Clase N 2. 02-02-2022
Clase N 2. 02-02-2022
Clase N 2. 02-02-2022
Entendiendo las variables del área de educación física, y buscando claridad en el proceso de
formación propongo el desarrollo del posible ejemplo del manejo de la dimensión corporal,
definida en el grado preescolar, sin querer manifestar que es lo único que se debe hacer,
recordemos que el proceso de enseñanza aprendizaje es tan cambiante como el mismo
crecimiento de estos infantes que están saliendo de su primera infancia.
INTRODUCCIÓN.
El papel del educador en la Educación Infantil es quizás uno de los elementos más
determinantes de todo el proceso educativo ya que es él, en última instancia, quien va a
guiar la forma directa el aprendizaje de un grupo de alumnos. El maestro/a no sólo pasa
gran parte del tiempo con el niño/a, sino que además sus relaciones con éste tienen un
carácter marcadamente educativo. El maestro/a organiza el tiempo, el espacio y su
propia relación con el niño/a en función de los objetivos educativos que desea lograr. Es
por ello que las características personales de cada educador, sus vivencias, la forma
peculiar de interactuar con los niños/as, marcarán de forma singular todo el entramado
de relaciones que se establezcan en el grupo.
Además el educador/a es para los niños/as un modelo significativo, que junto con sus
padres y otros adultos relevantes en sus vidas, contribuyen a forjar una imagen adulta
que, en buena medida va a incidir en su desarrollo.
LA FUNCIÓN DEL MAESTRO EN EDUCACIÓN PREESCOLAR E INFANTIL.
LA INTENCIONALIDAD EDUCATIVA.
NUESTRA FORMACIÓN.
Es por ello que la formación del maestro lejos de ser una mera capacitación en técnicas
educativas, ha de orientarse hacia la adquisición de una metodología de trabajo
científico que, estableciendo una adecuada relación entre conocimientos teóricos y
prácticos le habilite para el desempeño de su función.
Actitud y conducta coherente y estable de tal forma que los niños/as la puedan
interpretar y predecir.
LA INTENCIONALIDAD EDUCATIVA.
Una red de relaciones comunicativas rica y diversa (como la que hay que crear en el
aula) no debería circunscribirse a los aspectos informativos y formales, sino integrar
también aquellos más socio-afectivos e informales que se generan en la acción
educativa. Esta dimensión comunicativa será fundamental para favorecer el desarrollo
de los aprendizajes y el que los alumnos establezcan vínculos positivos con los
contenidos culturales trabajados en el aula.
Aunque importante en todas las etapas, los aspectos relacionales y afectivos cobran un
relieve especial en Educación Infantil. Las características de los niños/as de esta etapa
hacen imprescindible que encuentren en la escuela un ambiente cálido, acogedor y
seguro que permita a una construcción de una autoimagen ajustada y positiva. En
Educación Infantil, la configuración de un ambiente como el que hemos descrito no es
solo un factor que contribuye al crecimiento personal sino una condición necesaria para
que pueda producirse.
Desarrollo psicomotor
Desarrollo cognitivo
Desarrollo personal-social
El niño de 3 años pasa por una etapa egocéntrica en la que todo gira a su alrededor.
Simultáneamente, empieza a tomar conciencia del propio yo y de su aceptación y
estima. El reconocimiento de su individualidad viene determinado por los adultos, hasta
ahora solo con sus familiares, padre-madre y a partir de ahora también con el maestro/a.
Considera las acciones como buenas o malas según sean indicadas por los adultos.
Tiende a evitar que su conducta sea rechazada y a esperar premios adoptando los
comportamientos que gustan a las personas que sean significativas para ellos.
Pautas metodológicas
Antes de que el niño/a se incorpore al aula, tendré en cuenta los siguientes elementos:
De los espacios: dispondré el espacio del aula de manera que facilite el juego libre e
individual y el conocimiento del grupo. Para ello estableceré una zona de juego libre
(la alfombra), una zona de juego individual (su mesa) y una zona de juego en grupo
pequeño (los rincones). En este periodo de adaptación prepararé los siguientes
rincones:
Rincón de construcciones: con piezas de madera, de plástico y de goma-espuma
de diferentes figuras y colores; cajas y tubos de cartón, tarros de yogurt, etc.
Rincón de la casa: con cocina y accesorios, muñecas, teléfono, cojines, armarios,
escobas, cubos,...
Rincón de vehículos: con coches, barcos, motos, señales, alfombra con carretera
o ciudad, etc.
Rincón de los disfraces: espejo, telas de distintos tipos y texturas, ropa usada,
gorros, caretas, máscaras y zapatos.
Rincón de psicomotricidad fina: con bandejas de arena, de harina, serrín, tablas,
plastilina, lápices de colores, ceras, tizas, pizarras pequeñas, bolas de ensartar,
cenefas, papeles de distintos tipos.
A lo largo del curso, después del periodo de adaptación se irán cambiando unos
rincones por otros, o simplemente si el espacio físico lo permite añadiendo rincones
nuevos.
También decoraré las paredes con dibujos alusivos a los rincones, para que dé un
ambiente cálido, y afectivo que invite a entrar en él.
Con respecto al tiempo: aunque en estos primeros días sea muy corto y restringido, hay
que establecer ciertas rutinas (entrada, saludo, actividades, despedida) ya que entre otras
cosas permitirá anticipar la llegada de los padres, evitando así la aparición del
sentimiento de abandono.
Con respecto a los objetos: una buena manera de facilitar el despegue de la casa es
proponerles que traigan de su hogar algún objeto que les dé seguridad (muñeco,
cojín,...). Así mismo prepararemos una mascota, que les servirán de referencia para la
identificación de su aula.
Con respecto a los niños/as: intentaremos conocerlos por su nombre antes de que
entren al aula, para ello utilizaremos las fotos de la matrícula.
ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD
Lógicamente en clase podemos tener niños/as con deficiencias que necesiten una
adaptación especial, un trato diferente, una acomodación del espacio,... etc. Para ellos
tendremos muy en cuenta las características y los síntomas más frecuentes de los
diferentes trastornos posibles, como pueden ser:
El equipo educativo deberá acordar las líneas generales que sustentarán la organización
de los profesores en su actividad docente.
Corresponde a los equipos educativos la concreción del diseño curricular propuesto para
la etapa y su adaptación al contexto educativo. Para articular y equilibrar los diferentes
niveles de concreción curricular (centro, ciclo, aula) deberá contemplarse una
organización dinámica y sumamente flexible que atienda a las necesidades y
requerimientos de diversa índole que durante el curso escolar irán apareciendo, sin
perder de vista las intenciones generales que deberán guiar a medio y largo plazo su
proyecto educativo.
La programación curricular.
La programación de la orientación educativa y acción tutorial.
La evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje y del funcionamiento del
propio equipo.
La innovación e investigación educativa.
La formación permanente de sus miembros mediante el intercambio de experiencias,
cursos, etc.
Al margen de todo lo dicho, también hay que destacar que las relaciones que se
establecen entre los adultos transmiten a los alumnos un modelo que le ayuda en su
propio desarrollo social. La imagen de un grupo de adultos trabajando juntos para el
logro de objetivos comunes confiere al niño/a la seguridad en los mismos y en las
posibilidades de cooperación.
Planificación:
- Tomar unos acuerdos mínimo aceptables para todos sus miembros.
- Plantearse metas realistas y rentables a corto plazo.
- Para que el trabajo en común sea asumido colectivamente se requieren actitudes
flexibles que desemboquen en concepciones recíprocas.
- Utilización de formas de trabajo ágiles y productivas.
Reuniones:
- Clasificación y preparación de los temas.
- Convocar e informar a los asistentes sobre el orden del día y temas a discutir.
- Favorecer un buen clima de trabajo.
- Facilitar la participación y la intervención de todos los miembros.
- Tomar decisiones, reflejarlas por escrito.
- Determinar los responsables de la ejecución.
Si bien la familia y la escuela son dos ámbitos distintos (tanto por su naturaleza,
organización, formas de intervención, etc.) se plantean un objetivo común: la educación
de los niños/as y el desarrollo de todas sus potencialidades.
Para que la labor educativa que comparten familia y escuela se realice correctamente, la
comunicación y coordinación entre padres y maestros/as es de la mayor importancia.
Por este motivo, una de las tareas que competen al profesor/a y al equipo educativo del
que forma parte, consiste en determinar los cauces y formas de participación de los
padres en el Centro.
Es muy importante que los padres sientan seguridad y tengan confianza respecto al
centro al que los niños asisten. Para que ello sea posible, los padres deben percibir que
sus hijos son objeto de atención y observación particular por parte de los educadores.
Cuando éstos comentan con los padres los progresos del niño/a, sus adquisiciones, sus
actividades preferidas, ... les transmiten la seguridad de que su hijo/a está siendo
adecuadamente educado y estimulado. Por otro lado, cuando los padres informan a los
educadores de la situación del niño/a en un momento determinado, de alguna necesidad
específica que debe ser satisfecha, o de algún aspecto concreto que deba ser tenido en
cuenta, están permitiendo a los educadores conocer mejor al niño/a y, por tanto,
organizar mejor su trabajo educativo.
Además de este continuo contacto, los padres podrán poner a disposición del Centro sus
experiencias y recursos en distintos aspectos.
Tutorías:
- Comunicación fluida y personal con las familias.
- Seguimiento positivo del niño/a.
- Conocimiento mutuo.
Asambleas:
- Información sobre el proyecto educativo que se desarrolla en el Centro-aula.
- Seguimiento del desarrollo educativo de los alumnos/as.
- Propuesta de actividades específicas.
- Organización de la participación de los padres en las aulas.
- Análisis de problemas generales.
- Colaboración de padres en el aula.
- Colaboración en talleres monográficos.
- Colaboración en actividades cotidianas del aula.
- Colaboración en la gestión económica del aula.
Escuela de padres:
- Formación en temas educativos de interés para los padres.