La Misión Apalo 1
La Misión Apalo 1
La Misión Apalo 1
—Dos... uno...
Corrí hacia el Dispositivo de
Despegue. Ante la inminencia del inicio
del vuelo una cucaracha vieja se desmayó
y varios arácnidos bebés se largaron a llo-
rar. Me paré junto al escuerzo y grité:
—¡Cer000000...!
El escuerzo levantó su pie, por lo
que la tapita salió disparada como una
bala. El piojo iba tan asustado que casi se
le salían los ojos. La muchedumbre aulla-
ba emocionada. La tapita, que apenas se
veía, pasó por encima de la luz de mercu-
rio de la calle.
¡Ya dio la vuelta a la luna! gritó
una langosta gorda y fea.
¡Maravilloso! ¡Qué hazaña! gri-
taban otros, mientras la tapita con el piojo
comenzaba a caer.
¡Es el momento de desaparecer!
le dije a mi socio, que miraba hacia arriba
con lágrimas en los ojos (por la emoción o
por los palazos?)—. ¡Rajemos, tarado! tuve
que gritarle.
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