ADA 1. Cardenismo, Presidencialismo-Corporativismo y Oposición AMC 2021

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PRESIDENCIALISMO EN MÉXICO.

¿QUÉ ES?

Es un período que va aproximadamente de 1934 a 1982, en el cual el titular del poder


ejecutivo fungió como la columna vertebral de todo el sistema político, al adquirir
facultades constitucionales. Al ser al mismo tiempo el jefe de partido, influir en la
integración de los poderes judicial y legislativo, ejercer control sobre los medios de
comunicación, dirigir indirectamente los procesos electorales, participar con voz de
calidad, en el proceso para designar a su sucesor en la presidencia, asumir facultades de
designación y remoción de los gobernadores de los estado entre otras.
Presidencialismo= poder absoluto en una sola persona, el presidente.

¿QUIÉN SENTÓ LAS BASES DEL PRESIDENCIALISMO EN MÉXICO?

El presidente Lázaro Cárdenas, sentó las bases del Presidencialismo, al expulsar del país al
expresidente Plutarco Elías Calles. Este presidente fue sustituido en el poder por:
Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez y en cada uno de estos
períodos presidenciales la influencia de Plutarco Elías Calles fue decisiva, al grado que
prácticamente él continúo gobernando al país, imponiendo sus mandatos y directrices. A
esta continuación de la Política Callista en los siguientes presidenciales se le conoce como
“El Maximato Callista”.
Al asumir el poder el presidente Lázaro Cárdenas, Calles trató de imponerle las mismas
condiciones y en respuesta Cárdenas lo expulsa del país, terminando así con el Maximato
y reuniendo en su persona, todo el poder para gobernar política y económicamente a
México.

¿EN QUÉ PERÍODO SE CONSOLIDA EL PRESIDENCIALISMO?

Al asumir la presidencia de México, Manuel Ávila Camacho, en el año 1940, como sucesor
de Lázaro Cárdenas, se consolidó el Presidencialismo. Fue en este período cuando dio
inicio la época del México Contemporáneo marcado por ese presidencialismo, el cual
llegaría a su máxima expresión.
CORPORATIVISMO

El Corporativismo, viene del latín CORPUS=CUERPO, es un sistema político, económico y


social en el que mediante una rígida intervención del Estado, se constituyen organismos
que integran a empresarios, trabajadores de un mismo ramo, campesinos, con el fin de
evitar las tensiones que surgen en el sistema capitalista debido al antagonismo entre
clases sociales.
El poder de decisión se encuentra en manos de las organizaciones y no de las personas en
lo individual. Los que dirigen estas corporaciones son los que firman convenios que se
vuelven reglas para todos.

La debilidad del Estado mexicano posrevolucionario le impidió por mucho tiempo avanzar
en el camino de las reformas sociales, por esta razón en el sexenio 1934 – 1940, se dio de
manera acelerada un proceso dirigido por el Estado, tendiente a llevar a cabo la
organización de la sociedad a través de sindicatos, ligas, confederaciones, asociaciones,
etc. Este esfuerzo conducido “desde arriba”, tenía el doble propósito de fortalecer a las
organizaciones de trabajadores y campesinos en la lucha por lograr sus reivindicaciones y
por otro lado fortalecer al propio Estado. Las acciones llevadas en este sentido por el
General Lázaro Cárdenas, entonces presidente de la República, trajeron como resultado
que la organización política de México se sustentara a partir de ese momento en tres
elementos básicos: la presidencia, el partido de Estado, y una estructura social
corporativa; elementos que hasta hace muy poco tiempo era posible observar en la
política mexicana. El primero de esta tríada de elementos quedó plenamente consolidado
con el fin del Maximato, hecho que Cárdenas logró de manera definitiva en abril de 1936.

Suele entenderse por partido de Estado: el régimen político en el cual el gobierno


establece y dirige una organización política que tiene por objeto agrupar a una parte de la
población, con el fin de controlar su voto para la realización formal de las elecciones. El
Partido y el Corporativismo surgieron estrechamente vinculados, ya que el Partido se dio a
la tarea de organizar a campesinos, obreros y profesionistas, esfuerzo del que más tarde
surgieron la Confederación de Trabajadores de México( CTM ) en febrero de 1936 y la
Confederación Nacional Campesina ( CNC ) en agosto de 1938; el partido impulsaba la
organización corporativa y él mismo adoptó una estructura similar en marzo de 1938,
cuando se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana (PRM ) constituido por
cuatro sectores: obrero representado básicamente por la C.T.M., campesino representado
por la C.N.C., popular que además de reunir a diversas organizaciones de este tipo daba
cobijo a los políticos que carecían de base social, y militar, que pretendía ejercer alguna
forma de control partidista sobre el ejército.

En el pacto constitutivo del nuevo partido se estableció una plena autonomía entre estos
sectores, evitando la posibilidad de establecer alianzas internas; la relación entre las
masas y el Estado, de acuerdo con la estructura corporativa que era vertical, las masas a
través de sus líderes establecían un fuerte vínculo con la dirigencia del partido y éstos con
la presidencia.
El régimen cardenista, además de impulsar la organización de trabajadores, también
influyó en la organización de los empresarios, industriales y comerciantes a través de la
Ley de Comercio e Industrias decretada en 1936, pues consideraba que organizados por
sectores de producción acelerarían el crecimiento económico; por supuesto bajo la
protección y supervisión del Estado.

Para Lorenzo Meyer en su obra "La segunda muerte de la Revolución Mexicana", el


corporativismo tiene un doble propósito:
a) La creación de un mecanismo de representación política y de ajuste entre los
grandes sectores económico sociales, con el fin de neutralizar los elementos
conflictivos entre las clases y grupos, y entre éstos y el gobierno,
b) Las corporaciones de trabajadores y empresarios actúan como mecanismos de
control sobre sus miembros individuales, pero a su vez, estas corporaciones
quedan subordinadas en mayor o menor grado al Estado.

De esta manera el corporativismo resulta en la práctica un arreglo político ideal para la


creación y mantenimiento de un sistema político autoritario. Lázaro Cárdenas se apoyó en
la organización corporativa de la sociedad para fortalecer al Estado mexicano; de esta
forma desde finales de los años treintas el individuo en México tuvo la necesidad de ser
parte de una corporación, ya fuera obrera, campesina, popular, profesional, empresarial,
etc. dado que la capacidad de negociación de las demandas sociales dependía de la fuerza
de la corporación que negociaba con el Estado; los beneficios eran mutuos: la corporación
recibía atención y muchas de las veces solución a sus demandas, el Estado podía contar
con ella para mantener la estabilidad política, de apoyo a sus proyectos económicos, en
los procesos electorales, etc. Es pertinente aclarar que el corporativismo en México no
tuvo la organización, ni los alcances que este sistema logró en países fascistas, algunos
grupos se organizaron con el propósito expreso de oponerse al Estado como se puede
observar en algunos organismos empresariales y otros de corte popular que constituidos
como grupos de presión negociaron canonjías y prebendas para sus agremiados.

Esta forma de organización política implementada en México, que Mario Vargas Llosa
denominó recientemente la Dictadura Perfecta, se mantuvo vigente hasta el dos de julio
del 1999 en que el triunfo del Partido Acción Nacional y su candidato Vicente Fox, (2000-
2006) marcó el inicio de la alternancia en la presidencia de la República y el fin del control
priísta en el sistema político mexicano, acontecimiento que necesariamente modifica la
relación entre los tres elementos mencionados anteriormente como los pilares de la
política mexicana.
NACE LA OPOSICIÓN
El radicalismo cardenista dividió al país. En 1939, bajo la dirección del abogado Manuel
Gómez Morín, nació el Partido Acción Nacional (PAN), cuya intención era enfrentar lo que
se consideraba excesos colectivistas del cardenismo, así como impulsar un modelo de
sociedad que se alejara por igual de los ideales socialistas. Grupos católicos y
conservadores veían con recelo la educación socialista. Muchos terratenientes y
empresarios afectados o amenazados por la reforma agraria se sumaron a las filas de
inconformes. Pero también grupos populares, como los sinarquistas (Pertenecientes a un
movimiento político el Sinarquismo, que es un movimiento político con características
nacionalista, anticomunismo, fascismo, católica), de gran presencia en áreas rurales del
centro del país como el Bajío, participaban de esa inconformidad. A esta oposición interna
debía sumarse la de los intereses extranjeros afectados por la expropiación petrolera.

El partido oficial permitió el pluralismo (coexistencia de varias tendencias políticas),


siempre y cuando no les representara competencia real y esto a su vez lo utilizaban como
“Legitimación democrática” En los años previos al gobierno de Manuel Ávila Camacho,
Tuvieron entonces los partidos de oposición una mayor presencia y en los años previos al
inicio del gobierno de Manuel Ávila Camacho, fueron fundados dos partidos políticos
opositores: PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LA UNIFICACIÓN NACIONAL PRUN y el
PARTIDO ACCIÓN NACIONAL, ambos en 1939.La amplia y heterogénea oposición al
cardenismo, se sumó a la candidatura del general Juan Andreu Almazán, perteneciente al
partido político, PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LA UNIFICACIÓN NACIONAL PRUN, quien
contendería en las elecciones presidenciales de julio de 1940, con el apoyo del PARTIDO
ACCION NACIONAL.

Ante ese escenario, el presidente Lázaro Cárdenas y el partido oficial apoyaron al poblano
Manuel Ávila Camacho como candidato a la presidencia. Éste era un general de pocas
luces militares que distaba de compartir el radicalismo cardenista. En una jornada
electoral sumamente disputada, en vista de la popularidad del candidato Almazán, Ávila
Camacho se impuso. A pesar de la violencia y las acusaciones de fraude electoral,
Cárdenas logró entregar el cargo al candidato que había sido designado por el partido
oficial, es decir, por la influencia directa del presidente de la República. Se estableció así
uno de los mecanismos básicos del arreglo político del país en el siglo XX: el presidente de
la República, por medio del partido oficial, designaba a su sucesor. Ávila Camacho gobernó
de diciembre de 1940 a noviembre de 1946.

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