La Mentira
La Mentira
El término mentira tiene varios usos en el lenguaje y se aplica a niveles diferentes, por
ejemplo al de la comunicación (cuando uno busca engañar con sus palabras), o al de las
actuaciones (cuando uno finge algo contrario a lo que siente o a lo que es).
Concepto
Una mentira es una declaración realizada por alguien que sabe, cree o sospecha que es falsa
en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, de forma que se oculte la realidad o
la verdad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el
interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad. En función de la
definición, una mentira puede ser una falsedad genuina o una verdad selectiva, exagerar
una verdad, si la intención es engañar o causar una acción en contra de los intereses del
oyente. Las ficciones, aunque falsas, no se consideran mentiras. Mentir es decir una
mentira. A las personas que dicen una mentira, especialmente a aquellas que las dicen
frecuentemente, se las califica de mentirosas. Mentir implica falsear intencionalmente y
conscientemente. Tiene como sinónimos parciales: embuste, bola, bulo, calumnia, coba o
falacia.
Moralidad de mentir
Mentira piadosa
Mentir está en contra de los cánones morales de muchas personas y está específicamente
prohibido como pecado en muchas religiones. La tradición ética y los filósofos están
divididos sobre si se puede permitir a veces una mentira (pero generalmente se posicionan
en contra): Platón4 decía que sí, mientras que Aristóteles,5 San Agustín6 y Kant7 decían
que nunca se puede permitir.
El filósofo Leo Strauss acentuó la necesidad de mentir para ocultar una posición
estratégica, o para ayudar a la diplomacia. Así lo hicieron también los representantes de la
filosofía política, desde Maquiavelo hasta la "mentira piadosa" de Platón.
Tipos de mentiras
San Agustín distingue ocho tipos de mentiras: las mentiras en la enseñanza religiosa; las
mentiras que hacen daño y no ayudan a nadie; las que hacen daño y sí ayudan a alguien; las
mentiras que surgen por el mero placer de mentir; las mentiras dichas para complacer a los
demás en un discurso; las mentiras que no hacen daño y ayudan a alguien; las mentiras que
no hacen daño y pueden salvar la vida de alguien, y las mentiras que no hacen daño y
protegen la "pureza" de alguien. Por otra parte, san Agustín aclara que las "mentirijillas" no
son en realidad mentiras.
Tomás de Aquino, por su parte, distingue tres tipos de mentiras: la útil, la humorística y la
maliciosa. Según Tomás de Aquino, los tres tipos de mentira son pecado. Las mentiras
útiles y humorísticas son pecados veniales, mientras que la mentira maliciosa es pecado
mortal.
El tipo más grave de mentira es la calumnia, ya que con esto se imputa siempre a algún
inocente una falta no cometida en provecho malicioso.
Dentro de cualquier situación en la que se dan siempre respuestas duales (por ejemplo,
sí/no, blanco/negro), una persona de la que sabemos que está mintiendo consistentemente
sería, de forma paradójica, una fuente de verdad. Hay muchas paradojas de esta clase,
siendo la más famosa la que se conoce como la paradoja del mentiroso, comúnmente
expresada como «esta proposición es mentira» o «esta proposición es falsa». La
denominada paradoja de Epiménides —«todos los cretenses mienten», declara Epiménides
el cretense— fue una precursora de la paradoja del mentiroso, aunque el hecho de que sea o
no una paradoja también está en discusión. Hay una clase de acertijos lógicos relacionados
con este asunto que, en inglés, se conocen con el nombre de «knights and knaves»
(usualmente "caballeros y escuderos", frecuentemente "caballeros y bellacos", de vez en
cuando "caballeros y villanos" o rara vez "caballeros y sirvientes", en español), en los que
el objetivo es determinar, de un grupo de personas, quién miente y quién dice la verdad.