Junio 2015: Derecho Penal Parte Especial
Junio 2015: Derecho Penal Parte Especial
Año 1 Volumen 12
DERECHO PENAL
PARTE ESPECIAL
Actualidad
Área
Penal Derecho
Derecho penal
penal - Parte-especial
Parte especial
Contenido
José Luis Mandujano Rubín: Autonomía del delito de lavado de activos previsto en el
DOCTRINA PRÁCTICA 132
Decreto Legislativo N.° 1106
DOCTRINA PRÁCTICA JOSÉ ANTONIO ARBULÚ RAMÍREZ: Prevención y represión del financiamiento del terrorismo 148
Jony Antonio Peña Suasnabar: El perjuicio como elemento del tipo objetivo de falsedad
ANÁLISIS
ideológica: Análisis desde la fórmula del delito de peligro (Comentarios a la Sentencia N.º 168
JURISPRUDENCIAL
004-2015 del Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Lima)
CONSULTA N.° 1: Secuestro agravado 191
NOS PREGUNTAN Y
CONTESTAMOS CONSULTA N.° 2: ¿Cuál es el delito excluido, taxativamente, como fuente del delito de
192
lavado de activos?
RESEÑA DE
El delito de feminicidio (R. N. N.º 2585-2013 Junin) 194
JURISPRUDENCIA
RESEÑA DE
Homicidio calificado (R.N. N.º 4056-2013 Lima) 200
JURISPRUDENCIA
RESEÑA DE Diferencia entre crueldad y ferocidad en el delito de homicidio calificado (R. N. N.° 3517-
207
JURISPRUDENCIA 2012 Lima Norte)
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
1. Cuestiones generales
SUMARIO
1 La Ley N° 27765 “Ley Penal contra el Lavado ilegal y crimen organizado”4. Esta norma
de Activos”, se promulgó el 26 de junio de 2002 entra en vigencia desde el día siguiente,
y fue publicado el 27 en el diario El Peruano.
Cfr. Aguirre Ch., Javier, “Lavado de activos como así lo señala la primera disposi-
y los delitos de origen”, en Alerta informativa, ción complementaria transitoria. Ello
disponible en www.alertainformativo.com. con excepción de la cuarta disposición
pe [visto el 10 de abril de 2015].
complementaria modificatoria de dicho
2 Rosas Flores, Alas, “El rol de la auditoria ante
el lavado de activos”, en Revista Jurídico Contable Decreto que entró en vigor a los 60 días,
Quipucamayoc, Facultad de Ciencias Contables
de la UNMSM, 2013, p. 73 y ss. 4 Este Decreto Legislativo N.° 1106 fue promul-
3 Aguirre Ch., Javier, “Lavado de activos y los gado el 18 de abril de 2012, publicado en el
delitos de origen”, cit. diario El Peruano el 19 de abril de 2012.
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
1. Introducción
2. Definición
3. Etapas
4. Técnicas de financiamiento
5. Actividades proclives a ser utilizadas para el financiamiento del terrorismo
6. Semejanzas y diferencias entre el financiamiento del terrorismo y el lavado
de activos
7. Lucha contra el financiamiento del terrorismo
8. El delito de financiamiento del terrorismo
8.1. Marco jurídico internacional
SUMARIO
3. Etapas
Recaudación Desplazamiento Uso
El financiamiento del terrorismo es
también un proceso que abarca las etapas
de recaudación, desplazamiento y uso.
Para que haya financiamiento, los lugares 4. Técnicas de financiamiento
–no necesariamente países, propiamente Las técnicas de lavado de activos y
jurisdicciones o territorios que podrían las de financiamiento del terrorismo son
estar ubicadas dentro de un país– de muy parecidas, usualmente se recurre
recaudación y aplicación deben ser dis-
a las modalidades del primero para los
tintos, este hecho restringe la acción de
fines del segundo, aunque con caracte-
rísticas y finalidades diferentes. Así, los
7 Plan Nacional de Lucha contra el Lavado de
Activos y el Financiamiento del Terrorismo, canales bancarios son frecuentemente
numeral 4, p. 7. utilizados para movilizar fondos de un
COMENTARIO DE JURISPRUDENCIA
Comentario de jurisprudencia
Comentarios a la
Sentencia N.º 004-
El perjuicio como elemento del
2015 del Segundo
Juzgado Penal Uni-
tipo objetivo de falsedad ideológica:
personal de Lima Análisis desde la fórmula del delito de
peligro
Jony Antonio Peña Suasnabar
Fiscal Adjunto Provincial (T) Especializado en Delitos de
Corrupción de Funcionarios de Lima
1. Criterios “cuestionados”
SUMARIO
17 Frisancho Aparicio, Delitos contra la Fe Pú- 18 Castillo Alva, La falsedad documental, cit.,
blica, cit., p. 237 p. 194.
TEXTO DE LA SENTENCIA
EXPEDIENTE N° : 0 0272-2012-9-1826-JR-PE-02
JUEZ : Dr. Víctor Joe Manuel Enríquez Sumerinde
ESPECIALISTA : Marco Antonio Guevara Guevara
ACUSADOS : Addinzon Leroy Díaz Pittar y otro
DELITO : Cohecho Pasivo Propio y otro
AGRAVIADO : El Estado Peruano
SENTENCIA Nº 004-2015
RESOLUCIÓN N.°8
VISTOS Y OÍDO: en audiencia pública de Juicio Oral; los actuados realizados, ante el
Primer Juzgado Penal Unipersonal de Lima, a cargo del Juez Víctor Joe Manuel Enríquez
Sumerinde, en el proceso seguido en contra de ADDINZON LEROY DÍAZ PITTAR,
en calidad de autor, y JHON CÁRDENAS ÑAHUIS, como cómplice primario, por la
presunta comisión del delito contra la Administración Pública en la modalidad de Cohe-
cho Pasivo Propio, tipificado en el artículo 393º del Código Penal en agravio del Estado
Peruano; asimismo, en contra de ADDINZON LEROY DÍAZ en calidad de autor, por
la presunta comisión del delito contra la Fe Publica en la modalidad de Falsedad Ideoló-
gica, previsto en el artículo 428º del Código Penal, en agravio del Estado Peruano.
PARTE EXPOSITIVA
I. ANTECEDENTES
1.1. Se realizó audiencia de control de acusación, por el señor Juez del Primer Juzgado
Penal de Investigación Preparatoria de Lima, emitiendo el correspondiente Auto de
Enjuiciamiento, en el cual constan los medios de prueba admitidos, disponiéndose la
remisión del cuaderno de etapa intermedia al Juzgado Unipersonal correspondiente.
1.2. Acto seguido esta Judicatura con el expediente judicial procede a emitir el auto de
citación de juicio de fecha 23 de setiembre de 2014, procediéndose a la instalación del
juicio oral el día 9 de diciembre de 2014, llevándose a cabo 10 sesiones, concluyendo
los debates orales el 09 de marzo del presente año, quedando expedito para emitir
sentencia en la presente causa.
II. IDENTIFICACIÓN DEL PROCESO Y DE LAS PARTES
2.1. El Juicio Oral se ha desarrollado ante el Primer Juzgado Penal Unipersonal de la
Corte Superior de Justicia de Lima, a cargo del doctor Víctor Joe Manuel Enríquez
Sumerinde, proceso signado con el Nº 00272-2012-9-1826-JR-PE-02.
2.2. Ministerio Público: Dr. Jhony Antonio Peña Suasnabar, Fiscal Adjunto Provincial
de la Primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción
de Funcionarios de Lima.
2.3. Actor Civil: Intervinieron indistintamente los siguientes abogados de la Procuraduría
Especializada en Delitos de Corrupción: Dra. Zoila Victoria Guerrero Duarte, Elena
Pérez Santana y Mirian Lucen Huanca
2.4. Abogado Defensor Público de Addinzon Leroy Díaz Pittar: Dr. Manuel Enrique
lbañez Vizcarra, con Registro del Colegio de Abogados de Lima N° 30131.
2.5. Abogado Defensor de Jhony Cárdenas Ñahuis: Dr. Samuel Castañeda Castañeda,
con Registro del Colegio de Abogados de Lima N°43749.
2.6. Acusado: Addizon Leroy Díaz Pittar, identificado con DNI N°80410984, nacido
el 30 de agosto de 1982, edad 35 años; natural de La Victoria-Lima, domicilio en la
calle Arístides de Holguren N° 266, departamento, Villa El Sol – Los Olivos; nom-
bre de los padres: Luis y Dora, grado de instrucción superior, no posee antecedentes
penales ni judiciales.
2.7. Acusado: Jhony Cárdenas Ñahuis, identificado con DNI N° 41464268, nacido el
30 de agosto de 1982, edad 32 años; domiciliado en la urbanización Las Viñas de
San Antonio Mz. H, Lote 12, Santiago de Surco; nombre de los padres: Manuel
y Luisa, grado de instrucción: superior, profesión: abofado; no posee antecedentes
penales ni judiciales.
III. POSTULACIÓN DE LOS HECHOS
3.1. El Ministerio Público atribuye al acusado Addizon Leroy Díaz Pittar, en su calidad
de Auxiliar Coactivo de la Municipalidad de La Victoria, y a Jhony Cárdenas Ñahuis
en calidad de Resolutor SNP de la Municipalidad de la Victoria, que el día 22 de
mayo de 2012, se apersonaron al local ubicado en la avenida 28 de Julio Nº 2126 de
giro Restaurante, de propiedad de la señora Ada Salisa Parco Guadalupe, y que en el
referido local se entrevistaron con Azunción Amacifuen Tuminchi cocinero del local,
manifestándole que iban a clausurar el local en mérito a una resolución de sanción,
procediendo a sentarse en una mesa el resolutor Cárdenas Ñahuis, a fin de llevar el
acta correspondiente, para que luego el acusado Díaz Pittar le preguntará al señor
Amacifuen Tamanchi si había cocinado, a lo que éste respondió, que si añadiendo
que si cerraban el local la comida se iba a malograr, por lo que Díaz Pittar le solicitó el
dinero con el objeto de no clausurar el local, señaló que hable con Cárdenas Ñahuis,
éste último le dijo a Amacifuen Taminchi: ¿cuánto tienes?, ante lo cual respondió: “no
pe maestro”, es ese momento que Cárdenas Ñahuis le reiteró: ¿Cuánto tienes?, ante
dicho requerimiento Amacifuen Taminchi indicó que tenía la suma de S/. 300.00
Nuevos Soles, dinero que la dueña del local, Parco Guadalupe, le había dejado para
cancelar el pollo comprado a crédito.
3.2. Una vez que Amacifuen Taminchi le manifestó que tenía S/. 300.00 Nuevos Soles,
el imputado Cárdenas Ñahuis sonrió y movió su cabeza como diciendo “no, no, no”,
luego de un rato le dijo en dos oportunidades a Amacifuen “ya nos vamos”, ante ello
el referido testigo impropio pensó que se iban a ir sin pedirle dinero; sin embargo
Cárdenas le dijo “ya pe - ya pe” accionado con sus manos la solicitud de dinero. Así, al
ver a los Municipales que lo que estaban diciendo era en serio, que cerrarían el local,
es que Amacifuen Taminchi se dirige a la cocina del restaurante, llegando detrás del
imputado Cárdenas Ñahuis, a quien le entregó la suma S/. 300.00 Nuevos Soles, en
billetes con las denominaciones: dos billetes de cien, uno de cincuenta, dos billetes
de veinte y uno de diez. Al final cuando se estaban retirando, Díaz Pettar y Cárdenas
Ñahuis, sin haber clausurado el local, le preguntaron hasta que hora está abierto el
Restaurante Amacifuen “hasta las 11:00”, entonces el acusado Díaz Pittar le indicó
que “iban a regresar más tarde”.
3.3. Posteriormente, se suscribió el Acta de cumplimiento de clausura de fecha 22 de
mayo de 2012, en la que se indica la ejecución de la medida mediante la colocación
de 03 rótulos de “clausurado”, lo cual no es acorde con la realidad por cuanto en
dicha fecha el restaurante seguía funcionando normalmente hasta el día 24 de mayo
de 2012, fecha en la que se produce la clausura del Restaurante.
IV. PRETENSIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO
4.1. El Ministerio Público en su alegato de apertura califica los hechos imputados al
acusado Addizon Leroy Díaz Pittar como delito contra la Administración Pública,
en la modalidad de Cohecho Pasivo Propio previsto en el artículo 393°, y por el
delito contra la Fe Pública, en la modalidad de Falsedad Ideológica, previsto en el
artículo 428° del Código Penal, solicitando como pretensión punitiva: por el delito
de Cohecho Pasivo Propio, 07 años de pena privativa de libertad e inhabilitación
por el plazo de 03 años de conformidad con el artículo 36° inciso 1) y 2) del Código
Penal; y por el delito de Falsedad Ideológica, solicita 03 años y 08 meses de pena
privativa de libertad, y 240 días multa.
4.2. En el alegato de clausura, el representante del Ministerio Público solicitó, respecto
al delito de Cohecho Pasivo Propio, la pena de 06 años y 09 meses de pena privativa
de libertad e inhabilitación por el plazo de 03 años de conformidad con el artículo
36º incisos 1) y 2) del Código Penal; asimismo, peticionó 03 años y 01 mes de pena
privativa de libertad por el delito de Falsedad Ideológica, y 180 días multa.
4.3. El Ministerio Público en su alegato de apertura califica los hechos imputados al
acusado Jhony Cárdenas Ñahuis en calidad de cómplice por el delito contra la
Administración Pública, en la modalidad de Cohecho Pasivo Propio previsto en el
artículo 393º del Código Penal, solicitando como pretensión punitiva 07 años de
pena privativa de libertad e inhabilitación por el plazo de 03 años de conformidad
con el artículo 36º inciso 1) y 2) del Código Penal.
4.4. En el alegato de clausura, se solicitó una pena privativa de libertad por el plazo de
06 años y 09 meses e inhabilitación de 03 años, de conformidad con el artículo 36º
inciso 1) y 2) del Código Penal.
[…]
PARTE CONSIDERATIVA
VII. NO ACEPTACIÓN DE LOS CARGOS IMPUTADOS
7.1. Luego de formulados los alegatos de apertura, de conformidad con el artículo 372°
del Código Procesal Penal, el Juez, después de haber instruido en sus derechos,
según los cargos materia de la acusación fiscal, los acusados respondieron personal
y voluntariamente que, NO aceptan los cargos de la acusación fiscal. Por lo que el
juicio oral continuó conforme a lo previsto en el Código Procesal Penal.
VIII. TIPICIDAD DE LOS HECHOS IMPUTADOS
8.1. CALIFICACIÓN LEGAL: El representante del Ministerio Público calificó los
hechos imputados a los acusados Addizon Leroy Díaz Pittar en calidad de autor, y
Jhony Cárdenas Ñahuis, en calidad de cómplice primario de la presunta comisión del
delito contra la Administración Pública, en la modalidad de Cohecho Pasivo Propio,
tipificado en el segundo párrafo del artículo 393° del Código Penal, el mismo que ha
sufrido modificaciones mediante las leyes N° 28355, N° 30111 y N° 30077, siendo
aplicable al caso de autos la modificación efectuada por Ley N° 28355 de fecha 06
de octubre del año 2004, toda vez que, el hecho acusado data del año 2012, siendo
que las modificaciones efectuadas por leyes N° 30077 y N° 30077 son posteriores
al hecho y más gravosas en cuanto a la penas mínimas, en el supuesto materia de
imputación. En ese sentido es de aplicación el siguiente texto normativo:
Artículo 393.- Cohecho Propio
“El funcionario o servidor público que solicita o acepta donativo, promesa o cual-
quier otra ventaja, para realizar u omitir un acto en violación de sus obligaciones
o el que acepta a consecuencia de haber faltado a sus deberes, será reprimido con
pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años”
8.2. ELEMENTOS QUE CONFIGURAN EL DELITO DE COHECHO PASIVO
PROPIO: El análisis de la conducta atribuida a los acusados deberá comprender en
primer término el momento objetivo del tipo, para posteriormente evaluar el momento
subjetivo del mismo; siendo que el delito de Cohecho requiere según lo previsto
en el artículo 393° del Código Penal concurrencia de los elementos configurativos
siguientes:
a) Agente activo del delito: Necesariamente debe ser un funcionario o servidor
público en ejercicio de sus funciones.
b) Verbo rector: solicitar directa o indirectamente donativo, promesa o cualquier
otra ventaja o beneficio, constituyéndose de esa forma un delito de mera acti-
vidad, resultando suficiente, que se exteriorice la solicitud, independientemente
de que el donativo, promesa o cualquier otra ventaja o beneficio se cumpla. Esta
solicitud debe ser seria, factible material y jurídicamente.
c) Finalidad del medio corruptor o fin corruptor: Para realizar u omitir un acto en
violación de sus obligaciones o a consecuencia de haber faltado a ellas, se refieren
a los deberes u obligaciones del funcionario o servidor público, previstos en las
leyes, normas administrativas, reglamentos que regulan y establecen de modo
claro los actos de su competencia, así como los procedimientos y actuación
funcional del servidor público.
d) Elemento subjetivo, se requiere que actúe con dolo el agente del delito.
8.3. CALIFICACIÓN LEGAL: El representante del Ministerio Público calificó los hechos
imputados al acusado Addinzon Leroy Díaz Pittar en calidad de autor de la presunta
25 Arsenio Oré Guardia, Manual de Derecho Procesal Penal, 2.ª ed. Alternativas, Lima 1999, p. 445
razonada, ello conforme a lo establecido en el artículo 158° del Código Procesal Penal,
respetando las reglas de la san crítica, especialmente los principios de la lógica, las
máximas de la experiencia los conocimientos científicos. En virtud de ello, el juzgador
tiene libertad para evaluar los medios probatorios actuados lícitamente sin que éstos
tengan asignado un valor predeterminado.
11.3. Además para la aplicación de la prueba indiciaria es necesario cumplir con los pre-
supuestos exigidos en el inciso 3 del artículo 158º del Código Procesal Penal y que
han sido desarrollados en el Precedente Vinculante de la Corte Suprema Nº 1912-
200526, que en su cuarto fundamento jurídico ha introducido ciertas condiciones
para validar la prueba indiciaria.
11.4. En efecto, materialmente los requisitos que han de cumplirse están en función tanto
al indicio, en sí mismo, como a la deducción o inferencia, respecto de los cuales ha de
tenerse debido cuidado, en tanto que lo característico de esta prueba está en que su
objeto no es directamente el hecho constitutivo del delito, tal y como está regulado
en la ley penal, sino otro hecho intermedio que permite llegar al primero por medio
de un razonamiento basado en el nexo causal y lógico existente entre los hechos
probados y los que se tratan de probar; respecto al indicio tenemos que:
a) El hecho base ha de estar plenamente probado - por los diversos medios de
prueba que autoriza a la ley- pues de lo contrario sería una mera sospecha sin
sustento real alguno.
Deben ser plurales o excepcionalmente únicos, pero de una singular fuerza
acreditativa.
Deben ser concomitantes al hecho que se pretende probar, los indicios deben
ser periféricos respecto al dato fáctico a probar, y desde luego no todos lo son.
Deben estar interrelacionados, cuando sean varios, de modo que se refuercen
entre sí y que no excluyan el hecho consecuencia - por lo que no solo se trata
de suministrar indicios, sino que estén imbricados entre sí.
Que, en lo ateniente a la inducción o inferencia, es necesario que sea razonable,
esto es, que responda plenamente a las reglas de la lógica y de la experiencia, de
suerte que de los indicios surja el hecho consecuencia y que entre ambos exista
un enlace preciso y directo27.
11.5. La prueba indiciaria se desarrolla siguiendo la siguiente secuencia: hecho inicial
-máxima de la experiencia - hecho final, o si se· quiere hecho conocido - inferencia
lógica - hecho desconocido.28 Siendo este un “complejo conformando por una pluralidad
de elementos, uno de las cuales es el indicio, que viene a identificarse con el hecho base
de dicho complejo probatorio”29. Finalmente, tanto la prueba directa y la indiciaria,
ambas en el mismo nivel, son aptas para formar la convicción judicial, sin que sea
30 San Martin Castro, César, Derecho Procesal Penal, Tomo 11. Editorial Grijlecy. 2.ª ed., Lima - Perú
2003, p. 853.
con S/. 730.00 nuevos soles y se dispone como medida complementaria la clausura
del local, conforme a la Resolución de Sanción N° 13630 oralizada en juicio oral.
11.11. Se tiene por acreditado, que con fecha 21 de mayo de 2012, en el reverso de la
Resolución de Sanción N° 13630, la Sub Gerencia de Inspecciones y Control de
Sanciones de la Municipalidad de La Victoria, expidió la Resolución N°630-2012
SICS-GFC/MDLV, por la que se dispone: “que el Ejecutor Coactivo no Pecuniario
ejecute la medida complementaria de clausura, bajo la modalidad de empapelado
y/o soldado del predio sito en Av. 28 de julio 2126 La Victoria, propiedad de Parco
Guadalupe Ada para efectos de garantizar el cumplimiento del objetivo fundamental
de la resolución a emitir en el cuaderno principal”, conforme a la referida resolución
oralizada en juicio oral.
[…]
11.40. En consecuencia, no está debidamente acreditado, más allá de toda duda razonable
la comisión del delito de cohecho pasivo propio por parte de los acusados Diaz Pittar
y Cárdenas Ñahuis, por cuanto para la judicatura no solo existe duda respecto de
la persona que solicita en primera instancia una suma dineraria al testigo Azunción
Amasifuen Taminchi, sino que también se encuentra en duda la acreditación del
segundo elemento del tipo penal, como es el realizar u omitir un acto en violación
de sus obligaciones, por cuanto la clausura de local se efectivizó el 23 de mayo de
2012; y siendo uno de los principios del Derecho Penal que la duda favorece al
reo, conforme lo establece el artículos 11 del Título Preliminar del Código Procesal
Penal, es que de procederse conforme a lo establecido en el artículo 398 del Código
Procesal Penal debiéndose absolver de la acusación fiscal a Addinzon Leroy Díaz
Pittar y Jhony Cárdenas Ñahuis.
PARTE RESOLUTIVA
DECISIÓN
En consecuencia apreciando los hechos, las pretensiones punitivas formuladas por Minis-
terio Público y valorando los medios probatorios actuados en la presente causa, el señor
Juez Penal del Segundo Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Lima y
con la potestad que le confiere la Constitución Política del Perú.
RESUELVE
1. ABSOLVER de la acusación fiscal a don ADDINZON LEROY DIAZ PITTAR, por su
presunta participación en calidad de autor del delito Contra la Administración Pública-
Cohecho Pasivo Propio, en agravio del Estado Peruano y por su presunta participación
en calidad de autor del delito Contra la Fe Pública- Falsedad Ideológica en agravio del
Estado Peruano, previstos y sancionados en el segundo párrafo del artículo 393º y en el
artículo 428º del Código Penal respectivamente.
2. ABSOLVER de la acusación fiscal a don JHONY CÁRDENAS ÑAHUIS, por su pre-
sunta participación en calidad de cómplice primario del delito Contra la Administración
Pública-Cohecho Pasivo Propio, previsto y sancionado en el segundo párrafo del artículo
393º del Código Penal en agravio de El Estado Peruano.
3. DISPONER la exoneración del pago de costas al Ministerio Público.
4. DISPONER: Que consentida y/o ejecutoriada que sea la presente sentencia se anulen
antecedentes policiales y judiciales que se habrían originado con motivo de los hechos
materia de juzgamiento.
CONSULTA N.º 1
Julio Cárdenas y Marco Fasabi, en su afán de captar más integrantes
y colaboradores para su organización criminal “Los Malditos de
Andahuaylas”, interceptan a Pablo Jiménez en circunstancias que
este se dirigía a su centro de trabajo, lo amarran y lo meten en la
maletera de su vehículo llevándolo a un inmueble a las afueras de
la ciudad que utilizan como refugio, al llegar lo sacan del vehículo
y bajo amenazas de atentar contra la vida de su familia lo obligan
a incorporarse a su organización criminal. ¿Qué delito configura
la conducta de Julio Cárdenas y Marco Fasabi en relación a Pablo
Jiménez?*
CONSULTA N.º 2
Según, el Decreto Legislativo N.º 1106 que regula la lucha eficaz
contra el lavado de activos y otros delitos, considera la autonomía del
delito de lavado de activos, de tal manera que indica, no es necesario
que las actividades criminales que produjeron el dinero, los bienes,
efectos o ganancias hayan sido previamente objeto de prueba o sen-
tencia condenatoria; considera que las fuentes generadoras podrían
provenir de varios delitos, sin embargo la norma excluye un delito
de manera expresa que no constituiría una fuente para el delito de
lavado de activos* ¿Cuál es el delito excluido, taxativamente, como
fuente del delito de lavado de activos?
RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia
R. N. N.º 2585-
2013 Junín
El delito de feminicidio
R. N. Nº 2585-2013 JUNIN
TEMA El delito de feminicidio
FECHA DE EMISIÓN / 03/04/14
PUBLICACIÓN
NORMAS APLICADAS Código Penal: 108-B.
CONTEXTO FÁCTICO se le atribuye al procesado Herrera Montañez que el día 16 de mayo de 2012 en
horas de la mañana, en circunstancias que la agraviada se encontraba junto a él en
el interior de la habitación, en la Calle Tormo manzana 37 lote 18 en el distrito de
El Tambo de la ciudad de Huancayo, sin mediar motivo alguno procedió a coger del
cuello a la agraviada, la asfixió y la ahorcó con un cable (alimentador de electricidad
de computador portátil) hasta producirle la muerte, para luego redactar un manuscrito
para aparentar que la decisión de auto eliminarse fueron de ambos, posteriormente
abandonó la habitación con rumbo al hospedaje “Virgen de Copacabana” ubicado en
la Avenida 09 de diciembre N.º 884-Chilca, donde se lanzó de la azotea del cuarto
piso ocasionándose lesiones corporales de consideración.
EXTREMOS DE LA PRE- La Fiscal Superior cuestiona la desvinculación de la calificación jurídica efectuada por
TENSIÓN el Colegiado en la sentencia recurrida, en el sentido de que pese a que la sentencia
reconoce que ambos mantenían una relación de enamorados, opta por desvincularse
del tipo penal de feminicidio, alegando que la occisa agraviada no evidencia signos
de violencia o ensañamiento, cuando estas conductas no forman parte del tipo penal
de feminicidio.
CRITERIOS DEL ÓRGA- El delito de feminicidio es definido como el crimen contra las mujeres por razones de
NO JURISDICCIONAL su género. Es un acto que no responde a una coyuntura específica, pues se desarrolla
tanto en tiempo de paz como en tiempos de conflicto armado y las mujeres víctimas
no poseen un perfil de rango de edad ni de condición socioeconómica. Los autores de
estos crímenes, tampoco tienen calidades específicas, pues pueden ser personas con
quienes la victima mantiene un vínculo afectivo, amical o social, como por ejemplo
familiares, parejas, enamorados, novios, convivientes, cónyuges, ex convivientes,
ex cónyuges, o amigos. También puede ser personas desconocidas, como vecinos,
compañeros de trabajo y de estudio; de igual forma desconocidos para la víctima.
VISTOS; los recursos de nulidad interpuestos por la Fiscal Superior y la Parte Civil con-
tra la sentencia de fecha seis de junio de dos mil trece, obrante a fojas 389 y siguientes,
que condenó a Carlos Herrera Montañez, como autor del delito contra la Vida, el Cuerpo
CONSIDERANDO
Primero: Mediante escrito de folios 399 la representante del Ministerio Público funda-
menta su recurso impugnatorio solicitando la desvinculación de tipo penal de homicidio
calificado por la de feminicidio consecuentemente el quantum de la pena impuesta al
sentenciado Herrera Montañez debe elevarse, sosteniendo como argumentos de agravio
los siguientes: a) La Fiscal Superior cuestiona la desvinculación de la calificación jurí-
dica efectuada por el Colegiado en la sentencia recurrida, a su parecer considera que la
fundamentación utilizada para sustentar esta institución procesal es insuficiente e incon-
gruente, en el sentido de que pese a que la sentencia reconoce que ambos mantenían una
relación de enamorados, opta por desvincularse del tipo penal de feminicidio, alegando
que la occisa agraviada no evidencia signos de violencia o ensañamiento, cuando estas
conductas no forman parte del tipo penal de feminicidio. b) Advierte una falta de motiva-
ción respecto del elemento descriptivo de “relación análoga” que hace referencia el delito
de feminicidio, dado que al tener el carácter de numerus apertus permite la posibilidad
que el agraviado este sosteniendo una relación actual, como también que haya sostenido
en el pasado algún tipo de relación, en ese sentido, la Sala Penal concluyó que entre el
imputado y la agraviada mantuvieron una relación sentimental de “enamorados”, pese a
ello, se optó por la desvinculación del tipo penal originario por la de homicidio la valora-
ción respectiva del referido elemento descriptivo. La defensa de la Parte Civil, mediante
escrito de folios 405 fundamenta su recurso de nulidad solicitando el aumento de la pena
privativa de libertad y de la reparación civil, sosteniendo como argumentos de agravio los
siguientes: a) refiere que la desvinculación del tipo penal de feminicidio, lo que conllevó
a la disminución de la pena principal, pese a que el resultado de las pericias concluyeron
que la occisa y la prenda íntima que usaba presentaba muestras de restos seminales, lo
que corroboraría la relación sentimental entre ambos, y la relación análoga que hace
referencia el tipo penal, además de los testigos quienes han ratificado la relación de con-
vivencia de ambos. b) así mismo, considera una suma irrisoria el monto de la reparación
civil, la cual ha sido impuesta sin considerar que se ha vulnerado el derecho principal
como es la vida, la cual debe estar fijada acorde al daño causado y la pérdida definitiva de
su familiar, en este caso, la agraviada era una persona joven que venía desarrollando una
carrera universitaria exitosa conforme se ha acreditado con el certificado de notas que en
su oportunidad se adjuntó. Segundo: Según la acusación fiscal de folios de folios 353 se le
atribuye al precitado procesado Herrera Montañez que el día 16 de mayo de 2012en ho-
ras de la mañana, en circunstancias la agraviada se encontraba junto a él en el interior de
la habitación toda en la Calle Tormo manzana 37 lote 18 en el distrito de El Tambo de la
ciudad de Huancayo, sin mediar motivo alguno procedió a coger del cuello a la agraviada,
la asfixió y la ahorcó con un cable (alimentador de electricidad de computador portátil)
hasta producirle la muerte, para luego redactar un manuscrito para aparentar que la de-
cisión de auto eliminarse fueron de ambos, posteriormente abandonó la habitación con
rumbo al hospedaje “Virgen de Copacabana” ubicado en la Avenida 09 de diciembre N.º
884-Chilca, donde se lanzó de la azotea del cuarto piso ocasionándose lesiones corporales
de consideración. Tercero: En el presente proceso se advierte que mediante dictamen acu-
satorio de folios 353 el representante del Ministerio Público formuló acusación contra el
referido encausado Herrera Montañez por el delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud en
la modalidad de feminicidio, en agravio de Angela Caterine Espíritu Ramírez solicitando
se le imponga treinta años de pena privativa de libertad y se fije en cuarenta mil nuevos
soles el monto por concepto de reparación civil; y es, al inicio del Juicio Oral que el acu-
sado optó por acogerse a los alcances de la conclusión anticipada, prevista en la Ley Nº
28122, lo que significa que el imputado, con la anuencia de su defensa admitió los cargos
formulados en su contra en el referido dictamen acusatorio, expidiéndose la sentencia
anticipada, la que es objeto de impugnación. Admisión de cargos que tiene como efecto
procesal concluir el juicio oral y la emisión de una sentencia anticipada, empero, no im-
porta un allanamiento respecto de la pena y la reparación civil solicitada por el Ministerio
Público. Estos efectos vinculantes generados por la conformidad del imputado respecto
de los cargos, se presentan de la Siguiente manera: a) vinculación absoluta respecto a los
hechos aceptados por el acusado (vinculatio facti); b) vinculación respecto a la responsabi-
lidad penal y civil del imputado, también de carácter absoluta, salvo que sobre los hechos
incriminados no corresponda una subsunción penal; c) vinculación relativa respecto al
título de imputación (vine atio criminis); d) vinculación igualmente relativa respecto al
quantum de la pena y de la reparación requerida por el fiscal (vinculatio poena). Cuarto:
Según la doctrina el delito de feminicidio es definido como el crimen contra las mujeres
por razones de su género. Es un acto que no responde a una coyuntura específica, pues
se desarrolla tanto en tiempo de paz como en tiempos de conflicto armado y las mujeres
víctimas no poseen un perfil de rango de edad ni de condición socio-económica. Los
autores de estos crímenes tampoco tienen calidades específicas, pues pueden ser personas
con quienes la victima mantiene un vínculo afectivo, amical o social, como por ejemplo
familiares, parejas, enamorados, novios, convivientes, cónyuges, ex convivientes, ex cón-
yuges, o amigos. También puede ser personas desconocidas, como vecinos, compañeros
de trabajo y de estudio; de igual forma desconocidos para la víctima. De lo expuesto se
evidencia en la categoría jurídica de feminicidio abarca muchos supuestos, al punto que
se habla de tipos o clases de feminicidio. Así tenemos el íntimo que se produce cuando la
víctima tiene o tenía una relación familiar, de convivencia o afín, actual o pasada, con el
homicida. El feminicidio no íntimo se da cuando la víctima no tiene o no tenía algún tipo
de relación de pareja o familiar con el agresor; y el feminicidio por conexión cuando la
mujer muere en la línea de fuego de un hombre que pretendía dar muerte o lesionar a otra
mujer...”1 En nuestra legislación nacional solo se regula el delito de feminicidio cometido
en razón de la relación sentimental que tiene o ha tenido la mujer con su victimario,
conforme a los proyectos de ley y el dictamen de la Comisión de la Mujer y Familia del
Congreso de la República, que basan sus fundamentos en que nuestra sociedad la mayor
cantidad de mujeres asesinadas fueron victimadas por sus parejas, sean cónyuges, concu-
binos /convivientes o quienes tengan una relación sentimental.
Quinto: El Acuerdo Plenario Nº 5-2008/PJ- l 16 de fecha 18 de julio de 2008, en su
fundamento 16° estableció que: “Ante una conformidad, en virtud a los intereses en
conflicto, la posición del Tribunal como destinatario de esa institución, no de ser pasiva
a los efectos de su homologación; existe cierto margen de valoración que el juez debe
ejercer soberanamente. Si bien está obligado a respetar la descripción del hecho glosado
en la acusación escrita -vinculación absoluta con los hechos o inmodificabilidad del re-
lato fáctico (vinculatio facti)-, por razones de legalidad y justicia, puede y debe realizar
un control respecto de la tipicidad de los hechos, del título de imputación, así como de
la pena solicitada y aceptada, por lo que la vinculación en esos casos (vinculatio criminis
y vinculatio poena) se relativiza en atención a los principios antes enunciados. El juzga-
dor está habilitado para analizar la calificación aceptada y la pena propuesta e incluso la
convenida por el acusado y su defensa: esa es la capacidad innovadora que tiene frente
a la conformidad procesal. En virtud, respetando los hechos, el Tribunal está autorizado
a variar la configuración jurídica de los hechos objeto de acusación, es decir, modificar
cualquier aspecto jurídico de los mismos, dentro de los límites del principio acusatorio y
con pleno respeto del principio de contradicción [principio de audiencia bilateral]”. De
lo expuesto se colige que ante la conformidad del procesado frente a la imputación del
fiscal –vinculación absoluta–, el Juzgador debe realizar un control de la tipicidad, por
lo que cabe la posibilidad de la desvinculación procesal en dicho extremo. Sexto: Así
tenemos, que en el presente caso, conforme a los términos de la acusación fiscal de folios
353, para el Ministerio Público está probado que el encausado mantenía una relación
sentimental con la agraviada desde el año 2009, hecho corroborado –según el Fiscal
Superior– con los siguientes elementos de prueba: i) la manifestación de la madre de la
agraviada obrante a folios 37, en la que señaló que tenía conocimiento que el procesado y
su hija mantenía una relación sentimental desde el referido año; ii) con la manifestación
preliminar del procesado obrante a folios 31 y su instructiva obrante a folios 320; iii) con
la manifestación de Epifanio Herrera Vilcapuma –padre del procesado– obrante a folios
51 ello concordado con su declaración a nivel judicial de folios 223, donde refirió que
tenía conocimiento de la relación existía entre su hijo y la agraviada, declaraciones de las
que se prenden que estos convivieron juntos por un espacio de tiempo en la habitación
que el procesado alquilaba en su calidad de estudiante por inmediaciones de la universi-
dad en la cual cursaban estudios; iv) manifestación policial Mabel Mariela Lazo García
de folios 46, quien ha referido que era compañera de estudios de la occisa y que en el año
2009 ésta presentó al encausado Herrera Montañez como su enamorado, para al año si-
guiente comentarle que ambos ya estaban conviviendo, pero que ahora último al parecer
habían tenido problemas, los cuales la agraviada hacía evidente con su cambio de estado
de ánimo, llegándole a comentar que en una oportunidad el encausado la habría agredi-
do físicamente. v) Declaración Testimonial de la tía de la occisa Sandra Melva Ramírez
Villanueva, obrante a folios 289, quien refiere que tenía conocimiento de la relación sen-
timental que sostenía la agraviada con el occiso, y que incluso en el año 2010 estuvieron
conviviendo hasta los primeros meses del año 2011, en que por motivos de presuntas
agresiones personales por parte del encausado, estuvieron separados un tiempo. Todos
estos elementos permiten subsumir la conducta del encausado en el tipo penal de femini-
cidio previsto en el primer y tercer párrafo del artículo 107º del Código Penal vigente a
la comisión de los hechos. Sétimo: A pesar de ello, el Colegiado, sin tomar en cuenta los
términos de la acusación fiscal, y sin mayor motivación alguna para sustentar su decisión
respecto de la desvinculación del tipo penal originario, opta por emitir una sentencia
condenatoria por el delito de homicidio simple; sin verificar los hechos probados res-
pecto del vínculo que mantenía la víctima con su agresor, y que configura los elementos
objetivos del delito de feminicidio; esta omisión servirá de sustento para optar por una
nueva desvinculación por el tipo penal materia de acusación fiscal; cabe recordar que este
delito ha sido la imputación normativa a lo largo del proceso, lo que ha permitido que el
encausado pueda plantear su tesis de defensa por el delito en referencia; por lo que, ahora
condenar al recurrente por la calificación jurídica inicial no le genera indefensión alguna,
más aún, si el imputado al inicio del Juicio Oral se acogió a los alcances de la conclusión
anticipada, cumpliéndose con lo establecido en el Acuerdo Plenario Nº 4-2007 /PJ-116
de fecha 16 de noviembre de 2007. Octavo: Sobre la pena impuesta, cabe recordar que
nuestro ordenamiento jurídico penal establece que para los efectos de la determinación
de la pena el Juzgador debe tener en cuenta los diversos criterios que establecen los ar-
tículo 45º y 46º del Código Penal, que en el primero se prevén como circunstancias al
determinar la pena, las carencias sociales que hubiera sufrido el agente, su cultura y sus
costumbres, así como los intereses de la víctima, de su familia o de las personas que de
ella, dependen, mientras que en el segundo se contemplan los factores para la mediación
o graduación de la pena a los que se acude atendiendo a la responsabilidad y gravedad del
hecho punible cometido, en cuanto no se específicamente constitutivas del hecho punible
o modificatorias de responsabilidad; que la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de
Justicia de Junín, ha tenido en cuenta tales circunstancias al momento de fijar la sanción,
atendiendo sobre todo la voluntad del acusado por acogerse a la conclusión anticipada;
sin embargo, estando a que se ha podido acreditar la responsabilidad del encausado He-
rrera Montañez en el delito feminicidio, resulta necesario que la determinación de la pena
se efectúe bajo los parámetros de la sanción que establece este tipo penal (no menor de
15 años), y no el que efectuó la Sala en la sentencia recurrida por el delito de homicidio
simple, siendo así tomando en cuenta las condiciones del encausado, la gravedad de los
hechos y su voluntad para acogerse a la conclusión anticipada, la pena a imponerse en
este caso es de doce años. Noveno: Respecto de la reparación civil, la defensa de la Parte
Civil, en su recurso impugnatorio solicita el incremento del monto fijado en la senten-
cia al considerarla irrisoria comparado con el daño ocasionado, como es el perder un
familiar, sin precisar monto alguno; sin embargo, se advierte que el monto fijado en la
sentencia recurrida es el mismo que solicitó el Fiscal Superior en su acusación de folios
353, pese a que la defensa de los familiares de la agraviada tuvieron conocimiento de ello,
no cuestionaron el monto propuesto por el Ministerio Público, siendo así, procesalmente
no es posible incrementar este al no haberse formulado respuestas alternativas de mayor
reparación civil en la estación procesal correspondiente; por lo que, el monto fijado en la
sentencia recurrida debe tenerse.
DECISIÓN
Por estos fundamentos, declararon HABER NULIDAD en la sentencia, de fecha 06 de
junio de 2013, que condenó a Carlos Herrera Montañez como autor del delito de homi-
cidio simple, en agravio de Ángela Katerine Espíritu Ramírez; y reformándola CONDE-
NARON: al referido Carlos Herrera Montañez como autor del delito contra la Vida, el
Cuerpo y la Salud en la modalidad de feminicidio, en agravio de Ángela Katerine Espíritu
Ramírez. HABER NULIDAD en la propia sentencia en el extremo que impone a Herre-
RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia
R. N. N.º 4056-
2013 Lima
Homicidio calificado
VISTOS; y oído el informe oral: los recursos de nulidad interpuestos por los encausados
Jafet García Arango y lndira Lorena Garzón Hueza contra la sentencia de fecha 16 de oc-
tubre de 2013, obrante a fojas 47 4 a 483, expedida por la Cuarta Sala Penal para Procesos
con Reos en Cárcel, de la Corte Superior de Justicia de Lima, que condenó a Jafet García
Arango y Indira Lorena Garzón Hueza como autores del delito contra la Vida el Cuerpo
CONSIDERANDO
PRIMERO. AGRAVIO PLANTEADO POR LOS RECURRENTES
1.1. El encausado Jafet García Arango, mediante escrito de fecha 30 de octubre de 2013,
obrante a fojas 488 a 490, fundamenta su recurso de nulidad sosteniendo que, ha sido
condenado injustamente pese a que no existe prueba alguna que demuestre haya cometido
el delito en mención; que la sentencia no ha sido debidamente motivada, puesto que no
ha desvirtuado cada una de las alegaciones de la defensa: que su accionar no fue premedi-
tada, si no que fue o de la agresión sexual sufrida contra su pareja por parte del agraviado,
y que aunado a las drogas y el alcohol incrementaron su reacción; que la declaración del
recurrente estuvo influenciado por la violencia ejercida por la policía al momento de su
intervención, por lo que el contenido de la misma carece de valor probatorio; así también
refiere que el contenido de la pericia psicológica no ha sido firmada por el encausado
habiéndose realizado con posterioridad a la agresión policial; que en el punto 10 de la
sentencia se señala que no ha existido ningún elemento que afecte la percepción, a pesar que
los propios peritos han indicado que ha estado bajo los efectos de la droga y alcohol, que
en ese sentido considera que el análisis de la sentencia ha sido limitado; Por lo que solicita
teniendo en cuenta dichos fundamentos, se adecue al tipo penal de emoción violenta.
1.2. La encausada Indira Lorena Garzón Hueza, mediante escrito de fecha 30 de octubre
de 2013, obrante a fojas 491 a 493, fundamenta su recurso de nulidad sosteniendo que,
ha sido condenado con una pena de 20 años pese a que en autos no existe prueba alguna
que demuestre que haya colaborado en la muerte del agraviado; que la sentencia no ha
sido debidamente motivada, puesto que no ha desvirtuado cada una de las alegaciones
de su defensa; que la pericia biológica forense ha determinado, que la misma no tiene ni
una gota de sangre del occiso, por lo que no podría haber participado en la muerte del
agraviado; que tampoco en la sentencia se ha mencionado el hecho de que el cuchillo
incautado no tenía ningún rastro de sangre, omitiendo fundamentar en ese sentido; que
se hace referencia a las declaraciones obrantes en autos, solo valorando las obrantes a nivel
preliminar, no considerando las existentes en la etapa judicial y juicio oral pues a criterio
de los magistrados, la investigación preliminar fue espontánea; que antes de su declaración
fue objeto de violencia policial, por lo que el contenido de la misma no tiene valor; que
también, el contenido de la pericia psicológica fue realizada bajo agresión policial; que
niega su participación en los hechos, señalando que, aún cuando creo que lo empujo”, que
en todo caso, ello fue para evitar que el occiso siga atacando a su pareja y no para ayudar a
que lo maten, por lo que considera que resulta absurdo condenar bajo un argumento tan
“débil”; así mismo refiere que, en el punto 10 de la sentencia se señala que no ha existido
ningún elemento que afecte la percepción, que sin embargo los peritos han descrito que
la encausada ha estado drogada el día de su detención y que su percepción estaba viciada;
por todo ello, solicita su absolución de los cargos que se le imputan.
1 Al respecto, el maestro Cafferata Nores señala que, la prueba es la demostración de una afirmación de la
existencia de un hecho o una cosa, sirve al descubrimiento de la verdad (construcción y determinación
de las proposiciones fácticas propuestas por los sujetos procesales) acerca de los hechos que en él se
investiga y respecto de los cuales se pretende actuar la ley sustantiva. Cafferata Nores. José Ignacio, La
Prueba en el Proceso Penal, Buenos Aires, Editorial Desalma, 1986, p. 3.
el cuello al agraviado, y que su intervención concreta en los hechos fue “empujar al agra-
viado”, cuando éste atacaba al acusado Jafet Arango, saliendo en su defensa; así también
señala que no le prestaron auxilio, y por el contrario, fugaron del lugar de los hechos,
dejando abandonado al agraviado, con la puerta cerrada por fuera.
3.3. Ingresando a analizar los hechos, la imputación fiscal y las pruebas actuadas, este Supremo
Tribunal debe ingresar analizar dos situaciones: i) Si se configura el tipo penal con los
elementos objetivos y subjetivos del tipo penal de homicidio calificado, bajo la modali-
dad del artículo 108º del Código Penal: la gran crueldad ii) Si se puede acreditar asumir
su participación a título de autor o cómplice de los procesados, y el grado de ingesta de
alcohol y droga que tenían en su organismo.
Respecto al primer punto, se tiene que, para que se configure el delito de homicidio
calificado con gran crueldad, se requiere exprofesamente exponer a la víctima a un pa-
decimiento lento y con el firme deseo de que sufra intensos dolores antes de su muerte,
manifestación objetiva de una especial peligrosidad, así el accionar del sujeto activo debe
estar dirigida pura y exclusivamente a matar, de modo tal que haga sufrir innecesaria-
mente a la víctima para luego darle muerte, tal es así que el exceso de crueldad estará
representado desde el punto de vista subjetivo como un fin claro y específico, pues no es
suficiente la sola circunstancia por la cual se provoca una gran cantidad de heridas, antes
de dar muerte, en tanto, ello solo no alcanza sino se registró el firme deseo de hacer sufrir
de modo innecesario y este deseo tiene que ser a título de dolo; para el presente caso, lo
que ha sucedido es una reacción emocional descontrolada en el que ambos (agresor y
víctima) en estado completamente etílico, se enfrentaron en una pelea cuerpo a cuerpo,
siendo que el agresor logró arrebatarle el cuchillo a la víctima, y exacerbado por la ofensa
a que fuera objeto su conviviente perdió los frenos inhibitorios de forma inadvertida e
infligiéndole múltiples cortes a nivel del cuello, causó la muerte del agraviado. Se puede
advertir también de autos, que uno de los factores que contribuyó al conflicto generado
por los celos de estos dos amigos colombianos, fue el consumo de marihuana, clonazepam
y alcohol, ello se puede advertir en el nivel de alcoholemia que presenta la víctima, como se
verifica en el dictamen pericial del servicio de toxicología forense del cadáver (muestras de
alcohol etílico: sangre = 3,39 g, orina= 2.36 g, humor vítreo= 2,88 g )-obrante a fojas 182
a 185-, lo cual supera incluso el nivel subclínico de alcoholemia(O. l a 0.5 g/l), pasando
por encima de la ebriedad absoluta ( 1 .5 a 2.5 g/l), para ingresar a un nivel grave de
alteración de la conciencia (2.5 a 3.5 g/l); así mismo, si bien en autos no existe el examen
toxicológico de dosaje etílico efectuado a los encausados al momento de los hechos, ya
que fueron intervenidos con posterioridad al hecho ilícito, esto es, el 01 de julio de 2012 a
las 19:30 horas aproximadamente, por la intersección del jirón Trujillo y Libertad distrito
de Rímac, y recién se le toma la muestra del dosaje etílico en la fecha del 02 de julio del
2012 -que obra a fojas 246- habiendo trascurrido 23 horas aproximadamente desde que
ocurrió el hecho materia del presente proceso; por lo que, para el presente caso, éste Co-
legiado Supremo tiene en cuenta la regla de la experiencia, en atención a ello, es evidente
que el encausado agresor estaba en similar condición de ebriedad que el agraviado, ello
se verifica además con la declaración vertida por el cuartelero del hostal “Trujillo”, José
Bernardo Rosas Torres -obrante a fojas 23 a 27-, que declara: respondiendo a la pregunta
4: “(...) cuando me encontraba laborando como cuartelero del hostal Trujillo (...)desde
las 20.30 horas del viernes 29 de junio hasta las 08.00 horas del sábado 30 de junio 2012,
(...)a horas 22.00 aproximadamente ingresaron tres personas, dos varones y una mujer al
parecer colombianos(...) pudiendo apreciar que los tres estaban un poco bebidos (...)”, y
a la pregunta 19: “(...) ellos entraban y salían y lo que aprecié es que estaban mareados”
(estando ya dentro del hostal y habiendo trascurrido las horas, consumiendo alcohol y
drogas); y ante la pregunta 20: ¿si Ud. notó nervioso al huésped varón cuando se retiró
con sus cosas (...) del hostal? Responde (...) salió medio tambaleando como tomado o
drogado y la chica le dijo vámonos ( ... )”(entendiéndose luego de haberse consumado
el hecho delictivo). Y, estando a las declaraciones de los acusados, quienes sostienen que,
se encontraban con ingesta de marihuana, 10 pastillas de clonazepam y 2 botellas de
cañazo, no puede en esa situación de alcoholemia y drogadicción hablarse de un dolo
que configure la agravante de gran crueldad, tampoco se verifica la subsunción al tipo
de homicidio simple, más bien esta conducta encaja perfectamente en el tipo penal de
homicidio por emoción violenta, previsto en el “’ artículo 109º del Código Penal, pues el
comportamiento del encausado fue producto de la provocación del agraviado, cuando éste
pretende a su pareja (coencausada) en forma ofensiva, que le generó celos, en la medida
que evidenció la traición del amigo, con quien habían tenido sentimientos de amistad
desde su país de origen (pertenecían a la barra del Club Atlético Nacional de Colombia).
Respecto al segundo punto: 1) Este Colegiado Supremo considera que está acreditado la
participación a título de autor de parte Jafet García Arango, en la muerte del agraviado
Juan Fernando Rodríguez Montaña (muerte por shock hipovolémico, laceración de arteria
carótida y vena yugular derecha, heridas punzocortantes penetrantes en cuello, según
certificado de necropsia -obrante a fojas262-), por cuanto se ha verificado de sus propias
declaraciones vertidas tanto a nivel preliminar como en su instructiva y juicio oral; así a
nivel preliminar declaró que dio muerte al referido agraviado -manifestación de fecha 5 de
julio de 2012 obrante a fojas 35-41 y dictamen pericial de psicología forense realizado en
la fecha de 04 de julio de 2012, obrante a fojas 68- ; que momentos previos, el agraviado
Juan Fernando Rodríguez Montaña le dijo “si quiero puedo coger a tu mujer delante de
ti”. retándole para pelear; asimismo en su dictamen pericial de psicología, declaró haber
dado muerte a dicho agraviado, que consumió alcohol y drogas (dos botellas de cañazo
y varias cervezas con diez pastillas de Clonazepam), y que momentos previos al hecho,
dicho agraviado le dijo ‘”que no va a ver nada más’, y hace como coger a su mujer, y el
encausado le reclamó, y molesto el agraviado le dijo “cojo el cuchillo más grande y aquí
mismo nos matamos”. Asimismo en su instructiva -obrante a fojas 218 a 222- declaró
haber dado muerte al agraviado, señalando que “se quiso sobrepasar con su esposa”, ya
que al volver a su habitación, luego de haber salido a comprar cerveza en horas de la noche
y por haberse olvidado las botellas de cerveza, vio al agraviado estaba de pie casi junto a
su pareja (la coprocesada), por lo que, el encausado Jafet García Arango le dijo “Lorena”,
y el agraviado le soltó de la cintura que lo tenía “cogido”, y al preguntarle que pasaba,
ésta le contó que la quería violar, pero que le estaba tocando y le había “cogido” de sus
nalgas, por lo que le reclamó al agraviado, y éste le golpeo con un puñete, y se pusieron
a pelear, es allí que el agraviado se abalanzó con un cuchillo cayendo ambos, logrando
el mencionado encausado quitarle el cuchillo, que luego no recuerda lo que pasó; refiere
asimismo, que habían consumido dos botellas de cañazo y varias cervezas con diez pasti-
llas de Clonazepam. Así también a nivel de Juicio Oral, realizada con fecha 27 de agosto
del año 2013 -obrante a fojas402 a 404-, volvió a referir lo declarado precedentemente,
agregando además que, al retornar su pareja (la coencausada) luego de haber salido de la
habitación, tuvo un “shock” (impresión), quedando impactada al ver al agraviado Juan
Fernando Rodríguez Montaña muerto, agregando el encausado, que en esos momentos
estaba drogado, que no fue su intención matarlo, y que luego dejó el cuchillo allí;
2) en relación a la participación de la acusada solo se tiene acreditada la declaración de
los acusados, no existe prueba en contrario que enerve la versión exculpatoria dada por la
acusada, muy por el contrario el relato que brinda guarda coherencia con la forma como
se ha desarrollado los hechos, así como las declaraciones testimoniales del administrador
y personal de servicio de dicho hostal.
3.4. De todo lo expuesto y valorando la prueba existente. que obra en autos, este Colegiado
Supremo considera que el encausado Jafet García Arango a infringido la ley penal al
reaccionar bajo el imperio de una emoción que alteró sus facultades volitivas (voluntad),
influenciadas por los celos más la ingesta de droga y alcohol. Por otro lado se verifica que
no hay pruebas que los encausados hayan utilizado medios, modos o formas tendientes a
asegurar la consumación del delito pues ingresaron al hotel con la intención de festejar el
onomástico del (agraviado Juan Fernando Rodríguez Montaña, suscitándose los hechos
materia de análisis, por la provocación del agraviado al tratar de pretender a la pareja del
encausado Jafet García Arango. quién le infirió las heridas punzocortantes penetrantes
en el cuello de dicho agraviado. según el informe pericial de La necropsia médico legal
-de fojas 1 79 a 190 revés- en la que se describe: i) 7 heridas punzocortantes penetrantes
en región submandibular derecha, todas ellas poco profundas, y en sentido horizontal;
ii) 14 heridas cortantes en sentido horizontal en la cara lateral derecha de cuello; y iii)
10 lesiones de forma irregular con múltiples bordes y ángulos agudos, en la cara lateral
derecha del cuello. Como se puede observar y según lo señalado precedentemente, el
encausado ocasionó la muerte del agraviado influenciado por el consumo de alcohol y
drogas bajo el imperio de una emoción violenta que afectó seriamente sus facultades de
poder controlarse así mismo, quedando disminuidas sus frenos inhibitorios. Por tanto se
debe reconducirse el tipo penal de homicidio calificado (inciso 3 del artículo 108°) al tipo
penal de homicidio por emoción violenta tipificado en el artículo 109º del Código Penal.
3.5. Respecto a la encausada Indira Garzón Hueza, este Colegiado Supremo sostiene que
luego de haber verificado la prueba obrante en autos, de su manifestación a nivel preli-
minar, de su instructiva y juicio oral, que ella no participó directamente en la muerte del
agraviado; ello se puede evidenciar de sus declaraciones a nivel preliminar -de fecha 05
de julio de 2012, obrante a fojas 42 a 48- y dictamen pericial de psicología forense -de
fecha 04 de julio de 2012, obrante a fojas 75 a 8- donde refiere que el agraviado había
intentado manosearle, y que cuando se dirigió a los servicios higiénicos, ubicado fuera
de la habitación escuchó que discutían su conviviente y el agraviado, por los manoseos
que sufrió por parte del agraviado, y cuando retornó observó que este último intentaba
apuñalar a su esposo Jafet con un cuchillo, siendo que el encausado Jafet García Arango
le empujó contra la pared cayendo al piso el cuchillo, y cogiendo dicho encausado lo
apuñaló repetidas veces en el cuello del agraviado. Así también a nivel de Juicio Oral, la
encausada Indira Lorena Garzón Hueza en la fecha del 20 de agosto de 2007, señaló -a
fojas 394 a 396 revés- que no existía problema alguno( con el agraviado, que el día de
DECISIÓN
Por estos fundamentos, los miembros de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República, declararon: I) HABER NULIDAD en la sentencia, en el extremo
que condenó a Jafet García Arango como autor del delito contra la Vida, el Cuerpo y la
Salud - Homicidio Calificado prescrito en el inciso 3 del artículo 108º del Código Penal,
en agravio de Juan Fernando Rodríguez Montaña, y REFORMÁNDOLA: CONDENA-
RON a Jafet García Arango como autor del delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud
- Homicidio por Emoción Violenta contenido en el primer párrafo del artículo 109º del
Código Penal, en agravio de Juan Fernando Rodríguez Montaña, imponiéndosele 4 años
de pena privativa de libertad, la misma que con el descuento de la carcelería que viene su-
friendo desde el 01 de julio del año 2012, según notificación de detención que obra a fojas
cincuenta, vencerá el 30 de junio del año 2016; II) HABER NULIDAD en la sentencia,
en el extremo que condenó a Indira Lorena Garzón Hueza, como autor del delito contra la
Vida, el Cuerpo y la Salud - Homicidio Calificado prescrito en el inciso 3 del artículo 108º
del Código Penal, en agravio de Juan Fernando Rodríguez Montaña, y REFORMÁNDO-
LA: ABSOLVIERON a la citada encausada. ORDENARON su inmediata libertad, siem-
pre y cuando no exista mandato de detención emanado por autoridad competente en otro
proceso, anulándose los antecedentes policiales y judiciales generados como consecuencia
del presente proceso, archivándose definitivamente los de la materia; III) NO HABER NU-
LIDAD, en los demás que contiene. OFICIANDOSE con tal fin. Interviene el señor juez
supremo Morales Parraguez por licencia del señor juez supremo Cevallos Vegas.
S. S.
VILLA STEIN / PARIONA PASTRANA / BARRIOS ALVARADO / PRÍNCIPE
TRUJILLO / MORALES PARRAGUEZ
RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia
R. N. N.° 3517-
2012 Lima Norte
Diferencia entre crueldad y ferocidad
en el delito de homicidio calificado
R. N. N.° 3517-2012 LIMA NORTE
TEMA Diferencia entre crueldad y ferocidad en el delito de homicidio calificado.
FECHA DE EMISIÓN / 14-03-2013 / 04-03-2014
PUBLICACIÓN
NORMAS APLICADAS Código Penal: Art. 108.
CONTEXTO FÁCTICO El encausado atacó al agraviado valiéndose de un arma de fuego, que utilizó para
dispararle en tres oportunidades, luego de lo cual se dio a la fuga; hecho ocurrido
el 29-05-11 a las 00:30 horas, en las inmediaciones de la avenida Niños Mártires,
Tercer Sector del distrito limeño de Independencia. El móvil del delito fue la cólera
que sintió al observar a su ex conviviente Katy Bruno abrazándose y besándose con el
agraviado Bustamante Tello. Estima la Fiscalía que el imputado actuó con ‘crueldad’.
EXTREMOS DE LA PRE- El señor Fiscal en su recurso formalizado alega que solicitó treinta años de pena
TENSIÓN privativa de libertad por delito de homicidio calificado, empero, el Tribunal Superior
condenó al acusado Fernández Costarreal por delito de homicidio simple no obs-
tante que tenía una rencilla con el agraviado Bustamante Tello, quien mantenía una
relación sentimental con su ex conviviente, por lo que, impulsado por el odio que le
tenía, se premunió de un arma de fuego, previamente adquirida, ubicó al agraviado,
lo persiguió y le disparó tres veces. Acota que esa conducta tipifica la circunstancia
agravante de ferocidad.
CRITERIOS DEL ÓRGA- El homicidio por crueldad como circunstancia agravante se refiere al hecho de causar
NO JURISDICCIONAL la muerte de una persona haciéndola sufrir en forma inexplicable e innecesaria. Es
un delito de tendencia interna intensificada, en cuya virtud al agente no solo lo guía
y motiva el querer matar a la víctima sino que también el firme deseo de que sufra
intensos dolores antes de su muerte. El homicidio por ferocidad, de un lado, requiere
que el sujeto activo mate a una persona sin motivo ni móvil aparentemente explicable
-falta un móvil externo y denota un desprecio por la vida humana-; de otro lado,
la ferocidad también se presenta cuando el agente actúa con ferocidad brutal en su
determinación homicida -actúa por causas fútiles y nimias o insignificantes, lo que
denota insensibilidad extrema-.
CONSIDERANDO
PRIMERO. Que el señor Fiscal Adjunto Superior en su recurso formalizado de fojas
trescientos ochenta y uno alega que solicitó treinta años de pena privativa de libertad por
delito de homicidio calificado. Empero, el Tribunal Superior condenó al acusado Fernán-
dez Costarreal por delito de homicidio simple no obstante que tenía una rencilla con el
agraviado Bustamante Tello, quien mantenía una relación sentimental con su ex convi-
viente, por lo que, impulsado por el odio que le tenía, se premunió de un arma de fuego,
previamente adquirida, ubicó al agraviado, lo persiguió y le disparó tres veces. Acota que
esa conducta tipifica la circunstancia agravante de ferocidad.
La parte civil en su recurso formalizado de fojas trescientos cincuenta y siete sostiene que
el delito perpetrado es el de homicidio calificado pues el imputado actuó con extrema
ferocidad, por lo que debe anularse la sentencia venida en grado. Además pide se eleve al
doble la reparación civil fijada a su favor porque la señalada por el Tribunal es ínfima en
atención al daño causado.
SEGUNDO. Que de la acusación fiscal de fojas doscientos cincuenta y cinco se advier-
te que el encausado Fernández Costarreal atacó al agraviado valiéndose de un arma de
fuego, que utilizó para dispararle en tres oportunidades, luego de lo cual se dio a la fuga;
hecho ocurrido el veintinueve de mayo de dos mil once, como a las cero horas con treinta
minutos, en las inmediaciones de la avenida Niños Mártires -Tercer Sector del distrito
limeño de Independencia. El móvil del delito fue la cólera que sintió al observar a su ex
conviviente Katy Bruno abrazándose y besándose con el agraviado Bustamante Tello.
Estima la Fiscalía que el imputado actuó con ‘crueldad’.
TERCERO. Que el acusado y su defensor en el acto oral -acta de fojas trescientos treinta
y cuatro y trescientos treinta y cinco- aceptaron la responsabilidad penal y civil por los
hechos objeto de acusación fiscal. No se cuestionó la calificación del delito contra la vida.
En cuanto a la pena, el defensor pidió se tenga en cuenta que el imputado contaba con
veintiún años de edad, su confesión sincera y su arrepentimiento. En lo atinente a la
reparación civil solicitó se valore su capacidad económica.
CUARTO. Que la acusación fiscal incorpora como dato importante que el imputado
actuó impulsado por la cólera al ver a su ex conviviente abrazándose y besándose con el
agraviado. Este móvil, unido al hecho que el acusado atacó al agraviado con un arma de
fuego, a quien persiguió y efectuó contra él tres disparos a corta distancia, ocasionándole
la muerte, constituyen la modalidad de ‘crueldad’.
El Tribunal Superior, en cambio, estimó que el imputado no actuó sin móvil aparente y
por el solo placer de matar, sino que lo hizo por venganza.
QUINTO. Que el homicidio por crueldad como circunstancia agravante se refiere al
hecho de causar la muerte de una persona haciéndola sufrir en forma inexplicable e inne-
cesaria. Es un delito de tendencia interna intensificada, en cuya virtud al agente no solo
lo guía y motiva el querer matar a la víctima sino que también el firme deseo de que sufra
intensos dolores antes de su muerte. El homicidio por ferocidad -sobre el que ha incidido
la motivación de la sentencia recurrida-, de un lado, requiere que el sujeto activo mate
a una persona sin motivo ni móvil aparentemente explicable -falta un móvil externo y
denota un desprecio por la vida humana-; de otro lado, la ferocidad también se presenta
cuando el agente actúa con ferocidad brutal en su determinación homicida -actúa por
causas fútiles y nimias o insignificantes, lo que denota insensibilidad extrema-.
SEXTO. Que, en uno u otro caso, el factum de la acusación -aceptada por el imputado y
su defensa- no permite subsumir la conducta del primero en las circunstancias de cruel-
dad o de ferocidad. El imputado disparó al agraviado en tres oportunidades consecutivas,
quien murió cuando era trasladado a la Clínica Jesús del Norte; no prolongó la muerte
del agraviado innecesariamente ni buscó de propósito que la víctima sufra intensos dolo-
res antes de morir. El móvil del delito fueron los celos y el resentimiento que el imputado
tenía contra el agraviado por sus vínculos amorosos con su ex conviviente; no se trata,
pues, de un motivo inexistente o de una causa fútil o insignificante, sino de un sentimien-
to, ciertamente negativo y reprochable, que lo determinó a eliminar a quien era el centro
de atención y vínculo amoroso de su ex conviviente.
SÉPTIMO. Que es de aclarar que si bien se trata de una conformidad procesal en la que
incluso el acusado no cuestionó la tipificación, como no se alteró el factum acusatorio y
la calificación jurídico penal del hecho objeto del proceso está sometida al principio de
legalidad penal, de raigambre constitucional, cuyo cumplimiento le está impuesto al juez,
es factible acudir al principio iura novit curia, sin que ello importe concurrentemente una
vulneración del principio acusatorio por cuanto existe identidad del bien jurídico vulne-
rado en línea descendente entre el título acusatorio y el título condenatorio.
En esta institución procesal el único límite razonable es que el juez no puede imponer
-sea cual fuere el fundamento de la acusación- una pena más grave que la solicitada por
el fiscal, descontando la atenuación excepcional por conformidad procesal -no tendría
sentido y se negaría su lógica premial si el juez, al amparo del principio de legalidad de las
penas, pueda imponer una pena más grave, pues para ello debe rechazar la conformidad
y dar lugar a un juicio contradictorio-.
OCTAVO. Que para los efectos de la determinación de la pena es de tener en cuenta que
si bien el imputado, de veintiún años de edad —no es, por tanto, sujeto de responsabi-
lidad restringida-, admitió los hechos desde el primer momento, atacó a la víctima con
un arma de fuego, que había adquirido un mes o un mes y medio antes de los mismos en
“Las Malvinas”, y con la cual, a corta distancia, efectuó tres disparos. También cabe tener
presente el móvil censurable de los celos, lo que importa imponer una pena superior al
mínimo legal. Así las cosas, la pena que merece por el delito de homicidio es de ocho años
de privación de libertad.
NOVENO. Que el imputado, en concurso real con el delito de homicidio simple come-
tió el delito de tenencia ilegal de armas de fuego -extremo no cuestionado recursalmente:
cuya pena concreta es de seis años-, por lo que es de aplicación el artículo 50° del Código
Penal, modificado por la Ley número 28730.
La pena total y única entonces es de catorce años de privación de libertad, a la que debe
restarse la atenuación excepcional por conformidad procesal, conforme al Acuerdo Ple-
nario Número cinco guión dos mil ocho oblicua CJ guión ciento dieciséis: el máximo
de reducción de la pena es de un séptimo —en este caso, dos años de pena privativa de
libertad-. Por tanto, la pena final sería de doce años de privación de libertad, que es la
impuesta al imputado, aunque por reglas de determinación erróneas.
DÉCIMO. Que la parte civil también recurrió. Más allá de cuestionar el título de con-
dena -lo que es inadmisible porque su legitimación se circunscribe al objeto civil-, pide
se incremente al doble la reparación civil fijada en la sentencia para ser concordante con
el daño causado. La Fiscalía solicitó treinta mil nuevos soles por concepto de reparación
civil, pero el Tribunal Superior la fijó en cincuenta mil nuevos soles, y la parte civil no
incorporó pretensión alternativa, por lo que no cabe modificar la suma fijada en sede
superior.
DECISIÓN
Por estos fundamentos; de conformidad con las conclusiones del señor Fiscal Supremo
en lo Penal: declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia conformada de fojas
trescientos cuarenta y dos, del dieciséis de mayo de dos mil doce, en el extremo recurrido
que condenó a Yojan Fernández Costarreal como autor del delito de homicidio en agravio
de Erick Yonan Bustamante Tello a la pena total de doce años de privación de libertad -la
pena parcial debe ser de ocho años de privación de libertad (y no de seis años de privación
de libertad como se consignó en este fallo), pero la pena final o total con arreglo al artícu-
lo cincuenta del Código Penal y al descuento de dos años por conformidad procesal, es de
doce años de privación de libertad- y al pago de cincuenta mil nuevos soles por concepto
de reparación civil a favor de los herederos legales de Erick Yonan Bustamante Tello;
con lo demás que dicha sentencia contiene y es materia del recurso. DISPUSIERON se
remitan los autos al Tribunal y de origen para los fines legales correspondientes. Hágase
saber a las partes personadas.-
SS.
SAN MARTÍN CASTRO / LECAROS CORNEJO / PRADO SALADARRIAGA /
RODRÍGUEZ TINEO / NEYRA FLORES