Magia: Conciencia Contracultura Descolonización Dolor La Noche El Caribe El Doble Trabajo Imperialismos Fiesta Familias

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REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO

MAGIA
NÚM. 882, NUEVA ÉPOCA

MAGIA
¿Te perdiste una edición previa? $50 ISSN 0185 1330

CONCIENCIA
CONTRACULTURA La magia tiene que ver con un conocimiento
del tiempo y de la naturaleza, y más
DESCOLONIZACIÓN
específicamente con las fracciones del tiempo
DOLOR y con las porciones de la naturaleza. División y Igual que en la religión, o en otras ramas de la
¿Qué tienen que ver las matemáticas
LA NOCHE proporción son dos acciones matemáticas. magia, en la indagación del porvenir apareció
y la magia? ¿Por qué insistimos
CHIARA VALERIO muy pronto la idea de que solo ciertos en leer el futuro? ¿Qué convierte
EL CARIBE a un objeto cualquiera en un
individuos eran dignos de llevar a cabo los
EL DOBLE Un conjuro tiene, como un verso, una sintaxis rituales necesarios, aun si en teoría estaban amuleto? ¿Es posible escribir poesía
TRABAJO absolutamente precisa. No da lo mismo una disponibles para todos. siguiendo el proceso de la alquimia?
palabra que otra en un poema, en el comienzo ALBERTO CHIMAL
IMPERIALISMOS Kenneth Anger • Clementina
de un cuento o en un mantra.
FIESTA DOLORES REYES Una señora de sonrisa ligera y gentil sopla
Battcock • Coral Bracho • Alejo
FAMILIAS sobre mi esqueleto el humo del copal, invoca, Carpentier • Alberto Chimal
Cuando escuchas el Tarot hay un ritmo, que recita, recorre; me talla la cara con una ramita Samuel Cortés Hamdan • Marianne
es de estar presente; un arreglo musical, nutrida de pirul y me enreda las manos con Costa • Alejandra Costamagna
que es la circunstancia de la lectura, y el su plasma y pide por mí y mi paz. Gabriela Damián Miravete • Mariana
compás, que es el mismo Tarot: entrega tres SAMUEL CORTÉS HAMDAN
Enriquez • Femimutancia • Oswaldo
cartas y después vamos a bailar un baile único. Gallo-Serratos • Giovanni Fabián
MARIANNE COSTA EN Baba Yagá es una “disidente”, una marginada, Guerrero • Gill Hornby • Rosa Lidia
ENTREVISTA CON JAVIER RAYA solitaria, “una solterona”, un espantajo, una Huaraco Sánchez • Elvira Liceaga
perdedora, pero no está sola ni aislada. Tiene Pura López Colomé • Carlos
numerosas hermanas no solo en los mitos Mondragón • Leopoldo María Panero
y tradiciones del folclore ritual eslavo, sino Heriberto Paredes • Javier Raya

REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO


también en los de muchos otros lugares. Dolores Reyes • David Sepkoski
DUBRAVKA UGREŠIĆ Karina Solórzano • Enid Starkie
Dubravka Ugrešić • Chiara Valerio
ENTREVISTA CON SUBROGACIÓN
MARYSE CONDÉ ¿MILAGROSA?
martha asunción alonso marisol garcía walls

EN DEFENSA UNA LUZ


DEL CIDE AL FINAL
00882

¡Te la enviamos! juan jesús garza onofre


DEL TRÁMITE
[email protected] y lorena ruano
zakarías zafra
9 770185 133008

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REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO MAGIA


$50 ISSN 0185 1330
NÚM. 882, NUEVA ÉPOCA
NÚM. 882, NUEVA ÉPOCA
MARZO DE 2022

RECTOR DIRECTORA
Dr. Enrique Graue Wiechers Dra. Guadalupe Nettel
COORDINADORA DE DIFUSIÓN CULTURAL COORDINADORA EDITORIAL
Dra. Rosa Beltrán Dra. Nayeli García Sánchez

CONSEJO ASESOR UNIVERSITARIO COORDINADORA DE REVISTA DIGITAL Y MEDIOS


Lic. Anel Pérez Yael Weiss
Dr. William H. Lee Alardín JEFA DE REDACCIÓN
Dra. Mary Frances Teresa Rodríguez Paulina del Collado Lobatón
Mtra. Socorro Venegas
CUIDADO EDITORIAL
Dra. Guadalupe Valencia García Francisco Carrillo
CONSEJO EDITORIAL
EDITORA DE ARTE
Miguel Alcubierre Vania Macias Osorno
Magalí Arriola
Nadia Baram DISEÑO Y COMPOSICIÓN TIPOGRÁFICA
Rafael Olvera Albavera
Roger Bartra
Jorge Comensal DERECHOS DE AUTOR
Abraham Cruzvillegas Blanca Estela Díaz
José Luis Díaz INVESTIGACIÓN Y ARCHIVOS
Julieta Fierro Verónica González Laporte
Luzelena Gutiérrez de Velasco
Hernán Lara Zavala DISTRIBUCIÓN
América Sánchez
Regina Lira
Pura López Colomé COMUNICACIÓN Y RELACIONES PÚBLICAS
Frida López Rodríguez Monserrat Ilescas
Malena Mijares VINCULACIÓN Y PROYECTOS PARA JÓVENES
Carlos Mondragón Yvonne Dávalos
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Paola Morán EDICIÓN WEB Y DISEÑO DIGITAL
Gabino Flores Castro
Mariana Ozuna
Herminia Pasantes ASISTENCIA EDITORIAL
Vicente Quirarte Elizabeth Zúñiga Sandoval
Jesús Ramírez-Bermúdez FOTOGRAFÍA
Papús von Saenger Javier Narváez
CONSEJO EDITORIAL INTERNACIONAL DISEÑO DE LA NUEVA ÉPOCA
Andrea Bajani Roxana Deneb y Diego Álvarez
Martín Caparrós
SERVIDORES, BASES DE DATOS Y WEB
Alejandra Costamagna Fabian Jendle
Philippe Descola
David Dumoulin
Santiago Gamboa
Jorge Herralde
Fernando Iwasaki
Edmundo Paz Soldán
Juliette Ponce
Philippe Roger
Iván Thays
Eloy Urroz
Enrique Vila-Matas

IMAGEN DE PORTADA: ©GIOVANNI FABIÁN GUERRERO, UKUA JAKAJKUKUERI MOJKUPARINI


(TRANSICIÓN DEL ESPACIO RITUAL), 2019. CORTESÍA DEL ARTISTA
Viñetas del número por Kitzia Sámano Valencia
Teléfonos: 5550 5792 y 5550 5794
Suscripciones: 5550 5801 ext. 216
Correo electrónico: [email protected]
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Río Magdalena 100, La Otra Banda, Álvaro Obregón, 01090, Ciudad de México
La responsabilidad de los artículos publicados en la Revista de la Universidad de México recae,
de manera exclusiva, en sus autores, y su contenido no refleja necesariamente el criterio de
la institución; no se devolverán originales no solicitados ni se entablará correspondencia al respecto.
Certificado de licitud de título y certificado de licitud de contenido en trámite. Revista de la Universidad de México es
nombre registrado en la Dirección General de Derechos de Autor con el número de reserva 04-2017-122017295600-102.
El que no cree en la magia
nunca la encontrará.
Roald Dahl
ÍNDICE
53 ARTHUR RIMBAUD:
UNA BIOGRAFÍA
Enid Starkie

4 EDITORIAL 58 POR ARTE DE MAGIA


Guadalupe Nettel Pura López Colomé

62 PIEDRA BRUJA
DOSSIER Femimutancia

70 BABA YAGÁ PUSO UN HUEVO


6 ESTO QUE VES AQUÍ NO ES Dubravka Ugrešić
Coral Bracho

7 LA SERPIENTE 76 BRUJAS NUESTRAS


Dolores Reyes
Y EL DISPOSITIVO
Chiara Valerio
82 ¿EMBRUJOS Y DEMONIOS?
NOTAS SOBRE MAGIA
13 OBJETOS DE UN Y RELIGIÓN EN MESOAMÉRICA
MUNDO ENCANTADO
Clementina Battcock
Gabriela Damián Miravete

20 UNA PUESTA EN ESCENA DE 90 EN LOS PASILLOS DEL


DENSAS CABRAS
LA VIOLENCIA INEXPLICABLE
MERCADO DE SONORA
Carlos Mondragón
Samuel Cortés

27 LECTURA DEL PORVENIR


Alberto Chimal
98 LITURGIA
Alejo Carpentier

35 CONVERSACIÓN 100 EL RITUAL MÁGICO


PSICOPOÉTICA
DEL CUERPO
ENTREVISTA CON
Heriberto Paredes
MARIANNE COSTA
Javier Raya

43 HIMNO A SATÁN ARTE


Leopoldo María Panero
108 SIKUAKATA: EL ARTE
44 BESOS BRUJOS DE GIOVANNI FABIÁN
ENTREVISTA CON KENNETH ANGER GUERRERO
Mariana Enriquez Rosa Lidia Huaraco Sánchez
PANÓPTICO
EL OFICIO OTROS
MUNDOS
118 UNA NARRADORA
POTOMITAN 137 SUBROGACIÓN
ENTREVISTA CON MARYSE CONDÉ ¿MILAGROSA?
Martha Asunción Alonso Marisol García Walls

EN CAMINO
CRÍTICA
122 UNA LUZ AL FINAL
DEL TRÁMITE 142 MAMÁ DESOBEDIENTE
Zakarías Zafra ESTHER VIVAS
Elvira Liceaga
ALAMBIQUE
147 SOBRE EL CINE
126 LO QUE REVELA UNA DE LARISA SHEPITKO
REVOLUCIÓN FÓSIL Karina Solórzano
David Sepkoski
151 MUERTE EN LA HABANA
ÁGORA RUBÉN GALLO
Oswaldo Gallo-Serratos
129 EN DEFENSA DEL CIDE
ENTREVISTA CON LORENA RUANO 154 PUNTO DE CRUZ
Juan Jesús Garza Onofre JAZMINA BARRERA
Alejandra Costamagna
PERSONAJES
SECUNDARIOS 158 NUESTROS AUTORES

133 CASSANDRA AUSTEN


¿PIRÓMANA LITERARIA O
HEROÍNA POR DERECHO PROPIO?
Gill Hornby
Marc Antoine Raimondi, La Carcasse ou Sur le Chemin du Sabbat, 1520.

EDITORIAL

La magia existe. Las religiones, las artes y las ciencias hunden sus raíces
en el pensamiento mágico, aunque el racionalismo moderno insista en
separarlas. Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha intentado
descifrar los secretos para manipular el entorno a través de rituales, con-
juros y brebajes, y controlar cosas, personas o su propio porvenir. No
obstante, marcadas por el espíritu de cada época, ciertas creencias y
prácticas se han institucionalizado, mientras otras se han perseguido
como herejes, falaces e inoperantes.
Las respuestas que en la antigüedad solíamos buscar en la magia aho-
ra son asunto de prácticas científicas; sin embargo, algunas de sus ex-
presiones perviven gracias a la resistencia y la mutabilidad de grupos
marginados: recurrimos a la magia para resolver los conflictos más an-
gustiantes, que tienen que ver con nuestra propia finitud y nuestras li-
mitaciones. Buscamos remediar aquello que nos excede: superar la muer-
te, contactar a un ser querido o sanar de una enfermedad terrible; hacer
que alguien se enamore o causar un gran mal a otra persona. Por ejem-
plo, existen técnicas ancestrales para tareas tan disímiles como trans-
mutar metales simples en oro o proteger a los seres amados de un pe-
ligro. En gran medida seguimos usando una de las herramientas más
poderosas de la magia: el lenguaje.
Como apunta la escritora Dolores Reyes en las páginas de este nú-
mero, “un conjuro tiene, como un verso, una sintaxis absolutamente
precisa”. Ursula K. Le Guin veía en las palabras la sustancia misma de
la magia, capaces de generar realidades y determinar las narrativas que
dotan de sentido nuestro paso por la Tierra, explica Gabriela Damián en
un ensayo titulado “Objetos de un mundo encantado”.
Por su parte, la editora italiana Chiara Valerio comprueba que hay
poco de fortuito en la magia, ya que esta depende de sucesiones fijas y

4
Musée des Beaux-arts de la Ville de Paris

operaciones al igual que las matemáticas; mientras que el antropólogo


Carlos Mondragón describe cómo en Vanuatu ciertas expresiones de la
violencia todavía se explican como prácticas de brujería en un marco
legal vigente.
En una entrevista con la gran maestra del Tarot Marianne Costa, Ja-
vier Raya indaga en la lectura integral que contempla las 78 cartas de
esta baraja y pretende interpretar su simbología dentro de un paisaje
específico: desde las miradas y los gestos hasta las preguntas que se
formulan frente a una tirada. Las disciplinas mánticas ofrecen informa-
ción equívoca que requiere de un mediador para leer la respuesta busca-
da entre datos encriptados, de esto nos habla el escritor Alberto Chimal
en “Lectura del porvenir”.
Los periodistas Samuel Cortés Hamdan y Heriberto Paredes echan
mano de su experiencia para desarrollar dos crónicas sobre las expre-
siones vivas de la magia contemporánea. El primero ofrece un recorrido
lleno de ruidos, sabores y aromas por uno de los mercados más icóni-
cos del ocultismo popular en la Ciudad de México. El segundo nos con-
duce por las calles de Centro Habana siguiendo la pista de las deidades
yorubas al compás de los tambores batá.
Mariana Enriquez conversa con Kenneth Anger, leyenda viva del
cine psicodélico que fascinó a los Rolling Stones, cruzó caminos con la
Familia Manson y popularizó las enseñanzas del Mago Negro, Aleister
Clowley.
Esperamos, querido lector, que esta inmersión al mundo de la magia
despierte en ti la capacidad de maravillarte por lo que hasta este mo-
mento habías dado por sentado.

Guadalupe Nettel

5
POEMA

ESTO QUE VES AQUÍ NO ES


Coral Bracho

Esto que ves aquí no es.


Alguien te oculta una pieza.
Es el fragmento
que da el sentido. Es la palabra
que altera el orden
del furtivo universo. El eje
oculto
sobre el que gira. Este recuerdo
que articulas
no es. Falta el espacio
que ajusta
el caos.
Alguien jala los hilos. Alguien
te incita a actuar. Cambia los escenarios,
los reacomoda. Sustrae objetos.
Cruzas de nuevo
el laberinto a oscuras. El hilo
que en él te dan
no te ayuda a salir.

Tomado de La voluntad del ámbar, Ediciones Era, Ciudad


de México, 1998, s.p. Se reproduce con autorización.

6
LA SERPIENTE Y EL DISPOSITIVO
TRANSITORIIS QUAERE AETERNA
Chiara Valerio
Traducción de Brenda Mora

El milagro no es nada bueno si hay que torcer


la lógica y la razón misma de las cosas para hacerlas mejores
J. Saramago, El evangelio según Jesucristo

Now my charms are all o’erthrown


W. Shakespeare, The Tempest

INTUICIÓN
La magia es un procedimiento; fórmulas y gestos para los hechizos, in-
gredientes para las pócimas. Además, es un procedimiento de tipo re-
lacional porque se fortalece si ciertos individuos la agitan con ciertos
dispositivos (por ejemplo, con una varita mágica), si se lleva a cabo en
ciertos momentos del día o del año. En un mundo, el nuestro, en el que
muchas de las faenas humanas han sido mecanizadas a través de pro-
cedimientos algorítmicos, la tecnología y la magia tienden a semejar-
se o, también, podríamos atrevernos a decir, hemos llegado a un mun-
do en el que todo es mágico.
Es posible reformular una observación de Aby Warburg en El ritual
de la serpiente (1923):

El indio contrapone su voluntad de comprensión a la ininteligibilidad de los


fenómenos naturales transformándose a sí mismo en la causa de los fenóme-
nos percibidos. Instintivamente, reemplaza al efecto incomprendido con la

7
Todos los rituales tienen una base
matemática y, como cualquier
cuestión matemática, son válidos en mos las sucesiones o, si no queremos llamar-
un cierto ámbito e inexistentes en otro. las de este modo, la aritmética. Las sucesiones
son la base de toda secuencia, incluso del len-
representación más concebible e intuitiva de su guaje, a través de lo que los latinos llamaban
causa. La danza de las máscaras es la causalidad consecutio temporum. Las sucesiones son la
danzada.1 base de las expresiones y de las fórmulas que
permiten que la magia suceda. Todo lo que está
De la siguiente manera: en los grimorios puede reconsiderarse como
una secuencia, un procedimiento. La meca-
El ser humano, usuario y alimentador de dispositi- nización de las secuencias a través de las cal-
vos, contrapone su voluntad de comprensión a la culadoras electrónicas ha evidenciado que el
ininteligibilidad de los fenómenos tecnológicos, mundo nunca ha dejado de ser mágico.
transformándose a sí mismo en la causa de los
fenómenos percibidos. Instintivamente, reem- ¿QUÉ TIENEN QUE VER
plaza al efecto incomprendido con la represen- LAS MATEMÁTICAS?
tación más concebible e intuitiva de su causa. Las matemáticas son la disciplina de las su-
La danza de los dedos sobre pantallas y teclados cesiones. Se dice que nacieron por cuestiones
es la causalidad danzada. cuantitativas (por ejemplo, de la relación entre
cazadores y presas), pero yo siempre he pensa-
Si la magia hace que sucedan las cosas, quizá do que nacieron a causa de una exigencia cua-
es posible decir que, invirtiendo la implicación litativa. Las matemáticas tienen que ver con
lógica, cualquier cosa que sucede es mágica. La la posibilidad de contar el tiempo y el espacio
magia anticipa y satisface nuestra exigencia de que nos separa de algo o de alguien que de-
unir causas y efectos; no soportamos efectos seamos. Sin posibilidad de contar el tiempo que
sin causas, no tamizamos causas sin efectos. pasa, probablemente no existiría ni siquiera la
Nunca he percibido en mis pensamientos, en nostalgia. Si esto es verdad, también lo es que
mis palabras, en mis actos ni en mis omisio- estamos hechos de la misma sustancia que el
nes, la diferencia entre danzar para la lluvia, tiempo, y que todas las sucesiones tienen en sí
arrancar los pétalos de las margaritas y apa- una naturaleza temporal; incluso las sucesio-
gar y encender la computadora o un teléfono nes de elementos que componen un hechizo o
inteligente para tratar de reiniciar una función. una pócima; incluso una receta de cocina.
Hacemos gestos esperando que algo o alguien Así pues, una definición posible de magia po-
suceda. Desde este punto de vista, la magia dría ser “algo que divide y ordena el tiempo”.
está conectada con el tiempo, al menos como Algunos científicos famosos han sido acusados
lo están las matemáticas. Para esperar que algo de ejercer la brujería, pienso en Newton, pienso
o alguien sucediera, tuvimos que inventar un en Kepler, pienso en Galileo Galilei, pienso tam-
modo para medir el tiempo. Así que inventa- bién en todas las mujeres que, al conocer las
porciones con las cuales combinar hierbas y
1
Aby Warburg, El ritual de la serpiente, Joaquín Etorena Homache
minerales para sanar, aliviar y, dado el caso,
(trad.), Sexto Piso, Ciudad de México, 2008, p. 60. envenenar, eran tachadas de brujas. La magia

DOSSIER 8 LA SERPIENTE Y EL DISPOSITIVO


tiene que ver con un conocimiento del tiem- la observó que se llora más por las oraciones
po y de la naturaleza, y más específicamente atendidas que por las no atendidas. La misma
con las fracciones del tiempo y con las porcio- terrible característica se atribuye a la tecno-
nes de la naturaleza. División y proporción son logía, a la mecanización o automatización de
dos acciones matemáticas. Me pregunto por los dispositivos en medio de los que vivimos.
qué, desde hace tiempo, no se me había ocurri- Las máquinas programadas para ganar un
do que las expresiones mágicas —por como partido de ajedrez —o un partido de Mahjong
conozco la magia, sobre todo mediante nove- (aunque sea más difícil)— jugarán para ganar,
las y ensayos de antropología— fueran expre- sin mirar otra cosa que no sea la victoria. Sin
siones e incluso operaciones matemáticas. contemplaciones. Los hechizos de muerte de
Si todos los rituales presuponen una suce- Harry Potter no se detienen ante nada. Quizá
sión, entonces todos los rituales tienen una —en el único ejemplo dentro del mundo de
base matemática y, como cualquier cuestión Hogwarts que se ilustra con la cicatriz sobre
matemática, son válidos en un cierto ámbito la frente de Harry Potter— frente al amor, pero
e inexistentes en otro. Ernesto de Martino, en no porque el bien le gane al mal, sino simple-
su estudio sobre el llanto en el mundo anti- mente porque mueren solo las cosas vivas y,
guo, señala que, culturalmente, la muerte nace
cuando los seres humanos empiezan a culti-
var. Al cultivar, o sea, al hacer que las plantas
comestibles nazcan según la estación, apren-
den que pueden dar vida y que, con la cosecha,
pueden quitarla. La muerte cultural tiene que
ver con el ritual, es decir, con una sucesión de
expresiones y con una evaluación estacional
—otra vez proporcional: qué cantidad de agua,
de sol, de sombra, de viento—, y esto explica
por qué incluso la magia blanca siempre es
algo perturbador.
Las matemáticas, en calidad de raíz cultu-
ral del tiempo, permiten describir el modo en
que se vive y el modo en que se muere. El pe-
ligro que se percibe en las matemáticas y el
peligro que se percibe en la magia (como nos
lo cuentan, por ejemplo, El Golem de Meyrink
o también el cuento de “El genio y el pescador”
en Las mil y una noches) es que las palabras tie-
nen, al pronunciarlas, un significado estrecha-
mente literal. Se obtiene algo por cómo se pide,
no por lo que se pretendía o se hubiese querido Ilustración de Lorenz Stoer, en Geometría y
pedir. Motivo por el cual Santa Teresa de Ávi- perspectiva, 1567. University of Tübingen

DOSSIER 9 LA SERPIENTE Y EL DISPOSITIVO


Maximilien Rapine, La lumière électrique dans les gaz raréfiés, 1868. Wellcome Library

por lo tanto, el amor, desde una perspectiva vertiginosas, establecen lugares geográficos y
teogónica, precede a la muerte. son juegos de mesa. “Las personas que aven-
Esta unión entre matemáticas y procedi- tarías desde una torre” constituye una lista.
miento es muy cotidiana. Y, sobre todo, cada Y las clasificaciones son listas. Las personas
uno de nosotros la ha experimentado. compran con base en listas establecidas por
Las personas temen a las matemáticas por- alguien a quien se le pagó para hacerlo y, cada
que temen a los números. Los números son la día, ceden a la fascinación de lo ordinario, por-
base de los conteos y de las listas. Las listas lo que en la lista del supermercado ya está lo que
contienen todo. Las propiedades y las deudas falta en casa. Las listas son la versión explíci-
de un ser humano, sus necesidades cotidianas ta de la posesión.
y sus deseos. Pasados y futuros, aunque a ve- Las personas temen a los números porque
ces también presentes. Las listas contienen a los números ordenan la posesión, que no es un
los vivos y los muertos. Los rosarios, komboloi acto, sino una conquista. Ser algo o alguien.
y mishaba, son listas de oraciones, de peticio- Poseer algo o a alguien. El dinero es el único
nes. Las listas son la base del patrimonio de número que todos aspiran a conocer bastan-
una persona y la base de recriminaciones y te bien, es una medida para las personas; una
elogios. Antes de cambiar de casa o de traba- medida exacta, como la altura, el peso, el telé-
jo, ordenamos lo que nos llevaremos y lo que fono, el RFC. Una cinta transportadora, una ca-
dejaremos. Siempre enumeramos todo lo que dena de montaje, un trabajo organizado en tur-
tiene un valor real, simbólico o afectivo, y lo nos, objetivos, pasos, sigue siendo una lista.
que no lo tiene. Cuando alguien muere, al or- En las listas, como en el amor, el tiempo no
denar todo, se hace una lista de lo que dejó; existe. En los catastros neoasirios se enlista a
que, por cierto, es lo que queda. Las listas son los niños medidos con las palmas para poder

DOSSIER 10 LA SERPIENTE Y EL DISPOSITIVO


contar, dentro de pocos años, con nuevos cam- criatura cose trozos orgánicos; su algoritmo
pesinos adultos. También esta es una forma de es el antropomorfismo; eso es todo. Una vez
derivado. En las listas de los difuntos, los muer- que interconecta tendones, venas y músculos,
tos siguen teniendo un nombre. Las cosas que una sacudida dará vida al hombre renovado.
se pueden nombrar existen. Por ello, las per- En cambio, el doctor Edison es un físico que
sonas también temen a los nombres. Cuando confía en los objetos mecánicos y la química
Sócrates sostiene que no hay identidad entre para salvar al amor de Lord Ewald, un descen-
los nombres y las cosas sino únicamente se- diente de buena familia enamorado de una
mejanza, Crátilo replica que, si los hombres co- mujer muy hermosa que desgraciadamente
nocen y aprenden la naturaleza de las cosas es estúpida (es la estupidez de Alicia Clary el
mediante sus nombres, es evidente que no motivo del dolor de Lord Ewald por el que, como
existiría conocimiento alguno si los nombres una drama queen, quiere darse un tiro en la
no fueran de la misma naturaleza de las co- cabeza).
sas, si no hubiese una correspondencia de uno Edison construye un simulacro, una andrei-
a uno y viceversa, en la medida de lo posible. de —una androide hembra, el término es acu-
En las listas de los difuntos, por ejemplo, los ñado por L’Isle-Adam— y, gracias a la electrici-
muertos siguen teniendo un nombre. Y están. dad, le transfiere el aspecto de Alicia Clary. El
alma de Alicia Clary, en cambio, se le transmi-
LA DIFERENCIA ENTRE MAGIA tirá a la andreide mediante las conversaciones
Y TECNOLOGÍA, SI EXISTE, ES con Lord Ewald (¡¡¡!!!). Así, en los setenta años
LA INTENCIÓN. UNA HIPÓTESIS que separan a Frankenstein de La Eva futura, el
La Eva futura es una novela escrita por Villiers crear a alguien a imagen y semejanza pasó
de L’Isle-Adam en los años ochenta del siglo de ser algo únicamente orgánico (la criatura)
XIX; narra la historia de un amor desafortuna- a algo que es una combinación de orgánico e
do que, gracias a la ciencia, particularmente a inorgánico (la andreide). Se podría decir que
la electricidad, logra darse una segunda opor- La Eva futura es la primera novela europea
tunidad. Ya habíamos aprendido que la elec- específicamente post-humana, en la acepción
tricidad corrige los defectos del amor gracias que actualmente utilizamos del término.
a Frankenstein, de Mary Shelley. Sin embargo, Los seres humanos se reproducen y, al ha-
mientras la ambición del doctor Frankenstein, cerlo, mantienen la forma del humano; de la
y de su criatura, es corregir la muerte, o sea misma manera lo hacen los animales. Las má-
volver perpetuo el amor, en cambio, la ambi- quinas, al reproducirse, pueden asumir mu-
ción del científico protagonista de La Eva fu- chas formas, incluso la del humano, pero es
tura —Thomas A. Edison: sí, él—, es mucho como si la tecnología, hasta el día de hoy, crea-
más común, no es inmortal aunque sí eterna da por los seres limitados que somos, tuviera
—en el sentido de eternamente repetida— y un horizonte más limitado aún. Dado que la
consiste en aliviar el sufrimiento a causa de magia contempla como horizonte lo infinito y
una decepción amorosa. lo omnipotente, tiene intenciones menos co-
El doctor Frankenstein, quien es médico de tidianas, o al menos esto es lo que sucede al
formación y leyó a Galvani, para armar a su comparar a Frankenstein y La Eva futura.

DOSSIER 11 LA SERPIENTE Y EL DISPOSITIVO


OBJETOS DE UN MUNDO ENCANTADO
Gabriela Damián Miravete

E n Jonathan Strange y el señor Norrell, Susanna Clarke, una de las auto-


ras más interesantes de la fantasía contemporánea, plantea una cu-
riosa historia alterna: ¿Qué pasaría si Inglaterra estuviera toda encanta-
da durante las guerras napoleónicas, mientras Jane Austen publicaba sus
novelas y las locomotoras de vapor aún no devoraban los bosques? La
historia comienza en 1806, cuando John Segundus, un caballero con afi-
ción por la magia, asiste a la reunión que cada miércoles tiene la Sociedad
de magos de York, donde “se leían unos a otros largos y aburridos textos
sobre la historia de la magia en Inglaterra”. Segundus acude a ellos para
preguntarles por qué dejó de practicarse la magia, en contraste con épo-
cas pasadas. Los magos, molestos, responden que los caballeros no hacen
magia debido a su desprestigio, pues “se la asociaba con caras mugrien-
tas, gitanos y ladrones; habitaba en sórdidos cuartuchos de sucias corti-
nas amarillas”. Pero, al parecer, hay otra persona en Yorkshire que podría
abonar algo interesante a la cuestión, un engreído ermitaño que tiene la
colección más grande de libros sobre magia: el señor Norrell. Orgulloso
de sí mismo, Norrell anuncia a John Segundus que la magia sigue viva
y que él mismo es “un mago practicante bastante aceptable”, afirma-
ción que confirma con creces más adelante, cuando Norrell ayuda a que
el ejército británico bloquee la bahía de Brest a los franceses creando una
flotilla de barcos hechos de lluvia.

John William Waterhouse, The Magic Circle, 1886

13
De alguna manera, las poblaciones urbanas Normalmente representan un valor simbó-
del siglo XXI nos parecemos un poco a la So- lico o un sentido metafórico, pues son parte
ciedad de magos de York: nuestro mundo está de un sistema semiótico más amplio: impor-
desencantado, como afirmó Max Weber en So- tan más por lo que significan que por lo que
ciología de la religión: son. Cabe considerar la complejidad que im-
plica la distinción entre ciencia, magia y reli-
Ya no necesitamos apoyarnos en la magia como gión, cuestión que, ante la diversidad de cul-
un dispositivo para dominar a los espíritus o ne- turas, sistemas de creencias y epistemologías,
gociar con ellos, a diferencia de los salvajes, para aún hoy sigue en crisis.
quienes esas misteriosas fuerzas existían. El Los objetos mágicos, pues, existen gracias al
cálculo y la tecnología cumplen esa función. poder evocativo de sus descripciones, que de-
penden de la suspensión de la incredulidad
Y sin embargo, aunque nos cueste admitir- para que sean, crezcan y se amplifiquen en la
lo (pues nos consideramos seres racionales mente de quienes reciben la información. Aun-
muy respetables, herederos de la Ilustración,
creadores de algoritmos y satélites) dedicamos
bastante energía a la búsqueda del encanta-
miento, a producir objetos culturales en los
que la magia revive e incide de diversas for-
mas en la realidad.
En The Long Life of Magical Objects, Allegra
Iafrate reconoce que dentro de las historias
que nos contamos perviven, intangibles, los ob-
jetos mágicos cuya materialidad quizá existió
algún día y cuya función precisa dentro de su
contexto hoy nos resulta inalcanzable: nacie-
ron dentro del arte, la magia, la ciencia o la re-
ligión de su tiempo y ahora residen en la ima-
ginación. Su mera aparición hace presente el
mundo de antes, en el que no existían las cer-
tezas de la modernidad: cofres, espejos, ani-
llos, alfombras voladoras, espadas, escobas he-
chas con ramitas de abedul. La autora define
a estos objetos metamórficos, como

cualquier objeto dotado de poderes superiores


a los de su inherente condición física, sin discu-
tir la agencia que otorgó esos poderes o la ma-
nera en que los adquirieron.
Nicholas Roerich, The Doomed City, 1914

DOSSIER 14 OBJETOS DE UN MUNDO ENCANTADO


que sus características cambien y se adapten forjador de espadas, cuyos métodos y ritua-
a la geografía y época, es precisamente su mu- les eran celosamente guardados y transmiti-
tación y su trayectoria las que los hacen po- dos a sus aprendices. Estas cualidades, auna-
tentes y perdurables, capaces de cumplir sus das a la representación de una autoridad que
múltiples funciones. surge de la confianza sagrada, la justicia y la
Por ejemplo, las espadas nos son bastante honorabilidad (por mencionar solo algunas)
ajenas en nuestro día a día, pero la fascinación acabaron de forjar las espadas legendarias de
por ellas pervive en los sables de luz de Star diversas culturas, desde la Tizona de Rodrigo
Wars. El asombro que despertaban en la anti- Díaz de Vivar hasta la Kusanagi no-Tsurugi,
güedad tuvo raíz en la capacidad transmuta- una de las tres reliquias sagradas de Japón que
dora de sus componentes: el metal, escondido hasta el día de hoy se entrega a cada nuevo
bajo la tierra, dentro de la roca, era capaz de emperador durante su entronización. Quizá
convertirse en un objeto bello, refulgente y po- la más célebre sea Excálibur, la espada mági-
deroso gracias a las virtudes del fuego y del ca que, según diversas fuentes históricas y li-
terarias que van desde Geoffrey de Monmouth
(s. XII) hasta T. H. White (1958), Arturo extrajo de
la piedra, o bien, le fue entregada de manos
de la Dama del Lago. Excálibur no solo es un
arma cuyo buen manejo requiere disciplina,
fortaleza y discernimiento, sino que acompa-
ña y potencia las virtudes de quien la empuña:
lealtad, protección hacia los débiles, integridad;
valores transmisibles a cualquiera que encare
las mismas dicotomías humanas que Arturo
enfrentó con valentía, aunque se experimen-
ten en una vida más bien modesta. El entre-
namiento bajo la tutela del mago Merlín, las
victorias en el campo de batalla y la traición
de su esposa Ginebra con su mejor caballero,
Lancelot, se han narrado incontables veces y
en múltiples soportes, desde el pergamino has-
ta los videojuegos. Su épica e imaginería siguen
presentes en las ficciones cinematográficas y
las series que hoy despachan los servicios de
streaming.
En From Girl to Goddess: The Heroine’s Jour-
ney through Myth and Legend, Valerie Estelle
Frankel reflexiona acerca de la espada como un
símbolo del héroe fundamentalmente mascu-
lino a partir de una interesante noción de la

DOSSIER 15 OBJETOS DE UN MUNDO ENCANTADO


La relación entre la magia
y las mujeres se estigmatizó
especialmente durante y la resurrección, atributos de deidades feme-
el Renacimiento. ninas primordiales. La rueca presente en el
cuento de La bella durmiente sugiere que, como
verticalidad determinada por la forma pun- menciona Frankel:
tiaguda del arma:
Las heroínas viven en un mundo más traicione-
En un mundo en el que el hombre estaba apren- ro y en constante cambio, en el que incluso sus
diendo a caminar erguido y a alcanzar el cielo, figuras protectoras pueden provocar su muerte.
fuente de la divinidad, las torres y las escaleras Así como el mundo exterior es una amenaza para
[también] eran signos de fortaleza, de civiliza- el héroe, el mundo interior ofrece impactantes
ción, de contacto con la fuerza de dios. Esto sepa- trampas para la heroína que debe enfrentar para
ró al hombre de los animales, al cielo de la tierra. triunfar.
En contraste, el círculo fue uno de los símbolos
femeninos primordiales que representaba un es- La relación entre el espejo encantado y la
pacio protegido o consagrado, un lugar en el que madrastra de Blancanieves propicia una re-
todos éramos iguales. “El universo comienza con flexión acerca de la prueba que implica enfren-
la redondez, como indican los mitos”, a decir de tarse con el propio proceso de envejecimiento
[la simbolista Barbara] Walker. y muerte, mientras que es, también, una puer-
ta de entrada al plano de los espíritus, así como
Los objetos mágicos de la heroína, pues, es- del autoconocimiento. La diosa-sol de Japón,
tarían definidos por su redondez, profundidad Amaterasu, vuelve a iluminar el mundo gra-
y capacidad contenedora en la forma, pero cias al espejo colocado fuera del escondite en
también por su origen doméstico: recipientes el que ella se había atrincherado, enojada, den-
como el caldero, los cuencos y cálices; la rue- tro de una cueva. Al provocar la fascinación de
ca y los instrumentos de bordar; los espejos Amaterasu ante su propio reflejo, que nunca
y las escobas. No es de extrañar que la cultura había visto, el espejo representa además el des-
occidental le achaque a algunos de ellos valo- cubrimiento del propio valor y el lugar que ocu-
res oscuros o negativos, considerando que la pamos en el mundo.
relación entre la magia y las mujeres se estig- El caldero, a la par que la escoba, es un sím-
matizó especialmente durante el Renacimien- bolo tradicional de las brujas, entidades temi-
to y se acrecentó con la cacería de brujas en bles del folclore europeo. En él se cocinan los
varias partes de la cristiandad hasta bien en- ungüentos, filtros mágicos y venenos con que
trado el siglo XVIII, algo que Silvia Federici ex- puede hechizar a la gente, animales y objetos
plora con brillantez en Calibán y la bruja, ensa- como la escoba, cuyo mango, embadurnado
yo que analiza la relación entre el capitalismo, con un ungüento especial, permitía montarla
la devaluación de la tierra y la violencia contra y volar sobre ella (literal y metafóricamente,
las mujeres. El tan buscado Santo Grial, ade- pues se dice que contenía elementos alucinó-
más de ser, en sí mismo, un objeto mágico de genos). En ese sentido, Hermione Granger, la
la tradición judeocristiana, simboliza la rege- bruja amiga del mago Harry Potter, reivindi-
neración y la vida; la sanación de las heridas ca la capacidad generadora del caldero que,

DOSSIER 16 OBJETOS DE UN MUNDO ENCANTADO


John William Waterhouse, Circe (The Sorceress), 1911

sumado a numerosos grimorios y toda clase y a toda su corte mientras viajan rápidamen-
de libros que contienen fórmulas complejas, te de un lugar a otro”. Las variaciones incluyen
produce mucho más que pociones para dañar una alfombra sostenida por demonios y tam-
a otros. Con Hermione, el caldero de la bruja bién una que se encuentra estática, pero que
recupera su cualidad original de laboratorio al sentarse sobre ella conduce inmediatamen-
de la salud y el conocimiento explorado por te a la persona al lugar remoto al que desea ir.
muchas mujeres que, a lo largo de la historia, El anterior podría parecerse a ciertos objetos
fueron castigadas por hacerlo. que en la modernidad ya no funcionan a través
La escoba voladora, por otra parte, compar- de la magia, sino de la alta tecnología, lo cual
te función con la famosa alfombra voladora nos hace pensar en que esos deseos finalmen-
presente en la literatura persa medieval a par- te derivaron en la aeronáutica o en el teletrans-
tir de la recopilación de relatos que hoy conoce- portador, aún por inventarse, de ubicua pre-
mos como Las mil y una noches, presuntamen- sencia en diversos relatos de ciencia ficción. El
te realizada por Abu Abd-Allah Muhammad shamir, otro objeto de la tradición mágica ju-
el-Gahshigar alrededor del siglo VIII. Muchas día, también es una herramienta tecnológica
de las historias ahí contadas quizá proven- asombrosa: por su capacidad de cortar cual-
gan de la India, no obstante, la alfombra vola- quier material, es particularmente útil en la
dora también forma parte de los objetos má- construcción de templos y edificios.
gicos del rey Salomón, un conjunto que con el Esta búsqueda de remedios a los problemas
paso del tiempo ha adquirido distintas carac- humanos a través de la magia, sobre todo los
terísticas. Allegra Iafrate señala que una cró- ligados a nuestra pequeñez y finitud, también
nica del historiador persa Al-Tabari mencio- ha producido movilizaciones históricas cuyas
na “una alfombra gigante que sostiene al rey consecuencias fueron irreversibles. Por ejem-

DOSSIER 17 OBJETOS DE UN MUNDO ENCANTADO


plo, la posesión y búsqueda de reliquias en la nes a las que violentaron. La historia fue ex-
Edad Media europea, objetos imbuidos de los plorada por Juan Eslava Galán, sin asomo de
más asombrosos poderes sobrenaturales, mo- elementos sobrenaturales, en su deslumbran-
tivaron viajes y establecieron caminos que no te novela En busca del unicornio (Planeta, 1987),
tenían un propósito militar. Sin importar la en la que los unicornios son en realidad rino-
veracidad de las reliquias, las peregrinaciones cerontes, y la voluntad divina del rey, un sim-
para visitar un templo y, por ende, una ciudad ple capricho que destruye la vida de perso-
o región, con el consecuente crecimiento eco- nas reales.
nómico que implicaba, devendrían en los cir- No es gratuito que, en el mundo reencanta-
cuitos turístico-religiosos que perviven has- do de Susanna Clarke, la magia haya podido
ta la actualidad. perdurar gracias a la biblioteca de Norrell, que
Otras búsquedas de objetos sobrenatura- incluye volúmenes míticos como las Instruc-
les requirieron de excursiones más agresivas, ciones de Jacques Belasis o Cómo preguntar a la
como la emprendida para obtener el famoso oscuridad y entender sus respuestas. Tampoco es
cuerno del unicornio, de propiedades afrodi- gratuito que la vuelta definitiva y contunden-
síacas, con el objetivo de mejorar la vida sexual te de la magia a Inglaterra provenga de aquello
del rey Enrique IV de Castilla. Esto produjo mismo que la Sociedad de magos de York des-
la incursión de un puñado de desafortunados preciaba: Vinculus, el hechicero vagabundo y
hombres en África con resultados desolado- maloliente que deambula por las calles, es un
res tanto para ellos como para las poblacio- libro viviente, cuya piel tiene grabada con tin-

Paul Sérusier, La tapisserie (les cinq tisseuses), 1924. Musée des Beaux-arts de la Ville de Paris

DOSSIER 18 OBJETOS DE UN MUNDO ENCANTADO


ta las palabras que enuncian la profecía del ña como esta, es cambiar el mundo […] Mas no
Rey Cuervo, un niño humano criado por hadas transformarás una sola cosa, un guijarro, un gra-
que vuelve para reclamar su reino. Y es que no de arena, hasta que no sepas cuál es el bien y
los objetos mágicos, a decir de Marcel Mauss, el mal que resultará. El mundo se mantiene en
son Equilibrio. El poder de Transformación y de In-
vocación de un mago puede romper ese equili-
fenómenos comparables con los del lenguaje. Las brio. Tiene que ser guiado por el conocimiento,
cosas actúan más como encantamientos que y servir a la necesidad. Encender una vela es pro-
como objetos con propiedades, ya que en reali- yectar una sombra.
dad son como palabras materializadas.
La relación entre la capacidad creadora de
Del Abracadabra hasta el estudio sagrado las palabras y la magia es también una mane-
de la Cábala, el lenguaje ha probado ser el ob- ra de entender la literatura: el lenguaje puede
jeto mágico más democrático y a la vez, el más cambiar al mundo, por lo que es deseable saber
exigente, pues no necesita más que voluntad, exactamente qué narrativas deseamos sem-
intención y conocimiento para cumplir su pro- brar en él.
pósito. Italo Calvino decía que la función narrativa
Ursula K. Le Guin (la autora de fantasía más de los objetos mágicos consistía en unir a las
importante surgida después de la publicación personas con los hechos y los lugares. En ese
de las obras de J. R. R. Tolkien) tomó al lengua- sentido, los seres humanos, a través del len-
je, una responsabilidad material y espiritual guaje y la narrativa, tenemos un don que no
llena de significado, como la sustancia misma debe ignorar su responsabilidad sobre el mun-
de la magia. En su saga de Terramar, su prác- do, pues la potencia de los objetos no es inocen-
tica se aprende en la escuela ubicada en una te: para Graham Harman y otros pensadores
de las islas del archipiélago. En ella es más fá- adscritos a la Ontología Orientada a Objetos,
cil encontrar alusiones a las culturas y fiso- que pretende descentrar al ser humano como
nomías de la Polinesia que a las europeas, lo único demiurgo del mundo, las ficciones, las
cual reubicó el epicentro de la magia en el seno creencias, las historias en sí son objetos po-
mismo de la fantasía, ampliando sus posibi- tentes, aunque intangibles, que también mol-
lidades de representación, poder y ejecución. dean la realidad a través de su circulación in-
Ged, el joven protagonista al que veremos en- cesante. Como diría la bruja Sally Owens al
vejecer, triunfar, fracasar y ceder su lugar a sheriff del pueblo en Practical Magic, una pe-
mujeres hechiceras a lo largo de la saga, tiene lícula protagonizada por Sandra Bullock du-
que aprender el verdadero nombre de las cosas rante el boom de las cintas sobre hechiceras
del mundo para poder ser un mago. El Maes- en los años noventa: “Es solo una estrella. Es
tro de los Nombres se lo explica así: un símbolo. Tu talismán no puede detener a
los criminales, ¿cierto? Tiene poder porque tú
Para transformar esta piedra en una gema tie- crees que lo tiene”.
nes que ponerle otro nombre verdadero. Y eso, Quizá nunca hemos dejado de habitar un
hijo mío, hasta con una piedrecilla tan peque- mundo encantado, después de todo.

DOSSIER 19 OBJETOS DE UN MUNDO ENCANTADO


UNA PUESTA EN ESCENA DE
LA VIOLENCIA INEXPLICABLE
Carlos Mondragón

P oco después de caer la noche del 8 de mayo de 1999 se desplomó en las


aguas del archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico Sur, una avioneta
DHC-6 Twin Otter con número de registro YJ-RV9. El accidente ocurrió a
solo once kilómetros de Puerto Vila, en donde la YJ-RV9 terminaría su lar-
ga jornada diaria de vuelos interisleños. De las doce personas a bordo
se salvaron cinco; los demás, incluyendo el piloto, perecieron en el mar.
El reporte oficial sobre el accidente indicó que el piloto habría perdido
su sentido de orientación a causa de condiciones meteorológicas adver-
sas. Sin embargo, en los días y semanas siguientes, una versión distinta
de los hechos se hizo predominante entre la población del archipiélago.
El piloto, me aseguraron, había sido víctima de magia negra. En voz de
un amigo isleño:

Los magos de Ambrym [una isla del centro-norte de Vanuatu famosa por su
brujería, o nakaemas] le susurraron al oído al piloto, paralizando sus manos
y cegando sus ojos. Así funcionan: a distancia. Sus palabras tienen poder, y
viajan incluso hasta la cabina de un avión.

El motivo estaba claro, pues en días anteriores el piloto había tenido


un desencuentro público con un hombre poderoso de Ambrym. Más aún,
en meses previos había ocurrido una racha de muertes atribuidas a la
práctica del nakaemas. Recuerdo que en esos días se palpaba una sensa-
ción generalizada de zozobra ante el descontrol aparente que estaban

20
exhibiendo los practicantes del nakaemas en y actuar sobre el mundo, reunía los elemen-
aquella isla. Esta situación se explicaba en ra- tos propios de cualquier cuerpo coherente, co-
zón de que se trataba de jóvenes recién inicia- lectivo de principios epistémicos y cosmoló-
dos, los cuales no mostraban la reserva reque- gicos. Al representar maneras particulares de
rida del conocimiento y el poder ritual de los comprender y producir la realidad, la magia se
que estaban siendo herederos. asemeja, por tanto, a otros sistemas de conoci-
Esta anécdota podría haber quedado a nivel miento comparables, como la religión, la cien-
de chisme, un cuento chusco acerca del esta- cia o la ley.
do de ignorancia y credulidad que les atribu- En el contexto de la modernidad, entendida
yen los extranjeros racistas a los isleños de Me- como una epistemología basada en el cientifi-
lanesia. Pero eventualmente trascendió que cismo empírico, pareciera imposible reconci-
algunos parientes de los difuntos llevaron ante liar la coexistencia de lo racional con lo irra-
la ley sus quejas contra los magos de Ambrym. cional, de lo cognoscible con lo incognoscible.
A nadie sorprendió que ganaran sus querellas, Pero como demuestra el caso de Vanuatu y de
y que algunos de los señalados como culpables otros contextos legales y sociales de Asia, Áfri-
se vieran obligados a ofrecer una compensa- ca, e incluso del propio ámbito euroamericano
ción ritual. contemporáneo, la magia y la ley han seguido
Desde la antigüedad greco-romana ha per-
sistido una dilatada relación de contraste y
constitución mutua entre la magia y la ley.
Se trata de una historia que constantemente
ha sido enterrada y confusa. Primero, duran-
te el medioevo, cuando se etiquetó de brujería
cualquier creencia, comportamiento o prácti-
ca que cayese fuera de los límites definidos y
normados por la Iglesia católica. La brujería se
convirtió en una categoría convenientemen-
te multisémica para señalar y perseguir de
manera desproporcionada a las mujeres, las
minorías, los desvalidos y los marginados. Pos-
teriormente, con el ascenso del secularismo
ilustrado, la magia se volvió un distintivo dis-
criminatorio de personas, grupos y pueblos
considerados rústicos, paganos, primitivos,
crédulos, diferentes o irracionales.
No fue sino hasta los últimos años del siglo
XIX que algunos antropólogos y teóricos lega-
les comenzaron a reconocer que la magia, en
tanto conjunto de conocimientos y prácticas Ilustración de Compendium of Demonology and Magic,
relacionadas con formas diversas de entender ca. 1775. Wellcome Collection

DOSSIER 21 UNA PUESTA EN ESCENA DE LA VIOLENCIA INEXPLICABLE


coexistiendo de manera incómoda pero cons- veracidad se sustentaba en convenciones com-
tante, familiar pero extraña. partidas por la colectividad. La naturaleza de
En un artículo reciente, Laurent de Sutter, estas convenciones era desde luego equívo-
teórico del derecho en la Universidad Libre de ca, en la medida en que dependía del misterio
Bruselas, recuperó la figura olvidada de Paul como motor causal.
Huvelin, un profesor de derecho romano en la Huvelin rechazaba esta caracterización con-
Universidad de Lyon que alcanzó cierta rele- descendiente bajo el argumento de que la ma-
vancia en el ámbito sociológico de Durkheim gia, como la ciencia, poseía una eficacia prác-
a inicios del siglo XX.1 En concreto, Huvelin en- tica. “La convicción sin forma no produce un
tró en debate con Marcel Mauss y Henri Hu- efecto”, observaba Huvelin, y la magia suele
bert acerca de la naturaleza de la magia y la ley. tomar forma precisamente a través de pala-
Mauss y Hubert argumentaban que la magia bras y actos que generan efectos concretos. Los
era un fenómeno social que tomaba la forma rituales mágicos no se limitan a creencias erró-
de un sistema de “creencias e ilusiones”, cuya neas o alucinaciones colectivas, sino que pro-
ducen relaciones de obligación, jerarquía, coer-
1
Laurent de Sutter, “On the Magic of Law”, Law, Text,
ción o reciprocidad entre sus practicantes. Por
Culture, 2017, vol. 21, pp. 123-142. extensión, generan sujetos inmersos en rela-

Ilustración de Compendium of Demonology and Magic, ca. 1775. Wellcome Collection

DOSSIER 22 UNA PUESTA EN ESCENA DE LA VIOLENCIA INEXPLICABLE


La magia puede ser generadora
de normas y principios de
ciones determinadas por principios a menu-
ordenamiento social tanto
do indistinguibles de aquellos emanados de la como lo es la ley.
ley. Ambos sistemas, magia y ley, se sustentan
en formas de producción que dan lugar a cier- rituales, en gestos, actos y fórmulas puestas
to tipo de sujetos, comportamientos y relacio- en escena, mientras que la ley, con sus propias
nes sociales. En su formalismo y su capacidad escenificaciones, ocupa una situación compa-
de generar reside su eficacia práctica. rable. Así entendida, la magia puede ser gene-
Pero Huvelin fue más lejos aún: ofreció ejem- radora de normas y principios de ordenamien-
plos para demostrar que la magia y la ley entran to social tanto como lo es la ley.
constantemente en estados de constitución Los argumentos de Huvelin son excepcio-
mutua, en tanto se sustentan en la escenifica- nales por la manera en que desestabilizan la
ción de fórmulas orales y actos rituales dirigi- convicción modernista de la naturaleza irra-
dos a la producción de realidad. En dos ensa- cional, destructiva y caótica de la magia. Sus
yos clave, “Les tablettes magiques et le droit escritos dieron lugar a una serie de reflexiones
romain” (1901) y “Magie et droit individuel” posteriores acerca de la manera en que la ma-
(1905), Huvelin discurrió acerca del instrumen- gia, el ritual, la oralidad y el performance pue-
to legal que los romanos denominaban tabulae den analizarse desde una teoría del conoci-
defixionum iudicariae. Las tabulae eran disposi- miento, que suele asociarse con el estudio y
tivos a través de los cuales se podían formular discusión de epistemologías establecidas.
maldiciones destinadas a poner en problemas Existe, sin embargo, una cualidad ambigua
a un adversario, en el marco de un procedi- y movediza que acompaña nuestro entendi-
miento judicial. Su interés recaía sobre la for- miento de la magia sobre la cual Huvelin no
ma en que el despliegue de estos artefactos dedicó reflexión alguna —acaso porque dis-
daba lugar a la producción de personas que tingue a la magia de la estabilidad y certeza con
se transformaban ellas mismas en sujetas de la que solemos asociar a la ley—. Vista desde
relaciones de obligación —un ejemplo clásico ese estado constante de dinamismo e incer-
podría ser el de un deudor que se reconoce tidumbre, la magia se acerca a lo que Claude
como tal en el marco de una relación crediti- Lévi-Strauss en su momento denominó un “sig-
cia—, relaciones derivadas, en el caso de las ta- nificante flotante” para dar cuenta de palabras,
bulae, de compulsiones simultáneamente le- conceptos y símbolos que se resisten a una de-
gales y mágicas. finición unívoca. Esa propensión a la incerti-
Para Huvelin, los ritos constitutivos de la dumbre es la que abre la puerta a una pluralidad
práctica de maldecir recuerdan que la magia, de entendimientos en distintas sociedades y
al igual que la ley, es susceptible de crear o ex- épocas, además de dirigir nuestra mirada ha-
tinguir derechos y obligaciones. Se manifiesta cia algo que Huvelin intuyó pero nunca de-
a través de palabras y actos formales que vuel- sarrolló, a saber, que la magia no solo es un
ven real un sentido de obligación del que de- fenómeno formal y productivo, sino intrínse-
penden las relaciones entre todas las partes camente relacional.
involucradas. A fin de cuentas, alegaba Huve- Los argumentos antimodernos de Huvelin
lin, la magia se sustenta en el formalismo de los nos sirven para recordar que la magia es uno

DOSSIER 23 UNA PUESTA EN ESCENA DE LA VIOLENCIA INEXPLICABLE


de esos referentes perennes pero inestables que premodernos, o sencillamente extraños y pe-
funcionan como contraste necesario para de- ligrosos.
marcar los límites entre lo racional y lo empí- En tanto contraparte negativa de las virtu-
rico. Así como ocurre con otros conceptos equi- des del racionalismo empirista, la brujería está
parables (como el de lo primitivo y lo salvaje), asociada con transformaciones disruptivas y
la idea de “lo mágico” actúa como una contra- violentas que se desprenden de la historia de
parte necesaria, una suerte de imagen en es- las relaciones de poder propias de procesos co-
pejo para la idea de la modernidad. Su exis- loniales y poscoloniales. Pero en esta asocia-
tencia como concepto especular, opuesto a los ción reside una de las paradojas de la brujería
principios racionalistas, permite determinar en la época contemporánea, puesto que, sien-
los límites entre lo propio y lo ajeno, lo natural do una práctica destructiva asociada con el
y lo sobrenatural. Además de poseer potencia- ocultismo y el demonismo del pasado premo-
lidades normativas, en el contexto de la mo- derno, se manifiesta en el contexto de nuevas
dernidad la magia suele manifestarse en re- desigualdades, producto del capitalismo, el
lación con la producción de la diferencia y de ejercicio del poder político estatal y el cambio
diversas formas de violencia que acompañan social acelerado. Existe una larga tradición de
a los procesos de alteridad y explotación (ta- estudios antropológicos —desde los análisis
les como el desencuentro del piloto del YJ-RV9 de Michael Taussig sobre el diablo y el capita-
con un hombre poderoso de Ambrym). Es por lismo en el contexto extractivista de los Andes
eso que solemos relacionar las cualidades ocul- bolivianos, pasando por los estudios de Jean
tas de la magia con contextos de violencia y y John Comaroff acerca de la brujería, el colo-
desestructuración social. nialismo y la modernización en el sur de Áfri-
Percibida desde la episteme de la moderni- ca— que dan cuenta de la diversidad de for-
dad, el marcador distintivo de la magia resi- mas novedosas en que se presenta la “magia
de en su potencial socialmente disruptivo. A en la modernidad”.
partir de esa mirada se reproduce una larga Ha sido Bruce Kapferer, uno de los antropó-
confusión entre magia y brujería. La definición logos más representativos de la tradición de
convencional del Diccionario de la Real Aca- estudios sobre magia y modernidad, quien ha
demia Española ofrece un ejemplo sucinto, al consolidado la observación de que:
señalar que la magia constituye:
La brujería en nuestro tiempo consiste en una
La creencia, y aquellas prácticas asociadas con la formación imaginaria de fuerza y poder que se
creencia, de que un ser humano es capaz de da- suele manifestar en momentos y espacios de
ñar a otro por medios mágicos o sobrenaturales. disrupción social y moral en los cuales reina la
incertidumbre y la percepción del peligro [ofrez-
Al igual que en el medioevo, la magia queda co una paráfrasis de sus palabras en un texto
reducida a la condición de brujería, desde don- reciente].
de es equiparada con los valores negativos de
la credulidad, ilusoria y dañina, de aquellos a Según Kapferer, la lógica de la brujería gira
quienes percibimos como salvajes, ignorantes, en torno a su capacidad mágica, oculta, de po-

DOSSIER 24 UNA PUESTA EN ESCENA DE LA VIOLENCIA INEXPLICABLE


tenciar procesos de diferenciación, división,
marginación y transgresión. El anonimato y la
secrecía que se asocian con los actos de bruje-
ría implican, en consecuencia, que las personas
que suelen caer bajo la sospecha constante de
practicar las artes oscuras son precisamen-
te aquellas que habitan en los márgenes de la
sociedad. Tanto en la actualidad como en épo-
cas anteriores, estas personas resultan ser casi
siempre mujeres, consideradas por todo tipo
de razones como ajenas a los valores, compor-
tamientos y principios de coherencia del cuer-
po social.
En esto reside otra de las cualidades para-
dójicas de la brujería, toda vez que se percibe
como una forma de poder propia de las débi-
les, excluidas o marginadas. Su despliegue se
atribuye a la mala voluntad de transgredir có- Ilustración de Compendium of Demonology and Magic,
digos morales y socavar estructuras de poder, ca. 1775. Wellcome Collection
consenso y autoridad, de las que se despren-
den el orden social, la jerarquía y el sentido de cierta y dinámica de nuestra propia visión del
coherencia moral de la mayoría. mundo.
En tanto principio de lo irracional, a la magia Más allá de los argumentos formalistas de
también la solemos relegar al ámbito de lo ri- Huvelin y de la probada asociación entre ma-
dículo, lo absurdo, lo que por su propia natura- gia y modernidad que arroja la antropología
leza da cuenta de la estulticia de sus practican- contemporánea, existe una dimensión más de
tes y quienes se identifican como sujetos de sus la magia que apenas comienza a arraigarse en
efectos. Así, los modernos descansamos más el estudio de la historia y la cultura. Me refiero
tranquilos sabiendo que nuestros sistemas al hecho de que la magia suele ser una mani-
científicos y legales se sustentan en princi- festación parcial de sistemas mucho más gran-
pios y procedimientos ilustrados, empíricos y des y complejos de conocimientos y prácticas,
justos. Sin embargo, como observó claramen- de formas plurales de organización social y de
te Huvelin hace poco más de un siglo, siguen sentidos de acción y arraigo en el mundo. Así
persistiendo momentos de coincidencia, de entendida, la magia no resulta extraña, ni se
irrupción de lo inexplicable en el seno de sis- reduce al ámbito formal de la palabra y el ri-
temas y procesos legales en los cuales se aso- tual, sino que constituye solamente una par-
ma la vieja conversación entre la magia y la ley. te de principios mucho más amplios de rea-
Se trata de interlocuciones paradójicas, con lidad, de ontologías múltiples y simultáneas
frecuencia contenciosas, pero no por eso me- cuya validación nunca dependió de su contras-
nos ilustrativas de la naturaleza inestable, in- te con la ideología de la modernidad.

DOSSIER 25 UNA PUESTA EN ESCENA DE LA VIOLENCIA INEXPLICABLE


LECTURA DEL PORVENIR
Alberto Chimal

E n algún sitio, dos manos mezclan las cartas de un mazo, lo cortan va-
rias veces, lo vuelven a mezclar y a cortar. Luego toman, por el rever-
so, cierto número de cartas, que van volteando y acomodando según un
patrón muchas veces ensayado. Luego, unos ojos leen el patrón y las imá-
genes —una distinta en el anverso de cada carta— atrapadas en él.
En otro, dos manos tiran, una por una, tres monedas. Se anota la po-
sición en la que caen —águila o sol, cara o cruz, como se prefiera—; la
combinación resultante se registra. Todo el proceso se repite seis veces,
para llegar a seis resultados: seis porciones ínfimas de tiempo y movi-
miento que forman un símbolo legible —uno entre 64 que puede dar
este método— conocido como hexagrama.
En otro más, alguien se ha entregado a un trance profundo, en el
que se cree bajo el control de alguna fuerza más allá de la realidad ma-
terial. De su boca salen gemidos y balbuceos: alguien más los escucha,
con la convicción de que provienen de otra lengua, también de fuera
del mundo. Un mensaje por interpretar: una advertencia de lo que está
por acontecer.

***
Los anteriores son ejemplos —tres entre miles posibles— de la clase es-
pecífica de magia que se conoce como adivinatoria o mántica: aquella

Karl Friedrich Schinkel, Design for The Magic Flute: The Hall of Stars in the Palace
of the Queen of the Night, 1847-49. The Met Collection

27
con la que intentamos conocer el futuro, reve- abrir nuestra percepción más allá del paso nor-
lándolo en el presente, para extraer de él con- mal del tiempo físico.
sejos o certidumbres. El término proviene del Por eso, ahora mismo, en muchas partes del
griego mantikós, es decir, profeta. Es un tipo de mundo, se leen cartas de orígenes variados, en
magia sutil: si el mago, en general, pretende diferentes cantidades y configuraciones; se
escuchar a lo real y luego hablarle con la auto- leen las líneas de la mano, las estrías del iris y
ridad suficiente para que lo real obedezca, en las manchas de la esclerótica; se leen conchas
las disciplinas mánticas ese acatamiento no se de caracoles, pelos y plumas, residuos en una
manifiesta de manera obvia en el cuerpo del taza, runas escritas en pedazos de hueso, en-
practicante, en cuerpos ajenos ni en el entor- trañas sangrantes y trozos de cadáveres; se
no. Por el contrario, lo que se obtiene es úni- leen las trayectorias y las posiciones de estre-
camente información: datos intangibles, con llas y planetas; se leen cifras entregadas por
frecuencia oscuros y equívocos. Transmisio- algún software que imita el azar; se leen las
nes, casi siempre encriptadas, desde puntos arrugas en o alrededor del ano (lo que tal vez
ubicados en un “adelante” dentro del hipervo- comenzó como una broma y ahora se lleva a
lumen del espacio-tiempo. cabo de forma serísima); se leen tallos de mi-
Y no debe engañarnos esa última imagen, lenrama y tiros de monedas, sucesivos o simul-
más propia de nuestra época que de otras. Los táneos, únicos o en grupos; se leen libros comu-
rituales mánticos son de los más antiguos de nes pero abriéndolos por la mitad, saltando de
la especie humana, al lado de las propiciacio- una a otra página, en busca de una frase que
nes a los dioses y los acompañamientos de la revele de pronto algo misterioso o significati-
muerte, la fertilidad y el nacimiento. El lengua- vo (a este ritual se le llama bibliomancia)…
je permite formular el concepto de lo futuro, Tan extendida está en la cultura global la
pero no visualizar eso que aún no ha pasado, así idea de que el futuro se puede invocar a pla-
que siempre hemos buscado el consuelo de un cer que, en muchas ocasiones, el acto mismo de
poco más de conocimiento. Algo de ayuda para la invocación puede ocultarse o falsearse. En
creer que un mal presente ha de terminar, o su reciente melodrama La casa Gucci (2021), el
para reducir el riesgo de que las cosas se pon- cineasta Ridley Scott hace que Lady Gaga, en
gan aún peor. el papel de la arribista Patrizia Reggiani, se
Las visiones proféticas deben haber sido la vuelva dependiente de Salma Hayek, en el pa-
primera etapa: las revelaciones que llegaban pel de la adivinadora Pina. Apenas se ve que
de pronto, ajenas a la voluntad de quien las re- esta haga nada más que chacotear con Patri-
cibía, como a Moisés en el monte Sinaí o Juan zia: da arengas con tufo de autoayuda, sugiere
en la isla de Patmos. La primera innovación de amuletos y (en su acción más rápida, clara y
todas las artes mágicas pudo ser el paso de es- decisiva en toda la película) recomienda a un
perar a que llegaran esas visiones a tratar de sicario para que mate a su exmarido. En algu-
provocarlas, deliberadamente, de acuerdo con na escena tiene cartas del Tarot sobre la mesa,
nuestra voluntad. De este deseo —esta necesi- en un arreglo vagamente semejante al muy co-
dad práctica— provienen todas las maniobras nocido de la cruz céltica, pero jamás se le ve
misteriosas que conocemos hasta hoy para leyéndolas. Y no hace falta: siglos de tradición

DOSSIER 28 LECTURA DEL PORVENIR


J. B. Murray, Untitled (Six Blue Spirit Forms), ca. 1970. ©Smithsonian American Art Museum

nos permiten sobreentender que Pina ya ha lo- en la religión, o en otras ramas de la magia, en
grado convencer a su clienta de que es una lec- la indagación del porvenir apareció muy pron-
tora mántica, capaz de ver más en el cosmos to la idea de que solo ciertos individuos eran
porque entiende sus signos y sus significados. dignos de llevar a cabo los rituales necesarios,
Aun si no compartimos la fe ciega de Patrizia, aun si en teoría estaban disponibles para to-
y juzgamos a Pina una embaucadora de poca dos. Estos intermediarios, puestos entre el fu-
monta, podemos reconocer la jerarquía es- turo y el resto de nosotros, acumulan poder y
tablecida entre ambas: la vidente tiene la au- riqueza hasta el día de hoy, haciéndose indis-
toridad porque parece tener el poder, porque pensables para las culturas que creen en ellos.
entiende el código secreto que da acceso a lo El caso de la maga Pina ha sucedido millo-
desconocido. nes de veces, en diferentes escalas, a lo largo
de toda la Historia: entre otros muchos, sus
*** parientes son timadores tan diversos como
Hay dos conceptos curiosos que se atravesa- Grigori Rasputín, que ayudó a hundir a los za-
ron en esta nota, así como en los ejemplos pre- res de Rusia; Francisca Zetina “La Paca”, que
cedentes: el de la mediación y el de la lectura. profanaba tumbas en busca de “pruebas” para
Los dos se entrelazan, y son modificaciones sus augurios, o Marshall Applewhite, que llevó
cruciales de la tradición mántica, pero el pri- al suicidio a una de las comunas más ridículas
mero no necesita mucha explicación. Igual que de todo el siglo XX. ¿Cómo es posible que per-

DOSSIER 29 LECTURA DEL PORVENIR


R. B. Kitaj, World Ruin through Black Magic, 1965. ©Smithsonian American Art Museum

sonas sensatas, educadas, en ocasiones muy tas de sistemas de escritura? ¿Hay que hacer-
poderosas —se piensa—, caigan en los enga- los a un lado? ¿Decir que empezamos a enten-
ños de estafadores tan obviamente mentiro- der el mundo como un texto hasta que tuvimos
sos, tan limitados, tan inferiores a la imagen realmente textos?
que proyectan? La respuesta es no, desde luego: la especie
Pero las víctimas siempre caen, en parte, humana ha buscado siempre un sentido en el
porque incluso creando una apariencia de su- universo porque empezó sin él. El gran atrac-
perioridad, ellas mismas se sienten inferiores: tivo de los mediadores, los especialistas, está
creen en misterios más allá de su poder terre- también ahí, en nuestro desvalimiento pri-
nal y saben que no los conocen. mordial. Que alguien (aunque no sea yo, aun-
que sea una criatura estrafalaria y de moral
*** dudosa) pueda entender la enormidad de lo
El asunto de la adivinación del porvenir como real: que ese alguien pueda hacerme el favor
una especie de lectura es más interesante y, de disipar un poco mis miedos, de guiarme y
por lo mismo, más enredado. Para empezar, la protegerme. Con la magia mántica ocurre lo
idea contiene una paradoja: la definición de lec- mismo que con las tradiciones orales, a las que
tura implica el concepto del texto, de lo escrito, hoy podemos entender como parte de la lite-
de manera que una (parece) no podría existir ratura —la indagación de la vida humana por
sin el otro. ¿Cómo describir lo que hacían los medio del lenguaje— pese a ser anteriores al
primeros augures, en las culturas desprovis- concepto de letra.

DOSSIER 30 LECTURA DEL PORVENIR


Mientras la mayoría de la población del mun- compartido. No hubo una Reforma como la de
do fue analfabeta, y la lectura misma un cono- Lutero: ningún gran maestro ni alta sacer-
cimiento arcano, intermediarios de cualquier dotisa apareció de pronto para anunciar que
tipo pudieron sentirse seguros e insistir en que nuestra relación con el futuro debía ser estric-
una cualidad esencial del futuro es que no pue- tamente personal y que podíamos usar cual-
de ser comprendido directamente: hay que des- quier técnica para sondear el porvenir sin ayu-
cifrarlo, con grandes trabajos, aplicando conoci- da de nadie. Pero comenzó a hacerse. Entre el
mientos que no cualquiera merece tener. Solo siglo XIX y el XX, mientras se afianzaba en Oc-
con base en un código que los demás no enten- cidente el concepto paradójico de las ciencias
demos —y cuyo aprendizaje puede estar veda- ocultas —una forma moderna de expresar la
do, puede ser hasta peligroso— cabe ensam- exclusividad de los iniciados, adoptando y dis-
blar los balbuceos de la pitonisa, tabular los torsionando palabras del vocabulario raciona-
asientos del café, ordenar los trocitos de hueso, lista—, más y más personas leían los libros de
sacar una verdad de las figuras diminutas en Allan Kardec o Helena Blavatsky y los aplica-
el fondo de un arcano menor.1 ban en donde estuvieran. Como se sabe, al caso
de Rasputín hay que contraponer el de Fran-
*** cisco I. Madero, quien era fanático del espiri-
Pero algo más sucedió a la adivinación del tismo y, en parte, se decidió a desafiar a Porfi-
futuro a medida que se contagiaba de las com- rio Díaz —y a poner en marcha la Revolución
plejidades de la lectura. Cuando esta se fue mexicana— gracias a los consejos de algunas
abriendo paso en sociedades de todo el mun- almas que se dejaron canalizar por él.

Una cualidad esencial del futuro es que no puede


ser comprendido directamente: hay que descifrarlo.

do, en especial gracias a la difusión de la im- Desde entonces, la tensión que genera la idea
prenta, se creó una especie de tensión entre el de leer el futuro no ha desaparecido. La contra-
impulso egoísta, acaparador del intermediario, cultura del siglo XX abrazó tradiciones ajenas a
y la posibilidad igualitaria del conocimiento la occidental, las difundió y les otorgó validez,
al tiempo que introdujo una nueva generación
1
Una de las más influyentes artistas de la cultura occidental de mercachifles espirituales. El caos en el co-
contemporánea debe ser Pamela Colman Smith, la ilustradora que mienzo del XXI, que ha minado incluso la idea
diseñó las 78 cartas del llamado tarot Rider-Waite. El mazo, sin
duda el más conocido del mundo, debe su nombre a que empezó a
misma de lo real, hizo saltar todas las barreras
comercializarse en 1910 por la compañía Rider, y a que Smith siguió y convirtió a la tradición mántica —igual que
instrucciones del esoterista Arthur Edward Waite. Pero es el estilo a muchas otras formas de la lectura— en un
de dibujo de ella —su línea clara, sus colores simples y estridentes,
sus detalles perturbadores o ambiguos— el que ha sido imitado, perpetuo experimento intertextual y combi-
copiado, citado, parodiado en miles de ocasiones, por igual en natorio. En su novela El péndulo de Foucault
mazos de otros artistas y en obras de cultura popular. Francamente,
las cartas deberían llamarse tarot Smith. Únicamente el tarot de
(1988), Umberto Eco ya podía satirizar más de
Marsella tiene más abolengo, y no es tan vistoso ni tan reconocible. un siglo de ocultismo para el hogar y acabó

DOSSIER 31 LECTURA DEL PORVENIR


convirtiéndose (a su propio modo) en un pro- sus diferentes sentidos, la complejidad del pen-
feta: como la novela cuenta las numerosas ma- samiento abstracto que se deriva de las inter-
las lecturas y sobreinterpretaciones de aficio- pretaciones, aparentemente simples, de cada
nados entusiastas que llevan a la creación de uno de los 64 hexagramas que son la base de
una secta asesina, anticipa, sin proponérselo, su método de adivinación.
las supersticiones imbéciles de hoy, desde los Y todo ese esfuerzo es, en general, inútil.
antivacunas hasta los neofascistas. Hasta hoy, la mayoría consigue el libro en la
edición que sea, sin importar lo expurgada o lo
*** mercenaria, exclusivamente para consultarlo
Otro ejemplo, más libresco y finalmente más como manual: yendo directamente al mensaje
alentador: que trae su tiro de monedas.
Uno de los textos mánticos más conocidos (El otro día hice una encuesta informal en
actualmente es el I Ching, antiguo tratado sa- redes sociales, y una persona respondió, con
piencial chino compuesto de capas y porciones absoluta certeza, que en el I Ching:
superpuestas durante siglos a partir de, apro-
ximadamente, el año 500 a. n. e. Se han dedica- La formación e interpretación de hexagramas
do muchas vidas al análisis textual de la obra, es para buscar respuestas/consejos, y luego las
mutaciones de los mismos para indagar un poco
acerca del futuro.

Una tradición todavía más antigua, larga y


rica que la del Tarot también puede hacerse a
un lado, para no estorbar a la forma más su-
perficial y utilitaria de la lectura. La búsqueda
espiritual reducida a un equivalente del ma-
nual de la licuadora, el prontuario fiscal o la li-
teratura útil).

***
Pero no hay que juzgar tan severamente la
simpleza ajena: todos los seres humanos exis-
timos en el mismo universo enormísimo —in-
finitamente más allá de nuestros alcances—
y limitados por la certidumbre de la muerte. Y
lo que está en los textos sigue allí, aunque sea
como potencial, mientras una sola copia de
ellos siga existiendo sobre la Tierra.
Alguien debe haberse asomado a la obra de
©Christian Castañeda, Serpiente y concha, 2020.
Jorge Luis Borges no por ningún interés en la
Cortesía de la artista literatura, sino porque su poema “Para una

DOSSIER 32 LECTURA DEL PORVENIR


versión del I King” aparece en una edición muy
popular de (por supuesto) el I Ching: la traduc-
ción directa del chino, subtitulada El libro de
las mutaciones, hecha por el sinólogo Richard
Wilhelm, traducida a su vez al castellano por
David J. Vogelmann y publicada por la edito-
rial Edhasa, sin interrupciones, desde 1960.
Borges escribió en su soneto una imagen
hermosa y potente del terreno y la materia de
la adivinación:

El porvenir es tan irrevocable


como el rígido ayer. No hay una cosa
que no sea una letra silenciosa
de la eterna escritura indescifrable ©Christian Castañeda, Serpiente y durazno, 2020.
cuyo libro es el tiempo. Cortesía de la artista

Como buen autor de narrativa de imagi- lizable en el ámbito del sí mismo, de la propia
nación, Borges no es crédulo: no piensa real- interioridad, de la cual procede toda respuesta
mente que el I Ching tenga poderes mágicos. válida y también toda apertura hacia nuevas in-
El porvenir estará previamente fijado, pero la dagaciones válidas.
escritura que lo consigna es indescifrable, al
contrario de las letras del alfabeto: habrá quien Quien escribe estas palabras comparte la
vea la paradoja entre el sustantivo y su adjeti- opinión de Borges y no cree en la adivinación
vo, y comprenda que el poema no habla en rea- del futuro. Que cada persona piense lo que le
lidad del libro, sino del destino, entendiéndo- plazca, pero no hay evidencias de que la huma-
lo como incognoscible, muy por encima de la nidad sea central en el universo, de que las es-
pobre comprensión humana. trellas estén ahí para darnos mensajes o de que
Además, el libro insiste: sumado a los pró- nadie haya hablado el idioma de los ángeles.
logos eruditos de Carl Gustav Jung, el propio Y precisamente esto —que es pura ficción,
Wilhelm y su hijo, el también sinólogo Hel- puro lenguaje, pura imaginación— es lo que
mut Wilhelm, el traductor al castellano, Vogel- vuelve tan atrayente, tan bella materia litera-
mann escribe con toda claridad contra los usos ria, la noción de un universo con un sentido y
ingenuos e ignorantes del I Ching (y, en reali- de un porvenir capaz de ser vislumbrado. Lo
dad, de cualquier sistema mántico): que sí puede sondear la tradición mántica es,
como mínimo, nuestro propio interior. Los avi-
Se esperan respuestas procedentes de una ins- sos que nos trae vienen de nuestra mente. Su
tancia externa, situada fuera de uno mismo, y en desciframiento es el nuestro: el tuyo y el mío,
apariencia se obtienen. Pero se descuida de este como ejemplos precisos y transitorios que so-
modo la verdadera indagación que solo es rea- mos de lo que significa ser humano.

DOSSIER 33 LECTURA DEL PORVENIR


CONVERSACIÓN PSICOPOÉTICA
ENTREVISTA CON MARIANNE COSTA
Javier Raya

A unque estrictamente sea un juego de cartas, el tarot de Marsella se pa-


rece más a la poesía que al póker. El consultante hace una pregunta y el
lector la responde a través de un vocabulario visual de 78 cartas. Como en un
poema, la eficacia de una lectura de Tarot no reside en el renombre de su au-
tor y tampoco puede medirse de manera inequívoca. No es su objetivo. Se
puede fabricar una máquina o programar un algoritmo para escribir sone-
tos (existen), pero las mismas 78 cartas del Tarot nunca contarán la misma
historia, que depende de establecer un circuito común y vibrante al que po-
demos llamar transferencia, comunicación, empatía, o magia.
El uso del Tarot con fines de exploración psicológica, emocional y espiri-
tual cuenta con una larga y denostada tradición que se remonta a las cortes
europeas del siglo XIV. Los autores del tarot de Marsella son desconocidos,
pero su mercado editorial es abundante. Los disputados orígenes, el estu-
dio y la lectura del Tarot son el objeto del más reciente libro de Marianne
Costa (1966), escritora, actriz, cantante y taróloga francesa. Sus sesiones de
Tarot en vivo con Alejandro Jodorowsky acumulan millones de visitas; con
él coescribió, además, La vía del Tarot (2004) y Metagenealogía: El árbol
genealógico como arte, terapia y búsqueda del Yo esencial (2015). Pero,
como ella misma menciona en la siguiente conversación, el Tarot enseña a
presentarnos frente al otro con toda nuestra ignorancia, necedad y vulne-
rabilidad para que acontezca la operación alquímica: la transformación del
plomo en oro.

Los jugadores del Tarot, Casa Borromeo, ca. 1440

35
Además de artista y taróloga, eres traductora. la medida en que la imagen funciona como
En tu libro hablas del Tarot como una práctica espejo, al igual que como provocación para
de traducción. ¿Qué lengua está en juego en las actuar.
cartas, cómo se traduce el Tarot? Yo trabajo mucho con el Tarot en acción,
con el Tarot físico, con la idea de prolongar
Jodorowsky decía que las cartas del Ta- la carta para ver qué ocurre en su paisaje;
rot son como ideogramas. Esto parece ver que una carta puede hacer morphing
una excelente metáfora, pues son a la [transformación] hacia otra, en fin. Todo
vez una imagen y un significado que lla- esto es una comprensión que se da desde el
mamos “símbolo”; pero el significado tam- cuerpo. De cierta manera, es como la tra-
bién está en el gesto, en la dirección de ducción poética de una impresión fuerte,
la mirada, en la forma en la que cae un de un paisaje, de un sentimiento que se
vestido o en las interrelaciones entre los cristaliza en palabras.
personajes; por ejemplo, la relación jerár- Para mí, leer el Tarot es un ejercicio muy
quica entre el Papa y sus acólitos, o del poético a la vez que hipnótico. Poético, por
Diablo y sus diablitos. Todo esto signifi- la forma en que lo sentido se vuelve len-
ca, pero no se presenta en un lenguaje guaje; hipnótico, por la forma en que este
articulado. Entonces se trata de tradu- lenguaje —hasta cierto punto canturrea-
cir un lenguaje que le habla al cuerpo en do, metafórico— busca tocar la presencia

El Loco, la Luna y el Colgado del Tarot dit de Charles VI, 1475-1500. Bibliothèque Nationale de France

DOSSIER 36 CONVERSACIÓN PSICOPOÉTICA


“Cuando escuchas el Tarot hay un
ritmo, que es de estar presente;
de otro cuerpo, no solo su mente. Es un
un arreglo musical, que es la
lenguaje que pretende actuar dentro de circunstancia de la lectura.”
la experiencia total o mística de la otra per-
sona para que pueda acontecer una trans- ferentes pueden bailar el mismo tango co-
formación, para que una situación bloquea- nocido, como “Fumando espero” (lo digo
da se abra hacia otra dirección. porque te veo fumar) y las veinte veces van
a ser experiencias diferentes. No es sola-
El estatuto de la palabra en una lectura de Ta- mente que la palabra toque el cuerpo del
rot no es el intelectual, como dices, sino el de una otro, es que la palabra emane de una pre-
palabra corporizada y sentida. No es una pala- sencia corporal.
bra explicativa.
¿Qué opinas de las apps que “leen” el Tarot? Me
Claro, porque si es una palabra explicati- gustaría escuchar qué piensas de la presencia
va estamos fritos. Son muy importantes la corporal cuando el contexto de la lectura está
dimensión pedagógica y la exactitud his- mediado por una máquina, como ocurre en gran
tórica. Yo tengo un origen y una educación parte de la comunicación y el trabajo remoto en
muy académica, por lo que estoy comple- esta época de pandemia. ¿Qué pasa con los in-
tamente a favor de esta exactitud, de esta fluencers del Tarot?
pedagogía y este estudio. Pero el momen-
to de la lectura es de comunicación y de Tengo dos direcciones de respuesta en esta
relación con la otra persona. cuestión. Una es que, cuando yo era pare-
El Tarot es un arte relacional, como el ja y colaboradora de Jodorowsky, era to-
tango. Por un lado, puedes hacer ejercicio talmente fascista. Había solo un Tarot que
físico, fortalecer tu cuerpo, asistir a un valía y solo una forma de leerlo, porque
curso de técnica masculina o femenina, cuando eres ayudante de alguien te pue-
aprender pasos, pasar un día entero me- des poner muy extremista. Desde que es-
jorando un pívot, etcétera; pero después toy trabajando a nombre propio me he
vas a la milonga, te vistes de cierta ma- vuelto mucho más abierta. Considero que
nera, te pones perfume, te maquillas, lle- cualquier persona que lee el Tarot, de cual-
gas con emociones, eliges a alguien para quier forma, es de mi familia. Valoro todas
bailar (dicen que el tango es muy machis- las prácticas. Es evidente que estamos en
ta, pero es machista ingenuamente, por- la era de TikTok y todas esas prácticas del
que la mujer elige por completo); en la mi- fetiche electrónico están muy presentes.
longa, escuchar la música es como escuchar Y bueno, si hay gente que se divierte ha-
la pregunta. Cuando escuchas el Tarot hay ciendo eso, bien.
un ritmo, que implica estar presente; un Por otro lado, creo que el Tarot está si-
arreglo musical, que es la circunstancia de guiendo una curva de lo que llamo “la por-
la lectura, y el compás, que es el mismo Ta- nografización general del mundo”. Por
rot: entrega tres cartas y después vamos ejemplo, la manera en la que la gente se
a bailar un baile único. Veinte personas di- autorepresenta en Instagram. Yo he sido

DOSSIER 37 CONVERSACIÓN PSICOPOÉTICA


siempre más discreta. No hago stories ni ¿Qué piensas de esta etiqueta con la que apare-
cuento de mi vida privada. Hay cierto ni- ce tu nuevo libro, El Tarot paso a paso (2021):
vel de militancia en mi postura de ermita- “La maestra de los maestros del Tarot”?
ña: porque trabajo en el secreto, en el rezo
interno, porque veo que todo el mundo está Escribí este libro en francés y pensé que
en un constante acercamiento cinemato- nunca se iba a traducir. Como estoy tra-
gráfico a los órganos sexuales, y esto para bajando de forma muy humilde, muy en-
mí no es liberación ni creativa ni sexual simismada, no me imaginé que una edi-
ni mística ni nada, es una esclavitud tre- torial me lo compraría. Lo que pasó fue
menda. Es la esclavitud de las niñas de que una alumna mía muy conocida en Ar-
quince años que piensan que, si no tienen gentina, Dalia Fernández Walker, publicó
la ceja de cierta forma, o los labios del sexo un librito de brujería que fue todo un hit
de cierto color, no tienen derecho a exis- con las niñas, Bruja moderna, basado en
tir. Y todo eso va acompañado de una pér- buena medida en lo que aprendió conmi-
dida de la soberanía del sentir, del aquí y go. En lugar de ofenderme le ofrecí escri-
el ahora del cuerpo, que siempre te de- birle el prólogo, porque así es como traba-
vuelve al momento presente. Es una en- jo con mis alumnos. Y la verdad es que en
fermedad general, una adicción a salirse Argentina sí que fui la maestra del 90 por
del cuerpo. ciento de los maestros de Tarot. Entonces
Sin embargo, mucho de lo que hago aho- creo que eso de “la maestra de los maes-
ra involucra también un poco de trabajo tros del Tarot” salió de ahí. Lo dejé salir
online, porque el mundo está sufriendo una así pensando que se iban a vender quinien-
situación “pandémica”, y creo que es nece- tos ejemplares, y ahora está inundando
sario llegar a los lugares de la gente. Pero toda América Latina, y vino hasta Espa-
siempre trabajo más en vivo. Como en el ña en edición de Grijalbo. Acá se publicó
trabajo tántrico, que consiste en observar con esa misma etiqueta. Entonces para mí
una imagen para regresar al aquí y aho- fue muy divertido, porque la primera cosa
ra corporal, como en el trance hipnótico o que pensé fue que Jodorowsky se iba a mo-
en algunos estados ceremoniales, de los rir de rabia, pero no recibí ninguna noti-
cuales el umbral es el vivir y el sentir del cia, así que, bueno, eso pasó desapercibi-
cuerpo. Es como un estado de meditación do, gracias a Dios.
o de deseo mutuo. Se trata de un acto de Los viejos milongueros dicen “al tango
amor, de un encuentro corporal. Creo que hay que respetarlo”. Yo tengo la misma
el Tarot es una representación de este actitud con el Tarot. Ese libro lo hice in-
mundo sentido y vivido. Por ejemplo, el Ar- vestigando mis propias dudas, mis pro-
cano XIII para mí es la representación de pias preguntas. Entonces creo que la pa-
la sensación de la columna vertebral, o de labra maestro se puede aplicar a alguien
lo que sería ya no tener ni piel ni huesos. que está en su palapa con sus diccionarios
El Tarot nos devuelve un sentir. y haciendo sus búsquedas. Y en este senti-
do lo acepto. Creo que mi trabajo es mos-

DOSSIER 38 CONVERSACIÓN PSICOPOÉTICA


trar un camino de investigación, de humil-
dad, porque realmente no me creo gran
cosa. Yo no vendo nada más que el cami-
no, la visión y la ética de Marianne Costa.
Ofrezco una enseñanza y la gente hace
lo que quiere con esa enseñanza, porque
quién soy yo para vigilar cómo entiende
la gente lo que yo propongo.

¿En qué se asienta la legitimidad de un tarotista?

Cuando conocí a Alejandro Jodorowsky, él


había perdido un hijo año y medio antes.
Me uní a él en esa época, aunque Jodo-
rowsky no era el tipo de persona que me
atrae habitualmente tiene mucha intensi-
dad artística y egótica que no es exacta-
mente de mi gusto. Pero cuando conocí a
Alejandro, él hablaba del camino de la bon-
dad, porque era su manera de hacer el due-
lo por la muerte de su hijo. Esta idea de la
bondad es central: si uno no se siente ca-
paz de alcanzarla, la puede imitar. Si en mi
lectura del Tarot la persona sale con la
sensación de que tuvo un momento de in-
tercambio bondadoso, eso es lo esencial. La Muerte del Tarot dit de Charles VI, 1475-1500.
Para mí la legitimidad está ahí. No está Bibliothèque Nationale de France
en su fama ni en su agilidad intelectual.
mujer de clase muy mediana. Entonces no
Escribes en tu nuevo libro: “La verdadera res- tengo nada que vender, nada que compro-
puesta de una tirada, la única que vale es la que bar y esto está basado en la observación de
le habla al corazón del consultante”. los maestros tántricos, del shivaísmo de la
India y de los sufí, donde los maestros po-
Claro, porque la lectura es para el otro, no dían deshacerse de sus alumnos en cual-
es para mí. Después de veinte años de prác- quier momento. La poesía es muy así: na-
tica intensiva del Tarot no tengo nada que die gana plata con la poesía. La poesía es
comprobarle a nadie. No hago mi dinero un acto gratuito.
con él. Siempre dije que al Tarot le permi-
to proporcionarme el 30 por ciento de lo Yo tengo para mí que la práctica artística es una
que gano. Yo no soy una mujer rica, soy una práctica política, y como tal, es una práctica de

DOSSIER 39 CONVERSACIÓN PSICOPOÉTICA


la libertad, de la subversión, de estar en el lado to; el Diablo no es definible en su identi-
opuesto al del poder, al otro lado de estos fas- dad sexual. Si le pides a un grupo que des-
cismos de los que hablabas. En ese sentido, ¿el criba lo que ve en esas cartas, vas a recibir
Tarot podría leerse como una práctica subver- muchas respuestas diferentes.
siva respecto a esta sobreestimulación de las La carta de la Estrella es una mujer me-
imágenes en la que vivimos? nopáusica: la primera mujer en pelotas que
te muestra el Tarot es una mujer que está
Absolutamente. Yo siempre digo que el Ta- más allá de sus lunas. No es una jovencita.
rot es queer. Pero a los activistas queer (“les Y a mí me encanta, claro, porque es de mi
activistes”, si les queremos llamar así) de edad. Soy muy fan de ella. Estoy trabajan-
la nueva generación no les gusta, me acu- do en un proyecto del Tarot queer y quiero
san de queerwashing, etcétera… El Tarot llamar a la Estrella “la Menopáusica”.
emana de un mundo binario, pero que in- El Tarot es queer también en el sentido
cluye lo no-binario. Se ve en una carta como de que es esencialmente subversivo, por-
Templanza, que no tiene artículo definido, que es a la vez intensamente intelectual,
que no es masculino ni femenino; el Mun- inteligente, “académico”, y a la vez total-
do es un cuerpo femenino bailando en el mente fuera de lo académico. Es a la vez
lugar donde normalmente estaría el Cris- un juego y un afluente de la vida espiri-

La Templanza, el Ermitaño y el Mundo del Tarot dit de Charles VI, 1475-1500. Bibliothèque Nationale de France

DOSSIER 40 CONVERSACIÓN PSICOPOÉTICA


tual. A mí me sorprende todavía después
de años y años de frecuentarlo. Lo llamo
queer en este sentido: de ser políticamen-
te subversivo.

Para terminar, ¿a qué le llamas “Tarot integral”?

La gente confunde mucho el Tarot con los


22 arcanos mayores. La primera idea era
como un chiste: “Bueno, ¿para qué com-
prar 78 cartas si solo vas a usar 22?” Pero
la noción del Tarot integral se trata de leer
con la integralidad de lo que uno es. Es de-
cir, aplicar las espadas como mente, copas
como corazón, bastos como centro ener-
gético, deseante, y oros como cuerpo, todo
dentro de la lectura. También de integrar Marianne Costa, 2021. Fotografía de ©Tasya Menaker.
el contexto. Cortesía de Marianne Costa
Yo digo siempre que nada puede pertur-
bar una lectura de Tarot. Cualquier cosa tura no me habla, es cuando la lectura se
que suceda, aunque ocurra un terremoto, abre. Porque estoy convencida de que la
es parte de la lectura. Y después me fui relación con el otro es un bucle, es un loop
hacia la noción de integral en lo relativo a de dos sistemas nerviosos. Jesús decía:
la integridad. Hay un dicho sufí que me en- “Cuando dos o más se reúnan en mi nom-
canta: “No entrarán al paraíso si no entran bre, yo seré el tercero entre ustedes” (Ma-
enteros”. Es decir que, al maestro espiri- teo, 18:20). Eso es muy iniciático. Eso puede
tual, a Dios, también le traes tu vergüen- hablar de lo que es el sistema nervioso hu-
za, tu pequeñez, lo que te hace falta. Todos mano: donde dos o tres se reúnen —cuan-
tenemos muchas heridas, muchas imper- do somos al menos dos, el lector y el con-
fecciones, y es importante traerle eso al sultante—, el tercero es la inteligencia
Tarot como maestro, porque es allí, entre- misma del Tarot. Y acontece un evento: la
gando tu mayor debilidad, que vas a en- visión, la inspiración, el entendimiento,
contrar tu genio propio. Si quieres ser el la compasión, que no le pertenecen a na-
mejor, la vas a cagar. Si le traes al Tarot la die. Es como un atardecer: ¿quién hace
integralidad de lo que eres, con todos tus un atardecer? Hay que presenciarlo, pero
eslabones débiles, vas a reforzar toda la tienes que darte de patadas en el culo para
cadena de tu trabajo. salir de tu casa a un lugar donde sabes que
Enseño a la gente a leerse a sí misma, se va a guardar el sol, soportar el frío si es
porque así no puedes fingir. Cuando me invierno o el calor si es verano. Tienes que
entrego a la sensación de que cierta lec- participar. Pero el atardecer acontece.

DOSSIER 41 CONVERSACIÓN PSICOPOÉTICA


Hermanos Limbourg, Infierno, en Las muy ricas horas del Duque de Berry,
1412-1416. Musée Condé
POEMA

HIMNO A SATÁN
Leopoldo María Panero

Tú que eres tan solo


una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente
a la muerte.

Tú ayudas a los débiles


mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
yo que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus
manos delicadas mis heces.

Tu símbolo es el ciervo
y el mío la luna
que caiga la lluvia sobre
nuestras faces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicidio, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina
y sangre las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.

Tomado de: Poesía completa 1970-2000, Túa


Blesa (ed.), Visor Libros, Madrid, pp. 364-365.

43
BESOS BRUJOS
CONVERSACIÓN CON KENNETH ANGER
Mariana Enriquez

K enneth Anger no es amenazante. Salvo cuando sonríe y asoman sus


perfectos dientes postizos: entonces, sus rasgos alguna vez modi-
ficados por la cirugía estética adquieren contornos extraños, temibles.
Calcular su edad es una tarea imposible: no la confiesa. Podría tener más
de ochenta o apenas menos de setenta. En cualquier caso no guarda pa-
recido alguno con su imagen joven, conservada en fotografías. ¿Por qué
tanta sorpresa ante su aparente normalidad? Porque Anger es no solo el
cineasta que la historia estadounidense recoge como el pionero del cine
underground o experimental, sino una leyenda negra. Sus escándalos y
relaciones con el ocultismo casi oscurecen su reconocimiento como rea-
lizador, y muchas veces se superponen. Para algunos, Anger es el hom-
bre sin el cual el tratamiento musical de Mean Streets de Scorsese no
hubiera sido posible, el hombre al que Fassbinder le robó la iconografía
para Querelle y el padre biológico de MTV, por ser el primero en combinar
imágenes oníricas con música. Para otros, es el autor de Hollywood Babi-
lonia, la escandalosa serie de libros que revelaron los secretos más grotes-
cos de la meca del cine. Y para muchos, es la mala influencia que fascinó
y luego espantó a Mick Jagger y Keith Richards (y debe haber costado bas-
tante espantar a ese par antes de Altamont), el amigo de Bobby Beauso-
leil (uno de los asesinos del clan Manson), el adepto más fiel del Mago
Negro británico Aleister Crowley. Anger es todo eso y, además, un ancia-
no gentil que frunce el ceño cuando le encienden un cigarrillo cerca.

44
TODOS SOMOS ESTRELLAS Soy miembro de la OTO. Me dieron permiso ofi-
Kenneth Anger (se dice que su verdadero ape- cial para filmar la misa gnóstica, y soy amigo de
llido es Anglemyer, pero es un dato que se la mayoría de sus miembros. No voy a muchas
reserva) nació en California (¿o en Londres?, reuniones porque no soy muy sociable. Pero sue-
otro misterio), hijo de una familia rica. Cuando lo ir a los rituales, porque son hermosos. Crowley
era chico, su abuela, que trabajaba como ves- escribió hermosos ritos, como el de Eleusis, al
tuarista en Hollywood, lo dejaba usar vestidos que asistí.
y aretes, mientras le narraba anécdotas de Va-
lentino y Theda Bara. También lo llevaba a cas- La OTO no solo lo autorizó a poner en celu-
tings. Así interpretó a un pequeño príncipe en loide la misa oculta, sino que le permitió rodar
A Midsummer Night’s Dream, de Max Reinhardt, otro corto, que se estrenó mundialmente en
y tomó clases de baile con Shirley Temple. En
la adolescencia, Anger rompió con su familia
y rechazó el cristianismo para entregarse a
la lectura reverencial de los textos del mago
Crowley.
La filosofía mágic(k)a de Crowley es dema-
siado voluminosa para resumir, pero a trazos
gruesos puede decirse que el mago inglés re-
cibió su iluminación en 1937, en El Cairo, cuan-
do entró en contacto con su Ángel de la Guarda
y Jefe Secreto, Aiwass. Esta divinidad le dictó
a Crowley El Libro de la Ley, en que se resume
parte de su doctrina, llamada vulgarmente
“Ley de Thelema”. Los puntos salientes son:
1) no hay ley excepto la que reza “Haz lo que
quieras”; 2) la divinidad se encuentra en el hom-
bre, no hay Dios; 3) el alma es la Auténtica Vo-
luntad; 4) la humanidad entra en un nuevo Eón,
el de Horus, y 5) todo hombre y toda mujer son
una estrella. Con esa religión que unía todas
las tendencias paganas (egipcias, griegas, orien-
tales y demás), Crowley se convirtió en 1925 en
la cabeza visible de Ordo Templi Orientis (OTO),
una asociación mágica que sigue sus escritos
y ejecuta sus rituales.
En varias entrevistas, Anger negó estar re-
lacionado con la Orden, pero durante esta con-
versación confiesa:
Aleister Crowley, The Hierophant, 1921

DOSSIER 45 BESOS BRUJOS


ce, una hipnosis. Yo trabajo con el inconscien-
te, no soy un cineasta narrativo que usa perso-
najes y una trama. Trabajo como si estuviera
dentro de un sueño.

CON AMIGOS ASÍ


Kenneth Anger tuvo toda su vida una facilidad
asombrosa para rodearse de famosos, hermo-
sos y malditos. Hay que decir que, en conversa-
ción, suele deslizar casualmente un “Cuando vi
a Mick...” (Jagger) o “En aquellos años Jimmy...”
(Page), “cuando visitaba a Anaïs...” (Nin). Aquí,
una incompleta lista comentada de sus com-
pañeros de ruta:

Bobby Beausoleil: cuando se conocieron, en


Fotogramas de Inauguration of the Pleasure Dome
1965, Anger estaba intentando rodar el filme
de Kenneth Anger, 1954 Lucifer Rising, que le costó casi veinte años fi-
nalizar. Vivía en San Francisco y buscaba al
el Festival de Mar del Plata.1 Se trata de The Lucifer del título. El primero que encontró fue
Man We Want to Hang, basado en las pinturas un niño de cinco años llamado Godot, que mu-
de Crowley. Anger se entusiasma: “También rió antes de comenzar el rodaje (se arrojó des-
tengo imágenes de su bastón mágico de bron- de un edificio creyendo que podía volar). El se-
ce. Conseguir esa toma fue extraordinario para gundo fue un joven que había escapado de una
mí”. El tema Crowley es lo único que puede ha- institución mental y se definía como “un hom-
cerle perder la calma, pero apenas. Anger no bre en órbita femenina”, quien huyó de la casa
tiene ganas de explicar ni defender a su maes- de Anger después de alojarse un par de días.
tro místico: Finalmente, dio con el esbelto Bobby Beauso-
leil en las calles de Frisco. El chico tenía die-
Fue mal entendido. Si alguien quiere aprender cinueve años y se mudó con Kenneth. Anger
sobre él, puede leer sus libros. Mi cine no es un no solo quería a un Lucifer para la película, sino
vehículo para propagar la filosofía de Crowley, a alguien que pudiera componer la banda so-
que no obstante es fundamental en mi vida. A nora. Beausoleil formó una agrupación musical
veces se refleja en mi trabajo, en otros casos no. llamada The Magick Powerhouse of Oz, donde
Creo, sí, que el cine puede ser concebido como tocaba la guitarra y el sitar. En septiembre de
un instrumento mágico. Puede crear un tran- 1967, Anger organizó una celebración, el Equi-
noccio de los Dioses, celebró ritos y la banda
tocó. Todo fue filmado. Pero justo después de
1
Como indica la autora, The Man We Want to Hang fue parte de la
finalizado el festival, Bobby desapareció junto
programación de la 17 edición del Festival Internacional de Cine
de Mar del Plata en el año 2002. [N. de las E.] con el auto de Anger y parte de las cintas y las

DOSSIER 46 BESOS BRUJOS


cámaras. No había copias. Aparentemente, An- y desde entonces siguieron en contacto. LaVey
ger le habría pegado en la cabeza a Bobby con había interpretado a Satán antes, en Rosemary’s
un báculo, y eso motivó la venganza. En cual- Baby de Roman Polanski, el esposo de Sharon
quier caso, Bobby pronto consiguió otro ami- Tate. En aquel momento, Susan Atkins, la mu-
go que le ofreció refugio: Charles Manson, que jer que acuchilló a Sharon y acompañó a Bobby
tenía una comunidad a la que llamaba La Fa- en el crimen de Hinman, era discípula de La-
milia. En 1969 Charlie le rogó a Bobby que fue- Vey. Rosemary’s Baby fue rodada en el edificio
ra a pedirle plata a un maestro amigo de La Dakota de Nueva York, donde vivía y en cuya
Familia, Gary Hinman. Bobby lo hizo, acom- entrada fue asesinado John Lennon. El White
pañado por Susan Atkins, otra integrante de Album de los Beatles habría inspirado los críme-
la comunidad. Cuando Gary se negó a darles el nes de La Familia. ¿Alguien desea atar cabos?
dinero, Bobby lo mató. Antes de dejar la casa,
escribieron en las paredes “Kill the Piggies”. Mick Jagger, Keith Richards, etc.: tras el robo
Cuando La Familia Manson fue condenada por de las cintas de Lucifer Rising, Anger se mudó
los asesinatos de Sharon Tate y del matrimo- a Londres. Allí recuperó el entusiasmo por el
nio La Bianca, Bobby cayó junto a ella. Anger cine no bien conoció a los Rolling Stones. Creía
sigue en contacto con Bobby hasta el día de que los conciertos del grupo eran invocacio-
hoy: los entredichos del pasado han sido olvi-
dados. Muy suelto de cuerpo, explica:

En 1970 Bobby grabó desde la cárcel la banda


sonora de Lucifer Rising. Le estoy agradecido. No
está libre todavía, el pobre, pero en poco tiem-
po podría salir bajo palabra. No creo que se la
concedan, porque el caso con el que está aso-
ciado tiene demasiada notoriedad. Lo veo oca-
sionalmente, no me gusta ir a la cárcel. Es un
hombre ya de mediana edad, que perdió su vida
adentro.

¿El cineasta brujo habrá maldecido a Bobby,


precipitando su caída? Previsiblemente, no hay
respuesta de Anger.

Anton Szandor LaVey: fallecido en el 97, era


el jefe de la Iglesia de Satán en San Francisco.
Su doctrina no se relaciona con la de Crowley
(que no era satanista, contra todo mito po-
pular). LaVey interpretó a Satán en el filme
Anger Invocation of My Demon Brother (1969) Aleister Crowley, The Sun (Auto Portrait), 1920

DOSSIER 47 BESOS BRUJOS


habían hecho sin que él lo escuchara, se asom-
braba Keith (aunque se puede dudar de su ca-
pacidad auditiva teniendo en cuenta la canti-
dad infame de drogas que entonces consumía).
Asustado, le dijo a Anita que no quería saber
nada más de Anger o la brujería. Poco después,
Jagger también se asustó: tiró sus libros de
ocultismo y se casó con Bianca Jagger osten-
tando una enorme cruz. No obstante, Anger
consiguió algo de ellos. Así lo recuerda ahora:

Mick compuso la banda sonora de Invocation of


My Demon Brother en un sintetizador Moog. Es
una pieza hipnótica, rara viniendo de él. Y, al
final, Marianne y Anita participaron en Lucifer
Rising: Marianne es Lilith, Anita hace una pre-
sentación.

Póster en dos partes para la presentación de Magick Lantern


Cycle de Kenneth Anger. Diseño de Sam Smith, 2014 ¿Sigue Anger en contacto con Mick? Poco,
pero sí:
nes a fuerzas ocultas, que su música era un per-
fecto acompañamiento para la magia sexual Está todo el tiempo trabajando, y yo llevo una
(uno de los métodos de Crowley, que solían es- vida muy tranquila. Pero somos amigos. La úl-
tar poblados de excesos: no por nada fue el ocul- tima vez que lo vi me dio entradas para su show
tista más popular en los salvajes años sesen- en Los Ángeles y charlamos un poco. Yo soy un
ta). Veía a Mick como Lucifer y a Keith como hombre grande como él, así que me sorpren-
Belcebú, para la concreción (a esta altura, pe- de que siga tocando y de gira. No lo entiendo.
nosa) de Lucifer Rising. Con el fin de convencer- Pero Mick siempre fue ambicioso. Dice que lo
los, se hizo amigo de ellos. Los dos Stones con disfruta.
sus novias (Anita Pallenberg y Marianne Faith­
full) acompañaban a Anger hasta Stonehen- Jimmy Page: en 1970, el guitarrista de Led Ze­
ge (el círculo prehistórico de piedras que fue ppelin compró Boleskine, la casa a orillas del
santuario druida) con varios ácidos encima. Lago Ness donde a principios de siglo Aleister
Keith y Anita decidieron tener un casamiento Crowley había intentado varias invocaciones,
pagano con Anger como sacerdote. Antes de la sin éxito. Anger había alquilado esa casa años
fecha prevista, Keith descubrió que las puer- antes. Cuando supo del nuevo dueño, no pudo
tas de su casa en Sussex habían sido quitadas evitar interesarse. Poco después, en un rema-
por la noche, pintadas de dorado (un color que te en Sotheby’s, Page le ganó a Anger un ma-
simboliza invasión de magia negra), y colo- nuscrito original de Crowley. Un amigo en co-
cadas nuevamente. Era inexplicable cómo lo mún los presentó. Se hicieron amigos y Page

DOSSIER 48 BESOS BRUJOS


Cuando se regodea en apellidos se
le nota su otra faceta, la de perverso
compró la otra casa de Crowley, Tower House,
y venenoso contador de chimentos.
en Kensington, Londres. La redecoró e instaló
a Anger en el sótano, con una isla de edición Genet, Cocteau y Nin: en los años cincuenta,
para que terminara, por enésima vez, Lucifer después de un intento de suicido, Anger deci-
Rising. El cineasta se sintió atrapado en esa dió comenzar de nuevo en Francia. Hablaba
casa, famosa por estar embrujada. Jimmy es- francés, y consiguió trabajo en La Cinémathè-
cribía, mientras, la banda sonora. En tres años que française, donde formó parte del staff de
solo pudo componer veinte minutos de músi- Henri Langlois durante doce años. Allí conoció
ca y Anger lo sacó del proyecto. Explica hoy: a Jean Genet, Jean Cocteau y Anaïs Nin. De to-
dos tiene algo que decir. Cocteau:
Tenía buenas intenciones, pero no hizo suficien-
te. Yo quería horas de música. Pobre Jimmy, te- Fue una de mis influencias. Era mucho más que
nía problemas con la heroína en ese momento. un cineasta. Fue un niño prodigio, un poeta, hizo
No podés forzar a una persona con ese tipo de trabajos experimentales. Como jurado en un fes-
problemas a trabajar. tival donde presenté Fireworks me mandó una

Fotograma de Lucifer Rising de Kenneth Anger, 1972

DOSSIER 49 BESOS BRUJOS


Fotograma de Inauguration of the Pleasure Dome de Kenneth Anger, 1954

carta donde expresaba cuánto le había gustado. veces tuve el placer de verla escribiendo sus dia-
Nos hicimos íntimos. rios por la mañana.

Cocteau devolvió elogios escribiendo que Fi- Anaïs interpretó a Astarté en el filme de An-
reworks es un filme que “emerge de esa noche ger Inauguration of the Pleasure Dome (1954).
de donde surgen las verdaderas obras de arte. Le encanta poner nombres sobre la mesa y
Nos toca el alma”. enumerar a los famosos con los que se codeó.
Genet: lo conoció después de que el escritor Cuando se regodea en apellidos se le nota su
viera esa misma película. “Era un hombre duro”, otra faceta, la de perverso y venenoso conta-
dice Anger: dor de chimentos.

Muchos creen que compartimos cierta sensibi- LA TÍA VALENTINA


lidad, la fascinación por los marineros, por ejem- La notoriedad de Anger no se basa ni en sus
plo. Pero él ya venía trabajando con eso: se dice amigos ni en su filmografía: se dio a conocer
que corrompí a mucha gente, pero Jean se co- cuando, en los sesenta, publicó su libro Holly­
rrompió solito. Le gustaban los criminales y los wood Babilonia, y su continuación, en los años
mitificaba. Yo no tuve nada que ver con eso. ochenta. Los libros están poblados de sórdi-
das y tristes historias: la lobotomía de Fran-
Su sonrisa malvada se vuelve sorpresiva- ces Farmer, el accidente donde murió decapi-
mente nostálgica cuando recuerda a Anaïs Nin: tada Jayne Mansfield, el fetichismo de James
Dean. Dicen que Anger, en su inmensa colec-
Era una mujer encantadora, que había vivido mu- ción de memorabilia, posee una foto de Mar-
cho y bien. Yo solía despertar en su casa, y varias lon Brando practicando una fellatio. Babilonia,

DOSSIER 50 BESOS BRUJOS


el lugar pagano por excelencia, debía contar res, a quienes se les perdonan crímenes serios.
con jóvenes sacrificados a los dioses. En los li- Hay un productor muy famoso que participó
bros están todos esos jóvenes escupidos por en una estafa millonaria, estuvo preso por un
Hollywood, rescatados de la mugre, y así para- año y volvieron a contratarlo. Son impunes es-
dójicamente elevados a la categoría de maldi- tos nuevos poderosos. Pero no me gusta hablar
tos, sinónimo de sagrados para Anger. de dinero. Preferiría hablar de estrellas, pero
—Ya tengo escrita una tercera parte de Ho- no existen. A mí me gustan los escándalos de
llywood Babilonia.2 Pero los editores creen que la pasión. Las debilidades de la carne. De eso,
pueden tener problemas legales: escribo so- lamentablemente, no queda casi nada.
bre gente que está viva y tienen pánico a los
juicios. Lo que más me ha interesado sobre el
nuevo Hollywood es esa mafia de la Ciencio- Este artículo fue publicado originalmente el 10 de marzo de
2002 en el suplemento “Radar” del diario Página 12. Disponi­
logía, un culto del que participan Tom Cruise ble en https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/
9-121-2002-03-10.html Aquí se reproduce con modifica­ciones
y John Travolta. Cruise estaría muy inclina- menores.
do a hacer un juicio, ese es su estilo. Además,
en la Cienciología impulsan a ganar juicios
para juntar más dinero. Todos los miembros
tienen un lavado de cerebro. Es una religión
que requiere mucho dinero de sus fieles.
—¿Los escándalos ya no son tan interesan-
tes como solían?
—Son aburridísimos. Casos como los de Ro-
bert Downey Jr., O. J. Simpson o Hugh Grant
con su triste fellatio... los trato con cierto des-
precio. Ya no hay glamour. Hay buenos actores,
sin duda, pero no me entusiasma la escena.
—Pero debe haber algún escándalo de Ho-
llywood que le interese...
—De verdad que ya no hay nada interesan-
te. Son tonterías. Tengo amigos en la industria
que me cuentan los chismes de los estudios.
Es parte de mi trabajo: soy un cronista de es-
cándalos. Cuando Hollywood era nuevo la gen-
te estaba descubriendo cosas: cómo era tener
plata por primera vez, y era sublime verlos caer
desde la cumbre. Hoy ganan tanto dinero que
ni fracasan. La industria expulsa lo problemá-
tico. Lo interesante es la cocina, los producto-
Portada de la edición japonesa de Magick Lantern Cycle
2
Este libro no ha sido publicado. [N. de las E.] de Kenneth Anger, 2021

DOSSIER 51 BESOS BRUJOS


Ilustración del poema “Vocales”, de Arthur Rimbaud, 1898
ARTHUR RIMBAUD: UNA BIOGRAFÍA
SELECCIÓN
Enid Starkie
Traducción de José Luis López Muñoz

ALQUIMIA Y MAGIA
Ninguna indicación nos permite saber cuáles fueron las prácticas má-
gicas de Rimbaud. No parece que se entregara a los experimentos de la
magia negra: demonología, misas negras, aquelarres o ceremonias obs-
cenas. No hay pruebas de que tales cosas le interesasen o le atrajeran.
Nada nos hace pensar que fuera un experimentador activo en el campo
de la alquimia, o que creyera en ella al pie de la letra; tan solo nos cons-
ta que leyó tratados de alquimia y que se dejó influir por la doctrina es-
piritual que encerraban. Parece que le atrajo más el aspecto filosófico
de la magia que el pornográfico o blasfemo; el aspecto religioso de la al-
quimia, con su misterioso simbolismo, fue lo que al parecer le sirvió de
inspiración y de donde extrajo imágenes y sugerencias que ampliaron
considerablemente el poder evocador de su poesía. Rimbaud encontró
en los tratados y diccionarios de alquimia un inagotable repertorio de
símbolos y mitos que dieron a sus escritos una nueva dimensión de mis-
terio y de ocultas profundidades.
Cuando concibió sus Lettres du voyant se proponía crear una nueva
forma de poesía y convertirse en poeta de una nueva especie. Prevalecía
el aspecto artístico. Ahora lo más importante era su búsqueda simbóli-
ca de la piedra filosofal y la poesía pasaba a ser un ejercicio mágico que le
permitía alcanzar regiones más allá del mundo conocido. Eso hizo que
sus ideas adquirieran mayor importancia que ninguna otra cosa; lo
esencial era la búsqueda de la sabiduría y de una filosofía más vital que

53
la consecución de la simple belleza. Esto expli- el amarillo, del blanco al rojo. A veces el oro no
caría por qué más adelante abandonó la poesía se produce siquiera cuando aparece el rojo y,
al convencerse de que existían medios más rá- en ese caso, dice Philalethes, se pasa al verde
pidos para alcanzar ese objetivo. durante algún tiempo y luego al azul. Al lle-
La alquimia es la ciencia que tiene por obje- gar a este punto hay que tener cuidado para
to la producción de la piedra filosofal, o el oro no volver al negro, porque entonces habría que
del filósofo, y para ello se utilizan ciertas sus- comenzar de nuevo todo el proceso. Si se tie-
tancias específicas. La mayoría de las perso- ne éxito, después del azul debe aparecer el oro,
nas creen que la alquimia es simplemente la en forma de granos o, en ocasiones, en forma
transmutación de metales inferiores en oro. Se líquida: en ese caso recibe el nombre de aurum
comienza por descomponer los metales ordi- potabile, o elixir de vida. Todo el proceso reca-
narios en sus distintos elementos mediante la pitula las cuatro edades de la vida y las cua-
acción del fuego, luego se purifican, se mezclan tro estaciones.
y finalmente se fijan en la fase apropiada: la Los colores son, por así decirlo, el lenguaje o
fase del oro. Los alquimistas aseguran que tra- la taquigrafía que todos los alquimistas leen
bajan de la misma manera misteriosa que lo e interpretan, y son muchas las imágenes, me-
hace la naturaleza y con la misma sustancia. táforas y alegorías para presentarlos o para
Hermes Trismegisto fue el primer alquimista, ocultarlos. Dom Pernety, el alquimista bene-
de aquí el nombre de filosofía hermética. dictino del siglo XVIII, considera que todas las

La mayoría de las personas creen que la alquimia es


simplemente la transmutación de metales inferiores en oro.

Son siete las fases, o procesos, para la pro- leyendas egipcias y griegas son en realidad ex-
ducción del oro: calcinación, putrefacción, so- perimentos de alquimia expresados alegóri-
lución, destilación, sublimación, conjunción y, camente. Otros aseguran que los experimen-
finalmente, fijación. Si los procesos progresan tos de alquimia han sido siempre puramente
correctamente se producen los distintos colo- simbólicos; que la búsqueda de la piedra filo-
res, signos del desarrollo satisfactorio de la ex- sofal, del oro del filósofo, no es más que el sím-
periencia. Los colores fundamentales son tres. bolo del esfuerzo para alcanzar la perfección
Primero el negro —indicador de la disolución espiritual, la plenitud de la visión; que en los
y la putrefacción—, cuya aparición señala que tratados de alquimia solo encuentra expresión
el experimento marcha bien, que la calcinación el deseo humano de pureza y salvación. Dom
ha logrado descomponer las distintas sustan- Pernety preparó un diccionario de símbolos
cias. A continuación el blanco, el color de la pu- alquímicos, titulado Dictionnaire mytho-her-
rificación, y el tercero el rojo, el color del éxito métique, que es una gran colección de imáge-
completo. También existen colores interme- nes poéticas.
dios, que recorren todas las tonalidades del Llega ahora el momento de mencionar el
arco iris. El gris es el paso del negro al blanco; famoso soneto ”Voyelles” de Rimbaud, ya que

DOSSIER 54 ARTHUR RIMBAUD: UNA BIOGRAFÍA


Henri Fantin-Latour, Un coin de table, 1872. Musée d’Orsay

probablemente lo escribió poco antes de mar- consideraba entonces su mayor error y enga-
char a París, o muy poco después, durante la ño: “Inventé el color de las vocales”.
época en que comenzó el estudio de la magia No había nada de verdaderamente nuevo o
y la alquimia. El movimiento simbolista con- sorprendente en esta idea de la conexión en-
cedió especial importancia a este poema entre tre los colores y sonidos, puesto que Ballanche,
todos los suyos, y sirvió como punto de parti- Hoffmann, Gautier, Baudelaire —e incluso Bal-
da para el trabajo científico de René Ghil, Ins- zac— habían descrito las sensaciones de los
trumentation verbale. colores como idénticas a las de los sonidos, y
Hoy en día [1938] hay una tendencia a creer habían hablado de la posibilidad de estimular
que se trata de una broma, y que con este poe- un determinado sentido por medio de otro. Se
ma Rimbaud solo se proponía desconcertar a había observado que la confusión entre sen-
sus lectores. Muchas personas —entre ellas su saciones se acentuaba en los estados aluci-
amigo Izambard, que cometió la equivocación natorios o bajo la influencia de determinadas
de confundir Le coeur supplicié con una bro- drogas, y posteriormente se ha demostrado
ma de dudoso gusto— nunca estuvieron se- científicamente que, en esas ocasiones, los cen-
guras de cuándo Rimbaud hablaba en serio. tros que experimentan la sensación de luz pue-
Cuanto más se le estudia, sin embargo, más se den ser estimulados por impresiones que no se
advierte que Rimbaud desorientó a su públi- reciben en la retina sino en el órgano del oído.
co con menos frecuencia de lo que se ha creí- En ese caso el paciente ve de hecho algo que no
do, y que sus poemas —este soneto en parti- existe. Esta confusión de sensaciones puede
cular— se escribieron con la mayor seriedad. ser el resultado de un envenenamiento por sus-
En Une saison en Enfer, obra cuya sinceridad es tancias narcóticas o de una enfermedad ve-
evidente, Rimbaud declara, criticando lo que nérea. Especialmente para una persona con

DOSSIER 55 ARTHUR RIMBAUD: UNA BIOGRAFÍA


había utilizado de niño. El autor del artículo
donde se propone esta teoría defiende ade-
más numerosas opiniones erróneas que sería
inútil analizar aquí,1 pero su hipótesis principal
es aceptable, ya que existía un alfabeto con le-
tras coloreadas que muchos niños franceses
utilizaron durante el Segundo Imperio,2 y cabe
que constituyera el punto de partida del so-
neto de Rimbaud. Las primeras seis páginas
de ese alfabeto están dedicadas a las vocales
—una por página—, cada una con un color
distinto. En todas figura además una lista de
palabras cuya letra inicial es esa vocal. Solo
hay una que difiera de la notación de Rim-
baud: la letra E. Para Rimbaud es blanca, y en
el alfabeto, en cambio, amarilla. Es posible que,
en el ejemplar utilizado por los hermanos Rim-
baud, el color de esa letra se hubiera difumina-
do tanto como para convertirse, en el recuerdo,
en blanco cremoso, el blanco del marfil viejo.
Si efectivamente este alfabeto es el punto de
Culminación de la gran obra alquímica, en Salomon
partida del poema de Rimbaud, cabe que se
Trismosin, Splendor Solis, 1582. Wellcome Collection trate de un recuerdo subconsciente.
Es posible, sin embargo, otra explicación que
la pasión de Rimbaud por lo absoluto, no hay resulta bastante más probable. El soneto se es-
más que un paso de imaginar que se está vien- cribió cuando Rimbaud estudiaba magia y to-
do lo que en realidad se oye a creer que la ínti- maba algunas de sus imágenes de la doctrina
ma conexión que existe entre visión y sonido de la alquimia.
puede reducirse a una fórmula. No es probable Los colores que se utilizan en el poema si-
que, mientras componía el soneto, Rimbaud guen el orden correcto indicado por la alqui-
confeccionara un sistema uniforme de colora- mia para el proceso de obtención del oro del
ción de vocales, pusiera a prueba su teoría o, filósofo, del elixir de vida. El primer color que
incluso, supiera con exactitud lo que estaba ha- aparece en la retorta es el negro, color de la di-
ciendo. Es evidente que no se puede hacer una solución, de las putrefacciones —como dicen
aplicación estricta o lógica del soneto. Tan solo los alquimistas—, cuando las sustancias quí-
una persona tan ingenua y obstinada como micas se descomponen en sus diversos elemen-
René Ghil podía llevar las cosas tan lejos como
lo hizo él en su Méthode à l’œuvre.
1
La Nouvelle Revue Française, 1 de octubre de 1934.
Se ha dicho que Rimbaud se sirvió para la 2
El alfabeto ya se había impreso en el Mercure
composición del poema de un alfabeto que de France, el 1 de noviembre de 1904.

DOSSIER 56 ARTHUR RIMBAUD: UNA BIOGRAFÍA


tos para presentarse en estado puro, operación O, Clarín sobrehumano preñado de estridencias
sin la cual no es posible obtener el oro. En este extrañas y silencios que cruzan Mundos y
estado de putrefacción, disolución o cadave- [Ángeles:
rización —a los alquimistas no les faltan epí- O, Omega, fulgor violeta de Sus Ojos. 3

tetos—, el oro está latente pero no es visible.


Durante la etapa siguiente el color se aclara Se advierte en seguida que el soneto presen-
gradualmente hasta transformarse en blan- ta al poeta como alquimista, y que “A”, el co-
co, el estado de pureza en que se han elimina- lor del negro, evoca imágenes de disolución y
do todos los elementos extraños e impuros. A putrefacción. En la alquimia uno de los símbo-
continuación se presenta el rojo cuando, si la los del color blanco es la letra “E”, y también la
fortuna sonríe al alquimista, aparece el oro. palabra vapeur y las imágenes que el poeta
Pero, de acuerdo con Philalethes, el experimen- asocia con la vocal “I” se encuentran entre las
to no siempre tiene éxito con tanta rapidez, ya que Dom Pernety recoge en su Dictionnaire
que el rojo puede volverse verde, permanecer mytho-hermétique para indicar el rojo de la ex-
estacionario durante varios días y luego pasar periencia alquímica. El verde es el color de Ve-
a azul. Este es el último color, el omega, antes nus, nacida del mar, y de ahí las “vibraciones di-
de alcanzar otra vez la negrura, y hay que te- vinas” de los mares verdes. Finalmente el azul,
ner mucho cuidado para que esto no suceda, el último color antes de la aparición del oro, el
porque entonces es necesario iniciar de nuevo sonido de la trompeta que anuncia la victoria.
el proceso. Si se han mantenido la tempera- En alquimia la obtención del oro simboliza la
tura y la humedad correctas, después del azul consecución de la visión divina. Rimbaud es-
jacinto comienza a aparecer el oro, granos del cribe “Sus ojos” como para indicar la divini-
oro más puro, sin semejanza alguna con el oro dad. Los ojos azules también recuerdan al dios
ordinario: se trata del oro del filósofo, el oro per- de Fleurs (Illuminations), “un dieu aux énormes
fecto, el remedio universal que prolonga la vida. yeux bleus et aux formes de neige”, una figura
mística que aparece de nuevo en Being beau-
A negro, E blanco, I rojo, U verde, O azul: vocales teous, de la misma colección.
algún día diré vuestro nacer latente: Es posible que Rimbaud se inspirase en am-
negro corsé velludo de moscas deslumbrantes, bas fuentes de manera complementaria. De su
A, al zumbar en torno a atroces pestilencias, recuerdo del alfabeto sacó la idea de dar a cada
vocal su propio color; y de la doctrina de la al-
calas de umbría; E, candor de pabellones quimia el orden y el significado.
y naves, hielo altivo, reyes blancos, ombelas
que tiemblan. I, escupida sangre, risa de ira
en labio bello, en labio ebrio de penitencia; 3
Arthur Rimbaud, “Vocales”, Poesías completas, Javier del Prado
(ed. y trad.), Cátedra, Madrid, 2005, pp. 420-421. [N. de las E.]

U, ciclos, vibraciones divinas, verdes mares,


paz de pastos sembrados de animales, de surcos
Selección del capítulo “Alquimia y magia” en Arthur Rimbaud:
que la alquimia ha grabado en las frentes que
Una biografía, José Luis López Muñoz (trad.), Siruela, Madrid,
[estudian 2007, pp. 163-167. Se reproduce con autorización.

DOSSIER 57 ARTHUR RIMBAUD: UNA BIOGRAFÍA


POEMA

POR ARTE DE MAGIA


Pura López Colomé

[En memoria de ALC]

[Óes del horóscopo. Que no necesitan la compañía de


otras vocales, en sí centradas y encerradas, solitario
oasis circular, estanque periférico y central. En mi
horóscopo, aparece otra palabra que solo precisa de
la o: gorgojo. Chino, para mayor detalle, acompaña-
do por otro animal, un cotorro que no suelta nunca
el secreto, que repite sílabas sueltas carentes de sig-
nificado, y a cambio luce su colorido plumaje en la
libertad de selvas y en el cautiverio de jaulas: encar-
na un quid pro quo.]

1
Una persona
observa
la hora.
Desea adivinar
el y su futuro;
por tristeza
se cuelga
de los astros,
rogándoles
que algo revele
el instante preciso
de todo alumbramiento.
Según lo cual,
tú en particular
eras portador de agua.
La tenías dentro
para dar de beber,

58
para dar y regalar.
Parecías atraerla
también por fuera:
te la habían rociado
en la fontanela
llenándola hasta el borde
algún día de algún mes
a principios de algún año.
Cargabas una “difusión simple
a través de la membrana”,
ósmosis,
como buen ser vivo.
Aunque más.
Una liquidez distinta.

2
Dice EB:
“Cómo, cuando alguien muere,
de pronto cobra más vida
que nunca”.
Hoy, según mis días concedidos,
entre aguas amnióticas y lluvias torrenciales,
has vuelto a nacer
muriendo
inmerso en tu elemento,
el aire,
que te arrebataron
y te fue absorbiendo.
El agua era tuya;
el aire, ajeno.
Por eso no sé dónde estás.

3
Solo que para reabsorber
el exceso de agua
bendita e interior
que mana,
como la fuente
del místico,

DOSSIER 59 POR ARTE DE MAGIA


se necesitaba
una sequedad
compensatoria,
originaria a su vez
de un polo opuesto,
Oriente en la balanza
de Occidente:
el Portador de Agua
en la cosmogonía de Durero
trasladado por un Caballo
de crines lacias
a buen golpeteo de cascos
partiendo los aires
aquel jueves.
Aquel jueves real.

[Real no fue la creencia que te vendieron sino iluso-


ria, en torno al gorgojo chino. Te juraron: se utiliza
en medicina oriental en calidad de panacea, para
curar vitiligo-psoriasis-artritis-asma-diabetes-cán-
cer-Parkinson-Alzheimer-y DOLORES diversos… Se
recomienda la ingesta del curculiónido vivo en can-
tidades generosas para aumentar las defensas (de
los enemigos del mundo) y, en general, para mejo-
rar el día con día de pacientes con múltiples afliccio-
nes… si bien puede terminar envenenándolos por
una falta de respeto. Que conste: se deben usar con
fe en la curación, convencidos de que va a extraer el
mal por completo; si lo dudan, aunque no se lo digan
a nadie, están perdidos… Para muestra tenemos el
caso del insensato Humphry House, que incluso se
atrevió a hablar entre burlas veras del “dulce olor
de la muerte…” justo a lo que terminó apestando,
un aroma “dulzón”. Este gorgojo, en inglés, se de-
nomina “true weevil”, verdadero, en advertencia de
que también en ese gremio existen los sepulcros
blanqueados.]

DOSSIER 60 POR ARTE DE MAGIA


4
Fue otro día de la semana
cuando alguien te convenció
regalándote la pareja original
que se iría reproduciendo,
en obediencia a la consigna
“creced y multiplicaos”.
No tienes nada que perder,
insistieron.
Cómetelos en un pan de vida,
como si comulgaras
con los ojos cerrados.
Pueden salvarte por arte de magia.
Eso es la fe.

[No solo los ingeriste varios meses, sino desarro-


llaste cariño por ellos: todas las mañanas los veías
reproducirse en su caja de vidrio, alimentándose del
mismo pan que envolvería a los que viajarían por
tu organismo; hablabas con ellos: ¿qué tal? ¿cómo
amanecieron?, ¿durmieron bien?]

A pesar de los círculos


de esas vocales;
a pesar de tu ascesis,
a pesar del espejismo
del éxito
declarado por quienes
observaban tu gota
de sangre
bajo diversos lentes
de microscopio;
a pesar de la ilusión china
de gozar de larga vida
plena de salud;
a pesar de los pesares
por artes ocultas
el horóscopo derivó
en destino,
el máximo pesar de los pesares.

DOSSIER 61 POR ARTE DE MAGIA


Femimutancia (Julia Inés Mamone), Piedra bruja, Feminismo Gráfico, Buenos Aires, 2019. Selección de las páginas 43-49.
Se reproduce con autorización.
BABA YAGÁ PUSO UN HUEVO
SELECCIÓN
Dubravka Ugrešić
Traducción de Luisa Fernanda Garrido y Tihomir Pištelek

AL PRINCIPIO NO LAS VES…


Al principio no las ves. Y luego, de repente, como un ratón extraviado, se
desliza en tu campo visual un detalle fortuito: un bolso de señora anti-
cuado, una media caída que se ha quedado atascada en el tobillo hinchado,
unos guantes de ganchillo en las manos, un sombrerito pasado de moda,
el cabello ralo y canoso que centellea con variaciones de tonos violeta.
La dueña de estos tonos violáceos mueve la cabeza como un perrito de
los que adornan la bandeja del coche y esboza una sonrisa desganada…
Sí, al principio son invisibles. Pasan a tu lado como sombras, picotean
el aire, caminan con trote corto, arrastran los pies por el asfalto, se mue-
ven con pasitos de ratón, empujan carritos, se apoyan en andadores me-
tálicos rodeados de una multitud de absurdas bolsas de plástico y bol-
sitos, cual desertores que aún llevaran sus pertrechos de guerra. Las
hay que todavía “están en forma”; lucen un vestido veraniego con esco-
te y una coqueta boa de plumas alrededor del cuello, un viejísimo cha-
quetón de astracán medio apolillado, con el maquillaje corrido. (¿Quién
es, por lo demás, capaz de maquillarse correctamente con las gafas so-
bre la nariz?)
Ruedan a tu lado como montones de manzanas resecas. Murmuran
algo entre dientes, hablando con sus interlocutores invisibles, como cha-
manes. Circulan en los autobuses, tranvías y metros como si fueran ma-
letas olvidadas: dormitan con la barbilla apoyada en el pecho o lanzan
miradas asustadas a su alrededor, preguntándose en qué parada debe-

70
rían bajar, e incluso si tienen que bajar. A veces me ha enviado y no tengo reparos en confesar
te detienes un instante (¡solo un instante!) de- que su brevedad ha contribuido mucho a esa
lante de una residencia de ancianos y las obser- sensación placentera.
vas a través de los ventanales: están sentadas Por lo que he entendido de su carta, la auto-
a las mesas, pasan los dedos por las migas de ra del citado manuscrito se comprometió a re-
pan como si fueran letras de braille y envían mitirle un trabajo en prosa basado en el mito
a alguien sus mensajes incomprensibles. de Baba Yagá. Dicho sea de paso, me ha emo-
cionado que usted reconozca que “no tiene ni
EL QUE SABE MUCHO ENVEJECE PRONTO idea” de quién es Baba Yagá. Y, no obstante, si
hubiera “surfeado” un poco por Internet, ha-
Dra. Aba Bagay bría visto que Baba Yagá, ciertamente, no es
Slavic Folklore Studies Oprah Winfrey o la princesa Diana, pero tam-
Joensuu Yliopisto, University of Joensuu
P. O. Box III
FI-80101 Joensuu

Estimado editor:
Debo confesar que realmente me ha sorpren-
dido recibir su carta. No sé cómo, habiendo tan-
tos expertos sobresalientes en folclore, me ha
elegido precisamente a mí. Hace muy poco que
he empezado a trabajar en esta facultad y aún
no me he asentado lo suficiente en los círculos
profesionales locales ni en los internacionales
para que mi nombre le pueda sonar tanto. Me
alegra, por supuesto, que se haya dirigido a mí,
pero al mismo tiempo debo aclarar que, aun-
que las tradiciones mitológicas rituales y fol-
clóricas de los eslavos son mi especialidad, eso
no significa que ya sea una experta en el tema
que a usted le interesa. Y, por otra parte, voy
muy corta de tiempo porque estoy terminan-
do mi libro Creencias populares búlgaras rela-
cionadas con el nacimiento y, por desgracia, no
dispongo de las horas que me gustaría tener
para dedicarme a contestar su pregunta. No
obstante, halagada por su confianza en mi ca-
pacidad y animada por su interés de mantener
©Peter Köhler, Baba Yagá, 2020. Fotografía
el contacto (que, ¡quién sabe!, quizá no sea tan de Nora Bencivenni. Cortesía del artista
casual), he leído con placer el manuscrito que y Galleri Magnus Karlsson

DOSSIER 71 BABA YAGÁ PUSO UN HUEVO


Jørgen V. Sonne, Midsummer’s Eve. Sick People Asleep upon the Grave of St. Helena at Tisvilde, 1847.
Statens Museum for Kunst

poco es un personaje mítico completamente res de novelas gráficas y no gráficas, a páginas


anónimo. Su nombre lo llevan un centro de ac- web de horror y de porno, a blogs y a anuncios.
tividades chamánicas en el norte de Holan- Así, por ejemplo, un eslogan publicitario ser-
da, una tienda de lámparas de mesa en algún bio para el Porsche Carrera GT reza: “La Baba
lugar de Polonia, una revista polacoamericana Roga de las carreteras”; Baba Roga, por supues-
(Baba Yaga’s Corner), una residencia para per- to, es el equivalente serbio de la Baba Yagá rusa.
sonas mayores e incapacitadas, una pensión No obstante, a pesar de lo extendido que está
familiar y una escuela de idiomas en Alema- el (ab)uso de ese nombre, supongo que el lector
nia. A los restaurantes, pastelerías y las tien- corriente que no sea eslavo no sabrá mucho
das de alimentación sana les encanta el nom- acerca de Baba Yagá. Incluso para la mayoría
bre de Baba Yagá, cosa que, teniendo en cuenta de los lectores eslavos, Baba Yagá no es más
las preferencias gastronómicas de Baba Yagá, que una anciana fea y malvada que roba niños
tiene su gracia. También llevan su nombre al- pequeños. Y precisamente aquí reside nuestro
gunos gimnasios, ¡probablemente porque los problema compartido. Usted afirma con mo-
dueños de estos establecimientos creen que destia no tener ni idea de quién es Baba Yagá, y
Baba Yagá guarda alguna relación con el yoga! me ruega que le explique qué correlación hay
“Baba Yagá” es el nombre de un Damenschnei- entre la prosa de la autora y el mito sobre Baba
derei, es decir, del taller de una modista ale- Yagá. En estas circunstancias, reconocerá que
mana, así como de un spirituele webwinkel ho- el cometido que me pide no es nada fácil.
landés (donde los interesados pueden adquirir Con la intención de contestarle de la forma
bolas de cristal y teteras) y de un coro femeni- más sencilla y metódica posible, he redactado
no, también holandés. La figura de Baba Yagá solo para usted un texto titulado “Baba Yagá
ha servido de estímulo artístico a compañías para principiantes”. Se trata de un breve glosa-
teatrales, a grupos de música, a proyectos ar- rio de temas, motivos y mitemas relacionados
tísticos, a directores de cine, a dibujantes de con la mitología eslava y, por supuesto, con la
historietas y de películas animadas, a auto- “babayagalogía”. En este punto quiero llamar

DOSSIER 72 BABA YAGÁ PUSO UN HUEVO


su atención sobre el hecho notorio de que la de usted es atravesarlo). Lo que le pido es un
mitología eslava es solo supuestamente “es- poco de paciencia. ¿Por qué? Porque solo a los
lava”. Los mitos, las leyendas y las tradiciones héroes pacientes y perseverantes —esos que
orales tienen las propiedades de los virus. Ha- están dispuestos a recorrer siete montañas y
bía “historias” similares a la de Baba Yagá por siete mares y desgastar en el camino tres pa-
doquier: en los bosques eslavos, en los desier- res de zapatos de hierro— los espera una re-
tos africanos, en las faldas del Himalaya, en los compensa al final del cuento. Si lo esperará a
iglús esquimales, y han llegado a nuestros días usted, no lo sé, lo debe comprobar por usted
y a la cultura de masas y pueden entreverse mismo.
en los culebrones televisivos, en las series de
ciencia ficción, en los foros de Internet y en los Saludos cordiales,
videojuegos; en Lara Croft, Buffy Cazavampi- Dra. Aba Bagay
ros y Harry Potter.
BABA YAGÁ PARA PRINCIPIANTES
Sea como fuere, yo me esforzaré para propor- Baba Yagá es una “disidente”, una marginada,
cionarle unos “datos” básicos relacionados con solitaria, “una solterona”, un espantajo, una
la figura mítica de Baba Yagá (quién es, de dón- perdedora, pero no está sola ni aislada. Tiene
de viene, dónde vive, qué aspecto tiene, a qué numerosas hermanas no solo en los mitos y
se dedica y cosas similares). Luego vamos a re- tradiciones del folclore ritual eslavo, sino tam-
pasar juntos algunos detalles exhaustivos y bién en los de muchos otros lugares.
pesados. Le aseguro, sin embargo, que cada de- La Ježibaba eslovaca, (Ježibaba o la Jagaba-
talle tiene su sitio en nuestro rompecabezas de ba o Jahodababa checa) tiene la nariz como una
Baba Yagá. Por el camino procuraré llamar su perola, y una boca grande y ancha. Domina
atención sobre las relaciones semánticas en- diversos trucos: convierte a las princesas en
tre Baba Yagá y el díptico en prosa de la auto- ranas y ella misma se puede convertir en rana
ra. Mis explicaciones no tendrán un propósito o serpiente. Ježibaba es policéfala: puede temer
interpretativo o valorativo, y aparecerán den- siete, nueve o doce cabezas. La policefalia, el ca-
tro de algunas de las entradas del glosario bajo nibalismo, la transformación y una gran mal-
el título “Observaciones”. Por lo tanto, le ruego dad son los rasgos principales de esta peligro-
que las entienda como intervenciones perso- sa Ježibaba checa y eslovaca. Ježibaba posee
nales que no suponen ninguna obligación para objetos mágicos: zapatos con los que se puede
usted. Naturalmente, tampoco lo demás lo obli- caminar sobre el agua, una calavera que hace
ga a absolutamente nada. que llueva, una manzana de oro, un bolsito de
Me gustaría que entendiera el texto que le oro y un bastón que convierte en piedra todo
adjunto como un viaje a través de un bosque de lo que toca. Lo más frecuente es que Ježibaba
significados: en otras palabras, como un reco- entre en contacto con cazadores de fieras sal-
rrido a través de un cuento invertido. Yo me es- vajes en las cercanías de su morada.
forzaré para que este trayecto sea más fácil En el folclore de los serbios, los croatas, los
(porque mi trabajo consiste en deambular por bosniacos, los eslovenos, los macedonios y
el bosque y fisgonear bajo cada arbusto, y el los montenegrinos existe un viejo espantajo:

DOSSIER 73 BABA YAGÁ PUSO UN HUEVO


Ragana tiene un mortero en el
que duerme o en el que vuela con
ayuda de la escoba y el mazo. alta y fea con dientes como rastrillos. Guarda
un tonel con almas humanas. Baba Coajă es
Baba Roga, Baba Jega, Gvozdenzuba. Los pue- una asesina de niños con una larga nariz de
blos citados temen más a brujas y hadas lo- cristal, una pata de hierro y uñas de latón. Baba
cales que a la propia Baba Yagá. Baba Roga es Harcă vive en una cueva y roba estrellas del
un espantajo al que poca gente toma en serio cielo. La equivalente rumana de santa Petka
y, en este sentido, es difícil compararla con la o santa Paraskeva es Sfînta Vineri, que super-
rusa Baba Yagá. A decir verdad, en el folclore visa los telares de las mujeres. Tiene aparien-
serbio existe la Madre del Bosque, que reúne cia humana, pero la traiciona la pata de gallina.
las características de la bruja, de la ninfa acuá- En las leyendas del folclore húngaro vive
tica, del hada de los montes y de Baba Yagá. A Vasorru Baba, una vieja con una nariz de hie-
la Madre del Bosque se la describe como una rro que le llega casi hasta la rodilla. Vasorru
mujer joven de pecho exuberante, larga cabe- Baba pone a prueba a los jóvenes héroes y he-
llera negra y desgreñada, y uñas largas (aun- roínas, y si no son amables con ella los puede
que también puede ser una mujer vieja, fea y convertir en un animal o en piedra.
desdentada). Se les aparece a los hombres des- Ragana (regetti en lituano significa “saber,
nuda o con un vestido blanco y tiene el poder de ver, prever”, y ragas es “cuerno”, “media luna”)
convertirse en un almiar de heno, en un pavo, es el personaje mitológico malvado de los li-
una vaca, un cerdo, un perro o un caballo. Sus tuanos. Ragana tiene un mortero en el que
apariciones suelen producirse a medianoche. duerme o en el que vuela con ayuda de la es-
Es caprichosa, ataca a los recién nacidos y a los coba y el mazo. En invierno, Ragana se baña
niños, pero también los protege. Sabe curar a en agujeros abiertos en el hielo, se sienta en las
las mujeres estériles con pociones de hierbas ramas de un abedul y se peina la larga cabe-
del bosque. Tiene, además, según dice, una voz llera. Su naturaleza pérfida es más evidente
hermosa y es asombrosamente lasciva: a me- en verano, cuando destruye las cosechas, es-
nudo seduce a los hombres, los lleva a las pro- tropea la leche, mata a los recién nacidos y co-
fundidades del bosque y mantiene con ellos re- mete tropelías en las bodas, donde es capaz de
laciones sexuales. convertir al novio en lobo. Ragana está ligada
Los búlgaros tienen, en lugar de a Baba Yagá, a la muerte y a la resurrección, es decir, a la
a la Madre de las Montañas, que causa el in- regeneración.
somnio de los niños; también tienen brujas, La Baba Yagá polaca (Jendzibaba, Jedsi Baba)
ninfas acuáticas y un monstruo femenino que es una “mujer que trota sobre una pata de ga-
es un derivado eslavo de la lamia de la Anti- llina” y tiene las características generales de
gua Grecia. la Baba Yagá eslava.
La Mamapadurei (Muma pădurri) rumana Los sorbios de Lusacia creen en las wurlawy
vive en el bosque, en una cabaña sobre patas (o worawy), mujeres del bosque que salen de la
de pájaro. La cabaña está rodeada por una valla espesura exactamente a las diez de la noche.
en la que están clavadas calaveras humanas. Se agarran al arado y aran la tierra armando
Ella roba niños pequeños y los convierte en ár- un gran alboroto. Wjera o Wjerobaba es la ver-
boles. Baba Cloanță (Baba Fauces) es una vieja sión de los sorbios de Lusacia de Baba Yagá.

DOSSIER 74 BABA YAGÁ PUSO UN HUEVO


Una anciana con nariz de hierro (Zalizno- globalmente: que la “especie baba” es interna-
nosa Baba) se pasea por las leyendas y cuen- cional, y que podemos encontrar familiares de
tos de hadas ucranianos, y la siguen treinta ba- Baba Yagá en Asia, Suramérica o África, y que
bas con lenguas de hierro y una baba de hierro la Internacional de Baba Yagás enreda los hilos
(Zalizna Baba) cuya casa se alza sobre patas por doquier y que lo hace desde siempre.1
de pato.
La variante noruega de Baba Yagá podría 1
Se omite aquí una nota de la autora con una descripción de “las
estar formada por tres mujeres que aparecen mujeres pérfidas más conocidas de la Antigüedad”: las empusas,
en los cuentos noruegos. Una es una anciana, la lamia, Hécate, Erífile, Eos (Aurora), Selene (Luna), Eris, Ino,
Medusa, las Grayas, las Keres, las Erinias, las aves del Estínfalo,
la “vieja madre” (Gamlemor) cuya larga nariz Mormo, la Esfinge, las Larvas, las Estirges, las Manías, Equidna,
se quedó clavada en un tocón, y lleva así cen- las Moiras, las Parcas y las Nornas. [N. de las E.]

tenares de años. Espen Askeladd (la versión


noruega del ruso Iván el Tonto o Iván Popia-
lov, “el de las cenizas”) ayuda a la vieja a libe-
Baba Yagá puso un huevo, Luisa Fernanda Ga­rrido y Tihomir
rar la nariz y recibe a cambio una flauta mági- Pištelek (trads.), Impedimenta, Madrid, 2008, selec­ción de las
ca. La segunda es Trollkjerring o Haugkjerring, páginas 7-9, 261-266 y 355-361. Se reproduce con autorización.
la vieja bruja, y la tercera es Kjerringa mot
strommen (literalmente “mujer que va contra
corriente”), una mujer cabezota y feroz.
El folclore finokarelio tiene su Syoyatar.
De sus ojos salen volando los gorriones, de los
dedos de los pies, las cornejas, debajo de sus de-
dos reptan las serpientes venenosas, de sus ore-
jas salen los cuervos y del cabello, las urracas.
Syoyatar es la encarnación del mal y nunca
ayuda a nadie, pero es un consuelo saber que
no es caníbal. Akka, otro personaje malvado
finokarelio, está más cerca de Baba Yagá. Akka
vive en el bosque o a orillas del mar, amena-
za a los viajeros con comérselos, tiene pechos
“grandes como tinajas” y sus piernas dan tres
vueltas a la cabaña. Igual que Baba Yagá, Akka
también le pide al héroe o a la heroína que
cumpla diversas tareas (que caliente el baño,
que dé de comer a los animales y que cuide a
los caballos), y por el trabajo bien hecho los
premia con consejos útiles.

Sea como fuere, después de este repaso rápi-


do no es difícil concluir que Baba Yagá vuela ©Eugène Samuel Grasset, Tres mujeres y tres lobos, s.f.

DOSSIER 75 BABA YAGÁ PUSO UN HUEVO


BRUJAS NUESTRAS
Dolores Reyes

E n 1976 Clarice Lispector llegó como invitada al Congreso Mundial de


Brujería que se llevó a cabo en Bogotá. Cuando recibió esa invitación,
habían pasado diez años desde que su cuerpo experimentó una muta-
ción muy fuerte: Clarice se había dormido, bajo los efectos de las pas-
tillas, fumando su último cigarro sobre la cama. Las brasas no se apaga-
ron y ella misma iniciaba así el fuego de su pequeña hoguera personal.
Llegó a despertarse a tiempo para salvar su vida, pero eso no le alcan-
zaba: necesitaba a toda costa salvar los manuscritos que ardían sobre
su escritorio y, como resultado, sus dedos, sus tendones, sus palmas y sus
muñecas sufrieron quemaduras de tercer grado. Su mano derecha, lue-
go de pasar meses en el hospital donde sufrió operaciones e injertos, le
había quedado como una garra retorcida y oscura: la mano de una bru-
ja. Ya no servía para escribir, y Clarice, siempre subyugantemente her-
mosa, intentaba ocultarla de la mirada de curiosos y fotógrafos. Hubo
que enseñarle a la otra mano a obedecer, y al resto del cuerpo a aceptar
la mano de bruja que la acompañaría hasta un año después del Congre-
so de Bogotá, en 1977, la fecha de su muerte. Clarice tenía esa excusa
perfecta para declinar la invitación siendo ya figura central de la litera-
tura brasileña, pero lejos de rechazarla preparó su intervención reac-
tualizando un cuento tan hermoso y lleno de misterios como ella mis-
ma: “El huevo y la gallina”.
En aquellas jornadas, Clarice llegó a leer esa frase suya que se reinter-
preta a cada momento: “Dejo registrado que, si vuelve la Edad Media, yo

76
estoy del lado de las brujas”. Debutaba así en- DOS BRUJAS AL SUR
tre chamanes y adivinos en las tierras que vie- Algunos años antes de la participación de Cla-
ron nacer a Marvel Moreno. Un año después del rice en Colombia, una escritora argentina viaja-
aquelarre de Bogotá, Marvel escribió su mara- ba a Salta y conocía a un indio de la etnia wichi
villosa “La noche feliz de Madame Ivonne”, la con dos identidades, una cristiana, Lisandro
historia de una prostituta francesa que aban- Vega, y otra producto de su linaje y de las visio-
dona su tierra natal haciendo el camino in- nes sagradas que venía experimentando. Como
verso al de su autora: Madame Ivonne viene a resultado del encuentro con Vega, Sara Gallar-
América para ser adivina y confidente de la do empezaría una novela cuyo trabajo con la
burguesía colombiana, logrando convertirse lengua continúa siendo, a más de cincuenta
en una pitonisa barranquillera que hace algu- años de su publicación, central para apreciar
no que otro “trabajo” para quienes acuden a su las derivas coloniales en la literatura latino­
modesta casita de Siape y se descubre buena americana: Eisejuaz, cuyo protagonista es un
en sus artes adivinatorias. En cambio, Marvel indio alucinado al que se le presentan los men-
Moreno se va a Francia para dejar de ser la rei- sajeros de Dios en el rostro de los animales y
na del carnaval, la esposa y madre de clase alta,
y poder ser al fin una escritora.
Incluido en Oriane, tía Oriane, “La noche fe-
liz de Madame Ivonne”, es un relato de una no-
che de carnaval en la que la adivina es acepta-
da en el patio andaluz donde se reúnen los ricos
y poderosos del país. Son los mismos que la vi-
sitan en su hogar para consultar la fortuna y
hacerle las confidencias de sus pasiones, deseos
y anhelos de venganza. Son esas confidencias,
sumadas al alcohol, las que terminarán por
perder a la adivina debido a su lengua desata-
da. Marvel describe niñas, adolescentes y adul-
tas que entran en conflicto con las normas
tradicionales y machistas de la sociedad co-
lombiana. La autora resulta por esto tan incó-
moda para el sistema literario que la persigue
y penaliza más allá del océano y de su vida: tu-
vieron que pasar años desde su muerte en 1995
para que se publicara su novela póstuma, El
tiempo de las amazonas.
En la Europa de los setenta no solo estaban
Cortázar, García Márquez, Saer y Vargas Llo-
sa, también estaba la enorme Marvel Moreno. ©María Conejo, Un momento, un instante, 2021.
Cortesía de la artista

DOSSIER 77 BRUJAS NUESTRAS


La magia de lo sagrado habita
el universo de Eisejuaz para
encomendarle una misión muy so de una manera que pone en crisis la noción
difícil: proteger a un hombre blanco. misma de religión y a sus representantes, y
realiza una suerte de sincretismo entre la re-
en los elementos de la naturaleza, sería publi- ligión heredada y la impuesta. Desea creer en
cada por primera vez en 1971. La novela fue el Dios de los católicos, pero los dioses de la
leída por un pequeño circuito selecto: escrito- naturaleza siguen vivos y habitando su mun-
res, críticos y allegados vieron enseguida su do mientras que el Dios cristiano retribuye
calidad estética y valor, pero más allá de esto cada gesto suyo de caridad con sufrimiento,
la obra pasó desapercibida. dolor y pérdida. Eisejuaz sufre en carne pro-
La magia de lo sagrado habita el universo de pia la inclemencia de la lengua y la religión in-
Eisejuaz para encomendarle una misión muy vasora. Rechaza a la curandera de su propia
difícil: proteger a un hombre blanco y salvar- comunidad y se abraza a ese Dios impiadoso.
lo de su propia decadencia. Eisejuaz es religio- La consecuencia más brutal de la colonia se
hace carne en ese indio que no quiere que los
mensajeros del Señor lo abandonen.
Diez años después, en 1981, Libertad Demi-
trópulos escribiría uno de los libros más atra-
vesados por la magia que dieron estas tierras:
Río de las congojas. La novela es una disputa de
clase y de género por nombrar y vivir en las
tierras coloniales del sur del continente, una
contienda que se expresa a través de un teji-
do polifónico compuesto por las voces de los
sometidos: el mestizo, la mujer y el negro, que
habitan un territorio plagado de presencias
fantasmales y mágicas. Desde el comienzo, un
primer narrador mestizo, Blas de Acuña, escu-
cha las voces de sus líderes ajusticiados en la
plaza central de Cayastá, la que sus mismas
manos disputaron a los indios y construyeron
para los blancos como centro de la ciudad. Blas
recupera en las aguas del río que se nombra
como río de las congojas y de los desabrimientos,
río tragahombres, enemigo del amor —pero nun-
ca como río Paraná— su propio linaje a través
de las voces, traídas por el agua, de sus tatara-
buelos, bisabuelos y abuelos indios, con los pies
rajados de sumergirlos buscando pescados,
que terminaron siendo comidos por los yaca-
©María Conejo, El primer contacto, 2021. Cortesía de la artista rés, hasta la historia de la propia madre, una

DOSSIER 78 BRUJAS NUESTRAS


india alegre asesinada por el hombre blanco
que la embarazó.
Río de las congojas es también una historia
en la que un personaje que nace mujer, María
Muratore, muere con una identidad masculi-
na, logrando dar una vuelta completa a su des-
tino: de casi víctima de femicidio a mujer y sol-
dado matador que se transforma, gracias al
trabajo de renarración constante que hace Isa-
bel Descalzo (otra de las narradoras), en una
leyenda.
En la trama hay un elemento mágico cen-
tral, un anillo que se describe cuidadosamen-
te y que va cambiando de mano durante toda
la novela. Es un objeto que embruja a las mu-
jeres y tiene varios orígenes míticos, María Mu- ©Bebhinn Eilish, Witches, 2021. Cortesía de la artista
ratore necesita desprenderse de él y lo vende
en una casa de empeños. Sabe que la posee- pre estuvieron marginados, incluyendo en su
dora anterior ha sido su propia madre y que trama un desaparecido en el río, en un momen-
comparten un amante, Garay. to en el que miles de personas estaban siendo
Pero más allá de todos estos elementos má- desaparecidas por la dictadura, y muchos de
gicos, la bruja Regine merece especial aten- esos cuerpos arrojados a las aguas fluviales.
ción. Al igual que Madame Ivonne, es extran-
jera. A su morada se dirige María Muratore LA MANO DE LA FORTUNA
luego del encuentro con Garay y es recibida ¿Por qué las escritoras ignoradas de los años
por un loro que hace la función de cancerbe- setenta y ochenta escribían una y otra vez his-
ro, pero ni bien la bruja escucha que María ha torias de poderes que habitaban los cuerpos
sido enviada por “El Hombre de brazo fuerte”, de sometidos y despreciados? ¿Qué historias
sale a recibirla. Regine le habla de oráculos y invisibilizadas disputan esas voces? ¿Por qué
consultas y revela su don de encantadora de ga- nunca se las leyó, o en el mejor de los casos,
tos y arañas. Lo que María no sabe es que Regi- por qué se las lee muchísimos años después?
ne de Birmania es sierva de Garay, y quedará Hay pocas figuras tan incómodas para el
secuestrada un tiempo largo en esa casa de in- poder como las adivinas, brujas, videntes, mé-
finitos corredores, vencida por sus pócimas, diums y curanderas. Son intérpretes de cier-
antes de que logre escapar por pura tenacidad. tos mensajes y en esa lectura o interpretación
En la novela se escriben viajes y mujeres que reside un poder alternativo en contienda con
desafían al orden patriarcal y sus mecanismos el ordenamiento central que, durante déca-
de opresión y sometimiento. Fue poco difun- das, ha sido muy eficiente a la hora de identi-
dida en su época porque cuestiona los poderes ficar y aniquilar las voces y los cuerpos disi-
dominantes desde las voces de quienes siem- dentes.

DOSSIER 79 BRUJAS NUESTRAS


La magia es una encarnación: un canto que une
el mundo de arriba y el mundo de abajo [...] Un
conjuro que hace revivir a un muerto exige una
escritura cardiaca: palabras que salgan del cuer-
po para entrar en otro y transformarlo.

Un conjuro tiene, como un verso, una sin-


taxis absolutamente precisa. No da lo mismo
una palabra que otra en un poema, en el co-
mienzo de un cuento o en un mantra. Ojeda
ficcionaliza en sus cuentos las relaciones en-
tre cuerpos, poderes y violencias y da una mi-
rada mucho más detenida e impiadosa en el
caso de los cuerpos femeninos. En “Sangre coa-
gulada” juega con los coágulos comunes a to-
das las mujeres: —“Brujas de mierda”, nos gri-
tan, “Saquen la sangre coagulada de nuestras
©María Conejo, Purificación (Un ramo de soles, un ramo
casas”. Pero las chicas nunca dejan de venir y
de lunas, un portal), 2022. Cortesía de la artista los coágulos son de ellas— y repara en el po-
der que puede otorgar la sangre menstrual a
Así como Casandra fue una mujer vidente una bruja muy joven, casi niña: manchar las
y maldita, bendecida por el don de la adivina- piedras para que no se les acerquen a matar
ción pero condenada a emitir profecías certe- a sus animales y hostigarlas.
ras sin que nadie las crea (debido al escupitajo En Restauración, de la mexicana Ave Barre-
que Apolo, despechado, lanzó a su boca), las ra, los personajes principales pasan a ocupar
mujeres latinoamericanas parirían novelas co- una casa de una estructura fascinante, que
rajudas, de páginas vivas y poéticas nuevas, evoca cierto imaginario de la casa embrujada
pero durante décadas nadie les prestaría aten- con sus presencias espectrales, en la que hay
ción. Todos esos cuerpos y textos componen una suerte de cuarto prohibido. En ese marco,
un corpus que es nuestro legado. Barrera presenta al personaje de Oralía como
una figura femenina vinculada al servicio do-
LAS HEREDERAS DE LA MÁNTICA méstico y a la magia. Los cuartos de esa casa
Hay pocas relaciones tan estrechas como la que a restaurar irán develando una segunda his-
tienen la magia y las palabras. Conjuros, hechi- toria que desplaza la trama de inicio o al me-
zos, sortilegios, palabras que hacen cosas y mo- nos llega a acompañarla a un mismo nivel, en
difican el mundo al ser lanzadas en él. un juego de dobles que se resignifica hacia el
“Esta escritura es un conjuro” es el inicio final de la novela.
del último cuento de Las voladoras, de Mónica En Brujas, Brenda Lozano parte de un trans-
Ojeda. Dice el narrador mientras intenta resu- femicidio para ir trenzando la historia de Gas-
citar a su hija: par, curandero que sana a quienes se le acercan,

DOSSIER 80 BRUJAS NUESTRAS


hasta transicionar en Paloma y disfrutar su El afán por la pregunta del boom de escritoras
cuerpo y el de esos hombres amantes que ter- latinoamericanas no aporta a pensar a las na-
minarán por asesinarla. Feliciana, su aprendiz, rradoras actuales como parte de un legado y
herederá todos sus saberes curativos y logra- recuerda bastante el señalamiento a la bruja.
rá convertirse en la curandera de El Lenguaje. ¿Por qué se señala la presencia de escritoras
En Nuestra parte de noche, Mariana Enri- con la misma inquietud que al aquelarre?
quez presenta dos personajes que viajan des- No vinimos hasta aquí a mendigar un espa-
de Buenos Aires hasta una casona de Misio- cio sino a invitarlos a dejarse llevar por nuestras
nes. Juan y Gaspar, padre e hijo, son parte de historias pobladas de mujeres. Esas bestias que
una sociedad secreta de médiums. La novela saben meter las manos entre sus piernas abier-
irá revelando, como quien desteje una pieza de tas para arrancarse gemidos, coágulos o hijos,
lana, el linaje maldito que antecede a Gaspar. pueden también pasearlas por el papel o el te-
Así como Mónica Ojeda es ubicada en el gó- clado y darnos los relatos más inquietantes.
tico andino, porque utiliza leyendas de las cul-
turas andinas y las pone a funcionar en nue-
vas ficciones, las umas en “Las Voladoras” o las
voladoras en “Cabeza voladora” o la fuerte pre-
sencia de la cosmovisión andina en “El mundo
de arriba y el mundo de abajo”; Mariana Enri-
quez se coloca dentro del folk horror tomando
personajes del culto y la mística populares,
como San La Muerte, San Huesito —un san-
to que tiene como origen a un niño pequeño
asesinado— o los brujos de Chiloé, dando como
resultado una novela que problematiza los la-
zos sanguíneos y políticos a la vez, tan san-
grientos y pavorosos los unos como los otros.
Enriquez sabe que las creencias religiosas y
las prácticas políticas pueden ser mucho más
terroríficas si se complementan e impactan
sobre los cuerpos a los que someten, y articu-
la una novela bestial en la que va develando
cómo una orden secreta logra perpetuarse mu-
cho más allá de la temporalidad de los gobier-
nos, pero fagocitando, igual que ellos, cuerpos
y vidas jóvenes.

Que las mujeres saben escribir y que lo hacen


bien ya hace tiempo que no debiera sorprender
a nadie. Y sin embargo las reacciones siguen. ©María Conejo, El regalo, 2021. Cortesía de la artista

DOSSIER 81 BRUJAS NUESTRAS


¿EMBRUJOS Y DEMONIOS?
MAGIA Y RELIGIÓN EN MESOAMÉRICA
Clementina Battcock

He visto muchas cosas que no tienen evasión,


ni respuesta, porque he hallado en los cerros
muchas ofrendas de Copal, que es incienso de
esta tierra, y madejas de hilo y pañitos de lo que
llaman Poton, mal hilado; y candelas y ramilletes,
unas muy antiguas y otras frescas.

Tratado de las supersticiones y costumbres gentílicas


que hoy viven entre los indios naturales de esta Nueva España
Hernando Ruiz de Alarcón, 1629

En el mundo mesoamericano no existía una división tajante entre ma-


gia y religión, pues ambas categorías responden a una clasificación eu-
ropea. Tampoco prevaleció un determinado sistema de creencias que de-
biera imponerse sobre otro o que marcara un límite entre lo ortodoxo
y lo discrepante. El llamado pensamiento mágico mesoamericano, visto
desde la mirada censataria occidental, fue ajeno al pretendido carácter
excluyente y unívoco de los sistemas del dios único de las religiones abra-
hámicas, de modo que puede decirse que en Mesoamérica existieron múl-
tiples sistemas religiosos que fueron considerados como magia o bruje-
ría ante los evangelizadores cristianos que les registraron en sus corpus
documentales. Ante ello debemos ser cautelosos, pues mucho de nuestro
conocimiento actual sobre los sistemas de creencias mesoamericanas
proviene de obras novohispanas: de obras escritas por frailes de distin-
tas órdenes, de relaciones sobre campañas de conquista, de procesos in-

82
quisitoriales o de expedientes administrati- fertilidad asociados con las semillas y las aguas;
vos dirigidos a funcionarios virreinales. Este o en los registros calendáricos —identificados
gran cuerpo de información lleva la huella de en los códices—, vinculados con vaticinios que
cada autor, determinada por su formación, in- se correspondían con cargas simbólicas re-
tereses y contextos particulares; además, está gidas por fuerzas sagradas, y que no en po-
sujeta a interpretaciones y enfoques que se re- cas ocasiones intervenían a favor o en contra
nuevan y modifican según las perspectivas de los gobernantes de diferentes centros po-
sociales y académicas de cada presente que líticos y económicos.
lo estudia. En Mesoamérica es precisamente el ámbi-
Debemos entender que los pueblos meso- to cotidiano el que permite entender a los dio-
americanos explicaron la existencia humana ses como seres no ajenos a impulsos, caprichos,
por vía de una diversidad de fuerzas que iban debilidades y predilecciones humanas. Siem-
y venían entre lo mundano (integrado por to- pre bajo esta premisa, se entiende que la huma-
das las formas de vida y materia existentes) y nidad podía ejercer cierta influencia y coacción
lo sagrado (compuesto por diferentes planos
donde moraban las deidades). Dioses, esencias
divinas, potencias sobrehumanas, ritos y ma-
gia eran elementos interrelacionados que for-
maban parte de un mismo y complejo sistema
de creencias. Es decir, que en este plano inte-
ractuaba una multiplicidad de fuerzas divinas
que intervenía en la recurrencia de los fenóme-
nos naturales (como la muerte o el amanecer),
a la vez que establecía los patrones temporales
entre ellos y constituía el sustento ideológico
de la aparición o del encumbramiento de nue-
vos centros políticos y grupos gobernantes.
Los estratos sociales dirigentes de las dis-
tintas ciudades que existieron a lo largo del pa-
sado prehispánico solían atribuirse la capaci-
dad de comunicación con lo divino, aunque las
deidades pudieran expresarse con libre volun-
tad por medio de irrupciones violentas (lluvias
torrenciales y erupciones volcánicas, por ejem-
plo) o en su potencialidad vinculada a plantas
o animales e, incluso, en las relaciones socia-
les cotidianas. Así, podemos encontrar repre-
sentaciones pictóricas en las pinturas murales
teotihuacanas, cuyos dirigentes sacerdotales ©Jimena Schlaepfer, Dios Trilobite, 2015.
tenían una profunda relación con los ritos de Cortesía de la artista

DOSSIER 83 ¿EMBRUJOS Y DEMONIOS?


sobre las deidades; de ahí que pueda decirse tiales, remolinos de agua (vinculados a Tláloc),
que los cultos mesoamericanos estaban a me- ríos, lagos y océanos (considerados como domi-
dio camino entre la temerosa sumisión de los nios de Chalchihutlicue), pero al mismo tiem-
creyentes a lo sagrado y su capacidad para ma- po los intervinieron con acueductos para abas-
nipularlo. Lo anterior no implica que los pue- tecerse de agua dulce, como el de Chapultepec,
blos mesoamericanos vivieran homogénea y o con enormes complejos hidráulicos para pre-
permanentemente en un mundo mágico, como venir inundaciones, como el gran albarradón
la mirada europea suele describir. En los he- mandado construir por Nezahualcoyotl, tlah­
chos, los indígenas atribuían un gran valor a toani de Tetzcoco.
una geografía y un tiempo sagrados; relacio- A lo largo de su historia, los pueblos meso-
nándoles con divinidades particulares e identi­ americanos vieron a las cuevas y los montes
ficándolos como lugares propicios para el culto como los hogares de seres y fenómenos por-
o la realización de operaciones rituales a través tentosos, nodales en el contacto entre diferen-
de danzas y el consumo de plantas maestras. tes planos existenciales, espacios en los que se
Los nahuas, por ejemplo, sacralizaron manan- consolidaba una relación fundamental para

©Jimena Schlaepfer, Trilobite Cósmico, 2014. Cortesía de la artista

DOSSIER 84 ¿EMBRUJOS Y DEMONIOS?


legitimar el poder de los grupos humanos o
explicar su decadencia. Ejemplo de ello es la
zona arqueológica de Tetzcotzinco, donde el
antes mencionado Nezahualcoyotl erigió un
complejo monolítico sobre un cerro, simboli-
zando su proximidad con las deidades, a la par
que manipulaba las aguas que descendían a
través de canales, caños y acueductos que re-
corrían la región. En el conjunto también había
una cueva donde los sacerdotes tetzcocanos
ofrendaban a los dioses para sostener el man-
dato de su señor. Esto constituye un esquema
ritual mesoamericano que podemos observar
en otros sitios: los petrograbados de la cueva en ©Jimena Schlaepfer, de la serie Los primeros habitantes
Chalcatzingo, Morelos; el antiguo cenote bajo (El genio del volcán), 2022. Cortesía de la artista
el llamado “Castillo” de Chichén Itzá; algunas
representaciones del mito de origen de gober- los transgrediera u ofendiera podía acarrear
nantes salidos de “cerros rotos” en los códices sobre sí consecuencias funestas, ya fueran in-
mixtecos, como el Selden o el Bodley, o las re- dividuales, como la enfermedad y la muerte, o
cientes exploraciones en las cavidades subte- la desgracia colectiva, como los huracanes, los
rráneas de algunas de las más importantes terremotos, los incendios, las sequías y las
edificaciones en Teotihuacan. hambrunas.
Los lugares cosmogónicamente significati- Ahora bien, las interpretaciones cotidia-
vos daban lugar a la conjunción de la inventiva nas que explicaban la conexión sagrada en-
arquitectónica humana y las fuerzas sacrali- tre los hábitos políticos y la preservación de la
zadas del medio natural, pues las construccio- existencia del mundo fueron detalladas como
nes eran un factor fundamental para hacer prácticas “demoniacas” por la evangelización
notorio el imponente cuidado y gobierno de cristiana del siglo XVI. Sin embargo, aun des-
deidades que ejercían su autoridad. Un buen plegando las campañas punitivas más am-
ejemplo son las humaredas que se utilizaban plias, el complejo simbólico de la interpreta-
en la llamada “Pirámide de los nichos”, emplea- ción “mágica” de la existencia humana no cedió
das para entrar en contacto ritual con las dei- ante la quema de los códices y la destrucción
dades; o la figura de huehueteotl, deidad vieja de los templos, pues varios grupos culturales
del fuego encontrada en el basamento de Cui- ajustaron sus calendarios rituales en relación
cuilco, que hacía referencia al dominio del con- con el polisémico santoral cristiano, o incor-
texto volcánico del sur de la cuenca lacustre poraron representaciones religiosas particu-
del Altiplano Central. Por otra parte, estos re- lares a la construcción de las nuevas iglesias
gistros arqueológicos también exponen la po- cristianas (como el caso de la deidad femeni-
tencialidad peligrosa de los lugares sagrados na oculta tras un altar en la Catedral de Cuer-
y los seres que en ellos habitaban: aquel que navaca). De hecho, como se ha encontrado en

DOSSIER 85 ¿EMBRUJOS Y DEMONIOS?


documentos virreinales, algunos pobladores Esta formación “sacerdotal”, con todas las
originarios llegaron a convencer a los europeos reservas que puede aplicarse a este término,
de utilizar sus rituales de petición de lluvias combinaba actividades relacionadas con el sus-
ante la inclemencia de las sequías, además de tento alimentario y la afirmación política de
entrar en contacto con otras expresiones cul- un grupo gobernante, con prácticas que hoy
turales africanas y de las islas del Caribe, ca- podrían considerarse adivinatorias, pues su in-
lificadas igualmente como brujería por la mi- terpretación especializada dependía de las di-
rada cristiana. ferentes fuerzas sagradas presentes en el con-
Muchas de las convenciones culturales so- texto de una persona en particular. En este
bre el espacio mesoamericano han sido pilares marco se explica que, según cronistas como
para la interpretación de varias generaciones.
Por citar algunos ejemplos, encontramos el te-
mor a los cruces de caminos y a los lotes bal-
díos, pues desde tiempos prehispánicos han
sido identificados como lugares por los que me-
rodean seres temibles (como las cihuateteuh,
mujeres muertas durante el parto; o cabezas
rodantes que avanzaban lanzando gritos, un
augurio vinculado a fuerzas sagradas relacio-
nadas con Tezcatlipoca), cuyas manifestacio-
nes se asociaban a la noche o a fechas específi-
cas del año. Particularmente funestos eran los
últimos cinco días del calendario solar, despo-
jados de la protección de las deidades, llama-
dos nemontemi en náhuatl, y wayeb en maya, los
cuales eran un periodo transicional de cierre en
el que todo lo existente podía estar en riesgo
por la fragilidad de la relación espacio-tempo-
ral entre las deidades y los seres humanos.
En Mesoamérica, para interactuar con las
expresiones sagradas que regían el mundo, se
educaba a los sacerdotes en diferentes ritua-
les y en hábitos de registro y lectura del pensa-
miento. Algunos pasajes del Chilam Balam de
Chumayel se refieren a las enseñanzas de prác-
ticas rituales que un especialista religioso de-
bía transmitirles a otras generaciones, como
lo fue la preparación de bebidas especiales con
granos de cacao, y las palabras precisas para ©Sofía Echeverri, Tlahualila frente a diosa que canta,
codificarlas en la memoria. de la serie Pedir la lluvia, 2018.

DOSSIER 86 ¿EMBRUJOS Y DEMONIOS?


Existen registros de individuos
que utilizaban el contacto con lo
Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, un sueño del
sagrado para atentar violentamente
tlahtoani Tezozómoc de Azcapotzalco (que un contra otros humanos.
águila y un tigre devoraban su cuerpo) haya
sido presagio del colapso de su poderío frente las parejas primordiales que leen el futuro de
a Nezahualcoyotl. Algunos ejemplos más sobre los humanos: las deidades ancianas Cipacto-
estas prácticas adivinatorias pueden encon- nal y Oxomoco, que aparecen lanzando maíz
trarse en los registros del templo calendárico al suelo e hilando al inicio de los tiempos, re-
de la zona arqueológica de Tlatelolco, donde, presentación que también se encuentra en el
además de múltiples glifos de fechas, se en- Tonalpohualli (registros calendáricos rituales)
contraron restos de pintura mural de una de del Códice Borbónico. La actividad de esta pare-
ja no es ociosa, pues en una lectura ritual, sim-
boliza que todo nace y muere, como el maíz, y
el lazo entre la existencia y los tejidos del lina-
je político y religioso.
En añadidura, existen registros de indivi-
duos que utilizaban el contacto con lo sagrado
para atentar violentamente contra otros hu-
manos. No obstante, las menciones sobre ma-
lignos hechiceros proceden de descripciones
novohispanas sumamente sintéticas, por lo
que levantan cierta suspicacia sobre el carác-
ter nocivo de estas prácticas que bien pudie-
ron parecer demoniacas para los evangelizado-
res, independientemente de que su fin fuera
deliberadamente dañino.
Según algunos registros recopilados por
religiosos en territorios de tradición nahua,
los tlacatecolotl (hombres búho) fueron suje-
tos asociados a la brujería y eran los más fe-
roces y peligrosos hechiceros; entre estos se
contaban los tepan mizoni, que utilizaban su
sangre para causar daño o la muerte a sus víc-
timas; el tetlepanquetzqui, que quemaba el ca-
bello de las personas a las que quería matar;
las aterrorizantes mometzcopinqui (equipara-
das directamente con las brujas europeas), que
se quitaban las piernas, se colocaban alas o se
convertían en bolas de fuego para atacar a al-
Fotografía de Carlos Díaz Corona.
gún desdichado desde las alturas ; los tlahuipu-
Cortesía de la artista chtli, que tenían la capacidad de escupir o trans-

DOSSIER 87 ¿EMBRUJOS Y DEMONIOS?


La mayoría de las prácticas
vinculadas a las “falsas religiones
antiguas” comportaba para los podían aprender sus artes por voluntad pro-
eclesiásticos un “espectro mágico”. pia, lo cierto es que su poder se incrementaba
en días específicos. El teólogo Jacinto de la Ser-
formarse en fuego y en animales con el fin de na hizo una relación de estas prácticas en su
asustar o matar a sus enemigos, y los tecmacpa- Tratado de las supersticiones, idolatrías, hechice-
litotique, que utilizaban la mano de una mu- rías, y otras costumbres de las razas aborígenes
jer fallecida durante el parto con el propósito de México, escrito casi un siglo después de ini-
de dormir a sus víctimas para robarlas e in- ciadas las guerras de conquista que subyuga-
cluso violarlas. ron las tierras americanas a la monarquía ca-
Estos terribles especialistas recibían sus do- tólica de Castilla. Su obra también ilustra lo
nes por virtud del día de su nacimiento (en la sistemático y poco efectivo de las campañas
fecha Ce Ehécatl —uno viento— y Ce Quiáhuitl extirpadoras de idolatrías, no solo entre los pue-
—uno lluvia—); aunque se cree que también blos mesoamericanos, sino entre las múltiples
culturas de este continente que se mantuvie-
ron constantes en sus prácticas religiosas, no
sin incorporar motivos cristianos a sus con-
textos sagrados.
Desde el siglo XVI y prácticamente hasta el
término del periodo virreinal, la mayoría de
las prácticas vinculadas a las “falsas religio-
nes antiguas” comportaba para los eclesiás-
ticos un “espectro mágico” y, en consecuen-
cia, negativo. Pero hay que señalar que hubo
otros saberes mesoamericanos que fueron re-
gistrados en los modelos de escritura europea
y conservados para la comprensión cosmogó-
nica utilitarista de estos territorios durante la
evangelización cristiana. Este fue el caso del
compilado de medicina nahua contenida en
el Códice de la Cruz-Badiano, escrito por dos
indígenas educados en alfabeto latino en el
Imperial Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco,
espacio donde fray Bernardino de Sahagún
también obtuvo información para el llamado
Códice Florentino.
Sin embargo, también podemos pensar en
las estrategias con las que especialistas reli-
giosos buscaban dejar registro de “la costum-
©Jimena Schlaepfer, El saludo de los dioses, 2018.
bre antigua” frente a los drásticos cambios cul-
Cortesía de la artista turales durante el dominio hispánico, como lo

DOSSIER 88 ¿EMBRUJOS Y DEMONIOS?


fueron las narrativas rituales y las nociones
astrológicas de tradición mesoamericana re-
gistradas en varios libros conocidos como Chi-
lam Balam del área maya peninsular, o los re-
gistros asociados a las prácticas religiosas y
políticas otomíes del Códice Huichapan, espa-
cios de escritura que coincidieron en añadir
fundamentos simbólicos europeos como las re-
presentaciones astrológicas zodiacales, lo cual
también evidencia la influencia que ejercían
sobre ellos los modelos europeos de lectura del
tiempo.
De ahí que no resulte sencillo englobar to-
dos los aspectos del pensamiento mágico de Me-
soamérica en un único enunciado, más aún
porque estos nos han llegado por mediación
del pensamiento cristiano. Y las cosas se com-
plican todavía más debido a la diversidad de
habilidades de los especialistas rituales indí-
genas. Por ejemplo: un médico podía conocer ©Jimena Schlaepfer, Tejiendo el silencio, 2020.
conjuros para curar a una persona, un nahua- Cortesía de la artista
lli era capaz de establecer su conciencia en otro
ser vivo y un agricultor estaba en posibilidad tos vocablos relativos a la adivinación: tlayolteo-
de realizar ritos propiciatorios para mejorar huiliztli, tetenpan tlatoliztli, ticiyotl, tlapohualiztli,
una cosecha; prácticas que, por otro lado, si- amanaliztli, atlan teittaliztli y tonalpohualiztli.
guen vigentes hasta nuestros días en el uni- Cada uno de ellos alude a formas específicas (at-
verso de tradiciones de innumerables colec- lan teiitaliztli, “ver a la gente en el agua”; tonal-
tividades. pohualiztli, “leer el tonalpohualli”) de la mánti-
Para dar cuenta y sentido de las prácticas ca náhuatl.
y los conocimientos mesoamericanos no bas- Si el objetivo es generar nuevos enfoques y
ta con saber las lenguas indígenas (tal como propuestas para ampliar el conocimiento hu-
creyeron e hicieron los religiosos del siglo XVI mano, es evidente que hoy resulta indispensa-
y como lo reiteran algunos estudiosos del si- ble llevar a cabo estudios bien documentados,
glo XXI), sino que es necesario abarcar el vasto críticos e interpretativos sobre los contextos
panorama de los diferentes contextos cultu- culturales del pasado y el presente. Hacen fal-
rales indígenas. Ya el Vocabulario de fray Alon- ta miradas frescas, desprejuiciadas y de largo
so de Molina acusaba la complejidad de los ri- aliento para disolver los estigmas que la cul-
tos nahuas al registrar numerosas entradas tura europea impuso hace mucho tiempo a
sobre palabras tocantes a lo mágico y lo religio- creencias y prácticas en las que nunca logró
so. Así, Molina consignó al menos siete distin- encontrar su propio reflejo.

DOSSIER 89 ¿EMBRUJOS Y DEMONIOS?


DENSAS CABRAS EN LOS PASILLOS
DEL MERCADO DE SONORA
Samuel Cortés Hamdan

E n México, la estética de la simultaneidad, de la saturación, es obliga-


toria, irrenunciable: antes de que así lo quiera, lo perciba, lo asuma,
lo busque, lo asome de refilón, ya me asaltan los relieves del penacho
en ruta mística y las obligaciones reiteradas del copal.
En Miguel Ángel de Quevedo tomo el camión que atraviesa la Ciudad
de México hacia sendas del testimonio tierno y todavía visible del Es-
tado benefactor: de la escuela pública a la escuela pública —de la Ciu-
dad Universitaria del Pedregal de Santo Domingo al Politécnico de Ti-
comán—.
Y muy antes de paladear la queja de las guayabas dirigidas, de los
aromas configurados por la mano maestra de lo inaprehensible, antes
de rozar el primer vislumbre de mis objetivos, este pueblo ya me asal-
ta, disfrazado de sí mismo —como se ha dicho tan bien antes, con pre-
cisa transparencia—.
Me apeo en la esquina de Isabel la Católica y Diagonal 20 de Noviem-
bre para cortar camino —¿qué es cortar camino en el laberinto de los pa-
limpsestos?— y ya me satura la boca la catedral sin muros de los ri-
tuales populares; ya me atraviesa la vida misma, que yo atravieso a su
vez disfrazado de viandante: ricos en ayoyotes, estandartes guadalupa-
nos nahuas y lentes de neón verde, lunares artificiales improvisados en
la piel del jaguar urbano, me interceptan en su nudo los concheros en la
explanada de la Plaza Tlaxcoaque, frente a la capilla de la Santísima Con-
cepción, y sin querer ni investigar nada ya todo es superlativo, ya pun-
tuales los mandatos del humo oratorio.

90
El éxtasis se organiza y las decenas de dan- 2.
zantes esperan el mandato de la estampida de Ni siquiera el Mercado de Sonora2 es todo igual
tambores que un líder de percusiones desata y a sí mismo. Antes del recorrido obligado para
luego desacelera bajo el consejo discreto pero los turistas, los curiosos y los bobos como yo,
contundente de una mujer de ombligo expues- que queremos la fotografía entre gallinas ne-
to. Pide moderación llevando las palmas de su gras y Eleguá y jabones del conjuro y la inco-
mano al suelo repetidas veces: bajo el pulso de modidad con párpados profundos de los san-
aquel músico se agitarán las filas de los cre- teros que saben que solo venimos de mirones,
yentes del giro, indígenas guerreros tardíos a —¿Qué buscabas? Pregunta lo que necesitas:
su manera, desnudos en pleno nudo de la mo-
dernidad, aislados de la tensión vehicular por 2
Parece que hay un uso técnico del nombre que prescinde de
la preposición: Mercado Sonora, pero no lo quiero: elijo la fluidez
el remozamiento de la plaza. del habla, que tiene sus ritos y preconiza sus seriedades,
Y, como dije, yo esto ni lo buscaba, apenas su dignidad autoproclamada.

pagaba un peaje hacia mis objetivos, pero miro


ya al espíritu, a la necesidad de afirmación por
pensamiento cósmico, a la obligación vulnera-
da de habitar la calle más mugrosa, más próxi-
ma al batido de uniceles y chilaquiles fétidos
abandonados en un rincón de la avenida fray
Servando Teresa de Mier: otro nombre que abre
las heridas de la mística en este recorrido de
los monstruos encimados. Se trata del religio-
so del discurso de Quetzalcóatl que, queriéndo-
lo o sin querer, desafió el dogma de la necesidad
teológica de la conquista española de América
y que, con la imaginación poética de un ser-
món, humilló a un imperio; del joven que, a de-
cir de Reinaldo Arenas, fue insuflado de sus
ideas iconoclastas en las catacumbas por una
criatura lenguada con murciélagos en el ano,
o equivalentes de estalagmita: Borunda.1
Y mi viaje hacia los sapos de la colaboración
en los trabajos mágicos, reitero, apenas está
por comenzar.

1
Me refiero a la novela El mundo alucinante, que además de consagrar
la magnífica prosa en desobediencia del cubano —curada a las
prisas solidarias por Virgilio Piñera y acompañada por José Lezama
Lima, según cuenta Arenas mismo en Antes que anochezca— fue
justamente editada en México en un trajín de accidentes y abusos
de uno y otro lados del mar que separa a este país de la isla. ©Francisco Lemus, Conchero, 2019. Cortesía del artista

DOSSIER 91 DENSAS CABRAS EN LOS PASILLOS DEL MERCADO DE SONORA


indígenas, ceremoniales activos en los tiempos
en que brillaban los colmillos de Ichilobos.
Es tal su breve funcionalidad, por ejemplo,
que sus operaciones cotidianas sobreviven sin
esfuerzo las consecuencias del incendio de no-
viembre de 2021, bien identificado en uno o dos
locales mientras el movimiento de diablitos
y acuerdos al billete se presume y continúa su
normalidad acordonada.
Se trata apenas de una huella de calcinación
aledaña a la oficina administrativa y a la placa
de las explicaciones gubernamentales, porque
hasta el sueño de las ligaduras guiadas por los
hechizos va contenido en el estómago de la ges-
tión pública.

Siendo presidente de la república el ciudadano

©José Ignacio Hipólito, de la serie Mercado de Sonora, 2015.


Adolfo Ruiz Cortínez y jefe del Departamento
Cortesía del artista del Distrito Federal el ciudadano licenciado Er-
nesto P. Uruchurtu, se puso en servicio este mer-
aquí no jugamos a que nos folcloricen, busca- cado el 23 de septiembre de 1957.
mos ganar monedas—, el recinto es rico en
otredades ajenas al Infierno: hay pestañas pos- Lo primero después de los juguetes y las
tizas y juguetes, tazas de barro variopintas, uñas postizas son los pasillos de los animales:
desenfadadas en forma de vaca o esqueleto sin rascar demasiadas pieles me cruzo con la-
para saciar cualesquiera corazones, y molca- gartos, cabritos hacinados por veintenas en co-
jetes, almohadas, disfraces del hombre araña rrales diminutos, batracios cómplices, huevos
cuando era niño y de Ash Ketchum, adecuado para limpiar el tórax y sus aglutinaciones es-
para enseñar a nuestros hijos a cazar y entre- pirituales, embrujadas, perdices, gallinas obli-
nar pokemones. gadamente negras, otras pardas y otras tan-
En México, la estética de la simultaneidad tas de distintos colores, palomas blancas para
es irrenunciable, obligatoria. las obviedades que ya sospechamos, quizás, y
Pero encuentro también más o menos pron- otras grisáceas para no olvidar ante el hiera-
to lo que venía a aprender, finalmente un re- tismo los contrastes de la fealdad común.
cinto breve en la relativa brevedad que permi- Un puercoespín relajado, casi como ningu-
te el México de los problemas monumentales: no de sus pares, se yergue sobre su plato de
con sus opulencias en dos océanos, su istmo croquetas y devora; un gatito mejor se resig-
y su desierto, su peyote y su plaza pública co- na a la espera enjaulada y duerme profunda-
ronada por una bandera gigantesca tejida en mente; unos dieciocho perros se aglutinan, ca-
Estados Unidos y sustentada en basamentos chorros, los unos contra los otros y su regente,

DOSSIER 92 DENSAS CABRAS EN LOS PASILLOS DEL MERCADO DE SONORA


tal vez aburrido de no vender, los reacomoda la que hiende yelmos, y los arcángeles del Ver-
para que no se acostumbren a la placidez y re- de Ecologista conviven con diablos e indios y
cuerden que están trabajando en resultar de- pócimas en contenedores de plástico que acom-
liciosos y efectivos en la seducción para la com- pañan sus fluorescencias con etiquetas ins-
pra. Crueldades que no merezco calificar: a las tructivas: paciencia ante la utilidad de lo ina­
dinámicas de la cultura siempre las acompa- prehensible.
ñan los hilos de baba de la violencia. “Aguardiente, cascarilla, puros, velas, mie-
Y sigo de bobo mirón y todo es una fiesta de les”, pregona el pregonero. Y del bramido apo-
colores, formas y contradicciones exquisitas cado de los animales no supe cuándo me des-
y chocantes, incómodas: a la escultura de un licé a los romerales que nos prometen el alivio
arcángel le hace sombra una de las mochilas curativo, la raíz contra la diabetes, el té que
que a destajo regaló el Partido Verde en la elec- abrace a los hipertensos, la yerba que lave a los
ción presidencial de 2012. obesos. El rótulo presume plantas medicina-
Y hay budas negros y niños negros atavia- les nacionales e importadas, precio especial a
dos con ropones opulentos resueltos en nítidos mayoristas —pues aunque los dioses no fabu-
rojos y azules con encajes dorados, y hay hachas lan cuando conceden, como dice Álvaro Mutis,
de madera, y hay machetes de hoja metálica, de en cambio sus oficiantes terrenos requieren de

©José Ignacio Hipólito, de la serie Mercado de Sonora, 2015. Cortesía del artista

DOSSIER 93 DENSAS CABRAS EN LOS PASILLOS DEL MERCADO DE SONORA


los acuerdos concretos, aritméticos, del comer- el que gobernaban la paz y la concentración, el
cio—, productos místicos y religiosos, prepa- respeto, misma razón que me hacía sentir in-
rados herbolarios, ajo japonés, veladoras, aguas, cómodo porque sabía que era espiritualmen-
lociones, spray, etcétera… te ajeno y que el envoltorio de aquella oscuri-
Y me miro en los ojos del santo Niño Ciegui- dad en torno a un fuego me interesaba apenas
to de Puebla y en los del san Malverde con su por apetito de participación tangencial, y temía
bigote sinaloense, flanqueado por su obliga- que me miraran en la claridad tal vez venta-
da escudería en brillante tono verde, y no me josa, tal vez desprendida de mis actos. “Cua-
entero y me he salido ya del mercado, de su es- renta y dos mil años y…”, decía alguno como la
tricta nave arquitectónica, para encontrarme llave de la identificación entre los satanistas
con que en su callejón trasero los acuerdos de en la vigilia, que me prometí recordar para bus-
monedas continúan. carla y contrastar en este mundo. Y de hecho
El anciano espera a la clientela con un ojo desperté entre las sombras dispuesto a anotar
ensombrecido por la catarata y una piel arru-
gada por los que podrían ser tal vez ochenta
años; cuida un carromato con decenas de jabo-
nes acomodados por embrujos y colores: ape-
nas diez pesos para conjurar el alivio de la ora-
ción y sus frotaciones bajo el agua. Elijo el más
inocuo, el que menos me obligue a la apertu-
ra de portales y me asalte en la pesadilla de la
oquedad habitada por los otros: ruda para ser
feliz y tener buena suerte, dinero y amor; pro-
ducto original, fragancia clásica; elaborado es-
pecialmente por santeros con hierbas tratadas
y aceites esenciales; fabricantes y distribui-
dores de productos esotéricos de la mejor ca-
lidad; cien por ciento garantizado. Hecho en
México:

Yo, (xxx), solicito a Dios encarecidamente y hu-


mildemente que todos los trabajos vudú, ma-
cumba, magia, hechos contra mi persona o nego-
cio (xxx) sean a partir de este instante deshechos
por el poder de Dios. ¡Que así sea! ¡Así será!
¡Así es!

Y en mi recorrido de bobo intruso, recuer-


do que soñé antes con todo esto: me hallaba
en una cueva en medio de un ritual satánico en ©Mario E. Domínguez, seguidores de la Santa Muerte,

DOSSIER 94 DENSAS CABRAS EN LOS PASILLOS DEL MERCADO DE SONORA


la frase completa, que entonces recordaba, pero una Biblia satánica y una guía para hacer fir-
antes me arredré ante la oscuridad de la ma- mas de palo.
drugada por un posible asomo de las lenguas Y sus recetas, lo leo directamente del ma-
de los demonios y decidí volver a dormirme, nual de trabajos, requieren cenizas de nombres
refugiado en el olvido de la imaginación. escritos a lápiz, tierra de panteones, polvos de
Y ahora me encuentro otra vez aquí, intru- escorpión, velas negras, panales de abeja, sur-
so ante otra verdad palpable y paralela, entre tidos de piedras, ratones, tierras de derrumbe,
hechizos de destrucción que, engargolados, puñaladas en los puntos cardinales, pimienta,
oferta un muchacho inhalado de activo y con muñecos personales, ortiguillas, colmillos de
una playera de los Pumas. “Tú eres mi primo”, caimán, cajas de madera que simulen ataúdes,
me dice tranquilo, sincero y sonriente, sin aso- canela, espuelas de gallo, corazones de cerdo,
mo de oscuridad intraducible, solo por nues- caramelo líquido, esperma, alfileres, líquido de
tro pelo rizado. Y entre sus variedades ofrece frenos de coche, azufre, hormigas bravas, sali-
va, hojas de calabaza, papel amarillo, pelo de
mujer, paños negros, tamarindo, tréboles, pol-
vo de ladrillo, ajonjolí, flujos vaginales, tela roja,
botellas de cristal oscuro, sudor, excremento
de chivo, almizcle, vainilla, aceite de almendras,
imanes, manteca de culebras, mejorana, cobre,
níquel, estaño, ceiba, polvo de chile, plumas
quemadas de paloma, cazuelas de barro, jen-
gibre, perejil, rosas rojas, cerveza, agua de río,
claveles, champán, menta, albahaca, hierba-
buena, girasoles, gardenias, sándalo, rayadu-
ra de coco, sangre de carnero, agua bendita,
manteca de cacao, jugo de naranja, vino tin-
to, ron, ropa blanca, energía del sol y de la luna,
loción de Pompeya, pólvora, porcelana, taba-
co, jicoteas, tierra de hospital, nidos de golon-
drinas.
Páginas que ofrecen sus recetas e ingredien-
tes entre trazos de flechas recorridas por ser-
pientes y dibujos que elijo no precisar.

3.
En el privilegio de la fe que en su oficialismo
no padece fetichización, salgo de Sonora para
andar los más o menos tres kilómetros que me
separan de la Catedral Metropolitana sobre el
Tepito, Ciudad de México, 2013. Cortesía del artista andador de Talavera, rico en el vestido de niños

DOSSIER 95 DENSAS CABRAS EN LOS PASILLOS DEL MERCADO DE SONORA


dios, y me encuentro con la escena pública de ción en el Día de la Candelaria de 2011, el 2 de
los otros embrujos, los autorizados por la tra- febrero para la consagración del hijo de María.
dición que no se esconde entre pasillos o se re- En aparente contradicción pero más bien
serva a callejones de trastienda y cataratas en en obligada resonancia católica, pues en Mé-
los ojos, aunque participa de la misma intensa xico la estética de la simultaneidad es irrenun-
cera espiritual de un pueblo consagrado a sus ciable, obligatoria, descubro en las bocacalles
pensamientos, ritos e imaginaciones de cura- del cuadrante del niño Jesús vestido a dos vi-
ción y tránsito e inmensidad procurada. gilantes más bien mexicanos: el san Judas Ta-
Y en las vitrinas de la calle con prestigio se deo de las causas perdidas y la Santa Muerte
yerguen el Niño Bondadoso y el Rey de la Mi- con su ofrenda de cigarros y manzanas rojas,
sericordia, el Divino Rostro, con sus tocados tal vez levemente heridas, como diría Federi-
palestinos y sus cayados que me recuerdan a co García Lorca en su “Grito hacia Roma”.
José Saramago, destino turístico también con Luego, entre invocaciones a Tonatiuh y a
su placa gubernamental, ahora firmada por Ometéotl, decido apartar de mi pecho todo em-
Marcelo Ebrard, y que localiza su inaugura- brujo o brinco con dientes de metafísicas po-

©Mario E. Domínguez, devoto de la Santa Muerte. Tepito, Ciudad de México, 2013. Cortesía del artista

DOSSIER 96 DENSAS CABRAS EN LOS PASILLOS DEL MERCADO DE SONORA


sibles sobre mi cuerpo, y elijo aplicarme una sofa española María Zambrano, la de la razón
limpia al costado oriente de la misma Catedral poética. Una cultura depende de la calidad de
Metropolitana, la del Señor del Veneno: iróni- sus dioses.
ca estética de las simultaneidades donde todo Como esta: cultura de Borunda entre los
es grave y se infecta de espesa sangre de los drogadictos que reparten dulce de leche en-
siglos y de difíciles consagraciones dolorosas latado sobre sus panes tostados, sentados en
en la tradición de los peregrinos que imitan el un sillón podrido junto al tiradero de basura.
sufrimiento del crucificado para encontrar su Cultura de Cuba en todas partes a través de los
propia pasión hacia la plenitud teológica, ha- paralelismos entre el fuerte de San Juan de
cia la total densidad del reino. Ulúa, en Veracruz, y la prisión del castillo del

Un Tenoch de voz aguda y piel adulta me


dirá que camino en el camino de mis deseos.

Una señora de sonrisa ligera y gentil sopla Morro en La Habana, y del biógrafo voluntario-
sobre mi esqueleto el humo del copal, invoca, so desde Holguín de nuestro fraile Servando.
recita, recorre; me talla la cara con una ramita Cultura de la simultaneidad abigarrada, que
nutrida de pirul y me enreda las manos con su aplasta a quien se entera e intelectualiza todos
plasma y pide por mí y mi paz. “Santa Rosa de los nombres que lee y también aplasta a quien
Guadalupe, mi fortuna es amar”, le escucho de- sufre la intemperie sin piedades, requerida por
cir a uno de sus asistentes guarecido bajo los eso de ensueños donde la justicia provendrá de
toldos de un pequeñísimo campamento, pues una oración y de los jabones que protegen, tras
la lluvia y el cielo nublado no los interrumpen. el conjuro, el cuerpo. Cultura que antes de llegar
Luego todavía viajaré a Coyoacán a leerme al palacio de los brujos se escurre ya en peseros
el Tarot a la sombra del Sanborns con que Car- atiborrados rumbo al aeropuerto, en talleres
los Slim cancela o usufructa o instrumenta la banqueteros de bicicleta, puestos de herrería
belleza colonial de ese barrio del sur, y un Te- y mimbre, peluquerías, recauderías, en coma-
noch de voz aguda y piel adulta me dirá que les prestos para las gorditas y rodeados en con-
camino en el camino de mis deseos, que hay cilio por bancos de plástico triangulares, du-
prosperidad y que me acompañan el Mago y rante la contradanza de los hambrientos.
el Loco de las acciones, signados por la mesa de El escupitajo contra mi rostro de la espesu-
trabajo y por el extravío que no teme el ridícu- ra de este nudo de cenizas en el cementerio y de
lo del perro que le muerde las nalgas, y que me muñecos en el tianguis ya prefigurados para
iluminan los cántaros corriendo el líquido de el amarre es apenas la babosa caminante de un
sus vientres bajo la luna. sábado cualquiera, sin ceremonias piramida-
Respiro un poco de frescor domesticado en les flamígeras ni conmemoraciones mayestá-
espacios menos proletarizados donde, no obs- ticas que inauguren un nuevo umbral en la
tante, también se ejercita la fascinación por el puerta de tu sonrisa —y aquí no anoté nada
nacimiento de los dioses, como figura la filó- que no supiéramos ya todas—.

DOSSIER 97 DENSAS CABRAS EN LOS PASILLOS DEL MERCADO DE SONORA


POEMA

LITURGIA
Alejo Carpentier

La Potencia rompió
¡yamba ó!
Retumban las tumbas
en casa de Acué.

El Juego firmó
¡yamba ó!
con yeso amarillo
en la puerta fambá.

El gallo murió
¡yamba ó!
con el rojo altar
del gran Obatalá.

Aé, aé,
salió el diablito
—¡cangrejo de Regla!—
saltando de lao.

En su gorro miran
ojos de cartón:
¡brujo del Senegal
tabú y carnaval!

Aé, aé
cencerro de latón,
de paja la barba,
de sabio el bastón.

¡Tembla, congo! ¡Dale candela!


¡Chivo lo rompe! ¡Chivo lo pagó!

Endoco endiminoco
efimere bongó.
Enkiko baragofia
¡yamba ó!

¡Hierve botija!
¡Calienta pimienta!
Siete cruces

98
arden ya
con pólvora negra
—incienso arará—.
Los muertos llaman
¡cucha el majá!
Teclean las claves
a la tibia con tibia,
tic-tic de palitos.
¡Retumba y zumba!
Tam-tam de atabal,
timbal de tambor.
¡Rumba en tumba!
Tambor de cajón
y ecón con ecón.
Papá Montero,
Marimbulero:
ñañigo chévere,
bongosero.

El Iyamba gritó:
¡yamba ó!
¡quien robe comida
palo tendrá!

Un negro corrió,
¡yamba ó!
¿Tú la cogiste?
¡Por boca rodó!

Aé, aé,
volvió el diablito:
los muertos comieron,
la botija cayó.
Aé, aé,
la luna se va,
¡ánima la danza!
el diablito se fue.
¡Diez nuevos ecobios
bendice Eribó!
Retumban las tumbas
en casa de Acué,
¡yamba ó!
¡El gallo cantó!

Tomado de Poesía afroantillana y negrista. Selección e in­


troducción de Jorge Luis Morales, Editorial de la Univer­
sidad de Puerto Rico, San Juan, 2004, pp. 373-375

DOSSIER 99 LITURGIA
EL RITUAL MÁGICO DEL CUERPO
Heriberto Paredes

A aquel lugar en donde se juntan las aguas del río con las aguas del mar y entonces el
universo se resume en el tablero de Orula, que ante nuestros ojos se llama Baracoa.
Modupué

SIEMPRE HAY ALGUIEN QUE NOS VE


Caminaba por Centro Habana, una zona de la ciudad cargada de simbo-
lismos y significados, donde las calles numeradas del Vedado dan paso
a nombres más amables como Salud, Hospital, Obispo, donde nacieron
grandes músicos que darían forma a la tradición cubana entre la ruptu-
ra y la continuidad, como Juan de Marcos González y Juan Formell, por
mencionar dos estandartes. En estas calles hay escaleras que no llevan
a ningún sitio, se juega dominó a la vuelta de la esquina, de adentro de
las antiguas construcciones se escapan estribillos salseros y dispara-
tadas conversaciones. En la calle Neptuno, según los deseos de Orula,
el principio regidor del mundo para los yorubas, llueve café.
Con tan solo unas semanas en Cuba, era mi primera vez tratando de
descifrar el rompecabezas de aquellas calles tan fotografiadas y repro-
ducidas en las revistas de viajes y guías de turismo. Para entonces yo ya
había caminado muchos kilómetros y mis chanclas se habían gastado
bastante. Ese día estaba decidido a no dejarme vencer por la lluvia hasta
encontrar un lugar para comer congris y plátanos fritos, tal vez huevo

100
Keith Morrison, Bag Lady, 1993. ©Artura.org

y un batido de zapote (que en México se llama sin miedo ni reticencia. Caminé hacia lo que,
mamey). después sabría, es el santo, el momento en que
Escuché mi nombre en voz de un tipo. Por tú no lo buscas y él te encuentra. A mi mente
supuesto que alguien más se llama como yo en vienen muchas canciones que transmiten esta
la isla, pero no es que sea algo común, así que misma sensación, Los Van Van lo resumen en
me detuve en seco. Antes de voltear, abrí los una pregunta en su extraordinaria pieza “Soy
oídos y volví a escuchar que alguien me lla- todo”: “¿Somos o no somos?”. Es posible que
maba. Me giré lentamente y lo vi: un hombre esta salsa sonara desde el fondo de una casa
alto de piel negra, cabello rizado muy corto, hasta quedarse grabada en mi memoria para
pantalón azul y camisa blanca, elegante aun- siempre.
que con ropas de otra época. La distancia me Desde el primer segundo, el momento de co-
permitió distinguir a simple vista un mazo de nexión con la tradición religiosa yoruba estuvo
collares que se asomaba discretamente bajo su acompañado por la música. ¿Qué música podría
camisa. En sus brazos cargaba a una niña ves- unirse a una tradición mani-
tida de amarillo, un tono pálido profundamen- festada en dos espíritus que sa-
te llamativo. Ella también tenía la piel negra ben tu nombre? Tiene que ser
y el cabello largo atado con un pañuelo color algo poderoso, que rompa es-
crema. quemas, que haga vibrar has-
“Soy todo” de
Ahí me di cuenta de que las puertas esta- ta las fibras más íntimas del Juan Formell
ban abiertas y que solo tenía que acercarme, cuerpo y la mente. y Los Van Van

DOSSIER 101 EL RITUAL MÁGICO DEL CUERPO


©Brujo Morais, Medianoche en la encrucijada, 2018. Cortesía del artista

La música gestada alrededor del toque de qué es esto? —Eso que anda, chico, son Los
tambores traída por mujeres y hombres escla- Van Van. Nunca más he podido desprender-
vizades es también una cultura. Va mucho más me de este tremendo ritmo que fluye a través
allá de un género musical, de una moda o un de mi sangre y que me haría moverme aun
momento de euforia. Heredada de la rumba amarrado a una silla. Desde entonces, santo
y el guaguancó, la música que por excelencia arriba, gracias a la fuerza de las manos que
ha servido para compartir la espiritualidad de me bailaban, logré el desbloqueo y empezó
Orula, las historias de bondad y maldad de los una larga conexión con el baile, con su magia,
orishas y, al mismo tiempo, relatar lo que ocu- con aquellas cosas que solo pasan después de
rre en las calles de Latinoamérica es, sin temor sudar y moverse, de girar trazando dibujos en
a equivocarme, la salsa. el aire.
La lentitud y la rapidez en las que se des-
EL ALMA SE AGITA compone el tiempo al momento de bailar salsa
Fue en el mismo viaje —podría decir que fue es una de las características que lo acercan al
el mismo día— en que me dejé amparar por trance de una ceremonia religiosa; se oyen las
la regla de Ochá-Ifá, una de las ramas de la mismas voces, se suda interminablemente y se
santería, cuando una nieta de la actriz Rita tienen las mismas visiones. El alma se agita
Montaner me bailó en su casa, rones previos, y los cuerpos se rozan peligrosamente, como
al ritmo de una poderosa música que salía de si la otra persona que dibuja con nosotres en
una grabadora destartalada. —¿Qué suena, el aire fuera el santo mismo, como si el muer-

DOSSIER 102 EL RITUAL MÁGICO DEL CUERPO


to estuviera hablando ahí, sin filtros ni ambi- seguía siendo el camino. Había que romper con
güedades. las barreras que impedían un movimiento li-
Joe Arroyo, extraordinario compositor y bre y consciente del ser, aquí y ahora, en las ca-
músico colombiano, explicaba en una entre- lles llenas también de rabia y dolor por tanta
vista concedida en los años noventa que él muerte ocurrida durante la pandemia.
imaginaba sus canciones pensando en quien “¡Ay!, tambores umacullí, tambores uma-
bailaba, en su público: cullí, que se echen todo’ pa’ lado, que la tierra
va a temblar”, suena en los altavoces como un
Compongo de noche, cuando la ciudad está en canto de guerra y “Aguanile”, éxito del maestro
silencio, no hay camiones ni cláxones, entonces Héctor Lavoe, aquel babalao invencible, pone a
pienso si lo que estoy componiendo se puede retumbar el Polvorín, como se conoce a este
bailar.1 callejón. Aguanile es también uno de los nom-
bres de Oggún, hermano de Changó y Eleggúa,
Arroyo, ex vocalista de la mítica orquesta un orisha valiente que reclama, que guerrea
Fruko y sus Tesos, no solo relató historias de cuando algo no le parece, travieso a veces, otras
esclavitud, también se desató transmitiendo la tantas un dolor de cabeza.
palabra yoruba y las enseñanzas de los orishas
a través del ritmo, a través del despertar de los CONJUROS PARA
cuerpos. INVOCAR A LOS SANTOS
En su libro Los orishas en Cuba, Natalia Bolí-
EL POLVORÍN var hace un minucioso recuento de cada uno
En aquella otra isla caribeña llamada Nueva de los santos que componen la regla de Ochá
York volví a ver al santo caminando por las ca- y el Palo Monte, es decir, dos de las vertien-
lles del Bronx, que es como decir Centro Haba- tes religiosas que alimentan la herencia afri-
na o La Merced. Él estaba ahí con la misma ele- cana en la isla. Provenientes de la etnia Yo-
gancia de veinte años atrás, con la misma ropa ruba, localizada en lo que hoy es Ghana, Togo,
y con la niña en brazos, solo que esta vez lo vi Benin y el sur de Nigeria, en el valle del río
de frente y de nuevo me llamó por mi nom- Níger, estos orishas viajaron en los barcos de
bre. Me dijo que lo siguiera. Me llevó a un calle- la esclavitud y fueron cuidadosamente escon-
jón en donde había muchísima gente bailando didos en sus representaciones católicas has-
y conviviendo, llena de vida y ropas elegantes, ta que los bailes de domingo en los cañavera-
zapatos de tacón y corbatas. Todo mundo bai- les y la fuerza de la resistencia les permitieron
laba “Merecumbé” o “Pedro Navaja”. salir de la oscuridad.
El santo se escabulló entre A cada santo le correspon­
la multitud y no pude pregun- de un movimiento, un tipo de
tarle más, pero entendí que este baile y un toque de tambor. El
estudio de Bolívar es una suer­
1
“‘La rebelión’ y el sueño realizado de te de guía para comprobar de
Joe Arroyo, el Centurión de la Noche”. “Mambo “Aguanile” de
Disponible en https://www.youtube.com/ Yoyo” de
qué modo estos movimientos, Willie Colón y
watch?v=7NzcswSAulo Joe Arroyo giros, vueltas y pasos fueron Héctor Lavoe

DOSSIER 103 EL RITUAL MÁGICO DEL CUERPO


heredándose hasta conformar lo que hoy ve- LA NOCHE
mos en los bailongos populares, en todo el Ca- Un día conocí a una mujer para quien el baile
ribe por supuesto, y en cada lugar en donde la representaba buena parte de su vida. La expre-
salsa se ha arraigado. Por su parte, James Scott, sión de la libertad en cada pieza bailada, pun-
antropólogo anarquista inglés, relata cómo en tualmente en sincronía con la música que viene
donde hubo esclavitud también hubo bailes. de Venezuela, Colombia, Panamá, Puerto Rico
Clandestinamente, muchas veces alrededor de o Nueva York. Todo en ella era movimiento.
una fogata nocturna, estos bailes se fueron Las pocas veces que tuve el placer de bai-
conservando y recreando hasta que, ya bien lar con ella coincidieron con la aparición de
entrado el siglo XX, dieron origen a una serie otros santos que se presentaron sin dudar-
de géneros musicales, desde la rumba y el gua- lo, y aunque ella no los veía sí era capaz de
guancó, al son, el boogaloo y el mambo, hasta sentir cómo su movimiento corporal se con-
llegar a esto que llamamos salsa. vertía en uno de los bailes que, al ser parte de
Una de las formas de la política escondida, los ritos yorubas, se ofrecen a manera de ofren-
aquella que se hacía durante la esclavitud, fue da y un modo de comunicación con otros pla-
la música, alma de las reuniones para compar- nos de este mundo.
tir los tambores y, de alguna manera, la palabra En la salsa hay códigos, tradiciones, lengua-
cifrada y las vivencias amargas de una vida sin je oculto, y al igual que en la magia, el resultado
libertad. Estas escenas ocurrían en el sur de Es- es algo nuevo, algo que no estaba, una suerte
tados Unidos y en los bosques haitianos, en la de transformación de la realidad más inmedia-
magnitud de Brasil y los cañaverales me­xica­ ta. Une nunca vuelve igual después de bailar
nos. Cada geografía se mezcló de manera dife- y menos si se ha invocado a los orishas con el
rente y por eso las formas musicales resultaron tambor y todos los instrumentos musicales.
tan diversas, aunque la unión de las tradicio- Si algo nos define es la magia del movimien-
nes religiosas, las discusiones políticas y la cor- to corporal. Tiene dirección y sentido, inten-
poralidad dieron como resultado una cultura ción, poder, fuerza. Somos capaces de conver-
musical religiosamente politizada. tir nuestro propio movimiento en un acto de
Bailar salsa, en primera instancia, es tam- magia poderoso y decisivo. Un acto de trans-
bién convocar a los santos, hacerlos presentes, formación para alejar fuerzas oscuras y fuer-
involucrarlos en lo social, hacerlos responsables zas perversas.
pero también volverles fuente de consejo. Se Los sistemas culturales derivados de la re-
trata de las crónicas de la vida cotidiana en ligión yoruba se sostienen en el movimiento
donde los orishas son parte del devenir hu- del cuerpo, en el batir de los tambores y en la
mano, por eso el santo que veo está junto a la presencia cotidiana de los orishas como par-
música, porque la salsa es la suma de muchas te de las convivencias a las que estamos des-
tradiciones en las que los santos se expresan, tinades en este plano del mundo.
además de un canto de rebeldía que siglos atrás
fue canto de guerra en los levantamientos ci- El baile es magia porque sana, transforma y
marrones y hoy sirve de memoria viva. libera.

DOSSIER 104 EL RITUAL MÁGICO DEL CUERPO


Fotograma de Our Latin Thing de Leon Gast, 1972

El baile cambia súbitamente el rostro y la ac- para entender sus limitaciones. [La traducción
titud. es mía]

El baile hermana al igual que la religión: nos


vuelve iguales ante los orishas. Seamos honestes, ¿qué es lo que sentimos
al bailar?, ¿qué se activa en nuestros cuerpos al
El baile libera, pero solo quien conoce lo duro
escuchar a ese otro demonio que es el timbal y
de la esclavitud o de la vida trabajadora puede
que nos invita a perdernos en la larga noche
identificar los límites de la libertad y cómo el
de los pasos rápidos, el pase manos, los atrevi-
baile la procura y la concede.
dos giros y esa cadencia que no viene —por su-
El escritor estadounidense Hanif Abdura- puesto— del Cielo, sino del Infierno más que-
qib, en su maravilloso libro A Little Devil in Ame- rido y añorado? Eso se llama ruptura, y solo
rica afirma que: puede lograrse en trance, en la eterna cere-
monia del ritual mágico.
Después de todo, ¿qué es el endurecimiento para
un pueblo que ya ha soportado la dureza? ¿Qué LA SALSA COMO LA ENERGÍA
es para alguien que, en ese momento, todavía O COMO EL TAMBOR
podía tocar las manos vivas de un miembro de Lo más importante no es saber si fue el primer
su familia sobreviviente de trabajos forzados? concierto de salsa, o si fue el parteaguas o no;
La resistencia, para algunos, era medir lo que lo crucial del concierto de Fania en el afamado
la pista de baile podía soportar. No se reducía club Cheetah, aquella noche caliente del 23 de
a los límites del cuerpo cuando se le empuja- agosto de 1971, es la magia de la música nacien-
ba hacia una hazaña imposible del tiempo li- do. La magia de toda esa gente metida en un
neal. No. Se trataba de tener una relación lo su- local minúsculo, moviéndose instintivamente,
ficientemente poderosa con la libertad como dejando atrás las cadenas y la oscuridad. Miles

DOSSIER 105 EL RITUAL MÁGICO DEL CUERPO


de personas poseídas por la radicalidad de la tando de alcanzar algo y de fondo suena una
música latinoamericana, una bella imagen que melodía mezcla de boogaloo y jazz, cuando
se ha repetido infinitamente sin importar fron- por fin llegan al lugar en donde hay jóvenes
teras, guerras o la misma muerte. tocando latas a manera de tambores y unas
Se trató de un concierto luminoso en don- cuantas congas: la metáfora de transforma-
de podemos disfrutar, gracias a la improvi- ción es precisa.
sación de la cámara de Leon Gast, del naci- Es justo en este punto cuando la salsa re-
miento público de babalaos musicales como clama su lugar en la historia de la alquimia y
Héctor Lavoe, Roberto Roena, Johnny Pache- en el memorial de conjuros que América La-
co, Ray Barretto y Willie Colón, y gracias a tina continúa alimentando. Pienso en la ritua-
que intención es destino, esta tocada —una lidad yoruba, en los símbolos, desde las letras
tradición en barrios como East Harlem y el de las canciones hasta los collares coloridos, el
Bronx— se convirtió en una ceremonia tras- cuidado con el que se componen las ofrendas
cendental. para cada santo, cada ritmo correspondiente a
A través de canciones como “Anacaona”, cada orisha; los pasos de baile y los giros son
“Quítate tú”, la improvisación de “Estrellas de parte de esta receta de un conjuro constante-
Fania”, “Macho cimarrón” y “Cocinando”, entre mente repetido.
otras, el concierto abrió un camino que posi- Los zapatos, la vestimenta, la loción de aza-
cionó a la salsa entre las mayorías públicas, hares, el pañuelo, el oro en cadenas, anillos y
como si de pronto hubiese atraído reflectores dientes, los sensuales vestidos de las muje-
con un toque de tambor en mitad del bosque. res, los zapatos de tacón. Si se apela al detalle,
Estos conciertos y bailes callejeros son la inter- en los lugares donde se baila salsa, de mane-
pretación moderna de las reuniones ancestra- ra muy discreta, habrá velas y flores, timba-
les alrededor del fuego en la noche cerrada. les y bajo, güiro y teclados, trompetas, todo
Los cuerpos comienzan a moverse de una muy cercano a la ritualidad yoruba en don-
forma en que no lo habían hecho antes, se agi- de hombres y mujeres se comunican con el
tan todo el tiempo, una electricidad recorre más allá para recibir al santo y para encami-
las calles y las casas sin parar. Mario Serrano, narse en la santería. La permisividad de la
uno de los sastres que confeccionaban la ropa fiesta salsera, al igual que los rituales yoru-
de Lavoe me dijo un día, cerveza en mano en bas, está vinculada al cuerpo en movimiento,
el Toñita’s Caribbean Social Club que “la sal- lo que permite que la magia
sa, como la energía, no se crea ni se destruye, no solo se viva sino que se res-
solo se transforma, así que es infinita”. Como pire interminablemente. Y de
la magia misma. ahí no hay vuelta atrás. Como
Llamado Our Latin Thing (Gast, 1972), este dice el dicho yoruba, “no tie- “Quítate tú”
documental retrata el mítico concierto y abre ne regreso el que quema los de Fania
All Stars
con una escena que muestra a algunes niñes puentes”.
jugando en las calles neoyorquinas del Bronx.
Los edificios recién quemados de la época son ©Ricardo Cavolo, La Estrella,
la clave temporal. Les niñes corren como tra- Tarot del Fuego, 2016. Cortesía del artista

DOSSIER 106 EL RITUAL MÁGICO DEL CUERPO


ARTE
SIKUAKATA: EL ARTE DE
GIOVANNI FABIÁN GUERRERO
Rosa Lidia Huaraco Sánchez

Las obras de Giovanni Fabián Guerrero (Cherán, Michoacán, 1993) es-


tán influidas por su contexto, la vida cotidiana de su comunidad che-
raní, en donde el bosque es el escenario místico y simbólico del universo.
En lengua p’urhepecha bosque significa “lugar de sustos”, en ese sitio
las ancianas sabias crean los ritos mágicos de sanación y otras prácticas
más oscuras; allí se encuentran los secretos, lo sagrado y lo más pode-
roso que guarda el territorio.
En su obra se despliegan escenas sobrenaturales con múltiples perso-
najes que se encuentran en un estado de alteridad entre el universo má-
gico y el mundo real. La obra propone una perspectiva atemporal para
crear una conexión espiritual a través de identidades extra humanas:
deidades, aliados, ancestros, animales, plantas medicinales, la milpa, los
hongos, figuras prehispánicas que vienen del pasado para hacerse pre-
sentes. En el trabajo visual de Giovanni, la magia reorganiza un univer-
so desordenado en donde representa a las Sikuames (también conocidas
como brujas), mujeres que entran en contacto con fuerzas sobrenatura-
les, que tienen el poder de ejercer y dotar de propiedades mágicas a obje-
tos y amuletos para las ceremonias más personales y misteriosas; a las
Xurhiskis, “sanadoras del cuerpo y alma” que se enfocan en curaciones
tradicionales por medio de plantas y animales; y asimismo, están pre-
sentes los ancianos, personas sabias que simbolizan la transmisión de
conocimiento a las nuevas generaciones y forman parte de las estrate-
gias cosmopolíticas de las sociedades indígenas contemporáneas para
la conservación de la memoria.
La pintura, el performance, la instalación y las esculturas de Giovanni
emergen de una crónica visual y cosmológica que cuestiona el poder de
la palabra como camino único para traer al presente propiedades mági-
cas, y propone una dimensión estética, una alegoría de la vida y la muer-
te que habitan este mundo.

Todas las imágenes son cortesía del artista.

108
¿Sikuame o Xurhiski?, 2018. Óleo y esmalte sobre tela

ARTE 109 SIKUAKATA: EL ARTE DE GIOVANNI FABIÁN GUERRERO


Performance para el documental Hacedores de cometas, 2021. Quema de leña de encino en el paraje Tzitzindaro

T´arhe Chupíri en la cueva de Kukundikata, 2019.


Talla de madera de aguacate quemada, esmalte y mecha

ARTE 110 SIKUAKATA: EL ARTE DE GIOVANNI FABIÁN GUERRERO


Cueva 1, 2020. Tinta y acrílico sobre papel

ARTE 112 SIKUAKATA: EL ARTE DE GIOVANNI FABIÁN GUERRERO


ARTE 113 SIKUAKATA: EL ARTE DE GIOVANNI FABIÁN GUERRERO
Minskua, 2018. Óleo y esmalte sobre tela

ARTE 114 SIKUAKATA: EL ARTE DE GIOVANNI FABIÁN GUERRERO


T´arhési, ilustración para el libro Chérpiri. Relatos orales de la comunidad de Cherán, 2020.
Tinta y acuarela sobre papel

ARTE 115 SIKUAKATA: EL ARTE DE GIOVANNI FABIÁN GUERRERO


Sin título, 2019. Colaboración con Florence Leyret. Fotografía intervenida con esmalte

©Ricardo Cavolo, El Mago,


Tarot del Fuego, 2016. Cortesía del artista

ARTE 116 SIKUAKATA: EL ARTE DE GIOVANNI FABIÁN GUERRERO


PA N Ó P T I C O
EL OFICIO

UNA NARRADORA
POTOMITAN
ENTREVISTA CON MARYSE CONDÉ
Martha Asunción Alonso

En 2018 la escritora guadalupeña Maryse Condé (Pointe-à-


Pitre, 1937) se alzó con el denominado Premio Nobel alterna-
tivo de Literatura. El reconocimiento de la autoconstituida
Nueva Academia atrajo la mirada del gran público europeo
hacia esta figura capital en el panorama de las letras francó-
fonas contemporáneas. Asimismo, muchos lectores comen-
zaron a situar en el mapa su país natal, el archipiélago de
Guadalupe. Esa tierra, que en 1946 pasó de ser una colonia
francesa a integrarse a la metrópolis como uno de sus “de-
partamentos de ultramar”, tiene forma de mariposa y des-
pliega con delicadeza sus duras alas volcánicas sobre el
mar Caribe.
En las historias de la autora conocí a personajes que acom-
pañan en cada tropiezo y cada lumbre de la travesía. De esos,
en fin, que ayudan a respirar, heroínas dotadas de una re-
siliencia extraordinaria, mujeres que, como los juncos de los
regatos, no se quiebran del todo ante las violencias del hu-
racán. Tampoco precisan enterrar muy hondo sus raíces
en tierra alguna. Nos recuerdan que vivir es resistir y que, en
realidad, somos de todas las orillas. La traducción de esta
entrevista es mía.

Seguro que recibes a menudo mensajes halagadores de


admiradores o de jóvenes escritores, ¿cómo es tu relación
con el público?

Mi relación con el público ha evolucionado bastante.


Desde que en 2018 me otorgaron el Premio Nobel

Maryse Condé, 1981. Fotografía de ©Sophie Bassouls

118
“alternativo” de Literatura, la verdad es tanto trabajo le ha costado a una conse-
que recibo muchos más correos de lecto- guir… Porque, no lo olvidemos, todo escri-
res y menos mensajes de jóvenes escritores. tor es también un músico, siempre preo-
Sobre todo, me siguen escribiendo bastan- cupado por la armonía de sus textos.
tes desde el oeste africano, especialmente
senegaleses o malienses. Les conmueve mi Entonces, ¿prefieres no saber nada del proceso
interés por Segú que, como bien sabes, fue de traducción de tus libros?
la capital del reino Bambara, en el actual
Mali. Allá por el año 1984 le dediqué dos Prefiero que mis traductores no se pongan
volúmenes a Segú y parece que vuelven a en contacto conmigo. De hecho, cuando
estar de actualidad en este mundo que nos aún daba clases, jamás incluía mis libros
toca vivir, dominado por los conflictos re- en los programas de mis asignaturas de
ligiosos. traducción para estudiarlos con mis alum-
nos. Ni siquiera intervengo directamente
A menudo has repetido que no escribes ni en en las versiones de Richard Philcox, mi
francés ni en criollo: que tú escribes en Maryse esposo, que es el traductor de mis obras
Condé. Intentar traducir todos los matices de tu completas al inglés. Me limito a responder
lengua personal de creación, inimitable y única, a sus preguntas, cuando las tiene. Enton-
me parece una tarea tan apasionante como com­ ces no lo considero como mi marido; sim-
plicada. ¿Cómo es, en ese sentido, tu relación plemente está haciendo su trabajo.
con tus textos traducidos y con tus traductores
a otras lenguas? En bastantes ocasiones te he escuchado expli­
car cómo tu vocación de escritora nació en la
Una vez escribí un artículo precisamente infancia, con la lectura de Wuthering Heights
sobre esto. Se titulaba “Intimate Enemies” (Cumbres borrascosas). Enseguida deseaste
(“Enemigos íntimos”) y lo publicó una re- escribir historias como las de Emily Brontë,
vista inglesa.1 En él explicaba que conside- pero una amiga de tu madre te desanimó dicién­
ro la traducción como la última despose- dote: “La gente como nosotras no escribe”. A lo
sión de mis textos. largo de tu carrera, ¿has vuelto a sentir aquel
Primero, las escritoras debemos soportar desánimo?
las observaciones del editor, que pretende
cambiar el título e incluso determinados En parte sí. Durante mucho tiempo mis li-
pasajes del relato. Luego, toca aguantar a bros no tuvieron ningún éxito. Creo que re-
los correctores, que a menudo solo se pre- presentar la verdad es todo un arte y que
ocupan por la gramática. Como colofón, tal vez, al principio, yo no sabía hacerlo.
llega el traductor y cambia el sonido origi- No obstante, también es verdad que esa
nal del texto, la sonoridad y el ritmo que ausencia de buenas críticas me parecía
algo secundario, pues el escritor escribe
1
El texto fue publicado por la Cambridge University Press el
28 de julio de 2017 y está disponible en https://bit.ly/3go7zy4
ante todo para sí mismo, sin preocuparse
[N. de las E.] en exceso por la recepción de sus textos.

el oficio 119 UNA NARRADORA POTOMITAN


Detalle de portada Maryse Condé, La deseada, Impedimenta, Madrid, 2021

Poco a poco, la indiferencia de la crítica gae, biguines, rocks, griots africanos… ¿Qué pa­
y del público fue cambiando. Y ahora no me pel juega la música en tu proceso creativo?
doy abasto para atender a tantos compro-
misos y tantas entrevistas. Quizás soy yo He escrito todos y cada uno de mis libros
la que he cambiado. escuchando música. Me encanta la música
de todo tipo. Para mí, es un complemento
Creo que yo escribo poemas porque no sé pintar al texto escrito.
ni tocar ningún instrumento. A veces se dice que
todos los creadores son artistas frustrados de En tus libros percibo una gran sensibilidad ha­
otra disciplina, ¿qué arte habrías cultivado si cia la infancia. De hecho, considero que tus li­
no hubieras sido escritora? bros infantiles y juveniles son extraordinarios.
Aunque a menudo tengo la impresión de que
Me habría encantado ser cantante de ópe- este aspecto de tu producción literaria no ha
ra. De joven soñaba con ser Jessye Norman, recibido la atención que merecería. ¿Qué opi­
cuya voz me conmueve profundamente. nas de esto?
Entiendo bien la frustración de Nina Simo-
ne, que jamás consiguió cumplir su sueño A mí me encantan los niños. He sido ma-
de ser cantante de ópera. ¡Pero no solo me dre de cuatro hijos, fruto de mi primer
gusta la ópera! Adoro la música de todo tipo: matrimonio. Pero mis relatos infantiles
entre mis ídolos se cuentan también artis- no se correspondían con lo que los edito-
tas como Celia Cruz, Bob Marley, Jacob Des- res esperaban. Los adultos nos empeña-
varieux, John Lennon o Tracy Chapman. mos en construir una serie de mitos para
los niños. Sin embargo, uno de mis cuen-
En efecto, la música es otro aspecto que me en­ tos infantiles más exitosos se titula “Haïti
canta de tus novelas. En sus páginas suenan chérie” (“Haití querida”) y no tiene absolu-
referencias de lo más variado: ritmos de jazz, tamente nada de mito. El editor después
réquiems, chantez-Noël (villancicos criollos), reg­ lo rebautizó como “Rêves amers” (“Sueños

el oficio 120 UNA NARRADORA POTOMITAN


“Soy madre de tres hijas. Sé
perfectamente hasta qué punto la
amargos”). Narra la historia de una niñita
condición femenina es difícil.”
haitiana que emigra a Estados Unidos por-
que tiene el sueño de comprarle una casa recen, para ti, la escritura y la cocina? ¿Hay algún
a su madre. Pero los guardacostas ameri- viaje que ahora recuerdes con especial cariño?
canos la sorprenden. Entonces se ve obli-
gada a tirarse al agua y se ahoga. Pienso, en En mi libro Victoire, les saveurs et les mots
fin, que los niños lectores son perfecta- quise explicar con detalle que, a mis ojos, el
mente capaces de aceptar la verdad tal cual trabajo de un escritor y el de un cocinero en
es. De hecho, prefieren este tipo de relatos realidad son idénticos. El primero se sirve
a aquellos fabricados a medida para ajus- de sonidos y el segundo de sabores, pero
tarse a una imagen falsa de la infancia. ambos aspiran al mismo objetivo: crear
armonía.
Además de los niños, me emociona encontrar en De todos mis viajes, me quedo con Ja-
tus novelas a mujeres dotadas de una resiliencia pón, pues allí degusté los platos más finos
extraordinaria. Mujeres potomitan, como se las y originales que recuerdo.
llama en criollo, por analogía con el pilar central
que sostiene los templos vudúes. ¿Ha habido mu­ De alguna manera, has vuelto a dar la vuelta al
chas mujeres así en tu vida? mundo con tu último libro, L’évangile du Nouveau
monde (El evangelio del Nuevo Mundo). Me
Mi madre, sin duda, era toda una mujer po- ha emocionado profundamente su mensaje hu­
tomitan. Era hija de una criada analfabe- manista. ¿Querrías contarnos algo más de este
ta que jamás supo hablar francés. A pe- libro?
sar de eso, mi madre logró convertirse en
una de las primeras maestras negras de Estoy muy contenta con la acogida que
su generación. Siempre ha sido un mode- está teniendo. El editor también lo está, al
lo para mí, por no decir una obsesión. In- parecer. Recientemente me ha enviado un
conscientemente, creo que me he pasado recopilatorio de todos los artículos elo-
la vida intentando igualarla. giosos que se han publicado hasta ahora.
Por otro lado, soy madre de tres hijas. El evangelio del Nuevo Mundo es mi tes-
Sé perfectamente hasta qué punto la con- tamento. Por culpa de la enfermedad que
dición femenina es difícil. Sin llegar a de- padezco, ya no podré escribir ninguno más.
clararme feminista, sí que pienso que este De modo que me alegra mucho que todo
mundo se porta mejor con los hombres termine de esta manera tan positiva.
que con las mujeres. He tenido que dictarle esta novela a una
amiga. Ha sido un proceso muy cansado
Desde luego, has visto mucho mundo. Cuentas y complicado. Mi vida es un poco difícil
bastante de tus viajes en tu autobiografía culi­ en estos momentos. Pero tengo la suer-
naria de 2015, aunque diría que los viajes y la te de vivir rodeada del cariño de mi ma-
buena comida que has descubierto viajando son rido, de mis hijos y de mis lectores. ¿Qué
capitales en todas tus historias. ¿En qué se pa­ más se puede pedir?

el oficio 121 UNA NARRADORA POTOMITAN


EN CAMINO

UNA LUZ AL FINAL


DEL TRÁMITE
Zakarías Zafra

No los han visto arrastrando los pies, con los ojos rojos
y los labios resecos por el sol, los colores estridentes de
las ropas, las gorras de alguna marca de insumos indus-
triales, los bolsos raídos, los recipientes de cinco litros de
agua mezclada con polvos amarillos, la comida rara y des-
ordenada con mucho plátano y mucha pasta en platos de
unicel, los idiomas raros, los idiomas conocidos pero con
acentos raros, las voces que hablan de países de ultra-
tumba, de cruces largos, de aprender a decir usted es el
último en la fila con los papeles arrugados de los trámi-
tes en la mano, el número que les tocó, los que no se dejan
entender por los funcionarios, los que perfuman las ace-
ras con ese tufo ácido que tienen los que no son de aquí.
Para ver a esos especímenes de seres muy vivos y muy
muertos hay que acercarse a las fronteras, a los refugios,
a los centros de detención, a la Comisión Mexicana de
Ayuda a Refugiados o a las oficinas del Instituto Nacio-
nal de Migración. Zoológicos de indeseables.

11 a.m., calle Versalles 49: tambores, gritos, pancartas fluo-


rescentes. No nos dan los papeles porque somos negros. Es
una protesta de haitianos que llevan semanas esperan-
do que algún funcionario salga a decirles qué onda con su
trámite de refugio. La primera vez que llevé a mi mamá
a solicitar asilo éramos todos venezolanos y la escena era
típica de cualquier cola en Caracas: un hombre vendien-
do guarapo y empanadas de queso, un papel manuscri-
to con el orden de la fila, la risa de un paisano contando

©Luis Antonio Rojas, Eusebio Díaz, 29 años, originario


de San Pedro Sula, Honduras, de la serie Notas de voz
desde Tijuana, 2018. Cortesía del artista

122
un chiste en voz alta. La segunda vez éramos te, oficial, no hace falta que yo la diga. Salga y
menos comparados con los haitianos, que ocu- mírela. O será que esa desesperación en los ojos
paban ya los dos bancos de la acera, y el am- es un teatro y esos bolsos pesados no cargan
biente era ligeramente más lúgubre. La terce- huesos invisibles y esos pies resecos no tienen
ra vez ya no había venezolanos y sonaban los rastros de tierra perdida y cenizas anónimas
tambores, las calles estaban cerradas y un es- en las uñas.
cuadrón de policías federales tenía acordona-
do el edificio. Entre la primera y la tercera vez ***
pasaron dos años, los dos años que mi mamá La cosa puede ser menos trágica, como de he-
tiene esperando su trámite. Entre la primera y cho lo es. En los institutos migratorios reina la
la tercera vez cambiaron los colores de las pie- contención. Los gritos, las muertes, la violen-
les y los acentos de los solicitantes y al COVID-19 cia desmedida de los militares y funcionarios
se adjudicó todas las culpas de los retrasos. En- en Tapachula tienen su correlato silencioso y
tre la primera y la tercera vez las pancartas burocrático en las representaciones federales.
comenzaron a gritar otra cosa. Parece broma pero la genética kafkiana de las
Yo soy uno más entre los haitianos, cubanos, oficinas procrea, a la par que funcionarios im-
salvadoreños. Con más o menos privilegios, pávidos en la capital, sujetos despiadados que,
vengo a hacer mis filas para regularizar mi mil 152 kilómetros más allá, contienen a los mi-
estancia migratoria, para cambiar de domici- grantes a patadas. Nos contienen, me atrevo
lio, para notificar que me casé, para pedir que a decir, aunque no haya cruzado el Suchiate.
me hagan residente permanente porque tuve Llegué en avión cuando a los de mi país no los
una hija, para tramitar por enésima vez la re- encerraban en cuartos oscuros en los aeropuer-
novación de la tarjeta de visitante humanitario tos, ni les hacían tres o cuatro entrevistas más
de mi mamá, vengo a aguantar cuatro horas de antes de obligarlos de la manera más atenta
fila bajo el sol para que me digan qué cree, que a los retornos voluntarios, ni había que llevar
su trámite no ha salido, qué cree, que estamos cartas, pasajes de ida y vuelta, comprobantes
rebasados por tantos solicitantes, qué cree, que de domicilio y estados de cuenta bancarios a
esta oficina no se da abasto entre tanta gente una notaría para recibir una visita familiar. Yo
queriendo cruzar a la vida. Esto último no lo llegué en el último momento, antes de ingre-
dice el funcionario: eso lo digo yo para que la sar a la fila de los indeseables. Pasé todas las
declaración quede asentada, bajo protesta de trabas de la burocracia: los trámites negados
decir verdad, en las subtramas administrativas por causas cada vez más inquietantes. Su lu-
que también tiene este texto. Ellos vienen de gar de nacimiento no coincide con su lugar
la muerte. Todos los migrantes, de alguna for- de nacimiento, su segundo apellido tiene un
ma u otra, venimos de la muerte: algunos con acento que en el pasaporte no tiene, notifí-
sus marcas más visibles, otros con los muertos quese al promovente que su hija de seis meses
guardados en los bolsos, en las carpetas o en las de vida no tiene identificación oficial, notifí-
barrigas. No poder regresar no es un enuncia- quese, chingada madre al promovente, que su
do dramático ni una mentira que se dice en la trámite fue otra vez negado porque esta ofici-
entrevista ante los oficiales de la ONU. La muer- na —por no llamarle esta patria— preferiría

EN CAMINO 123 UNA LUZ AL FINAL DEL TRÁMITE


que usted no se quedara aquí, las apelaciones, roméxico tiene excelentes cupones y millas
los meses de espera, los gestores, la voluntad para viajeros frecuentes, consulte términos y
bipolar de los funcionarios. condiciones— y volver a ingresar su trámite.
Si está muy apurada para cruzar a la vida, in-
En la embajada mexicana en Los Ángeles le di- tente por otra vía: pídale a un compatriota que
jeron a mi esposa cuando todavía no era mi es- le monte un altar con pan de muerto y cempa-
posa que su trámite estaba cancelado porque un súchil y acérquese a estas oficinas el primero
funcionario en la Ciudad de México había meti- de noviembre, si es que además tiene dolientes
do un dedazo en el número de folio y señorita, que le permitan pasar sin notarías. Eso no lo
qué cree, no me permite corregirlo desde aquí. dice la funcionaria, por supuesto: eso lo digo
Tiene que volver a entrar a México como turis- yo y la boutade es copia fiel del argumento de
ta, pagar otra vez los cinco mil pesos que pagó, Coco, todos los derechos reservados. Deberían
pedir otra cita en esta honorable representación saber que queremos vivir. Deberían darse cuen-
diplomática, comprarse un pasaje aéreo —Ae- ta de que estamos muertos, como el pan. Dulces,

©Luis Antonio Rojas, Janela Ordóñez, 25 años, originaria de Colón, Honduras,


de la serie Notas de voz desde Tijuana, 2018. Cortesía del artista

EN CAMINO 124 UNA LUZ AL FINAL DEL TRÁMITE


Es mentira que cualquiera de
esos heridos sobre una manta
muertos, un poco muertos, con más o menos
en la calle no podamos ser
privilegios, arrastrando los pies o con el talón nosotros o alguno de los abuelos.
en alto, con trámites negados o visas vencidas
o millas aniquiladas por Estados fallidos o nú- peles? ¿Es la primera vez que vienes? ¿Cuánto
meros de folio que jamás servirán a nadie. De- tiempo te quedas? ¿Ya paseaste por la ciudad?
berían saberlo. ¿Deberían saberlo? ¿Qué es lo que más te gusta de aquí?

*** ***
Uno de los seis millones. Uno más de esos que Ruth y yo vemos por televisión la noticia de
huyen de la muerte. ¿Eres de Siria, de Venezue- los 55 migrantes muertos en Chiapas. Los cuer-
la, de Haití, de El Salvador? ¿Eres pandillero o pos mutilados de los viajeros, los restos espar-
refugiado? ¿Cuál es tu guerra? ¿Es verdad que cidos sobre las calles a un lado del tráiler que
todas las mujeres de tu país son putas? ¿Es explotó en una curva. No lo vemos con compa-
verdad que tu papá es un ladrón? ¿Y esa hija la sión ni con fervor político, sino con un terror
tuviste en serio o solo para que te dieran pa- íntimo. Es mentira que ella, Anastasia, yo y
peles? ¿Y tu esposa es puta también? ¿Entonces nuestras madres estamos lejos de ellos. Es men-
tu mamá y tu suegra viven juntas? ¿Son les- tira que cualquiera de esos heridos sobre una
bianas? ¿Son prófugas de la justicia? ¿Y tienes manta en la calle no podamos ser nosotros o
amigos aquí? ¿En qué trabajas? ¿Y tus amigos alguno de los abuelos —suponiendo que, por
son como tú? ¿Pero tú también eres así de po- mero truco metodológico, mi padre no esté
bre? ¿En verdad la cosa está tan difícil por allá? muerto y mi suegro mantenga su idea de cru-
¿No será que estás exagerando? ¿Y eso que lle- zar de mojado a Estados Unidos—. La distan-
vas ahí en la mano es tuyo o te lo robaste? ¿Qué cia que separa a esos cuerpos de los nuestros
es eso que traes en el bolso? ¿Y por qué no pue- es engañosa. En el destierro la virtud empáti-
des regresar a tu país? ¿No quisieras, digamos, ca tiene trazos de horror y desengaño. No es-
regresar a tu país? ¿Eres turista? ¿Tienes em- tamos para sentarnos en un panel con figuras
pleo? ¿Entonces sí te dieron el permiso para tra- públicas consternadas por la discriminación,
bajar? ¿Y no te apena haberle quitado el traba- ni para alzar la voz “en nombre de los que no
jo a un compatriota? ¿Mereces esta tierra? ¿Me la tienen” en eventos académicos con distan-
entiendes? ¿Eres pendejo o nada más estás cia crítica mineral embotellada. Estamos para
cansado? ¿Has llorado mucho o has dormido aferrarnos. Estamos para guindarnos de las
poco? ¿Fumaste mota o te cayó tierra en los paredes de este pinche tráiler invisible que
ojos? ¿Qué es eso que tienes en los pies? ¿Por pasa por curvas peligrosas todos los días. Es-
qué tienes el cuello y las manos sucias? ¿Qué tamos para recoger cada pedacito de cuerpo
es eso que se te derrama? ¿Por qué eres tan evi- esparcido en el asfalto como si fueran los res-
dente? ¿Tú eres puto también o solo ladrón? tos de una ciudad que perdimos todos. Esta-
¿Eres un gusano? ¿Eres una mariposa? ¿Eres mos para recordar y temer y repatriar a esos
un perro o un gato o un coyote? ¿Qué animal muertos y a los que sobrevivieron. Algunos
eres? ¿Qué vienes a hacer aquí? ¿Por qué bajas decidieron quedarse a esperar, pero otros pre-
la cabeza? ¿Qué traes en las uñas? ¿Y esos pa- firieron saltarse los trámites.

EN CAMINO 125 UNA LUZ AL FINAL DEL TRÁMITE


ALAMBIQUE

LO QUE REVELA UNA


REVOLUCIÓN FÓSIL
David Sepkoski
Traducción de Edith Verónica Luna

En 1981, cuando yo tenía nueve años, mi padre me llevó


a ver Indiana Jones y los cazadores del arca perdida. Aun-
que tuve que entrecerrar los ojos durante algunas de
las escenas de miedo, me encantó, sobre todo porque me
sentía bastante seguro de que el personaje de Harrison
Ford estaba basado en mi padre. Mi padre era paleon-
tólogo en la Universidad de Chicago y yo había hecho
varias excursiones con él a las montañas Rocosas, don-
de parecía transformarse en un superhéroe con marti-
llo de piedra.
Esa ilusión se desvaneció unos años más tarde, cuan-
do descubrí a qué se dedicaba en realidad: lejos de inver-
tir su tiempo en escalar peligrosos acantilados y desen-
terrar dinosaurios, Jack Sepkoski pasó la mayor parte
de su carrera profesional frente a una computadora,
construyendo lo que se convertiría en la primera base
de datos completa sobre el registro fósil de la vida. Los
análisis que hicieron él y sus colegas revelaron nuevos
conocimientos sobre fenómenos como la diversificación
y la extinción, y cambiaron la forma de trabajar de los
paleontólogos, pero su labor era lo más lejano que hay
en el mundo a la de Indiana Jones. Las historias entre-
lazadas de mi padre y su disciplina incluyen lecciones
para la era actual del análisis algorítmico y la inteligen-
cia artificial (IA), y apuntan a la manera cuantitativa en
la que “vemos” los datos.
Mi padre formaba parte de un grupo de innovadores
en paleontología que se identificaban como “paleobiólo-

Fósiles del periodo Cretácico, 1877

126
La vida ha experimentado
grandes y catastróficas extinciones
gos”, lo que significa que abordaban su ciencia
masivas al menos cinco veces
no como una rama de la geología, sino como el en la historia de la Tierra.
estudio de la biología y la evolución de la vida
pasada. Desde la época de Charles Darwin, la conjunto como Oxbridge, de sentar a los estu-
paleontología (en especial el estudio de los in- diantes y profesores en una plataforma eleva-
vertebrados marinos que constituyen la ma- da en el refectorio).
yor parte del registro) implicaba tareas des- La paleobiología analítica, basada en datos,
criptivas, como la clasificación o la correlación de la que mi padre fue pionero, se ha conver-
de los fósiles con las capas de la Tierra, lo que tido en una industria artesanal. Al igual que
se conoce como estratigrafía. Algunos paleon- en la genómica se utilizan algoritmos para
tólogos de invertebrados también estudiaban automatizar el análisis de datos, un grupo de
la evolución, pero con frecuencia estos estu- investigadores de la Universidad de Wiscon-
dios eran considerados por los biólogos evolu- sin-Madison anunció un proyecto llamado
tivos y genetistas como poco más que una “co- “PaleoDeepDive”:
lección de sellos”.
El uso de computadoras para analizar gran- [Un] sistema estadístico de lectura y aprendi-
des conjuntos de datos cambió esta imagen, so- zaje automatizado para encontrar y extraer da-
bre todo porque permitió a paleontólogos como tos de incidencia de fósiles de la bibliografía
mi padre y su colega David Raup, también de científica.
la Universidad de Chicago, sacar a la luz patro-
nes de la historia de la vida que solo surgieron El éxito de la paleobiología ha sido parale-
en marcos temporales muy largos. Una de sus lo a la llegada de la informática y el internet,
contribuciones más destacadas fue el descu- y parece un ejemplo evidente del impacto de-
brimiento de que la vida ha experimentado terminante de la tecnología en la ciencia.
grandes y catastróficas extinciones masivas Si este enfoque es tan antiguo, ¿por qué los
al menos cinco veces en la historia de la Tie- paleontólogos fueron tratados como “colec-
rra (por eso, ahora muchos se refieren a la bio- cionistas de sellos” durante tanto tiempo, y
diversidad actual como la “sexta extinción”). por qué la paleobiología moderna fue consi-
A mediados de la década de 1980, lo que derada “revolucionaria”? Las computadoras
comenzó como un pequeño movimiento ico- tienen un papel importante en esta historia,
noclasta había alcanzado un éxito bastante pero no necesariamente tan determinante
asombroso. En 1984, se presentó un momen- como parece a primera vista. Aunque Hein-
to reivindicativo cuando el genetista inglés rich G. Bronn y otros abogaron por una estra-
John Maynard Smith (notoriamente escépti- tegia analítica a lo largo del siglo XIX, esta no
co respecto al valor de la paleontología para logró imponerse. Algunos paleontólogos se
el análisis evolutivo) publicó un ensayo en la opusieron a hacer afirmaciones teóricas ex-
revista Nature en el que invitaba a los paleon- tensas basadas en lo que era (ciertamente, en
tólogos a la “mesa de honor” de la biología evo- aquella época) un registro muy fragmentario;
lutiva (una referencia a la práctica de las uni- otros rechazaron el enfoque basado en datos
versidades Oxford y Cambridge, conocidas en porque sus resultados a menudo chocaban con

ALAMBIQUE 127 LO QUE REVELA UNA REVOLUCIÓN FÓSIL


la expectativa darwiniana de un desarrollo masivas documentadas por mi padre y otros
evolutivo gradual e ininterrumpido (apuntan- llevaron a revisar la creencia darwinista de que
do en cambio a un ritmo irregular en el desa- la diversidad de la vida ha sido básicamente
rrollo de la vida). estable a lo largo de la historia geológica.
No obstante, la paleobiología moderna tuvo En segundo lugar, y de manera más gene-
éxito donde Bronn y otros fracasaron, por dos ral, la cultura ha cambiado significativamen-
razones; en primer lugar, en la década de 1970 te. Sí, las computadoras han permitido hacer
algunos biólogos (y en especial paleontólogos análisis estadísticos más veloces y potentes
como Stephen Jay Gould) se mostraron mucho que los que eran posibles con lápiz y papel, pero
más receptivos a cuestionar las conjeturas evo- lo más importante es que han cambiado nues-
lutivas gradualistas de Darwin. Gould, quien tra manera de “ver” los datos. A principios del
fue el mentor de mi padre en la Universidad siglo XIX, gráficas como las de Bronn (u otros
de Harvard, promovió la teoría del “equilibrio tipos de visualizaciones, como las gráficas de
puntuado”, es decir, la idea de que los linajes líneas) eran más o menos novedosas y su ubi-
persisten durante largos periodos con muy po- cuidad aún no estaba establecida; sin embar-
cos cambios, “puntuados” por temporadas de go, en nuestra época se da por sentado que la
evolución acelerada. Asimismo, las extinciones mejor manera de entender fenómenos com-
plejos y de gran escala consiste en “hacer” nú-
meros mediante computadoras y proyectar
los resultados en forma de resúmenes visuales.
Esto no es algo malo, pero plantea algunos
desafíos. En muchos campos científicos, desde
la genética hasta la economía, pasando por la
paleobiología, se deposita una especie de con-
fianza implícita en las imágenes y los algorit-
mos que las producen. Con frecuencia, quienes
los observan casi no tienen ni idea de cómo se
construyeron. La complejidad de las compu-
tadoras ha convertido el análisis de datos en
una caja negra, algo a lo que es difícil que los
humanos puedan echarle un ojo. Al mismo
tiempo, los informáticos como mi padre han
alcanzado un nuevo estatus cultural: aunque
no sean Indiana Jones, siguen teniendo un
tipo de poder y autoridad al que la mayoría de
nosotros no podemos acceder.

Selección de un texto publicado originalmente en Aeon el 12


de febrero de 2018. Disponible en https://aeon.co/ideas/what-
Charles R. Knight, Hadrosáuridos, 1897 a-fossil-revolution-reveals-about-the-history-of-big-data

ALAMBIQUE 128 LO QUE REVELA UNA REVOLUCIÓN FÓSIL


ÁGORA

EN DEFENSA DEL CIDE


ENTREVISTA CON LORENA RUANO
Juan Jesús Garza Onofre

El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) se


ha caracterizado por una amplia oferta educativa, sus estu-
dios sobre políticas públicas y el sentido crítico de su comu-
nidad académica. Esto ha hecho que, con el paso del tiempo,
dicho centro de investigación pública sea uno de los más im-
portantes de México. No obstante, a partir del nombramien-
to de su nuevo director, se ha desatado una ola de destitucio-
nes opacas (remociones en cargos administrativos y despidos
de investigadores) y de decisiones arbitrarias. Ante esto, la
comunidad estudiantil y docente del centro ha respondido
con una serie de protestas, como la toma de las instalaciones,
algunas marchas y cierres de avenidas.
La doctora Lorena Ruano, profesora investigadora de la
División de Estudios Internacionales, ha sido una de las prin-
cipales abanderadas de estas manifestaciones. Su larga y re-
conocida trayectoria intelectual coincide ahora con la de-
fensa de su lugar de trabajo.

¿Cómo era el contexto político cuando te decidiste a desa­


rrollar tu vida académica en el CIDE?

Cuando llegué al CIDE en el 2002, después de mi pos-


doctorado en Italia, México atravesaba por un mo-
mento muy particular en el que se buscaba revertir
la fuga de cerebros por medio de diferentes progra-
mas e incentivos gubernamentales. La visión de esta
institución brindaba una muy buena oportunidad
porque ofrecía muchísimo espacio para crear.

Manifestación de la comunidad del CIDE, 2021.


Fotografía de ©Ricardo Eloy. Cortesía del artista

129
“Para este gobierno el
control presupuestal es una
de las herramientas de dominio tes. Una de las herramientas que blindaba
político más eficaces”. el presupuesto de ciencia y tecnología de
cualquier vaivén político en México eran
En un plano personal, también me pare- los fideicomisos, y todos los que tenía el
cía que en México podía aportar más que CONACYT desaparecieron en aras de un
en el extranjero, ya que hay muchos inves- discurso simplista sobre la corrupción y
tigadores europeos que estudian su misma la austeridad. Queda claro que para este
región pero aquí no había nadie, de tal for- gobierno el control presupuestal es una de
ma que iba a llenar un hueco que hacía fal- las herramientas de dominio político más
ta y, además, tendría la posibilidad de ser eficaces.
alguien en mi campo que le pudiera servir A lo largo de los veinte años que llevo
al país. Otra cuestión bastante sugerente en el CIDE nos dedicamos a construir una
era que había posibilidades de hacer pro- reglamentación interna que le diera cier-
yectos con financiamiento externo, que ta autonomía al centro. Cuando yo llegué
es lo que yo he hecho desde hace años, no había estatuto de personal académico,
traer fondos internacionales para poder lo tuvimos que redactar. ¿Y en qué consis-
investigar. tió? En establecer las evaluaciones del per-
Tristemente, ese panorama se ha ido sonal, los términos del ingreso, promoción
deteriorando, tanto en el país en general y permanencia, en que estos estuvieran
como en el CIDE en particular. Lo cierto basados en criterios académicos, redu-
es que hemos perdido demasiados profe- ciendo la subjetividad y la verticalidad lo
sores, quizá desde el primer gran recorte más posible. Promovimos que las decisio-
en 2015, pero a partir de 2018 la fuga de nes se tomaran por cuerpos colegiados,
cerebros ha sido constante. que hubiera una comisión dictaminadora
Yo siempre he dicho, porque soy muy para evaluar el trabajo de los profesores y
crítica, que escogí la academia para poder que no fuera el director general quien lo
decir libremente lo que me da la gana. Por determinara. Durante todo ese tiempo,
eso nunca busqué algún puesto diplomá- construimos un andamiaje interno para
tico o en alguna organización internacio- blindar las decisiones del CIDE de esa po-
nal. A mí me gusta decir lo que opino, yo sible interferencia.
siempre sentí esa libertad en el CIDE. Y Lo que está pasando ahora es el debi-
ahora no, esa sensación se ha acabado. litamiento de una autonomía basada en
los reglamentos y los cuerpos colegiados.
¿Sería mejor buscar más autonomía en los cen­ Siempre ha habido cierta interferencia del
tros de investigación para que puedan perma­ poder, pero no tan cruda y no al extremo
necer ajenos a las coyunturas políticas? de saltarse los procedimientos.
Además, yo diría que sí hay una visión
Mi reflexión es que lo que se había venido muy particular de lo que es la ciencia para
construyendo en los últimos cuarenta años esta administración, una visión sesgada
se destruyó muy rápido en los meses recien- que pasa desde prohibir áreas enteras de

ÁGORA 130 EN DEFENSA DEL CIDE


Manifestación de la comunidad del CIDE, 2021. Fotografía de ©Ricardo Eloy. Cortesía del artista

investigación (como la biología genómi- que se hacía en el CIDE. Hoy vemos que esa
ca), hasta el intento de mandar a la cárcel calidad y ese prestigio también están sien-
a 31 científicos en agosto del 2020. Dichas do afectados. Además de estos principios
acciones terminan sembrando miedo en- abstractos, hemos visto destituciones de
tre la comunidad, y ese miedo no solo está colegas que actuaban de buena fe y confor-
presente en el CIDE. me a la ley, que fueron echados para cen-
surarlos. Eso genera alarma en cualquier
En ese sentido, cuando parecería que se agotan comunidad académica. No estamos ima-
los mecanismos de diálogo y las vías institucio­ ginando cosas, el director actual del CIDE
nales, ¿se podría afirmar que “el profe marchan­ dijo que suspendió las comisiones dictami-
do también está enseñando”? ¿Por qué dar un nadoras para correr a algunos “casos deli-
paso al frente y tomar el liderazgo político? cados”. No fue una decisión basada en que
estas personas no cumplieran con los re-
Porque estamos viendo amenazado nuestro quisitos de producción y docencia, es una
trabajo, su esencia, que es la libertad de ex- purga por razones políticas.
presión, la libre cátedra e investigación. Sin Y a los estudiantes —quienes realmen-
eso no podemos trabajar. Así de simple. te fueron la vanguardia de la movilización
Y también porque varios de nosotros lle- y armaron la primera marcha— nosotros
vamos muchos años construyendo este sis- decidimos apoyarlos, no habíamos pensa-
tema para mejorar la calidad del trabajo do en protestar de esa manera. ¿Para qué

ÁGORA 131 EN DEFENSA DEL CIDE


salimos a las calles?, para apoyar a nues- Por último, el CIDE había sido muy exi-
tros alumnos porque tienen toda la razón. toso en conseguir proyectos con financia-
Ellos vieron en peligro sus propios progra- miento externo, y esto también molestaba,
mas de estudios, a los profesores con los porque les daba bastante independencia a
que querían tomar clases y sus enormes los investigadores. A pesar de trabajar en
esfuerzos para entrar y permanecer en el un centro público de investigación, lográ-
CIDE. Siempre les estamos diciendo que si bamos saltar un poco la restricción presu-
no cumplen con el reglamento se tendrán puestal y tener contratos. Eso les molesta-
que ir y, de repente, llega alguien que igno- ba mucho.
ra el reglamento y a ellos eso obviamente
los alerta. Sí se percibió como una amena- ¿Por qué hoy en día se necesita más investiga­
za muy clara y contundente que esta per- ción científica de calidad en el país?
sona llegara con instrucciones de destruir
lo que encontramos como lo más valioso Porque nuestro trabajo es producir cono-
del CIDE, que es su calidad académica. cimiento, le guste o no al gobierno. Nues-
tro trabajo es educar, no adoctrinar.
¿Por qué es tan simbólico que se hayan metido El CIDE, a través de sus investigaciones
con el CIDE? científicas, tiene un prestigio enorme y eso
molesta al poder: que tengamos otros da-
Se meten con nosotros por varias cuestio- tos, que seamos críticos, que no seamos un
nes, una de ellas es que el CIDE era crítico centro invisible. Pero habría que enmarcar
en temas que le importan al gobierno por la situación dentro de una política mucho
su naturaleza política. Esto en un institu- más amplia, una política destructiva con-
to que estudia ciencias duras quizá no re- tra la ciencia que no ha construido nada
sultaría tan evidente, pero nosotros, como nuevo y que, por el contrario, lo que bus-
hacemos ciencia política y evaluación de ca es centralizar las decisiones y dotar de
políticas públicas, queda muy claro que mayor margen de discrecionalidad a las
tenemos “otros datos”. autoridades.
Además, es cierto que hay una parte de
la administración científica que ve al CIDE Que a su vez, se puede ver reflejada en otras ins­
como lo que ellos llaman “neoliberal” por- tituciones de educación superior…
que, después de la crisis de los ochenta,
durante los noventa, se reconstruyó con Por supuesto, el CIDE no es la primera ins-
una visión distinta... Yo no la llamaría titución a la que le pasa esto. Les ha ocu-
“neoliberal”, sino más bien “modernizado- rrido a otros centros públicos; entonces, lo
ra”, en el sentido de hacer una institución que es nuevo es que la comunidad entera
que cumpliera con estándares internacio- opuso resistencia. Desde un punto de vis-
nales de desarrollo científico. La idea era ta comparativo, me parece que lo que su-
crear un centro que pudiera estar entre cede es un síntoma de un patrón de corte
los mejores del mundo. autoritario bastante claro.

ÁGORA 132 EN DEFENSA DEL CIDE


PERSONAJES

SECUNDARIOS

CASSANDRA AUSTEN
¿PIRÓMANA LITERARIA O
HEROÍNA POR DERECHO PROPIO?
Gill Hornby
Traducción de Nayeli García Sánchez

Mientras que su hermana menor sigue siendo recono-


cida y amada en todo el mundo por su escritura, Cassan-
dra Austen —la primogénita y, por lo tanto, la señorita
Austen para sus contemporáneos— es conocida, si acaso,
por una sola cosa; en los últimos años de su vida espulgó
las cientos de cartas que había recibido de su querida
Jane y las quemó casi todas. Ese es el acto que define y
da a conocer la vida de Cassandra: un escandaloso epi-
sodio de vandalismo literario. Y a la mayoría de fans de
Jane Austen les resulta muy difícil perdonarla.
Pero esos fans a menudo ignoran el profundo amor y
la confianza que había entre las dos hermanas, así como
el hecho de que Cassandra era la albacea literaria de
Jane: la guardiana del fuego. Ignoran la evidencia de que,
si hubiera tenido la oportunidad, Jane misma habría
aprobado esa hoguera. Después de todo, la célebre auto-
ra era una persona profundamente celosa de su priva-
cidad, alguien que en vida eligió ser publicada de forma
anónima y no compartir su secreto con numerosos ami-
gos y vecinos, incluso cuando discutían su obra en su pre-
sencia. No cabe duda de que Cassy y Jane habrían coinci-
dido en esta decisión, como coincidieron en la mayoría
de las cosas: las novelas son suficiente. El resto no es
asunto de nadie. Y desde su punto de vista decimonó-
nico, esto parece perfectamente razonable: una dama
jamás debe atraer la atención hacia sí; eso no se hacía.
Hoy, sin embargo, nuestra insaciable cultura de las
celebridades nos coloca en una posición distinta. El éxito

John William Waterhouse, The Soul of the Rose, 1908

133
literario conlleva la fama, y la fama debe ha- Yo no sabía nada de esto cuando Cassandra
cernos compartir. Si amamos tus novelas, en- Austen entró a mi vida. Eran inicios de los no-
tonces queremos saber todo sobre ti: ¿Qué te venta, recién nos habíamos mudado al pueblo
inspiró? ¿En quién está basado ese personaje? inglés de Kintbury, en West Berkshire, y una de
¿Dónde, cómo y por qué escribes? Queremos las primeras cosas que nuestros nuevos veci-
saberlo todo. Jane Austen es una de las autoras nos mencionaron —junto a cómo encontrar al
más queridas de todos los tiempos y aun así, carnicero y al panadero— fue que nuestra casa,
gracias a Cassandra, sabemos muy poco de ubicada en el sitio de la vieja vicaría de Kint-
ella. Y guardamos resentimiento hacia la her- bury, guardaba una relación con las Austen.
mana que sobrevivió. Imaginen si pudiéramos Al principio no estaba segura de que fuera
leer todas esas cartas: ¡Quién sabe qué chis- gran cosa. Como una citadina ignorante, su-
me jugoso se esfumó! En la historia de nues- ponía que la mayoría de las residencias parro-
tra bendita Jane, Cassandra es la malvada. quiales tenían alguna conexión con las Aus-
ten. Después de todo, ¿no es eso a lo que Jane
se dedicaba: a codearse con el clero y tomar
el té?
Pronto supe que, de hecho, la geografía de
Jane Austen estuvo bastante restringida y la
vicaría de Kintbury era en efecto un punto de
referencia significativo dentro de su cartogra-
fía personal. Una familia de apellido Fowle vi-
vió aquí durante 99 años y le dio tres vicarios
al pueblo, el segundo de los cuales era un gran
amigo del padre de Jane. La relación se hizo más
profunda cuando el reverendo Fowle envió a
sus cuatro hijos a ser instruidos por George
Austen en su rectoría de Steventon. Los Fowle
se alojaban ahí la mayor parte del año y crecie-
ron junto con las Austen como una camada de
cachorros. Entre Cassandra y Tom Fowle se
desarrolló una relación especial. Para deleite de
todos, anunciaron su compromiso. Pero la tra-
gedia los alcanzó cuando Tom murió de fiebre
amarilla durante una expedición en el Caribe.
Apenas cumplidos los 24, Cassy se hundió en
el luto. Nunca se casó. Fue un acontecimiento
que le dio un giro incluso a la vida de Jane.
La vicaría Fowle fue demolida en 1859 y la
casa en la que ahora vivimos se construyó en
James Sant, A Thorn amidst the Roses, 1887 su lugar. Sin embargo, es el mismo trazado,

PERSONAJES SECUNDARIOS 134 CASSANDRA AUSTEN


el sótano es el original, el jardín y la vista se compartían las mismas bromas: “De verdad
mantuvieron. La imagen de Cassandra empe- que eres la mejor escritora cómica de tu épo-
zó a obsesionarme: aquí, con su prometido en ca”, dice la mejor escritora cómica de su época.
la última Navidad que pasaron juntos; allá en la La joven Jane claramente admira a su hermana
puerta, viendo su carruaje alejarse de ella en mayor: “No prosperaré si me alejo de tu guía”.
la última mañana que compartieron. Su his- Jane la ama: “Cuida de tu precioso ser” y, hacia

Jane Austen era muy consciente de los tropiezos de


los demás, pero mantenía a Cassandra en un pedestal.

toria es la de una mujer joven, bella y astuta el final, ese amor llega al grado de la dependen-
que amó y fue amada, pero cuya suerte se vio cia: “Me enfermé cuando te fuiste por el mero
alterada por un cruel giro del destino; es decir, hecho de que te habías ido”.
un tema clásico de la ficción del siglo XIX. Es Como es sabido, Jane Austen era muy cons-
también la historia de millones de mujeres ciente de los tropiezos de los demás, pero man-
como ella —de vidas tan restringidas, forza- tenía a Cassandra en un pedestal. Y eso ya es
das a abrirse camino con poco dinero y pocas decir algo. A partir de ahí, decidí que yo la ama-
opciones— que de alguna manera hallaron ba también... Y, sin embargo, cuando leemos
propósito y sentido: suyas son las voces silen- las memorias de la familia emerge una ima-
ciadas a través del tiempo que siempre he que- gen diferente. Las sobrinas y sobrinos pare-
rido escuchar. cen recordar a otra Cassandra. En donde Jane
Sin embargo, aún me encontraba lejos de ver encontró ingenio y humor, ellos solo vieron
esto como una novela. Hasta que fui comisio- amargura. Mientras Jane pensaba en su her-
nada para escribir una biografía de Jane Aus- mana como alguien superior, para ellos dejaba
ten dirigida a un público infantil y, por pri- mucho que desear; apenas lista, comparada con
mera vez, empecé a estudiar la historia de la genialidad de Jane; sensible hasta la abu-
Jane, no solo sus personajes. Al hacerlo, me rrición, mientras que Jane era tan divertida.
fue cautivando más y más la elusiva figura de Me descubro resentida con ellos por soltar
Cassandra. De las 160 escasas cartas de Jane estos juicios.
Austen que han llegado a nosotros, la mayoría ¿Cómo podría reconciliar las contradiccio-
están dirigidas a su hermana. Y a pesar de que nes entre estos testimonios? La primera razón
no conservamos ninguna de las respuestas y la más obvia es la edad. Jane murió en la cima
—y sabemos que estas son solo las que Cas- de sus capacidades: tenía solo 41 años y recién
sandra nos permitió ver—, aun así nos queda había terminado Persuasión. Su muerte fue un
una imagen definida de ambas hermanas. golpe terrible para la familia entera. La pobre
Escuchamos los juegos entre ellas: “Me es- Cassandra, por otro lado, cometió el error de
toy volviendo muy extravagante y gasto todo arrastrarse hasta los setenta —sin duda ten-
mi dinero, y lo que es peor para ti, me he es- dría ya algunas barbas, diría “Uff” al levantar-
tado gastando el tuyo también”. Sabemos que se de la silla y se habría vuelto un poco gruño-

PERSONAJES SECUNDARIOS 135 CASSANDRA AUSTEN


na—. Entre más me acerco a cierta edad, más ca estuvo cerca de ser una buena prospecta:
simpatizo con ella. no tenía dinero, no era más guapa que el pro-
Pero la causa más obvia del conflicto es el medio y podía llegar a ser muy rara y exigen-
efecto distorsionador de la fama. Todas las fa- te. De haber encontrado marido, no hubiera
milias, en especial las grandes, como la de los sido ningún Mr. Darcy. Su vida hubiera sido
Austen, desarrollan sus propios ecosistemas: dura, llena de embarazos riesgosos y dificul-
hay un orden jerárquico, cada miembro tiene tades domésticas. No habría tenido tiempo de
su posición. No obstante, cuando solo uno de escribir más que una carta.
los integrantes alcanza la fama, el ecosiste- Pero junto a su hermana solterona, Jane en-
ma entero se trastoca. El mundo te escudriña contró estabilidad. Cassandra recibió una pe-
y saca sus propias conclusiones. Y aquí tam- queña herencia; Jane no tenía nada de nada.
bién encontré una conexión. Mi hermano, Nick Cassandra lidió con los cambios de humor de
Horn­by, y mi esposo, Robert Harris, ambos al- Jane, la animó y se tomó su escritura de forma
canzaron el éxito literario en sus treintas. ¡Na- extremadamente seria. A partir de que su her-
die se sobresalte! Somos bien conscientes de mano rico —por fin— les dio una cabaña en
que ninguno de los dos está de forma alguna Chawton, Cassandra se hizo cargo de la casa
cerca del nivel de Jane. Aun así, a menudo me para que Jane pudiera dedicarse a trabajar.
entretienen —y a veces me irritan— las su- Ella fue la partera de las novelas de Jane y se
posiciones hechas por los que no pertenecen sintió tan orgullosa de ellas como si fueran su
a nuestro círculo. Si no eres la famosa te toca descendencia. Cuando Jane cayó enferma, Cas-
ser la fracasada. sandra se entregó a encontrar un remedio. Y
Cassandra era una buena mujer, y para los cuando finalmente todo acabó, Jane murió en
Austen era la hija mayor ejemplar: la más sus brazos.
guapa, la más confiable y eficiente, un orgullo Esos sobrinos y sobrinas maleducados —y,
y un pilar para su madre, una mentora para en efecto, todos los fans de Jane Austen— de-
la más joven y juguetona Jane. Formó la pa- berían arrodillarse en gratitud. Pero pobre Cas-
reja perfecta con Tom Fowle, a la edad ideal. sandra. Ella solo puede llegar a ser percibida a
Ella habría de ser una excelente esposa de vi- la luz de la estrella de Jane: la hermana menos
cario, una buena madre. Cuando se le cerró interesante, la malvada pirómana que destru-
esa posibilidad, se convirtió en la ayudante yó todos los secretos de nuestra amada Jane.
de la familia entera. Estuvo allí en todos los Ya es hora de que reciba el reconocimiento
nacimientos y velorios. Entregó su tiempo de que merece. Personalmente, le estoy agrade-
forma desinteresada e incansable. cida por haber quemado esas cartas y generar
Y eso no es todo. Si valoran las novelas de huecos en su historia. Me dio el material para
Jane Austen, entonces deberían valorar a Cas- mi propia novela: ¿qué fue exactamente lo que
sandra. Ella fue crucial para el desarrollo de Cassandra quiso ocultar?
Jane como escritora. Porque si Cassandra se
hubiera casado con Tom Fowle, entonces su
Traducido de “Cassandra Austen: Literary Arsonist, or a Heroine
hermana también hubiera tenido que casarse
in Her Own Right?”, LitHub, 1 de mayo de 2020. Disponible en
(¿si no, qué hubiera sido de ella?) Y Jane nun- https://bit.ly/3J6ZQAH Se reproduce con autorización.

PERSONAJES SECUNDARIOS 136 CASSANDRA AUSTEN


OTROS

MUNDOS

SUBRROGACIÓN
¿MILAGROSA?
Marisol García Walls

En 2019 una hemorragia me llevó al hospital y, desde


entonces, mi salud ha empeorado considerablemente.
No tengo nada grave, pero con 32 años me falla todo. La
situación del medio cultural a raíz de la pandemia la sabe
el mundo entero: si antes era complicado encontrar tra-
bajo, ahora es mucho más difícil. Mi último semestre en
la maestría coincidió con el primero del confinamiento.
Me mudé a otra ciudad donde no conozco a nadie. Y llevo,
pues, dos años sin un trabajo fijo. Los medicamentos
que consumo son más caros que la cantidad que pago
de renta, así que mensualmente desaparece la mayor
parte de mis ingresos.
En diciembre escribí un post en redes sociales donde
mencioné que necesitaba ocho mil pesos para pagar
unos medicamentos; me quejé de la falta de oportuni-
dades, del desamparo del sistema médico y expresé mi
tristeza frente al sentimiento de haber hecho todo lo
que me dijeron que tenía que hacer para sortear la vida
adulta —estudiar, aprender idiomas, trabajar “desde aba-
jo” en varias ocupaciones— y, aun así, sentirme absolu-
tamente desprotegida: la precariedad no solo es una con-
dición del trabajo, sino también del ánimo.
A la mañana siguiente, cuando abrí Facebook, di con el
anuncio: la imagen de una mujer embarazada, vestida con
un suéter gris de rayas, su cara recortada por el encua-
dre. Una mujer sin rostro, que abraza su vientre con las
dos manos, ocupando el tercio derecho de la fotografía.
Detrás de ella, fuera de foco, pero sentada en un sillón
elegante, se encuentra una pareja joven, dos personas son-

Will Barnet, Pregnancy, 1938. ©Smithsonian American Art Museum

137
©Cristina Llanos, Ejercicios de preparación al parto, de la serie El Pacto Secreto. Cortesía de la artista

rientes, bañadas por la luz del sol. “Tus sueños el dinero de forma urgente? ¿Y si yo no tuviera
se pueden convertir en realidad”, decía el anun- una licenciatura y una maestría, una familia
cio. “Miracle Surrogacy apoyará a cada madre estable y las redes de apoyo y cuidado que he
subrogada con un monto de $13,500 a $18,000 tejido con mis amigas? ¿Qué haría esa otra yo,
USD por el tiempo y esfuerzo […]”. Esa misma entonces, si se le presentara la oportunidad de
tarde, el algoritmo arrojó otro anuncio: ser donadora de óvulos o madre subrogada?

¡Conoce a algunas de las nuevas donadoras de ***


óvulos VIP! Estamos orgullosos de reclutar y fil- Ubicada en Estados Unidos —pero con sedes
trar a todas nuestras donadoras, incluidas va- en Cancún, la Ciudad de México y Praga— la
rias que son modelos profesionales de Europa, empresa Miracle Surrogacy, LLC se anuncia
Colombia y, por supuesto, México […] ¡Visítanos como una clínica de fertilidad que ofrece ser-
[…] y presiona en “Empezar tu viaje como madre vicios como preservación de esperma, dona-
subrogada” para comenzar hoy! ción de óvulos y reclutamiento de mujeres dis-
puestas a ejercer maternidades subrogadas.
No puedo asegurar qué fue lo primero que La compañía, fundada y operada por Brian y
sentí, pero me sorprendió que no fuera, inme- Henry Yaden, ofrece servicios “legales, dispo-
diatamente, el rechazo. Dieciocho mil dólares, nibles para clientes LGBTQ, así como para pa-
por un lado, no me pareció tanto dinero para lo rejas heterosexuales, solteros/as, y clientes
que involucra gestar —y después dar en adop- con VIH+”.1
ción— a un niño, pero tampoco me parecía una La gestación subrogada comenzó a popu-
cantidad despreciable. Pensé qué haría yo con larizarse en la década de 1970 en Estados Uni-
dieciocho mil dólares. Me imaginé que me re- dos. Primero a través de la inseminación ar-
chazarían, seguramente, por problemas de sa-
1
Miracle Surrogacy (s.f.), “FAQ” en Miracle Surrogacy. Where
lud. Pero, ¿y si no? ¿Y qué pasaría si yo fuera Miracles are Delivered. Disponible en https://miraclesurrogacy.
una mujer más joven, más sana y necesitara com/frequently-asked-questions/

otros mundos 138 Subrrogación ¿milagrosa?


¿Qué llevaría a una mujer de mi
edad a considerar la gestación
tificial y más tarde, desde 1980, mediante la
subrogada [...] como una solución a
fecundación in vitro. Frente a la inseminación sus problemas económicos?
artificial, la fecundación in vitro abrió un nuevo
panorama al eliminar las controversias lega- marido (!), haber tenido al menos un hijo vivo
les, dividiendo el concepto de maternidad bio- y tener buenas condiciones de salud. El pago
lógica en dos: la madre gestante y la madre se corresponde con un tabulador discrecional,
genética. Mientras que en la inseminación ar- que aumenta o disminuye de acuerdo con el
tificial la madre gestante y la genética son la cumplimiento de otros requisitos, la mayoría
misma persona, la fecundación in vitro permite asociados a un fenotipo específico. Los cuestio-
que los óvulos de una mujer sean fecundados narios suelen preguntar por el color de pelo na-
con el esperma de un donante. Los embriones tural, el color de piel, de ojos y pedir fotografías
que resultan de este proceso son transferidos de cuerpo completo para corroborar el peso y
posteriormente al vientre de la madre gestan- la estatura.
te, que no tiene una relación genética con el Algunos ejemplos de anuncios que leí forman
niño. Precisamente, esta ausencia de relación parte de la etapa de reclutamiento y son una
genética entre el niño y la madre gestante es mirada al mundo en el que se mueven estas pe-
lo que pretende reducir los problemas legales ticiones. La usuaria VX en el grupo Trabajo en
derivados de la filiación. Barcelona sin papeles: “La clínica de repro-
Cuando decidí perseguir esta investiga- ducción asistida busca donantes de óvulos […].
ción, lo hice con una pregunta en mente: ¿qué De momento buscamos fenotipo europeo, asiá-
llevaría a una mujer de mi edad a considerar tico y afro”; A. A. en Donantes de óvulos Gua-
la gestación subrogada o la donación de óvu- dalajara MX: “Busco donante de óvulos para
los como una solución a sus problemas eco- México ojos verdes no mayor a 30 años peso
nómicos? La aclaración que Facebook ofreció acorde a estatura urge”. Las condiciones tur-
en cuanto piqué en la pestaña Por qué ves este bias en las que operan las empresas de ferti-
anuncio, solo ofrece una respuesta parcial: el lidad se tornan mucho más oscuras en cuan-
anuncio muestra a personas que “establecie- to aceptamos que esta práctica no solo se da
ron su situación sentimental como soltero(a), en el marco de empresas multimillonarias,
se comunicaron en español, y establecieron el sino también, como en muchos otros rubros,
género en mujer y la edad entre 25 y 35 años”. existe un mercado paralelo en las redes socia-
Estas características están definidas en mi per- les y en grupos informales donde las personas
fil de Facebook, quizás desde la preparatoria, intercambian información, servicios y bienes.
cuando abrí la cuenta, pero es la primera vez Por supuesto, existen clientes con requerimien-
que veo un anuncio de este tipo. tos especiales: encontré la petición de una pa-
Para ser reclutada por una empresa que se reja en Texas que busca a una mujer que no esté
dedica a la gestación subrogada, el primer vacunada contra la COVID-19 y que esté dispues-
paso es llenar un formulario con los datos de ta a no inmunizarse durante el embarazo.
contacto e información personal. En varias Sobra decir que el proceso, tanto para do-
empresas los requisitos son los mismos: no nación de óvulos como para gestación subro-
estar casada o tener aprobación por escrito del gada, no es tan sencillo como prometen las

otros mundos 139 Subrrogación ¿milagrosa?


clínicas. En ambos casos implica una serie de Las mujeres pierden también la capacidad
tratamientos hormonales que detienen la mens- para decidir sobre el propio cuerpo cuando los
truación y luego la sincronizan con un calenda- tamices genéticos muestran algún problema
rio de procesos médicos. Durante este periodo, (lo cual implica un aborto y la repetición del
es necesario tener una disponibilidad de tiem- procedimiento) o cuando aparece la posibili-
po completo, pues las inyecciones hormonales, dad de un embarazo gemelar.
las valoraciones médicas, controles de sangre y Conforme avanzo en mi investigación me
controles ecográficos se realizan en momen- doy cuenta de que tampoco se trata de un tra-
tos específicos para garantizar la efectividad bajo particularmente lucrativo. Entre las cua-
de las intervenciones sobre el ciclo natural. renta semanas que dura un embarazo, los die-
Intenté averiguar si existía algún grupo de ciocho mil dólares, el tope máximo prometido,
mujeres que ofreciera acompañamiento en esta dan un promedio de 450 dólares por semana,
etapa, pero, hasta ahora, no encontré ninguno. es decir, 64.2 dólares al día y 9.2 dólares la
El vacío de información que existe en cuanto a hora. En México y muchos países del sur glo-
la experiencia real de las madres subrogadas y bal esto puede parecer bastante, pero en Es-
donantes de óvulos es reemplazado, en el ima- tados Unidos esta cantidad es menor que el
ginario de los padres adoptivos, por una serie salario mínimo en la mayoría de los estados.3
de clichés morales que presentan a estas mu-
jeres como chicas altruistas y desinteresadas, ***
que tienen el deseo de “ayudar a completar” La reflexión me obliga a admitir que quizás la
otras familias. En este sentido, el contrato fir- donación de óvulos o la gestación subrogada
mado entre la donante, los padres y la agencia no es, en mi caso personal, la única opción dis-
ayuda a eliminar las reservas que usualmen- ponible para aumentar mis ingresos. Lo cier-
te se tienen en contra de esta práctica. to es que las madres subrogadas tampoco son
Con frecuencia, el contrato se convierte tam- el estereotipo de mujer que se tiene en el ima-
bién en una forma de perder la capacidad de de- ginario colectivo. En un mundo postpandémi-
cisión sobre el propio espacio y la vida personal. co en el que el capitalismo trafica con los cuer-
Para paliar las angustias de los padres de inten- pos y las mentes, el cuerpo es una trinchera
ción, Miracle Surrogacy asegura lo siguiente: sobre la cual se libran las batallas. Por lo tan-
to importa, más que nunca, marcar los lími-
Visita[mos] a las madres en su domicilio, sin anun- tes en contra de su explotación.
cio previo, a lo largo de su embarazo. Hacemos esto
de una manera amable, que no es opresiva. Les lle-
vamos ropa de maternidad u otros regalos y vi-
3
US Department of Labor, “Consolidated Minimum Wage
taminas o suplementos para asegurarnos de que Table”, Wage and Hour Division. 01/01/2022. Disponible
todo se ve bien en su casa, demostrándoles cuán- en https://www.dol.gov/agencies/whd/mw-consolidated

to las queremos y que nos importan. 2

©Ricardo Cavolo, La Fuerza,


2
Miracle Surrogacy, art. cit. Tarot del Fuego, 2016. Cortesía del artista

otros mundos 140 Subrrogación ¿milagrosa?


CRÍTICA
MAMÁ DESOBEDIENTE
ESTHER VIVAS

MATERNAR EN SOCIEDAD
Elvira Liceaga

Mis senos vacíos caen gelatinosos, los pezones ahora demasiado rela-
jados apuntan hacia abajo y a los lados. A cada rato los levanto con las
palmas de mis manos para calibrar su peso, los presiono para saber si
han vuelto a llenarse. No han producido leche desde la última vez que
amamanté a Nico, hace dos días. Es como si fueran ellos, mis preciosos
y sabios senos, quienes hubieran tomado la decisión radical de destetar.
Aquel día por la noche lloré un poco al despedir ese vínculo mamífero
con mi hija. Los días siguientes tengo mareos en los que pierdo por un
instante la visión y una antigua pero nueva sensación de no saber quién
soy ahora. Supongo que la total recuperación de mi cuerpo es la última
Capitán Swing, etapa de la transformación maternal.
Madrid, 2019 Nadie me habló de los bajones de oxitocina después de amamantar,
como nadie me habló, un año y medio antes, de la obstrucción de los
conductos de la leche o del dolorosísimo cambio de piel del pezón. El
cuerpo materno es información clasificada. Casi nadie quiere hablar
de senos si no es desde el erotismo y, sin embargo, también confortan
y alimentan bebés.
Hace unas semanas me saqué las chichis para amamantar a Nico
en una presentación: la vida misma aconteciendo en el escenario. Una
que otra persona dejó de mirarme a los ojos y de escuchar mis palabras,
y mi propia madre, militante de la Liga de la Leche Internacional y quien
luchó por su libertad a su manera, me juzgó de indiscreta.
La sociedad, dice Esther Vivas en Mamá desobediente, es la que debe
adaptarse a la lactancia y no la lactancia a la sociedad. No solo se refiere
a que amamantar es también ejercer nuestra sexualidad, a pesar de los
mecanismos históricos para controlar el cuerpo y la sexualidad de las
mujeres, tenemos derecho a hacerlo donde sea y frente a quien sea sin
sentirnos de ninguna manera en desventaja, sino también a que nada
debe impedirnos producir leche; separar al bebé de la madre inmedia-
tamente después del nacimiento, por ejemplo, dificulta su producción
y “merma la autoconfianza”. Cualquier mujer que haya amamantado
conoce el desafío psíquico y moral que supone aprender a hacerlo y
mantenerlo. Los tiempos injustos de la baja maternal y las dinámicas

142 CRÍTICA
del trabajo asalariado, especialmente crueles para madres con pocos
recursos, tampoco favorecen la lactancia.
Cuando nació Nico las asesoras de lactancia del hospital me presio-
naron para alimentarla con fórmula porque no produje leche de inme-
diato. Nos separaron al nacer y ahora, en retrospectiva, creo que no fue
necesario. Yo estaba ahí postrada en la cama, sin haber dormido ni un
minuto en dos días, después de horas y horas de arduo trabajo de parto,
sin poder mover las piernas por la cesárea, haciendo a un lado mi sen-
sación de fracaso porque no pudo ser un parto natural, otro maldito
dogma; malabareando ese nuevo amor, ese nuevo estado de alerta, a
Nico recién nacida hambrienta en brazos, tratando de enchufármela
para que la succión de sus labios estimulara mi producción de leche y
esas mujeres sin paciencia, a las que recuerdo con rabia, me regañaban.
Yo había leído en Mamá desobediente que marcas como Danone sobor-
naron a doctores para favorecer con mentiras el negocio de la leche ar-
tificial, que Nestlé incluso pagó a jóvenes para que se disfrazaran de en-
fermeras y convencieran de puerta en puerta a las madres de que la leche
materna era peligrosa para los bebés. Eso fue hace años, pero los chan-
chullos y la desinformación continúan. Yo quería alimentar a Nico, sabía
que el calostro es tan nutritivo que incluso se considera la primera vacuna.
Cuando he citado este libro en la radio para hablar de lo sofisticada
que es la leche materna porque se adecua a las necesidades del bebé re-
cibo ríos de mensajes de asombro. Si el cuerpo de la madre detecta en
la baba que los bebés dejan en los pezones que están a punto de enfer-
marse, produce una leche con más anticuerpos para fortalecerlos. La
leche materna no tiene la misma composición por las mañanas que por
las tardes, la primera les ayuda a despertar y la segunda a dormir. En
Mamá desobediente, que se ha convertido en una suerte de biblia para mí,
también aprendí que la lactancia es un acto casi anárquico de sobera-
nía alimentaria. Y ha sido una satisfacción amamantar una y otra vez en
público, especialmente después de haber leído sobre las tetadas, protes-
tas donde un montón de lactivistas dan el pecho en lugares públicos
como museos o cafeterías, de donde han corrido a mujeres por “sucias”.
Ese rechazo a los procesos naturales es evidente en el trabajo. El ideal
rancio de que mujeres y hombres somos iguales niega las necesidades
específicas de las mujeres y, concretamente, de quienes maternan, por-
que el modelo de trabajador es uno: el hombre blanco de clase media o
media alta que puede trabajar ocho horas al día o más sin pausar para
cocinar, alimentar a sus hijes, cambiarles el pañal. Por eso no creo que
en igualar esté la igualdad.

CRÍTICA 143
La inclusión teatral de las oficinas suma a las madres a los ritmos de
trabajo con medidas más bien perjudiciales. Así como las salas de lac-
tancia nos esconden detrás del sacaleches, dice Vivas, está “nuestra to-
tal supeditación a unas políticas de empleo injustas que hemos acaba-
do normalizando”. Y como muchísimas madres en todo el mundo, me
pregunto de qué manera de veras pueden incluirnos en una cultura la-
boral que tan poco ha cambiado desde la Revolución industrial: el ob-
jetivo de este sistema económico no es la vida de las personas. Estamos
hartas de que nos digan que nos incluyen cuando en realidad lo que
hacen es tolerarnos. Estamos hartas de ponernos al corriente. Nece-
sitamos otro sistema porque en este las mujeres ocupan solo el 7 por
ciento de los puestos directivos en México y el 64 por ciento de esas
directoras no tiene hijes. ¿Queremos, entonces, trabajar en estas em-
presas? ¿Es ahí y así, hacia arriba y no hacia los lados, solas y no juntas,
donde queremos crecer? La brecha salarial entre mujeres con hijes y
sin hijes es del 20 por ciento en promedio. Si miramos hacia abajo, don-
de están las mujeres sin educación, sin redes familiares ni apoyos fi-
nancieros, vemos madres que son empujadas a la pobreza.
¿Dónde está nuestra ira? ¿Por qué no incendiamos la oficina de nues-
tros empleadores? Porque no tenemos tiempo. Queremos alimentar
y criar a nuestres hijes. Estamos física y mentalmente cansadas, tam-
bién estamos tristes porque nos sentimos traicionadas. ¿Cuáles son los
privilegios que reciben las mujeres en el poder para negociar su incon-
formidad? ¿Con qué incentivos olvidan que algunas de nosotras nunca
obtendrán aquello que a ellas les permite trabajar en un sistema estruc-
turado como si les hijes no existieran? La maternidad nunca debería ser
un obstáculo. La maternidad nunca debería ser una herramienta para
la desigualdad.
Se aplaude muchísimo a la primera ministra de Nueva Zelanda, quien
al convertirse en madre no paró. Pero yo no puedo celebrar el no parar.
Ninguna mujer debería sentirse presionada por aspirar a poder mater-
nar y trabajar como lo hace una jefa de Estado. Si ese es nuestro non
plus ultra no solo muchas mujeres nunca ascenderán profesionalmen-
te, sino que la inmensa mayoría se quedará abajo, cada vez más abajo.
Creo que muchas de nosotras hemos fracasado en la lucha equivocada:
cambiar una organización social que supone que nos quedaremos en
casa a criar o que renunciaremos a los cuidados para trabajar. Mamá
desobediente nos invita a preguntarnos qué significa maternizar la so-
ciedad: pausemos, construyamos economías subvertidas que cuiden
la vida.

144 CRÍTICA
Weaver Hawkins, Mother and Child, 1925. ©National Gallery of Australia

En Mamá desobediente Esther Vivas demuestra que hay formas poco


explícitas de la violencia contra las mujeres y específicamente de la
violencia contra las madres, y todas tienen que ver con las jerarquías
económicas. Cuando era joven fui voluntaria en un albergue para em-
barazadas. Muchas de ellas eran adolescentes, muchas de ellas fueron
abusadas, casi siempre por un familiar o un empleador; muchas de ellas
no querían ser madres pero no se atrevieron a abortar, tal vez porque
sus familias las rechazarían, tal vez porque el doctor les puso peros,
como también me sucedió a mí a casi quince años de la legalización del
aborto en la Ciudad de México. Muchas de las mujeres en el albergue sí
querían ser madres pero dieron a sus hijes en adopción porque no veían
la posibilidad de alimentarlos. ¿Qué tiene que ver el Estado con la depre-
sión posparto de una mujer que se ve obligada a renunciar a su hije?
¿Qué malas prácticas favoreció o permitió durante su embarazo, parto,
puerperio o crianza? Pensemos también en las madres migrantes, las
que tendrán que maternar desde lejos y buscan una red independiente
de cuidados que proteja a sus hijes cuando ellas no estén, y en las que
migran con hijes, porque así de peligroso es el lugar de origen, y nece-
sitarán ayuda en el camino y el destino.
Una amiga me recomendó Mamá desobediente apenas le dije que es-
taba embarazada. Me sentí invitada a una secta. Ser madre me ha hecho

CRÍTICA 145
sentirme, como nunca, parte de una minoría. También me ha hecho sen-
tirme olvidada por los feminismos, pero al mismo tiempo, me ha inspi-
rado como nunca en la lucha de todas las mujeres. Creo que en la lucha
por maternar dignamente hay una lucha universal. Leí el libro en el ce-
lular porque hace un par de años no se conseguían ejemplares físicos
en Mé­xico. En cuanto tuve uno busqué algunos fragmentos esenciales
para mí, como la historia de cuando las parteras fueron primero acusa-
das de brujas, después desplazadas por la medicalización y se perdió

una de las formas más antiguas de solidaridad femenina. El cuerpo de las


mujeres pasó de estar históricamente subordinado a criterios religiosos a
ser controlado por el saber técnico-médico-mercantil.

O sobre la ambivalencia:

Se puede vivir en la euforia más absoluta, sentir un amor incondicional por


el crío, y al mismo tiempo estar agotada y harta con el trabajo de cuidados
que requiere.

Ahora veo el libro a la venta en toda Latinoamérica, pero me dan ga-


nas de fotocopiarlo y regalarlo en los semáforos. Imprimiría sus capí-
tulos en las marquesinas de las paradas del metro y en el reverso de
las cajas de cereales. Lo llevaría a los congresos de ginecología y a los
círculos feministas. Le he dado este libro a mis amigas embarazadas
y no embarazadas, a mis amigos empleadores y a los que serán padres.
Este libro me provoca leerlo en las plazas con un altavoz.
Mamá desobediente contrapone los afectos a las convenciones so-
ciales, los datos duros de la ciencia contra la religión, la medicalización
y la política. No se habla lo suficiente de cómo se siente una mujer a la
que no dejan abortar, cómo se siente una mujer que gestó de manera
subrogada, cómo le afecta al bebé. ¿Sabíamos que la mujer gestante es
capaz de cambiar genéticamente al bebé? No se puede legalizar la bio-
logía ni la sensibilidad. La investigación de Esther Vivas, colmada de
cifras alarmantes, se imbrica con su experiencia personal. Cuenta que
cuando destetó hizo con su hijo una fiesta con un pastel, cuenta cómo
fue acercarse a los procesos de fertilización y confiesa: “Nunca había
compartido tanto con unas mujeres con las que había hablado tan poco”.
Cuenta y se queja y nos invita a romper el silencio juntas. Leer este libro
ha sido el primer paso para muchas de nosotras. Es sin duda una lectu-
ra revolucionaria. No solo es informativo y filosamente crítico, es una

146 CRÍTICA
compañía que nos invita a compartir nuestros propios procesos para
que ninguna madre luche sola. Porque la gran apuesta de Mamá des-
obediente son las redes de apoyo donde nos abrazamos, nos damos
fuerza, pero también compartimos responsabilidades, criamos en co-
munidad, cuestionamos los sistemas que nos han excluido para imagi-
nar y apostarle a otros nuevos.

SOBRE EL CINE DE LARISA SHEPITKO


LA CARNE Y EL MILAGRO
Karina Solórzano

Ahora sé cómo caen las personas,


cómo, debajo de los párpados, asoma el miedo,
cómo el sufrimiento pone en las mejillas
duras páginas de escritura cuneiforme.
Anna Ajmátova

1. La carne
En una secuencia de La ascensión (Voskhozhdeniye, 1977) de Larisa She-
pitko, dos partisanos soviéticos buscan comida. Uno de ellos encuen-
tra una oveja; el otro, Sotnikov, es herido en la pierna por una patrulla
nazi. La cámara enfoca primero la pierna que sangra y luego el brazo:
Sotnikov intenta darse un tiro para no ser atrapado vivo, un instante
después desiste del suicidio; vemos entonces un primer plano de su
rostro, de su mirada, como si aceptara la certeza del destino próximo.
Se trata de un horror similar al que refiere Anna Ajmátova en “Ré-
quiem”. La poeta rusa permaneció diecisiete meses en las puertas de
una prisión en Leningrado a la espera de noticias de su hijo, allí cono-
ció a otras madres que compartían su desesperación. Ese es el horror
que describe en su poesía.
Es también el horror que está presente en Ven y mira (Idí i Smotrí, 1985)
de Elem Klímov, esposo de Shepitko: el miedo y la angustia contenidos
en una mirada, en el primer plano de unos ojos que parecen mirarnos.
Imágenes que nos miran y que, ante lo inimaginable, muestran algo.
Ante el totalitarismo, el cine y la poesía. Imágenes y palabras para que
no olvidemos.
Pero, ¿cómo mostrar?, ¿cómo filmar aquello que parece irrepresenta-
ble? En La imagen justa: cine argentino y política, Ana Amado escribe:

CRÍTICA 147
las tensiones entre vida y muerte, entre presente y pasado, entre rastro y
memoria, solo pueden conjugarse en el marco de una estética límite o más
bien de una ética de la imagen.

Ante la exhibición obscena y cotidiana de la violencia, señala Amado,


desplazar la imagen al borde del relato y mostrar. Ante el horror, obli-
garnos a abrir los ojos, a mirar, pero también a poner la carne, a dotar las
imágenes de una materialidad que las haga perdurar en la memoria,
convertirlas en un réquiem de cuerpo presente, en un homenaje vívido.

2. Réquiem
Larisa (1980) es el homenaje de Klímov a Shepitko. Compuesto por imá-
genes de archivo y fotogramas de películas de la directora, Larisa une
vida y obra de la cineasta como resultado de la búsqueda de Klímov por
tenerla siempre presente. Y es que revisar la filmografía de la directora
implica percibir una especie de aura luctuosa; sobre todo en su última
película, Adiós a Matiora (Proshchanie, 1983), inconclusa a causa de un ac-
cidente automovilístico en el que Shepitko murió junto con varios inte-
grantes del equipo de filmación. Según los testimonios recogidos en La-
risa, esta cinta “debió ser la culminación de su carrera cinematográfica”.
Si cada una de las películas de Larisa Shepitko parece una prolon-
gación formal de la anterior, es necesario preguntarse por la evolución
de su estilo. Ella estudió en el Instituto Gerásimov de Cinematografía
(VGIK) y en 1963 se graduó con Calor (Znoy). La película narra el enfren-
tamiento entre un joven defensor de los ideales del trabajo y un gran-
jero estalinista en una granja en Kirguistán. Desde entonces está pre-
sente la relación entre el espacio material y el mundo interior de los
personajes: una cámara subjetiva irrumpe los planos generales del cam-
po árido para representar los sueños del joven. Así, el sueño y el traba-
jo comparten la misma materialidad fílmica.
A diferencia del realismo soviético, en la forma cinematográfica de
esta cinta el mundo de las imágenes flotantes o inmateriales —sueños,
pero también recuerdos— adquiere la misma importancia que el mun-
do social. Es una característica común de cineastas de la posguerra como
Sergei Parajanov, Kira Murátova o el mismo Klímov: la cualidad plásti-
ca del plano adquiere mayor relevancia que la conciencia del uso del mon-
taje. Así, por la forma misma, lo onírico se introduce en lo real, el plano
poético sobre el montaje dinámico, lo simbólico sobre lo transparente.
Y, sin embargo, en el diálogo con el pasado coexisten tanto la prolon-
gación como la ruptura. Entre el cine de Shepitko y Alexander Dovzhenko

148 CRÍTICA
—profesor de la directora—, por ejemplo, hay una semejanza en la ma-
nera de mostrar la naturaleza: un primer plano a las flores en Alas (Krylya,
1966) parece remitir a los primeros planos de las manzanas y los gira-
soles en Tierra (Zemlya, 1930). Pero también, entre estos diálogos e in-
fluencias, las películas de las cineastas de la posguerra tienen caracte-
rísticas únicas, rupturas que median entre el mundo onírico y el real.
En ellas encontramos experiencias de la maternidad, el matrimonio,
el amor o el mundo laboral de las mujeres. Esa es la materia prima de las
primeras películas de Márta Mészáros y el eje sobre el que se constru-
ye Alas, que narra la historia de Nadezhda Petrukhina, directora de una
escuela de aviación y piloto veterana de la Segunda Guerra Mundial.
Petrukhina oscila entre la vida cotidiana y los recuerdos, lo contingen-
te y lo intangible, el presente y ese pasado heroico reducido a piezas de
exhibición en un museo.
Tal vez sea posible esta mediación del cotidiano femenino entre lo
material y lo onírico porque su experiencia se imprime en el cuerpo y
atraviesa la carne. En ese sentido, en la creación artística hablar de un
tiempo significa dar cuenta de cómo se habitó ese tiempo. La aparición
de temas relacionados con el papel de las mujeres durante la posguerra
corresponde con la necesidad de buscar historias íntimas y mostrar un
presente menos grandioso y menos heroico que el del realismo sovié-
tico. Se trata de construir una poética de lo transitorio: imágenes de
flores, campos, nubes; imágenes de la propia humanidad.
Todos estos elementos están presentes en Getting to Know the Big,
Wide World (1980) de Kira Murátova. En la película, vemos lugares típi-
cos del realismo social como el campo y la fábrica, pero estos participan
también de la fiesta y del deseo. La experiencia del tiempo se desdobla
en la experiencia formal del montaje: el deseo se traduce en la repeti-
ción de un plano de una mujer que reacciona a las luces del auto con las
que su pareja la ilumina. De la misma manera, en Tú y yo (Ty i ya, 1971)
de Shepitko, todas las representaciones sociales anteriores se tamba-
lean por la experimentación, todo se derrumba: el estado, el matrimo-
nio, el amor. Así, lo cotidiano femenino crea una nueva vivencia de lo
material, un nuevo pensamiento plástico que, a través de lo común,
conduce al milagro.

3. El milagro
En Larisa, la actriz Stefaniya Stanyuta, quien interpreta a Daría en Adiós
a Matiora dice que encontrarse con Shepitko fue como haber partici-
pado de un milagro. Es interesante la idea del milagro, porque podemos

CRÍTICA 149
considerarla como una experiencia que atraviesa la materialidad para
acercarse a los límites de lo cognoscible, nos conduce al terreno de las
imágenes y las experiencias flotantes. Aun así, existe una comunión en-
tre ambas: la carne se encuentra con el milagro. En el cine de Shepitko
esta unión genera una especie de conmoción como respuesta física. En
La ascensión, por ejemplo, está el símil entre Sotnikov y Cristo. Pero es
el cuerpo del hombre, sus respuestas, su actitud, sus gestos, su corpo-
ralidad, lo que encarna los atributos de Cristo. Lo que conmociona es
su cuerpo y la idea que representa.
Para Hannah Arendt la única vía posible ante el totalitarismo es la
creación y la puesta en marcha de la imaginación que esta implica. Crear
es tomar partido. Es también actuar y eso exige poner el cuerpo: toda
fenomenología es política. Por tanto, el pensamiento y la creación alber-
gan el espacio de las cosas bellas. Escribe Arendt: “el hecho de que el
hombre sea capaz de acción significa que cabe esperarse de él lo ines-
perado, que es capaz de realizar lo que es infinitamente improbable”.
Imagino a Shepitko filmando y creando lo infinitamente improbable,
un registro que funciona también como memoria y como testimonio.
Por eso la única forma posible de escribir sobre su obra parece ser des-
de la conmemoración. Ver La ascensión es ver imágenes que nos miran,
poner el cuerpo ante la conmoción que nos producen esas imágenes:
la acción del espectador también es una fenomenología. Abrir los ojos
ante la imaginación de los demás, porque finalmente, a través de ella se
vuelve posible mostrar lo indecible, ese miedo que se asoma cuando ce-
rramos los ojos.

Fotograma de Alas de Larisa Shepitko, 1966

150 CRÍTICA
MUERTE EN LA HABANA
RUBÉN GALLO

LA ISLA DE LA LENGUA CRISTALIZADA


Oswaldo Gallo-Serratos

Con la publicación de su primera novela en 2017, Teoría y práctica de La


Habana, el trabajo literario de Rubén Gallo dio un revés al timón, que
de cierta forma se anunciaba en su producción anterior: la veta acadé-
mica de sus primeros libros cedió paulatinamente a una prosa más de­
senfadada, jovial y caribeña. Obras como Heterodoxos mexicanos (2006)
y Los latinoamericanos de Proust (2016) destacan por su cualidad de críti-
ca literaria hecha literatura. Hace algunos años, en este mismo espacio,1
comentaba que Rubén Gallo es de los pocos académicos legibles. Sigo
creyendo que es un gran estudioso, pero Muerte en La Habana (2021) es
algo distinto: no es un académico de Princeton quien se adentra en el
asesinato de Manuel, el protagonista de la novela, sino un extranjero en
Vanilla Planifolia,
Cuba que descubrió en el Caribe una voz con sabor a ron y un estilo con
Ciudad de México, 2021
el encanto del punto guajiro.
La historia, ambientada en La Habana de los noventa o del mes pa-
sado, se desarrolla a través de varias ramificaciones, similares a las de
los jagüeyes que suben y bajan del suelo al cielo y que son al mismo tiem-
po raíces, troncos y ramas. Los relatos de la novela se trenzan unos con
otros. Poco importa en realidad el ambiente en que se inscribe la no-
vela, en Cuba no pasa el tiempo. Ni existe siquiera. La Revolución crista-
lizó las calles y las playas; hasta podría jurarse que el mismísimo tur-
quesa de sus mares quedó atrapado en el tiempo por la manera en la que
invita a no alejarse de él. Eso que para millones es motivo de escánda-
lo, la victoria fosilizada de un conflicto cada vez más lejano, para otros
es la quintaesencia de la naturaleza humana, la sociedad más cercana
al paraíso que gozaron nuestros primeros padres antes de caer en la
tentación del Diablo. Esa fascinación fue la que mató a Manuel.
Rubén Gallo escribe como quien hace cruising, como alguien que sabe
que le pueden exhibir o robar o golpear o incluso matar, pero es justo la
sensación de un riesgo tan variado y tan inminente el catalizador de una

1
Puede consultarse la reseña del autor sobre Los latinoamericanos de Proust en el núm. 842 de esta
revista. Disponible en https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/c980f72d-9b37-4695-88cc-
aabb24440731/los-latinoamericanos-de-proust-de-ruben-gallo [N. de las E.]

CRÍTICA 151
experiencia así de placentera. Leer a Manuel desenvolviéndose tan qui-
tado de la pena en La Habana es casi como escuchar a Rubén hablando
sobre ella, con la única diferencia de que en el segundo caso las modu-
laciones y hasta los silencios del acento cubano recrean la atmósfera
tropical que a más de uno ha enloquecido.
“A ti un día te van a matar”, le advierten a Manuel en varias ocasio-
nes. Pero no presta atención. Su lógica es simple: mientras más cerca
del peligro, más seguro se está. Manuel deja en marcha sus negocios en
España y va a Cuba a hacerse una vida —aunque, claro, primero hubo
de hacerse una fortuna, prodigio imposible en casi cualquier parte del
mundo—. Pero hay algo de extraño en el personaje, una cierta resis-
tencia interiorizada a abandonar aquello que de hecho abandonó: una
fascinación por el fascismo que trata de revivir, a su manera, en un mun-
do que ya no le pertenece, que avanzó demasiado deprisa excepto en el
Caribe cubano, con su ya mencionada prerrogativa temporal, aunque
esta haya terminado por ceder terreno:

Cuba se transformó de golpe en otro país: ya no era esa isla cortada del mun-
do que vivía en otro tiempo porque cada vez llegaban más turistas de Eu-
ropa, de Estados Unidos, de otros países y con ellos entraron también telé-
fonos y ordenadores y cada día más cubanos se inscribían en Facebook, se
conectaban a Internet, chateaban con sus parientes en Miami, en México,
en Madrid. El sentimiento de encierro se fue disipando y la gente parecía
contenta, porque había más dinero y en el Malecón veías que los mucha-
chos llevaban tenis de marca, ropa importada, relojes y teléfonos caros.

El refugio de Manuel lo encuentra entre los brazos de los muchachos


del Malecón, tan lejos del mundo gay y de sus cuotas, subterfugio del
capitalismo rosa que tanto le revienta.
La narración es una suerte de mayéutica. La novela entreteje inte-
rrogatorios que poco a poco develan no solo los pormenores de la vida
de Manuel, sino el fantástico día a día de una población cubana que no
necesariamente se corresponde con la de carne y hueso. En esto su autor
ofrece un matiz novedoso en lo que respecta a la literatura sobre Cuba,
pues no usa la novela como un espacio de denuncia. De eso ya hay mu-
cho. Que en Cuba la violación de derechos humanos y la persecusión
política son una constante lo sabe cualquiera; dígase lo mismo de la
crisis económica, ya crónica desde la Revolución. La debacle económi-
ca, de hecho, ha irrumpido incluso en el ámbito de lo sexual, cuyo dis-
frute se restringe cada vez más al intercambio monetario, algo que

152 CRÍTICA
La Habana, 2010. Fotografía de Carol M. Highsmith. Library of Congress

enfatiza la novela: en el fondo, el dinero mueve prácticamente toda la


trama. Es este quizá el único reducto de realismo socialista que en-
contramos en el libro de Rubén.
Los giros del lenguaje en Cuba son riquísimos, no extraña que embe-
lesen tanto la imaginación de un escritor y que constituyan herramien-
tas con las que construir un relato. El mismo Gallo lo reconoció en su
libro anterior, Crónicas de una pequeña ciudad mexicana en La Habana:

Al llegar a La Habana me sumerjo en un océano de cuentos, de historias,


de anécdotas, de palabras y de giros lingüísticos que me animan a escri-
bir: quisiera poder transmitirlo todo, llevar un registro de todo lo que es-
cucho por las calles. Quizá yo también sea un refugiado mexicano. “Vine
a darme un baño de lenguaje”, he pensado más de una vez al llegar a la
Isla. Los cubanos hablan un español sabroso, lleno de chispa, de imáge-
nes visuales.

Seguro que de cualquier parte del mundo se puede decir lo mismo


sobre la riqueza de su lenguaje, pero en Cuba ese piropo adquiere un
carácter especial, habida cuenta de que su aislamiento ha cristalizado
no solo el espacio topológico sino también el lingüístico. En un mundo
tan globalizado, por no decir colonizado aun en el lenguaje, la existen-
cia de giros discursivos por demás hilarantes como los cubanos cons-
tituye un tesoro que vale la pena resguardar. No es poco frecuente dar
vuelta a las páginas de Muerte en La Habana con una carcajada; el as-

CRÍTICA 153
pecto policiaco de la novela “se desmerenga” a cada rato en la medida
en que desfila por la comisaría una procesión de pájaras, bugarrones y
jineteros. Las categorías de la diversidad sexual cubana son complica-
das de entender, fluyen todo el tiempo. Son el objeto de estudio perfec-
to para nuevas teorías de género: las pájaras son homosexuales “vis-
tosos” —iridiscentes como perdices o cartacubas—, los bugarrones
abarcan lo mismo homosexuales por convicción que heteroflexibles
(por usar un término tan soso como el que hay en México para el caso),
o heterosexuales aburridos o necesitados de dinero. La categoría más
compleja es la de los jineteros, en ella se incluyen los muchachos que
cobran por pasar el rato y quienes viven de las remesas que sus mu-
chos novios les envían del extranjero. Es, quizá, la más aciaga de las ca-
tegorías, porque no solo viven de esos ingresos, sino de la esperanza
de que algún día alguno les consiga el pasaporte para sacarlos del país.
Poco queda a la imaginación sobre la muerte de Manolo, el español
que fue la inspiración para el libro de Rubén Gallo. La anécdota se ob-
tuvo de Eliezer, dueño de una librería en La Habana que hace las veces
de lugar de encuentro y centro de convenciones. Lo que fue un simple
comentario sobre la desventura de un español en los años noventa, se
transformó en un asesinato novelado del que hoy podemos al mismo
tiempo disfrutar y compadecernos. La línea divisoria entre ambos ver-
bos está muy difuminada. De Santiago a La Habana, los testimonios
recopilados constituyen no solo una exquisita muestra de las particu-
laridades de la jerigonza cubana, sino un auténtico homenaje a la cul-
tura y la resistencia de la isla caribeña.

PUNTO DE CRUZ
JAZMINA BARRERA

JARDINES EN LA SELVA
Alejandra Costamagna

En la página cincuenta de Punto de cruz, la narradora que ha aprendido


a leer y escribir al mismo tiempo que aprendió el punto de cruz, con-
fiesa que nunca ha leído ni leería un manual para escribir novelas. Pero
advierte que —por qué no— se podría escribir a partir de las instruc-
ciones de los manuales de bordados. “Tomar esas pautas como si fue-

154 CRÍTICA
ran sabios consejos desinteresados”, dice. Acaso pensar en esas indi-
caciones no de manera literal, sino en sus alcances simbólicos. Y uno
de los ejemplos que menciona y que podría corresponder al Manual de
costura para damas de 1886, que ha heredado de su abuela yucateca,
es el siguiente: “No aprietes mucho la puntada, ya que, si lo haces, la
cadena se cierra y pierde el efecto”.
Eso practica, exactamente, Jazmina Barrera en este laborioso y eru-
dito tapiz de 198 páginas publicado por las editoriales Tránsito, en Es-
paña, y Almadía, en México, que a fin de cuentas es una novela. Una no-
vela ensayística y fragmentaria, muy acorde con los anteriores libros de
Almadía, Ciudad
la escritora mexicana. Puntada tras puntada, el texto va dejando abier-
de México, 2021
ta una cadena de imágenes, retazos, rumores, cuchicheos, apuntes, re-
flexiones, “recaditos de adolescencia” y rescoldos de una trama cruzada
que va y viene en el tiempo, la historia del bordado desde sus expresio-
nes más antiguas y la historia de una amistad entre mujeres. Hay, como
médula del libro, tres amigas (la narradora Mila, Citlali y Dalia) que
fueron inseparables en la adolescencia, que se imaginan a sí mismas
como una criatura de dos o tres cabezas, con el mismo léxico, las mis-
mas frases recurrentes, una entonación similar, una frescura común;
tres amigas a quienes el correr de los años ha distanciado. Tres amigas
que bordan todo el tiempo y que se reencuentran, al morir una de ellas,
en la tela de la memoria.
Como haría la araña y tal como lo plantea la filósofa, bióloga y eco-
feminista Donna Haraway, la narradora de Punto de cruz va estable-
ciendo relaciones tentaculares. Aguja y lápiz, hilo y palabra, puntada y
párrafo se entremezclan para enlazar aprendizajes de cuerpos feme-
ninos que mutan e ir desplegando el relato por asuntos como el deseo
recién inaugurado; la voracidad lectora y el influjo del arte; la violencia
que asimilamos desde la infancia, a veces soterrada, a veces explícita,
a veces proyectada en un mundo paralelo; los viajes de iniciación y los
que permiten tomar conciencia del privilegio; las miradas divergentes
sobre la maternidad; las pérdidas afectivas o la inagotable riqueza del
bordado como labor y raigambre, como confinamiento doméstico pero
también como técnica artística de resistencia y trabajo colectivo. La pa-
labra tentáculo, dice Haraway, viene del latín tentaculum, que es “ante-
na”, y de tentare, que en una de sus acepciones es “sentir”. Antenas como
agujas en punta que permiten tantear y sentir lo que se aproxima, pero
también el eco de una tradición.
Vemos en esta novela una genealogía tendida en decenas de frag-
mentos, al modo de ensayos bonsái, que van cruzando el relato central

CRÍTICA 155
y alumbran, por ejemplo, historias como la de Filomela, relatada por
Ovidio en sus Metamorfosis, que resuena con un eco nuevo en estas pá-
ginas: la mujer es violada por el esposo de su hermana, quien la encierra
en una cabaña y le corta la lengua. Sin habla pero con las manos libres y
dispuestas a la tarea de sobrevivir, Filomela teje un tapiz en el que narra
lo ocurrido y lo envía a su hermana a través de un guardia. Barrera con-
voca otros episodios novelados, como los de Margaret Atwood en El
cuento de la criada o Los testamentos, donde las mujeres de la clase alta
reciben lecciones de bordado pero no de lectura, aunque habrá excep-
ciones y descubrimientos que abrirán los ojos a las demás y harán ver
que “escribir es como bordar, cada letra es como una imagen o una fila
de puntadas, una vez que aprendes las letras solo tienes que aprender
a coserlas todas juntas”. Y quedará resonando en Los testamentos la
frase que la reina María I de Escocia bordó antes de ser decapitada: In my
end is my beginning. Pero vemos también en Punto de cruz la referencia
a las arpilleras de Violeta Parra, que fueron expuestas en el Louvre en
1964, y su continuación en el tiempo con las pobladoras chilenas que
siguieron bordando tapices en los que aludían a los detenidos desapa-
recidos y los crímenes de la dictadura. O el uso contemporáneo del
bordado en artistas que han intervenido su piel, como la inglesa Eliza

©Mariana Rivera, Libertad sobre ruedas en 1950, 2020. Cortesía de la artista

156 CRÍTICA
Bennett, que cose su mano con aguja e hilo para replantear el “trabajo
de mujer”, o la brasileña Letícia Parente, que en 1975 zurció en la plan-
ta de su pie la frase Made in Brazil y dejó registro de la acción en un video
para denunciar la tortura del régimen militar en su país.
Hay un momento que tal vez encierra el sentido completo del libro
y que establece vínculos sutiles y oportunos con el presente: Mila y Ci­
tlali conversan sobre vacunas, virus y bacterias. Citlali ha leído, ya no
recuerda dónde, una frase que le hace pensar en la multiplicidad de se­
res que habitan nuestros cuerpos y en el modo en que los organismos
de esos seres vivos están ligados entre sí: “Somos jardines en la selva”,
dice. Consciente de que las palabras texto y tejido comparten la raíz
latina texere, que significa tejer, trenzar, enlazar, Mila escucha la fra-
se en boca de su amiga y piensa que la quiere bordar. Bordar las cinco
palabras, las veintidós letras. Citlali le aconseja que lo haga con punto
de cruz, justamente, porque esa técnica representa muy bien el sen-
tido de la frase: “Son figuras, cruces que parecen individuales pero que
en realidad son una cadena y un solo hilo. La misma cosa”.
Jazmina Barrera hace notar la distancia del bordado con la idea de
originalidad que impera en el canon masculino del arte occidental. El
hecho de haber sido considerado prejuiciosamente como un oficio me-
nor, una “manualidad” más que un arte, ha dado aliento a una red plu-
ral, silenciosa y colaborativa de bordadoras y tejedoras cuyos tentácu-
los integran un cuerpo común, alejado de la exclusividad. Criaturas de
dos o tres o cien cabezas. “En el bordado se reproducen, se comparten
y se enseñan patrones y puntadas. Podemos rastrear hasta el antiguo
Egipto algunos patrones que se siguen usando hoy en día”, apunta la
narradora, tras citar un fragmento del ensayo “La modernidad empie-
za con la aguja”, de Margo Glantz, en el que la autora de Las genealogías
apuesta a que “si la historia la hiciesen las mujeres, se registraría el
descubrimiento de la aguja y del hilo como el inicio de la Edad Moderna”
o a que “tejer o bordar son actos definitivos, mucho más definitivos que
producir una bomba atómica”. Y la narradora de Punto de cruz conclu-
ye: “Transcribo las palabras de Margo y es como si estuviera bordan-
do, copiando un patrón”.
Es lo que ocurre también al escribir esta reseña. Transcribo las pa-
labras de Jazmina y es como si estuviera bordando, copiando un patrón
muy antiguo. Entrando a un jardín con fondo de selva, identificando su
trama y su urdimbre, leyendo una tradición, dejando que el silencio se
cuele y acudiendo otra vez al antiguo manual de costura: “Cuando se deja
de bordar, hay que soltar la labor del bastidor para que la tela respire”.

CRÍTICA 157
NUESTROS AUTORES

Martha
Asunción Kenneth Clementina
Alonso Anger Battcock
(Madrid, 1986) ha recibido premios es un cineasta de vanguardia es doctora en historia por la UNAM
como el Nacional de Poesía Joven y escritor nacido en 1927 en e investigadora en el INAH con el
del Ministerio de Cultura español. California. Exploró en muchas proyecto “Crónicas novohispanas
Ha firmado una decena de de sus obras la imaginería del mal, y andinas”. Es profesora en
poemarios, un libro de relatos y un la fascinación por lo oscuro y sus los posgrados en historia y
libreto de ópera. Se doctoró por la ecos en la cultura popular. Sus etnohistoria (ENAH), y de estudios
Universidad Complutense de trabajos se caracterizan por mesoamericanos (UNAM). Su tema
Madrid con una tesis sobre Maryse la transgresión y la estética de investigación son las
Condé, a quien traduce al español. psicodélica. Es autor de la serie historiografías de tradición
de libros Hollywood Babilonia. indígena andina y novohispana.

Coral Alejo Alberto


Bracho Carpentier Chimal

(Ciudad de México, 1951) es poeta, escritor y musicólogo cubano que (Toluca, 1970) sus obras más
traductora y académica. Entre sus influyó notablemente en la recientes son el libro de cuentos
poemarios están Peces de piel literatura latinoamericana del La saga del Viajero del Tiempo y la
fugaz, El ser que va a morir, La siglo XX . Entre sus obras destacan novela gráfica Batman: El mundo.
voluntad del ámbar y Ese espacio, El reino de este mundo (1949), El Fue finalista del Premio Rómulo
ese jardín. Ha sido galardonada siglo de las luces (1962), El recurso Gallegos por La torre y el jardín y
con el Premio Nacional de Poesía del método (1974) y La consagración ha ganado los premios Nacional
Aguascalientes y con el Premio de la primavera (1978). de Cuento y Colima de Narrativa,
Xavier Villaurrutia. entre otros. Tiene un sitio web:
www.albertochimal.com

Maryse Samuel
Condé Cortés Hamdan

(Guadalupe, 1937) estudió en París nació en Guadalajara en 1988.


y ha residido largos años en África. Licenciado en letras hispánicas
Entre sus obras destacan sus por la UNAM , ejerce el periodismo
memorias: Corazón que ríe, corazón desde 2015. Ha publicado
que llora, su continuación: La vida en espacios como el Centro
sin maquillaje, así como las novelas de Cultura Digital, Guanajuato
Yo, Tituba, la bruja negra de Salem International Film Festival,
y La deseada. En 2018 fue Esquire México, Notimex, Reforma
galardonada con el Premio Nobel y Gatopardo. Es cofundador
Alternativo de Literatura. de la revista cultural Altura
Desprendida.

158
Marianne Alejandra Gabriela
Costa Costamagna Damián Miravete

nació en Francia. Es licenciada en (Chile, 1970) es periodista y es narradora y ensayista. Su obra


literatura comparada, cantante, doctora en literatura. Ha ha sido traducida a varios idiomas
actriz (formada por Jacques publicado las novelas En voz baja, y publicada en proyectos finalistas
Lecoq), escritora y traductora. Ha Ciudadano en retiro, Cansado ya del de los Premios Hugo y el World
publicado poemarios, la novela El sol y Dile que no estoy, y los libros Fantasy Award. Ganó el Premio
infierno prometido y varios libros de cuentos Últimos fuegos, James Tiptree, Jr. por su cuento
sobre el Tarot. Desde 2011, recorre Animales domésticos, Había una “Soñarán en el jardín”. Coescribió
el mundo como profesora y artista vez un pájaro e Imposible salir de la Mis pies tienen raíz con Cúmulo de
itinerante. Tierra. Le fue otorgado el Premio Tesla, colectivo interdisciplinario
Literario Anna Seghers 2008. de arte y ciencia.

Mariana Oswaldo
Enriquez Femimutancia Gallo-Serratos

nació en Argentina. Trabaja como (Julia Inés Mamone) nació en Villa nació en la Ciudad de México en
editora y docente de periodismo. Gesell en 1989. Es dibujante 1992. Filósofo y ensayista.
Ha publicado las novelas Bajar es transfeminista autogestivx. Profesor de la Facultad de Ciencias
lo peor, Este es el mar y Nuestra Publicó Alienígena y participó de Políticas y Sociales de la UNAM y
parte de noche, así como los libros las antologías Historieta LGBTI y del departamento de Filosofía de
de cuentos Las cosas que perdimos Pibas. Estudió en la Escuela de la Universidad Iberoamericana,
en el fuego y Los peligros de fumar en Artes Integradas OLA , en Buenos campus México. Ha publicado en
la cama. También publicó La Aires. Su trabajo más reciente es Tópicos, Open Insight y Newman
hermana menor, una biografía de la novela gráfica La madriguera. Studies Journal.
Silvina Ocampo.

Marisol Juan Jesús


García Walls Garza Onofre

(Ciudad de México, 1989) estudió Es investigador de tiempo


letras hispánicas en la UNAM . Fue completo del Instituto de
becaria de la FLM en el área de Investigaciones Jurídicas
ensayo. Terminó la maestría en de la UNAM .
Estudios de Arte en la Universidad
Iberoamericana con una tesis sobre
archivo feminista. Actualmente da
talleres de escritura creativa en
Tercer Piso Taller.

159
Giovanni
Fabián Gill Rosa Lidia
Guerrero Hornby Huaraco Sánchez

es un artista p’urhepecha. Su es escritora y periodista, vive es gestora cultural, licenciada en


trabajo emerge de la memoria junto a su marido y sus cuatro lenguas y literaturas hispánicas y
colectiva de su comunidad de hijos en Kintbury, Berkshire. Ha alumna del posgrado en historia
origen, Cherán. Lo antropológico escrito The Hive (2013) y All del arte en la ENES Morelia.
y etnográfico marcan su obra en Together Now (2015), además de Originaria de la comunidad de
relación con lo social, político, la obra austeniana Miss Austen, Cherán, desde muy joven ha
místico y cultural como donde da voz a Cassandra, la participado en las actividades
aprehensión de su identidad, hermana de Jane Austen. que ha emprendido su comunidad.
desde un pensamiento
comunitario.

Elvira Pura Carlos


Liceaga López Colomé Mondragón

de día es locutora y productora de (Ciudad de México, 1952) es es historiador por la UNAM ,


radio (conduce el programa Las autora de doce poemarios, entre maestro por la School of Oriental
partículas elementales). También los que se encuentran Aurora, Éter and African Studies de Londres
es profesora de literatura es y Via Corporis; de los ensayos: y doctor por la Universidad de
hispanoamericana. De noche Afluentes e Imperfecta semejanza. Cambridge. Profesor de la UNAM
intenta ser escritora; su libro Ha sido distinguida con numerosos y del CEAA en El Colegio de
de cuentos Carolina y otras premios literarios, incluidos el México. Desde 2010 es titular
despedidas se publicó en 2018 Xavier Villaurrutia y el Alfonso de proyecto para la Oficina de
en Caballo de Troya. Es egresada Reyes. Su libro más reciente Conocimiento Indígena y Política
de la FFyL de la UNAM . es Borrosa imago mundi. Ambiental de la UNESCO.

Leopoldo Heriberto
María Panero Paredes

(1948-2014) fue un poeta español (Tlaxcala, 1983) es fotógrafo


cuya historia estuvo marcada por y periodista independiente,
el alcoholismo y la esquizofrenia. dedicado a documentar procesos
Perteneció a la generación de los organizativos en comunidades
novísimos y escribió, entre otros, indígenas, búsqueda de personas
los poemarios Así se fundó Carnaby desaparecidas y temas
Street, Narciso en el acorde último medioambientales. Actualmente
de las flautas y Poemas del desarrolla un largo documental
manicomio de Mondragón. y escribe un libro que reúne diez
años de trabajo en la costa del
Pacífico mexicano.

160
Javier Dolores Lorena
Raya Reyes Ruano
(Ciudad de México, 1985) es nació en Buenos Aires en 1978. es profesora de relaciones
escritor, traductor y mago. Sus Es docente, feminista, activista internacionales en el CIDE desde
últimos libros son La rebelión de de izquierda y madre de siete 2002 y pertenece al SNI , nivel 2.
los negros (2017), Alharaca (2018) hijos. Estudió letras clásicas en la Es licenciada por El Colegio de
y La fábrica de domesticar (2019). Universidad de Buenos Aires. Vive México, maestra y doctora por
Actualiza la cuenta de Twitter en Caseros, provincia de Buenos la Universidad de Oxford.
@javier_raya. Aires. Cometierra es su primera Es fundadora del Sindicato de
novela. Personal Académico del CIDE
(SIPACIDE).

David Karina Enid


Sepkoski Solórzano Starkie

ocupa la cátedra Thomas M. Siebel escribe crítica de cine de manera (1897-1970) es una de las máximas
de historia de la ciencia en la independiente en diversos sitios figuras en el campo del estudio
Universidad de Illinois en Urbana de México y Latinoamérica y junto crítico de la literatura francesa.
Champaign. Es autor de varios a un grupo de compañeras edita el Dedicó muchos años a la
libros, el más reciente es sitio La Rabia, un espacio de crítica investigación sobre Rimbaud,
Rereading the Fossil Record: de cine y feminismos. También es a quien consagró tres libros,
The Growth of Paleobiology as an parte del equipo de programación e impartió cursos en Exeter y
Evolutionary Discipline. de FICUNAM. Oxford y en universidades
estadounidenses.

Dubravka Chiara Zakarías


Ugrešić Valerio Zafra

(Kutina, 1949) tras estallar la (Formia, Italia, 1978) se doctoró es un escritor venezolano. Textos
guerra de los Balcanes, se exilió en matemáticas y trabaja como suyos han sido publicados en The
de su país. Desde entonces editora en la revista italiana Nuovi Washington Post, Letras Libres,
ha enseñado en numerosas Argomenti. Ha escrito para la radio Literal Magazine y Harper’s Bazaar.
universidades de Europa y y el cine, así como piezas de Es maestro en literatura
América. Entre sus obras destacan teatro. Su último libro se titula Il latinoamericana y ha cursado
El museo de la rendición cuore non si vede (2019). estudios de periodismo y narrativa
incondicional y Baba Yagá puso un de no ficción. Actualmente vive
huevo, así como los ensayos Gracias en México y trabaja como editor
por no leer y Karaoke Culture. independiente.

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