Sistema Osteomioarticular 1

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

.-Sistema osteomioarticular.

Generalidades del aparato locomotor.


Concepto.
El sistema osteomiarticular (SOMA) también conocido como aparato
locomotor es el conjunto de órganos que realiza la función locomoción, o mejor
dicho, de mecánica animal.
La locomoción es considerada como una función de relación que distingue a
los animales de los vegetales, mediante la cual realizan los movimientos que les
permiten trasladarse de un lugar a otro. Este tipo de movimiento mecánico en
combinación con el equilibrio del cuerpo, constituye la denominada mecánica
animal (dinámica y estática del cuerpo)
Unidad:
El aparato locomotor forma una unidad bien definida desde el punto de vista
de su origen, estructura y función.
La unidad de origen se explica porque los órganos que lo componen se
originan de la hoja embrionaria media o mesodermo.
La unidad estructural se comprende porque está constituido por un conjunto
de estructuras similares (huesos articulados y músculos) que forman la arquitectura
del cuerpo
La unidad funcional del aparato locomotor está basada en la función
mecánica común que realizan todos sus órganos proporcionándole al cuerpo
humano su forma, sostén y protección, así como, el movimiento y equilibrio de este.

Composición y factores que influyen en su desarrollo.


Está constituida por un conjunto de estructuras (huesos articulados y
músculos)
Factores que influyen en el desarrollo del SOMA
El sistema osteomioarticular (SOMA), al igual que los otros aparatos y
sistemas del organismo, se encuentra sometido a la influencia de múltiples
factores, internos y externos, que pueden alterarse y provocar modificaciones
considerables en los órganos que lo componen. Entre los factores internos se
destacan las funciones reguladoras del sistema nervioso y las glándulas
endocrinas, y entre los factores externos o sociales se distinguen la nutrición y el
trabajo mecánico.
El sistema nervioso regula todos los procesos del organismo y
específicamente sobre el SOMA interviene en la regulación de la actividad
muscular, así como en la función trófica o de nutrición de los órganos de este
aparato mediante mecanismos nerviosos reflejos.
Las glándulas endocrinas regulan principalmente los procesos metabólicos
del organismo y en particular sobre el SOMA actúan en la regulación del
metabolismo de los minerales que se depositan en los huesos (fosfato de calcio),
mediante la acción de determinadas hormonas, como la del crecimiento o
somatotrópica de la hipófisis y la paratiroidea de las glándulas del mismo nombre.
La nutrición es un factor importante, especialmente algunos componentes
de la dieta como los minerales (calcio y fósforo) y las vitaminas (A, D y C).
El trabajo mecánico que implica el ejercicio físico realizado en las
actividades laborales y deportivas influye considerablemente sobre el organismo
humano en conjunto y en especial en el SOMA. Está demostrado que la
inactividad mecánica del aparato locomotor conduce a la atrofia de los órganos
que lo componen; por el contrario, la hiperactividad mecánica provoca la
hipertrofia. También se ha observado que determinados trabajos especializados y
deportes específicos pueden producir alteraciones en algunos órganos de este
aparato, ya sea por la adopción de posiciones viciosas o por la actividad
intensificada en determinadas regiones del cuerpo. Por este motivo, la higiene del
trabajo y el deporte recomiendan la práctica de la gimnasia general que favorece
el desarrollo armónico de todo el cuerpo.

División.
Parte pasiva: está constituida por el esqueleto que es el conjunto de huesos y
cartílagos unidos por las articulaciones.
Parte activa: está compuesta por los músculos, que están regidos por el sistema
nervioso y al contraerse actúan sobre el esqueleto y provocan los movimientos y
equilibrios del cuerpo

Funciones generales.
Le proporciona al cuerpo humano su forma, sostén, protección, así como el
movimiento y equilibrio

Osteología General.

Esqueleto.
Concepto y funciones.
El esqueleto es la armazón dura del cuerpo de los animales, que en el
humano está formado por el conjunto de huesos y cartílagos unidos por las
articulaciones, constituye la parte pasiva del sistema osteomioarticular, o aparato
locomotor.
Las funciones generales que realiza el esqueleto en conjunto son de tipo
mecánicas
 Le proporciona al cuerpo la base de su forma y constituye una armazón
arquitectónica situada en medio de las partes blandas, a las cuales
sostiene.
 Protege órganos importantes que se alojan en las cavidades óseas.
 Interviene en la mecánica animal, o sea, en el movimiento y equilibrio del
cuerpo.
Hueso como órgano.
Los huesos en estado fresco están constituidos fundamentalmente por distintas
variedades de tejido conectivo, predomina en estos órganos la sustancia ósea
tejido óseo), presenta además, el periostio (tejido conectivo denso), endostio
(tejido conectivo reticular), cartílago articular (tejido cartilaginoso hialino) y la
médula ósea (variedad mieloide del tejido hemopoyético y tejido adiposo).
Además, se encuentran en los paquetes vasculonerviosos que llegan al hueso
como órgano, los otros tejidos fundamentales.
Funciones.
Participan en los procesos metabólicos del organismo especialmente el mineral,
constituyendo los huesos un depósito de sales minerales, principalmente de calcio
y fosfatos.Invierte en la hematopoyesis o formación de células sanguíneas por
medio de la célula ósea.También el desarrollo óseo tiene gran importancia en el
crecimiento corporal.
Composición química y propiedades físicas.
En la composición química de los huesos el agua representa 20 % del peso total,
proporción relativamente baja en comparación con otros tejidos; y los sólidos
constituyen 80 % restante, y está formado por componentes orgánicos (35 %) e
inorgánicos (65 %). Los componentes orgánicos están constituidos en lo
fundamental por fibras osteocolágenas (proteínas), unidas por la sustancia
intercelular amorfa, sobre todo de cemento; y los componentes inorgánicos son
sales minerales, en su mayoría de fosfato de calcio, que se depositan en la
sustancia intercelular amorfa de cemento. En el tejido óseo llega a almacenarse la
mayor parte del calcio (99 %) y el fósforo (90 %) del organismo.
Las propiedades físicas del hueso dependen de su composición química. La
materia orgánica (fibras colágenas) le confiere al hueso su elasticidad, que es
mayor en los niños pequeños, por lo tanto sus huesos son más elásticos y se
fracturan raramente. Sin embargo, la materia inorgánica (sales minerales) le
proporciona al hueso su dureza, rigidez y fragilidad, que aumentan con la edad,
por eso en los viejos se observan con mayor frecuencia las fracturas.
La composición química y las propiedades físicas del tejido óseo se pueden
demostrar mediante 2 experimentos sencillos: la descalcificación y la calcinación.
En la descalcificación se somete al hueso a la acción de una solución ácida (ácido
clorhídrico) lo que provoca la disolución de las sales de calcio y queda solamente
la sustancia orgánica que le permite al hueso conservar su forma, pero su
consistencia se hace más blanda y elástica. En la calcinación se somete al hueso
a alta temperatura, se quema la sustancia orgánica y queda solo la sustancia
inorgánica; el hueso mantiene su forma y además su dureza, pero se hace más
rígido y frágil.

Tejido óseo.

Es una variedad de tejido conectivo especializado en la función de sostén,


semejante al cartílago porque sus células típicas u osteocitos se encuentran
dentro de cavidades pequeñas o lagunas óseas que se disponen en la sustancia
intercelular o matriz ósea, pero con la diferencia que en el tejido óseo esta
sustancia intercelular se calcifica, o sea, que se impregna de sales de calcio y le
proporciona al hueso su dureza y rigidez características.
Variedades.

Características morfofuncionales.
VARIEDAD de tejido conectivo
ESPECIALIZADO en la función de sostén
PROPIEDAD de dureza y rigidez
CÉLULAS situadas en lagunas (osteocitos)
SUSTANCIA INTERCELULAR abundante, con lagunas y calcificada
RODEADO de periostio
VASCULARIZACIÓN abundante
NUTRICIÓN por vía circulatoria
CRECIMIENTO por aposición.

Nutrición y crecimiento del hueso.

Debido a la dureza del tejido óseo es evidente que los osteocitos incluidos en las
lagunas óseas no pueden crecer ni multiplicarse, ya que es imposible la expansión
de este tejido desde el interior. El crecimiento del hueso tiene que efectuarse
necesariamente en la superficie, por lo que se plantea que el tejido óseo crece por
aposición.
El mecanismo básico de la formación de hueso consiste en la formación o
deposición de nuevas laminillas óseas sobre una superficie, lo cual hemos
considerado con anterioridad. Aunque el mecanismo básico es único, según
hemos estudiado, existen distintos tipos de formación ósea u osificación que son
tratadas en la embriología. La mineralización de la matriz ósea la impermeabiliza
totalmente y hacen imposible la difusión del líquido tisular a través de ella. Este es
un hecho crucial que determina la organización estructural del hueso, la cual está
dirigida en gran medida a posibilitar la nutrición de osteocitos. Dos características
estructurales básicas posibilitan la adecuada nutrición del tejido óseo, la rica
vascularización del hueso y la presencia de un sistema de conductillos óseos

La adecuada nutrición del hueso es esencial para su preservación y adecuado


funcionamiento ya que, en contra de lo que habitualmente se piensa, este tejido
posee una alta actividad metabólica y un constante recambio, participando en la
regulación del metabolismo mineral del organismo. Esta nutrición ocurre a partir de
los vasos sanguíneos que corren en los conductos de Volkman y de Havers.

Osificación endocondral e intramembranosa.

La osteogénesis u osificación es el proceso de formación del tejido óseo, el cual


se puede desarrollar de 2 formas diferentes, por osteogénesis membranosa y
osteogénesis cartilaginosa.
En la osteogénesis membranosa (INTRAMEMBRANOSA) el hueso se forma
directamente del tejido conectivo embrionario o mesénquima, como ocurre en
algunos huesos de la cabeza que se localizan en la calvaria y cara y también en
parte de la clavícula.
En la osteogénesis cartilaginosa (ENDOCONDRAL) el mesénquima se
transforma primero en cartílago y luego este es sustituido por tejido óseo. Este tipo
de osteogénesis se desarrolla en la mayoría de los huesos del esqueleto humano.
La osteogénesis reparadora o reparación de los huesos fracturados, es un
proceso similar a la osteogénesis cartilaginosa, presenta varias fases en la
formación del callo (tejido nuevo que une los fragmentos del hueso lesionado), se
desarrolla inicialmente tejido conectivo fibroso, luego cartilaginoso y por último
óseo (reticulofibroso y laminar).
Como se ha podido observar, en el desarrollo del esqueleto humano (ontogenia)
se repiten los cambios que ocurren en el esqueleto de otras especies de animales
(filogenia), al pasar por distintas etapas que representan los 3 tipos de esqueletos
antes mencionados: membranoso, cartilaginoso y óseo

Remodelación y reabsorción ósea.


El remodelado óseo se lleva a cabo mediante el acoplamiento de los procesos
de reabsorción (realizado por osteoclastos) y formación (realizado por
osteoblastos). En la remodelación ósea no hay cambios ni en la estructura ni en el
volumen óseo.
Anatomía radiológicas y de superficie de los huesos.
Anatomía radiológica de los huesos
La radiografía es utilizada frecuentemente como medio diagnóstico en las
afecciones del esqueleto y para determinar el desarrollo óseo alcanzado por el
individuo.
En las radiografías los huesos se observan con marcada claridad, se destacan su
forma, tamaño y estructura macroscópica (sustancia ósea compacta y esponjosa).
La periferia o cortical de los huesos, formada por sustancia ósea compacta tiene el
aspecto de una banda homogénea blanquecina (radioopacidad intensa), que está
muy engrosada en la diáfisis de los huesos largos. El interior de los huesos cortos,
planos y epífisis de los huesos largos, formado por sustancia ósea esponjosa,
presenta el aspecto reticular con radioopacidad menos intensa. Las cavidades
óseas que se encuentran en el interior de los huesos se observan más oscuras
(radiotransparente). La imagen radiográfica de los huesos se puede apreciar
desde el período prenatal, cuando comienzan a originarse los centros de
osificación que van apareciendo de forma progresiva y con una cronología
determinada. Esto permite valorar el grado del desarrollo óseo y calcular la edad
aproximada del individuo, especialmente en los niños; con este objetivo es
utilizada la radiografía del carpo de la mano.
En el recién nacido ya se observa la mayoría de los huesos, aunque de forma
incompleta. En el niño se osifican los huesos del carpo y la mayoría del tarso y de
las epífisis de los huesos largos, que se hallan unidos a la diáfisis por los
cartílagos epifisarios o de conjunción (sincondrosis); este conocimiento tiene gran
importancia práctica porque pueden ser motivo de confusión con las fracturas (fig.
19.6). En la adolescencia aparecen algunos centros de osificación secundarios en
determinados huesos y se produce la fusión de los centros de osificación
existentes en cada hueso. Al inicio de la adultez (20 años) algunos huesos
completan su fusión y al final de este período (45 años) algunos huesos se
fusionan con los vecinos. En el período de envejecimiento se pueden apreciar en
las radiografías de los huesos, algunas transformaciones como la atrofia ósea
senil (osteoporosis) y la neoformación de tejido óseo con aposiciones periósticas
circunscritas en las proximidades de focos inflamatorios crónicos (osteofitos).

En la superficie de los huesos se pueden precisar las porciones o partes que son
comunes a todos aquellos huesos que tienen una forma semejante. Por ejemplo,
en los huesos largos se distinguen el cuerpo o diáfisis y las extremidades o epífisis
(proximal y distal).
Además, en la diáfisis de estos huesos también se aprecian caras y bordes. En los
huesos planos siempre se destacan 2 caras, es variable el número de bordes y
ángulos, de acuerdo con la figura geométrica que presenta su forma, ya sea
triangular o cuadrilátera; y en los huesos cortos se distinguen las caras que están
determinadas por la forma general de estos.
En la superficie de las distintas porciones de los huesos se observan además,
distintos tipos de impresiones o irregularidades que le proporcionan al hueso sus
detalles anatómicos. Estas superficies irregulares o detalles anatómicos de los
huesos pueden clasificarse en articulares y no articulares.
Las superficies articulares, como su nombre indica, forman parte de las
articulaciones y se caracterizan porque son lisas y tienen formas variables de
acuerdo con su función. Estas superficies reciben nombres diversos y serán
estudiadas en el capítulo de artrología. Las superficies no articulares pueden ser
de 3 tipos: elevaciones, depresiones y orificios. Las elevaciones generalmente son
rugosas y representan puntos de inserción de ligamentos y tendones. Las
depresiones son también áreas de inserción de ligamentos y músculos, actúan en
determinadas zonas como receptáculos de órganos, tendones y elementos
vasculonerviosos. Los orificios son las entradas o accesos a alguna cavidad o
canal óseo, por donde pueden pasar elementos vasculonerviosos. Las superficies
irregulares o detalles anatómicos reciben distintas denominaciones de acuerdo
con su forma y extensión, que se precisarán en el estudio particular de cada
hueso. Algunas de estas irregularidades tienen gran importancia en el estudio de
la anatomía de superficie y radiológica como puntos de referencia u orientación

Clasificación internacional y características de cada tipo de hueso.

En la actualidad la clasificación de los huesos aceptada internacionalmente está


basada en su forma, lo que facilita el estudio de sus porciones. En esta
clasificación se distinguen 5 tipos de huesos: cortos, planos, largos, neumáticos e
irregulares.
Los huesos cortos se caracterizan porque las dimensiones son aproximadamente
iguales, presentan una forma más o menos cúbica y por lo general son pequeños.
Están situados en regiones que tienen movimientos muy variados y poco
extensos, como el carpo de las manos y el tarso de los pies. Una variedad de este
grupo son los huesos sesamoideos, que reciben su nombre al compararlos por su
tamaño con el grano de la planta de sésamos conocido en Cuba por ajonjolí, que
se localizan cerca de las articulaciones de las manos y de los pies, incluidos en
tendones, donde actúan como dispositivos auxiliares de los músculos.
Huesos cortos.- Las tres dimensiones son aproximadamente iguales, presentando
una forma más o menos cúbica y por lo general son pequeños. Situados en
regiones que tienen movimientos muy variados y poco extensos como el carpo de
las manos y el tarso de los pies. La estructura se compone de una masa central de
sustancia ósea esponjosa rodeada de una delgada capa de sustancia ósea
compacta.

Huesos planos.- que dos de las dimensiones, el largo y el ancho, predominan


sobre su grosor, presentando dos caras y un número variable de bordes. Están
situados en regiones destinadas a la protección y sostén de otros órganos como
en la cabeza, tórax y cinturón de los miembros. La estructura compuesta
esencialmente por dos láminas de sustancia ósea compacta que forman las dos
caras opuestas del hueso y que encierran entre sí a una capa más o menos
gruesa de sustancia ósea esponjosa.

Huesos largos.- una de las dimensiones, el largo, predomina sobre las otras dos,
presentando una forma tubular en la que se distinguen tres porciones, la diáfisis y
dos epífisis. Estos huesos por su tamaño pueden ser grandes y pequeños. Están
situados en regiones de gran movilidad, actuando como brazos de palancas, en la
parte libre de los miembros. La estructura formada en las epífisis casi
exclusivamente por sustancia ósea esponjosa recubierta por una delgada capa de
tejido óseo compacto, mientras que la diáfisis está constituida una sustancia ósea
compacta, formando la periferia tubular que limita una cavidad longitudinal llamada
cavidad medular, donde se aloja la médula ósea amarilla.

Huesos neumáticos.- se distinguen por presentar cavidades en su interior, que


contienen aire. Constituida por varias caras y generalmente son pequeños.
Situados en regiones próximos a la cavidad nasal, protegiendo a otros órganos.
Las cavidades neumáticas de los huesos se denominan senos. La estructura
compuesta por láminas de sustancia ósea compacta que limitan o forman las
paredes de las cavidades que se encuentren en su interior, siendo por tanto muy
ligeros. Hueso maxilar y frontal

Huesos irregulares.- Por lo general la forma de los huesos es muy irregular y muy
difícil de precisar, presentando formas diferentes que son propias para cada uno,
dependiendo de la función que realizan. En algunos huesos se pueden considerar
formas mixtas de los tipos antes mencionados o simplemente llamados
irregulares. Estos huesos se localizan en el esqueleto axil, o sea, en la cabeza
(temporal) y columna vertebral (vértebras).Hueso temporal

Artrología general.

Tejido cartilaginoso.
El tejido cartilaginoso es una variedad especial de tejido conectivo que está
constituido principalmente por la matriz cartilaginosa, semejante a un gel, en la
cual sus células, los condrocitos, se sitúan en pequeñas cavidades denominadas
lagunas.
El cartílago es un tejido de consistencia coloidal, flexible, que posee resistencia
elástica a la presión. Está desprovisto de vasos sanguíneos y linfáticos, y
generalmente se encuentra rodeado por una capa de tejido conectivo denso, el
pericondrio, excepto en los lugares en que se halla en contacto con el líquido
sinovial de las articulaciones.
Existen tres tipos de cartílago: hialino, elástico y fibroso, los cuales se
diferencian fundamentalmente por la cantidad de sustancia fundamental que
presentan y por el tipo de fibra que predomina en la matriz cartilaginosa.
Variedades.
Características morfofuncionales.
Nutrición y crecimiento del cartílago:
Nutrición
Por carecer el cartílago de vascularización, la nutrición se efectúa mediante la
difusión del líquido tisular a través de la sustancia fundamental, o sea, se nutre a
partir de los capilares de la capa externa del pericondrio.
Los cartílagos articulares y el fibrocartílago, que carecen de pericondrio, se nutren
del líquido sinovial.
Crecimiento
El crecimiento del cartílago se efectúa mediante dos tipos de mecanismos:
crecimiento por aposición o
exógeno y crecimiento intersticial o endógeno.
El crecimiento por aposición ocurre a partir de la capa interna del
pericondrio. A partir de esta capa se
producen, de manera continua, nuevas capas de cartílago por proliferación de las
células mesenquimatosas que se disponen en la zona más profunda del
pericondrio. Estas células se diferencian en condroblastos, los cuales segregan
sustancia fundamental y fibras colágenas, quedando las células incluidas en dicha
sustancia. El cartílago crece por la aposición de capas sucesivas.
En el crecimiento intersticial, los condrocitos se dividen por mitosis y suelen
reunirse en pequeños grupos, denominados, grupos isógenos o nidos celulares.
Estos nidos celulares están constituidos por la progenie de un condrocito original
que se ha dividido.
Una vez que ocurre la constricción del citoplasma en las células que están
en procesos de división, un tabique de sustancia intercelular se desarrolla entre
ellas, separando las células hijas. Estas, a su vez, pueden dar origen a grupos de
cuatro células. De esta forma el crecimiento intersticial desarrolla dos tipos de
disposiciones: si la mitosis se efectúa en una sola dirección tenemos un grupo de
condrocitos alineados (grupo isogénico axial), pero si las divisiones se realizan en
todos los sentidos, tenemos un grupo isogénico coronario.
En las líneas epifisarias de los huesos largos la división celular de los
condrocitos ocurre en un plano, dando como resultado el ordenamiento de largas
columnas, las cuales son invadidas posteriormente por el tejido óseo.
La división de los condrocitos y la secreción de una nueva matriz entre las
células, da lugar a una expansión del cartílago desde el interior.
Artrología.
Concepto: LA artrología estudia las articulaciones. Las articulaciones o junturas son
un conjunto de estructuras que unen dos o mas componentes rigidos del esqueleto,
ya sean huesos o cartílagos

Clasificación internacional de las uniones óseas.

Uniones fibrosas
Se encuentran constituidas por tejido fibroso denso. Si la unión es muy fuerte, la
articulación se llama sutura. Este tipo de unión se observa en el cráneo, donde
puede considerarse como una articulación temporal, ya que en etapas ulteriores
de la vida el tejido fibroso denso es sustituido por hueso. A la unión ósea
resultante se denomina sinostosis. Este tipo de unión puede presentar una
cantidad considerablemente mayor de tejido fibroso denso, y cierto grado de
movilidad, denominándosele entonces sindesmosis. El otro tipo de unión fibrosa
es la gonfosis, articulación especializada que se establece entre los dientes y el
hueso alveolar de los maxilares, donde el tejido fibroso de unión es la membrana
periodóntica

Uniones cartilaginosas
A estas articulaciones se les denomina cartilaginosas secundarias, para
distinguirlas de las primarias o temporales. Ejemplo de estas son las que existen
entre los cuerpos de las vértebras. La superficie de los huesos en aposición está
cubierta por cartílago hialino, y estas, unidas firmemente a una placa de
fibrocartílago. La sínfisis como la del pubis y la del manubrio del esternón, son
ejemplos de articulaciones cartilaginosas, y difieren de las articulaciones de los
discos intervertebrales,en los cuales el centro de la placa fibrocartilaginosa de
unión suele tener una pequeña cavidad; dicha cavidad carece de las
especializaciones de una articulación sinovial.

sinoviales. En las articulaciones sinoviales los huesos están reunidos por una
cápsula articular y sus superficies opuestas, cubiertas de cartílago articular, están
separadas por una cavidad que contiene líquido sinovial Características de cada
tipo y ejemplos.

También podría gustarte