Rasgos Distintivos Si y Los No

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Universidad de las Ciencias de la Salud “Hugo Chávez Frías”

Núcleo Anzoátegui
PNFRFH Fisioterapia

✧ Rasgos Distintivos del Nuevo Ciudadano✧


(Los “No”)

Facilitador (a): Bachilleres:


Petra Carvajal Ysabel Fernández CI:27.838.256
Karla Rivera CI:30.348.052
Luisana Salazar CI:30.465.837
Esthefany Torrealba CI:30.660.422
Claudia Turmero CI:30.982.917
Roniellys Yances CI: 31.488.550
Barcelona, Marzo de 2022

Índice

 Introducción
 Construcción del Nuevo Ciudadano
 Sistema de Valor Ciudadano
 Antivalores
 “Los No”
 No trata a los demás como mercancía
 No es adulador
 No es clienterista ni practica el grupalismo
 El Clientelismo
 El Caciquismo
 El Grupalismo
 El Grupalismo y la doble Moral
 No es burócrata ni legitimador del burocratismo
 Conclusión
 Bibliografía
Introducción

El ser humano es un ser social por naturaleza, lo que significa que está destinado a
relacionarse con todo lo que lo rodea, especialmente con las personas que se encuentran
en su entorno, por lo tanto tiene como obligación desarrollar las relaciones
interpersonales para poder convivir en sociedad, estableciendo un ambiente agradable y
de confianza a su alrededor, respetando los principios y valores que motivan a las
personas a actuar de determinada manera especialmente de forma positiva, creando
hombres de bien no solo para sí mismos, sino también en pro de la comunidad, por lo
que se considera de suma importancia el conocer algunos aspectos que están
estrechamente relacionados con este tema, con la finalidad de comprender la
importancia de ser un buen ciudadano, aquí exploraremos Los “No” en nuestro
comportamiento como nuevos ciudadanos.
CONSTRUCCIÓN DEL NUEVO CIUDADANO

La construcción del nuevo ciudadano, es una propuesta a la ciudadanía, que le apuesta


a construir un nuevo ciudadano con valores y principios éticos suficientes para combatir
la indiferencia, la intolerancia y la falta de pertenencia con su hábitat y su actuar cívico.
Apunta a enaltecer y fortalecer su cultura y los lazos históricos con sus antepasados,
para que sirvan de puente de prosperidad del país; a construir tejido social e
institucionalidad dentro de los cánones democráticos; al respeto por las libertades
individuales y las ideas contrarias, pero sobre todo al respeto de la dignidad humana.
Hablar del “Nuevo Ciudadano” equivale a repensar la construcción de una sociedad más
ética y comprometida, generando inclusión de los grupos poblacionales, sectoriales y
etéreos, con liderazgos fuertes nacidos como producto de la realidad de país, forjadores
de desarrollo, convencidos que las grandes revoluciones y cambios históricos de los
pueblos siempre están desde las pequeñas causas, desde lo local y desde lo intelectual
con nuevas doctrinas de pensamiento social, político y cultural. Este es el nuevo
ciudadano que proponemos y queremos construir desde lo más apartado y pequeño de la
geografía nacional, hasta las grandes urbes. Es el sueño para edificar una nueva
sociedad en orden y convivencia.
SISTEMA DE VALOR CIUDADANO
Los valores ciudadanos son importantes normas que toda persona debe aprender para
garantizar una convivencia armoniosa en sociedad. Vivir en sociedad no es sencillo.
Cada persona es distinta, piensa de manera diferente y no todo el tiempo se comporta de
la misma manera. La educación es la encargada de hacer que la sociedad pueda vivir en
un clima donde reine el respeto y la libertad. Por tanto, los valores ciudadanos son el
conjunto de pautas establecidas por la sociedad para poder vivir en comunidad de forma
tranquila y ordenada. Son los encargados de dirigir tanto las relaciones sociales como la
convivencia armoniosa entre los ciudadanos. En otras palabras, los valores ciudadanos
son todos aquellos comportamientos que hacen que los individuos se conviertan en
mejores personas. Estos están representados en las distintas formas en las que alguien
expresa su comportamiento, desde el aspecto cultural y moral hasta el afectivo y social.
Deben ser inculcados por las diferentes instituciones en las que participan las personas
en una sociedad. La primera de ellas es la familia, luego la escuela y por último las
demás instituciones donde se tiene una participación. Es importante resaltar que no es
fácil que la educación ciudadana pueda alcanzar sus objetivos mientras no exista un
compromiso por parte de las instituciones sociales y políticas para fomentar la inclusión
social, la libertad, la equidad y los derechos individuales de las personas que conforman
una sociedad.
Antivalores
Así como hay una escala de valores morales también la hay de valores inmorales o
Antivalores. La deshonestidad, la injusticia, la intransigencia, la intolerancia, la traición,
el egoísmo, la irresponsabilidad, la indiferencia, son ejemplos de esto antivalores que
rigen la conducta de las personas inmorales. Una persona inmoral es aquella que se
coloca frente a la tabla de los valores en actitud negativa, para rechazarlos o violarlos.
Es lo que llamamos una “persona sin escrúpulos”, fría, calculadora, insensible al
entorno social. El camino de los antivalores es a todas luces equivocado porque no solo
nos deshumaniza y nos degrada, sino que nos hace merecedores del desprecio, la
desconfianza y el rechazo por parte de nuestros semejantes, cuando no del castigo por
parte de la Sociedad.

LOS “NO”

“NO TRATA A LOS DEMÁS COMO MERCANCÍA”


Hablar de «mercantilización de la persona» apela a reflexionar en el sentido de una
contradicción que, en conciencia, sentimos como inaceptable desde un punto de vista
moral, aunque sea visible en la realidad que nos rodea: La persona humana que debería,
siempre, como lo escribe Emmanuel Kant, ser vista y considerada, en sí, como un «fin»,
y en ningún caso como un «medio», está, al contrario, reducida a un bien de consumo .
Por supuesto, es posible señalar que esto puede acontecer en toda época y en cualquier
lugar. Pero el hecho de que hoy día sea necesario debatir ello como de un fenómeno
invasor de nuestra cultura, demuestra que no sólo esta posibilidad interpela al individuo
a nivel de su responsabilidad, sino que, también, está ligada a elementos objetivos que
caracterizan “el espíritu de la época”. Por lo tanto, conviene descifrar su sentido y sus
formas en el contexto específico de la época actual y del tipo de experiencia humana
que nutre.
Platón distinguía entre mundo inteligible y mundo sensible y Xavier Zubiri distingue
entre tiempo mental y físico. Y más allá de la filosofía, Einstein demostró que a
velocidades cercanas a la de la luz, el tiempo pasa más despacio. Desde la economía,
Karl Marx y autores más recientes como Diego Levis o Álvaro Briales distinguen y
caracterizan al tiempo capitalista.
En el tiempo capitalista, el tiempo de trabajo subordina al resto de tiempos cualitativos a
través del dinero como unidad temporal de medida. El tiempo de trabajo es desde donde
y en torno al cual, articulamos el resto de tiempos. Claro ejemplo de ello son las
vacaciones pagadas. Así, el reloj y el dinero determinan nuestra forma de valorar el
tiempo abstracto, perdiéndolo, invirtiéndolo o haciéndolo productivo. Comenzamos a
utilizar el dinero como unidad de medida para otros tiempos y vamos mercantilizando
no sólo el trabajo, sino otros aspectos de la vida, el tiempo que dedicamos a otras
actividades. Eso es mercantilizar, convertir en transable, hacer que su valor de cambio
prevalezca sobre su valor de uso y posibilitar que alguien pueda enriquecerse con ello.
Además, la mercantilización del tiempo determina la jerarquización social, ya que según
el precio que el tiempo en concreto adquiera en el mercado, las personas portadoras de
ese tiempo tendrán unas u otras condiciones socio-económicas y el poder dependerá de
la capacidad de disponer del tiempo de otras personas. Por ello, para Briales “la
mercantilización del tiempo es un eje fundamental en el surgimiento y desarrollo de las
relaciones sociales capitalistas, y por tanto, una clave central para pensar críticamente su
superación”.
En la mercantilización de todo –de la vida– articulada a través de la mercantilización del
trabajo, se reduce el tiempo realmente libre, tiempo en que quepa pensar y reflexionar
sin tutorías de ningún tipo, en el que no haya que pagar para sentirse plena ni para jugar,
en el que haya lugar para lo lúdico, en el que sea posible elegir no hacer nada. Según
Diego Levis, un tiempo “utilizable en un ocio creativo no condicionado por la lógica
mercantil; no utilizado en cumplir obligaciones productivas y en satisfacer necesidades
vitales como el sueño y la alimentación”.
La Trata de Personas
La trata de personas es un problema mundial y uno de los delitos más vergonzosos que
existen, ya que priva de su dignidad a millones de personas en todo el mundo. Los
tratantes engañan a mujeres, hombres y niños de todos los rincones del planeta y los
someten diariamente a situaciones de explotación. Si bien la forma más conocida de
trata de personas es la explotación sexual, cientos de miles de víctimas también son
objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil
o extracción de órganos. La trata de personas presenta muchas y diferentes caras; todas
ellas basadas en el más puro desprecio de la dignidad humana y en la visión de las
personas, no como seres humanos sino como mercancías que se pueden comprar y
vender.
La trata humana, que convierte a las personas en “mercancía”, es una práctica perversa
de nuestra cultura y sociedad. La comercialización del ser humano no puede permitirse,
porque cada víctima es una persona única, con dignidad y derechos irrenunciables. La
dignidad de cada persona tiene que ser respetada. ¡Las personas no están en venta!
Entre las organizaciones de la Iglesia que llaman a sumarse a esta campaña, se
encuentra la Red Clamor – de la cual hace parte la Red Franciscana para Migrantes –
Red Tamar, Campaña Alas Libres, Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y
Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR). Todas estas organizaciones han
venido desarrollando distintas actividades para conmemorar esta fecha y poder
visibilizar las distintas modalidades sobre la trata de personas, su impacto en el tejido
social, así como promoción de la sensibilización, prevención, la atención a las víctimas
y la colaboración cristiana en solidaridad

Tipos de Trata de Personas

Trata de personas para someterlas a trabajo forzado


Las víctimas de esta extendida forma de trata proceden principalmente de países en
desarrollo. Son captadas y sometidas a trata mediante engaño y coacción, y son
retenidas en condiciones de esclavitud realizando una serie de trabajos.
Las víctimas pueden trabajar en los sectores de la agricultura, minería, pesca o
construcción, junto a servidumbre doméstica y otros trabajos que hacen uso intensivo de
mano de obra.

Trata de personas para realización de actividades delictivas forzosas


Esta forma de trata permite a las redes delictivas obtener beneficios sin riesgo alguno a
través de una serie de actividades ilícitas. Se fuerza a las víctimas a realizar diversas
actividades ilegales que, a su vez, generan beneficios.
Incluyen robo, cultivo de drogas, venta de mercancías ilícitas o mendicidad forzosa. A
menudo se exigen cuotas a las víctimas, y pueden sufrir duros castigos si no las
alcanzan.

Trata de mujeres para su explotación sexual


Esta frecuente forma de trata afecta a todas las regiones del mundo, bien como país de
origen, tránsito o destino. En los países en vías de desarrollo y también en segmentos
vulnerables de la población de los países desarrollados, se embauca a mujeres y niños
con la promesa de un buen empleo si se marchan de sus casas y viajan a lo que
consideran que será una vida mejor.
Las víctimas reciben a menudo documentos de viaje falsos. Una red organizada las
transporta al país de destino donde se ven sometidas a explotación sexual, y se les
mantiene permanentemente aterrorizadas y en condiciones inhumanas.

Trata de personas para la extracción de órganos


En muchos países las listas de espera para el trasplante de órganos son muy largas, y los
delincuentes han aprovechado esta situación para lucrarse a costa de la desesperación de
los pacientes y donantes potenciales. La salud de las víctimas, incluso sus vidas, se pone
en peligro, pues las operaciones pueden realizarse clandestinamente sin seguimiento
médico.
Es probable que el envejecimiento de la población y la creciente incidencia de casos de
diabetes en muchos países desarrollados incrementen la demanda de trasplantes de
órganos y contribuyan a que este delito sea más lucrativo.

Tráfico de personas
El tráfico de personas se encuentra estrechamente vinculado a la trata de personas, pues
muchos migrantes pueden ser víctimas de trabajos forzosos a lo largo del viaje. Los
traficantes pueden forzar a los migrantes a trabajar en condiciones inhumanas con el fin
de pagar el paso ilegal entre fronteras.
La campaña continental contra la trata de personas inició el pasado 7 de febrero. En este
tiempo, y con motivo de la VII Jornada Mundial de Oración y Reflexión Contra la Trata
de Personas, el Papa Francisco nos recuerda que la vida no es mercancía, se trata de
personas.
En ese sentido, el Pontífice destaca tres acciones concretas para lograr una economía sin
trata:

*Una economía del cuidado, que ofrezca oportunidades de empleo.


*Una economía con reglas de mercado que promuevan la justicia.
*Una economía valiente, capaz de conjugar el beneficio con la promoción de empleo y
las condiciones dignas del trabajo.
El lema está vinculado con la encíclica del Papa Francisco, «que aporta el marco
propicio para sentar las bases de un sistema económico justo y sostenible, donde no
haya lugar alguno para la trata de personas». Una economía sin trata, subrayó el Papa,
«es una economía de cuidado», hacia las personas y hacia la naturaleza, es una
economía solidaria. Una economía que cuida el trabajo, creando oportunidades de
empleo, que no explota al trabajador mediante condiciones laborales degradantes y
horarios extenuantes.

Ningún país es inmune.


El delito de trata de personas no es un delito “lejano”, es algo que se da, de una u otra
forma y con diferentes características en todos los países del mundo. La erradicación
pasa, no sólo por la penalización del delito, también por medidas preventivas y por
promover, entre otras, la igualdad de género. Una lucha en la que es imprescindible la
implicación de los hombres como agentes de cambio; hombres que se comprometan a
renunciar a la “neutralidad” y a posicionarse pública y activamente en favor de la
igualdad y en contra de la violencia de género.

Sin demanda, no hay oferta.


Sólo en algunos países se lleva a cabo diferentes actuaciones con el fin de fomentar la
transformación social que sensibilice contra la trata de seres humanos para su
explotación sexual, proporcionando espacios de reflexión y herramientas de prevención
dirigidas a promover la participación desde la responsabilidad social.
Otra línea de intervención básica es la formación continua y especializada en el
fenómeno de la trata para profesionales y voluntariado de la Fundación con el objetivo
de garantizar una detección e intervención basada en un enfoque de derechos humanos,
protección de la víctima y perspectiva de género.

Acabar con la trata requiere de estrategias globales y de leyes que sitúen a las
personas en el centro de las actuaciones.
Sólo puede abordarse eficazmente si se aplican estrategias globales basadas en los
derechos humanos que tengan en cuenta el carácter transnacional del problema, las
numerosas actividades delictivas asociadas, la frecuente participación de grupos
delictivos organizados y el enorme dolor, miedo y perjuicio que padecen las víctimas.”
Consolidando el enfoque de atención y protección integral de la víctima,
independientemente del resultado de los procesos judiciales.

“NO ES ADULADOR”
La adulación se define como un elogio excesivo y recurrente de las cualidades de otro.
El adulador a veces muestra una admiración sin límites, carente de crítica y más o
menos patológica. En otras ocasiones, simplemente es un arma que alguien utiliza para
manipular a otro.
“Los halagos hacen sentir satisfacción a quien los recibe. Con esto, bajan sus defensas y
pueden confundir las verdaderas intenciones de quienes tanto los exaltan.”
De adulados, aduladores y demás mediocres
Adulados y aduladores son dos formas complementarias de corrupción y de patología de
la personalidad que terminan generando severas enfermedades organizacionales. Son
ejemplos de cómo desgraciadamente, muchas veces, la mediocridad triunfa y el
profesionalismo puede quedar relegado.
El adulado es un tipo de persona que normalmente asciende en la escala organizacional
a través de diversas malas artes (principalmente la adulación a los jefes) y que, en el
fondo de su subconsciente, sabe muy bien que es un auténtico mediocre y, como lo
sabe, se desvive luchando para ocultarlo aparentando lo contrario.
El Adulado se refiere al que quiere que todos finjan estar, siempre absolutamente de
acuerdo con él y que aplaudan ruidosamente cada una de sus iniciativas. Son adictos de
la aprobación ajena y de la aclamación rotunda, puesto que sin esas drogas sus egos se
vienen al suelo; es decir, recuperan su verdadero nivel.
Adulador es quien dice cosas que ni piensa ni siente con tal de halagar el encogido ego
del adulado porque disfruta manipulándolo a la vez que obtiene impresionantes
ganancias al hacerlo. Es el que puede decirle “genio maravilloso” a alguien que él y
todos sabemos no es sino un pobre mediocre pretencioso. El adulador es, por tanto,
aquella persona inmoral (o, al menos, amoral) que no tiene el más mínimo freno ético
para decir mentiras descaradas, si esto conviene a sus intereses egoístas.
Adular es una manera de menospreciarse. Pero contrario a lo que se pudiera aceptar a
primera vista, lo que el adulador busca no es humillarse, sino formar parte de esa
“grandeza” que percibe en otro. Busca su aceptación, su reconocimiento. Quiere ser
como ese ególatra al que adula. Ejerce su narcicismo en negativo.
En otros casos, la adulación no opera dentro de la lógica de la identificación con otro,
pero sí mantiene al narcicismo como base. Es el caso de los aduladores que halagan para
doblegar la voluntad de otro y así poderlo manipular. En esta situación, las frases de
exaltación y los gestos de sumisión son premeditadamente falsos. No hay admiración
sino, incluso, desprecio por el otro. El adulador persigue congraciarse con el adulado, de
tal manera de conseguir algún beneficio. La adulación es un tipo de “abuso de
confianza” en el que el adulador induce el engaño del adulado, atribuyéndole
capacidades o virtudes de las que carece con el fin de ganar alguna ventaja, en muchos
casos se hace con la finalidad de obtener algún poder.
Se manipula adulando a otro cuando se quiere obtener un beneficio específico. Un
favor, un perdón, una ventaja. Decirle al otro lo maravilloso que es, lo vuelve
vulnerable. Induce un relativo estado hipnótico en la que el uno se siente cómodo por la
forma como está siendo exaltado, mientras que quien lo halaga calcula el siguiente
movimiento para obtener lo que quiere.
Este tipo de manipulación opera en la conquista amorosa, en los negocios, en la vida
laboral, etc. El elogio prepara el terreno para usarte de algún modo. Por eso debes
desconfiar de los halagos gratuitos.
En realidad, solo pueden descubrir este tipo de trampas quienes tienen un amor propio
maduro y sólido. Aquellos que se conocen lo suficiente como para saber cuándo en
verdad les están reconociendo un atributo y cuándo, simplemente, los están timando.
Por ejemplo en el caso de: “un público, siempre es conveniente adular al jefe y no
marcarle sus errores”. “Hay dirigentes que quieren crecer en el gobierno por adular al
presidente”.
“NO ES CLIENTELISTA NI PRACTICA EL GRUPALISMO”
EL CLIENTELISMO
El clientelismo es una práctica mediante la cual, un individuo otorga a otro favores o
situaciones de privilegio, a cambio de favores, apoyo político o sumisión.
Otra definición del clientelismo sintetiza qué es el clientelismo, es la definición
realizada por Jorge Mario Audelo: “Son las relaciones informales de intercambio
recíproco y mutuamente benéfico de favores entre dos sujetos basadas en una amistad
instrumental, desigualdad, diferencia de poder y control de recursos, en las que existe un
patrón y un cliente: el patrón proporciona bienes materiales, protección y acceso a
recursos diversos y el cliente ofrece a cambio servicios personales, lealtad, apoyo
político y votos”.
¿Qué es el caciquismo? El caciquismo es una forma de clientelismo llevada a cabo en
el medio rural. Fue propia de España y Latinoamérica durante el siglo XIX y parte del
XX. También constituye un tipo de fraude electoral. Esta práctica consistía en que el
cacique influía condicionando a una población rural a votar por el político que él quería.
Este, a cambio, detentaba una situación de poder y privilegio en la zona.

EL GRUPALISMO
Las muestras de identidad, como pueden ser las banderas y los himnos nacionales,
activan la producción de oxitocina en el cerebro. Es una neurohormona que, entre otras
muchas funciones, facilita la socialización. Pero también establece la base del
grupalismo.
Es un tema complejo, en el que se debe ser muy cauto. No se trata en ningún caso de
buscar “buenos” y “malos”, sino de comprender por qué en ocaciones se actúa de cierta
manera, explicar los comportamientos humanos no para justificarlos sino para contribuir
a la prevención de los conflictos o, como mínimo, a la resolución dialogada de los
mismos, alejada del uso de la fuerza.

El grupalismo y la doble moral


Profundizando en el grupalismo, es la base de muchos conflictos. Evolutivamente, la
especie humana se ha adaptado para la vida en grupos, o tribus, y el cerebro responde a
ello de una manera muy peculiar. Ya desde el nacimiento, de forma instintiva, aprende a
diferenciar “los propios”, las personas de su mismo grupo, de “los otros”, las personas
de otros grupos, e inmediatamente empieza a establecer una regla de doble moral.
A partir de estas diferencias, la manipulación resulta fácil. Es suficiente con incrementar
la percepción de deshonestidad o de cualquier otro aspecto negativo de los miembros de
otro grupo para que se inicien rivalidades innecesarias, que pueden dejar como
resultado: conflicto.
Además, cuando esta percepción negativa es lo suficientemente intensa, puede incluso
llegar a cosificar a las personas del otro grupo. Es decir, dejar de considerar a las
personas de un grupo supuestamente rival como seres humanos, lo que facilita la
barbarie.

“NO ES BURÓCRATA NI FACILITADOR DEL BUROCRATISMO”


La palabra burócrata proviene de aquella persona que pertenece a la burocracia, este
significado proviene del puesto que ocupa una persona en la administración pública que
se encarga de las tareas administrativas, eso es lo que son los burócratas.
El término “burocratismo” viene de la palabra burocracia y ésta del francés bureaucratie
(de bureau, que quiere decir “oficina”), tiene dos significaciones diferentes, aunque
relacionadas entre sí: la abusiva influencia de la burocracia en la toma de decisiones
políticas en el Estado y la enredada maraña de trámites y papeleos que tornan ineficiente
la administración pública.
Este término tuvo desde su nacimiento un sentido peyorativo al referirse a un sistema
político en el que mandan los funcionarios y en que éstos “devoran” los recursos
públicos, aniquilan las libertades de las personas y entorpecen la actividad de los
ciudadanos.
Lo fue desde sus orígenes en el Renacimiento, cuando emergió esta nueva forma de
organización social caracterizada por un territorio delimitado, un orden jurídico unitario,
un poder político centralizado, una competente jerarquía de funcionarios y empleados
públicos —la burocracia—, un ejercido profesional remunerado, un sistema impositivo
bien reglado y todos los demás mecanismos propios de la entidad estatal.
Desde entonces, la burocracia es el conjunto de funcionarios y empleados públicos que,
bajo normas de jerarquía, competencia, impersonalidad, continuidad y especialización,
trabajan en la administración estatal.
Conclusión

El nuevo ciudadano en la actualidad ha tenido una transformación abrumadora,


inclinado por sus rasgos distintivos los cuales pudimos observar y detallar en este
trabajo, ya que en busca de sus beneficios y ventajas en la sociedad, sin importar el
modo en que lo consiga, siendo gran parte de los ciudadanos que lo hacen de manera
deshonrada, inmoral, sin darle valor a la vida de los demás. Por eso es que investigamos
estos puntos, porque eso es lo que se está viendo en el nuevo ciudadano. Esto, basado en
la mercantilización de las personas, donde los inocentes son raptados, abusados para un
fin forzado de explotación sexual, servidumbre, extracción de órganos. Todas estas con
una solución posible pero que requiere de todas las personas poner de su parte en la
economía del cuidado, que ofrezca oportunidades de empleo, una economía con reglas
de mercado que promuevan la justicia, una economía valiente, capaz de conjugar el
beneficio con la promoción de empleo y las condiciones dignas del trabajo. También
encontramos la adulación que la podemos percibir en las personas que adulan con fines
de beneficio propio o manipulación para obtener un poder y ventaja en puestos, cargos o
simplemente para recibir algo que le conviene. El clientelismo consiste en otorgar
ciertos beneficios a otras personas a cambio de favores, apoyo o sumisión. Mientras que
el grupalismo se refiere al conjunto de individuos independientes que tienen una
percepción colectiva y compartida de su unidad, y que siendo conscientes de ésta son
capaces de actuar de manera conjunta ante el entorno. La Burocracia lo conforman las
personas de puestos a nivel Estatal, es decir con mayor jerarquía y clase económica,
funcionarios que se creen que están por encima de los demás y utilizan a las personas
con fines egoístas, que engañan y manipulan a los ciudadanos que trabajan para ellos.
Todos estos están formados por los antivalores del ciudadano, por la complicidad de
unos con otros. Lo ideal es una sociedad que se basa en su sano juicio, poniendo en
práctica los valores que hacen crecer al ser humano, recomendamos que haya desde los
principios de una persona que se forme en una buena educación para que sea el nuevo
ciudadano con un amor propio, maduro y sólido, siento ejemplo ante la sociedad
demostrando su valor, promoviendo la justicia y humildad de palabras, así como desde
su propio corazón. Todos podemos hacer el cambio de un ciudadano bueno y sano, si
nuestra mente se transforma positivamente en lo que queremos ver un ser humano
disciplinado.

Bibliografía
 https://www.interpol.int/es/Delitos/Trata-de-personas/Tipos-de-trata-de-
personas

 https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://
www.caritasecuador.org/2021/03/la-vida-no-es-mercancia/
&ved=2ahUKEwiG3sjZoND2AhXyTDABHa2WCCQQFnoECDAQAQ&usg=
AOvVaw3ZLz3HlDI6VnkvsgN4NHI9

 https://www.cepaim.org/las-personas-no-son-mercancia-30-de-julio-dia-
mundial-contra-la-trata/

 https://www.caritas.es/noticias/contra-la-trata-erradicar-la-mercantilizacion-de-
la-persona/

 https://www.google.com/amp/s/lamenteesmaravillosa.com/la-mente-del-
adulador/%3famp=1

 https://www.esan.edu.pe/conexion-esan/adulados-aduladores-demas-mediocres

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