12 Consejos para Educar A Los Niños
12 Consejos para Educar A Los Niños
12 Consejos para Educar A Los Niños
Nuestros hijos nos observan para obtener las claves de cómo comportarse en el mundo, somos su modelo a
imitar. Por esta razón, debemos usar nuestro propio comportamiento para guiarles. Lo que hacemos es a
menudo mucho más importante de lo que imaginamos. Si buscamos que nuestro niño diga "por favor", debemos
decirlo nosotros primero. Si no queremos que levante la voz, deberemos mantener también un tono de voz
razonable.
Cuando hacemos promesas, ya sean buenas o malas, nuestros hijos aprenden a confiar en nosotros y a
respetarnos. Así que, cuando prometamos ir a dar un paseo después de que recoja sus juguetes, tendremos que
estar preparados para salir de casa, en cuanto él termine con su obligación. Cuando le advertimos que nos
iremos de la biblioteca si no deja de correr por los pasillos, estaremos preparados para marcharnos enseguida si
3. Bájate a su nivel
Arrodillarse o agacharse cerca de los niños es una herramienta muy poderosa para comunicarse positivamente
con ellos. Estar cerca de ellos nos permite afinar sobre lo que deben estar sintiendo o pensando. Además, les
ayuda ha centrarse en lo que les decimos o preguntamos. Si nos situamos cerca y captamos su atención, no será
Escuchar activamente es otra herramienta para ayudar a los niños pequeños a sobrellevar sus emociones. Ellos
tienden mucho a sentirse frustrados, sobre todo si no pueden expresarse lo suficientemente bien por sí mismos
para que los entendamos. De manera que, cuando les repetimos lo que nos dicen y lo que pensamos, les
ayudamos a aliviar algo de su tensión y les hacemos sentirse respetados y consolados. Esto puede evitar
Cuando nuestro hijo se comporta como esperamos de él, podemos darle una gran respuesta positiva. Por
ejemplo, "¡Qué contento estoy, te estás portando pero que muy bien!". "¡Cómo me gusta cuando guardas todos
los juguetes después de jugar!". Esta actitud funciona mejor que "estar esperando" a que llegue el momento de
iros a la calle y reñirle por haber dejado todo desordenado. Esta respuesta positiva a veces se suele denominar
alabanza descriptiva. Un buen propósito es hacer seis comentarios positivos (alaba y anima), por cada
comentario negativo (críticas y regañinas). Es bueno recordar que los niños buscan la atención negativa, si es la
Antes de intervenir en algo que está haciendo vuestro hijo, preguntaros primero si hace realmente falta. Dando
instrucciones y respuestas negativas sólo cuando son estrictamente necesarias, creáis menos oportunidades para
el conflicto y los malos sentimientos. Las reglas son importantes, pero hay que reservarlas para las cosas
importantes.
Debéis darle instrucciones claras en términos simples, para que vuestro hijo sepa lo que se espera de él. Por
8. Responsabilidad y consecuencias
A medida que los niños se hacen mayores, es bueno hacerles responsables de su propio comportamiento,
dándoles la posibilidad de que experimenten las consecuencias naturales de su conducta. No podemos ser
constantemente los malos de la película. Por ejemplo, si se olvidó de poner la tartera en su mochila, a la hora de
la comida pasará hambre, una vez, porque la siguiente se preocupara de llevarla. A veces, con las mejores
intenciones, hacemos demasiado por nuestros niños y no les permitimos que aprendan por sí mismos. En otras
ocasiones, tendremos que hacerles ver las consecuencias de un comportamiento inaceptable, asegurándonos de
que les hemos explicado las consecuencias y que ellos las han entendido.
Dar la lata es aburrido para los padres y no funciona. Debemos evitar amenazas ociosas, pues acabarán siendo
ignoradas. La mejor manera es decirles las cosas una sola vez y solo intervenir si más adelante necesitas
A los niños les encanta poder contribuir en la familia. Podéis empezar por encargarles algunas tareas fáciles o
cosas que ellos puedan hacer para desempeñar un papel importante ayudando en las tareas de la casa. Esto les
hará sentirse importantes y orgullosos de echar una mano. Además les ayudan a sentirse responsables y elevarán
su autoestima.
En ocasiones, no podemos atender a nuestros hijos como quisiéramos o no podemos acompañarles en alguna
ocasión importante para ellos, por circunstancias ajenas a nuestro control (un viaje de negocios). En estos casos,
es bueno prever de antemano estas situaciones delicadas para planificar las necesidades de vuestro hijo y
explicarle el porqué necesitamos de su comprensión y colaboración. De esta manera, estarán preparados para lo
Otra manera de reducir la tensión y los posibles conflictos es usar el humor. Tenéis que llegar a ser el monstruo
amenazador de hacer cosquillas o hacer ruidos de animal, en las situaciones que lo requieran. Sin embargo, no
debéis echar mano del humor sobre sus defectos, pues no les ayuda en absoluto. A los niños les duelen mucho
las burlas paternales. Con las bromas tenéis que reíros todos.