La Frustración Del Fin Del Contrato
La Frustración Del Fin Del Contrato
La Frustración Del Fin Del Contrato
I. IntroduccIón
Pero debo dejar en claro que, por cierto, de ninguna manera cuestiono
todo el nuevo código. Su aplicación y su interpretación def inirán el alcance
de las normas y su contenido.
II. Antecedentes
3 Debe tenerse en cuenta que este artículo fue modif icado como otros, en este
aspecto en un solo término: reemplazo de la causal “rescisión” por “resolución”. Ese
cambio coincide con mi opinión de siempre respecto a la causal “resolución”, que ahora
conf irmo según este artículo.
la FrustracIón del FIn del contrato 89
conocida por las partes no puede lograrse –se ve frustrada– por razones
sobrevinientes ajenas –externas– a su voluntad y sin que medie culpa.
Cabe aclarar que coincidí en general con la postura del Dr. vIdela
escalada en su trabajo conjunto con el Dr. ray 5, siendo este último quien
conceptuaba así: -
-
4 Participé en estas Jornadas y, juntamente con los Dres. Juan Carlos palmero,
Rubén S. stIGlItz, Jorge zaGo y Miguel araya, nos designaron para la Comisión Redacto-
ra. Para la exposición de las conclusiones fui relator conjunto con Jorge zaGo.
5 Comunicación que integraron y presentaron el 27/9/1984 a la Academia de De-
recho y Ciencias Sociales de Buenos Aires: el Dr. ray, José D.,
contrato; el Dr. vIdela escalada, Federico, La teoría de la causa.
6 Con el apoyo del Dr. vIdela escalada, al realizar mi tesis del Doctorado –El
contrato de concesión de derecho privado, iniciada 1969 y aprobada “sobresaliente” en
1971, y publicada posteriormente como El contrato de concesión privada (Astrea, 1974),
analicé el art. 1167 del Código Civil y ss. –que era cuestionado en su alcance– y decidí que
se refería al separándolo de la causa o en oposición a otras opiniones que
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a)
14 En nuestra doctrina, entre otros, podemos citar a leIva Fernández, Luis, “Frustra-
ción, nulidad e inoponibilidad de los actos jurídicos”, LL, 1987-D, 1154, que conceptuaba
así a la frustración: “El supuesto en el que por causas ajenas a la voluntad de las partes,
no se obtiene o se pierde la obtención del efecto inmediato tenido en mira para la celebra-
ción del acto. Es decir, aquellos casos, en los que se frustra por una circunstancia ajena
al deseo de los otorgantes la producción del efecto deseado en forma directa e inmediata.
Esa frustración del efecto puede operar retroactivamente o no, en forma total o relativa,
es decir, erga omnes, o respecto de personas determinadas”. mosset Iturraspe, Jorge, La
frustración del contrato, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1991, p. 67 y ss., señala que “para
algunos juristas, con el vocablo se alude a una teoría originada en el Derecho anglosa-
jón, específ icamente en el Derecho inglés, cuyo antecedente remoto estaba conf inado a la
f inalización de los contratos marítimos por la ¨frustración de la aventura¨; para nosotros,
la frustración del contrato es una teoría receptada por los ordenamientos jurídicos de base
romanizada, incluidos los latinoamericanos, entre ellos el argentino, para aludir a la f ina-
lidad malograda, a las expectativas fracasadas, en orden a la base subjetiva u objetiva del
negocio”. Creo conveniente diferenciar bien la frustración del contrato del caso específ ico
de la , que es la que contemplo en este trabajo. El requisito
de la causa-f in frustrada es la pauta de este singular modo extintivo. Puede verse el análisis
del caso en Freytes, op. cit., ps. 115 y ss.
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b)
La frustración del f in del contrato, en concepto descriptivo, tiene lu-
gar, en mi opinión, cuando en un contrato bilateral válido, de ejecución
diferida o continuada (en alguna de las modalidades de esta clasif ica-
ción), la f inalidad relevante –razón de ser– y conocida, aceptada expresa o
tácitamente por las partes, no puede lograrse –se ve frustrada– por razones
sobrevinientes ajenas –externas– a su voluntad y sin que medie culpa 18.
15 Art. 626 Cód. Civil argentino: “El hecho podrá ser ejecutado por otro que el
presupuestas por las partes al celebrar un contrato válido, que impide la realización del
propósito práctico, básico o elemental que el acreedor aplicará a la prestación prometida
por el deudor, si ese propósito es también aceptado o presupuesto por éste, provocando que
aquél pierda interés en el cumplimiento del contrato al quedar desprovisto de su sentido
originario” (Freytes, op. cit., p. 232). También vale señalar un extenso escrito sobre la
“Frustración del Contrato en Derecho Hondureño”, que era del conocido Dr. Laureano F.
GutIérrez Falla, a quien conocí y tuve la oportunidad de analizarlo cuando dicté parte de
un curso en Honduras, durante varios días, curso que realizó la U.B.A. en 1986; fue este su
concepto: “El principio de la frustración del f in del contrato consiste en facultar a una de
las partes a resolver el contrato en aquellos casos en que, por acontecimiento sobrevenidos,
la prestación objeto del mismo haya perdido su utilidad, hay salido fuera del campo del
interés jurídico del acreedor, haciendo perder al contrato su sentido o razón de ser (toma-
do de espert sanz-vIcente, , Tecnos, Madrid, 1968,
p. 76); o sea, aquellos casos en que el f in contractual objetivo, expresado en el contrato, se
ha transformado en def initivamente irrealizable, sin que por ello la prestación del deudor
haya llegado a ser imposible (tomado de larenz, Karl, Derecho de las obligaciones, T. I,
traducción española, Revista Derecho Privado, Madrid 1958, p.318). Como se advierte, la
frustración del f in no es un tema reciente.
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24 CN Civ, sala H, “Carrefour Argentina c/Kids ando Co.”, LL, 1995-C, 18. Cabe
señalar que parte de la doctrina argentina ha considerado que este caso de frustración del f in
puede sustentarse, por tratarse de una locación, en el art. 1522 del Código Civil argentino
que prescribe:
continuarán como antes”. En esta línea puede verse aparIcIo, Juan Manuel, Contratos,
t. II, Hammurabi, Buenos Aires, 2001, ps. 368 y ss. Los casos mencionados pueden verse
en Freytas, op. cit., ps. 136 y ss.
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25 Art. 1638 del Código Civil argentino: “El dueño de la obra puede desistir de la
que define los juicios a través de sus fallos; coincidirán o no con las senten-
cias, pero en el análisis y en la práctica deberá aplicar el art. 1090 del nuevo
Código y elaborar un criterio definitivo o, de lo contrario, en caso de dife-
rentes fallos, se recurrirá, según los casos que consideren, a los “plenarios”.
29 Así se admitió y reitero en las XIII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Bue-
nos Aires, 1991, en la recomendación IV.1.de la Comisión 3: “La frustración del f in del
contrato en tanto importa la desaparición de la causa, sirve de presupuesto para el ejercicio
de la acción resolutoria”. Así lo he sostenido en esas Jornadas y en posteriores trabajos.
Cabe señalar que, antes de dicha reunión, las IV Jornadas Bonaerenses de Derecho Civil,
Comercial y Procesal, Junín, Pcia. de Bs. As., 1990, entre sus recomendaciones sobre el
tema de la “Frustración del f in del contrato”, simplemente admitieron que “la frustración
del f in del contrato, una vez conf igurados los supuestos de aplicación, constituye causal de
extinción”, pero no establecieron cuál.
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a)
Es sutil establecer las diferencias entre frustración del f in e imposibi-
lidad de cumplimiento.
30 Véase Freytas, Alejandro E., “La frustración del f in del contrato y el Proyecto de
Código”, LL, 22/5/2013.
31 Reitero este criterio que impuso la mayoría de la Comisión 3 de las XIII Jornadas
Nacionales de Derecho Civil, 1991, cit.: “IV.3. No es factible la revisión del contrato pues al
haber desaparecido los móviles (causa impulsora) que determinaron a una o a ambas partes
a contratar, al acto le faltaría un elemento estructural, la causa, que es precisamente la que
sirve de soporte a la prestación malograda”. La minoría opinó por la posibilidad de revisión.
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32 brebbIa, Roberto H., “La frustración del f in del contrato”, § VI-3), LL, 1991-B,
876, dice con razón que los acontecimientos sobrevinientes que alteran la base del negocio
deben incidir de forma tal que “la f inalidad debe resultar inalcanzable, aun cuando la pres-
tación sea posible, determinando la desaparición de la causa del acto jurídico”. En mi posi-
ción, no única por cierto, siempre he sostenido que, para diferenciar el objeto de la causa-f in
o f inalidad, el criterio más simple y claro es considerar al primero como “los bienes o los
hechos” –conf. art. 953 del Código Civil argentino, en relación a los actos jurídicos, que se
puede aplicar en función del art. 1167, ubicado en los contratos, primera parte. que remite a
aquel artículo– y la causa-f in, resumidamente, como la “f inalidad o razón de ser –o motivo
determinante– del acto jurídico o del contrato, f inalidad perseguida por los contratantes en
conjunto o individualmente”. Así me he pronunciado en GastaldI, El contrato de concesión
privada –tesis del Doctorado–, Astrea, Buenos Aires, 1974; Introducción al estudio de los
contratos comerciales, Ed. de Belgrano, Buenos Aires, 1981/1985/1991; Introducción al
estudio del contrato, La Ley, 2003; “Causa f inal (una aproximación al tema de la causa)”,
publicado en Libro de Homenaje al Dr. Alberto J. Bueres, Hammurabi, Buenos Aires, 2001;
“La causa ‘f in’: actualidad y utilidad”, LL, 2010; etc. Véase, para el análisis de la teoría de
la causa, entre otros, en la doctrina argentina, vIdela escalada, Federico N.,
en el derecho civil, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1968; GaGlIardo, Mariano, La causa
jurídica, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2009. Esta posición que asumí fue ref lejada, en
forma expresa o tácita, en proyectos de reforma y/o de unif icación de los Códigos Civil y
de Comercio –véase desde el Anteproyecto de bIbIlonI, 1926, el Proyecto del Ejecutivo de
1992/3, el Proyecto Federal de 1993, el Proyecto de 1998–.
33 Recordemos que fue capItant, H., Paris, 1923, quien
señaló que todos los contratos de la misma naturaleza tienen una misma causa-f in genérica,
que se repite en ellos invariablemente y que sirve para calif icar un acto, para tipif icar un
contrato. También, por oposición, para detectar un contrato atípico.
la FrustracIón del FIn del contrato 107
o la cesación del pago del precio por el tiempo que no pueda usar o gozar de la cosa. Si el
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ejemplo las que consagran los arts. 889 y ss. del Código Civil argentino 36.
En el nuevo Código podemos citar el art. 955 que se ref iere a la imposibi-
lidad de cumplimiento 37.
b)
Resulta quizá más difícil o complicada la distinción entre el caso
fortuito o fuerza mayor y la frustración del f in. Pero habré de llegar a la
conclusión de que son dos causales que se pueden y se deben diferenciar
entre sí.
En cambio, la imposibilidad tiene una estrecha vinculación con el
caso fortuito, a punto que suelen asimilarse.
En cuanto a la diferencia entre la frustración del f in y el caso fortui-
to, vuelven a ser de utilidad los casos de la coronación, dado que éstos y
muchos otros supuestos o antecedentes de frustración parecerían entrar en
aquellos conceptos de caso fortuito o fuerza mayor, o en alguno de ellos.
La respuesta correcta surgirá al analizar y determinar, detenidamente, qué
es lo que se “frustra” en uno y en los otros casos a comparar.
El análisis que me propongo en este punto resultará similar al reali-
zado respecto a la imposibilidad, en tanto ésta y el caso fortuito o fuerza
mayor se asemejan, si partimos de la base que una u otros conf iguran “obs-
táculos insuperables” 38.
En el “caso fortuito” –también en la “fuerza mayor”– se trata del in-
cumplimiento de la obligación asumida –al igual que en la “imposibilidad”–,
c)
En alguna opinión, que no comparto, se ha querido ver en la frustra-
ción del f in una aplicación de la teoría de la imprevisión, partiendo del ar-
gumento de que ambas exigen la alteración de la base objetiva del negocio
por circunstancias sobrevinientes ajenas a las partes y también considera-
das como “extraordinarias” e “imprevisibles”.
Una sola precisión es suf iciente, a mi criterio, no único por cierto,
para distinguir ambos institutos. En el caso de imprevisión se mantiene la
posibilidad de cumplir, aunque el incumplimiento resultare más gravoso,
aún muy gravoso. De allí que se identif ica esta teoría de la imprevisión con
la expresión “excesiva onerosidad sobreviniente”.
Por el contrario, cuando el contrato celebrado ve frustrada su f inali-
dad ella no puede ser cumplida y de tal modo el acreedor no tiene ya interés
en el negocio, al desaparecer su f inalidad.
110 José marÍa GastaldI
41 Véase Freytas, “La frustración del f in del contrato y el Proyecto de Código”, LL,
ejemplar del 22/5/2013.
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a) Una obra tan importante para nuestro país, para los juristas –jueces,
abogados, etc.– como las personas que viven en Argentina o vienen a ella,
con alcance a otros países y de evidentes largas normas, muchas de ellas
nuevas o modif icadas en el nuevo código, merecían y merecen un mayor
tiempo para analizar, escribir y, sobre todo, ponerlas en funcionamiento.
b) Se destruye totalmente el Código Civil de vélez sarsF Ield, con
sus agregados posteriores, como también se involucra el Código de Co-
mercio y, como consecuencia, modif icaciones importantes que, en muchos
casos, eliminan totalmente o gran parte de doctrina y jurisprudencia de
largo arraigo, más aún en breve tiempo. ¿Qué plazo será necesario para
conocer a fondo el nuevo código y su aplicación? Mucho más para quienes
son simplemente ciudadanos, no juristas o pocos conocedores de las leyes.
c) Países de muchos años, más que la Argentina, poco han modif icado
sus códigos, sobre todo si se trata de cambios profundos. Y los cambios o
sustituciones llevaron largos tiempos.
d) El Proyecto de Unif icación a la Legislación Civil y Comercial de
1987 fue aceptado, pero posteriormente se vetó totalmente en 1991. Los
presidentes habían cambiado luego de ese largo plazo; el segundo de ellos,
luego de analizar, decidió el veto total 42. No creo que ello ocurra ahora.
e) La aplicación del nuevo código, el tiempo y, fundamentalmente, el
análisis y aplicación en la práctica de los casos que ocurrirán, esperamos
se consolide, se acepte y se interprete debidamente, de modo que todos los
ciudadanos conozcan de “que se trata” cada artículo.
Cierro este escrito agregando al pie los datos de algunos otros que
publiqué, o expuse, antes de los cambios de la ley 26.994 43.
42 damIánovIch, Adalberto,
reforma del derecho privado, Zeus, Rosario, t. 46-D, enero/abril de 1988, ps. 28 y ss.,
GastaldI, “El Proyecto de Unif icación de la Legislación Civil y Comercial. Generalidades.
Su incidencia en la doctrina general de los contratos”, ED, 125-811.
43 “Frustración del f in del contrato en el Proyecto de Contrato”, Revista de Derecho
Comercial del Consumidor y de la Empresa, La Ley, Edición Especial “Análisis del
Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación”, octubre de 2012, ps. 208/221; La
frustración del f in del contrato en el nuevo código, Revista del Colegio de Abogados de la
Ciudad de Buenos Aires, noviembre 2014; Dentro de las Exposiciones expuse “Frustración
del f in del contrato”, que realicé el 28/08/2014, en Mar del Plata, invitado para el Seminario
sobre “Cuestiones Modernas de la Litigación (Organiza AIEJ –Academia de Intercambio y
Estudios Judiciales–“ con la presencia de jueces y juristas de EE.UU. y de Argentina.
5
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