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CONTRATO No CT-2018-000198-R2

PLAN DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA


PROYECTO HIDROITUANGO

PRIMERA ENTREGA: DEFINICIÓN DEL ECOSISTEMA DE REFERENCIA

EMPRESAS PÚBLICAS DE MEDELLÍN-E.P.M. E.S.P


UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA - SEDE MEDELLÍN
Facultad de Ciencias Agrarias
Departamento de Ciencias Forestales

Medellín, 17 de julio de 2020


Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

EQUIPO TÉCNICO UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA SEDE MEDELLÍN


Director del proyecto Coordinador general del proyecto
FLAVIO HUMBERTO MORENO HURTADO ÁLVARO JAVIER VÁSQUEZ PEINADO
Ing. Forestal, MSc., PhD. Ing. Forestal, MSc. En Bosques y Conservación
Profesor titular Universidad Nacional de Ambiental
Colombia Sede Medellín.

Componente de conectivdad y paisaje Componente de flora y análisis de datos


JULIET ALEXANDRA CONTRERAS CARREÑO ANDRÉS HERNÁN SILVA DUQUE
Ing. Forestal, Esp. En Gestión Ambiental Ing. Forestal, MSc. En Bosques y Conservación
Ambiental (Estudiante)

Componente de flora y análisis de datos Asesora experta en viveros y restauración


JHONATAN JOSÉ PÉREZ ROJAS MARÍA CLAUDIA DÍEZ GÓMEZ
Ing. Forestal Ing. Forestal, MSc. En Bosques y Conservación
Ambiental, PhD. En Ciencias Agropecuarias –
Área Agraria.

Asesor experto en fauna y bosques Componente fauna y análisis de datos


GABRIEL JAIME COLORADO ZULUAGA GIOVANY VALENCIA-C.
Ing. Forestal, MSc. En Bosques y Conservación Biólogo, MSc. En Bosques y Conservación
Ambiental, PhD. Environment and Natural Ambiental (Estudiante).
Resources.

Asesor experto en suelos Asesora experta en ecología y paisaje


DANIEL FRANCISCO JARAMILLO JARAMILLO LIGIA ESTELA URREGO GIRALDO
Ing. Agrónomo, MSc. En Suelos y Aguas. Ing. Forestal, Esp. En Palinología, PhD. Biología.

Foto de portada: fruto de la espeice Cocholspermum vitifolium. Fuente: Álvaro Vásquez, Universidad
Nacional de Colombia Sede Medellín.

EQUIPO TÉCNICO EMPRESAS PÚBLICAS DE MEDELLÍN-E.P.M. E.S.P

Directora
Laura Chaverra Chancy
Ing. Forestal, Esp. En Medio Ambiente y
Geoinformática

CT-2018-000198-RII I
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

TABLA DE CONTENIDO
Pág.
1 SÍNTESIS REFERENTE AL ECOSISTEMA DE REFERENCIA 16
2 INTRODUCCIÓN 24
3 OBJETIVOS DEL PRIMER INFORME DE AVANCE 25
4 ANTECEDENTES Y MARCO TEÓRICO 26
4.1 Antecedentes de cumplimiento ambiental en el PHI 26
4.2 Marco teórico 30
4.2.1 Conceptos sobre restauración ecológica 30
4.2.2 Importancia de los rasgos funcionales de especies en la restauración ecológica 35
4.2.3 Revisión de ecotecnologías implementadas en restauración 36
4.2.4 Revisión de casos relacionados con la implementación de estrategias de restauración
ecológica y sus principales resultados 40

5 ÁREA DE ESTUDIO 42
6 DISEÑO Y ELABORACIÓN DEL PLAN DE RESTARUACIÓN ECOLÓGICA 55
6.1 Ecosistema de referencia 55
6.1.1 Componente abiótico 55
6.1.1.1 Metodología para el componente abiótico 55
6.1.1.1.1 Clima e hidrología 55
6.1.1.1.2 Geología, Geomorfología y Suelos 59
6.1.1.2 Resultados para el componente abiótico 61
6.1.1.2.1 Clima e hidrología 61
6.1.1.2.1.1 Precipitación: 62
6.1.1.2.1.2 Temperatura: 70
6.1.1.2.1.3 Hidrología: 76
6.1.1.2.1.4 Evapotranspiración e índice de aridez 78
6.1.1.2.2 Geología, Geomorfología y Suelos 79
6.1.1.2.2.1 Geología 79
6.1.1.2.2.2 Geomorfología 85
6.1.1.2.2.3 Suelos 9
6.1.2 Componente de paisaje y conectividad 52
6.1.2.1 Metodología para el componente de paisaje y conectividad 52
6.1.2.1.1 Análisis de coberturas de la tierra 52
6.1.2.1.2 Análisis de conectividad y fragmentación 52

CT-2018-000198-RII II
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

6.1.2.1.3 Análisis multitemporal de coberturas 54


6.1.2.2 Resultados para el componente de paisaje y conectividad 56
6.1.2.2.1 Componente de paisaje 56
6.1.2.2.1.1 Análisis de coberturas de la tierra 56
6.1.2.2.1.2 Análisis de conectividad y fragmentación 61
6.1.2.2.1.3 Análisis de multitemporal 82
6.1.3 Componente biótico 93
6.1.3.1 Metodología para el componente biótico 93
6.1.3.1.1 Caracterización de flora 93
6.1.3.1.1.1 Depuración de datos 93
6.1.3.1.1.2 Variables estructurales 97
6.1.3.1.1.3 Riqueza y diversidad de especies 100
6.1.3.1.1.4 Composición de especies 101
6.1.3.1.2 Caracterización de fauna 102
6.1.3.1.2.1 Composición faunística, diversidad y estructura por coberturas 102
6.1.3.1.2.2 Selección de especies objeto valor de conservación (VOC) y los beneficios
para la restauración 106
6.1.3.2 Resultados para el componente biótico 107
6.1.3.2.1 Caracterización de flora 107
6.1.3.2.1.1 Estructura asociada a los estratos de coberturas evaluados 107
6.1.3.2.1.2 Diversidad florística 114
6.1.3.2.1.3 Índice de valor de importancia (IVI) 120
6.1.3.2.2 Caracterización de fauna 127
6.1.3.2.2.1 Composición faunística, diversidad y estructura por cobertura 128
6.1.3.2.2.1.1 Grupo de las aves 128
6.1.3.2.2.1.2 Grupo de los mamíferos 139
6.1.3.2.2.1.3 Grupo de los anfibios 150
6.1.3.2.2.1.4 Grupo de los reptiles 157
6.1.3.2.2.1.5 Grupo de los insectos 164
6.1.3.2.2.2 Selección de especies objetos valor de conservación (VOC) y los
beneficios para la restauración 169
6.1.3.2.2.2.1 Análisis VOC para la Avifauna 169
6.1.3.2.2.2.2 Análisis VOC para la Mastofauna 172

CT-2018-000198-RII III
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

6.1.3.2.2.2.3 Análisis VOC para los Anfibios 174


6.1.3.2.2.2.4 Análisis VOC para los Reptiles 174
7 BIBLIOGRAFÍA 176
8 ANEXOS 188

CT-2018-000198-RII IV
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

LISTADO DE TABLAS
Pág.
Tabla 1. Coberturas vegetales al interior del embalse, año 2015 (tres años antes del
embalsamiento) ............................................................................................................ 26
Tabla 2. Listado de actos administrativos que imponen las diferentes medidas de compensación
para el PHI..................................................................................................................... 28
Tabla 3. Ocupación del área de estudio por municipio .............................................................. 42
Tabla 4. Ocupación del área de estudio por vereda .................................................................. 43
Tabla 5. Coordenadas que enmarcan el área de estudio para la definición del Plan de Restauración
Ecológica ....................................................................................................................... 44
Tabla 6. Ocupación del área destinada para conservación en el bh-PM por vereda................. 44
Tabla 7. Ocupación de las zonas de vida dentro del área de estudio ........................................ 47
Tabla 8. Ocupación de coberturas generales en el área de estudio .......................................... 49
Tabla 9. Ocupación de pendientes en el área de estudio .......................................................... 49
Tabla 10. Áreas Protegidas ubicadas cerca del PHI ...................................................................... 52
Tabla 11. Información asociada a las estaciones climáticas de las cuales se obtuvo los registros de
precipitación. ................................................................................................................ 56
Tabla 12. Clases climáticas correspondientes a los valores del índice de aridez ......................... 78
Tabla 13. Unidades geológicas identificadas al interior del área del PRE .................................... 81
Tabla 14. Unidades cronoestratigráficas presentes en el área de estudio .................................. 81
Tabla 15. Unidades geomorfológicas en la zona de estudio ........................................................ 89
Tabla 16. Distribución y clasificación de pendientes en el área del PRE ...................................... 91
Tabla 17. Distribución del área para distintos ambientes tipográficos clasificados por el LFC para el
PRE ................................................................................................................................ 93
Tabla 18. Unidades cartográficas y fases de suelos por pendiente (%), pedregosidad y erosión
presentes en el área de influencia directa del embalse Hidroituango, cañón del río Cauca,
Antioquia ........................................................................................................................ 9
Tabla 19. Área ocupada por las distintas unidades edafológicas en la zona de estudio ............. 13
Tabla 20. Principales propiedades de los suelos de la zona de influencia directa del embalse
Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia.............................................................. 16
Tabla 21. Participación del gran grupo Dystrudepts en las unidades cartográficas donde se encuentra
21
Tabla 22. Principales estadísticos* del índice de fertilidad de los suelos dominantes en la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia ....... 25
Tabla 23. Principales estadísticos* del índice de fertilidad de los suelos dominantes en la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados
por la condición de humedad ambiental en que se encuentran .................................. 26
Tabla 24. Principales estadísticos* de las propiedades químicas del horizonte superficial de los suelos
de clima subhúmedo dominantes en la zona de influencia directa del embalse de
Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia.............................................................. 27
Tabla 25. Principales estadísticos* de las propiedades químicas del horizonte superficial de los suelos
de clima seco, dominantes en la zona de influencia directa del embalse de Hidroituango,
cañón del río Cauca, Antioquia ..................................................................................... 28
Tabla 26. Valores utilizados para interpretar las propiedades* relacionadas con la fertilidad de los
suelos, según IGAC (2014). ........................................................................................... 32

CT-2018-000198-RII V
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Tabla 27. Principales estadísticos* de la profundidad efectiva de los suelos dominantes en la zona
de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia. ...... 35
Tabla 28. Principales estadísticos* de la profundidad efectiva de los suelos dominantes en la zona
de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia,
agrupados por la condición de humedad ambiental en que se encuentran. .................... 36
Tabla 29. Criterios de calificación de los parámetros que se tuvieron en cuenta para determinar la
susceptibilidad de los suelos a la erosión .......................................................................... 41
Tabla 30. Calificación de los parámetros utilizados para determinar la susceptibilidad de los suelos a
la erosión en las unidades cartográficas de la zona de influencia del embalse de
Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia ................................................................... 41
Tabla 31. Guía para calificar los parámetros utilizados en la estimación del riesgo de degradación del
suelo por la intervención antrópica en el mismo .............................................................. 45
Tabla 32. Estado de los parámetros que definen el riesgo de deterioro que presentan los suelos
dominantes de las unidades cartográficas establecidas en la zona de influencia del embalse
de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia .............................................................. 46
Tabla 33. Calificación del riesgo de degradación (Rojo: Muy alto; Naranja: Alto; Verde: Medio; en
Blanco: Bajo), y de los parámetros utilizados para determinarlo, en las unidades
cartográficas de la zona de influencia del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca,
Antioquia. .......................................................................................................................... 46
Tabla 34. Descripción de las áreas homogéneas geo-ambientales definidas en la zona de influencia
del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia ......................................... 49
Tabla 35. Matriz de cambios entre los NDVI+1 del año 2012 y 2018 ............................................... 55
Tabla 36. Rangos y categorías de reclasificación de NDVI + 1........................................................... 55
Tabla 37. Coberturas de la tierra presentes en el área de estudio ................................................... 57
Tabla 38. Ocupación de las coberturas de la tierra, clasificadas por rango de pendiente ............... 61
Tabla 39. Clusters y número de microhábitats al interior del PHI. .................................................... 65
Tabla 40. Ocupación por zona de vida de los microhábitats con importancia para la conectividad
mayor a 20 % ..................................................................................................................... 68
Tabla 41. Resultados de diferentes índices de conectividad al interior del PHI ............................... 70
Tabla 42. Clusters y número de microhábitats en el área de estudio del PRE .................................. 72
Tabla 43. Importancia para la conectividad de los microhábitats en el área de estudio .................. 75
Tabla 44. Ocupación por zona de vida de los microhábitats con importancia para la conectividad
mayor a 20 % en el PRE...................................................................................................... 78
Tabla 45. Resultados obtenidos para diferentes índices de conectividad en el área de estudio y en el
PHI ...................................................................................................................................... 81
Tabla 46. Cambios presentados en las coberturas entre los años 2012-2019.................................. 82
Tabla 47. Características del muestreo para cada uno de los proyectos empleados ....................... 94
Tabla 48. Características del muestreo para cada cobertura en las distintas zonas de vida ............ 96
Tabla 49. Estudios recopilados para la realización del diagnóstico del componente fauna asociada al
proyecto hidroeléctrico Ituango. Se presentan los registros de fauna y el porcentaje
relativo de las especies de cada grupo entre paréntesis. *Estudios que presentaban
información georreferenciada ......................................................................................... 103
Tabla 50. Coberturas de la tierra asignadas a los registros de fauna recopilados mediante
información secundaria del proyecto hidroeléctrico Ituango ......................................... 104
Tabla 51. Cuantificación de variables estructurales en cada uno de las coberturas consideradas en el
estudio ............................................................................................................................. 109

CT-2018-000198-RII VI
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Tabla 52. Especies endémicas registradas en la zona de estudio acorde con el catálogo de plantas de
Colombia ..................................................................................................................... 118
Tabla 53. Especies endémicas y casi endémicas reportadas mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019. ....................................................................................................... 134
Tabla 54. Especies en alguna categoría de amenaza reportada mediante información secundaria de
los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre
los años 2007 y 2019. ................................................................................................. 135
Tabla 55. Especies reportadas en los apéndices CITES mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019. ....................................................................................................... 135
Tabla 56. Especies de mamíferos reportadas mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019 ......................................................................................................................... 139
Tabla 57. Especies endémicas, amenazadas y/o protegidos de mamíferos registrados mediante
información secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019 .................................................... 147
Tabla 58. Especies de anfibios reportados mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019 ......................................................................................................................... 150
Tabla 59. Especies endémicas, amenazadas y/o protegidos de anfibios registrados mediante
información secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019 .................................................... 154
Tabla 60. Especies de reptiles reportados mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019 ......................................................................................................................... 157
Tabla 61. Especies endémicas de reptiles reportados mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019 ........................................................................................................ 162
Tabla 62. Especies de reptiles amenazados y/o protegidos registrados mediante información
secundaria................................................................................................................... 162

CT-2018-000198-RII VII
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

LISTADO DE FIGURAS
Pág.
Figura 1. Esquema del modelo de filtro ambiental dinámico........................................................... 32
Figura 2. Vista conceptual de los filtros (factores bióticos, abióticos y socioeconómicos), cómo ellos
afectan la inclusión de especies a escala regional en una comunidad local y las vías en que
la restauración puede alterar la disponibilidad de especies e impactar los filtros ........... 34
Figura 3. Ejemplos de rasgos morfológicos, fisiológicos y de historia de vida importantes en plantas
terrestres ........................................................................................................................... 36
Figura 4. Plantación de cresta y surco para la conservación de agua .............................................. 39
Figura 5. Área de estudio definida para la formulación del Plan de Restauración Ecológica - PHI .. 46
Figura 6. Zonas de vida al interior del área de estudio .................................................................... 48
Figura 7. Nivel 1 de las coberturas de la tierra en el área de estudio .............................................. 50
Figura 8. Localización de Áreas Protegidas ubicadas cerca del PHI.................................................. 54
Figura 9. Comportamiento de la precipitación promedio mensual multianual para las estaciones
climáticas ubicadas en los municipios aledaños al área del PHI........................................ 63
Figura 10. Precipitación promedio anual para los 10 municipios incluidos en el área de influencia del
PHI, las barras negras representan la desviación estándar de la precipitación para cada
municipio ........................................................................................................................... 64
Figura 11. Distribución de la precipitación promedio mensual multianual para los municipios
incluidos en el área de influencia del PHI. La línea punteada roja representa el promedio
mensual de precipitación................................................................................................... 65
Figura 12. Distribución espacial de la precipitación promedio mensual multianual en el área del PRE,
calculada a partir del método de interpolación IDW ........................................................ 68
Figura 13. Distribución espacial de la precipitación promedio anual multianual para el área del PRE,
calculada a partir del método de interpolación IDW ........................................................ 69
Figura 14. Temperatura promedio mensual multianual para la estación Hacienda Piuntí en el
municipio de Buriticá. Temperatura mínima (azul), media (gris) y máxima (naranja) ...... 70
Figura 15. Temperatura promedio mensual multianual para la estación Matanzas en el municipio de
Toledo. Temperatura mínima (azul), media (gris) y máxima (naranja) ............................. 71
Figura 16. Temperatura promedio mensual multianual para la estación Pescadero en el municipio de
Ituango. Temperatura mínima (azul), media (gris) y máxima (naranja) ............................ 71
Figura 17. Temperatura promedio mensual multianual para la estación Presa en el municipio de
Ituango. Temperatura mínima (azul), media (gris) y máxima (naranja) ............................ 72
Figura 18. Temperatura promedio mensual multianual para la estación Puerto Valdivia en el
municipio de Valdivia. Temperatura mínima (azul), media (gris) y máxima (naranja)...... 73
Figura 19. Distribución espacial de la temperatura promedio mensual multianual en el área del PRE,
calculada a partir del método de interpolación IDW con base en los datos descargados de
CHELSA. .............................................................................................................................. 74
Figura 20. Distribución espacial de la temperatura promedio anual multianual para el área del PRE,
calculada a partir del método de interpolación IDW con base en los datos descargados de
CHELSA. .............................................................................................................................. 75
Figura 21. Representación de subcuencas hidrográficas que desembocan en el tramo del río Cauca
correspondiente al área del PRE........................................................................................ 77
Figura 22. Variables de Evapotranspiración Potencial (ETP), Índice de Aridez (IA) y Déficit Hídrico
Climático (CWD).En la parte inferior derecha se muestra el histograma de frecuencia de
cada variable ...................................................................................................................... 79
Figura 23. Mapa de distribución de unidades y fallas geológicas presentes en el área del PRE ........ 83

CT-2018-000198-RII VIII
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 24. Distribución de las unidades cronoestratigráficas en el PRE ........................................ 84


Figura 25. Aspecto de los relieves montañosos en climas seco (centro izquierda de la imagen) y
subhúmedo (extremo derecho de la imagen) en la zona de influencia del embalse de
Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia.............................................................. 85
Figura 26. Terracetas por sobrepastoreo y movimientos en masa originados por ellas .............. 86
Figura 27. Depósitos sedimentarios de diferentes tipos en el cañón del río Cauca, embalse de
Hidroituango, Antioquia. .............................................................................................. 87
Figura 28. Distribución de las unidades geomorfológicas en el PRE ............................................. 90
Figura 29. Representación gráfica del Aspecto, donde se muestra el porcentaje de superficie del PRE
que se orienta hacia los distintos puntos cardinales. ................................................... 92
Figura 30. Resultados especializados de las variables de relieve para el área del PRE. La parte inferior
derecha de cada recuadro muestra el histograma de frecuencia de la variable en el terreno
95
Figura 31. Unidades cartográficas de suelos expresadas en fases por pendientes en el área del PRE
11
Figura 32. Unidades edafológicas expresadas por asociación, consociación o complejo de suelos para
el PRE ............................................................................................................................ 15
Figura 33. Distribución de grandes grupos en el área de influencia directa del embalse de
Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia.............................................................. 22
Figura 34. Distribución de subgrupos dentro del gran grupo Dystrudepts en el área de estudio 22
Figura 35. Distribución de los niveles de fertilidad de los suelos dominantes en la zona de influencia
directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia ........................ 25
Figura 36. Gráfica de caja y bigotes del índice de fertilidad de los suelos dominantes en la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados
por la condición de humedad ambiental en que se encuentran .................................. 26
Figura 37. Comparación de varias propiedades químicas del horizonte superficial de los suelos
dominantes en la zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río
Cauca, Antioquia, agrupados por la condición de humedad ambiental en que han
evolucionado. (Para el significado de las abreviaturas ver Tabla 24) ........................... 30
Figura 38. Comparación de varias propiedades del horizonte superficial de los suelos dominantes en
la zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia.
Agrupados por la condición de humedad ambiental en que han evolucionado. (Para las
abreviaturas ver Tabla 24) ............................................................................................ 31
Figura 39. Distribución del nivel de las propiedades relacionadas con la fertilidad de los suelos de la
zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia,
agrupados por condición de humedad climática (Para el significado de las abreviaturas, ver
Tabla 26. Clima seco: 19 suelos; clima subhúmedo: 20 suelos) ................................... 33
Figura 40. Distribución de las diferentes pendientes establecidas para los sitios en que se
describieron los perfiles modales de los suelos de la zona de influencia del embalse de
Hidroituango en el cañón del río Cauca, Antioquia. ..................................................... 34
Figura 41. Distribución de la profundidad efectiva de los suelos en la zona de influencia del embalse
de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia......................................................... 35
Figura 42. Comparación de la profundidad efectiva de los suelos dominantes en la zona de influencia
directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados por la
condición de humedad ambiental en que han evolucionado. ..................................... 36

CT-2018-000198-RII IX
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 43. Distribución de la erosión hídrica superficial de los suelos dominantes en la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados
por la condición de humedad ambiental en que han evolucionado ................................. 37
Figura 44. Distribución de la textura, el contenido de materia orgánica (MO), la clase y el desarrollo
estructurales en el horizonte superficial de los suelos dominantes en la zona de influencia
directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados por la
condición de humedad ambiental en que han evolucionado. (A: Arenoso, Ar: Arcilloso, F:
Franco, L: Limoso). ............................................................................................................. 39
Figura 45. Distribución de la textura subsuperficial y de la profundidad efectiva de los suelos
dominantes en la zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río
Cauca, Antioquia, agrupados por la condición de humedad ambiental en que han
evolucionado. (A: Arenoso, Ar: Arcilloso, F: Franco, L: Limoso). ....................................... 40
Figura 46. Susceptibilidad a la erosión en las unidades de suelos de la zona de influencia directa del
embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, en clima seco. ...................... 43
Figura 47. Susceptibilidad a la erosión en las unidades de suelos de la zona de influencia directa del
embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, en clima subhúmedo ........... 43
Figura 48. Susceptibilidad a la erosión calculada para el área del PRE .............................................. 44
Figura 49. Valor del riesgo de degradación del suelo en las diferentes unidades cartográficas de la
zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia.
(Para significado de abreviaturas ver Tabla 18)................................................................. 47
Figura 50. Calificación de riesgo de degradación del suelo al interior de los predios del PRE........... 48
Figura 51. Definición aproximada de áreas homogéneas de tierras en la zona de influencia directa del
embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, con base en sus características
geo-ambientales y de riesgo de alteración por la intervención antrópica ........................ 51
Figura 52. Mapa de coberturas de la tierra presentes en el área de estudio .................................... 59
Figura 53. Localización de las coberturas densas en el área de influencia del PHI ............................ 63
Figura 54. Clusters o componentes para el área de influencia del PHI. ............................................. 64
Figura 55. Importancia de los microhábitats para todo el PHI. .......................................................... 66
Figura 56. Parches de coberturas densas con mayor importancia para la conectividad al interior del
PHI. Microhábitat con 43,9 % de importancia a la izquierda y con 42,25 % a la derecha . 67
Figura 57. Importancia de microhábitats y rutas de conectividad identificadas para el PHI ............. 69
Figura 58. Distribución de las coberturas densas identificadas al interior del área de estudio del PRE
73
Figura 59. Clusters o componentes identificados al interior del área del PRE ................................... 74
Figura 60. Parches de coberturas densas con mayor importancia para la conectividad en la zona de
estudio. Microhábitat con 38,46 % de importancia a la izquierda y con 30,77 % a la derecha
76
Figura 61. Importancia de los microhábitats en el área de estudio del PRE ...................................... 77
Figura 62. Importancia de hábitats y rutas de conectividad identificadas para el PHI ...................... 80
Figura 63. Mapa de cambios en las coberturas de la tierra entre los años 2012-2019 ..................... 83
Figura 64. Tipos de cambios asociados a las coberturas vegetales densas y no densas .................... 85
Figura 65. Mapa de tipos de cambios en las coberturas de la tierra entre los años 2012-2019. ...... 86
Figura 66. Comportamiento del NDVI en el área del PRE y para el área priorizada al interior de los
clusters ............................................................................................................................... 88
Figura 67. Comportamiento de la diferencia del NDVI para el área de estudio ................................ 89
Figura 68. Comportamiento de la diferencia del NDVI para el área priorizada el interior de los clusters.
90

CT-2018-000198-RII X
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 69. Análisis multitemporal de coberturas basado en la diferencia del NDVI para los años 2018
y 2012 al interior de los predios que componen el área del PRE. ................................ 90
Figura 70. Relación entre las variables edáficas, climáticas y de relieve para evaluar la ganancia,
pérdida o estabilidad de áreas con vegetación durante el período 2012- 2018 al interior
del área del PRE ............................................................................................................ 91
Figura 71. Distribución espacial de la totalidad de las parcelas establecidas para el monitoreo en el
área del PHI................................................................................................................... 95
Figura 72. Puntos de muestreo de flora diferenciados por zona de vida ..................................... 97
Figura 73. Valor medio de área basal, extrapolados a unidad de área, para cada uno de los estratos
evaluados .................................................................................................................... 110
Figura 74. Valor medio de Biomasa, expresados en Megagramo por hectárea (Mg.ha-1), en cada una
de las coberturas analizadas ....................................................................................... 110
Figura 75. Representación de la distribución diamétrica junto todos los modelos evaluados para cada
una de las coberturas del bosque seco. ..................................................................... 111
Figura 76. Representación de la distribución diamétrica junto todos los modelos evaluados para cada
una de las coberturas bosque húmedo tropical. ........................................................ 112
Figura 77. Representación de la distribución diamétrica junto todos los modelos evaluados para cada
una de las coberturas bosque húmedo premontano. ................................................ 112
Figura 78. Representación de la distribución altimétrica bosque húmedo tropical ................... 113
Figura 79. Representación de la distribución altimétrica bosque seco tropical ......................... 113
Figura 80. Representación de la distribución altimétrica bosque húmedo premontano ........... 114
Figura 81. Curvas de acumulación de especies para cada coberturas en las diferentes zonas de vida
116
Figura 82. Curvas de rarefacción para los 3 primeros exponentes de la serie de Hill, para cada una de
las coberturas y zonas de vida .................................................................................... 116
Figura 83. Principales ejes de ordenación para las matrices de similitud, el color de los puntos hace
referencia a cada una de las zonas de vida mientras el tamaño indica la riqueza de especies
para cada sitio de muestreo ....................................................................................... 120
Figura 84. Dendrograma que representa las agrupaciones obtenidas mediante el análisis cluster, los
rectángulos rojos señalan la segregación de las parcelas en 3 grupos ...................... 120
Figura 85. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de
bosque denso.............................................................................................................. 121
Figura 86. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de
bosque de galería ....................................................................................................... 122
Figura 87. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de
vegetación secundaria alta ......................................................................................... 123
Figura 88. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de
bosque fragmentado .................................................................................................. 124
Figura 89. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de
vegetación secundaria baja. ....................................................................................... 125
Figura 90. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de
herbazal denso............................................................................................................ 125
Figura 91. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de
pastizales .................................................................................................................... 126
Figura 92. Puntos de muestreos de aves reportados mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019 ......................................................................................................................... 130

CT-2018-000198-RII XI
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 93. Representatividad de órdenes de aves reportadas mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019 ............................................................................................................. 131
Figura 94. Representatividad de familias de aves reportadas mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019 ............................................................................................................. 132
Figura 95. Gremios tróficos de la avifauna reportada mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019 ............................................................................................................. 133
Figura 96. Representatividad de especies de aves por cobertura reportadas mediante información
secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico
Ituango entre los años 2007 y 2019 ................................................................................ 138
Figura 97. Dendrograma de similitud de Jaccard para el ensamblaje de aves en nueve coberturas
vegetales reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en el
área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019 ...... 139
Figura 98. Puntos de muestreos de mamíferos reportados mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019 ............................................................................................................. 143
Figura 99. Representatividad de órdenes de mamíferos reportadas mediante información secundaria
de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto Hidroituango entre los años
2007 y 2019. .................................................................................................................... 144
Figura 100. Representatividad de familias de mamíferos reportadas mediante información secundaria
de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto Hidroituango entre los años
2007 y 2019. .................................................................................................................... 145
Figura 101. Gremios tróficos de la mastofauna reportada mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019. ............................................................................................................ 146
Figura 102. Representatividad de especies de mamíferos por cobertura reportadas mediante
información secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019 ......................................................... 149
Figura 103. Dendrograma de similitud de Jaccard para el ensamblaje de mamíferos en nueve
coberturas vegetales reportadas mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019 .............................................................................................................................. 150
Figura 104. Puntos de muestreos de anfibios reportados mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019. ............................................................................................................ 152
Figura 105. Representatividad de órdenes de anfibios reportadas mediante información secundaria de
los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre
los años 2007 y 2019. ...................................................................................................... 153
Figura 106. Gremios tróficos de los anfibios reportados mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019. ............................................................................................................ 154
Figura 107. Representatividad de especies de anfibios por cobertura reportadas mediante
información secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019 ......................................................... 155

CT-2018-000198-RII XII
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 108. Dendrograma de similitud de Jaccard para el ensamblaje de anfibios en nueve coberturas
vegetales reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en el
área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019 . 156
Figura 109. Puntos de muestreos de reptiles reportados mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019 ........................................................................................................ 159
Figura 110. Representatividad de órdenes de reptiles reportados mediante información secundaria de
los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre
los años 2007 y 2019 .................................................................................................. 160
Figura 111. Representatividad de familias de reptiles reportados mediante información secundaria de
los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre
los años 2007 y 2019 .................................................................................................. 160
Figura 112. Gremios tróficos de los reptiles reportados mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los
años 2007 y 2019 ........................................................................................................ 161
Figura 113. Representatividad de especies de reptiles por cobertura reportadas mediante información
secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico
Ituango entre los años 2007 y 2019 ........................................................................... 163
Figura 114. Dendrograma de similitud de Jaccard para el ensamblaje de reptiles en nueve coberturas
vegetales reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en el
área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019 . 164
Figura 115. Puntos de muestreos de insectos reportados mediante información secundaria en el área
de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango en el año 2019 ............................ 165
Figura 116. Representatividad de órdenes de insectos reportados mediante información secundaria
en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango en el año 2019 ............ 166
Figura 117. Representatividad de familias de insectos reportados mediante información secundaria en
el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango en el año 2019 ................. 167
Figura 118. Representatividad de especies de insectos por cobertura reportadas mediante
información secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019. Bosque denso (BD), vegetación
secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB). ........................................ 168
Figura 119. Dendrograma de similitud de Jaccard para el ensamblaje de insectos en tres coberturas
vegetales reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en el
área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019 . 169

CT-2018-000198-RII XIII
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

LISTADO DE FOTOGRAFÍAS
Pág.
Fotografía 1.Producción de plántulas a través de contenedores de papel ...................................... 37
Fotografía 2.Construcción de canales en V para conducir el agua de escorrentía hacia la plántula 38
Fotografía 3.Instalación de tubos protectores en plantación para reducir el estrés abiótico y la
herbívora ...................................................................................................................... 38
Fotografía 4.A) Sistemas de captura de niebla con mangueras de conducción de agua a cada planta
individual. B) Tanque de recolección y almacenamiento de aguas lluvias con mangueras
de conducción............................................................................................................... 39

CT-2018-000198-RII XIV
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

LISTADO DE ANEXOS
Pág.
Anexo 1. Paso a paso para la depuración y estructuración de las bases de datos de los muestreos
de flora levantados en el área del PHI ........................................................................ 188
Anexo 2. Información de estaciones climáticas y registros de precipitación promedio mensual
anual multianual ......................................................................................................... 188
Anexo 3. Información de estaciones climáticas y registros de temperatura promedio mensual
anual multianual ......................................................................................................... 188
Anexo 4. Relación entre la altura y DAP, la línea roja representa el modelo de regresión y la
región sombreada representa los límites de confianza para la predicción ................ 188
Anexo 5. Principales estadísticos para los modelos de distribución diamétrica, p1 y p2 hacen
referencia a los parámetros de las distribuciones evaluadas junto su respectiva
desviación sd1 y sd2. La columna AIC indica el criterio de información de Akaike para
cada uno de los modelos ............................................................................................ 189
Anexo 6. Valores para la serie de Hill para los 3 primeros exponentes q interpolados al número
máximo de individuos en cada una de las coberturas para la zona de vida, LCI y LCS
hacen referencia a los intervalos de confianza (95 %) ............................................... 189
Anexo 7. Reportes de las especies endémicas encontradas en la zona de estudio acorde a los
registros disponibles en los repositorios globales de diversidad. .............................. 189
Anexo 8. Índice de valor de importancia por cobertura y por zona de vida ............................. 189
Anexo 9. Especies de aves reportadas mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años
2007 y 2019. ............................................................................................................... 189
Anexo 10. Especies de insectos reportados mediante información secundaria en el área de influencia
del proyecto hidroeléctrico Ituango en el año 2019 .................................................. 189

CT-2018-000198-RII XV
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

1 SÍNTESIS REFERENTE AL ECOSISTEMA DE REFERENCIA

• Componente abiótico
En términos generales, el clima del área de estudio es dependiente de la zona de convergencia
intertropical, localmente se puede separar en dos subregiones climáticas bien diferenciadas a raíz,
primordialmente, de la influencia orográfica en la distribución espacial de la precipitación en la zona.
La región que comprende el sur y centro del área del PRE, se considera como una provincia climática
cálida seca, caracterizada por presentar una temperatura promedio anual que ronda los 25 °C, y
valores de precipitación promedio anual por debajo de los 1.500 mm, el régimen de humedad en
esta región hace que se constituya la zona de vida de bs-T, en donde los valores de
evapotranspiración superan considerablemente la precipitación en los meses más secos del año,
esta condición hace que exista una fuerte estación seca marcada por déficit hídrico para las
coberturas vegetales durante los meses más secos. La región centro-norte se consolida como una
provincia climática más húmeda especialmente en el extremo norte, en donde ocurre la zona de
vida bh-T, si bien los valores de temperatura se mantienen en esta área, la precipitación anual es
mayor (1.800 mm en promedio) y por ende la presión por evapotranspiración y la probabilidad de
sequías extremas son menores. Esto favorece el establecimiento, desarrollo y supervivencia de la
vegetación natural.

En cuanto a la caracterización geológica el área de influencia del PHI la conforman 15 unidades


litológicas dispuestas a lo largo del recorrido del río Cauca a través del cañón, las rocas más
representativas por su porcentaje de ocupación son Batolito de Sabanalarga, Volcánico de Barroso,
Gneises cuarzo feldespáticos y Esquistos actinolíticos y cloríticos, estás unidades geológicas ocupan
cerca del 75 % del área del PRE; por otra parte, se debe resaltar la presencia de un número
considerable de fallas geológicas en la región, que suponen una probable inestabilidad geológica a
la misma, en el sentido tectónico, y pueden llegar a generar una susceptibilidad importante a los
movimientos en masa. Entre tanto, la geomorfología de la zona se caracteriza por presentar un
relieve montañoso, con pequeñas áreas de llanuras de deposición y vertientes medias; predominan
ampliamente las vertientes con pendientes moderadas a fuertes en filas y vigas, donde se
desarrollan valles en forma de V, dentro de un contexto denudacional impulsado por las altas
pendientes y la pobre cobertura vegetal. Para esta zona se describen cerca de 30 unidades
geomorfológicas agrupadas en las macrounidades: Alta Incisión, vertientes bajas margen Oeste,
vertientes bajas margen Este, vertiente media margen Este y de Fondo.

Según los diferentes índices evaluados para caracterizar el relieve en el área de estudio, es posible
inferir que en la zona predominan pendientes de fuertes a muy escarpadas, coincidiendo así con la
representatividad de los ambientes topográficos (LFC) del PRE en donde las pendientes superiores
se consolida como la categoría con mayor proporción. De acuerdo con el resultado obtenido para la
variable Aspecto de la pendiente, en el área de estudio existe una leve tendencia con mayor
porcentaje para las vertientes orientadas hacia el Oriente, esta variable podría incidir en el

CT-2018-000198-RII 16
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

establecimiento y supervivencia de las especies plantadas, en función de la radiación incidente y su


efecto en la temperatura local.

Los resultados en las variables Curvatura y TWI indican que las condiciones topográficas del PRE
tienden a ser en su mayoría convexas, propiedad que dificulta la convergencia de flujo hídrico en el
terreno y afecta la acumulación y disponibilidad de humedad en los suelos, está condición hace que
la humedad se concentre en ambientes topográficos restringidos como vaguadas, valles y cañones,
condicionando así la regeneración y desarrollo de la vegetación. Teniendo como objetivo la
implementación de las estrategias de restauración ecológica, está es una herramienta importante,
pues tratándose de un territorio en donde el estrés por déficit hídrico en la vegetación es
característico. El índice TWI da claridad sobre la zonificación del territorio en términos de la
disponibilidad hídrica del suelo y la priorización de tratamientos diferenciados de restauración para
contrarrestar las condiciones adversas (selección de áreas prioritarias, sistemas de riego, elección
de especies resistentes, etc.) según el potencial de acumulación de humedad de las áreas a
intervenir.

De la caracterización del suelo para la zona de estudio, se puede concluir que predominan
ampliamente dos zonas marcadas por dos provincias de humedad bastante diferentes: Una seca
que ocupa la mayor parte del área estudiada, aledaña al río Cauca, dominada por pendientes fuertes
y vertientes largas, con suelos que presentan algún nivel de erosión hídrica superficial,
principalmente laminar, un nivel de fertilidad alto, aunque con bajo contenido de materia orgánica,
texturas medias a gruesas y poco desarrollo estructural. Los grandes grupos más frecuentes en ella
son los Haplustepts y Ustorthents. Y otra subhúmeda, de menor cobertura espacial que la seca y
ubicada al norte de ésta, también con pendientes fuertes dominantes, con suelos de fertilidad
moderada, texturas con tendencia a las finas y desarrollo estructural moderado. Los grandes grupos
dominantes fueron los Dystrudepts y los Udorthents.

Se presentaron diferencias importantes, la mayoría estadísticamente significativas, entre varias


propiedades edáficas para los suelos de las regiones de climáticas definidas, originadas por la
diferencia en las condiciones de humedad en que los suelos evolucionaron: el índice de fertilidad,
el pH, los contenidos de Ca, Mg, Na y bases totales fueron mayores en los suelos de la condición
seca, mientras que la profundidad efectiva fue mayor en los del clima subhúmedo. Los contenidos
de fósforo fueron igual de bajos en ambas condiciones de humedad. Los suelos de clima seco
tuvieron una mayor susceptibilidad a la erosión y un mayor riesgo de deterioro si son sometidos a
alguna intervención antrópica que los de la condición subhúmeda.

Las características climáticas, geomorfológicas, edafológicas y la escasa cobertura vegetal, hacen


que ciertas zonas presenten una alta susceptibilidad a la erosión y degradación del suelo; por lo
tanto, se deben evitar las intervenciones antrópicas en aquellas unidades que presentan fuertes
pendientes en el área del PRE. Solo se recomienda algún tipo de intervención en áreas aluviales y
de glacis, aunque por las condiciones de bajo desarrollo pedogenético, generalizado en toda el área,
dichas intervenciones deben hacerse con una baja intensidad y con la observación de prácticas

CT-2018-000198-RII 17
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

adecuadas de conservación de suelos. En todas las áreas donde se han llevado a cabo actividades
de pastoreo, así haya sido extensivo, se han desarrollado terracetas por sobrepastoreo, razón por
la cual esta actividad no es recomendable en la zona estudiada.

Finalmente, sabiendo que el área que se quiere restaurar es de propiedad de EPM, que no se
requiere para ningún proyecto productivo, sino que su utilización tiene un objetivo estrictamente
enfocado en la restauración ecológica y que la vida útil del embalse de Hidroituango es de muy largo
plazo, puede pensarse en hacer un aislamiento permanente de la zona de influencia de dicho
embalse de modo que la regeneración natural haga la colonización de ésta. El mismo embalse puede
ayudar en ese proceso ya que puede aumentar un poco la humedad relativa a su alrededor,
mejorando así las posibilidades de generación y mantenimiento de la cobertura vegetal.

• Componente de paisaje
Es bien conocido que la conectividad ecológica depende de la escala en que sea evaluada, por lo
tanto, identificar los resultados de conectividad para ambos escenarios (área del Proyecto
Hidroeléctrico Ituango-PHI y área del Plan de Restauración Ecológica-PRE), permite de cierta manera
cuantificar la trascendencia que tienen las acciones de restauración dentro de los predios de
compensación y su repercusión en la conectividad a escala de paisaje.

En términos de paisaje se encontró que el PRE se caracteriza por tener una matriz de coberturas de
herbazales extensos con parches fragmentados de bosques (principalmente bosques de galería) y
vegetación secundaria. Los parches de coberturas densas que presentaron mayor ocupación están
ubicados especialmente al norte del área de estudio en los municipios de Ituango y Briceño.
Consecuentemente, estos parches se identificaron como los de mayor importancia para la
conectividad al interior de los predios de compensación.

Evaluar la cantidad de clusters (unidades conectadas entre sí a una distancia ≤ 200 m), y la
importancia de cada uno de los parches de cobertura densa permitió identificar la alta
fragmentación que se presenta en el área de estudio. Por lo tanto, para cumplir los objetivos de
restauración del presente plan y mejorar la conectividad dentro de los predios destinados para la
compensación, se debe tener como uno de los objetivos disminuir el número de clusters y aumentar
la importancia de los parches con coberturas densas a través de la creación de corredores de
conectividad que permitan priorizar los sitios degradados dentro de estos y que a través, de la
implementación de acciones de restauración se disminuyan las distancias entre parches y se
aumente la disponibilidad de hábitat y alimento para la fauna.

Dentro del análisis multitemporal entre los años 2012-2019, derivado de la interpretación visual de
las coberturas en cada año a través de ortofotografías detalldas, arrojó resultados importantes para
la toma de decisiones desde el Plan de Acción, el que se pretende detallar las acciones de
restauración para el cumplimiento de PRE. Estos resultados son de gran utilidad para determinar las
áreas que requieren intervención prioritaria y las áreas que de manera autónoma a través de la
sucesión natural pueden destinarse a la restauración espontánea. Estas últimas, son áreas que han

CT-2018-000198-RII 18
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

presentado cambios favorables sin mayores intervenciones, principalmente por el cambio del uso
de la tierra derivado de la compra de predios por parte de EPM, causando un abandono de las
actividades productivas (ganadería, agricultura, entre otras). Se encontró que un poco más del 50 %
del área de estudio se mantuvo intacta en los últimos 8 años y aproximadamente, el 35 % presentó
cambios favorables (ganancias en sucesión natural). Es de resaltar que el herbazal denso es la
cobertura que presentó mayor área sin cambio en el período de análisis y por consiguiente, la que
requiere mayor atención desde el Plan de Restauración. Con esto, pueden identificarse las
principales barreras y tensores que han impedido históricamente que la sucesión natural avance.

El análisis multitemporal empleando como variable respuesta el NDVI indicó que las coberturas no
densas (pastos y herbazales), han ganado poco a poco vigor en su vegetación, aunque sean los
herbazales precisamente los que actualmente dominan el territorio. Por ejemplo, de forma
comparativa, la cobertura de herbazales que anteriormente estaba destinada al pastoreo intensivo
de ganado vacuno y equino, y que presentaba un estado sucesional similar al de la cobertura de
pastos limpios, con el paso del tiempo y a través de la compra de los predios por parte de EPM, ha
avanzado en sucesión hasta alcanzar niveles de pastos enmalezados.

En conjunto todos los elementos evaluados en el componente de paisaje permiten definir la hoja
de ruta que debe seguir el Plan de Restauración Ecológica durante los próximos 10 años en términos
de conectividad. Sin embargo, esto debe sumarse a los resultados obtenidos desde los componentes
biótico y abiótico, pues la identificación y combinación de estos elementos en el paisaje permite la
priorización de las áreas a intervenir y la identificación de las estrategias más apropiadas para
hacerlo.

• Componente de flora
Dentro del componente de flora, es posible inferir que en términos estructurales, en las 3 zonas de
vida, las coberturas de pastizales y herbazales densos tuvieron los menores valores de área basal y
biomasa aérea viva, ya que la pérdida de la vegetación original por alteraciones relacionadas con
causas antrópicas (e.g. deforestación) genera una redistribución en la biomasa y, por tanto, una
modificación en las variables estructurales. Por otro lado, se evidenció que las coberturas asociadas
a estados intermedios de sucesión (vegetación secundaria baja y alta) presentan un incremento en
biomasa con relación a los herbazales, esto se debe a un aumento en la abundancia y dominancia
de los hábitos arbustivos y arbóreos asociados a los procesos de sucesión secundaria, también se
puede observar que en estas coberturas se marcan diferencias entre las zonas de vida, lo cual
permite dilucidar que los procesos de sucesión ecológica se pueden ver alterados por la respuesta
de la vegetación a características ambientales propias de los sitios, tales como la distribución y
cantidad de la precipitación, entre otras.

En términos de coberturas, el bosque denso-BD y, el bosque de galería y ripario-BGR, muestran unas


distribuciones diamétricas y altimétricas desarrolladas, regidas por procesos asociados a las
dinámicas de disturbios inherentes a los ecosistemas naturales, para estas coberturas,
pertenecientes al bosque seco tropical en la zona de estudio, se encontraron valores de biomasa

CT-2018-000198-RII 19
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

análogos a bosques secos de los valles interandinos del país; sin embargo, para el bosque húmedo
tropicales se encontraron valores estructurales comparables con bosques secundarios en proceso
de sucesión de 20 – 30 años. Por último, la heterogeneidad en la matriz de paisaje encontrada en la
zona de estudio hace mucho más difícil inferir las posibles vías de la sucesión secundaria y por tanto
establecer un ecosistema de referencia, debido a la incidencia de múltiples mecanismos inherentes
a escalas locales, de paisaje, temporales y estacionales. Por tanto, en este ejercicio se define un
ecosistema de referencia estratificado conforme al estado sucesional más avanzado comparado de
las coberturas vesus su nivel anterior, por ejemplo, para un herbazal será entonces un ecosistema
de referencia la vegetación secundaria baja, y para esta última, el servirá como referencia el estado
de sucesión de la vegetación secundaria alta.

Ahora, en términos de riqueza y diversidad de especies se obtuvo que las coberturas de pastizales
y herbazales densos mostraron patrones de alta dominancia y muy pocas especies, estos rasgos
característicos son producto de los efectos de los usos del suelo a los cuales están asociadas estas
coberturas. Para el bosque seco tropical las coberturas de vegetación secudnaria alta-VSA y
vegetación secundaria baja-VSB presentaron un mayor número de especies que las coberturas de
bosque denso-BD y bosque de galería y repario-BGR, estos resultados son relevantes ya que de los
patrones de sucesión secundaria observados, en diferentes estudios se infiere que la riqueza y
diversidad de especies pueden alcanzar valores similares a los de un ecosistema de referencia bien
conservado. En contraste para el bosque húmedo tropical las coberturas asociadas a estadios
intermedios de sucesión fueron menos diversas que la cobertura BGR, lo cual puede suponer rutas
diferenciales de sucesión entre las zonas de vida en función de la respuesta de la vegetación a la
dinámica de los microclimas generados en un proceso de restauración espontánea o de
conservación de sitios con cobertura boscosa. Respecto a la composición florística, se puede ver un
patrón de agrupamiento acorde a las zonas de vida, esto produce un sistema complejo en el cual
existen interacciones entre las distintas comunidades (zonas de transición) que conducen a la
generación de condiciones singulares para que aparezacan los endemismos, también se infiere que
dentro de cada zona de vida existe un patrón de anidamiento generado por la historia de uso del
suelo, lo cual produce un paisaje sumamente heterogéneo que afecta los posibles procesos de
sucesión y por tanto la definición de un único ecosistema de referencia, parece más bien que a
través de la combinación de los resultados asociados a los distintos estratos es posible establecer
las distintas rutas que podrían tomar las acciones de restauración en función del estado de
degradación del ambiente a intervenir.

• Componente de fauna
Aves: en total se reportaron 513 especies de aves, distribuidas en 58 familias y 23 órdenes. Más de
la mitad de las especies reportadas pertenecen al orden Passeriformes (61 % del total de especies),
el segundo grupo con mayor representatividad (6 %) corresponde al orden Apodiformes (vencejos
y colibríes), seguido de los órdenes Accipitriformes (águilas) y Columbiformes (tórtolas y palomas)
que presentan un 5 y 4 % del total de especies, respectivamente.

CT-2018-000198-RII 20
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

A nivel de familias, La más diversa fue Tyrannidae (atrapamoscas) con el 14 % de los registros,
seguida por la familia Thraupidae (tangaras y fruteros) con el 10 % de las especies y las familias
Trochilidae (colibríes) y Parulidae (reinitas), con 6 % de los registros cada una, mientras que las
demás familias estuvieron representadas con valores inferiores al 6 %.

El gremio trófico más representativo es el de los insectívoros, con cerca de la mitad de las especies
de aves reportadas (44 %), seguido de los omnívoros que comprenden un 18 % de las especies, los
frugívoros con el 12 %, los frugívoros y granívoros con el 8 %. En menor proporción se encuentran
los nectarívoros y los consumidores finales carnívoros, carroñeros y piscívoros.
Para el área de estudio se destaca la presencia de 11 especies de aves endémicas y 33 casi endémicas
(especies que presentan más de la mitad de su distribución natural en el territorio nacional). Así
como nueve especies catalogadas como Casi Amenazadas, siete especies Vulnerables y una especie
En Peligro según los listados de la IUCN. Finalmente, siguiendo los lineamientos CITES, en la zona de
estudio se registraron dos especies para el apéndice I, mientras que en el apéndice II se reportaron
88 especies, y tres especies para el apéndice III.

En cuanto a la composición de especies por cobertura de la tierra, la vegetación secundaria alta


(VSA) con 362 especies y el bosque de galería y ripario (BGR) con 330 son las más diversas. Seguidas
por la vegetación secundaria baja (VSB) con 282 y los territorios agrícolas (TAG) con 258 especies.
Por último y menos diversas se encuentran las coberturas con menor oferta de recursos o más
intervenidas, las áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV como pastos, herbazales,.etc.) con
150 especies y los territorios artificializados representados por solo 77 especies.

Mamíferos: se registró un total de 123 especies de mamíferos voladores y no voladores, distribuidas


en 27 familias y 8 órdenes. El orden con mayor representatividad fue Chiroptera (murciélagos) con
51 especies, seguido por Rodentia (roedores) con 31 especies registradas, Carnivora (carnívoros)
con 16 especies y Didelphimorphia (zarigüeyas y afines) con 13, mientras que el resto de órdenes
estuvo representado por 5 especies o menos.

En cuanto a familias de mamíferos registradas, Phyllostomidae (Orden Chiroptera) fue la que


presentó el mayor número de especies (35), representando el 28 % de las especies reportadas,
seguida por los ratones de la familia Cricetidae con 17 especies (14 %) y Didelphidae (zarigüeyas y
afines) con 12 especies (10 %). Por su parte, la familia Felidae (felinos) y Vespertilionidae
(murciélagos) estuvieron representados por 6 especies cada una (5 %). El resto de familias estuvo
representado por 5 especies o menos.

En total se asignaron siete gremios tróficos de los cuales los omnívoros y frugívoros fueron los más
representativos con 37 y 32 % de especies, respectivamente. Seguidos por los frugívoros, con 39
especies (32 %), insectívoros con el 16 % de las especies registradas. Por último, los gremios
carnívoro, nectarívoro, y herbívoro tuvieron la menor representación dentro de las especies del área
de estudio (8, 4 y 3 %, respectivamente).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Para el área de estudio se destaca la presencia de tres especies endémicas y siete especies con
alguna categoría de amenaza, de las cuales dos son Vulnerables, tres casi Amenazadas, una en
Peligro y una en Peligro Crítico. Finalmente, siguiendo los lineamientos CITES, en la zona de estudio
se registraron siete especies para el apéndice I, lo mismo que para el apéndice II, y ninguna especie
para el apéndice III.

En cuanto a la composición de especies de mamíferos por cobertura de la tierra, las áreas abiertas,
sin o con poca vegetación (AAPV) y el bosque de galería y ripario (BGR) son las 2 coberturas con
mayor riqueza de especies (63 y 48 especies, respectivamente), con una diferencia considerable en
comparación con el resto de las coberturas. El bosque denso (BD) estuvo representado por 21
especies, el número de especies en las coberturas restantes, es decir, vegetación secundaria baja
(VSB), territorios artificializados (TAR), herbazal denso (HD), bosque fragmentado (BF) y vegetación
secundaria alta (VSA), es bajo (entre 8 y 21 especies).

Anfibios: se registró un total de 41 especies, representadas por un solo orden (Anura; ranas y sapos)
y 10 familias. La familia que más representatividad tuvo fue Hylidae (familia más diversa en el orden
Anura; con el 27 % de los registros (11 especies). Le siguen en representatividad la familia
Leptodactylidae con el 20 % de los registros (8 especies), y las familias Dendrobatidae y
Craugastoridae, cada una con un 15 % de los registros (6 especies cada una). El resto de las familias
presentaron menos de 5 especies cada una.

El 93 % de las especies reportadas pertenecen al gremio trófico insectívoro, y solo el 7 % (tres


especies), presenta una dieta que también incluye pequeños vertebrados (omnívoro). Se encontró
que siete especies son endémicas para Colombia y dos presentaron algún nivel de amenaza
(Vulnerables) y solo una especie se encuentra en el apéndice 2 de CITES.

En cuanto a la composición de especies por cobertura, las más diversas fueron el bosque de galería
y ripario (BGR) y las vegetaciones secundarias alta y baja (VSA y VSB), son las coberturas con mayor
riqueza de especies con 25, 21 y 18 especies. Las coberturas con menor riqueza de especies de
anfibios fueron territorios artificializados (TAR) y áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV)
con menos de 10 especies cada una.

Reptiles: se registró un total de 81 especies de reptiles distribuidas en 24 familias y 3 órdenes. El


orden más representativo fue Squamata con el 91 % de las especies (74 especies), seguido del orden
Testudines que aporta el 7 % de las especies (6 especies) y el Orden Crocodylia que representa el 2
% del total de especies. La familia con mayor representación fue Colubridae con 37 % de los registros
(30 especies), seguida de Dactyloidae con el 7 % de los registros (6 especies), y Dipsadidae y Teiidae
con el 6 % cada una (5 especies).

El gremio con mayor representación fue el carnívoro con el 52 % de los registros, seguido del gremio
insectívoro con un 37 % de representatividad, el omnívoro con el 10 % y el herbívoro con un 1 %.

CT-2018-000198-RII 22
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Se reportó la presencia de cuatro especies endémicas para el país, una especie catalogada como En
Peligro Crítico (CR) y una especie Vulnerable (VU) y por último 10 especies reportadas se encuentran
en el apéndice II del CITES.

En cuanto a la composición de especies por cobertura de la tierra, la vegetación secundaria alta


(VSA) es la cobertura con la mayor riqueza de especies, seguida por el bosque de galería y ripario
(BGR), y el bosque denso BD, con 61, 58 y 36 especies, respectivamente. Las coberturas que
presentaron el menor número de registros de reptiles fueron territorios artificializados (TAR),
bosque fragmentado (BF) y las áreas abiertas sin o con poca vegetación (AAPV), con 24, 13 y 12
especies, respectivamente.

Insectos: se reportan 357 morfoespecies agrupadas en 40 familias de cuatro órdenes. El orden con
mayor riqueza fue Diptera (moscas y mosquitos), presentando 25 familias y 151 morfoespecies (43
%), seguido por Hymenoptera (abejas, avispas y hormigas), que, a pesar de estar representada por
4 familias, presentó un total de 90 morfoespecies (25 %). Por último, le siguen los órdenes
Coleoptera (escarabajos o cucarrones) con 8 familias y 66 morfoespecies (18 %), y finalmente
Lepidoptera (mariposas y polillas) con 7 familias y 50 morfoespecies 14 %.

La familia más representativa fue Apidae, la familia de las abejas con 58 morfoespecies, seguida de
las mariposas de la familia Nymphalidae con 37 morfoespecies, las abejas solitarias Halictidae con
28 morfoespecies, los cucarrones Curculionidae con 27 morfoespecies y finalmente las moscas de
las frutas, familia Drosophilidae con 24 morfoespecies. Cerca del 99 % de las morfoespecies
registradas hacen parte del gremio trófico de insectos polinizadores, ya que su principal fuente de
alimento consiste en sustancias con altas cantidades de carbohidratos como el néctar o rico en
proteínas, como el polen.
Solo una especie se encuentra amenazada de extinción según IUCN, la abeja euglosina (Exaerete
frontalis), que se encuentra en la categoría En Peligro Crítico (CR).

En cuanto a la composición de insectos registrados entre las coberturas, se observó que la cobertura
de vegetación secundaria baja presenta la mayor riqueza de morfoespecies (247; 69 % del total de
especies reportadas para la zona), seguida por la vegetación secundaria alta con 216 y el bosque
denso con 200 morfoespecies.

Especies VOC: el análisis de VOC fue realizado para las aves y los mamíferos como los grupos más
importantes para la dispersión de semillas y mediadores de la restauración ecológica por medios
bióticos. Igualmente, dentro de estos grupos hay polinizadores vertebrados de interés (colibríes
principalmente), que tienen ventajas importantes al momento de considerarse acciones de
restauración dada su alta movilidad y capacidad de vuelo.

Análisis VOC para la Avifauna: para el análisis de VOC Se emplearon en total 383 especies de aves
que contaban con la información completa incluyendo el tipo de cobertura en donde se registró en
el área de estudio. Posterior al proceso de priorización, siete especies de aves cumplieron con los

CT-2018-000198-RII 23
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

criterios para considerarse de prioridad alta, 130 como prioridad media y 246 como prioridad baja.
Las especies seleccionadas como prioridad alta, son las propuestas como valores objeto de
conservación (VOC) y son las siguientes:

La Guacamaya verde (Psittacidae: Ara militaris)


El saltarín gorgiblanco (Pipridae: Corapipo leucorrhoa)
El cacique candela (Icteridae: Hypopyrrhus pyrohypogaster)
El colibrí gorgizafiro (Trochilidae: Lepidopyga coeruleogularis)
El colibrí de Goudot (Trochilidae: Lepidopyga goudoti)
La cotorra negra (Psittacidae: Pionus chalcopterus) y
El cucarachero paisa (Thryophilus sernai).

Análisis VOC para la Mastofauna: a partir del análisis de 53 especies de mamíferos que contaban
con la información completa del tipo de cobertura donde fueron registradas al interior de la zona
de estudio, se obtuvieron cuatro especies catalogadas como especies de prioridad alta, 29 como
prioridad media y 20 como prioridad baja. Las especies seleccionadas como prioridad alta, son las
propuestas como valores objeto de conservación (VOC) y son las siguientes:
La marteja (Aotidae: Aotus lemurinus)
El ocelote (Felidae: Leopardus pardalis)
El tití gris (Callitrichidae: Saguinus leucopus) y
El ratón (Cricetidae: Zygodontomys brunneus).

2 INTRODUCCIÓN
Una zona de vida se define como: un conjunto de ámbitos específicos de los factores climáticos
principales o grupo de asociaciones relacionadas entre sí a través de los efectos de la temperatura,
la precipitación y la humedad, los cuales tomando en cuenta las condiciones edáficas y las etapas
de sucesión de la vegetación, tienen una fisonomía similar en cualquier parte del mundo (Holdridge,
2000).

El área de influencia del Proyecto Hidroeléctrico Ituango comprende cinco zonas de vida (bs-T, bh-
T, bmh-T, bh-PM y bmh-MB). Los predios para la compensación adquiridos por EPM y que
componen el área de estudio del Plan de Restauración Ecológica – PRE, pertenecen en su mayoría a
las zonas de vida Bosque Seco Tropical - bs-T (76,53 %) y Bosque Húmedo Tropical - bh-T (23,21 %).
Por tal motivo, es muy importante la definición del presente PRE, debido a que comprende el diseño
e implementación de acciones para la restauración del bs-T, el ecosistema más amenazado en el
trópico y en Colombia (Janzen, 1988; Pizano et al., 2014).

El ecosistema de bs-T en el Trópico, presenta una distribución más dispersa o fragmentada en áreas
extensas (Miles et al., 2006); expuestas a presiones antropogénicas por sus condiciones favorables,
en términos de fertilidad de suelos, para el desarrollo a gran escala de actividades agrícolas y

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

ganaderas que requieren de sistemas de irrigación; es decir, alta demanda de agua en un ecosistema
caracterizado por la escasez hídrica, que sumado a su estado crítico de conservación, resaltan su
importancia a la hora de afrontar proyectos de restauración (Quesada & Stoner, 2004; Quesada et
al., 2009).

En Suramérica este ecosistema ha perdido cerca del 64 % de su cobertura original, estás áreas de
bosques están convertidas a otros usos de la tierra, incluidos los asentamientos humanos (Miles et
al., 2006; Pennington et al., 2006; A. Sánchez-Azofeifa et al., 2014), una afectación considerable que
dificulta las actividades de restauración del ecosistema. En Colombia está considerado como el
ecosistema más amenazado; existe actualmente solo el 8,41 % de su cobertura original y se estima
que las áreas degradas están sometidas a procesos de desertificación (García et al., 2014).

Por lo anterior, la implementación de acciones de restauración en este ecosistema ha tomado fuerza


durante los últimos años. No obstante, la severidad derivada de la estacionalidad marcada de la
precipitación y la escasez hídrica hacen de este ecosistema un gran reto para la restauración
ecológica en el país. Por lo tanto, para garantizar su éxito, es necesario fortalecer los procesos de
conectividad a través del enriquecimientos con especies funcionales que se adapten y resistan las
condiciones de los distintos ambientes e incrementen la velocidad de recuperación de las coberturas
más degradas, principalmente a lo largo de los corredores de conectividad. Ahora, debido a su
importancia como ecosistema, la restauración y los retos que ella implica, deberán considerar desde
la planeación de actividades, la sincronía con los períodos de precipitación a la hora de plantar y la
implementación de sistemas de riego para suplir la necesidad de agua durante la época seca; la
producción de material vegetal adecuado, la caracterización de las fuentes semilleras (calidad,
diversidad y riqueza genética), entre otros aspectos importantes; como medidas fundamentales y
prioritarias para garantizar el éxito de las acciones que se diseñen e implementen dentro del PRE.

Finalmente, para la definición de ecosistema de referencia, se combinaránaspectos abióticos,


bióticos y de paisaje que permitan establecer un ecosistema estatificado a partir de los distintos
estadios de sucesión que presentan las cobertura en el área de estudi; en tal sentido, para una
cobertura de pastos o herbazales, se tomará como referencia la cobertura de vegetación secundaria
baja; para esta última, será entonces la vegetación secundaria alta, el valor de referencia que se
pretenda alcanzar con la implementación de las acciones de restauración.

3 OBJETIVOS DEL PRIMER INFORME DE AVANCE


• Describir los procesos y antecedentes relacionados con las intervenciones producto del
establecimiento del Proyecto Hidroeléctrico Ituango, y las obligaciones ambientales
establecidas por las autoridades ambientales para su mitigación.
• Caracterizar detalladamente el ecosistema de referencia en términos integrales a través de
la combinación de los componentes bióticos (flora y fauna), abióticos (clima, suelos,
geología, geomorfología) y paisaje (análisis multitemporal, importancia de las coberturas,

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

conectividad y fragmentación), para definir las debilidades y fortalezas para la restauración


ecológica al interior de los predios de compensación del PHI.
• Determinar los lineamientos importantes a manera de síntesis para definir la hoja de ruta
para la atención de las áreas prioritarias de los ecosistemas a restaurar.

4 ANTECEDENTES Y MARCO TEÓRICO


Aquí se presentan aspectos relacionados con las exigencias ambientales derivadas de la
implementación del proyecto PHI; además, se presentan algunos conceptos relevantes sobre la
restauración ecológica, acciones innovadoras implementadas y principales resultados asociados a
procesos de restauración.

4.1 Antecedentes de cumplimiento ambiental en el PHI


Para la construcción y operación del PHI se intervinieron diferentes coberturas vegetales localizadas
en las zonas de vida bosque húmedo tropical (bh-T) y bosque seco tropical (bs-T). La mayor
intervención se realizó sobre el área correspondiente al vaso del embalse, que actualmente tiene
un total de 3.769,74 ha. Estas áreas tenían diferentes coberturas de la tierra antes del llenado del
embalse, donde 709,87 ha correspondían a coberturas en la zona de vida bh-T y 3.059,87 ha en la
zona de vida bs-T.

Para el año 2015, tres años antes del llenado del embalse, la cobertura que mayor ocupación
presentaba en el área del embalse, era la de vegetación secundaria alta con un total de 1.346,54 ha,
en segundo lugar, se encontraba la cobertura de ríos, correspondiente al río Cauca (787,41 ha),
seguido de bosque de galería y ripario, y bosque denso con 728,82 ha y 232,49 ha, respectivamente.
También se identificaron 153,32 ha de herbazal denso y 140,51 ha de vegetación secundaria baja,
además, en su momento se encontraban otro tipo de coberturas no densas como zonas arenosas
naturales, pastos, zonas de extracción minera, afloramientos rocosos, entre otros (Tabla 1). Debido
a las diferentes intervenciones que el PHI ha realizado sobre estas zonas, el plan de compensación
tiene como objetivo general compensar todos los impactos generados a la biodiversidad por la
afectación de las diferentes coberturas vegetales mencionadas.

Tabla 1. Coberturas vegetales al interior del embalse, año 2015 (tres años antes del embalsamiento)
Cobertura de la tierra 2015 Área (ha) Área (%)
Vegetación secundaria alta 1.346,54 35,72
Ríos 787,41 20,89
Bosque de galería y ripario 728,82 19,33
Bosque denso 232,49 6,17
Herbazal denso 153,32 4,07
Vegetación secundaria baja 140,51 3,73
Zonas arenosas naturales 81,74 2,17
Herbazal abierto 73,33 1,95
Pastos enmalezados 60,42 1,6

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Cobertura de la tierra 2015 Área (ha) Área (%)


Pastos arbolados 38,8 1,03
Pastos limpios 21,22 0,56
Mosaico de pastos y cultivos 19,69 0,52
Bosque fragmentado 19,42 0,52
Zonas de extracción minera 18,02 0,48
Tierras desnudas y degradadas 14,19 0,38
Zonas industriales o comerciales 13,65 0,36
Red vial y territorios asociados 11,57 0,31
Afloramientos rocosos 6,23 0,17
Tejido urbano discontinuo 2,24 0,06
Mosaico de pastos con espacios naturales 0,1 0
Total 3.769,74 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Dada la afectación de las coberturas vegetales como consecuencia de la construcción y operación


del Proyecto Hidroeléctrico Ituango -PHI, el Ministerio de Ambiente mediante la resolución 0155 del
30 de enero del 2009, en la cual otorgó el Licenciamiento Ambiental, establece las pautas y
responsabilidades de carácter obligatorio que EPM debe cumplir en términos de la compensación
ambiental de las áreas afectadas. De allí se destaca la directriz de implementar un Plan de
Compensación por afectación a la cobertura vegetal, justificado en el permiso de aprovechamiento
forestal de 474.935 m3 el cual intervino un área de 4.140 ha al interior del PHI. Este plan debe incluir
estrategias de compensación ambiental donde se establezcan, entre otros compromisos, programas
de manejo de hábitats y organismos (estudios ecológicos, rescate y reubicación de fauna, programas
de conservación, etc.), programas de manejo de vegetación (aprovechamiento forestal,
establecimiento de viveros, actividades de conservación y restauración ecológica, etc.), programas
de compensación por pérdidas del recurso suelo, estudios poblacionales y monitoreos de flora y
fauna, así como la puesta en marcha de procesos de compra y adjudicación de predios dentro del
área del PHI en donde se llevarán a cabo los distintos programas de compensación.

Así mismo, se impusieron compensaciones adicionales en las posteriores modificaciones de la


licencia ambiental, y autorizadas mediante las resoluciones 1891 de 2009, 1980 de 2010, 1041 de
2012, 0132 de 2014, 1052 de 2014, 0552 de 2017, 409 de 2018, 430 de 2018, 1892 de 2019 y el acta
No. 3 del 11 de marzo de 2019; además de los acuerdos 489 de 2017, 520 de 2017 y 524 de 2018, y
resoluciones 2004-2145 de 2020 y 2004-2148 de 2020 expedidos por la Corporación Autónoma
Regional del Centro de Antioquia – Corantioquia- para la autorización de permisos de sustracción
de áreas de reserva de recursos naturales en zonas ribereñas del río Cauca y el levantamiento de
veda para el aprovechamiento forestal por construcción de infraestructura asociada al proyecto. En
consecuencia, el área total resultante que debe estar sujeta a actividades de compensación y
rehabilitación de hábitats perdidos es de 17.643,2 ha, de las cuales 13.677 pertenecen a la zona de
vida de bs-T, 3.962 bh-T y 3,5 ha a bh-PM (Tabla 2).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Tabla 2. Listado de actos administrativos que imponen las diferentes medidas de compensación para el PHI
Área (ha)
Autoridad Acto administrativo Actividad
bh-T bs-T bh-PM
Res. 155 de 2009 3,5 Compensación
Res. 1980/2010 2.571 12.868,50 Compensación
Res. 1041/2012 908,09 Compensación
Res 0132/2014 4,4 Compensación
Ministerio de Ambiente
Res. 2426/2015 17,2 Compensación
y -Desarrollo - ANLA
Res. 0552 de 2017 21,05 Compensación
Res. 430/2018 36,6 Compensación
Rehabilitación de
Res. 409/2018 5,3
hábitat perdido
Rehabilitación de
Res. 1892/2019 0,5
hábitat perdido
Contingencia ANLA Res. 037/2019 19,39 Compensación
Acta No 3 del 11 de marzo
0,38 Compensación
de 2019
Acuerdo 489 de 2017 97,5 Compensación
Acuerdo 520 de 2017 73,2 Compensación
Acuerdo 524 de 2018 420,42 Compensación
Corantioquia 2020 160THRES2004-2145 0,08 Compensación
2020 160THRES2004-2148 0,13 Compensación
Rehabilitación de
2020 160THRES2004-2148 0,5
hábitat perdido
Total 3.542,22 13.496,72 3,5 17.042,44
Fuente: UNAL & EPM (2020).

De acuerdo con las directrices generales de compensación ambiental impuestas por las diferentes
autoridades ambientales, el Proyecto Hidroeléctrico Ituango presentó un Plan de Compensación por
afectación de la cobertura vegetal (2019) en el que se incluyen las medidas de compensación
establecidas en la licencia ambiental del PHI. En consecuencia y siguiendo los lineamientos del plan
de compensación mencionado, se obtuvo un “Portafolio de Áreas Prioritarias de Conservación en el
territorio de influencia del PHI”, en el que, a partir de criterios técnicos y logísticos, se identificaron
y definieron áreas que, debido al estado actual de su estructura, funcionalidad, biodiversidad,
conectividad y servicios ecosistémicos, así como del grado de amenaza sobre ellas, presentan un
mayor interés para su conservación y rehabilitación. Esta selección de las áreas prioritarias para la
compensación se basó en la realización preliminar de un análisis multiobjetivo desarrollado a través
del convenio de asociación CT-2015-001294 (15-121), y celebrado entre EPM, el Instituto de
Investigaciones de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt y El Grupo HTM. En dicho convenio
se definió el “Modelo de Integración Territorial para el Área de Influencia del Proyecto Hidroeléctrico
Ituango”, cuyo objetivo primordial ha sido posicionarse como una herramienta esencial para la toma
de decisiones en lo concerniente a la planeación del territorio del PHI, por medio de la gestión
integral de la biodiversidad, la integración territorial y el desarrollo sostenible en la zona de
influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango (Ramírez et al., 2017).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Bajo este marco jurídico y administrativo se ha adelantado hasta la fecha la implementación de


diferentes acciones de restauración ecológica en el área de influencia directa del PHI. Por medio del
contrato No. CT-2013-002314 de 2013 celebrado entre EPM y el Instituto de Ciencias Naturales de
la Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá, se acordó la cooperación con el objetivo de
“Diseñar e implementar actividades de restauración ecológica en la zona de vida de bosque húmedo
Tropical (bh-T), en predios adquiridos por la empresa en el área de influencia del proyecto
Hidroeléctrico Ituango, como parte de las medidas de compensación forestal y establecimiento de la
franja de protección del embalse del Proyecto Hidroeléctrico Ituango”; en este contrato se realizó el
montaje de un proyecto piloto de restauración en los alrededores del predio Tacuí – Cuní ubicado
en la vereda La Cascarela municipio de Toledo. Este incluyó el establecimiento de diferentes
estrategias de restauración como: montaje de barreras antiganado, enriquecimiento con especies
primarias, adecuación de suelos, propagación y manejo de especies nativas, y manejo de la
restauración espontánea; estos ensayos se llevaron a cabo desde diciembre de 2013 hasta
diciembre de 2015 (ICN & EPM, 2015).

Mediante el contrato No. 2013-001529 celebrado entre EPM y Monteverde, se desarrolló la


caracterización de la diversidad biológica en cuanto a flora y fauna asociada a los predios de
compensación del proyecto Hidroeléctrico Ituango de propiedad de las Empresas Públicas de
Medellín. En este estudio, a través de la realización de monitoreos de Flora, Avifauna, Herpetofauna
y Mastofauna, se determinó la diversidad, abundancia e importancia ecológica de las diferentes
coberturas vegetales estudiadas en los predios de compensación; por otra parte, se identificaron y
caracterizaron los sitios y hábitats de importancia para la fauna vertebrada que requieren de la
adopción de medidas prioritarias de manejo y conservación en el área de influencia del PHI
(Monteverde & EPM, 2014).

En el año 2013, EPM suscribe el contrato No. CT-2013-002442 con la Universidad Nacional de
Colombia Sede Medellín, por medio del cual se presenta el documento “Desarrollo de los monitoreos
de cobertura vegetal y de paisaje e implementación de parcelas permanentes y de actividades de
restauración ecológica en bosque seco tropical” (UNAL & EPM, 2015); en el cual se desarrolla la
implementación de parcelas permanentes para el monitoreo de las coberturas vegetales, basado en
el seguimiento de la composición, estructura y diversidad de las comunidades de flora, así como del
estudio del carbono almacenado en la biomasa y el suelo de las coberturas vegetales existentes. Por
otra parte, en este mismo estudio se desarrollaron acciones de restauración encaminadas al diseño
y construcción del vivero regional El Palmar y a la producción y propagación de especies nativas
potenciales para la restauración. Además de la construcción del vivero y su infraestructura asociada
en el sector conocido como El Palmar en la zona de vida de bh-T, se diseñaron y elaboraron
estrategias para la identificación, seguimiento y recolección de material de árboles semilleros.
Adicionalmente se llevaron a cabo ensayos de restauración asistida y espontánea con el
establecimiento y monitoreo de parcelas en diferentes coberturas vegetales, y se realizaron
actividades de enriquecimiento forestal en un área de 15 ha dentro del PHI.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

En el año 2018 se celebró el contrato No. CT-2018-000198 (RI y RII) entre EPM y la Universidad
Nacional de Colombia, para ejecutar actividades de restauración en predios adquiridos por EPM
dentro del área de compensación del Proyecto Hidroeléctrico Ituango. En este contrato se ha
intervenido un área aproximada de 1.000 ha, y entre sus objetivos están la definición del esquema
de restauración, incluyendo la caracterización biótica y abiótica del área de interés, la definición del
ecosistema de referencia, así como la realización de un análisis de conectividad y paisaje. A partir
de la zonificación y definición de actividades mediante el esquema de restauración, sobre las
coberturas en avanzado estado de desarrollo y en proceso de recuperación, se definieron
actividades de conservación y enriquecimiento en un área priorizada de 350 ha cada año (en 3 años
se han intervenido un poco más de 1.000 ha, de las cuales 97,21 ha bajo restauración asistida). Hasta
la fecha, durante el tiempo de ejecución del contrato (desde 2018 hasta 2020), la Universidad ha
implementado acciones de restauración ecológica y conservación en bs-T y bh-T. Dentro de estas
áreas se destinaron 81,11 ha para la plantación de 68.579 árboles y 16,1 ha para el establecimiento
de ensayos en donde se estudiarán los procesos de restauración ecológica más eficientes para los
ecosistemas de Bosque Seco y Húmedo Tropical. Así mismo, entre las acciones contempladas en la
estrategia de restauración también se realizó la liberación de los individuos provenientes de la
regeneración natural, se establecieron en total 20 perchas para aves, al igual que 1.227 metros
lineales de cercos para evitar el tránsito libre de semovientes y se priorizaron 63 árboles nodriza con
1.260 individuos plantados con el objetivo de generar pequeñas islas que mejoren la conectividad
en el área de estudio.

Finalmente, con base en las directrices de compensación ambiental definidas por las diferentes
autoridades ambientales en el Plan de Compensación por afectación de la cobertura vegetal, y en
los estudios y acciones de compensación y restauración realizados y mencionados anteriormente,
el presente documento, siendo uno de los productos acordados entre EPM y la Universidad Nacional
de Colombia del contrato No. CT-2018-000198-R2, tiene por objeto establecer la hoja de ruta para
la restauración ecológica en un horizonte temporal de 10 años de la totalidad de las áreas
degradadas que se identifiquen al interior de los predios de compensación adquiridos por EPM
mediante los requerimientos de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales-ANLA en el marco
del Proyecto Hidroeléctrico Ituango.

4.2 Marco teórico


4.2.1 Conceptos sobre restauración ecológica
Los criterios y conceptos mencionados en esta sección están orientados en las definiciones de la
Sociedad de Restauración Ecológica Internacional (Temperton et al., 2004), en su libro Assembly
Rules and Restoration Ecology. Bridging the Gap between Theory and Practice.

La restauración ecológica es una actividad intencional que inicia o acelera la recuperación de un


ecosistema que ha sido degradado o destruido. Busca interrumpir los procesos responsables de la
degradación, eliminar las barreras bióticas y abióticas para la recuperación del ecosistema, e iniciar
o acelerar la sucesión ecológica a través del establecimiento de propágulos de las especies del

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

ecosistema de referencia. El objetivo final de la restauración ecológica es recuperar los atributos


esenciales que definen el ecosistema y le dan su identidad; por ejemplo, su composición, estructura
y función y, que además influyen en la recuperación de la cantidad y calidad de los servicios
ecosistémicos.

Los procesos de restauración en muchas ocasiones deben superar filtros ecológicos, abióticos y
bióticos. Los primeros pueden ser factores abióticos y bióticos que limitan el establecimiento y
supervivencia de nuevas especies (de fauna y flora) en el ecosistema de interés. Para convertirse en
parte de la comunidad, las nuevas especies deben llegar al sitio; es decir, lo primero que deben
superar es el filtro histórico, una vez lleguen, deben poder establecerse y para lograrlo las nuevas
especies deben ser capaces de hacer frente a las condiciones abióticas del sitio (filtro fisiológico) y
de penetrar la barrera competitiva de las especies actualmente presentes (filtro biótico). Una vez
superados estos tres filtros, las especies logran persistir en el sitio.

Por lo anterior, se considera prioritario evaluar la estructura del paisaje, desde la ubicación de los
sitios estratégicos, corredores de conectividad, cambios históricos de las coberturas y de los usos
de la tierra, fragmentación y aislamiento.

Cuando las condiciones de degradación, fragmentación o extinción local impiden que las especies
florísticas lleguen al sitio de manera natural, mediante la restauración se inoculan las especies, con
lo cual se supera el primer filtro. Superar el filtro fisiológico suele ser un aspecto crucial para el éxito
de la restauración, sobre todo bajo condiciones abióticas desfavorables o de extrema degradación;
para tener éxito en superar este filtro, es necesario actuar en dos frentes: i) realizar una selección
muy cuidadosa de las especies a incluir, de manera que logren crecer bajo las condiciones
imperantes en el sitio; y ii) modificar las condiciones abióticas del sitio, de manera que se rompan
las barreras más importantes para el establecimiento de la vegetación. Finalmente, los filtros
bióticos abarcan interacciones, no sólo de competencia, sino también de simbiosis, mutualismo,
depredación y parasitismo. Consecuentemente, es clave caracterizar y jerarquizar el papel de los
filtros ecológicos en cada tipo de ecosistema a restaurar.

Como se mencionó atrás, la persistencia de una nueva especie en la comunidad depende de su


capacidad de sobrevivir (filtro fisiológico) y de su capacidad competitiva (filtro biótico). Estos dos
filtros operan como mecanismos y condicionantes que reducen el tamaño del conjunto potencial de
especies (típicamente arbóreas) a emplear en la restauración (Figura 1). Superar los filtros requiere
una cierta cantidad de tiempo, que varía entre especies. Este tipo de proceso (superar filtros) puede
representarse en dos pasos (Figura 1), primero, las nuevas especies deben pasar un filtro abiótico,
lo que significa que las condiciones químicas y físicas deben permitir la colonización. Por lo tanto, el
filtro abiótico describe los bordes del nicho fundamental para los invasores exitosos, excepto
condiciones extremas muy particulares, las principales condiciones abióticas limitantes son la
temperatura y humedad del suelo. Esta última se constituye probablemente en el filtro abiótico más
severo bajo condiciones de bosque seco tropical, y más limitante aún a medida que las pendientes
son mayores. Por ello, la selección de especies deberá priorizar aquellas que tengan mayor

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

probabilidad de superar este filtro. Segundo, sólo si las especies pasan el primer filtro podrían
competir con las especies previamente establecidas y quizás convertirse en parte de la comunidad.
Por lo tanto, el filtro biótico se refiere a los bordes del nicho realizado para los invasores exitosos.

Por otro lado, los filtros abióticos como el clima (principalmente precipitación y gradientes de
temperatura), así como las características microclimáticas y edáficas locales, determinan la
tolerancia de las especies a las condiciones específicas del cañón del río Cauca. Esto exige un
conocimiento detallado de las características particulares de las áreas degradadas prioritarias para
la restauración. La caracterización de los suelos es fundamental para la implementación de cualquier
acción de restauración, principalmente sus propiedades físicoquímicas y microbiológicas; con el
objeto de inferir en su capacidad para suministrar nutrientes o causar toxicidad, conocer el ciclaje
de nutrientes, así como su disponibilidad y capacidad de almacenamiento del agua. Sin duda alguna,
interpretar los resultados de suelos en función de las características del relieve (pendiente,
rugosidad, aspecto, humedad topográfica, concavidad, convexidad, entre otros), facilita la
interpretación de nichos o ambientes benignos que han favorecido el establecimiento natural de la
vegetación en el paisaje.

En estos ambientes inhóspitos (e.g. cañón del río Cauca), los filtros bióticos pueden operar por
competencia e interacción entre las especies preexistentes, las potencialmente invasoras y las
especies plantadas. Otras limitaciones pueden ser la disponibilidad de propágulos, la existencia de
bancos de semillas en el suelo, la ausencia de relaciones mutualistas entre hongos (micorrizas),
bacterias (rizobios), polinizadores, dispersores y de defensa; también, pueden considerarse las
perturbaciones recientes o históricas en el paisaje, el orden de llegada de las especies y el modelo
sucesional; las cuales, pueden facilitar o inhibir el establecimiento de los propágulos y por ende, el
resultado de la composición y estructura del ecosistema.

Figura 1. Esquema del modelo de filtro ambiental dinámico


Fuente: UNAL & EPM (2018).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

De la Figura 1, se puede indicar que el grupo de especies establecidas representa el estado actual
de la estructura de la comunidad en un sitio. Las nuevas especies, si están presentes en el paisaje
circundante, pueden invadir por dispersión desde el entorno (grupo externo de especies) o desde
un banco de organismos (grupo interno de especies), pero solo si pueden pasar el filtro abiótico
(descripción de los bordes del nicho fundamental; es decir, las condiciones físicas o químicas del
sitio) y el filtro biótico (descripción de los bordes del nicho realizado, es decir, interacciones con
otras especies). Los tamaños de malla del filtro se reajustan constantemente mediante bucles de
retroalimentación internos y por señales externas (tensión y perturbación ambiental),
representados como flechas negras. Las líneas de flecha gruesas indican un efecto fuerte, las líneas
de flecha delgadas un efecto débil, las líneas de flecha discontinuas un efecto eventual de estrés
severo o perturbación.

Los filtros socioeconómicos pueden enfocarse desde los requerimientos de la comunidad en


términos de objetivos y aspiraciones de las comunidades locales, propietarios y otras partes
interesadas (por ejemplo, objetivos alternativos relacionados con la conservación de la
biodiversidad, protección de cuencas, conservación del suelo o maximización de los valores de
producción); y desde la capacidad económica de la comunidad o entidad externa para financiar el
alcance de los objetivos establecidos relacionados con producción, plantación, mantenimiento y
superación de amenazas potenciales y umbrales existentes.

La combinación de filtros (bióticos, abióticos y socioeconómicos) determina la resistencia a la


restauración y por lo tanto, permite definir los procesos a ejecutar y el nivel de inversión necesario
para superar esa resistencia. Así, entender en cada sistema ecológico estos tres tipos de filtros y su
relación, se convierte en una herramienta fundamental para determinar el enfoque más deseable y
apropiado de la restauración ecológica. Es decir, identificar y conocer que los filtros son dinámicos,
permite ajustar la estrategia de restauración dadas las particularidades de cada ecosistema, en lugar
de proponer un proceso de restauración masivo con un conjunto particular de especies.

Los esfuerzos de restauración no necesariamente dependen pasivamente de los resultados del


proceso de filtración (restauración pasiva), sino que pueden tratar de superar los efectos negativos
de los filtros (restauración activa) para permitir el ingreso y establecimiento de especies deseadas
(Figura 2). La modificación de los filtros abióticos incluye actividades tales como la alteración del
estado de nutrientes, la toxicidad del sustrato, la estructura del suelo o la micro-topografía para
mejorar la infiltración y retención del agua, y disminuir la erosión superficial. La modificación de los
filtros bióticos incluye actividades tales como la superación de las barreras de dispersión mediante
la introducción de propágulos de especies en el sitio, la prevención del pastoreo y el control de
malezas. La superación de las barreras de dispersión también puede incluir el aumento del conjunto
de especies mediante su transporte de un lugar a otro y el establecimiento de especies de otras
regiones. Este enfoque a menudo es esencial en los sistemas más modificados o degradados.

Por lo tanto, es importante comprender como los filtros actúan en una situación dada para
determinar cuáles podrían ser las actividades de restauración apropiadas. De esta manera, podemos

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

considerar la restauración ecológica cómo un esfuerzo consciente para manipular los filtros y
eliminarlos de manera progresiva, con el fin de llegar a la composición de especies deseada (por lo
tanto, el estado deseado) en un sitio dado. Así mismo, los esfuerzos de restauración intentan
acelerar el proceso de recolonización mediante el reconocimiento y manejo de los umbrales
potenciales de restauración.

Figura 2. Vista conceptual de los filtros (factores bióticos, abióticos y socioeconómicos), cómo ellos afectan la
inclusión de especies a escala regional en una comunidad local y las vías en que la restauración puede alterar
la disponibilidad de especies e impactar los filtros
Fuente: UNAL & EPM (2018).

Todos estos aspectos mencionados anteriormente facilitan la definición de acciones de restauración


necesarias para la recuperación de áreas degradas con el objetivo final de alcanzar estados
sucesionales similares a los existentes en el ecosistema de referencia. Esta estrategia guía los
esfuerzos de restauración ecológica. No obstante, dado que los filtros (bióticos, abióticos y
socioeconómicos) son dinámicos y actúan de manera diferente en cada ecosistema, es poco
probable restaurar la composición original de los ecosistemas. El hecho de que las condiciones
futuras son altamente impredecibles, refuerza aún más la improbabilidad de recrear un estado de
referencia particular. Sin embargo, tales estados tienen valor como puntos de referencia o metas
generalizadas, especialmente para propósitos de comunicación dentro y fuera del grupo de
personas que participan en un proceso de restauración. En ese sentido, la definición del ecosistema
de referencia permite además, identificar especies importantes dado su valor ecológico e/o
histórico . Para estos efectos, la comprensión de las comunidades bióticas es esencial para lograr un
manejo apropiado del proceso de reensamblaje. Es decir, cuando no es posible esperar el
ensamblaje natural de comunidades en ecosistemas degradados o cuando existe un estado
indeseable que impide la sucesión natural, es necesario recurrir a la restauración asistida.

La restauración asistida debe precisar objetivos en función del tiempo e identificar las
combinaciones de especies posibles dentro de un conjunto dado de filtros bióticos y abióticos, lo

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

cual ayuda a restringir y guiar el desarrollo de los objetivos de restauración. El reconocimiento de


estos filtros también permite su modificación intencional para lograr una composición particular. El
ensamble de especies dependerá de la información sobre las respuestas de las especies o al menos
de los tipos de especies, y sobre el funcionamiento de ecosistemas de referencia similares a los
ecosistemas que se proponen para restaurar; en ese sentido, la definición de un ecosistema de
referencia estratificado en función del estado de sucesión de las coberturas del sitio, es fundamental
para guiar en tiempo y lugar, el establecimiento de las acciones que se diseñen.

Por otra parte, es igualmente importante monitorear el proceso de recuperación natural para
determinar si la restauración espontánea podría funcionar o si se requieren métodos de
restauración asistida. Si se determina proceder con restauración asistida, la incorporación de estos
conocimientos (producto del monitoreo) ayudará a determinar qué pasos del desarrollo de la
comunidad son más importantes. Esta aproximación es útil para dar el siguiente paso lógico en el
proceso de restauración: el enriquecimiento con especies ausentes (por ejemplo, especies extintas
localmente) y mejora las posibilidades de incorporar especies raras en el ecosistema objeto de
restauración, lo cual puede perfeccionar la calidad del sitio y su potencial para contribuir a la
conservación de la biodiversidad. Esta estrategia difiere en parte con los protocolos clásicos de
restauración ecológica, que siembran todas las plantas en el sitio al inicio del proceso de
restauración.

4.2.2 Importancia de los rasgos funcionales de especies en la restauración ecológica


Los filtros ecológicos descritos previamente, probablemente actúan sobre los rasgos funcionales de
las especies (Figura 3); es decir, el éxito de una especie bajo condiciones particulares depende
fundamentalmente de sus rasgos funcionales. Consecuentemente, en la selección de especies es
muy importante identificar especies cuyos rasgos funcionales se acoplen con las necesidades de
restauración. Algunos de estos rasgos incluyen, pero no se limitan, a la tasa y los ritmos de
crecimiento, la capacidad de retención de agua, la estructura y propiedades de la madera, la
estructura radicular, la capacidad de producir follaje, las características de las hojas, las
características fisiológicas, la tasa y forma de producción de semillas, el uso o relación con la fauna.
Otros rasgos importantes se relacionan con la capacidad de las especies de soportar perturbaciones
(e.g. quemas, ramoneo por pastoreo y uso inapropiado de la tierra, entre otros). En adición, la
capacidad de dispersión, establecimiento y persistencia también deberían considerarse en la
selección de especies. Es por tanto necesario recopilar información sobre rasgos funcionales en las
especies que potencialmente se usarán con fines de restauración. El cruce de estos rasgos
funcionales con los filtros bióticos y abióticos ayuda a identificar las especies con mayor
probabilidad de éxito y que mejor pueden contribuir al ensamble deseable bajo cada condición.
Finalmente, la selección de especies parte de identificar en ellas rasgos funcionales que les permitan
superar los retos existentes en los ecosistemas a restaurar.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 3. Ejemplos de rasgos morfológicos, fisiológicos y de historia de vida importantes en plantas terrestres
Las especies con rasgos específicos en un sitio determinado son el resultado de la discriminación de filtro a
favor o en contra de ellas en escalas que van desde la intra-generación hasta el tiempo evolutivo
Fuente: UNAL & EPM (2018).

4.2.3 Revisión de ecotecnologías implementadas en restauración


Puesto que el grueso del área a restaurar en el Proyecto Hidroeléctrico Ituango corresponde a la
formación ecológica bosque seco tropical, el equipo técnico de la Universidad Nacional ha
implementado distintas técnicas que han demostrado su éxito en la restauración de otros
ecosistemas similares en otras partes del mundo. Se presentan los resultados de una revisión del
tema, con el ánimo de visualizar el potencial de estas alternativas.

El proceso de sucesión en los bosques secos tropicales es diferente al de los bosques tropicales
húmedos (Powers et al., 2009). La escasez de agua determina los patrones de crecimiento,
productividad, reciclaje de nutrientes y de materia orgánica y limita la regeneración natural al
afectar la germinación de las semillas y el establecimiento de las plántulas (Derroire, 2016). Como
consecuencia, la velocidad de sucesión ecológica es más lenta en términos de crecimiento de las
plantas y acumulación de biomasa aérea en zonas secas comparadas con las húmedas (Griscom &
Ashton, 2011; Vieira & Scariot, 2006). Esto nos lleva a predecir que el principal obstáculo para la
restauración de bosques secos tropicales es la limitación de agua, y que por lo tanto el esfuerzo se
debe concentrar en sobrellevar o superar el déficit hídrico.

Para contrarrestar los efectos del estrés hídrico se han utilizado diferentes técnicas que se han
denominado eco-tecnologías, las cuales se basan fundamentalmente en el manejo de la “agricultura
en zonas secas” (dry farming). Esta aproximación incorpora técnicas alternativas a la aplicación de
riego para la producción agrícola intensiva, en condiciones de sequía. Las eco-tecnologías tratan de
replicar los procesos naturales que facilitan el establecimiento de las plantas en zonas secas como
son las islas de recursos o el mejoramiento de las condiciones micro-climáticas (Pausas et al., 2004;

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Cortina et al., 2011; Löf et al., 2012); su aplicación dependerá del estado de degradación del área
que se debe restaurar (Cortina et al., 2006).

En áreas con bajo nivel de degradación se recomiendan las islas de recursos y bio-interacciones que
se desarrollan bajo el dosel de parches de vegetación existente (Maestre et al., 2001; Hafidi et al.,
2013). En áreas más degradadas que son incapaces de suministrar o retener los recursos básicos de
agua y nutrientes, se requieren modificaciones físicas del ambiente antes de la reintroducción de la
vegetación (Whisenant, 2002; Cortina et al., 2011).
Específicamente, algunas de las eco-tecnologías que se recomiendan en ecosistemas secos incluyen:
• Selección de especies con tolerancia a la sequía y alta capacidad de cobertura del suelo:
especies con rasgos funcionales foliares que mejoraren su balance hídrico (Sano 2016;
Söderlund 2016), con rápido crecimiento vegetativo, producción precoz y abundancia de
semillas, metabolismo CAM, tallos suculentos, sistemas de raíces profundos, capacidad de
asociación con microorganismos del suelo.
• Pre-acondicionamiento de las plántulas en el vivero: incluye mayor tamaño de plántulas,
con sistemas de raíces profundos y vigorosos (Chirino et al., 2008), y desarrollo de raíces
pivotantes que permitan el acceso al agua del suelo en horizontes profundos (Fotografía 1).
Vale la pena resaltar que la aproximación más usada para la restauración de zonas secas
degradadas se basa en el establecimiento de plántulas de árboles o arbustos (Cortina et al.,
2011), puesto que la siembra directa de semillas no ha sido exitosa en estos ecosistemas
(Cortina et al., 2011; Fajardo et al., 2013; Douterlungne et al., 2015).

A B

Fotografía 1. Producción de plántulas a través de contenedores de papel


A) Plántulas de Quercus suber producidas en contenedores de papel de 30 y 18 cm de altura para mejorar la
profundidad del sistema de raíces en restauración de zonas secas del Mediterráneo (Chirino et al., 2008). B)
Plántulas de Hura crepitans en contenedores de 10 x 23 cm producidas durante el proyecto piloto de
restauración para el bosque seco en el cañón del río Cauca -PHI (UNAL & EPM, 2020).
Fuente: Chirino et al., 2008; UNAL & EPM (2020).

• Otras características importantes para desarrollar en las plantas de vivero son la


micorrización efectiva que permita un sistema de captura de agua y nutrientes

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

complementario a las raíces, la acumulación de nutrientes en los tejidos para consumirlos


en las etapas críticas de establecimiento y la preparación al ambiente hostil del campo
mediante una fase de endurecimiento por agua y nutrientes antes de salir del vivero (Barea
et al., 2011; Trubat et al., 2011).
• Construcción, durante los trabajos de preparación del sitio, de micro-estructuras para
capturar escorrentía (Lof et al., 2016). Ver Fotografía 2.

Fotografía 2. Construcción de canales en V para conducir el agua de escorrentía hacia la plántula


Fuente: Lof et al., 2016.

• Utilización de tubos protectores (Fotografía 3) que reducen los factores de estrés ambiental
de la planta (reducen la cantidad de radiación y la temperatura) así como la herbívora
(Kribeche et al., 2012)

Fotografía 3. Instalación de tubos protectores en plantación para reducir el estrés abiótico y la herbívora
Fuente: Kribeche et al., 2012.

• Sistema de plantación de cresta y surco para conservación de agua: es una técnica utilizada
para mejorar la recolección y retención de agua en el suelo en el surco donde se siembran
las plantas (Pausas et al., 2004). Ver Figura 4.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Cresta con cobertura plástica Surco Cresta con cobertura plástica

Figura 4. Plantación de cresta y surco para la conservación de agua


Fuente: Pausas et al., 2004.

• Colectores de niebla: son paneles de malla que se instalan al lado de cada planta, con el fin
de capturar humedad y dirigirla hacia el suelo.
• Colectores de agua lluvia: tanques herméticos para el almacenamiento de agua, con la tapa
perforada en varias partes para permitir el ingreso de agua lluvia para su recarga, debajo de
la tapa una tela fina que retiene el agua evaporada, la cual por condensación regresa al
tanque; en la parte inferior el tanque tiene un manguera plástica y en su interior una cuerda
de algodón que transporta el agua por capilaridad desde el tanque hasta la raíz de la planta
y a una razón de un litro por día (Fotografía 4).

A B

Fotografía 4. A) Sistemas de captura de niebla con mangueras de conducción de agua a cada planta
individual. B) Tanque de recolección y almacenamiento de aguas lluvias con mangueras de conducción
Fuente: Vallejo 2012; UNAL & EPM (2020).

• Acondicionamiento del sitio específico de siembra: hoyos de mayor tamaño y profundidad


a los convencionales, adición de enmiendas orgánicas y bio-inoculantes (Larchevêque et al.,

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

2006), utilización de materiales que incrementan la retención de agua lluvia (Fajardo et al.,
2013), entre ellos mulches o hidrogeles (Chirino et al., 2011; Werden et al., 2017).

Las eco-tecnologías descritas y otras posibles se suelen recomendar para los sitios más degradados;
en cualquier caso, se deben probar y adaptar a las condiciones del sitio de estudio y tal vez sea
necesaria la combinación de varias de ellas. Es evidente que su aplicación puede incrementar los
costos de plantación, por lo cual se deben seleccionar estrategias que sean costo-efectivas para
alcanzar los objetivos de la restauración.

4.2.4 Revisión de casos relacionados con la implementación de estrategias de restauración


ecológica y sus principales resultados
A escala del país, Colombia mantiene como herramienta y hoja de ruta para la restauración de áreas
degradadas el Plan Nacional de Restauración Ecológica, Rehabilitación y Recuperación de Áreas
Degradadas – PNR (Ospina et al., 2015), en dicho documento se priorizan áreas para fortalecer y
promover procesos de restauración, integrando los análisis previos de las autoridades ambientales
regionales para establecer mayor precisión en la priorización de las necesidades y oportunidades de
restauración en el país. Como estrategias de trabajo contempla las líneas de Recuperación,
Rehabilitación y Restauración para 23,3 millones de hectáreas (8,1 – 8,4 y 6,8 millones de ha,
respectivamente). Las áreas para restauración a su vez, contienen 1,3 millones de ha ubicadas al
interior de Áreas Protegidas y el área restante se ubica sobre territorios degradados que no hacen
parte del Registro Único Nacional de Áreas Protegidas-RUNAP. A partir de estas acciones se han
propuesto algunas metas, por ejemplo, para 2018 se reportaron intervenciones para la restauración
en territorios degradados en cerca de 200 mil ha, lo que representa 1 % de las áreas prioritarias
identificadas por el Plan; esta realidad retrata un panorama crítico ya que la tasa de deforestación
en el país para el mismo año fue de 197 mil ha.

Se vienen implementado acciones de restauración ecológica en bosques secos para atender la


pérdida acelerada de estos ecosistemas. Según Díaz-Triana et al., 2019, a través de un ejercicio
preciso para la búsqueda de información respecto al sitio (localización, causa inicial de degradación),
métodos (duración del monitoreo, tipo de material vegetal), métricas utilizadas para evaluar la
restauración (porcentaje de supervivencia, causas de mortalidad, entre otros), evidenció claras
tendencias a nivel mundial sobre el desempeño de los procesos de restauración de acuerdo con las
metodologías empleadas. Específicamente se encontró que la restauración utilizando plántulas en
lugar de semillas mostró mejores resultados debido principalmente al efecto que tienen las plantas
invasoras (e.g. gramíneas) sobre las tasas de germinación de las semillas. Se pudo observar que los
diseños de siembra en los cuales se consideran diferentes especies presentaron mayor porcentaje
de supervivencia que diseños monoespecíficos, lo cual puede atribuirse a que la diversidad funcional
puede evitar afectaciones por herbivoría o prevenir el establecimiento de plantas invasoras. Este
ejercicio también encontró que tanto los procesos que incluyen el manejo de vegetación invasora
(e.g. remoción manual de pastos o utilización de herbicidas) como la implementación de sistemas
de riego, obtuvieron una supervivencia más alta que los sistemas de restauración que no incluyen
ningún tipo de intervención respecto al riego o el control de plantas invasoras. La métrica más

CT-2018-000198-RII 40
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

utilizada para evaluar el desempeño de la restauración es la supervivencia de individuos; no


obstante, esta variable no es suficiente para inferir el éxito de la restauración ya que no permite
inferir las tendencias de las acciones de restauración ecológica a largo plazo. Por tanto, es necesario
medir las tasas de reclutamiento de individuos con el fin de analizar si las comunidades ecológicas
pueden estar conectadas por redes de dispersión o polinización, además del uso de diversos índices
derivados de sensores remotos para evaluar distintos patrones de mortalidad o productividad de
las áreas restauradas (Díaz-Triana et al., 2019).

Por otro lado, Dimson & Gillespie (2020), evaluaron la utilidad de un programa de monitoreo para
el seguimiento de tres estrategias de restauración, concretamente i) siembras bajo nodrizas aisladas
en pastizales arbolados, ii) siembra bajo agrupaciones de nodrizas en transición pastizal-arbustal y
iii) enriquecimiento en bosques. Encontraron que los porcentajes de supervivencia fueron mayores
al 80 % en las 3 estrategias empleadas; no obstante, pueden existir diferencias significativas entre
los métodos. De hecho, en un periodo de 18 meses el enriquecimiento en bosque mostró una
tendencia a aumentar la mortalidad de los individuos. No solo se evidenció diferencia en términos
de mortalidad sino en variables dendrométricas como altura y diámetro, concretamente las tasas
de crecimiento más altas se encontraron en los métodos de nodrizas. Por último, a través del
monitoreo se encontraron diferencias significativas entre las especies seleccionadas
específicamente para los diseños propuestos (Dimson & Gillespie, 2020).

Algunos ejercicios han identificado especies promisorias para la restauración, con base en su
importancia ecológica y rasgos funcionales. Las implicaciones para la restauración suponen una
diferenciación entre especies que potencialmente se podrían establecer exitosamente en ciertos
tipos de paisajes, concretamente en bs-T, para la intervención que busca la ampliación de bordes y
parches se recomienda plantar especies con hábitos herbáceos y arbustivos propias del sitio y
adaptadas a los ambientes más agrestes. Para las estrategias de nucleación algunos ejercicios
sugieren plantar especies como Platymiscium pinnatum y Pithecellobium dulce, reconocidas por su
capacidad de fijar nitrógeno y mejorar los ciclos de nutrientes en el suelo (Suárez-R & Vargas, 2019).

En el marco del proyecto de restauración vigente que adelanta la Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín (CT-2018-000198-RI y RII), se han plantado cerca de 68.579 árboles a través de
distintas acciones de restauración, los resultados de supervivencia asociados a cada muestra y cada
predio han sido superiores al 60 %; esto se considera un resultado de supervivencia interesante y
aceptable dado que el grueso de la plantación se ha establecido en sitios con altas pendientes que
presentan degradación severa, además de que los resultados de los pilotos de restauración
realizados previamente en el sitio por otros actores, según se reportó atrás, presentaron
mortalidades muy altas. Asimismo, estas son las primeras intervenciones de restauración masiva
establecidas al interior del PHI. Como se mencionó, otras actividades realizadas anteriormente en
la zona han obtenido porcentajes de supervivencia muy inferiores (<10 %).

Por otro lado, ejercicios de investigación reportan resultados exitosos y otros no tanto en términos
de supervivencia, e.g. Torres-Rodríguez et al., (2019) plantean una supervivencia esperada no mayor

CT-2018-000198-RII 41
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

al 50 % de la muestra establecida a través de 6 estrategias durante los primeros 5 años en ambientes


poco conservados en bs-T; con mejores resultados entre las actividades de enriquecimientos o
establecimiento de núcleos con árboles nodriza. Díaz-Triana et al., (2019) encontraron una
supervivencia >80 %, aplicando de forma permanente aislamiento de tensionantes con el
cerramiento del área para evitar pastoreo y corte de leña; además aplicaron riego permanente,
fertilización periódica, control de herbívoros, liberación de enredaderas y corte de pasto esporádico
en las unidades de implementación y utilizaron individuos con alturas entre 40 y 50 cm para la
plantación. Adicionalmente, para lograr una estabilidad en la muestra plantada, en todos los casos
se realizó un evento de resiembra para sustituir los individuos muertos dentro del primer trimestre.
Encino-Ruiz et al., (2013), después de un año de monitoreo en un bosque tropical caducifolio
registraron una supervivencia inferior al 60 % para tres especies plantadas bajo el dosel. McLaren &
McDonald (2003), encontraron supervivencias menores al 40 % incluyendo la aplicación de riego.
Bravo Baeza et al., (2019), registraron después de un año de monitoreo supervivencias menores al
50 %. Álvarez-Aquino & Williams-Linera (2012) registraron una supervivencia promedio del 40 %
asociada a semillas y plántulas derivadas del manejo de la regeneración natural.

5 ÁREA DE ESTUDIO
El área de estudio del Plan de Restauración Ecológica-PRE, comprende zonas de compensación del
Proyecto Hidroeléctrico Ituango-PHI, que suman en total 17.894,19 ha. El PHI, se localiza en el
Noroccidente del departamento de Antioquia, a una distancia aproximada de 170 km de la ciudad
de Medellín, sobre el segmento medio del cañón del río Cauca, en el tramo comprendido entre
Santa Fe de Antioquia y Liborina, donde se encuentra la cola del embalse, e Ituango y Briceño donde
se localiza la infraestructura principal del proyecto.

Una de las estrategias de compensación es la compra de predios, para lo cual EPM ha venido
adquiriendo áreas aledañas al embalse. Estos predios están ubicados al interior de ocho municipios;
la mayor ocupación se presenta en el municipio de Sabanalarga con 4.169,81 ha e Ituango con
4.108,82 ha, lo cual representa cerca del 50 % del área de estudio. El 50 % restante se encuentra
distribuido entre los municipios de Buriticá, Peque, Liborina, Toledo, Briceño y Santa Fe de Antioquia
(Tabla 3).

Tabla 3. Ocupación del área de estudio por municipio


Municipio Área (ha) Ocupación (%)
Sabanalarga 4.169,81 23,30
Ituango 4.108,82 22,96
Buriticá 3.040,08 16,99
Peque 2.086,13 11,66
Liborina 1.702,54 9,51
Toledo 1.471,01 8,22
Briceño 748,75 4,18
Santa Fe de Antioquia 567,05 3,17
Total 17.894,19 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Al interior de estos ocho municipios se encuentran ubicados 14 corregimientos y 45 veredas. Las


veredas con mayor ocupación son Los Galgos - Ituango (1.561,06 ha), La Sucia - Liborina (1.550,48
ha) y La Cascarela - Toledo (930,69 ha). En la Tabla 4 se presentan las áreas que ocupan las veredas
que componen el área de estudio.

Tabla 4. Ocupación del área de estudio por vereda


Municipio Corregimiento Vereda Área (ha) Área (%)
El Oro Remartín 790,97 4,42
El Oro Orobajo 735,25 4,11
El Oro La Aurora 72,37 0,40
No aplica Membrillal 881,67 4,93
Sabanalarga
No aplica El Junco 838,45 4,69
No aplica San Cristóbal Pena 822,61 4,60
No aplica Machado 26,72 0,15
No aplica La Ermita 1,78 0,01
El Aro El Aro 80,05 0,45
El Aro Organi 2,71 0,02
La Granja La Palizada 5,68 0,03
No aplica Los Galgos 1561,06 8,72
No aplica La Honda 913,81 5,11
Ituango No aplica Cortaderal 324,69 1,81
No aplica Guacharaquero 0,57 0,00
No aplica La Florida 0,00 0,00
Santa Rita Las Agüitas 922,47 5,16
Santa Rita Tinajas 297,69 1,66
Santa Rita Pascuita 0,09 0,00
El Naranjo Alto del Obispo 1,36 0,01
La Angelina La Angelina 915,71 5,12
La Angelina Mogotes 261,84 1,46
Buriticá Llanos de Urarco Buena Vista 134,12 0,75
No aplica Carauquia 817,08 4,57
No aplica El Puerto 7,94 0,04
Tabacal La Fragua 902,02 5,04
Barbacoas Barbacoas 574,70 3,21
Barbacoas Renegado - Valle 441,36 2,47
Barbacoas San Julián 2,22 0,01
Peque Jerigua Nueva Llanada 414,46 2,32
Lomitas La Bastilla 641,97 3,59
Lomitas Lomitas 6,59 0,04
Lomitas La Guadua 4,83 0,03
La Honda La Sucia 1550,48 8,66
Liborina
No Aplica Llano Grande 152,06 0,85
El Valle La Cascarela 930,69 5,20
Toledo No aplica Brugo 474,06 2,65
No aplica El Moral-El Toro 66,25 0,37
Pueblo Nuevo (Berlín) La Calera 405,43 2,27
Pueblo Nuevo (Berlín) Orejón 257,55 1,44
Briceño Pueblo Nuevo (Berlín) Alto del Chiri 66,83 0,37
No aplica Gurimán 13,62 0,08
No aplica Palmichal 5,32 0,03
No aplica Cativo 449,64 2,51
Santa Fe de Antioquia
No aplica El Tunal 117,40 0,66
Total 17.894,19 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Las coordenadas que delimitan la ubicación del área de estudio se presentan en la Tabla 5 y el mapa
que muestra la distribución espacial se precisa en la Figura 6.

Tabla 5. Coordenadas que enmarcan el área de estudio para la definición del Plan de Restauración Ecológica
Coordenada Este Coordenada Norte
1.131.333,27 1.293.214,34
1.173.682,35 1.293.214,34
1.131.333,27 1.226.027,65
1.173.682,35 1.226.027,65
*Las coordenadas planas están en el Sistema de Coordenadas Proyectadas MAGNA _Colombia _ Oeste,
proyección Transversa de Mercator
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Es así como el área de estudio del Plan de Restauración Ecológica se compone en total de 17.894,19
ha. No obstante, es importante mencionar que EPM adquirió un área adicional de 6.498,94 ha para
destinar al cumplimento de los objetivos de compensación del PHI, por lo tanto, los predios que no
se encuentran dentro del área de estudio ya definido y que EPM adquirió en la zona de vida bosque
húmedo premontano bh-PM con el fin de adicionar a las áreas de compensación, serán agregadas
al producto final del PRE y se les asignará directamente como uso la conservación como estrategia
de restauración espontánea. De esta manera, en total se destinarán 24.393,13 ha para
compensación del PHI. En la Tabla 6 se presentan las áreas que ocupan las veredas que componen
el área de estudio.

Tabla 6. Ocupación del área destinada para conservación en el bh-PM por vereda
Municipio Corregimiento Vereda Área (ha) Área (%)
Pueblo Nuevo (Berlín) La Calera 143,77 2,21
Briceño
Pueblo Nuevo (Berlín) Orejón 95,18 1,46
El Naranjo Alto del Obispo 137,40 2,11
La Angelina La Angelina 181,61 2,79
La Angelina Mogotes 52,36 0,81
Buriticá Llanos De Urarco Buena Vista 64,16 0,99
No aplica Carauquia 144,65 2,23
No aplica Los Arados 27,43 0,42
Tabacal La Fragua 376,84 5,80
No aplica Cortaderal 5,25 0,08
No aplica Guacharaquero 3,70 0,06
No aplica La Honda 566,32 8,71
Ituango No aplica Los Galgos 2277,80 35,05
Santa Rita Las Agüitas 191,62 2,95
Santa Rita Pascuita 0,04 0,00
Santa Rita Tinajas 7,04 0,11
Liborina La Honda La Sucia 17,22 0,26
Barbacoas Barbacoas 38,20 0,59
Barbacoas Renegado - Valle 248,63 3,83
Barbacoas San Julián 1,25 0,02
Peque
Jerigua Nueva Llanada 230,27 3,54
Lomitas La Bastilla 391,56 6,02
Lomitas La Guadua 7,91 0,12

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Municipio Corregimiento Vereda Área (ha) Área (%)


El Oro La Aurora 33,72 0,52
El Oro Orobajo 98,58 1,52
No aplica El Junco 136,53 2,10
Sabanalarga No aplica La Ermita 0,85 0,01
No aplica Machado 50,32 0,77
No aplica Membrillal 8,72 0,13
No aplica San Cristóbal - Pená 218,41 3,36
No aplica Cativo 56,14 0,86
Santa Fe de Antioquia
No aplica El Tunal 1,15 0,02
El Valle La Cascarela 569,66 8,77
Toledo
No aplica El Moral-El Toro 114,67 1,76
Total 6.498,95 100,00
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 5. Área de estudio definida para la formulación del Plan de Restauración Ecológica - PHI
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

El valle medio del río Cauca hace parte de la zona de vida del Bosque Seco Tropical (bs-T),
considerado como una de las zonas excepcionalmente secas de la región andina colombiana, con
una precipitación menor a 1.500 mm/año. Las isoyetas se distribuyen de manera variable a lo largo
del cañón del río; el sector Sur se caracteriza por una mayor precipitación con tendencia bimodal;
el sector central del cañón tiene siempre pluviosidad baja (menor de 200 mm/mes) con mínimos
extremos durante el período de diciembre a marzo (menos de 50 mm), en tanto que la zona Norte,
donde el cañón del río vuelve a ser estrecho, presenta mayor precipitación y transición hacia la zona
de vida Bosque Húmedo Tropical (EIA 2007).

Las áreas de compensación se distribuyen en mayor medida al interior de la zona de vida bs-T con
13.694,77 ha; en la zona norte del área de estudio se concentra el bh-T con 4.152,57 ha. También
existe una pequeña porción perteneciente a la zona de vida bh-PM con 46,84 ha, ubicada en su
totalidad en el municipio de Buriticá (Tabla 7 y Figura 6).

Tabla 7. Ocupación de las zonas de vida dentro del área de estudio


Zona de vida Área (ha) Área (%)
Bosque Seco Tropical bs-T 13.694,77 76,53
Bosque Húmedo Tropical bh-T 4.152,57 23,21
Bosque Húmedo Premontano bh-PM 46,84 0,26
Total 17.894,19 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 6. Zonas de vida al interior del área de estudio


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Respecto a las coberturas vegetales, el área de estudio se caracteriza por presentar principalmente
matrices de herbazales, bosques de galería y vegetación secundaria o en transición; por lo tanto, el
mayor porcentaje de las coberturas (90,52 %) corresponde a “Bosques y Áreas Seminaturales”. El
10 % restante se clasifica como territorios agrícolas, superficies de agua y territorios artificializados
(Tabla 8 y Figura 7).

Tabla 8. Ocupación de coberturas generales en el área de estudio


Cobertura de la tierra Área (ha) Área (%)
Afloramientos rocosos, arbustal, bosque abierto,
bosque de galería y/o ripario, bosque denso,
Bosques y Áreas
herbazal, tierras desnudas y degradadas, 16.198,57 90,52
Seminaturales
vegetación secundaria o en transición, zonas
arenosas naturales
Superficies de Agua Ríos (50 m) 39,18 0,22
Cultivos permanentes arbóreos, cultivos
permanentes arbustivos, mosaico de pastos y
Territorios Agrícolas 1.629,21 9,10
cultivos, pastos arbolados, pastos enmalezados,
pastos limpios
Obras hidráulicas, red vial, ferroviaria y terrenos
asociados, tejido urbano discontinuo, zonas de
Territorios Artificializados 27,23 0,15
disposición de residuos, zonas industriales o
comerciales
Total 17.894,19 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

El área de estudio se encuentra ubicada en altitudes que van desde los 190 hasta los 1.362 m s.n.m.,
se caracteriza por tener pendientes medianamente fuertes. En total 56,77 % del área, está ocupada
por el rango de pendientes que van desde los 30 hasta los 45 grados. En menor proporción se
encuentran las pendientes entre 15 y 30 grados con 18,90 %, y mayores a 45 grados con 18,35 % del
área total. Finalmente, puede indicarse que, las zonas planas son muy escasas al interior de los
paisajes que componen el área de estudio, pues tan solo el 5,97 % del territorio presenta pendientes
entre 0 y 15° (Tabla 9).

Tabla 9. Ocupación de pendientes en el área de estudio


Pendiente en grados Área (ha) Área (%)
0-15 1.069,15 5,97
15-30 3.382,57 18,90
30-45 10.158,17 56,77
>45 3.284,30 18,35
Total 17.894,19 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 7. Nivel 1 de las coberturas de la tierra en el área de estudio


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

En términos de infraestructura vial, al interior del del área de estudio existen 304,40 km, de los
cuales 284,42km se identifican como caminos o senderos y solo 19,98 km son vías tipo 4, que
corresponden a carreteras angostas sin pavimentar que son transitables todo el año. Los drenajes
dobles presentes dentro de las áreas de compensación y que drenan sus aguas sobre el embalse son
el río Ituango y las quebradas Sucia, Singo, Seca, Sardinas, Santa María, San Pedro, Purgatorio,
Peque, Pená, Las Cuatro, La Sucia, La Cueva, La Clara, La Angelina, Juan García, Jerigua, Herrán,
Guaico Humagal, El Retoño, Membrillal, El Junco, El Aro, El Arito, De Toyugano, De Rodas, De
Remartín, Cortaderal, Chiri, Chagualar, Carbunco, Capitanes, Canelón Blanco, Bermejal, Cañada
Charco Negro y la cañada Capitanejo.

En términos de conservación regional, tanto el área de estudio del PRE como la del PHI, se
encuentran ubicadas cerca de algunas Áreas Protegidas de orden regional y nacional, estratégicas
por su importancia ecológica a escala de paisaje. A nivel regional encontramos la Reserva Natural
Bajo Cauca-Nechí como estrategia de Conservación In Situ, ubicada al norte del PHI entre los
municipios de Cáceres, Zaragoza y Anorí. La reserva es considerada una importante estrella
hidrográfica que posee masas boscosas sin intervenir, que albergan gran cantidad de flora y de
fauna. Es un ecosistema tropical identificado como un refugio pleistocénico de Sudamérica
(Corantioquia 2009). Fue declarada mediante la Ordenanza No. 35 del 16 de diciembre de 1994,
expedida por la Asamblea Departamental de Antioquia.

También encontramos la Reserva de Recursos Naturales de la Zona Ribereña del Río Cauca,
declarada mediante el Acuerdo 017 del 27 de septiembre de 1996 y modificada mediante Acuerdo
346 del 20 de abril de 2010, expedidos ambos por el Consejo Directivo de Corantioquia. La reserva
se creó especialmente para evitar la expansión de las actividades extractivas, principalmente la de
minería, existentes a lo largo del río Cauca (Corantioquia 2009).

Otra figura de protección la encontramos más al sur del PHI, en la subregión del occidente
antioqueño en jurisdicción de los municipios de Santa Fe de Antioquia, Caicedo y Anzá, y se
denomina Parque Natural Regional Corredor de Las Alegrías. En el Parque Natural confluyen
ecosistemas Altoandinos y Páramos con una alta biodiversidad asociada, con una ubicación
estratégica para la consolidación de corredores biológicos de especies de importancia ecológica,
que incluyen grandes mamíferos, aves y especies de flora amenazada (Corantioquia 2009). Fue
declarada mediante Acuerdo 459 del 02 de julio de 2015 expedido por el Consejo Directivo de
Corantioquia.

El área protegida Distrito Regional de Manejo Integrado Alto de Ventanas, declarado mediante
Acuerdo 528 del 26 de abril de 2018, expedido por el Consejo Directivo de Corantioquia, es un
ecosistema estratégico debido al papel fundamental en la regulación hídrica y la conservación de
especies de alto valor ecológico, que se cumple gracias a su ubicación estratégica en la cordillera
Central, pleno corredor que conecta a Antioquia con la costa Atlántica (Corantioquia 2009).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Al suroriente del PHI se encuentra el Sistema de Páramos y Bosques Altoandinos del Noroccidente
Medio Antioqueño. Esta reserva se ubica por el norte entre los municipios de Belmira, Entrerríos,
San José de la Montaña, San Pedro de los Milagros y San Andrés de Cuerquia; y por el occidente
entre las partes altas de los municipios de Olaya, Liborina, Sopetrán, San Jerónimo y Sabanalarga
(Corantioquia 2009). Se declara mediante el Acuerdo 282 del 14 de diciembre de 2007, expedido
por el Consejo Directivo de Corantioquia.

Hacia el noroccidente del PHI, se ubica el Parque Nacional Natural Paramillo, declarado mediante
Acuerdo 024 de mayo de 1977, de la Junta Directiva del INDERENA, Resolución 163 de junio de 1977,
expedido por el Ministerio de Agricultura. Se encuentra ubicado en la jurisdicción de los
departamentos de Antioquia y Córdoba, en los municipios de Ituango, Dabeiba, Peque, Tierralta,
Puerto Libertador, Montelíbano y San José de Uré. El PNN conserva ecosistemas de selva húmeda
tropical, planos inundables, bosques andinos y subandinos, humedales y páramos que se
distribuyen en pisos altitudinales que oscilan entre los 125 m s.n.m. en su parte norte hasta los
3.960 m s.n.m. en su parte sur (Parques Nacionales, s.f.).

Finalmente, entre los municipios de Ituango, Briceño y Toledo, se encuentra ubicada el área
protegida Estrategia Complementaria de Conservación – ECC, la cual incluye áreas de la franja de
protección del embalse y se encuentra ubicada en el área de compensación del Proyecto
Hidroeléctrico Ituango, declarada recientemente mediante la firma del Acuerdo de Voluntades
entre EPM, la Sociedad Hidroeléctrica Ituango y Corantioquia. A continuación, en la Tabla 10 y Figura
8 se presentan las Áreas Protegidas que se encuentran relacionadas con el área de influencia del
Proyecto Hidroituango.

Tabla 10. Áreas Protegidas ubicadas cerca del PHI


Nivel de
Categoría Nombre Estrategia de Conservación
Gestión
Otras Medidas de Estrategia Complementaria de Estrategia Complementaria de
Regional
Conservación Conservación Conservación
Reserva Natural Bajo-Cauca Nechí Estrategia de Conservación In Situ Regional
Reserva de Recursos
Zona Ribereña del Río Cauca Estrategia de Conservación In Situ Regional
Naturales
Parque Natural
Corredor de las Alegrías Área Protegida Regional
Regional
Distrito Regional de
Alto de ventanas Área Protegida Regional
Manejo Integrado
Sistemas de Paramos y Bosques
Distrito Regional de
Altoandinos del Noroccidente Área Protegida Regional
Manejo Integrado
Medio Antioqueño
Parque Nacional
Paramillo Área Protegida Nacional
Natural
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Además, se encuentran otras zonas en proceso de declaratoria para definirlas como áreas
protegidas, según la resolución 1814 de 2015, prorrogada mediante las resoluciones 2157 de 2017,

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

1987 de 2018 y 1675 de 2019, en las cuales se declaran como zonas de protección y desarrollo de
los recursos naturales renovables y del medio ambiente dando aplicación al principio de precaución,
se toman medidas de carácter excepcional para proteger transitoriamente la diversidad biológica
mientras se surte todo el proceso administrativo de declaratoria específica y definitiva por parte de
las autoridades ambientales. Entre ellas se encuentran: Bajo Cauca Nechí y Bosque seco tropical en
jurisdicción de Corantioquia actualmente en fase de aprestamiento y Peque en jurisdicción de
Corpourabá en fase de declaratoria.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 8. Localización de Áreas Protegidas ubicadas cerca del PHI


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

6 DISEÑO Y ELABORACIÓN DEL PLAN DE RESTARUACIÓN


ECOLÓGICA
6.1 Ecosistema de referencia
Para la caracterización del ecosistema de referencia se abordan en este apartado aspectos bióticos
(flora y fauna), abióticos (geológicos, geomorfológicos, hidrológicos, suelos y clima) y de paisaje
(coberturas, conectividad y fragmentación). La combinación de estos elementos facilitan el
desarrollo de una lectura integral para la construcción y definición de alternativas de restauración
apropiadas para las áreas prioritarias identificadas en el ecosistema a restaurar.

6.1.1 Componente abiótico


6.1.1.1 Metodología para el componente abiótico
El componente abiótico aborda el análisis de la información existente para el área de estudio en
términos de clima e hidrología, relieve, geología, geomorfología y suelos desde el año 2007 y hasta
el 2019. Pretende analizar de manera conjunta la interacción de estos aspectos y su relación para
facilitar o dificultar los procesos de sucesión natural y para la implementación de estrategias de
restauración asistida.

6.1.1.1.1 Clima e hidrología


Con el objetivo de definir las características climáticas relevantes en el área de trabajo, se estudió
el comportamiento de las variables precipitación y temperatura para los predios que componen el
área del PRE, toda vez que la conjugación de estas define las características bioclimáticas que inciden
en la composición, desarrollo y supervivencia de la vegetación. En este sentido, para conocer la
distribución de la precipitación en el área de interés se contó con información recopilada de 38
estaciones pluviométricas ubicadas alrededor del tramo del río Cauca que cruza el departamento
de Antioquia desde el municipio de La Pintada en el suroccidente hasta Nechí en el nororiente, estas
estaciones se encuentran distribuidas en 23 municipios ubicados en las inmediaciones del cauce del
río, concentrándose especialmente en los municipios incluidos en el área de influencia del PHI,
desde Santa Fe de Antioquia hasta Ituango (Anexo 2). La temporalidad de los registros de
precipitación varía entre estaciones y está en un rango desde los 60 a los 3 años de registros
continuos. Las estaciones meteorológicas pertenecen a las entidades: IDEAM, EPM y Corantioquia
(Tabla 11).

El preprocesamiento de la información de precipitación obtenida, se realizó mediante el manejo de


bases de datos en los programas R-project® y Excel®, en los que se agruparon los datos en unidades
temporales homogéneas y luego se calcularon los valores promedio mensuales y anuales en cada
una de las estaciones. Para la espacialización de la precipitación registrada en las 38 estaciones
pluviométricas, se contó con el uso de la herramienta Spatial Analyst® del aplicativo ArcMap® de
ESRI, para aplicar el método geoestadístico de interpolación conocido como Distancia Inversa
Ponderada (IDW), dicho método determina los valores de celda a través de una combinación

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

ponderada linealmente de un conjunto de puntos de muestra, y presupone que la variable que se


representa cartográficamente disminuye su influencia a mayor distancia desde su ubicación de
muestra (Watson & Philip, 1985). Para este caso se interpolaron los datos de precipitación mensual
para la totalidad del área muestreada a una resolución de píxel de 5 m, luego, mediante algebra de
mapas se obtuvo un raster de la precipitación promedio anual multianual para el área del PHI,
posteriormente esta entidad se delimitó con el contorno del área demarcada para el PRE.

Tabla 11. Información asociada a las estaciones climáticas de las cuales se obtuvo los registros de
precipitación.
Fuente Estación Código Municipio Temporalidad Long. Lat. Altitud (m)
Anzá 26210090 Anzá 1990-2020 -75,85925 6,30314 550
Armenia 26200140 Armenia 1990-2020 -75,77153 6,15797 1.800
Hacienda Piunti 26225040 Buriticá 1970-2019 -75,91286 6,72994 1.650
Concordia 26215010 Concordia 1990-2020 -75,91953 6,03956 26
La Herradura 26210080 Concordia 1990-2020 -75,87397 6,09922 620
Fredonia 26200150 Fredonia 1990-2020 -75,68511 5,93675 1.650
Hacienda Túnez 26175040 Fredonia 1990-2020 -75,65097 5,80025 604
La Granja 26220100 Ituango 1975-2079 -75,73408 7,24964 997
Santa Rita 26220110 Ituango 1982-2020 -75,61686 7,32375 1.916
Pescadero 2623599 Ituango 2007-2018 -75,69606 7,08824 253
Presa 2623598 Ituango 2014-2020 -75,65661 7,13329 598
IDEAM - EPM
El Dique 26170190 Jericó 1990-2020 -75,72361 5,80386 1.140
La Pintada Alertas 26180220 La Pintada 1990-2020 -75,60000 5,73000 608
La Placita 26230140 Liborina 1970-2016 -75,75806 6,72089 1.250
Olaya 26230010 Olaya 1970-2020 -75,82490 6,64326 575
La Cumbre 26220050 Peque 1970-2019 -75,96364 7,00531 2.440
El Oro 26230190 Sabanalarga 1975-1993 -75,76667 6,93333 2.100
Sabanalarga 26230200 Sabanalarga 1975-2020 -75,81481 6,84600 1.000
San Andrés 26230110 San Andrés de Cuerquia 1947-2016 -75,66986 6,90983 1.968
Cañafisanto 26215020 Santa Fe De Antioquia 1990-2020 -75,81667 6,41667 500
Guasabra 26210130 Santa Fe De Antioquia 1975-2020 -75,93436 6,51597 2.128
Hacienda Cotové 26225030 Santa Fe De Antioquia 1976-2016 -75,82700 6,53400 530
Otramina 26200120 Titiribí 1990-2020 -75,79458 6,07294 515
IDEAM - EPM Matanzas 26230150 Toledo 1970-2019 -75,66589 7,13556 500
Bolombolo 26200130 Venecia 1990-2020 -75,81200 5,99767 1.700
Briceño 16 Briceño 2015-2020 -75,55358 7,10961 1.327
San Andrés De Cuerquia 19 San Andrés De Cuerquia 2018-2020 -75,67231 6,90758 1.656
Santa Fe De Antioquia 21 Santa Fe De Antioquia 2015-2020 -75,91001 6,49509 1.632
Nechí 22 Nechí 2015-2019 -74,77498 8,09654 51
Cáceres 26 Cáceres 2015-2020 -75,34377 7,57747 135
Caucasia 27 Caucasia 2015-2020 -75,19744 7,98908 65
Corantioquia Tarazá 29 Taraza 2015-2020 -75,40061 7,58068 124
Sabanalarga 41 Sabanalarga 2015-2020 -75,82047 6,85272 851
Toledo 42 Toledo 2015-2020 -75,69139 7,01151 1.832
Buriticá 47 Buriticá 2015-2020 -75,90978 6,71789 1.739
Olaya 49 Olaya 2015-2020 -75,81614 6,63056 520
Liborina 59 Liborina 2015-2020 -75,74858 6,67681 1.663
Ituango 63 Ituango 2015-2020 -75,76611 7,16636 1.730
Fuente: UNAL & EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 56
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Por otra parte, para la caracterización de la temperatura se obtuvieron registros mensuales


multianuales de 5 estaciones climáticas dentro del área de estudio: Hacienda Piunti (26225040 –
Buriticá), Matanzas (26230150 – Toledo), Pescadero (2623599 - Ituango), Presa (2623598 – Ituango)
y Puerto Valdivia (26237040 – Pto. Valdivia), la temporalidad de los registros varió de 11 a 3 años.
De manera similar que, con los registros de precipitación, para le temperatura se realizó un
procesamiento de datos que incluyó una homologación temporal de los registros de las estaciones,
seguido del cálculo de los valores promedio de temperatura mensuales y anuales (Anexo 3).

Para la espacialización de la temperatura en el área del PRE, al no contar con suficientes puntos de
registro de la temperatura aledaños al área de interés, se optó por el uso de datos climáticos
descargados del portal CHELSA (Climatologías en alta resolución para las superficies terrestres de la
tierra); este portal contiene datos climatológicos mensuales de alta resolución espacial (1 Km
aprox.) de temperaturas medias, máximas y mínimas, así como de precipitación media, que
corresponden a un rango temporal entre los años 1979-2019. CHELSA es esencialmente una
reducción estadística del reanálisis atmosférico global ERA-Interim (Karger et al., 2017), la deducción
de la temperatura está basada en las tasas medias de periodo de tiempo determinado y la elevación
con respecto al nivel del mar. En este sentido, se obtuvo un raster por cada mes de la temperatura
media global con una resolución aproximada de 1 Km; cada entidad se cortó con un polígono que
incluyera el área del PHI, luego, se interpolaron los valores de temperatura para cada uno de los
meses a una resolución espacial de 5 m mediante el método IDW disponible en las herramientas de
análisis espacial del software ArcGis, finalmente se cortaron cada una de los doce rasters con el área
del PRE y mediante algebra de mapas se obtuvo el raster de temperatura media anual multianual
para toda el área de interés.

Se realizó una caracterización del contexto hidrológico para el área de interés del PRE con base en
el uso de información secundaria disponible referente a cartografía asociada a la red de drenaje
presente en el área y a los polígonos de subcuencas y microcuencas recuperados de la geodatabase
del Estudio de Impacto Ambiental (Integral, 2007). También se consultaron documentos e informes
técnicos de estudios previos realizados en área del PHI en los cuales se desarrolló el diagnóstico del
entorno hidrográfico para el área del PRE.

Dado que para la zona estudio aproximadamente el 80 % del área se encuentra catalogada como
zona de vida de Bosque Seco Tropical, bajo esta condición bioclimática la disponibilidad del recurso
hídrico es un factor limitante y transversal para el desarrollo de la vegetación y el éxito de las
actividades de restauración ecológica que se lleguen a plantear. En este sentido, conocer cómo se
distribuyen variables hidrológicas que influencian en la espacialidad y disponibilidad del factor agua
en el territorio, es un insumo importante para priorizar áreas idóneas para le implementación de las
estrategias de restauración. Para ello se evaluó el Potencial de Evapotranspiración (ETP) y el Índice
de Aridez (IA) en el área del PRE, se recopiló información cartográfica referente a esta temática
desarrollada por Trabucco & Zomer (2018) y descargada del GeoPortal CGIAR-CSI (Consortium for
Spatial Information). El conjunto de datos proporciona información global en formato raster, con
una resolución de 1 km aproximadamente, y contiene valores espacializados de ETP e IA, estos datos

CT-2018-000198-RII 57
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

son promedios mensuales del rango temporal 1970 - 2000. Para focalizar estas variables en el área
del PRE, se recortó el raster global con un polígono rectangular que incluyera el PHI, el raster
resultante se convirtió a formato puntos y con base en esta nueva entidad se interpolo la variable a
una resolución de 5 m. Luego el resultado de la interpolación se recortó con el área delimitada para
el PRE.

La Evapotranspiración Potencial (ETP) es una medida de la capacidad de la atmósfera para eliminar


agua contenida en la superficie (agua, vegetación y suelo) a través de procesos de
Evapotranspiración. El patrón espacial para la ETP se calcula mediante la ecuación de Penman-
Monteith (Allen et al., 1998):
900
0,408 ∗ ∆ ∗ (𝑅𝑛 − 𝐺) + 𝛾 ∗ 𝑢2 ∗ (𝑒𝑠 − 𝑒𝑎 )
𝑇𝑝𝑟𝑜𝑚 + 273
𝐸𝑇𝑃 = 𝑟
∆ + 𝛾 (1 + 𝑠 )
𝑟𝑎

Donde: 𝐸𝑇𝑃 es la Evapotranspiración Potencial (mm día-1); 𝑅𝑛 es la radiación neta de la superficie


de la vegetación (MJ m-2 day-1); G es la densidad de flujo de calor en el suelo (MJ m-2 day-1); 𝑇𝑝𝑟𝑜𝑚
es la temperatura media diaria a una altura de 2 m (°C); 𝑢2 el la velocidad del viento a 2 m de altura
(m s-1); 𝑒𝑠 es la presión de vapor de saturación, (kPa) ;𝑒𝑎 es la presión de vapor real (kPa); 𝑒𝑠 − 𝑒𝑎
es el déficit de presión de vapor de saturación (kPa); ∆ es la curva de presión de vapor de la
pendiente, (kPa ° C-1); 𝛾 es la constante psicrométrica; (kPa °C-1); 𝑟𝑠 es la resistencia de la superficie
a (m s-1); 𝑟𝑎 es la resistencia aerodinámica (m s-1).

El Índice de Aridez (IA), es una característica cualitativa del clima, que permite medir el grado de
suficiencia o insuficiencia de la precipitación para el sostenimiento de los ecosistemas de una región.
Identifica áreas con déficit o de excedentes de agua, calculadas a partir del balance hídrico
superficial (IDEAM, 2001). Siguiendo a Middleton & Thomas (1997), el IA se calcula como:
𝑃𝑀𝐴
𝐼𝐴 =
𝐸𝑇𝑃𝑀𝐴

Donde: IA es el índice de Aridez, es adimensional, por tanto, no presenta unidades; PMA es la


Precipitación promedio anual (mm año-1) y ETPMA es la Evapotranspiración Potencial Anual (mm
año-1).

Adicionalmente se tuvo en cuenta el Déficit Hídrico Climático a largo plazo o CWD, por sus siglas en
inglés, que representa el agua que pierde el medio ambiente durante los meses más secos (definidos
como meses en los que la evapotranspiración excede las precipitaciones). Esta variable desarrollada
por Chave et al., (2014), se mide en mm año-1, como la diferencia entre la lluvia y la
evapotranspiración solo durante los meses secos y es, por definición, negativa. Sitios en los que
CWD=0 no sufren estrés hídrico estacional; por el contrario, los sitios con valores de CWD muy
negativos sufren una fuerte escasez de agua estacional. Esta variable es representada en un raster
global a una resolución aproximada de 4,6 km, para extrapolarla al área del PRE se recortó el raster
global con un polígono rectangular que incluyera el PHI, el raster resultante se convirtió a formato

CT-2018-000198-RII 58
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

puntos y con base en esta nueva entidad se interpolo la variable a una resolución de 5 m. Luego el
resultado de la interpolación se recortó con el área delimitada para el PRE.

6.1.1.1.2 Geología, Geomorfología y Suelos


La caracterización para los elementos de geología, geomorfología y suelos, se realizó con base en
información secundaria obtenida esencialmente del Estudio de Impacto Ambiental para el Proyecto
Hidroeléctrico Ituango (Integral, 2007) y del Estudio general de suelos y zonificación de tierras:
departamento de Antioquia (IGAC, 2007). Además se analizaron y espacializaron los resultados de
laboratorio de 72 muestras de textura y 75 muestras de fertilidad del suelo, tomadas para las
coberturas de pastos, vegetación secundaria baja, vegetación secundaria alta y bosques, ubicadas
al interior del PHI; este muestreo se realizó en el marco del proyecto “Desarrollo de los monitoreos
de cobertura vegetal y de paisaje e implementación de parcelas permanentes y de actividades de
restauración ecológica en bosque seco tropical” (UNAL & EPM, 2015).

Integral (2007), recopiló y analizó información disponible sobre el proyecto consistente en estudios
previos para el área del PHI, generada por instituciones como IGAC, INGEOMINAS,y Corantioquia; e
información presentada en diferentes publicaciones y proyectos. A partir de la información
recopilada, se realizó un modelo conceptual preliminar de la geología, geomorfología y geotecnia
para el área de interés del proyecto, luego se procedió a realizar la verificación del modelo por
medio de actividades de reconocimiento en campo. Esta validación de la información incluyó el
acceso, estudio y reinterpretación de la geología, geotecnia y geomorfología de perforaciones y
núcleos extraídos en las galerías exploratorias excavadas durante los estudios de factibilidad del año
1982 (Integral, 1982).

La fisiografía es un factor que condiciona fuertemente la zonificación y el diseño de las estrategias


de restauración, dado que determina la facilidad para el establecimiento natural de las especies de
flora y fauna, y establece la posibilidad de acceso; y por tanto, de intervención de las áreas a
restaurar. Para definir la caracterización de los elementos que componen el relieve de la superficie
terrestre que ocupa el PRE, se utilizó como insumo principal el Modelo de Elevación Digital (DEM)
para el PHI a una resolución espacial de 5 m (EMP, 2018), tomando como base esta entidad y
utilizando herramientas de análisis espacial del software especializado ArcGis®, se definieron ocho
variables que explican desde distintas temáticas las características del relieve en el área del PRE;
estas variables son: Altitud, Aspecto, Clasificación de Ambientes Topográficos (LFC), Curvatura del
relieve, Modelo de sombras, Pendiente, Índice Topográfico de Humedad (TWI) e Índice de
Rugosidad del Terreno (TRI).

La altitud se refiere a la distancia vertical existente entre un punto de la superficie terrestre respecto
al nivel del mar, esta variable se definió directamente de la información contenida para cada celda
del DEM. Por otra parte, la pendiente indica el gradiente o tasa de cambio entre los valores de altitud
del terreno, es decir, mide el nivel de inclinación de la superficie del terreno con respecto al plano

CT-2018-000198-RII 59
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

horizontal; para este caso la pendiente se representó en unidades de grados tomando un rango de
valores de 0 a 90 grados.

La función Aspect contenida en las herramientas de análisis espacial de ArcGis®, permite identificar
la orientación de la pendiente a la cual se direcciona cada una de las celdas del raster con respecto
al sol, los valores asignados indican la dirección, a manera de brújula, a la que apunta la superficie
en cada ubicación; esta variable se mide en el sentido de las agujas del reloj en unidades de grados
desde 0° (hacia el norte) a 360° (hacia el norte, nuevamente), formando un círculo completo;
mientras que las áreas planas que no tienen dirección de pendiente tienen un valor de -1 (Burrough
et al., 2015).

La clasificación de ambientes topográficos o LFC, por sus siglas en inglés, permite identificar diez
ambientes topográficos en el área de estudio, que van desde cañones a crestas de montaña, así, 1:
Cañones, 2: Drenajes de media pendiente, 3: Drenajes de tierras altas, 4: Valles en formas de U, 5:
Llanuras, 6: Pendientes abiertas, 7: Pendientes superiores, 8: Crestas locales, 9: Crestas de media
pendiente y 10: Crestas altas. El LFC se determina a partir del cálculo del índice de posición
topográfica (TPI), este índice permite describir aspectos morfológicos del territorio a través del
análisis del DEM, es una variable continua que arroja un rango de valores que van de negativos
(vaguadas o fondos de cañón) a positivos (crestas o cimas de montaña), la deducción del LFC implica
combinar los valores de TPI en dos cuadrículas a diferentes escalas y hacer una comparación de los
vecindarios topográficos de las celdas que componen el raster, lo que permite discretizar el rango
continuo del TPI en 10 categorías topográficas más diversas y detalladas (Jenness, 2006).

El mapa de sombras o Hillshade es un modelo de la representación de sombras a lo largo de la


geografía del terreno, su cálculo se fundamenta en el uso del DEM y en la combinación de los
factores referentes a la posición solar: azimut (dirección angular del sol) y altitud (ángulo de
inclinación del sol). Esta variable permite dar un efecto de profundidad a la superficie terrestre, lo
que posibilita obtener una representación cartográfica más certera del relieve del área de interés.

El cálculo del Índice de Humedad Topográfico (TWI), desarrollado por Beven & Kirkby (1979), se basa
en el análisis y procesamiento del modelo de elevación digital (DEM) del terreno y su morfología, a
través de la herramienta Spatial Analysis del programa especializado ArcGis, este índice permite
identificar los lugares potenciales en donde se concentra con mayor facilidad la humedad o las zonas
de acumulación de agua en el terreno, tomando como criterio la orientación y los valores de
pendientes de cada celda y la dirección del flujo hídrico, es decir, el TWI cuantifica la tendencia de
la distribución del agua en el suelo influenciada por la topografía (Raduła et al,. 2018). Algunos
autores indican que este índice está altamente correlacionado con varios atributos del suelo, como
la profundidad y humedad del perfil, el porcentaje de limo, el contenido de materia orgánica y el
fósforo (Moore et al., 1993; Raduła et al., 2018). El TWI está definido como:

𝛼
𝑇𝑊𝐼 = ln ( )
tan 𝛽

CT-2018-000198-RII 60
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Donde: α es el área de captación específica (SCAN): el área local de ladera ascendente que drena a
través de un cierto punto por unidad de longitud del contorno, y β es la pendiente local en radianes.

El TRI o índice de rugosidad del terreno expresa la cantidad de diferencia de elevación entre las
celdas adyacentes de un DEM, es decir, define el nivel de heterogeneidad o accidentalidad del
territorio. Su cálculo se basa en la diferencia en los valores de elevación de una celda central y las
ocho celdas que la rodean inmediatamente. Luego se eleva al cuadrado cada uno de los ocho valores
de diferencia de elevación para hacerlos todos positivos y promedia los cuadrados. El TRI se obtiene
tomando la raíz cuadrada de este promedio (Riley et al., 1999); este índice carece de unidades y sus
valores se presentan en un rango de 0 a 1, donde 1 es la máxima rugosidad del terreno.

La variable curvatura posibilita la visualización de la forma de la pendiente, es decir permite


diferenciar si la superficie del territorio es convexa (valores positivos) o cóncava (valores negativos),
su definición se basa en el cálculo de la segunda derivada de la superficie del terreno (Moore et al.,
1991), y se realiza mediante el uso de la extensión Curvature de la herramienta Spatial Analisis en
el programa ArcGis®. La curvatura del perfil afecta la aceleración (concavidad) y desaceleración
(convexidad) del flujo hídrico, por lo tanto, en la convergencia y divergencia de flujo, y en los
procesos de erosión, escorrentía y sedimentación del terreno.

6.1.1.2 Resultados para el componente abiótico


A continuación, se presentan los resultados concluyentes de la recopilación, procesamiento y
análisis de la información obtenida para cada uno de los elementos que conforman el componente
abiótico en el área de interés del PRE.

6.1.1.2.1 Clima e hidrología


El clima se considera como un conjunto de condiciones atmosféricas fluctuantes, caracterizado por
la condición y evolución del estado del tiempo durante un periodo determinado, en una localidad o
región dada (IDEAM, 2001). Debido a que el clima se relaciona directamente con las características
atmosféricas predominantes, este se describe a partir de variables como: la precipitación,
temperatura, humedad, vientos, nubosidad, brillo solar, entre otras; siendo las dos primeras
variables las más relevantes, pues permiten definir, clasificar y zonificar el clima en una región dada,
y la vegetación o cobertura vegetal asociada a las condiciones climáticas dominantes. Otros factores
referentes a la fisiografía del paisaje como: la altitud, orientación de la pendiente y geoformas,
pueden generar variaciones climáticas a escala regional o local, pues a través del gradiente
altitudinal, a medida que se asciende con respecto al nivel del mar, la temperatura tiende a
disminuir gradualmente, y pueden ocurrir fenómenos de precipitación convectivos u orográficos.

A grandes rasgos el clima en la región del área del PHI, responde en gran medida a su ubicación
geográfica dentro de la franja ecuatorial, lo que conlleva una alta dependencia del curso seguido
por la Zona de Convergencia Intertropical (ITCZ), que se manifiesta en una distribución de la
precipitación anual en forma bimodal, con dos estaciones lluviosas (abril-mayo y octubre-
noviembre) y dos estaciones secas (junio-agosto y diciembre–marzo), bien marcadas especialmente

CT-2018-000198-RII 61
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

al interior de las áreas de bosque seco (IDEAM, 2001). El cañón del río Cauca actúa como límite
natural entre una parte del noroccidente de Antioquia y las cordilleras Central y Occidental del país
(Urrea, Ciro & Restrepo, 2018), ocupado en su gran mayoría por la formación vegetal de Bosque
Seco Tropical (bs-T), caracterizado por contar con varios períodos prolongados de extrema sequía,
de hasta tres y cuatro meses con menos de 100 mm de precipitación (Murphy & Lugo 1995), también
con temperatura media anual superior a los 25 °C y un promedio anual de precipitación entre los
1.000 y 2.000 mm, en menor proporción ocurre la zona de vida de Bosque Húmedo Tropical (bh-T),
que está concentrado en la zona norte del cañón y se caracteriza por presentar una temperatura
media anual entre los 25 y 27 °C, una precipitación media anual de entre 2.000 y 4.000 mm, por otro
lado, la formación de Bosque Húmedo Premontano (bh-PM) se encuentra en las zonas ubicadas
entre los 1.000 y 1.800 m s.n.m. con precipitación media anual entre 1.000 y 2.000 mm y
temperatura media anual de 18 a 24 °C, esta zona de vida se encuentra ascendiendo los márgenes
occidental y oriental de las vertientes colindantes al río Cauca.

Según Integral Ingenieros Consultores (2007) la caracterización climática en el área de influencia del
PHI se puede separar en dos zonas diferenciables: la zona 1, corresponde a una provincia climática
seca e incluye a los municipios de Peque, Buriticá, Sabanalarga, Liborina, Olaya y Santa Fe de
Antioquia, localizados sobre el cañón del río Cauca desde la cola del embalse hasta el municipio de
Santa Fe de Antioquia, esta zona se caracteriza por presentar temperaturas superiores a 25 °C y por
sus bajos niveles de precipitación como consecuencia de la barrera formada por la Cordillera
Occidental que impide que los vientos cargados de humedad provenientes del Pacífico influencien
en la región. Por otra parte, la zona 2 corresponde a una provincia cálida húmeda, e incluye a los
municipios de Ituango, Toledo y Briceño, ubicados en el extremo norte del embalse, esta zona
presenta un régimen unimodal de lluvias con la época más seca en los meses de diciembre a marzo,
y con mayores niveles de precipitación de abril a noviembre. A continuación, se presentan los
resultados obtenidos para precipitación y temperatura:

6.1.1.2.1.1 Precipitación:
En la Figura 9 se muestra el comportamiento de la precipitación promedio anual multianual para las
24 estaciones climáticas ubicadas en los 10 municipios aledaños al área del PRE. Este patrón de
distribución de la precipitación puede clasificarse como monomodal biestacional con un periodo de
concentración de lluvias que inicia en el mes de abril y termina en noviembre, con picos máximos
en mayo (205 ± 86 mm) y octubre (202 ± 70 mm), por otra parte los meses más secos corresponden
al primer trimestre y al último mes del año: enero (38 ± 22 mm), febrero (40± 26 mm), marzo (78 ±
33 mm) y diciembre (79 ± 34 mm); entre los picos máximos de lluvia en mayo y octubre hay una
evidente disminución en la precipitación, que llega a un mínimo local en el mes de agosto (160 ± 72
mm). Existe una amplia variabilidad de los registros de precipitación mensual entre las estaciones
incluidas en el análisis, esta variación se representa en el Figura 9 mediante barras de desviación
estándar, la diferencia en los registros de precipitación es más amplia en los meses más lluviosos y
tiende a disminuir en los meses más secos.

CT-2018-000198-RII 62
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

El municipio de Olaya es quien registra los más bajos valores de precipitación promedio anual con
902 mm, seguido de los municipios de Santa Fe de Antioquia (1.180 mm), Buriticá (1.277 mm) y
Sabanalarga (1.385 mm), que presentan registros de precipitación anual por debajo de los 1.500
mm; entre 1.500 y 2.000 mm se encuentran los municipios de San Andrés de Cuerquia (1.664 mm),
Liborina (1.820 mm), Ituango (1.923 mm) y Toledo (1.950 mm). Por su parte Briceño (2.591 mm) y
Peque (2.674 mm) son los municipios con mayores valores de precipitación promedio anual, sin
embargo solo cuentan con registros en solo una estación climática (Figura 10). A diferencia de
Liborina, los municipios con menores registros de lluvias anuales se ubican en la zona sur del
embalse, por otra parte, los municipios con mayores niveles de precipitación anual multianual, se
localizan en la zona norte del PHI.

300

250

200
Pp (mm)

150

100

50

0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

Figura 9. Comportamiento de la precipitación promedio mensual multianual para las estaciones climáticas
ubicadas en los municipios aledaños al área del PHI
La línea roja punteada indica el valor promedio de precipitación mensual (135 mm), mientras que las barras
representan la desviación estándar para cada mes. Fuente: IDEAM, Corantioquia, UNAL & EPM(2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

3.000

2.500

2.000
Pp (mm)

1.500

1.000

500

0
Olaya Santa Fe De Buriticá Sabanalarga San Andrés Liborina Ituango Toledo Briceño Peque
Antioquia de Cuerquia

Figura 10. Precipitación promedio anual para los 10 municipios incluidos en el área de influencia del
PHI, las barras negras representan la desviación estándar de la precipitación para cada municipio
Fuente: IDEAM, Corantioquia, UNAL & EPM (2020).

Briceño Buriticá
500 200
400 150
Pp (mm)

300
100
200
100 50
0 0
Ago

Ago
Feb

Feb
Mar
Abr

Sep

Sep
May

Nov

Mar
Abr
May

Nov
Ene

Ene
Dic

Dic
Jun
Jul

Oct

Jun
Jul

Oct

Ituango Liborina
300 300
Pp (mm)

200 200

100 100

0 0
Feb

Ago

Ago
Mar
Abr

Sep

Nov

Feb

Sep
May

Mar
Abr
May

Nov
Ene

Jul

Ene

Jul
Jun

Oct

Dic

Jun

Oct

Dic

CT-2018-000198-RII 64
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Olaya Peque
150 400
300
Pp (mm)

100
200
50
100
0 0
Feb

Ago

Ago
Mar
Abr

Sep

Feb

Sep
May

Nov

Mar
Abr
May

Nov
Ene

Ene
Dic

Dic
Jun
Jul

Jun
Jul
Oct

Oct
Sabanalarga San Andrés de Cuerquia
200 250
150 200
Pp (mm)

150
100
100
50 50
0 0
Feb

Ago

Ago
Mar
Abr
May

Sep

Feb

Sep

Nov
Nov

Mar
Abr
May
Ene

Ene
Dic

Dic
Oct
Jun
Jul

Jun
Jul

Oct
Santa Fe de Antioquia Toledo
200 400
150 300
Pp (mm)

100 200
50 100
0 0
Ago

Ago
Ene
Feb
Mar
Abr
May

Sep

May

Sep
Nov

Ene
Feb
Mar
Abr

Nov
Jun
Jul

Jul
Dic

Jun

Dic
Oct

Oct
Figura 11. Distribución de la precipitación promedio mensual multianual para los municipios incluidos
en el área de influencia del PHI. La línea punteada roja representa el promedio mensual de precipitación.
Fuente: IDEAM, Corantioquia, UNAL & EPM (2020).

La Figura 11 muestra el patrón de distribución de la precipitación durante los meses del año para
los municipios colindantes con el PRE. El registro de la estación ubicada en el municipio de Briceño
indica que mayo es el mes más lluvioso con valores de 429 mm, mientras que el mes más seco es
febrero con 44 mm, la temporada seca incluye cuatro meses desde diciembre hasta marzo, con
precipitaciones mensuales por debajo de los 100 mm, la precipitación promedio mensual es de
216 mm. Para las estaciones ubicadas en el municipio de Buriticá se tiene una distribución de lluvias
con ocho meses por encima del promedio mensual de precipitación (106 mm), que van desde abril
a noviembre, siendo mayo (172 mm) y octubre (164 mm) los meses más lluviosos del año. Enero y
febrero son los meses con los registros históricos de precipitación más bajos, con cerca de 30 mm
mensuales.

Ituango es el municipio con mayor número de estaciones incluidas en el análisis (5), presenta un
patrón de distribución de la precipitación monomodal, con un periodo de concentración de lluvias
de abril a noviembre, siendo julio el mes más húmedo con 257 mm; la temporada seca va de

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

diciembre a marzo, y cuenta con enero y febrero como los meses más secos con cerca de 31 mm de
precipitación, la precipitación mensual promedio es de 160 mm. Liborina, por su parte, cuenta con
octubre y noviembre como los meses más húmedos con 262 y 204 mm, respectivamente; la
precipitación mensual media es de 151 mm, y los meses de enero, febrero, marzo y diciembre
presentan valores de lluvias por debajo del promedio, siendo los dos primeros meses los más secos
con 40 y 58 mm, respectivamente. Olaya es el municipio con menor ocurrencia de lluvias en el año,
su promedio mensual de precipitación es de 75 mm, y siete meses del año registran valores de
precipitación por encima del promedio, siendo mayo el mes de mayor registro pluviométrico con
143 mm, seguido de octubre con 116 mm; los meses más secos van de diciembre a marzo, situando
a enero y febrero como los meses más secos con apenas 20 y 24 mm de lluvia. En contraste Peque
es el municipio que ha registrado mayores niveles de precipitación con un promedio mensual de
223 mm; abril (309 mm), mayo (337 mm) y octubre (312 mm) son los meses más húmedos; por el
contrario, enero (79 mm) y febrero (108 mm ) presentan los menores valores de precipitación, la
ubicación de la estación La Cumbre instalada en este municipio a 2.440 m s.n.m., puede explicar los
altos niveles de precipitación registrados para esta zona, pues tiende a existir una mayor
concentración de la humedad y de eventos de precipitación orográficos, conforme se asciende sobre
el nivel del mar.

Sabanalarga presenta un patrón de lluvias monomodal biestacional, con un promedio mensual de


115 mm, mayo (171 mm) y octubre (188 mm) son los meses con mayor concentración de las lluvias,
a diferencia de enero y febrero que presentan 27 y 36 mm, respectivamente. San Andrés de
Cuerquia presenta un promedio de precipitación mensual en el orden de los 139 mm, la mayor
incidencia de lluvias se concentra en los meses de octubre y noviembre con 227 mm y 172 mm,
respectivamente, según los registros, agosto es uno de los cinco meses con valores de precipitación
por debajo del promedio, siendo incluso menor que la precipitación registrada para diciembre;
febrero es el mes más seco con 59 mm de precipitación. Santa Fe de Antioquia, presenta un claro
patrón bimodal en la distribución anual de precipitación, con una precipitación promedio de 98 mm,
los meses de mayor incidencia de lluvias son mayo (140 mm), junio (127 mm), octubre (154 mm) y
noviembre (137 mm); mientras que la temporada seca va desde diciembre a marzo, con enero (31
mm) como el mes más seco. Finalmente, Toledo tiene un promedio de precipitación mensual del
orden de 163 mm, con un periodo de concentración de lluvias de mayo a octubre, siendo
sorpresivamente junio el mes más lluvioso con 325 mm, seguido de mayo con 278 mm; los meses
con valores de precipitación por debajo del promedio van de noviembre a abril, siendo febrero el
mes más seco con 24 mm.

La distribución espacial de la precipitación determina la disponibilidad del recurso hídrico para el


desarrollo de la vegetación y otros organismos en un espacio geográfico dado, conocer cuál es la
magnitud y el patrón de ocurrencias de eventos de lluvia sobre el territorio del PRE es fundamental
para la planeación de estrategias de restauración óptimas, que estén en sincronía con en la oferta
medioambiental de las áreas prioritarias a restaurar. Los resultados de la interpolación de los
registros de precipitación mensual para el área del PRE (Figura 12), indican una variación en la
distribución de la precipitación mensualmente; para los meses más secos: diciembre, enero, febrero

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y marzo, los mayores valores de precipitación se concentran en la zona central del área del PRE, con
una tendencia a disminuir conforme se acerca a los extremos sur y norte, de estos cuatro meses los
más secos son enero y febrero con rangos de precipitación promedio anual de 21,4 - 42,9 mm y 16,6
- 46,1 mm, respectivamente; según el histograma de frecuencia para estos dos meses, los valores
más frecuentes se agrupan entre los 25 y 35 mm de precipitación, llegando a un valor promedio
aproximado de 32 mm para ambos meses.

El periodo de abril a noviembre es el de mayor concentración de lluvias, en la mayoría de estos


meses la progresión de la precipitación es ascendente conforme se avanza hacia el norte; mayo y
junio se configuran como los meses de mayor precipitación, según los resultados de la interpolación,
con rangos de 131,4 - 301 mm y 103,7 - 301 mm, respectivamente, obteniendo así valores promedio
del orden de 200,5 mm para mayo y 195,0 mm para junio; por su parte octubre es el tercer mes con
mayor concentración de lluvias en el área de interés 128,7 - 276,5 mm, y un promedio de 188,5 mm.

La distribución espacial del promedio de precipitación anual multianual para la zona (Figura 13),
muestra un gradiente de concentración de lluvias a lo largo del área del PRE, que va de menor a
mayor precipitación en sentido sur – norte, es decir, los valores más bajos de precipitación ocurren
en la zona sur, en municipios como Olaya, Santa Fe de Antioquia, Buriticá y Sabanalarga, y va
aumentando gradualmente conforme se asciende hacia el norte en los municipios donde se
registran los mayores niveles de precipitación: Peque, Toledo, Briceño e Ituango. Esta distribución
de la precipitación coincide con el régimen de humedad definido en la clasificación para las zonas
de vida dominantes en el área del PRE, en donde el Bosque Seco Tropical (bs-T) se extiende de sur
a norte hasta llegar a una región de transición a Bosque Húmedo Tropical (bh-T), zona de vida que
domina el extremo norte del PRE. El rango de valores de la precipitación promedio para esta zona
va de 1.020 mm a 2.168 mm, según el histograma de frecuencias, hay dos conjuntos donde se
agrupan los valores de precipitación, y representan los dos regímenes de humedad presentes en el
área, el primer grupo va desde los 1.020 a los 1.500 mm, y muestra una frecuencia máxima alrededor
de los 1.300 mm anuales (zona seca), el segundo grupo va de los 1.500 a los 2.000 mm , y su valor
más frecuente ronda los 1.700 mm anuales (zona húmeda).

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Figura 12. Distribución espacial de la precipitación promedio mensual multianual en el área del PRE,
calculada a partir del método de interpolación IDW
En la parte inferior derecha de cada recuadro se muestra el histograma de frecuencia de la precipitación.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 13. Distribución espacial de la precipitación promedio anual multianual para el área del PRE,
calculada a partir del método de interpolación IDW
puntos azules representan la ubicación geográfica de las estaciones pluviométricas a partir de las cuales se
realizó la interpolación. En la parte inferior derecha de la figura se muestra el histograma de frecuencia de la
precipitación. Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

6.1.1.2.1.2 Temperatura:
Con base en los registros obtenidos de las 5 estaciones climáticas, se presentan a continuación los
resultados de la caracterización de la variable temperatura. Para la estación Hacienda Piuntí ubicada
en el municipio de Buriticá a 1.650 m s.n.m., la temperatura promedio anual es de 20,1 °C (Figura
14), siendo febrero y marzo los meses más calurosos con cerca de 20,8 °C, noviembre es el mes más
frío con una temperatura promedio de 19,4 °C; el valor promedio mensual de temperatura máxima
es de 22,6 °C, y en el mes de marzo ocurre la temperatura máxima registrada con 23,7 °C, por otra
parte el promedio mensual de temperatura mínima es 17,6 °C, siendo noviembre el mes con la
menor temperatura registrada (16,9 °C).

Hacienda Piuntí - Buriticá


1.650 m s.n.m.
26

24

22
T (°C)

20

18

16
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

Figura 14. Temperatura promedio mensual multianual para la estación Hacienda Piuntí en el municipio
de Buriticá. Temperatura mínima (azul), media (gris) y máxima (naranja)
Fuente: IDEAM, UNAL & EPM (2020).

La estación de Matanzas ubicada en el municipio de Toledo a 500 m s.n.m., registra una temperatura
promedio anual de 24,9 °C (Figura 15), situando a febrero y marzo como los meses más cálidos con
registros promedios de 25,9 y 26,1 °C, respectivamente, luego de este pico la temperatura
desciende hasta encontrar un mínimo en el mes de mayo con 24,4 °C. El promedio mensual de
temperatura máxima es de 27,2 °C , llegando a un registro máximo mensual de 28,1°C en el mes de
marzo, en conrtraste la temperatur mínima promedio es del orden de 22,8 °C y noviembre es el mes
que resgistra los valores más bajos de temperatura con 21,9 °C.

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Matanzas - Toledo
500 m s.n.m.
29

27
T (°C)

25

23

21
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

Figura 15. Temperatura promedio mensual multianual para la estación Matanzas en el municipio de
Toledo. Temperatura mínima (azul), media (gris) y máxima (naranja)
Fuente: IDEAM, UNAL & EPM (2020).

Pescadero es una estación climática ubicada a 253 m s.n.m., en el municipio de Ituango, presenta
un registro de temperatura media anual multianual de 24,6 °C (Figura 16), Los meses con el
promedio de temperatura más alto son febrero (25,8 °C) y marzo (25,5 °C), mayo se posiciona como
el mes de menor temperatura con un registro promedio de 24,2 °C. El promedio de temperatura
máxima para esta estación es de 28,1 °C, registrando a marzo como el mes más caluroso con un
valor de 29,4°C. Por otro lado la temperatura mínima promedio es de 20,8 °C, siendo marzo el mes
con el valor de temperatura más bajo con un registro de 19 °C.

Pescadero - Ituango
253 m.s.n.m.
30

28

26
T (°C)

24

22

20

18
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

Figura 16. Temperatura promedio mensual multianual para la estación Pescadero en el municipio de
Ituango. Temperatura mínima (azul), media (gris) y máxima (naranja)
Fuente: IDEAM, UNAL & EPM (2020).

La estación denominada como Presa se encuentra ubicada dentro del área del PHI a 598 m s.n.m.,
en el municipio de Ituango, presenta una temperatura media de 23 °C (Figura 17), marzo es el mes

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con promedio de temperatura más alto (24,3°C), a diferencia de noviembre que el mes más frío, con
un registro de 22,3°C. El promedio de temperatura máxima es de 26,1°C, y abril se posiciona como
el mes con mayor registro de temperatura sobrepasando los 30°C; en contraste la temperatura
minima promedio es del orden de 20°C y septiembre es el mes con el registro mínimo de
temperatura, presentando 19,2°C.

Presa- Ituango
598 m s.n.m.
32

30

28

26
T (°C)

24

22

20

18
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

Figura 17. Temperatura promedio mensual multianual para la estación Presa en el municipio de
Ituango. Temperatura mínima (azul), media (gris) y máxima (naranja)
Fuente: IDEAM, UNAL & EPM (2020).

La estación Puerto Valdivia se ubica a 305 m s.n.m., en el municipio de Valdivia, registra una
temperatura promedio anual de 26,1 °C (Figura 18), los meses de febrero y marzo son los más
calurosos con temperaturas registradas de 27 °C, mientras que octubre es el mes con temperaturas
más bajas (25,6 °C). Se registra 28,5 °C como la temperatura máxima promedio, siendo abril, con
30,6 °C el mes con la temperatura máxima más alta. En contraste el promedio de temperatura
mínima es del orden de 23,7 °C, y septiembre el mes con la temperatura mínima más baja (22,6 °C).

De manera general, los patrones anuales de temperatua concuerdan entre los registros de las
estaciones aquí presentadas, los meses más calurosos coinciden en el primer trimestre del año,
siendo marzo el mes con mayor promedio de temperatura, por otra parte los meses que registran
las menores temperaturas promedio suelen estar relacionados con los picos de precipitación anual.
Las diferencias entre el promedio mensual de temperatura entre los meses más y menos caluros
oscilan de 1 a 2°C dependiendo la estación climática.

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Puerto Valdívia
305 m s.n.m.
33

31

29

27
T (°C)

25

23

21

19
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

Figura 18. Temperatura promedio mensual multianual para la estación Puerto Valdivia en el municipio
de Valdivia. Temperatura mínima (azul), media (gris) y máxima (naranja)
Fuente: IDEAM, UNAL & EPM (2020).

A diferencia de la precipitación, la temperatura es una variable climática que se distribuye de


manera constante en el tiempo y el espacio, esto quiere decir que no presenta grandes variaciones
en escalas temporales y espaciales concretas. En este sentido, la Figura 19 muestra el resultado de
la espacialización de la temperatura mes a mes, con base en los datos proporcionados por el portal
CHELSA, a una resolución de 5 m para el área contemplada del PRE; en general los resultados no
muestran una variación considerable de los rangos de temperatura entre los meses del año, según
los registros de CHELSA el mes más caluroso es junio con un promedio de 23,5 °C, mientras que
enero es el mes más fresco con un valor medio de 22,8 °C; presentando una diferencia de apenas
0,7 °C. Por otra parte la Figura 20 es el resultado de la interpolación de la temperatura promedio
anual multianual, según esta espacialización el rango de temperatura va desde 19,7 °C a 25,3 °C con
una acumulación de las frecuencias entre los 22 y los 24 °C, obteniendo así una temperatura
promedio de 23,1 °C para el área del PRE. Tambien se aprecia que espacialmente la variable
temperatura responde proporcionalmente al cambio en el gradiente altitudinal, en donde las
temperaturas más altas se concentran en la superficie aledaña al embalse, y las temperaturas más
bajas en las áreas con mayor valor altitudinal.

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Figura 19. Distribución espacial de la temperatura promedio mensual multianual en el área del PRE,
calculada a partir del método de interpolación IDW con base en los datos descargados de CHELSA.
En la parte inferior derecha de cada recuadro se muestra el histograma de frecuencia de la temperatura.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 20. Distribución espacial de la temperatura promedio anual multianual para el área del PRE,
calculada a partir del método de interpolación IDW con base en los datos descargados de CHELSA.
En la parte inferior derecha de cada recuadro se muestra el histograma de frecuencia de la temperatura.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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6.1.1.2.1.3 Hidrología:
El contexto hidrológico de la zona del PRE se enmarca en las características propias del régimen
hidrogeomorfológico del segmento medio del cañón del río Cauca; para el sitio del PHI, el caudal
medio multianual del río, se estima en 1.010 m3 s-1, con una variación entre 600 y casi 2.000 m3 s-1.
Desde el punto de vista de variación interanual se evidencia un comportamiento bimodal con dos
temporadas de bajos caudales en los períodos de enero a marzo y julio a agosto, y dos de caudales
altos, de mayo a junio y de octubre a noviembre, coincidiendo con el patrón biestacional de lluvias
presente en la zona (Hidroeléctrica Ituango, 2018). La creciente máxima probable (CMP) para el sitio
de presa tiene un valor de 25.300 m3 s-1 (Integral, 1982), este valor proviene de la evaluación de un
modelo desagregado que tiene en cuenta la geomorfología de la cuenca y las condiciones más
desfavorables desde el punto de vista meteorológico.

La red hidrográfica la componen los drenajes que descienden desde las vertientes de las cordilleras
occidental y oriental, hasta desembocar en el cauce del río Cauca, o lo que es ahora el área de
embalse, en este tramo se reciben los afluentes de sistemas lóticos: ríos, quebradas y cañadas.
Según la información recopilada del EIA (Integral, 2007), existen 38 subcuencas hidrográficas que
comprenden por los menos 88 drenajes permanentes que descargan sus aguas en el tramo del río
Cauca correspondiente para área del PRE (Figura 21). De los afluentes más importantes por el
tamaño del área que ocupa la cuenca y su nivel de descarga se encuentran: El río San Andrés (55.606
ha), ubicado entre los municipios de Toledo y Briceño, la quebrada Peque (20.969 ha), ubicada en
el municipio de Peque, la quebrada Santa María (16.584 ha), limite que separa los municipios de
Sabanalarga y Toledo, la quebrada Juan García (13.565 ha), ubicada en el extremo sur del área del
PRE perteneciente al municipio de Liborina, quebrada Las Cuatro (13.285 ha) y La Clara (12.761 ha),
ubicadas en el municipio de Buriticá, al suroccidente del área del PHI.

Una característica común de los afluentes que discurren desde las vertientes montañosas hasta el
fondo del cañón, es su condición de torrencialidad al descender a velocidades considerables por
pendientes abruptas, típicas del relieve regional, presentan una alta capacidad de transporte de
carga, evidenciada en la presencia de grandes remanentes rocosos hallados en los lechos de los
cauces y depósitos aluviales de los drenajes, dada esta condición suelen formar cañones incisivos
con laderas muy escarpadas (Hidroeléctrica Ituango, 2018).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 21. Representación de subcuencas hidrográficas que desembocan en el tramo del río Cauca
correspondiente al área del PRE.
Fuente: Integral & EPM (2007).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

6.1.1.2.1.4 Evapotranspiración e índice de aridez


Los resultados espaciales para el PRE de las variables ETP, IA y CWD, basados en la información
desarrollada por Chave et al., (2014) y Trabucco & Zomer (2018) aparecen en la Figura 22.

La evapotranspiración potencial (ETP) se define como la cantidad máxima de agua que puede
evaporarse bajo unas condiciones climáticas dadas, por una cobertura vegetal continua bien dotada
de agua. Es un proceso combinado que comprende la evaporación de todos los tipos de superficie
(agua-vegetación-suelo) y la transpiración de las plantas en un intervalo de tiempo dado y en una
región determinada (IDEAM, 2001). Para la zona del PRE, esta variable presenta una variación anual
multianual que va desde 1.488 a 1.602 mm año-1, con un promedio espacial de 1.566 mm año-1,
evidenciado en el histograma de frecuencia correspondiente, las zonas de mayor ETP se concentran
en el sur, en áreas de bs-T, en los municipios de Santa Fe de Antioquia, Olaya, Liborina, Buriticá y el
sur de Sabanalarga, y en el extremo norte del PRE entre los municipios de Ituango y Briceño.

El índice de aridez (IA), se expresa como una función generalizada de la precipitación y la


evapotranspiración potencial, mediante este índice es posible cuantificar la disponibilidad de
precipitación sobre la demanda de agua atmosférica en el área del PRE. De acuerdo con las
correspondencias de los valores del IA (Tabla 12) y los resultados obtenidos, es posible afirmar que
el régimen de humedad para el área del PRE va de Árido a Semi-Árido, con un rango de valores
desde 0,14 a 0,21, y un valor promedio de 0,17 que se ajusta a lo representado en el histograma de
frecuencias. Según esta categorización, la superficie del PRE tiende a pertenecer a un régimen de
humedad árido, sin embargo, existe una incongruencia con estos resultados, ya que los valores
críticos de este índice se localizan en el extremo norte del área del PRE, categorizada como zona de
vida Bosque Húmedo Tropical y la cual presenta los mayores valores de precipitación promedio
anual, en este sentido existe una contradicción, razón por la cual es posible que este índice no tenga
un suficiente ajuste a las condiciones climáticas reales de la zona de estudio.

Tabla 12. Clases climáticas correspondientes a los valores del índice de aridez
Índice de Aridez Clase
< 0.03 Hiper árido
0.03 – 0.2 Árido
0.2 – 0.5 Semi-Árido
0.5 – 0.65 Seco subhúmedo
> 0.65 Húmedo
Fuente: Trabucco & Zomer (2018).

En contraste el CWD, que representa la demanda del déficit hídrico resultante de la relación entre
la precipitación y la evapotranspiración en los meses más secos del año, presenta un resultado
congruente respecto a los dos regímenes de humedad categorizados anteriormente para la zona de
estudio, en este sentido, las zonas más críticas pueden alcanzar un déficit de -203 mm año-1, y se
localizan desde el extremo sur del embalse hasta una zona central entre los municipios de Peque y
Sabanalarga, coincidiendo con la distribución espacial del Bosque seco tropical, por el contrario las
zonas con menor déficit hídrico se agrupan del centro hacía el norte del área del PRE, conviniendo

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

con zona de transición al Bosque húmedo tropical, donde el CWD alcanza un valor mínimo
de 8,9 mm año-1. Sin embargo, el CWD promedio es del orden de -114 mm año-1, lo que indica que
la superficie del PRE tiende a presentar valores de déficit hídrico considerables para los meses más
secos. Estos resultados son relevantes para la planeación y zonificación de las estrategias de
restauración ecológica de áreas prioritarias, pues definen los regímenes de humedad y de déficit
hídrico a los cuales están sometidas las especies establecidas y por ende, las condiciones del sitios
para las especies ha plantar.

Figura 22. Variables de Evapotranspiración Potencial (ETP), Índice de Aridez (IA) y Déficit Hídrico
Climático (CWD).En la parte inferior derecha se muestra el histograma de frecuencia de cada variable
Fuente: Trabucco & Zomer (2018), Chave et al., (2014); UNAL & EPM (2020).

6.1.1.2.2 Geología, Geomorfología y Suelos


A continuación, se presenta de forma sintetizada la recopilación de información secundaria derivada
del Estudio de Impacto Ambiental (Integral, 2007), del estudio general de suelos de Antioquia (IGAC,
2007) y del estudio de caracterización del medio abiótico elaborado por la Universidad Nacional de
Colombia (UNAL, 2015).

6.1.1.2.2.1 Geología
Del Mapa Geológico de Antioquia, elaborado por INGEOMINAS (2001), se hace el siguiente resumen
acerca de la litología presente en la zona de influencia directa del embalse de Hidroituango. En la
Figura 23 puede apreciarse que a partir de Santa Fe de Antioquia, y hasta Liborina, el río Cauca se

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

desplaza sobre unos depósitos aluviales gruesos de cauce (Qal), principalmente barras laterales y
centrales, enmarcados por terrazas bajas y abanicos aluviales formados por el propio río y por sus
quebradas afluentes, así como por colinas bajas redondeadas de anfibolitas (Pza) y de rocas
sedimentarias paleógenas de la Formación Amagá (Pgai). En este punto el río se encajona a través
del batolito de Sabanalarga (Ksts), hasta la desembocadura de la quebrada La Honda donde vuelve
a ampliar su cauce y a formar otra vez depósitos aluviales amplios (Qal).

Una vez que el río llega a la desembocadura de la quebrada Niquía, se vuelve a encajonar dentro de
las rocas volcánicas del Barroso (Ksvb), hasta la desembocadura de la quebrada Peña, donde cambia
drásticamente de dirección y empieza a desplazarse entre neises cuarzo feldespáticos (Pznf),
alumínicos (Pznl) y micáceos (PЄnp), así como entre esquistos actinolíticos y cloríticos (Pzev) y
cuarzosericíticos (Pzes). Incrustadas en las unidades litológicas mayores descritas antes, aparecen
unas pequeñas áreas de otras rocas que pueden haber tenido alguna influencia sobre los materiales
parentales de los suelos desarrollados cerca de ellas como las liditas del Barroso (Kslb) y las rocas
volcánicas del Quebrada Grande (Kivqg). Además, cabe anotar que en la zona hay bastantes
depósitos aluviales, coluviales y coluvio-aluviales, tanto en vallecitos de afluentes del río Cauca
como recubriendo parte de las laderas, como depósitos de vertiente que, por su tamaño y la escala
del mapa geológico no pueden mostrarse.

También es posible apreciar en la Figura 91 la presencia de un buen número de fallas geológicas en


la zona de trabajo que le imprimen una probable inestabilidad geológica a la misma, en el sentido
tectónico, lo que puede generar una susceptibilidad importante a los movimientos en masa, sobre
todo en aquellos materiales no consolidados (sedimentos, saprolitos, suelos) que quedarán en
contacto con el espejo de agua del embalse.

A continuación, se presentan las principales unidades litológicas encontradas en la zona de


influencia del PHI, de acuerdo con su origen y en orden:

Rocas Metamórficas del Paleozoico: corresponden a unidades originadas durante eventos


metamórficos durante el Paleozoico en la cordillera Central. Tienen un origen netamente regional y
variaciones de metamorfismo desde grado muy alto hasta medio, reunidas en el denominado Grupo
Valdivia, incluyen: Neises, Complejo de Puquí, Esquistos y Anfibolitas.
Rocas Ultrabásicas del Cretáceo: serpentinitas; como rasgo característico de la sutura estructural
de las cordilleras, se presentan rocas ultrabásicas, controladas por el tren regional de fallas de
dirección N-S. Corresponden a serpentinitas de color negro grisáceo, gris oscuro a negro verdoso,
en alto grado de fracturación por el efecto tectónico en la zona.
Rocas Ígneas del Cretáceo: Dentro de este grupo de unidades se tienen intrusivos sintectónicos,
rocas básicas de las secuencias ofiolíticas y diabasas de volcanismo marino, incluye: Gabros,
Volcánico de Barroso, Batolito de Sabanalarga y Batolito Antioqueño.
Rocas Sedimentarias del Terciario y Depósitos no consolidados del Cuaternario: representada por
una cobertura local de sedimentitas terrígenas Terciarias que afloran en los alrededores de Santa
Fe de Antioquia, como parte de la denominada Formación Amagá. Se intercalan capas de

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

conglomerados polimícticos, areniscas, lutitas y carbones, en estratos métricos, por lo general


planares, con pliegues isópacos. Conforman terrenos estables en cuanto a fenómenos de remoción
en masa, pero altamente afectables por erosión. Incluye: Terrazas aluviales, Aluviones Recientes y
depósitos aluviotorrenciales, Depósitos de flujos y Depósitos Coluviales.

En la Tabla 13 y Tabla 14 se muestran las unidades geológicas y cronoestratigráficas,


respectivamente, definidas para la zona del PRE y su proporción de área correspondiente a cada
categoría. Entretanto en la Figura 23 y Figura 24 se representa la espacialización de las unidades
geológicas y cronoestratigráficas, respectivamente, presentes en el área del PRE.

Tabla 13. Unidades geológicas identificadas al interior del área del PRE
Unidad Geológica Descripción Área (ha) Área (%)
Kig Gabros 46,71 0,26
Kiu Serpentinitas 82,66 0,46
Ksts Batolito de Sabanalarga 5721,50 31,97
Ksvb Volcánico de Barroso 3573,53 19,97
PEap Anfibolitas de Puqui 37,15 0,21
PEnp Gneis micáceo 45,61 0,25
Pz(es+ev) Esquistos cloríticos y sericíticos intercalados 594,22 3,32
Pzes Esquistos cuarzo sericíticos 833,75 4,66
Pzev Esquistos actinolíticos y cloríticos 2033,30 11,36
Pznf Gneises cuarzo feldespáticos 2533,71 14,16
Pzni Intrusivos gneises sintectónicos 661,28 3,7
Qal Depósitos aluviales 460,48 2,57
Qat Depósitos aluvio torrenciales 487,90 2,73
Qc Depósitos coluviales 743,21 4,15
Ts Rocas sedimentarias del Terciario 39,18 0,22
Total 17.894,19 100
Fuente: Integral & EPM (2007).

Tabla 14. Unidades cronoestratigráficas presentes en el área de estudio


Código Descripción Edad Área (ha) Área (%)
Arenitas conglomeráticas y conglomerados en la
E3-Sc base y el techo; arenitas, arcillolitas y carbones en la Oligoceno 183,3 1,0
parte media.
Cretácico
K1-Pm Gabros bandeados isotrópicos y dioritas 36,5 0,2
Inferior
Peridotitas serpentinizadas intruidas por diques de Cretácico
K1-Pu 82,7 0,5
rodingitas Inferior
Cretácico
K2-Pi Granodioritas, tonalitas y cuarzodioritas. 414,5 2,3
Superior
Gabros que varían de olivínicos a cuarzogabros, a Cretácico
K2-Pm7 3.750,1 21,0
través de noritas y gabros hornbléndicos. Superior
Basaltos toleíticos, y doleritas, picritas, tobas básicas Cretácico
K2-Vm7 6.901,0 38,6
y brechas volcánicas. Superior
Q-al Depósitos aluviales y de llanuras aluviales Cuaternario 173,2 1,0
Q-al Depósitos aluviales y de llanuras aluviales Cuaternario 2,6 0,0
Q-al Depósitos aluviales y de llanuras aluviales Cuaternario 419,0 2,3
Q-al Depósitos aluviales y de llanuras aluviales Cuaternario 1,9 0,0
Esquistos grafíticos, cuarzomoscovíticos, cloríticos y
T-Mbg3 anfibólicos; filitas; cuarcitas; mármoles, y Triásico 2.771,8 15,5
serpentinitas.

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Código Descripción Edad Área (ha) Área (%)


Gneises cuarzofeldespáticos algunos con sillimanita,
T-Mmg3 cordierita y hornblenda; anfibolitas; migmatitas; Triásico 456,9 2,6
esquistos, y mármoles.
Gneises cuarzofeldespáticos algunos con sillimanita,
T-Mmg3 cordierita y hornblenda; anfibolitas; migmatitas; Triásico 2.617,8 14,6
esquistos, y mármoles.
Gneises cuarzofeldespáticos algunos con sillimanita,
T-Mmg3 cordierita y hornblenda; anfibolitas; migmatitas; Triásico 82,8 0,5
esquistos, y mármoles.
Total 17.893,8 100
Fuente: Integral & EPM (2007).

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Figura 23. Mapa de distribución de unidades y fallas geológicas presentes en el área del PRE
Fuente: Integral & EPM (2007).

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Figura 24. Distribución de las unidades cronoestratigráficas en el PRE


Fuente: Integral & EPM (2007).

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6.1.1.2.2.2 Geomorfología
Según el Estudio de Impacto Ambiental del área del embalse de Hidroituango (Integral, 2007), la
morfogénesis del cañón del Cauca refleja el proceso de levantamiento de las cordilleras
colombianas, la complejidad tectónica del valle y las variaciones climáticas ocurridas durante el
cuaternario.

En la zona de influencia directa del embalse predominan ampliamente las vertientes con pendientes
moderadas a fuertes en filas y vigas, donde se desarrollan valles en V, dentro de un relieve
montañoso denudacional (Figura 25). Uno de los modificadores actuales de la morfogénesis más
activos en la zona lo constituye la erosión, principalmente hídrica laminar, consecuencia directa de
las condiciones climáticas secas que predominan en ella y que no permiten el desarrollo de una
adecuada cobertura vegetal que proteja el suelo, así como de las fuertes pendientes que favorecen
la escorrentía.

Figura 25. Aspecto de los relieves montañosos en climas seco (centro izquierda de la imagen) y
subhúmedo (extremo derecho de la imagen) en la zona de influencia del embalse de Hidroituango, cañón del
río Cauca, Antioquia.
Fuente: Imagen Google Earth (2020).

También se presentan en la zona movimientos en masa tipo deslizamientos y desgarres y hay una
amplia evidencia de degradación del suelo debida a su uso inapropiado en pastoreo: las terracetas
o pistas de pata de vaca que, en sus últimos estadios, pueden generar pequeños movimientos en
masa (Jaramillo, 2014) (Figura 26). Este proceso de terraceo es más intenso en laderas con
pendientes entre 25 y 50 %, hecho que también documentaron Aristizábal & Hermelin (2008).

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Figura 26. Terracetas por sobrepastoreo y movimientos en masa originados por ellas
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Aparte de las grandes unidades montañosas, en la zona se presentan pequeñas áreas de depósitos
de diferentes tipos: abanicos y terrazas aluviales, llanuras aluviales frecuentemente torrenciales y
con alta carga de sedimentos dentro del cauce (régimen trenzado) producto de los grandes aportes
de material no consolidado que genera la erosión, y coluviales (Figura 27). Estos depósitos presentan
pendientes desde planas (< 3 %) hasta fuertemente inclinadas (12-25 %). En los más inclinados se
presentan procesos de erosión, principalmente laminar, y en todos se puede presentar
pedregosidad tanto superficial como interna .

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Figura 27. Depósitos sedimentarios de diferentes tipos en el cañón del río Cauca, embalse de
Hidroituango, Antioquia.
Fuente: Google Earth (2020).

En concordancia, para el área del PHI se presentan cinco macrounidades geomorfológicas:


Macrounidad Alta Incisión, Macrounidad vertientes bajas margen Oeste, Macrounidad vertientes
bajas margen Este, Macrounidad vertiente media margen Este y Macrounidad de Fondo. A
continuación, se hace una breve descripción de las unidades geomorfológicas que componen las
macrounidades mencionadas.

La Unidad Vertiente media de superficie irregular, que se encuentra ubicada en la margen oeste
del río Cauca, al norte del río Ituango, e incluye la quebrada Maratón y el río Guaico. Se localiza
entre 250 y 1.650 m s.n.m. y está constituida por una vertiente irregular, ligeramente convexa, con
longitud entre 850 y 2.100 m, inclinación entre 35 a 50 grados y dirección general N -S. La incisión
es moderada y desarrolla valles en forma de “V” abierta. Conforma sistemas de filos con cima
irregular, moderadamente amplia, que desarrolla flancos cortos e irregulares con una incisión baja.
Esta unidad se desarrolla sobre neises y esquistos. Cicatrices de movimientos en masa medianos
están asociadas a las laderas del río Ituango y Cauca, dispuestos aleatoriamente a diferentes alturas
dentro de la unidad. Son comunes los desgarres en las quebradas Maratón y Pescadito en dirección
del río Cauca.
La Unidad Vertientes en la cuenca de la quebrada Pascuita, la Unidad Vertientes en la cuenca de la
quebrada Pascuita, se localiza en la margen izquierda del río Ituango, entre las cotas 600 y
2.400 m s.n.m. Las vertientes son planas de 15 a 30 grados de inclinación y longitud entre 1.800 y
2.500 m; la incisión sobre los flancos es moderada y desarrolla valles en forma de “V” abierta. Las
rocas que afloran en esta unidad son esquistos. Cicatrices de movimientos en masa medianos están
asociadas a las laderas de la quebrada.

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La Unidad Vertientes largas de superficie convexa, se localiza en la margen oeste del río Cauca,
entre el río Ituango y la divisoria de aguas de la quebrada Burundá. Es una vertiente larga ubicada
entre las cotas 250 y 1.900 m s.n.m., cuya longitud varía de 2.000 a 4.000 m, con pendiente entre
20 a 30 grados; conformando una superficie irregular y convexa, con un grado de incisión bajo, a
excepción de la generada por las quebradas Burundá y La Cascada, que conforman un filo de tope
amplio y redondeado. La quebrada Burundá ha desarrollado un importante valle con sección
transversal en forma de “V” cerrada, con importantes procesos erosivos representados por
movimientos en masa medianos y desgarres ubicados en la parte baja de los taludes del valle. En
esta unidad se presentan mayormente neises.
La Unidad Vertientes de filos cortos, se ubican en la margen oeste del río Cauca, entre la quebrada
Sardinas y la divisoria de aguas de la quebrada Burundá. Se localiza entre 250 y 1.500 m s.n.m., y
está constituida por un filo principal de tendencia NW estrecho, subredondeado, largo e irregular
con cambios de pendiente. De él se desprende un conjunto de filos de longitud moderada,
estrechos, de fuerte inclinación, que desarrollan flancos planos, de longitud entre 1.600 m y 1.900 m
e inclinación moderada entre 30 y 40 grados. La incisión es moderada a baja, con valles de sección
transversal en forma de “V” abierta. Los filos no llegan hasta el río Cauca pues se truncan, dando
paso al escarpe del borde del río Cauca. Está conformada por rocas néisicas y esquistosas. Esta
unidad conforma los taludes norte del valle de la quebrada Sardinas, los cuales son más largos, más
planos y ligeramente más inclinados que en el costado sur. Los procesos erosivos son cicatrices de
movimientos en masa y se localizan en la parte alta del filo principal, también hay desgarres en los
taludes de la quebrada Guasimal.
La Unidad Vertientes de fuerte inclinación, se ubica en el margen este del río Cauca, entre el río San
Andrés y la quebrada Pescado. Localizada entre los 250 y 2.400 m s.n.m., desarrolla un filo principal
en dirección NS, moderadamente amplio y redondeado, del cual se desprende un conjunto de filos
con cima subredondeada, que a media ladera dan paso a una vertiente larga de fuerte inclinación y
superficie plana continua, con incisión baja. Los filos que se desprenden del principal son largos, de
pendientes fuerte, y desarrollan flancos amplios y planos con pendientes moderadas entre 40 a
50grados, con longitudes entre 1.000 y 2.700 m e incisión baja, desarrollando valles con forma de
“V” abierta. Está conformada por neises, neises intrusivos y esquistos. Esta unidad al llegar al río San
Andrés, en el límite sur occidental, entre la quebrada Cangrejo y el río Cauca, adopta una forma
convexa, imprimiendo una apariencia sobresaliente, diferente al resto de la unidad. Hay una alta
densidad de procesos erosivos, evidenciado en la concentración de desgarres y cicatrices de
movimientos en masa activos y antiguos en la quebrada El Orejón. Se destacan cicatrices de
movimientos en masa grandes en las quebradas Tenche y Ticuitá, en dirección del río Cauca y en el
río San Andrés.
La Unidad Vertiente con desarrollo de filos con flancos de longitud media, se localiza en el margen
este del río Cauca, entre el río San Andrés y la divisoria de aguas de las quebradas Tacuí y Uriaga,
entre las cotas 250 y 2.000 m s.n.m., con una longitud entre 700 y 2.000 m y pendientes de 35 y
45 grados; esta vertiente desarrolla filos alargados de cima subredondeada, continua e inclinación
moderada, que desarrolla flancos amplios con inclinaciones y grado de incisión moderado,
generando valles con sección transversal en forma de “V” abierta. Hacia el río San Andrés la
pendiente se suaviza un poco, permitiendo el desarrollo de abanicos aluviales en las quebradas

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principales. Está desarrollado sobre neises y esquistos. Los procesos erosivos son leves y están
representados por una pequeña zona de erosión en la cabecera de la quebrada Tacuí. De los grandes
movimientos en masa identificados para la región, en la zona cercana a la finca Cuní se tiene el
deslizamiento de Playa Negra, localizado 7 km aguas arriba del sitio de presa, en cercanías del
Puente Pescadero; sus dimensiones son 1,5 km de longitud, 1 km de ancho, y se le estima un
volumen aproximado de 108 m3; en las fotos aéreas se observa una superficie rugosa e inclinada,
donde no es muy clara la corona del deslizamiento ni la dirección del movimiento. En la Tabla 15, se
presentan las unidades geomorfológicas definidas para la zona del PRE y su proporción en área
correspondiente a cada categoría. Entretanto en la Figura 28, se representa la distribución espacial
de las unidades geomorfológicas que componen el área del PRE.

Tabla 15. Unidades geomorfológicas en la zona de estudio


Código Unidad Geomorfológica Área (ha) Área (%)
Agua Agua 22,1 0,1
AI - Fa Filos alargados 838,9 4,7
AI - Vffm Vertientes con filos de flancos de longitud media 839,8 4,7
AI - Vfi Vertiente de fuerte inclinación 565,9 3,2
AI - Vim Vertiente de inclinación moderada 577,9 3,2
AI-Ce Colinas estructurales 51,1 0,3
Al - Vfc Vertientes de filos cortos 235,3 1,3
Al - Vfce Vertientes con filos cortos margen este 525,3 2,9
Al - Vfe Vertiente moderada con filos controlados estructuralmente 1.343,6 7,5
Al - VIsc Vertientes largas de superficie convexa 709,7 4,0
Al - Vm Vertiente de longitud media 835,9 4,7
Al - Vsm Vertiente en la cuenca de la quebrada Santa María 157,7 0,9
Ebr Escarpe al borde del río Cauca 1.541,2 8,6
F - Aa Abanicos aluviales 79,9 0,4
F - Lla Llanura aluvial del río Cauca 2,6 0,0
F - Ta Terrazas aluviales 194,4 1,1
Sin Inform Sin Información 43,0 0,2
VBE - Vdfr Vertiente con desarrollo de filos redondeados 960,1 5,4
VBE - Vfcp Vertiente con filos cortos y planos 53,8 0,3
VBE - Vffc Vertiente con filos de flancos cortos 3.322,8 18,6
VBE - Vfr Vertiente con filos ramificados 551,6 3,1
VBE - Vib Vertiente de inclinación baja 33,4 0,2
VBE - Vod Vertiente ondulada de depósitos 147,3 0,8
VBO - Ffp Filo continuo de flancos planos 290,4 1,6
VBO - Fne Filo bajo en dirección NE 20,0 0,1
VBO - Fti Filos de tope irregular y flancos de inclinación fuerte 287,2 1,6
VBO - Vffm Vertiente con desarrollo de filos de flancos medios 715,2 4,0
VBO - Vfpc Vertiente con filos planos y cortos 258,1 1,4
VBO - Vfr Vertiente con filos ramificados con flancos de fuerte 1.678,0 9,4
VBO - Vlc Vertientes en la cuenca de la quebrada Las Cuatro 108,9 0,6
VBO - Vsi Vertiente de superficie irregular 686,5 3,8
VME - Vfl Vertiente con filos largos 216,7 1,2
Total 17.894,2 100
Fuente: Integral & EPM (2007).

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Figura 28. Distribución de las unidades geomorfológicas en el PRE


Fuente: Integral & EPM (2007).

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Dentro del contexto geomorfológico y en el marco de la planeación de estrategias de restauración


ecológica, la comprensión y análisis del relieve es un tema prioritario. El relieve es el producto de la
interacción de diversos agentes geomorfológicos, de origen geológico, climático, pedológico,
hidrográfico, entre otros; que en conjunción definen las formas características de la superficie de
un territorio. En este sentido, el área del PRE se ubica en un segmento medio del cañón del río
Cauca, el cual divide las cordilleras Central y Occidental de los Andes colombianos; según Álvarez
(2009), un cañón es una geoforma resultante de una disección profunda provocada por una red
fluvial, formado por largos periodos de remoción en masa, en conjunción con procesos tectónicos y
climáticos. En general, es un valle profundo y estrecho, con una profundidad mayor a 100 m y
acompañado por pendientes entre los 35 y 85 grados. Para el caso concreto de este segmento del
cañón del río Cauca, el relieve se divide básicamente en tres unidades del paisaje: relieve
montañoso, relieve colinado y llanura aluvial (ICN, 2015). A continuación, se presentan los
resultados de las variables evaluadas para la caracterización del relieve.

La distribución altitudinal del área definida para el PRE, abarca desde los 190 hasta los
1.362 m s.n.m., esto quiere decir que la diferencia altitudinal entre las cotas mínima y máxima es de
1.172 m (Figura 30). Según el histograma de frecuencias para esta variable, aproximadamente el
90 % de la superficie terrestre del PRE presenta unos valores de altitud entre los 500 y
1.000 m s.n.m, por otra parte, existe un cambio abrupto de las frecuencias entre los 400 y los
600 m s.n.m, lo que indica la existencia de un fuerte gradiente altitudinal entre estas dos cotas,
representado en las altas pendientes características del cañón. Las regiones con mayor altitud se
presentan a lo largo del costado occidental del área de estudio, es decir, en ascenso a la vertiente
oriental de la cordillera occidental, en contraste las zonas más bajas se encuentran en el fondo del
cañón alrededor del área del embalse.

Dadas las condiciones de encañonamiento típicas de este tramo del río Cauca, la pendiente para el
área del PRE varía desde los 0 hasta los 89 grados, su distribución muestra una dominancia de la
categoría fuertemente inclinada con cerca del 65 % de la superficie del PRE, la categoría escarpada
representa el 19 % del área, inclinada el 13 %, en menor proporción ligeramente inclinada (3 %) y
finalmente, la categoría plana que ocupa menos del 1 % del área del PRE (Tabla 16).

Tabla 16. Distribución y clasificación de pendientes en el área del PRE


Pendiente (°) Categoría Área (ha) Área (%)
0-3 Plano 69 0,4
3 - 10 Ligeramente inclinado 494 2,8
10 - 25 Inclinado 2.388 13,3
25 - 45 Fuertemente inclinado 11.617 64,9
45 - 90 Escarpado 3.327 18,6
Total 17.894 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Según el resultado obtenido para la variable Aspecto, en el área de estudio existe una leve tendencia
con mayor porcentaje para las pendientes orientadas hacia el oriente, siendo mayor hacia el Este
(16 %), seguida del Noreste (14 %) y Sureste (13 %); el Norte y Sur comparten la misma proporción
de orientación de la superficie (12 %), por su parte el resto de puntos cardinales presentan un
porcentaje relativamente uniforme que ronda alrededor del 11 % (Figura 29).

NO 12% NE
14%
11%

O 11% 16% E

11%
13%
SO 12% SE

S
Figura 29. Representación gráfica del Aspecto, donde se muestra el porcentaje de superficie del PRE
que se orienta hacia los distintos puntos cardinales.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Según Torres et al., (2012), la orientación de la pendiente es un factor que puede modificar
localmente variables fundamentales para la fisiología de las plantas, como la cantidad y calidad de
radiación incidente, la ocurrencia de heladas y la temperatura ambiente. En general, bajo
condiciones tropicales las vertientes con orientación Este, reciben mayor radiación durante el año
en consecuencia a una mayor insolación en las horas de la mañana, en tanto las laderas
direccionadas hacia el Oeste pueden recibir una menor intensidad de radiación debido a una mayor
influencia de la nubosidad en horas vespertinas, sin embargo, gracias al efecto acumulativo de la
radiación térmica sobre la superficie a lo largo del día, la sensación térmica o la temperatura
superficial en estas laderas probablemente sea mayor que en las vertientes orientadas hacia el Este.
En este sentido, el aspecto es una variable para considerar en la proyección de las estrategias de
restauración ecológica activa, pues podría incidir en el establecimiento y supervivencia de las
especies plantadas, en función de localización de siembra.

De las diez categorías de ambientes topográficos que evalúa el LFC (Tabla 17), las Pendientes
superiores tienen una mayor representatividad que otras formas del relieve, ocupando 4.906 ha
(27,4 %) del área del PRE; en segundo lugar, los Valles en forma de U y las Pendientes abiertas
ocupan un porcentaje de área similar llegando al 20 % del área total, entre tanto, los dos ambientes
topográficos extremos: cañones y crestas altas ocupan 12,7 % y 14,2 % del área. El resto de las
categorías se presentan en una menor proporción ocupando menos del 2 % de la superficie del PRE.

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Tabla 17. Distribución del área para distintos ambientes tipográficos clasificados por el LFC para el PRE
LFC Ambiente topográfico Área (ha) Área (%)
1 Cañones 2.281 12,7
2 Drenajes de media pendiente 317 1,8
3 Drenajes de tierras altas 91 0,5
4 Valles en forma de U 3.549 19,8
5 Llanuras 117 0,7
6 Pendientes abiertas 3.585 20,0
7 Pendientes superiores 4.906 27,4
8 Crestas locales 133 0,7
9 Crestas de media pendiente 373 2,1
10 Crestas altas 2.542 14,2
Total 17.894 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Estos resultados indican que en el área de estudio existe una predominancia de ambientes
topográficos caracterizados por gradientes de pendiente considerables; en términos de la
restauración estos resultados son fundamentales, pues las formas del relieve halladas en área del
PRE restringirán las diferentes estrategias de restauración ecológica a proponer.

El TWI carece de unidades y los valores mínimos y máximos dependen de las características
topográficas del sitio de estudio en cuestión, en este sentido, el resultado de esta variable para el
área del PRE es un raster continuo con valores entre -2,2 y 16,9, en donde los menores valores
representan ambientes topográficos con menor probabilidad de acumulación de humedad como las
crestas o filos montañas, pendientes pronunciadas y extensas, y los valores máximos se asocian a
cañones, vaguadas, drenajes, ríos, humedales o planicies inundables. Un valor promedio de 3,83 ±
1,71 (± desvest), indica que, en su mayoría la superficie terrestre ocupada por el PRE no presenta
condiciones favorables para la acumulación del flujo hídrico. Teniendo como objetivo la
implementación de las estrategias de restauración ecológica, está es una herramienta importante,
pues tratándose de un territorio en donde el estrés por déficit hídrico en la vegetación es
característico, este índice da claridad sobre la zonificación del territorio en términos de la
disponibilidad hídrica del suelo y la priorización de tratamientos diferenciados de restauración para
contrarrestar las condiciones adversas (selección de áreas prioritarias, sistemas de riego, elección
de especies resistentes, etc.) según el potencial de acumulación de humedad de las áreas a
intervenir.

La curvatura es una variable asociada a la aceleración o desaceleración del flujo hídrico, pues
permite vislumbrar la concavidad o convexidad de la pendiente. El resultado de esta variable para
el PRE se concentra en el rango de -100 a 100, con un promedio de 0,03, si bien no existe una
diferencia significativa entre los valores positivos (convexidad) y negativos (concavidad), el
histograma muestra una leve predominancia de perfiles convexos en la superficie del terreno, en
donde el 54 % de las celdas del raster son positivas (convexas), frente a un 46 % de proporción

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negativa, esta condición de la curvatura de las pendientes sugiere que existe una predominancia de
ambientes topográficos divergentes para las corrientes de flujo hídrico en el área del PRE.

El TRI o índice de rugosidad del terreno define el nivel de heterogeneidad o accidentalidad del
territorio, este índice carece de unidades y sus valores se presentan en un rango de 0 a 1, donde 1
es la máxima rugosidad del terreno; el promedio de TRI para el área de estudio fue de 0,5, en
concordancia el histograma de frecuencias de la figura muestra una concentración de las densidades
de esta variable entorno a este valor. De allí es posible inferir que el nivel de heterogeneidad o
accidentalidad del territorio correspondiente al PRE es moderado (Figura 30).

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Figura 30. Resultados especializados de las variables de relieve para el área del PRE. La parte inferior derecha de cada recuadro muestra el histograma de
frecuencia de la variable en el terreno
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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6.1.1.2.2.3 Suelos
En la Tabla 18 se aprecian las unidades cartográficas que predominan en el área de influencia directa
del embalse, de mayor a menor grado de ocupación, son las asociaciones Concordia (CN), Santa
Bárbara (SB), Ituango (IT) y Raudal (RV). Además, todas las asociaciones mencionadas se presentan
en la fase por pendiente moderadamente escarpada (50-75 %) y en todas hay una erosión moderada
a severa. La mayor parte del área aledaña al embalse pertenece a la unidad CNf2, la cual coincide
con la zona más seca del cañón delimitada en la Figura 2. En la Tabla 18 se presenta un resumen de
las unidades cartográficas de suelos que están descritas en el Estudio General de Suelos del
departamento de Antioquia (IGAC, 2007), resaltando las fases por pendiente, pedregosidad y
erosión; tanto en el mapa como en la tabla, se aprecia que las unidades de mayor presencia en la
zona tienen pendientes mayores a 25 % y, en muchas, mayores de 50 %.

Tabla 18. Unidades cartográficas y fases de suelos por pendiente (%), pedregosidad y erosión
presentes en el área de influencia directa del embalse Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia
Unidad Cartográfica Fase
Símbolo Tipo Símbolo Características
b 3-7 %
CL Consociación Calderas cp 7-12 %, pedregosa
cp1 7-12 %, pedregosa, erosión ligera
d2 12-25 %, erosión moderada
dp 12-25 %, pedregosa
e1 25-50 %, erosión ligera
CN Asociación Concordia e2 25-50 %, erosión moderada
f2 50-75 %, erosión moderada
fp2 50-75 %, pedregosa, erosión moderada
fp3 50-75 %, pedregosa, erosión severa
EC Asociación El Cinco f2 50-75 %, erosión moderada
dp 12-25 %, pedregosa
dp1 12-25 %, pedregosa, erosión ligera
GA Asociación Gemelos
ep 25-50 %, pedregosa
f1 50-75 %, erosión ligera
GS Complejo Girardota a 0-3 %
f1 50-75 %, erosión ligera
HB Asociación Horizontes
f2 50-75 %, erosión moderada
d1 12-25 %, erosión ligera
e1 25-50 %, erosión ligera
IT Asociación Ituango e2 25-50 %, erosión moderada
f1 50-75 %, erosión ligera
f2 50-75 %, erosión moderada
OL Asociación Olaya a 0-3 %
PO Asociación Poblanco dp 12-25 %, pedregosa
e1 25-50 %, erosión ligera
e2 25-50 %, erosión moderada
RV Asociación Raudal
f2 50-75 %, erosión moderada
f3 50-75 %, erosión severa
f1 50-75 %, erosión ligera
SB Asociación Santa Bárbara
f2 50-75 %, erosión moderada
SF Asociación Santafé e2 25-50 %, erosión moderada

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Unidad Cartográfica Fase


Símbolo Tipo Símbolo Características
e3 25-50 %, erosión severa
e4 25-50 %, erosión muy severa
b1 3-7 %, erosión ligera
SP Asociación Sopetrán
c2 7-12 %, erosión moderada
cp 7-12 %, pedregosa
TG Asociación Tuntuná
dp 12-25 %, pedregosa
a 0-3 %
TR Complejo Tarazá
b 3-7 %
Fuente: IGAC (2007).

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Figura 31. Unidades cartográficas de suelos expresadas en fases por pendientes en el área del PRE
Fuente: Integral & EPM (2007).

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A continuación, se presentan la descripción de las principales asociaciones de suelos caracterizadas


por Integral (2007), en el Estudio de Impacto Ambiental para el PHI y enmarcadas en el estudio de
suelos del departamento de Antioquia:

Asociación Calderas (CL): localizada en el área de estudio en inmediaciones del río San Andrés en
zona de vida Bosque Húmedo Tropical, los suelos se han desarrollado a partir de coluviones y
aluviones de diferentes tipos de rocas; son de extensión pequeña. En general son suelos profundos
a superficiales, limitados por factores físicos o químicos. Su fertilidad es baja, son fuerte a
medianamente ácidos, alta a muy baja actividad intercambio catiónico, bajos a muy bajos en bases
totales y concentraciones relativamente altas de aluminio. En la zona de estudio se encuentran la
fase ligeramente inclinada (Clb), fase moderadamente inclinada (Clc), fase moderadamente
inclinada, pedregosa.(Clcp), fase moderadamente inclinada, pedregosa, ligeramente erosionada
(Clcp1).
Asociación Concordia (CN): localizada en el área de estudio en zona de vida Bosque Seco Tropical,
en los municipios de Sabanalarga y Liborina. Los suelos son derivados de rocas ígneas,
principalmente diabasas, basaltos y dioritas. En general son suelos superficiales y profundos con
drenaje de excesivo a bueno. La fertilidad varía de moderada a baja, con una capacidad de
intercambio catiónico alta a media y muy bajos en abundancia de fósforo.
Asociación Gemelos (GA): se localiza en la cuenca de la quebrada Membrillal del municipio de
Sabanalarga, en zona de vida bosque seco tropical. Son suelos desarrollados de rocas sedimentarias
del Terciario como areniscas, arcillas y conglomerados, con inclusiones de materiales calcáreos. En
general en la zona de influencia del proyecto la erosión es severa y la unidad corresponde a suelos
moderadamente profundos a superficiales, limitados por factores físicos, gravillas, cascajos o
contactos rocosos, bien a excesivamente drenados. La fertilidad varía de moderada a baja, la
reacción ligera a fuertemente ácida, capacidad de intercambio catiónico alta, bases totales y
saturación de bases altas, carbón orgánico y fósforo disponible bajos.
Asociación Ituango (IT): esta asociación está localizada entre los 1.000 y 2.000 m s.n.m., muy por
encima de la cota de inundación, entre las zonas de vida Bosque Húmedo Tropical y Bosque Húmedo
Premontano. Son suelos desarrollados a partir de rocas metamórficas (varias clases de esquistos
con intercalaciones de neises, anfibolitas, cuarcitas y materiales calcáreos), su espesor varía de
profundos a superficiales, y están limitados por factores físicos o químicos: gravillas, piedras, roca
cerca de la superficie o toxicidad por aluminio, bien drenados. En general son suelos con fertilidad
moderada a baja, capacidad de intercambio catiónico de alta a baja, alta a baja saturación de bases,
el carbón orgánico decrece regularmente de alto a bajo y su contenido de fósforo es bajo. No
muestra desarrollo estructural; es un suelo moderadamente profundo, limitado por piedras. En el
primer horizonte se presenta una acidez media que se incrementa hacia el segundo, hasta llegar a
ser fuerte, limitando probablemente la asimilación de nitrógeno, fósforo, calcio y magnesio para
algunas especies de plantas.
Asociación Raudal (RV): esta unidad se encuentra en la zona de Bosque Húmedo Tropical. Los suelos
se originaron a partir de rocas metamórficas, especialmente esquistos cloríticos, cuarzos sericíticos
o anfibólicos. En general son suelos moderadamente profundos a superficiales, limitados por
factores físicos o químicos; bien drenados. La fertilidad varía de alta a baja, capacidad de

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intercambio catiónico baja, bases totales bajas a muy bajas, saturación de bases baja a media,
concentraciones relativamente altas de aluminio y muy variables en fósforo. Muestra desarrollo
estructural; es un suelo moderadamente profundo, limitado por piedras a través del perfil y roca en
el horizonte C. La acidez es muy fuerte en ambos horizontes, limitando la fertilidad natural por
reducción en la asimilación de nitrógeno, fósforo, calcio y magnesio. Los contenidos de fósforo son
bajos y por los valores de pH se espera que éste se precipite con el aluminio.
Asociación Santa Bárbara (SB): localizada en el área de estudio, en las zonas de vida Bosque
Húmedo Tropical y Bosque Seco Tropical. Los suelos se han desarrollado a partir de rocas ígneas,
diabasas, basaltos y dioritas principalmente. Los suelos en general son profundos a superficiales,
con predominio de los primeros en el área de estudio; limitados por factores físicos y químicos
(piedras, gravillas, contactos rocosos o toxicidad por aluminio); el drenaje natural varía entre bueno
y excesivamente bueno. La fertilidad varía de baja a moderada, reacción fuerte a ligeramente ácida,
muy alta a baja la capacidad de intercambio catiónico, las bases totales al igual que la saturación de
bases van de altas a bajas en los diferentes conjuntos, el carbón orgánico decrece de alto a muy bajo
y son bajos en fósforo.
Asociación Tuntuna (T): localizada en zona de vida Bosque Seco Tropical. Son suelos desarrollados
a partir de coluviones y aluviones heterométricos y heterogéneos. Son suelos profundos a
superficiales, limitados por factores físicos y moderados a bien drenados. Fertilidad de moderada a
baja, reacción mediana a ligeramente ácida, capacidad de intercambio catiónico de alta a mediana
y bajos en fósforo.
Asociación Tarazá (TR): se encuentra en el área de estudio en las zonas de vida Bosque Seco Tropical
y Bosque Húmedo Tropical. Son suelos derivados de aluviones recientes heterogéneos y
heterométricos, presentan inundaciones o encharcamientos en épocas de lluvias o crecidas de los
ríos. Profundos a superficiales, están limitados por factores físicos. La fertilidad varía de baja a
moderada, son fuertes a ligeramente ácidos, con capacidad de intercambio catiónico media a alta y
bajos en fósforo. El perfil del suelo se ubicó sobre una pendiente del 3 %. El pH indica una acidez
media que puede afectar la disponibilidad de fósforo para algunas especies, a pesar de su contenido
alto. Su uso está limitado primordialmente por la presencia de piedra en el perfil. En la Tabla 19 y la
Figura 32, se muestran las categorías de suelos definidos para la zona del PRE y proporción de área
correspondiente a cada categoría. Entretanto en la Figura 31, se representa la espacialización de las
unidades edafológicas presentes en el área del PRE.

Tabla 19. Área ocupada por las distintas unidades edafológicas en la zona de estudio
Tipo Unidad Edafológica Área (ha) Área (%)
2308 1,9 0,0
Ríos dobles e islas 5101 36,6 0,2
5206 5,5 0,0
CLb 27,3 0,2
CLc 74,2 0,4
Consociación Calderas (CL)
CLcp 1,0 0,0
CLcp1 130,4 0,7
CNd2 335,4 1,9
Asociación Concordia (CN) CNdp 633,5 3,5
CNe1 80,4 0,4

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Tipo Unidad Edafológica Área (ha) Área (%)


CNe2 122,1 0,7
CNf2 7.663,1 42,8
CNfp2 1.328,8 7,4
CNfp3 138,7 0,8
GAdp 2,6 0,0
GAep 39,1 0,2
Asociación Gemelos GA)
GAf1 10,5 0,1
GSa 24,2 0,1
ITe1 219,7 1,2
Asociación Ituango (IT) ITf1 445,6 2,5
ITf2 1.496,4 8,4
Asociación Poblanco (PO) POdp 56,2 0,3
RVe1 293,3 1,6
Asociación Raudal (RV) RVe2 87,0 0,5
RVf3 2.648,9 14,8
SBf1 6,1 0,0
Asociación Santa Barbara (SB)
SBf2 1.612,1 9,0
Asociación Santafé (SFe) SFe2 32,4 0,2
TGcp 37,1 0,2
Asociación Tuntuná (TG)
TGdp 45,5 0,3
TRa 63,2 0,4
Complejo Tarazá (TR)
TRb 195,1 1,1
Total 17.893,8 100
Fuente: Integral & EPM (2007).

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Figura 32. Unidades edafológicas expresadas por asociación, consociación o complejo de suelos para
el PRE
Fuente: IGAC (2007).

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En las unidades cartográficas definidas en la Tabla 18 se identificaron, como dominantes, 39 perfiles


modales, 19 representativos de la zona seca y 20 de la húmeda, cuyas características fisiográficas y
pedológicas más relevantes se muestran en la Tabla 20.

Tabla 20. Principales propiedades de los suelos de la zona de influencia directa del embalse
Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia
Unidades Suelos
Aspectos fisiográficos
Cartográficas Clasificación Propiedades*
Zona distal de coluvios de piedemonte. Bien
drenados, moderadamente profundos,
textura FAr, estructura moderada,
Glacis y coluvios en Humic
moderadamente ácidos, nivel freático muy
montaña, ligeramente Dystrudepts
profundo, erosión laminar ligera, con
planos a fuertemente
pedregosidad superficial e interna,
ondulados, clima cálido
CLb, CLcp, CLcp1 fertilidad moderada.
seco a subhúmedo y
Pie de ladera en filas y vigas de montaña.
suelos desarrollados de
Bien drenados, moderadamente profundos,
coluvios, sobre gravas y
textura FA, estructura débil,
basaltos Typic Udorthents
moderadamente ácidos, nivel freático
profundo, sin erosión, con pedregosidad
superficial e interna, fertilidad baja.
Ladera media de montaña en rocas ígneas.
Bien drenados, superficiales, texturas F a Ar,
Filas y vigas de
Lithic Ustorthents estructura moderada a débil, neutros, nivel
montañas fuertemente
freático muy profundo, erosión laminar
inclinadas a
CNd2, CNdp, CNe1, moderada, fertilidad moderada.
moderadamente
CNe2, CNf2, CNfp2, Ladera de montaña en rocas ígneas
escarpadas, clima
CNfp3 (basaltos y diabasas). Drenaje
cálido seco y suelos
moderadamente excesivo, superficiales,
desarrollados de rocas Lithic Haplustepts
textura FAr, estructura débil, ligeramente
ígneas
ácidos, nivel freático muy profundo, erosión
laminar severa, fertilidad moderada.
Laderas medias de espinazos en gneises y
Filas y vigas de esquistos. Bien drenados, superficiales,
montañas texturas FArL a FA, estructura moderada a
Lithic Dystrudepts
moderadamente débil, fuertemente ácidos, nivel freático
quebradas a profundo, erosión laminar moderada,
moderadamente fertilidad moderada.
ECf2
escarpadas, clima Laderas en filas y vigas de rocas
cálido húmedo y muy metamórficas de bajo grado. Bien
húmedo y suelos drenados, profundos, textura Ar, estructura
Typic Dystrudepts
desarrollados de rocas moderada a débil, fuertemente ácidos,
metamórficas nivel freático profundo, erosión laminar
ligera, fertilidad moderada.

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Unidades Suelos
Aspectos fisiográficos
Cartográficas Clasificación Propiedades*
Laderas en filas y vigas de cuarzodioritas.
Bien drenados, superficiales, textura Ar,
Oxic Dystrudepts estructura moderada, muy fuertemente
ácidos, nivel freático muy profundo, sin
erosión, fertilidad muy baja.
Hombros de lomas y colinas en montañas
de areniscas. Bien drenados,
moderadamente profundos, texturas FArA
Typic Haplustepts
a Ar, estructura débil, fuertemente ácidos,
nivel freático muy profundo, erosión
laminar moderada, fertilidad moderada.
Espinazos en montañas de rocas
metamórficas. Bien drenados, superficiales,
textura FAr, estructura moderada,
Espinazos en montañas Lithic Haplustepts
ligeramente ácidos, nivel freático muy
fuertemente inclinadas
profundo, erosión laminar moderada,
a moderadamente
GAdp, GAdp1, fertilidad moderada.
escarpadas, clima
GAep, GAf1 Espinazos en montañas de conglomerados y
cálido seco y suelos
arcillolitas. Excesivamente drenados,
desarrollados de rocas
superficiales, textura FArA, sin estructura,
sedimentarias Lithic Ustorthents
fuertemente ácidos, nivel freático muy
profundo, erosión laminar moderada a
severa, fertilidad moderada.
Espinazos en montañas de areniscas y
arcillolitas. Bien drenados, moderadamente
profundos, textura Ar, sin estructura,
Typic Ustorthents
fuertemente ácidos, nivel freático muy
profundo, erosión laminar moderada,
fertilidad moderada.
Dique en vallecito de montaña. Bien
drenados, profundos, texturas ArA a FA, sin
Typic Udifluvents estructura, moderadamente ácidos, nivel
freático profundo, sin erosión, fertilidad
Vallecitos planos moderada.
coluvio-aluviales en Orillares en vega de vallecito de montaña.
montaña, clima cálido a Pobremente drenados, superficial, texturas
GSa templado subhúmedo y Typic F a FL, sin estructura, moderada a
suelos desarrollados de Endoaquepts ligeramente ácidos, nivel freático
sedimentos coluvio- superficial, sin erosión, ocasionales
aluviales heterogéneos inundaciones, fertilidad moderada.
Plano de inundación en vallecito de
montaña. Imperfectamente drenados,
Typic Fluvaquents
superficiales, textura F, sin estructura,
fuertemente ácidos, nivel freático

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Unidades Suelos
Aspectos fisiográficos
Cartográficas Clasificación Propiedades*
superficial, sin erosión, ocasionales
inundaciones, fertilidad baja.
Laderas medias de filas y vigas en basaltos.
Bien drenados, superficiales, textura FArA,
Filas y vigas de
estructura moderada a ausente,
montañas fuertemente Typic Udorthents
extremadamente ácidos, nivel freático
onduladas a muy
profundo, erosión laminar ligera, alta
escarpadas, clima frío
HBf1, HBf2 pedregosidad interna, fertilidad muy baja.
muy húmedo y suelos
Laderas de filas y vigas en dioritas. Bien
desarrollados de rocas
drenados, profundos, texturas FArA a FA,
ígneas o de cenizas Humic
estructura débil, fuertemente ácidos, nivel
volcánicas Dystrudepts
freático muy profundo, erosión ligera,
fertilidad moderada.
Laderas medias en filas y vigas de esquistos.
Bien drenados, profundos, textura FAr,
estructura moderada a débil,
Typic Eutrudepts
Filas y vigas de moderadamente ácidos a neutros, nivel
montañas freático muy profundo, erosión laminar
moderadamente moderada, fertilidad alta.
inclinadas a Laderas medias en filas y vigas de esquistos.
ITd1, ITe1, ITe2, moderadamente Bien drenados, profundos, textura Ar,
ITf1, ITf2 escarpadas, clima Typic Dystrudepts estructura moderada a fuerte, fuerte a
cálido a templado moderadamente ácidos, nivel freático muy
subhúmedo y húmedo profundo, sin erosión, fertilidad muy baja.
y suelos desarrollados Cimas en filas y vigas de esquistos. Bien
de rocas metamórficas drenados, moderadamente profundos,
Oxic Dystrudepts textura Ar, estructura débil, ligeramente
ácidos, nivel freático muy profundo, erosión
laminar ligera, fertilidad moderada.
Vegas altas planas de vallecito en
piedemonte. Bien drenados, muy
superficiales, textura FA, estructura débil a
Vallecitos planos a
Typic Ustorthents ausente, neutros a moderadamente
ligeramente inclinados
alcalinos, nivel freático profundo, sin
en piedemonte, clima
erosión, alta pedregosidad superficial e
OLa cálido seco y suelos
interna, fertilidad moderada.
desarrollados de
Dique de vallecito en piedemonte. Bien
aluviones mixtos con
drenados, moderadamente profundos,
influencia coluvial
Typic Haplustepts texturas FArA a F, sin estructura,
ligeramente alcalinos, nivel freático muy
profundo, sin erosión, fertilidad alta.
Glacis y coluvios en Parte distal de glacis de montaña. Bien
Humic
POdp montañas con relieves drenados, profundos, texturas F a FAr,
Dystrudepts
ligera a fuertemente estructura débil, moderadamente ácidos,

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Unidades Suelos
Aspectos fisiográficos
Cartográficas Clasificación Propiedades*
ondulados, clima nivel freático muy profundo, sin erosión,
templado húmedo y fertilidad moderada.
muy húmedo y suelos Abanicos aluviales de piedemonte. Bien
desarrollados de drenados, profundos, texturas FArA a FAr,
aluviones y coluvios estructura fuerte a moderada, muy
Oxic Dystrudepts
heterométricos fuertemente ácidos, nivel freático
profundo, erosión laminar ligera, fertilidad
baja.
Parte distal de glacis de montaña. Bien
drenados, profundos, textura Ar, estructura
Fluventic
débil a moderada, moderadamente ácidos,
Dystrudepts
nivel freático muy profundo, erosión ligera,
fertilidad baja.
Filas y vigas en Laderas en esquistos. Bien drenados,
montañas de rocas profundos, texturas Ar a FAr, estructura
metamórficas Typic Hapludox moderada, muy fuertemente ácidos, nivel
fuertemente quebradas freático muy profundo, sin erosión,
RVe1, RVe2, RVf2, a moderadamente fertilidad muy baja.
RVf3 escarpadas, clima Laderas en esquistos. Bien drenados, muy
cálido seco y profundos, textura Ar, estructura débil,
subhúmedo y suelos Oxic Dystrudepts moderadamente ácidos, nivel freático muy
desarrollados de profundo, erosión moderada, fertilidad
esquistos baja.
Filas y vigas en Ladera media en rocas ígneas. Bien
montañas de rocas drenados, profundos, textura Ar, estructura
ígneas fuertemente Typic Dystrudepts moderada a débil, muy fuertemente ácidos,
onduladas a nivel freático muy profundo, erosión
moderadamente laminar moderada, fertilidad moderada.
escarpadas, clima
SBf1, SBf2
templado subhúmedo y Ladera en filas y vigas de rocas ígneas. Bien
húmedo y suelos drenados, profundos, texturas F a FAr,
desarrollados, Humic Eutrudepts estructura débil, moderadamente ácidos,
principalmente, de nivel freático muy profundo, erosión
basaltos, tobas y laminar ligera, fertilidad alta.
dioritas
Lomas y colinas en Laderas medias de colinas de areniscas,
montañas de rocas arcillolitas calcáreas y conglomerados. Bien
sedimentarias y drenados, moderadamente profundos,
Typic Haplustepts
metamórficas textura Ar, estructura ausente a débil,
SFe2, SFe3, SFe4 fuertemente onduladas neutros, nivel freático muy profundo,
a moderadamente erosión moderada, fertilidad alta.
escarpadas, clima Cimas de lomas y colinas de esquistos. Bien
cálido seco y suelos Lithic Ustorthents drenados, superficiales, texturas F a AF,
desarrollados a partir estructura moderada, ligeramente ácidos,

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Unidades Suelos
Aspectos fisiográficos
Cartográficas Clasificación Propiedades*
de areniscas, arcillolitas nivel freático muy profundo, erosión
y esquistos laminar severa, fertilidad muy baja.
Laderas medias de colinas de esquistos.
Bien drenados, superficiales, textura FArA,
Typic Ustorthents estructura fuerte a ausente, neutros, nivel
freático muy profundo, erosión laminar
severa, fertilidad moderada.
Terrazas ligeramente planas a ligeramente
inclinadas. Bien drenados, moderadamente
profundos, texturas FA a FArL, estructura
Typic Haplustepts
moderada a ausente, fuertemente ácidos a
Terrazas, abanicos y ligeramente alcalinos, nivel freático muy
glacis en piedemonte profundo, sin erosión, fertilidad alta.
plano a fuertemente Cuerpo de abanico aluvial de piedemonte.
quebrado, clima cálido Bien drenados, moderadamente profundos,
SPb1, SPc2 seco y suelos texturas FA a FAr, estructura fuerte a
Typic Haplustalfs
desarrollados de ausente, fuertemente a ligeramente ácidos,
depósitos aluviales nivel freático muy profundo, sin erosión,
mixtos, con influencia fertilidad moderada.
coluvial Plano de terraza aluvial en piedemonte.
Bien drenados, profundos, texturas F a FA,
Typic Ustifluvents sin estructura, ligeramente alcalinos, nivel
freático profundo, sin erosión, fertilidad
moderada.
Parte medial de abanico de piedemonte.
Moderadamente bien drenados,
Glacis y coluvios en
profundos, textura FAr, estructura débil,
piedemonte con Typic Haplustepts
ligeramente ácidos, nivel freático muy
relieves ligeramente
profundo, erosión ligera, fertilidad
inclinados a
moderada.
TGcp, TGdp ligeramente
Parte distal de glacis de piedemonte de
escarpados, clima
rocas ígneas. Bien drenados, profundos,
cálido seco y suelos
texturas Ar a ArL, estructura débil,
desarrollados de Typic Haplustolls
ligeramente ácidos, nivel freático muy
aluviones y coluvios
profundo, erosión moderada a severa,
fertilidad alta.
Terraza en vallecito coluvio-aluvial plana.
Vallecitos planos en
Bien drenados, profundos, texturas FA a
montañas, clima cálido
Typic Ustorthents ArA, estructura moderada, neutros, nivel
seco y subhúmedo y
TRa, TRb freático profundo, sin erosión, alta
suelos desarrollados de
pedregosidad interna, fertilidad alta.
sedimentos coluvio-
Vega de vallecito coluvio-aluvial plano. Bien
aluviales Typic Udorthents
drenados, superficiales, textura F, sin

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Unidades Suelos
Aspectos fisiográficos
Cartográficas Clasificación Propiedades*
estructura, neutros, nivel freático
profundo, sin erosión, fertilidad moderada.
Vega alta de vallecito coluvio-aluvial plano.
Bien drenados, profundos, textura FA, sin
Entic Hapludolls estructura, ligeramente ácidos, nivel
freático profundo, sin erosión, fertilidad
moderada.
*A: Arenoso; Ar: Arcilloso; F: Franco; L: Limoso.
Fuente: IGAC (2007).

Fisiográficamente, en el área de influencia directa del embalse predomina la condición climática


cálida seca, correspondiente a la zona de vida bs-T. El ambiente morfogenético dominante está
compuesto por montañas denudacionales, con un tipo de relieve de filas, vigas y espinazos
desarrollados en diferentes tipos de rocas, principalmente metamórficas como neises y esquistos
de muy variada composición, e ígneas como basaltos, dioritas y cuarzodioritas. En general, los suelos
son bastante variables en toda la zona, como puede apreciarse en la Figura 33 donde se presenta la
distribución de los grandes grupos en el área de estudio. Los suelos más abundantes en la zona de
estudio pertenecen al Gran Grupo Dystrudepts cuya participación en las unidades cartográficas
donde se presenta puede verse en la (Tabla 21) .También en este gran grupo se presentó una alta
variabilidad como puede verse en la Figura 34.

De los 39 grandes grupos seleccionados, 12 fueron Dystrudepts. Estos suelos se caracterizan por
presentar un grado de evolución relativamente bajo, se desarrollan bajo un régimen de humedad
údico y presentan una saturación de bases menor a 60 % (SSS, 2014). La ubicación preferencial de
estos suelos está en la zona más húmeda del área delimitada como subhúmeda, y alguna parte de
la húmeda que alcance a ubicarse dentro de la zona de trabajo.

Tabla 21. Participación del gran grupo Dystrudepts en las unidades cartográficas donde se encuentra
Unidad Cartográfica (UC) Participación en la UC (%)
EC 95
SB 90
CL 80
PO 80
IT 55
HB 20
RV 20
Fuente: IGAC (2007).

En la Figura 33 se puede establecer que los suelos dominantes en el área de influencia directa del
embalse corresponden a los grandes grupos Haplustepts y Ustorthents, en las áreas más secas, y los
Dystrudepts y Udorthents en las más húmedas. Los grandes grupos del bs-T presentan bajo grado

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de desarrollo, régimen de humedad ústico, más seco que el údico, y una buena saturación de bases
(SSS, 2014).

12

10

8
Cantidad

Udorthents

Fluvaquents
Ustorthents

Ustifluvents

Hapludox

Endoaquepts
Haplustolls

Haplustepts

Udifluvents
Hapludolls

Eutrudepts
Haplustalfs

Dystrudepts
Gran grupo

Figura 33. Distribución de grandes grupos en el área de influencia directa del embalse de Hidroituango,
cañón del río Cauca, Antioquia
Fuente: UNAL & EPM (2020).

3
Cantidad

0
Typic Oxic Humic Lithic Fluventic
Subgrupo

Figura 34. Distribución de subgrupos dentro del gran grupo Dystrudepts en el área de estudio
Fuente: UNAL & EPM (2020)

El Soil Survey Staff (SSS, 1999) establece las principales propiedades de los grandes grupos
dominantes así:
Haplustepts:
• No tienen contacto lítico dentro de los 50 cm superficiales del suelo.
• No tienen horizontes cálcico o gípsico, duripán ni lamelas dentro de los 100 cm superficiales
del suelo.

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• No tienen materiales piroclásticos ni propiedades ándicas en un espesor mínimo de 18 cm


dentro de los 75 cm superiores del suelo.
• No tienen propiedades vérticas en los primeros 100 cm del suelo.
• No tienen condiciones ácuicas en los primeros 75 cm del suelo.
• Pueden tener carbonatos libres dentro de los primeros 200 cm del suelo o una saturación
de bases, por acetato de amonio normal y neutro, igual o mayor a 60 % entre 25 y 75 cm de
profundidad.
Ustorthents:
• Son suelos profundos a moderadamente profundos.
• No presentan cementación y tienen baja actividad biológica.
• No presentan textura arcillosa ni tienen arcillas expansivas.
• No tienen materiales piroclásticos con un espesor mínimo de 18 cm dentro de los 75 cm
superiores del suelo.
• No presentan contacto lítico dentro de los primeros 50 cm del suelo.
• No tienen materiales piroclásticos ni propiedades ándicas en un espesor mínimo de 18 cm
dentro de los 75 cm superiores del suelo.
• No tienen propiedades vérticas en los primeros 100 cm del suelo.
• No tienen condiciones ácuicas en los primeros 100 cm del suelo.
Dystrudepts:
• Tienen pendiente mayor a 25 % o un decrecimiento regular de materia orgánica entre 25 y
125 cm de profundidad.
• No tienen carbonatos libres.
• Tienen una saturación de bases, por acetato de amonio normal y neutro, menor a 60 %
entre 25 y 75 cm de profundidad.
• Entre 25 y 100 cm de profundidad no tienen una CIC, por acetato de amonio normal y
neutro, menor a 24 cmol (+) kg-1 de arcilla.
• No presentan contacto lítico dentro de los primeros 50 cm del suelo.
• No presentan horizonte sulfúrico en los primeros 50 cm del suelo. No tienen epipedón
úmbrico o mólico.
• No tienen propiedades ándicas en un espesor mínimo de 18 cm dentro de los 75 cm
superiores del suelo.
• No tienen propiedades vérticas en los primeros 125 cm del suelo.
• No presentan condiciones ácuicas en los primeros 60 cm del suelo.
• Presentan decrecimiento regular de materia orgánica entre 25 y 125 cm de profundidad.
• Son suelos ácidos.
Udorthents:
• Son suelos poco profundos.
• Tienen poca actividad biológica.
• No tienen materiales piroclásticos con un espesor mínimo de 18 cm dentro de los 75 cm
superiores del suelo.
• No presentan contacto lítico dentro de los primeros 50 cm del suelo.

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• No presentan condiciones ácuicas en los primeros 100 cm del suelo.

Los suelos que cumplen completamente con todas las condiciones expuestas anteriormente son los
que se clasifican en el subgrupo Typic. Aquellos que dejan de cumplir alguna de ellas forman los
otros subgrupos y toman el adjetivo que los identifica del requerimiento que no cumplen. Así, el
subgrupo Lithic en los grandes grupos definidos indica que el suelo tiene un contacto lítico (roca
fresca) dentro de los primeros 50 cm superficiales del suelo; Oxic indica que entre 25 y 100 cm de
profundidad el suelo tiene una CIC, por acetato de amonio normal y neutro, menor a 24 cmol (+) kg-
1 de arcilla; Humic implica la presencia de epipedón úmbrico o mólico y Fluventic indica una
pendiente menor a 25 % y un decrecimiento irregular de la materia orgánica entre 25 y 125 cm de
profundidad (SSS, 1999, 2014).

A pesar de la abundancia de los Dystrudepts, y de que en algunas unidades cartográficas estos suelos
ocupan casi toda su área (Tabla 21), ellos no son dominantes en las unidades más extensas de la
zona. Desde el punto de vista de su importancia en el área de estudio, los suelos dominantes en las
asociaciones Concordia (CN), Gemelos (GA), Tuntuná (TG), Santafé (SF), Sopetrán (SP) y Olaya (OL),
y en el complejo Tarazá (TR), unidades que componen el clima cálido seco (bs-T) y las partes más
secas del subhúmedo, tienen mayor cobertura que los Dystrudepts y demás grandes grupos de áreas
más húmedas. En la asociación Concordia, los Ustorthents y los Haplustepts ocupan el 50 y el 40 %
de la unidad, respectivamente; en la Gemelos, los Haplustepts y los Ustorthents ocupan el 55 y el
45 % de la unidad, respectivamente; en la Tuntuná, los Haplustepts y los Haplustolls se presentan
en el 50 y 40 % de su área; en la Santafé, los Haplustepts y los Ustorthents comparten el área de la
unidad por partes iguales; en la Sopetrán, los Haplustepts ocupan la mitad de la unidad y los
Ustifluvents y Haplustalfs abarcan, cada uno, el 20 % de ella; en la Olaya, los Haplustepts y los
Ustorthents participan con una cobertura del 45% cada uno, y en el complejo Tarazá, los Ustorthents
ocupan 25 % del mismo.

• Caracterización de la fertilidad
De los 39 suelos dominantes en los diferentes paisajes definidos en el área de influencia directa del
embalse, 5 presentan un nivel de fertilidad muy bajo, 5 un nivel bajo, 21 un nivel moderado y 8
tienen una fertilidad alta, según las propiedades químicas analizadas por IGAC (2007) y los valores
del Índice de Fertilidad que utiliza este mismo instituto para definir las clases de suelo por esta
cualidad (IGAC, 2014) (Figura 35).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

25

20

Cantidad 15

10

0
Muy Baja Baja Moderada Alta
Nivel de fertilidad

Figura 35. Distribución de los niveles de fertilidad de los suelos dominantes en la zona de influencia
directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Los suelos que presentaron alto grado de fertilidad correspondieron a los grandes grupos
taxonómicos Haplustepts (3), Ustorthents (2) y Haplustolls (1), representativos de los suelos de la
zona seca, y dos Eutrudepts, de zona un poco más húmeda. Los niveles más bajos de fertilidad los
presentaron suelos de la zona húmeda. Las características generales del índice de fertilidad de los
suelos de la zona de influencia del embalse se pueden apreciar en la Tabla 22.

Tabla 22. Principales estadísticos* del índice de fertilidad de los suelos dominantes en la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia
n Promedio Mediana DE CV (%) Min Max Sesgo
38 5,79 6,16 1,37 23,64 3,05 7,98 -1,92
* n: Tamaño de la muestra. DE: Desviación Estándar. CV: Coeficiente de variación. Min: Valor mínimo. Max:
Valor máximo.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

De la tabla anterior se desprende que hay una alta variabilidad en la fertilidad de los suelos: la
indican la alta desviación estándar, el alto coeficiente de variación y el amplio rango de valores que
se encontraron. Al observar que la condición de humedad ambiental, como se indicó anteriormente,
tuvo un efecto diferenciador en el nivel de fertilidad de los suelos dominantes, se hizo un análisis
estadístico por separado con los suelos agrupados por la condición climática en que se encontraron,
obteniéndose los resultados que se muestran en la Figura 36 en la cual es evidente la diferencia
significativa entre el índice de fertilidad generado por la condición de humedad del ambiente de
evolución del suelo. La Tabla 5 resume los principales estadísticos del índice de fertilidad de los
suelos, agrupados por condición de humedad ambiental.

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Figura 36. Gráfica de caja y bigotes del índice de fertilidad de los suelos dominantes en la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados por la condición de
humedad ambiental en que se encuentran
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Los resultados de la Tabla 23 confirman lo que se puede ver en la Figura 36: una importante
diferencia entre la fertilidad de los suelos, relacionada marcadamente con las condiciones de
humedad ambiental en que se encuentran, y una mayor variabilidad de la fertilidad en los suelos de
clima subhúmedo que en los de clima seco. Aunque es evidente el efecto de la humedad en la
fertilidad de los suelos, la falta de estaciones meteorológicas en la zona no permite delimitar, con
precisión, el área de influencia de cada uno de los grupos encontrados.

Tabla 23. Principales estadísticos* del índice de fertilidad de los suelos dominantes en la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados por la condición de
humedad ambiental en que se encuentran
Condición de
Promedio Mediana DE CV (%) Min Max Sesgo
humedad
Subhúmedo 5,13 5,9 1,47 28,59 3,05 7,22 -0,39
Seco 6,53 6,46 0,77 11,77 5,22 7,98 0,13
* DE: Desviación Estándar. CV: Coeficiente de variación. Min: Valor mínimo. Max: Valor máximo.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

El comportamiento de las propiedades que determinan la fertilidad del suelo se expone en la Tabla
24 y Tabla 25, en las que se pueden ver los principales estadísticos de aquellas en los suelos,
agrupados por la condición de humedad climática en que se encuentran.

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Tabla 24. Principales estadísticos* de las propiedades químicas del horizonte superficial de los suelos
de clima subhúmedo dominantes en la zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río
Cauca, Antioquia
Propiedad** Promedio Mediana DE CV (%) Min Max Sesgo
Espesor 19,95 20,00 5,85 29,34 10,00 30,00 0,49
pH 5,13 5,20 0,52 10,22 4,30 6,00 -0,24
A 37,52 40,50 16,33 43,52 6,00 70,00 -0,27
L 28,71 27,50 10,75 37,44 11,00 55,00 1,20
Ar 34,17 34,20 10,60 31,02 14,00 51,00 -0,39
MO 4,24 3,91 2,39 56,30 1,10 12,16 3,62
CIC 7 22,54 17,75 16,01 71,03 10,20 76,60 4,72
CICE 9,77 8,70 7,49 76,60 2,76 31,10 3,50
Al 1,56 0,35 1,93 123,61 0 6,10 1,90
Ca 5,35 5,75 5,00 93,56 0,04 17,00 1,55
Mg 2,47 1,50 3,73 151,14 0,05 13,90 4,46
K 0,27 0,20 0,20 73,75 0,07 0,90 3,69
Na 0,12 0,10 0,11 86,54 0,01 0,50 4,87
BT 8,21 8,70 8,43 102,64 0,20 31,10 2,90
P 3,49 2,40 2,86 81,84 0,87 9,80 2,32
SAl 30,58 5,79 37,03 121,08 0 95,12 1,15
SB7 35,07 39,25 26,78 76,38 1,70 100 0,92
SBE 69,42 94,20 37,02 53,33 4,88 100 -1,15
* DE: Desviación Estándar. CV: Coeficiente de variación. Min: Valor mínimo. Max: Valor máximo.
** A, L, Ar, MO: Contenidos de arena, limo, arcilla y materia orgánica, respectivamente (%). CIC7, CICE:
Capacidad de intercambio catiónico a pH 7 y por suma de bases más acidez intercambiable, respectivamente
(cmol (+) kg-1 suelo). Al, Ca, Mg, K, Na, BT: Contenidos de aluminio, calcio, magnesio, potasio, sodio y bases
totales intercambiables, respectivamente (cmol (+) kg-1 suelo). P: Contenido de fósforo disponible (ppm). SAl,
SB7, SBE: Saturación con aluminio calculada con base en la CICE, con bases calculada con CIC7 y con bases
calculada con CICE, respectivamente (%). Fuente: UNAL & EPM (2020).

En los suelos de clima subhúmedo, los valores promedios establecidos para las diferentes
propiedades químicas permiten decir que son suelos fuertemente ácidos, con alto contenido de
materia orgánica, contenidos medios de Ca, Mg y K y muy bajo contenido de fósforo, según
directrices de interpretación propuestas por Cortés y Malagón (1984), ICA (1992) e IGAC (2014).

La participación del Al en el complejo de intercambio, medida por su saturación, se considera baja


para la mayoría de las plantas, aunque puede ser nociva para plantas susceptibles a la toxicidad por
este elemento (Jaramillo, 2014). El Na se presenta en niveles bajos y no representa un riesgo para
la generación de problemas de sodicidad. La actividad química en el suelo, evaluada por la CIC,
puede considerarse alta (IGAC, 2014), originada en el alto contenido de materia orgánica y en la
cantidad de arcilla presente. La saturación de bases relacionada con la CIC7 se encuentra en un nivel
medio (IGAC, 2014)

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Tabla 25. Principales estadísticos* de las propiedades químicas del horizonte superficial de los suelos
de clima seco, dominantes en la zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca,
Antioquia
Propiedad** Promedio Mediana DE CV (%) Min Max Sesgo
Espesor 22,16 20,00 10,19 45,98 6,00 50,00 1,73
pH 6,14 5,90 0,89 14,43 4,60 7,50 0,22
A 43,16 47,00 12,29 28,48 18,00 62,00 -1,20
L 28,89 28,00 7,84 27,13 17,00 44,00 0,74
Ar 28,00 25,00 10,66 38,06 16,00 61,00 3,33
MO 2,55 2,47 1,07 41,90 0,21 4,18 3,97
CIC 7 25,76 23,80 11,22 43,55 11,60 55,90 2,76
CICE 20,82 18,90 11,18 53,68 6,10 43,50 1,64
Al 0,43 0 1,21 279,05 0 5,00 6,04
Ca 12,67 8,60 8,95 70,68 0,36 29,60 1,29
Mg 7,19 6,24 3,84 53,38 0,36 14,90 0,57
K 0,28 0,20 0,22 77,37 0,10 1,10 5,71
Na 0,26 0,20 0,21 79,86 0,01 0,80 2,10
BT 20,39 18,9 11,69 57,34 1,10 43,50 1,30
P 3,03 1,75 4,69 154,73 0,21 15,40 4,06
SAl 5,46 0 18,71 342,38 0 81,43 7,36
SB7 75,80 77,40 24,35 32,12 4,20 100 -2,69
SBE 94,54 100 18,71 19,79 18,60 100 -7,36
* DE: Desviación Estándar. CV: Coeficiente de variación. Min: Valor mínimo. Max: Valor máximo.
** A, L, Ar, MO: Contenidos de arena, limo, arcilla y materia orgánica, respectivamente (%). CIC7, CICE:
Capacidad de intercambio catiónico a pH 7 y por suma de bases más acidez intercambiable, respectivamente
(cmol (+) kg-1 suelo). Al, Ca, Mg, K, Na, BT: Contenidos de aluminio, calcio, magnesio, potasio, sodio y bases
totales intercambiables, respectivamente (cmol (+) kg-1 suelo). P: Contenido de fósforo disponible (ppm). SAl,
SB7, SBE: Saturación con aluminio calculada con base en la CICE, con bases calculada con CIC7 y con bases
calculada con CICE, respectivamente (%). Fuente: UNAL & EPM (2020).

En la condición de clima seco los suelos, en promedio, presentan una reacción ligeramente ácida,
contenido medio de materia orgánica y de K, alto de Ca y Mg y bajo de fósforo (Cortés y Malagón,
1984; ICA, 1992; IGAC, 2014). En estos suelos el aporte del aluminio al complejo de intercambio es
mínimo, consecuencia del pH que presentan, y el sodio se comporta de forma similar a como lo hace
en los suelos subhúmedos, lo que implica un control importante del material parental sobre este
elemento. La actividad química (CIC) de los suelos del régimen ústico (seco) también es alta, aunque
más relacionada con su mineralogía de arcillas que con el contenido de materia orgánica. La
saturación de bases es bastante alta debido a la poca participación del aluminio en el complejo de
intercambio (Jaramillo, 2014).

Teniendo en cuenta que se observan diferencias importantes, tanto en el nivel general de fertilidad
como en casi todas las propiedades que determinan esa fertilidad cuando los suelos se agrupan por
condición climática, se hizo un análisis de comparación de muestras por clima en las propiedades
evaluadas, obteniéndose diferencias significativas en pH, materia orgánica, CICE, contenidos de

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aluminio, calcio, magnesio, sodio, y bases totales y en las saturaciones con aluminio y con bases,
como puede verse en las gráficas de la Figura 37.

En las gráficas de la Figura 37, no solo se ven las diferencias, estadísticamente significativas, entre
promedios y medianas de las propiedades analizadas, sino que también se aprecian diferencias
marcadas en la variabilidad de ellas entre las dos condiciones de humedad establecidas.

Los resultados mostrados hasta esta parte permiten asegurar que hay un efecto marcado del clima
sobre la fertilidad y sobre la mayoría de las propiedades que la definen en los suelos de la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango.

El mayor contenido hídrico en la zona húmeda está incrementando el contenido de materia orgánica
en el suelo pero, también, está provocando una mayor lixiviación de bases en él, haciendo que los
suelos de clima seco tengan un mayor pH, mayores contenidos de bases, de calcio, de magnesio y
de sodio y una saturación de bases más alta que los suelos de clima subhúmedo y, a su vez, que
estos tengan un contenido de aluminio, y se respectiva saturación, más alto que los de clima seco.

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Figura 37. Comparación de varias propiedades químicas del horizonte superficial de los suelos
dominantes en la zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia,
agrupados por la condición de humedad ambiental en que han evolucionado. (Para el significado de las
abreviaturas ver Tabla 24)
Fuente: Universidad Nacional de Colombia & EPM (2020).

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Las demás propiedades, aunque no presentaron diferencias significativas entre promedios y/o
medianas debidas a la condición de humedad, también presentaron diferencias importantes entre
ellas, así como en su variabilidad (ver Figura 38).

Figura 38. Comparación de varias propiedades del horizonte superficial de los suelos dominantes en la
zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia. Agrupados por la
condición de humedad ambiental en que han evolucionado. (Para las abreviaturas ver Tabla 24)
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Habiendo establecido el comportamiento general de la fertilidad de los suelos estudiados, con base
en los estadísticos de sus propiedades, se procedió a analizar aquellas propiedades que definen la
fertilidad, en cada uno de los suelos, para determinar el nivel en que se encuentran y cómo se

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distribuyen esos niveles en las diferentes áreas por condición de humedad. Los valores que se
utilizaron para calificar el nivel en que se encuentra cada propiedad fueron tomados de IGAC (2014)
y se presentan en la Tabla 26.

Tabla 26. Valores utilizados para interpretar las propiedades* relacionadas con la fertilidad de los
suelos, según IGAC (2014).
Nivel MO CIC7 Ca/Mg K P SAl SB
Alto >4 > 20 >4 > 0.4 > 40 > 60 > 50
Medio 2a4 10 a 20 2a4 0.2 a 0.4 15 a 40 15 a 60 35 a 50
Bajo <2 < 10 <2 < 0,2 < 15 < 15 < 35
* MO: Contenido de materia orgánica (%). CIC7: CIC determinada a pH7. Ca/Mg: Relación calcio magnesio
(adimensional). K: Contenido de potasio intercambiable (cmolc kg-1 suelo); para este elemento, el nivel medio
se considera como el ideal. P: Contenido de fósforo disponible (ppm). SAL, SB: Saturación con aluminio y con
bases, respectivamente (%). Fuente: UNAL & EPM (2020).

Con los valores de la Tabla 26. se establecieron los niveles correspondientes a cada propiedad, en
cada uno de los suelos dominantes seleccionados, y el resultado de este análisis se presenta en la
Figura 15, separando la distribución de los niveles de cada propiedad en las dos condiciones de
humedad ambiental definidas.

La Figura 39 muestra que, en el clima seco, la mayoría de los suelos presentan contenidos medios o
bajos de MO, mientras que, en el subhúmedo, la mitad de los suelos presentaron contenido altos
de MO y solo en dos fue bajo. El comportamiento de la CIC7 fue muy similar en las dos condiciones
climáticas, probablemente debido a un control mayor por parte de la arcilla (tipo y cantidad) que de
la MO. La relación Ca/Mg es adecuada (nivel medio), es decir, permite un buen suministro de los
dos elementos a la planta, en 6 suelos de clima seco, y en la mitad de los de clima subhúmedo, pero
el nivel adecuado de K (nivel medio) se presenta en 14 suelos de clima seco, mientras que en el
subhúmedo solo está en 8 suelos. El contenido de P puede considerarse bajo en todos los suelos,
sin importar el clima. Solo en un suelo de clima seco se presentó una SAl alta, mientras que fue baja
en 11 de los 20 suelos del subhúmedo. Casi todos los suelos de clima seco (17 de 19) presentaron
SB alta y solo en 6 del subhúmedo se presentó esta misma saturación.

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25

20

15
Cantidad

10

0
MO CIC7 Ca/Mg K P SAl SB

Seco Alto Seco Medio Seco Bajo


Subhúmedo Alto Subhúmedo Medio Subhúmedo Bajo

Figura 39. Distribución del nivel de las propiedades relacionadas con la fertilidad de los suelos de la
zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados por
condición de humedad climática (Para el significado de las abreviaturas, ver Tabla 26. Clima seco: 19 suelos;
clima subhúmedo: 20 suelos)
Fuente: UNAL & EPM (2020).

El comportamiento de la fertilidad de los suelos de la zona de interés, con respecto a la condición


de humedad ambiental en que se encuentran, fue estudiado con los resultados de 75 análisis de
suelos llevados a cabo en muestras tomadas de parcelas permanentes ubicadas en dos sectores de
dicha zona: uno al sur, en el clima seco, y otro al norte en una condición subhúmeda a húmeda
(Empresas Públicas de Medellín (EPM)& Universidad Nacional de Colombia (UN), 2020). Con los
análisis estadísticos realizados se confirmó un efecto directo, y significativo, de la condición
climática seca sobre los mayores valores que presentaron, en esta condición, los contenidos de
arena, calcio, magnesio, el pH y la CICE. La condición subhúmeda produjo valores promedios
mayores, y significativos, en los contenidos de limo, materia orgánica y potasio en los suelos.

Las parcelas permanentes mencionadas se diseñaron para un estudio relacionado con el


comportamiento de las coberturas vegetales en la zona de influencia del embalse (EPM & UN, 2020).
Al hacer análisis de varianza de las propiedades químicas de los suelos, con respecto a las
coberturas, se encontró diferencia positiva, y significativa, en los promedios de pH, calcio, magnesio
y CICE, y negativa para contenidos de materia orgánica y potasio, entre los pastos y las demás
coberturas. Además, cuando se hizo el Anava tomando como factores de variación la condición de
humedad y la cobertura vegetal, simultáneamente, se obtuvo efecto significativo de la interacción
de ambos factores sobre los contenidos de arena y de materia orgánica.

• Limitantes del uso de los suelos


Aparte de la fertilidad de los suelos estudiados y de las condiciones de humedad, se presentan otros
limitantes importantes que impiden, o por lo menos, restringen su uso en actividades agropecuarias

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y/o forestales. Entre las más notables se tienen la profundidad efectiva, el grado de la pendiente y
la erosión.

Pendiente
En la zona de influencia del embalse de Hidroituango son muy pocas las áreas que presentan
pendientes menores al 12 %, como puede verse en la Tabla 18. La mayoría de estas áreas
corresponden a pequeños vallecitos y sus depósitos aluviales o a depósitos coluvio-aluviales y son
más frecuentes en la parte sur de la zona de estudio. Según la información cartográfica de IGAC
(2007), las fases por pendiente con inclinación menor a 12 % corresponden a las asociaciones
Calderas, Olaya y Sopetrán, así como las de los complejos Girardota y Tarazá y la gran mayoría de la
zona en los alrededores del embalse presenta fuertes pendientes mayores a 50 % (ver Figura 31).

Tomando en cuenta las pendientes establecidas para los paisajes en que fueron descritos los perfiles
modales de los suelos de las unidades cartográficas presentes en la zona de influencia directa del
embalse de Hidroituango, en la Figura 40 puede verse la distribución de las diferentes clases por
pendiente definidas; de allí se aprecia que en 21 de los 39 sitios en que se describieron perfiles de
suelo el paisaje presentó pendientes mayores a 25 % y de ellos, en 16 las pendientes fueron mayores
a 50 %.

El gradiente de la pendiente tiene efectos marcados en procesos como erosión, capacidad de


arrastre o depositación de materiales por parte del agua, generación de escorrentía, acumulación
de agua en el suelo y condición de drenaje del suelo (Jaramillo, 2014). Teniendo en cuenta los
gradientes dominantes en la zona de estudio puede decirse, entonces, que en la mayor parte de la
zona de influencia del embalse de Hidroituango cabe esperar procesos importantes de erosión,
sobre todo hídrica (puede confirmarse en las imágenes de la Figura 25 y Figura 26), baja oportunidad
de almacenar agua en el suelo y condición de drenaje natural excesiva.

Fuertemente escarpada

Moderadamente escarpada
Clase de pendiente

Ligeramente escarpada

Fuertemente inclinada

Moderadamente inclinada

Ligeramente inclinada

0 2 4 6 8 10 12
Cantidad

Figura 40. Distribución de las diferentes pendientes establecidas para los sitios en que se describieron
los perfiles modales de los suelos de la zona de influencia del embalse de Hidroituango en el cañón del río
Cauca, Antioquia.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Profundidad efectiva
Se define como la profundidad hasta la cual pueden penetrar las raíces de la planta sin ninguna
restricción física ni química (Soil Science Division Staff (SSDS), 2017). En la zona de estudio esta
propiedad presentó una alta variabilidad: un coeficiente de variación del 54,62 % y un rango
comprendido entre 20 y 160 cm; tiene un valor promedio de 70.36 cm (Tabla 27).

Tabla 27. Principales estadísticos* de la profundidad efectiva de los suelos dominantes en la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia.
n Promedio Mediana DE CV (%) Min Max Sesgo
39 70,36 60,00 38,43 54,62 20,00 160,00 1,50
* n: Tamaño de la muestra. DE: Desviación Estándar. CV: Coeficiente de variación. Min: Valor mínimo. Max:
Valor máximo.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

La distribución de los valores de profundidad se presenta en la Figura 41, de la cual puede destacarse
que 17 de los 39 suelos estudiados tienen una profundidad efectiva menor a 50 cm (superficial y
muy superficial) y que en 9 es mayor a 100 cm (profundo y muy profundo).

Muy profundo

Profundo
Profundidad efectiva

Moderadamente Profundo

Moderadamente superficial

Superficial

Muy superficial

0 2 4 6 8 10 12 14 16
Cantidad suelos

Figura 41. Distribución de la profundidad efectiva de los suelos en la zona de influencia del embalse de
Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Teniendo en cuenta que la condición de humedad en que se encuentran los suelos ha generado
diferencias importantes en el comportamiento de la mayoría de las propiedades de ellos, se llevó a
cabo un análisis de comparación de muestras también para la profundidad efectiva cuyos resultados
se resumen en la Figura 42 y la Tabla 28.

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Figura 42. Comparación de la profundidad efectiva de los suelos dominantes en la zona de influencia
directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados por la condición de humedad
ambiental en que han evolucionado.
Fuente: UNAL & EP (2020).

Tabla 28. Principales estadísticos* de la profundidad efectiva de los suelos dominantes en la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados por la condición de
humedad ambiental en que se encuentran.
Condición de
Promedio Mediana DE CV (%) Min Max Sesgo
humedad
Subhúmedo 86,05 85,00 39,63 46,05 30,00 160,00 0,57
Seco 53,84 45,00 29,98 55,68 20,00 110,00 1,13
* DE: Desviación Estándar. CV: Coeficiente de variación. Min: Valor mínimo. Max: Valor máximo.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las medias y las medianas de la


profundidad efectiva de los suelos según la condición de humedad en que se encuentran, siendo
mayor ésta en los suelos de la zona húmeda, con mejores condiciones para su evolución y desarrollo
de su perfil, y más protegidos de la erosión por una mejor cobertura vegetal.

Susceptibilidad a la Erosión
La erosión es un rasgo dominante y característico de los suelos de la zona de influencia del embalse
de Hidroituango. También, en la descripción de las unidades cartográficas de la Tabla 18, éste es el
elemento predominante, sobre todo en aquellas unidades con pendientes mayores de 25 % y
ubicadas en clima seco.

En la Figura 43 se muestra la distribución de los grados de erosión hídrica superficial, por condición
climática, descritos para la zona de trabajo. Puede verse que las condiciones más intensas de erosión
se presentan en la condición de clima seco y que la ausencia de erosión es más probable en climas
subhúmedos. El comportamiento descrito se relaciona, fundamentalmente, con una mejora en la
cobertura vegetal, tanto en cubrimiento del suelo como en permanencia en el tiempo, a pesar de

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

que no hay diferencias importantes en el uso de la tierra en los sitios de descripción, dominados por
ganadería extensiva.

Erosión hídrica superficial


12

10

8
Cantidad

0
Moderada a severa Ligera Sin erosión

Subhúmedo Seco

Figura 43. Distribución de la erosión hídrica superficial de los suelos dominantes en la zona de
influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados por la condición de
humedad ambiental en que han evolucionado
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Un aspecto muy importante que se relaciona con el fenómeno de la erosión, sobre todo en lo que
tiene que ver con el uso de la tierra, es la erodabilidad del suelo, en el sentido en que lo toma la
ecuación universal de la pérdida de suelo por erosión: Erodabilidad o Factor K, que definieron
originalmente Wischmeier & Smith (1978) en la ecuación universal de la pérdida de suelo por
erosión (USLE), como la tasa de pérdida de suelo medida en parcelas unitarias desprovistas de
cobertura vegetal. Este factor de erosión puede estimarse por métodos indirectos, siendo el más
popular el del nomograma, propuesto también por los mismos autores de la USLE, aunque este
método es menos preciso que el cálculo hecho con la ecuación original de Wischmeier & Smith
(Orozco & Ángel, 2017).

La ecuación y el nomograma propuestos para cuantificar el factor K de la USLE involucran algunas


propiedades físicas del suelo: contenidos de arena muy fina, limo, arcilla y materia orgánica, la
estructura y la permeabilidad del suelo. Varias de estas propiedades no fueron determinadas para
los suelos de la zona (IGAC, 2007), lo que no permite hacer el cálculo de K para los suelos de interés.
La evaluación de este factor se hizo de forma cualitativa, teniendo en cuenta interpretaciones que
hicieron Ramírez et al., (2009), Rivera et al., (2010), Cocuyame & Salazar (2015) y Orozco & Ángel
(2017), entre otros.

Rivera (1999) observó, en suelos de la zona cafetera colombiana, que la susceptibilidad a la erosión
disminuía si se incrementaban el contenido de materia orgánica y de arena con diámetro de

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partícula entre 0,25 y 1 mm, el tamaño de los agregados, la CIC7 y la porosidad, mientras que
aumentaba si la densidad aparente aumentaba. Ramírez et al., (2009) encontraron que el factor K
se correlacionó positiva y significativamente con la densidad aparente, y negativamente con el
diámetro ponderado medio y la resistencia a la penetración en suelos de la zona cafetera central
del departamento de Caldas. Orozco & Ángel (2017) confirmaron que la susceptibilidad a la erosión,
en suelos de clima cálido seco del departamento de Córdoba, aumentó cuando aumentaron los
contenidos de limo y de arena fina, así como la densidad aparente, y cuando disminuyeron los
contenidos de arcilla, Ca, Mg, el pH y la CICE.

Para estimar la susceptibilidad a la erosión en los suelos de la zona de influencia del embalse de
Hidroituango se utilizaron los siguientes parámetros:
• Textura, para tener en cuenta no solo los contenidos de los separados del suelo, sino
también para involucrar su permeabilidad.
• La estructura, tal como lo sugiere la ecuación USLE.
• El contenido de materia orgánica, según la ecuación USLE.

La importancia de los parámetros utilizados puede verse en las gráficas de su distribución en las dos
condiciones de humedad establecidas para la zona de influencia del embalse de Hidroituango
(Figura 44).

De acuerdo con las observaciones de Orozco & Ángel (2017) con respecto al comportamiento de la
susceptibilidad a la erosión del suelo, en relación con su textura, es de esperarse que los suelos de
clima seco sean más susceptibles a ella que los de clima subhúmedo, ya que ellos presentan texturas
dominantes con contenidos mayores de limo y arena, y menores de arcilla, que los de la zona
subhúmeda.

Si a las consideraciones anteriores se agrega que los suelos de clima seco tienen menores contenidos
de materia orgánica, que la mayoría de ellos no presentan estructura en el horizonte superficial o
que, cuando la tienen, ella está formada por agregados de tamaño fino y con un grado de desarrollo
débil, puede concluirse que los suelos de clima cálido, que son los que ocupan la mayor parte del
área de estudio, tienen una susceptibilidad alta a la erosión hídrica.

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Clases texturales Contenido MO


6 10
5 8
Cantidad

Cantidad
4
6
3
4
2
1 2
0 0
Ar ArL ArA FAr FArL FArA F FA Bajo Medio Alto

Subhúmedo Seco Subhúmedo Seco

Clase de estructura Grado de desarrollo de la estructura


10 12
8 10

Cantidad
8
Cantidad

6
6
4
4
2 2
0 0
Sin estructura Fina Media Débil Moderada Fuerte

Subhúmedo Seco Subhúmedo Seco

Figura 44. Distribución de la textura, el contenido de materia orgánica (MO), la clase y el desarrollo
estructurales en el horizonte superficial de los suelos dominantes en la zona de influencia directa del embalse
de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, agrupados por la condición de humedad ambiental en que
han evolucionado. (A: Arenoso, Ar: Arcilloso, F: Franco, L: Limoso).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Para tener una mejor comprensión de la erosión potencial que pueden sufrir los suelos de esta zona
se adicionan a las anteriores propiedades la textura subsuperficial y la profundidad efectiva de los
suelos, agrupados por la condición climática en que se encuentran (Figura 45).

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Clase textural subsuperficial Profundidad efectiva


9 9

Cantidad
6

6 3
Cantidad

0
3

0
Ar ArA FAr FArL FArA F FL FA AF A

Subhúmedo Seco Subhúmedo Seco

Figura 45. Distribución de la textura subsuperficial y de la profundidad efectiva de los suelos


dominantes en la zona de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia,
agrupados por la condición de humedad ambiental en que han evolucionado. (A: Arenoso, Ar: Arcilloso, F:
Franco, L: Limoso).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

La gráfica textural de la Figura 45 sugiere problemas de permeabilidad en la mayoría de los suelos


del clima subhúmedo, ya que presentan altos contenidos de arcilla subsuperficialmente que limitan
el flujo de agua hacia su interior (Cortés & Malagón, 1984) y pueden generar escorrentía que ayude
a los procesos de erosión que presentan algunos de ellos.

La profundidad efectiva del suelo, sobre todo si es superficial o muy superficial, puede tener
injerencia en la susceptibilidad a la erosión del suelo, al limitar el volumen disponible para el
desarrollo de la raíz de la planta y, por tanto, reduce la posibilidad de tener una cobertura vegetal
protectora adecuada. En los suelos de clima seco, su escasa profundidad efectiva está relacionada
con la escasez de agua que retarda la pedogénesis y, por ende, el desarrollo del perfil del suelo.

Para establecer calificación de la susceptibilidad se tuvieron en cuenta los criterios que se exponen
en la Tabla 29, elaborados con base en interpretaciones y resultados obtenidos por Rivera (1999),
Rivera et al. (2010), IGAC (2014) y Orozco & Ángel (2017). Con base en estos criterios se estableció
la calificación de la susceptibilidad a la erosión que presentan los suelos dominantes de las unidades
cartográficas seleccionadas para este estudio, que se presenta en la Tabla 30.

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Tabla 29. Criterios de calificación de los parámetros que se tuvieron en cuenta para determinar la
susceptibilidad de los suelos a la erosión
Parámetros y valoración del efecto que pueden tener en la erosión del suelo
Efecto sobre la
Textura Estructura Materia Orgánica
susceptibilidad
Grupo Código Grado de Contenido
Calificación Clase Calificación a la erosión
textural1 USLE2 desarrollo (%)
ArA, ArL, Granular
Fina 1 Fuerte >4 Alto Bajo
Ar muy fina
FAr, FArA, Moderadamente
Granular fina 2 Modera-da 2-4 Medio Medio
FArL Fina
Granular
F, FL, L Media media a 3 Débil <2 Bajo Alto
gruesa
A, AF, FA Gruesa Otras 4 Sin estructura Muy alto
1
A: Arenoso, Ar: Arcilloso, F: Franco, L: Limoso. 2 Códigos tomados de Wischmeier y Smith (1978).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Los parámetros establecidos en la Tabla 29 fueron calificados para los suelos dominantes en cada
una de las unidades cartográficas definidas, utilizando los códigos USLE de la clase de estructura
para todos ellos, obteniéndose los resultados que se presentan en la Tabla 30. La susceptibilidad
estimada se obtuvo mediante la sumatoria de todos los índices de cada unidad cartográfica y tiene
como finalidad, únicamente, ordenar dichas unidades según el efecto aditivo de los parámetros que
la controlan.

Los resultados expuestos en la Tabla 30 se graficaron en la Figura 46 y Figura 47 en las que se puede
ver que, independientemente de la condición climática, la mayor incidencia en la susceptibilidad a
la erosión la tiene la clase de estructura del horizonte superficial del suelo, al ser dominantes los
suelos sin estructura o con una blocosa.

Tabla 30. Calificación de los parámetros utilizados para determinar la susceptibilidad de los suelos a
la erosión en las unidades cartográficas de la zona de influencia del embalse de Hidroituango, cañón del río
Cauca, Antioquia
Unidades
Clase de Grado de desarrollo Contenido de Materia Susceptibilidad
Clima Cartográfica Textura
estructura estructural Orgánica estimada
s
seco CN 2,5 2,5 2,5 2 9,5
seco SF 2 4 3,5 2,5 12
seco TR 3 4 4 2 13
seco TG 1,5 2,5 3 2 9
seco SP 3,5 4 2,5 2 12
seco GA 2 4 2 2,5 10,5
seco OL 3 4 3 1 11
subhúmedo SB 1 3 2,5 3 9,5
subhúmedo IT 1 3,5 2 2 8,5
subhúmedo RV 1 4 2 1 8
subhúmedo CL 2 4 3 2 11
subhúmedo GS 2,5 3,5 3 2 11
subhúmedo PO 2,5 2,5 3 1 9

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Unidades
Clase de Grado de desarrollo Contenido de Materia Susceptibilidad
Clima Cartográfica Textura
estructura estructural Orgánica estimada
s
subhúmedo HB 2 4 2,5 1 9,5
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Con respecto al grado de desarrollo estructural, en los suelos de clima seco este es menor que en
los de la zona subhúmeda, aparentemente relacionado con menores contenidos de materia
orgánica que ayude a formar y estabilizar los agregados estructurales (Jaramillo, 2014). La textura
tiene una mayor injerencia sobre el incremento en la susceptibilidad a la erosión en los suelos de
clima seco debido a que en ellos hay un mayor contenido de partículas gruesas.

Tanto los resultados de la Tabla 30 como los de la Figura 46 y Figura 47 muestran que los suelos
menos susceptibles a la erosión, en el clima seco, son los pertenecientes a las asociaciones Tuntuná
(TG) y Concordia (CN), y los más susceptibles son los de las asociaciones Tarazá (TR), Santafé (SF) y
Sopetrán (SP), y en la zona subhúmeda, los menos susceptibles correspondieron a las asociaciones
Raudal (RV) e Ituango (IT), mientras que los más susceptibles fueron los de las asociaciones Calderas
(CL) y Girardota (GS). La información espacializada sobre la susceptibilidad a la erosión se presentan
en la Figura 48.

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Suceptibilidad a la erosión en suelos de clima seco


CN SF TR TG SP GA OL
Textura
4

MO 0 Clase estructura

Grado estructura
Figura 46. Susceptibilidad a la erosión en las unidades de suelos de la zona de influencia directa del
embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, en clima seco.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Suceptibilidad a la erosión en suelos de clima subhúmedo


SB IT RV CL GS PO HB

Textura
4

MO 0 Clase estructura

Grado estructura

Figura 47. Susceptibilidad a la erosión en las unidades de suelos de la zona de influencia directa del
embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, en clima subhúmedo
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 48. Susceptibilidad a la erosión calculada para el área del PRE


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Riesgo de degradación de los suelos


La distribución del riesgo de deterioro de las unidades cartográficas analizadas se presenta en la
Figura 49. Los riesgos más altos de degradación de los suelos por la actividad antrópica se presentan
en la zona seca del área de estudio, originados, básicamente, por ser suelos superficiales y estar en
pendientes fuertes (> 50 %), aparte del efecto que tiene el déficit de agua que presentan, durante
buena parte del año, que no permite mantener una cobertura vegetal permanente en ellos que los
proteja y ayude a su desarrollo.

Se hace una propuesta para establecer el riesgo, o la facilidad, con que se pueden deteriorar los
suelos de la zona de estudio en caso de que sean sometidos a algún uso agropecuario, debido a las
condiciones ambientales en que se encuentran. Esta interpretación se hace para las unidades
edafológicas establecidas en el área de interés, teniendo en cuenta los suelos dominantes en cada
una de ellas y la puntuación establecida en la Tabla 31 para cada uno de los parámetros
seleccionados para tal fin.

Tabla 31. Guía para calificar los parámetros utilizados en la estimación del riesgo de degradación del
suelo por la intervención antrópica en el mismo
Condición de Profundidad Erosión Susceptibilidad Nivel de
Puntos Pendiente
humedad efectiva actual a la erosión fertilidad
0 Húmedo 0–3 Muy profundo No hay 4 Muy alta
1 Subhúmedo 3–7 Profundo Ligera 4–6 Alta
Moderadamente
2 Seco 7 – 12 Moderada 6–8 Moderada
profundo
Moderadamente
3 12 – 25 Severa 8 – 10 Baja
superficial
4 25 – 50 Superficial 10 – 12 Muy baja
5 50 – 75 Muy superficial > 12
6 75 – 100
7 > 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

En la Tabla 32 se define el estado en que se encuentran los parámetros seleccionados y en la Tabla


33 se expone la calificación asignada a cada uno de ellos, en cada unidad cartográfica de suelos.
Como se hizo con la estimación de la susceptibilidad a la erosión, y solo con el fin de ordenar la
magnitud del riesgo de deterioro de los suelos en la unidad cartográfica, se estableció un valor de
riesgo haciendo la sumatoria de las calificaciones otorgadas a cada parámetro.

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Tabla 32. Estado de los parámetros que definen el riesgo de deterioro que presentan los suelos
dominantes de las unidades cartográficas establecidas en la zona de influencia del embalse de Hidroituango,
cañón del río Cauca, Antioquia
Unidad Pendiente Profundidad Erosión Susceptibilidad a la Nivel de
Clima
Cartográfica (%) efectiva actual erosión fertilidad
CN Seco 50 - 75 Superficial Moderada 9,5 Moderada
SF Seco 25 - 50 Superficial Severa 12 Moderada
TR Seco 3-7 Superficial No hay 13 Moderada
TG Seco 12 - 25 Mod. Prof. Ligera 9 Moderada
SP Seco 3-7 Mod. Prof. No hay 12 Moderada
GA Seco 50 - 75 Superficial Moderada 10,5 Moderada
OL Seco 0-3 Mod. Sup. No hay 11 Moderada
SB Subhúmedo 50 - 75 Mod. Prof. Moderada 9,5 Moderada
IT Subhúmedo 50 - 75 Profundo Moderada 8,5 Moderada
RV Subhúmedo 50 - 75 Profundo Moderada 8 Muy Baja
CL Subhúmedo 7 - 12 Mod. Prof. Ligera 11 Moderada
GS Subhúmedo 0-3 Superficial No hay 11 Moderada
PO Subhúmedo 12 - 25 Profundo Ligera 9 Baja
HB Subhúmedo 50 - 75 Mod. Sup. Ligera 9,5 Baja
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Tabla 33. Calificación del riesgo de degradación (Rojo: Muy alto; Naranja: Alto; Verde: Medio; en
Blanco: Bajo), y de los parámetros utilizados para determinarlo, en las unidades cartográficas de la zona de
influencia del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia.
Condición de Unidad Profundidad Erosión Susceptibilidad Nivel de Riesgo de
Clima Pendiente
humedad Cartográfica efectiva actual a la erosión fertilidad degradación
CN 2,00 5,00 4,00 2,00 3,00 2,00 18,00
SF 2,00 4,00 4,00 3,00 4,00 2,00 19,00
TR 2,00 1,00 4,00 0,00 5,00 2,00 14,00
Seco TG 2,00 3,00 2,00 1,00 3,00 2,00 13,00
SP 2,00 1,00 2,00 0,00 4,00 2,00 11,00
GA 2,00 5,00 4,00 2,00 4,00 2,00 19,00
OL 2,00 0,00 3,00 0,00 4,00 2,00 11,00
SB 1,00 5,00 2,00 2,00 3,00 2,00 15,00
IT 1,00 5,00 1,00 2,00 3,00 2,00 14,00
RV 1,00 5,00 1,00 2,00 2,00 4,00 15,00
Subhúmedo CL 1,00 2,00 2,00 1,00 4,00 2,00 12,00
GS 1,00 0,00 4,00 0,00 4,00 2,00 11,00
PO 1,00 3,00 1,00 1,00 3,00 3,00 12,00
HB 1,00 5,00 3,00 1,00 3,00 3,00 16,00
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Riesgo de degradación

20
18
Muy alto
Valor de riesgo de degradación

16
Alto
14
Medio
12
10 Bajo

8
6
4
2
0
SB IT RV CL GS PO HB CN SF TR TG SP GA OL
Subhúmedo Seco Rango

Figura 49. Valor del riesgo de degradación del suelo en las diferentes unidades cartográficas de la zona
de influencia directa del embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia. (Para significado de
abreviaturas ver Tabla 18)
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Es importante anotar que la unidad de suelos que ocupa mayor área en la zona de estudio, la
asociación Concordia (CN), está en el tercer lugar en cuanto a riesgo de deterioro se refiere. Las dos
unidades que están en mayor peligro que aquella: la asociación Gemelos (GA) y la asociación Santafé
(SF), ocupan áreas muy restringidas en la zona de interés de este trabajo.

También hay tres unidades con riesgo de deterioro alto, que ocupan áreas importantes en la parte
central de la zona de estudio y que se ubican en el clima subhúmedo: las asociaciones Ituango (IT),
Raudal (RV) y Santa Bárbara (SB). Las demás unidades de este clima ocupan áreas pequeñas,
dispersas y se encuentran en los límites de la zona de interés de este trabajo, al igual que las otras
unidades del clima seco. Todas las unidades que presentan el menor riesgo de deterioro se localizan
en zonas aluviales o coluviales, planas o ligeramente inclinadas, condiciones que evitan, o por lo
menos minimizan, el riesgo de erosión, mejoran el almacenamiento de agua en el perfil y la
acumulación de materia orgánica, lo que genera una mejor cobertura vegetal protectora (Figura 50).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 50. Calificación de riesgo de degradación del suelo al interior de los predios del PRE
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

De acuerdo con la información recopilada, puede hacerse una zonificación, muy aproximada por
efecto de escala, tratando de agrupar las unidades cartográficas de suelos estudiadas en áreas más
o menos homogéneas con respecto a las condiciones geo-ambientales que presentan, así como con
respecto a sus limitaciones para el uso agropecuario y forestal y a los riesgos que implica que se
hagan intervenciones en ellas. El resultado de este ensayo se muestra en la imagen de la Figura 51.

En la Figura 51 se delimitaron 4 zonas que se definen en la Tabla 34. En la zona de trabajo, es notable
la limitación dominante que se presenta en la mayor parte de ella: las fuertes pendientes (zonas 1,
2 y 3). Esta condición, unida a una condición de humedad seca (zonas 1, 3 y 4), también dominante
en ella, limita severamente el uso de la tierra, pues hay muy poca agua disponible, ambientalmente,
y la poca que llega tiende a convertirse en escorrentía, con el consecuente deterioro en la cobertura
vegetal, y el efecto que tiene esto sobre la erosión.

Tabla 34. Descripción de las áreas homogéneas geo-ambientales definidas en la zona de influencia del
embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia
Zona Características geo-ambientales Limitaciones de uso
Déficit de agua casi todo el año
Áreas montañosas de rocas ígneas, con
Pendiente
pendientes dominantes entre 50 y 75 %, en clima
1 Suelos superficiales
cálido seco y con erosión laminar severa. Muy
Poco desarrollo pedogenético
pobre cobertura vegetal natural.
Riesgo de deterioro alto por el uso
Áreas montañosas de rocas metamórficas e
ígneas, con pendientes dominantes entre 50 y 75
Déficit de agua estacional
%, en clima cálido subhúmedo y con erosión
Pendiente
2 laminar moderada a ligera. Hay una pequeña
Poco desarrollo pedogenético
porción en clima templado subhúmedo y húmedo
Riesgo de deterioro medio por el uso
en el extremo norte del área. Pobre cobertura
vegetal natural.
Déficit de agua casi todo el año
Áreas colinadas de rocas sedimentarias, con
Pendiente
pendientes dominantes entre 25 y 50 %, en clima
Suelos superficiales
3 cálido seco y con erosión hídrica severa. Muy
Poco desarrollo pedogenético
pobre cobertura vegetal natural que desaparece
Alta susceptibilidad a la erosión
en la época seca.
Riesgo de deterioro alto por el uso
Corresponde a vallecitos aluviales estrechos y Suelos superficiales
pequeños abanicos, con pendientes dominantes Pedregosidad superficial
hasta de 12 %, ubicados en diferentes climas, sin Poco desarrollo pedogenético
4
erosión, algunos presentan inundaciones Mal drenaje
periódicas, pedregosidad superficial e interna y Alta susceptibilidad a la erosión
nivel freático alto. Riesgo de deterioro medio por el uso
Fuente: UNAL & EPM (2020).

El poco desarrollo pedológico que se observa en la zona, aunado con las condiciones anteriores, no
hace recomendable hacer intervenciones en los suelos para someterlos a usos agropecuarios. Esta

CT-2018-000198-RII 49
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

es una zona que debe utilizarse para la conservación de recursos, permitiendo que la vegetación
natural se desarrolle a su ritmo, aislándola y protegiéndola de la intervención antrópica. Esta
recomendación también se puede sustentar en el hecho de que, en aquellas áreas que se han
sometido a pastoreo, bastante extensivo por lo precario de los recursos, se han generado problemas
serios de terracetas por sobrepastoreo que rápidamente llegan a producir pequeños movimientos
en masa que aportan sedimentos que, finalmente, irán a parar al embalse afectando su vida útil.

La zona 4, por sus condiciones topográficas y de disponibilidad de humedad en el suelo en aquellas


unidades menos secas, puede soportar un uso agrosilvopastoril extensivo, manteniendo una
cobertura vegetal permanente. En las áreas más secas se requiere de riego, también por goteo, y
en todo caso, un manejo no intensivo.

CT-2018-000198-RII 50
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 51. Definición aproximada de áreas homogéneas de tierras en la zona de influencia directa del
embalse de Hidroituango, cañón del río Cauca, Antioquia, con base en sus características geo-ambientales y
de riesgo de alteración por la intervención antrópica
Fuente: UNAL & EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 51
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

6.1.2 Componente de paisaje y conectividad


6.1.2.1 Metodología para el componente de paisaje y conectividad
En términos metodológicos el componente de paisaje comprende el análisis de las coberturas de la
tierra, el cambio en el tiempo, la pérdida, ganancia o estabilidad de las mismas y el análisis de la
variabilidad del NDVI obtenido a partir de ortofotografías para los años 2012 y 2018.

6.1.2.1.1 Análisis de coberturas de la tierra


Caracterizar las coberturas de la tierra es el primer paso para conocer un territorio, evaluar los
cambios que han ocurrido a lo largo del tiempo y entender la dinámica que presentan dichas
coberturas complementan este primer paso, principalmente para facilitar la toma de decisiones en
la construcción del plan de restauración ecológica. Para este análisis el insumo principal fue el mapa
de coberturas de la tierra del año 2019 clasificado de acuerdo con la metodología Corine Land Cover
para Colombia (IDEAM, 2010), suministrado por EPM. Se determinó la ocupación de las coberturas
de la tierra para el área de estudio hasta el nivel más detallado, además, se realizó una clasificación
de la pendiente del terreno para los rangos 0-15, 15-30, 30-45 y >45 grados de inclinación, y dentro
de estos se identificó la ocupación por tipo de cobertura de la tierra.

6.1.2.1.2 Análisis de conectividad y fragmentación


A partir de la información de coberturas vegetales para el año 2019, se identificaron los parches con
coberturas vegetales densas al interior del PHI (vegetación secundaria alta, bosques densos,
fragmentados y de galería, y plantaciones forestales), estos polígonos fueron el insumo principal
para realizar el análisis de conectividad. Dicho análisis se realizó a través del uso del paquete
Lconnect del programa Rproject®, empleando su función principal Índice Integral de Conectividad-
IIC (Pascual-Hortal & Saura, 2006). A partir de este índice se evaluó la importancia individual para la
conectividad del paisaje de cada uno de los parches priorizados (polígonos con cobertura densa) y
a su vez, la agrupación de los mismos dentro de los clusters con coberturas que componen el área
total del PHI.

Como índice, el IIC se basa principalmente en la disponibilidad del hábitat, el cual según Pascual-
Hortal & Saura (2006), debe ser abundante y debe estar bien conectado. Por ejemplo, la
disponibilidad de hábitat para una especie puede ser baja si los parches de hábitat están poco
conectados, pero también, si el hábitat está muy conectado, pero es muy escaso (parches muy
conectados, pero con áreas muy pequeñas). Finalmente, se evaluaron una serie de índices
propuestos por Pascual-Hortal & Saura (2006) que dependen directamente de un valor de umbral,
el cual es considerado como la distancia máxima para que dos parches se consideren conectados,
para este caso de estudio y considerando las características del cañón del río Cauca se definió como
distancia máxima de conectividad 200 metros. La descripción de los índices priorizados se presenta
a continuación:

CT-2018-000198-RII 52
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

• NC: cantidad de clusters o componentes (grupos de parches interconectados) en el paisaje.


Los parches en el mismo cluster se consideran accesibles, mientras que los parches en
diferentes clusters no lo son. Los paisajes altamente conectados tienen menos núcleos.
• LNK: número de enlaces que conectan los parches. El paisaje se interpreta como binario, lo
que significa que los parches de hábitat están conectados o no. Mayor LNK implica mayor
conectividad.
• SLC: área del grupo más grande de parches interconectados.
• MSC: área media de parches interconectados.
• CCP: probabilidad de coincidencia de clases. Se define como la probabilidad de que dos
puntos elegidos al azar dentro del hábitat pertenezcan al mismo componente (o cluster).
Varía entre 0 y 1. Un CCP más alto implica una mayor conectividad.
• LCP: probabilidad de coincidencia del paisaje. Se define como la probabilidad de que dos
puntos elegidos al azar en el paisaje (ya sea en un parche de hábitat o no) pertenezcan al
mismo componente (o grupo) de hábitat. Varía entre 0 y 1.
• CPL: longitud de la ruta característica. Media de todos los caminos más cortos entre los
parches de hábitat. Cuanto más corto sea el valor de CPL, más conectados estarán los
parches.
• ECS: tamaño esperado del componente (o cluster). Tamaño medio de los componentes
ponderados por área. Esto representa el tamaño del componente en el que residiría un
punto ubicado al azar en un parche de hábitat. Aunque es informativo con respecto al área
del componente, no proporciona ninguna información ecológicamente significativa con
respecto al área total del hábitat. Como ejemplo: ECS aumenta con componentes o parches
pequeños menos aislados, aunque el hábitat total disminuye.
• IIC: índice integral de conectividad. Índice desarrollado específicamente para paisajes por
Pascual-Hortal y Saura (2006). Se basa en la disponibilidad de hábitat y en un modelo de
conexión binaria (en contraposición a uno probabilístico). Va de 0 a 1 (los valores más altos
indican mayor conectividad).

Seguido, se evaluó la conectividad para la totalidad del área influencia del PHI, con el fin de conocer
para el año 2019 el estado de la conectividad en su interior y facilitar a través de un contexto de
conectividad amplio el estado de conservación y recuperación del territorio. Sin embargo, es
importante destacar que muchos predios pertenecen a personas naturales con total autonomía
sobre estos y desconocemos el uso futuro que pueda darse sobre estas coberturas y que
actualmente aporta en gran medida hábitats valiosos que facilitan la conectividad integral a escala
de paisaje. Para entender un poco como podría suceder esto, se realizó el mismo análisis de
conectividad concentrado únicamente al interior de los predios de compensación adquiridos por
EPM, los cuales son el área directa de trabajo, planeación y ejecución de actividades en el marco del
Plan de Restauración Ecológica-PRE. Así, se espera que, de acuerdo con el horizonte de
implementación del PRE, en los próximos 10 años será posible evaluar el rendimiento de estos
indicadores y compararlos en términos de la conectividad que se genere a partir de la
implementación de las acciones de restauración ecológica.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

6.1.2.1.3 Análisis multitemporal de coberturas


El análisis multitemporal de coberturas se realiza con el fin de establecer los cambios que ocurren
en un territorio, identificarlos en el paisaje y determinar el tipo de cambio (favorable, desfavorable,
sin cambio y no aplica). Para este ejercicio, EPM suministró a la Universidad Nacional la información
cartográfica asociada al estudio de cambios ocurridos sobre las coberturas para el período 2012-
2015-2019. Esta información contempla un área de estudio predefinida desde el año 2012 y debido
a las variaciones derivadas de la compra de predios por parte de EPM, dicha área ha sido dinámica
durante el período de análisis. Actualmente, el área considerada por el análisis multitemporal
representa 89,29 % del área definida para el plan de restauración ecológica. De las 17.894,19 ha
contempladas por el PRE, el estudio suministrado cubre 15.979,18 ha, estas se consideraron en su
totalidad para efectos del análisis multitemporal al interior de los predios de compensación.

Posteriormente, se realizó un análisis multitemporal a nivel de pixel empleando el Índice de


Vegetación de Diferencia Normalizada – NDVI para los años 2012 y 2018 a partir de las
ortofotografías registradas por CartoAntioquia (resolución espacial de 0,5 m - 2012) y EPM
(resolución espacial de 0,25 m - 2018). El NDVI se calcula a partir de la relación entre las bandas del
infrarrojo cercano (NIR) y el rojo (RED). A través de este índice es posible determinar la reflectancia
emitida por la vegetación en un tiempo determinado e identificar los distintos estratos de las
mismas. Como resultado se tienen valores de reflectancia de las coberturas de la tierra que varían
entre -1 y 1, donde los valores cercanos a 1 corresponden a zonas con vegetaciones densas tipo
bosques, y los valores negativos o cercanos a -1 pueden representar coberturas de nieve, agua,
suelo desnudo, rocas y nubes. El proceso de cálculo se realizó empleando la herramienta de ArcGIS
Raster Calculator a través de la siguiente fórmula:
𝑁𝐼𝑅 − 𝑅𝐸𝐷
𝑁𝐷𝑉𝐼 =
𝑁𝐼𝑅 + 𝑅𝐸𝐷

El siguiente paso consistió en realizar una suma de uno a cada NDVI (2012=NDVI+1 y 2018=NDVI+1),
con el fin de generar un ráster con valores positivos para cada año (0 ≤ NDVI ≥ 2), posteriormente
se realizó la diferencia entre los NDVI+1 calculados y se obtuvo así la ganancia, pérdida o estabilidad
de la vegetación al interior del área de estudio del PRE. Estos resultados se consideran una fuente
importante para la zonificación de acciones de restauración necesarias para atender en términos de
prioridad aquellas coberturas degradadas que permanecen estables en el tiempo producto de
intervenciones antrópicas que han llevado a su deforestación. La matriz para identificar los cambios
en la vegetación de acuerdo con el multitemporal de NDVI se observa en la Tabla 35.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Tabla 35. Matriz de cambios entre los NDVI+1 del año 2012 y 2018
NDVI 2018 (NDVI+1)
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2 1,4 1,6 1,8 2

Cambios positivos en la vegetación


0 0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2 1,4 1,6 1,8 2
0,2 -0,2 0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2 1,4 1,6 1,8
0,4 -0,4 -0,2 0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2 1,4 1,6
NDVI 2012 (NDVI+1)

0,6 -0,6 -0,4 -0,2 0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2 1,4
0,8 -0,8 -0,6 -0,4 -0,2 0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2
1 -1 -0,8 -0,6 -0,4 -0,2 0 0,2 0,4 0,6 0,8 1
1,2 -1,2 -1 -0,8 -0,6 -0,4 -0,2 0 0,2 0,4 0,6 0,8
1,4 -1,4 -1,2 -1 -0,8 -0,6 -0,4 -0,2 0 0,2 0,4 0,6
1,6 -1,6 -1,4 -1,2 -1 -0,8 -0,6 -0,4 -0,2 0 0,2 0,4
1,8 -1,8 -1,6 -1,4 -1,2 -1 -0,8 -0,6 -0,4 -0,2 0 0,2
2 -2 -1,8 -1,6 -1,4 -1,2 -1 -0,8 -0,6 -0,4 -0,2 0
Cambios negativos en la vegetación
Fuente: UNAL & EPM (2020).

El resultado obtenido para cada NDVI fue reclasificado en 10 categorías con el objetivo de generar
histogramas de frecuencia que permitieran observar detalladamente los cambios ocurridos para
cada período y la diferencia entre estos (Tabla 36).

Tabla 36. Rangos y categorías de reclasificación de NDVI + 1


Categorías de reclasificación NDVI + 1
1 0 - 0,2
2 0,2 - 0,4
3 0,4 - 0,6
4 0,6 - 0,8
5 0,8 - 1,0
6 1,0 - 1,2
7 1,2 - 1,4
8 1,4 - 1,6
9 1,6 - 1,8
10 1,8 - 2
Fuente: UNAL & EPM (2020).

A partir del análisis multitemporal de NDVI, se realizó una combinación con variables edáficas, de
relieve y climáticas con el objetivo de determinar las condiciones biofísicas de los sitios identificados
con ganancias o pérdidas de vegetación; esta interpretación facilita herramientas para identificar
los ambientes que a través de la sucesión natural están avanzando y a su vez, identificar los sitios
más críticos y que se encuentran estancados durante el período de análisis (6 años, 2012-2018), al
interior de los predios de compensación. Esta primera medida de análisis del paisaje permite
también identificar posibles barreras que impiden la restauración (asistida y espontánea) en el
estudio. Para este procedimiento, inicialmente se creó una malla con 200.000 puntos aleatorios
dentro del área de estudio; a partir de estos puntos se obtuvieron los valores de celda para el
conjunto de variables climáticas, edáficas y de terreno. Como variable respuesta se utilizó la
diferencia NDVI (NDVI2018 – NDVI2012). Este procedimiento se llevó a cabo a través de la
herramienta Extract Multi Values to Points de ArcGIS 10.5®.

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6.1.2.2 Resultados para el componente de paisaje y conectividad

6.1.2.2.1 Componente de paisaje


6.1.2.2.1.1 Análisis de coberturas de la tierra
La cobertura que mayor ocupación presenta en el área de estudio del PRE, definida a partir de los
predios de compensación, es el herbazal denso con un 30,80 %; el cual se encuentra distribuido a lo
largo de todo el cañón del río Cauca, principalmente en la zona de vida bs-T, cobertura que resulta
principalmente de las actividades de ganadería, quemas, minería, tala selectiva, entre otras, que
tradicionalmente se presentaban en el territorio. En proporción similar, se encuentran los bosques
de galería y/o ripario con 27,39 %, y la vegetación secundaria o en transición con 27,37 %, donde
14,79 % corresponde a vegetación secundaria alta y 12,58 % a vegetación secundaria baja. Por lo
tanto, el área de estudio se caracteriza por presentar un paisaje muy homogéneo dominado por
matrices de herbazales, vegetación secundaria y bosques de galería.

En menor medida se encuentran coberturas como afloramientos rocosos (24,72 ha) y tierras
desnudas y degradadas (44,28 ha), que corresponden a deslizamientos que, por las condiciones
propias del cañón, se presentan a lo largo del embalse. Aunque dichas coberturas se presenten en
proporciones pequeñas y distribuidas a lo largo del área de estudio, se requiere su ubicación precisa
para la implementación de acciones de restauración en el marco del PRE, ajustadas a este tipo de
condiciones. Las zonas arenosas naturales (4,27 ha) corresponden a coberturas desprovistas de
vegetación y que se encuentran asociadas a los bancos de arena de las quebradas y/ ríos.

En la zona sur, se encuentran los arbustales abiertos (208,51 ha) y densos (10,76 ha), principalmente
en el municipio de Buriticá, y en menos proporción en los municipios de Liborina y Santa Fe de
Antioquia. En la zona norte, se identifican 206,89 ha de bosque abierto, asociados principalmente a
la zona de vida bh-T. También se observan en esta zona, 387,37 ha de bosque denso, ubicadas
principalmente en el municipio de Ituango, además de algunos parches distribuidos entre los
municipios de Toledo, Sabanalarga y Peque.

Respecto a ríos y quebradas, en total, se identifican 39,18 ha. Sin embargo, es importante mencionar
que, por las condiciones climáticas específicas del área de estudio, muchas de estas quebradas no
presentan agua de manera permanente.
Los territorios agrícolas ocupan 1.629,21 ha del área de estudio. En una pequeña proporción, se
observan cultivos a pequeña escala, aislados y ubicados solo en 9 polígonos del área de estudio que
suman en total 5,53 ha. Por su parte, los pastos ocupan áreas un poco más significativas que se
distribuyen a lo largo del territorio, es importante resaltar, que los de mayor ocupación son los
pastos enmalezados con 917,73 ha, que pueden ser el resultado de sucesión de pastos dedicados
previamente a ganadería y que producto de la compra de predios que ha adelantado EPM han
venido presentando procesos de recuperación a través de la sucesión natural.

Al interior de la categoría de territorios artificializados se encontraron zonas de disposición de


residuos (0,81 ha), obras hidráulicas (1,54 ha), redes viales y territorios asociados (14,12 ha) y zonas

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industriales o comerciales (2,44 ha), que corresponden a construcciones asociadas al proyecto.


Además, en el territorio se encuentran 8,32 ha de tejido urbano discontinuo, ubicados en mayor
medida en el municipio de Buriticá, corregimiento La Angelina (ver Tabla 50 y Figura 52).

Tabla 37. Coberturas de la tierra presentes en el área de estudio


Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4 Área (ha) Área (%)
Afloramientos
24,72 0,14
rocosos
Áreas abiertas, sin o Tierras desnudas y
44,28 0,25
con poca vegetación degradadas
Zonas arenosas
4,27 0,02
naturales
73,26 0,41
Arbustal abierto 208,51 1,17
Arbustal
Arbustal denso 10,76 0,06
Bosques y Áreas Áreas con vegetación Herbazal Herbazal denso 5.511,82 30,80
Seminaturales herbácea y/o Vegetación
Vegetación 2.647,35 14,79
arbustiva secundaria alta
secundaria o en
Vegetación
transición 2.250,55 12,58
secundaria baja
10.628,99 59,40
Bosque abierto 206,89 1,16
Bosque de galería y/o
Bosques 4.902,06 27,39
ripario
Bosque denso 387,37 2,16
5.496,32 30,72
Total, Bosques y Áreas Seminaturales 16.198,57 90,52
Superficies de Aguas continentales Ríos (50 m) 39,18 0,22
Agua 39,18 0,22
Total, Superficies de Agua 39,18 0,22
Áreas agrícolas Mosaico de pastos y
0,04 0,00
heterogéneas cultivos
0,04 0,00
Cultivos permanentes
2,32 0,01
arbóreos
Cultivos permanentes
Territorios Cultivos permanentes
3,17 0,02
Agrícolas arbustivos
5,49 0,03
Pastos arbolados 105,53 0,59
Pastos Pastos enmalezados 917,73 5,13
Pastos limpios 600,42 3,36
1.623,68 9,07
Total, Territorios Agrícolas 1.629,21 9,10
Otros sitios de
Zonas de extracción
Zonas de disposición disposición de
minera y 0,81 0,00
Territorios de residuos residuos a cielo
escombreras
Artificializados abierto
0,81 0,00
Obras hidráulicas 1,54 0,01

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Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4 Área (ha) Área (%)


Red vial, ferroviaria y Red vial y territorios
Zonas industriales o 14,12 0,08
terrenos asociados asociados
comerciales y redes
Zonas industriales o
de comunicación 2,44 0,01
comerciales
18,09 0,10
Tejido urbano
Zonas urbanizadas 8,32 0,05
discontinuo
8,32 0,05
Total, Territorios Artificializados 27,23 0,15
Total 17.894,19 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 52. Mapa de coberturas de la tierra presentes en el área de estudio


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

De acuerdo con lo observado previamente, la cobertura presente en el territorio con mayor área es
la de herbazal, sin embargo, si se precisa la ocupación de coberturas en diferentes rangos de
pendiente es posible identificar que los herbazales no dominan en todas las condiciones del relieve
(Tabla 38). Por ejemplo, para el rango de pendientes 0-15°, se encontró que la cobertura con mayor
ocupación es la vegetación secundaria o en transición con 344,19 ha, seguida de bosque de galería
y/o ripario con 251,68 ha. Los herbazales aparecen en tercer lugar con 208,35 ha, seguidos de 110,73
ha de pastos enmalezados y 154,20 ha de otras coberturas.

Las pendientes ubicadas en el rango 15°-30° están ocupadas en mayor medida por vegetación
secundaria o en transición con 1.133,80 ha, posteriormente se encuentra el bosque de galería y/o
ripario con 844,86 ha, herbazal con 784,65 ha, pastos enmalezados con 298,96 ha y 320,29 ha en
otras coberturas.

La cobertura que mayor área representa al interior del rango de pendiente 30° a 45° es la de
herbazal con 3.564,66 ha (aproximadamente 20 % del área total del PRE). En segundo lugar,
encontramos la vegetación secundaria o en transición con 2.683,89 ha, seguida de bosque de galería
y/o ripario con 2.540,11. Las 1.369,52 ha restantes, se encuentran distribuidas entre pastos
enmalezados, pastos limpios, bosque denso, bosque abierto, arbustal y otras coberturas.

Finalmente, para las pendientes mayores a 45° se encontró que el bosque de galería y/o ripario es
el que mayor ocupación presenta con 1.265,41 ha, seguido de los herbazales con 954,16 ha,
vegetación secundaria o en transición con 736,02 ha, pastos limpios con 124,92 ha entre otras
coberturas. A pesar de la dificultad de estos microambientes dominados por fuertes pendientes, es
importante destacar que la cobertura dominante corresponde a los bosques de galería, por tanto,
el porcentaje de ocupación de las coberturas menos densas como herbazales y pastos representan
un gran reto para restituir la cobertura original que ocupaba estos territorios.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Tabla 38. Ocupación de las coberturas de la tierra, clasificadas por rango de pendiente
Pendiente (°) Cobertura de la tierra Área (ha) Área (%)
Vegetación secundaria o en transición 344,19 1,92
Bosque de galería y/o ripario 251,68 1,41
0-15 Herbazal 208,35 1,16
Pastos enmalezados 110,73 0,62
Otras coberturas 154,20 <1
Total 0-15° 1.069,15 5,97
Vegetación secundaria o en transición 1.133,80 6,34
Bosque de galería y/o ripario 844,86 4,72
Herbazal 784,65 4,38
15-30 Pastos enmalezados 298,96 1,67
Bosque denso 104,98 0,59
Bosque abierto 63,71 0,36
Otras coberturas 151,60 <1
Total 15-30° 3.382,57 18,90
Herbazal 3.564,66 19,92
Vegetación secundaria o en transición 2.683,89 15,00
Bosque de galería y/o ripario 2.540,11 14,20
Pastos enmalezados 439,20 2,45
30-45 Pastos limpios 385,89 2,16
Bosque denso 213,73 1,19
Bosque abierto 115,81 0,65
Arbustal 110,34 0,62
Otras coberturas 104,55 <1
Total 30-45° 10.158,17 56,77
Bosque de galería y/o ripario 1.265,41 7,07
Herbazal 954,16 5,33
Vegetación secundaria o en transición 736,02 4,11
>45
Pastos limpios 124,92 0,70
Pastos enmalezados 68,83 0,38
Otras coberturas 134,95 <1
Total 45-90° 3.284,30 18,35
Total 17.894,19 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

6.1.2.2.1.2 Análisis de conectividad y fragmentación


El Proyecto Hidroeléctrico Ituango - PHI se encuentra ubicado sobre el departamento de Antioquia,
al interior de 11 municipios (Valdivia, Ituango, Briceño, Peque, Toledo, San Andrés de Cuerquia,
Sabanalarga, Buriticá, Liborina, Santa Fe de Antioquia y Olaya), y ocupa un área influencia total de
79.363,95 ha. Evaluar la totalidad del área de influencia del PHI facilita conocer y entender la
heterogeneidad general en el paisaje, un punto importante para el éxito de los proyectos de
restauración ecológica existentes y que se pretendan adelantar, ya que proporciona información
para establecer los objetivos a corto, mediano y largo plazo de las acciones de restauración que se
definan basadas en las configuraciones que faciliten el reclutamiento de flora y fauna (Bell et al.,
1997). El presente apartado contiene los resultados obtenidos para el PHI y posteriormente, se
presentan los resultados encontrados al interior del área de estudio del Plan de Restauración
Ecológica, es decir, para los predios de compensación adquiridos por EPM.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

La configuración del hábitat para el análisis de conectividad se definió a partir de las coberturas
vegetales densas identificadas. Para el PHI correspondió a las coberturas más importantes para la
conectividad, tales como bosque abierto (1.371,38 ha), bosque de galería y/o ripario (18.514,19 ha),
bosque denso (2.223,91 ha), plantación forestal (13,04 ha) y vegetación secundaria alta (10.801,09
ha), que en total suman 32.923,62 ha (41,48 % del área total del PHI) (Figura 53). Por consiguiente,
para este caso de estudio el hábitat puede estar constituido por diferentes parches con coberturas
densas o microhábitats.

De acuerdo con el análisis realizado, los microhábitats se encuentran agrupados en 16 clusters o


componentes que en su interior concentran parches conectados entre sí a una distancia no mayor
a 200 m. Se encontraron en total 1.908 microhábitats al interior del PHI, de los cuales 1.752 se están
ubicados al interior de un mismo cluster, es decir, casi la totalidad de parches con cobertura densa
del PHI se localizan a menos de 200 m de distancia entre sí (Figura 54 y Tabla 39). Con estos
resultados podría indicarse que las coberturas densas se encuentran muy conectadas entre sí, sin
embargo, este análisis corresponde solo a la distancia entre microhábitats, sin tener en cuenta su
tamaño o importancia para la configuración y conectividad en el paisaje.

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Figura 53. Localización de las coberturas densas en el área de influencia del PHI
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 54. Clusters o componentes para el área de influencia del PHI.


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

A continuación, en la Tabla 39 se detallan algunos resultados derivados de la identificación de los


clusters. Se encontró que 13 clusters están compuestos por menos de 5 microhábitats, y de estos
13; 8 clusters contienen solo uno. Esto evidencia una fuerte fragmentación al interior de la matriz
del paisaje que los contiene, aunque correspondan a solo un parche con cobertura densa y se
consideren como un cluster en el análisis de conectividad.

Tabla 39. Clusters y número de microhábitats al interior del PHI.


Cluster No. de microhábitats Área del cluster (ha)
1 1.752 32.542,26
8 99 279,25
5 33 76,07
13 5 3,86
7 4 8,19
16 3 2,60
6 2 1,24
15 2 2,83
2 1 0,63
3 1 1,10
4 1 0,52
9 1 0,72
10 1 0,50
11 1 1,49
12 1 1,23
14 1 1,13
Total 1.908 32.923,62
Fuente: UNAL &EPM (2020).

La Figura 55 presenta la localización de los microhábitats con su respectiva importancia para la


conectividad. Los tonos rojos y naranjas corresponden a valores muy bajos, y las diferentes
tonalidades en verde, a los más altos. La importancia de los microhábitats a lo largo del área de
estudio presentó en su mayoría valores menores al 5 %, debido a que los efectos de la fragmentación
son muy fuertes en el paisaje, especialmente en Bosque Seco Tropical. Por tanto, es necesario
integrar estos fragmentos a través de la implementación de diferentes estrategias de restauración
que maximicen los enlacen entre parches aledaños y finalmente contribuir a la conectividad general
del paisaje. Es de resaltar que los microhábitats con mayor importancia se concentraron al interior
del área de estudio, sobre la zona centro y norte principalmente, en los municipios de Ituango y
Briceño.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 55. Importancia de los microhábitats para todo el PHI.


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Se identificaron dos microhábitats con una alta importancia para la conectividad. Estos parches
concentran casi la mitad de la conectividad en el PHI, por lo que su conservación es de especial
interés para mantener la conexión y el flujo entre fragmentos que configuran actualmente el
paisaje. Uno de los microhábitats presenta 43,9 % de importancia y cubre en total 2.247,04 ha, el
otro por su parte, presenta una importancia de 42,25 % y cubre 1.506,42 ha (Figura 56).

Figura 56. Parches de coberturas densas con mayor importancia para la conectividad al interior del
PHI. Microhábitat con 43,9 % de importancia a la izquierda y con 42,25 % a la derecha
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Se puede observar que los microhábitats con mayor importancia para la conectividad se encuentran
ubicados en el municipio de Ituango, principalmente en las zonas de vida de bh-PM y bh-T (Figura
56). En la Tabla 40 se presentan las áreas ocupadas por los microhábitats con una importancia mayor
al 20 % y clasificados por zona de vida. Este 20 % de importancia representa cerca del 18,51 % del
área total del hábitat priorizado. El bs-T presenta el menor valor de ocupación (839,06 ha) de
microhábitats con esta característica, por lo tanto, este tiene una mayor relevancia para su atención
en el plan de restauración ecológica, de tal forma que se generen procesos que enriquezcan las
coberturas y se fortaleza la conectividad del paisaje que ha sufrido históricamente un sin número
de intervenciones antrópicas.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Tabla 40. Ocupación por zona de vida de los microhábitats con importancia para la conectividad
mayor a 20 %
Zona de vida Microhábitat según su importancia Área (ha)
43,94 1.500,74
42,25 362,36
bh-PM 25,92 235,75
22,25 300,24
21,69 121,56
Total bh-PM 2.520,67
43,94 735,67
bh-T 42,25 1.144,06
22,25 856,40
Total bh-T 2.736,13
43,94 10,62
bs-T 25,92 486,73
21,69 341,71
Total bs-T 839,06
Total 6.095,86
Fuente: UNAL & EPM (2020).

La restauración ecológica generalmente es planificada a escala local; sin embargo, restaurar la


biodiversidad y recuperar las funciones que cumplen los ecosistemas requiere un manejo especial
del proceso a escala de paisaje, donde predominan la construcción y fortalecimiento de los
corredores biológicos que garantizan la reactivación de la conectividad entre ecosistemas y la
conservación de la biodiversidad en el paisaje (Armenteras & Vargas 2016). A partir de los resultados
obtenidos para los microhábitats en el área de influencia del proyecto, se detalla la importancia de
las coberturas densas ubicadas en la zona norte del embalse, entre los municipios de Peque, Ituango
y Briceño. Se encontró una alta relación entre la importancia de estos microhábitats y la
identificación de nodos y corredores de conectividad definidos por el análisis de conectividad y
paisaje elaborado por SAG (2020). En la Figura 57 se presentan los resultados mencionados, se
resalta el papel fundamental que cumplen estos microhábitats al facilitar la conectividad del paisaje,
permitiendo el flujo de la biodiversidad a lo largo del PHI. Es de resaltar la importancia para la
conectividad actual de los bosques de galería y ripario ubicados al interior del PHI, pues
características como su alta ocupación (1.877,53 ha de un total de corredor de 3.619,73 ha), su alto
valor de área promedio por parche y sus formas con tendencia a ser lobuladas y alargadas permiten
la conexión entre fragmentos aislados (SAG, 2020), también se destaca la definición del punto de
inicio de los corredores, en este sitio se registró la especie Puma yagouaroundi a través de cámara
trampa y corresponde al corregimiento La Angelina, en cobertura bosque de galería y ripario.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 57. Importancia de microhábitats y rutas de conectividad identificadas para el PHI


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

De acuerdo con lo descrito anteriormente, el área total del PHI está compuesta por 16 clusters que
integran el paisaje y representan cerca del 41,48 %. Teniendo en cuenta la gran extensión del PHI,
un valor de 16 clusters para el índice NC se considera aceptable en términos de conectividad. Dentro
de estos, se identificaron en total 4.556 posibles conexiones ecológicas funcionales entre los
microhábitats (LNK) y con respecto a la facilidad de conexión a través de rutas cortas entre
microhábitats la distancia promedio fue de 24,44 m (CPL), entre menor sea el valor del CPL más
conectados se encuentran los parches en el paisaje (Tabla 41).

Según el índice SLC, el área del cluster o grupo más grande con microhábitats interconectados fue
de 32.542,26 ha, el cual está representado por el cluster No. 1. El área promedio de los clusters
interconectados fue de 2.057 ha (MSC). El indicador CCP arrojó un valor de 0,9771 el cual está
asociado a que dos puntos elegidos al azar dentro del hábitat (coberturas densas) pertenezcan al
mismo cluster, es decir, hay una probabilidad de 97,71 % de que dos animales ubicados
aleatoriamente al interior de las coberturas priorizadas puedan encontrarse teniendo en cuenta el
conjunto de parches y de enlaces en el paisaje. Por su parte, el LCP nos indica que solo hay un 2,89 %
de probabilidad para que dos puntos ubicados al azar en el paisaje en cualquier tipo de cobertura
pertenezcan al mismo cluster (Tabla 41).

Tabla 41. Resultados de diferentes índices de conectividad al interior del PHI


Índice de conectividad Valor
NC 16
LNK 4.556
SLC 325.422.598 m2
MSC 20.577.261 m2
CCP 0,9771
LCP 0,0289
CPL 24,44 m
ECS 321.678.667 m2
IIC 0,0036
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Finalmente, encontramos el indicador IIC con un valor de 0,0036 (Tabla 41). El IIC se utiliza desde el
paquete Lconnect de R-project para evaluar la importancia de los parches mencionados
anteriormente, integrando la disponibilidad de hábitat y el grado de conectividad entre parches de
microhábitats. El resultado indica que, al considerar estas dos características en el paisaje, se
obtiene un valor de 0,36 % en términos de conectividad, un porcentaje muy bajo. Este resultado se
puede explicar principalmente por la disponibilidad de hábitat, la cual según Pascual-Hortal y Saura
(2006), se basa en considerar un parche en sí mismo (incluso si está aislado del resto) como un
espacio donde se produce conectividad (cuanto más grande es el parche mejor), pero como
sabemos, el paisaje general del PHI se caracteriza por ser una matriz con herbazales sobre las
pendientes medias y cimas de montañas, y con coberturas densas asociadas principalmente a
quebradas que por su forma o tamaño no presentan una disponibilidad integral de hábitat suficiente
para la conectividad con mayor intensidad al interior de la zona de vida bs-T; aunque, de acuerdo

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

con el análisis de la distancia mínima de conexión entre parches, el paisaje general se encuentra
conectado.

Estos resultados son congruentes con lo encontrado por SAG (2020) en las métricas evaluadas en el
paisaje tales como, área de interior, el índice de proximidad de las coberturas naturales y la
conectividad estructural. Por ejemplo, para el bosque de galería y ripario se encontró un área de
interior de solo 3.388,94 ha de 18.514,19 ha ocupadas por esta cobertura (18,30 %), lo cual
evidencia una irregularidad de los fragmentos y una menor disponibilidad cuando se considera el
efecto de borde. Por su parte, para el índice de proximidad el bosque de galería y ripario reportó
una alta cercanía entre fragmentos del mismo tipo al evaluar radios de 500 m y 1.000 m. Finalmente,
para los índices de conectividad estructural también se obtuvo un nivel bajo de conectividad, en
donde se encontró de acuerdo al tamaño efectivo de malla y al índice connect evaluado que el área
probable a ser conectada en el área de influencia del PHI es inferior al 5 % para la mayoría de las
coberturas densas, que además presentan una alta fragmentación.

Lo expuesto anteriormente permite entender el contexto general del paisaje más allá del área de
estudio definida para el PRE compuesta por los predios de compensación. Según Bell (1997), evaluar
las relaciones espaciales entre un área restaurada y otros elementos del paisaje que se extienden
más allá de los límites del proyecto de restauración en sí, puede ayudar a interpretar el éxito de los
esfuerzos de restauración que se implementen, por lo que, estos resultados en términos de
conectividad pueden considerarse como la línea base para la validación de las estrategias de
restauración ecológica que se planeen para el territorio.

Para los predios de compensación se realizó el mismo análisis, sobre estos se consideraron las
coberturas densas de bosque abierto (206,89 ha), bosque denso (387,37 ha), vegetación secundaria
alta (2.647,35 ha) y bosque de galería y ripario (4.902,06 ha). En total se identificaron 8.143,67 ha,
que representan el 45,51 % del área total del PRE con coberturas densas (Figura 58). Los resultados
para el área de estudio muestran en total 898 microhábitats agrupados en 26 clusters (200 m para
considerar si los microhábitats se encontraban conectados entre sí en un mismo clúster). Los
clusters con mayor cantidad de microhábitats fueron los números 18 y 4, con 233 y 195
microhábitats, respectivamente; y suman en total 4.592,97 ha (Tabla 42). El cluster 18 se localiza al
norte del área de estudio, conectando los parches con cobertura densa entre los municipios de
Briceño, Ituango y algunos en Peque. Por su parte, el cluster 4 se ubica hacia el sur y conecta los
parches ubicados en el municipio de Liborina y algunos en Sabanalarga (Figura 59). A diferencia de
los resultados obtenidos para el PHI, podemos observar para los lotes de compensación un mayor
número de clusters, lo que corresponde a mayores distancias entre parches y por tanto una mayor
fragmentación en el paisaje.

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Tabla 42. Clusters y número de microhábitats en el área de estudio del PRE


Cluster No. de microhábitats Área del cluster (ha)
18 233 3.395,78
4 195 1.197,19
9 87 901,49
6 82 330,80
1 81 876,83
20 53 497,62
16 43 202,83
14 24 25,60
10 19 61,22
19 17 107,63
26 14 51,63
21 12 140,26
24 7 43,77
25 6 254,64
23 5 1,55
11 4 3,06
13 4 4,62
3 2 5,06
8 2 36,64
22 2 4,64
2 1 1,40
5 1 0,41
7 1 0,99
12 1 0,32
15 1 0,62
17 1 0,14
Total 898 8.146,75
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 58. Distribución de las coberturas densas identificadas al interior del área de estudio del PRE
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 59. Clusters o componentes identificados al interior del área del PRE
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

El cluster 18 representa los microhábitats con mayor porcentaje de importancia para la


conectividad. Entre ellos se destacan uno con 38,46 % y otro con 30,77 % (Tabla 43). Aunque se
encontraron 898 microhábitats en el área de estudio, la mayoría presentan una baja o incluso nula
importancia para la conectividad, solo algunos parches que se encuentran localizados al norte,
Ituango y Briceño, son significativos para el desplazamiento de los organismos (Figura 61).

Tabla 43. Importancia para la conectividad de los microhábitats en el área de estudio


Cluster Importancia (%) No. de microhábitats
3,85 6
1
0,00 75
2 0,00 1
3 0,00 2
3,85 4
4
0,00 191
5 0,00 1
6 0,00 82
7 0,00 1
8 0,00 2
3,85 6
9
0,00 81
10 0,00 19
11 0,00 4
12 0,00 1
13 0,00 4
14 0,00 24
15 0,00 1
16 0,00 43
17 0,00 1
38,46 1
30,77 1
26,92 1
15,38 2
18
11,54 1
7,69 19
3,85 7
0,00 201
19 0,00 17
20 0,00 53
21 0,00 12
22 0,00 2
23 0,00 5
24 0,00 7
3,85 1
25
0,00 5
26 0,00 14
Total 898
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Los microhábitats que presentaron mayor importancia para la conectividad se encuentran ubicados
en las veredas Los Galgos y Las Agüitas (Figura 60), el primero con un valor de 38,46 % y el segundo
con 30,77 %. Aunque aquí se analizan con mayor detalle los predios de compensación, se destaca
que el resultado obtenido corresponde a los mismos microhábitats clasificados con mayor
importancia para el paisaje en el área de influencia del PHI (Figura 56), y son áreas que se encuentran
contenidas dentro de la Estrategia Complementaria de Conservación implementada a través del
acuerdo de voluntades entre EPM, la Sociedad Hidroeléctrica Ituango y Corantioquia. Esto permitirá
potenciar las labores de conservación prioritarias para dichos predios.

Figura 60. Parches de coberturas densas con mayor importancia para la conectividad en la zona de
estudio. Microhábitat con 38,46 % de importancia a la izquierda y con 30,77 % a la derecha
Fuente: UNAL& EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 61. Importancia de los microhábitats en el área de estudio del PRE


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Se encontró que el 14,39 % (1.172,33 ha), de la totalidad de los microhábitats priorizados presentan
un porcentaje de importancia para la conectividad ecológica mayor al 20 %. Estos se localizan solo
en la zona de vida bh-T (Tabla 44), lo cual incrementa el interés para mejorar y potenciar la
conectividad entre los predios de compensación ubicados en la zona de vida bs-T.

Tabla 44. Ocupación por zona de vida de los microhábitats con importancia para la conectividad
mayor a 20 % en el PRE
Zona de vida Microhábitat según su importancia Área (ha)
38,46 545,23
bh-T 30,77 296,59
26,92 330,52
Total 1.172,33
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Los resultados obtenidos en términos de importancia para la conectividad de los microhábitats al


interior de los lotes de compensación se compararon con los resultados derivados de la
identificación de nodos y corredores de conectividad al interior de la totalidad de los predios
adquiridos por EPM y que se consideraron por el análisis de conectividad y paisaje elaborado por
SAG (2020). En la Figura 62 se observa que, de manera similar a lo encontrado al interior del área
total del PHI, la identificación de nodos concuerda con las coberturas vegetales densas que
presentan mayor importancia para la conectividad. También se resalta la ausencia de nodos y
corredores secundarios en la zona sur del proyecto (bs-T). En ese sentido, se encontró que el hábitat
al interior del PRE para el bs-T presenta altos niveles de fragmentación.

Conforme al análisis de conectividad al interior de los predios que componen el PRE y conforme a
lo expuesto por SAG (2020), las coberturas de bosque de galería y/o ripario (6.811,65 ha) y
vegetación secundaria alta (4.570,82 ha) presentaron la mayor ocupación de coberturas densas al
interior de los predios, con un área promedio por parche de 16,41 ha y 4,64 ha, respectivamente.
En total para los predios se identificaron 4.567 parches con diferentes coberturas, de los cuales el
bosque de galería y ripario presentó 415 y la vegetación secundaria alta 985, es decir un total de
1.400 parches asociados a estas dos coberturas, lo que evidencia su alta fragmentación. El bosque
de galería y ripario también presentó el valor del índice MSI más alto dentro de las coberturas
naturales con un valor de 3,92 y un área de interior de solo el 18,45 % de su cobertura total
indicando formas irregulares de los parches y una alta influencia de los efectos de borde. Un
resultado similar se encontró para la vegetación secundaria alta, con un MSI de 2,95 y con solo el
16,07 % de área de interior. Es pertinente recordar que si el MSI obtiene un valor de 1 significa que
todos los parches son de forma circular y a medida que el índice aumenta las formas son más
irregulares. Estos resultados son congruentes con lo encontrado en la importancia de los
microhábitats para la conectividad, ya que la mayor ocupación de coberturas densas en el área del
PRE se da precisamente por estas dos coberturas y valores tan bajos en el porcentaje de importancia
pueden están asociados con alta fragmentación que presentan y la baja disponibilidad de hábitats
afectados fuertemente por los efectos de efectos de borde y sus formas irregulares. También es
coincidente la importancia de la cobertura bosque de galería y ripario con lo encontrado para todo

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

el área de influencia del proyecto, pues aunque presenta limitaciones por su forma irregular, lo cual
resulta en valores bajos para su área de interior, esta cobertura se considera primordial en los
procesos de movilidad de la fauna en la zona de estudio de acuerdo a los valores altos obtenidos en
el índice de proximidad.

Los hallazgos expuestos son importantes para la definición e implantación del plan de acción, pues
en términos de restauración ecológica, los parches pequeños compuestos principalmente por
árboles nodriza, sirven como nodos de conectividad, referencia para establecer áreas de
restauración al interior de la matriz del paisaje y son estratégicos para implementar acciones como
incrementar su tamaño, lograr la conectividad con otros parches cercanos (ya sean pequeños o
grandes), y así, disminuir los efectos de borde que se presentan según las formas de lo parches
(Armenteras & Vargas 2016). Por lo tanto, el hecho de obtener valores tan bajos referentes al
porcentaje de importancia de la conectividad, no implica que no se deban considerar, por el
contrario, son parches clave para la planeación de las actividades del plan de restauración ecológica.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 62. Importancia de hábitats y rutas de conectividad identificadas para el PHI


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Para el área de estudio del PRE se obtuvieron 26 clusters, una cantidad mayor que la obtenida para
el PHI a pesar de tener un área mucho menor, este número mayor de clusters representan una
menor conectividad y por ende un paisaje con mayor fragmentación, lo cual también se ve reflejado
en un número de conexiones más bajo entre microhábitats (1.737). Contrario a los resultados del
PHI, la distancia promedio de rutas cortas alcanzó 14,29 m (58,46 % más corta) (Tabla 45).

Según el indicador SLC, el área del cluster más grande con parches interconectados es de
3.395,78 ha, y corresponde al cluster No. 18. Además, se obtuvo un área media de los clusters de
313,34 ha. La probabilidad de coincidencia de clases – CCP, disminuyó drásticamente en
comparación con el resultado obtenido para el PHI, para el caso del área de estudio solo se obtuvo
un 22,68 % de probabilidad de que dos puntos elegidos al azar dentro de las coberturas densas
pertenezcan al mismo cluster. Lo cual se apoya en el resultado obtenido para el índice NC, pues el
paisaje se encuentra más fragmentado. Por consiguiente, una posible conexión entre dos especies
que se ubiquen aleatoriamente en cualquier cobertura dentro de los lotes de compensación
presenta una menor probabilidad con un valor de LCP de 0,12 %.

Tabla 45. Resultados obtenidos para diferentes índices de conectividad en el área de estudio y en el
PHI
Índice de conectividad PRE PHI
NC 26 16
LNK 1.737 4.556
SLC 33.957.810 m2 325.422.598 m2
2
MSC 3.133.366 m 20.577.261 m2
CCP 0,2268 0,9771
LCP 0,0012 0,0289
CPL 14,29 m 24,44 m
ECS 18.474.617 m2 321.678.667 m2
IIC 0,0002 0,0036
Fuente: UNAL & (2020).

Finalmente, se encontró un valor de 0,0002 para el índice IIC. Teniendo en cuenta los resultados
obtenidos para los índices anteriores, era de esperarse que el IIC disminuyera, pues las conexiones
entre microhábitats disminuyeron sustancialmente, debido a la fragmentación de los parches al
interior de los predios de compensación.

En términos generales, a partir del análisis realizado se identificaron los microhábitats que requieren
intervenciones urgentes de restauración ecológica para potenciar el desplazamiento de los
organismos al interior de los predios de compensación (microhábitats con menor importancia).
También se determinaron los microhábitats prioritarios para conservación por su integridad actual
(microhábitats con mayor importancia). Asimismo, es posible indicar que todas las acciones de
restauración que se implementen al interior de los predios de compensación durante los próximos
10 años tendrán una incidencia en la mejora de los indicadores de conectividad calculados para toda
el área de influencia del PHI.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

6.1.2.2.1.3 Análisis de multitemporal


Entre los años 2012-2019 se encontraron cambios sobre las coberturas de la tierra en un total de
7.615,28 ha (Tabla 46), lo cual indica que un poco más de la mitad del área analizada no presentó
cambios durante los siete años evaluados (8.363,90 ha). Los cambios se presentan a lo largo del
cañón del río Cauca y son en su mayoría de tipo favorable (35,02 %). Dichos cambios se asocian
principalmente a coberturas que se han trasnformado desde niveles de sucesión menos avanzados
hasta llegar a la categoría bosques de galería y ripario en el área de estudio (Figura 63). Aunque
estos resultados evidencian las ventajas derivadas del abandono del uso intensivo de la tierra,
principalmente ganadería extensiva con quemas para renovar pasturas, es evidente que existen
grandes extensiones al interior del área de estudio que requieren medidas de restauración asistida
que ayuden a superar las barreras que impiden que la restauración espontánea suceda.

Tabla 46. Cambios presentados en las coberturas entre los años 2012-2019.
Cambio 2012-2019 Área (ha) Área (%)
Con cambio 7.615,28 47,66
Desfavorable 1.451,33 9,08
Favorable 5.596,06 35,02
No aplica 567,89 3,55
Sin cambio 8.363,90 52,34
Sin cambio 8.363,90 52,34
Total 15.979,18 100
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 63. Mapa de cambios en las coberturas de la tierra entre los años 2012-2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Las áreas que actualmente corresponden a coberturas vegetales densas, provienen principalmente
de cambios sucesionales generados a lo largo del área de estudio. Para el caso del bosque de galería
y/o ripario, aproximadamente 3.500 ha pertenecían durante el año 2012 a otra cobertura con un
estado sucesional menor (Figura 64), entre las que se destacan principalmente las vegetaciones
secundarias baja y alta. Tambien se observa que aproximadamente 500 ha de bosque de galería han
permanecido estables durante los últimos años. La vegetación secundaria alta tuvo un
comportamiento similar, para este caso se encontró que 985,51 ha provienen de cambios favorables
y 1.357,81 ha no sufrieron ningún tipo de cambio desde el año 2012.

Por su parte, las coberturas no densas presentaron otros resultados. Se encontró que la mayoría del
herbazal denso que actualmente ocupa el área de estudio no presentó ningún tipo de cambio en los
últimos siete años (4.631,80 ha), al igual que 858,62 ha de pastos limpios y enmalezados. Lo que tal
vez evidencia el mayor reto para la restauración de este tipo de coberturas, pues naturalmente no
se observan muchos cambios a lo largo del tiempo que evidencien un avance sucesional, por lo
tanto, se deben identificar las barreras que mantienen estas áreas estables e implementar medidas
de choque adecuadas para romper estas restricciones.

Los tipos de cambios ocurridos entre los años 2012-2019 se pueden observar en la Figura 65. Es
importante resaltar que el análisis multitemporal detallado proviene de un cruce de información
levantada durante tres años diferentes, con metodologías y escalas particulares para cada uno de
los estudios. Por lo tanto, se deben tener en cuenta todos estos procesos al momento de analizar la
información, por ejemplo, se observan cambios entre pastos y herbazales dentro del área de estudio
que probablemente hacen referencia a la misma cobertura durante el período de análisis, o se
observa que para el año 2019 se trabaja con una escala más detallada que pudo llevar a interpretar
otras coberturas que por su detalle no se identificaron en años anteriores y actualmente se
digitalizan con algún tipo de cambio.

CT-2018-000198-RII 84
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Coberturas vegetales densas

Bosque de galería y/o ripario

Vegetación secundaria alta


2019

Bosque denso

Bosque abierto D F NA SC

0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500

Área de los tipos de cambio (ha)

Vegetación secundaria baja


Herbazal denso
Coberturas vegetales no densas 2019

Pastos enmalezados
Pastos limpios
Tierras desnudas y degradadas
Arbustal abierto
Pastos arbolados
Arbustal denso
Afloramientos rocosos
Cultivos permanentes arbustivos
Cultivos permanentes arbóreos
Otros sitios de disposición de residuos a cielo abierto
Mosaico de pastos y cultivos D F NA SC

0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000 5500
Área de los tipos de cambio (ha)
Figura 64. Tipos de cambios asociados a las coberturas vegetales densas y no densas
Fuente: UNAL & EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 85
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 65. Mapa de tipos de cambios en las coberturas de la tierra entre los años 2012-2019.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 86
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Los resultados del NDVI para el año 2012 revelan una alta presencia de coberturas no densas al
interior de los predios de compensación (Figura 66-a). Las tonalidades desde rojas a naranjas del
histograma indican una alta ocupación por afloramientos rocosas y suelos desprovistos de
vegetación. Desde el amarillo hasta las tonalidades verde claro representan principalmente las
coberturas de pastos y herbazales (aproximadamente 8.000 ha) y las categorías en verdes oscuros,
con alrededor de 600 ha, corresponden a coberturas densas. Al observar detalladamente las áreas
ocupadas durante el año 2012 al interior de los clusters (Figura 66-b), se encontró que están
compuestas por diferentes coberturas, incluyendo suelos desnudos, pastizales y en menor medida
coberturas boscosas.

Por su parte, el histograma de frecuencias del NDVI para el año 2018 indica una alta presencia de
vegetación secundaria alta y baja que ocupan cerca de 6.000 ha (Figura 66-c). Un poco más de
4.500 ha corresponden a pastos enmalezados y herbazales densos, y cerca de 3.000 ha podrían
corresponder a pastos limpios, tierras desnudas y herbazales menos densos. Sobresale el aumento
en la frecuencia de valores NDVI entre 1,4 - 1,6, cuya ocupación ahora es de casi 2.500 ha, es decir,
1.900 ha más de coberturas densas al interior del área de estudio en comparación con lo encontrado
para el año 2012. Por su parte como era de esperarse, al evaluar los valores de NDVI al interior de
los clusters (Figura 66-d), se encontró una predominancia de valores con alto verdor, pues
corresponden a las coberturas densas identificadas en los predios de compensación.

La diferencia del NDVI se presenta en la Figura 67. Los valores negativos indican una tendencia
desfavorable para las coberturas, es decir, que se presenta menor vigor en la vegetación para el año
2018. Los valores positivos indican que se presenta mayor vigor en la vegetación y los valores
cercanos a cero significan valores estables del NDVI, es decir sin cambios significativos.
Aproximadamente 11.500 ha presentaron cambios favorables en la vegetación al interior de los
predios de compensación, cerca de 4.500 ha permanecieron estables y 1.200 ha sufrieron cambios
desfavorables.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

(a) NDVI 2012+1 (b) NDVI 2012+1 Clusters

(c) NDVI 2018+1 (d) NDVI 2018+1 Clusters


Figura 66. Comportamiento del NDVI en el área del PRE y para el área priorizada al interior de los clusters
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 67. Comportamiento de la diferencia del NDVI para el área de estudio


Fuente: UNAL & EPM (2020).

Gran parte del área de estudio presentó cambios positivos, sin embargo, se resalta que no se refiere
necesariamente a la ganancia de coberturas densas, ya que al evaluar la diferencia del NDVI al interior de
los clusters se encontró que se presentaron cambios favorables en el período evaluado, pero su frecuencia
no fue tan alta (Figura 68). Por ejemplo, para el cluster 18 se identificaron un gran número de píxeles con
pérdidas de vigor en la vegetación al igual que un alto valor de estabilidad, por su parte el área ocupada
por los cambios favorables fue menor. La misma tendencia se observa para la mayoría de los clusters,
incluso algunos como el 24, 25 y 26 presentaron pérdidas en algunas áreas y estabilidad en otras.

De acuerdo con estos resultados, se puede indicar que las mayores ganancias en términos de vigor de la
vegetación han tenido lugar sobre coberturas no densas, lo cual también representa un resultado positivo
para la zona de estudio, pues podría indicar que desde la compra de predios por parte de EPM se han
presentado avances sobre las coberturas con vegetaciones bajas, pastos y tierras desnudas de manera
paulatina, aunque durante cientos de años estas coberturas han sido sometidas a intervenciones
antrópicas para el establecimiento de pasturas para ganadería, quemas para renovar pasturas y distintos
cultivos, y un aprovechamiento intensivo de especies valiosas para el ecosistema. Los resultados asociados
al cambio en el NEVI para los años 2018 y 2012 se presentan en la Figura 69.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 68. Comportamiento de la diferencia del NDVI para el área priorizada el interior de los clusters.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Figura 69. Análisis multitemporal de coberturas basado en la diferencia del NDVI para los años 2018 y 2012 al
interior de los predios que componen el área del PRE.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Fuente: UNAL & EPM (2020).

Figura 70. Relación entre las variables edáficas, climáticas y de relieve para evaluar la ganancia, pérdida o
estabilidad de áreas con vegetación durante el período 2012- 2018 al interior del área del PRE
A: Separa por características de clima, suelos y relieve las zonas de vida. B: Presenta la ganancia, pérdida o estabilidad
de las coberturas al interior del PRE y su relación con las condiciones climáticas, edáficas y de relieve de los sitios
evaluados.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

La complejidad del paisaje supone respuestas temporales y espaciales diferenciales en la dinámica de la


sucesión vegetal, por tanto, estudiar las posibles variables (e.g climáticas, fisiográficas, edáficas) que
inciden en los cambios de coberturas contribuye a comprender los diferentes mecanismos que favorecen
la regeneración de los ecosistemas. A partir del conjunto de variables físicas (climáticas, edáficas y de
relieve), obtenidas para cada pixel a través de un muestreo aleatorio, se realizó un análisis de
componentes principales (PCA) con el fin de reducir la dimensionalidad de los datos y de esta manera,
analizar el cambio del NDVI en función de los factores físicos para el área del PRE

En la Figura 70– A; el color azul claro se refiere al área de distribución para el bh-T, mientras que las zonas
de color rosa hacen referencia a las áreas en bs-T. Allí se observa que el primer eje de ordenación se puede
interpretar en términos de la variación espacial que exhibe el clima en la zona de estudio, en donde, a
grandes rasgos las características climáticas en el cañón del río Cauca responden a una variación latitudinal
que determina una zonificación que concentra al sur del cañón zonas con periodos prolongados de sequía
producto de la incidencia de factores orográficos sobre los regímenes de precipitaciones y las altas
temperaturas; por otro lado, al norte de la zona de estudio se puede observar un incremento en la
precipitación. Estas características climáticas influencian en gran medida tanto la riqueza y composición
florística de las especies, que terminan por configurar tanto las zonas de vida presentes en el área de
estudio, como las características edáficas (e.g. fertilidad, pH, densidad aparente). En este sentido, las áreas
en bs-T se caracterizan por poseer ambientes influenciados por altas temperaturas que favorecen mayores
tasas de evapotranspiración potencial; baja densidad aparente del suelo, pH más básicos y con capacidad
de intercambio catiónico sobresalen en la definición de estos ambientes en el bs-T. Mientras que el bh- T
se asocia a unos mayores valores de precipitación anual y por consiguiente menores tasas de
evapotranspiración, suelos más ácidos, menos fértiles, pero con mayor disponibilidad de recurso hídrico,
y mayor concentración de nitrógeno (N).

El segundo eje de ordenación, hace referencia a las variables fisiográficas del terreno, específicamente los
valores positivos de este eje se relacionan con formas cóncavas (e.g. drenajes, planicies de inundación,
vaguadas) que permiten una mayor acumulación del flujo hídrico. Las condiciones del relieve en el área de
estudio se caracterizan por poseer zonas de montañas convexas que hacen de estos lugares inhóspitos
para el establecimiento natural de la vegetación, a causa de la divergencia del flujo hídrico; y ambientes
cóncavos, como valles o vaguadas que favorecen la acumulación de humedad en el suelo y conlleva a que
estas zonas se conviertan en áreas con microclimas idóneos para la supervivencia de las especies que allí
se establecen. Si bien, los ambientes topográficos que comprenden la zona de vida de bh-T, aunque
presentan condiciones fuertes de cimas de montañas y ambientes de valles o cóncavos, se ven favorecidos
en términos microclimáticos debido a las mayores tasas de precipitación, que facilitan el establecimiento
y regeneración de la vegetación de forma natural en comparación con los mismos ambientes topográficos
del bs-T.

Ahora, en la Figura 70-B; se observa que en la gran mayoría del área de estudio se han presentado
ganancias en términos de coberturas (color verde), esto puede estar relacionado con el abandono del uso

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

intensivo de la tierra, lo cual ha permitido que los ambientes degradados, dedicados históricamente a la
ganadería, estén siendo colonizados por los primeros estadios de la sucesión natural. Principalmente, para
el bs-T, es importante mencionar que, aunque la mayoría de cambios corresponde a ganancias, estos
cambios sucedieron al interior de las coberturas menos densas como herbazales o vegetación secundaria
baja, por el contrario, coberturas como los bosques, han permanecido estables en su mayoría y se
concentran en la región húmeda de la zona norte. Al analizar la dinámica de las coberturas se encontró
que únicamente el 7,5 % del área de los predios de compensación presentaron una disminución en los
valores del NDVI, al estudiar estos cambios en función de las variables abióticas se puede inferir que la
pérdida de cobertura vegetal se concentra en las zonas de bosques secos, en condiciones de bajas
precipitaciones, altas temperaturas y periodos prolongados de sequía, patrón inverso al encontrado en los
ecosistemas de bosque húmedo tropical, en los cuales se evidencia una clara progresión temporal en la
densidad de la vegetación. Cabe resaltar que no existe un patrón muy claro entre los cambios de
vegetación y las variables fisiográficas, por lo cual, es posible sugerir que el clima incide de manera
preponderante en la configuración de las características edáficas y los patrones de diversidad, y por tanto
la sucesión vegetal puede tener un comportamiento diferencial en función de la variabilidad espacial que
exhiben los patrones climáticos.

Estos resultados demuestran el proceso de recuperación de los predios de compensación, por ende, una
medida estratégica para su restauración será identificar las áreas con potencial para la restauración
espontánea y así, concentrar los esfuerzos de restauración sobre las áreas más críticas que requieran
intervenciones directas mediante distintas estrategias de restauración asistida.

6.1.3 Componente biótico


6.1.3.1 Metodología para el componente biótico
El componente biótico aborda el análisis de los estudios de flora y fauna adelantados entre 2007 y 2019
para el área de influencia del PHI. Pretende analizar a través de los estratos de las coberturas de la tierra
del área de estudio la composición, riqueza, diversidad y funcionalidad de los grupos bióticos y cómo estos
podrían orientar el diseño de acciones de restauración idóneos para superar barreras y/o tensionantes
que impiden que ciertos ambientes degradados se recuperen a través de la sucesión natural o a través de
la restauración asistida.

6.1.3.1.1 Caracterización de flora


6.1.3.1.1.1 Depuración de datos
El proceso de recopilación de la base de datos consistió en revisar muestreos disponibles en la zona de
estudio y homologar la información adecuadamente para realizar los análisis. Específicamente, se
reunieron los datos de inventarios florísticos realizados en 6 proyectos cuyos métodos de muestreos
empleados variaban de acuerdo a los objetivos particulares de cada estudio; por tanto, el proceso de
homologación consistió en revisar cuidadosamente los metadatos de cada muestreo y definir las variables

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

relevantes para realizar los análisis florísticos (Tabla 47 y Figura 71). Las variables seleccionadas de cada
uno de los muestreos fueron: de localización (coordenadas, cobertura, zona de vida, área de muestreo),
dendrométricas (DAP y altura) y taxonómicas (nombre científico, género y familia). Para las variables
taxonómicas, se realizó una limpieza de nombres científicos con la herramienta Taxonomic Name
Resolution Server (TNRS), la cual permite actualizar los nombres científicos (sinonimias y nombres no
validados), corregir errores ortográficos y provee toda la información taxonómica de cada individuo. Todos
los detalles asociados con el proceso de organización, depuración y tratamiento de los datos de muestreos
de flora se describen en el documento Depuración de bases de datos florística (Anexo 1).

Tabla 47. Características del muestreo para cada uno de los proyectos empleados
Proyecto Número de parcelas Área total muestreada (ha)
Caracterización biótica Monteverde 8 0,16
Estudio de Impacto Ambiental 489 8,76
Estudio Poblacional Eriotheca roseorum 346 2,72
Caracterización LC-LA Restauración PHI 108 0,44
Modificación Licencia Ambienta PHI 305 6,03
Monitoreo de Restauración UNAL 80 0,21
Plantar S.A 124 6,20
Remedición parcelas UNAL-SAG 109 10,70
Total 1.560 34,37
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 71. Distribución espacial de la totalidad de las parcelas establecidas para el monitoreo en el área del
PHI
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Para cada punto de muestreo se estableció la zona de vida de acuerdo con los datos de campo,
específicamente en el área de estudio se encontraron las zonas de vida de bosque húmedo tropical (bh-
T), bosque seco tropical (bs-T) y bosque húmedo premontano (bh-PM). La información de coberturas
vegetales en cada uno de los estudios se depuró de modo que fueran consistentes con el sistema Corine
Land Cover, para los sitios de muestreo que carecían de este atributo, se utilizaron las coordenadas para
adjudicar una cobertura vegetal de acuerdo con información multitemporal de uso del suelo e imágenes
satelitales. Específicamente se definieron las coberturas de bosque de galería y ripario (BGR), bosque
denso (BD), vegetación secundaria alta (VSA), vegetación secundaria baja (VSB), bosque fragmentado (BF),
herbazal denso (HD) y pastizal (P), en la Tabla 48 y la Figura 72, se presentan el número de parcelas y el
total de área muestreada para cada cobertura en las distintas zonas de vida.

Tabla 48. Características del muestreo para cada cobertura en las distintas zonas de vida
Zona de vida Cobertura Número de parcelas Área de muestreo (ha)
Bosque de Galería y/o
297 8,66
ripario (BGR)
Bosque denso (BD) 3 0,06
Bosque fragmentado (BF) 16 0,50
Bosque seco tropical Herbazal denso (HD) 34 0,37
(bs-T) Pastizal (P) 54 1,04
Vegetación secundaria alta
267 7,95
(VSA)
Vegetación secundaria baja
93 1,83
(VSB)
Bosque de Galería y/o
196 3,80
ripario (BGR)
Bosque denso (BD) 198 2,57
Bosque fragmentado (BF) 54 0,58
Bosque húmedo tropical Herbazal denso (HD) 3 0,06
(bh-T) Pastizal (P) 13 0,15
Vegetación secundaria alta
175 3,53
(VSA)
Vegetación secundaria baja
145 2,07
(VSB)
Bosque de Galería y/o
2 0,20
ripario (BGR)
Bosque denso (BD) 2 0,20
Bosque húmedo
Vegetación secundaria alta
premontano (bh-PM) 7 0,70
(VSA)
Vegetación secundaria baja
1 0,10
(VSB)
Total 1.560 34,37
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 72. Puntos de muestreo de flora diferenciados por zona de vida


Fuente: UNAL & EPM (2020).

6.1.3.1.1.2 Variables estructurales


A partir de las mediciones dendrométricas en cada sitio de muestreo, se cuantificaron variables de
ocupación y existencias a escala de rodal que permitieron realizar inferencias sobre la estructura
horizontal y vertical de cada uno de los estratos incluidos como objeto de estudio. A continuación, se
presentan cada una de las variables estimadas.

• Estimación de alturas:
En algunos muestreos empleados en este estudio no se incluyó la altura de todos los individuos; por tanto,
para realizar posteriores análisis se ajustó un modelo que relaciona el diámetro a la altura de pecho y la
altura de cada individuo. Con el fin de suplir problemas de heterocedasticidad y normalidad de los
residuales, se evaluó un modelo alométrico con transformación logarítmica mediante estimación por
mínimos cuadrados. Debido a la susceptibilidad de las grandes muestras de las pruebas de normalidad, se
utilizó un método de remuestreo, el cual consistió en 1.000 iteraciones, en cada una de las cuales se
escogían 30 individuos al azar y se estudiaba la distribución de los residuales.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

• Distribución diamétrica y altimétrica:


A partir de la información dendrométrica de los sitios muestreados, se realizaron histogramas con una
amplitud de intervalo de 10 cm para los diámetros y 5 m para las alturas. Se evaluaron las funciones de
probabilidad Normal, Lognormal, Exponencial y Gamma; la estimación de los parámetros de cada uno de
estos modelos se realizó por el método de máxima verosimilitud y la selección del mejor modelo se realizó
mediante el criterio de selección de Akaike, métrica que evalúa el desempeño de un modelo en términos
de su ajuste y su complejidad (al penalizar por el número de parámetros) y por tanto al comparar
diferentes distribuciones, el mejor modelo es el que presente el menor valor de AIC (Burnham & Anderson,
2002).

• Área basal (BA):


Hace referencia al área que ocupan los individuos a escala de rodal; específicamente se cuantifica como la
suma de proyección de la sección transversal del diámetro a la altura del pecho de todos los individuos.
Se expresa mediante la ecuación:
𝜋
𝐵𝐴 = 𝐷𝐴𝑃2
40000

Donde DAP se expresa en cm, mientras BA se establece en unidades de m2 (West, 2009).

• Diámetro cuadrático medio (QMD):


Es una métrica utilizada para caracterizar el tamaño de los individuos en términos del diámetro a escala
de rodal, se define como:

𝐵𝐴
𝑄𝑀𝐷 = √
𝑛

Donde BA hace referencia al área basal en una unidad de muestreo (m2), mientras el QMD resultante en
unidades de cm2 (Curtis & Marshall, 2000).

• Biomasa aérea viva (AGB):


La biomasa aérea viva es un concepto vinculado a la cantidad de masa seca que posee un individuo. En
bosques tropicales, esta variable adquiere especial importancia debido a que alberga alrededor de la mitad
del Carbono almacenado en estos ecosistemas (Chavé et al., 2003). Usualmente la biomasa se cuantifica
utilizando ecuaciones alométricas, cuyo principio se basa en la proporción que existe entre las tasas de
crecimiento de diferentes órganos (West et al., 1999).

En las últimas décadas, los modelos de biomasa propuestos resaltan la importancia, tanto del diámetro y
la altura de cada individuo, como la densidad de la madera (wd) (Chave et al., 2005, 2014). Debido a la
variación específica que puede tener la densidad de la madera en distintas condiciones ecológicas, se han
elaborado modelos que discriminan entre las zonas de vida, bajo el supuesto de una composición florística

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

diferencial entre ellas (Alvarez et al., 2012). Para este estudio se utilizó este trabajo como referencia para
estimar las existencias en términos de biomasa disgregando entre tipos de bosque:
Bosque húmedo tropical:
ln(𝐴𝐺𝐵) = −2.919 + 2.081 ln(𝐷𝐴𝑃) + 0.587 ln(𝐻) + 0.391ln(𝑤𝑑)
Bosque húmedo premontano:
ln(𝐴𝐺𝐵) = −2.221 + 2.081 ln(𝐷𝐴𝑃) + 0.587 ln(𝐻) + 1.081 ln(𝑤𝑑)
Bosque seco tropical:
ln(𝐴𝐺𝐵) = −2.217 + 2.081 ln(𝐷𝐴𝑃) + 0.587 ln(𝐻) + 1.092 ln(𝑤𝑑)

Donde AGB hace referencia a la biomasa aérea viva (Kg), DAP corresponde al diámetro estandarizado a la
altura del pecho (cm), H es la variable que índica la altura de cada individuo (m) y wd la densidad de la
madera (g*cm-3).

• Extrapolación de variables estructurales:


La extrapolación de las variables estructurales se realizó mediante el método de varianza ponderada, cuyo
fin es disminuir la variabilidad, mediante la unión de todos los estimadores puntuales de igual área y
calculando un ponderador que asigna un peso diferencial a las estimaciones con mayor dispersión (Phillips
et al., 2016).

La estimación comienza determinando la media ponderada de la variable de interés (y, e.g. área basal o
biomasa) para las parcelas de igual tamaño con su respectiva varianza, matemáticamente se expresa
como:
∑ 𝑦ℎ𝑖𝑗
𝑦ℎ𝑖 =
̅̅̅̅
𝑛ℎ𝑖

2 2
(∑ 𝑦ℎ𝑖𝑗 ) − 𝑛ℎ𝑖 𝑦̅ℎ𝑖
𝑣𝑎𝑟(𝑦̅ℎ𝑖 ) =
𝑛ℎ𝑖 (𝑛ℎ𝑖 − 1)

Donde nhi hace referencia a la parcela de área i en el estrato h (e.g. zona de vida y cobertura)
Posteriormente se calculan los ponderadores (w), cuyo fin es asignarle un peso a las parcelas que tienen
asociada una dispersión muy alta asociada al tamaño de la parcela, por tanto, el ponderador para la parcela
de tamaño i en el estrato h (whi) se define en función de la varianza como:
1
𝑤ℎ𝑖 =
𝑣𝑎𝑟(𝑦̅ℎ𝑖 )

De este modo, el ponderador para el estrato h, se define como la sumatoria de los ponderadores (whi):
𝑤ℎ = ∑ 𝑤ℎ𝑖

̅̅̅,
Por último, la media y la varianza de la variable de interés en el estrato (𝑦 ℎ 𝑣𝑎𝑟(𝑦
̅̅̅),
ℎ respectivamente, se
define en relación al peso asignado a cada conjunto de parcelas de área i, mediante la siguiente relación:

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

𝑤ℎ𝑖 𝑦ℎ𝑖
𝑦̅ℎ = ∑
𝑤ℎ

1 4 1
𝑣𝑎𝑟(𝑦̅ℎ ) = [1 + 2 ∑ (𝑤 {𝑤 − 𝑤ℎ𝑖 })]
𝑤ℎ 𝑤ℎ 𝑛ℎ𝑖 ℎ𝑖 ℎ

Finalmente, mediante la información de parcelas permanente para bosque seco depositada en los
repositorios globales de diversidad por el Instituto Alexander von Humboldt se calculó la biomasa área
viva. Esto se realizó para comparar las existencias de biomasa estimados para la zona de estudio y sitios
análogos en el país.

6.1.3.1.1.3 Riqueza y diversidad de especies


• Curvas de acumulación de especies:
Debido a la relación que existe entre el número de especies y el área, es necesario evaluar el efecto que
tiene el muestreo en la estimación, tanto de la riqueza como de la diversidad de especies; por tanto, se
construyeron curvas especies – área para cada uno de los estratos; específicamente, este análisis estima
el número de especies a medida que se aumenta el esfuerzo muestral (Magurran, 2004). Debido a la
heterogeneidad de los muestreos utilizados en este estudio, el área de la curva está representada por el
número de parcelas establecidas en una cobertura o en una zona de vida determinada.

• Rarefacción:
El análisis de rarefacción es una relación entre el esfuerzo de muestreo (e.g. individuos) y la cantidad de
especies reportadas, a partir del cual se deriva la probabilidad de tener un muestreo completo de las
especies en el área de estudio (Gotelli & Colwell, 2001; Magurran, 2004). Las unidades de muestreo
pueden ser definidas como áreas muestreadas (e.g. parcelas) o por individuos muestreados. El número de
especies esperado en una comunidad, interpolado de n a N individuos, se describe como:
𝑠
̂𝑛 = ∑(1 − 𝑞𝑖 )
𝑆
𝑖=1

Donde
(𝑁−𝑛 𝑥𝑖)
𝑞𝑖 =
(𝑁𝑛)

xi indica la abundancia para la especie i y (𝑁


𝑛
) es el coeficiente binomial o el número de formas en el que
podemos escoger una submuestra n de tamaño N; por lo tanto, qi hace referencia a la probabilidad de que
la especie i no se encuentre incluida en un muestreo de tamaño n (Oksanen, 2017).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

• Series de Hill:
La serie de Hill integra el número y la abundancia relativa de especies dentro de una medida de diversidad
denominada número efectivo de especies (Chao et al., 2014; Hsieh, Ma, & Chao, 2016).
1
𝑠 (1−𝑞)
𝑞
𝐷𝑞 = (∑ 𝑝𝑖 )
𝑖=1

El término pi hace referencia a la abundancia relativa de la especie i, s indica el número de especies en una
comunidad. El valor del exponente q hace que la serie de Hill converja a conceptos o índices de diversidad,
específicamente cuando q=0, los números de Hill equivalen a la riqueza de especies, mientras los valores
de q=1 y q=2, se asemejan a los índices de Shannon y Simpson, respectivamente.

• Especies endémicas y hallazgos taxonómicos:


Se realizó una revisión bibliográfica para determinar las descripciones taxonómicas de nuevas especies
para la ciencia que estuvieran relacionadas con la zona de estudio, también se revisó el catálogo de plantas
vasculares de Colombia con el fin de determinar las especies endémicas.

6.1.3.1.1.4 Composición de especies


Los análisis de diversidad beta se realizaron únicamente con los datos de las parcelas permanentes
establecidas por la Universidad Nacional de Colombia (2015) y SAG (2019) para EPM, ya que la forma y el
área de las parcelas pueden afectar las estimaciones de similitud entre los sitios muestreados (Marion, et
al., 2017). A partir de estos datos se construyó una matriz de comunidad, la cual se puede considerar una
tabla de frecuencias que relaciona las abundancias de cada una de las especies con los sitios muestreados,
a esta matriz se le aplicó una transformación tipo Hellinger y posteriormente se determinó una matriz de
similaridad utilizando la distancia euclidiana. Mediante esta matriz de distancias se realizó una
descomposición espectral con el fin de reducir la dimensionalidad de la matriz en ejes linealmente
independientes utilizando un análisis de coordenadas principales (PCoA) y de esta manera representar los
patrones de similitud florística entre las diferentes comunidades de plantas (Legendre & Legendre, 2012).
Adicionalmente se realizó un método de agrupamiento denominado Ward’s Minimum Variance Clustering
el cual está basado en el criterio de mínimos cuadrados, cuyo objetivo es crear grupos homogéneos en los
cuales la suma de cuadrados dentro de los grupos sea mínima, este análisis permite establecer los grupos
florísticos que existen en la zona de estudio y confrontar estos patrones con los estratos definidos para el
área de trabajo (Borcard et al., 2018).

• Índice de valor de importancia (IVI):


Para cada una de las coberturas pertenecientes a una zona de vida determinada se estimó el IVI con el fin
de ponderar las especies en términos de abundancia relativa (Abr), frecuencia relativa (Fr) y dominancia
relativa (Dr):

IVI=Abr(%)+Fr(%)+Dr(%)

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

La Abundancia relativa para una especie en particular (Abri) se describe como el número de individuos
pertenecientes a la especie i (pi) con relación al número total de individuos de todas las especies (s)
encontradas en la muestra. Se calcula como:
𝑝𝑖
Abr𝑖 = x100
∑𝑠𝑖 𝑝𝑖

La frecuencia relativa para una especie en particular (Fri) se calcula como el número de unidades
muestréales (ni) en los cuales la especie i es registrada en la zona de estudio en relación al número de
parcelas totales (N), específicamente se calcula como:
𝑛𝑖
Fr𝑖 = x100
𝑁

La dominancia relativa, por su parte, representa el grado de ocupación de una especie, por ende, se define
como el área basal de la especie i (ABi) en relación al área basal total en el área de estudio:
𝐴𝐵𝑖
𝐷𝑟𝑖 =
∑𝑠𝑖 𝐴𝐵𝑖

6.1.3.1.2 Caracterización de fauna


Aquí se describen los aspecto metodológicos para el análisis de las bases de datos de muestreos de fauna
adelantados a través de distintos proyectos en el área de influencia del PHI. Esta metodología pretende
construir una línea base para los distintos grupos de fauna priorizados, discriminando el estado sucesional
de las coberturas vegetales y evaluando su importancia para los procesos de restauración ecológica.

6.1.3.1.2.1 Composición faunística, diversidad y estructura por coberturas


Se realizó una revisión, consolidación y posterior diagnóstico de los diferentes estudios y monitoreos
hechos entre el 2007 y el 2019 sobre el componente fauna en la zona de influencia del proyecto, en
jurisdicción de los municipios de Santa Fe de Antioquia, Olaya, Liborina, Buriticá, Peque, Sabanalarga,
Toledo, Ituango, Briceño, San Andrés de Cuerquia, Valdivia y Yarumal, del departamento de Antioquia.
Este análisis busca apoyar el diseño y elaboración del Plan de Restauración Ecológica al interior de los
predios de compensación del PHI. En total se consultaron 11 estudios de los cuales se pudo extraer 110.764
registros pertenecientes a cinco grupos de fauna terrestre (Aves, Mamíferos, Reptiles, Anfibios e Insectos)
asociada al área de influencia del PHI. De los 11 documentos, diez son informes técnicos (desde el Estudio
de Impacto Ambiental realizado en el 2007 hasta estudios ecológicos específicos y de monitoreos), y un
documento corresponde al libro de Aves del cañón del río Cauca editado por la Universidad de Antioquia
en el 2018 (Tabla 49).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Tabla 49. Estudios recopilados para la realización del diagnóstico del componente fauna asociada al proyecto
hidroeléctrico Ituango. Se presentan los registros de fauna y el porcentaje relativo de las especies de cada grupo
entre paréntesis. *Estudios que presentaban información georreferenciada
Tipo de Número de
Estudio Año Aves (%) Mamíferos (%) Anfibios (%) Reptiles (%) Insectos (%)
información registros
Diagnóstico de las
especies de insectos Informe
2019 3.907 0 0 0 0 357 (100 %)
polinizadores de mayor técnico
importancia ecológica*
Diseño, implementación y
socialización de
estrategias de monitoreo,
seguimiento, manejo,
protección y Informe
2019 29.930 261 (50 %) 0 0 0 0
conservación, de especies técnico
focales de aves presentes
en el área de influencia
directa del proyecto
Ituango*
Informe
Monitoreo 2019 2019 3.621 250 (48 %) 53 (43 %) 18 (43 %) 30 (37 %) 0
técnico
Estudio ecológico de los
sitios potenciales para Informe
2018 404 51 (10 %) 9 (7 %) 8 (19 %) 16 (19 %) 0
reubicación de flora y técnico
fauna silvestre.*
Rescate de fauna, informe
Informe
de cumplimiento 2018 128 22 (4 %) 10 (8 %) 5 (12 %) 27 (33 %) 0
técnico
ambiental - ICA 21, EPM*
Informe
Base de datos llenado* 2018 67.510 383 (74 %) 70 (57 %) 27 (66 %) 68 (84 %) 0
técnico
Proyecto de restauración
ecológica en el área de
Informe
influencia del Proyecto 2018 854 126 (24 %) 8 (6 %) 0 0 0
técnico
Hidroeléctrico Ituango
EPM-UNAL*
Estudio poblacional de
Felinos (Carnívora:
Felidae) en el área de
influencia directa del Informe
2018 24 0 24 (19 %) 0 0 0
Proyecto Hidroeléctrico técnico
Ituango: medidas de
manejo, conservación y
socialización
Aves del cañón del Río
2018 Libro 296 296 (57 %) 0 0 0 0
Cauca
Informe
Monteverde 2014 3.868 196 (38 %) 31 (25 %) 13 (31 %) 24 (30 %) 0
técnico
Informe
EIA Hidroituango 2007 222 127 (24 %) 68 (55 %) 8 (19 %) 19 (23 %) 0
técnico
Total 110.764 517 123 41 81 357
Fuente: UNAL & EPM (2020).

La información recopilada fue agrupada en una base de datos donde se extrajo la mayor cantidad de
información comparable entre estudios, pese a que las metodologías de muestreo fueron diferentes y no
todos los registros contaban con cobertura y coordenadas. Para solucionar esto, se estandarizaron las
coordenadas de los estudios que las tenían convirtiéndolas a coordenadas planas y a cada registro se le
asignó una cobertura de la tierra, utilizando como referencia la cartografía disponible del estudio

CT-2018-000198-RII 103
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Implementación de parcelas permanentes y desarrollo de los monitoreos de cobertura vegetal y de paisaje


UNAL & EPM (2015), SAG & EPM (2020).

De los 11 estudios disponibles, solo a seis se les pudo asignar una cobertura (“Diagnóstico de las especies
de insectos polinizadores de mayor importancia ecológica”, “Diseño, implementación y socialización de
estrategias de monitoreo, seguimiento, manejo, protección y conservación, de especies focales de aves
presentes en el área de influencia directa del proyecto Ituango”, “Estudio ecológico de los sitios potenciales
para reubicación de flora y fauna silvestre”, “Informe de cumplimiento ambiental - ICA 21, EPM”, “Base de
datos llenado”, “Proyecto de restauración ecológica en el área de influencia del Proyecto Hidroeléctrico
Ituango EPM-UNAL”), mientras que los restantes fueron tenidos en cuenta para los listados de especies
totales, pero no para los análisis por cobertura y selección de especies prioritarias para la conservación,
ya que no había certeza del lugar donde se obtuvo dicho registro. En total se asignaron 21 coberturas
vegetales siguiendo la metodología del IDEAM (2010) que fueron agrupadas finalmente en nueve,
coincidiendo así con las trabajadas desde el componente de flora (Tabla 50).

Con el fin de realizar una actualización taxonómica de las especies de fauna reportadas en los diferentes
estudios, se consultaron las siguientes fuentes: Para aves, se consultó la plataforma en línea eBird (The
Cornell Lab of Ornithology, 2020) y la propuesta del Comité de Clasificación de Aves de Sur América (SACC,
por sus siglas en inglés; Remsen J. et al., 2020). Adicionalmente, se clasificaron aquellas especies con
distribuciones geográficas restringidas según Chaparro-Herrera et al., (2013). Para mamíferos, se revisaron
los trabajos de Solari et al., (2013), y Ramírez-Chaves et al., (2016). Por último, para anfibios se revisó la
base de datos en línea de los anfibios de Colombia Batrachia (Acosta-Galvis, 2019), mientras que para
reptiles la base de datos en línea Reptile Database (Uetz, Freed, & Hošek, 2020) y finalmente para el grupo
de los insectos, se utilizó el listado presentado en el Diagnóstico de las especies de insectos polinizadores
de mayor importancia ecológica (2019) por lo que no fue necesaria su actualización.

A partir de estos listados actualizados, se calculó la composición y riqueza de cada grupo de fauna,
representada como la sumatoria de las especies reportadas. Así mismo, se estimó la diversidad beta para
cada grupo usando el índice de similitud de Jaccard empleando el paquete estadístico PAST (Hammer et
al., 2001). Este índice se basa en la relación de presencia-ausencia entre el número de especies comunes
en dos áreas (o comunidades o coberturas en este caso) y en el número total de especies compartidas
entre esas dos áreas (Kent & Coker, 1992).

Tabla 50. Coberturas de la tierra asignadas a los registros de fauna recopilados mediante información
secundaria del proyecto hidroeléctrico Ituango
Coberturas de la tierra inicial Coberturas agrupadas siguiendo
Convención
en los estudios evaluados CORINE Land cover (2010)
1 Obras hidráulicas
2 Otros sitios de disposición de residuos a cielo abierto
3 Tejido urbano discontinuo Territorios Artificializados TAR
4 Zonas industriales o comerciales
5 Red vial y territorios asociados

CT-2018-000198-RII 104
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Coberturas de la tierra inicial Coberturas agrupadas siguiendo


Convención
en los estudios evaluados CORINE Land cover (2010)
6 Zonas arenosas naturales
Áreas abiertas, sin o con poca
7 Afloramientos rocosos AAPV
vegetación
8 Tierras desnudas y degradadas
9 Mosaico de pastos y cultivos
10 Pastos
11 Pastos arbolados Territorios Agrícolas TAG
12 Pastos enmalezados
13 Pastos limpios
14 Herbazal
Herbazal denso HD
15 Herbazal denso
16 Bosque de galería y ripario
Bosque de galería y ripario BGR
17 Ríos
18 Vegetación secundaria baja Vegetación secundaria baja VSB
19 Vegetación secundaria alta Vegetación secundaria alta VSA
20 Bosque fragmentado Bosque fragmentado BF
21 Bosque denso Bosque denso BD
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Para determinar las categorías de amenaza de extinción de las especies de fauna reportadas, se
consultaron las bases de datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por
sus siglas en inglés, 2020). Las Categorías y Criterios de la Lista Roja de la IUCN se desarrollaron para
evaluar el riesgo de extinción de las especies de fauna a nivel mundial, y se asignan a las especies diferentes
categorías de acuerdo con el grado de amenaza al que se vean enfrentadas. Estas categorías van en orden
creciente donde las especies con poblaciones estables y en bajo riesgo de extinción se consideran como
en Preocupación menor (LC), hasta las especies Vulnerables (VU), En Peligro (EN), en Peligro Crítico (CR) y
las categorías más altas que son las especies Extintas (EX) o Extintas en Vida Silvestre (EW). Paralelamente,
se consultó la resolución 1912 del 2017 del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS),
la cual presenta los listados de las especies amenazadas de extinción para el país entre el 2015 y el 2016 y
que también sigue los lineamientos y categorías dados por la IUCN para esos años. Debido a que la
Resolución no ha sido actualizada por parte del Ministerio, y considerando que la información disponible
para las especies ha incrementado desde la publicación de la misma, evidenciado en la re-categorizadas
de algunas especies, se consideró más pertinente emplear la información presentada por la IUCN al 2020.

Finalmente, todas las especies de fauna presentes en el área de estudio fueron revisadas si pertenecían a
alguna categoría sugerida por la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora –
CITES –. Esta representa un tratado regido por las normas del derecho internacional para regular el
comercio mundial de plantas y animales silvestres, sus partes y productos, de modo que no se ponga en
peligro la supervivencia de las especies (CITES, 2020). La convención tiene tres apéndices (I, II y III), que,
según el grado de protección, establecen diferentes restricciones para prohibir o regular el comercio
internacional. Estos apéndices son una herramienta para el control del comercio de especies, pero no son
una medida del grado de amenaza de extinción.

CT-2018-000198-RII 105
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

6.1.3.1.2.2 Selección de especies objeto valor de conservación (VOC) y los beneficios para la restauración
Con el objeto de hacer una planificación y manejo adecuado de la biodiversidad, se deben tener criterios
claros y cuantificables para la toma de decisiones en la conservación. Una de las aproximaciones que puede
emplearse para lograr esto son los llamados valores objeto de conservación (VOC). Estos se definen como
un elemento clave u ‘objeto’ (especies, comunidades, sistemas ecológicos, lugares o unidades culturales)
sobre los que se puedan aplicar acciones de manejo y, que a su vez, se pueda hacer un seguimiento
(trazado a partir de procesos y metas), así como tener indicadores de la efectividad del manejo (Granizo
et al., 2006).

Para la selección de las especies de fauna VOC en el área de influencia del proyecto Hidroeléctrico Ituango,
se siguió la metodología propuesta por Franco-Maya et al., (2009) y García et al., (2010), con algunas
modificaciones. Estas propuestas plantean la selección y aplicación de diferentes criterios sobre las
especies presentes en un área en particular y posteriormente la ponderación de los mismos. A partir de
esta ponderación, se seleccionan o priorizan las especies. De la propuesta metodológica de Franco-Maya
et al., (2009) se tomaron cuatro de los seis criterios propuestos, los cuales fueron: presencia de la especie
en el área de estudio, riesgo de extinción, rango de distribución de la especie y presión por uso comercial
o cultural. Por su parte, de la propuesta metodológica de García et al., (2010), se empleó la forma de dar
un valor a cada uno de los criterios, y asignar una categoría de priorización de las especies entre baja,
media y alta. Además de estos cuatro criterios, se agregaron otros dos criterios que fueron el gremio
trófico al cual pertenece la especie y la representatividad en el área de estudio (número de coberturas en
las cuales fue registrada la especie en el área de estudio).

Para el primer criterio, que corresponde a la presencia de las especies en el área de estudio, se empleó la
lista de especies recopilada mediante información secundaria para el PHI, pero solo las especies a las que
se les fue asignada una cobertura (383 especies de aves y 53 especies de mamíferos). En el caso del criterio
dos, riesgo de extinción, se usó la categoría de amenaza a nivel mundial, tomada de la base de datos de la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN por sus siglas en inglés; 2020). Para el
rango de distribución de la especie, se clasificaron las especies en tres categorías de acuerdo con lo
detallado por Chaparro-Herrera et al., (2013) para las aves y Ramírez et al., (2016) para los mamíferos:
especies restringidas, casi endémicas y endémicas. En el criterio cuatro, se buscó establecer si existían
presiones asociadas a comercio o tráfico sobre las especies; para esto se utilizaron los listados de la
Convención (CITES 2020), en los cuales se agrupan las especies en diferentes niveles según el grado de
amenaza generado por el comercio internacional. Para el quinto criterio, el gremio trófico, se asignó una
categoría de dieta a cada especie, dándole un mayor valor de conservación a las especies frugívoras,
granívoras y nectarívoras, ya que estas son las que cumplen funciones más relevantes en el proceso de
regeneración natural. Estas categorías fueron obtenidas a partir de Hilty & Brown (2001) para las aves y
para los mamíferos se siguió a Emmons & Feer (1999), junto con observaciones de expertos. Por último,
para el sexto criterio, la representatividad o el número de coberturas en las cuales fue registrada la especie
en el área de estudio, se hizo una sumatoria de las coberturas en las cuales se ha reportado cada especie
y se consideró un valor más alto en la ponderación para aquellas especies presentes en menos coberturas.

CT-2018-000198-RII 106
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Para los indicadores de cada uno de los criterios se le asignó un valor de 1 a 4 de la siguiente manera: Para
las categorías de amenaza En Peligro (EN), Vulnerable (VU), Casi Amenazada (NT) y Preocupación menor
(LC) se asignó un valor de 4, 3, 2 y 1, respectivamente, dando mayor valor a las especies en mayor riesgo
de extinción. En los rangos de distribución endémico, casi endémico, migratorio y restringido, también se
asignaron los valores 4, 3, 2 y 1 en orden descendiente, dando mayor peso a las especies endémicas. Para
el criterio de presión por uso comercial (basado en CITES), se les asignó el máximo valor (4) a las especies
que están reportadas en el apéndice I, seguido por los apéndices II y III que se les asignó un valor de 3 y 2,
respectivamente, y por último a las especies no definidas en estas categorías se les asignó un valor de 1.
En cuanto a los gremios tróficos, el mayor peso (4) fue asignado a las especies frugívoras, ya que estas son
las de principal interés en el proceso de restauración de los bosques, seguidas por las especies granívoras
con un valor de 3. Las especies omnívoras y nectarívoras se les asignaron un valor de 2 y los demás gremios
tróficos (insectívoros, carnívoros, piscívoros y carroñeros) se les asignaron el mínimo valor (1). En cuanto
a la representatividad en el área de estudio, se contabilizaron las coberturas (9 en total) en las cuales la
especie fue registrada. Las especies fueron divididas en cuatro categorías de acuerdo a la especificidad de
hábitat de la siguiente forma: se definió como especificidad alta a las especies que estuvieran entre 1 a 3
coberturas y se les asignó el mayor valor (4), especificidad media entre 4 y 5 coberturas, baja entre 6 y 7,
y muy baja entre 8 y 9 coberturas, y se les asignó un valor de 3, 2 y 1, respectivamente.

A partir de esta ruta metodológica, se agruparon las especies en tres categorías de prioridad de
conservación: prioridad baja (PB), prioridad media (PM) y prioridad alta (PA). Las especies en el grado de
prioridad alta fueron escogidas como especies VOC.

6.1.3.2 Resultados para el componente biótico


En este apartado se presentan los resultados obtenidos a través del análisis de las parcelas de flora y sitios
de monitoreo de fauna para el componente biótico. Los resultados se presentan por estratos definidos a
partir del estado sucesional de las coberturas monitoreadas y con el objetivo de interpretar el estado
actual de los sitios prioritarios para la implementación de acciones de restauración o en su defecto para
su conservación.

6.1.3.2.1 Caracterización de flora


6.1.3.2.1.1 Estructura asociada a los estratos de coberturas evaluados
Las coberturas de pastizales (P) y herbazales densos (HD) presentaron los valores más bajos de biomasa y
área basal tanto en la zona de vida de bosque seco tropical (bs-T) como en el bosque húmedo tropical (bh-
T). En ambas zonas de vida, se puede observar que en estos estratos la representatividad de los hábitos
arbóreos pierde preponderancia debido al proceso de deforestación inherente al uso intensivo histórico
del suelo en estos sitios, estos patrones se ven reflejados, por ejemplo, en las estimaciones de biomasa
que difieren alrededor de un orden de magnitud a los valores presentados por las coberturas de bosque
denso (BD) y bosque de galería y ripario (BGR) (Tabla 51, Figura 73). Estos cambios en coberturas e

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

intensidad de uso del suelo a lo largo del tiempo conducen a una distribución diferencial de la biomasa
(Navarrete et al., 2016), y por tanto, en el contexto de la restauración ecológica, se requiere una
intervención específica en cada uno de los estratos que componen la matriz del paisaje (Suárez-R & Vargas-
R, 2019). Múltiples estudios de sucesión vegetal, basados en cronosecuencias, han encontrado que, en
términos estructurales, las coberturas asociadas a una alta intervención antrópica pueden alcanzar niveles
análogos a los ecosistemas de referencia (Exbrayat et al., 2017; Saldarriaga et al., 1998), sin embargo, el
tiempo de recuperación puede variar considerablemente, dependiendo de la intensidad y duración de los
usos históricos de la tierra, la cantidad de vegetación remanente y los factores ambientales como los
regímenes de precipitación y el estado de conservación del suelo (Chazdon, 2003). En términos generales
se ha encontrado que los bosques húmedos tropicales exhiben una mayor tasa de producción neta de
biomasa que los bosques secos tropicales, estos patrones diferenciales en la dinámica de los ecosistemas
responden a factores ambientales que operan en cada una de estas zonas de vida, específicamente en los
bosques húmedos tropicales la incidencia de la luz en diferentes momentos de tiempo puede configurar
las tendencias de crecimiento y mortalidad mientras en los bosques secos la disponibilidad hídrica se
puede considerar como la variable que determine la ruta de sucesión (Rozendaal et al., 2017).

Para la zona de vida de bosque húmedo premontano la cobertura con mayor cantidad de biomasa fue el
bosque denso (BD) con un valor de 94,5±1,15 Mg ha-1, mientras que para la zonas de vida de bosque
húmedo tropical y bosque seco tropical la cobertura con mayor cantidad de biomasa fue el bosque de
galería y ripario (BGR) con valores de 86,27±6,51 Mg ha-1 y 78,92±1.03 Mg ha-1, respectivamente (Tabla
51, Figura 74). En los últimos estudios se ha reportado una media de 226,9 ± 4,5 Mg ha-1 para la biomasa
aérea viva en coberturas boscosas en Colombia (Phillips et al., 2016), los valores estimados para la zona
de estudio se encuentran muy por debajo de este valor, cuyas diferencias pueden ser atribuidas a
disturbios por causas antrópicas a los que han estado sujetos estos ecosistemas. Comparativamente los
resultados obtenidos de biomasa para bosque seco son similares a los encontrados por el Instituto
Alexander von Humboldt en diversos muestreos en distintos sitios en Colombia, específicamente en sitios
muestreados en la cordillera occidental en el departamento del Valle del Cauca se encontró una media de
biomasa área de 88 Mg.ha-1, mientras en bosques secos ubicados en la cordillera Central, en los
departamentos del Tolima y Risaralda se encontró un total de biomasa de 89,6 Mg.ha-1 y 140 Mg.ha-1,
respectivamente. A partir de las estimaciones encontradas para la cobertura de bosque es factible inferir
que pertenecen a bosques sucesionales con valores análogos a los reportados en procesos de sucesión
secundaria de periodos de 15 a 20 años (Rozendaal et al., 2017), los disturbios a los cuales se han expuesto
los bosques de la zona de estudio pueden estar relacionados con la tala selectiva de madera, procesos que
pueden conllevar a incrementar las tasas de mortalidad en épocas de sequía o por eventuales incendios
(Chazdon, 2003). Por último, cabe resaltar que otro factor que explica las diferencias entre zonas de vida
es la densidad de la madera de las especies existentes, esta variable tiene una variación interespecífica
que incide debido a los cambios en la composición florística que se pueden presentar en las zonas de vida.

Al tomar como referencia las variables estructurales, se puede observar que no existen grandes diferencias
entre coberturas específicas, por ejemplo, se puede observar que la cobertura de bosque fragmentado y

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

vegetación secundaria alta son homólogas, intuitivamente se puede inferir que en estas coberturas se han
consolidado procesos de sucesión vegetal que paulatinamente han desarrollado una estructura horizontal
en las comunidades de plantas. En términos generales, la heterogeneidad en la matriz de paisaje,
encontradas en la zona de estudio hace mucho más difícil inferir las posibles vías de la sucesión secundaria
y por tanto establecer un ecosistema de referencia, debido a la incidencia de múltiples mecanismos
inherentes a escalas locales (e.g. disponibilidad de semillas, propiedades edáficas, degradación de los
suelos, microclima e interacciones bióticas), y de paisaje (e.g. dinámica de poblaciones de organismos
dispersores y polinizadores y mesoclima), que actúan de manera simultánea. La variabilidad encontrada
sugiere que la heterogeneidad de los muestreos empleados influye en las estimaciones y extrapolaciones
estimados, concretamente se encontró que pese a emplear el método del ponderador de la varianza para
disminuir la influencia del tamaño en las diferentes unidades muestrales, el número de individuos presenta
gran variación en cada uno de los estratos, en especial en la vegetación secundaria baja y los herbazales
densos.

Tabla 51. Cuantificación de variables estructurales en cada uno de las coberturas consideradas en el estudio
DQM No. de individuos Área basal Biomasa
Zona de vida Cobertura
(cm) (n.ha-1) (m2.ha-1) (Mg.ha-1)
BGR 24,8±9 549±15 23,4±1,1 78,92±1,03
BD 16,1±2,3 1.183±120 19,3±3,5 40,62±1,88
Bosque seco BF 19,4±5,7 541±41 17,6±2,3 46,85±1,51
tropical HD 7,2±3,8 294±86 1,6±1,5 3,01±1,2
(bs-T) P 34,6±27,6 185±23 1,3±0,6 1,74±0,76
VSA 16,9±6,8 499±16 15,6±0,9 40,20±0,94
VSB 12,6±10,3 1.356±16 8,4±1,1 22,54±1,03
BGR 21,4±7,4 1.076±69 27,2±1,9 86,27±6,51
BD 19,1±5,2 1.250±50 28,2±1,9 73,30±5,82
Bosque húmedo BF 15,9±5,5 1.027±75 15,9±1,1 42,29±3,91
tropical HD 9,8±1,9 583±220 3,4±1 4,66±1,13
(bh-T) P 7,6±3,9 1.264±252 0.9±0,7 1,04±0,77
VSA 20,0±7,8 844±41 22,1±1,3 63,48±3,72
VSB 15,1±10,9 1.129±67 6,9±1,3 5,72±1,29
BGR 15,9±0,8 2.510±730 23,8±3,4 85,3±1,85
Bosque húmedo
BD 17,3±0,6 2.790±150 23,7±1,3 94,5±1,15
premontano
VSA 14,4±2,2 2.469±484 16,1±2,1 63,2±1,46
(bh-PM)
VSB 10,6±2,9 2.626±508 8,4±1,5 30,4±1,22
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 73. Valor medio de área basal, extrapolados a unidad de área, para cada uno de los estratos evaluados
Fuente: Universidad Nacional de Colombia & EPM (2020).

Figura 74. Valor medio de Biomasa, expresados en Megagramo por hectárea (Mg.ha-1), en cada una de las
coberturas analizadas
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Al evaluar la relación entre el diámetro y la altura se obtuvo que los parámetros estimados para el modelo
alométrico fueron estadísticamente significativos (con un nivel de confianza del 95 %), el modelo tiene un
poder explicativo alrededor del 70 % (R2=0,68). Utilizando un método de bootstraping de la prueba de
Shapiro se obtuvo que los residuales siguen una distribución aproximadamente normal; visualmente se
observa que la varianza de los residuales es constante y por tanto se infiere un patrón homocedástico
(Anexo 4). Las distribuciones diamétricas y altimétricas pueden ser utilizadas para inferir disturbios en el
pasado, diferentes estados sucesionales y reservorios de biomasa aérea (Augusto et al., 2014). En todas
las zonas de vida, los patrones encontrados en las distribuciones diamétricas y altimétricas son análogas;
en general se puede observar que la mayor concentración de individuos se encuentra en los primeros
intervalos de la distribución, debido principalmente al aporte de los latizales y los brinzales (Figura 75,

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 76, Figura 77, Figura 78, Figura 79 y Figura 80). El principal propósito para evaluar los modelos de
distribución es inferir mecanismos demográficos que están actuando dentro de las comunidades, para
todas las coberturas correspondientes a herbazal denso, pastizales y vegetación secundaria baja se obtuvo
como mejor modelo la distribución lognormal, la cual está relacionada con unidades demográficas sujetas
a procesos de alta degradación mientras para las coberturas restantes los resultados sugieren que la
distribución Gamma es el modelo que mejor se ajusta a los datos (Anexo 5), cuya interpretación está ligada
a estados sucesiones más avanzados, sujetos a procesos de mortalidad asociados a eventos periódicos de
disturbios o estrés (e.g. incendios o sequías) (Muller-Landau et al., 2006).

Figura 75. Representación de la distribución diamétrica junto todos los modelos evaluados para cada una de
las coberturas del bosque seco.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Figura 76. Representación de la distribución diamétrica junto todos los modelos evaluados para cada una de
las coberturas bosque húmedo tropical.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Figura 77. Representación de la distribución diamétrica junto todos los modelos evaluados para cada una de
las coberturas bosque húmedo premontano.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 78. Representación de la distribución altimétrica bosque húmedo tropical


Fuente: UNAL & EPM (2020).

Figura 79. Representación de la distribución altimétrica bosque seco tropical


Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Figura 80. Representación de la distribución altimétrica bosque húmedo premontano


Fuente: UNAL & EPM (2020).

6.1.3.2.1.2 Diversidad florística


Aquí se presentan los resultados asociados con la riqueza, diversidad y rareza de plantas identificadas al
interior de las coberturas que componen el área de estudio del PRE.

• Riqueza y diversidad:
La tasa en la cual nuevas especies son acumuladas a través del inventario provee importantes rasgos sobre
la riqueza de especies y por tanto la distribución de abundancias (Magurran, 2004), sin embargo, el efecto
del área en la riqueza de especies impone una dependencia del muestreo en términos de la intensidad,
tamaño y distribución espacial de las parcelas (Dengler, 2008; Gotelli & Colwell, 2001). Debido a la
heterogeneidad de los datos obtenidos se puede observar que existen diferencias sustanciales en la
intensidad de los muestreos en cada una de las zonas de vida. Por ejemplo, la cobertura de pastos y
herbazales densos se encuentran mejor representados en el bosque seco tropical mientras que las
parcelas establecidas en la cobertura de bosque denso (BD) están ubicadas principalmente en el bosque
húmedo tropical. Además de estas diferencias, se puede observar que el bosque húmedo premontano
está submuestreado y por tanto las estimaciones sobre el número de especies y la diversidad en la zona
de estudio están afectadas por intensidad del muestreo y, por tanto, con el fin de analizar
comparativamente la diversidad entre las coberturas se deben realizar interpolaciones bajo unidades
muestréales equivalentes (e.g. número de individuos) (Figura 81).

El método de rarefacción permite interpolar las muestras en términos de individuos y por tanto hacer
comparables los estratos evaluados y suplir los problemas inherentes al submuestreo en algunas
coberturas (Chao et al., 2014). Las coberturas de pastizal exhiben una diversidad muy baja regida por

CT-2018-000198-RII 114
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

patrones de una alta dominancia, específicamente para una muestra de 15 individuos se encontraron 11
especies en los pastizales del bosque seco tropical y 6 especies para la zona de vida de bosque húmedo
tropical, estas tendencias se pueden describir por el alto número de individuos reportados por algunas
especies de gran relevancia como Guazuma ulmifolia en el bosque seco tropical y Platymiscium pinnatum
en el bosque húmedo tropical. Los herbazales densos, mostraron un comportamiento similar a los
pastizales, específicamente con una interpolación a 6 individuos se registraron 4 especies tanto para el
bosque húmedo tropical y como para el bosque seco tropical, pese a la semejanza en términos de riqueza
y diversidad, la composición de especies varía entre zonas de vida, esto se evidencia en la contribución
relativa de las especies más abundantes, por ejemplo, para la zona de vida de bosque húmedo tropical
Cecropia peltata presentó la mayor cantidad de individuos, mientras que Muntingia calabura fue la
especie más abundante en bosque seco tropical.

Al comparar las coberturas que se encuentran en proceso de sucesión, vegetación secundaria baja y
vegetación secundaria alta, se puede observar que el bosque húmedo tropical obtuvo la mayor riqueza de
especies, concretamente para esta zona de vida al usar una interpolación de 100 individuos se encontraron
45 especies para la cobertura de vegetación secundaria alta (VSA), mientras que 47 especies para la
vegetación secundaria baja (VSB). Los resultados para el bosque seco tropical estiman que para 100
individuos se encontraron 35 especies para la VSA mientras que para la VSB se encontraron tan solo 39
especies. Estos resultados son relevantes ya que los patrones de sucesión secundaria observados en
diferentes estudios infieren en que la riqueza y diversidad de especies de coberturas en proceso de
recuperación pueden alcanzar valores similares a los de un ecosistema de referencia (Chazdon, 2003;
Derroire et al., 2016), sin embargo respecto a estos sistemas de referencia la composición de especies
puede variar significativamente en los estados intermedios de sucesión debido a los cambios ambientales
que se presentan a escala local en los procesos de regeneración natural (Rozendaal et al., 2017). Al usar
una submuestra de 100 individuos se puede observar que en el bosque seco tropical las coberturas de VSB
y VSA tienen mayor riqueza de especies que el BGR (39 especies), de estos resultados se puede inferir que
los diferentes hábitos de crecimiento encontrados en los estados intermedios de sucesión tienen una gran
incidencia en los patrones de diversidad (Figura 82 y Anexo 6). En síntesis, los resultados encontrados
sugieren que los cambios en el uso de la tierra que implican la remoción del bosque tienen una gran
incidencia en los patrones de diversidad encontrados (González-M. et al., 2019) y, por lo tanto, los
procesos de restauración cobran una gran relevancia para promover la configuración de la diversidad en
las comunidades de plantas.

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Figura 81. Curvas de acumulación de especies para cada coberturas en las diferentes zonas de vida
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Figura 82. Curvas de rarefacción para los 3 primeros exponentes de la serie de Hill, para cada una de las
coberturas y zonas de vida
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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• Hallazgos taxonómicos y especies endémicas:


Los bosques secos tropicales se han considerado como ecosistemas con fuertes variaciones en la
estacionalidad de precipitación, características edáficas (nutrientes, textura, disponibilidad hídrica del
suelo) y altitud, por lo tanto desde la ecología de plantas estos bosques han sido tratados como
comunidades adaptadas a condiciones de sequías, con un alto número de recambio de especies y
endemismos como resultado de procesos históricos de fragmentación, limitación de dispersión y filtros
ambientales (Pennington et al., 2009). Debido a sus características abióticas, la composición florística de
los valles interandinos esta correlacionada con factores edáficos (contenido de arcilla y materia orgánica),
los regímenes de precipitación, determinados en gran medida por factores orográficos, y la altitud, estos
patrones de diversidad se han aducido a barreras geográficas tales como formaciones húmedas (Amazonía
y Chocó) y barreras orográficas (Andes) que históricamente han aislado estos ecosistemas de sus símiles
biomas del Caribe y la Orinoquía (González et al., 2018).

Los recientes hallazgos taxonómicos (e.g. Luetzelburgia jacana, Lagascea espinalii, Zanthoxylum
magnifructum), de plantas en la zona de estudio responden en gran medida a las condiciones ambientales
y biogeográficas a partir de los cuales se han configurado los patrones de endemismos encontrados en
bosques secos interandinos del Cauca. El reciente hallazgo del género Luetzelburgia para Colombia,
únicamente representado por poblaciones de Luetzelburgia jacana en el cañón del río Cauca, permiten
dilucidar patrones sobre la historia natural de los bosques secos interandinos, específicamente, a partir de
estudios sobre esta especie se ha considerado que este ecosistema pudo haberse establecido a finales del
Mioceno, hace aproximadamente 6 millones de años y por lo tanto las especies de este enclave de
endemismo han podido persistir a cambios climáticos en el pasado (e.g. último máximo global) (da Cruz et
al., 2018).

Los hallazgos de nuevas especies de la familia Capparaceae pueden brindar otro ejemplo de los patrones
de endemismo encontrados en los bosques secos de los valles interandinos, ya que la distribución de esta
familia se encuentra determinada por las condiciones climáticas y edáficas particulares de un sitio,
ejemplos de estos registros se evidencian en la descripción de la especie Capparidastrum alboannulatum,
cuyo holotipo se encontró en los bosques secos del Valle del Cauca, asociado a pendientes fuertes, en
valles aluviales(Cornejo & Vargas, 2020) y la especie Capparidastrum dugandii cuyas poblaciones
únicamente se han registrado en los bosques secos de los valles interandinos del río Cauca y en la cordillera
occidental en el departamento del Valle del Cauca en un rango altitudinal entre 200 – 1.200 m s.n.m.
(Mercado & Morales, 2020). Es importante destacar también la presencia de una población de la especie
Eriotheca roseorum recientemente identificada en el PHI, al igual que la nueva especie Zanthoxylum
magnifructum (Reynel, 2020).

Otros múltiples registros de nuevas especies se han encontrado en los inventarios florísticos realizados en
los bosques secos interandinos, por ejemplo el hallazgo de la especie Agave pax la cual constituye
poblaciones localmente abundantes distribuidas en todo el cañón del río Cauca, con un rango altitudinal
que fluctúa desde los 500 hasta los 800 m s.n.m., y en suelos superficiales y pedregoso-arenosos (Giraldo-

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Cañas, 2017). Lagascea espinalii, es una especie que fue descrita en 2019, endémica del departamento de
Antioquia, distribuida en el cañón del río Cauca entre los municipios de Peque y Santa Fe de Antioquia, se
encuentra en zonas abiertas del bosque seco tropical y las transiciones hacia el bosque húmedo
premontano. La descripción de la especie Priogymnanthus colombianus constituyen los nuevos registros
para este género en el país, únicamente se ha reportado esta especie en el cañón del Cauca en los
departamentos de Antioquia y Tolima, principalmente se encuentra en la transición de bosque seco
tropical a bosque húmedo premontano en elevaciones entre 719 – 1.213 m s.n.m. (Fernández & Morales,
2019).

Acorde con la información disponible en el Catálogo de Plantas de Colombia, para el área de estudio del
PRE se reportaron 24 especies endémicas cuya distribución geográfica se concentra en las regiones de los
valles interandinos y las llanuras del Caribe. Concretamente se encontró que la especie Mayna pubescens
está catalogada en peligro según los criterios de IUCN. Al confrontar los datos de presencia dispuestos en
los repositorios globales de diversidad se encontró que existen nuevos registros de algunas de estas
especies para el departamento de Antioquia, por ejemplo, la especie Simiria cesariana, Ardisia sapida,
Mayna pubescens y Erythroxylum haughtii (Anexo 7, Tabla 52).

Tabla 52. Especies endémicas registradas en la zona de estudio acorde con el catálogo de plantas de
Colombia
Estado de Rango de elevación
Nombre Distribución Departamentos
conservación (m s.n.m.)
Aphelandra Antioquia, Cauca,
No Evaluada Andes 1.000 -1.650
pharangophila Quindío, Valle
Chocó, Cundinamarca,
Mayna pubescens En Peligro Andes, Pacífico 1.000 – 2.000
Valle
Antioquia, Boyacá,
Cauca, Chocó, Nariño,
Saurauia stapfiana No Evaluada Andes 900 -3.300
Norte de Santander,
Putumayo, Tolima, Valle
Antioquia, Huila,
Guatteria goudotiana No Evaluada Andes 1.200 -2.100
Quindío, Tolima, Valle
Ilex micrantha No Evaluada Andes 960-2.350 Antioquia, Cauca
Antioquia, Caldas,
Andes, Pacífico, Valle del
Chocó, Cundinamarca,
Jacaranda hesperia No Evaluada Cauca, Valle del 0 -960
Nariño, Risaralda,
Magdalena
Santander, Valle
Antioquia, Caldas,
Andes, Valle del
Protium macrophyllum No Evaluada 100 – 1.290 Risaralda, Santander,
Magdalena
Tolima
Llanura del Caribe, Atlántico, Bolívar, Chocó,
Pristimera verrucosa No Evaluada Pacífico, Valle del 10 – 500 La Guajira, Magdalena,
Magdalena Santander, Tolima
Cauca, Huila, Nariño,
Erythroxylum haughtii No Evaluada Andes 468 -1.260
Valle
Antioquia, Caldas,
Croton holtonii No Evaluada Andes 200 -1.600 Cundinamarca,
Santander, Tolima, Valle

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Estado de Rango de elevación


Nombre Distribución Departamentos
conservación (m s.n.m.)
Llanura del Caribe, Antioquia, Bolívar,
Brownea stenantha No Evaluada Pacífico, Valle del 0 -500 Chocó, Córdoba,
Magdalena Magdalena, Sucre
Antioquia, Caquetá,
Cundinamarca,
Ormosia colombiana No Evaluada Andes 1.300 -2.310
Magdalena, Quindío,
Valle
Andes, Llanura del Antioquia, Chocó,
Swartzia macrophylla No Evaluada Caribe, Pacífico, Valle del 10 -1.400 Cundinamarca,
Magdalena Santander
Llanura del Caribe, Valle
Bunchosia anomala No Evaluada del Cauca, Valle del 50 – 500 Antioquia, Córdoba
Magdalena
Antioquia,
Andes, Orinoquia, Valle
Cundinamarca, Huila,
Henriettea goudotiana No Evaluada del Cauca, Valle del 171-1.550
Meta, Tolima, Valle,
Magdalena
Vaupés, Vichada
Antioquia, Atlántico,
Andes, Llanura del
Ouratea lucens No Evaluada 0 -1.150 Chocó, Cundinamarca,
Caribe, Pacífico
Meta
Piper annulatispicum No Evaluada Andes 1.500 -1.900 Antioquia, Caldas, Cauca
Ardisia sapida No Evaluada Andes 1.800 -220 Cundinamarca, Valle
Antioquia, Caldas, Cauca,
Geissanthus occidentalis No Evaluada Andes, Pacífico 50 – 3.200 Cundinamarca, Huila,
Quindío, Tolima, Valle
Macrocnemum
No Evaluada Valle del Magdalena 300 – 600 Antioquia, Boyacá
grandiflorum
Simira cesariana No Evaluada Llanura del Caribe 440 – 540 Cesar
Simira hirsuta No Evaluada Valle del Magdalena 325 – 520 Antioquia
Zanthoxylum lenticulare No Evaluada Valle del Magdalena 325 -900 Antioquia
Banara ulmifolia No Evaluada Andes 1.090 -1.950 Antioquia, Nariño, Valle
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Composición de especies al interior de las zonas de vida


La diversidad beta describe las diferencias de composición de especies entre las comunidades, grupos o
unidades de muestreo (e.g. hábitats o gradientes ambientales) (Marion et al., 2017). En la zona de estudio
los patrones observados mediante el análisis de ordenación, obtenidos a partir de la matriz de similaridad,
presenta una clara diferenciación en la composición florística entre las zonas de vida, por tanto, es factible
inferir que lass distintas zonas de vida rigen en gran medida la composición y la riqueza de especies (Figura
83). Debido a la complejidad de los sistemas estudiados, los patrones de diversidad encontrados
involucran diversos mecanismos entre los cuales pueden tener especial relevancia factores ambientales
tales como los regímenes de precipitación, fertilidad y textura de los suelos; mecanismos biogeográficos
que inciden en la generación de endemismos (da Cruz et al., 2018; González et al., 2018), y procesos
vinculados con la respuesta diferencial de las zonas de vida a los disturbios, los cuales generan procesos
de sucesión particulares que a grandes rasgos inciden en la composición y riqueza de especies (Chazdon,
2003; Rozendaal et al., 2017). A partir de los análisis de agrupación mediante el método cluster, se puede
establecer que la partición de la matriz de similaridad en 3 grupos representa principalmente las diferentes
zonas de vida, además de esta agrupación también se puede observar un patrón de anidamiento que

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determina posteriores segregaciones, estos patrones se pueden explicar debido a la heterogeneidad de la


matriz de paisaje resultante de los procesos de intervención antrópica que afectan los patrones de
diversidad alfa y beta en el área de estudio (González et al., 2018) (Figura 84).

Figura 83. Principales ejes de ordenación para las matrices de similitud, el color de los puntos hace referencia
a cada una de las zonas de vida mientras el tamaño indica la riqueza de especies para cada sitio de muestreo
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Figura 84. Dendrograma que representa las agrupaciones obtenidas mediante el análisis cluster, los
rectángulos rojos señalan la segregación de las parcelas en 3 grupos
Fuente: UNAL & EPM (2020).

6.1.3.2.1.3 Índice de valor de importancia (IVI)


Para la cobertura de bosque denso, en la zona de vida de bosque seco tropical se censaron en total 46
individuos pertenecientes a 11 especies, 11 géneros y 10 familias. Las familias más representativas en

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términos de abundancia fueron Burseraceae y Rubiaceae las cuales albergan el 60 % de los individuos
registrados en este estrato y la especie con mayor IVI fue Bursera simaruba.

Para el bosque húmedo premontano se registraron 160 individuos distribuidos en 23 familias, 28 género
y 33 especies, las familias más representativas fueron Lauraceae, Rubiaceae y Fabaceae las cuales albergan
aproximadamente el 60 % de los individuos registrados, la especie con mayor IVI fue Nectandra acutifolia,
también cabe destacar que en esta zona de vida se registró la especie Ardisia sapida, la cual es una especie
endémica según el Catálogo de Plantas de Colombia.

Los resultados de diversidad y riqueza de especies sugieren que la cobertura boque denso perteneciente
al bosque húmedo tropical evidencia mayor equidad y por lo tanto mayor diversidad, esto se expone en
el índice de valor importancia, en el cual se puede observar que no existen diferencias muy grandes en
términos de abundancia y dominancia entre las especies, concretamente en esta zona de vida se censaron
1.060 individuos distribuidos en 36 familias, 80 géneros y 91 especies; las familias más representativas
fueron Anacardiaceae, Malvaceae, Meliaceae y Burseraceae las cuales albergan el 60 % de los individuos
censados, las especies con mayor IVI fueron Spondias mombin y Guazuma ulmifolia, también cabe destacar
que en esta zona de vida se registraron las especies endémicas Jacaranda hesperia, Swartzia macrophylla
y Piper annulatispicum (Figura 85).

Figura 85. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de bosque denso
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Para la cobertura de bosque de galería y ripario, en el bosque seco tropical se censaron en total 4.004
individuos pertenecientes a 138 especies, 104 géneros y 46 familias. Las familias más representativas en
términos de abundancia fueron Fabaceae, Anacardiaceae. Burseraceae, Malvaceae, Euphorbiaceae y
Meliaceae, las cuales albergan el 60 % de los individuos registrados en este estrato. La especie con mayor
IVI fue Bursera simaruba.

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Para el bosque húmedo premontano se registraron 209 individuos distribuidos en 24 familias, 37 géneros
y 41 especies, las familias más representativas fueron Myrtaceae, Arecaceae, Anacardiaceae, Primulaceae
y Euphorbiaceae las cuales albergan aproximadamente el 57 % de los individuos registrados, la especie
con mayor IVI fue Calycolpus moritzianus, también cabe destacar que en esta zona de vida se registró la
especie endémica Banara ulmifolia.

En bosque húmedo tropical se encontraron 1.859 individuos distribuidos en 52 familias, 134 géneros y 185
especies; las familias más representativas fueron Malvaceae, Fabaceae, Anacardiaceae, Meliaceae,
Euphorbiaceae, Urticaceae y Annonaceae; las cuales albergan el 60 % del total de individuos; la especie
con mayor IVI fue Spondias mombin, también se destaca que en esta zona de vida se registraron las
especies endémicas Macrocnemum grandiflorum, Jacaranda hesperia, Banara ulmifolia, Mayna
pubescens, Ormosia colombiana, Protium macrophyllum, Aphelandra pharangophila y Henriettea
goudotiana (Figura 86).

Figura 86. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de bosque de
galería
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Para la cobertura vegetación secundaria alta, en el bosque seco tropical se censaron en total 3.884
individuos pertenecientes a 103 especies, 80 géneros y 34 familias. Las familias más representativas en
términos de abundancia fueron Burseraceae, Fabaceae, Myrtaceae, Bignoniaceae, Malvaceae y
Phillantaceae las cuales albergan el 62 % de los individuos registrados en este estrato; similarmente con
las coberturas anteriores la especie con mayor IVI fue Bursera simaruba.

Para el bosque húmedo premontano se registraron 613 individuos distribuidos en 30 familias, 52 géneros
y 68 especies, las familias más representativas fueron Myrtaceae, Clusiaceae, Meliaceae, Sapindaceae y
Lauraceae las cuales albergan aproximadamente el 65 % de los individuos registrados, la especie con
mayor IVI fue Calycolpus moritzianus, también cabe destacar que en esta zona de vida se registraron las

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especies endémicas Guatteria goudotiana, Jacaranda hesperia, Henriettea goudotiana y Saurauia


stapfiana.

En bosque húmedo tropical se encontraron 2.086 individuos distribuidos en 50 familias, 122 géneros y 160
especies; las familias más representativas fueron Fabaceae, Malvaceae, Anacardiaceae, Burseraceae y
Urticaceae las cuales albergan el 60 % de los individuos censados; la especie con mayor IVI fue Spondias
mombin, se destacan para esta zona de vida las especies endémicas Jacaranda hesperia, Banara ulmifolia,
Mayna pubescens, Henriettea goudotiana, Swartzia macrophylla, Zanthoxylum lenticulare, Guatteria
goudotiana, Aphelandra pharangophila, Brownea stenantha y Erythroxylum haughtii (Figura 87).

Figura 87. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de vegetación
secundaria alta
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Para la cobertura de bosque fragmentado, en el bosque seco tropical se censaron en total 253 individuos
pertenecientes a 30 especies, 29 géneros y 20 familias. Las familias más representativas en términos de
abundancia fueron Burseraceae, Araliaceae, Fabaceae y Meliaceae las cuales albergan el 58 % de los
individuos registrados en este estrato; similarmente con las coberturas anteriores la especie con mayor
IVI fue Bursera simaruba.

En el bosque húmedo tropical se encontraron 323 individuos distribuidos en 21 familias, 34 géneros y 39


especies; las familias más representativas fueron Fabaceae, Malvaceae, y Anacardiaceae las cuales
albergan el 67 % de los individuos censados; la especie con mayor IVI fue Guazuma ulmifolia. (Figura 88).

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Figura 88. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de bosque
fragmentado
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Al interior de la cobertura vegetación secundaria baja, en el bosque seco tropical se censaron en total
1.017 individuos pertenecientes a 93 especies, 74 géneros y 34 familias. Las familias más representativas
en términos de abundancia fueron Phyllantaceae, Fabaceae, Malvaceae, Burseraceae y Myrtaceae las
cuales albergan el 59 % de los individuos registrados en este estrato; similarmente con las coberturas
anteriores la especie con mayor IVI fue Phyllanthus botryanthus, cabe resaltar que censaron las especies
endémicas Geissanthus occidentalis, Jacaranda hesperia y Luetzelburgia jacana.

Para el bosque húmedo premontano se registraron 648 individuos distribuidos en 26 familias, 38 géneros
y 42 especies, las familias más representativas fueron Myrtaceae, Primulaceae y Clusiaceae las cuales
albergan aproximadamente el 64 % de los individuos registrados, la especie con mayor IVI fue Calycolpus
moritzianus, también cabe destacar que en esta zona de vida se registró la especie endémica Jacaranda
hesperia, Banara ulmifolia y Ilex micrantha.

En el bosque húmedo tropical se encontraron 1.255 individuos distribuidos en 43 familias, 98 géneros y


123 especies; las familias más representativas fueron Fabaceae, Clusiaceae, Malvaceae, Myrtaceae,
Anacardiaceae, Urticaceae y Euphorbiaceae, las cuales albergan el 50 % de los individuos censados; la
especie con mayor IVI fue Hura crepitans, también cabe destacar que en esta zona de vida se registraron
las especies endémicas Jacaranda hesperia, Banara ulmifolia, Henriettea goudotiana, Brownea stenantha,
Geissanthus occidentalis, Ouratea lucens y Aphelandra pharangophila (Figura 89).

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Figura 89. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de vegetación
secundaria baja.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Al interior de la cobertura de herbazal denso, en el bosque seco tropical se censaron en total 49 individuos
pertenecientes a 11 especies, 11 géneros y 9 familias. Las familias más representativas por abundancia
fueron Muntingiaceae, Apocynaceae y Burseraceae, albergan el 65 % de los individuos registrados en este
estrato; la especie con mayor IVI fue Muntingia calabura.

En bosque húmedo tropical se encontraron 323 individuos distribuidos en 21 familias, 34 géneros y 39


especies; las familias más representativas fueron Urticaceae, Bixaceae y Cannabaceae, albergan el 68 %
de los individuos censados; la especie con mayor IVI fue Cecropia peltata (Figura 90).

Figura 90. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de herbazal
denso
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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En la cobertura de pastizal, en bosque seco tropical se encontraron 180 individuos distribuidos en 23


familias, 37 géneros y 42 especies; las familias más representativas fueron Fabaceae, Malvaceae,
Bignoniaceae y Anacardiaceae las cuales albergan el 61 % de los individuos censados; la especie con mayor
IVI fue Enterolobium cyclocarpum. Para el bosque húmedo tropical se registró un total 39 individuos
pertenecientes a 9 especies, 9 géneros y 7 familias. Respecto a la abundancia, aproximadamente el 68 %
de los individuos están representados en las familias Fabaceae y Rubiaceae. La especie con mayor IVI fue
Platymiscium pinnatum (Figura 91).

Figura 91. Índice de valor de importancia para las 10 especies más relevantes en la cobertura de pastizales
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Dentro del componente de flora, es posible inferir que en términos estructurales, en las 3 zonas de vida,
las coberturas de pastizales y herbazales densos tuvieron los menores valores de área basal y biomasa
aérea viva, ya que la pérdida de la vegetación original por alteraciones relacionadas con causas antrópicas
(e.g. deforestación) genera una redistribución en la biomasa y, por tanto, una modificación en las variables
estructurales. Por otro lado, se evidenció que las coberturas asociadas a estados intermedios de sucesión
(vegetación secundaria baja y alta) presentan un incremento en biomasa con relación a los pastizales, esto
se debe a un aumento en la abundancia y dominancia de los hábitos arbustivos y arbóreos asociados a los
procesos de sucesión secundaria, también se puede observar que en estas coberturas se marcan
diferencias entre las zonas de vida, lo cual permite dilucidar que los procesos de sucesión ecológica se
pueden ver alterados por la respuesta de la vegetación a características ambientales de los sitios.

En términos de coberturas, el bosque denso y el bosque de galería y ripario, muestran unas distribuciones
diamétricas y altimétricas desarrolladas, regidas por procesos asociados a las dinámicas de disturbios
inherentes a los ecosistemas naturales, para estas coberturas, pertenecientes al bosque seco tropical en
la zona de estudio, se encontraron valores de biomasa análogos a bosques secos de valles interandinos
del país, sin embargo, para los bosques tropicales se encontraron valores estructurales comparables con
bosques secundarios en proceso de sucesión de 20 – 30 años. Por último, la heterogeneidad en la matriz

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de paisaje encontradas en la zona de estudio hace mucho más difícil inferir las posibles vías de la sucesión
secundaria y por tanto establecer un ecosistema de referencia único, debido a la incidencia de múltiples
mecanismos inherentes a escalas locales y de paisaje. En tal medida, para el área de estudio del PRE se
definen distintos ecosistemas de referencia basados en el estado sucesional las coberturas existes (e.g.
para una vegetación secundaria baja se definirá como referencia la vegetación secundaria alta).

Ahora, en términos de riqueza y diversidad de especies se obtuvo que las coberturas de pastizales y
herbazales densos mostraron patrones de gran dominancia y muy pocas especies, estos rasgos
característicos son producto de los efectos de los usos del suelo a los cuales están asociadas estas
coberturas. Para el bosque seco tropical las coberturas de VSA y VSB presentaron un mayor número de
especies que las coberturas de BD y BGR, estos resultados son relevantes ya que los patrones de sucesión
secundaria observados en diferentes estudios infieren que la riqueza y diversidad de especies puede
alcanzar los valores similares a los de un ecosistema de referencia. En contraste para el bosque húmedo
tropical las coberturas asociadas a estadios intermedios de sucesión fueron menos diversas que la
cobertura de bosque ripario (BGR) lo cual puede suponer rutas diferenciales de sucesión entre las zonas
de vida en función de la respuesta de la vegetación a la dinámica de los microclimas generados en un
proceso de restauración natural. Respecto a la composición florística, se puede ver un patrón de
agrupamiento acorde a las zonas de vida, esto produce un sistema complejo en el cual existen
interacciones entre las distintas comunidades (zonas de transición) que conducen a la generación de
endemismos, también se infiere que dentro de cada zona de vida existe un patrón de anidamiento
generado por la historia de uso del suelo, lo cual produce un paisaje sumamente heterogéneo que afecta
los posibles procesos de sucesión y por tanto la definición de un único ecosistema de referencia, parece
más bien que a través de la combinación de los resultados asociados a los distintos estratos es posible
establecer las distintas rutas que podrían tomar las acciones de restauración en función del estado de
degradación del ambiente a intervenir.

6.1.3.2.2 Caracterización de fauna


Para determinar el estado de un territorio o ecosistema, es necesario estudiar grupos de organismos
biológicos considerados indicadores, que proporcionen información básica sobre el mismo. Estudios en
organismos vertebrados como aves, mamíferos, anfibios y reptiles ayudan a valorar la diversidad e
integridad de los sistemas ecológicos, puesto que estos grupos presentan una alta diversidad y son
relativamente conocidos, además de que reaccionan de una manera rápida y visible a la alteración o
perturbación de su hábitat (Lawton, 1996). Estos grupos son de suma importancia para los ecosistemas,
puesto que desempeñan diversas funciones ecológicas tales como dispersión de semillas, polinización,
reciclaje de nutrientes, y control tanto de insectos como de otros organismos considerados poco benéficos
para los cultivos y las personas, entre otras funciones. Estas características los hace imprescindibles para
el buen funcionamiento de los ecosistemas y el equilibrio ecológico (Villarreal et., 2006).

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Cada grupo faunístico cumple ciertas funciones ecológicas específicas. Por ejemplo, la avifauna es de suma
importancia en el flujo de materia entre ecosistemas, realizando funciones de polinización y dispersión de
semillas, manteniendo el flujo génico y la diversidad genética de las plantas. Además, participan en el
control poblacional de insectos y fauna menor. Por su parte, los mamíferos tienen un papel importante en
el flujo de energía en los ecosistemas pues participan en todos los niveles de la red trófica. Son
determinantes en la composición vegetal del bosque (depredación de semillas y plántulas, dispersión), en
la productividad primaria (consumo de hojas y frutos), en el reciclaje de nutrientes (carroñeros) y en el
control de insectos y fauna menor, además de proporcionar una fuente de alimento base para carnívoros,
entre otras funciones (Solari et al., 2002).

Los anfibios además de exhibir particularidades biológicas y ecológicas son esenciales en el control de
plagas, pues incluyen una gran cantidad de insectos en su dieta. Adicionalmente, son considerados unos
buenos bioindicadores de la calidad y estado de los ecosistemas, dada la marcada vulnerabilidad de
algunas especies ante la transformación y degradación de los ecosistemas que habitan (Acosta-Galvis,
2000).

Los reptiles, por su parte, debido a su fisiología térmica y poca movilidad, exhiben respuestas claras a los
cambios en el hábitat. En la cadena trófica son clave pues participan en diferentes procesos en los
ecosistemas ya que hacen parte del flujo de energía y ciclado de nutrientes de ambientes terrestres y
acuáticos. Adicionalmente, ayudan en el control de poblaciones de plagas y pueden actuar potencialmente
como polinizadores y dispersores de semillas (Aguilar-Valencia et al., 2013).

Por último, dentro del grupo de los invertebrados, los insectos son el grupo más diverso entre los seres
vivos, presentando en la actualidad cerca de un millón de especies descritas. Constituyen más de las tres
cuartas partes de las especies animales y más de la mitad de los seres vivos sobre la tierra (Ribera & Beutel,
2015). Dada su diversidad en cuanto a número de especies y hábitos alimenticios, así como la colonización
de la mayoría de los ecosistemas presentes en la tierra, estos organismos cumplen funciones importantes
en los hábitats donde están presentes, aportando en todos los niveles de las redes tróficas, dado que son
alimento para muchas especies de aves, mamíferos y reptiles, influyen en la reproducción de gran cantidad
de especies vegetales actuando como polinizadores y facilitan el ciclo de la materia orgánica siendo los
mayores detritívoros, indispensables en el reciclaje y mantenimiento de los suelos, entre muchas otras
funciones (Nates-Parra, 2016; Christmas et al., 2018; Grimaldi & Engel, 2005; Gibb, 2015).

6.1.3.2.2.1 Composición faunística, diversidad y estructura por cobertura

6.1.3.2.2.1.1 Grupo de las aves


Se reportó un total de 513 especies de aves, distribuidas en 58 familias y 23 órdenes (Anexo 9),
representando 26,3 % de la avifauna del país (Asociación Colombiana de Ornitología, 2020). Sin embargo,
para efectos de composición por coberturas y estimación de la diversidad beta, solo se tuvieron en cuenta
436 especies, pues son las que con certeza contaban con las coordenadas del registro. Además de esto,

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por precaución, se excluyeron del listado final cuatro especies ya que según los libros de referencia
empleados (Hilty & Brown, 2001; Restall et al., 2007, Ayerbe-Quiñones, 2018), estas especies no presentan
distribuciones en esta zona del país. Estas especies son: el cuclillo ventriblanco (Coccyzus euleri) que
presenta una distribución hacia el extremo oriental y norte del país, el batará dorsinegro (Thamnophilus
melanonotus) restringido a la costa norte del país, el hormiguero (Thamnophilus punctatus) cuya
distribución para el país se presenta en el piedemonte oriental de la cordillera oriental y la tangara
enmascarada (Ramphocelus nigrogularis) cuya distribución es amazónica. Para este estudio se reportaron
aves a lo largo de toda el área de influencia y en todas las zonas de vida descritas para el proyecto, con
una menor proporción de registros en áreas de bosque húmedo premontano (Figura 92).

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Figura 92. Puntos de muestreos de aves reportados mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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Más de la mitad de las especies reportadas pertenecen al orden Passeriformes (61 % del total de especies),
siendo este el grupo más representativo (Figura 93). El segundo grupo con mayor representatividad (6 %)
corresponde al orden Apodiformes (vencejos y colibríes), seguido de los órdenes Accipitriformes (águilas)
y Columbiformes (tórtolas y palomas) que presentan un 5 y 4 % del total de especies, respectivamente.
Finalmente, con una menor representación (24 %), se encuentran los demás órdenes.

300
Número de especies

250
200

150
100

50
0
Accipitriformes

Anseriformes
Columbiformes

Pelecaniformes

Cuculiformes

Falconiformes

Coraciiformes

Nyctibiiformes
Galliformes

Charadriiformes

Cathartiformes

Gruiiformes

Galbuliformes
Psittaciformes

Trogoniformes
Apodiformes
Passeriformes

Piciformes

Strigiformes

Suliformes

Tinamiformes
Caprimulgiformes

Apodiformes
Órdenes

Figura 93. Representatividad de órdenes de aves reportadas mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

La familia con el mayor número de especies fue Tyrannidae (atrapamoscas) con el 14 % de los registros, lo
cual es esperado puesto que es la familia más diversa de América, contando con una amplia distribución
que abarca diferentes tipos de hábitat (Kricher, 2006). En segundo lugar, se encuentra la familia
Thraupidae (tangaras y fruteros) con el 10 % de las especies, seguida de las familias Trochilidae (colibríes)
y Parulidae (reinitas), con 6 % de los registros cada una, mientras que las demás familias estuvieron
representadas con valores inferiores al 6 % (Figura 94).

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80
70
Número de especies
60
50
40
30
20
10
0

Charadriidae
Formicariidae
Odontophoridae
Cathartidae
Thamnophilidae

Tityridae

Ramphastidae

Trogonidae
Trochilidae

Icteridae

Passerellidae

Anatidae

Threskiornithidae
Tyrannidae

Ardeidae
Picidae

Pipridae

Bucconidae

Momotidae
Cuculidae

Caprimulgidae

Corvidae

Laridae
Mitrospingidae
Pandionidae
Phalacrocoracidae
Accipitridae

Fringilidae

Tyrannidae
Familias

Figura 94. Representatividad de familias de aves reportadas mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Las familias Tyrannidae (atrapamoscas), Thraupidae (tángaras y fruteros), Trochilidae (colibríes) y


Parulidae (reinitas), se encuentran ocupando ambientes tanto conservados como transformados en todo
el Neotrópico (Isler & Isler 1999). La familia Tyrannidae se encuentra en todos los hábitats en Colombia,
desde las costas y zonas basales tropicales hasta el límite de la nieve y son extremadamente diversos en
comportamiento y apariencia. En general todas las especies de tyránidos se alimentan de insectos, aunque
dada su alta diversidad, puede encontrarse una dieta variada en la familia (Hilty & Brown, 1986). La familia
Thraupidae se encuentra únicamente en el Nuevo Mundo con una mayor diversidad en la zona tropical,
con cerca de 150 especies en Colombia, principalmente frugívoras y actúan como agentes dispersores de
semillas (Hilty & Brown 1986; Isler & Isler, 1999). La familia Parulidae conocidas como reinitas conforma
un grupo de insectívoras del Nuevo Mundo, activas y a menudo vistosamente coloreadas. Más de la mitad
de reinitas registradas en Colombia se encuentran solo de paso como migratorias boreales hasta su
regreso para tener sus crías en Norteamérica (Hilty & Brown 2002).

• Gremios tróficos
El gremio trófico más representativo es el de los insectívoros, con cerca de la mitad de las especies de aves
reportadas (44 %; Figura 95). Este grupo juega un papel importante puesto que regula las poblaciones de
la mayoría de los insectos presentes en ecosistemas tanto alterados como conservados. Por su parte, los
omnívoros representaron el segundo gremio más abundante, comprendiendo el 18 % de las especies. Este
gremio participa en todos los niveles del flujo de energía de las redes tróficas, contribuyendo tanto en la
dispersión de frutos y semillas, como en el control de insectos y algunos vertebrados.

Los frugívoros representaron el tercer gremio más diverso con el 12 % de las especies. En este gremio se
incluyen algunos frugívoros estrictos como las especies de la familia Trogonidae y otros que

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complementan su dieta con insectos o granos, como lo hacen muchos de los miembros de la familia
Thraupidae. La importancia de este gremio radica en la dispersión de semillas mediada por el consumo de
frutos, contribuyendo tanto a la dispersión de las plantas como a la regeneración de los bosques. Al igual
que los frugívoros, los granívoros – que representaron el cuarto gremio más abundante con el 8 % de las
especies encontradas - también son importantes en la dispersión de semillas y la posterior regeneración
de los ambientes naturales.

Los consumidores finales o tope de las redes tróficas como los carnívoros y piscívoros (8 y 2 %), influyen
directamente en el control poblacional de vertebrados pequeños y medianos como ratones, lagartijas,
serpientes, peces, entre otros; contribuyendo así al equilibrio de las poblaciones. Ejemplo de estas son las
diversas especies de aves rapaces tanto diurnas (Accipitridae y Falconidae) como nocturnas (Strigidae), así
como los miembros de la familia Alcedinidae (piscívoros) conocidos como martines pescadores.

El gremio de los nectarívoros, representado por el 6 % de las especies, son importantes en la polinización
de las plantas y en permitir, por tanto, la producción de semillas. Además, ocasionalmente, complementan
su dieta con insectos, contribuyendo así con su control poblacional. En este gremio dominan
principalmente los colibríes (Trochilidae), pero se presentan algunos géneros de la familia de las tangaras
(Thraupidae) conocidos como mieleros y diglosas (Dacnis y Diglossa).

2% 1% Insectívoro
6%
8% Omnívoro
9% 44% Frugívoro
Carnívoro
12% Granívoro
Nectarívoro
18%
Piscívoro
Carroñero

Figura 95. Gremios tróficos de la avifauna reportada mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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• Endemismos y categorías de amenaza


Se evidencia para el área de estudio la presencia de 11 especies de aves endémicas y 33 casi endémicas
(especies que presentan más de la mitad de su distribución natural en el territorio nacional; Chaparro et
al., 2013), para Colombia (Tabla 53).

Tabla 53. Especies endémicas y casi endémicas reportadas mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019.
Familia Especie Nombre común Distribución
Accipitridae Accipiter collaris Gavilancito Torcaz Casi Endémico
Trochilidae Chlorostilbon melanorhynchus Colibrí Casi Endémico
Trochilidae Haplophaedia aureliae Tominejo Casi Endémico
Trochilidae Lepidopyga coeruleogularis Colibrí gorgizafiro Casi Endémico
Trochilidae Lepidopyga goudoti Colibrí de goudot Casi Endémico
Trochilidae Saucerottia saucerrottei Amazilia coliazul Casi Endémico
Trochilidae Chlorostilbon gibsoni Esmeralda piquirroja Casi Endémico
Columbidae Zentrygon linearis Paloma de monte Casi Endémico
Bucconidae Nystalus radiatus Bobo barrado Casi Endémico
Cracidae Ortalis columbiana Guacharaca colombiana Endémico
Cracidae Ortalis garrula Guacharaca caribeña Endémico
Odontophoridae Odontophorus hyperythrus Perdíz colorada Endémico
Cardinalidae Habia cristata Habia copetona Endémico
Corvidae Cyanocorax affinis Carriquí pechiblanco Casi Endémico
Fringilidae Euphonia fulvicrissa Eufonia fulva Casi Endémico
Icteridae Hypopyrrhus pyrohypogaster Cacique candela Endémico
Passerellidae Arremon atricapillus Gorrión montés cabecinegro Casi Endémico
Pipridae Corapipo leucorrhoa Saltarín gorguiblanco Casi Endémico
Thamnophilidae Clytoctantes alixii Batará piquicurvo Casi Endémico
Thamnophilidae Myrmotherula pacifica Hormiguerito del Pacífico Casi Endémico
Thamnophilidae Sipia palliata Hormiguero de Magdalena Casi Endémico
Thamnophilidae Thamnophilus multistriatus Batará carcajada Casi Endémico
Thamnophilidae Thamnophilus nigriceps Batará negro Casi Endémico
Cardinalidae Habia gutturalis Habia ahumada Endémico
Thraupidae Heterospingus xanthopygius Chambergo cejirrojo Casi Endémico
Thraupidae Ramphocelus dimidiatus Toche de pico de plata Casi Endémico
Thraupidae Ramphocelus flammigerus Toche enjalmado Endémico
Thraupidae Stilpnia vitriolina Tángara rastrojera Casi Endémico
Tityridae Pachyramphus homochrous Cabezón unicolor Casi Endémico
Troglodytidae Pheugopedius fasciatoventris Cucarachero buchinegro Casi Endémico
Troglodytidae Pheugopedius spadix Cucarachero cabecinegro Casi Endémico
Troglodytidae Thryophilus sernai Cucarachero paisa Endémico
Tyrannidae Myiarchus apicalis Atrapamoscas Endémico
Tyrannidae Myiarchus panamensis Atrapamoscas Casi Endémico
Tyrannidae Todirostrum nigriceps Titirijí Casi Endémico
Vireonidae Pachysylvia semibrunnea Verderón castaño Casi Endémico
Vireonidae Vireolanius eximius Vireón cejiamarillo Casi Endémico
Ramphastidae Aulacorhynchus haematopygus Tucancito culirrojo Casi Endémico
Capitonidae Capito hypoleucus Torito dorsiblanco Endémico
Picidae Picumnus granadensis Carpinterito punteado Endémico
Psittacidae Forpus conspicillatus Perico cascabelito Casi Endémico

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Familia Especie Nombre común Distribución


Psittacidae Pionus chalcopterus Cotorra negra Casi Endémico
Psittacidae Touit dilectissimus Periquito alirrojo Casi Endémico
Trogonidae Trogon chionurus Trogón coliblanco Occidental Casi Endémico
Fuente: UNAL & EPM (2020).

En cuanto a su nivel de amenaza, se reportan nueve especies catalogadas como Casi Amenazadas (NT),
siete especies Vulnerables (VU) y una especie En Peligro (EN; Tabla 54).

Tabla 54. Especies en alguna categoría de amenaza reportada mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019.
Especie Nombre común IUCN
Accipiter collaris Gavilancito Torcaz NT
Spizaetus ornatus Aguila crestuda NT
Anas discors Pato NT
Patagioenas subvinacea Paloma vinosa VU
Aburria aburri Pava negra NT
Hypopyrrhus pyrohypogaster Cacique candela VU
Setophaga cerulea Reinita cerulea VU
Sipia palliata Hormiguero de Magdalena NT
Habia gutturalis Habia ahumada NT
Thryophilus sernai Cucarachero paisa EN
Contopus cooperi Pibí boreal NT
Agamia agami Garza agamí VU
Ramphastos ambiguus Tucán, Diostedé NT
Ramphastos vitellinus Tucán limón VU
Capito hypoleucus Torito dorsiblanco VU
Ara militaris Guacamayo verde VU
Psittacara wagleri Lora frentiroja NT
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Finalmente, siguiendo los lineamientos CITES, en la zona de estudio se registraron dos especies para el
apéndice I, mientras que en el apéndice II se reportaron 88 especies, y tres especies para el apéndice III
(Tabla 55).

Tabla 55. Especies reportadas en los apéndices CITES mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019.
Especie Nombre común CITES
Accipiter bicolor Gavilán bicolor AP2
Accipiter collaris Gavilancito Torcaz AP2
Accipiter striatus Azor cordillerano AP2
Buteo brachyurus Gavilán rabicorto AP2
Buteo nitidus Gavilán saraviado AP2
Buteo platypterus Gavilán aliancho AP2
Buteo sp. Gavilán AP2
Buteo swainsoni Gavilán de swainson AP2
Buteogallus meridionallis Gavilán cangrejero AP2
Buteogallus urubitinga Busardo-negro Urubitinga AP2

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Especie Nombre común CITES


Chondrohierax uncinatus Gavilán pico ganchudo AP2
Elanoides forficatus Aguililla tijereta AP2
Elanus leucurus Halcón blanco AP2
Gampsonyx swainsonii Elanio enano AP2
Geranoaetus albicaudatus Gavilán coliblanco AP2
Geranoaetus cf. polyosoma Aguilucho común AP2
Geranoaetus sp. Águila AP2
Geranospiza caerulescens Azor zancón AP2
Harpagus bidentatus Milano Bidentado AP2
Ictinia plumbea Milano plomizo AP2
Leptodon cayanensis Gavilán cabecigris AP2
Leucopternis semiplumbeus Gavilán semiplomiso AP2
Morphnarchus princeps Busardo Azoreño AP2
Rosthramus sociabilis Gavilán caracolero AP2
Rupornis magnirostris Gavilán caminero AP2
Spizaetus ornatus Aguila crestuda AP2
Spizaetus tyrannus Aguila iguanera AP2
Pandion haliaetus Águila pescadora AP2
Dendrocygna autumnalis Pisingo AP3
Amazilia sp. Chupaflor AP2
Amazilia tzacatl Amazilia colirrufa AP2
Anthracothorax nigricollis Mango pechinegro AP2
Campylopterus falcatus Colibrí Lazulita AP2
Chalybura buffonii Colibrí AP2
Chalybura cf. urochrysia Colibrí colibronceado AP2
Chalybura urochrysia Colibrí colibronceado AP2
Chlorostilbon melanorhynchus Colibrí AP2
Chlorostilbon sp. Esmeralda AP2
Chrysolampis mosquitus Tucusito rubí AP2
Colibri cyanotus Colibrí verdemar AP2
Cypseloides niger Vencejo negro AP2
Eutoxeres aquila Pico de hoz coliverde AP2
Florisuga mellivora Colibrì nuquiblanco AP2
Haplophaedia aureliae Tominejo AP2
Heliomaster longirostris Colibrí AP2
Lepidopyga coeruleogularis Colibrí gorgizafiro AP2
Lepidopyga goudoti Colibrí de goudot AP2
Phaethornis anthophilus Ermitaño carinegro AP2
Phaethornis guy Ermitaño AP2
Phaethornis longirostris Ermitaño colilargo AP2
Phaethornis sp. Ermitaño AP2
Phaethornis striigularis Ermitaño gorgirrayado AP2
Phaethornis syrmatophorus Ermitaño aleonado AP2
Polyerata amabilis Amazilia pechiazul AP2
Saucerottia saucerrottei Amazilia coliazul AP2
Thalurania colombica Ninfa coroniazul AP2
Threnetes ruckeri Ermitaño barbudo AP2
Uranomitra franciae Amazilia andina AP2
Chlorostilbon gibsoni Esmeralda piquirroja AP2

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Especie Nombre común CITES


Glaucis hirsutus Colibrí pecho canela AP2
Heliothryx barroti Colibrí gorrimorada AP2
Caracara cheriway Caracara moñudo AP2
Falco columbarius Halcón AP2
Falco femoralis Halcón plomizo AP2
Falco peregrinus Halcón peregrino AP1
Falco rufigularis Halcón murcielaguero AP2
Falco sparverius Cernícalo AP2
Herpetotheres cachinnans Guaco AP2
Micrastur semitorquatus Halcón montés collarejo AP2
Milvago chimachima Pigua AP2
Ardea alba Garza real AP3
Bubulcus ibis Garzita bueyera AP3
Ramphastos vitellinus Tucán limón AP2
Amazona ochrocephala Lora cabeciamarilla AP2
Ara ararauna Guacamaya azuliamarilla AP2
Ara militaris Guacamayo verde AP1
Ara severus Guacamaya cariseca AP2
Bolborhynchus lineola Perico barrado AP2
Brotogeris jugularis Periquito bronceado AP2
Eupsittula pertinax Perico cara sucia AP2
Forpus conspicillatus Perico cascabelito AP2
Forpus xanthopterygius Cotorrita aliazul AP2
Pionus chalcopterus Cotorra negra AP2
Pionus menstruus Cotorra cabeciazul AP2
Psittacara wagleri Lora frentiroja AP2
Touit dilectissimus Periquito alirrojo AP2
Asio stygius Lechuza estigia AP2
Ciccaba virgata Buho café AP2
Glaucidium brasilianum Buhíto ferrugíneo AP2
Megascops choliba Buho currucutú AP2
Pulsatrix perspicillata Buho de anteojos AP2
Strix virgata Búho café AP2
Tyto alba Lechuza AP2
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Composición por coberturas


De las 436 especies de aves reportadas en el área del proyecto mediante información secundaria, dos son
las coberturas que presentan la mayor riqueza de especies, la vegetación secundaria alta (VSA) con 362
especies y el bosque de galería y ripario (BGR) con 330. Seguidas por la vegetación secundaria baja (VSB)
con 282 y los territorios agrícolas (TAG) con 258. La mayoría de especies que utilizan estas coberturas
tienen hábitos generalistas y poseen alta movilidad, por lo que pueden usar toda la zona como una única
área de acción. A diferencia de las coberturas de bosque (denso y fragmentado) que presentaron una
riqueza intermedia con relación al total de las especies reportadas. Pero que presentan un gran número
de especies con requerimientos específicos del bosque, como es el caso de las seis especies de la familia
Thamnophilidae y la pava negra (Aburria aburri) allí reportadas. Por último se encuentra la cobertura de

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territorios artificializados, que está representada por solo 77 especies correspondiente al 17,6 % de las
especies reportadas (Figura 96).

400
350
Número de especies

300
250
200
150
100
50
0
VSA BGR VSB TAG BF BD HD AAPV TAR

Figura 96. Representatividad de especies de aves por cobertura reportadas mediante información secundaria
de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV), bosque de galería y ripario (BGR), bosque denso (BD), bosque
fragmentado (BF), herbazal denso (HD), territorios agrícolas (TAG), territorios artificializados (TAR), vegetación
secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Diversidad beta por coberturas


De acuerdo con el análisis de similitud, inicialmente se separan dos grandes grupos, siendo el de territorios
artificializados el más disímil de las demás coberturas (Figura 97). Se puede observar luego, una separación
clara de las especies asocidadas a vegetación con coberturas boscosas o con dosel en formación, a
excepción del bosque denso. Este grupo de coberturas compuesto por el bosque de galeria y ripario, la
vegetación secundaria alta y baja, y los territorios agrícolas presentan una similitud cercana al 75% de las
especies. Estos hábitats con una complejidad mayor brindan gran cantidad de recursos como refugio,
protección y alimento a las diferentes especies de aves y favorecen su diversidad.

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Figura 97. Dendrograma de similitud de Jaccard para el ensamblaje de aves en nueve coberturas vegetales
reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV), bosque de galería y ripario (BGR), bosque denso (BD), bosque
fragmentado (BF), herbazal denso (HD), territorios agrícolas (TAG), territorios artificializados (TAR), vegetación
secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

6.1.3.2.2.1.2 Grupo de los mamíferos


Se registró un total de 123 especies de mamíferos voladores y no voladores, distribuidas en 27 familias y
8 órdenes (Tabla 56), representando el 23,7 % de la mastofauna colombiana (Ramírez-Chaves et al., 2016).
En el proceso de depuración de la base de datos original, tres especies reportadas en los estudios revisados
no concuerdan con la zona geográfica del proyecto. Se trata de dos especies de ratones de la familia
Cricetidae y una especie de murciélago de la familia Molossidae. Las especies de ratones son Hylaeamys
perenensis que presenta una distribución amazónica y Necromys sp. que se distribuye hacia la Orinoquia,
mientras que el murciélago (Cynomops sp.) presenta una distribución hacia el sur del país (Solari et al.,
2013). Estas especies deben considerarse con mucha precaución al momento de ser incluidas en estudios
posteriores dado que su distribución al parecer no corresponde con los patrones hasta ahora encontrados
en la literatura. Adicionalmente, no se cuenta al parecer con evidencia física (fotografías o especímenes)
para corroborar estos registros. Por tanto, estas especies fueron excluidas del presente análisis.

Tabla 56. Especies de mamíferos reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en
el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Orden Familia Especie Nombre común Dieta
Didelphimorphia Caluromyidae Caluromys derbianus Martica Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Didelphis marsupialis Chucha de oreja negra Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Didelphis pernigra Chucha Omnívoro

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Orden Familia Especie Nombre común Dieta


Didelphimorphia Didelphidae Marmosa Isthmica Chucha mantequera Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Marmosops parvidens Rata chucha Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Monodelphis adusta Rata chucha Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Marmosops caucae Chuchita mantequera Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Marmosa robinsoni Tunato comun Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Marmosa sp. Tunato comun Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Caluromys lanatus Chucha mantequera Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Chironectes minimus Ratón de agua Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Philander opossum Chucha mantequera Omnívoro
Didelphimorphia Didelphidae Metachirus nudicaudatus Chucha Mantequera Omnívoro
Cingulata Dasypodidae Cabassous centralis Armadillo coletrapo Omnívoro
Cingulata Dasypodidae Dasypus novemcinctus Armadillo de nueve bandas Insectívoro
Pilosa Megalonychidae Choloepus hoffmanni Perezoso Herbívoro
Pilosa Myrmecophagidae Tamandua mexicana Oso hormiguero Insectívoro
Chiroptera Emballonuridae Peropteryx macrotis Murciélago Nectarívoro
Chiroptera Emballonuridae Rhynchonycteris Naso Murciélago Nectarívoro
Chiroptera Emballonuridae Cormura brevirostris Murciélago Insectívoro
Chiroptera Emballonuridae Saccopteryx leptura Murciélago Frugívoro
Chiroptera Emballonuridae Saccopteryx bilineata Murciélago Insectívoro
Chiroptera Molossidae Molossus molossus Murciélago Frugívoro
Chiroptera Molossidae Molossops sp. Murciélago Frugívoro
Chiroptera Molossidae Eumops glaucinus Murciélago Insectívoro
Chiroptera Molossidae Eumops sp. Murciélago Frugívoro
Chiroptera Noctilionidae Noctilio albiventris Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Anoura caudifer Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Anoura geoffroyi Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Dermanura cinereus Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Dermanura glaucus Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Artibeus intermedius Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Artibeus jamaicensis Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Artibeus lituratus Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Artibeus planirostris Murciélago Hematófago
Chiroptera Phyllostomidae Carollia brevicauda Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Carollia castanea Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Carollia colombiana Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Carollia perspicillata Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Carollia sowelli Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Carollia sp. Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Dermanura phaeotis Murciélago Nectarívoro
Chiroptera Phyllostomidae Dermanura rava Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Desmodus rotundus Vampiro común Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Enchisthenes hartii Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Lonchophylla robusta Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Lophostoma silvicolum Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Micronycteris megalotis Murcielago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Micronycteris schmidtorum Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Phyllostomus elongatus Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Phyllostomus hastatus Murciélago Carnívoro
Chiroptera Phyllostomidae Platyrrhinus brachycephalus Murciélago Insectívoro

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Orden Familia Especie Nombre común Dieta


Chiroptera Phyllostomidae Platyrrhinus dorsalis Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Platyrrhinus helleri Murciélago Omnívoro
Chiroptera Phyllostomidae Sturnira ludovici Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Sturnira bakeri Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Sturnira luisi Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Uroderma bilobatum Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Uroderma magnirostrum Murciélago Insectívoro
Chiroptera Phyllostomidae Vampyressa thyone Murciélago Frugívoro
Chiroptera Phyllostomidae Glossophaga soricina Murciélago Nectarívoro
Chiroptera Phyllostomidae Phyllostomus discolor Murciélago Frugívoro
Chiroptera Vespertilionidae Eptesicus brasiliensis Murciélago Frugívoro
Chiroptera Vespertilionidae Eptesicus fuscus Murciélago Frugívoro
Chiroptera Vespertilionidae Myotis nigricans Murciélago Frugívoro
Chiroptera Vespertilionidae Myotis riparius Murciélago Frugívoro
Chiroptera Vespertilionidae Myotis sp. Murciélago Frugívoro
Chiroptera Vespertilionidae Rhogeessa io Murciélago Frugívoro
Carnivora Canidae Cerdocyon thous Zorro perro Frugívoro
Carnivora Felidae Leopardus pardalis Ocelote Omnívoro
Carnivora Felidae Leopardus tigrinus Oncilla Carnívoro
Carnivora Felidae Leopardus wiedii Margay Omnívoro
Carnivora Felidae Panthera onca Jaguar Carnívoro
Carnivora Felidae Puma concolor Puma Carnívoro
Carnivora Felidae Puma yagouaroundi Yaguarundi Carnívoro
Carnivora Mustelidae Conepatus semistriatus Zorrillo Carnívoro
Carnivora Mustelidae Eira barbara Taira Omnívoro
Carnivora Mustelidae Galictis vittata Tejón Carnívoro
Carnivora Mustelidae Lontra longicaudis Nutria neotropical Omnívoro
Carnivora Mustelidae Mustela frenata Comadreja Carnívoro
Carnivora Procyonidae Bassaricyon gabbii Olingo Omnívoro
Carnivora Procyonidae Nasua nasua Cosumbo Omnívoro
Carnivora Procyonidae Potos flavus Perro de monte Carnívoro
Carnivora Procyonidae Procyon cancrivorus Mapache Carnívoro
Cetartiodactyla Cervidae Mazama zetta Venado Herbívoro
Cetartiodactyla Cervidae Odocoileus sp. Venado Herbívoro
Cetartiodactyla Tayassuidae Pecari tajacu Tatabro Omnívoro
Primates Aotidae Aotus lemurinus Marteja Omnívoro
Primates Cebidae Cebus albifrons Mono cariblanco Omnívoro
Primates Cebidae Cebus capucinus Mico cari blanco Omnívoro
Primates Callitrichidae Saguinus leucopus Titi gris Omnívoro
Primates Callitrichidae Saguinus oedipus Mico tistis Omnívoro
Rodentia Caviidae Hydrochoerus isthmius Chigüiro Omnívoro
Rodentia Cuniculidae Cuniculus paca Lapa Omnívoro
Rodentia Dasyproctidae Dasyprocta punctata Ñeque Omnívoro
Rodentia Dasyproctidae Dasyprocta sp. Ñeque Frugívoro
Rodentia Echimydae Proechimys semispinosus Rata espinosa Frugívoro
Rodentia Hydrochaeridae Hydrochaeris hydrochaeris Lapa, guagua Omnívoro
Rodentia Muridae Mus musculus Ratón común Omnívoro
Rodentia Muridae Nectomys grandis Rata de agua Omnívoro
Rodentia Muridae Rattus norvegicus Rata común Omnívoro

CT-2018-000198-RII 141
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Orden Familia Especie Nombre común Dieta


Rodentia Muridae Rattus rattus Rata negra Omnívoro
Rodentia Sciuridae Microsciurus sp. Ardilla Omnívoro
Rodentia Sciuridae Notosciurus granatensis Ardilla colirroja Omnívoro
Rodentia Sciuridae Notosciurus sp. Ardilla Frugívoro
Rodentia Sciuridae Sciurus granatensis Adilla colorada Omnívoro
Rodentia Cricetidae Zygodontomys brunneus Ratón Frugívoro
Rodentia Cricetidae Ichthyomys hydrobates Rata cangrejera Insectívoro
Rodentia Cricetidae Melanomys caliginosus Rata arrocera Frugívoro
Rodentia Cricetidae Neacomys tenuipes Ratón Omnívoro
Rodentia Cricetidae Handleyomys alfaroi Ratón Frugívoro
Rodentia Cricetidae Oryzomys sp. Ratón Frugívoro
Rodentia Cricetidae Rhipidomys latimanus Ratón Frugívoro
Rodentia Cricetidae Handleyomys alfaroi Ratón Frugívoro
Rodentia Cricetidae Tylomys mirae Ratón Omnívoro
Rodentia Cricetidae Reithrodontomys mexicanus Ratón Frugívoro
Rodentia Cricetidae Sigmodon hirsutus Ratón Frugívoro
Rodentia Cricetidae Heteromys australis Ratón Omnívoro
Rodentia Cricetidae Nephelomys albigularis Ratón Omnívoro
Rodentia Cricetidae Nephelomys sp. Ratón Omnívoro
rodentia Cricetidae Oligoryzomys sp Ratón Omnívoro
Rodentia Cricetidae Transandinomys talamancae Ratón Omnívoro
Rodentia Cricetidae Tribe Oryzomyini Ratón Omnívoro
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Se reportaron mamíferos a lo largo de toda el área de influencia y en todas las zonas de vida descritas para
el proyecto, con una menor proporción de los registros en áreas de bosque premontano (Figura 98)

CT-2018-000198-RII 142
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Figura 98. Puntos de muestreos de mamíferos reportados mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 143
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

El orden con mayor representatividad fue Chiroptera (murciélagos) con 51 especies, seguido por Rodentia
(roedores) con 31 especies registradas, Carnívora (carnívoros) con 16 especies y Didelphimorphia
(zarigüeyas y afines) con 13, mientras que el resto de órdenes estuvo representado por 5 especies o menos
(Figura 99). En conjunto, Chiroptera y Rodentia representan el 66 % de la mastofauna registrada, lo que
concuerda con la tendencia en la composición de los mamíferos del país, donde estos dos órdenes
constituyen cerca del 60 % de la mastofauna colombiana (Rodríguez Mahecha & M. A, 2006). Estos
ordenes son ampliamente diversos e incluyen especies que prosperan en áreas intervenidas aprovechando
los recursos que brindan especies vegetales pioneras y los cultivos sembrados por campesinos (Emmons
& Feer, 1999).

60

50
Número de especies

40

30

20

10

Cingulata
Rodentia

Carnivora

Didelphimorphia

Cetartiodactyla

Pilosa
Chiroptera

Primates

Órdenes

Figura 99. Representatividad de órdenes de mamíferos reportadas mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto Hidroituango entre los años 2007 y 2019.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

En cuanto a familias de mamíferos registradas, Phyllostomidae (Orden Chiroptera) fue la que presentó el
mayor número de especies (35), representando el 28 % de las especies reportadas, seguida por los ratones
de la familia Cricetidae con 17 especies (14 %) y Didelphidae (zarigüeyas y afines) con 12 especies (10 %).
Por su parte, la familia felidae (felinos) y vespertilionidae (murciélagos) estuvieron representados por 6
especies cada una (5 %). El resto de familias estuvo representado por 5 especies o menos (Figura 100).

CT-2018-000198-RII 144
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40

35

30
Número de especies

25

20

15

10

0
Phyllostomidae

Felidae

Caviidae
Sciuridae

Aotidae

Canidae
Molossidae

Procyonidae

Callitrichidae

Caluromyidae

Noctilionidae
Didelphidae

Cervidae

0
Dasyproctidae

Cuniculidae
Cricetidae

Mustelidae

Hydrochaeridae

Tayassuidae
Muridae

Cebidae

Dasypodidae

Echimydae
Vespertilionidae

Myrmecophagidae
Emballonuridae

Megalonychidae
Familias

Figura 100. Representatividad de familias de mamíferos reportadas mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto Hidroituango entre los años 2007 y 2019.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

La mayoría de especies presentan hábitos generalistas. Sin embargo, la presencia de los grandes felinos
(Panthera onca y Felis concolor) y la nutria (L. longicaudis), es de gran relevancia pues estas especies son
carnívoros estrictos y depredadores tope, que requieren condiciones específicas de hábitat debido a su
dieta y comportamiento. Otros mamíferos reportados como los primates Aotus lemurinus y los titis del
género Saguinus, son registros muy importantes ya que estas especies por sus requerimientos arborícolas
necesitan mejores condiciones de hábitat, además de encontrarse en alguna categoría de amenaza. Estas
especies en particular pueden verse beneficiadas por procesos de regeneración natural, conectividad y
restauración ecológica, dando paso a que esta zona se podría convertir en importante refugio para sus
poblaciones en el extremo norte de las cordilleras Central y Occidental.

• Gremios tróficos
De acuerdo con las preferencias alimenticias descritas en literatura para cada una de las especies (Emmons
y Feer, 1999; Soriano, 2000; Suárez-Castro y Ramírez-Chaves, 2015; Tirira, 2017), se asignaron siete
gremios tróficos dentro del ensamblaje de la comunidad de mamíferos del área de estudio, de los cuales
los omnívoros y frugívoros fueron los más representativos con un 37 % y un 32 % de especies,
respectivamente (Figura 101).

CT-2018-000198-RII 145
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1%
Omnívoro
3% 3%
8%
Frugívoro
37%
16%
Insectívoro
Carnívoro
Nectarívoro
Herbívoro
32%
Hematófago

Figura 101. Gremios tróficos de la mastofauna reportada mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

El gremio de los omnívoros lo integran principalmente las especies de la familia Didelphidae (zarigüeyas y
afines), algunas especies del orden Carnivora (e.g. Cerdocyon thous y Procyon cancrivorus); Primates y
algunos miembros del orden Rodentia. Dado la diversidad morfológica y ecológica de los miembros de
este grupo, también explotan los recursos en diferentes estratos del bosque. Es así como los marsupiales
(Didelphidae), y los primates forrajean en los estratos medios y altos del bosque, mientras que los
miembros del orden Carnivora y los roedores (Rodentia) pueden aprovechar los estratos bajos. Dada su
amplia gama en la dieta y función, estos organismos pertenecientes a este gremio pueden estar influyendo
en múltiples niveles tróficos del ecosistema, tanto en el control de las poblaciones de insectos y en la
dispersión de semillas, como en el reciclaje de nutrientes.

El gremio de los frugívoros, por su parte, fue el segundo más representativo con 39 especies registradas
correspondientes al 32 %. A este pertenecen la mayoría de especies del orden Chiroptera y del orden
Rodentia, y una especie del orden Primates (Aotus lemurinus). Aunque estas especies pertenecen al mismo
gremio trófico, explotan diferentes estratos del bosque dependiendo de sus requerimientos ecológicos y
adaptaciones. Es así como los murciélagos, los primates y los roedores de la familia Sciuridae forrajean en
los estratos medios y altos del bosque, mientras que el resto de roedores explotan los estratos bajos. Estos

CT-2018-000198-RII 146
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organismos influyen directamente en la composición de los bosques al ser eficientes dispersores de


semillas, contribuyendo a la regeneración de los ecosistemas (Aroca et al., 2016).

El gremio de los insectívoros, que incluyó el 16 % de las especies siendo el tercer gremio más rico en
especies, estuvo compuesto por los murciélagos de las familias Emballonuridae y Vespertilionidae, y el oso
hormiguero (Tamandua mexicana). Las especies dentro de este gremio tienen un papel importante en el
control de las poblaciones de insectos en diferentes estratos del bosque y de diferente manera: mientras
que los murciélagos atrapan insectos en el vuelo o capturan insectos posados en la vegetación, el oso
hormiguero realiza búsqueda activa de insectos e invertebrados semifosoriales, escarbando y removiendo
la tierra.

Por último, los gremios, carnívoro, nectarívoro, y herbívoro tuvieron la menor representación dentro de
las especies del área de estudio (8, 4 y 3 %, respectivamente). El gremio de los carnívoros estuvo
compuesto por felinos grandes (Panthera onca y P. concolor) y medianos (Leopardus pardalis, L. tigrinus,
L. wiedii, y P. yagouaroundi) y mustélidos como la nutria (Lontra longicaudis). Estos son considerados
importantes indicadores de la calidad del ecosistema, puesto que requieren condiciones específicas de
hábitat (e.g. rangos de territorio amplios y presas disponibles) para su supervivencia. Finalmente, el gremio
nectarívoro, conformado por murciélagos visitantes de flores y consumidores de néctar, es importante en
la polinización de las plantas, además de complementar su dieta con insectos, contribuyendo también a
su control. Finalmente, el gremio de los herbívoros compuesto principalmente por los venados y los
perezosos, que contribuyen tanto en el ciclaje de energía al consumir plantas como en la composición y
estructura del bosque.

• Endemismo y categoría de amenaza


Se encontraron siete especies con alguna categoría de amenaza, de las cuales dos son Vulnerables, tres
casi Amenazadas, una en Peligro y una en Peligro Crítico (Tabla 57). En cuanto a la presencia de especies
endémicas, se reporta la chuchita mantequera (Marmosa caucae), el tití gris (Saguinus leucopus), el mico
tistis (Saguinus oedipus) y el ratón (Zygodontomys brunneus).

Tabla 57. Especies endémicas, amenazadas y/o protegidos de mamíferos registrados mediante información
secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019
Familia Especie Nombre común CITES IUCN Distribución
Didelphidae Marmosops caucae Chuchita mantequera ND LC Endémico
Canidae Cerdocyon thous Zorro perro AP2 LC Restringido
Felidae Leopardus pardalis Ocelote AP1 LC Restringido
Felidae Leopardus tigrinus Oncilla AP1 VU Restringido
Felidae Leopardus wiedii Margay AP1 NT Restringido
Felidae Panthera onca Jaguar AP1 NT Restringido
Felidae Puma concolor Puma AP1 LC Restringido
Felidae Puma yagouaroundi Yaguarundi AP2 LC Restringido
Mustelidae Lontra longicaudis Nutria neotropical AP2 NT Restringido
Tayassuidae Pecari tajacu Tatabro AP2 LC Restringido

CT-2018-000198-RII 147
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Familia Especie Nombre común CITES IUCN Distribución


Aotidae Aotus lemurinus Marteja AP2 VU Restringido
Cebidae Cebus albifrons Mono cariblanco AP2 LC Restringido
Cebidae Cebus capucinus Mico cari blanco AP2 LC Endémico
Callitrichidae Saguinus leucopus Titi gris AP1 EN Endémico
Callitrichidae Saguinus oedipus Mico tistis AP1 CR Restringido
Cricetidae Zygodontomys brunneus Ratón ND LC Endémico
Fuente: UNAL & EPM(2020).

El tití gris (Saguinus leucopus) se distribuye entre los río Cauca y Magdalena, entre 100 y 1800 m s.n.m.
Está catalogada como En Peligro (EN) por la IUCN (2020), y se encuentra en el Apéndice I de CITES. Las
principales amenazas para esta especie radican en que sus poblaciones han sido diezmadas en las últimas
décadas principalmente por la destrucción de su hábitat, además del tráfico ilegal (Cuartas-Calle & Marín-
Cardona, 2014). Lo mismo ocurre con el mico tistis (Saguinus oedipus) especie endémica y altamente
amenazada categoría en Peligro Crítico (CR).

La marteja (Aotus lemurinus) está catalogada como Vulnerable (VU), dado que sus poblaciones han
experimentado una reducción considerable debido a la destrucción de su hábitat (Cuartas-Calle & Marín-
Cardona, 2014). Adicionalmente, esta especie se encuentra en el Apéndice II del CITES.

La nutria (Lontra longicaudis) está catalogada como Casi amenazada (NT), debido a la reducción de sus
poblaciones por la contaminación de los cuerpos de agua, lo que diezma la población de peces que
constituye su principal alimento. Otros factores son también la modificación (desaparición) de la
vegetación ribereña, y la cacería (Cuartas-Calle & Marín-Cardona, 2014). Esta especie también está incluida
en el Apéndice I de CITES.

El ocelote (Leopardus pardalis) aunque se encuentra catalogada como Preocupación Menor (LC), cobra
importancia pues sus poblaciones están decreciendo rápidamente, principalmente por la pérdida de
hábitat, la escasez de presas propias de su dieta carnívora, así como la cacería (Cuartas-Calle & Marín-
Cardona, 2014). Esta especie está incluida en el Apéndice I de CITES.

• Composición por cobertura


Las áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV) y el bosque de galería y ripario (BGR) son las 2
coberturas con mayor riqueza de especies (63 y 48 especies, respectivamente), con una diferencia
considerable en comparación con el resto de las coberturas (Figura 102). El bosque denso (BD), que
corresponde a la cobertura vegetal original o esperada en la zona de estudio, estuvo representada por una
baja cantidad de especies (21), esto posiblemente asociado a la baja representatividad de esta cobertura
en la zona de estudio, procesos de defaunación históricos o limitaciones en los muestreos, entre otras
posibles razones. El número de especies en las coberturas restantes, es decir, vegetación secundaria baja
(VSB), territorios artificializados (TAR), herbazal denso (HD), bosque fragmentado (BF) y vegetación
secundaria alta (VSA), es bajo (entre 8 y 21 especies) ya que, para el trópico, incluso en coberturas

CT-2018-000198-RII 148
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

intervenidas o en estados sucesionales tempranos el número de especies de mamíferos silvestres suele


ser considerablemente mayor (e.g. Ramírez & Simonetti, 2011; Sánchez-Londoño et al., 2020).

70

60

50
Número de especies

40

30

20

10

0
AAPV BGR BD BF HD TAG TAR VSA VSB

Figura 102. Representatividad de especies de mamíferos por cobertura reportadas mediante información
secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019
Áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV), bosque de galería y ripario (BGR), bosque denso (BD), bosque
fragmentado (BF), herbazal denso (HD), territorios agrícolas (TAG), territorios artificializados (TAR), vegetación
secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Diversidad por coberturas


Las áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV), correspondiente a la cobertura más rica en especies
de mamíferos, difiere en su composición de manera considerable con el bosque de galería y ripario (BGR),
ya que solamente comparten cerca del 25 % de las especies. Esto implica que estas dos coberturas (que
son las más ricas) se complementan y pueden contener la mayor parte del ensamblaje de especies de
mamíferos de la zona. El herbazal denso (HD) y el bosque fragmentado (BF), aunque presentan pocas
especies, son dos tipos de coberturas que difieren entre el 75 y el 80 % en relación al resto de las
coberturas, esto sugiere que en ellas se han registrado especies únicas a este tipo de coberturas. El bosque
denso (BD), la vegetación secundaria baja (VSB), los territorios artificializados (TAR) al igual que los
territorios agrícolas TAG comparten aproximadamente un 40 % de la cantidad de especies entre sí, es decir
que, aunque son las coberturas más similares (comparten más especies de mamíferos entre ellas) según
el índice de Jaccard, difieren de manera considerable con el resto de las coberturas vegetales (Figura 103).

CT-2018-000198-RII 149
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Figura 103. Dendrograma de similitud de Jaccard para el ensamblaje de mamíferos en nueve coberturas
vegetales reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del
proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV), bosque de galería y ripario (BGR), bosque denso (BD), bosque
fragmentado (BF), herbazal denso (HD), territorios agrícolas (TAG), territorios artificializados (TAR), vegetación
secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

6.1.3.2.2.1.3 Grupo de los anfibios


Se registró un total de 41 especies, representadas por un solo orden (Anura; ranas y sapos) y 10 familias
(Tabla 58), lo que representa el 4,8 % de los anfibios de Colombia (Acosta-Galvis, 2019).

Tabla 58. Especies de anfibios reportados mediante información secundaria de los estudios realizados en el
área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Orden Familia Especie Nombre común Dieta
Anura Hylidae Boana boans Rana platanera Insectívoro
Anura Hylidae Boana pugnax Rana platanera Insectívoro
Anura Hylidae Boana sp. Rana Insectívoro
Anura Hylidae Boana xerophylla Rana Insectívoro
Anura Plethodontidae Bolitoglossa sp. Salamandra Insectívoro
Anura Dendrobatidae Colostethus (cf) furviventris Rana Insectívoro
Anura Dendrobatidae Colostethus inguinalis Rana cohete Insectívoro
Anura Dendrobatidae Colostethus pratti Rana cohete Insectívoro
Anura Dendrobatidae Colostethus sp. Rana Insectívoro
Anura Craugastoridae Craugastor raniformis Rana Insectívoro
Anura Craugastoridae Craugastor sp. Rana Insectívoro
Anura Dendrobatidae Dendrobates truncatus Rana Flecha Insectívoro
Anura Hylidae Dendropsophus sp. Rana Flecha Insectívoro
Anura Microhylidae Elachistocleis pearsei Rana Insectívoro

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Orden Familia Especie Nombre común Dieta


Anura Eleutherodactylidae Eleutherodactylus sp. Rana Insectívoro
Anura Leptodactylidae Engystomops pustulosus Rana tungara Insectívoro
Anura Centrolenidae Hyalinobatrachium fleischmanni Rana de cristal Insectívoro
Anura Hylidae Hyloscirtus palmeri Rana Insectívoro
Anura Hylidae Hyloscirtus sp. Rana Insectívoro
Anura Leptodactylidae Leptodactylus bolivianus Rana Insectívoro
Anura Leptodactylidae Leptodactylus colombiensis Rana Insectívoro
Anura Leptodactylidae Leptodactylus fragilis Rana Insectívoro
Anura Leptodactylidae Leptodactylus fuscus Rana Insectívoro
Anura Leptodactylidae Leptodactylus insularum Rana Insectívoro
Anura Leptodactylidae Leptodactylus savagei Rana Insectívoro
Anura Leptodactylidae Leptodactylus sp. Rana Insectívoro
Anura Dendrobatidae Leucostethus fraterdanieli Rana Insectívoro
Anura Ranidae Lithobates catesbeianus Rana toro Omnívoro
Anura Craugastoridae Pristimantis fallax Rana Insectívoro
Anura Craugastoridae Pristimantis gaigei Rana Insectívoro
Anura Craugastoridae Pristimantis taeniatus Rana Insectívoro
Anura Craugastoridae Pristimantis w-nigrum Rana Insectívoro
Anura Bufonidae Rhaebo haematiticus Sapo de hojarasca Insectívoro
Anura Bufonidae Rhinella horribilis Sapo Común Omnívoro
Anura Bufonidae Rhinella humboldti Sapo Omnívoro
Anura Bufonidae Rhinella marina Sapo Común Insectívoro
Anura Centrolenidae Sachatamia punctulata Rana de cristal Insectívoro
Anura Hylidae Scinax ruber Rana Insectívoro
Anura Hylidae Scinax x-signatus Rana Insectívoro
Anura Hylidae Smilisca sila Rana Insectívoro
Anura Hylidae Smilisca sp. Rana Insectívoro
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Se reportaron anfibios a lo largo de toda el área de influencia del proyecto, en las zonas de vida bosque
húmedo tropical (bh-T) y bosque seco tropical (bs-T) (Figura 104).

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Figura 104. Puntos de muestreos de anfibios reportados mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

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La familia que más representatividad tuvo fue Hylidae (familia más diversa en el orden Anura; (Faivovich
et al., 2005) con el 27 % de los registros (11 especies; Figura 105). Le siguen en representatividad la familia
Leptodactylidae con el 20 % de los registros (8 especies), y las familias Dendrobatidae y Craugastoridae,
cada una con un 15 % de los registros (6 especies cada una). El resto de las familias presentaron menos de
5 especies cada una.

La mayoría de los registros corresponden a especies con hábitos generalistas. Sin embargo, el registro de
especies de la familia Centrolenidae es importante puesto que estos organismos necesitan de una buena
cobertura de bosque ripario, con vegetación alta donde puedan percharse para vocalizar por encima del
nivel del suelo. Adicionalmente, los miembros de esta familia están asociados a fuentes de agua con bajos
niveles de contaminación, pues dependen de estas para llevar a cabo su ciclo de vida (Suárez & Alzate-
Basto, 2014).

12
10
Número de especies

8
6
4
2
0
Leptodactylidae

Bufonidae

Ranidae
Microhylidae
Dendrobatidae

Centrolenidae
Hylidae

Craugastoridae

Eleutherodactylidae

Plethodontidae

Familias

Figura 105. Representatividad de órdenes de anfibios reportadas mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Gremios tróficos
El 93 % de las especies reportadas pertenecen al gremio trófico insectívoro, y solo el 7 % (tres especies),
presenta una dieta que también incluye pequeños vertebrados (omnívoro; Figura 106). En general, la gran
mayoría de anfibios de tamaño pequeño presentan una dieta basada en insectos (insectívoros de primer
orden), debido a características morfológicas (tamaño del cuerpo, forma del cráneo), factores fisiológicos
(demanda de energía) y disponibilidad de alimento. Esta dieta específica los hace fundamentales dentro
de los ecosistemas, ya que ejercen un control importante sobre las poblaciones de insectos que pueden
llegar a ser nocivas para la agricultura, el ecosistema, o portadores de enfermedades para el ser humano
(Suárez & Alzate-Basto, 2014).

CT-2018-000198-RII 153
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7%

Insectívoro

Omnívoro

93%

Figura 106. Gremios tróficos de los anfibios reportados mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019.
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Endemismo y categoría de amenaza


Se encontró que siete especies son endémicas para Colombia y dos presentaron algún nivel de amenaza
(VU). Entre estas se encuentra la rana de cristal (Sachatamia punctulata), que se distribuye por la vertiente
oriental de la cordillera Central, desde el norte del Tolima hasta el nordeste antioqueño, entre los 300 y
los 930 m s.n.m. (Suárez & Alzate Basto, 2014). Las principales amenazas para esta especie están asociadas
con la pérdida y fragmentación del hábitat, y la contaminación de las fuentes de agua. Por su parte, la
especie Dendrobates truncatus se encuentra incluida en el Apéndice II de CITES (Tabla 59).

Tabla 59. Especies endémicas, amenazadas y/o protegidos de anfibios registrados mediante información
secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019
Familia Especie Nombre común Distribución UICN CITES
Dendrobatidae Colostethus furviventris Rana Endémico DD ND
Dendrobatidae Colostethus inguinalis Rana cohete Endémico LC ND
Dendrobatidae Dendrobates truncatus Rana Flecha Endémico LC AP2
Dendrobatidae Leucostethus fraterdanieli Rana Endémico LC ND
Craugastoridae Pristimantis fallax Rana Endémico VU ND
Bufonidae Rhinella humboldti Sapo Endémico LC ND
Centrolenidae Sachatamia punctulata Rana de cristal Endémico VU ND
Fuente: UNAL & EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 154
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• Composición por cobertura


En la gráfica de composición por cobertura para las especies de anfibios reportadas en la zona de estudio,
se observa que el bosque de galería y ripario y las vegetaciones secundarias alta y baja, son las coberturas
con mayor riqueza de especies con 25, 21 y 18 especies, respectivamente. Es posible que se registren
diferencias en la distribución horizontal y vertical de anfibios, representadas en mayores o menores
ofertas de hábitat. En estas coberturas es probable que los sitios de cría y reproducción estén limitados a
los cuerpos de agua estancada o drenajes sencillos de baja velocidad, específicamente por la topografía
del área. Casi todas las especies registradas en estas coberturas son principalmente de hábitos terrestres.

Las coberturas con menos registros de especies son el herbazal denso, las áreas abiertas si o con poca
vegetación y los territorios artificializados. Estos se caracterizan principalmente por poseer la mayor tasa
de intervención antrópica. Los anfibios presentes en esta agrupación exhiben características similares a
los anfibios registrados en otras localidades del valle del río Cauca, donde la mayoría de especies son
anuros con modos reproductivos asociados a cuerpos de agua (desarrollo indirecto) y sus distribuciones
son relativamente amplias (Lynch & Arroyo, 2009). Probablemente los sitios de cría y reproducción se
encuentran en suelos anegados y dependen de la temporada de lluvia para viabilizar las tasas de eclosión
(Figura 107).

30

25
Número de especies

20

15

10

0
VSA BGR VSB HD BD BF TAG TAR AAPV

Figura 107. Representatividad de especies de anfibios por cobertura reportadas mediante información
secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019
Áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV), bosque de galería y ripario (BGR), bosque denso (BD), bosque
fragmentado (BF), herbazal denso (HD), territorios agrícolas (TAG), territorios artificializados (TAR), vegetación
secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 155
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• Diversidad Beta
Dos grupos se forman claramente en el análisis de similaridad, uno donde la complementariedad o
recambio promedio entre las nueve (9) unidades vegetales indica que la fauna de anfibios tiene
aproximadamente un 83 % de semejanza entre la vegetación secundaria alta y el bosque de galeria y
ripario (Figura 108). Estas dos unidades vegetales comparten a D. truncatus que registró altas abundancias,
indicando además que la semejanza en sus diversidades se presenta a nivel horizontal, ya que la mayoría
de las especies agrupadas son de hábitos terrestres (e.g. Rhinella horribilis, Engystomops pustulosus y
Craugastor raniformis).

En el segundo grupo se observa que las coberturas con mayor porcentaje de similitud en términos de
diversidad fueron el bosque fragmentado (BF) con los territorios artificializados (TAR; J’=45 %),
compartiendo especies muy similares a las del grupo anterior, aunque las diversidades en tales unidades
vegetales son menores. Las especies observadas en este segundo grupo son en general comunes en los
inventarios rápidos. Sin embargo, la dinámica al interior de los territorios artificializados puede estar
influenciada por la estacionalidad, pues al presentarse la época seca varias especies de esta unidad vegetal
buscan terrenos húmedos, eventualmente migrando hacia el bosque fragmentado, en especial las familias
de los Craugastoridos y Dendrobatidos.

Figura 108. Dendrograma de similitud de Jaccard para el ensamblaje de anfibios en nueve coberturas vegetales
reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV), bosque de galería y ripario (BGR), bosque denso (BD), bosque
fragmentado (BF), herbazal denso (HD), territorios agrícolas (TAG), territorios artificializados (TAR), vegetación
secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB).
Fuente: UNAL& EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 156
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6.1.3.2.2.1.4 Grupo de los reptiles


Se registró un total de 81 especies de reptiles distribuidas en 24 familias y 3 órdenes, equivalente al 12,4
% de los reptiles reportados para Colombia (Tabla 60; (Uetz, Freed, & Hošek, 2020)).

Tabla 60. Especies de reptiles reportados mediante información secundaria de los estudios realizados en el
área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Orden Familia Especie Nombre común Dieta
Crocodylia Alligatoridae Caiman crocodilus Babilla Carnívoro
Squamata Amphisbaenidae Amphisbaena fuliginosa Lagarto gusano moteado Insectívoro
Squamata Anomalepididae Anomalepis colombia Culebra ciega Insectívoro
Squamata Anomalepididae Liotyphlops albirostris Culebra ciega Insectívoro
Squamata Boidae Boa constrictor Boa Insectívoro
Squamata Boidae Boa constrictor imperator Boa Insectívoro
Squamata Boidae Epicrates cenchria Boa Insectívoro
Squamata Boidae Epicrates maurus Boa arcoiris Insectívoro
Squamata Colubridae Atractus sanguineus Culebra Insectívoro
Squamata Colubridae Chironius monticola Culebra Insectívoro
Squamata Colubridae Clelia clelia Culebra Insectívoro
Squamata Colubridae Dendrophidion bivittatus Guardacaminos Insectívoro
Squamata Colubridae Dendrophidion percarinatum Guardacaminos Carnívoro
Squamata Colubridae Drymarchon corais Culebra Omnívoro
Squamata Colubridae Drymarchon melanurus Cazadora Toche Insectívoro
Squamata Colubridae Drymobius rhombifer Culebra látigo Insectívoro
Squamata Colubridae Erythrolamprus bizona Falsa coral Carnívoro
Squamata Colubridae Erythrolamprus melanotus Guardacaminos Carnívoro
Squamata Colubridae Imantodes cenchoa serpiente Carnívoro
Squamata Colubridae Leptodeira ornata Falsa mapaná Carnívoro
Squamata Colubridae Leptophis ahaetulla Bejuquillo Verde Carnívoro
Squamata Colubridae Leptophis sp. Bejuquillo Carnívoro
Squamata Colubridae Leptotyphlops macrolepis Culebra Carnívoro
Squamata Colubridae Lygophis lineatus Cazadora rayada Carnívoro
Squamata Colubridae Mastigodryas boddaerti Guardacaminos Insectívoro
Squamata Colubridae Mastigodryas danieli Guardacaminos Carnívoro
Squamata Colubridae Mastigodryas pleei Guardacaminos Carnívoro
Squamata Colubridae Mastigodryas sp. Guardacaminos Carnívoro
Squamata Colubridae Oxybelis aeneus Bejuquillo Carnívoro
Squamata Colubridae Phrynonax poecilonotus Pajarera Carnívoro
Squamata Colubridae Pliocercus euryzonus Falsa coral Carnívoro
Squamata Colubridae Pseudoboa neuwiedii Víbora de sangre Carnívoro
Squamata Colubridae Pseustes shropshirei Granadilla Insectívoro
Squamata Colubridae Rhinobothryum bovallii Falsa Coral Carnívoro
Squamata Colubridae Sibon nebulatus Culebra caracolera Carnívoro
Squamata Colubridae Spilotes pullatus Serpiente toche Carnívoro
Squamata Colubridae Stenorrhina degenhardtii Culebra alacranera Carnívoro
Squamata Colubridae Tantilla melanocephala Culebra de cabeza negra Carnívoro
Squamata Corytophanidae Basiliscus basiliscus Salta charcos Insectívoro
Squamata Corytophanidae Basiliscus galeritus Salta charcos Insectívoro
Squamata Corytophanidae Basiliscus sp. Lagarto jesucrito Insectívoro
Squamata Dactyloidae Anolis auratus Lagartija Insectívoro

CT-2018-000198-RII 157
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Orden Familia Especie Nombre común Dieta


Squamata Dactyloidae Anolis biporcatus Lagartija Insectívoro
Squamata Dactyloidae Anolis sp. Lagartija Insectívoro
Squamata Dactyloidae Anolis sulcifrons Lagartija Herbívoro
Squamata Dactyloidae Anolis tropidogaster Lagartija Carnívoro
Squamata Dactyloidae Anolis vittigerus Lagartija Insectívoro
Squamata Dipsadidae Leptodeira annulata Falsa mapaná Insectívoro
Squamata Dipsadidae Leptodeira septentrionalis Falsa mapaná Carnívoro
Squamata Dipsadidae Leptodeira sp. Falsa mapaná Carnívoro
Squamata Dipsadidae Ninia atrata Serpiente Carnívoro
Squamata Dipsadidae Oxyrhopus petolarius Falsa coral Carnívoro
Squamata Elapidae Micrurus mipartitus Rabo de aji Carnívoro
Squamata Elapidae Micrurus dumerilii Coral Carnívoro
Squamata Gekkonidae Hemidactylus angulatus Lagartija Carnívoro
Squamata Gekkonidae Hemidactylus brookii Lagartija Omnívoro
Squamata Gekkonidae Hemidactylus sp. Lagartija Insectívoro
Squamata Gymnophthalmidae Cercosaura argulus Lagarto Carnívoro
Squamata Gymnophthalmidae Echinosaura centralis Lagartija espinosa Insectívoro
Squamata Gymnophthalmidae Gymnophthalmus speciosus Lagartija Insectívoro
Squamata Gymnophthalmidae Loxopholis rugiceps Lagartija Carnívoro
Squamata Iguanidae Iguana iguana Iguana Carnívoro
Squamata Leptotyphlopidae Epictia goudotii Culebra ciega Insectívoro
Squamata Leptotyphlopidae Trilepida macrolepis Culebra ciega Insectívoro
Squamata Phyllodactylidae Thecadactylus rapicauda Gecko Carnívoro
Squamata Polychrotidae Polychrus gutturosus Camaleón Insectívoro
Squamata Scincidae Marisora sp. Lisa Carnívoro
Squamata Sphaerodactylidae Gonatodes albogularis Gecko de cabeza amarilla Carnívoro
Squamata Sphaerodactylidae Lepidoblepharis xanthostigma Geco de hojarasca Carnívoro
Squamata Teiidae Ameiva ameiva Ameiva Carnívoro
Squamata Teiidae Ameiva praesignis Lobito Carnívoro
Squamata Teiidae Ameiva sp. Lobito Carnívoro
Squamata Teiidae Cnemidophorus lemniscatus Lagartija azul Carnívoro
Squamata Teiidae Holcosus festivus Lobito Insectívoro
Squamata Viperidae Bothrops asper Mapana Carnívoro
Testudines Kinosternidae Kinosternon leucostomum Tortuga Omnívoro
Testudines Kinosternidae Kinosternon scorpioides Tapaculo Omnívoro
Testudines Podocnemididae Podocnemis lewyana Tortuga de agua Omnívoro
Testudines Podocnemididae Podocnemis sp. Tortuga Omnívoro
Testudines Podocnemididae Podocnemis unifilis Terecay Omnívoro
Testudines Emydidae Trachemys callirostris Hicotea Omnívoro
Fuente: UNAL & EPM (2020).

Se reportaron reptiles a lo largo de toda el área de influencia y en todas las zonas de vida descritas para el
proyecto, con una menor proporción en los registros de las áreas de bosque premontano (Figura 109)

CT-2018-000198-RII 158
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Figura 109. Puntos de muestreos de reptiles reportados mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 159
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El orden más representativo fue Squamata con el 91 % de las especies (74 especies), seguido del orden
Testudines que aporta el 7 % de las especies (6 especies) y el Orden Crocodylia que representa el 2 % del
total de especies (1 especie; Figura 110).

80
70
Número de especies

60
50
40
30
20
10
0
Squamata Testudines Crocodylia
Órdenes
Figura 110. Representatividad de órdenes de reptiles reportados mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

La familia con mayor representación fue Colubridae con 37 % de los registros (30 especies), seguida de
Dactyloidae con el 7 % de los registros (6 especies), y Dipsadidae y Teiidae con el 6 % cada una (5 especies;
Figura 111). La mayoría de las especies registradas presentan hábitos generalistas, tanto terrestres como
acuáticos.

30
Número de especies

25
20
15
10
5
0
Colubridae

Scincidae
Dipsadidae

Boidae

Alligatoridae
Amphisbaenidae

Phyllodactylidae
Corytophanidae

Gymnophthalmidae

Viperidae
Elapidae
Podocnemididae
Anomalepididae

Leptotyphlopidae
Gekkonidae

Kinosternidae

Emydidae
Iguanidae

Polychrotidae
Sphaerodactylidae
Gymnophthalmidae
Dactyloidae

Elapidae
Teiidae

Familias

Figura 111. Representatividad de familias de reptiles reportados mediante información secundaria de los
estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 160
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• Gremios tróficos
El gremio con mayor representación fue el Carnívoro con el 52 % de los registros, seguido del gremio
Insectívoro con un 37 % de representatividad, el omnívoro con el 10 % y el herbívoro con un 1 % (Figura
112). El gremio carnívoro lo componen especies de la familia Colubridae (serpientes) y Teiidae, y su dieta
está compuesta principalmente por vertebrados pequeños y, en menor proporción, por insectos,
influyendo así en su control poblacional y en el reciclaje de nutrientes. Por su parte, la mayoría de las
especies pertenecientes al gremio insectívoro son pequeñas, por lo cual su dieta se ve influenciada por
características morfológicas y fisiológicas, además de la disponibilidad de alimento. Este gremio es
importante pues ayuda a controlar las poblaciones de insectos que pueden ser perjudiciales. Por último,
las especies registradas dentro del gremio de los omnívoros consumen tanto pequeñas presas como
gusanos, renacuajos, peces y moluscos, entre otros, así como carroña, frutos y algunas plantas acuáticas
(Acuña-Mesén, 1993).

1%

10%
Carnívoro

52% Insectívoro
37%

Omnívoro

Herbívoro

Figura 112. Gremios tróficos de los reptiles reportados mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Endemismos y categorías de amenaza


En el área de estudio se detectó la presencia de 4 especies endémicas para Colombia (Tabla 61).

CT-2018-000198-RII 161
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Tabla 61. Especies endémicas de reptiles reportados mediante información secundaria de los estudios
realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Familia Especie Nombre común Distribución
Anomalepididae Anomalepis colombia Culebra ciega Endémico
Colubridae Pseustes shropshirei Granadilla Endémico
Gymnophthalmidae Echinosaura centralis Lagartija espinosa Endémico
Iguanidae Iguana iguana Iguana Endémico
Fuente: UNAL & EPM (2020).

10 especies reportadas en la zona de estudio se encuentran en el apéndice II del CITES. Se reporta una
especie catalogada como En Peligro Crítico (CR) y una especie Vulnerable (VU; Tabla 62).

Tabla 62. Especies de reptiles amenazados y/o protegidos registrados mediante información secundaria
Familia Especie Nombre común UICN CITES
Alligatoridae Caiman crocodilus Babilla LC AP2
Boidae Boa constrictor Boa LC AP2
Boidae Boa constrictor imperator Boa LC AP2
Colubridae Clelia clelia Culebra LC AP2
Colubridae Spilotes pullatus Serpiente toche LC AP2
Dactyloidae Anolis sulcifrons Lagartija LC AP2
Iguanidae Iguana iguana Iguana LC AP2
Podocnemididae Podocnemis lewyana Tortuga de agua CR AP2
Podocnemididae Podocnemis sp. Tortuga LC AP2
Podocnemididae Podocnemis unifilis Terecay VU AP2
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Composición por cobertura


La composición a nivel de coberturas de los reptiles reportados para la zona de estudio nos muestra que
la vegetación secundaria alta es la cobertura con la mayor riqueza de especies de reptiles, seguida por el
bosque de galeria y ripario, y el bosque denso, con 61, 58 y 36 especies, respectivamente. En general, al
interior del bosque denso (BD) los reptiles utilizan diferentes estratos, principalmente hábitats de
hojarasca. Esto se asocia con la partición del hábitat, la cual permite la coexistencia en ambientes
tropicales, facilitando la distinción de patrones de distribución espacio-temporales. Durante las
inundaciones en las coberturas adyacentes como VSA y BGR, es posible que el BD se convierte en refugio
de algunas especies de reptiles.

Las coberturas que presentaron el menor número de registros de reptiles, fueron territorios
artificializados, bosque fragmentado y las áreas abiertas sin o con poca vegetación con 24, 13 y 12 especies,
respectivamente. Estas coberturas se encuentran dominadas por plantas arbustivas y dosel descubierto.
Aunque estas condiciones favorecerían el establecimiento de diferentes especies de reptiles, por la
radiación constante, es probable que solo sea un hábitat de paso para muchos individuos. Eventualmente,
en esta cobertura ninguna especie de reptil busca sitios para ovopositar o aparearse, sino únicamente para
capturar presas o refugio momentáneo (Figura 113).

CT-2018-000198-RII 162
Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

70

60

50
Número de especies

40

30

20

10

0
VSA BGR BD VSB TAG HD TAR BF AAPV

Figura 113. Representatividad de especies de reptiles por cobertura reportadas mediante información
secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019
Áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV), bosque de galería y ripario (BGR), bosque denso (BD), bosque
fragmentado (BF), herbazal denso (HD), territorios agrícolas (TAG), territorios artificializados (TAR), vegetación
secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Diversidad Beta
Según el indice de similitud de Jaccard para la composion por cobertura de los reptiles reportados para la
zona de estudio, se diferencian claramente tres grupos de coberturas. El bosque de galeria y ripario, y la
Vegetación secundaria alta fueron las coberturas que mayor complementariedad tuvieron en términos de
composición.

Otro de los grupos lo conforman el bosque denso, la vegetacion secundaria baja, los herbazales densos y
los territorios agricolas. Los reptiles poseen altas tasas de desplazamiento, lo que facilita que en época
seca en ausencia de cuerpos de agua los individuos se desplacen por todo el área de influencia en busca
de recursos, y posiblemente explique que sean más fácilmente detectables en estos dos grupos de
coberturas.

Finalmente, el territorio artificializado y las áreas abiertas, sin o con poca vegetación, son la agrupación
más disímil entre todos, pues posee las diversidades más bajas. Eventualmente, en esta unidad vegetal
ninguna especie de reptil busca sitios para ovopositar o aparearse, sino únicamente para registrar presas
o refugio momentáneo (Figura 114).

CT-2018-000198-RII 163
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Figura 114. Dendrograma de similitud de Jaccard para el ensamblaje de reptiles en nueve coberturas vegetales
reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Áreas abiertas, sin o con poca vegetación (AAPV), bosque de galería y ripario (BGR), bosque denso (BD), bosque
fragmentado (BF), herbazal denso (HD), territorios agrícolas (TAG), territorios artificializados (TAR), vegetación
secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

6.1.3.2.2.1.5 Grupo de los insectos


Para el área de influencia del proyecto, solo se conoce un estudio referente a los insectos polinizadores
realizado en el 2019 (Diagnóstico de las especies de insectos polinizadores de mayor importancia
ecológica). En este se reportan 357 morfoespecies agrupadas en 40 familias de cuatro órdenes (ver Anexo
10).

La distribución espacial del grupo de insectos reportados para las tres zonas de vida descritas para el
proyecto se presentan en la Figura 115.

CT-2018-000198-RII 164
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Figura 115. Puntos de muestreos de insectos reportados mediante información secundaria en el área de
influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango en el año 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

CT-2018-000198-RII 165
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El orden con mayor riqueza fue Diptera (moscas y mosquitos), presentando 25 familias y 151
morfoespecies (43 %), seguido por Hymenoptera (abejas, avispas y hormigas), que a pesar de estar
representada por 4 familias, presentó un total de 90 morfoespecies (25 %). Por último, le siguen los
órdenes Coleoptera (escarabajos o cucarrones) con 8 familias y 66 morfoespecies (18 %), y finalmente
Lepidoptera (mariposas y polillas) con 7 familias y 50 morfoespecies 14 % (Figura 116).

160

140

120
Número de especies

100

80

60

40

20

0
Diptera Hymenoptera Coleoptera Lepidoptera
Órdenes

Figura 116. Representatividad de órdenes de insectos reportados mediante información secundaria en el área
de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango en el año 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

La familia más representativa fue Aapidae, la familia de las abejas con 58 morfoespecies, seguida de las
mariposas de la familia Nymphalidae con 37 morfoespecies, las abejas solitarias Halictidae con 28
morfoespecies, los cucarrones Curculionidae con 27 morfoespecies y finalmente las moscas de las frutas,
familia Drosophilidae con 24 morfoespecies.

Los ápidos son organismos que se consideran importantes para el entendimiento de la diversidad biológica
de muchos ecosistemas, por ser un grupo principalmente polinizador. Si bien la composición y frecuencia
de las especies de la familia Apidae en diferentes ambientes son altamente variables (Hughes et al., 2000).
Según Devries (1987), Nymphalidae es uno de los grupos de importancia como vectores de polinización
debido a sus adaptaciones especiales para transportar las cargas polínicas en ojos y en la probóscide, una
característica bastante extendida en las morfoespecies observadas y más abundantes. Estas especies
exhiben fuertes preferencias por la obtención de recursos alimenticios a partir de flores en vez de otras
fuentes como frutos en descomposición, heces de vertebrados o sales minerales disueltas en el suelo. Su
presencia es indicadora, por tanto, de una alta oferta de recurso floral para su alimentación (Figura 117).

CT-2018-000198-RII 166
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60

50
Número de especies

40

30

20

10

0
Drosophilidae

Dolichopodidae

Bombyliidae

Micropezidae

Sphingidae
Ropalomeridae
Apidae

Halictidae

Cerambycidae

Lonchaeidae

Xylomyidae
Syrphidae

Lauxaniidae

Ephydridae

Phoridae

Rhagionidae

Brassolidae

Conopidae

Mythicomyiidae
Pieridae

Coccinellidae
Familias

Figura 117. Representatividad de familias de insectos reportados mediante información secundaria en el área
de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango en el año 2019
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Gremios tróficos
Cerca del 99 % de las morfoespecies registradas hacen parte del gremio trófico de insectos polinizadores,
ya que su principal fuente de alimento consiste en sustancias con altas cantidades de carbohidratos como
el néctar o rico en proteínas, como el polen. Si bien un gran número de grupos son generalistas y visitan
gran número de especies vegetales, su morfología y adaptaciones comportamentales les permiten
participar activamente en el proceso de la polinización, beneficiando a la mayoría de las plantas con flor
para su reproducción. En otros casos existen relaciones tan estrechas y especializadas que la sobrevivencia
tanto de plantas como insectos, dependen de la presencia de unos como de otros. Otros grupos de
insectos con hábitos alimenticios distintos se reportaron en muy bajas proporciones (cerca de 1,5 % de las
morfoespecies), registrándose por ejemplo algunos grupos particulares como insectos depredadores de la
familia Coccinallidae (Coleoptera) o parasitoides de la familia Tachinidae (Diptera).

• Endemismos y categorías de amenaza


De las especies reportadas para el área de influencia del proyecto solo una especie se encuentra
amenazada de extinción para IUCN, la abeja euglosina (Exaerete frontalis) que se encuentra en la categoría
En Peligro Crítico (CR) debido a la pérdida de sus hábitats (Amat-G, 2007).

• Composición por cobertura


En cuanto a la composición de insectos registrados entre las coberturas, se observó que la cobertura de
vegetación secundaria baja presenta la mayor riqueza de morfoespecies (247; 69 % del total de especies

CT-2018-000198-RII 167
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reportadas para la zona), seguida por la vegetación secundaria alta con 216 y el bosque denso con 200
morfoespecies. Para el caso de los insectos, la disponibilidad de recursos y de energía solar es
fundamental, lo cual podría ayudar a explicar la mayor diversidad de especies y variedad de gremios en
estados secundarios de la vegetación (Figura 118).

250

200
Número de especies

150

100

50

0
VSB VSA BD

Figura 118. Representatividad de especies de insectos por cobertura reportadas mediante información
secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007
y 2019. Bosque denso (BD), vegetación secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

• Diversidad Beta
El índice de Jaccard evidencia una clara separación entre las dos coberturas de vegetación secundaria (baja
y alta) y la cobertura de bosque denso en cuanto a la complementariedad de la composición de insectos
entre las coberturas (Figura 119). A pesar de esta diferenciación, ambas agrupaciones (vegetación
temprana y bosque denso), comparten cerca del 45 % de las especies. Las dos coberturas de vegetación
secundaria, por su parte, comparten cerca del 50 % de las especies.

CT-2018-000198-RII 168
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Figura 119. Dendrograma de similitud de Jaccard para el ensamblaje de insectos en tres coberturas vegetales
reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019
Bosque denso (BD), vegetación secundaria alta (VSA) y vegetación secundaria baja (VSB).
Fuente: UNAL & EPM (2020).

6.1.3.2.2.2 Selección de especies objetos valor de conservación (VOC) y los beneficios para la restauración
Los valores objeto de conservación son importantes, no sólo porque resaltan aspectos singulares para la
conservación de la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y los valores naturales asociados al uso
tradicional por parte de las comunidades, sino porque son eje de gestión respecto a acciones en campo,
consecución de recursos y obtención de información para la investigación y el monitoreo. Cuando se
considera la fauna como objeto de conservación, debe hacerse prioritaria la conservación de funciones
tales como la polinización y la dispersión de frutos y semillas. En este sentido, más del 90 % de los árboles
tropicales son dispersados por animales (zoocoria), siendo los mayores dispersores las aves y los
mamíferos (Perea et al., 2013, Escribano-Ávila et al., 2014, Loiselle, 1990). Por tanto, el análisis de VOC fue
realizado para las aves y los mamíferos como los grupos más importantes para la dispersión de semillas y
mediadores de la restauración ecológica por medios bióticos. Igualmente, dentro de estos grupos hay
polinizadores vertebrados de interés (colibríes principalmente), que tienen ventajas importantes al
momento de considerarse acciones de restauración dada su alta movilidad y capacidad de vuelo.

6.1.3.2.2.2.1 Análisis VOC para la Avifauna


Para el análisis de VOC Se emplearon en total 383 especies de aves que contaban con la información
completa incluyendo el tipo de cobertura en donde se registró en el área de estudio. Posterior al proceso
de priorización, seis especies de aves cumplieron con los criterios para considerarse de prioridad alta, 131
como prioridad media y 246 como prioridad baja. Las especies seleccionadas como prioridad alta, son las
propuestas como valores objeto de conservación (VOC) y se detallan a continuación:

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• El Cucarachero paisa (Thryophilus sernai) es una especie endémica de Colombia distribuida en el


cañón del río Cauca, desde el municipio de La Pintada en el sur hasta el municipio de Briceño al
norte. Esta especie fue descrita recientemente (Lara et al., 2012) y junto a las especies T. nicefori,
T. rufalbus, T. pleurostictus y T. Sinaloa, conforman un género de aves pequeñas muy vocales. Las
especies del género Thryophilus forrajean en los estratos medios y bajos de la vegetación,
principalmente en borde de bosque seco deciduo, arbustales áridos y plantaciones. T. nicefori al
igual que T. sernai, son endémicas de Colombia y habitan matorrales densos y vegetación
secundaria con sotobosque abierto, en enclaves secos. Son comunes a orilla de carreteras con
dominancia de plantas de las familias Bombacaceae, Euphorbiaceae, Meliaceae, Moraceae,
Cesalpinaceae (Lara et al. ,2012). Además, según Lara et al., (2012), una gran parte de su rango de
distribución (aproximadamente el 53 %) pudo perderse por inundaciones debido a la construcción
del proyecto hidroeléctrico Ituango. Dentro del área de estudio fue reportada en todas las
coberturas, nueve en total, por lo que es considerada una especie relativamente común.
• Guacamaya verde (Psittacidae: Ara militaris) – En Colombia ocupa un rango amplio pero
fragmentado y disperso en bosques deciduos, secos y húmedos, así como en zonas abiertas y
bosques de ribera, típicamente por debajo de los 2000 m s.n.m. Su rango de distribución va desde
el flanco oriental de la cordillera Oriental en el departamento del Putumayo, el Magdalena medio,
la vertiente occidental de la cordillera Occidental en el departamento del Chocó hasta el extremo
norte de la costa Caribe en el departamento de La Guajira (Hilty & Brown, 2001). Se alimentan de
frutos secos, bayas, frutas y verduras. También consumen arcilla para desintoxicar del veneno de
algunas semillas y plantas de su dieta que son venenosas y como suplemento de oligoelementos
limitantes. Esta especie está catalogada como Vulnerable (VU; IUCN) debido a la pérdida de
hábitat y captura para el comercio de aves, lo que ha conducido a una disminución rápida y
continua de sus poblaciones (BirdLife, 2020). Su futuro debería estar asegurado por la gran
cantidad de parques nacionales en los que se encuentra, pero una buena proporción de su rango
de distribución queda fuera de la red de áreas protegidas (BirdLife, 2020). Esta ave al ser
consumidora de una amplia variedad de frutos y semillas, así como por sus territorios amplios y
gran capacidad de vuelo, realiza una labor importante en la dispersión de semillas contribuyendo
así a la regeneración y expansión del bosque (BirdLife, 2020). Dentro del área de estudio esta
especie fue reportada en las nueve coberturas, desde el bosque denso hasta los territorios
artificializados.
• Saltarín gorgiblanco (Pipridae: Corapipo leucorrhoa) – Esta ave se distribuye desde 200 hasta 1.500
m s.n.m., principalmente en las partes bajas del norte de los Andes, a lo largo de los valles del río
Cauca y Magdalena hasta el norte del Tolima, en la Serranía de Perijá, este de los Andes en Norte
de Santander y noroccidente de Arauca. Habita en selvas húmedas, bosques primarios húmedos,
piedemontes y colinas bajas. También usa bosques secundarios en sucesión avanzada, bordes de
bosques y claros, y se asocia particularmente a árboles en fructificación, que corresponde a su
dieta principal, y en una menor proporción de insectos y arañas (Hilty y& Brown, 2001). A pesar
de que la tendencia de la población parece estar disminuyendo, no se cree que la disminución sea
lo suficientemente rápida como para acercarse a los umbrales de especie Vulnerable según los

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criterios de la IUCN (disminución> 30 % en diez años o tres generaciones). Se cree que la reducción
en sus poblaciones sea resultado de la destrucción y fragmentación de los bosques. Esta especie
al ser consumidora de una amplia variedad de frutos y semillas, realiza una labor relevante de
dispersión de semillas contribuyendo así a la regeneración y expansión de del bosque, además de
ser reguladora de poblaciones de insectos al incluirlos en su dieta (BirdLife, 2020). Dentro del área
de estudio esta especie fue reportada en tres de las coberturas en mejor estado, el bosque de
galeria y ripario, el bosque fragmentado y la vegetación secundaria alta.
• Cacique candela (Icteridae: Hypopyrrhus pyrohypogaster) – Es una especie endémica de Colombia
que se distribuye de manera discontinua en la cordillera de los Andes. Se caracteriza porque es un
ave de tamaño mediano que permanece la mayor parte del tiempo en grupos muy ruidosos, que
avanzan por el dosel del bosque en búsqueda de alimento. Se alimenta principalmente del arilo
de frutos de árboles del género Cupania, Miconia y Ficus. Su dieta también la componen algunos
artrópodos, principalmente insectos como grillos y larvas de mariposas (Ocampo et al., 2012). Esta
especie está catalogada como Vulnerable, a pesar de que diferentes estudios han demostrado que
ocurre en más sitios de los que se conocían anteriormente. Sin embargo, se cree que tiene unas
poblaciones pequeñas, y se sospecha que está en declive debido a la pérdida y fragmentación del
hábitat (BirdLife, 2020). Esta especie al ser omnívora participa en todos los niveles del flujo de
energía de las redes tróficas, contribuyendo tanto en la dispersión de semillas, como en el control
de insectos y algunos vertebrados. Dentro del área de estudio fue reportada en cuatro coberturas,
el bosque de galeria y ripario, el bosque fragmentado, los territorios agrícolas y la vegetación
secundaria alta.
• Colibrí gorgizafiro (Trochilidae: Lepidopyga coeruleogularis) – Es una especie de colibrí verde
metálico brillante que se encuentra en Panamá, Colombia, y más recientemente en Costa Rica.
Habita en manglares, arbustos y bosques abiertos. Esta especie se alimenta principalmente de
néctar floral que obtiene de las diferentes plantas con flores del bosque, así como de insectos.
Aunque no se ha cuantificado el tamaño de la población mundial, esta especie no se acerca a los
umbrales de Vulnerable, ya que tiene un rango bastante amplio de distribución. Sin embargo, esta
especie se describe como "poco común y con distribución irregular" (Stotz et al., 1996). Esta
especie al ser principalmente nectarívora está contribuyendo a la generación de un servicio
ecosistémico muy importante como lo es la polinización de las plantas, permitiendo que las
plantas con flor lleven a cabo de manera exitosa su proceso reproductivo. Dentro del área de
estudio esta especie solo fue reportada en los territorios agrícolas.
• Colibrí de Goudot (Trochilidae: Lepidopyga goudoti) – En Colombia se distribuye desde el nivel del
mar hasta 1.600 m s.n.m. Emplea comúnmente hábitats de bosques y herbazales secos y
húmedos, y áreas parcialmente abiertas con árboles. Esta especie no se acerca a los umbrales de
Vulnerable, ya que tiene un rango bastante amplio de distribución (BirdLife, 2020). Además, no se
ha cuantificado el tamaño de la población mundial. Stotz et al., (1996), describen a esta especie
como "bastante común" ya que se adapta fácilmente a la transformación de su hábitat. Esta ave
se alimenta principalmente de néctar de flores e insectos. Esta especie al ser principalmente
nectarívora contribuye a la polinización de las plantas, permitiendo que las plantas con flor lleven

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a cabo de manera exitosa su proceso reproductivo. Los colibríes en particular son especies de
interés para este servicio ecosistémico dada su facilidad de vuelo y posibilidad de cruzar áreas
abiertas. Dentro del área de estudio esta especie solo fue reportada en los territorios agrícolas y
en el bosque de galeria y ripario.
• Cotorra negra (Psittacidae: Pionus chalcopterus) – En Colombia habita entre 1.400 y 2400 m s.n.m.
en las 3 cordilleras. En la vertiente Pacífica llega hasta 400 m de altitud y hasta 2.800 m s.n.m al
suroccidente de Bogotá. Habita en bosques húmedos de montaña, bordes y claros de bosque o
terrenos parcialmente deforestados con árboles dispersos. Ha sido registrada alimentándose de
frutos de Guazuma ulmifolia y Ficus sp. Esta especie no se acerca a los umbrales de Vulnerable, ya
que tiene un rango bastante amplio de distribución (BirdLife, 2020). Se sospecha que la población
está disminuyendo debido a la destrucción constante del hábitat y posiblemente a su uso como
ave ornamental. Se observa que esta especie está disminuyendo en Colombia y el oeste de
Ecuador, debido a la tala de bosques subtropicales, que ha sido severa y rápida en las laderas
andinas. También se considera que fue extirpada de áreas anteriormente ocupadas, como las
laderas andinas de los valles del Cauca y Magdalena en Colombia, posiblemente debido a la
pérdida de hábitat (BirdLife, 2020). Esta ave al ser consumidora de una amplia variedad de frutos
y semillas, así como su amplitud de vuelo, realiza una labor de dispersión de semillas
contribuyendo así a la regeneración y expansión de del bosque (BirdLife, 2020). Dentro del área
de estudio esta especie fue reportada en tres coberturas, el bosque fragmentado, los territorios
agrícolas y la vegetación secundaria alta.

6.1.3.2.2.2.2 Análisis VOC para la Mastofauna


A partir del análisis de 53 especies de mamíferos que contaban con la información completa del tipo de
cobertura donde fueron registradas al interior de la zona de estudio, se obtuvieron cuatro especies
catalogadas como especies de prioridad alta, 29 como prioridad media y 20 como prioridad baja. Las
especies seleccionadas como prioridad alta, son las propuestas como valores objeto de conservación (VOC)
y se detallan a continuación:
• Marteja (Aotidae: Aotus lemurinus) – Esta especie de primate está presente en los Andes de
Colombia, Ecuador y posiblemente en Venezuela. Es una especie de hábitos nocturnos que se
alimenta principalmente de frutos, pero también hojas, corteza de árboles, flores, insectos y
pequeños vertebrados. Vallejo (2018) reporta que la mayoría de tiempo de forrajeo es utilizado
para alimentarse de frutos, seguido de artrópodos, flores y por último de brotes y semillas. Esta
especie al ser omnívora participa en todos los niveles del flujo de energía de las redes tróficas,
contribuyendo tanto en la dispersión de semillas, como en el control de insectos y algunos
vertebrados así como en el ciclaje de nutrientes por herbivoría. Dentro del área de estudio esta
especie fue reportada en cinco coberturas, el bosque denso, el bosque de galeria y ripario, los
territorios agrícolas y la vegetación secundaria alta y baja.
• Ocelote (Felidae: Leopardus pardalis) – Este felino se distribuye desde el sur de Estados Unidos
hasta el norte de Argentina y Uruguay. En Colombia ocupa el bosque húmedo tropical del Chocó,

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bosque húmedo tropical amazónico, pie de monte andino y valles interandinos entre 0 y 1.200 m
s.n.m. Es una especie terrestre, solitaria y de hábitos tanto diurnos como nocturnos. Es un
carnívoro oportunista, puede cazar en los árboles, pero es especialista de caza en el suelo.
Consume mayoritariamente mamíferos pequeños, y en menor proporción se registra en su dieta
roedores grandes, murciélagos, aves, reptiles y peces. Los machos pueden cazar presas mayores
a su propio peso, como venados de cola blanca y venados colorados (Vallejo, 2017). Los
consumidores finales de las redes tróficas como los carnívoros influyen directamente en el control
poblacional de vertebrados pequeños y medianos como ratones, lagartijas, serpientes, peces,
entre otros, contribuyendo así, al equilibrio de las poblaciones y a la salud del ecosistema. El
ocelote es el tigrillo de mayor tamaño dentro de los felinos de talla mediana, puede tener éxito
reproductivo en áreas intervenidas y usa territorios más pequeños que los felinos de gran tamaño
(jaguar y puma). Por tanto, es una especie de gran interés en procesos de restauración por tener
mayor posibilidad de manejo. Dentro del área de estudio esta especie fue reportada en tres
coberturas, el bosque denso, el bosque de galeria y ripario y los territorios agrícolas.
• Tití gris (Callitrichidae: Saguinus leucopus) – Esta es una especie endémica para Colombia,
restringida a parches de bosque en el valle del río Magdalena hacia el centro y norte de Colombia,
particularmente en los departamentos de Bolívar, Antioquia, Valle del Cauca y Tolima. Este
primate se encuentra en bosque seco tropical, húmedo tropical, muy húmedo tropical y muy
húmedo premontano, empleando preferencialmente bosques primarios y bosques secundarios
con varios años de regeneración. Este tití, al igual que otros miembros del género Saguinus,
consume principalmente frutos blandos e insectos, siendo los frutos maduros cerca del 80 % de
su dieta. Los titíes grises subsisten con frutales plantados por humanos tales como mango,
guayaba, gomas de árboles, aguacate, plátanos, poma rosa, naranjas, carambolo, entre otros
(Morales-Jiménez et al., 2008). Esta especie al ser omnívora participa en todos los niveles del flujo
de energía de las redes tróficas como en el control de insectos y algunos vertebrados, y al ser
altamente consumidora de frutos está contribuyendo en la dispersión de semillas y promoviendo
la regeneración de las coberturas vegetales naturales. En particular, dada su alta movilidad
durante el proceso de búsqueda y consumo de alimento, es un dispersor eficaz de semillas. Dentro
del área de estudio esta especie fue reportada en siete coberturas, áreas abiertas, sin o con poca
vegetación, territorios artificializados, el bosque fragmentado, el bosque de galeria y ripario, los
territorios agrícolas y la vegetación secundaria alta y baja.
• Ratón (Cricetidae: Zygodontomys brunneus) – Este roedor es endémico para Colombia y ocupa los
valles altos de los ríos Magdalena, Cauca, Patía y Dagua, entre los 350 y 1.300 m s.n.m. Es una
especie abundante en pastizales, áreas abiertas, zonas pantanosas, bosques de crecimiento
secundario y plantaciones. Se encuentra también en fragmentos boscosos urbanos lo que indica
que puede encontrarse en ambientes abiertos periurbanos. Es un ratón nocturno y terrestre, de
dieta omnívora, que incluye en su dieta semillas, frutas, material vegetal, insectos y hongos. No se
encuentra bajo ninguna categoría de amenaza. Aunque soporta intervención de su hábitat, es
vulnerable a la pérdida del mismo. Su presencia en zonas urbanas indica la tolerancia a la
perturbación, pero sus poblaciones pueden declinar debido a la reducción de los microhábitats

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dentro de las ciudades, además, tienen que competir con otras especies de ratones (Solari et al.,
2015). Esta especie al ser omnívora participa en todos los niveles del flujo de energía de las redes
tróficas, contribuyendo tanto en la dispersión de semillas, como en el control de insectos y algunos
vertebrados. Dentro del área de estudio esta especie fue reportada en tres coberturas, el bosque
fragmentado, el bosque de galeria y ripario y la vegetación secundaria alta

6.1.3.2.2.2.3 Análisis VOC para los Anfibios


A partir del análisis de 24 especies de Anfibios que contaban con la información completa del tipo de
cobertura donde fueron registradas al interior de la zona de estudio, se obtuvieron dos especies
catalogadas como especies de prioridad alta, siete como prioridad media y 15 como prioridad baja. Las
especies seleccionadas como prioridad alta, son las propuestas como valores objeto de conservación (VOC)
y se detallan a continuación:
• Rana de Cristal (Centrolenidae: Sachatamia punctulata) – Esta rana de cristal es endémica para el
país. Y actualmente se encuentra en la categoría Vulnerable (VU) de la IUCN. Según el Catálogo de
Anfibios y Reptiles de Colombia, esta rana de cristal se encuentra amenazada por la pérdida y
fragmentación de su hábitat, debido a la expansión de pasturas para ganadería, la construcción de
represas hidroeléctricas, el establecimiento de cultivos ilícitos y la contaminación de los cuerpos
de agua donde se reproduce (Rojas et. al 2014). Dentro del área de estudio esta especie solo fue
reportada en la vegetación secundaria baja.
• Rana Dardo (Dendrobatidae: Dendrobates truncatus) – Esta rana es endémica para el país. Según
el Catálogo de Anfibios y Reptiles de Colombia, se distribuye en tierras bajas a lo largo del valle del
río Magdalena, la región del Caribe y el norte del Chocó biogeográfico, el flanco oriental de la
cordillera Central y el flanco occidental de la cordillera Oriental. Habita en bosques húmedos
tropicales, bosques subandinos y bosques secos entre los 0-1270 m de altitud. No se considera
una especie amenazada. Sin embargo, dado que esta especie requiere de reservorios de agua y
microhábitats húmedos en los bosques para garantizar el desarrollo y supervivencia de sus
renacuajos, la transformación de los bosques en matrices antrópicas con fines agrícolas, mineros,
cultivos ilícitos y/o urbanos, podría afectar los microhábitats que utilizan (Cárdenas-Ortega et al.
2019). Dentro del área de estudio esta especie es común y se reportó en las nueve coberturas
presentes.

6.1.3.2.2.2.4 Análisis VOC para los Reptiles


A partir del análisis de 62 especies de Reptiles que contaban con la información completa del tipo de
cobertura donde fueron registradas al interior de la zona de estudio, se obtuvieron dos especies
catalogadas como especies de prioridad alta, siete como prioridad media y 53 como prioridad baja. Las
especies seleccionadas como prioridad alta, son las propuestas como valores objeto de conservación (VOC)
y se detallan a continuación:

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• Tortuga del Magdalena (Podocnemididae: Podocnemis lewyana) – Esta tortuga es endémica para
el país. Y actualmente se encuentra en la categoría en Peligro Crítico (CR) de la IUCN. Según el
Libro Rojo de Reptiles de Colombia, su área de distribución no coincide con ninguna zona de
protección privada o estatal, dónde se regule su explotación o evite el deterioro del hábitat, por
lo que la especie es totalmente vulnerable a las amenazas directas e indirectas, incluyendo la
destrucción del hábitat, contaminación, sobreexplotación (tanto para fines comerciales como de
subsistencia) y cambios hidrológicos a causa de las represas. (Páez 2015). Dentro del área de
estudio esta especie fue reportada en tres coberturas, el bosque de galería y ripario, los territorios
agrícolas y la vegetación secundaria alta.
• Tortuga Terecay (Podocnemididae: Podocnemis unifilis) – Esta tortuga presenta una amplia
distribución geográfica en toda la parte norte de Suramérica. En Colombia se encuentra distribuida
en toda la cuenca del Amazonas y el Orinoco. Según el Libro Rojo de Reptiles de Colombia, la
terecay usa gran variedad de ambientes acuáticos, tanto lénticos como lóticos y habita todo tipo
de aguas (blancas, claras y negras). Es una especie herbívora-frugívora y durante la época seca los
adultos ocupan los cursos de los ríos -principalmente durante la anidación-, mientras que el resto
del año usan lagunas, caños y remansos, estos últimos son los preferidos por los juveniles. Al igual
que en toda su distribución, en Colombia esta especie ha sido objeto de explotación comercial y
de consumo masivo de huevos y adultos y hoy en día en la Amazonia y Orinoquia colombiana
ocupa el segundo renglón de importancia alimenticia después de la charapa (Podocnemis
expansa). Hay evidencia directa e indirecta de reducción en tamaños poblacionales asociados a
esta extracción (Morales-Betancourt et. al 2015). Dentro del área de estudio esta especie solo fue
reportada en la cobertura de territorios agrícolas.

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

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8 ANEXOS
Anexo 1. Paso a paso para la depuración y estructuración de las bases de datos de los muestreos de flora levantados
en el área del PHI

En el documento Anexo 1. Procesamiento_BD_Flora_PHI, se presentan los detalles metodológicos empleados para


el procesamiento de la información relacionada con los inventarios de flora adelantados desde 2007 hasta 2019 al
interior del Proyecto Hidroeléctrico Ituango.

Anexo 2. Información de estaciones climáticas y registros de precipitación promedio mensual anual multianual

Anexo 3. Información de estaciones climáticas y registros de temperatura promedio mensual anual multianual

Anexo 4. Relación entre la altura y DAP, la línea roja representa el modelo de regresión y la región sombreada
representa los límites de confianza para la predicción

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Plan de Restauración Ecológica – PHI - 2020

Anexo 5. Principales estadísticos para los modelos de distribución diamétrica, p1 y p2 hacen referencia a los
parámetros de las distribuciones evaluadas junto su respectiva desviación sd1 y sd2. La columna AIC indica el criterio
de información de Akaike para cada uno de los modelos

Anexo 6. Valores para la serie de Hill para los 3 primeros exponentes q interpolados al número máximo de individuos
en cada una de las coberturas para la zona de vida, LCI y LCS hacen referencia a los intervalos de confianza (95 %)

Anexo 7. Reportes de las especies endémicas encontradas en la zona de estudio acorde a los registros disponibles en
los repositorios globales de diversidad.

Anexo 8. Índice de valor de importancia por cobertura y por zona de vida

Anexo 9. Especies de aves reportadas mediante información secundaria de los estudios realizados en el área de
influencia del proyecto hidroeléctrico Ituango entre los años 2007 y 2019.

Anexo 10. Especies de insectos reportados mediante información secundaria en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico Ituango en el año 2019

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