Teoria Del Desarrollo Moral de Kohlberg
Teoria Del Desarrollo Moral de Kohlberg
Teoria Del Desarrollo Moral de Kohlberg
Alejandro Sanfeliciano
Todos hemos desarrollado una moral propia e intransferible: unos valores que no solo separan al
“mal” del “bien” en el mundo abstracto, sino que también tienen influencia sobre nuestras
conductas, percepciones y pensamientos. Incluso podríamos decir que puede estar tan
interiorizada como para influir sobre nuestras emociones. Uno de los modelos más importantes e
influyentes que intentan explicar el desarrollo de nuestra moral es la teoría del desarrollo moral de
Kohlberg.
Por otro lado, al contar todos con moral, establecer una universal siempre ha sido una de las
grandes cuestiones que ha preocupado a multitud de filósofos y pensadores. Y podemos
observar desde perspectivas kantianas de la moral, basadas en el beneficio grupal, hasta
perspectivas utilitaristas, inspiradas en el bien individual.
Este estadio de la teoría del desarrollo moral de Kohlberg forma parte del nivel
preconvencional. Aquí nos encontramos con que la persona delega toda la responsabilidad
moral a una autoridad. Los criterios de lo que está bien o está mal vienen dados por las
recompensas o castigos que otorga la autoridad. Un niño puede pensar que no hacer los deberes
está mal porque sus padres le castigan si no los hace.
Este pensamiento dificulta la capacidad de asumir que pueden existir dilemas morales: enunciados
que no tengan una respuesta moralmente clara. Esto es debido a que todo se plantea desde el
único punto de vista de la autoridad, que la persona legitima. Aquí nos encontramos con el
nivel más simple de desarrollo moral, donde no se contemplan las diferencias de intereses ni las
intenciones de la conducta. En este estadio lo único que es relevante son las consecuencias:
premio o castigo.
En este estadio de teoría del desarrollo moral de Kohlberg ya aparece la idea de que los intereses
varían de un individuo al otro. Y aunque los criterios para decidir lo que está mal o bien siguen
siendo las consecuencias de los actos, ya no los marcan otros. Ahora el individuo pensará que
todo aquello que le reporte algún beneficio estará bien, y mal lo que le suponga una pérdida
o malestar.
Ocasionalmente a pesar de la visión egoísta de este estadio de la teoría del desarrollo moral de
Kohlberg, el individuo puede pensar que está bien satisfacer las necesidades de otros. Pero solo
cuando exista una reciprocidad pragmática o garantía de ella. Es decir, el pensamiento de que si
hago algo por otro, el otro tendrá que hacer algo por mí. Este estadio es algo más complejo que el
anterior, debido a que el individuo ya no delega en otro para la construcción de su moral, aunque
las razones siguen siendo simples y egoístas.
En este estadio se inicia la etapa convencional del desarrollo moral. Debido a que el individuo
empieza a tener relaciones cada vez más complejas, tiene que abandonar ese egoísmo de la
anterior etapa. Lo importante ahora es ser aceptado por el grupo, por lo tanto la moral va a
girar en torno a ello.
Para la persona que se encuentre en este estadio, lo correcto será aquello que agrada o
ayuda a los otros. Aquí lo que empieza a importar son las buenas intenciones de las conductas y
en qué medida están aprobadas por los demás. La definición de moral en esta etapa se basa en
ser una “buena persona”, leal, respetable, colaboradora y agradable.
Hay una prueba muy curiosa que detecta cuándo los niños alcanzan este estadio. Consisten en
que vean dos vídeos:
En uno aparece un niño que hace una travesura (causa un mal pequeño, pero de manera
intencionada).
En otro aparece un niño distinto que también causa un mal mayor, pero esta vez sin
intención (E. Se mancha o tira un vaso sin querer).
Los niños que ya han incluido a la intención como variable moduladora de sus juicios morales dirán
que el que peor ha actuado ha sido el niño que quería causar el daño, aunque haya sido sin
querer. Por otro lado, los niños en estadios anteriores de la teoría del desarrollo moral de Kohlberg
dirán que el peor niño es que ha causado un daño más grande, sin tener en cuenta que lo ha
hecho sin querer.
El individuo deja de tener una visión basada en grupos, para irse a una visión basada en la
sociedad. Ya no importa lo que le agrade a los grupos o a las personas de mi entorno. El criterio
de lo que es bueno o malo se basa en si la conducta mantiene el orden social o lo
entorpece. Lo importante es que la sociedad sea estable y no exista el caos en ella.
Aquí nos encontramos con un fuerte respeto a las leyes y a la autoridad. Ya que estas
coartan la libertad del individuo a favor del orden social por nuestro bien. La moralidad sobrepasa
los lazos personales y se relaciona con la legalidad vigente, que no debe desobedecerse, para
mantener un orden social.
Orientación hacia el contrato social
Aquí entramos en el último nivel del desarrollo moral, etapa que muy pocos individuos alcanzan a
lo largo de su vida. Aquí la moral se empieza a entender como algo flexible y variable. Para estos
individuos el bien o el mal existen debido a que una sociedad ha creado un contrato que
establece los criterios morales.
Las personas en este estadio entienden el porqué de las leyes y base a eso las critican o las
defienden. Además, estas leyes para ellos no son eternas y son susceptibles de mejora. Para las
personas o niños que se encuentran en este estadio la moral supone la participación voluntaria
en un sistema social aceptado, ya que la creación de un contrato social es mejor para uno
mismo y los demás, que su carencia.
Este estadio de la teoría del desarrollo moral de Kohlberg es el más complejo del desarrollo
moral, donde el individuo es el que crea sus propios principios éticos que son
comprensivos, racionales y universalmente aplicables. Estos principios van más allá de las
leyes, y se trata de conceptos morales abstractos difíciles de explicitar. La persona construye su
moral acorde a cómo cree que la sociedad debería existir y no a como la sociedad le impone.
Máxime en el momento en que nos encontramos en un mundo que está en constante cambio y
evolución. Asimismo, Barra asegura que la fundamentación de esta teoría supone un
enriquecimiento significativo de cara a la comprensión de la complejidad psicológica de las
personas.
Ahora bien, ya que conocemos cómo se desarrolla la moral en las personas según la teoría del
desarrollo moral de Kohlberg, tenemos la oportunidad de realizar una reflexión personal, ¿en qué
estadio del desarrollo moral nos encontramos?