La Enseñanza Bíblica Cristiana Se
La Enseñanza Bíblica Cristiana Se
La Enseñanza Bíblica Cristiana Se
Si nuestros niños y
adolescentes
no entregan sus vidas a Cristo y si nuestros adultos son unos
hipócritas llenos de inmoralidad e ignorancia de las
Escrituras, entonces nuestro sistema de
enseñanza ha fracasado estruendosamente.
Objetivo general:
Objetivos específicos:
El cambio radical
del creyente que se produce en el momento de la conversión
toca principalmente con aquello que lo separa de Dios. La labor
del predicador o maestro cristiano es ayudarle a la persona a ubicar
qué es lo que le está separando de Dios, qué
es lo que le impide tener una relación de santidad con
Dios. Una vez ubicado esto, la persona se arrepiente y se bautiza
para el perdón de los pecados. Por ejemplo, si lo que
separaba a la persona de Dios era el robo, la entrega a
Jesucristo hace que la persona "no robe más, sino que
trabaje" (Efesios 4:28). Pero de ahí en adelante el
mensaje del evangelio tiene que inundar todas las áreas de
la vida de la persona, no sólo aquellas que evidentemente
le impedían recibir a Cristo. Los creyentes necesitan ser
edificados espiritualmente para que "arraigados y cimentados en
amor, puedan
comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y
largo, alto y profundo es el amor de
Cristo; en fin, que conozcan ese amor que
sobrepasa nuestro conocimiento,
para que sean llenos de la plenitud de Dios." (Ef. 3:18,19). Si
fracasamos en edificar a los hermanos y hermanas de las iglesias,
la persona puede volver a antiguos pecados y llegar a quedar en
peor condición que antes de entregar su vida a Cristo. Los
líderes y maestros y maestras de las iglesias de Cristo
deben entender esto muy profundamente. Si los creyentes no son
mejores cristianos que cuando se convirtieron, si "no hay
progreso", entonces lo que sucede es que no existe una verdadera
enseñanza bíblica cristiana en la iglesia.