ESI Rosemberg M A 15 Anos de La Aprobacion de La Ley 26150

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A 15 años de la aprobación de la Ley Nacional

26.150 de Educación Sexual Integral


Por Martha I. Rosenberg.

La Educación Sexual Integral instaurada por la Ley nacional 26.150 es


parte indisoluble del derecho a la educación y al ejercicio pleno del de-
recho a la salud, a la vida, a la información, a la construcción de opi-
niones propias, y al respeto por la autonomía personal. Su integralidad
VH UH¿HUH D OD FRPSOHMLGDG GH IDFWRUHV HQ MXHJR TXH VLHPSUH H[FHGHQ
los enfoques reductivos, sean biologicistas, biomédicos, religiosos o psi-
cológicos. Integra también la diversidad de agentes sociales y culturales
con los que debe articular la escuela, responsables de aportarle saberes
HVSHFt¿FRV \ DFFLRQHV SHUWLQHQWHV (VWD OH\ FXPSOH GREOHPHQWH OD IXQ-
ción de inclusión social de la escuela pública: inclusión de discursos que
reconocen la sexualidad humana como dimensión pulsional inconsciente
constitutiva de la subjetividad singular que –paradójicamente– despliega
como universal la diversidad sexo-genérica humana. Inclusión también de
la transversalidad del enfoque de género en la enseñanza de las materias
DSDUHQWHPHQWH REMHWLYDV R FLHQWt¿FDV$O PLVPR WLHPSR TXH WUDEDMD FRQ
las vivencias, saberes y mitos subjetivos, legitima la transmisión de cono-
FLPLHQWRV³SHUWLQHQWHVSUHFLVRVFRQ¿DEOHV \DFWXDOL]DGRV´ $UW VREUH
los distintos tópicos curriculares de la ESI que, de acuerdo con el artículo
24 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, deben contemplar la
perspectiva de género. Incluye a lxs educandxs como ciudadanxs, am-
paradxs por la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las
Niñas, Niños y Adolescentes. Inclusión que deberá ser extendida explici-
tando la diversidad sexo-genérica real de la población LGTTBIQ+, acorde
a las leyes nacionales 26.618 y 26.743 y no reducida a la matriz binaria
PDVFXOLQRIHPHQLQR TXH VH UHÀHMD HQ VX UHGDFFLyQ (VWD GREOH IXQFLyQ
inclusiva es efecto de la integralidad de la ley de ESI. Abre la posibilidad
de pensar en la escuela aspectos de las relaciones humanas que suelen
VHUDFWXDGRVLUUHÀH[LYDPHQWH\TXHFRQOOHYDQVHULDVFRQVHFXHQFLDV±WDQ-
to positivas como negativas– para la vida y el bienestar de las personas.
Aprobada luego de un largo y reñido debate previo, la ley de ESI se cuenta
entre los avances democráticos más importantes de la primera década
del siglo XXI. Es una estrategia biopolítica que propone el derecho a la
vida sexual sin coerción ni violencia (parte de la trama indisoluble de los
derechos humanos) como rasgo constitutivo de lxs sujetxs. Y “… educar
en los derechos humanos lleva a desestructurar los roles tradicionales
dentro del aula y cambia la relación docente-alumno”1. Encarada en este
marco y con criterios antidiscriminatorios, la educación sexual pone en

$OLFLD+HUEyQ\1RUD3XOLGRHQ³1XHVWURVGHUHFKRVQXHVWUDVYLGDV$EULHQGRHVSDFLRVGHUHÀH[LyQ\FRQVWUXFFLyQFRQMXQWD´&'11\$*REGH
Bs. As, p.12.

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juego nuevas construcciones de autoridad de lxs docentes en la institución
educativa, y suele contradecir las costumbres arraigadas en los estereoti-
SRVFXOWXUDOHVGHJpQHUR3RUHVRFDXVDHQRUPHVUHVLVWHQFLDVPDQL¿HVWDV
u ocultas por parte de los sectores políticos conservadores que basan su
poder en las estructuras patriarcales de dominio, discriminación y subor-
GLQDFLyQGHODVPXMHUHV\GHODVSHUVRQDVTXHQRVHLGHQWL¿FDQFRQXQR
de los dos términos de la matriz binaria naturalizada masculino/femenino,
o que se expresan en disidencia con su asignación de género al nacer.
Estructura patriarcal que, aunque en franca decadencia por acción de las
luchas emancipatorias feministas de las mujeres y LGTTBI+ y de otros
movimientos de liberación, ha sido históricamente funcional al régimen
capitalista hoy globalizado. El espacio educacional concreto creado por la
implementación de la ESI se encuentra enfrentado con un mundo domina-
GRSRUORVPHGLRVGHFRPXQLFDFLyQDXGLRYLVXDOHV\JUi¿FRV(VHQRUPHHO
desarrollo de las llamadas “redes sociales” cuyas imágenes, contenidos y
mensajes son en la actualidad las agencias más activas y masivas de edu-
cación sexual. Y que responden a multiplicidad de intereses corporativos
\HFRQyPLFR¿QDQFLHURVFRQSRGHUUHDOGHFRQGLFLRQDPLHQWRGHODVYLGDV
llamadas (hasta aquí) “privadas”. Los vínculos y los cuerpos se construyen
con lógicas mercantiles indisolubles de la organización social capitalista.
8QDFXOWXUDVH[XDOHVXQVLVWHPDGHFUHHQFLDVVLJQL¿FDFLRQHV\SUiFWLFDV
relativas al comportamiento sexual. En el trabajo sobre la sexualidad en
el aula es imprescindible la detección de los aspectos discriminatorios y
los prejuicios –propios y ajenos–. Por eso es necesario el relevamiento de
los obstáculos conscientes e inconscientes que enfrentan los docentes
que, si practican una pedagogía crítica, aprenden al mismo tiempo que
enseñan. La ESI requiere, además de transmitir conocimientos pertinen-
WHVSUHFLVRVFRQ¿DEOHV\DFWXDOL]DGRVGH¿QLGRVHQHODUWtFXORGHODOH\
GHHVSDFLRVGHFDSDFLWDFLyQ\UHÀH[LyQJUXSDO\XQDFUtWLFDGHODFXOWXUD
sexual que tome en cuenta la percepción de sus propios afectos y los que
registran en su alumnado. Ocurre con frecuencia que docentes y alumnxs
no pertenecen a la misma cultura sexual, por diferencias generaciona-
les, de clase social, étnicas, idiomáticas, raciales, de orientación sexual,
identidad de género, religiosas, etc. Y esta diversidad requiere un esfuer-
zo de construcción de un lenguaje común en el que, como resultado del
reconocimiento y respeto de las diferencias, pueda establecerse un buen
diálogo igualitario. La ESI es parte imprescindible de una construcción
GHPRFUiWLFD (VWR VLJQL¿FD SRWHQFLDU D O[V DOXPQ[V SDUD TXH GHMHQ GH
someterse a mandatos convencionales ancestrales, que se internalizan
como los ideales normativos de su identidad de género asignado, tales
como la pasividad sexual y la maternidad obligatoria para las chicas, y
la dominación machista para los chicos. O que los desafíen invirtiendo el
modelo normativo heterosexual androcéntrico desde una imaginaria ve-

86 - ESI: pensares, recorridos y desafíos.


reda de enfrente. ¿Podemos tratar la ESI como un espacio de palabra y
escucha mutuas entre docentes y alumnxs en el sistema educativo públi-
co? Un intercambio de bienes culturales y universos semióticos, en lo que
atañe a la diferencia generacional en el aula, siempre más compleja que
ODVRODGLIHUHQFLDGHHGDGSRUODQHFHVDULDFRQÀXHQFLDLQWHUVHFFLyQFRQ
otras diferencias: étnicas, económicas, regionales o locales, de identidad
sexo-genérica, ideológicas, religiosas, de intereses artísticos, etc. Impar-
tir la ESI de tal forma que no sea un disciplinamiento en las creencias
dominantes que sostienen un orden desigual, injusto y cruel, sino como
espacio de auto y hetero-cuidados físicos y emocionales, de protección y
de respeto por la mutua alteridad.
Estas consideraciones (que son un objetivo implícito de esta ley que debe
ser perfeccionada sin siquiera haber sido cumplida como ella manda) re-
quieren con urgencia abandonar el plano de la utopía declamada. A 15
años de su celebrada aprobación, todavía hay que conseguir la implemen-
tación efectiva de la ESI en todo el territorio nacional. Instaurarla como
ley de acción pública, de cumplimiento obligatorio en todo el país es una
ineludible política de Estado. La asignación por el/los gobiernos de presu-
SXHVWRVDFRUGHVDODGLPHQVLyQGHVXVEHQH¿FLRVSDUDTXHWRG[V³ORVQL-
ños, niñas y adolescentes” del país (cuyos derechos protege la ley 26.601)
y que en el texto de la ley 26.150 de ESI son lxs titulares del derecho a
la ESI como bien común, crezcan en un país en el que el ejercicio de la
sexualidad forme parte de su realización personal, sin exponerlos a peli-
gros de salud innecesarios y evitables, ni a discriminaciones injustas, ni a
malos tratos y violencias eliminables.
El objetivo es propiciar en lxs educandxs una subjetividad que pueda
OLGLDU DXWyQRPDPHQWH FRQ ORV FRQÀLFWRV LQHYLWDEOHV GH OD YLGD VH[XDO
respetando su propia identidad y sus derechos, y haciendo respetar los
de los demás.

Martha I. Rosenberg

Feminista. Psicoanalista. Médica con posgrado en Psicología de la Niñez y Adolescencia


(Universidad de Buenos Aires). Co-fundadora de la Campaña Nacional por el Derecho al
Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Ex presidenta del Foro por los Derechos Reproductivos. Ex
secretaria del Parlamento de las Mujeres de la Legislatura de CABA. Conferencista, docente
invitada en cátedras y cursos universitarios. Integró el Consejo Asesor Internacional de la
Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos y el Comité Coordinador del CoN-
DeRS. Asesora en el Área de Género del INADI. Capacitadora en ESI del Ministerio Nacional
de Educación. Coordinó el Programa de Sensibilización de Docentes para una Educación
Sexual No Discriminatoria-INADI. Integrante del Consejo Asesor Honorario del Ministerio
Nacional de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Co-autora del libro “Aborto hospitalizado.
Una cuestión de Derechos Reproductivos, un problema de Salud Pública”, autora del libro
“Del aborto y otras interrupciones. Mujeres, psicoanálisis, política” y de numerosos artículos
en medios de prensa y audiovisuales y revistas académicas y culturales.

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