El Estado de Familia en El Derecho Romano
El Estado de Familia en El Derecho Romano
El Estado de Familia en El Derecho Romano
Sui Iuris
La persona de derecho propio (lat. Sui Iuris o Sui Juris) es aquella que controla su
propio derecho familiar, por lo que puede disponer sobre los bienes y las personas
de su familia, de forma autónoma y libre. A ésta capacidad de disponer se le
denomina patria potestas o patria potestad y al individuo titular de esta potestad se
le llamaba paterfamilias o jefe de familia.
A éste grupo pertenecían las personas que eran libres, ciudadanos romanos, y
que no estuvieran bajo la patria potestad de nadie.
Los Sui Iuris eran titulares de los derechos del ius privatum, como la propiedad, el
matrimonio o la herencia, además de los derechos del ius publicum.
Sin embargo algunas circunstancias limitaban el ejercicio de los derechos por
parte de los Sui Iuris, como la edad o la salud, por lo que requerían de otro para
poder ejercerlos. A estos Sui Iuris se les llamaría incapaces.
Capaces
Las personas Sui Iuris capaces eran llamados Homo Optimus Iure, que significa
hombres de pleno derecho, por concurrir en ellos: la libertad (goce), la ciudadanía
(titularidad), y la autoridad familiar (ejercicio).
Los Homo Optimus Iure eran los únicos capaces de ejercer sus derechos por sí
mismos; y debían (a) ser varones, (b) mayores de edad, y (c) estar sanos, de lo
contrario encontraría limitaciones en su capacidad jurídica.
Este estado era necesario para ejercer magistraturas, hacer carreras militares o
administrativas, y participar en foros y actividades electorales.
Incapaces
Los sui iuris incapaces eran dueños de su propio derecho familiar, por lo que no
estaban bajo la patria potestad de ningún paterfamilias, pudiendo gozar de la
titularidad plena de los derechos del ius privatum, pero, por algunas
circunstancias, no podían ejercer sus derechos.
Solo podían actuar jurídicamente a través de otro sui iuris, denominado
genéricamente "guarda", quien velaba por administrar su patrimonio, y por
garantizar los derechos que no podían ejercer.
El nivel de incapacidad de los sui iuris podía dividirse en: (a) incapacidad absoluta
e (b) incapacidad relativa, ─este artículo sobre guardas es muy completo al
respecto─, pero a nivel jurídico los efectos se determinaban por el mecanismo de
protección, que podía ser: (a) mediante una tutela o (b) mediante una curatela.
Sui iuris incapaces protegidos por tutela: las mujeres, que eran siempre incapaces,
y los menores de edad.
Sui iuris incapaces protegidos por curatela: las persona insanas mental o
físicamente.
Alieni Iuris
La condición de alieni iuris, o persona de derecho ajeno, implicaba estar bajo la
patria potestad de un paterfamilias, por lo cual se tenía limitado el ejercicio de los
derechos del ius privatum [Institutas].
La figura nace en el derecho arcaico, como una forma de asignar un rol social a
los ciudadanos romanos, dependiendo de su papel dentro de la familia, que era
una unidad indivisible entre el mundo público y el privado, [2] y se mantuvo por la
separación de las fuentes normativas del periodo preclásico, en el que el derecho
familiar era algo exclusivo del paterfamilias: única fuente válida.
Conforme se densificó la ciudad de Roma, y se expandieron las fronteras del
imperio, la denominación de alieni iuris se haría cada vez más restrictiva, hasta el
punto de que en el época del emperador Justiniano I ya era habitual que las
mujeres fueran sui iuris.
Hijos
En la antigua Roma, los hijos eran por antonomasia los primeros agnados al
paterfamilias, pues nacían dentro de su familia agnaticia, a este fenómeno jurídico
se le conoce como filiación.
El pater tenía la suficiente potestad sobre ellos como para venderlos, e incluso
castigarlos con la muerte, pero estas medidas lesivas se moderarían con el
tiempo, al punto que eran inexistentes o nulas en la época imperial.
Esposa
La mujer al casarse podía quedar, o no, dentro de la familia agnaticia de su
esposo. La figura que habilitaba su ingreso a la familia agnaticia se llamaba:
'cláusula cum manu', en las que la mujer además de esposa, jurídicamente
tomaba la posición de una hija, fenómeno llamado loco filiae.
Mancipios
Las personas libres que habían sido dadas en mancipio, se contaban como parte
de la familia agnaticia de su señor, como los harían sus bienes, fundos, esclavos o
domus.
Esta división no era solo social, sino ante todo jurídica, pues los paterfamilias
podían (a) disponer plenamente de los derechos del ius privatum, y (b) eran los
intérpretes de su mores maiorum. Como se mencionó, los paterfamilias capaces
entraban dentro de la categoría de ciudadanos de pleno derecho.
Mientras que los ciudadanos que fueran filiusfamilias, solo podían disfrutar de los
derechos del ius publicum, como votar o participar en el foro, pero tenían
restricciones a la hora de casarse, y sobre todo: para adquirir propiedades, pues el
derecho de tener cosas por propias, era parte del ius privatum.
Etimología de Status Familiae
El sintagma nominal: "status familiae" es una construcción neolatina, empleada en
el estudio del derecho romano para designar al estatus jurídico-familiar de las
personas.
Se dice neolatina, porque no se encuentra explícitamente plasmada dentro de los
clásicos sobre derecho romano que sobrevivieron hasta nuestros días, al igual que
los términos: "status civitatis" y "status libertatis", usados también en el estudio del
derecho romano.
La palabra es una declinación en genitivo, del uso habitual en latín, del vocablo
"familia". Por lo que una traducción acurada sería: estatus de la familia. Con esta
referencia a la familia, se designaba al pater familias y al filius familias:
De allí que al explicar la división de los romanos entre "padres de familia" e "hijos
de familia" se creara un término, también en latín, que permitiera englobar este
concepto necesariamente relacionado con el ejercicio de derechos.
Esta fue la forma en que los hombres de las primeras tribus romanas lidiaron con
el problema ─propio de las primeras sociedades─ de transmitir su legado personal
y patrimonial. Pues la familia implicaba, tanto una unión de personas, como la
unión del patrimonio que estas personas compartían.
Precisamente de allí viene el concepto actual de patrimonio, que significa "lo
recibido por el padre", y figuras jurídicas como la herencia, o el legado, que se
adoptaron del derecho romano.
Por esta razón se hizo importante distinguir entre los derechos del padre de
familia, y los derechos de aquellos subordinados a él, como su mujer (cum manu),
o sus hijos.
Al padre, que tenía el poder absoluto dentro de su familia, tanto en lo religioso
(fas), como en lo jurídico (ius), se le llamaría sui iuris, que significa "de su propio
derecho", pues nadie podía obligarlo, más allá que el estado romano.
Y a sus subordinados se le llamaría alieni iuris, o "de derecho ajeno", pues por
ellos decidía su pater.
Bibliografía
https://academia-lab.com/2012/06/12/estado-de-familia-romano/#:~:text=El
%20estado%20de%20familia%2C%20estatus,los%20derechos%20del%20ius
%20privatum.