Biografia de Timoteo y Tito Peter Peterson

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Entregar una investigación biográfica de Timoteo y Tito

Primera Timoteo, junto con 2 Timoteo y Tito, pertenece al grupo de los escritos de
Pablo conocidos como las epístolas pastorales. Se les llama así porque estaban
dirigidas a dos de los amados hijos de Pablo en la fe, Timoteo y Tito, que tenían
tareas pastorales. Timoteo estaba a cargo de la iglesia de Éfeso, y Tito de los
creyentes de la isla de Creta. Junto con Filemón, fueron las únicas cartas de Pablo
dirigidas a una persona. Las epístolas pastorales dan un valioso aporte para
entender el corazón del querido apóstol. Revelan un aspecto diferente de él que lo
que exponen sus otras epístolas, mostrando sus relaciones personales con sus
amigos y compañeros más allegados. Como son las últimas cartas que se
escribieron, ellas solo nos informan de los años finales de su ministerio, después
de su liberación del primer encarcelamiento en Roma registrado en Hechos. Él
persevera en la misión de su vida hasta su triunfante conclusión que declara en 2
Timoteo 4:7: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la
fe”.
Las epístolas pastorales también son importantes debido a la abundancia de
información que tienen respecto a cuestiones prácticas de la vida y organización
de la iglesia. En realidad, Pablo declara que su propósito al escribir 1 Timoteo era
que Timoteo supiera “cómo [debía conducirse] en la casa de Dios, que es la
iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (1 Ti. 3:15). La
adoración pública, la selección y los requisitos de los pastores, la vida y el
ministerio público del pastor, cómo confrontar el pecado en la iglesia, la función de
las mujeres, el cuidado de las viudas y cómo usar el dinero están entre los temas
analizados. Además de la abundancia de información práctica que tienen, las
epístolas pastorales, como analizaremos más adelante, también enseñan acerca
de importantes verdades doctrinales con relación a las Escrituras, la salvación y el
Salvador.
Edición en castellano: Comentario MacArthur del Nuevo Testamento: 1 Timoteo © 2012 por
Editorial Portavoz, filial de Kregel Publications, Grand Rapids, Michigan 49501. Todos los derechos
reservados.

TITO
Amigo íntimo, compañero de viaje y asistente del apóstol Pablo (2 Co. 3:13). Tito
pertenecía a esa iglesia gentil (Gá. 2:1) y aceptó el cristianismo en los comienzos
del ministerio de Pablo en esa ciudad. Cuando algunos miembros de la iglesia de
Corinto se rebelaron contra Pablo, éste envió a Tito para tratar de conseguir una
reconciliación. La ansiedad del apóstol por el éxito de esta empresa se echa de
ver por la perplejidad que experimentó al no encontrarse con él en Troas, tal como
estaba planeado (2 Co. 2:12, 13; 7:6, 13, 14). Poco después se encontró con Tito
en Macedonia, y recibió con gozo los brillantes informes acerca del éxito de su
misión. Lo volvió a enviar a Corinto con su segunda epístola a los creyentes de
esa ciudad, y también con el fin de supervigilar la recolección de fondos para los
pobres de Jerusalén. Años más tarde, antes de su segundo encarcelamiento en
Roma, Pablo escribió la epístola destinada a Tito. Lo había dejado en Creta para
que organizara las iglesias e instruyera a los creyentes (Tit. 1:4, 5). En su carta le
pide que se encuentre con él en Nicópolis. Lo último que sabemos de Tito es lo
que Pablo le dice a Timoteo en una de sus epístolas poco antes de morir: lo había
enviado en una misión especial a Dalmacia (2 Ti. 4: 10)

Es probable que Tito entró en la vida de Pablo durante el segundo viaje misionero
del apóstol, aunque por alguna razón, Lucas no hace mención de él en el libro de
Hechos. No sabemos dónde o cómo se convirtió ni cuándo y de qué manera llegó
a vincularse con el gran apóstol. El hecho de que Pablo le llame “[mi] verdadero
hijo en la común fe” (1:4) sugiere que Tito, al igual que Timoteo (1 Ti. 1:2), fue
conducido a la fe salvadora por el apóstol mismo. Tras el primer encarcelamiento
de Pablo, el apóstol llevó con él a Tito en su viaje a Creta, donde los dos
ministraron juntos por algún tiempo. Al partir el apóstol, dejó a Tito en el lugar para
dar continuidad al ministerio (1:5). Tito había viajado y servido con Pablo en
muchos lugares. Estuvo con el apóstol en Corinto y es mencionado en nueve
ocasiones en la segunda carta de Pablo a la iglesia que se congregaba en aquella
ciudad. Pablo se lamentó que “cuando llegué a Troas para predicar el evangelio
de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor, no tuve reposo en mi espíritu,
por no haber hallado a mi hermano Tito; así, despidiéndome de ellos, partí para
Macedonia” (2 Co. 2:12-13). Por otra parte, él se regocijó “por el gozo de Tito, que
haya sido confortado su espíritu por todos vosotros” (7:13). Tito no solo fue un
aprendiz de Pablo sino también su hermano amado y su “compañero y
colaborador” (8:23). Tito acompañó a Pablo y Bernabé a Jerusalén para asistir al
concilio de Jerusalén, durante el cual se arregló en definitiva el asunto de la
judaización de los cristianos (Hch. 15; Gá. 2:1-3). De hecho, Tito fue el modelo
ejemplar que Pablo presentó de un convertido gentil nacido de nuevo y lleno del
Espíritu, quien no tuvo necesidad de identificarse en sentido alguno con el
judaísmo religioso, bien fuese a través de la circuncisión o la obediencia a la ley
de Moisés (Gá. 2:3-5). Por ende, este joven gentil y anciano en la iglesia estaba
muy familiarizado con los argumentos de los judaizantes a quienes más adelante
tuvo que enfrentar en Creta (Tit. 1:10, 14), y entendía bien la postura oficial de la
iglesia sobre su evangelio falso al igual que todos los argumentos contra su
propagación. Puesto que Tito había estado asociado con Pablo por muchos años
antes de empezar su ministerio en Creta, es improbable que las doctrinas y
estándares mencionados en esta epístola fueran conceptos novedosos para él.
Como se indicó antes, él había pasado alrededor de un año con Pablo ministrando
a la iglesia en Corinto, el prototipo de iglesia problemática en tiempos del Nuevo
Testamento. En dos ocasiones estuvo encargado de recolectar las ofrendas de
esa iglesia para los creyentes aquejados por la pobreza en Jerusalén (2 Co. 8:6,
22-24). Regresó después para continuar el ministerio en ese lugar por petición
directa de Pablo con la entrega personal de la segunda carta del apóstol a los
creyentes del lugar (2 Co. 8:16-19). Conocía de primera mano las pruebas y
frustraciones propias de dirigir a un grupo de creyentes inmaduros, egoístas,
facciosos y mundanos. El hecho mismo de que le haya sido confiada una tarea de
tal magnitud indica la gran confianza de Pablo en su doctrina, su madurez
espiritual, su liderazgo, su confiabilidad y rendimiento, y su amor genuino por
quienes pastoreaba. Este deber de edificar iglesias en Creta que pudieran
evangelizar con eficacia a todos los habitantes de la isla demuestra el compromiso
firme de Tito para alcanzar a los no convertidos con el evangelio.
Edición en castellano: Comentario MacArthur del Nuevo Testamento: Tito © 2012 por Editorial
Portavoz, filial de Kregel Publications, Grand Rapids, Michigan 49501. Todos los derechos
reservados.

TIMOTEO
I. EL DESTINATARIO: Timoteo

1 Tim. 1:2 y 2 Tim. 1:2 indican que Timoteo era converso de Pablo.
Hechos 16:1-3 narra la primera información que tenemos en cuanto a él.
Su padre era griego, su madre judía. Era de la ciudad de Listra en
Pisidia. Tenía muy buena reputación entre los hermanos de la región.
Ya que Pablo quiso llevarle consigo en este segundo viaje de
predicación, Timoteo fue circuncidado, para que así pudiera tener una
mejor acogida de parte de los judíos que encontraran por el camino.
Esto fue una conveniencia, en sentido bíblico de la palabra. (Nótese que
Tito nunca fue circuncidado, pues era gentil, Gál. 2:3). Timoteo estuvo
con Pablo por largo tiempo en Efeso (y muy probablemente continuó
con él hasta Jerusalén) (Hech. 19:22; 20:4). Así que estuvo con Pablo
también en su tercer viaje de predicación. Era hombre de fe no fingida, y
bien instruido en las Escrituras del Antiguo Testamento (2 Tim. 1:5;
3:15). Su madre y su abuela tuvieron gran parte en esa instrucción. Fue
enviado por Pablo para confirmar y exhortar (1 Tes. 3:2; Hech. 19:22; 1
Cor. 4:17; 16:10,11; Fil. 2:19), como ahora fue dejado en Efeso para
esto y para tomar medidas contra falsos hermanos (1 Timoteo). Estuvo
con Pablo durante su primer encarcelamiento (Fil. 1:1; Col. 1:1; File. 1),
y desde Roma fue enviado por Pablo a Filipos (Fil. 2:19-23). Después de
ser Pablo liberado de prisión, evidentemente Timoteo le acompañó a
Efeso, donde Pablo le dejó (1 Tim. 1:3). Poco antes de la muerte de
Pablo, se le mandó a Timoteo que procurara venir a Pablo en Roma (2
Tim. 4:9,21). Timoteo fue encarcelado alguna vez (Heb. 13:23). Parece
que Timoteo era de un carácter algo tímido (2 Tim. 1:6,7). Padecía de
alguna enfermedad del estómago (1 Tim. 5:23). Desde su conversión,
hasta la última mención de él en las Escrituras, Timoteo era hombre
perseverante en la fe. Su generosidad y completa falta de egoísmo eran
sobresalientes (Fil. 2:20-22). Su carácter era en verdad hermoso.

II. EL AUTOR DE LA EPÍSTOLA:

1:1 dice que fue Pablo el apóstol. El testimonio de los escritores


primitivos atestigua a la veracidad de esto. Ellos se refieren a 1 Timoteo,
a 2 Timoteo, y a Tito, como "las epístolas pastorales". Hay quienes
niegan que Pablo el apóstol escribió estas dos cartas a Timoteo, pero
algunos de éstos argumentan a favor de esta posición, actuando en la
presuposición de que las cartas del Nuevo Testamento no fueron
escritas en el primer siglo por quienes reclaman ser sus autores. Estos
son "racionalistas", o "modernistas". Parece que Pablo escribió primero
una carta a Timoteo, la que llamamos 1 Timoteo, luego escribió la carta
a Tito. Después, cuando estuvo encarcelado la segunda vez, escribió
otra carta a Timoteo, la que llamamos 2 Timoteo. Pablo había escrito
desde Roma, cuando estuvo encarcelado la primera vez, las cartas
llamadas "de la prisión", Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón. Son
Filipenses y Filemón las últimas de ellas, y tal vez Filemón sea
verdaderamente la última de éstas, pues ya esperaba pronto ser
liberado de su prisión (Fil. 2:24; Filemón 22). Después, al gozar otra vez
de libertad, hizo algunos viajes de predicación. Estuvo en Creta, donde
dejó a Tito, y en Éfeso, donde dejó a Timoteo. Fue a Macedonia, a
Nicápolis, y tal vez hasta España durante este tiempo. Entonces fue
encarcelado la segunda vez, y escribió 2 Timoteo poco antes de su
muerte. El remitente de esta carta es, por lo tanto, el apóstol Pablo.

III. LA FECHA:

Fue escrita más o menos al mismo tiempo que Tito. La escribió entre los
dos encarcelamientos. De Roma, Pablo viajó a varios lugares (en 1 Tim.
1:3, se mencionan Efeso y Macedonia; en 2 Tim. 4:13,20, Troas y
Mileto; Fil. 2:24 dice que esperaba llegar a Filipos; y Tito 1:5 habla de
haber estado en Creta). Más tarde fue encarcelado por segunda vez en
Roma, y allí escribió 2 Timoteo. Los eventos y los viajes de Pablo, men-
cionados en estas tres cartas no concuerdan con aquéllos mencionados
en Hechos. Sin duda Lucas terminó su historia en Hechos antes del fin
de las actividades de Pablo en el evangelio. Pablo 4 esperaba ser
liberado de la cárcel en Roma (Fil. 2:24; File. 22). Durante este período
de libertad (entre los años 62 y 67 d. de J.C.), viajó a los lugares
mencionados en estas tres cartas referidas. Si acaso logró su propósito
de visitar a España (Rom. 15:24,28), fue durante este tiempo. Aunque
Hechos menciona a estos lugares, excepto a Nicápolis y a España, no
coinciden los detalles relacionados con ellos. Por ejemplo, Hech. 18:19-
22 narra que Pablo llegó a Efeso, pero que de allí siguió su camino a
Jerusalén, no a Macedonia. Pero 1 Tim. 1:3 dice que de Efeso Pablo fue
a Macedonia, que es en dirección contraria. Según Hechos, la segunda
vez que Pablo estuvo en Efeso (Hech. cap. 19), en lugar de dejar a
Timoteo allí, e irse él mismo a Macedonia, se quedó en Efeso y envió a
Timoteo a Macedonia (ver. 22). Lo mismo se puede decir en cuanto a
llegar Pablo a Creta (Hech. cap. 27). En Hechos no hay mención de
iglesias en Creta, ni de actividades en el evangelio allí juntamente con
Tito, según se implica en Tito 1:5. Sin duda Pablo viajó mucho en el
evangelio entre los dos encarcelamientos. No podemos con ninguna
exactitud fijar la fecha de la composición de esta primera carta a
Timoteo, pero debió haber sido escrita entre los años 62 y 67 d. de J.C.
Yo favorezco una fecha como la del año 63, ó 64, d. de J.C. El orden
cronológico probable de las tres cartas llamadas "pastorales" es 1
Timoteo, Tito y 2 Timoteo.

IV. DONDE LA ESCRIBIÓ:

Considerando la información en la sección III., arriba, probablemente la


escribió desde Macedonia (1 Tim. 1:3).

V. EL TEMA:

En esta carta Pablo enfatiza tres cosas en particular: (1) la exposición


de quienes enseñaban otra doctrina, en lugar de la sana doctrina, (2) el
gobierno y obra de la iglesia local, inclusive la obra del evangelista, y (3)
la conducta que corresponde al cristiano.

VI. EL PROPÓSITO:
Fue recordar a Timoteo de su misión especial en Éfeso, y de guiarle en
ella. Había de mandar a algunos que no enseñaran diferente doctrina
(1:3) y de enseñar ciertas cosas a los hermanos (4:6). Para esta obra
bastaría la "sana doctrina", el evangelio (1:10,11). El propósito de esta
carta es similar al que tuvo Pablo cuando escribió a Tito (1:5). Pablo
también escribió a Timoteo con el propósito de darle algunas
instrucciones personales (por ej., 4:12-16; 6:11,12). En general, toda la
carta tiene el propósito de hacer saber cómo debe el cristiano
conducirse en la iglesia de Dios (3:15).

VII. CONTENIDO:

A. Preámbulo, 1:1-2. B. La comisión en particular, 1:3--4:5. 1. Contra


aquellos que predicaban diferente doctrina, 1:3-20. 2. Enseñanza
respecto a la oración, 2:1-7. 3. La conducta general de los hombres
y de las mujeres, 2:8-14. 4. Las cualidades y requisitos de los
ancianos y de los diáconos, 3:1-13. 5. Un paréntesis y una
doxología, 3:14-16. 6. La apostasía predicha e ilustrada, 4:1-5. C.
Admoniciones personales, con directivas incluidas para otros grupos
de cristianos (ancianos, viudas, esclavos, ricos), 4:6--6:19. D. La
despedida, una exhortación personal, 6:20,21.

Bill H. Reeves 680 Winchester Dr. Hopkinsville, KY 42240 U.S.A.

II TIMOTEO

TRASFONDO

Después de escribir su primera carta a Timoteo, Pablo dejó Corinto con Tito y
embarcó rumbo a Creta, donde dejó a Tito para que cuidase de la iglesia (Tit.
1 :5). Luego Pablo regresó bien a Grecia, bien a Asia Menor, desde donde escribió
a Tito. Luego, con Trófimo y Erasto, se dirigió a Nicópolis, donde tenía la intención
de pasar el invierno (lit. 3: 12). Dejó a Trófimo enfermo en Mileto, y dejó a Erasto
en Corinto (4:20). Volvió luego a Troas para una breve visita y fue arrestado,
parece que en casa de Carpo, y fue llevado a Roma. Su arresto fue tan repentino
que no tuvo tiempo de recoger sus artículos personales, incluyendo libros,
pergaminos y un capote (4:13). En la mazmorra donde estaba, con una
temperatura constante de 13 grados centígrados y sin nada en que ocupar su
tiempo, Pablo necesitaba esos artículos personales. Escribió esta carta para pedir
a Timoteo que se los llevase. Sin embargo, antes de pedirle este favor, alentó a
Timoteo en su ministerio en Éfeso. El tono de esta carta, especialmente 4:6-22,
sugiere que Pablo esperaba ser ejecutado muy pronto. La tradición dice que Pablo
estuvo encarcelado en la Cárcel Mamertina, que tenía solo dos celdas, una debajo
de otra, y que Pablo estaba en la celda inferior.

AUTOR
Pablo (1: 1; véase Romanos: Autor).

FECHA
Hacia el 67-68 d.C. Véase 1 Timoteo: Fecha y lugar

PROPÓSITO
Aunque un fiel discípulo de Pablo en quién él depositaba su confianza, Timoteo
parecía carecer de valor y fuerza naturales (1:7;1 Co. 16:11 ). Por ello, y antes de
hacerle varias peticiones personales (4:9-22), Pablo exhortó a Timoteo acerca de:
a fidelidad (1) • la persistencia (2: 1 13) • la adhesión a la sana doctrina (2:1426) •
el peligro de la apostasía (3) • su ministerio (4:18)

RASGOS SINGULARES
• Como la última carta de Pablo, escrita mientras esperaba la muerte, 2 Timoteo
es muy personal. Ahora era el tiempo de la sinceridad y de la confesión. A Timoteo
no le hace reprensión alguna, solo exhortación. Habla como un padre a punto de
morir habla a su hijo, alentándolo a persistir. • 2 Timoteo contiene la declaración
más completa de la Biblia acerca de su propio origen y propósito (3: 1 5 1 7). •
Aunque escrita unos 1 .500 años después del acontecimiento, 2 Timoteo contiene
la única mención bíblica de los nombres de los magos que se opusieron a Moisés
(3 :8; véase Éx. 7: 11 ).

EDITORIAL PORTAVOZ P.O. Box 2607 GrandRapids, Michigan 49501 USA


HAROLD L. WILLMINGTON

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