Mapa Mental, Conceptual y Mixto

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Un mapa mental es un diagrama que representa conceptos relacionados a partir de un tema principal o

palabra clave. El tema principal se ubica al centro y se expande en todas direcciones con los conceptos
relacionados – ideales para lluvias de ideas y organizar información de manera espontánea

¿Qué es un mapa mental?


Se conoce como mapa mental a un tipo de diagrama que permite representar distintos conceptos,
palabras, ideas, lecturas o tareas, dispuestos gráficamente de distintas maneras alrededor de una
palabra clave o concepto central. Se trata de un método útil para extraer y organizar la información, así
como un mecanismo versátil para asociar y expresar ideas sobre un tema específico.

En líneas generales, los mapas mentales son conjuntos de palabras, ideas y dibujos conectados y


ordenados visualmente a partir de un tema o una palabra clave, que sirve de disparador y de punto de
conexión de todo lo representado. En ese sentido, es una forma de pensamiento radial.

Este tipo de herramientas tienen el objetivo de representar la información de una manera más


dinámica y diversa, en comparación con el mero texto escrito, y por lo tanto aspiran a facilitar
el aprendizaje y la comunicación, incorporando una perspectiva novedosa. Su nombre proviene de allí:
son ilustraciones que reflejan la dinámica del pensamiento.

El proceso de elaboración de un mapa mental es simple: basta con dar con la palabra o frase clave, es
decir, el núcleo del mapa, y luego derivar ideas y conceptos relacionados, organizándolos a su
alrededor a modo de subtítulo, como un anillo de ideas.

Cada una de estas ideas derivadas será a su vez disparador de nuevos subconceptos y así se continúa
sucesivamente, hasta el nivel de detalle deseado. Cada concepto o idea puede representarse
mediante palabras, letras, símbolos o ilustraciones.

Tipos de mapas mentales


Los mapas arbóreos poseen el tema clave en el tope y las ideas subsiguientes van en descenso.
En base a su apariencia, los mapas mentales pueden ser de los siguientes tipos:

 Mapas circulares. Aquellos que disponen su información en anillos concéntricos alrededor de la


palabra clave, al modo de un circuito o una estrella de mar.
 Mapas arbóreos. Aquellos que asemejan una medusa: el tema clave o principal va en el tope y las
ideas subsiguientes van en descenso.
 Mapas de arcoíris. Aquellos que tienen forma de diafragma, que disponen del tema clave en uno de
sus extremos y las ideas subsiguientes se despliegan en cada arco.
 Mapas de panal. Se estructura en base a cuatro pequeñas celdas de seis lados en el centro y ocho a
su alrededor, asemejándose a un panal de abejas. Es ideal para clasificar la información y ordenarla de
adentro hacia afuera.

Características de los mapas mentales


Los mapas mentales son una herramienta versátil y dinámica, que combina el pensamiento abstracto
y libre, con los rigores de la asociación. En ese sentido, es una práctica idónea para el ejercicio de
la memoria y para el aprendizaje académico, ya que le permite al estudiante organizar el conocimiento a
su manera.

Por otro lado, en la elaboración de un mapa mental se puede echar mano a diversos mecanismos
expresivos: dibujos, colores, signos, palabras, etc. Esto hace del mapa mental, al mismo tiempo, una
muestra del modo de pensar de quien lo elabora, similar a los mapas de las ciudades.

¿Qué es un mapa conceptual?


Los mapas conceptuales son esquemas, representaciones gráficas de varias ideas
interconectadas, que se confeccionan utilizando dos elementos: conceptos (o frases
breves, cortas) y uniones o enlaces. Los mapas conceptuales son herramientas muy
útiles para cualquier persona que desee estudiar o realizar exposiciones. Su utilidad es
indiscutida y son, junto a las reglas memo-técnicas, una de las formas más prácticas
para interiorizar contenidos.

El mapa conceptual es una técnica de síntesis temática o método de estudio, utilizado


frecuentemente por estudiantes, y que consiste en la esquematización visual de los
conceptos clave del tema que se busca aprender. Los conceptos se escriben de
acuerdo a un orden jerárquico y se conectan entre sí mediante líneas y palabras de
enlace, creando así un verdadero mapa de relaciones.

Esta herramienta fue desarrollada en 1960, a raíz de las teorías en torno


al aprendizaje y la adquisición de conocimiento de David Ausubel, y en 1970 fue
implementado exitosamente por Joseph Novak, según quien todo mapa
conceptual comprende los siguientes elementos:

 Conceptos. Los conceptos son imágenes mentales asociadas a términos


específicos, para denotar una idea concreta. Son construcciones abstractas pero
específicas, que tiene que ver con los puntos más importantes de la temática a
estudiar.
 Palabras de enlace. Las palabras de enlace son las que nos permiten unir
diversos conceptos y señalar el tipo de relación que hay entre ambos. Sirven de
puentes entre uno y otro y marcan la secuencia de lectura del mapa conceptual.
 Proposiciones. Las proposiciones son formulaciones verbales de una idea
determinada, es decir, la puesta en relación de un concepto. Esto quiere decir que
las proposiciones se construyen a partir de conceptos y palabras de enlace, como
una oración.

Según Novak, la falla del sistema educativo es que sólo fomenta un aprendizaje de
recepción pasiva, el alumno no penetra en los significados, sólo repite. En cambio, a
través de los mapas conceptuales, el estudiante se relaciona directamente con los
conceptos, debe hacer asociaciones y ya no es un mero receptor pasivo.

Los mapas conceptuales son larga y ampliamente aplicados en diversas técnicas de


estudio y son reconocibles por su capacidad de síntesis, su jerarquización visual de
la información y su facilidad para generar una estructura o una forma puntual de
acuerdo al tema que se estudie. Se trata de una herramienta sumamente versátil.

Ver también: Cuadro sinóptico

Ejemplos de mapa conceptual


El siguiente es un ejemplo de mapa conceptual:

Tema: Las cadenas tróficas
Reflexión: En un ecosistema cualquiera existen seres productores de energía
química, como las plantas, y seres que se alimentan de ellas, como los
consumidores herbívoros o consumidores primarios. De ellos, a su vez, se alimentan
los consumidores secundarios o depredadores. Los tres anteriores mueren
eventualmente y dejan materia orgánica disponible a los descomponedores, que se
alimentan de ella y la degradan para que vuelva a nutrir la tierra, de la que los
productores absorben de nuevo sus nutrientes.

¿Para qué sirve un mapa conceptual?


Los mapas conceptuales son herramientas de estudio y aprendizaje. Permiten
organizar y representar las ideas de una manera diferente, visual, lo cual facilita y
dinamiza el aprendizaje en comparación con un bloque de texto.

Esto permite la generación rápida y creativa de ideas novedosas, de formas de


interpretar el asunto y de comunicar de manera eficaz ideas muy complejas, que
requerirían de mucho texto para enunciarse.

Comúnmente, sin embargo, se considera que un mapa conceptual es un


complemento y no un reemplazo de la lectura y de los métodos tradicionales de
adquisición de conocimiento, o de expresión oral y escrita.

¿Cómo se elabora un mapa conceptual?


Para hacer un mapa conceptual se debe seguir los siguientes pasos:

 Seleccionar. Una vez escogido el tema o texto a estudiar, se deben extraer de él


los conceptos clave y las ideas centrales, que no deberán repetirse, y se hará una
lista con ellos. Estos conceptos deben ser los grandes puntos focales del tema
tratado.
 Agrupar. Luego se debe ordenar visualmente los conceptos obedeciendo a la
proximidad o la relación evidente, formando conjuntos en los que a menudo algún
concepto podrá repetirse: esos serán los conceptos más generales.
 Ordenar. Una vez obtenidos los conjuntos, se ordenará los conceptos dentro de
cada uno desde el más general al más específico, o desde el más abstracto al más
concreto, obteniendo una jerarquía.
 Representar. Se deben entonces dibujar los conceptos, encasillándolos en óvalos,
recuadros o cualquier forma que permita visualizarlos mejor y comprender la
jerarquía: los más generales serán más grandes, etc.
 Conectar. Una vez establecida y representada la jerarquía, se debe interconectar
los conceptos, mediante enlaces que bien pueden ser flechas (indicando
causalidad, pertenencia, etc.) o bien líneas sobre las cuales se pueden escribir las
palabras de enlace que resulten necesarias.
 Comprobar. Una vez enlazado todo, se deben leer los enlaces como si fueran
proposiciones y verificar que lo que dictan sea cierto, o sea el sentido de lo que
hemos querido expresar mediante el mapa conceptual. En caso de no serlo, se
deberá corregir el error.
 Reflexionar. Contemplando el mapa en su totalidad podemos reformular el
conocimiento expresado y establecer las distintas relaciones entre los conceptos.

Consejos para elaborar un mapa conceptual


En un mapa conceptual, un «concepto» viene asociado a un conjunto de ideas,
que se encuentran resumidas, sintetizadas o simplemente son evocadas. Estos
«conceptos» se unirán a otros a través de flechas, corchetes, etc. Es importante tener
en claro el significado de cada «unión», es decir, si expresan causalidad, referencia, o
algún tipo de asociación no explicitado.

No toda unión significa lo mismo en todos los mapas conceptuales y como


generalmente son de uso privado, cada uno tiene en claro sus sentidos. Sin
embargo, podemos usarlos para ciertas exposiciones, y todos los que vean un
mapa conceptual deberán entender qué se quiere decir en ellos.

Para que un mapa conceptual sea claro, debe estar organizado de manera tal que con
tan sólo una breve mirada entendamos qué se quiere decir y qué conceptos
involucran. Por lo tanto, los conceptos principales deben encontrarse en una parte
preferencial del esquema (arriba, al costado; dependerá esto del ordenamiento que
tenga el mismo).

Por otra parte, los conceptos deben ser relevantes en el tema que estemos
tratando, y no deben contener más de tres o cuatro palabras. No debemos incluir
ideas que no sean relevantes y las conexiones deben ser claras. Es muy común ver en
los mapas conceptuales de los alumnos un «mar de flechas», es decir, flechas que se
cruzan en todos los sentidos y las direcciones.

Para realizar un mapa conceptual se debe, en primer medida, leer todo el texto en el
que nuestro mapa se basará. No es una buena idea ir haciendo un esquema a la par
que leemos, ya que el autor puede estar dando un ejemplo, o tan sólo es la antesala a
otro tema más importante. Es una buena idea anotar las palabras claves en una
hoja borrador al costado del texto, para luego unirlas una vez concluido todo
el proceso. Los mapas conceptuales son sin duda una gran herramienta para cualquier
estudiante.

Un mapa mixto es una herramienta de estudio muy útil cuando se debe manejar un
gran volumen de información (por ejemplo, cuando es necesario mostrar de qué
manera se relacionan las ideas en uno de los capítulos de un libro de Ciencias o de
Historia).

El mapa mixto incluye elementos verbales y elementos gráficos.


 Los elementos verbales son las palabras y frases que sintetizan los conceptos
principales del tema que se estudia.
 Los elementos gráficos son contenedores de texto (que pueden tener distintas
formas y colores para indicar jerarquías) y diversos tipos de flechas que ponen de
manifiesto las relaciones entre las ideas que se mencionan en los contenedores.

Estos son algunos ejemplos de mapas mixtos:

Estos son los pasos para hacer un mapa mixto:

1. Releer el texto marcando las ideas principales y realizando anotaciones en los


márgenes para destacar cómo se relacionan las ideas subrayadas.
2. Buscar una hoja de tamaño suficiente para realizar el mapa, lápices, bolígrafos
y marcadores de colores.
3. Trazar el contenedor central y escribir dentro de él el tema del mapa. Se puede
usar tipografía mayúscula o resaltar el texto con color para indicar que este es el
nodo central del mapa.
4. Determinar cuáles son los subtemas que se desprenden del tema central.
Muchas veces, en el texto de estudio, los subtemas se desarrollan bajo subtítulos.
Suponiendo que los subtemas son tres (como en el mapa del Liberalismo en el
siglo XIX), se sacan tres flechas del nodo central y, en los extremos libres, se
ponen contenedores donde se anotan los subtemas.
5. De este modo se siguen uniendo las ideas que se desprenden de los nuevos
nodos mediante el uso de flechas. Las ideas de tercer orden salen de las de
segundo orden, y así se sigue hasta completar la exposición de todas las ideas.
Las flechas pueden ser rectas o curvas para poder distribuir la información de
manera ordenada y aprovechando el espacio disponible.
6. Si resulta útil, es posible agregar en el mapa esquemas y dibujos sencillos que
contribuyan a la comprensión del tema (por ejemplo, el dibujo simplificado de una
planta para mostrar las partes: raíz, tallo, hojas, frutos, flores).
7. Una vez que se ha distribuido toda la información, se revisa el mapa y se
controla que las flechas relacionen todos los conceptos de manera correcta.
Algunos estudiantes suelen poner palabras o expresiones breves sobre ciertas
flechas para reforzar el tipo de conexión que se indica: “por ejemplo”, “por lo
tanto”, “se clasifica en”, “entonces”, etc.
El proceso de confeccionar el mapa mixto es útil para reforzar el aprendizaje del tema
y poder repasarlo antes de un examen. También puede usarse el mapa para explicar
oralmente el tema a otras personas.

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