Texto PSI UE3
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Social de la
Iglesia
É T I C A
TABLA DE CONTENIDOS
Esquema ........................................................................................................................... 3
Breve Descripción del Capítulo ......................................................................................... 4
Objetivos ........................................................................................................................... 5
PENSAMIENTO, OBRA Y TESTIMONIO DE PERSONAJES EN LA VIVENCIA DEL PSI Y
SALESIANO ........................................................................................................................ 6
3.1. Monseñor Leónidas Proaño ............................................................................... 6
3.1.1. Monseñor Proaño fue un seguidor fiel de Jesucristo .................................. 7
3.1.2. La opción por lo pobres .............................................................................. 8
3.1.3. Hechos: ....................................................................................................... 9
3.1.4. Organismos: .............................................................................................. 10
3.1.5. Gestión en las comunidades: .................................................................... 10
3.1.6. Obras:........................................................................................................ 11
3.1.7. Muerte: ..................................................................................................... 11
3.2. Monseñor Oscar Arnulfo Romero .................................................................... 11
3.3. Monseñor Cándido Rada, el primer obispo de Guaranda ................................ 15
3.3.1. Su Vida, pensamientos y obras ................................................................. 15
3.3.2. Sus obras ................................................................................................... 18
3.4. Madre Teresa de Calcuta ................................................................................. 20
3.4.1. Vida ........................................................................................................... 20
3.4.2. INICIOS EN CALCUTA ................................................................................. 21
3.4.3. MISIONERAS DE LA CARIDAD .................................................................... 21
3.5. Padre Antonio Polo Sdb.................................................................................... 22
3.5.1. Vida ........................................................................................................... 22
3.5.2. Obras ......................................................................................................... 24
3.5.3. Pensamiento ............................................................................................. 25
Bibliografía ...................................................................................................................... 26
Esquema
legado en la defensa de la dignidad humana y lucha por la justicia social. Sin duda, no
están todos, pero cada uno de ellos representa a miles de manos que siguen sirviendo al
prójimo en algún rincón del mundo, haciendo praxis los principios del PSI.
defensa y por la dignidad de los indígenas es hacer vida el Evangelio. Aquel obispo que
fue calificado de rojo o subversivo por la clase dominante, fue querido por su pueblo, le
Unas de sus frases resumen la vida de Monseñor Cándido Rada Sdb, “Siempre he creído
más en la fuerza de la acción, vivificada por la por la Palabra de Dios, que en los discursos”.
historia de esperanza y compromiso con los sectores oprimidos por el poder político y
capitalista.
abandonados, a quienes atendió con tanto respeto y cariño, que solo se puede
La obra del Padre Antonio Polo Sdb, en la comunidad de Salinas de Guaranda, demuestra
que es posible generar trabajo digno y que posible emprender en el marco de la justicia
y el bien común.
Objetivos
y salesiano.
“Fue un sacerdote que trabajó mucho por la Iglesia. Dentro del contexto en el cual se
desarrollaba el catolicismo de aquella época, se enfocó mucho en los obreros y
trabajadores y fue parte activa de la Teoría de la liberación”, reseñó.
En 1954, el papa Pío XII lo nombró Obispo de la Diócesis de Riobamba. Desde esta
posición, el monseñor se adentró en las comunidades indígenas.
Guamán recordó una historia que, compartida de generación en generación, narra cómo
un indígena lo recibió. “Al fin has llegado ‘taita amito’”. Y, según cuentan muchos
religiosos de aquella época, fue la frase conquisto a Proaño y le abrió las puertas a lo que
sería su labor.
“La remembranza de Leónidas Proaño hacen referencia a la triste realidad que vivía su
pueblo. ‘¡Ay!, ¡pobres runas! ¡Cómo me desgarra el alma de verles cómo trabajan!’, es
una de las frases que caló hondo en la memoria indígena”, señaló Guamán.
Su mensaje liberador no es otro que el del Evangelio de Jesucristo. Así, lo entendió, vivió
y proyectó en toda su existencia. No necesitó de ideología, ni partido político, ni medios
poderosos.
Pero fueron los pobres y los indígenas, los que no sólo recibieron el Evangelio que les
llevaba, sino que, a su vez, ellos le evangelizaban; es decir, le hicieron conocer, amar y
seguir mejor a Jesucristo.
De su vida, pensamiento y de su praxis pastoral, hay algunos aspectos que son mensaje
liberador para la Iglesia.
Monseñor Proaño era un hombre de fe, tenía ideas muy claras extraídas del Evangelio, al
que tomaba en serio de forma valiente cargando con las consecuencias. Tal era la raíz de
la que surge su vida cotidiana y las acciones en los momentos decisivos.
Creyó en un Dios cercano, movilizador, horizonte último de la vida, de la justicia, del amor
y la verdad.
De ese Dios nos hablaba en sus homilías, en su oración frecuente y larga, en sus
celebraciones con las comunidades. Creyó en Él a la manera de Jesús: creer en el Padre
era, sobre todo, hacer real y efectiva la voluntad de Dios en las cosas cotidianas y en las
cosas profundas de la vida.
Era creer en la dignidad de hijos que Dios otorga al hombre, también a los pobres y
marginados por eso fue un apasionado defensor de la Vida, especialmente de la vida de
los pobres, porque pensaba que la miseria toca el corazón mismo de Dios, es la negación
de su voluntad divina.
Por eso denunció el pecado, dijo que la miseria no es un destino natural de nosotros, sino
el producto de estructuras injustas; es una ofensa a Dios porque es ofensa al hombre, al
que da muerte y por eso es mortal.
Creyó en un Dios sensible ante el clamor de los explotados, que baja a liberarlos. Esa
voluntad divina de liberación tenía que ser hecha eficaz. Esta es la razón por la que estuvo
del lado de los pobres, no por cálculo político sino basado en su fe en Dios liberador de
los oprimidos.
Por su fe, Monseñor Proaño impulsó todos los movimientos justos del pueblo que lleven
a su liberación, a la Nueva Sociedad de hombres nuevos, los hombres del Reino. Las
federaciones de Cabildos, Cooperativas, federaciones, barrios, organizaciones juveniles,
sintieron el apoyo del Obispo.
Creyó en el Dios de la Verdad, para ser libres y para tener la Verdad como arma de lucha
exitosa, pues en su misma expresión conlleva la propia eficacia.
Monseñor Proaño creyó en el Dios de los pobres. Ellos son el camino para creer en Dios,
y ellos fueron sus maestros en la fe, él mimo confiesa que fue evangelizado por
Monseñor Proaño nació pobre, fue pobre y murió pobre, no por mala suerte, por destino
o por desidia: su opción nace de la entraña misma del Evangelio, esto es de la Buena
Nueva de Jesucristo.
Su opción fue radical, porque no admitía claudicaciones, pero nunca sectaria; por eso
quienes quisieron dividir o crear violencia entre los pobres de América Latina, quisieron
utilizarlo, pero no lo consiguieron.
Por esta opción pudo comprender a los pobres, iniciar la inculturación del evangelio entre
los indígenas y sacar la cara por ellos en todo momento.
Nunca se dejó comprar o halagar por los poderosos. Durante su vida jamás acumuló y
guardó para si algún bien. Nunca tuvo nada propio, todo supo compartir con los pobres:
su vida, su tiempo, sus capacidades... y todo cuanto tenía a su alcance y a su disposición.
Los pobres acudían a él, individual y colectivamente, para pedir una ayuda, para
compartir sus tristezas y sobre todo para demandar un consejo o recibir una fuerza
orientadora para seguir luchando.
Proclamó en todos los foros del mundo sus valores, capacidades y el Proyecto de Dios
sobre ellos para liberar y salvar el mundo y construir el Reino.
Con su ejemplo fiel y con su testimonio claro, la Iglesia mantiene la opción por los pobres
e indigentes, con firmeza y convicción.
3.1.3. Hechos:
Entre las acciones ejecutadas por este ‘pastor de los pobres’ que son reconocidas por el
pueblo indígena es la redistribución de las tierras.
El representante de la Pastoral Indígena explicó que, en 1964, antes que entre en vigencia
la Reforma Agraria, Proaño tomó la iniciativa de redistribuir las tierras de las haciendas
que le pertenecían a la Iglesia.
El siguiente paso que dio, luego de entregarles la tierra, fue la alfabetización en quichua
y para esto emprendió su proyecto de Escuelas Radiofónicas Populares, a través del cual
se impulsó un proyecto de escuelas y también el Centro de Estudios y Acción Social.
Entre los hechos que tuvo que superar fue la persecución durante la dictadura militar.
En 1976 fue llevado a la cárcel, junto a 16 obispos latinoamericanos, por haber realizado
una reunión en la que analizaban la situación del continente.
3.1.4. Organismos:
Guamán apuntó que, a nivel nacional, la Pastoral Indígena y la SICNIE mantienen activo
su trabajo con el objetivo de unir a los pueblos. Además, recalcó que se trabaja con los
indígenas migrantes, con quienes salieron a las grandes ciudades. En Cuenca se reúnen
con personas que provienen de Chimborazo, de Saraguro y de Cañar.
indígenas, de sus tierras, de sus territorios, de sus valores, principios y tradiciones; de sus
formas organizativas y de autogobierno, de su medicina y forma de llevar adelante los
procesos de educación.
Se destaca aquí la labor humanista con los pueblos de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay
y Uruguay que vivían las dictaduras militares; de igual manera con Cuba y con los pueblos
de El Salvador, Guatemala y Nicaragua que vivieron entonces procesos de resistencia.
(CLP) (I)
3.1.6. Obras:
Algunas de las obras de monseñor Leónidas Proaño son: ‘Rupito’, 1953; ‘Creo en el
Hombre y en la Comunidad’, 1977; ‘El Evangelio Subversivo’, 1977.
3.1.7. Muerte:
defensa de los derechos humanos. Esta lucha le costaría la vida, pero por ella se ganó el
sobrenombre de La voz de los sin voz. A nivel coloquial, pese a ser un título, también se
le conoce como Monseñor Romero.
A los catorce años ingresó al Seminario Menor de San Miguel, donde permaneció seis
años, pues se vio obligado a interrumpir estudios para ayudar a su familia en un momento
de dificultad. Trabajó entonces por 50 centavos al día en las minas de oro de Potosí, tres
meses. Más joven, a los doce años, ante una similar situación familiar el joven Óscar se
había dedicado a la carpintería, como aprendiz del oficio.
En 1937, con veinte años, retomó sus estudios al ingresar al Seminario Mayor de San José
de la Montaña en San Salvador, la capital del país, y, finalmente, siete meses después de
haber ingresado fue enviado a la Ciudad del Vaticano, la Santa Sede, en Roma, donde
continuó con sus estudios teológicos. Vivió en la casa para estudiantes latinoamericanos
-el colegio Pío Latinoamericano- hasta el 4 abril de 1942, cuando se ordenó como
sacerdote. Eran tiempos de la segunda guerra mundial, y al no poder realizar su tesis
doctoral -cuyo tema giraba en torno a la mística o teología ascética- regresó a El Salvador
a ejercer el sacerdocio.
Entre 1943 y 1968, Óscar Arnulfo Romero fue párroco en Anamorós (provincia La Unión)
y en la catedral de Nuestra Señora de la Paz, en San Miguel, y secretario del obispo
diocesano Miguel Ángel Machado. En 1968 fue nombrado secretario de la Conferencia
Episcopal de El Salvador, y el 21 de junio de 1970 recibió la consagración episcopal de
manos del papa Pablo VI, como Obispo Auxiliar en la capital del país del conservador
monseñor Luis Chávez y González; pero, su trayectoria daría un giro a partir de 1974. Ese
año fue trasladado a la Diócesis de Santiago de María, donde atestiguó la represión contra
los campesinos defensores de sus derechos. Al parecer, fue esto lo que comenzó a
inclinar la balanza hacia una lucha de denuncia a favor de los pobres.
Al año siguiente, en lo que pasa a la historia salvadoreña como la masacre del vecindario
Tres Calles, la Guardia Nacional salvadoreña asesinó a seis campesinos, familiares de unos
estudiantes partícipes en una protesta previa: monseñor Romero consoló a los familiares
de las víctimas y ofreció la misa por ellas. No denunció directamente, pero sí escribió una
carta al entonces presidente, el coronel Arturo Armando Molina Barraza (1972-1979).
Había dado un primer paso hacia la acción, marcando una clara línea divisoria entre él y
el Estado.
El 23 de febrero de 1977 fue nombrado arzobispo en San Salvador; pese a la carta previa,
aún lo miraban con buenos ojos los miembros de la oligarquía económica y política
nacional. Le sabían un tradicionalista, y no esperaban en él una lucha como la que dio.
Poco más de un mes después de su ascenso, el 12 de marzo, un amigo suyo, jesuita
progresista que trabajaba gestando colectivos autonómicos y mutualistas entre los
campesinos, fue ejecutado extrajudicialmente junto a dos de esos comuneros. Se llamaba
Rutilio Grande, y Arnulfo Romero reaccionó ante su asesinato instando al presidente
Molina a investigar las circunstancias del crimen. Cuando el gobierno nada respondió, y
la prensa cómplice y censurada tampoco habló, amenazó con cerrar las escuelas católicas
y mantener al clero ausente de los actos gubernamentales. Además, congregando en
misa a miles de salvadoreños, lamentó los hechos ante la concurrencia. Así, La voz de los
sin voz comenzó a denunciar en sus homilías dominicales numerosas violaciones de los
derechos humanos y manifestó en público su solidaridad hacia las víctimas de la violencia
política de su país.
de San Salvador, Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, fue asesinado cuando
oficiaba la misa en la capilla del Hospital de la Divina Providencia”. En su informe, la CIDH
señala al Estado salvadoreño como responsable de diversas violaciones a los derechos
humanos de La voz de los sin voz, y culpable de ejecución extrajudicial. El magnicidio se
atribuyó intelectualmente, y atribuye, al militar Roberto D’Aubuisson Arrieta, líder de los
escuadrones de la muerte y fundador de la en extremo derechista ARENA, quien jamás
fue juzgado.
Las acciones de Óscar Arnulfo Romero son admiradas por los seguidores de la teología de
la liberación. Sin embargo, nunca formó parte de este colectivo, aunque comprendió sus
principios éticos. Era un hombre bueno, cristiano en lo más profundo del término, por
ello destacó dentro de la Iglesia católica como obispo defensor de la opción preferencial
de los pobres. Esta misma Iglesia reconoció su entrega: el 23 de mayo de 2015, el papa
Francisco I lo beatificó, reconociendo que fue asesinado in odium fidei (en odio por su fe)
mientras oficiaba misa. En 2017, el mismo papa firmó los documentos para su
canonización. El 14 de octubre de 2018, La voz de los sin voz fue hecho santo: San Romero
de América. El milagro, requerido para este trámite, fue la curación de un enfermo
terminal de cáncer. En el espacio a él dedicado en su página web, el Consejo Episcopal
Latinoamericano (CELAM) destaca en este personaje los siguientes valores: sencillez,
pacifismo, respetuosidad, fortaleza, cercanía con las causas del pueblo, persistencia y
valentía, características de toda persona capaz de entregar la vida por las causas justas
de los sin voz.
Monseñor Cándido Rada nace el 23 de mayo de 1905 en Punta Arenas (Chile). Hijo de
padre navarro y madre vasca. Cándido Rada Senosiain es el penúltimo de 14 hermanos
de una familia profundamente cristiana. En 1910 cursa estudios en colegios de Jesuitas y
Salesianos de diversas ciudades de Chile debido a la movilidad de su familia. En 1919
ingresa en el seminario salesiano de San Luis de Macul en Santiago donde estudia
humanidades y filosofía. 1924 hace su ingreso a la familia salesiana y realiza estudios de
filosofía en diversos centros salesianos de Chile. En 1927 estudia teología en Turín (Italia),
obteniendo su doctorado. En 1931 es ordenado sacerdote en Italia. A su regreso a Chile
se dedica a la actividad educativa de jóvenes y trabaja en obras salesianas.
En 1962 participa en el Concilio Ecuménico Vaticano II, hasta 1965. En 1967 recibe la
condecoración al mérito y la Orden Nacional al Mérito en el grado de Gran Cruz, por el
Presidente Velasco Ibarra en los 25 años de su consagración episcopal. En 1968 participa
en la II Conferencia del Episcopado en Medellín (Colombia). En 1970 coordina las
reuniones preparatorias y funda el FEPP y participa en las discusiones que le darán
identidad, misión y propuestas. Es nombrado presidente vitalicio. En 1976 dona al FEPP
su primera sede en la calle Mallorca de Quito. 1979 participa en la III Conferencia del
Episcopado en Puebla (México).
En 1980 renuncia al obispado de Guaranda por límite de edad y concreta sus mayores
esfuerzos en la construcción del santuario de Nuestra Señora de la Natividad del Huayco.
1983 el gobierno ecuatoriano bajo la Presidencia de Osvaldo Hurtado, en reconocimiento
a su gran tarea pastoral y social, le nombra ciudadano ecuatoriano honorario. En 1991 es
incorporado como miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Guaranda.
evangélica pobreza, porque donó todo lo que tenía a los campesinos de la provincia de
Bolívar, al Santuario del Huayco, al FEPP y otras iniciativas de bien.
“Siempre he creído más en la fuerza de la acción, vivificada por la por la Palabra de Dios,
que en los discursos”.
La razón de ser del GSFEPP es apoyar los esfuerzos solidarios que de forma organizada
realizan las familias campesinas y urbano marginales pobres del Ecuador para construirse
una vida mejor.
Acceso a la tierra. Ha sido y sigue siendo una de las líneas más apreciadas por los sectores
rurales. Las acciones de adquisición, titulación y legalización de tierras ayudan a que las
comunidades y las familias tengan seguridad, produzcan mejor y conserven los recursos
naturales. La empresa institucional PROTIERRAS apoya eficazmente a las organizaciones
y familias que precisan estos servicios.
Estas acciones son promovidas y/o ejecutadas por las oficinas regionales, junto con las
empresas institucionales, la fundación educativa y la cooperativa.
3.4.1. Vida
Teresa de Calcuta fue la líder y fundadora de las Misioneras de la Caridad y Premio Nobel
de la Paz en 1979. En 2016, fue declarada Santa por el Papa Francisco.
Su nombre de nacimiento fue: “Agnes Gonxha Bojaxhiu y más tarde tomó el nombre de
Teresa de Calcuta. Era la hija menor de un matrimonio acomodado albanés. Su padre,
dedicado a asuntos políticos en Albania, murió de manera misteriosa en 1919; desde
entonces, su madre fue la encargada de su educación en la fe católica.
La pequeña Agnes cursó los estudios primarios en la escuela estatal. Durante esos años,
participó activamente en la comunidad religiosa. Fue solista del coro de su parroquia y
perteneció a la congregación “Sodalicio de Nuestra Señora”.
A los 12 años de edad, ya tuvo claro de que quería dedicar su vida al catolicismo. Con
cinco años ya había hecho la Primera Comunión y con seis la Confirmación. Todavía
siendo una niña, mostró una total admiración por los jesuitas yugoslavos en Bengala
(India). Tal fue la fascinación que manifestó que más tarde manifestó que quería hacer lo
mismo que ellos en Calcuta.
La primera parada que hizo la Madre Teresa antes de emprender su viaje a la India fue La
Abadía de Loreto, perteneciente al Instituto de la Bienaventurada Virgen María de
Irlanda, sólo contaba con solo 18 años. En esta institución religiosa, Teresa de Calcuta
aprendió inglés. Poco después, para cumplir su deseo de ser misionera en la India, zarpó
hacia Bengala en 1928.
Poco después, fue trasladada al St. Mary’s High School de Calcuta, donde impartió clases
de Geografía y de Historia; permaneció en esa institución alrededor de 20 años.
En 1946, la hambruna que se vivía en buena parte del país se vio agravada por el conflicto
entre los indios musulmanes y los hindúes. Por ello, Teresa de Calcuta solicitó al Papa Pio
XII abandonar su orden para dedicarse en cuerpo y alma a los más necesitados. Esto fue
lo que más tarde describió como “la llamada dentro de la llamada”.
Tras años trabajando entre los más desfavorecidos de la India, Teresa de Calcuta
consiguió la nacionalidad en 1950. Ese mismo año, tras haberse unido a un grupo de
mujeres con sus mismas inquietudes, el Vaticano le autorizó inaugurar su nueva
congregación: “Misioneras de la Caridad”. La congregación de la Madre Teresa de
Calcuta, sin embargo, no fue plenamente reconocida hasta 1965 por el Papa Pablo VI. La
misión que tenía Misioneras de la Caridad era la de ayudar a la parte más desfavorecida
de la población, proporcionándoles alimento y refugio.
“No somos trabajadoras sociales. A los ojos de algunas personas puede parecer que
realizamos un trabajo social, pero tenemos que ser contemplativas en el corazón del
mundo”, aseguraba la propia Teresa de Calcuta en relación con su labor en Misioneras
de la Caridad.
Los últimos años de la Madre Teresa de Calcuta estuvieron marcados por viajes a zonas
en conflicto para promover la paz. Sólo en la década de los 80 viajó a Armenia, Etiopía,
Líbano, Albania, Ucrania…
Tras toda una vida dedicada por y para los demás, aunque no exenta de críticas, la Madre
Teresa de Calcuta falleció el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta, a los 87 años.
3.5.1. Vida
El P. Antonio Polo nació en Venecia, Italia en 1939, es hijo de Geovanny Polo y de Teresa
Frattin quienes inculcaron en la vida del niño Antonio el deseo y el amor al trabajo
comunitario bajo la visión cristiana, por la cual la verdadera riqueza está en el corazón de
las personas. Antonio desde muy temprana edad se orientó a la vida de servició de Dios
como sacerdote salesiano. En 1970, inicia su trabajo pastoral en Ecuador, sembrando en
Simiatug y Salinas de Bolívar la semilla del emprendimiento a través de la economía
solidaria; paralelamente a ello ha cumplido ideales que han partido desde un sueño. JV/El
Ciudadano.
Pero mucho más allá de ver consolidado sus esfuerzos, podemos ver al hombre de Dios
que trabaja arduamente, sin importar limitaciones físicas debido a su delicado estado de
salud; pero, qué sería del pequeño paraíso sin sentir el tropel agitado de la respiración
del Padre Polo, cubriendo de verde resplandor el camino hacia uno de sus sueños más
recientes, "La laguna de los sueños" y junto a ella el deseo de fomentar en la mente no
solo de los salineros, sino de todos quienes visitan constantemente Salinas y se admiran
de su surgimiento.
Al mencionar el nombre del Padre Polo no marca en su faz una sonrisa de agradecimiento
por cambiar la historia de vida de todo un pueblo; plasmar en la mirada el asombro,
preguntándose, ¿de dónde tanta energía?, y, sin pronunciar ni una sola palabra.
Contestarnos que nace del amor, del respeto hacia la vida y sobre todo de la fe.
En el 2017 al cumplir 78 años de edad y 50 años de vida sacerdotal, son dos fechas que
marcan, en la vida de los salineros, es el inicio de una era, en la que las bajas temperaturas
que imperan en el ambiente, son neutralizadas por la calidez de un hombre que ama
intensamente.
Fecha: 2017 – 03 – 14
3.5.2. Obras
Por pedido de Monseñor Cándido Rada (1905 – 1995), Obispo de la ciudad de Guaranda,
inició su labor pastoral construyendo la primera casa comunal de la parroquia Salinas.
Con el encargo de construir la Casa Comunal, el P. Antonio Polo fue ubicado como Párroco
en Salinas ubicado en la parroquia de Salinas.
El P. Antonio fue condecorado por el gobierno a nombre del pueblo ecuatoriano, donde
se le entregó la condecoración de la Orden Nacional “Al Mérito” en el grado “Oficial” por
su trabajo y esfuerzo en beneficio de la comunidad ecuatoriana, especialmente de las
personas de escasos recursos.
3.5.3. Pensamiento
Con la llegada y liderazgo del Padre Antonio Polo se convirtió en un pueblo emprendedor
con una filosofía denominada “economía solidaria”.
Según lo que comenta el P. Antonio, su presencia entre los habitantes de Salinas, fue algo
sorprendente, pues, su presencia significó un cambio rotundo en el pensamiento de las
personas de ese sector, pues, antes de su llegada, no se los tomaba en cuenta en las
actividades de la sociedad bolivarense; ellos vivían de su trabajo en la mina de sal.
Todo cambio en los seres humanos, inician por una toma de consciencia y la certeza de
que la realidad puede ser transformada, de salir de una situación de víctimas resignados
y convertirse en protagonistas de su propia historia, convencidos de que tienen la
capacidad para cambiar la realidad en la que vivían. La propuesta teórica del P. Antonio
respaldado por su testimonio de vida y el trabajo comunitario motivó profundamente en
los habitantes de Salinas para iniciar un nuevo rumbo en la vida de la comunidad; y,
siguiendo el ejemplo y tenacidad del sacerdote y la comunidad salesiana.
Bibliografía