Zaragueta
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una treintena de cartas, en diversos for- drid, bajo cuyo impulso se funda en 1953
matos, que Zaragüeta le envió entre 1946 la Escuela de Psicología y Psicotecnia, de
y 1968, durante el exilio de aquél en Mé- la que fue director. Estuvo también vincu-
xico y Estados Unidos, donde lo visitaría lado a la creación, en 1946, de la Revista
personalmente (Gómez, Marquès, Pagès, de Psicología General y Aplicada, de cuyo
Planagumà y Vilanou, 2012, 204-208). Consejo Científico formó parte junto con
José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón
Este papel de mediador sitúa a Zara- y Manuel Soto Yarritu, y a la fundación,
güeta como una pieza clave en el desarro- en 1952, de la Sociedad Española de Psi-
llo del conocimiento pedagógico, al que, cología, de la que fue uno de sus dieci-
como tal, no se ha hecho aún suficiente séis socios iniciales (Yela Granizo, 1976;
justicia. Aunque se han dado algunos pri- Travieso, Rosa y Duro, 2001; Bandrés y
meros pasos en esta dirección (Vilanou, Llavona, 2004). El tercer gran campo de
1999; Vilanou y Lafuente Nafría, 2011) dedicación de la Zaragüeta, temporal-
su importancia en la gestación del cono- mente anterior al de la psicología, fue el
cimiento pedagógico ha sido todavía poco de la pedagogía. Su nombre está unido a
considerada. los primeros ensayos históricos de institu-
cionalización del conocimiento pedagógico
en nuestro país: la Cátedra de Pedagogía
2. Juan Zaragüeta y los orígenes Superior creada en 1904 en el Doctorado
institucionales de la Filosofía de la de la Facultad de Filosofía y Letras de
Educación
año LXXII, nº 258, mayo-agosto 2014, 327-344
consideraba una de las figuras más in- gisterio, en la que se formaban los futuros
teresantes de la filosofía del momento, profesores de Escuelas Normales, a la que
hombre de cultura extraordinaria, que estaría adscrito desde 1917; y la Sección
«ha sabido dar una renovación profunda a de Pedagogía de la Facultad de Filosofía
las tesis inquebrantables del catolicismo y Letras de la Universidad de Madrid, en
y de la filosofía católica» (García Morente, la que se convertiría en el primer profesor
1996, 9). Se ha destacado también su tra- español de Filosofía de la Educación.
bajo posterior en el campo de la psicología,
desde su puesto de Director del Instituto «Era un vasco fuerte y grande, envuelto
Luis Vives de Filosofía del Consejo Su- siempre en su sotana, que sabía reclamar
perior de Investigaciones Científicas, en la atención de los alumnos con una sonora
cuyo seno se creó en 1948 el Departamen- voz». Así recuerda una de sus estudian-
to de Psicología Experimental, dirigido tes en la Universidad de Madrid la figu-
por Germain, o desde su Cátedra de Psi- ra del profesor Juan Zaragüeta [1]. Éste
cología Racional en la Universidad de Ma- había nacido en Orio (Gipuzkoa) el 26 de
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Juan Zaragüeta y los orígenes de la Filosofía de la Educación en España
dose al de Pedagogía desde finales del ta, 1943b, 206) y abogaba por extender la
siglo XIX (Chambliss, 1965) prefiriese la formación pedagógica a los docentes de los
denominación de Pedagogía fundamental, niveles posteriores de enseñanza y otros
título que tenía mayor tradición en nues- profesionales de la educación. Para ello,
tro país, tanto en la bibliografía como en proponía un plan sustentado en tres gran-
las denominaciones administrativas, tal des núcleos: a) disciplinas de carácter
revista española de pedagogía
como sucedía, por ejemplo, con la cátedra científico teórico, en las que incluía Ana-
que ocupaba Rufino Blanco en la Escuela tomía y Fisiología, Psicología Individual
de Estudios Superiores del Magisterio. y Social, Psicología Fisiológica o Antropo-
logía y Paidología; b) disciplinas de índo-
Resulta por ello difícil saber la razón le normativa, que forman, «globalmente
por la que los cursos de Zaragüeta de los considerada, la llamada pedagogía pro-
años treinta se presentaron bajo el título piamente dicha, que desde luego se des-
de Filosofía de la Educación ¿Se trató de doblará en una pedagogía de los ideales
una elección circunstancial motivada por- culturales por lograr (ética pedagógica) y
que en los estudios ofertados ya existía un otra de los medios conducentes a su mejor
curso de Pedagogía, impartido primero realización (técnica pedagógica)» (ibíd.,
por María de Maeztu y, después, por Luis 211) diversificada después, a su vez, en
de Zulueta? Zaragüeta, que se declaraba distintas especialidades y completada con
contrario al «prurito de la logomaquia» el estudio de la Historia; y c) disciplina es-
(Zaragüeta, 1943a, 2) no escribió ningún trictamente práctica.
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Juan Zaragüeta y los orígenes de la Filosofía de la Educación en España
todas aquellas cuestiones que no caigan que sólo puede proporcionar la que define
bajo el magisterio de la Iglesia, criticaba como «disciplina sintética por excelencia»
el absolutismo desde una concepción «re- (Zaragüeta, 1925, 20).
lativista y aproximativa» de la perfección
científica y de la perfección moral, como En la perspectiva de la restauración de
esfuerzo intelectual en tensión continua, la filosofía cristiana conforme a la doctri-
y abogaba por una enseñanza religiosa de na de Santo Tomás de Aquino, alentada
rango superior que «habrá de representar por León XIII en su encíclica Aeterni Pa-
en su grado más alto la viviente armonía tris (1879) y asumida por Mercier como
de la ortodoxia religiosa con la objetividad base del Instituto Superior de Filosofía,
científica» (Zaragüeta, 1915, 8) a través de la dimensión sintética del saber filosófico
un trabajo tanto individual, o lógico, como corrige los posibles riesgos del desarrollo
social, o pedagógico. En Segunda enseñan- unilateral de las ciencias, que pueden ero-
za y especiales, conferencia pronunciada sionar la visión global del conocimiento
en el II Congreso de Estudios Vascos, en con su tendencia a la especialización. Así
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Juan Zaragüeta y los orígenes de la Filosofía de la Educación en España
pues, el trato con la ciencia –que explica gía, cabría decir paralelamente, encarna
lo que son las cosas– no puede cercenar la vocación de la Pedagogía Fundamental,
la perspectiva de la unidad, ya sea antro- entendida como una Filosofía de la Edu-
pológica, relativa a la unidad substancial cación de carácter sintético.
del hombre (Zaragüeta, 1964) ya se trate
del conocimiento humano, que también ha De este modo, en su Pedagogía funda-
de aspirar a la síntesis que contemple –al mental, Zaragüeta afirmará que la peda-
unísono y en armonía– el orden natural y gogía es a la vez arte y ciencia, presentan-
sobrenatural del mundo, así como a la con- do al pedagogo como un escultor de almas
ciliación entre lo nuevo y lo viejo, según la que necesita de las ciencias para conocer
fórmula Nova et Vetera empleada en la ca- «el conjunto de realidades sobre o con las
becera de la Revue Néo-scolastique. cuales se pretende actuar» (Zaragüeta,
1943a, vi). La propuesta de Zaragüeta es,
En las lecciones que impartió durante en lo esencial, coherente con la lectura de
el curso 1908-1909 en el Seminario Con- Herbart que se hizo en España a principio
ciliar y en la Academia Universitaria Ca- del siglo XX: la tarea de la pedagogía no
tólica de Madrid, recién regresado de Lo- es otra que ensamblar fines y medios, «por
vaina, Zaragüeta abordaba la necesidad eso, la formación pedagógica habrá de co-
de esta síntesis entre el saber empírico ronarse con la Ética o disciplina de los
y el especulativo, indicando que sin ella bienes superiores, y hasta con la Religión
la observación científica queda reducida que nos relaciona con el Bien supremo por
representada por Paul Natorp y su pre- artículos con sus impresiones acerca del
tensión de fundar la Pedagogía Social en nacional-socialismo (Zaragüeta, 1934b)
una religión circunscrita a la noción de que, unos meses más tarde, en octubre y
humanidad (Natorp, 1914). La filosofía noviembre de 1934, desarrollaría en una
neokantiana que nutre la Pedagogía So- serie de sesiones celebradas en la Real
cial de Natorp, propagada en España por Academia de Ciencias Morales y Políticas
José Ortega y Gasset y María de Maeztu, [6] las cuales promovieron un interesante
necesariamente tenía que resultar sospe- debate. En su análisis, se muestra espe-
chosa para los neoescolásticos, como ya cialmente crítico con la base racial de la
se encargó de mostrar Juan Tusquets en ideología nacionalista y el uso de la vio-
el trabajo crítico que dedicó a Ortega en lencia a que conduce la visión totalitaria
1928, poco tiempo después de regresar de y excluyente del destino de Alemania,
Lovaina (Tusquets, 1928) [5]. Puesta en más que con aspectos políticos, como el
este trasfondo, choca que en su petición a rechazo a la democracia parlamentaria
la Junta, Zaragüeta no manifestase deseo basada en un sistema plural de partidos,
por visitar centros católicos, ni autores de que llega a justificar en las condiciones
esta orientación, como Joseph Göttler y históricas en las que se había producido el
Friedrich Schneider, en un momento en acceso de Hitler al poder. Subraya el uso
que esta corriente pedagógica −a la som- instrumental de la enseñanza, en su doble
bra de Otto Willmann, fallecido en 1920− dimensión de instrucción y educación, en
poseía un gran predicamento en tierras la exaltación nacionalista. Una exaltación
reses, criteriológico. Dirá que, así como el el punto de vista de la necesaria especia-
político trata de apaciguar las diversas lu- lización de cada trabajador en «el tronco
chas que se dan en la sociedad a través de fecundo de la cultura general» (Zaragüe-
procedimientos externos de coacción, «el ta, 1944, 32).
pedagogo habrá de ser el mejor colabora-
dor del político» y aspirar a «una solución
más positiva y profunda, tomando pie de 5. Desarrollo posterior
las propias divergencias para orientarlas En agosto de 1940, Zaragüeta, que du-
en un sentido beneficioso en el orden del rante la contienda civil se había refugiado
triunfo de los grandes ideales de la vida: en su tierra natal, fue reintegrado en la
la Verdad, la Belleza, el Bien, la Justicia» universidad. El Memorándum para el Ca-
(Zaragüeta, 1939, 7). La meta final de la tedrático de Universidad de 1942 lo sitúa
Pedagogía Social será convertir al político interinamente en la Cátedra de Pedagogía
en pedagogo como la mejor fórmula para Superior del Doctorado de la Facultad de
el éxito, así lo refiere nuestro autor, del Filosofía y Letras de la Universidad de
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Juan Zaragüeta y los orígenes de la Filosofía de la Educación en España
pás del cambio político en nuestro país phie d’aujourd’hui que se celebraron en Lovaina
y las tendencias que venían de Europa y con ocasión del centenario del nacimiento de
Norteamérica, una nueva y fructífera pá- Mercier, evocadas por Zaragüeta en el discurso
gina en su desarrollo (Jover, 2001 y 2013). que días mas tarde y con el mismo motivo pro-
nunció en la apertura del curso 1951-52 de la
Dirección para la correspondencia: Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
Gonzalo Jover. Facultad de Educación, (Zaragüeta, 1951).
Universidad Complutense. Calle Rec-
tor Royo Villanova, s/n. 28040 Madrid. [4] Ya Juan Tusquets señaló esta línea de unión que
Email: [email protected] va de Balmes a Zaragüeta, interseccionada por
Mercier (Tusquets, 1962). Zaragüeta publicó a lo
Fecha de recepción de la versión definiti- largo de su dilatada vida diversos trabajos sobre
va de este artículo: 11. II. 2014. Balmes, siendo figura asidua en los actos de ho-
menaje y efemérides que tuvieron lugar durante
el franquismo en honor del filósofo catalán, uno
Notas de los referentes ideológicos del nacional-catoli-
[1] Testimonio oral de Rosario Olmeda Díaz, estudian- cismo (véase Vilanou, 2011).
te de Juan Zaragüeta en la Universidad de Madrid
a comienzo de los años cincuenta. [5] Tusquets rechaza la pretensión de Ortega de hacer
convivir lo absoluto y lo relativo en el perspecti-
[2] Zaragüeta retoma en este epílogo el discurso inau- vismo, que aboca a la inversión de la creencia
año LXXII, nº 258, mayo-agosto 2014, 327-344
gural que con el mismo título había pronunciado religiosa: «El centro de gravedad del Universo ha
en el Congreso Interiberoamericano de Educación, cambiado. Ya no es el Universo símbolo de Dios;
celebrado en Madrid en octubre de 1949, organi- ahora Dios lo es del Universo. Ni el hombre es
zado por el Instituto de Cultura Hispánica. creado a imagen divina –como quería el Géne-
sis– sino Dios a imagen del hombre, y por eso
[3] La lealtad y admiración de Zaragüeta por Mercier cada hombre lo piensa a su manera» (Tusquets,
revista española de pedagogía
fue tal que promovió, en 1918, su nombramiento 1928, 50 y 51). Zaragüeta mantuvo una actitud
como miembro honorario de la Real Academia más cercana que Tusquets a Ortega y Gasset. Sin
de Ciencias Morales y Políticas de Madrid. Pre- dejar de tomar distancia con respecto a algunos
cisamente, en el seno de esta Academia, Zara- de sus postulados filosóficos, consideró que «el
güeta leyó –en las sesiones correspondientes a enfoque general del problema pedagógico –pro-
los días 7, 14 y 21 de diciembre de 1926– una blema de fines a hacer penetrar en el ánimo del
extensísima nota necrológica dedicada a Mercier educando a través de un sistema de medios– está
(Zaragüeta, 1927). Así mismo, en 1930 ofreció a en él muy acertadamente adoptado» (Zaragüeta,
la memoria del arzobispo de Malinas su obra, en 1955, 69). Calificaba, sin embargo, de deficiente
dos volúmenes, titulada El concepto católico de la el tratamiento orteguiano de la Pedagogía Social,
vida según el Cardenal Mercier, en la que brinda pues «al exaltar lo social hasta el extremo de de-
una magnífica síntesis de su ideario (Zaragüeta, cir que la educación se debe hacer sólo ‘por y
1930). Y de nuevo, en octubre 1951, estuvo entre para la sociedad’ –lo que se agrava cuando, como
los 250 ponentes de todo el mundo participantes en lo religioso, viene a identificar la sociedad con
en las jornadas sobre Le thomisme et la philoso- el Estado– parece desconocerse el papel del indi-
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Juan Zaragüeta y los orígenes de la Filosofía de la Educación en España
viduo en el seno de la sociedad misma, reflejo de GARCÍA MORENTE, M. (1996) La filosofía en Es-
ella, pero a la vez promotor de ella y forjador de paña, Revista de Filosofía, 9:15, pp. 3-15.
su cultura» (ibíd., 70).
GÓMEZ, P., MARQUÈS, S., PAGÈS, J., PLANA-
[6] Zaragüeta había ingresado en la Real Academia de GUMÀ, L. y VILANOU, C. (2012) La carpeta
Ciencias Morales y Políticas en 1920. Fue elegido de l’oncle: correspondencia d’exili de Joan Rou-
Secretario interino en el año 1939 y, en propie- ra-Parella (Girona, Ajuntament de Tortellà,
dad, para el trienio de 1940-42, al término del Universitat de Girona).
cual se le reeligió como Secretario Perpetuo.
HOVRE, F. de (1932) Ensayo de Filosofía Peda-
[7] Archivo General de la Universidad Complutense. gógica (Madrid, Edit. Razón y Fe) Prólogo de
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0742, 22)
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342
Juan Zaragüeta y los orígenes de la Filosofía de la Educación en España
de Lovaina. Sus ecos en España, Cuadernos de orientación doctrinal (Madrid, Real Academia
Pensamiento, 24, pp. 149-188. de Ciencias Morales y Políticas).
343
Gonzalo Jover Olmeda, Xavier Laudo Castillo y Conrad Vilanou Torrano
ragüeta, primer profesor de esta disciplina after the gap of the Spanish civil war. Ne-
en los años treinta en la universidad es- vertheless, the continuity was early trun-
pañola. Formado, en parte, en el Instituto cated. The paper analyzes the presence
Superior de Filosofía de Lovaina, éste vino of the courses of Philosophy of Education
a representar un vínculo de continuidad, taught by Zaragüeta at the Section of Pe-
tempranamente truncado, entre los dos dagogical Studies of the University of Ma-
revista española de pedagogía
mundos en que se desarrolló la institucio- drid, and the conversion of their content
nalización de la pedagogía antes y después into Fundamental Pedagogy. The authors
del corte que supuso la guerra civil espa- argue that the basis of this identification
ñola. El artículo analiza la presencia de los was the revival of Thomistic philosophy
cursos de Filosofía de la Educación de Za- and synthetic view of knowledge promo-
ragüeta en la Sección de Pedagogía de la ted by Cardinal Mercier, that Zaragüeta
Universidad de Madrid y la conversión de experienced in Leuven and led him to cha-
su contenido en Pedagogía Fundamental. racterize pedagogy as a social science.
Argumenta que en la base de esta identifi-
cación está la renovación de la filosofía to- Key Words: Juan Zaragüeta, Catholic
mista y la visión sintética del conocimien- University of Leuven, neo-scholasticism,
to, auspiciada por el cardenal Mercier, que philosophy of education, social pedagogy.
Zaragüeta había vivido en Lovaina, y que,
a la larga, le llevará a caracterizar la pe-
dagogía como ciencia social.
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