Disciplina Positiva en Aula

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IMPLEMENTACIÓN DE

LA DISCIPLINA
POSITIVA EN AULA
QUÉ ES LA DISCIPLINA POSITIVA

La disciplina positiva es una La disciplina positiva se


metodología pedagógica basada caracteriza por el respeto y la
en educar y guiar a los alumnos
desde el punto de vista de la individualidad, con el objetivo
comprensión, la empatía y el de atender a las necesidades de
respeto. cada alumno.

Es un modelo educativo que se orienta a


comprender el comportamiento de los niños para
guiarlos en su camino de forma positiva, afectiva,
pero firme y respetuosa, tanto para el niño como
para el adulto
OBJETIVOS DE LA DISCIPLINA POSITIVA
QUÉ SUPONE LA DISCIPLINA POSITIVA

• Supone un cambio de paradigma importante en el mundo de la


educación, ya que se deja de lado el trato igual para todos para pasar
a uno individualizado, ajustado a las necesidades de cada niño.

• Pone en tela de juicio la imposición de castigos como medio para


obtener una conducta adecuada.

• Desde su nacimiento, el niño necesita “conectarse” con otras


personas, como ser humano que vive en sociedad, necesita tener un
sentido de conexión con su comunidad, familia y escuela, de ser así,
probablemente no sufra los tan temidos malos comportamientos.
• Al identificar la creencia (lo que ve como realidad el niño) que se “esconde”
detrás de ese comportamiento, se “muestra” la razón por las cual el niño
hace lo que hace y se trabaja para cambiar esa creencia en lugar de intentar
cambiar únicamente el comportamiento.

• En Disciplina Positiva se enseña al adulto a emplear amabilidad y firmeza al


mismo tiempo, no siendo ni punitiva ni permisiva, asimismo, el niño debe
aprender las habilidades sociales y de vida necesarias preparándose para
tener éxito como miembro contribuyente de su comunidad.

• Se enseña por medio de experiencias que reproducen situaciones reales del


día a día y crea oportunidades para practicar nuevas habilidades y divertirse
aprendiendo mientras lo hace.

• Se ha demostrado que, con el acompañamiento, la empatía, la comprensión


y el refuerzo positivo se consiguen mejores objetivos en las modificaciones
de conducta de los pequeños, sobre todo en aquellos más emocionales y
disruptivos.
¿Qué criterios hay que seguir al aplicar la
Disciplina Positiva?

• Amable y firme al mismo tiempo, respetuosa y motivadora.


• Vinculación saludable. Conexión que contribuye a que los niños se
sientan sentidos, significativos e importantes.
• Eficaz a largo plazo. Descartamos las herramientas a corto plazo que no
salvaguardan la dignidad infantil ¡Para eliminar prácticas disciplinarias
no respetuosas!
• Error como gran oportunidad de aprendizaje. Enseña valiosas
competencias sociales, respeto, interés por los demás, habilidad para
resolver problemas, responsabilidad, participación, colaboración.
• Pone de relevancia el valor y las fortalezas individuales a través de la
capacitación y el aliento
Los principios básicos para
disciplinar de manera positiva

No hay niños malos sino malos


comportamientos

Se trata de una premisa básica de la Disciplina Positiva que anima a


los padres a centrarse en las malas conductas, en vez de poner
etiquetas a los niños que puedan arrastrar durante toda su vida. Por
ejemplo, si tu hijo golpea a otro en vez de decirle “eres un niño
malo”, algo que reforzará una autoimagen negativa, debes decirle:
“has hecho algo mal, no debes pegar a los otros niños”.
Cero reproches, más reflexión

Cuando el niño hace algo mal, la primera reacción suele ser gritarle y
reprenderle, reprochándole su mal comportamiento. Sin embargo, los
reproches solo generan frustración, por lo que en su lugar deberías
promover la reflexión. Asume que lo hecho, hecho está, así que lo más
importante es buscar el motivo e intentar reparar el daño, evitando que
esa conducta se repita en el futuro. Pregúntale por qué lo ha hecho,
pídele que reflexionar sobre las consecuencias de sus actos y que se
disculpe por el daño causado
Menos negatividad, más positividad

atascados en los reproches y los comportamientos negativos, el niño no


podrá crecer. En su lugar, debes mostrarle cómo hacer las cosas
correctamente. Piensa que cada vez que le dices a tu hijo: “no puedes
golpear a los demás” simplemente estás imponiendo una norma, pero
no le das otra alternativa de resolución de conflictos. Por supuesto, es
importante que el niño conozca las normas y los límites, pero también
es fundamental que sepa cómo puede comportarse. Por eso, es
fundamental que refuerces sus comportamientos positivos, como
cuando cede su juguete preferido o en vez de pegarle a un niño
cuando se enfada, simplemente se aleja del lugar para calmarse.
Siempre que sea posible, dale diferentes alternativas de
comportamiento, de manera que el niño pueda elegir aquella con la
que se sienta más cómodo. La posibilidad de elegir también le permite
sentir que tiene el control de la situación, por lo que será menos
probable que sucumba a la impulsividad.
Se puede disciplinar con amabilidad y respeto

Se puede disciplinar desde el amor y el respeto. No puedes exigirle a un


niño que trate a los demás con amabilidad y respeto si nosotros no lo
hacemos. Por tanto, a la hora de disciplinar asegúrate de mantener la
calma e intenta ponerte en su lugar. A veces un poco de empatía no viene
nada mal pues en muchas ocasiones no nos damos cuenta de que le
exigimos demasiado a los niños pretendiendo que se comporten como
adultos. Eso no significa excusar los malos comportamientos, sino tan solo
corregirlos desde el amor y la comprensión, no desde la ira y la
frustración.
Menos límites pero más consistentes

A medida que los niños crecen, querrán desafiar los límites que han
impuesto los padres. En esos momentos, si encuentran una brecha, la
aprovecharán. Si tu hijo se da cuenta de que uno de los padres es más
permisivo que el otro o de que cuando llegáis muy cansados del trabajo le
permitís cosas que en otros momentos no puede hacer, lo aprovechará y
aprenderá a manipular. Por eso, en la Disciplina Positiva es muy
importante que existan pocas normas y límites, pero que se apliquen de
manera sistemática y consistente. Eso no significa ser rígidos, pero el
niño debe ser consciente de cuáles son las excepciones. Por ejemplo,
puedes dejar que el viernes y el sábado vaya a la cama una hora más
tarde, pero debe saber que el resto de la semana debe acostarse antes
para que al día siguiente pueda ir descansado al colegio.
Antes de poner límites, normas…

¿Qué es lo que trato de conseguir del niño?

Lo importante no es ganar a los niños sino


ganárselos, para ello el adulto debe invertir
tiempo en motivar y enseñar competencias
esenciales para la vida” Dreikurs
ALGUNOS MÉTODOS

Elogiar su buena
Confianza en sus Educación a largo Firmeza, pero
actuación con
propias capacidades plazo también amabilidad
pegatinas y sellos

Fomentar la
empatía ante los Normas, límites Y
Sentido de
Modelado malos RUTINAS en
pertenencia
comportamientos conjunto
con otros niños
MUCHAS GRACIAS POR SU ATENCIÓN!

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