Directorio
Directorio
En las sociedades anónimas del artículo 299, salvo en las previstas en el inciso 7), el
directorio se integrará por lo menos con tres directores.
Puede estar integrado por una o más personas y tiene a su cargo la dirección y la
administración de la sociedad. No sería posible que un órgano de gobierno, no
permanente como la asamblea, pueda hacerse cargo de funciones específicas y que
requieren permanencia y celeridad para la organización y funcionamiento de la sociedad.
Características:
Puede ser unipersonal, está formado por una sola persona o pluripersonal, varios
directores, el número mínimo y máximo no está establecido, pero en las sociedades del
299, el directorio sí o sí debe ser plural y estar conformado por un mínimo de 3.
El primer directorio debe ser elegido por los socios a través de 2 vías posibles:
Los directores sucesivos son elegidos conforme lo establezca el estatuto, puede prever
que la designación se encuentre a cargo:
El estatuto puede prever que la elección del directorio sea solamente respecto de sus
integrantes sin asignarles las funciones u otorgarles los cargos que deben desempeñar.
Que la designación se haga señalando los cargos que los directores deban desempeñar en
el propio órgano en forma específica.
Como norma general el tiempo por el cual es elegido el director no puede exceder de 3
ejercicios; como excepción el plazo puede ser extendido a 5 ejercicios cuando el
directorio es elegido por el consejo de vigilancia.
VOTO ACUMULATIVO.
La herramienta que la ha dado el legislador a esta minorías, para que puedan tener
participación en la designación del directorio es el régimen de voto acumulativo.
Este régimen de elección de los directores por voto acumulativo, permite que los
accionistas minoritarios puedan elegir hasta 1/3 de las bacantes a llenar por el directorio.
Los accionistas que decidan votar acumulativamente van a tener los votos que resulten de
multiplicar = los votos que tenía para votar X la cantidad de directores a elegir.
El límite para la designación de directores con este mecanismo es de 1/3 de las vacantes,
por eso solamente queda habilitado para aquellos casos en que se trate de la elección de
un mínimo de 3 directores.
La duración del director en el cargo queda librada a la decisión de los socios, quienes
deben establecer este tiempo en el estatuto. Pero la ley ha establecido un término máximo
de 3 ejercicios, y una excepción de hasta 5 ejercicios cuando el director ha sido
designado por el consejo de vigilancia.
Estos aspectos, respetando los mínimos legales, los socios pueden establecer en el
estatuto o por reglamentos las cuestiones vinculadas al funcionamiento del órgano de
administración.
Frente a las particularidades que presenta la relación entre el director y la sociedad dicha
remuneración no será fija, salvo algunos casos, sino que resultara según el resultado de la
gestión encomendada.
Puede estar establecida por el estatuto, en ese caso la aceptación del cargo de
director, importara también la aceptación del régimen de la remuneración;
Podrá ser fijada por el consejo de vigilancia en aquellos casos en los cuales se
hubiera hecho atribución a este órgano, la remuneración deberá ser
necesariamente el pago de una suma fija, mensual, periódica o por ejercicio.
Si el estatuto nada dijera será la asamblea quien deba fijar el monto de la
retribución, la competencia será de la asamblea ordinaria.
Dicho monto máximo se limitará al cinco por ciento (5%) cuando no se distribuyan
dividendos a los accionistas, y se incrementará proporcionalmente a la distribución, hasta
alcanzar aquel límite cuando se reparta el total de las ganancias. A los fines de la
aplicación de esta disposición, no se tendrá en cuenta la reducción en la distribución de
dividendos, resultante de deducir las retribuciones del Directorio y del Consejo de
Vigilancia.
2º) Los fallidos por quiebra culpable o fraudulenta hasta diez (10) años después de su
rehabilitación, los fallidos por quiebra casual o los concursados hasta cinco (5) años
después de su rehabilitación; los directores y administradores de sociedad cuya conducta
se calificare de culpable o fraudulenta, hasta diez (10) años después de su rehabilitación.
3º) Los condenados con accesoria de inhabilitación de ejercer cargos públicos; los
condenados por hurto, robo, defraudación, cohecho, emisión de cheques sin fondos y
delitos contra la fe pública; los condenados por delitos cometidos en la constitución,
funcionamiento y liquidación de sociedades. En todos los casos hasta después de diez
(10) años de cumplida la condena;
En aquellos casos en los cuales la remoción obedezca a que el director presenta alguna de
las prohibiciones del 264, dispone que sea el directorio o el síndico quienes deban
convocar a una asamblea ordinaria para la remoción del director o gerente que se
encuentre incluidos en algunas de las prohibiciones. La asamblea debe ser celebrada
dentro de los 40 días de que la misma fue solicitada, en aquellos casos en que la
convocatoria fue pedida por cualquiera de los accionistas.
En el caso de que la convocatoria haya sido por propia iniciativa, el plazo se cuenta desde
que el síndico o la sindicatura hubiera dispuesto llevar adelante la convocatoria.
Puede darse la situación de que la asamblea se convocara en el plazo legal pero que se
determine que el director no estaba afectado por la prohibición. En este caso la vía para
seguir la remoción es la acción de impugnación de la asamblea prevista en el art. 251. El
actor podrá solicitar que la consecuencia de la nulidad asamblearia sea la remoción del
director afectado por la prohibición legal.
Carácter personal del cargo. Art. 266si bien se trata de una actuación orgánica la del
directorio, sus integrantes deben desempeñar sus funciones de manera personal y sin
poder delegar las mismas.
Los directores no podrán votar por correspondencia, pero en caso de ausencia podrán
autorizar a otro director a hacerlo en su nombre, si existiera quórum. Su
responsabilidad será la de los directores presentes.
La ley pretende que el directorio sea un órgano deliberativo y que tenga por objeto que
sus integrantes decidan la mejor manera de lleva adelante los negocios sociales. El
estándar de conductas es el del buen hombre de negocios.
Quién convoca al directorio. Como regla general es el presidente del directorio, deberá
comunicar a los directores el día y la hora en que se hará la reunión y el orden del día.
El lugar de reunión debe ser la sede social y en caso de conveniencia puede tener lugar en
otro domicilio dentro de la jurisdicción del domicilio social.
Cada director en forma individual, salvo el presidente del directorio, carece de la facultad
de poder convocar por si al órgano de administración. Cualquiera de los directores debe
pedir al presidente que convoque a la reunión y este debe hacerlo dentro del quinto día de
recibido el pedido. Si el presidente del directorio no da curso a la solicitud, cualquiera de
los directores puede convocarla contando con el quorum suficiente.
Este principio es plenamente aplicable a los directores de SA, según se desprende del art
274. parte 1º
Exención de responsabilidad.
En esos supuestos, el director presente en la deliberación del tema y que entiende que la
resolución, de adoptarse, puede causar un daño a la sociedad o es ilegítima o contraria al
interés social, debe dejar constancia escrita de su parecer contrario y de su protesta, y en
su caso, de producirse una votación, pronunciarse en contra.
El otro camino es el “quitus”: Esta liberación se produce por la decisión que pueden
adoptar los accionistas reunidos en asamblea, por las que se los exime de toda culpa por
la gestión realizada y por los daños y perjuicios producidos por su mala o negligente
gestión.
Esta acción también podrá ser ejercida por los accionistas que hubieren efectuado la
oposición prevista en el artículo 275.
ARTICULO 277. — Si la acción prevista en el primer párrafo del artículo 276 no fuera
iniciada dentro del plazo de tres (3) meses, contados desde la fecha del acuerdo,
cualquier accionista puede promoverla, sin perjuicio de la responsabilidad que resulte
del incumplimiento de la medida ordenada.
ARTICULO 279. — Los accionistas y los terceros conservan siempre sus acciones
individuales contra los directores.