Sentencia T-037/16
Sentencia T-037/16
Magistrado Ponente:
ALEJANDRO LINARES CANTILLO.
SENTENCIA
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por el Tribunal Superior de Ibagué - Sala Penal, en el asunto de la
referencia.
I. ANTECEDENTES
Demanda de tutela
1 Acción de tutela presentada el 10 de junio de 2015 mediante apoderado judicial, folios 1 al 15 del
Cuaderno No. 1.
Impugnación
II. CONSIDERACIONES
Competencia
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13. La Sala de Selección No. 10, mediante Auto del 15 de octubre de
201510, dispuso la selección del expediente T-5.182.251, sin que se
presentara solicitud de insistencia y, de acuerdo con el sorteo realizado en
esa misma sesión, el asunto le correspondió por sorteo a la entonces
Magistrada Encargada11.
15. La acción de tutela fue interpuesta por el señor José Alirio Mendoza
Ramírez como titular de los derechos presuntamente vulnerados, a través de
apoderado judicial12. Lo anterior encuentra su fundamento constitucional en
el artículo 8613 de la Carta, el cual establece que toda persona que considere
que sus derechos fundamentales han sido vulnerados o se encuentran
amenazados, podrá interponer acción de tutela en nombre propio o por
quien actúe a su nombre. De igual modo, el Decreto 2591 en el artículo 10
reitera lo anterior así “Legitimidad e interés. La acción de tutela podrá ser
ejercida, en todo momento y lugar, por cualquiera persona vulnerada o
amenazada en uno de sus derechos fundamentales, quien actuará por sí
misma o a través de representante. Los poderes se presumirán auténticos”.
13 Constitución Política, Artículo 86: “Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces,
en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien
actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera
que éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública”.
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seguridad social consagrado en el artículo 48 de la Constitución Política.
Relevancia constitucional
Inmediatez
24. En esta sentencia, la Sala Plena concluyó que el caso del señor Hugo
Barragán Parra contra la Federación Nacional de Cafeteros, por la falta de
cotización de los tiempos laborados entre enero del año 1973 y julio del año
1981, era improcedente al no cumplirse con el requisito de subsidiariedad
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frente al mecanismo ordinario para el reconocimiento del derecho
pensional, al considerar lo siguiente:
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Constatación de los requisitos necesarios para determinar la
procedibilidad de la acción
28. Por todo lo expuesto, se puede concluir que el medio más idóneo es el
previsto en el artículo 2 del CPT y de la S.S. 16, y por ende, le corresponde al
juez de la jurisdicción ordinaria laboral y de la seguridad social determinar
si la Federación Nacional de Cafeteros es responsable o no del cálculo
actuarial o materializar las reservas pensionales producto de la relación
laboral que el tutelante invoca desde el año de 1977 a 1984.
30. Conforme al artículo 67 de la Ley 100 de 1993 18, cualquier afiliado que
cumpla con el requisito de edad pensional (antes del 1 de enero de 2014: 60
años para los hombres) puede exigir válidamente el respectivo bono
pensional. Así las cosas, se tiene que el ciudadano José Alirio Mendoza
Ramírez adquirió la edad pensional el 31 de diciembre de 2011 -Supra
16 Decreto-Ley 2158 de 1948 “ARTICULO 2o. COMPETENCIA GENERAL. <Artículo modificado por
el artículo 2 de la Ley 712 de 2001. El nuevo texto es el siguiente:> La Jurisdicción Ordinaria, en sus
especialidades laboral y de seguridad social conoce de:
1. Los conflictos jurídicos que se originen directa o indirectamente en el contrato de trabajo.
(…)
4. <Numeral modificado por del artículo 622 de la Ley 1564 de 2012. El nuevo texto es el siguiente:> Las
controversias relativas a la prestación de los servicios de la seguridad social que se susciten entre los
afiliados, beneficiarios o usuarios, los empleadores y las entidades administradoras o prestadoras, salvo los
de responsabilidad médica y los relacionados con contratos.
5. La ejecución de obligaciones emanadas de la relación de trabajo y del sistema de seguridad social
integral que no correspondan a otra autoridad. (…)”
33. Ahora bien, el apoderado judicial del señor José Alirio Mendoza
Ramírez alegó que la tutela era procedente en tanto que su mandante es una
persona de la tercera edad, por tener casi 64 años al momento de interponer
la acción de amparo, sin aducir o probar si quiera sumariamente que se
encontrara en una situación de especial protección, v. gr., por su salud, por
alguna condición de discapacidad o por desplazamiento forzado entre otras.
En este contexto, la mera circunstancia de que el actor tenga 64 años, no es
suficiente para considerarlo como un sujeto en debilidad manifiesta.
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3. “El tercer escenario corresponde al criterio consagrado por la
sentencia T-138 de 2010, a través de la cual se buscó establecer un
criterio objetivo, alejado de la mera voluntad del juzgador para, a
partir del mismo, presumir la calidad de persona de la tercera edad de
un determinado accionante. En esta oportunidad, la Sala de Revisión
consideró que “el criterio para considerar a alguien de “la tercera
edad”, es que tenga una edad superior a la expectativa de vida
oficialmente reconocida en Colombia”. Vale mencionar que la
consagración del presente criterio objetivo, fue concebida a modo de
presunción es decir que admite prueba en contrario, por tanto no
constituye la única vía para concretar la protección ni que por el
simple hecho de cumplir con la edad requerida pudiera obtener lo que
quisiera mediante acción tutela.”
“b). Adulto Mayor. Es aquella persona que cuenta con sesenta (60)
años de edad o más. A criterio de los especialistas de los centros vida,
una persona podrá ser clasificada dentro de este rango, siendo menor
de 60 años y mayor de 55, cuando sus condiciones de desgaste físico,
vital y psicológico así lo determinen.”
38. Así las cosas, se puede concluir que el actor a sus 64 años no se
encuentra dentro del grupo etario de la tercera edad, y por el solo hecho de
encontrarse en la edad pensional sin demostrar que se encuentra en una
situación de especial consideración –Supra párrafo 34-, la acción de tutela
como mecanismo definitivo resulta claramente improcedente. Esta Sala de
Revisión no puede hacer una ponderación entre situaciones hipotéticas que
aunadas a la edad pensional pudieran dar el estatus de sujeto de especial
protección, entre otras razones, porque el único hecho probado y aducido
por el apoderado del tutelante es la edad de 64 años.
III. CONCLUSIÓN
40. El señor José Jairo Mendoza Ramírez, a los 63 años, solicitó mediante
derecho de petición el traslado de su actual AFP Porvenir a Colpensiones,
con el fin de recuperar el régimen de transición previsto en el artículo 36 de
la Ley 100 de 1993, pues en su sentir, cuenta con más de 15 años de
servicio o 750 semanas al 1° de abril de 1994. No obstante, dicha solicitud
le fue negada al corroborarse que al momento de entrada del Sistema
General de Pensiones, tan solo tenía acreditas 530.28 semanas -Supra
párrafo 5-. Sin agotar las instancias administrativas y judiciales a su
disposición, interpone acción de tutela como mecanismo definitivo,
solicitando el traslado inmediato de régimen pensional, para la cual invoca
una especial protección por razón de su edad.
Razón de la decisión
IV. DECISIÓN
RESUELVE:
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PRIMERO. CONFIRMAR la providencia del 11 de agosto de 2015 dictada
por el Tribunal Superior de Ibagué - Sala Penal, que a su vez confirmó el
fallo del 26 de junio de 2015 proferido por el Juzgado Octavo Penal del
Circuito de Ibagué con función de conocimiento, que declaró improcedente
el amparo solicitado, por los motivos expuestos en esta sentencia.
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