Según la creencia popular todo el mundo va al cielo, ¿Has estado en un velorio?

Todo el mundo cree o

tiene esperanzas que la persona muerta esta en el cielo: Dios lo tenga en su santa gloria; que descanse
en paz.

Detrás de la idea que todos van al cielo esta la idea de que todos tenemos una correcta relación
con Dios, la gente piensa en lo mas profundo de su corazón que todos estamos bien con Dios, admitirían
que no todos son cristianos, pero no negarían que todos tenemos alguna comunión con Dios, estamos
bien, no hay necesidad de preocuparnos si uno es cristiano o no, solo los fanáticos y legalistas se
preocupan por eso. Solo los religiosos.

Pero lo peor de todo es que la misma iglesia cree cosas parecidas. Uno esperaría que la gente
que asiste a la iglesia tuviera un entendimiento mejor que los que no asisten a iglesias.

Pero desgraciadamente no es así, abundan los métodos de evangelismo que hacen que todo sea
mas fácil, le dicen a la gente que ser cristiano es la cosa más fácil del mundo:

Solo tienes que seguir estos sencillos pasos, entre más sencillos mejor.

1. Tu estas sufriendo por el pecado.

2. Dios quiere liberarte y darte una vida llena de felicidad.

4. ¿Te gustaría ser libre del dolor e ir al cielo?

Si la persona dice si, le dicen que repita una oración y le dicen que ya es salvo.

Nunca se dice habla de lo peligroso que es ser un cristiano falso. Se da por sentado que, si
hiciste una oración, ya eres un cristiano. Nunca se te motiva a vivir en santidad, a orar fervientemente, a
escudriñar tu corazón para ver si eres en verdad cristiano o no. Es mas te dicen que dudar de tu
salvación es algo malo. Que nunca debes dudar.

Algunas iglesias y personas se van a tal extremo que dicen que si una persona acepta a Cristo
hace diez años y ahora vive abiertamente en pecado; no se congrega, no le importa la iglesia etc. Ellos
dicen, a pesar de eso es cristiano porque acepto a Cristo.

Nadie se preocupa si es un cristiano verdaero o no.

Bueno, ¿Cuántas veces habías escuchado un sermón que se llamara: ¿Cómo saber si soy
cristianos? Yo nunca he escuchado uno. Seguramente no te importa esa pregunta, nunca te la has
hecho, pero pienso que esa es una de las preguntas mas importante para los cristianos y para los no
cristianos. Sin embargo, todo el mundo da por sentado que es un cristiano y nadie se atreve a cuestionar
su cristianismo, aunque haya muchas razones para eso.

Pero ¿Es fácil ser un cristiano verdadero? Es evidente que no. Mira, cualquier persona que lee la biblia
debería darse cuenta inmediatamente que ser un cristiano falso es de lo más fácil, los cristianos falsos
abundan en la biblia, el Diablo sabe engañarnos y a nosotros nos encanta ser engañados respecto a este
punto. También debería darse cuenta que ser un cristiano verdadero es un milagro de Dios.

Desde el mismo inicio del comienzo de la iglesia ha habido discípulos falsos en medio de ella,
¿recuerdan ustedes a Judas? Él era uno de los doce, parecía ser un discípulo de Cristo, quizá hasta el
mismo pensaba que lo era, pero desgraciadamente cuando Jesús hablo más claramente de lo que había
venido a hacer y de lo que demandaba de sus seguidores, Judas lo traiciono. A pesar de que Judas tenía
fe en Jesús, pero la fe que tenía era bastante superficial, Judas creía que Jesús era el Mesías y que podía
hacer milagros. Pero no era una fe que le llevaba a comprometerse con la causa de Cristo, no era una fe
que lo llevaba a amar a Cristo. No era una fe que estaba dispuesta a morir por el Señor.

Si decimos que somos cristianos, debemos asegurarnos de que nuestro cristianismo es real. El
cristianismo verdadero no es algo externo y temporal, sino algo interno, sólido, vivo y perdurable.
Conocemos la diferencia entre el oro sólido y el oropel, entre lo que es real y lo que es una imitación.
Debemos pensar en esto cuando pensamos acerca de nuestro cristianismo. ¿Quiere que su cristianismo
le dé consuelo en esta vida y esperanza en la muerte, quiere que pase la prueba del juicio de Dios?
Entonces, le pido que se detenga y considere si su cristianismo es como el oro sólido o como el oropel.1
1 Ryle, J. C. (2002). Caminando con Dios: Un tratado sobre las implicaciones prácticas del cristianismo.
(O. I. Negrete & T. R. Montgomery, Trads.) (p. 18). Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia.

Quiero empezar mostrándole cuán importante es que su cristianismo sea real. Quizás usted
piense de que hay muy poco peligro de que no sea real. Si así es, entonces usted está equivocado,
porque frecuentemente la Biblia nos advierte acerca de este peligro. Vea las parábolas habladas por
nuestro Señor Jesucristo. Muchas de ellas señalaban el contraste entre el cristiano verdadero y aquellos
que lo son sólo en lo exterior, por ejemplo; la parábola del sembrador, del trigo y la cizaña, (Vea Mat.
13:1–43, 22:1–14 y 25:1–13) Estas parábolas enseñan sobre el peligro de un cristianismo externo que no
es real. Ryle, J. C. (2002).

Mire el lenguaje usado por el Señor Jesucristo en contra de los escribas y fariseos. Ocho veces
en el capítulo 23 de Mateo los denunció como hipócritas usando el lenguaje más fuerte posible. Al
hablar en forma tan severa, el Señor Jesús nos enseñó cuán abominable es la irrealidad ante los ojos de
Dios.

Considere el hecho alarmante de que ni siquiera hay una sola gracia cristiana que no pueda ser
falsificada. En la mayoría de los casos tenemos un ejemplo o descripción de estas falsificaciones en la
Palabra de Dios.

Hay un arrepentimiento que no es real, por ejemplo Saúl, Acab, Herodes y Judas lo tuvieron y
nunca fueron salvos.

Hay una fe que no es real, porque Simón de Samaria la tuvo, aunque su corazón no era recto
delante de Dios.

También hay una santidad que no es real, el rey Joás parecía muy santo y bueno, pero
solamente mientras que Joiada el sacerdote estuvo vivo. (Vea 2 Cron. 24)

Hay un amor que no es real, porque el apóstol Juan nos advierte que “no amemos de palabra ni
de lengua, sino de hecho y en verdad”. (1 Jn. 3:18 )

Hay oraciones que no son reales, porque el Señor condenó este pecado en los fariseos quienes
fingiendo “hacían largas oraciones”.

Seguramente todo esto debería motivarnos a pensar ¡Cuán cuidadosos deberíamos ser para
asegurarnos de que nuestro cristianismo es real! Ryle, J. C. (2002).
 Una persona puede tener la confianza mas grande de su salvación y ser, sin embargo
inconversa… Puede decir: Tengo la completa certeza de que Dios es mi Padre. Sé que iré al cielo tan
seguramente como si ya estuviera allí… Incluso puede aborrecer a cualquiera que tenga la osadía de
sugerir que posiblemente no sea salvo de verdad. JE

Creo que la razón por la cual hay confusión en cuanto a la pregunta ¿Cómo se que soy un
cristiano o no? Es porque no nos gusta aceptar la palabra de Dios tal y como esta, siempre le buscamos
como interpretarla a nuestra manera. Los profetas, Jesús, los apóstoles fueron bastante claros al
responder esa pregunta. Solo tienes que leer casi cualquier parte de la biblia para darte cuenta. Es más,
la gente que no se congrega tiene una gran idea de quien es un cristiano y quien no. Ven como se
comporta una persona que va a la iglesia y dice: Y dice que es cristiano.

Los ejemplos que recién leímos son bastante claros en cuanto al peligro de ser un falso cristiano,
pero nadie se preocupa por eso. Cuando vemos que no estamos viviendo de acuerdo a la palabra de
Dios, sencillamente buscamos una manera de justificarlo.

Ahora le quiero dar una prueba por las cuales usted puede examinar la realidad de su cristianismo. No
dé por hecho que todo está bien, sino recuerde que éste es un asunto de vida eterna o muerte. Ryle, J.
C. (2002).

¿Cuáles son los rasgos distintivos de las personas que son cristianas, aquellas que van camino al cielo, las
personas que gozan y gozaran vida eterna? JE.

Bueno, hay muchas características que los cristianos tienen, pero hoy solo quiero darte una:

El amor, la característica fundamental del cristiano/ Esta es, pues, la señal distintiva del creyente.
Kistemaker. 1 Juan 4:7-8; 16; 19

El amor no es tan solo una característica de los cristianos, sino la mayor de ellas, y, por decirlo así, la
fuente de las demás. Es del amor que surge el odio, odio por las cosas que son contrarias a aquellas que
amamos. De un amor fuerte hacia Dios nacerán otras cualidades espirituales: odio por el pecado, temor
de desagradar a Dios, gratitud a Dios por su bondad, gozo en Dios cuando experimentamos su
parecencia, tristeza al sentir su ausencia, esperanza de un futuro disfrute de Dios, y celo por la gloria de
Dios. JE

Ahora, vamos al pasaje donde quiero permanecer. (Lucas 10:25-28).

Estos pasajes dan a entender que la esencia misma de toda verdadera religión es el amor, la
generosidad; que este amor debe tener como sus objetos tanto a Dios como al prójimo; que en relación
con Dios debe ejercerse con todas las facultades que Dios ha dado al hombre, y debe ser de todo
corazón—nótese el cuádruple “con todo”—y que con respecto al prójimo no puede ser menor en
extensión ni inferior en calidad que el amor por uno mismo. Hendriksen

I. Amor por Dios.

II. Amor por el prójimo.

I. Amor por Dios.

A. ¿Cuántos aquí aman a Dios con todo su corazón?

 1. Es fácil decir que amamos a Dios pero ¿En realidad lo amamos? ¿En realidad sabemos
que es amar a Dios?

a. Muchos piensan que aman a Dios porque alguna canción sentimental que
habla de Dios los hizo llorar o los conmovió.

b. Pero en realidad ninguno de nosotros ama a Dios verdaderamente. ¿Cómo lo

se? Bueno, todos somos pecadores. Cuando pecamos, escogemos amar más ese
pecado que a Dios.

2. Corazón, alma y mente deben cooperar en el amor a Dios.

El corazón es el eje de la existencia del hombre, el manantial de todos sus

pensamientos, palabras y acciones (Pr. 4:23).

El alma—la palabra usada en el original tiene una variedad de significados

(véase nota 334)—probablemente sea aquí el asiento de la actividad emocional
del hombre;

La mente no solamente es el asiento de su vida puramente intelectual sino

también de su disposición o actitud. En el original hebreo (y también en la LXX)
de Dt. 6:5, se lee “corazón, alma y poder (o: fuerza)”. Mr. 12:30 tiene “corazón,
alma, mente y fuerzas”. Cf. Lc. 10:27. No se intenta establecer alguna diferencia
esencial. No debemos tratar de excedernos en el análisis. Lo que se quiere decir
en todos estos pasajes es que el hombre debe amar a Dios con todas las
“facultades” con que Dios lo ha dotado.

3. El hombre debe usar todos estos poderes al máximo. Nótese el triple “todo … toda …
toda …” El punto es que el amor sincero de Dios de todo corazón no debe recibir una
respuesta a medias. Cuando Dios ama, ama al mundo; cuando da, da a su Hijo, o sea se
da a sí mismo. Véase C.N.T. sobre Jn. 3:16. Lo entrega; no lo escatima. Un amor más
grande es imposible (Jn. 15:13; Ro. 5:6–10; 2 Co. 8:9). Ciertamente la respuesta a ese
amor no debe ser menos que la indicada en Ro. 11:33–36; 1 Co. 6:20; 2 Co. 9:15; Ef. 5:1,
2; Fil. 2:1–18; Col. 3:12–17. Hendriksen, W. (2007).

Es amar a Dios en todo momento, en cada segundo.

B. Solo hay una persona en este universo que amo a Dios con todo su corazón. ¿Saben quién?
Si, Él. ¿Cómo sabemos que él le amo?

2. Veamos la vida de Jesús para saber que significa amar a Dios.

1. Su celo por la casa de Dios (Juan 2:16-17).

2. El motivo de su vida eran las cosas de Dios (Lucas 2:46-49).

3. Predicación y ministerio de Jesús era la gloria de Dios y no la suya

(Juan 8:50; 7:18).

4. La mayor demostración del amor del Hijo por el Padre está en

Getsemaní (Lucas 22:42; Juan 14:31).
5. Vivió una vida de santidad.

La vida de nuestro Señor Jesucristo aquí en la tierra fue una vida sin
pecado.

La vida sin pecado de Jesús estaba profetizada (Isaías 53).

a. No hubo engaño en su boca v 9.

b. V. 11 Justo señala hacia la inocencia total de este siervo de

Jehová. Con relación a la justicia Divina.

c. Dos tareas que cumple el Mesías (53:11).

Justificara a muchos.

Llevará las iniquidades de ellos.

De acuerdo a este texto el Mesías cumple una doble

tarea Debe morir por los pecados Debe satisfacer la
justicia de Dios a favor de otro, para esas dos tareas el
Mesáis tiene que ser sin pecado.

1. Los evangelistas, hacen un fuerte énfasis en su vida justa a través de

los diferentes relatos.

a. ¿Cómo sabemos por relatos de los evangelios que Cristo vivió

sin pecado?

1. Porque De acuerdo a ellos Cristo cumplió las

exigencias de la ley (Lucas 2:39-40)

2. La declaración explicita de Jesús de que el debía

cumplir toda justicia de Mateo 3:13-15

3. Jesús guado todas las fiestas ordenadas en la ley de

Moisés Juan 2:13; Juan 13:1.

2. Los apóstoles afirman esa vida sin pecado en muchas declaraciones.

3. El nuevo testamento señala las implicaciones teológicas y prácticas de

la sin pecado de Jesús

6. Vivió una piedad perfecta.

Jesús tenía un verdadero ejercicio de piedad.

Se sujeto a sus Padres Lucas 2. 51

Jesús se congregaba con el pueblo de Dios en día de Dios

leyendo y recitando las escrituras Lucas 4:16-17

Estaba sujeto a Dios Lucas 4.1

 Ayunaba Lucas 4. 2.

Lucas 5.16, buscaba estar con su Padre a solas.

Oraba de madrugada Marcos 1. 35.

También oraba en la noche después de un día de mucho trabajo

Marcos 6:46-47.

Tomaba largas horas buscando el rostro y la dirección de Dios

Lucas 6:12.

En momentos de aflicción se fortalecía en la comunión con su

Padre Lucas 22:41-42

Aun en la cruz cuando fue tratado de la peor manera ya aun así

renuncio a toda venganza Lucas 23. 34

Juan 4:34, él nunca obro por su propia cuenta.

Lucas 4:14 Constantemente dependía de la guía del Espíritu

Santo.}

4. Jesús venció la tentación Mateo 4:1-11

Aplicación:

El simple cumplimiento de la ley no sígnica piedad.

Este breve resumen nos muestra la vida no de un hipócrita sino de alguien que tenía un
genuino amor por Dios. Una verdadera piedad, alguien que estaba totalmente
comprometido con una vida que glorifica a Dios.

Jesús guardo todos los preceptos de la ley pero que además cumplió la ley en su misma
esencia.

C. ahora podemos hacer esta pregunta ¿Qué es amar a Dios?

1. ¿Tienes celo por la adoración a Dios? Su celo por la casa de Dios (Juan 2:16-17)

¿Tienes celo por el evangelio? ¿Lo predicas? ¿Te importa que se

predique correctamente? ¿Te importa tu iglesia?

2. El motivo de su vida era la gloria de su Padre (Lucas 2:46-49).

¿Vives para la gloria de Dios? ¿O vives para ti mismo?

¿Vives paa predicar su evangelio para que su iglesia

3. El motivo de su vida eran las cosas de Dios (Lucas 2:46-49).

a. ¿Son las cosas de Dios el motivo de tu vida? ¿O el motivo de tu vida es

ser rico, tener salud y amor, vivir para los placeres?
 b. ¿Te congregas en tu iglesia aunque no tengas ganas, aunque estes cansado?

3. Predicación y ministerio de Jesús era la gloria de Dios y no la suya

(Juan 8:50; 7:18).

¿Predicas el evangelio a los perdidos? ¿Te importa que Dios sea

deshonrado por ellos? ¿No te importa que se rían de ti?

¿haces las cosas que haces en tu iglesia para Dios o para que te vean?

Hay muchas personas que suben una foto y ponen un versículo bíblico,
usan la palabra de Dios para obtener más like.

4. La mayor demostración del amor del Hijo por el Padre está en

Getsemaní (Lucas 22:42; Juan 14:31).

Sufres por hacer la voluntad de Dios ¿Hay algún chico/chica que te gusta, pero
no es cristiano ¿Le das el numero? ¿Hablas con él y aceptas sus piropos? ¿Llegas
a tener un noviazgo y sexo con él?

¿Le dices que no porque eres cristiano, cristiana?

5. Vivió una vida de santidad.

¿Estas apartándote del mundo? ¿Estas luchando por crecer en tu santidad?

Mira, el mayor problema para la santidad de ustedes son las redes. Ustedes
aman y admiran a gente que odia Cristo, que es inmoral, malcriada.

Ustedes los imitan, la mayoría de las veces inconscientemente.

La mayoría de los cristianos admira mas a famosos que a Cristo.

No leen la biblia pero están pendientes de si fulano anda con fulana,

de si la engaño, de si volvieron etc.

6. Jesús venció la tentación Mateo 4:1-11.

¿Tienes una lucha con la tentación? ¿Hay victorias?

II. Amor por el prójimo (Lucas 10:29-37).

A. ¿Cuántos aquí a las personas sin importan como sean? Es fácil decir que amamos a otros,
pero ¿Los amamos?

B. En Lucas 10:29-37 Jesús nos dice que es amar al prójimo.

1. El objeto de la parábola es mostrar la naturaleza de la verdadera caridad y del amor

fraternal. Ryle

1. ¿Quién es mi prójimo?

Un punto de vista aceptado ampliamente parece haber sido: “Ama a tu prójimo,

al israelita”. Sin embargo, los fariseos restringían esto aun más, a saber, “Ama a
 tu prójimo, el fariseo”. Ellos razonaban: “Esta chusma que no sabe la ley,
malditos son” (Jn. 7:49). Y la gente de Qumrán declaraba que todo aquel que no
perteneciera a su pequeño grupo era un “hijo de las tinieblas” y debía ser
odiado. Hendriksen

2. Es sacrificarse por el prójimo.

a. Sacrificar nuestras cosas materiales.

i. Aceite y vino.

a. Estas cosas eran muy valiosas para un viajero, podían salvarle

la vida, deshacerse de ellas por un extraño no era fácil

ii. Su medio de transporte.

a. tuvo que caminar, se dice que era una distancia considerable

y era hacia arriba y además era un lugar lleno de
piedras.

b. Sacrificar nuestro dinero.

Dos denarios era una suma igual a dos días de salario para el obrero
promedio (cf. 20:9), suma que de acuerdo con los precios de su tiempo
para “alojamiento y comida”, bastaba abundantemente para varios días.
El samaritano tiene cuidado en asegurar al posadero que no sufrirá
pérdida alguna por el buen cuidado que brinde al judío. Afirma, para
decirlo así: “Cuando venga de regreso, yo mismo pagaré toda gasto
adicional en que puedas incurrir. Así que cárgalo a mi cuenta, no le
cobres a él”.Hendriksen.

c. Sacrificar tiempo.

d. Sacrificar nuestra seguridad.

1. Este camino era tan peligroso que llego a llamarse la vía roja. Smith

1. No hizo caso de la posibilidad de que asechasen los bandidos; se

mostró rápido, sereno y diestro en sus acciones; estaba dispuesto a
entregarse y a darse.

C. En primer lugar, en esta parábola se nos enseña lo raro y poco común que es el verdadero
amor fraternal.

1. Esta es una lección que salta a la vista en el relato que tenemos ante nuestros ojos.
Nuestro Señor nos habla de un viajero que cayó en manos de unos ladrones y fue
abandonado desnudo, herido y medio muerto en el camino. Nos habla de un sacerdote
y un levita que, uno tras otro, pasaron por aquel camino y vieron al pobre hombre
herido pero no le prestaron ayuda. Ambos eran hombres que, por su oficio y profesión,
deberían haber estado dispuestos e inclinados a hacer el bien a cualquiera que tuviera
problemas. Pero ambos, uno tras otro, fueron demasiado egoístas o demasiado
 insensibles como para ofrecer la más mínima asistencia. Sin duda razonaron consigo
mismos diciéndose que no sabían nada del viajero herido, que quizá se hubiera metido
en problemas por su propia mala conducta, que no tenían tiempo para pararse a
ayudarle y que ya tenían bastante con preocuparse de sus propios asuntos como para
molestarse por los extranjeros. Y el resultado fue que, uno tras otro, ambos pasaron de
largo. Ryle

a. Tenemos en esta impresionante descripción un cuadro exacto de lo que pasa

continuamente en el mundo. El egoísmo es la principal característica de la
mayor parte de la Humanidad. El amor barato que no cuesta nada más que una
suscripción o contribución insignificante es bastante común. Pero esa bondad
de corazón que se sacrifica y a la que no importa el problema que suponga
mientras se pueda hacer algo es una virtud que rara vez se encuentra. Sigue
habiendo miles de personas con problemas que no pueden encontrar amigos o
quien les ayude. Y sigue habiendo cientos de “sacerdotes y levitas” que los ven
pero que pasan de largo. Ryle

b. No esperemos demasiado de la bondad del hombre. Si lo hacemos,

ciertamente quedaremos defraudados. Cuanto más vivimos, más claramente
vemos que pocas personas cuidan de los demás excepto por motivos
interesados y que la generosidad, el desinterés y el amor puramente fraternal
son tan escasos como los diamantes y los rubíes. ¡Cuán agradecidos deberíamos
estar de que el Señor Jesucristo no sea como el hombre! Su bondad y amor son
infalibles. Él nunca defrauda a ninguno de sus amigos. ¡Felices aquellos que han
aprendido a decir: “Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi
esperanza” (Salmos 62:5). Ryle

D. En segundo lugar, en esta parábola se nos enseña quiénes son aquellos a quienes debemos
mostrar bondad y a quienes debemos amar como prójimos. Se nos dice que la única persona que
ayudó al viajero herido del que estamos leyendo fue un samaritano. Este hombre pertenecía a
una nación que no se trataba con los judíos (cf. Juan 4:9). Podría haberse excusado diciendo que
el camino de Jerusalén a Jericó pasaba por territorio judío y que, cuando había una desgracia,
los judíos debían ocuparse de ella. Pero no hace nada parecido. Ve a un hombre desnudo y que
yace medio muerto. No hace preguntas, sino que enseguida tiene compasión de él. No plantea
dificultades, sino que inmediatamente le presta ayuda. Y nuestro Señor nos dice: “Ve, y haz tú lo
mismo”. Ryle

a. Ahora bien, si tiene en cuenta estas palabras, el cristiano debe estar dispuesto a
mostrar bondad y amor fraternal a todos los que necesitan algo. Nuestra bondad no
solo se extiende a nuestras familias, amigos y parientes. Debemos amar a todos y ser
amables con todos siempre que la ocasión lo requiera. Debemos tener cuidado de no
ser demasiado estrictos en escrutar las vidas pasadas de aquellos que necesitan nuestra
ayuda. ¿Tienen realmente problemas? ¿Están realmente necesitados? ¿Desean ayuda
realmente? Entonces, según la enseñanza de esta parábola, debemos estar dispuestos a
ayudarlos. Debemos considerar a todo el mundo como nuestra parroquia y a todo el
género humano como nuestro prójimo. Debemos tratar de ser amigos de todo el que es
 oprimido, rechazado, afligido, pobre, huérfano, pagano, esclavo, tonto, o que está
enfermo, en prisión, hambriento o muriéndose. Debemos mostrar esa amistad a todo el
mundo, sin duda, con sabiduría, discreción y buen sentido, y nunca avergonzarnos de
esa amistad. El impío puede mofarse de ello considerándolo despilfarro o fanatismo.
Pero no debe importarnos. Ser cordiales con todos los hombres de esta forma es
mostrar algo de la mente de Cristo. Ryle

E. Por último, en esta parábola se nos enseña de qué manera y hasta qué punto debemos
mostrar bondad y amor a otros. Se nos dice que la compasión del samaritano hacia el viajero
herido no se limitaba a sentimientos e impresiones pasivas. Se tomó muchas molestias en
prestarle ayuda. No solo sintió, sino que también actuó. No escatimó dolores o gastos a la hora
de ofrecerle amistad. Siendo un extraño, se acercó, vendó sus heridas, lo puso sobre su
cabalgadura, lo llevó al mesón y cuidó de él. Y eso no fue todo. Al día siguiente le dio al
mesonero dinero diciendo: “Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando
regrese”. Y nuestro Señor nos dice a cada uno de nosotros: “Ve, y haz tú lo mismo”. Ryle

a. La lección de esta parte de la parábola es clara e inconfundible. La amabilidad del

cristiano hacia los demás no debe ser “de palabra ni de lengua, sino de hecho y en
verdad” (1 Juan 3:18). Su amor debe ser un amor práctico, un amor que le obliga a
sacrificarse y negarse a sí mismo en cuanto a dinero, tiempo y preocupaciones. Su amor
debe verse no solo en su habla sino en su actuación; no meramente en lo que profesa,
sino en lo que practica. No debe considerar tiempo malgastado el dedicado a trabajar
todo lo posible por hacer el bien a aquellos que necesitan ayuda, como otros trabajan
por conseguir dinero. No debe avergonzarse de esforzarse todo lo posible por hacer que
la amargura de este mundo sea menor, como se esfuerzan los que se dedican todo el
día a cazar. Debe estar dispuesto a escuchar todas las historias tristes y a echar una
mano para ayudar a quien esté afligido, mientras pueda. Ese amor fraternal no puede
comprenderlo el mundo. Puede que se nos devuelva muy poca gratitud por él. Pero
mostrar ese amor fraternal es andar en los pasos de Cristo y limitarse a practicar la
parábola del buen samaritano. Ryle

F. Y ahora dejemos esta parábola con serios pensamientos y un profundo examen de conciencia.
¡Cuán pocos cristianos parecen recordar la existencia de esa parábola! ¡Qué enorme cantidad de
mezquindad, maldad, malicia y sospecha se ve en la Iglesia y aun entre personas que repiten el
Credo y participan de la mesa del Señor! ¡Qué extraño es ver a alguien que sea verdaderamente
amable, sensible, generoso, liberal y afable, excepto consigo mismo y con sus hijos! Pero el
Señor Jesucristo contó la parábola del buen samaritano y quería que se recordara. Ryle

1. ¿Y nosotros? No olvidemos plantear esta pregunta a nuestros corazones. ¿Qué

estamos haciendo cada uno en nuestra situación para demostrar que esta tremenda
parábola es una de las reglas de nuestra vida diaria? ¿Qué estamos haciendo por los
paganos que tenemos en casa y fuera? ¿Qué estamos haciendo para ayudar a aquellos
que están atribulados en su mente, cuerpo o estado? Hay muchos así en este mundo.
Siempre hay algunos cerca de nuestra puerta. ¿Qué estamos haciendo por ellos? ¿Algo
o nada en absoluto? ¡Que Dios nos ayude a responder a estas preguntas! El mundo sería
más feliz si hubiera más cristianismo práctico. Ryle.
 A. Cristo amo al prójimo en toda ocasión.

1. Mateo 9:36, Alimento de una multitud.

2. Marcos 10:21-22, Este joven lo rechazo, pero aun así Cristo lo amo.

3. Juan 13:1, Amo a sus discípulos hasta el fin, hasta la muerte.

4. Lucas 23:34, extiende su amor hasta a sus enemigos.

5. La mayor prueba de amor fue morir en la cruz por sus enemigos.

B. Por otro lado, las palabras del intérprete de la Ley nos muestran cuán claro conocimiento
intelectual puede poseer una persona estando su corazón lleno de debilidad. Aquí tenemos a
alguien que habla de amar a Dios con toda su alma y de amar a su prójimo como a sí mismo a la
vez que, en realidad, está “tentando” a Cristo, tratando de hacerle daño y preocupado por
justificarse a sí mismo y por aparentar ser un hombre compasivo. Tengamos siempre cuidado de
esta clase de religión. El claro conocimiento intelectual, cuando va acompañado de un corazón
decididamente impenitente, es un estado del alma muy peligroso. “Si sabéis estas cosas —dice
Jesús—, bienaventurados seréis si las hiciereis” (Juan 13:17). Ryle

El grueso de los relatos de los evangelios tiene que ver con un ministerio enfocado a las
personas, de enseñanza y de obras, de bien hacia las personas, alimentación, sanidades,
milagros por amor hacia las personas.

Jesús cumple las exigencias de la ley, vivió una vida de piedad genuina, vence la tentación, ama
al Padre, ama al projimo, en conjunto esto nos dice que la vida de Jesús fue una vida sin pecado

Aplicación:

Jesús le dijo: Vé y continúa haciendo lo mismo, que quiere decir, ese estilo de vida debe ser el
tuyo de hoy en adelante. Hendriksen

Es obvio y claro que ninguno de nosotros puede guardar estos mandamientos a la perfección. Es
por eso que Jesús murió en nuestro lugar y vivió una vida perfecta en nuestro lugar. El amo a
Dios perfectamente por nosotros y amo a nuestro prójimo perfectamente por nosotros.

No olvidemos, al dejar este pasaje, aplicar el elevado nivel del deber que contiene a nuestros
propios corazones y probarnos a nosotros mismos. ¿Amamos a Dios con todo nuestro corazón,
con toda nuestra alma, con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra mente? ¿Amamos a
nuestro prójimo como a nosotros mismos? ¿Hay alguien que pueda decir con total sinceridad
que lo hace? ¿Hay alguien que no se taparía la boca al escuchar estas preguntas?
¡Verdaderamente todos somos culpables de esto! El mejor de nosotros, por muy santo que
parezca, está muy lejos de la perfección. Pasajes como este deben enseñarnos nuestra
necesidad de la sangre y la justicia de Cristo. A Él debemos acudir si deseamos estar firmes con
valentía en el tribunal de Dios. En Él debemos buscar la gracia para que el amor a Dios y a los
demás se convierta en el principio rector de nuestras vidas. En Él debemos permanecer para no
olvidar nuestros principios y mostrar al mundo que deseamos vivir por ellos. Ryle.
 Podría preguntarse: “¿Arroja esta respuesta del Señor alguna luz sobre la pregunta
original del experto en la ley, ‘¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?’?” La
respuesta tendría que ser sí. No como si “siendo un buen prójimo” por sí mismo
aseguraría la salvación. Pero demostrando ser un buen prójimo y haciéndolo a la
perfección y además amando a Dios con un amor que también es perfecto sí tendría
como resultado la vida eterna. Hendriksen

Sin embargo, nos apresuramos a añadir que tal perfección es imposible sobre esta tierra
pecaminosa. No obstante, la exigencia de la ley de Dios no ha sido abrogada. La solución
de este problema ha sido proporcionada por Dios mismo. Jesucristo por el sacrificio
sustitutivo de sí mismo y por su vida de perfecta obediencia ha hecho por nosotros lo
que nosotros mismos nunca hubiéramos podido hacer. Hendriksen

Eso no nos exime de la obligación que tenemos de obedecer estos mandatos. La gran noticia es
que Jesús nos esta enseñando cada día a amar a Dios y al prójimo. No lo hacemos
perfectamente, pero es nuestro deseo hacerlo perfectamente. Nain.

V. 28: [Haz esto, y vivirás]. Estas palabras deben significar necesariamente que, si un hombre viviera
verdadera y genuinamente según el nivel descrito en la fórmula citada por el intérprete de la Ley, sería
justificado por su vida. Pero está claro, a tenor de todo el Evangelio, que ningún hombre ha vivido nunca
así y que, en consecuencia, todos necesitan la justicia de otro: la de Cristo. A esto conduciría
gradualmente nuestro Señor la conciencia del intérprete de la Ley. Ryle

Conclusión

Le ruego que examine su cristianismo ante las cinco preguntas anteriores. Si su cristianismo es real, no
tiene porque temer enfrentarse con ellas en forma honesta. Pero si no es real, entre más pronto lo
descubra será mejor. Usted tendrá que enfrentarse con estas preguntas algún día, porque el día del
juicio pondrá todas las cosas a prueba. Si usted se enfrenta con la verdad hoy, tendrá tiempo para
arrepentirse, pero si espera hasta aquel día, entonces será demasiado tarde. ¡Enfrente la verdad ahora!

Ryle, J. C. (2002). Déjeme concluir con cuatro aplicaciones directas de esta verdad:

1. Debo decirles una palabra de advertencia a todos aquellos que saben en sus corazones que su
cristianismo no es real. Recuerden su peligro y cuán grande es su culpa delante de Dios. Dios es el Dios
de verdad. El odia todo lo que no es verdadero, y su cristianismo no es verdadero. Aún más, su
cristianismo falso le fallará al final. No le dará ningún consuelo cuando usted más lo necesite; en los
tiempos de aflicción y en su lecho de muerte. Sobre todo, le fallará en el día del juicio.

2. Debo decirles una palabra de consejo a todos aquellos cuyas conciencias se han inquietado debido a
esta lectura. ¡Dejen de jugar al cristianismo! ¡Dejen de tratar el cristianismo como si fuera un juego de
niños! Hágase un honesto y sincero seguidor de Cristo. Acuda a El hoy y ruéguele que sea su salvador.
No permita que su pecaminosidad le detenga. Recuerde que el puede perdonar cualquier número de
pecados, pero El exige la realidad. Acabe completamente con el engaño y el fingimiento y acuda a El con
toda su alma y corazón.
3. Debo decirles una palabra de aliento a todos aquellos que han tomado la cruz y son seguidores
honestos de Cristo. Les animo a seguir adelante y a no desanimarse por las pruebas y dificultades. No
haga caso de las opiniones de los demás. No se avergüence de estar completamente comprometido con
el Señor Jesús. Los hombres deberían avergonzarse de vivir para el placer y el pecado. Pero nadie
debería avergonzarse de vivir para Cristo.

4. Recordemos todos que en el día final nada contará salvo la realidad. Recuerde las palabras del Señor
Jesús: “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os
conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.” (Mateo 7:22–23)