Marzo - La Anunciación

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

Hágase en mí,

como en María
Recopilado por el padre Antonio J. Morel, C.Ss.R

MARZO: “La Encarnación del Hijo de Dios”


La Encarnación
del Hijo de Dios es
el misterio de la
unión entre el
Hijo de Dios y la
humanidad, se
realiza en el
instante en que
María pronunció
su Sí1 “en nombre
de toda la
naturaleza humana” (Unión hipostática).

La encarnación es uno de los acontecimientos centrales y


culminantes del plan de Dios para la salvación de los hombres y
dentro de esta la anunciación es el momento más trascendental. (Lc
1,30s)

“Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14). El


Hijo eterno del Padre fue concebido como hombre haciéndose hijo de
mujer y sometiéndose a la ley. (Gal 4,4).

Por obra y gracia del Espíritu Santo: “Lo concebido en ella


viene del Espíritu Santo” (Mt 1,20)

Jesucristo no fue concebido por obra de varón, como los demás


hombres, sino únicamente por poder y obra del Espíritu Santo,
permaneciendo su Madre siempre virgen.

La encarnación del Hijo de Dios es obra de la Trinidad en


especial del Espíritu Santo, pero no podemos decir que Jesús es hijo
del Espíritu Santo, sino solamente de Dios Padre.

El verbo se hizo carne (Jn 1,14): Juan llama “carne” al hombre


entero haciendo ver la humildad por parte de la majestad del Verbo al
hacer el gesto de encarnarse para vivir entre los hombres.

La Iglesia llama “Encarnación” al hecho de que el Hijo de Dios


haya asumido una naturaleza humana para llevar a cabo, mediante
ella, nuestra salvación.

El acontecimiento único y totalmente singular de la Encarnación


consiste en que el Hijo de Dios se hizo verdaderamente hombre sin
dejar de ser Dios.

La fe en la verdadera encarnación del Hijo de Dios es el signo


distintivo de la fe cristiana.

1
Fuente: EsparciendoLaLuz.net

1
Hágase en mí,
como en María
“OREMOS POR LA PAZ DEL MUNDO”
INTENCIONES DE ORACIÓN DEL SANTO PADRE
ENCOMENDADAS A SU RED MUNDIAL DE ORACIÓN
PARA EL AÑO 2022
MARZO: Por una respuesta cristiana a los retos de la
bioética
Recemos para que los cristianos, ante los nuevos desafíos de la bioética,
promuevan siempre la defensa de la vida a través de la oración y de la
acción social.

Acto de Contrición
Pésame Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido.
Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí, pero mucho más
me pesa, porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Tu.
Antes querría haber muerto que haberte ofendido; propongo firmemente no
pecar más y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén

Credo
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro
Señor,
que fue concebido por obra y gracia del
Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre
todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y
muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.

ORACIÓN PARA RECORDAR EL ANUNCIO DEL


ÁNGEL Y EL SÍ DE MARÍA
Sea bendito, oh María, aquel saludo celeste que dio al anunciarte
el ángel de Dios. Ave María…
Sea bendita, oh María, aquella gracia sublime de la que plena te
predicó el ángel de Dios. Ave María…
Sea bendito, oh María, aquel anuncio feliz que desde el cielo te
trajo el ángel de Dios. Ave María…

2
Hágase en mí,
como en María
Sea bendita, oh María, aquella profunda humildad, con la
que te declaraste Esclava de Dios. Ave María…
Sea bendita, oh María, aquella perfecta resignación con la que te
subyugaste a la voluntad de Dios. Ave María…
Sea bendita, oh María, aquella angélica pureza con que recibiste
en tu vientre al Verbo de Dios. Ave María…
Sea bendito, oh María, aquel bienaventurado momento en el que
de tu carne vestiste al Hijo de Dios. Ave María…
Sea bendito, oh María, aquel afortunado momento en el que te
convertiste en madre del Hijo de Dios. Ave María…
Sea bendito, oh María, aquel afortunado momento, en que
comenzó la humana salud con la Encarnación del Hijo de Dios.
Ave María…
MEDITEMOS CON LOS OJOS DE MARÍA ESTOS SAGRADOS
MISTERIOS:

JACULATORIA: Oh Corazón Inmaculado de María ¡Reine sobre el


mundo entero!
Dulce Corazón de María, sea la salvación del alma mía.

3
Hágase en mí,
como en María
Rezamos 1 Padrenuestro y el Ángelus por el
Papa Francisco y por la paz en el mundo

CÁNTICO DE MARÍA. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL


SEÑOR LC 1, 46-55
Ant. María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su
corazón.

Proclama mi alma la grandeza del Señor,


se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,


porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:


dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,


acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—

4
Hágase en mí,
como en María
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
siglos. Amén.

Ant. María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su


corazón.

Una Salve a la Madre de Dios


Dios te salve, Reina y Madre
de misericordia,
vida, dulzura y esperanza
nuestra.
Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados
hijos de Eva,
a Ti suspiramos, gimiendo y
llorando en este valle de
lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada
Nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos
misericordiosos,
y después de este destierro,
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh
dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa
Madre de Dios,
para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de
Nuestro Señor Jesucristo.
Amén

Bendito
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, y la Virgen
María, nuestra Señora, concebida sin mancha de pecado original.
Desde el primer instante en su ser natural, Amén. ¡Jesús, María y José!

5
Hágase en mí,
como en María
Letanías de la Virgen María
SEÑOR, ten piedad.
CRISTO, ten piedad.
SEÑOR, ten piedad.

CRISTO, óyenos.
CRISTO, escúchanos.

Respondemos: Ten piedad de nosotros

DIOS, PADRE celestial…


DIOS, HIJO, Redentor del mundo…
DIOS, ESPÍRITU SANTO…
TRINIDAD SANTA un solo DIOS…

Respondemos: Ruega por nosotros

Santa María
Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las vírgenes
Madre de la Iglesia
Madre de Misericordia
Madre de la divina Gracia
Madre de la Esperanza
Madre purísima
Madre castísima
Madre y Virgen
Madre inmaculada
Madre digna de ser amada
Madre digna de ser admirada
Madre del buen consejo
Madre del Creador
Madre del Salvador
Virgen prudente
Virgen digna de respeto
Virgen digna de alabanza
Virgen poderosa
Virgen fuente de clemencia
Virgen del Perpetuo Socorro
Virgen fiel
Causa de nuestra alegría
Templo del Espíritu Santo
Honor de los pueblos
Modelo de entrega a Dios
Hermosa como las rosas de Jericó
Fuerte como torre de David
Hermosa como torre de marfil
Casa resplandeciente
Arca de la nueva alianza
Puerta del cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos

6
Hágase en mí,
como en María
Refugio de los pecadores
Alivio de los migrantes
Consuelo de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los ángeles
Reina de los patriarcas
Reina de los profetas
Reina de los apóstoles
Reina de los mártires
Reina de los que viven su fe
Reina de los que se conservan puros
Reina de todos los santos
Reina concebida sin pecado original
Reina llevada al cielo
Reina del santo Rosario
Reina de la paz

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,


perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro
Señor Jesucristo. Amén.
ORACIÓN

Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud


de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada
siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y
disfrutar de las alegrías eternas. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

También podría gustarte