Son variables hemodinámicas o sea que pueden cambiar en el transcurso del tiempo y depender de

condiciones fisiológicas y estados patológicos. Los signos vitales deben ser evaluados en el transcurso
de la evolución del paciente y ser interpretados por su comportamiento en el tiempo.

El objetivo de este nuevo enfoque de semiología de los signos vitales esta no solo en aprender cómo
se toman y como se interpretan, sino también en el impacto que pueden tener a la hora de
direccionar el manejo y los estudios necesarios cuando se encuentran anormales.
PULSO ARTERIAL

El examen del pulso arterial es una de las primeras aproximaciones del contacto del médico con el
paciente. Se entiende por pulso arterial los latidos percibidos por los dedos del examinador al palpar
una arteria. El latido del pulso no es producido por el flujo de sangre, si no por la onda de presión
debida al bolo de sangre que del ventrículo izquierdo se precipita hacia la aorta en el momento de
la sístole.

La presencia de pulso arterial aporta información de varios sistemas, como primera medida la
evaluación del sistema circulatorio, la relación con el volumen intravascular y la fuerza contráctil
del corazón, a través de la frecuencia, intensidad y regularidad, y las patologías que están asociadas
a sus variaciones.

La arteria que generalmente se toma para examinar el pulso es la radial de cualquiera de los
antebrazos; para ello el examinador toma la muñeca del paciente con una de sus manos colocada
en forma de pinza asentadas sobre la corredera radial situada entre la apófisis estiloides del radio
y el tendón de los flexores.
CARACTERISTICA DEL PULSO

La frecuencia cardiaca es el número de pulsaciones en unidad de tiempo usualmente un minuto, la

Si la frecuencia sube de 180 latidos/ minuto el pulso se hace incontable.

Normalmente las pulsaciones se suceden rítmicamente es decir se hallan separadas por idénticos
intervalos de tiempo. Cuando el pulso pierde su ritmo (pulsaciones separadas por diferentes
intervalos de tiempo) se dice que es irregular o arrítmico. Unas veces la irregularidad es incompleta;
otras, dentro de la irregularidad global se pueden encontrar un ritmo especial: tales son las arritmias
ritmadas.

AMPLITUD

Es la magnitud o fuerza del impulso que perciben los dedos a cada pulsación. De acuerdo con ello,
el pulso podrá ser débil si la amplitud esta disminuida, o fuerte si la amplitud esta aumentada.
Para describir la amplitud normal los médicos acostumbran a decir “pulso de intensidad normal”.
La amplitud del pulso está en relación con la tensión diferencial llamada también presión del pulso.

PRESIÓN ARTERIAL

Es la presión ejercida por la sangre dentro de los vasos sanguíneos.

1. Manguito desinflado alrededor del brazo procurando que quede 2cm por encima del pliegue
del codo
2. Una vez colocado en esa posición se infla, hasta que desaparece el pulso radial
3. Se aumenta la presión un poco por encima del punto anterior para luego accionar la válvula,
permitir lentamente la salida de aire y en esa forma se va reduciendo gradualmente la presión
dentro del manguito.
4. La presión sanguínea vence la presión del aire, se reconoce por las pulsaciones en la arteria
radial.
5. En este momento se lee la presión que marque en el manómetro. La primera es la sistólica
y la segunda que marca es la diastólica.

TEMPERATURA

La temperatura del cuerpo se puede alterar por múltiples condiciones fisiológicas y patológicas.
Normalmente se aconseja dos tomas diarias en el mismo sitio.
INDICE DE MASA CORPORAL

Es un método utilizado para estimar la cantidad de grasa corporal que tiene una persona, y determinar
por tanto si el peso está dentro del rango normal, o, por el contrario, se tiene sobrepeso o delgadez

IMC= PESO / ESTATURA

Advierte que la zona del cuerpo en la que se encuentra acumulada la grasa es un factor de riesgo
cardiovascular más importante que el exceso de peso (obesidad o sobrepeso) y por ello recomienda
medir el perímetro abdominal en lugar de calcular únicamente el índice de masa corporal (IMC).

En función de la localización del exceso de grasa, existen dos tipos de obesidad; la llamada periférica
(el exceso de grasa está situado en glúteos, muslos y brazos), y la central (el exceso de grasa se
concentra en el abdomen). Esta última es la que tiene peores consecuencias para el organismo, ya
que diversos estudios han demostrado que el exceso de grasa abdominal puede multiplicar por dos
el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.