7 - COMPLEMENTARIO Las Alergias No Existen LIBRO by Salomon Sellam
7 - COMPLEMENTARIO Las Alergias No Existen LIBRO by Salomon Sellam
7 - COMPLEMENTARIO Las Alergias No Existen LIBRO by Salomon Sellam
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Contenido
Portadilla
Créditos
Prólogo
Introducción
Advertencia
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
Casos clínicos
Alergias estacionales
TERCERA PARTE
Prólogo
Sellam, pues coincido con él en que las alergias son algo más fácil de
tratar de lo que parece.
PSICOCHOQUE - EMOCIONAL -
DESESTABILIZADOR:
¿Qué es esto?
2.o Vivido de una manera aislada y sin compartirlo con nadie, en soledad,
sólo nosotros lo sentimos y experimentamos íntimamente. Aun cuando lo
contemos a los demás, no nos sentiremos respaldados.
3.o Sin solución satisfactoria para nosotros, aunque quizá sí para otros. El
sufrimiento nos muestra la falta de adaptación a la realidad.
Pero nuestro cerebro registra: el polen del sauce llorón (en este caso el
árbol bajo el que estábamos) que ha caído sobre mí se encuentra en su
«fase muda», lo que significa que no nos afecta. Pero al año siguiente voy
sufrir una crisis alérgica, me van a picar los ojos, voy a estornudar y tener
problemas respiratorios, pues el inconsciente prefiere que me preocupe de
los síntomas a recordar la agresión, el drama y el dolor de la separación.
INTRODUCCIÓN
Todos los casos clínicos aquí expuestos lo han sido de forma anónima para
preservar el secreto profesional. Asimismo, todo parecido con la realidad
es pura coincidencia.
PRIMERA PARTE
Historia
designar
Definición
el
Al principio no ocurría nada. Ella no era alérgica y lo sabía muy bien. Pero
un día se estableció un primer contacto cuando, sentada en el banco de los
enamorados, acurrucada en los brazos de su amado, unos diminutos granos
de polen se depositaron suavemente sobre su piel, su nariz y sus ojos, o
bien cuando los inhaló por las vías superiores, la boca y la nariz. Estos
granos son muy pequeños y el polen del plátano puede llegar a todas
partes.
inmunitario
— envía nada menos que ¡un batallón móvil de policías! Forzosamente
eso se ve, se huele y se oye. En pocas palabras, se ha utilizado un martillo
para matar una mosca.
minutos
Para concluir con estas definiciones, una persona puede ser sensible a
varios alérgenos y será entonces calificada con el gracioso nombre de
«multialérgica».
Fisiopatología general
— las
Los macrófagos
Dentro de los cinco tipos diferentes de inmunoglobulinas (Ig), las del tipo
E
intervienen en los fenómenos alérgicos. Estas IgE neutralizan el alérgeno
—
nuestro
antígeno
La histamina,
Con respecto al factor entorno, los alergólogos de todos los países están
de acuerdo en este punto. En efecto, hace ya unos cincuenta años que los
estudios internacionales y la práctica diaria han demostrado la existencia
de un vínculo directo entre los fenómenos alérgicos y ciertos factores del
medio ambiente: poluciones diversas y atmósferas viciadas conllevan la
acumulación de polvo, ácaros, humedades y moho, entre otras cosas. Por
tanto, la frecuencia de las crisis de asma aumenta más en las ciudades que
en el campo y las alertas sobre polución previenen en este sentido a las
personas afectadas.
Las sustancias que se inhalan: los pólenes, las gramíneas, los ácaros, las
plumas o los pelos de animales.
El diagnóstico de la alergia
• El tratamiento de fondo,
El tratamiento preventivo
El primer acto
tipo de intervenciones.
Pues sí, tenemos una interpretación, muy notable, dictada a principios del
siglo xx por el mismísimo maestro del inconsciente, Sigmund Freud. Por
cierto, aún me pregunto por qué no se enseña con claridad en la facultad de
psicología y de medicina. ¡Es tan simple y lógica! Para poder presentarla,
les propongo leer las palabras de nuestro amigo Jean Platon, psicólogo
clínico, recientemente formado en clínica psicosomática.
medicina
psicosomática
buscamos
circunstancias
causas
más
Nuestra vida está en cierta forma salpicada por numerosos episodios más o
menos impactantes. Podemos clasificarlos dentro de dos categorías en
función del tipo de experimentados y de las emociones que han
engendrado: los buenos y los malos recuerdos. Poseen la particularidad de
haber sido grabados e incorporados en nuestra memoria mental y pueden
volver a surgir en cualquier momento o ser condenados a permanecer más
o menos escondidos eternamente gracias a una permeabilidad directiva y
selectiva de nuestro sistema de defensa. Vamos a detallar un poco más esta
permeabilidad.
otros —
los negativos que sobrecargan nuestros pensamientos
— se acercan
Este episodio inicial puede estar relacionado con todos los campos de la
vida cotidiana y no tiene estrictamente nada que ver con la psicología
llamada «clínica»
«La vida no vale nada si se la vive sin amor» decía Serge Gainsbourg en su
famosa canción
emoción».
La tríada «psico-cerebro-orgánica»
En realidad, la versión psicosomática de la alergia se centra esencialmente
alrededor de esta tríada. Entre todos los acontecimientos grabados y
presentes en nuestra memoria desde nuestro nacimiento, sólo la
exploración y el análisis de algunos de ellos nos interesarán a lo largo de
nuestra encuesta psicosomática. Para acercarnos más a la realidad clínica
y terapéutica, hay que decir que no cualquier situación destacable está en
el origen de una alergia o de una enfermedad. En verdad, para que la
«mayonesa» de la alergia suba correctamente, la experiencia clínica diaria
demuestra que la presencia de ingredientes específicos llamados «psico-
cerebro-
«orgánico».
psico, choque,
emocional y desestabilizador
desestabilizador
Para ello nos valdremos de los ejemplos clínicos, cuya lectura las
ilustrarán cada vez.
propenso a sufrir una desestabilización mental, sin por ello estar vacunado
contra todas las ofensas repentinas e inesperadas.
En mi curso general de clínica psicosomática, cada vez que toco este tema,
me veo obligado a evocar el estresograma que los lectores de mis primeras
obras conocen bien. Aquí, me gustaría simplemente adelantarme a las
siguientes preguntas:
Durante el psico-
de la desestabilización o
«sobre-
— más posibilidades
Pero, por cierto, ¿qué hace a lo largo de todos los días y de todas las
noches?
Hay que tomar nota de que cada pantalla de control está provista de un
botón de urgencia que el supervisor debe accionar obligatoriamente en el
caso de que las constantes llegasen a sobrepasar los umbrales fijados por
la Dirección. En este caso,
Vamos a ver en detalle este punto primordial sin por ello ser exhaustivos.
La banda de sonido graba todo lo que oímos: los ruidos, las voces o los
gritos con sus frecuencias, entre otras cosas.
La banda olfativa graba todo lo que olemos por la nariz: los olores claro
está, pero también todos los elementos en contacto con la mucosa nasal
tales como el polen y el polvo, entre otros.
–
La banda gustativa graba todo lo que está en contacto con nuestra boca,
lo que estamos probando, principalmente los alimentos.
Observaciones:
asociado al psico-
testigos que deben describir todo lo que han visto, oído, comido, sentido
con la piel o la nariz, sin olvidarse de describir las circunstancias del
drama así como su(s) re-sentido(s). Nuestros amigos de Estados Unidos
que vivieron la tragedia del World Trade Center —su psicochoque
emocional desestabilizador colectivo— se han inspirado ampliamente en
ello. Han cerrado a cal y canto su territorio nacional y han querido
identificar a todo el mundo con el fin de dar con un eventual terrorista
malintencionado.
¿Qué es un edema?
El distanciamiento
Cada síntoma tiene un sentido muy preciso que adivinaremos gracias a las
consecuencias clínicas y patológicas que conlleva. En la mayor parte de
los casos, el
sentido biológico del edema se resume en: «No quiero o no puedo estar en
contacto con… so pena de re-sentir de nuevo un gran sufrimiento.»
Veamos varios ejemplos: En una rinitis alérgica, la señal principal son los
estornudos y la desaparición del olfato. Para nosotros, esta patología
significaría indirectamente: «No quiero o no puedo ya oler algo» para el
olfato y «Quiero expulsar algo fuera de mi territorio»
En
la conjuntivitis alérgica,
En la dermatosis alérgica,
Para estas dos últimas patologías, existen también otros significados más
específicos en correlación con el historial de la persona en cuestión y que
sólo una exploración minuciosa podrá detectar.
El metabolismo del agua y la función renal
Este
complejo
ha
evolucionado
progresivamente
en
«psico-choque
emocional
desestabilizador-raíl
principal/alérgeno».
tarde, el individuo puede verse obligado, a pesar suyo, a codearse con uno
o varios de estos elementos que se han clasificado en los archivos de la
desestabilización grabados durante el psicochoque y particularmente con
el raíl principal, el alérgeno.
Éste o estos últimos pueden afectar, como lo hemos visto, a todas las
categorías de
particularmente el edema
—, su biología intenta
advertirle que no tardará mucho en caerle el cielo sobre la cabeza. La
alergia es por lo tanto como una sirena de alarma de un sistema contra
incendio que hubiera detectado el primer humo representado por la
presencia del alérgeno en el entorno.
Toda esta demostración para llegar a una ecuación de las más simples que
se encuentra en la mayor parte de los casos clínicos.
desestabilizador original
1 Les pido paciencia durante algunas páginas más para después descubrir
el significado de este mismo término para la clínica psicosomática.
SEGUNDA PARTE
Casos clínicos
Con la ayuda de mis alumnos y colegas amigos, he podido reunir
numerosos casos clínicos de alergia que acabaron en una gran mejoría y a
veces en una clara curación.
Veamos el programa:
Las alergias y las intolerancias a los alimentos: fresas, café, pato, leche
de vaca, leche de soja, productos lácteos en general, pescado, gambas,
cigalas, gluten y alcohol.
Por una parte son muy fáciles de comprender y por otra de integrar. Como
lo repito a menudo en mi curso de clínica psicosomática, si se entiende el
proceso psicosomático de estas alergias, se podrá extender su modo de
razonamiento a todas las demás y, la guinda del pastel, a un gran número
de enfermedades. No cuento ya el número de curaciones que han
acontecido durante los primeros días de seminarios.
Las alergias a los alimentos son un ejemplo perfecto para ilustrar esta
nueva manera de considerar las enfermedades. Por el momento, vamos al
encuentro de la cesta
El señor La Fresa
Quincke.
La primera vez que me pasó, creí que me iba a morir. Estaba en Perpiñán
en una comida familiar, el pasado mes de mayo. Mi hermano tuvo la feliz
idea de hacernos probar las primeras fresas del año. Como yo, él no sabía
que podía serme fatal.
Tuvieron que ingresarme en Urgencias y el médico en reanimación
estableció enseguida su diagnóstico: alergia al las fresas. Para él, a
principios de mayo, es clásico tal y como nos comentó. Desde entonces
siempre llevo encima un juego de jeringas con Soludecadrón2 del que no
me separo nunca.
He leído su libro3 con mucho interés, pero me gustaría saber un poco más
acerca de la alergia a las fresas.»
Lo recuerdo como si
fuese ayer y voy a llevar agua a su molino pues he repasado durante días y
días las famosas grabaciones cerebrales que usted acaba de describirme.
¡Debo confesarle
de una brisa ligera. Había elegido la mejor mesa, la que tenía la mejor
vista al mar.
»La banda olfativa, como puede imaginar, está impregnada del olor de los
platos suntuosos y exquisitos que traían los camareros con delicadeza y
discreción.
»Yo no sabía qué decir, boquiabierto, con la fresa entre los dedos; no sabía
dónde meterme. Una losa de plomo me cayó encima. Nada de discursos
superfluos. Se levantó, se fue, y dejó solo con mi copa de fresas y la nota
por pagar.
La alergia al café
La señora Café
tipo:
«Entiendo muy bien lo que está diciendo. Para mí no puede estar más
claro. El acontecimiento de la vida diaria con una cierta desestabilización
y un sobre-estrés
Hacía cinco años que vivía con su primer amor, pero la monotonía se
apoderó de la relación y él terminó por pedirle que dejase el apartamento
del cual él era propietario. Como regalo de despedida, le ofreció una
cafetera porque a ella le encantaba el café.
»Algunos meses más tarde, se volvieron a encontrar y decidieron intentar
una nueva etapa y ella volvió a instalarse en el mismo apartamento. Al
cabo de seis
meses, la misma vida monótona los llevó una vez más a la separación. Ella
insistió en quedarse la cafetera que representaba a sus ojos un vínculo
amoroso hacia él.
»Mas tarde, hace ahora dos años, nos conocimos y decidimos vivir juntos.
Hemos utilizado la cafetera muy poco tiempo pues todavía está en una
caja en la despensa.
pero no su cerebro
Alergia al pato
Esta mujer joven presenta una sinusitis crónica y es alérgica a los patos,
pero no a
cualquier pato. Preferimos que lo adivinen. Partimos pues del principio
que el
el psico-choque—,
gestionar la crisis. Pero al lado de este elemento, por cierto de los más
determinantes, graba también todo, absolutamente todo el contexto de la
situación.
Para la biología, existen seis órganos de los sentidos. Los cinco habituales
y uno más, el pensamiento. Este último «formularía» el re-sentido y los
demás sentidos, los
Los oídos graban los ruidos, los gritos de los niños alrededor, las palabras
pronunciadas y el concierto de los patos completamente indiferentes a lo
que les ocurre a estos humanos en trance de separación.
Los ojos graban el paisaje, el lago, los patos, los cisnes, el color del cielo,
la descripción del lugar del drama, la ropa que llevan, etc.
probabilidad, los patos representan uno de los raíles más importantes para
ella.
Se relaciona por lo general con los niños de pecho y los bebés. Menos
visible pues los síntomas son muy variados, puede también presentarse en
el niño más crecido y en el adulto. Para nuestra demostración clínica,
prefiero presentarles el significado de la alergia a la leche de vaca en el
niño de pecho. A menudo lleva a la madre a sustituirla por leche de soja,
menos alergizante pero que volveremos a encontrar muy pronto.
Para ciertos niños no es un problema, pero para otros es posible pensar que
sufren una especie de psicochoque/separación de la madre y
desestabilización, con un elemento principal grabado: la ausencia de la
leche/alimento afectivo y tranquilizador.
madre-seguridad
Para ser más preciso suelo a menudo reemplazar «madre» por función
materna.
Rémi
contexto de separación.
«Cuando mi bebé tenía tres meses tuve que ir a trabajar y lo confié a la
guardería donde lo había inscrito con mucha anterioridad. Debo reconocer
que he vivido muy mal esta situación. Dejarlo todo el día lejos de mí no
me gustaba en absoluto pero no podía hacer otra cosa. ¿Qué debo hacer
ahora?»
¿Saben que cada día hay más niños alérgicos a la leche de soja? Ya eran
alérgicos a la leche de vaca. Les pido que vuelvan simplemente a leer el
párrafo anterior y que reemplacen «leche de vaca» por «leche de soja». Es
exactamente la misma temática.
está relacionado con el título de una canción que ella siempre cantaba.
madre-función materna/psico-
Le pedí que reflexionara y que se dejara ir en esa dirección. Los dos week-
ends
Para ser práctico, pido a los participantes que relaten el ambiente familiar
y los acontecimientos particulares, positivos o negativos, que se
desarrollaron mientras estaban en el vientre materno esperando su salida
al aire puro (!) de la casa o de la maternidad.
El señor Pescado
Esta historia es bastante peculiar puesto que no hace intervenir el pescado
como alimento. Se refiere a un hombre de treinta y cinco años que no
puede ni comer ni ver el pescado. «Hasta tengo la impresión de que estoy
desarrollando una verdadera fobia.»
a la vista. Al cabo de varias sesiones le dije que ya no podía hacer más por
él y lo dejé marchar con el gusto amargo de no haber podido dilucidar su
historia. No
En efecto, este relato y el resultado obtenido nos muestran que nada está
petrificado. Debo decir que es la primera historia de este tipo y me la
guardo para los casos difíciles. Del pescado a la gamba, sólo hay un trocito
de mar.
«No es la gamba como tal sino más bien el aspecto general de la gamba.
Le explico: he tenido una hija y un hijo y, en contra del parecer de mi
marido, quería tener un tercer hijo. Muchas de nuestras discusiones me
mostraron que él no quería ninguno más. Me quedé embarazada y el
dilema de tener o no este niño fue muy difícil de resolver. Finalmente él
aceptó y decidimos tenerlo. Yo estaba muy feliz por dos razones. Primero,
porque él me demostraba que me seguía queriendo y segundo, como es de
imaginar, porque iba a ser madre de nuevo.
Estaba hinchada por todas partes, sobre todo la cara y las manos, y sentía
ganas de rascarme hasta hacerme sangre. Mi marido se vio obligado a
llevarme a Urgencias.
Claro que en su fuero interno ella tiene ganas de tirarle los platos a la
cabeza pero se controla. Siente como se desgarra todo su ser. Unos años
más tarde, mientras estaba comiendo cangrejos de río, su inconsciente
asoció entonces «cangrejo de río»
La señora Internado
Para poder destacar los pormenores de esta intolerancia hemos tenido que
«Mi madre estaba enferma y cada vez más impedida. La acogí en casa con
el acuerdo de mi marido y la cuidé durante unos buenos diez años. Los
últimos tiempos eran muy duros para todo el mundo porque adelgazaba
mucho y no comía casi nada.
Tuvimos que hospitalizarla en varias ocasiones para que pudiese coger
peso. Al final y a pesar de nuestra insistencia ya no se alimentaba. Murió y
su cuerpo parecía un esqueleto. Esto me impactó mucho.»
«Puesto que mi marido ganaba tan sólo lo justo para vivir y con la
experiencia que habíamos adquirido cuidando de una persona mayor,
transformamos una parte de nuestra casa en centro de acogida. Cuidamos a
cuatro abuelas y esto duró hasta que mi marido se jubiló. Más exactamente
unos cuantos meses después, porque teníamos todavía una abuela con
nosotros. Se llamaba Josefina. Ella también se fue en un estado parecido al
de mi madre porque ya no quería alimentarse. Se negaba rotundamente.
Finalmente sus hijos decidieron hospitalizarla y murió poco tiempo
después.»
Interpretación
Por otra parte, en los siguientes episodios aparece una problemática con la
comida que llevó a su madre a un estado de caquexia y también a Josefina
la pensionista.
Hay que destacar que esta última falleció justamente el día del aniversario
del nacimiento de la primera. Podemos pensar que las circunstancias del
fallecimiento de Josefina reactivaron las relativas a su madre, centradas en
torno a la comida.
Su reflexión
«No sé si usted tiene razón pero eso me recuerda algo característico de mi
personalidad. Tengo dos hermanos y una hermana. Nos llamamos a
menudo y yo les digo siempre que preferiría tenerlos en casa para
compartir una comida. Esto me da más ánimo que cualquier otra cosa.»
La señora Rebanada
«Me veo todavía ahí. Tenía once años. Estaba en la cocina. La mesa grande
del comedor entre mi madre y yo. Ese día tenía que empezar la escuela por
primera vez.
Eran más o menos las cuatro de la tarde. Al día siguiente, nos contó esto:
«Ayer por la noche mi marido había preparado la cena: una sopa y conejo
con champiñones. Muy segura de mí misma, tomé una rebanada de pan y
le di un mordisco. Mi marido, asustado, abrió los ojos como platos:
Alergia al alcohol
La señora Champagne
Una mujer de cincuenta años presenta una alergia al alcohol. «Si sólo bebo
una copa o incluso una gota, mi pecho empieza a arder. Es la principal
manifestación y la
Así que nos pusimos en marcha sobre esta pista. No dio nada, pero en
cambio el hablar de sus padres nos permitió encontrar un episodio
impactante de su vida donde ellos ocuparon el primer lugar. Una fuerte
emoción se despertó en ella.
«Soy asmática desde pequeña y a los quince años tuve una crisis muy
fuerte. Mis padres creyeron que iba a morir pues no conseguía respirar. Mi
padre encontró una solución radical para reanimarme: abrió una botella de
alcohol de quemar y me restregó el pecho con él. Como no veía ninguna
mejora, encendió una cerilla y todo mi tórax se encendió. La quemadura
me despertó y salí del ahogo gritando de dolor pero volví a retomar el
aire.»
Aquí el análisis demuestra que esta niña grabó una suerte de ecuación
original y muy personal: el alcohol me permitió vivir, por lo tanto es
bueno para mi, le guste o
razón.
La moraleja de esta historia es la siguiente. Por una parte, ella conoce muy
bien este evento que recuerda algunas veces y por otra, sabe que el alcohol
la pone enferma. La magia de la clínica psicosomática es tejer un vínculo
entre estas entidades aparentemente separadas. Durante la consulta,
cuando ella misma pudo establecer ese vínculo preciso, y no otro pues le
pertenecía en propiedad, al volver a su casa se autorizó a festejar su toma
de conciencia bebiendo dos copas de champagne, una para brindar para su
propia salud y otra para la de su marido.
La señora Plátano
«Aparqué el coche delante de la escalinata de la mansión y vi como mi
cliente me esperaba de pie con una caja de kleenex en la mano. Estábamos
a mediados de abril y pensé enseguida en una alergia. No hace falta un
diploma para relacionar los pañuelos y una alergia, sobre todo en esta
época del año.
Sólo desde esta misma primavera. Nunca en mi vida había tenido esta
enfermedad. Me cayó encima así, hacia finales de marzo. El tratamiento
me produce alguna mejoría, pero no puedo pasar sin estos pañuelos.
«episodio desestabilizador-
La señorita Plátano
niño y, mala suerte para los dos, llegué yo. Me llamaron Dominique. Así
no podían equivocarse. Además, mi hermana y yo nacimos con dos días de
diferencia y festejábamos nuestros cumpleaños el mismo día, el 15 de
abril, el día de mi hermana, por supuesto.
Otro relato de plátano: «Cuando era adolescente, salía con un chico y nos
encontrábamos en el parque del pueblo, en un banco apartado, debajo de
un plátano.
y eso ocurrió bajo el plátano. Creo que ahora ya ¡basta con esas viejas
historias!»
Alergia al ciprés
La señorita Ciprés
Hace algún tiempo que salen juntos. Un buen día de primavera, sentados
en un banco cerca de un ciprés, el joven le anuncia que su padre ha
cambiado de trabajo y que van a tener que mudarse, y se pone a llorar en el
hombro de su Dulcinea.
Hoy esta mujer de treinta y cinco años se ha casado con otro hombre y
tiene dos hijos. Está enamorada de su marido pero, de vez en cuando,
piensa en su primer amor y su recuerdo vuelve a ella con toda su lozanía y
dolor. La emoción sigue intacta. A partir de aquella edad y cada año,
cuando entra en contacto con el polen de ciprés, empiezan los picores en
sus ojos. El psicochoque emocional se
choque verle así, él que parecía tan delicado y buena persona. Nunca me
atreví a volver sobre el asunto más adelante aunque me había impactado
muy fuerte».
Sigamos con nuestro periplo. Algunas veces, para poder comprender una
alergia al ciprés, basta con contestar esta simple pregunta: ¿Dónde
encontramos normalmente estos árboles?
La respuesta es fácil: en los cementerios. Lo mismo ocurre con especies
como las tuyas o los cedros. Es bien sabido que estos sitios tienen la
reputación de ser tristes, sobre todo los días de entierro. Largos cortejos
fúnebres siguen el ataúd del ser querido. La tristeza está presente en todas
las caras. Los llantos, los desgarros, los gritos de desesperación, los
sollozos se mezclan con los pólenes que asciendan en volutas por el aire
enlutado.
Nació en el norte de Francia, en Lille para ser exacto. Creció ahí y estudió
sin desplazarse más allá de doscientos kilómetros de su ciudad natal. Para
las vacaciones acostumbraba a frecuentar las playas de Dunkerque o de
Boulogne-sur-
Mer. Dicho de otra manera, tenía los pies bien enraizados en su tierra y no
sabía mucho de la Francia «de abajo» o más bien de la del Sur.
»Probamos todas las terapias posibles y cada año hacía mis reservas de
pañuelos desechables a pesar de los medicamentos. Una compañera de
trabajo conocía la clínica psicosomática y me dijo que con este método se
podían curar las alergias.»
Varios ejemplos de alergia a las rosas han sido elucidados con buenos
resultados clínicos. Normalmente se suele encontrar un psicochoque
asociado a estas flores.
Imaginen a un jovencito con un ramo de flores recibiendo una calabaza
por parte de
El señor La Flor
Sus reflexiones no dieron fruto alguno. Pido a los demás que reflexionen
sobre la simbología general de estos animales. La respuesta tomó cierto
tiempo en llegar: el perro y el gato representan el hogar familiar en el
sentido amplio de la palabra. ¡En la imagen clásica el padre fuma su pipa,
la madre lee un cuento a los niños, el gato sobre las rodillas y el perro a
sus pies, todos juntos alrededor de un buen fuego en la chimenea! De todo
ello emana dulzura, afecto y ternura. Por lo tanto, el gato y el perro pueden
ser asimilados al bienestar familiar. Edith Brodsky seguía el debate
atentamente puesto que debía atender a una paciente con este tipo de
alergia a la semana siguiente. Escuchémosla:
«Yo tenía alergia a los gatos y a los perros. Durante una consulta
comprendí que esta alergia tenía su origen en una situación de separación
en relación con mi familia.
Tenía asma desde los tres años y esta asma estaba vinculada a un tío
abuelo que había sido gaseado en la Primera Guerra Mundial. Para tratarla
me mandaron a un hospital de niños sin avisarme, haciéndome creer que
marchaba de vacaciones con mis padres. Por lo tanto tuve un choque
importante cuando mis padres se fueron dejándome en el hospital a cargo
de una señora. No entendí lo que ocurría.
»Mientras estuve ahí todo fue bien, pero en cuanto volví a casa de mis
padres mi asma se duplicó. Reencontrar la casa y mis animales favoritos
hizo que las crisis aumentasen.
»Por otra parte, más adelante fui a casa de una amiga que tiene ¡diez
gatos! No estuve en contacto directo con ellos pero el olor y los pelos
estaban por toda la casa.
Así que quiero decirles que esto funciona y también darles las gracias.»
explorar su alergia a los pelos de gato. Este caso clínico es uno de los más
simples, como se darán cuenta.
«En cuanto entro en una casa donde hay un gato, empiezan a picarme los
ojos, mi nariz se congestiona y estornudo. Hace muchos años que estoy
así.»
La primera y única pregunta que se le hizo fue: «¿Hubo algún drama con
un gato en su vida?» Rápidamente un recuerdo de la infancia afloró a su
mente: «Tenía nueve años. Volvía del colegio y a algunos metros escasos
de mi casa vi a mi gato atropellado en la calle. Fue horroroso. Estuve
descompuesta durante meses y poco a poco fue disminuyendo».
Los ojos llorosos y con picores nos indican que la banda de vídeo está
afectada.
Resultado clínico: la misma tarde, acariciaba una gata muy bonita, dueña
del lugar del seminario.
«Tan pronto entro en una habitación donde ha estado un gato, los ojos
empiezan a picarme. Progresivamente me pongo a llorar, mis ojos se
hinchan y se ponen muy rojos. Siempre pasa lo mismo. Así que puedo
detectar el mínimo pelo de gato en una casa o en un piso. Inútil añadir que
los evito tanto como me es posible. Hace mucho que dura eso y no
recuerdo la fecha de cuando empezó. Pienso que se instaló poco a poco sin
que yo me enterase. De todas formas hoy llevo la etiqueta de «alérgico a
los pelos de gato». Como puede imaginarse, he seguido muchos
tratamientos, pero sin éxito. Mejoran un poco la situación eso es todo.»
Una niñita adora a su gata, pero el animal molesta mucho a su padre, que
ya no lo soporta. Una noche mientras la niña duerme, decide poner la gata
en el maletín del coche y alejarse de la casa. Conduce durante más de una
hora, se detiene cerca de un bosque y abre el maletín. Aterrorizado, el
animal huye de inmediato.
Después de más de dos horas sin resultado, la niña se pone a llorar. «No
volveré a encontrar a mi michina, han debido de atropellarla.»
Una mujer viene a verme por una alergia al pelo de caballo que tiene desde
los
dieciséis años. Me cuenta que siempre le han gustado los caballos. «Es una
pasión para mí desde que era una cría. Me fascinaban y de pequeña le
pedía a mi padre que me llevara a verlos al club cerca de casa. No más alta
que un tapón, empecé mi carrera de amazona familiarizándome con los
ponis. Más adelante, el día de mi undécimo cumpleaños, el monitor me
autorizó a montar un caballo y ése fue mi más bello regalo de
cumpleaños.»
sol y al metal.
Alergia al agua
pertenecientes a la
La señora Piscina
«Ni siquiera puedo lavarme como todo el mundo. Cojo una esponja, la
mojo y tengo que lavarme así. Si tomo una ducha, me entra angustia y
puedo llegar hasta el ataque de pánico. Nunca bebo agua, sólo té y un poco
de vino. Sería capaz de ahogarme en un vaso de agua. Mi marido no
soporta más estas «niñerías», como él
¡no puede ser impotente hasta este punto! En su cerebro inconsciente debe
de existir un mensaje del tipo: está prohibido entrar en contacto con el
agua so pena de peligro o más exactamente, so pena de evocar un peligro
anterior donde el elemento «agua»
El señor Tiza
¿Es alérgico a cualquier tipo de agua? No, porque cuando se ducha en una
región
¿Qué ocurrió a la edad de dieciocho años? Antes sólo se duchaba dos veces
a la semana pero al llegar a esa edad tomaba dos duchas diarias pues
empezó a hacer deporte de forma intensiva. Debía lavarse mañana y
noche, por lo tanto saturaría su cuerpo de cal. Según él, nada más
específico le ocurre. En cambio, si exploramos sus ciclos celulares
biológicos memorizados, según los trabajos de Marc Fréchet, encontramos
la edad de nueve años.6 Rememora entonces un acontecimiento dramático.
«Ocurrió en primaria, durante una clase. El maestro me había pedido que
fuera a la pizarra para corregir un ejercicio de matemáticas. Cogí una tiza
(caliza) y empecé a escribir el enunciado del problema planteando las
operaciones a efectuar.
Pero por su parte, su cuerpo recuerda lo doloroso que fue este episodio
para él.
Alergia al sol
La señora De la Boda
infierno. Por otra parte, eso era una constante fuente de peleas con su
marido, quien ansiaba tumbarse en una playa del Mediterráneo.
detectaba por parte de ese mismo cerebro biológico, algo así como un
llamado del acontecimiento desestabilizador se ponía en marcha en la
forma más o menos intensa de intolerancia al sol.
La señora Sol
El pequeño Sol
¿Qué representa el sol? ¿De qué tipo de alergia se trata? ¿Desde cuándo?
El sol puede ser también sinónimo de búsqueda de la verdad. «Quiero
sacar a la luz todo este asunto» o bien de «luz/día».
mano. Tiene una verdadera cadena bajo el rótulo «Ropa vieja del Norte».
del Norte durante los acontecimientos de 1960. Salía con una chica de
Argelia, lo cual era muy mal visto por el general Massu y sus
paracaidistas. Teníamos que encontrarnos a escondidas y sólo de noche.
Vernos en pleno día, a la luz del sol, era dramático pues ella estaba
asustada por las posibles represalias.»
Su re-
sentido profundo era: «No se puede estar en contacto con el sol o nos
descubrirán». Así que sólo se veían de noche, en secreto. «En esa época
secuestraron a mi padre y nunca más lo volví a ver». Otro re-sentido: «No
estaré
«Cuando los dos llegamos a Francia, enseguida nos señalaron pues vivir
con una oriunda de Argelia estaba muy mal considerado por entonces. Nos
vimos obligados, una vez más, a intentar pasar desapercibidos y a
escondernos, por así decirlo.»
Del sol al oro, sólo hay un paso. Christian Flèche nos lleva a su mina de
casos clínicos.
Alergia al metal
Cuando me dijo que padecía esta alergia desde siempre, me orienté hacia
una
memoria transgeneracional más o menos disimulada en las ramas de su
árbol genealógico.
Tras contactar con ello mentalmente, lo acepta, se libera y más aún cuando
esta historia no le pertenecía más que a sus abuelos. He vuelto a ver a esta
mujer al día siguiente, llevaba bisutería. Su cuerpo ya no reacciona pues el
significado del metal ya no es el mismo: para ella los metales, fueran los
que fueran, no eran ni puros ni impuros. En este ejemplo el metal tiene un
sentido muy personal: ser alérgico al metal hoy soluciona el hecho de un
ayer relativo a un ancestro apuñalado con arma blanca. Por lo demás, este
relato hubiese podido ser aparecer en el capítulo dedicado a las alergias
transgeneracionales, cuyo estresograma clínico es el siguiente:
La señora La Guapa
En este apartado empezaremos por un caso clínico que nos cuenta Jean
Platon, nuestro psicólogo clínico biológico. Este ejemplo nos servirá, por
una parte, de guía para entender la mayoría de las alergias de este tipo y
por otra, para unir la psicología a la clínica psicosomática.
El señor Aveyron
Este señor, de unos cuarenta años, vino a verme porque tenía ciertos
problemas existenciales y lo ayudé durante más de un año. En el curso de
una entrevista, me indicó que debía viajar a Aveyron para una reunión
familiar. Le temía a ese fin de semana no por miedo a desestabilizarse
mentalmente al reencontrarse con algunos miembros de su familia, sino
porque era alérgico al polvo de la casa. Sorprendido por este comentario,
le pido que sea más preciso y me comunica entonces algo
Ante esta peculiaridad tan extraña y con una pequeña idea in mente, le
propongo explorar algo más en esa patología, si así lo deseaba por
supuesto. Aunque por entonces no era yo un gran especialista en clínica
psicosomática, me interesaba por este tipo de patologías desde hacía
tiempo. Partí de la siguiente hipótesis: ha debido de vivir una situación
traumatizante en esa región y su inconsciente ha hecho una transposición
simbólica sobre el polvo, lo que los psicólogos llaman un
«Vivo y trabajo en Sète, al borde del mar, y me quedo ahí la mayor parte
del tiempo. En cuanto subo a Aveyron, no sé por qué, empiezo a estornudar
y moqueo por la nariz. Un líquido claro al principio y más amarillo a
medida que va pasando el tiempo, con un dolor de fondo a la altura de los
senos maxilares. Todas estas señales desaparecen a los pocos días, en
cuanto vuelvo a casa. Al principio no había hecho vinculado estas alergias
con el polvo típico de Aveyron.
»Debo confesar que me tenían por un caso raro pues ninguna prueba dio
positiva tampoco en este centro médico de vanguardia. Los consejos
terapéuticos fueron siempre los mismos: pasar la aspiradora por toda la
casa y tomar antihistamínicos.
»Creo que los médicos no se dan cuenta de lo que dicen. Limpiar una casa
de más de trescientos años a fondo ¡con suelos de madera! ¿No
presentarme más por ahí?
se grabó en su inconsciente.
Creo que podemos dar las gracias a nuestro amigo Jean Platon por esta
magnífica y muy demostrativa historia. Nos permitirá vincular la
psicología a la clínica psicosomática y ampliar el concepto de la alergia al
polvo.
el
Esto significa simplemente que cuando más evito el polvo, más me alejo
del peligro
y mis padres habían invitado a unos amigos, que vinieron con su hija de
nueve años.
Hay que decir que son protestantes y proceden de una gran y vieja familla
de hugonotes.
no puede imaginarse las nubes de polvo que había debajo de la cama y que
levantamos con el jueguito de las cosquillas. Siempre he creído que el
polvo era inofensivo para la mayoría de la gente y me preguntaba por qué
no lo era para mí.
«Mi P-
CED es simple. Tenía trece años y durante los fines de semana iba a casa
de mi tío, el hermano de mi madre. Para ser más preciso, diría que iba a
ver a mis primas. Dormía en su casa el sábado por la noche y normalmente
mi cama estaba en una de las numerosas habitaciones que tenía la casa.
Ese día estaba llena. Mi tía recibía a su hermano con sus hijos que habían
venido a pasar algunos días de las vacaciones escolares. Por consiguiente,
compartí la habitación de mi prima que tenía mi misma edad. Nos
entendíamos de maravilla. Después de haber charlado largo y tendido, nos
pusimos el pijama con pudor y apagamos la luz: preparados para dormir.
Sin hacerlo a posta, bajo el edredón, al principio nos rozamos. No
podíamos evitarlo y después del simple roce pasamos a un contacto más
osado y el deseo de seguir adelante aumentó. No se puede hacer nada en
estos casos sino tomar bromuro.
P-
Como él, cada uno puede fácilmente encontrar el título de su película: «En
busca de mi P-CED perdido.»
»Hacia la edad de cinco años, cuando murió su abuelo paterno, sus padres
se vieron obligados a acoger a la abuela, que se había quedado sola. Digo
«obligados»
Alergia al perfume
El señor «Mitsuko»
Extraño lugar para una cita: ¡un baile donde quería pasar desapercibido!
Tan sólo conocía a los anfitriones. Mi agenda me dejaba poco tiempo para
las diversiones pero acepté esta invitación de una pareja amiga muy
conocida.
Vamos a verles de nuevo y les saludará tal y como lo hizo la primera vez.
—¿Mitsuko?
Alergia a la penicilina
»Mi madre estuvo hospitalizada durante tres días, parece que por una
infección.
Alergia a la aspirina
En este caso clínico procedente de Suiza, una consulta de orientación así
como otra, más corta, han podido ayudar al paciente a aliviarse de una
alergia aparecida al principio de su adolescencia. Los primeros elementos
«clásicos» aplicados a la problemática dieron poco resultado. Puede pasar.
Ninguna separación marcó su infancia, ni la más mínima. Le dejé
reflexionar hasta la siguiente consulta.
»Hacia los doce años, un domingo por la mañana, mis padres querían que
los acompañara a misa. Detesto ir a misa. Fui obligado, en contra de mi
voluntad. En el momento de la comunión me hicieron recordar que tenía
que ir hacia el cura para recibir la hostia. Abrí grande la boca y él la
depositó sobre mi lengua. Enseguida toda mi saliva quedó literalmente
absorbida, la lengua se me pegó al paladar y no
»¿Qué relación guarda eso con la aspirina? La hostia tenía una forma
particular: de diámetro pequeño, con un corte en el medio para poder
partirla por la mitad. Se parecía como dos gotas de agua a la aspirina de
mi infancia, esa forma antigua que podía partirse en dos. Buena historia
ésa, ¿no cree? ¡Seguro que la vuelvo a encontrar en uno de sus libros!»
Alergia al cigarrillo
«No puedo soportar el mínimo olor a humo o a cigarrillo: empiezo a
senirme mal, tengo picores en la garganta y debo salir a respirar fuera.
Algunas veces, hasta soy
«Pienso que eso me viene de mi padre. Era muy violento con todo el
mundo y en particular con mi madre. Volvía del bar después del trabajo y
si encontraba algo que no le agradaba, el primero que pasaba por ahí
cobraba por ello. Estábamos todos en estado de alerta a partir de las seis
de la tarde. Como fumaba mucho, ese olor a tabaco significaba su
presencia en casa y, por lo tanto, la existencia de un peligro potencial.»
Les propongo ir un poco más allá del simple contacto del alérgeno como
origen de estas conjuntivitis. A menudo nos volvemos a encontrar con los
mismos ingredientes básicos: el psicochoque emocional desestabilizador
dentro de un
contexto «ocular». Es el sentido de la vista o bien el mismo «ojo» el que
ocupa el primer plano de la actividad conflictiva. Resumiendo, el raíl
principal está ocupado por los ojos. La expresión popular «perdido de
vista» cobra aquí todo su sentido.
perdido de vista».
Las alergias del ámbito ORL10
Son el dominio de las sinusitis y las rinitis alérgicas. Veamos las segundas.
La rinitis alérgica
Pueden presentarse bajo dos formas principales: la clásica fiebre del heno
cuando las manifestaciones alérgicas son temporales y la rinitis
permanente cuando las señales se presentan todo el año. Es una
inflamación de la mucosa nasal provocada por los alérgenos que pasan por
el filtro nasal, polen, ácaros o moho.
La niña Adelina
Esta niña de ocho años padece una rinitis alérgica desde hace más o menos
dos años. Consume un paquete tamaño «familiar» de pañuelos desechables
al día que su madre le prepara cada mañana para ir al colegio. Ella, que ha
sido formada en clínica psicosomática, me llama por teléfono.
Tenemos que hacer algo por mi hija. Estoy convencida de que puede
librarse de su alergia pero no lo consigo. Seguramente, estoy demasiado
implicada así que me gustaría recibir un empujoncito.
Así que la maestra nos separó y sólo nos podíamos ver en los recreos.
le pregunto a su
madre.
—¿Podemos
considerar que un problema entre los padres haya tenido influencia sobre
Adelina?
imaginarse, también los fines de semana. Claro que él trae el dinero a casa
y es gracias a su salario de alto ejecutivo que podemos tener un cierto
ritmo de vida. Al principio, todo iba bien y podía soportar fácilmente este
marido vendaval. Así lo llamaba yo, «marido vendaval». Pero los años
pasaron sin que modificara nada en su forma de emplear el tiempo.
»Un día hablé con él. No quería seguir adelante con esa vida y le di una
especie de ultimátum: yo lo dejaría si dentro de seis meses él no cambiaba
sus costumbres.
viento”.
Cuando pronuncié estas palabras se puso roja y dejó que aflorasen algunas
lágrimas.
—
Acabo de entender: ¡No sentí como giraba el viento! La separación y la
culpabilidad ya han sido tratadas pero el hecho de haber sentido girar el
viento es el elemento que me faltaba.
¡Pagar un seminario para oír eso! Si me curo lo pregono por todas partes!
La sinusitis alérgica
¿Cuáles son las constantes que nos encontramos a menudo en las sinusitis
alérgicas? Las situaciones conflictivas, sean las que sean, en un ambiente
que podría ser calificado con numerosos adjetivos: nocivo, hostil, feo,
mancillado o maculado, repugnante, impuro, asqueroso, innoble, abyecto,
horroroso, sucio, apestoso, grosero, inmundo, sórdido, infame,
despreciable, vergonzoso, vil, bajo, desagradable, etc. Por supuesto, la
lista no es exhaustiva.
Aquí tenemos las primeras frases pronunciadas por la primera persona que
participaba en un grupo terapéutico en Lyon, en enero de 2001. Esta
persona nos llevará hacia dos temas clásicos de la clínica psicosomática:
el relativo a los conflictos desencadenador y programador, y el vinculado a
la adquisición del conocimiento y la toma de conciencia.
Psico-
«¡Ya sé todo eso! Ya sé que cuando se fue mi hijo empezaron los síntomas,
pero no me da ningún resultado.
Eran las tres de la tarde. A las seis: «Mi nariz se despeja». Al día siguiente
por la mañana a las nueve: «Ya no me sueno». Durante el descanso de las
diez y media:
«Huelo algunas cosas y sólo me he sonado dos veces esta mañana». A la
tarde cuando se fue: «No me sonado y mis senos se han despejado». Un
año más tarde:
La señora Natación
Se trata de una sinusitis crónica, que aparece sólo por la mañana temprano.
Esta profesora de aquagym se quejaba cada mañana de dolores faciales, y
padecía derrames nasales amarillentos y nauseabundos. Esta sensación de
tener las narices tapadas desaparecía progresivamente a lo largo de la
mañana y no volvía a manifestarse hasta el día siguiente al despertarse.
Hacía varios años que duraba.
Sinusitis y pólipos
El señor Contrabandista
«El médico me confirmó que la causa de todo la tenían los pólipos. Tengo
tres desde hace no sé cuanto tiempo. Tengo la nariz tapada de principios a
finales de año.
Estaba muy bien pagado por un oscuro individuo y debía pasar la frontera
con una mochila cargada de mercancías varias que no tenía derecho a
conocer, so pena de represalias como las que tan bien ejecuta la Mafia. La
entrega podía hacerse tanto por Italia como por Francia. Ocurría a menudo
que él marchaba por la noche en un sentido y a la noche siguiente hacía el
camino inverso. Se conocía de memoria todas las rutas de contrabando que
podía emprender las noches sin luna.
«Lo que usted dice es importante para mi. Creo que lo llevo dentro, que la
problemática de este tatarabuelo está seguramente en mí, porque en mi
vida cotidiana, odio sentir la presencia de alguien a mi alrededor o detrás
de mí. Soy capaz de volverme a cada momento para averiguar si alguien
me está siguiendo.
Alguna vez mi mujer me toma por loco. A propósito de “sentir las cosas”,
detesto tratar con gente cuyo dinero no huele bien. Trabajo en el sector
inmobiliario en Niza y todo el mundo sabe que el dinero negro sirve a
menudo para comprar bienes en la Costa Azul. Yo puedo descubrirlo con
bastante facilidad, como si tuviese un sentido especial para eso.»
Resultado: «Mis dos otros pólipos se desprendieron y puedo por fin sentir
(oler) el nuevo perfume que regalé a mi mujer y llevarla al restaurante
para disfrutar una pasta a la boloñesa, saboreando un Chianti para terminar
la cena con un limoncello.»
Vemos aquí, por una parte, que la exploración de ciertas historias debe ser
bastante completa y, por otra, que la temática general se centra sobre un
contexto
10 Otorrinolaringología.
Alergias estacionales
Nuestra experiencia nos demuestra que todos los casos son posibles.
Ciertas personas presentan manifestaciones alérgicas todo el año y otras
únicamente durante ciertos períodos. Hemos visto igualmente, sobre todo
con la señora Natación, que las señales podían también presentarse en
horas puntuales del día. Veamos un poco más en detalle las alergias de
temporada. Tienen la particularidad de instalarse durante un período de
algunos meses del año y volver en fechas más o menos fijas.
Los mejores ejemplos son la fiebre del heno también llamada alergia al
polen y a las gramíneas.
preciso del año pero que podemos incluirlo dentro de una temporada, o
una época, durante la cual el alérgeno se encuentra normalmente presente
en el entorno. Por lo tanto, el calendario polínico nos muestra que, cada
año, la alergia a los plátanos se alarga desde mediados de marzo hasta
mayo, y que la alergia al ciprés abarca normalmente desde febrero hasta
mayo. Cuando el polen desaparece, la alergia también lo hace.
Para ir un poco más lejos, otras causas pueden ser el origen de estas
manifestaciones estacionales y la investigación deberá ser muy minuciosa
para poder encontrar el o los nudos de la problemática. El señor Tambor y
la señora Septiembre se encontraron con Christian Flèche. Pero antes,
escuchemos a Jean Platon en relación con la fiebre del heno.
«al heno segado». Así lo había bautizado. Cada vez que iba a ver a su
madre, quien seguía viviendo en la casa de su infancia, se le tapaba la
nariz y no podía respirar correctamente. De hecho, y una vez analizada la
situación delicada en la cual se encontraba en relación con su madre,
reconoció que el simple hecho de volver al lugar le llevaba a los tristes
recuerdos que habían perturbado su vida. Decía siempre: «Me siento
molesto».
Así que, una buena manera de no sentirse molesto era ¡no sentir (oler)
nada en absoluto!
La señora Septiembre
psico-
Para terminar, quisiera subrayar que las alergias pueden aparecer cuando
se sufre un cambio en el modo de vida. El ejemplo más típico está
representado por las consecuencias psicológicas de una mudanza o un
cambio de estatus, aunque este cambio se haya vivido como algo positivo.
No es el lado feliz o infeliz del cambio
el
desplazamiento
Vamos a ver la historia de René y Florence, una pareja afectada por una
alergia en la cual se detectan dos parámetros desencadenantes de su
patología: el cambio del modo de vida y la angustia derivada de este
sentimiento de inseguridad inconsciente.
Florence y René
En mi carrera de psicólogo, mi primera especialidad fue la de psicólogo
laboral.
Era parte normal de mi tarea pasar a ver a las personas que habían sido
trasladadas a un nuevo puesto de trabajo después de unos pocos meses de
adaptación. Cuando volví a ver a René en la consulta, lo encontré en un
estado lamentable. Su alergia se manifestaba a través de un catarro con
flujo nasal constante. Parecía en realidad una fuente, le corría agua por los
ojos, por la nariz. Le pregunté si había visto al médico, por lo menos al
médico que atendía permanentemente en la fábrica. Me contestó: «Yo me
cuido solo con aspirina y no quiero llamar la atención ausentándome de mi
nuevo puesto de trabajo.
Surtiendo agua por los ojos y la nariz, la mirada con aspecto mixomatoso,
me dijo:
Para ella, su carrera era una parte integrante de su modo de vida, lo que
incluía en lugar destacado el éxito social. Pero desde que la marcha de su
marido, ese mismo ambiente la ahogaba cada vez más sin que pudiese
decidirse a dejar el lugar. Tanto en el plano afectivo como profesional,
vivía su situación con total insatisfacción. Se sentía completamente
acorralada y desgarrada, sentía rabia e impotencia ante las circunstancias
de su vida, ante una situación imposible de resolver. Albergaba también un
sentimiento de cólera secreta hacia su marido puesto que, desde que él se
había marchado, la relación, hasta entonces feliz, se había vuelto
insoportable.
el psico-
horca,
TERCERA PARTE
choque y cuándo
emocional desestabilizador.
El factor cronológico
el desencadenamiento
de la alergia.
Un último punto: estos dos límites nos dan también la edad de la persona
afectada y esto puede ser muy importante en ciertas historias.
importante
Durante el psico-
En la banda de vídeo. ¿En qué nos hemos fijado, qué hemos visto o leído:
el paisaje, los colores, el lugar, los protagonistas, el tiempo, una carta, una
palabra u otra cosa? ¿Ha habido cuerpos extraños en contacto con los ojos,
— En la banda olfativa. ¿Qué hemos olido con la nariz: olores, claro, pero
también algunos otros cuerpos extraños en contacto con las mucosas
nasales como pólenes, polvo, pelos de animales, etc.?
expresar?
Es verdad que el alérgeno esconde bien su juego porque carga con todo. Se
lo acusa para proteger nuestra economía psicológica con el fin de que no
haya demasiada desestabilización. Psíquicamente hablando, es más
rentable focalizar y proyectar toda nuestra atención sobre ese elemento
neutral que enfrentarse a una antigua situación desestabilizadora, que aún
hoy no ha sido completamente resuelta.
Las sustancias en contacto con la piel tales como los champús, los
detergentes, los productos de belleza, el látex, y también, el sol, el agua,
los metales preciosos o
Los bronquios, con las bronquitis y el asma, nos orientan hacia peleas o
La nariz, con la fiebre del heno, la sinusitis y los pólipos, nos orientan
hacia las actividades conflictivas donde predomina el elemento «nocivo».
A éste se añaden las expresiones «dinero sucio», «comportamientos
horribles, poco elegantes» o «me huele mal». Algunas veces puede
predominar la angustia. Los estornudos nos orientan hacia el deseo de
expulsar algo fuera del propio territorio.
El psico-
La terapia
El aspecto teórico
— y un alérgeno anodino
«viejo» sobre-
La adquisición de conocimiento
Las
El aspecto práctico
Estamos llegando al final del viaje por el país de las alergias. Antes de
dejarles leer el Epílogo, quiero añadir que mis colegas y yo estamos
encantados de haberles expuesto nuestra visión de este fenómeno que, con
seguridad, está al alcance de todos. Una vez más, no creemos ser los
dueños de la verdad pero esperamos que esta nueva visión de las alergias
haya ayudado a esclarecer algo más esta patología tan frecuente. Les
agradecemos su atenta lectura y esperamos que este libro les haya ayudado
en su problemática y en su camino personal.
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Contenido
Prólogo
Introducción
Advertencia
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
Casos clínicos
Alergias estacionales
TERCERA PARTE