UNIVERSIDAD NACIONAL DE JAÉN

INGENIERÍA MECÁNICA Y ELÉCTRICA

CURSO: ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE

TEMA III: Factores ambientales, abióticos y bióticos
Docente: M. Sc. Ing. Víctor Hugo Gómez Ramírez
Correo electrónico: [email protected]
I. INTRODUCCIÓN

Es muy probable que escuches: “el agua es vida”, “sin oxígeno no

podemos vivir”, o que “no se puede vivir sin alimento”. Éstas son
algunas de las actividades vitales que algunos seres vivos del planeta
tienen que realizar para vivir; si embargo, esto no sería posible si no
existiese alrededor elementos fisicoquímicos que lo permitieran.
Basicamente, el medio ambiente está formado de dos tipos diferentes de
factores: abióticos o sin vida, y bióticos o con vida.
II. FACTORES ABIÓTICOS

Los factores abióticos pueden ser

diferenciados en dos categorías: los que
ejercen efectos físicos y los que presentan
efectos químicos.

Los primeros son factores a los que están

sujetos los organismos vivos de un lugar
determinado, como el agua, la energía solar,
la atmósfera, la latitud y la altitud.
2.1. ENERGÍA SOLAR

La energía que recibe la superficie de la Tierra proviene del Sol, en forma de

luz, calor y rayos ultravioleta.

La luz solar representa la mayor fuente de energía de la Tierra, la radiación

solar que llega a la superficie terrestre varía según el ángulo de incidencia. En
los polos se distribuye en un área menos que en el ecuador; es por eso que las
temperaturas son tan diferentes en los polos con respecto al ecuador.
Existe también una diferencia notable en la irradiación, condicionada en
los hemisferios Norte y Sur por la inclinación de la Tierra sobre su eje en
relación con la trayectoria alrededor del Sol. Por ejemplo en invierno el
hemisferio Norte se inclina en dirección contraria al Sol, de modo que el
ángulo e incidencia de los rayos del sol sobre su territorio es menor, lo
cual ocasiona menos horas de luz en el día y un descenso en la
temperatura.
La luz solar es la principal fuente energética para el proceso de la
fotosíntesis. Básicamente toda la energía que fluye a través del
ambiente entra en forma de fotones , los cuales son captados por
moléculas como las clorofilas, carotenoides y ficobilinas. La fotosíntesis
es uno de los fenómenos más importantes para que la materia y la
energía fluyan en el ambiente.
La luz solar también influye en el aspecto de nuestro entorno. Por
ejemplo, el color del cielo se debe a la difusión y dispersión de la luz
sobre moléculas de agua en partículas de dimensión inferior a las más
cortas longitudes de onda de la radiación visible.
La cubierta vegetal de algunos lugares, como los bosques , reduce la luz que llega a
la proximidad de suelo. La luz varía en intensidad y también varía en calidad. En los
pinares llega al suelo aproximadamente la mitad de la luz, en los encinares, entre 1/3
y 1/10; y en los bosques de hoja caduca, la iluminación del suelo en el curso del año
tienden a uniformarse. Condiciones como estas determinan la vida de algunos
animales y plantas en estos lugares, por ello es tan importante saber como es que la
luz llega para determinar la vida de muchos organismos vivos en lugares como los
bosques.
En los medios acuáticos la luz se recibe parcialmente filtrada, y en su recorrido hacia
las partes interiores de éstos sufre efectos de reflexión, intensidad, distribución angular
y estacional. El color azul del agua se explica por la dispersión de las luz en las
moléculas; el color queda modificado algunas veces por la presencia de partículas en
suspensión, lo cual hace pasar el color de agua de azulado a verdoso o amarillento.
Los organismos del plancton son responsables, en ocasiones, de coloraciones
peculiares del agua.
Otro efecto de la luz solar es que los organismo vivos la emplean como
estímulo para la periodicidad de sus ritmos diarios y estacionales. Por
ejemplo, algunos animales del desierto se desenvuelven por la noche o la
reproducción en algunas especies depende de alguna época del año; a
este fenómeno se le llama fotoperiodismo.
Otras formas en la que se manifiesta la radiación
solar son el calor y la temperatura; ambos son
factores abióticos relacionados, pero diferentes. El
calor es la cantidad de energía asociada con el
movimiento de los átomos y las moléculas. La
temperatura es una medida de la intensidad de
calor.

En los océanos se concentran grandes cantidades

de calor del sol durante los periodos cálidos; en los
fríos , el calor liberado por el enfriamiento gradual
del agua puede templar la temperatura del aire.
La temperatura, determina la distribución de las especies, actúa sobre
sus ciclos de vida y afecta sus actividades de supervivencia,
reproducción y desarrollo.

Influye en el metabolismo. Muy pocos animales pueden mantener un

metabolismo activo a temperaturas cercanas a 0 °C, o por arriba de los
50 °C.

Los procesos vitales de muchos organismos se ven afectados por la

temperatura del ambiente, sobre todo cuando la temperatura del cuerpo
está cercana a aquella. La regulación térmica de los organismos es un
proceso que realizan los seres vivos para poder sobrevivir en el
ambiente.
Animales homeotermos, aquellos con temperatura relativamente alta y
constante, aquí se condideran a las aves y a los mamíferos.

Animales poiquilotermos, aquellos cuya temperatura varía de acuerdo

con el ambiente.
2.2. LATITUD Y ALTITUD

Latitud, se define como la distancia medida en grados a partir del ecuador.

Altitud, se define como la distancia medida en metros a partir del nivel del mar.

Estas dos características geográficas determinan la distribución de muchos seres

vivos; es claro que en los trópicos la variedad y riqueza de especies es mayor que
la existente en los polos.
Los aumentos en la latitud y la altitud causan efectos térmicos similares:
la temperatura media de la atmósfera disminuye 0.5 °C por cada grado
que aumente la latitud o por cada 100 m de elevación en la altitud.
2.3. ATMÓSFERA

La atmósfera es una capa gaseosa que rodea la tierra.

Gas Volumen
nitrógeno (N2) 780.840 ppmv (78,084 %)
oxígeno (O2) 209.460 ppmv (20,946 %)
argón (Ar) 9.340 ppmv (0,934 %)
dióxido de carbono (CO2) 400 ppmv (0,04 %)
neón (Ne) 18,18 ppmv (0,001818 %)
helio (He) 5,24 ppmv (0,000524 %)
metano (CH4) 1,79 ppmv (0,000179 %)
kriptón (Kr) 1,14 ppmv (0.000114 %)
hidrógeno (H2) 0,55 ppmv (0,000055 %)
óxido nitroso (N2O) 0,3 ppmv (0,00003 %)
xenón (Xe) 0,09 ppmv (9x10−6 %)
ozono (O3) 0,0 - 0,07 ppmv (0 % a 7x10−6 %)
dióxido de nitrógeno (NO2) 0,02 ppmv (2x10−6 %)
yodo (I) 0,01 ppmv (1x10−6 %)
monóxido de carbono (CO) 0,1 ppmv
amoniaco (NH3) trazas
El oxígeno es uno de los gases más importantes para la sobrevivencia
de todos los seres vivos del planeta. Por su parte, el nitrógeno, aunque
es el gas más abundante de la atmósfera, no es usado directamente por
los organismos, sino en forma de nitratos.

La atmósfera es importante, porque en ella tienen lugar muchos de los

fenómenos meteorológicos que afectan directamente el clima, como los
vientos, las precipitaciones fluviales y la difusión de la luz, entre otras
muchas cosas.
2.4. AGUA

El agua es un lugar donde también se desarrolla la vida. Cerca de las

tres cuartas partes de la superficie del planeta son agua, formada por la
molécula H2O. Su densidad es 1.0 g/cm3, mientras que el agua de mar
tienen una densidad 1.028, debido a las sales minerales disueltas.
El agua es uno de los elementos más importantes en la vida del planeta.
Tiene una serie de propiedades únicas, entre ellas la de almacenar
enormes cantidades de energía calórica con un pequeño aumento de su
temperatura. Debido al elevado calor específico del agua, es necesaria la
pérdida de una gran cantidad de calor para que esta pase de estado líquido
a sólido, y se necesita una gran absorción de calor para que el hielo pase a
estado líquido; la energía que se libera o absorbe en la transformación del
agua de un estado a otro se denomina calor latente.
El agua es necesaria para que los elementos químicos y otros
materiales lleven a cabo su circulación por todo el ambiente en un ciclo
constante, sin el cual no sería posible la descomposición y circulación
de los nutrientes. De faltar agua, el medio ambiente no podría funcionar
y no persisitiría la vida en el planeta.
2.5. SUELO

El sustrato en las superficies terrestres está constituído por el suelo. Es el

lugar donde viven y se desplazan o en cuyo interior transcurre toda la vida de
algunos organismos. En él se encuentra la principal fuente de materias
primas para desarrollar el proceso fotosintético, o la base de la producción
alimentaria de todo el medio ambiente.
El suelo posee las reservas de material orgánico, mineral, agua y oxígeno
que son necesarios para los productores de nutrientes.

Cuando se describe el suelo desde la parte más superficial hasta lo más

profundo, se dice que se está realizando un perfil del suelo. Para hacer
esto se tienen observar distintas capas u horizontes, que se tipifican con
base en su constitución y apariencia.

Los horizontes en el suelo suelen dividirse en una capa orgánica (O),

capas de minerales (A, E, B y C) y debajo de éstas un Horizonte D o sin
suelo.
Horizonte O, está constituido de materia orgánica fresca.

Horizonte A, es de mucha actividad biológica; junto con el horizonte O, son los

de mayor concentración de materia orgánica. Se caracteriza por la acumulación
de materia orgánica, así como de minerales inorgánicos y de material soluble.

Horizonte E, es la zona de eluvidación, debido a que en él se mueven agua y

materiales suspendidos y disueltos hacia abajo, lo que altera sus propiedades
químicas y esctructurales.

Horizonte B, es la zona de iluvación, es donde se da la acumulación de arcillas,

hierro, aluminio y humus que vienen del horizonte E.

Horizonte C, se encuentran los materiales de la meteorización, de los cuales se

cree que se ha formado el suelo.

Horizonte D, roca madre.

2.6. DIÓXIDO DE CARBONO

Es un compuesto químico escencial para la realización de la fotosíntesis y

es la fuente primaria para los organismos fotosintéticos, así como la reserva
para todos los demás consumidores. Además, el CO2 modifica otros
factores del ambiente; a diferencia del oxígeno, si reacciona quimicamente.

En los medios acuáticos la concentración del CO2 es más elevada que en la

atmósfera, ya que en el agua se presenta en forma de carbonatos y
bicarbonatos. El mar es considerado el gran reservorio mundial de CO2,
pues contiene 4,7 % de este gas, necesario para el inicio de la fotosíntesis.
III. FACTORES BIÓTICOS

Se denomina factores bióticos a los

organismos con vida que establecen
relaciones entre sí dentro del medio
ambiente. Por lo general, son organismos
autótrofos, consumidores y
descomponedores; éstos factores también
se denominan biocenosis dentro de un
ecositema.