EVANGELISMO Lección 5
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Lección 5
MÉTODOS Y FORMAS DE EVANGELISMO
Contenido
I. El método de presentar a Cristo
II. Métodos estratégicos de evangelismo
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Hay muchos métodos que son válidos en la evangelización, muchas
maneras de acercarnos al no creyente, diferentes formas de abordar la
cuestión del Evangelio, de enfocarlo y resumirlo. (Burt 2005)
Lo cierto es que no podemos evangelizar sin un método, aunque este sea
inconsciente o espontáneo, sin embargo, existen dos grandes peligros en
cuanto a la metodología evangelística.
La primera es que algún método, por muy interesante que sea, llegue a ser
una norma absoluta en nuestra evangelización de forma que perdamos la
espontaneidad, autenticidad y humanidad en el testimonio.
La segunda es que utilicemos un método que deshonre el Evangelio,
aplicando erradamente la frase “el fin justifica los medios”, lo cierto es que
uno tiene que tener cuidado a la hora de presentar el evangelio, ya que
este es el mensaje de esperanza ante la necesidad que tiene el hombre de
Dios y no una necesidad que Dios tenga del hombre.
Ningún método debe monopolizar nuestra evangelización porque vemos
en el Nuevo Testamento que cada encuentro es único y necesita un
enfoque o método distinto según las circunstancias y las necesidades de
las personas.
Nosotros también debemos ser sensibles a las circunstancias, la
personalidad del oyente, los materiales a nuestra disposición, nuestros
propios dones, capacidades y experiencias, y sobre todo la dirección del
Espíritu Santo.
Un método fijo y predeterminado nos llevará a depender de él, en vez del
Señor, y da al no creyente la impresión de que nuestra evangelización no
procede de nosotros de una forma auténtica sino de una manera
mecánica.
Es fundamental preguntarnos siempre si el método que pensamos
emplear está de acuerdo con los principios bíblicos de evangelización y con
la doctrina del Evangelio, si glorifica a Dios, si es apropiado para un asunto
tan sumamente serio como es la vida o muerte eterna, y si trata con
sensibilidad y respeto al ser humano. (Burt 2005)
Estos métodos son las maneras en las cuales presentamos a Cristo con el
propósito de persuadir a la gente a aceptarlo como Salvador y servirlo
como Señor.
(De Walker, 1984, p.6).