El Cantar Del Mio Cid
El Cantar Del Mio Cid
El Cantar Del Mio Cid
CICLO : III
2022
INTRODUCCIÓN
Una insigne epopeya como la del Mio Cid, marca un hito en la historia de una nación y
deja un legado entre sus habitantes, puesto que trata el tema del honor, un valor de gran
importancia para la sociedad de la edad media. La necesidad de recuperar la honra y
prestigio perdido es lo que da impulso a las batallas cometidas por el héroe. El Cantar del
Mío Cid pertenece al mester de juglaría, es un cantar de gesta que narra en versos las
hazañas del Cid Campeador, es uno de los más antiguos y el único casi completo que se
cree que se hizo en el siglo XII o siglo XIII. los cantares de gesta tienen autor anónimo;
no se conocen sus autores, y esta obra del mío cid, fue recopilada o transcrita por Pedro
Abad que la copió a principios del siglo XII más o menos en 1140, dicho manuscrito se
perdió por mucho tiempo y actualmente se encuentra en la biblioteca nacional de Madrid.
Rey Alfonso de Castilla: El señor Feudal, Alfonso VI, del Cid, se ofende por el
caballero y le condena al destierro, sin sus pertenencias ni familia.
Conde García Ordoñez: Es el acusador del Cid, denunciándolo que se quedaba
con parte de los impuestos que debía recaudar por orden del l Rey.
Minaya Alvar Fáñez: Caballero fiel al Cid.
Don Sancho: Quien cuidó a la esposa y a las hijas del Cid, mientras él
conquistaba territorios.
Doña Jimena: Esposa del Cid. Obligada a no estar con su esposo por cinco años.
Elvira y Sol: Hijas del Cid.
Raquel y Vidas: son dos judíos a quienes el cid les presta dos arcas llenas de
arena diciéndoles que es de oro, a cambio de dinero.
Martín Antolínez: Caballero del Cid.
-Argumento:
El argumento general se basa en la recuperación de la honra, la religiosidad y el carácter
heroico del Cid y en esta parte se relata una batalla contra Fariz y Gálvez por la cual el Cid,
al ganarla intenta recuperar la honra perdida. En cada una de las tiradas, vamos a ver como
Ruy Díaz, un gran campeador, es difamado por enemigos del Rey Alfonso, pero en especial
del Cid, ya que desde que fue nombrado como Campeador, se les lleno de envidia el
corazón, en contra de nuestro heroico cid.
- Narrador: Omnisciente (es aquel que narra la historia y también conoce lo que piensan
y sienten cada uno de los personajes)
-El espacio:
La acción tiene lugar en la España del siglo XI, dividida en diferentes reinos, al frente de
cada cual había un señor encargado de gobernarlo.
- Apreciación crítica: Un mercenario libre, un aventurero sin patria que batalló con igual
energía contra cristianos y contra moros; quién, para extender sus fronteras sus tropas
destruían, lo mismo, una iglesia o una mezquita; quién pilló y mató tanto en beneficio
propio como por motivos patrióticos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las fuentes
históricas que lo desacreditan provienen de historiadores moros enemigos, y que para ser
justos el pillaje era la norma del vencedor en sus días. le describe como generoso con sus
amigos, marido y padre afectuoso; soldado valeroso; conquistador noble, magnánimo con
los vencidos, firmemente fiel a su país y su rey; el hombre cuyo nombre y hazañas han
servido de inspiración hasta nuestros días al patriotismo español.
Pero independientemente de cómo se valoren las aventuras reales de El Cid Campeador,
su presencia ha llegado a nosotros muy documentada relatando diversos hechos heroicos
en los que su persona destaca como figura central en la larga lucha de la España cristiana
contra los invasores musulmanes.
Todas y cada una de estas hazañas, que nos van narrando poco a poco dentro de esta
historia, nos describen indirectamente las cualidades de un caballero en esos tiempos.
Para empezar:
-La lealtad: Lealtad que demuestra nuestro valiente protagonista para con su rey y que
también puede ser vista en los vasallos que deciden seguir al Cid.
-La confianza: Valor que se refleja en los mismos vasallos del Cid, al confiar en su palabra
y seguirlo a pesar de las difamaciones que en su contra lanzaron, así mismo, se nota la
misma confianza y creencia en el Cid, pero, para con un ser divino, un ser supremo, con
un Dios que lo podrá juzgar después por cada una de sus acciones. Confía y agradece a
este mismo Dios e incluso a su madre María, por cada buena cosa que le sucede.
Con estas dos grandes virtudes o valores, es que concluyo el análisis del primer cantar.
He tomado solo esas dos, porque considero que para aquellas épocas eran acciones de
gran pesar. Cosa que hoy en día, se ve raramente en nuestra sociedad.
Para concluir esta primera parte, damos a conocer uno de los salmos que el cristianismo
usaba en aquella época para dar valor a sus caballeros.
"El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Amparo de mi vida es
el Señor, ¿ante quién temblaré?" "Cuando los malvados se lanzan contra mí para comer
mi carne, ellos, mis enemigos y contrarios, tropiezan y perecen. 3.Si me sitia un ejército
contrario, mi corazón no teme, si una guerra estalla contra mí, aún tendré confianza.
4.Una cosa al Señor, sólo le pido, la cosa que yo busco es habitar la casa del Señor
mientras dure mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y cuidar de su santuario.
5.Porque él me dará asilo en su cabaña en tiempos de desdicha, me ocultará en el secreto
de su tienda, y me alzará sobre la roca. 6.Y ahora mi cabeza se levanta sobre mis
enemigos que me cercan. Jubiloso en su carpa ofreceré sacrificios con aclamaciones.
Quiero cantar, tocar para el Señor. 7.Señor, oye la voz con que a ti clamo, escucha, por
piedad. 8.Mi corazón de ti me habla diciendo: "Procura ver su faz". 9.Es tu rostro, Señor,
lo que yo busco, no me escondas tu cara. Con enojo a tu siervo no rechaces; eres tú mi
defensa, ¡no me abandones, no me dejes solo, mi Dios y Salvador! 10.Si me abandonaran
mi padre y mi madre, me acogería el Señor. 11.Enséñame, Señor, tus caminos, y guíame
por sendero llano. 12.Líbrame del afán de mis contrarios, pues contra mí se levantan
falsos testigos que lanzan amenazas. 13.La bondad del Señor espero ver en la tierra de
los vivientes. 14.Confía en el Señor, ¡ánimo, arriba! espera en el Señor." (Salmo 27, s.f.)
- Narrador: Omnisciente (Es aquel que narra la historia y también conoce lo que
piensan y sienten cada uno de los personajes)
- El espacio: La acción tiene lugar en la España del siglo XI, dividida en
diferentes reinos, al frente de cada cual había un señor encargado de gobernarlo.
- Apreciación crítica: Creemos que el libro es muy interesante ya que nos muestra
como todavía siendo desterrado el Cid le tiene un gran respeto al rey Alfonso;
también como el Cid huyó para ganarse la confianza y el perdón del rey una vez
más. Cabe recalcar que el Cid nunca se dio por vencido en su lucha para recuperar
su honor. En este cantar final, sus espadas ganadas en batalla le son devueltas, ya
que los infantes de Carrión no son merecedores de un honor tan grande. Es
imposible negar que el Cid fue admirado por hombres y mujeres por las tan
significativas características que con él vienen.
Este personaje histórico, se da cuenta que su instinto no le falla, porque
definitivamente nunca le agradaron los infantes de Carrión y aún, así accedió a casar
a sus hijas con ellos, cuando finalmente los cobardes infantes realizan atroces
hechos hacia Elvira y Sol, dan resultados sus sospechas iniciales y enfurece como
todo padre lo haría si lastimaran a sus adoradas hijas. El Cid quiere justicia, y la
obtendrá en una batalla donde vengará el honor y la dignidad de sus hijas.