Priestley Transferencia
Priestley Transferencia
Priestley Transferencia
Mary Priestley
Transferencia y Contratransferencia
Naturaleza de la Transferencia
Contratransferencia
Identificaciones complementarias
o C–contratransferencia
E - CONTRATRANSFERENCIA
Ejemplos clínicos
Transferencia
Contratransferencia clásica
La paciente era una mujer de cuarenta y seis años que trabajaba como secretaria médica.
Ella vivía sola en un departamento de Londres pero bajaba a Oxford cada viernes para
pasar el fin de semana con su madre y hermana mayor, volviendo casa el domingo por
la tarde. Esta era su única salida cuatro tardes por semana en su propio departamento
ajustándose entre los quehaceres domésticos, vida social, un grupo de la iglesia y su
sesión semanal conmigo. Siendo bastante tímida, con semejantes sentimientos severos
de insuficiencia que éstos habían llevado a un intento de suicidio dos años antes de que
empezara el trabajo conmigo, esta era la vida social que padecía.
Cuando ella era más joven había tocado el violín y, en general, en nuestras
improvisaciones, rechazó los instrumentos de percusión, salvo durante un interludio
ocasional en el xilófono, en favor de la melodía (un simple instrumento de viento). La
habilidad para mantener una línea melódica en este instrumento parecía ser importante
para ella.
En nuestro intercambio verbal yo me sentía obligado a guiarla y decirle qué hacer, por
qué y cuándo hacerlo. Luché contra esto, era bastante chocante para mí con respecto a
semejantes inclinaciones ínter terapéuticas; y después me di cuenta que me había
identificado con la introyección que controla la figura materna. La madre, realmente,
aún vivía y se comportaba de una misma manera permisiva. Después de que nosotros
tuviésemos algunas charlas sobre cómo su madre y hermana siempre le hicieron
sentirse desvalida e inadecuada, mi compulsión para guiarla se redujo un poco; pero a
pesar de eso estaba siempre allí acechando, esperando para avanzar en esa dirección
cuándo yo menos lo esperara y me reprimiera por el pensamiento optimista
representado por “Qué estoy haciendo?” Esta c - contratransferencia sólo tuvo lugar
durante la parte verbal de nuestra terapia.
Durante nuestra improvisación sus melodías ejecutadas evolucionaron gradualmente
desde los pequeños conductos de fluidos ansiosos, explorando el alma de las frases con
pequeñas experiencias rítmicas en forma de una suma de patrones de trémolos o
mordentes como decoración. La e-contratransferencia que yo experimenté fue una
sensación de enajenación de júbilo. Al principio no vi ninguna manera de llevar esto a
una manifestación externa cuando improvisé principalmente diatónicamente, y
parecíamos estar pegados en el mismo pequeño y viejo mundo con esa intensidad,
elevando sentimiento de júbilo explotando en mi Yo interior. Después comencé a usar
grupos de disonancias que parecían describirme algo de un éxtasis nato de dolor; esto
me dio un cuadro de mayor honestidad de la gestalt y consoló la presión que sentía
dentro de mi. La paciente dijo sin embargo que antes de la grabación estaba totalmente
despreocupada de mi música. No ejercí presión sobre su conocimiento de eso en
absoluto pero permití que las cosas tomar su curso. Después dije que allí parecía haber
un sentimiento de excitación que no estaba vinculado a nada en particular. Ella
respondió que venía teniendo un sentimiento extraño de excitación esa mañana
caminando hacia el subte, y de vez en cuando tenía esto. En simples palabras relacioné
esto con alcanzar un retroceso por la simbiosis ambivalente con la madre.
Material exclusivo de los Grupos de Estudio del Programa ADIM.
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Después volvimos a hablar de la relación con su padre. Ella lo experimentó tal como
siempre lo había pensado “bastante inútil” intelectualmente continuando con una
enfermedad de niñez, operado y falto de enseñanza. Sin embargo, ella logró pasar dos
de seis de sus niveles de examen 0. El comentario de su padre “podría haber sido peor,”
aunque me pareció bastante amistoso y animado, ella lo experimentó como cortante y
devastador. Improvisamos en esto, ella en el rol de padre y yo como ella. Su
representación no tuvo extensa fluidez y explorando suavemente pero ahora sonando
esforzado, y no dándome señales de júbilo sino de sentimientos desesperados
bloqueados, denigrantes y generalmente no dejándolo ser. Discutimos esto y fue
exactamente el sentimiento que ella había tenido en esta relación. Ella también me
aseguró ansiosamente que amó muchísimo a su padre, que había muchas bromas y
juegos en la familia; pero su hermana era considerada como la “inteligente ” mientras
ella era la “tonta.” Esta particular e- contratransferencia era, yo creo, mucho que
comunicar con relación a otros generalmente en el intercambio social con sus torpes
pausas y penetrante mirada fija. También podría ser parte de la razón de por qué este
aspecto de su vida era tan ingrato.
Otra E - contratransferencia