Actividad 2 Unidad 3

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PSICOLOGÍA EVOLUTIVA I Y PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN I | Amaro Moysén Jessica Larissa

Actividad 2. Las relaciones afectivas y la importancia de la educación

Con base en el estudio de estos temas: El papel de las primeras relaciones afectivas y La
importancia de la educación en el cuidado materno, realiza lo siguiente como se indica:

1. Lee los siguientes textos:

o “El comienzo de las relaciones sociales: la madre”, p. 179 a 207, de Juan Delval
o “El primer año de vida del niño”, p. 99-137, de René Spitz.
o “Psicología Evolutiva. Historia, teoría, métodos y desarrollo infantil”, p. 457-487,
de Juan Antonio García Madruga y Pilar Lacasa.

2. Posterior a tu lectura responde las siguientes preguntas:

¿Qué significa el concepto de “carencia materna”?

La madre (o figura maternal sustituta) es la principal figura responsables del cuidado afectivo
del niño durante su primera infancia. El desarrollo óptimo y saludable en los niños requiere de
un cuidado y atención afectivo-emocional positiva. En los casos en los que esto no ocurre como
debería (por incapacidad parental, por enfermedad grave, por separación, etc.), puede
instaurarse en el interior de la persona la sensación de carencia afectiva o falta de cariño,
experiencia que la condicionará muy negativamente en casi todos los ámbitos de su vida, de no
revertirse a tiempo la situación.

¿Qué significa la “angustia del octavo mes”?

Entre el sexto y octavo mes se produce un cambio en la conducta del niño hacia otras personas.
El bebé ya no responderá a una sonrisa tan fácilmente a personas que no son reconocidas, pues
para esta edad la capacidad para la diferenciación perceptiva está ya bien desarrollada. Ahora
el infante distingue claramente entre el amigo y el extraño, si uno de éstos se acerca a él dará
muestras de diversas intensidades de recelo y de angustia y rechazará al desconocido.

¿En qué se diferencia el concepto de “apego” de algunas conductas en las cuales se


manifiesta tal apego?

El apego es propiamente el vínculo, una especie de atadura invisible que no puede observarse
directamente, que persiste en el tiempo y que se mantiene en la separación y la distancia.

En cambio, las conductas de apego son las manifestaciones visibles de apego (conductas que
favorecen la proximidad y el contacto), entre las que se cuentan la aproximación, el
seguimiento, el abrazo, la sonrisa, el llanto o las llamadas.
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¿Por qué son tan importantes los cuidados del ser humano durante su primera infancia?

Porque cuando el niño nace necesita del adulto, no solo que éste lo proteja, alimente y cuide,
sino que debe orientarlo y guiarlo tanto física como psíquicamente para que pueda regular su
conducta y adaptarse a su medio socio-cultural. Los bebes deben ser educados desde que
nacen no como una imposición arbitraria de sus mayores, sino como una necesidad vital para
su desarrollo.

Describe de manera sintética los aspectos que hay que considerar en la atención y cuidado
del niño durante:

 La alimentación: Es una de las primeras formas de interacción que va a crear los


mecanismos precisos en él bebé para provocar una progresiva madurez. No importa
tanto que tipo de alimentación se dé, leche materna o leche artificial, lo trascendente es
que la forma que se adopte bien por la madre o quien lo alimente, sea orientada hacia
las necesidades del bebé, procurando no imponer unos horarios rígidos e inflexibles
desde el principio, sino acudiendo a las necesidades reclamadas, que proporcionen al
niño la oportunidad de sentirse él mismo.

 El aseo: Las conductas de limpieza son tan frecuentes y necesarias. Comenzaremos a


referirnos como limpieza diaria, el baño o la forma que se adopte. Ésta, se puede
efectuar en condiciones tales que se convierta en una acción reconfortante para el
bebé, desde el primer momento. Las pautas de limpieza no son componentes mecánicos
y rutinarios que puedan realizarse sin importar cuándo o cómo se realicen, muy por el
contrario, deben atender tanto a la calidad, como al tiempo y ritmo de su realización.

 El sueño: La adaptación del ritmo de sueño se va aligar a la adaptación social, por tanto,
la intervención educativa no puede sino cumplir dos condiciones básicas.
1. Respetar la necesidad que tiene cada niño de satisfacer su ritmo de sueño en
periodos cortos y alternos durante los primeros meses.
2. La persona que cuida al bebé actúa como guía y orientador por lo que, partiendo
de las cualidades individuales de cada bebé, paulatinamente lo va llevando a un
ritmo de sueño concordante con el de su entorno.
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Conclusión personal: Un niño con un desarrollo afectivo y emocional adecuado se convertirá en


una persona segura de sí misma. Además, tendrá una capacidad de autocontrol y
autoestima que potenciará el resto de sus capacidades, así como avanzará en la promoción
de conductas positivas. Por otro lado, los más pequeños casi siempre necesitan de los adultos
para su propia supervivencia, incluso las personas mayores también tienen que pedir ayuda a
los demás en alguna ocasión. Por ello, el ser humano tiende a establecer conexiones para que
las necesidades afectivas se conviertan en vínculos con los más cercanos, llegando a crear un
núcleo familiar y social.

Referencia:
DELVAL, JUAN. ¨Capítulo 9. El comienzo de las relaciones sociales: la madre¨. En: El desarrollo
humano, 6ª ed. México, Siglo XXI, 1997, pp. 179-207.
GARCIA, MADRUGA, JUAN ANTONIO Y PILAR LACASA (comp.) ¨Capitulo 13. Educación temprana
y desarrollo¨. En: Psicología Evolutiva. Historia, teoría, métodos y desarrollo infantil, Madrid,
UNED, Tomo I, pp. 457-487.
SPITZ, RENÉ. ¨Capítulo 7. El papel de las relaciones entre hijo y madre en el desarrollo del
infante¨. En: El primer año de vida del niño, Tr. Manuel de la Escalera. México, F.C.E, pp. 99-137.

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