Madame Bovary y El Proceso Judicial Contra Flaubert
Madame Bovary y El Proceso Judicial Contra Flaubert
Madame Bovary y El Proceso Judicial Contra Flaubert
Abstract: Lawyers are usually limited to strict analysis of legal texts, without taking into
consideration the legal meanings of social facts or literary works. This article do not
search to determine, for example, the crimes committed by the characters of the novel
or by its author, but to revise the implications of art itself in the legal field. Through a
reflection on freedom and morality, the author invites us to assess the impact of the
Modern Era in art and law.
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I .- Introduccin
Madame Bovary es la historia de una joven, Emma, que contrae matrimonio con
un mdico burgus, apagado y simple. Este hombre arruina todas las expectativas
amorosas de su esposa. La ansiedad de Emma Bovary por vivir pasiones perpetuamente
exaltadas producto de la lectura de obras sentimentales la hunde en el tedio y la
decepcin de su vida real, soando con la llegada de un hroe romntico. Cuanto ms
contempla su vida, mayor es su dolor: la vida no era lo que ella pensaba que sera.
Emocionada, se decide por el adulterio y toma a un amante y luego a otro. Pero le
ocurre lo inesperado: la insulsa satisfaccin.
El autor de Madame Bovary es parte de una tradicin que hoy conocemos como
realismo. El surgimiento del realismo debe concebirse como una anttesis del
romanticismo, el cual haba dominado la literatura europea desde finales del siglo XVIII
hasta mediados del XIX. Estas obras [romnticas] explican PORTER y GRAY
(2002: 53) ponan su nfasis en un argumento simplista, involucrando la lucha entre el
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bien y el mal, en el cual el hroe y la vctima (normalmente una mujer) son moralmente
puros, mientras que el villano no tiene virtudes redentoras. La virtud triunfa; el mal es
eliminado conforme el Edn es recreado.
Tomemos como ejemplo romntico a Los Miserables de Vctor Hugo. Con esta
novela podemos distinguir los aspectos que se contraponen a Madame Bovary: los
personajes estn polarizados, son representaciones exageradas de una virtud o de un
vicio, y quizs hasta simples o chatos.
Vctor Hugo hace constante referencia a las injusticias de las leyes y a las
responsabilidades de la sociedad por todos sus pobres, dbiles, ignorantes y
marginados. As, mientras en esta novela se denuncian los sufrimientos humanos,
reclamando igualdad y progreso, en Madame Bovary lo que se percibe es misantropa.
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largamente detenida sobre el mundo real la que conduce a Kafka, y a otros grandes
novelistas tras l, allende la frontera de lo verosmil.
Merde pour le droit!, dijo Gustave Flaubert cuando tena apenas 22 aos y
abandon la carrera de leyes. Sus estudios fueron interrumpidos por un padecimiento
que le sobrevino en 1843; se duda si era epilepsia o simple hipocondra, y esto lo oblig
a llevar una vida de retiro que mucho habra de influir en su actitud contemplativa. A
partir de entonces dice Harry LEVIN (1974: 274-275) se le prescribi un rgimen de
semiinvlido, y pudo sustituir alegremente el Cdigo Civil por ocupaciones ms de su
gusto.
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Se conocan demasiado el uno al otro para entregarse a esos transportes que multiplican por
cien la pasin. Y Emma estaba tan harta como l. Volva a reconocer en el adulterio aquella
misma insulsez del matrimonio (FLAUBERT, 1983: 344).
Se suele decir que la obra es una crtica al hombre burgus. Ese gris y aburrido
animal seala Allan RUSSELL (1974: 6), soso, mezquino, intrascendente, materialista,
conducido por la idea trillada, por el lugar comn, poda lograr que Flaubert se sintiera
fsicamente enfermo.
Sin embargo, podramos decir que Madame Bovary aborda otra temtica que
comparte Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra. Emma Bovary,
protagonista de la novela de Flaubert, es una mujer conducida a la irrealidad por la
excesiva lectura de obras romnticas, habitando un mundo de idealismo y
sentimentalismo, a la manera de Alonso Quijano, quien se vuelve loco por las lecturas
de libros de caballera. Cervantes plantea el problema sobre qu es la realidad. Emma y
Alonso se lanzan a revivir respectivamente el romanticismo y la caballera andante, para
culminar en desilusin y tragedia.
Antes de casarse, Emma haba credo estar enamorada; pero como la felicidad que esperaba de
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aquel amor no haba hecho su aparicin, pens que se habra equivocado. Y se preguntaba
intrigada qu es lo que haba que entender concretamente en la vida por las palabras como
dicha, pasin y ebriedad que le haban parecido tan maravillosas en los libros (Flaubert,
1983: 43).
Despus de una primera lectura de Madame Bovary, uno capta que el narrador
pasa inadvertido. El carcter contemplativo de Flaubert habra de desembocar en: 1) la
observacin meticulosa, 2) la eleccin de las palabras precisas, y 3) la autoeliminacin
del narrador1. Si nos preguntramos quin cuenta la novela, podramos responder:
alguien en tercera persona que no forma parte de la historia como personaje.
Madame Bovary se caracteriza por sus recursos literarios. En este caso, la funcin
del narrador no es gratuita, pues como dice VARGAS LLOSA (1975: 214), se
desempea como un elemento realista: Este punto de vista espacial el narrador
instalado dentro del mundo narrado, tan antiguo como la novela, parece elegido por
un prurito de realismo, para apuntalar la verosimilitud de lo contado.
1 A Flaubert bien le poda tomar una semana entera redactar solamente un par de cuartillas; dur alrededor de
cuatro aos escribiendo Madame Bovary, de otoo de 1851 a primavera 1856 (como con el resto de sus obras);
y el primer borrador era de miles de pginas. Todo esto se vuelca sobre una prosa eufnica, y como dice
Allan RUSSELL (1974: 8): el estilo no es mera decoracin [] La cuidadosa redaccin est armonizada por
el discernimiento de la realidad ordinaria y la exacta eleccin del detalle. La revisin le ocupaba ms tiempo
de lo que en un principio pens, pues encontraba sin cesar palabras que cambiar y asonancias que suprimir
(LOTTMAN, 1991: 159).
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Los Miserables se diferencia de Madame Bovary, adems, por la voz narrativa, pues
en la obra de Vctor Hugo tenemos un narrador, en tercera persona, que no interviene
como personaje pero que sencillamente lo sabe absolutamente todo, conoce de
antemano hasta el ms nfimo detalle, por lo que resulta muchas veces inverosmil. En
Madame Bovary el narrador no alcanza ese grado de omnisciencia y, ms importante, pasa
inadvertido. Vargas Llosa aclara esta consideracin comparando el narrador que
emplea Vctor Hugo en Los Miserables cumbre de la omnisciencia romntica y el
concebido por Flaubert en Madame Bovary: el que prefiere esconderse y permanecer
invisible, procedimiento que, desde entonces, distingue a los narradores de las novelas
modernas (CRDENAS, 2005: 11).
Tambin son remarcables las escenas mltiples del captulo 8, segunda parte
(FLAUBERT, 1983: 175-176), en las que la descripcin monopolizada del narrador
cede ante los giles dilogos superpuestos de personajes situados en lugares diferentes,
tomando en sus manos por voz propia la narracin, y que Flaubert construy a partir
de la redaccin de hasta diez pginas a la vez, saltando de una a otra frase (LOTTMAN,
1991: 180). En suma, como dice VARGAS LLOSA (1975, cap. 1 & 2), son muchos los
que cuentan Madame Bovary, haciendo uso de detalles mnimos, manipulando los
tiempos gramaticales y jugando con los tiempos de la historia.
2 El artista debe arreglrselas de tal manera que haga creer a la posteridad que jams vivi.
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3 Esta protesta deca: Consideraciones que no me corresponde apreciar, obligaron a la Revue de Paris a hacer
una supresin en el nmero del 1 de diciembre. Al haberse renovado sus escrpulos con ocasin del
presente nmero, ha juzgado conveniente quitar todava varios pasajes. En consecuencia, rechazo
pblicamente la responsabilidad de las lneas que siguen; se ruega pues al lector que no vea en ellas ms que
fragmentos y no un conjunto (CANO, 1984: 32).
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Artculo 8. Todo ultraje a la moral pblica y religiosa o a las buenas costumbres, realizado
por uno de los medios enunciados en el artculo primero, ser castigado con pena de prisin de
un mes a un ao, y de una multa de diecisis francos a quinientos francos.
Artculo 59. Los cmplices de un crimen o de un delito sern castigados con la misma pena
que los autores del crimen o delito, salvo los casos en que la ley disponga de otro modo.
Artculo 60. Sern castigados como cmplices de una accin calificada como crimen o delito,
aqullos que, por donaciones, promesas, amenazas, abusos de autoridad o de poder,
maquinaciones o artificios culpables, provoquen esta conducta, o den instrucciones para
cometerla. Aqullos que faciliten armas, instrumentos, o cualquier otro medio que sea til para
la conducta; [] Aqullos que, con conocimiento, ayuden o asistan al autor o autores de la
conducta, en los hechos que preparen o faciliten, o en los que se hayan consumado; sin perjuicio
de las penas que sean especialmente previstas por el presente Cdigo contra los autores de
complots o de provocaciones atentatorias a la seguridad interior o exterior del Estado, inclusive
en el caso o en el crimen de que fuera objeto de los conspiradores no se haya cometido.
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Esta era una escena inmoral de acuerdo con el abogado imperial: El autor ha
puesto el ms grande cuidado, ha empleado todos los atributos de su estilo en pintar a
esta mujer. Pero ha intentado mostrarla desde el ngulo de la inteligencia? Nunca
Desde el ngulo del corazn? Tampoco. Desde el ngulo del espritu? No, [] la
pintura es ante todo lasciva, las poses son voluptuosas y la belleza de Madame Bovary
una provocacin (CANO, 1984: 22-23). Emma es una persona profundamente
sentimental. Su existencia est hecha de la evocacin del cmulo de recuerdos (y de la
tristeza que es el olvido):
Y el recuerdo de aquel baile vino a convertirse para Emma en una especie de quehacer.
Siempre que llegaba un mircoles, se deca, al despertar: Hace ocho das, hace quince,
hace tres semanas estaba yo all, Ay!.
Hasta que poco a poco las fisonomas se le fueron confundiendo en el recuerdo; olvid el aire de
las contradanzas, dej de ver con nitidez las libreas y las estancias y muchos detalles se le
fueron esfumando. Pero la aoranza persista (FLAUBERT, 1983: 67).
Pinard cita otro pasaje en el que Emma engaa por primera vez a Charles. Si
bien ella ya haba conocido al joven Lon, es inicialmente con Rodolphe con quien
comete el adulterio (luego, cuando se reencuentra con Lon, engaa de nuevo a su
esposo). El pasaje dice as:
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Al da siguiente, a medioda, Rodolphe lleg ante la puerta de los Bovary con dos caballos
estupendos. Uno de ellos llevaba borlas de color rosa en las orejas y una montura de mujer en
ante.
Rodolphe se haba puesto unas botas altas de piel muy suave, pensando que seguramente
Emma no habra visto nada igual en su vida. Estaba ya preparada esperndolo y, desde luego,
se qued impresionada de su buena facha, cuando lo vio aparecer con aquellas botas, una
casaca de terciopelo y el pantaln de punto blanco.
[] El caballo de Emma, en cuanto sinti la tierra bajo sus cascos, emprendi el galope. El
de Rodolphe galopaba a su lado.
[] La llev un poco ms all, junto a una charca cubierta de plantas acuticas que
verdeaban sobre el agua.
[] No est bien, no est bien lo que hago deca ella. Es una locura de mi parte
escucharle.
Pero por qu? Emma! Emma!
Ella dej caer la cabeza sobre su hombro.
Oh, Rodolphe! pronunci desmayadamente.
La tela de su vestido se apretaba contra el terciopelo de la casaca de l. Ech hacia atrs el
cuello plido que un suspiro hencha y as, desfallecida y llorosa, sacudido su cuerpo por un
profundo estremecimiento, se tap la cara con las manos y se entreg a l (Idem: 186-190).
Otro de los pasajes incriminados fue el de la segunda vez que comete adulterio
(ahora con Lon). En sus encuentros en una habitacin que pagaban y asistan a
escondidas, cree vivir una nueva exaltacin sentimental. Pero aqu vuelve tropezar con
la disminucin de la emocin, con la aventura menguada por la cotidianidad, con la
normalidad de la realidad y con la insulsa satisfaccin. El narrador nos cuenta:
Pero no era feliz, no lo haba sido nunca. De dnde vena aquella inconsistencia de la vida,
aquella podredumbre fulminante de todas las cosas en que trataba de apoyarse? Si acaso
exista en algn rincn del mundo un ser fuerte y hermoso, una naturaleza intrpida,
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Para nosotros, se trata de palabras santas y sagradas; con ellas hemos dormido a nuestros
abuelos, a nuestros padres o nuestros parientes, y con ellas un da nuestros hijos nos dormirn
a nosotros. Cuando se las quiere reproducir, no hay que acompaarlas de imgenes voluptuosas
de la vida pasada (Idem: 32).
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realista (CANO, 1984: 31 & 43). Pinard estima y en eso estamos de acuerdo que no
puede decirse que la novela tenga fines morales solo por el hecho de que el adulterio
sea posteriormente castigado con la muerte.
Madame Bovary muere envenenada; y sufre mucho, quin lo duda; pero muere en su da y hora
no porque sea adltera, sino porque as lo quiso; muere en todo el esplendor de su juventud y su
belleza; muere tras haber tenido dos amantes, dejando un marido que la ama, que la adora,
que encontrar el retrato de Rodolphe, que encontrar sus cartas y las de Lon, que leer las
cartas de esa mujer dos veces adltera, y que, despus de eso, la amar con mayor intensidad
ms all de la tumba (CANO, 1984: 37).
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Pero Madame Bovary nos muestra aristas todava ms complejas sobre la relacin
entre moral y libertad. Nos permite aproximarnos a otros significados de estas dos
palabras. En un sentido ms profundo, la moral no es una limitacin de la libertad; la
moral en trminos filosficos encuentra su fundamento en la libertad.
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En Edipo rey, obra maestra de Sfocles, el rey de Tebas cumple todos los
presagios: matar a su padre y ser amante de su propia madre. Edipo es mucho ms
que un hombre preso de los caprichos de los dioses; es ms que una persona derrotada
por la cadena de causas-efecto; es en realidad el hombre privado de libertad.
[] segn los poetas trgicos griegos, las acciones que parecen ser el producto de la voluntad
humana estn realmente determinadas por un poder divino. Esto es fatalismo ms bien que
determinismo. Para el fatalista hay una causa universal que cumple su propia voluntad
independientemente del hombre. Para el determinista, en cambio, est toda accin humana
determinada por hechos particulares.
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Lo inmoral es, por su parte, lo que contradice a una moral particular o a la gran
moral. Y la amoralidad es lo que no tiene ninguna relacin con la moral. Por lo tanto,
amoral es por ejemplo la naturaleza. No es ni buena ni mala. Los movimientos de los
planetas tampoco lo son. Como dira Santo Toms, el movimiento que produce el
viento al soplar sobre la espiga de trigo es moralmente irrelevante. En cambio, la esfera
humana es entonces eminentemente moral.
Ahora bien, si estamos hablando de literatura, la pregunta es: qu rol debe jugar
la moral en el arte? Hemos visto ya que una de las cualidades de Madame Bovary es que
su narrador (realista) omite toda calificacin moral, a diferencia del narrador
(romntico) de Los Miserables de Vctor Hugo que, en su afn moralizador, hace
reducciones simplistas de las virtudes y de los vicios.
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Mucho tiempo se dijo que el conocimiento estaba all y solo bastaba con
identificarlo. En Cervantes, el conocimiento se construye, la realidad se invierte y el
criterio de verdad como la concordancia del pensamiento consigo mismo se vuelve
incierto. Milan KUNDERA dice:
Cuando Dios dejaba lentamente el lugar desde el cual haba dirigido el universo y su orden de
valores, separado el bien y el mal y dado un sentido a cada cosa, Don Quijote sali de su casa
y ya no fue capaz de reconocer el mundo. Este ltimo, en ausencia del Juez Supremo, apareci
de pronto en una dudosa ambigedad, la nica Verdad Divina se descompuso en cientos de
verdades que los hombres se repartieron. As, el mundo de la Edad Moderna naci y la
novela, su imagen y modelo, con l (1986: 20.21).
4 FUENTES nos seala (2005: 28-29): Un lugar incierto: En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero
acordarme. Un autor incierto: quin escribi este libro? Cervantes? De Saavedra? Cide Hamete Benengeli ? Un copista
annimo moro? Gins de Pasamonte disfrazado de Maestro Pedro, el de las marionetas? La ausencia de autor viene apenas a
disimular el rechazo de la autoridad. Nombres inciertos: Don Quijote es verdaderamente un hidalgo arruinado cuyo nombre es
Alonso Quijano o es Quijada o Quezada? O bien, es necesario proceder de otro modo: un hombre empobrecido es realmente el
valiente caballero errante, un Cid denigrado, un Corts cado? [] Cervantes mezcla pasado y futuro, transformando la novela
en un proceso crtico que propone sobre todo que leamos un libro sobre un hombre que lee libros, libro que luego se transforma en
un libro sobre un hombre que sabe que ser ledo. Cuando Don Quijote entra en la imprenta de Barcelona y descubre que lo que
est impreso es su propio libro, El ingenioso hidalgo Quijote de la Mancha, somos de repente hundidos en un mundo nuevo de
lectores, de lecturas accesibles a todos y no solo a un pequeo crculo en el seno del poder, ya sea religioso, poltico o social.
5 En este texto utilizaremos indistintamente las palabras subjetivismo y relativismo. El subjetivismo restringe
la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga, mientras que el relativismo negando igualmente toda
verdad universalmente vlida limita el criterio de verdad a factores externos al ser humano. Pero ambos
afirman que no existen verdades universalmente vlidas (HESSEN, 2006: 46-47).
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El estudio de Madame Bovary nos brinda la idea sugerente de realizar tambin esta
extrapolacin al terreno de los valores artsticos. El arte tampoco es subjetivo. Quizs
nos resulte difcil comprender el arte, en general, o una pintura abstracta en lo
particular. Pero no debemos confundirnos: los juicios que emitimos sobre el arte son,
efectivamente, subjetivos (no me gustan las pinturas de Picasso o prefiero las obras
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de los prerrafaelitas a las de los impresionistas); pero el valor del arte, en s mismo, es
objetivo. Una obra de arte, ya lo hemos dicho, es arte cuando aprehende la realidad y
descubre algo nuevo: esa es la moral del arte. Y sin embargo, ya lo dijimos tambin,
desde la Edad Moderna el arte ha dejado de ser, como en Madame Bovary, moralista.
Podramos calificar el arte de la Edad Moderna como un arte con valores subjetivistas
o, sencillamente, amoral. Pero, insistimos, eso no implica que el arte no sea valioso de
manera objetiva. El arte no depende del ojo que lo mira, como vulgarmente se suele
decir. No basta que una obra de arte nos guste o no para que sea arte o no. Y a la
inversa, los juicios morales que, por ejemplo, Diego Rivera emite en sus pinturas a
propsito de la historia de Mxico por ciertos que sean no implican que sus obras
sean realmente valiosas.
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La libertad presupone la igualdad: solo las leyes iguales son libertades iguales
(verdaderas libertades); si no son iguales, tenemos un sistema de privilegios. Por
ejemplo, los cubanos son igualsimos pero no libres. Y a la inversa, la igualdad
presupone libertad. La diferencia es que aunque la libertad no produce necesariamente
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hace libres. La Edad Moderna, por lo tanto, no es subjetivista, sino crtica y liberal. Esto
es lo que la libertad y la moral, a travs de la literatura, pueden decirnos del derecho.
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Bibliografa
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