Monologos para Teatro
Monologos para Teatro
Monologos para Teatro
Te dije que estaba diciendo la verdad, papá, perdóname, te mentí... pero tú también me
mentiste. Tú me dijiste que todos somos iguales y todos merecemos un descanso. Pero
querías decir todos los que fueran como tú. Tú me dijiste que querías que cambiase el mundo,
que lo hiciera mejor. Pero te referías a que me convirtiese en una abogada o una economista y
que me casara con alguien de Harvard. No estoy orgullosa de mí misma, pero todavía soy
parte de esta familia. No puedes seguir ignorándome. Hay un montón de cosas sobre mí que
no son lo que tú pensabas, pero si me quieres, tienes que querer todas esas cosas. Y te quiero.
Siento haberte decepcionado. Lo siento mucho, papá, pero tú también me has decepcionado a
mí.
*Todo sobre mi madre*
Me llaman La Agrado, porque toda mi vida solo he pretendido hacerle la vida más agradable
a los demás. Además de agradable soy muy auténtica. ¡Miren qué cuerpo! Todo hecho a
medida. Rasgado de ojos, 80.000. Nariz, 200. Tiradas a la basura porque un año después me
la pusieron así de otro palizón. Ya sé que me da mucha personalidad, pero si llego a saberlo,
no me la toco. Continúo: tetas, dos, porque no soy ningún monstruo. 70 cada una, pero estas
las tengo ya superamortizadas. Silicona en labios, frente, pómulos, caderas y culo. El litro
cuesta unas 100.000, así que echad las cuentas porque yo ya la he perdido. Limadura de
mandíbula, 75.000; depilación definitiva láser (porque la mujer también viene del mono,
tanto o más que el hombre), 60.000 por sesión. Depende de lo barbuda que una sea lo normal
es de dos a cuatro sesiones, pero si eres folclórica necesitas más, claro. Bueno, lo que les
estaba diciendo: que cuesta mucho ser auténtica, señora, y en estas cosas no hay que ser
rácanas, porque una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma
*La boda de mi mejor amiga*
Tu secundaria habrá sido fácil. Annie, no en mi caso. No, no fue fácil caminar por el instituto.
Trataban de hacerme explotar. Me lanzaban petardos a la cabeza. Petardos. Literalmente. No
lo digo en sentido figurado. Me lanzaban petardos a la cabeza. Me decían rara. ¿Dejé que eso
me afectara? ¿Fui llorando a ver a mamá, a decirle: “No tengo amigos? Megan no tiene
amigos”. No, no lo hice. ¿Sabes qué hice? Lo superé, estudié mucho. Leí todos los libros de
la biblioteca. ¿Y ahora? Trabajo para el gobierno. Tengo acceso a los secretos más grandes.
¡No digas nada! (...) Has perdido a Lilian, pero tienes a otra mejor amiga sentada justo
delante de ti, pero tienes que dejar de sentir lástima por ti porque yo no me junto con gente
que culpan al mundo de sus problemas... porque tú eres tú problema, Annie, y también eres tú
solución
*Princesas*
¿Es rara, ¿no? La nostalgia... porque tener nostalgia en sí no es malo, eso es que te han
pasado cosas buenas y las echas de menos. Yo por ejemplo no tengo nostalgia de nada,
porque nunca me ha pasado nada tan bueno como para poder echarlo de menos...eso sí que es
una putada. ¿Se podrá tener nostalgia de algo que aún no te ha pasado? Porque a mí a veces
me pasa. Me pasa que me imagino como van a ser las cosas, con los chicos, por ejemplo, o
con la vida en general... y luego me da pena cuando me acuerdo de lo bonitas que iban a ser,
porque iban a ser preciosas... y luego cuando lo pienso me da nostalgia, cuando me doy
cuenta de que aún no han pasado y que a lo mejor no pasan nunca..."
*El diablo viste a la moda*
Otro divorcio... bien expuesto en 'Page Six', ya me estoy imaginando los titulares que van a
escribir sobre mí: 'la Dragona, la Obsesa del trabajo, la Reina de Hielo acaba con otro Mr.
Priestly'. Rupert Murdoch debería mandarme un cheque por todos los periódicos que vendo
para él. De todas formas, no me importa. No me importa lo que la gente escriba sobre mí.
Pero mis niñas... es muy injusto para mis niñas. Es... otra decepción, otra... figura... paterna
que desaparece. En fin, el tema es... el tema es que necesitamos decidir dónde sentamos a
Donatella porque básicamente no se habla con nadie.