Tema El Amor de Dios.

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PARROQUIA NTRA. SRA.

DE LOURDES
VELADA JUVENIL
OBJETIVO: los jóvenes son conscientes del Amor de Dios, se dejan mirar por Dios tal como son a fin de que descubriendo su
ternura y comprensión se amen así mismos y amen a sus semejantes.

Primer bloque: ¿ALGUNA VEZ TE HAS SENTIDO AMADO?


Una vez que los jóvenes están sentados, se les pide que cierren sus ojos y piensen en aquella persona que los ha hecho sentir
amados o amadas. Se les insiste en que piensen en esa persona que puede que sea un amigo, alguien de la familia o alguna
persona con quien no se tenga parentesco. Quizá un vecino, profesor, etc. (sin decir Jesús, ni María ni Dios, sino más bien alguna
persona que conozca: familiar, amigo, conocido, etc.)
Ahora piensa sobre esa persona:
• Como es su mirada, su voz (como era) (Se hace nuevamente la pregunta de cómo es la mirada de esa persona por quien
se siente amado (a).
• Qué frases o dichos, recuerdo de esa persona en quien estoy pensando.
Ahora pueden abrir sus ojos…
Alguien desea compartirnos en quien pensó?... puedes decir el nombre de la persona en quien pensaste?, qué es de ti?
Que relación tiene contigo?. Y cómo era su mirada, qué te hacia sentir o te hace sentir que te ama?...
(pueden participar 2 o 3, sin que se haga extensa la participación).
Gracias por compartirnos esta experiencia de las personas que sentimos que nos aman, me imagino que todos tenemos a alguien
que sentimos nos aman, hoy precisamente nos estamos encontrando con alguien que nos Ama, con JESUS.

Por eso en esta tarde, Aquí eres bienvenido porque has sido invitado especial y personalmente de parte de Dios. (Haciendo
énfasis en que los jóvenes cada uno están aquí porque Dios los llamó aunque se haya servido de personas o sucesos, la idea es
que llegó al encuentro, y Dios te tiene aquí porque te ama.
El te ha esperado desde hace mucho tiempo. (Insistir en los jóvenes, que Dios desde que lo formó en su seno lo cuida, y lo ha
esperado en todo momento, aunque a veces tú no te acuerdes de él, él siempre te busca, y le da mucho gusto que hayas venido
para encontrarte con él, y escuchar esa voz que te dice: te amo.
Te invito a contemplar esta imagen. (imagen de Jesús con los brazos abiertos y con la frase “Te amo”.

Canto: Si conocieras como te amo.


Segundo bloque:
(música de fondo)
Ahora, te voy a pedir que cierres tus ojos y pongas tu mano derecha a la altura de tu corazón. Y sigas con la imagen de Jesús que
te extiende sus manos de amor. Y Piensa…
Dios me ama personalmente:
• Dios es amor y todo lo que de Él procede, amor es.
• No ama a todos, sino a cada uno de manera personal, como cada uno necesita ser amado. (El amor de Dios es
personalizado, te ama muy distinto como ama a tu amigo, a tu padre a tu madre, te ama con un amor especial porque eres
diferente de todos, y su amor es incomparable, por eso te trata de una manera muy especial
• El amor de Dios no tiene límites. No importa lo que has sido o has hecho en el pasado, ni donde estas ahora: triste o
desilusionado, solo o enfermo. (No le importa las veces en que te hayas caído, sino las veces en que con fuerza te has levantado y
arrepentido, piensa en esos momentos tristes que has vivido, en las desilusiones que has tenido, cuando te has sentido enfermo, solo,
sin nada ni nadie que esté a tu lado, Dios es quien está siempre contigo porque te ama).

En la Biblia, en el evangelio de San Lucas (19, 1- 6) se nos habla de un hombre llamado Zaqueo.
Fíjense jóvenes: Zaqueo deseaba conocer a Jesús, pero no podía porque era muy pequeño y había mucha gente. Pero dejando a
un lado lo que pudiera pensar la gente no le importó y se subió a un sicomoro (a un árbol) para verle pasar y ver cómo era, quería
conocerlo. Y esto es una lección para nosotros, que por encima de lo que puedan pensar los demás y de los apodos que nos
puedan poner, decidamos acercarnos a Jesús para conocerlo y permanecer con él.
Jesús vio la rectitud de intensión que había en Zaqueo, se hizo el encontradizo con él, lo miró y entró en su corazón.
(En la Biblia cuando alguien invita a su casa es para abrirle su corazón, para conocer todo de Él, y aquí fue Jesús mismo el que se
invito a su casa, quiso entrar a su corazón)
Y Zaqueo no se asusta por recibir a Jesús en su casa, y que se diera cuenta de la vida que llevaba, al contrario se sintió tocado en
lo más profundo de su espíritu, abre su corazón y se convierte en un discípulo mas de Jesús, va y vende lo que tiene así es el
encuentro con Jesús, nos hace más generosos con los demás, nos lleva a compartir lo mucho o poco que tenemos.
Cristo sabemos que así es, con una mirada transforma tu vida y aunque tengamos mil etiquetas puestas por los demás, Jesús
trasforma todo, sale a nuestro encuentro para salvarnos, dándonos una llamada a la Esperanza.
Y Así hay mucha gente a nuestro alrededor deseosa de ver a Jesús esperando que alguno se detenga frente a ellos, los mire con
comprensión y los invite a una vida nueva.
Hoy Jesús te está contemplando también a Ti, y te dice: quiero hospedarme también en tu casa, en tu corazón…
Y te dice por tu nombre… hoy quiero hospedarme en tu casa.

Canto: No me mueve mi Dios.


los invito a ir abriendo sus ojos lentamente. (en la pantalla está la imagen de Jesús abrazando a un joven). Y contempla la imagen
de Jesús, hoy Jesús nos dice que vayamos a ÉL y nos dejemos amar por El.

Cuarto bloque: (Kipá).


Jóvenes ahora les pasaremos a tomar conciencia que JESUS nos toma de la mano, nos defiende en todo momento, nos ama, la
experiencia del amor de Dios lo podemos experimentar cuando su mano está sobre nosotros, es lo que vamos a hacer, pon tu mano
derecha sobre tu cabeza y siente que es la mano protectora y paterna de Dios que te ama).
Todos hemos visto tal vez a los judíos colocarse un kipá (se les muestra en la cabeza) eso es lo que significa: la mano de Dios que
está siempre con cada uno. (Ahora les pasaré un kipá para que se lo coloquen lo haremos con mucho respeto, algo que debemos
saber es que no somos judíos que solo estamos utilizando este atuendo recordando la mano de Dios, y es lo que les invito a sentir la
mano del mismo Dios en su cabeza)
(Música de fondo)
Dios te ama con amor firme y estable de Padre
• Los montes y las colinas se moverán, pero mi amor de tu lado no se apartara. Is 54,10
• Dios te ama con un amor inconmovible y estable. Es firme y fiel.
• No te puede dejar de amar.
• Dios te ama con amor tierno e incondicional, como una Madre:
Te acepta y te ama como eres, con cualidades y defectos
No te juzga y menos te condena
Eres lo más bello y valioso para El
No te ama por tus cualidades ni te deja de amar por tus defectos.
Su amor es incondicional como el de una madre (tierno, cariñoso y se da sin límites)
• El amor de Dios es el único incondicional en este mundo. Todos los demás son interesados
• Dios no te ama porque tú eres bueno, sino porque Él es bueno y tu eres su hijo.
• ¿acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque esas llegasen
a olvidar. Yo no te olvido. Te tengo tatuado en las palmas de mis manos. Is 49,15-16
• Es amor entrañable.

Canto:

quinto bloque: ¡?
Te voy a pedir que te pongas de pie y te acerques a tus compañeros y hagan un círculo entrelazando sus brazos, abrácense y miren
al centro del círculo que han formado.
(música de fondo)
• Dios quiere lo mejor para ti.
Tiene un plan sorprendente para ti y tu vida. Tu felicidad en este mundo y en el otro. Lo más maravilloso y hasta increíble
es que Dios puede transformar esos acontecimientos dolorosos, decepcionantes y tristes de tu vida, que sean para tu bien
y tu felicidad (Rom 8,28).
(música de fondo)
(Se comparte la historia del cerezo del perdón: El joven regresaba a su casa con un corazón muy pesado. Cada vuelta de las ruedas del tren
parecía decirle: «Es por demás, es por demás...» Ya tenía ocho años de no ver a sus padres. Había salido de la casa violentamente, y en sus
aventuras había tenido varios encuentros con la ley. La última de éstas había dejado por saldo su encarcelamiento. Antes de salir de la cárcel
les escribió a sus padres que quería regresar al hogar, pero esto si ellos lo perdonaban.
En el patio de la casa había un cerezo. El joven recordaba que el tren pasaba cerca de ese árbol. Por eso había dicho en su carta: «Si al pasar
por la casa veo un pañuelo blanco en el cerezo del patio, sabré que me han perdonado y me bajaré del tren en la siguiente estación. Si no lo
veo, seguiré de largo rumbo a no sé dónde.»
Mientras el tren se acercaba a la casa, su preocupación se tornó en agonía. No pudiendo aguantar más, le contó al compañero de asiento su
problema y le dijo:
-Por favor, señor, ya estamos acercándonos. Sería mucho para mí el desengaño de no ver el pañuelo. Mire usted y dígame si lo ve. Y ocultó su
rostro entre las rodillas. Al paso de unos cuatro kilómetros el hombre exclamó:
-¡Mira! No hay un pañuelo en el cerezo nada más, sino docenas de pañuelos; ¡el cerezo está lleno de pañuelos!
Pasmado, el joven miró por la ventana y vio que docenas de pañuelos cubrían por completo el cerezo. El perdón de sus padres no tenía medida.
¡Había sido total, completo, perfecto! ).

Esta conmovedora historia nos lleva a reflexionar sobre lo profundo, y a la vez lo sencillo, que es el amor de Dios. Todos nos hemos alejado de
la casa de nuestro Padre celestial. Hemos abandonado a nuestra familia espiritual y nos hemos ido lejos, a vivir como se nos antoja. Hemos
hecho la vida material, sensual y egoísta. Y el resultado ha sido la pobreza, la amargura, la decepción y el encarcelamiento de nuestro espíritu.

Jóvenes:
-En esto consiste el amor, no que en nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó primero 1 Jn 4,10
-No puedes hacer nada para pagar por este amor; solo acéptalo. Es gratuito.
-Dios te pide que te dejes amar por Él. Dios te ama mucho más de lo que tu te amas a tu mismo y mucho más de lo que tú puedes
imaginar.
-Dios ama especialmente a los pecadores. Rom 5,20
-¿Por qué no te dejas amar por Dios?
Tal vez no te amas a ti mismo y por eso no crees que nadie te ame?
-¿Has sido lastimado, usado o traicionado, que ya no confías en amor de Dios?
- Estas tan herido por experiencias negativas y dolorosas del amor, que ahora hasta desconfías del amor divino?

Canto: Nadie te ama como yo.

Se concluye este momento dándose un abrazo y diciéndole al de al lado que Dios lo ama. Rezamos Padre Nuestro…

MATERIAL: Diapositivas… Grabadora con Cds de cantos. Kip, Carta del Padre.

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