5 Cuentos

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5 CUENTOS

LA LIEBRE Y LA TORTUGA
Una liebre se estaba burlando de la
tortuga un día por ser tan lenta_
- ¿Alguna vez has llegado a alguna
parte andando tan lento?, preguntó con
una risa burlona.
- Sí, respondió la Tortuga, y llego antes
de lo que piensas. ¿Hacemos una
carrera y lo probamos?
A la liebre le divirtió la idea de correr
una carrera con la tortuga, y así, con todos los animales del bosque de testigos,
comenzó la carrera.
La liebre echó a correr y pronto se perdió de vista, y para poner en ridículo a la
tortuga y demostrar lo lenta que era, se tumbó en el campo para tomar una siesta
hasta que la tortuga la alcanzara.
Mientras tanto, la tortuga siguió avanzando lenta pero sin descanso y, después de
un tiempo, pasó por el lugar donde dormía la liebre. Pero la Liebre siguió
durmiendo muy tranquilamente, y cuando por fin despertó, la tortuga estaba cerca
de la meta. La liebre corrió lo más rápido que pudo, pero no pudo alcanzar a la
tortuga a tiempo, que ganó la carrera.
Moraleja: no se debe uno burlar de los demás, ni presumir o ser vanidoso.
LA CIGARRA Y LA HORMIGA:
Un día de finales de otoño, una familia de
hormigas trabajaba secando el grano que habían
almacenado durante el verano, cuando una
cigarra hambrienta, con el violín bajo el brazo, se
acercó y suplicó humildemente a una de ellas
que le diera un poco de comida.
- ¡Qué!, gritño la hormiga sorprendida, ¿no has
guardado nada para el invierno?, ¿qué has
estado haciendo todo el verano?
- No tuve tiempo de almacenar comida, se quejó la cigarra; Estaba tan ocupada
tocando música en mi violín que casi sin darme cuenta, el verano se había ido.
La hormiga se encogió de hombros y respondió:
- ¿Haciéndo música, no?, pues ahora, solo te queda... bailar.
Y dándole la espalda continuó con su trabajo.
LA ZORRA Y LA CIGÜEÑA
La zorra siempre había comentado que la
cigüeña era muy boba y le gustaba reírse de
ella ante los demás.
Un día la invitó a cenar a su casa y preparó una
deliciosa comida. Cuando llegó la cigüeña y se
sentó a la mesa, se dio cuenta de que la zorra
había puesto toda la comida en platos muy
grandes y planos, así que, no podía llevarse ni
un solo bocado porque su largo y fino pico le
impedía comer en estos recipientes.
La cigüeña no protesó, miró a la zorra, le
agradeció la invitación y se fue. Y allí quedó la zorra, muerta de la risa.
Pocos días después, la cigüeña invitó a cenar a la zorra. La zorra aceptó pensando que
era tan boba que no podría siquiera sentir rencor.
A la hora indicada, la zorra se presentó en la casa de la cigüeña y se sentó a la mesa
para poder disfrutar de la comida. Pero, se dio cuenta de que todos los alimentos estaban
servidos en tarros y vasijas de cuello muy largo, tanto que solo cabía el pico de una
cigüeña, y no el hocico de una zorra.
La cigüeña comenzó a comer con apetito y, cuando hubo terminado, le dijo a la zorra que
la miraba con disgusto:
- ¿Ves? Es una comida tan sabrosa como la que tu preparaste.
Moraleja: no hagas nunca a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.

CUENTO LA LECHERA
Había una vez una niña que iba con su
cántaro de leche, bien puesto a la cabeza,
de camino hacia la ciudad. En su paseo
comenzó a imaginar el dinero que podría
sacar al vender la leche y lo que haría con
él.
Así equipada, revolvía en su imaginación
lo que sacaría de la leche y la manera de
emplearlo.
- Compraré una docena de huevos, mis
gallinas los incubarán, y cuando nazcan
los doce pollitos, los cambiaré por un hermoso lechón.
- Una vez criado, seguía imaginando, será un cerdo enorme. Entonces regresaré al
mercado y lo cambiaré por una ternera que cuando crezca me dará mucha leche a diario
que podré vender a cambio de un montón de dinero.
Al pensar en todo lo que haría con un simple cántaro de leche, la niña comenzó a brincar
de alegría. Sin embargo, tropezó con una piedra del camino y el cántaro salió volando
por los aires y se estrelló en el suelo en mil pedazos y derramando toda la leche.

- ¡Adiós dinero! !Adiós vaca! ¡Adiós cerdito! ¡Adiós polluelos!, dijo la niña mirando con
ojos tristes su fortuna por los suelos.
Moraleja: no hay que soñar con lo que no se tiene, sino vivir el presente.
EL BOSQUE ENCANTADO:
Había una vez, un bosque bellísimo, con
muchos árboles y flores que alegraban la vista
a todos los niños que jugaban allí. Todo era
paz y tranquilidad. Hasta que un día la tierra
empezaba a temblar y en el bosque apareció
un brujo muy malvado. No quería que nadie
fuera feliz.
Por esto, cuando escuchó la risa de los niños y
el canto de los pájaros, se enfureció de tal
manera que rápidamente, tocó con su varita
mágica al árbol, y este empezó a dejar caer sus hojas y a perder su color verde pino. Lo
mismo hizo con las flores, el césped, los animales y los niños.
Después de hacer su gran y terrible maldad, se fue riendo, y mientras lo hacía repetía:
- ¡Nadie tendrá vida mientras yo viva!
Pasaron varios años y nadie se atrevió a pisar ese oscuro y espantoso lugar, hasta que
una paloma llegó volando y cantando alegremente, pero se asombró muchísimo al ver
ese bosque, que había sido hermoso se había convertido en un lugar horrible.
- ¿Qué pasó aqui?... Todos perdieron su color y movimiento... Está muy tenebroso ¡Cómo
si fuera de noche!... Tengo que hacer algo para que éste bosque vuelva a hacer el de
antes.
Y despues de meditar un rato dijo:
- ¡Ya sé!
La paloma se posó en la rama seca de un árbol, que como por arte de magia, empezó a
recobrar su color natural y a moverse muy lentamente. Después se apoyó en el lomo del
conejo y empezaron a levantarse sus suaves orejas y, poco a poco, pudo notarse su
brillante color gris claro.
Y así fue como a todos los habitantes del bosque les fue devolviendo la vida. Los chicos
volvieron a jugar y a reir otra vez, ellos junto a los animalitos les dieron las gracias a la
paloma, pues, fue por ella que volvieron a la vida. La palomita, estaba muy feliz y se fue
cantando. ¡Y vino el viento y se llevó al brujo y al cuento!

5 LEYENDAS
1. LA LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA
Hace mucho tiempo, en un lugar remoto y lejos del
alcance de cualquier ser humano fructificó el amor
más bonito y fuerte que jamás se había
contemplado: el romance entre el sol y la luna. Tanto
se amaban, que siempre estaban juntos y nunca se
separaban. Sin embargo, un día la princesa Afrodita,
celosa y orgullosa, quiso arruinar su historia de amor
seduciendo al sol. Haciendo gala de toda su
hermosura, se presentó ante el astro rey para
seducirlo. El sol alabó su increíble belleza pero le
dijo que su amor por la luna era más preciado que su gran atractivo o cualquier otra cosa
que pudiese ofrecerle.

Como castigo, Afrodita les separó para siempre, condenando al sol a salir por el día y a la
luna a salir por la noche. Tan tristes y desolados se quedaron, que el padre de todos los
dioses, Zeus, se apiadó de ellos y le dijo el sol que si se esforzaba al máximo podría
iluminar con sus rayos el rostro de su amada luna.
Por eso, algunas veces al atardecer o bien temprano al amanecer, es posible verlos a los
dos juntos, en un intento desesperado del sol por iluminar a su siempre amada luna para
poder verla.
2. El martillo de Thor
Cuenta la leyenda que un día al
despertar, Thor se dio cuenta de que
le habían robado su martillo,
rápidamente pensó que Loki tenía algo
que ver y tras interrogarle, éste le
sugirió que fuera donde estaban los
gigantes, que ellos seguramente
sabrían lo que había ocurrido con su
arma. Sin pensarlo dos veces, partió
volando al reino de los gigantes,
donde encontró el martillo. Resulta
que Thrym, rey de los gigantes, le había robado el martillo y como rescate pedía la mano
de la diosa Freya.

Loki, astuto y suspicaz como siempre ideó un plan que consistía en disfrazar a Thor con
la ropa y el collar de Freya. Tras cubrirse la cara con un velo partió hacia la tierra de los
gigantes. Una vez allí, Thrym ofreció un banquete en honor a su boda, y al sellar el
matrimonio con el martillo, Thor se desprendió de su disfraz y tomó el martillo
rápidamente. Thrym suplico piedad, pero ya era muy tarde, el salón se inundó de truenos
y relámpago y con su martillo dio muerte a Thrym y a todos los gigantes.

3. LEYENDA DE LA FLOR DEL CEIBO


Anahí era una joven guaraní que vivía a
orillas del Paraná. La joven no tenía una
apariencia muy agraciada, pero en cambio
tenía un canto hermoso que cautivaba a
todo aquel que la escuchaba. Cuando los
conquistadores llegaron a su pueblo,
ocurrió un enfrentamiento y Anahí fue
hecha prisionera junto al resto de
sobrevivientes. Sin embargo, una noche
consiguió escaparse. Antes de que pudiera llegar muy lejos, un centinela la descubrió y
ella lo asesinó. Al volver a ser atrapada, fue condenada a muerte.
La ataron a un árbol para quemarla en una hoguera. Cuando el fuego comenzó a arder,
ella misma parecía una llama roja. Pero en ese momento Anahí comenzó a cantar.
Cuando el fuego terminó de consumirse, por la mañana, en lugar del cuerpo de la joven
había un manojo de flores rojas, que hoy es la flor de ceibo, la flor nacional argentina.
4. LOS AMANTES DE TERUEL
Al este de España, en la comunidad de Aragón, se
encuentra la ciudad de Teruel. Una de las iglesias más
representativas de esta localidad fue reformada en el
siglo XVI. Durante su remodelación se encontraron dos
cuerpos momificados y acompañados de un documento
que describía, en palabras del juez Domingo de Celada,
lo siguiente: los cuerpos pertenecían a Isabel Segura y
Juan Diego de Marcilla, cuyo enamoramiento se había
visto impedido por sus familias.

Cuenta la leyenda que ambos estaban muy


enamorados, pero debido a que pertenecían a clases sociales diferentes la familia de
Isabel le puso una condición a Diego de Marcilla para estar con su amada: debía salir en
busca de fortuna. Así, Diego emprendió marcha para hacer dinero y después poder
regresar a por Isabel. Sin embargo, el padre de Isabel no cumplió su promesa y le buscó
otro esposo a su hija, con quien la casó el mismo año en que Diego de Marcilla
regresaba. El impacto de este último fue tan grande que cayó muerto al conocer la
noticia. En el funeral, Isabel le dio un último beso, en señal de culpa y reconciliación. Al
hacer esto, cayó muerta en el cadáver de Juan Diego. Ante la sorpresa, los familiares
decidieron enterrarlos juntos como símbolo de una
aprobación tardía de su amor.
5. ATALANTA E HIPÓMENES
Hubo una vez en Esciros, una isla del mar Egeo, un rey
llamado Esqueneo cuya hija, Atalanta, había sido
educada en un ambiente muy permisivo y colmado de
caprichos. A la joven Atalanta le gustaban las
actividades de todo tipo, y entre ellas se encontraba la
actividad de la caza. Se pasaba los días enteros con sus
flechas buscando animales a los que atrapar. Tal era su
afición y maestría que ni siquiera los centauros del lugar
conseguían alcanzarla en su habilidad.

Sin embargo, aquella dura afición le pasó factura endureciendo su corazón. Un corazón
que no se reblandecía con nadie, ni siquiera con la mirada amable de sus muchos
pretendientes, entre los cuales se encontraba el valeroso Hipómenes. El joven, acudió
cansado al Olimpo para contar a los dioses su desventura amorosa con la joven Atalanta,
y Venus, compadecida, decidió entregarle tres manzanas de oro del Jardín de las
Hespérides recomendándole que participara con inteligencia en una próxima carrera en la
que participaría también la joven. El día de la famosa carrera, cuando dieron la señal de
salida, la joven Atalanta partió a la velocidad del rayo dejando a todos los pretendientes
que habían acudido atrás. Sin embargo, Hipómenes había dejado caer sus tres
manzanas sobre el terreno a diferentes distancias, por lo que el instinto cazador de
Atalanta no pudo contenerse y se detuvo a lo largo de la carrera solo a recogerlas.
Aprovechando esta ventaja, Hipómenes pudo llegar el primero a la meta, obteniendo así
la atención y, más tarde el amor, de la joven Atalanta, que quedó prendada ante tal
esfuerzo.

5 FABULAS

1 JUPITER Y LA TORTUGA ESOPO

Todos los animales de la selva estaban


invitados a las bodas de Júpiter. Todos
iban camino a la gran fiesta nupcial.

Ninguno de los animales ofreció su


ausencia. Incluso la tortuga, que aunque
tarde por sus pasos lentos, llegó a la
boda. Por llegar tarde, Júpiter lo
reprendió. La tortuga, ante tal regaño, le
respondió:

- Si amo tanto mi casita, ¿como podría salir de ella tan rápidamente?

Júpiter enojado ante tal respuesta, le aplicó la ley del caracol, que dice que debe
andar con la casa a cuestas para siempre.

Moraleja: La flojera muchas veces trae mayores problemas. Como dicen por ahí,
el perezoso trabaja doble.
2 Fabula La Serpiente y la Luciérnaga
ESOPO

Una pequeña luciérnaga era perseguida por


una desesperada serpiente.
La luciérnaga con mucho miedo, huía lo mas
rápido posible, pero la serpiente le seguía los
pasos.

Pasaron varios días en que la luciérnaga


escapaba de los colmillos de la serpiente, pero seguía sin desistir. Ya
muy cansada de huir, la luciérnaga se detuvo y le preguntó a la serpiente:
- ¡Déjame hacerte 3 preguntas!
+ Normalmente no respondo a nadie, pero como vas a ser ingerida, adelante.
- ¿Soy parte de tu cadena alimenticia?
+ ¡No!
- ¿Te hecho algún tipo de mal?
+ Tampoco.
- Entonces, ¿por qué quieres devorarme?
Porque no soporto verte brillar!

Moraleja:
Solo a los arboles con frutos le tiran piedras. En la vida, siempre encontrarás a
alguien envidioso de lo que tienes o a lo que has llegado, no dejes que te
mortifiquen la vida, ¡superalos!
3 FABULA DE LA SERPIENTE Y LA LIMA
ESOPO

Un día una serpiente se metió a la casa un cerrajero.


En la casa había una Lima de acero bastante dura. La
serpiente intento morderla con todas sus fuerzas... La
lima, luego de recibir el mordisco le dijo:

- Serpiente, que necia eres. El mal ha sido para ti,


¿Como esperas afectarme a mi que hago polvo incluso
el mas duro metal?

Moraleja:
Mide bien hasta donde puedes llegar, nosobrepases tu limite porque solo tu te
afectarás.

4 EL ASNO Y EL COCHINO de ESOPÒ

Envidiando la suerte del Cochino,


un Asno maldecía su destino.
«Yo, -decía-, trabajo y como paja;
él come harina, berza y no trabaja:
a mí me dan de palos cada día;
a él le rascan y halagan a porfía».
Así se lamentaba de su suerte;
pero luego que advierte
que a la pocilga alguna gente avanza
en guisa de matanza,
armada de cuchillo y de caldera,
y que con maña fiera
dan al gordo cochino fin sangriento,
dijo entre sí el jumento:

Moraleja
«Si en esto para el ocio y los regalos,
al trabajo me atengo y a los palos».

5 LOS ANIMALES CON PESTE DE ESOPO


En los montes, los valles y collados
de animales poblados,
se introdujo la peste de tal modo,
que en un momento lo inficiona todo.
Allí donde su corte el león tenía,
mirando cada día
las cacerías, luchas y carreras
de mansos brutos y de bestias fieras,
se veían los campos ya cubiertos
de enfermos miserables y de muertos.
«¡Mis amados hermanos,
-exclamó el triste rey-, mis cortesanos,
ya veis que el justo cielo nos obliga
a implorar su piedad, pues nos castiga
con tan horrenda plaga!
Tal vez se aplacará con que se le haga
sacrificio de aquel más delincuente
y muera el pecador, no el inocente.
Confiese todo el mundo su pecado:
Yo cruel, sanguinario, he devorado
inocentes corderos,
ya vacas, ya terneros,
y he sido, a fuerza de delito tanto,
de la selva terror, del bosque espanto».
«Señor, -dijo la zorra-, en todo eso
no se halla más exceso
que el de vuestra bondad, pues que se digna
de teñir en la sangre ruin, indigna,
de los viles carnudos animales 
los sacros dientes y las uñas reales».
Trató la corte al rey de escrupuloso.
Allí del tigre, de la onza y oso 
se oyeron confesiones 
de robos y de muertes a millones; 
mas entre la grandeza, sin lisonja, 
pasaron por escrúpulos de monja. 
El asno, sin embargo, muy confuso, 
prorrumpió: «Yo me acuso 
que al pasar por un trigo este verano, 
yo hambriento, él lozano, 
sin guarda ni testigo, 
Moraleja
Te juzgarán virtuoso
Si eres, aunque perverso, poderoso; 
Y aunque bueno, por malo detestable 
Cuando te miran pobre y miserable. 
Esto hallará en la corte quien la vea
Y aún en el mundo todo. ¡Pobre Astrea!

NIÑO ANIMADO

ESTADO GASEOSA ESTADO SOLIDO

ESTADO LIQUIDO

5 DEPORTES DE VELOCIDAD
5 DEPORTE EXTREMOS

5 DEPORTE RESISTENCIA
5 DEPORTE DE FUERZA

5 acciones para tener una buena salud

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