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Tesis de Maestrı́a
Córdoba, 2019
Análisis Comparativo de Presas de Enrocado con
Pantalla de Variada Tipologı́a
Por:
COMISIÓN ASESORA
Esta Tesis fue enviada a la Facultad de Ciencias Exactas, Fı́sicas y Naturales de la Univer-
sidad Nacional de Córdoba, para cumplimentar los requerimientos de obtención del grado
académico de Magı́ster en Ciencias de la Ingenierı́a, Mención Estructuras y Geotecnia.
Córdoba, Argentina
Noviembre, 2019
A mi hija amada, Antonella
A mi esposa, Dercy
A mi hermana, Laura
Agradecimientos
El presente trabajo es un esfuerzo que no podrı́a haber sido posible sin la participación de per-
sonas, que directa o indirectamente colaboraron en la realización de esta Tesis de Maestrı́a;
por ello, es para mı́ un verdadero placer utilizar estas lı́neas para ser justo y consecuente,
expresándoles mis agradecimientos a todos ellos.
Agradezco a mis padres Renán y Mery por la confianza que depositaron en mı́ y el incondi-
cional apoyo en todo momento siendo un pilar fundamental en mi superación dı́a a dı́a. A mi
hermana Laura que siempre está presente apoyándome y de forma incondicional confı́a en mı́.
A mi esposa Dercy que está en todo momento apoyándome y vivió el dı́a a dı́a del desarrollo
de este trabajo; tanto en buenos y malos momentos. ¡Gracias por estar a mi lado!
A Pablo Mendez Arevalo, un compañero, amigo y hermano de vida, con el que nos tocó com-
partir buenos y malos momentos en esta aventura de superación profesional, como también
en aquellos momentos fuera de lo académico que perdurarán en el recuerdo.
Resumen
El propósito del presente trabajo es realizar un análisis comparativo de presas CFRD y presas
ACRD. Dentro del análisis tenso-deformacional, se hizo una comparación de ambas pantallas
en lo que respecta a los esfuerzos, deformaciones y desplazamientos mostrando las ventajas
y desventajas de cada una de ellas. Para dicho análisis de hizo uso de un programa de ele-
mentos finitos, como es PLAXIS; se trabajó bajo un criterio de rotura de Hardening soil; el
comportamiento de cada presa se llevó a cabo para dos condiciones, la primera durante la
construcción de la presa y la segunda, presa llena cuando existe un empuje del agua sobre la
pantalla; y por último se fue variando la altura de las presas 30 m, 60 m y 100 m.
Los esfuerzos axiales máximos debidos al empuje de agua muestra que el valor de los esfuer-
zos axiales está ligado directamente con la altura de la presa, a mayor altura de la presa
mayor esfuerzo axial tendrá. De la misma manera los momentos máximos debido al empuje
del agua en la pantalla muestran una buena relación en función a la altura y a medida que
incrementamos la altura de la presa mayor será el valor del momento producido en la pantalla.
vi
Abstract
There is a current trend in the construction of rockfill dams with water barriers; that is, faces
of different types, such as reinforced concrete, asphalt concrete, geomembranes, and other
materials. In turn, these faces can be internal (inside the dam) as external (slope upstream).
In the analysis, we opted for a Concrete Face Rockfill Dam (CFRD) and a rockfill dam with
an asphalt concrete core (ACRD). The ACRD dams turn out to be very suitable under di-
verse climatic conditions, the core is impermeable, resistant to erosion and very deformable.
The CFRD dams have suffered many accidents in the past, mainly due to the difficulty of
the concrete face adapting to the settling of rockfill, which is why the zoning was changed;
On the other hand, it has an advantage because it can be repaired in case of an incident.
The purpose of this paper is to perform a comparative analysis of CFRD dams and ACRD
dams. Within the tense-deformational analysis, a comparison of both faces was made concer-
ning the efforts, deformations, and displacements showing the advantages and disadvantages
of each of them. For this analysis, we made use of a finite element program, such as PLAXIS;
it was worked according to a Hardening Soil model; the behavior of each dam was carried
out for two conditions, the first during the construction of the dam and the second, full dam
when there is a water pressure on the face; and finally it was varying the height of the dams
30 m, 60 m, and 100 m.
As regards the settlements due to the construction of the dam, we can say that the largest
settlements occur in the ACRD dams. In both types of the dam and regardless of the height,
the largest settlements are produced in the central third of the dam and these settlements
are less than 0,50 % of the height of each dam. The displacements due to the water pressure
(reservoir) are greater in ACRD dams since the water pressure is exerted directly on the face,
that is inside the body of the dam; unlike of the CFRD dam that has the external face and
the pressure on the axis of the dam is low. The vertical displacements are greater for ACRD
dams since this move together with the dam settlement, a difference of the dam CFRD that
after finishing the construction is that the concrete face is built.
The horizontal stresses due to the construction of the CFRD dam don’t have variation from
a dam of 30, 60 and 100m in height; what doesn’t happen with the ACRD dams which,
depending on the height, produces the maximum horizontal stresses that differ from a dam
of 30, 60 or 100m. On the other hand, the behavior of the horizontal stresses is a maximum
value at the base of the dam and it decreases to a null value at the crowning. The vertical
stresses due to the construction of the dam are greater for a CFRD dam than for an ACRD.
The CFRD dams present the highest values of shear stresses in the central third of the dam,
in contrast to the ACRD dams that present the maximum value in the lower third.
The maximum axial forces due to the water pressure shows that the value of the axial forces
is directly linked to the height of the dam, the higher the height of the dam, the greater the
axial effort. In the same way, the maximum moments due to the water pressure on the face
show a good relationship depending on the height and as we increase the height of the dam
the greater the value of the moment produced on the face.
viii
Indice de Contenido
Resumen V
Abstract VII
Lista de figuras X
1. Introducción y antecedentes 1
1.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.1.1. Introducción y problemática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Objetivo y alcance . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2.1. Objetivo general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2.2. Objetivos especı́ficos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.3. Organización de este trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Bibliografı́a 110
x
Índice de figuras
3.1. Sección de Presa de enrocado con pantalla de mezcla asfáltica (ICOLD 1999). 32
3.2. Presa Poza Honda (ICOLD 1992). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
3.3. Detalla de la galerı́a de drenaje aguas arriba de la presa Genkel (Sherard et al.
1963). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
3.4. Prueba de impermeabilidad. Interdependencia de la presión del agua y el ı́ndice
de vacı́os (ICOLD 1982). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3.5. Sección de una presa con núcleo de concreto asfáltico vertical. . . . . . . . . 39
3.6. Presa Dhunn. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
3.7. Presa Eberlaste. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
3.8. Presa de Bigge. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3.9. Presa de High Island. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3.10. Presa Finstertal - Austria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.11. Presión interna del núcleo asfáltico en relación con la presión del agua en el
núcleo de la presa Grasj. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
xii
ÍNDICE DE FIGURAS
xiii
Índice de tablas
3.1. Presas con núcleo bituminoso con altura mayor a 50 m (ICOLD 1992). . . . 31
3.2. Presas con pantalla de mezcla asfáltica con altura mayor a 70 m (ICOLD 1999). 35
Introducción y antecedentes
1.1. Introducción
Las presas pueden clasificarse de distinta manera, por su función; según sus caracterı́sticas
hidráulicas y según los materiales empleados; esta última la que nos interesa, a su vez, se
clasifica en presas de tierra, presas de escollera y presas de hormigón (Bureau of Reclamation
1970). Por otra parte, la Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD por sus siglas
en inglés), clasifica como grandes presas aquellas estructuras con una altura superior a los
15 m; o aquellas con alturas entre 10 y 15 metros que cumplan con alguna de las siguientes
condiciones: longitud de coronamiento mayor a 500 metros, capacidad del embalse mayor a
un millón de metros cúbicos, caudal evacuado mayor a dos mil metros cúbicos y algún caso
particular.
En los años 1940, se inició el uso de material de enrocado para presas; en sus inicios fue
únicamente enrocado vertido sin uso de agua. La compactación del enrocado se inició por los
años 60, en estos casos ya se agregó agua para ayudar a la compactación, y ya para los años
80 el uso de material de enrocado compactado fue muy frecuente (USSD 2011).
Analizar los dos tipos de presas variando la altura, para 30m, 60m y 100m; analizando
las diferencias que puedan tener en función a la altura.
Revisar y escoger la mejor ley constitutiva o la que mejor se adapte para el tipo de
material a ser utilizado en las presas.
2
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES
En el capı́tulo V, se presentan los resultados de las modelaciones para cada caso y cada
tipo de presa, se lleva a cabo un análisis de las tensiones y deformaciones para cada
tipo de presa y cada altura determinada.
En el capı́tulo VI, se muestran las conclusiones a las que se pudo llegar en el presente
trabajo como también, las recomendaciones a futuro para poder investigar o profundizar
el tema de estudio.
3
Capı́tulo 2
2.1. Introducción
Las presas de escollera con pantalla de hormigón (PEPH o por las siglas en inglés CFRD,
Concrete Face Rockfill Dam), tienen una larga historia y están extendidas en muchas regiones
del mundo. Este tipo de presa ha sufrido bastantes accidentes en el pasado, basado princi-
palmente en las dificultades que tiene la pantalla de hormigón de adaptarse a los asientos
de la escollera que contiene el cuerpo de la presa. Este problema ha sido superado en los
últimos 30 años y desde entonces ha sido posible construir presas de gran altura, teniendo en
cuenta que la escollera debe colocarse y compactarse en capas de espesores que puedan ser
controladas. Este tipo de presa es de una construcción simple y económica, son resistentes a
las solicitaciones sı́smicas y su comportamiento de la estructura es muy bueno (Plichon 1995).
Las caracterı́sticas nombradas hicieron que se construyan grandes presas en el mundo, una
de ellas y la más alta hasta el momento es la presa Shuibuya en China con 233 m de altura.
Cooke (1984) señala que el diseño de las presas CFRD dependen mayormente de la experien-
cia y el criterio ingenieril (Cooke 1984).
En la actualidad, Argentina cuenta con 108 grandes presas, declaradas por la ICOLD. Sin
embargo, se estiman que en realidad existen 130 grandes presas, de las cuales el 41 % son de
materiales sueltos, 30 % son presas de gravedad, 11 % de arco, 9 % de escollera y de contra-
fuerte también 9 %; siendo, en su gran mayorı́a, presas multipropósito (Restelli 2006). Por
su parte, el Comité Argentino de Presas (Comité Argentino de Presas 2012) registra 110,
indicando que existen 54 presas de materiales sueltos, 10 presas de enrocado, 2 presas de
CFRD, Nogoli con una altura de 50 m y San Francisco con una altura de 45 m, y las 3
presas de grava con cara de hormigón aguas arriba, Caracoles, Pichi Picun Leufu, Potrerillos
y Punta Negra (Comité Argentino de Presas 2012).
Con los avances de ingenierı́a, la tecnologı́a y la experiencia; las presas de escollera con
pantalla de hormigón constituyen la solución de mayor frecuencia en los últimos años, espe-
cialmente en las regiones con escasez de suelos impermeables. Sin embargo, esta modalidad
no es la única, especialmente en zonas afectadas por condiciones climáticas extremas de frı́o,
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Las presas de CFRD han probado ser económicas cuando existen las siguientes condiciones:
Existen otros aspectos que favorecen a la selección de este tipo de presas como ser, la eli-
minación de factores como la erosión interna y las supresiones que no pueden acumularse
en el material granular. Esto último da lugar a que, al no existir supresiones, y por tanto el
material tiende a mantenerse seco, los movimientos sı́smicos no producen presiones de poro
o presiones intersticiales. Debido a todo esto es que actualmente existen muchas presas en
construcción en todo el mundo y su popularidad va en aumento dı́a a dı́a.
El periodo inicial comienza en California con las primeras presas de enrocado con pantalla,
que fueron construidas a finales de los años 1800 por empresas mineras. Se materializaron
para almacenar agua, aprovechando la disponibilidad de roca sana y la experiencia de las
empresas en voladuras. Estas presas se construyeron colocando enrocado al volteo hasta al-
turas de 25 metros y pendientes muy pronunciadas (1.0V:0.5H a 1.0V:0.75H). Se utilizaron
como elemento impermeable tablones de madera, apoyados directamente sobre una capa de
roca colocada a mano. La primera presa de escollera con pantalla de hormigón que se conoce
en este perı́odo es, Chatworth Park en California, construida en 1895. En esta etapa se pre-
sentaron problemas de filtración (Cooke 1984).
Justo Alpañes & Gonzalez Martinez (1986), indica que la primera vez que se empleó escollera
compactada fue en la presa alemana de Schwammenauel. Esta presa tiene núcleo inclinado
y se terminó en el año 1939. La presa contenı́a escollera con grava arcillosa y se compactó
con apisonadoras en capas de 1.0 a 1.5 m de espesor. Por otro lado, la primera presa que fue
construida con pantalla es la de Nissastöm (Suecia), en el año 1950, una presa de 15 m de
altura.
5
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
D
A
Figura 2.1: Caracterı́sticas de presa PEH del proyecto tradicional (CIGB 1995).
Las caracterı́sticas de las presas CFRD hasta finales de los años 50 como se muestra en la
Figura 2.1, comprende lo descrito a continuación (CIGB 1995):
(a) Una trinchera de hormigón a lo largo del pie de aguas arriba, excavada en la cimentación
y con entalladura para recibir a la losa de hormigón.
(b) Pantalla de hormigón relativamente gruesa, de 30 cm más 20 cm por cada 30 m de
altura de presa.
(c) La cantidad de armadura en la losa es de 0.5 % del espesor teórico, sin tener en cuenta
los sobre espesores.
(d) La conformación de la pantalla de hormigón con una cuadrı́cula de juntas muy cerrada.
Formada por juntas verticales y horizontales, más una junta articulada paralela a la
junta perimetral, con el fin de conseguir una pantalla flexible.
(e) La disposición de un parapeto en el coronamiento.
(f) La base de apoyo a la pantalla de hormigón, conformada por una zona seleccionada de
grandes bloques de roca dura.
6
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
(g) Conformación de zonas de escollera vertida en grandes tongadas (30 m o más) y riego,
con taludes 1,3H:1,0V aguas arriba y 1.4H:1.0V aguas abajo, situación que está próxima
al ángulo natural de reposo del material.
(h) El paramento aguas arriba curvo, para reducir la tendencia de las juntas a abrirse, al
menos en una dirección y en algunos casos hasta dos.
Este tipo de proyecto tradicional funcionó muy bien hasta presas de 75m de altura, en alturas
mayores se han registrado problemas de fisuración y de fugas, ocasionadas por las deforma-
ciones generales y movimientos en las juntas (CIGB 1995).
Dentro del periodo de 1955 a 1965, la transición de la escollera al volteo, o enrocado vertido,
a un enrocado compactado, fue a partir de la necesidad de construir presas más altas, la falta
de disponibilidad de roca de buena calidad y el desarrollo de maquinaria como el rodillo liso
y rodillo vibratorio. En este perı́odo cambiaron de los 18 a 60 metros de elevación de la presa
y de capa a una de 3 metros en algunas presas. La presa de Ambuklao (Filipinas) construida
en 1955, en su gran parte cambio la escollera al volteo por capas de 0,6 metros de enrocado,
debido a la baja resistencia y pequeños tamaños de roca disponible (Cooke 1984). Con la
llegada en los años 1960 de los compactadores de rodillo vibratorio se pudo verificar que, con
una mayor compactación, mejoraban notablemente las caracterı́sticas de deformabilidad y
resistencia del enrocado. Esto llevo a que se tome nuevamente a las presas de CFRD como
una opción para alturas mayores de 80 m.
La presa Quoich (Figura 2.2), construida en Escocia en 1955, fue la primera presa de escollera
que se compactó en tongadas. A raı́z del resultado exitoso de esta construcción, a partir de
1960 se generaliza el uso de la escollera compactada como forma de construcción de las CFRD
(Roberts 1958).
De acuerdo con las sugerencias de Cooke, se designan las distintas zonas de la concepción del
proyecto moderno como se muestra en la Figura 2.3.
7
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
J
F
E
D
H
G
C
B I
A
Características del proyecto moderno
Mejoras en la fundación como son el desarrollo de plintos de hormigón con pantallas de in-
yección, el abandono de losas en cuadricula muy articuladas y de juntas compresibles en la
pantalla de hormigón, son las principales tendencias técnicas actuales. Estas tienden a evitar
las filtraciones inaceptables que se dieron en el pasado. Estas filtraciones de producı́an a
través de las juntas, debido a movimientos excesivos de las losas durante la construcción y el
primer llenado del embalse (CIGB 1995).
A partir de este punto es que se genera un quiebre y existe una concepción moderna de
la construcción de PEPH; en la que se generan 5 diferencias marcadas entre la concepción
tradicional y moderna en los siguientes aspectos:
a) La armadura del plinto o zócalo de pie, esta disposición en proyectos tradicionales es
tanto en la parte superior como en la inferior de la losa. La concepción actual recomienda
que se tenga una disposición de armadura sólo en la parte superior del plinto por los
efectos térmicos y para compensar los posibles esfuerzos de tracción debidos a la presión
de las inyecciones. Asimismo, indica que es suficiente un 0.30 % de armadura en cada
dirección
b) Armadura de la pantalla de hormigón, se recomienda reducir la proporción de acero en
cada dirección a un valor de 0.35 % ó 0.40 % de un valor tradicional de 0,50 % de la
sección teórica (CEGP 1995).
c) Pantalla de hormigón. El espesor de la pantalla se reduce y se eliminan las juntas
horizontales. En cuanto a las juntas verticales, deben ser impermeabilizadas.
d) Material de apoyo de la pantalla, “una escollera arrojada siempre es más compresible
que un material de relleno bien compactado” Terzaghi (1960). En base a esta observa-
ción es que nace la zona de transición de escollera seleccionada y bien graduada, con
menor contenido de material grueso y mayor contenido de finos, abandonando ası́ el
soporte tradicional, que se formaba con un macizo de mamposterı́a seca.
8
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Las principales Presas PEPH con una altura mayor a los 150 metros se pueden apreciar en
la siguiente Tabla 2.1:
Tabla 2.1: Presas PEPH con una altura mayor a los 150m.
Por otra parte, con estas buenas experiencias parecı́a que los criterios de diseño y construc-
ción de presas de gran altura estaban totalmente definidos. Sin embargo, la falla de las presas
de Campos Novos (202m de altura) y Barra Grande (185m de altura) en Brasil, generó la in-
certidumbre en cuanto al lı́mite de altura de las presas de enrocado (Sarmiento & Romo 2011).
9
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Dam Section
1A Cohesionless fine-grained soil 3A Selected rockfill - 0,4 m layers
1B Random fill 3B Quarry run rockfill - 1 m layers
2A Perimeter zone filter 3C Quarry fun rockfill - 2 m layers
2B Processed minus 75 mm
Con el pasar del tiempo se realizaron modificaciones a la geometrı́a y los materiales. Una de
ellas fue realizada en México, al introducir una zona de transición en el cuerpo de la presa
(Zona T). Como primera experiencia se puede citar a la presa de Aguimilpa que se puede
ver en la Figura 2.5, la cual tuvo como objetivo principal evitar un cambio muy abrupto en
las propiedades de los materiales, considerando que la zona 3B y la zona 3C, para ello se
introdujo una zona de transición.
10
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
El mismo principio se utilizó en las presas de Alto Anchicayá y Foz Do Areia, lo que derivó
en la recomendación de Sherard (1985), que exige un tamaño máximo de 7.5 centı́metros, y
un porcentaje de arena mayor a 35 % para evitar segregación y material que pase el tamiz Nº
200 en un porcentaje de 2 a 12 %. También recomienda que el coeficiente de permeabilidad
del material debe ser menor a 1x10-3 cm/s para la reducción de las filtraciones ante fractu-
ramientos de la losa.
Bajo las recomendaciones dadas, el comportamiento de la presa fue adecuado, con filtraciones
registradas de un valor menor a los 20 l/s, presentando un agrietamiento horizontal en la parte
superior de la cara de concreto debido al asentamiento sufrido por la zona 3C (Alberro 1998).
2. Plinto
3. Capa de transición
4. Enrocado compactado
11
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Durante el primer llenado del embalse, la mayor parte de la pantalla trabaja a compresión,
siendo algunas zonas próximas al perı́metro donde se producen deformaciones por tracción
(Gandarillas & Rodrı́guez 2010).
Tabla 2.2: Criterios para determinar el espesor de la pantalla impermeable (CEGP 1995).
Dónde:
De la Tabla 2.2, se puede apreciar cierta particularidad en dos presas concisas, Mackintosh
y Murchison; estas presas cuentan con una pantalla de espesor constante, una práctica muy
utilizada en Australia. Por otro lado, durante el primer llenado del embalse la mayor parte
de la pantalla trabaja a compresión dejando las zonas próximas al perı́metro que trabajen
a tracción; siendo esto una opción razonable para el uso de pantallas de espesor constante
12
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
y recomendable del orden de 0,25 a 0,30m en presas pequeña y media altura, mientras que
para presas grandes prever un incremento de espesor con la altura (CIGB 1995).
En las pantallas de hormigón armado al principio, la armadura se fijaba como el 0,5 % del
espesor teórico del hormigón vertical y horizontalmente para todas las presas de enrocado
vertido y hasta una altura de presa de 110m. Sin embargo, el comportamiento de las presas
modernas demostró que la pantalla mayormente está sometida a compresión biaxial y las
tensiones de tracción se producen en los contornos próximo al plinto (CIGB 1995).
El valor de la armadura baja de 0,5 % a un rango entre 0,35 % a 0,40 % debido a que el
módulo de deformación del enrocado vertido entre 3 a 8 veces más bajo que el módulo del
enrocado compactado. Un valor de 0,5 % de armadura representaba unos 80 kg/m3 bajando
a un valor de alrededor de 60 kg/m3 (CIGB 1995).
2.3.2. Juntas
En la construcción de las primeras presas existı́an juntas horizontales como verticales, debi-
do a la adhesión de la compactación en tongadas del enrocado y por ende mayores valores
de módulo de deformación se fue abandonando las juntas horizontales. Por otro lado, en la
práctica habitual se trata de reducir el número de juntas verticales entre losas por razones
constructivas, siendo un rango entre 12 y 18 m con 15m lo más usual (CIGB 1995).
La junta perimetral del plinto es una de las juntas más importantes, ya que funciona durante
el llenado del embalse, normal al paramento debido al asentamiento de la escollera y paralela
a la junta debido al movimiento por cortante de la pantalla; por consiguiente, esta junta debe
contener doble sistema de estanqueidad (CIGB 1995).
2.3.3. Plinto
El plinto, básicamente, es una losa de hormigón armado anclada o incrustada en la roca, a lo
largo de todo el pie del talud de aguas arriba del cuerpo de la presa. Se ubica en el empalme
de la pantalla y la fundación. Bajo esta estructura es que se tiene el eje de las inyecciones en
la roca de fundación. El plinto tiene la función principal de cerrar “herméticamente” en el pie
de talud aguas arriba, a lo largo del empalme de la pantalla impermeable con la cimentación
y con los estribos, para evitar la filtración de agua por debajo de la presa. También, el plinto
sirve como apoyo de la pantalla impermeable Gandarillas & Rodrı́guez (2010). En la Figura
2.7 se puede observar un detalle constructivo de un plinto con sus diferentes partes que lo
componen.
13
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Junta Perimetral
Armadura
Barras de anclaje
Pantalla de inyección
Inyecciones de consolidación
Los anclajes de consolidación a la roca que tiene el plinto cumplen la principal función de
resistir la subpresión nominal debida a las inyecciones en la cimentación; considerando que
no existen puntos débiles se puede adoptar un coeficiente de deslizamiento de entre 0,6 y 0,7
que representa un ϕ = 30 − 35 para la estabilidad del plinto (CIGB 1995). Espinoza (2010)
muestra (Figura 2.8) los tipos de plinto que se pueden implantar dependiendo el tipo de
fundación.
El diseño del plinto está básicamente fijado por un concepto de gradiente hidráulico y calidad
de la roca de fundación, Cruz et al. (2009) recomienda la Tabla 2.3,
14
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Tabla 2.3: Ancho del plinto en función al RMR de la fundación (Cruz et al. 2009).
La armadura en el plinto en las primeras presas CFRD contenı́a una superior y otra inferior.
La tendencia actual es colocar únicamente en la parte superior para absorber los efectos
térmicos (Espinoza 2010).
2.3.5. Enrocado
En la definición de enrocado el promedio predominante de material tiene un tamaño de
partı́culas de por lo menos 2” (5 centı́metros), pero no más del 40 a 45 % del promedio debe
pasar la malla de 1” (2,5 cm). Si existiese un porcentaje mayor al mencionado, empieza a
acercarse en textura y propiedades a un relleno de suelo. En consecuencia, puede decirse que
se impone un lı́mite en la fracción fina a ser utilizada en el enrocado. El material si excede la
fracción fina (tamiz Nº 200) del 45 % comienza a dominar el comportamiento de los esfuerzos,
deformaciones y permeabilidad, resultando en menor resistencia al esfuerzo cortante, menor
permeabilidad y la disminución de los atributos fundamentales de un relleno de enrocado.
La heterogeneidad y variedad de los tamaños de las partı́culas del enrocado sufren una severa
segregación inevitable durante el arrojado y distribución del material. Las partı́culas gruesas
siempre se concentran en la parte inferior de cada capa y los finos en la parte superior; por
cuanto se recomienda que se enfatice en el espesor de las capas, calidad del enrocado, ası́
como el número de pasadas del equipo vibrador de compactación en base a terraplenes de
prueba, realizadas previamente a la construcción (Gandarillas & Rodrı́guez 2010).
La sección tı́pica de una presa de enrocado con pantalla de hormigón (CFRD) se muestra en
la Figura 2.4 y los detalles de granulometrı́a en la Tabla 2.4.
15
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Tabla 2.4: Zonificación para una presa CRFD de roca sana en cimentación sobre roca.
La presa se divide en 3 zonas principales, la Zona 1, Zona 2 y Zona 3; cada una de ellas se
subdivide dependiendo su función y caracterı́stica que se las describe a continuación:
Zona 1A
Es una zona de un limo no plástico (no cohesivo) o arena fina limosa no plástica, está ubicada
sobre el tercio o mitad inferior de la losa de concreto; es compactada ligeramente. Tiene el
propósito de tener un material que pueda migrar fácilmente y sellar las grietas que pudieran
producirse en la losa de concreto. No es recomendable un suelo con cierta plasticidad o
francamente arcilloso ya que el mismo no migrará ante el flujo de agua. Este suelo se lo
protege y se le proporciona estabilidad cubriéndolo con el material de la zona 1B.
Zona 1B
Este material da estabilidad y sirve de protección a la Zona 1A contra la erosión provocada
por la lluvia durante la construcción y el oleaje durante el llenado del embalse. Este material
está compuesto de gravas-arenas, fragmentos de roca y limo.
Zona 2A
Esta zona va debajo de la junta perimetral losa-plinto. Sirve para limitar la deformación de la
losa en el perı́metro y reducir las filtraciones al ser de una permeabilidad relativamente baja.
Actúa también como filtro para retener limos en caso de que las juntas perimetrales se abran
y los sellos fallen. El tamaño máximo de partı́cula está entre 19 y 37 mm, lo que corresponde
a una grava o arena con limo bien graduada, GW-GM. Por su parte, la ICOLD establece que
el material debe cumplir con el criterio de filtros en cuanto a retención y permeabilidad, por
lo que recomienda un porcentaje de finos menor al 5 %.
Existe una diferencia notable de criterios entre la granulometrı́a de este material recomenda-
do por el boletı́n 141 de ICOLD y los criterios utilizados, por ejemplo, en las presas El Cajón
y La Yesca. La ICOLD establece que el material debe cumplir con el criterio de filtros en
cuanto a retención y permeabilidad, por lo que recomienda un porcentaje de finos menor que
5 %, mientras que el criterio empleado en México establece que el material debe tener baja
permeabilidad (menor a 1E-4 cm/s) para reducir drásticamente las filtraciones en el caso de
una rotura de la junta perimetral del plinto. Adicionalmente, debe retener a la arena fina
limosa o el limo arenoso no plástico que componen el material 1A, esto exige que el material
de esta zona contenga un porcentaje de finos entre 6 y 12 % (Alemán Velasquez 2013).
16
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Zona 2B
La zona 2B constituye el soporte directo de la cara de concreto. El material de esta zona es
grava o arena poco limosa producto del procesamiento de aluvión o de trituración de roca,
y, en caso de ser necesario, mezclado con limo o arena limosa, para obtener la granulometrı́a
deseada. Este material debe ser bien graduado con limo, correspondiente a clasificaciones del
tipo GW-GM. La ICOLD recomienda que el ancho de esta zona sea de 4 a 5 metros como
mı́nimo.
Tamices US standar
No 200
No 30
1 1/2"
No 4
3/4"
12"
4"
2"
6"
9"
3"
100 0
90 10
80 20
% de finos que pasan
70 30
60 40
% retenido
50 50
40 60
30 70
20 80
10 90
0 100
100 10 1 0.1
A principios del siglo pasado, la losa de concreto se colocaba sobre una piel de enrocamiento
de gran tamaño colocado con grúa; posteriormente, entre los años 1955 y 1960 se modificó
la granulometrı́a, utilizando material triturado con tamaños de 2,5 a 38 cm tratando de no
utilizar materiales más finos por miedo que sean arrastrados por flujos de agua (Alemán Ve-
lasquez (2013)). Sin embargo, la aceptación de finos debido a la experiencia de construcción
17
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
de varias presas ha significado una mejora; en la Figura 2.9 se puede apreciar la tendencia
general y la granulometrı́a óptima actual (Sherard 1985).
Como se puede observar en la Tabla 2.6, el ICOLD en su último boletı́n (N.º 141) redujo
el porcentaje de finos con respecto a lo recomendado en un boletı́n anterior (N.º 70). Com-
parando con lo argumentado por La Comisión Federal de Electricidad (CFE, 2006), existe
considerablemente diferencias. ICOLD restringe a 7 % como máximo el porcentaje que pasa
el tamiz Nº 200, lo que lleva a que la permeabilidad sea del orden de 1x10-2 cm/s, contra
el porcentaje de finos de 6 a 12 % que presenta CFE y que permite obtener permeabilidades
menores a 1x10-3 cm/s.
Zona 3A
La zona está constituida por aluvión o roca de cantera procesada de tamaño pequeño. Son
gravas que permitan el libre drenaje del enrocamiento y funcionan como filtro del material
2B. Esta zona es la transición entre la zona 2 y el cuerpo principal de enrocamiento. Se debe
compactar de manera similar al material 3B, para alcanzar altos módulos de rigidez y con-
tribuir de manera eficiente al soporte de la losa de hormigón. Sherard (1985), argumenta que
es conveniente que el material de la zona contenga al menos un 30 % de arena para reducir
el riesgo de segregación.
En esta zona la ICOLD recomienda un colocado en tongadas de 40-50 cm de espesor, que sea
del mismo espesor que la Zona 2 y que vayan al mismo nivel durante la construcción; tener
en cuenta que esta transición es una de las más importantes.
18
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Zona 3B
Es la zona conformada por roca de mayor tamaño y de mejor calidad. No se deben usar rocas
grandes porque tienden a tener contacto entre aristas o cantos, lo que genera muchos vacı́os.
La roca debe ser bien graduada en tamaño desde aproximadamente 20 cm hasta los 50 cm
de diámetro, pudiendo ser de mayor diámetro hasta un máximo de 1 m.
Zona 3C, 3D
El material de la Zona 3Ces enrocado con un tamaño máximo de 2 metros, pudiendo variar de
espesor de 1,5m hasta los mencionados 2m. La granulometrı́a es mucho más abierta compa-
rada con otras zonas, pero depende de las caracterı́sticas de la roca y de la altura de la presa.
Lo que respecta a la Zona 3D es aceptable colocar enrocado vertido pudiendo tener un menor
módulo y por ende mayores deformaciones, ya que estas no afectarán al comportamiento de
la pantalla de hormigón (CIGB 1995).
Estas zonas sólo toman la carga debido a su peso propio, por lo que no influye de manera
directa en la deformación de la losa de hormigón ante la carga de agua del embalse. Sin
embargo, es recomendable que la deformabilidad de la Zona 3C no sea muy diferente a la del
material 3B.
Lo más común en la práctica es utilizar enrocado vertido o rip rap colocado a mano; esta
zona consiste en fragmentos de roca de gran tamaño que pueden ser mayores a 1 m, son
colocadas con grúa o retroexcavadora, su función principal es proteger de la erosión contra
lluvias o viento al material 3C; con lo que también ayuda a mejorar la parte estética al talud
aguas abajo (CIGB 1995).
Para la evaluación de la calidad del riprap una de las caracterı́sticas más importantes es el
examen petrográfico y los datos de los ensayos de durabilidad; los ensayos de durabilidad se
pueden ver en la Tabla 2.7. Lo ideal para un riprap es que cumpla con las especificaciones
de calidad del agregado de hormigón. Por otro lado, se busca que en lo posible en enrocado
utilizado sea de cantera, ya que tienen mayor enclavamiento y una mejor resistencia a la
acción de las olas (USSD 2011).
19
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Las rocas débiles son fuentes potenciales de material para la construcción de presas, ya que
cubren más del 50 % de la superficie de la tierra. El problema principal para el uso de rocas
débiles en presas CFRD, es la trituración o machaqueo de la roca durante la construcción y,
por otro lado, la selección de los diferentes tipos de rocas que puedan formar cada zona de
la presa (Xing et al. 2006).
Un ejemplo de uso de rocas débiles es la presa de Mangrove Creek, cuenta con una altura de
80 m y fue terminada en 1981. El enrocado utilizado fueron unas areniscas y limolitas de baja
resistencia que se encontraban en el sitio de la presa. La consideración especial para el uso
de estas rocas en este caso particular fue el de zonificar el terraplén con una zona intermedia
de drenaje con enrocado de basalto (Mackenzie & Macdonald 2006).
En comparación a las rocas duras, las rocas débiles se deforman fácilmente. La resistencia a
compresión no confinada de las rocas débiles está en un rango de 15 a 30 MPa.
20
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
De los resultados de análisis de Xing et al. (2006), se puede ver que las deformaciones de
las presas construidas con rocas débiles son más grandes que de las presas construidas con
roca débil. A pesar de las grandes deformaciones que puede desarrollar la presa, no influye
en la estabilidad; siendo un factor importante el determinar las zonas, ubicación y cantidad
de roca débil a utilizar en la presa.
Figura 2.10: Typical cross section of CFRD zones (Xing et al. 2006).
La Figura 2.10 indica que la sección de una presa CFRD se compone de una zona que
amortigua a la pantalla de hormigón, zona de transición, escollera principal y la escollera
secundaria.
Cimentación de la presa
La cimentación de la presa consta de toda la zona de apoyo de la presa restando el contacto
del plinto. Se recomienda que la superficie de contacto en lo posible sea limpiada para poder
encontrar el afloramiento de roca; caso contrario se permite un material del lecho del rı́o,
pero no que se encuentre muy próximo al plinto. Este material no debe ser de muy mala
calidad para que no repercuta en la disminución de la pendiente de los taludes de la presa.
Por otro lado, la zona aguas arriba del eje de la presa requiere un módulo de deformación
similar al esperado del enrocado, ya que esta zona recibirá mayor carga que la zona aguas
abajo del eje de la presa. Esta carga corresponde al enrocado y la carga de agua cuando la
presa se encuentre llena; por lo tanto, si existe una diferencia considerable en los módulos se
producirán movimientos excesivos y un apoyo desigual de la pantalla (CIGB 1995).
21
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Existen dos casos particulares, la presa de Salvajina en Colombia, donde se cimentó sobre una
formación muy heterogénea y la presa de Winneke en Australia, la cual tenı́a presencia de
arcillas dispersivas en la cimentación. Estas dos presas bajo medidas especiales han tenido un
comportamiento muy satisfactorio y es una muestra que la cimentación puede considerarse
en rocas no duras ni erosionables. Las medidas especiales básicamente consisten en alargar
el camino del agua, eliminando ası́ la posible erosión o sifonamiento y realizar tratamientos
localizados como la colocación de filtros bajo el enrocado para evitar la migración de finos
(CIGB 1995).
Inyecciones
Existen dos tipos de inyecciones en la zona del plinto, la primera son inyecciones de conso-
lidación, que generalmente las disponen en tres filas y de una longitud corta; por otro lado,
existen las inyecciones de impermeabilización que comúnmente es la prolongación de la fila
central de las inyecciones de consolidación. Estas inyecciones de impermeabilización se reali-
zan debido a que el camino del agua a través de la roca es corto y en este punto en particular
se desarrollan gradientes hidráulicos altos (18 o más). Esta pantalla de inyecciones depende
de la carga hidrostática, caracterı́sticas geológicas, riesgo de percolación y sifonamiento. La
profundidad de la pantalla de impermeabilización normalmente ronda entre 1/3 a 2/3 de la
altura de carga de agua, siendo un factor predominante las caracterı́sticas geológicas (CIGB
1995).
Estabilidad, debe permanecer en equilibrio ante las acciones que pretendan derribarla.
Estanqueidad, debe ser estanca como fue concebida, de lo contrario cualquier modifi-
cación de la estanqueidad de la presa puede llevar a fallas o deteriores de la misma.
Los movimientos del cuerpo de la presa están en función a su altura y módulo de compre-
sión. Dichos movimientos son los que generan el reacomodo de las partı́culas del cuerpo de
la presa, y si la pantalla no es compatible, aparecerán fisuras por donde el agua penetra y
a posterior se genera una red de drenaje que puede llevar a problemas de la presa. Por otro
lado, se puede acotar que la exigencia de baja compresibilidad disminuye hacia el pie aguas
abajo (Espinoza 2010).
El comportamiento de algunas presas como Salvajina, Cethana y Foz do Areia, han demos-
trado que después de la puesta en funcionamiento de las presas, la máxima deformación se
produce en el tercio inferior de la presa próximo al paramento aguas arriba (CIGB 1995).
22
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
También existe un aumento del módulo de deformación de 1,5 a 2 veces del módulo bajo
carga de peso propio al módulo en la puesta en funcionamiento (Fitzpatrick et al. 1985).
Como se puede apreciar el problema de las presas de CFRD es la deformabilidad, las de-
formaciones de la escollera pueden producir rotura de juntas y fractura de losas de pantalla
(Justo Alpañes & Gonzalez Martinez 1986). Por otro lado, una de las negativas más grandes
es la filtración, que puede ir desde un valor muy bajo o nulo hasta 11,3 m3/s registrado en
la presa New Exchequer (Steele & Cooke 1974).
Como ya se mencionó, la pantalla cumple la función principal de impedir el paso del agua
del embalse al hacia el cuerpo de la presa y al exterior finalmente. Por otro lado, la pantalla
es la estructura que recibe y transmite el empuje hidrostático al cuerpo de la presa; el cual se
deformará y obligará a la pantalla a deformarse juntamente con el cuerpo de la presa. Esta
acción hará que la pantalla trabaje como una membrana (Espinoza 2010). En la Figura 2.11
se muestra el esquema conceptual de empujes hidrostaticos sobre la presa.
La estabilidad de taludes y presas puede verse afectada sı́smicamente por dos motivos: la
voladura y por un terremoto. Dentro de la estabilidad de presas, la voladura es muy impro-
bable que pueda suceder, mientras que el terremoto es un motivo principal de análisis de las
presas y que en el presente trabajo nos propondremos a evaluar. Dentro de las primeras obras
que se tomaron en cuenta criterios sı́smicos fueron las presas, alrededor de los años 1930. Se
tenı́a una corriente para proyectar las presas con criterio sı́smico utilizando una aproxima-
ción pseudoestática que, por lo general, era una aceleración horizontal de 0,1g. A partir del
año 1979, que se trató la problemática sı́smica en un Congreso de Grandes Presas, se han
empezado a realizar considerables progresos y más adelante se fueron también introduciendo
diversos reglamentos para proyectos sı́smicos de edificaciones y otras estructuras (Blázquez
Prieto 2004).
Figura 2.11: Esquema conceptual de empujes hidrostaticos sobre una presa tipo CFRD
(Espinoza 2010).
23
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Singh et al. (2005), muestran los daños ocasionados por un terremoto debido a la licuefacción
de un aluvión saturado en la fundación. En este caso el terremoto de Bhuj ocasionó licuefac-
ción localizada, debido a que ocurrió durante una época seca; de lo contrario, la licuefacción
de los suelos de fundación hubiera sido más extensa y el daño hubiera sido más importante.
Las presas que fueron afectadas por el terremoto estuvieron sometidas a movimientos de
campo libre con aceleraciones máximas pico de entre 0,28 a 0,52 g.
Las presas CFRD tienen una mayor resistencia a los movimientos sı́smicos comparadas con
otro tipo de presa; existen dos razones principales para su uso, la primera considera que el
material de la presa siempre está seco, bien compactado y denso, por lo que no se producen
presiones intersticiales que a lo posterior ni disminuirá la resistencia de la presa; la segunda
razón considera que si los movimientos sı́smicos son muy fuertes, la pantalla puede fisurarse
y provocar filtraciones, estas filtraciones en presas CFRD pueden pasar a través de la Zona 2
y fácilmente ser evacuadas por el enrocado sin ocasionar ningún riesgo para la presa (CIGB
1995).
Las presas de materiales sueltos mayormente se analizan con un método equivalente lineal
utilizando un modelo bidimensional para el análisis dinámico, pero para el caso de una presa
de escollera con pantalla de hormigón se deberı́a emplear un modelo tridimensional para
modelizar la unión entre la pantalla de hormigón y las zonas de transición (Blázquez Prieto
2004).
Figura 2.12: Patrón de deformaciones de una presa de material granular (Newmark 1965).
24
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Durante un fuerte terremoto, que puede durar unas pocas decenas de segundos una presa
a la que se le aplica esta excitación responderá de una forma que está determinada por
su resistencia y su capacidad de disipar energı́a. Y mientras menor sea la capacidad de
disipación de energı́a, mayor será la respuesta de la presa. Por otro lado, cabe mencionar que
un terremoto no puede ser especificado solamente por su aceleración máxima y una presa no
puede ser asumida como absolutamente rı́gida (Ambraseys et al. 1967).
Alonso et al. (2011) menciona que la rotura de la presa Gouhou en China de tipo CFRD
construida en el año 1989 fue una verdadera catástrofe, dicha presa colapsó por tubificación
debido a la mala calidad de construcción y errores de diseño causando 242 muertos, 330 herido
y el colapso de 2.932 casas en fecha 27 de agosto de 1993. Por otro lado, la falla de las presas
de Campos Novos (202m de altura) y Barra Grande (185m de altura) en Brasil, generó la in-
certidumbre en cuanto al lı́mite de altura de las presas de enrocado (Sarmiento & Romo 2011)
A pesar de estos incidentes, las presas CFRD han demostrado ser estables, seguras, económi-
cas y técnicamente factibles; siendo ası́ una mejor opción a las presas de núcleo de arcilla
o de concreto asfaltico, teniendo en cuenta que cumplan con las condiciones geológicas y
topográficas, ası́ como la disponibilidad de material en situ del proyecto (Barrera López &
Cortés Alfaro 2011).
Los modos de fallo se pueden caracterizar en asociación con el estado del embalse, los modos
de fallo asociados con el estado de embalse lleno son: sifonamiento en el cimiento o en el
contacto del cuerpo de presa con los componentes de hormigón de la estructura, fenómenos
de erosión interna, rotura de los materiales componentes del cuerpo de presa por efectos de
corte en condiciones drenadas y no drenadas, rotura por erosión externa, etc. En condiciones
de embalse vacı́o pueden darse fenómenos de rotura por solicitaciones de corte durante la
construcción y rotura por desembalse rápido (Membrillera Ortuño et al. 2005). Alonso et
al. (2011), destaca el criterio conservatorio de asumir la rotura de presas de CFRD como si
fuesen de escollera sin pantalla.
De acuerdo con Atallah (2002), las principales causas de falla en presas de escollera son:
Sobrepaso (overtopping), Deslizamiento (sliding), Tubificación o erosión interna (piping),
Filtraciones internas (internal seepage), Concentración de tensiones (overstressing), Falta de
mantenimiento (maintenance), Vaciado rápido (rapid drawdwon), Capacidad de soporte de
la fundación (bearing capacity).
25
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Uno de los problemas que puede suscitarse en las presas CFRD es el asentamiento durante
la construcción de la presa. Dependen de la forma de colocación y compactación de mate-
riales en estado no saturado. En estos casos la futura respuesta del material dependerá de
la humedad de compactación, el máximo espesor de la capa a compactar, la composición
granulométrica de los materiales, etc. Esta etapa tiene poca influencia en la seguridad de
la pantalla de hormigón, ya que esta pantalla debe colocarse al final de la construcción del
enrocado, cuando se haya producido el asentamiento debido al peso del enrocado.
Durante el primer llenado de las presas del tipo CFRD, se ven sometidas a procesos de
deformación de la pantalla de hormigón, que puede derivar en la apertura de juntas y la sa-
turación parcial del enrocado de soporte. En consecuencia, una de las etapas más importantes
y crı́ticas en la vida útil de una presa es el primer llenado del embalse, es por ello que debe
realizarse un seguimiento preciso y detallado de la geometrı́a, caracterización de materiales y
los registros de instrumentación, de manera tal que sea posible controlar su comportamiento
bajo la variación de las condiciones de carga (Caballero et al. 2010).
Los métodos de colocación y compactación se eligen para obtener las propiedades buscadas
de deformación volumétrica, de permeabilidad y de tamaño de huecos en el material de ca-
da zona del enrocado; actualmente existen dos tendencias para la construcción de presas de
escollera. La primera consiste en construir presas de escollera con un núcleo de tierra y una
zonificación, en este tipo de presa se puede utilizar cualquier tipo de roca disponible de baja
resistencia (3,5 MPa a 17 MPa), de resistencia media (17 MPa a 70 MPa) y de alta resistencia
(70 MPa a 200 MPa) con la única condición que se zonifique correctamente.
La segunda tendencia es construir presas de escollera con dispositivos especiales para con-
trolar la filtración, tal es el caso de diafragmas y pantallas de hormigón armado, hormigón
asfáltico u otros materiales (CIGB 1998).
La inclinación del talud exterior de una presa de escollera depende de la resistencia del ci-
miento, de la calidad del material de la zona impermeable, de la densidad y resistencia de la
escollera y del tipo de presa.
Las presas de escollera que contienen elementos impermeables distintos de suelo tienen como
taludes ya sea aguas arriba o aguas abajo, taludes muy próximos al ángulo del talud natural, el
mismo que varı́a entre 1V:1,3H hasta 1V:1,5H. Por su parte, las presas de escollera con núcleo,
los taludes varı́an de 1V:1,5H hasta 1V:3,25H; esta diferencia surge debido a la resistencia
del material del núcleo y por el comportamiento de este tipo de presa frente a una carga
sı́smica (CIGB 1998). En la Figura 2.8 se muestran caracterı́sticas de diversas presas CFRD
con respecto a la altura, la longitud de coronamiento y taludes.
26
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN
Tabla 2.8: Caracterı́sticas Presas CFRD con respecto a la altura, longitud de coronación y
taludes.
27
Capı́tulo 3
3.1. Introducción
Las presas de enrocado con pantalla o núcleo de mezcla asfáltica tienen su origen en Ale-
mania como producto de una técnica de impermeabilización para presas. Han cobrado gran
importancia en todo el mundo y en una gran variedad de zonas climáticas, debido a su alta
capacidad de deformación, resistencia a la erosión, comportamiento a lo largo de la vida útil
y el proceso constructivo sin juntas. La primera presa de enrocado con núcleo de asfalto tiene
su origen y fue construida en Alemania entre los años 1961-1962 (CIGB 1995).
Este tipo de presas, tanto las que tienen pantalla, como la que presentan núcleo de mezcla
asfáltica, surgen a raı́z de zonas o lugares en las que los materiales impermeables de la zona
no son suficientes en calidad y cantidad para los requerimientos de una presa, o las condicio-
nes climáticas no son las adecuadas para la construcción de otro tipo de presa (ICOLD 1982).
La diferencia entre el núcleo o la pantalla es que el núcleo va dentro del cuerpo de la presa,
debiendo soportar las deformaciones del cuerpo de la presa durante la construcción. En la
construcción de este tipo de presas, el núcleo se realiza en forma conjunta con los espaldones.
Debido a la pequeña área de trabajo expuesta en combinación con la capacidad calorı́fica de
la mezcla bituminosa, es motivo de una dependencia del clima. Como un aspecto negativo se
destaca que no son fáciles de reparar en su núcleo. Por el contrario, el núcleo está protegido
contra influencias externas. En las presas con pantalla exterior, su construcción se produce
una vez finalizados los trabajos de construcción del terraplén. Las reparaciones, al estar en
el exterior, son más fáciles de ejecutar, aunque al estar en contacto externo puede haber
desgaste y otras circunstancias que deterioren la pantalla (ICOLD 1982)).
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
A modo de ejemplo, una presa construida con núcleo bituminoso es la presa Faz do Chapeco
en Brasil. En la zona de construcción, se caracteriza por tener unas condiciones climáticas
adversas; es decir, importantes y permanentes lluvias que impiden la continua construcción
de cualquier obra. Este no fue el caso para la presa Faz do Chapeco, ya que se pudieron
cumplir con los plazos establecidos. Esto pudo ser posible ya que la construcción del núcleo
de concreto asfáltico es casi independiente de las condiciones climáticas, la mezcla tiene una
gran capacidad térmica, por lo que es colocada en caliente y sin interrupciones, aún en si-
tuaciones climáticas desfavorables (Pujol 2010).
Por otra parte, a diferencia de las presas con pantallas aguas arriba, el núcleo interno de
estanqueidad tiene menor longitud debido a su localización en el centro de la presa y tiene
la menor área posible de impermeabilización en una presa CIGB (1995), Pujol (2010).
Según CIGB (1995),“la presa de escollera, con pantalla exterior de concreto asfáltico, o con
núcleo asfaltico central, es un tipo de presa apropiado para las presas muy altas del futuro”.
La pantalla asfáltica puede obviar las dificultades que surgen a la hora de obtener suelos
suficientemente impermeables, accesibles y de calidad. La solución puede respetar las restric-
ciones de normativas medioambientales que pueden existir dependiendo la zona y el paı́s. Los
materiales bituminosos, adecuadamente seleccionados, son insolubles en agua, compatibles
con el medio ambiente y han demostrado no ser perjudiciales para fuentes de agua potable
(Benlliure et al. 2006, ICOLD 1992).
Las construcciones de presas de enrocado con núcleo asfáltico han tenido experiencias exi-
tosas, el núcleo asfáltico está concebido como una barrera impermeable, flexible y resistente
a la erosión interna. Por otro lado, las caracterı́sticas del asfalto relacionadas con la rigi-
dez, ductilidad y viscosidad hacen que las presas muestren un buen comportamiento ante
solicitaciones estáticas y dinámicas (Ossa et al. 2012).
29
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
- Resistencia al envejecimiento.
- Buen contacto entre el concreto asfáltico y los materiales del terraplén de la presa.
Por otra parte, un núcleo de hormigón asfáltico debe cumplir los siguientes requisitos:
Las mezclas asfálticas para presas, tanto en el núcleo como recubrimiento exterior se originó
a partir de la experiencia en carreteras. Sin embargo, existen dos diferencias entre el uso en
el núcleo y recubrimiento exterior. La primera son las condiciones ambientales, y la segunda
el tiempo y la intensidad de las cargas aplicadas. Para el caso del recubrimiento uno de los
aspectos más relevantes es la reologı́a del asfalto, ya que puede ser afectado por un enveje-
cimiento por oxidación. La radiación solar y los cambios de temperatura son los principales
causantes de este envejecimiento, que, por otra parte, modifica sus propiedades de resistencia.
Esta situación no ocurre en el núcleo asfáltico. Sin embargo, cuando se produzca el llenado
de la presa y se establezca la lı́nea de flujo de agua, existirá un contacto constante con el
agua y se producirá la oxidación. Esta oxidación produce reducción de la cohesión, aumenta
la permeabilidad y disminución de la resistencia al esfuerzo cortante (Ossa et al. 2012).
Luego, en 1954 el núcleo de mortero ciclópeo entró en uso en Alemania como una medida
adicional de seguridad para una presa con pantalla asfáltica para proteger a la población que
30
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
vive aguas abajo por una posible destrucción eventual. Posteriormente, se utilizó el núcleo de
mortero ciclópeo para las presas de Rotgülden en Austria en 1957 y para la presa de Henne
en Alemania como elemento impermeable. Fue años después, en 1962 que se desarrolló una
forma de núcleo asfaltico que permitı́a la colocación mecánica y el método utilizado ha sido
adoptado desde entonces (ICOLD 1982).
Otro uso de núcleo asfáltico fue desarrollado en 1966, para restaurar la impermeabilidad de
una presa tipo gravedad. En 1969 una forma de construcción se llevó a cabo para la cons-
trucción de una presa pequeña, usando núcleo ciclópeo bituminoso en Noruega. Años más
tarde, en 1978 se construyó una presa de escollera con pantalla de hormigón asfáltico, esta
presa contenı́a una mezcla bituminosa con arena (ICOLD 1982).
Tabla 3.1: Presas con núcleo bituminoso con altura mayor a 50 m (ICOLD 1992).
31
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
ración. Los materiales bituminosos de construcción en presas son insolubles en agua, y han
demostrado no ser nocivos para el agua potable ni para el medio ambiente (CIGB 1995).
Una de las principales diferencias entre una presa CFRD y una ACRD es que el plinto de las
presas ACRD es geométricamente más simple y corto, reduciendo ası́ también la cortina de
impermeabilización de inyecciones en la fundación. Por otra parte, las presas CFRD cuentan
con el plinto independizado de la construcción de los terraplenes, a diferencia de las presas
de ACRD en las que se debe culminar los tratamientos de la fundación previamente al
inicio de la construcción de los espaldones a menos que se prevea una galerı́a sobre el plinto
para independizar las tareas de la cortina de inyección. La presencia de la galerı́a tiene
como beneficio la posibilidad de realizar futuras tareas de remediación del tratamiento de la
fundación, durante el primer llenado o la operación de la presa (Pujol 2010). En la Tabla 3.1,
se muestran presas con núcleo bituminosos con una altura mayor a 50 m.
Existe un primer perı́odo, de 1929 a 1975 de investigación de este tipo de estructuras, durante
el cual la información preliminar de pruebas sólo está disponible para algunas presas que en
1975 estaban en proceso de diseño o construcción. Se puede decir que los primeros experimen-
tos se dieron en el perı́odo inmediatamente posterior a la segunda guerra mundial, mejorando
los tipos, materiales y técnicas de construcción hasta aproximadamente 1960. En la década
de 1970 se produjeron importantes mejoras en la tecnologı́a de construcción (ICOLD 1982).
Figura 3.1: Sección de Presa de enrocado con pantalla de mezcla asfáltica (ICOLD 1999).
32
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
enrocado y presa de tierra. Las máximas concentraciones ocurren con pendientes de 1V:1,7H
a 1V:1,75H para presa de enrocado y 1V:2H a 1V:2,5H para pendientes de presas de tierra.
1:2
6
,5
1:2 1:2
3
1:4 7
2 1
4 5
33
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
Estas capas forman estructuras que muestran dos tendencias o tipos fundamentales de reves-
timiento hidráulico:
Figura 3.3: Detalla de la galerı́a de drenaje aguas arriba de la presa Genkel (Sherard et al.
1963).
Tipo B, consiste en una capa bituminosa de hormigón de drenaje y/o una capa de
unión, seguido de dos o más capas densas impermeables de asfalto y hormigón.
En la Tabla 3.2 se muestran diversas presas con pantalla asfáltica con una altura mayor a 70
metros.
34
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
Tabla 3.2: Presas con pantalla de mezcla asfáltica con altura mayor a 70 m (ICOLD 1999).
En las especificaciones principales se suele indicar una densidad aparente de 1,7 a 2,5 g/cm3.
Los vacı́os en la mezcla compactada deben ser del orden de 7,6 a 30 %. El coeficiente de
permeabilidad (k) debe ser de al menos 10-2 cm/s.
35
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
En cuanto a las especificaciones principales la densidad aparente debe ser de 2,2 a 2,7 g/cm3;
los vacı́os de 5 a 10 % y la permeabilidad de 10-2 a 10-5 cm/s para el valor del coeficiente de
permeabilidad.
El concreto bituminoso denso (DBC) cuenta con un contenido de betún que ronda entre
los 7,5 a 8,5 % que a su vez existe valores reportados de 5,1 % como mı́nimo y un valor de
12 % como máximo. El contenido de relleno, generalmente, está entre 10 y 15 %, con valores
mı́nimos que llegan a los 5 % y máximo de 20,5 %. El contenido de arena esta entre los 50 y
80 %, existiendo algunos que pueden ser menores a 50 % y mayor a 80 %; el tamaño máximo
generalmente esta entre 10 y 20 mm, habiendo también valores menores a 10 mm y mayores
a 20 mm. De las especificaciones principales la densidad requerida está entre 2,14 y 2,55
g/cm3; los valores de vacı́os rondan entre 1 y 5 %; el valor de permeabilidad admisible para
una mezcla densa debe ser inferior a 10-7 cm/s. Mezclas que tiene valores más altos, están
diseñadas para fines de protección.
El núcleo de concreto asfáltico se recomienda que sea vertical para presas con alturas me-
nores a 60 metros, en caso de ser mayor la altura, el núcleo deberá inclinarse a partir del
tercio superior de la altura de la presa en dirección hacia aguas abajo. Todo esto con el fin
de minimizar la posible separación entre el núcleo y el enrocado aguas arriba (ICOLD 1992).
Para la estabilización del betún se debe agregar piedra y arena, al igual que una mezcla
asfáltica convencional. Las adherencias del betún con los agregados impiden que el betún
fluya hacia afuera. Esta afirmación, argumentada por Haas (1959), da como resultado de sus
cálculos una velocidad muy baja; es decir, es de 1 cm por cada millón de años para que el
betún intente fluir.
Cualquier migración de la mezcla asfáltica dentro de la presa debe ser impedida. Es por esto,
que deben existir filtros entre la mezcla asfáltica y las zonas de transición, y a su vez entre
36
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
Por otro lado, Haas & Bikar (1973) en sus investigaciones probaron la utilización de mezclas
de hormigón asfáltico en función al ı́ndice de vacı́os e impermeabilidad frente a altas presiones.
Dando como resultado que para altas presiones un hormigón asfáltico graduado con valores
menores del 3 % de huecos tienen una permeabilidad suficientemente baja. Como se muestra
en la Figura 3.4:
Uno de los parámetros más importantes es el espesor del núcleo asfáltico, los espesores de
entre 10 cm y 20 cm para la presa de Vale do Gaio y 12 cm para la presa Agger, son excepcio-
nales. Espesores de otros núcleos, según la recopilación bibliográfica, van de 40 cm a 120 cm.
El espesor frecuente ronda en el 1 % de la altura de presa. Por otro lado, en algunas presas
el espesor del núcleo se incrementa con el incremento de la presión del agua, este incremento
usualmente suele ser del 10 cm a 20 cm en total. Sin embargo, por razones constructivas un
espesor de 80 cm parece ser adecuado si se utilizan agregados gruesos, mientras que, si el
tamaño del agregado disminuye, por ejemplo, a ser menos de 200 mm, un espesor de 60 cm
serı́a posible. En Noruega se trabajó con grava gruesa hasta de 75 mm y se utilizó un espesor
de 50 cm, verificando que era suficiente (ICOLD 1982).
El núcleo de hormigón asfáltico en presas de más de 30 metros de altura debe tener entre los
60 a 100 cm de grosor, y no se recomienda una reducción del espesor del núcleo conforme
gana altura debido a las múltiples y complejas tensiones a las que esté sometido.
El material granular utilizado como árido para el hormigón asfaltico debe cumplir con la
curva de Fuller, mejorándola con aumento de finos; la mezcla es fácil de colocar y compactar
con un contenido de betún de, aproximadamente, 6 % en peso (CIGB 1995).
37
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
Una mezcla densa elaborada con asfalto convencional tiene asociado valores de ı́ndice de
vacı́os menores a 3 % y permeabilidad igual o menor a 10-9 cm/s. Los materiales utilizados
deben tener una granulometrı́a continua con un tamaño máximo de 18 mm, contenido de
finos de 8 - 12 % y un contenido de asfalto de 5 – 7 % (Ossa et al. 2012).
3.3.2. Transición
Para poder cumplir con las condiciones de estabilidad de filtro para presas de escollera y
presas de tierra, es necesario zonas de transición especiales entre el terraplén y el núcleo
asfáltico. Por tanto, el diseño de esta zona es muy importante, ayuda a mantener al núcleo
asfáltico limpio de deformaciones desiguales provocadas por la piedra del terraplén; es decir,
ayuda a suavizar esas deformaciones y que no sean bruscas como para afectar al núcleo.
También las transiciones ayudan a conciliar los asentamientos diferenciales entre el terraplén
y el núcleo (ICOLD 1982).
Hasta los años 80, las zonas de transición variaban entre 1,0 m y 2,0 m a cada lado del núcleo
asfáltico. Este espesor era elegido en función de dar buenas condiciones de trabajo para la
colocación de la máquina, su compactación y para el terminado del núcleo. Un ancho de
transición de más de 1,50 m era lo más habitual para la época (ICOLD 1982).
La zona de transición debe ser limitada en cuanto al tamaño máximo de agregado, siendo
este muy común un tamaño de 150 mm, aunque en muchas presas con material de transición
bien graduado fueron construidas con un tamaño de 200 mm. Por un lado, el material de
transición aguas arriba debe contener material adecuado para una posterior autocuración de
fugas locales que puedan existir en el núcleo asfáltico o, en otros casos, que sea posible la
introducción de tubos para permitir el sellado adicional mediante inyección de bentonita o
arcilla por si se produjese una fuga. Sin embargo, en la zona de transición aguas abajo se
debe prever que el material sea altamente permeable y pueda drenar libremente después del
colocado (ICOLD 1982).
Según CIGB (1995), las zonas de transición deben ser de un espesor de 1 a 2 metros, estas
zonas están emplazadas aguas arriba y aguas abajo del núcleo y están compuestas de material
granular resistente, bien graduado y que el tamaño máximo no sobrepase los 10 cm. La
transición aguas abajo actúa como una pantalla de drenaje para la evacuación controlada de
las filtraciones del núcleo.
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CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
Figura 3.5: Sección de una presa con núcleo de concreto asfáltico vertical.
En la Figura 3.6, se puede apreciar una presa de núcleo central vertical en toda su altura
a diferencia de la Figura 3.7 la presa Dhumn es vertical y ligeramente inclinada en la zona
superior con una inclinación de 4:1. Este núcleo de hormigón asfáltico tiene un espesor de 60
cm y está situado sobre la galerı́a de inspección. Las zonas de transición tienen un material
de machaqueo con un tamaño máximo de 60 mm (CIGB 1995).
En la presa Eberlaste (Figura 3.7), puede apreciarse una presa con núcleo vertical en toda
su altura pero que cambia de ancho a diferencia de la Figura 18 que es constante en toda su
altitud.
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CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
Por otra parte, podemos ver la presa Bigge (Figura 3.8) tiene un núcleo inclinado desde el
inicio y termina en una galerı́a de inspección en la parte superior de la presa; esta presa
cuenta con una pantalla de hormigón asfáltico externa por lo que el núcleo inclinado es de
resguardo únicamente.
La presa de High Island en Hong Kong (Figura 3.9) por su parte, tiene un núcleo casi vertical
hasta la mitad de la presa y luego se inclina hacia aguas arriba hasta el coronamiento. El
espesor del núcleo principal es de 1,2 m y cuenta con un núcleo secundario aguas abajo de
0,6 m que asciende hasta la galerı́a de inspección (CIGB 1995).
La presa Finstertal (Figura 3.10) a diferencia de la presa Bigge, cuenta únicamente con el
núcleo bituminoso inclinado hacia aguas abajo y una zonificación del enrocado aguas abajo.
El núcleo tiene un espesor de 70 cm en la base y se reduce en la parte superior hasta 50 cm;
la zona de transición aguas arriba cuenta con un tamaño máximo de 100 mm.
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CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
Del estudio de Breth & Arslan (1979), se realizó una comparación entre resultados de aus-
cultación de dos presas de escollera con núcleo asfáltico, con resultados obtenidos de cálculo
por el método de elementos finitos, llegando ası́ a las siguientes conclusiones:
Un núcleo interno inclinado está sujeto a una mayor deformación tangencial que un
núcleo vertical.
La deformación lateral del hormigón asfáltico se puede reducir al mı́nimo con una
compactación intensiva del relleno de la presa.
A modo de ejemplo, los taludes de la Presa de Mora de Rubielos son de 1V:1,5H en am-
bos paramentos. Los espaldones, están formados por gravas y escollera, los mismos fueron
zonificados para un mejor aprovechamiento de los materiales existentes en el entorno. En el
espaldón aguas arriba, por su parte, ha sido preciso establecer varios drenes horizontales a
fin de disipar las eventuales presiones de poro, bajo la hipótesis de desembalse rápido, junto
con un filtro granular entre gravas y escollera. Por otra parte, a ambos lados del núcleo se
ha dispuesto de materiales de transición, de ancho 1,50 m, que dan un confinamiento lateral
al núcleo para que no presente dilatancia. Este núcleo es vertical, se sitúa en el centro del
coronamiento, tiene un espesor de 0,50 m en toda su altura excepto en la base, donde se
incrementa hasta 1,50 m (Benlliure et al. 2006).
Los ensayos realizados con el objeto del diseño de la mezcla bituminosa han sido los siguientes:
Ensayos preliminares con los áridos locales disponibles: árido grueso, árido fino y filler.
41
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
Ensayos finales con las mezclas propuestas, implican ensayos Marshall, aumentos de
volumen, permeabilidades bajo presión y ensayos triaxiales.
Los ensayos previos de los materiales básicos para la mezcla asfáltica en estructuras hidráuli-
cas como presas son esencialmente los mismos que para la construcción de carreteras. El
principal requisito que debe cumplir el hormigón asfáltico es la impermeabilidad a la presión
máxima prevista del agua. También se debe realizar ensayos para la trabajabilidad, compac-
tabilidad y lograr un contenido de vacı́os inferior al 3 %.
El material previsto para las zonas de transición entre el núcleo asfáltico y los espaldones se
caracteriza por su granulometrı́a, cumpliendo que, al menos, un 10 % del material tenga un
tamaño inferior al tamaño máximo del árido del empleado en el concreto asfáltico. La curva
granulométrica no debe ser discontinua. Los granos más grandes del material de transición
42
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
no deben ser menores que ¼ del tamaño máximo de grano del material de relleno para los
espaldones de la presa, en caso de que la diferencia en el tamaño de los granos es demasiado
grande y/o cuando no se pueda evitar la segregación del material grueso del espaldón, se
recomienda una segunda capa de transición entre el material del espaldón y la transición
adyacente al núcleo de hormigón asfáltico (CIGB 1995).
El diseño volumétrico de mezclas asfálticas para presas es similar al método Marshall utilizado
en el diseño de mezclas para pavimentos. La diferencia radica en la energı́a de compactación
aplicada a la muestra y las capas utilizadas. En ambos casos su selección dependerá de las
condiciones locales y principalmente de las condiciones climáticas (Wang & Höeg 2002).
El control para conocer el grado de compactación y la unión entre dos capas sucesivas se
realiza por medio de la extracción de testigos, al realizar esta extracción lo que ocasiona es
un debilitamiento de la pantalla interna por lo que estas muestras solo se deben tomar en el
menor número posible y bajo una causa que justifique la extracción (CIGB 1995).
Colocación precisa, posición lateral y altura constante de cada tongada de los materiales
43
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
Los métodos de construcción de presas con núcleo asfáltico son los siguientes:
BMM (Bituminous mastic between masonry structures), Mastic bituminoso entre las
estructuras de mamposterı́a.
DBCM (Dense bituminous concrete between masonry) concreto bituminoso denso entre
estructuras de mamposterı́a.
Otras investigaciones mostraron que un núcleo asfáltico se comporta elásticamente bajo con-
diciones impuestas de tensión producidas por un terremoto. Por otro lado, otras pruebas de
tensión de corte aplicadas en muchas repeticiones muestran que no tienen mucha influencia
negativa sobre una presa con núcleo asfáltico (Breth & Schwab 1973).
Por otro lado, en la presa Grasj se midió la presión en el núcleo en relación con la presión
de agua como se muestra en la Figura 3.11. La presión en el núcleo en los años 1969 y 1976
se puede ver, en los años 1969 la presión estaba en el rango de la presión del agua, mientras
que en 1976 las presiones se habı́an acercado a la presión hidrostática resultantes del peso y
altura que corresponde al núcleo asfáltico (ICOLD 1982).
44
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
460 489
WL
480 480
1869
675 475
0 2 4 6
Pressure (t/m3)
Figura 3.11: Presión interna del núcleo asfáltico en relación con la presión del agua en el
núcleo de la presa Grasj.
De las experiencias adquiridas de presas tales como Megget en Escocia, Finstertal en Aus-
tria, Storvatn en Noruega, se muestran que en la práctica los valores de permeabilidad son a
menudo considerablemente menores que el valor teórico de diseño. Basándose en estas expe-
riencias se ha podido demostrar que el grado de permeabilidad está por debajo de 10-9 m/s
(CIGB 1995). La construcción de este tipo de presas esta dı́a a dı́a tomando mayor interés
alrededor de todo el mundo debido a sus ventajas ante las demás tipologı́as de presas. De
acuerdo con los estudios realizados hasta la actualidad demuestran que:
Las caracterı́sticas del hormigón asfáltico para resistir las cargas sı́smicas y soportar
esfuerzos de tensión y corte sin problemas de fisuración del núcleo.
Es mejor tener en los espaldones material que pueda compactarse con mayor facilidad
para reducir los posteriores asientos de la presa y el núcleo.
Desde el punto de vista de la seguridad y los plazos de construcción, las presas ACRD tienen
mayor ventaja ante las demás, ya que experiencias indican que pueden ser construidas bajo
condición climática adversa y no sola ası́ en zonas de clima frı́o sino también en zonas cálidas
como la Amazonia con demasiada precipitación.
45
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO
Las caracterı́sticas de un proyecto ACRD son las descritas por (CIGB 1995)):
Se consigue una imbricación homogénea del núcleo de hormigón asfáltico con las zonas
de transición; asegurando una deformación similar entre ambas partes.
Permite un control eficaz de las filtraciones; ya que el espaldón aguas abajo del núcleo
está constituido por material granular.
Se proporciona una buena protección ante deterioros causados por sismos, ya que la
parte más sensible está protegida al estar en el núcleo.
Los materiales bituminosos son insolubles en agua, y han demostrado no ser nocivos
para el agua ni para el medio ambiente.
46
Capı́tulo 4
Caracterización de materiales y
definición de casos
Granulometrı́a
Densidad
Compresibilidad
Resistencia al corte
Permeabilidad
4.1.1. Granulometrı́a
Una de las principales propiedades de un enrocado es la granulometrı́a, el tratamiento de una
granulometrı́a en enrocado es la misma que la usada en suelos; es decir, es representada gráfi-
camente por la curva trazada sobre una escala semilogaritmica y porcentaje de las partı́culas
en peso. La granulometrı́a se evalúa mediante el coeficiente de uniformidad Cu = d60 /d10 ;
muchas veces también para evaluar el enrocado se utilizan el d90 y d50 . A medida que fue
desarrollando el uso de enrocado en presas, la granulometrı́a también fue cambiando princi-
palmente en la aceptación de un mayor porcentaje de material fino. Por otro lado, cuanto
mejor graduado está el material, mayor densidad se puede lograr en el colocado; a su vez,
los terraplenes de material bien graduado tienden a tener módulos de deformación más altos
(ICOLD 1998).
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
4.1.2. Densidad
La densidad el enrocado en una presa depende fundamentalmente de la granulometrı́a, del
peso especı́fico de la roca y de la compactación, tanto el espesor como el equipo utilizado.
La experiencia muestra que una mayor energı́a de compactación no es lo adecuado, ya que
se produce una rotura de partı́culas, una densidad mayor que la necesaria y por ende un
mayor coste para el proyecto. Para dicha energı́a de compactación no se recomienda que los
equipos tengan una energı́a de compactación mayor a las 20 toneladas, siendo muy comunes
10 a 12 toneladas. Por otro lado, de cada capa compactada la parte superior siempre tendrá
una mayor compactación y que con la profundidad disminuye (ICOLD 1998).
Según la ICOLD (1998), si la resistencia a compresión de la roca tiene un valor medio a alto,
no es necesario realizar un terraplén de prueba para determinar la densidad; caso contrario
recomienda determinar la densidad en campo con los terraplenes de prueba. Este ensayo
consiste en colocar un anillo de acero sobre el enrocado, luego excavar en el enrocado dentro
del anillo, colocar un manto impermeable donde se puede llenar de agua para posteriormente
sabiendo el volumen de agua y el peso del enrocado extraı́do obtener la densidad.
Como se puede apreciar en la Tabla 4.1, los ángulos de rozamiento son mayores para el caso
de deformación plana; Marsal & Fuentes (1976) argumentan que los ensayos de deformación
plana siempre darán valores mayores de ángulo de rozamiento, a los de ensayos de deformación
triaxial.
48
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
Tabla 4.1: Valores de ángulo de fricción interno de ensayos triaxiales (ICOLD 1998).
Nota:
*Según (Leps 1970).
**Evaluación de los autores basada en los valores de Leps.
0
ϕ t = ángulo de rozamiento en condiciones de deformación triaxial.
0
ϕps = ángulo de rozamiento en condiciones de deformación plana.
Para determinar la resistencia del enrocado es necesario contar con equipo como, un aparato
de ensayo triaxial, dispositivos de deformación plana, aparato para medición de la compresión
(edómetro), aparato de corte directo. El aparato de ensayo triaxial sirve para determinar la
resistencia del enrocado y los parámetros de deformación; a su vez, pocos paı́ses cuentan con
este aparato y no es una práctica habitual el uso en los proyectos por los costes elevados
(ICOLD 1998).
Hace unos 50 años atrás ya se empezaron a realizar estudios previos para el conocimiento de
las caracterı́sticas del ángulo de fricción de enrocados; estudios de varios autores como ser,
(Lee & Farhoomand 1967, Marsal et al. 1969, Leps 1970, Vallerga et al. 1957) y muchos más.
Para la caracterización de suelos gruesos es difı́cil poder realizar ensayos triaxiales a gran
escala por la escasez de equipos y alto costo económico; en general es usual que se opte
por utilizar parámetros de resistencia conservadores (Leps 1970); en este sentido si se quiere
optimizar es esencial disponer de equipos para realizar ensayos a gran escala o utilizar me-
todologı́as que permitan evaluar el comportamiento por medio de muestras escaladas (Hoz
Alvarez 2007).
Existen métodos con ensayos de escala convencional y métodos empı́ricos en la obtención del
ángulo de fricción interna; para los ensayos de escala convencional existen tres metodologı́as
en la que se define la muestra equivalente, que es de granulometrı́a más fina y se detallan a
continuación.
49
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
El método de corte y reemplazo implica una gran cantidad de ensayos que pueden presen-
tar una alta dispersión de los resultados; para este ensayo las partı́culas que no pueden ser
ensayadas en equipos convencionales son removidas de la muestra y reemplazadas por un
porcentaje igual en peso de las partı́culas más pequeñas; se asume que los resultados de los
ensayos realizados en especı́menes más pequeños son comparables a los que se deberı́an ob-
tener en especı́menes de mayor tamaño, en los que se ensaya todo el material a escala real.
Aun cuando existe algunos datos indicando que este método funciona, no existe ningún fun-
damento que justifique su utilización (Verdugo et al. 2006).
Leps (1970), hace una compilación de valores del ángulo de fricción de escolleras y encuentra
virtudes y deficiencias; entre las virtudes tenemos:
Presenta buena perspectiva general de la relación de los ángulos de fricción y la presión
normal.
Enuncia la escasez de información para presiones normales por debajo de 10 psi.
Dentro de las deficiencias encontradas enuncia lo siguiente:
Solo indica más o menos el efecto de la densidad relativa.
Solo indica más o menos el efecto de la gradación del material.
El efecto de la fuerza de las partı́culas se sugiere muy poco.
No evalúa la influencia de la forma de las partı́culas.
No evalúa la influencia del grado de saturación de las partı́culas de roca.
Descripción Qu [psi]
Débil 500 a 2500
Normal 2500 a 10.000
Fuerte 10.000 a 30.000
50
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
En la Figura 4.1, se muestra un resumen de valores del ángulo de fricción interna en función
del nivel de presión de confinamiento para diferentes materiales granulares o enrocados; en
la cual se puede observar que para presiones de confinamiento bajas el ángulo de fricción
interna es alto, a diferencia si la presión de confinamiento es alta baja el valor del ángulo de
fricción interna.
Figura 4.1: Ángulo de fricción interna para enrocados (modificado de (Leps 1970).
ϕb ángulo de fricción básico, por lo general varı́a entre 25 a 35º. Esta medido sobre una
superficie de roca seca, plana y aserrada mediante una inclinación.
51
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
Teniendo en cuenta el diámetro de la partı́cula, es difı́cil poder realizar ensayos para la de-
terminación de las caracterı́sticas del ángulo de fricción y cohesión de los materiales para
enrocado; es por esto por lo que se recurre a métodos empı́ricos, uno de ellos es el método
de (Duncan 2004). Este método prueba el efecto que tiene en el ángulo de fricción interna, la
densidad relativa, la gradación del suelo, resistencia de la partı́cula, la forma de las partı́culas
y el grado de saturación como se muestra a continuación.
52
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
Este método muestra que el aumento de la densidad relativa resulta en un aumento del ángulo
de fricción interna, siendo mayor para una presión de confinamiento baja y por el contrario
el incremento es menor a una mayor presión de confinamiento.
El efecto de la resistencia de las partı́culas es debido a que los materiales sólidos sufren me-
nos roturas y se dilatan más durante el cizallamiento. En este sentido es mayor el ángulo
de fricción para materiales con partı́culas sólidas que para partı́culas débiles (Vallerga et al.
1957).
En cuanto al efecto de las partı́culas, de estudios realizados por Vallerga et al. (1957), de-
mostró que, al mismo esfuerzo de compactación, el material con partı́culas angulares aumento
un solo grado más en el ángulo de fricción interna que el material con partı́culas redondeadas.
Algunos estudios muestran que el efecto de la humedad reduce los ángulos de fricción para
materiales con partı́culas que contienen micro-grietas, y otros estudios realizados mostraron
que la humedad no tiene ningún efecto en el ángulo de fricción para materiales con partı́culas
sólidas que no contienen grietas.
De estudios de Duncan (2004), se agrupa en 3 grupos para la obtención del ángulo de fricción
en función del coeficiente de uniformidad.
Para la obtención del ángulo de fricción por el método descrito y bajo las consideraciones
tomadas, se utiliza la siguiente ecuación:
σN
φ = φ0 − ∆φ log10 (4.2)
Pa
φ0 = A + B(Dr ) (4.3)
∆φ = C + D(Dr ) (4.4)
σN
φ = A + B(Dr ) − C + D(Dr )log10 (4.5)
Pa
En la Tabla 4.3 se muestran las constantes del método de (Duncan 2004).
53
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
Tipo de material A B C D
Grava con Cu >4 44 10 7 2
Arena con Cu >6 39 10 3 2
Arena con Cu <6 34 10 3 2
Dentro de otros métodos podemos mencionar a (Singh et al. 2007), que nos muestra la Tabla
4.4 con propiedades de varios suelos de presas, taludes y presas de relave.
Tabla 4.4: Propiedades de suelos de varios tipos de presas, taludes y presas de relave.
4.1.4. Compresibilidad
La capacidad de un enrocado de disminuir de volumen debido a una carga externa como con-
secuencia de la rotura de partı́culas y su posterior reorganización y compactación se define
como módulo de compresibilidad. Por otra parte, el riego del enrocado generalmente baja la
compresibilidad del material, pero depende de la absorción del mismo; cuando la capacidad
de absorción de agua del material es alta, la perdida de resistencia puede llegar a significar
del 40 al 60 % menos (Cooke 1990).
Los asientos del enrocado dentro de una presa son calculados para la afinar la medición,
determinar la sobrelevación del coronamiento y evaluar asientos diferenciales. Para el cálculo
de estos asientos se utilizan diversas fórmulas empı́ricas a partir de datos de campo o se
usan métodos de análisis numérico aplicando modelos reológicos. Por otro lado, de datos de
ensayos en campo realizados a presas de enrocado se determinó que en la mayor parte de los
casos existe una relación lineal entre las tensiones y las deformaciones; y una relación que no
es lineal entre las deformaciones con el tiempo (ICOLD 1998).
En la distribución de tensiones y deformaciones, los factores que tienen mayor influencia son:
las propiedades mecánicas del terraplén y cimentación, geometrı́a de la presa, método cons-
tructivo, velocidad de construcción, nivel del embalse y actividad sı́smica. Estas tensiones y
deformaciones en presas de enrocado se predicen utilizando tres métodos, estos pueden ser,
analı́ticos, experimentales y numéricos. Los métodos numéricos son mediante métodos como
elementos finitos y diferencias finitas; habitualmente se utiliza la teorı́a de la elasticidad o la
54
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
teorı́a de las deformaciones plásticas; sin embargo, la mejor forma de determinar el compor-
tamiento de una presa es una adecuada auscultación durante y después de la construcción
de esta (CIGB 1998).
4.1.5. Permeabilidad
La permeabilidad o conductividad hidráulica de una presa de enrocado es difı́cil de determinar
con precisión debido al tamaño de la partı́cula y la segregación durante la construcción de la
presa; por otra parte, llevar a laboratorio una muestra representativa para llevar a cabo el
ensayo es muy complejo ya que el tamaño máximo de partı́cula viene dado por el equipo de
laboratorio. Sin embargo, no contar con un valor exacto de permeabilidad no es un parámetro
decisivo a la hora del diseño (USSD 2011).
Presa llena
Presa pequeña de 30 m.
55
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
Clough & Woodward (1967) utilizaron por primera vez el método de elementos finitos en la
ingenierı́a geotécnica. Trabajaron con una presa de tierra homogénea de 30,5 m de altura
para el análisis estudiando el efecto de la elasticidad de la fundación y el incremento de las
tensiones y deformaciones de la presa durante la construcción. En este estudio se trabajó con
deformación plana usando valores constantes de modulo elástico y relación de Poisson. El
incremento o construcción por etapas se hizo de 10, siendo cada una de 3m y se comparó con
el cálculo de una sola etapa.
Para la modelización realizada en el presente trabajo se hizo uso del programa de ordenador
llamado PLAXIS. Este programa se basa en elementos finitos bidimensionales desarrollado
en los años 70 por la Universidad Tecnológica de Delft (Paı́ses Bajos). El primer código de
software permitı́a únicamente cálculos elásticos y plásticos para problemas de deformación
plana y con el tiempo se fue desarrollando creciendo hasta conformar un paquete de software
(Brinkgreve 2004).
56
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
La ventaja del uso de triángulos de 15 nodos es proporcionar una gran exactitud en los resul-
tados de alta calidad en problemas difı́ciles; a su vez, la desventaja que presenta trabajar con
estos triángulos representa un consumo elevado de memoria, un rendimiento relativamente
lento de cálculos y operaciones.
Figura 4.4: Posición de los nodos y los puntos de tensión en elementos de suelo.
Por otro lado, trabajar con triángulos de 6 nodos da buenos resultados en los análisis de
deformación, siempre que se considere un número suficiente de elementos para el cálculo; la
desventaja de estos triángulos radica cuando se trabaja con cargas de rotura o factores de
seguridad que por lo general son sobreestimados cuando se trabaja con elementos de 6 nodos.
σ
E= (4.6)
ε
Donde:
σ = es la tensión axial.
E = es la deformación axial.
57
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
El modelo lineal elástico no tiene un criterio de falla y se puede apreciar el camino que puede
tomar un material en la Figura 29. A su vez este modelo puede ser isotrópico; es decir que
el módulo de Elasticidad y coeficiente de Poisson no varı́an, o por el contrario un modelo
anisotrópico que poseen diferentes módulos de elasticidad y coeficiente de Poisson en las
diferentes direcciones.
ε = deformación axial,
Sin embargo, Duncan & Chang (1970) lo han desarrollado de manera más extensa. Cabe
recordar que inicialmente fue formulado para utilizar los resultados de triaxiales no drenados
y que asumı́a un valor del coeficiente de Poisson constante e igual a 0,5. Posteriormente se
fue refinando el modelo y se logró que se aplicara no solo para ensayos no drenados sino
también para drenados y el número de parámetros aumentó de dos a nueve. Los parámetros
del modelo hiperbólico se muestran en la Tabla 4.6.
58
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
Tabla 4.6: Parámetros del modelo hiperbólico (Duncan & Chang 1970).
La teorı́a de este modelo se describirá usando las condiciones generales de una prueba triaxial
drenada. En el caso de la carga desviadora primaria, el suelo muestra una rigidez decreciente y
se desarrollan deformaciones plásticas. El comportamiento tensión-deformación de un ensayo
triaxial drenado de un suelo se puede aproximar a una hipérbola, misma que fue desarrollada
por primera vez por Kondner (1963) y se muestra en la Figura 4.6.
59
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
ref
Figura 4.8: Definición de Eoed a partir de resultados de pruebas del edómetro.
60
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
61
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
Para el control de la presa y una posterior comparativa se tomó en cuenta los puntos que se
muestran en las Figura 4.12 y Figura 4.13.
Figura 4.12: Distribución de los puntos de control en la Presa CFRD para los
desplazamientos.
62
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
La Figura 4.12, muestra los puntos de control que van desde la letra A a la letra F. Estos
puntos de control son los tomados para el control de desplazamientos, tanto vertical como
horizontal.
Figura 4.13: Distribución de los puntos de control en la Presa CFRD para las tensiones.
La Figura 4.13, muestra los puntos de control que van desde la letra G a la L. Estos puntos
son lo que serán tomados en cuenta para el estado tensional de la presa.
Figura 4.14: Sección tipo de la presa ACRD para alturas de 30, 60 y 100m.
Para el control de la presa y una posterior comparativa se tomó en cuenta los puntos que se
muestran en las Figura 4.15 y Figura 4.16.
La Figura 4.15, muestra los puntos de control que van desde la letra A a la letra F. Estos
puntos de control son los tomados para el control de desplazamientos, tanto vertical como
horizontal.
63
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
Figura 4.15: Distribución de los puntos de control en la Presa ACRD para los
desplazamientos.
Figura 4.16: Distribución de los puntos de control en la Presa ACRD para las tensiones.
La Figura 4.16, muestra los puntos de control que van desde la letra G a la L. Estos puntos
son lo que serán tomados en cuenta para el estado tensional de la presa.
En la Figura 4.17, se puede ver el mallado de elementos finitos usado para el análisis de la
presa CFRD de 30m. Este mallado es el más refinado que permite hacer el software, que
corresponde a “very fine”. En la malla se ha utilizado elementos triangulares de 15 nodos.
Cabe mencionar que de manera ilustrativa solo se muestra la presa en el modelo; por esa
condición no se puede apreciar la fundación y las condiciones de contorno estan fijas a la base
de la presa. Sin embargo, para los posteriores modelos numéricos se toma dentro del modelo
la fundación.
64
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
Figura 4.17: Malla de elementos finitos usada para el análisis presa CFRD 30m.
65
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
66
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
Para la pantalla de hormigón se utilizó un modelo constitutivo elástico con los siguientes
parámetros:
Tabla 4.8: Propiedades de los materiales para la presa ACRD del modelo Hardening Soil.
γunsat [kN/m3 ] 24 22 22 24 20 21
ref
E50 [kN/m2 ] 1.000.000 40.000 55.000 20.000 25.000 20.000
ref 2
Eoed [kN/m ] 500.000 40.000 52.646 20.000 25.000 20.000
ϕ [ °] 45 40 45 35 30 35
Ψ [ °] 0 0 0 0 0 0
ref
Eur [kN/m2 ] 3.000.000 120.000 165.000 60.000 75.000 60.000
(nu)
νur [-] 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2
2
pref [kN/m ] 100 100 100 100 100 100
Tabla 4.9: Propiedades de los materiales para la presa CFRD del modelo Hardening Soil.
γunsat [kN/m3 ] 24 20 20 21 22 22
ref
E50 [kN/m2 ] 1.000.000 25.000 30.000 40.000 55.000 45.000
ref
Eoed [kN/m2 ] 500.000 25.000 30.000 40.000 52.646 45.000
cref [kN/m2 ] 20 5 1 1 1 1
ϕ [ °] 45 35 35 40 45 40
Ψ [ °] 0 0 0 0 0 0
ref
Eur [kN/m2 ] 3.000.000 75.000 90.000 120.000 165.000 135.000
(nu)
νur [-] 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2
67
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS
EI EA d w
Material v
(kNm2/m) (kN/m) (m) (kN/m/m)
68
Capı́tulo 5
5.1. Desplazamientos
Para el análisis de esta variable sobre esta tipologı́a de presa se han considerado los siguientes
aspectos caracterı́sticos:
Como parte del proceso de modelación, y para mejorar la representatividad de los resultados
obtenidos en relación con lo que efectivamente ocurre, después de cada etapa de construcción,
se registran los desplazamientos producidos. A continuación, y manteniendo el estado tensio-
nal logrado, los desplazamientos son puestos a cero para simular la colocación de una nueva
capa de la estructura del cuerpo de presa. De esta forma, se logra generar una condición que
permite establecer que, antes de iniciado un nuevo estado de carga, el desplazamiento del
coronamiento es nulo, lo que corresponderı́a a la situación real de construcción.
Los resultados registrados han sido resumidos desde la Figura 5.1 a la Figura 5.3, para el
caso de las presa tipo CFRD.
30
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
25 ETAPA 5
20
Altura Presa [m]
15
10
0
0 2 4 6 8 10
Asentamiento [cm]
60
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
50 ETAPA 5
40
Altura Presa [m]
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25
Asentamiento [cm]
70
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
ETAPA 5
80
40
20
0
0 10 20 30 40 50
Asentamiento [cm]
Los resultados obtenidos para el tipo CFRD, a fin de permitir su visualización en forma
comparativa se han resumido para la condición de fin de la construcción en la Figura 5.4. Se
puede apreciar que incrementa el asiento a medida que se incrementa la altura de la presa.
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura Presa [m]
60
40
20
0
0 10 20 30 40 50
Asentamiento [cm]
Figura 5.4: Asentamientos al final de la construcción, comparativa entre presas CFRD 30m,
60m y 100m.
Esta Figura 5.4, es para puntos de referencia sobre el eje de la presa, ubicación absoluta del
punto de referencia. Los puntos de referencia sobre el eje de la presa, ubicación relativa del
punto de referencia.
71
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
1.0
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0.8
0.4
0.2
0.0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5
Asentamiento/Altura
Figura 5.5: Asentamientos al final de la construcción, comparativa entre presas CFRD 30m,
60m y 100m.
El cimiento modelado en este análisis presenta una marcada rigidez respecto del cuerpo
de la presa, por lo cual, la magnitud de los asentamientos que sufren es sensiblemente
inferiores a los observados en el propio cuerpo de la presa. En general estos valores son
inferiores al 1 % de la altura total de la presa.
72
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
30
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
25 ETAPA 5
20
10
0
0 2 4 6 8 10 12
Asentamiento [cm]
60
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
50 ETAPA 5
40
Altura Presa [m]
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30
Asentamiento [cm]
100
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
ETAPA 5
80
Altura Presa [m]
60
40
20
0
0 10 20 30 40 50 60
Asentamiento [cm]
73
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
Para la visualización en forma integral de los resultados obtenidos, se presentan la Figura 5.9
y Figura 5.10.
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
40
20
0
0 10 20 30 40 50 60
Asentamiento [cm]
En esta Figura 5.9, se aprecia como aumenta el asiento en función a la altura de la presa.
Para una presa de 30m de altura el asiento máximo es un poco mayor a los 10cm; para una
presa de 60 m el asiento ronda los 25 cm y para una presa de 100 m ronda los 50 cm.
Por otro lado, en la Figura 5.10 se puede ver una comparativa de las presas ACRD para
alturas relativas y poder comparar los asientos.
1.0
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
0.8
Altura relativa Presa
0.6
0.4
0.2
0.0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
Asentamiento/Altura
74
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
Los máximos valores de asiento en valores relativos corresponden para una presa de
30 metros de 0,35 % de la altura; para una presa de 60 metros ronda los 0,44 % de la
altura y para una presa de 100 metros de 0,51 % de la altura de la presa.
Comparativa de resultados
En este apartado haremos una comparativa entre los dos tipos de presas analizados, CFRD
y ACRD para sus diversas alturas. Esta comparativa se puede apreciar en la Figura 5.11 y
Figura 5.12.
100
CFRD 30m
ACRD 30m
CFRD 60m
80 ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
Altura de la presa [m]
60
40
20
0
0 20 40 60
Asentamiento [cm]
1.0
CFRD 30m
ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
0.8 CFRD 100m
ACRD 100m
Altura de la presa [m]
0.6
0.4
0.2
0.0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7
Asentamiento [cm]
De la comparativa de valores absolutos, podemos decir que los asientos de las presas
ACRD son mayores que los de CFRD.
75
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
Cuando los valores de asientos pasan a valores relativos, se puede apreciar que si bien
los asientos de las presa ACRD como ya mencionamos son mayores a los CFRD, existe
una diferencia que se puede apreciar en este tipo de gráfico y es que los dos máximos
asientos pertenecen a las presas ACRD para 60 y 100 m; y los más bajos corresponden
a las presas CFRD de 30 y 60 m.
Los valores centrales de la gráfica en valores relativos muestran que una presa CFRD
de 100 m tiene valores de asiento de 0,40 %; estando en medio de valores de 0,35 % de
una presa ACRD de 30m y de 0,44 % de una presa ACRD de 60 m.
100
80
Altura Presa [m]
60
40
20
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
76
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
40
20
0
-2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0
0.0
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
-0.5
Asentamiento [cm]
-1.0
-1.5
-2.0
-2.5
0 20 40 60 80 100
100
80
Altura relativa [%]
60
40
20
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025 0.030
77
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
80
40
20
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0
-0.025 -0.020 -0.015 -0.010 -0.005 0.000 0.005
0.000
-0.005
Asentamiento relativo [%]
-0.010
-0.015
-0.020
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
-0.025
0 20 40 60 80 100
Los desplazamientos horizontales para una presa de 30 m son muy pequeños y están
cercanos a un valor nulo; esto cambió cuando se analizó para alturas de 60 y 100 m
que se observan valores de desplazamiento horizontal el máximo corresponde a 1,70 cm
para una presa de 100m.
De los valores relativos podemos observar que los máximos valores no sobrepasan 0,03 %
de la altura de la presa para las tres alturas de presa analizadas 30, 60 y 100 m.
78
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
80
Altura Presa [m]
60
40
20
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0
0.000 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005
100
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
CFRD 30m
CFRD 60 m
CFRD 100m
0
0.000 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005
79
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
Como se puede apreciar de las Figura 5.19 y Figura 5.20, los máximos desplazamientos
totales se dan en el tercio superior de las presas. En valores absolutos se aprecia que el
comportamiento incrementa el desplazamiento a manera que aumenta la altura de la presa.
Por otro lado, en valores relativos se puede observar que el desplazamiento total de una presa
de 30 m es similar a una presa de 100 m quedando con un menor desplazamiento la presa de
60 m. Esto se debe a que las propiedades de la presa de 30 m son diferentes a las de 60 y 100
m; por lo tanto, es razonable que exista un desplazamiento total similar entre las presas de
30 m y 100 m.
100
80
Altura Presa [m]
60
40
20
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0
0.000 0.001 0.002 0.003 0.004
100
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
CFRD 30m
CFRD 60 m
CFRD 100m
0
0.000 0.001 0.002 0.003 0.004
80
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
0.000
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
-0.001
Asentamiento [m]
-0.002
-0.003
-0.004
0 20 40 60 80 100
0.000
CFRD 30m
CFRD 60 m
CFRD 100m
-0.001
Asentamiento relativo [%]
-0.002
-0.003
-0.004
-0.005
0 20 40 60 80 100
En lo que corresponde a los asentamientos producidos por el empuje de agua se puede ver un
comportamiento similar al ya mencionado, sin embargo, se puede ver que los asentamientos
son muy pequeños.
81
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
40
20
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura Presa [m]
60
40
20
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020
82
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
40
20
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020
0.000
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
-0.002
Asentamiento eje [m]
-0.004
-0.006
-0.008
-0.010
0 20 40 60 80 100
83
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
0.000
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
-0.002
-0.006
-0.008
-0.010
0 20 40 60 80 100
Comparativa de resultados
Los resultados de desplazamientos totales se pueden ver en la Figura 5.31 y Figura 5.32. En
la primera figura se aprecia que los desplazamientos totales de las presas ACRD son mayores
que las presas CFRD. Este desplazamiento tiene un valor máximo en el tercio central de
las presas. Cuando pasamos a verificar en valores relativos podemos ver que los valores de
desplazamiento total en presas ACRD son mucho mayores a los de las presas CFRD, teniendo
en cuenta que en las presas CFRD la diferencia del desplazamiento es mı́nimo, algo que no
pasa en las presas ACRD que muestran un incremento a medida que se incrementa la altura
de la presa.
100
80
Altura Presa [m]
60
40
CFRD 30m
20 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025
84
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
80
40
CFRD 30m
20 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025
100
80
Altura Presa [m]
60
40
CFRD 30m
20 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025
100
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
CFRD 30m
20 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025
85
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
0.000
-0.002
Asentamiento [m]
-0.004
-0.006
CFRD 30m
-0.008 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
-0.010
0 20 40 60 80 100
0.000
-0.002
Asentamiento relativo [%]
-0.004
-0.006
CFRD 30m
-0.008 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
-0.010
0 20 40 60 80 100
En la Figura 5.35 y Figura 5.36 se puede apreciar que el mayor asentamiento ocurre en
la parte del tercio superior de la presa. De igual manera que los desplazamientos totales u
horizontales, las presas de ACRD tienen mayores valores de desplazamiento debido a que la
carga de agua actúa directamente en el eje de la presa, lo que no pasa con la presa CFRD.
5.2. Tensiones
En el caso de las tensiones tomaremos la misma metodologı́a de análisis que en el caso de los
desplazamientos, para lo cual evaluaremos los siguientes aspectos:
Tensiones durante la construcción de la presa.
86
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
A su vez, las tensiones fueron analizadas de tres maneras, la primera son tensiones verticales
(σyy ), la segunda tensiones horizontales (σxx ) y por último las tensiones de corte (σxy ).
Tensiones horizontales
Las tensiones horizontales durante la construcción de las presas CFRD se pueden apreciar
en la Figura 5.37 y Figura 5.38.
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura Presa [m]
60
40
20
0
-2500 -2000 -1500 -1000 -500 0
Tensiones s xx [ kN/m2 ]
Como se puede ver en la Figura 5.37, las tensiones horizontales durante la construcción de
las presas CFRD, van aumentando a medida que aumenta la altura de las presas; pero otro
lado, se ve que en cada caso que la máxima tensión horizontal se produce siempre en la base
de las presas CFRD.
Por otra parte, la Figura 5.38 muestra como las tensiones horizontales relativas son casi las
mismas para las tres alturas de 30, 60 y 100 m. Este valor máximo es del orden de los 20
kN/m2 llegando a un valor nulo en la cima de cada presa.
87
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
40
20
0
-25 -20 -15 -10 -5 0
Las tensiones horizontales durante la construcción de las presas ACRD se pueden ver en la
Figura 5.39 y la Figura 5.40.
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura Presa [m]
60
40
20
0
-2000 -1500 -1000 -500 0
2
Tensiones s xx [ kN/m ]
En la Figura 5.39 podemos ver como se evolucionan las tensiones horizontales absolutas en
función de la altura de cada presa. En este caso a medida que aumenta la altura de la presa
30, 60 o 100 m aumenta el valor de la tensión horizontal máxima. Pero, por otro lado, si se
analiza cada presa se puede observar que la tensión máxima ocurre en el punto más bajo y
se vuelve nula en la cima o coronamiento de la presa.
En el caso de las tensiones horizontales relativas como se puede ver en la Figura 5.40, se
puede ver una disminución de la tensión horizontal relativa con la altura de la presa; es decir,
para una presa de 30 m tenemos un valor relativo de 22,86 kN/m2 , para una presa de 60 m
un valor de 20 kN/m2 y para una presa de 100 m de altura un valor de 17 kN/m2 .
88
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
40
20
0
-25 -20 -15 -10 -5 0
La comparativa entre las tensiones horizontales de las presas ACRD y CFRD se pueden ver
en la Figura 5.41.
100
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
CFRD 30m
20 CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
0
-25 -20 -15 -10 -5 0
2
Tensiones relativas s xx [kN/m /m]
Las tensiones para presas CFRD influye muy poco la altura de la presa, ya que todas
rondan los 20 kN/m2 .
Las tensiones para presas ACRD tienen influencia de la altura de la presa a diferencia
de las CFRD; y nos denota que la tensión es mayor para la menor altura de presa
analizada; es decir, para una presa de 30 m el valor de la tensión es de 22,86 kN/m2 ,
para una presa de 60 m un valor de 20 kN/m2 y para una presa de 100 m de altura un
valor de 17 kN/m2 .
89
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
Por último, hay que mencionar que los valores máximos de tensión horizontal para
ambos tipos de presa se encuentran en la base de la presa y se vuelven nulos en el
coronamiento de la presa.
Las tensiones verticales durante la construcción de las presas CFRD se pueden ver en la
Figura 5.42 y la Figura 5.43.
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
Altura Presa [m] 80
60
40
20
0
-6000 -5000 -4000 -3000 -2000 -1000 0
2
Tensiones s yy [ kN/m ]
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
0
-60 -50 -40 -30 -20 -10 0
Tensiones verticales
En las tensiones verticales absolutas de la Figura 5.42 se puede observar que la tensión ver-
tical aumenta para presas de mayor altura, pero en cada presa si se analiza independiente
la tensión vertical va disminuyendo a medida que aumenta la altura de la presa hasta llegar
a un valor nulo en el coronamiento, y esto sucede para las tres presas analizadas. Por otro
lado, de la Figura 5.43 podemos ver que la tensión vertical relativa para las tres alturas de
90
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
Las tensiones verticales durante la construcción para las presas ACRD se pueden ver en la
Figura 5.44 y la Figura 5.45.
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
40
20
0
-4000 -3000 -2000 -1000 0
2
Tensiones s yy [ kN/m ]
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
0
-50 -40 -30 -20 -10 0
Las tensiones verticales absolutas como se puede apreciar en la Figura 5.44, tienen el valor
mayor para una presa de 100 m y a medida que disminuye la altura disminuye el valor de la
tensión vertical. Sin embargo, se analizó cada presa independientemente y el máximo valor
de tensión se presenta en la base de cada presa y a medida que aumenta la altura de presa
este valor baja hasta ser nulo en el coronamiento de la presa. Algo similar y esperado que
sucede con las tensiones horizontales.
En la Figura 5.45 se aprecien las tensiones verticales relativas, las cuales, si bien tienen un
comportamiento similar, el valor máximo corresponde a una presa de 30 m y el mı́nimo a la
91
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
presa de 100 m.
Un resumen de las tensiones para cada tipo de presa y para cada altura de presa analizada
se muestra en la Figura 5.46.
100
80
40
CFRD 30m
20 CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
0
-60 -50 -40 -30 -20 -10 0
Para ambos tipos de presas y para todas las alturas analizadas, el valor máximo de
tensión se presenta en la base de la presa y este es nulo en el coronamiento.
Las tensiones para las presas CFRD rondan un valor de 60 kN/m2 para las tres alturas
de presa analizadas.
Las tensiones para las presas ACRD tienen valores distintos para cada altura de presa
y el valor máximo se presenta para una presa de 30 m que es 46,34 kN/m2 ; para la de
60 m es un valor de 40 kN/m2 y para la de 100 m es un valor de 33,48 kN/m2 .
Tensiones de corte
Las tensiones de corte durante la construcción de las presas CFRD se presentan en la Figura
5.47 y la Figura 5.48.
Las tensiones de corte absolutas mostradas en la Figura 5.47 indican que el comportamiento
de las tres presas con diferentes alturas es parecido, con la diferencia que para la presa de 30
m de altura la tensión de corte es -2,22 kN/m2 , un valor negativo y para las presas de 60 y
100 m los valores son positivos en la base de las presas.
92
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
40
20
0
-30 -20 -10 0 10 20 30
Tensiones s xy [ kN/m2 ]
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
0
-0.4 -0.2 0.0 0.2 0.4
Las observaciones que se pueden ver de las figuras son las siguientes:
Las tensiones de corte durante la construcción de las presas ACRD son la que se muestran
en la Figura 5.49 y la Figura 5.50.
93
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
40
20
0
-20 -10 0 10
Tensiones s xy [ kN/m2 ]
En las tensiones de corte absolutas se puede apreciar un comportamiento similar en las tres
presas analizadas y con el valor máximo en el tercio inferior de las presas.
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
0
-0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3
2
Tensiones s xy / Altura presa [ kN/m /m]
En las tensiones de corte relativas podemos ver un comportamiento similar para las tres
presas y con valores máximos en el tercio inferior de las presas.
Las tensiones de corte durante la construcción para las presas CFRD y ACRD se puede ver
en la Figura 5.51.
94
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
80 ACRD 60m
ACRD 100m
40
20
0
-0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3
Las observaciones que se pueden obtener de la Figura 5.51 son las siguientes:
Las presas CFRD presentan los mayores valores de tensiones de corte en el tercio central
de la presa a diferencia de las presas ACRD que presentan el valor máximo en el tercio
inferior.
Las presas CFRD presentan valores de tensiones de corte que oscilan entre valores
positivos y valores negativos excepto la presa de 30m.
Las presas ACRD tienen en la base un valor positivo y posteriormente pasan a un valor
máximo negativo para luego ir reduciendo hasta el coronamiento con un valor nulo de
tensión de corte.
95
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
Tensiones horizontales
Las tensiones horizontales debidas al empuje del agua (embalse) en las presas CFRD se
pueden ver en la Figura 5.43 y la Figura 5.53.
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
40
20
0
-3500 -3000 -2500 -2000 -1500 -1000 -500 0
2
Tensiones s xx [ kN/m ]
Las tensiones horizontales absolutas nos muestran que tienen un comportamiento similar al
de la construcción; es decir, se incrementa el valor máximo con la altura de cada presa, pero
a su vez, en cada caso en particular se tiene el valor máximo en la base y va disminuyendo
hasta un valor nulo en el coronamiento de cada presa.
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0
2
Tensiones s xx / Altura presa [ kN/m /m]
Las tensiones horizontales relativas muestran un comportamiento similar para los tres casos
de presa. Este valor máximo es de -33 kN/m2 en la base de la presa y va disminuyendo a
medida que aumenta la altura de la presa hasta llegar al valor nulo en el coronamiento.
96
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
Las tensiones horizontales debidas al empuje de agua (embalse) en las presas ACRD se pueden
ver en la Figura 5.54 y la Figura 5.55.
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
40
20
0
-2500 -2000 -1500 -1000 -500 0
2
Tensiones s xx [ kN/m ]
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
0
-30 -25 -20 -15 -10 -5 0
2
Tensiones s xx / Altura presa [ kN/m /m]
Las tensiones horizontales relativas muestran que existe una pequeña diferencia en los valores
máximos, siendo el valor máximo para una presa de 30 m, le sigue la presa 60 m y por último
la presa de 100 m de altura.
Las tensiones horizontales debidas al empuje de agua para presas ACRD y CFRD se muestran
en la Figura 5.56.
97
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
80
40
CFRD 30m
20 CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0
Las observaciones que se pueden obtener de la comparación entre ambos tipos de presas son
las siguientes:
Las tensiones horizontales para las presas CFRD muestran un comportamiento muy
similar sin importar la altura de la presa y va disminuyendo hasta un valor de tensión
nula en el coronamiento.
Las tensiones horizontales para las presas ACRD son menores que las de CFRD, exis-
tiendo diferencia entre las alturas de 30, 60 y 100 m. El valor máximo corresponde a
una presa de 30 m, le sigue la de 60 m y por último el valor mı́nimo es para la presa
de 100 m.
En ambos tipos de presas y para cualquier tipo de presa, a partir de una altura de 40 %,
el comportamiento de la tensión horizontal hasta el coronamiento es similar en valores
de tensión.
Tensiones verticales
Las tensiones verticales debidas al empuje de agua (embalse) en las presas CFRD se pueden
ver en la Figura 5.57 y la Figura 5.58.
Las tensiones verticales absolutas muestran que el valor máximo se produce en la base de
la presa y va disminuyendo hasta un valor nulo en el coronamiento como se muestra en la
Figura 5.57.
98
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
40
20
0
-10000 -8000 -6000 -4000 -2000 0
Tensiones s yy [ kN/m2 ]
Las tensiones verticales relativas de la Figura 5.58, muestran un comportamiento similar para
las tres alturas de presa; el valor máximo de 93,87 kN/m2 se da en la base de la presa y
disminuye a un valor nulo en el coronamiento.
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
0
-100 -80 -60 -40 -20 0
2
Tensiones s yy / Altura presa [ kN/m /m]
Las tensiones verticales debidas al empuje de agua (embalse) en las presas ACRD se pueden
ver en la Figura 5.59 y la Figura 5.60.
Las tensiones verticales absolutas que se ven en la Figura 5.59 muestran que el valor máximo
de tensión vertical está en la base de la presa y un valor nulo en el coronamiento.
99
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
40
20
0
-5000 -4000 -3000 -2000 -1000 0
Tensiones s yy [ kN/m2 ]
Las tensiones verticales relativas muestran que en la base de la presa existe una diferencia
entre la presa de 30m, 60 m y 100 m, para luego ir hasta un valor nulo en el coronamiento
de la presa.
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
0
-70 -60 -50 -40 -30 -20 -10 0
2
Tensiones s yy / Altura presa [ kN/m /m]
Las tensiones verticales relativas debido al empuje del agua para las presas ACRD y CFRD
se pueden ver en la Figura 5.61. De esta figura podemos apreciar lo siguiente:
Las tensiones verticales para las presas CFRD tienen un valor máximo que ronda los
93 kN/m2 , a diferencia de las presas ACRD que muestran un valor máximo para una
presa de 30m de 59 kN/m2, para una presa de 60 m un valor máximo de 50 kN/m2 y
para una presa de 100 m un valor de 42 kN/m2 .
100
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
80 ACRD 60m
ACRD 100m
40
20
0
-100 -80 -60 -40 -20 0
Tensiones de corte
Las tensiones de cortante debidas al empuje de agua (embalse) en las presas CFRD se pueden
ver en la Figura 5.62 y la Figura 5.63.
100
CFRD 30
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura Presa [m]
60
40
20
0
-20 0 20 40 60 80
Tensiones s xy [ kN/m2 ]
En las tensiones de corte absolutas se puede ver que el valor máximo en la base de la presa
incrementa si se incrementa la altura de la presa; es decir, que para una presa de 100 m
el valor de tensión de corte es mucho mayor que para una presa de 30 m. Por otra parte,
de un valor máximo a medida que se sube en la altura de la presa este valor de tensión
de corte oscila a un valor mı́nimo para luego aumentar y finalmente ser muy pequeño en el
coronamiento de la presa.
101
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
40
20
0
-0.50 -0.25 0.00 0.25 0.50 0.75 1.00
En las tensiones relativas se puede ver un patrón de comportamiento similar en los tres casos,
excepto por la presa de 60 m en un punto de la gráfica.
Las tensiones de cortante debidas al empuje de agua (embalse) en las presas CFRD se pueden
ver en la Figura 5.64 y la Figura 5.65.
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura Presa [m]
60
40
20
0
-10 0 10 20 30 40 50 60 70
2
Tensiones s xy [ kN/m ]
Las tensiones de corte absolutas en presas ACRD muestran bajos valores de tensión excepto
la base de la presa, que cuenta con un valor de 26,7 kN/m2 para una presa de 30 m, un valor
de 44,3 kN/m2 para una presa de 60 m y un valor de 60 kN/m2 para una presa de 100 m de
altura.
102
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
40
20
0
-0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
En las tensiones relativas se puede ver que el comportamiento similar al de valores absolutos
teniendo un valor máximo en la base de la presa y una pequeña oscilación de valores entorno
al cero.
Las tensiones verticales relativas debido al empuje del agua para las presas ACRD y CFRD
se pueden ver en la Figura 5.66.
100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
80 ACRD 60m
ACRD 100m
Altura relativa Presa [%]
60
40
20
0
-0.4 -0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
2
Tensiones relativas s xy [kN/m /m]
De la comparación entre tensiones de corte para presas ACRD y CFRD se puede observar lo
siguiente:
Las tensiones de corte para presas CFRD oscilan en valores mucho mayor que las presas
ACRD que mantienen una variación de tensiones muy baja.
Los valores máximos en la base son muy parecidos excepto para la presa CFRD de 30
m que muestra un valor más pequeño, las demás tienen un valor similar.
103
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
La distribución de momentos se pude ver en la Figura 5.68 que nos muestra que los mayores
valores de momentos se producen en el tercio inferior de la pantalla y que están próximo al
plinto. Hay que mencionar que un punto crı́tico es la interacción o unión entre la pantalla
y el plinto. Para los casos de análisis se colocó una articulación que permita movimiento en
esta unión y no se comporte como un solo elemento la pantalla y el plinto; es por eso por lo
que podemos apreciar que el momento en la unión del plinto y la pantalla es igual a cero.
El valor máximo de momentos es de 11,85 kN m/m y a lo largo de la pantalla los valores son
mı́nimos que rondan ser inferiores a 1 kN m /m.
104
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
La distribución de momentos se puede ver en la Figura 5.70 en la que se aprecia que los
máximos valores se muestran en la parte inferior de la pantalla; cabe mencionar que se
observan valores mucho más bajos en el plinto y esto se debe a que no se colocó el empuje
de agua en el mismo ya que lo que se pretende analizar es únicamente la pantalla de HºAº y
no ası́ el plinto.
105
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
106
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
120
100
80
40
20
Esfuerzo axial
0
0 -200 -400 -600 -800 -1000 -1200 -1400
En los esfuerzos axiales máximos debidos al empuje del agua (embalse) mostrados en la
Figura 5.74 se observa que el valor del esfuerzo axial esté ligado directamente con la altura
de la presa; es decir, que una mayor altura de presa nos dará en consecuencia un mayor
esfuerzo axial para presas con alturas de 30 a 100 m y con semejantes caracterı́sticas.
120
100
Altura Presa [m]
80
60
40
Momentos
20
0 10 20 30 40 50 60
Por último, los momentos máximos se observan en la Figura 5.74, mostrando que esta varia-
ble si tiene una buena relación con la altura. Los tres puntos se ajustarı́an de buena manera
a una recta, por lo que para una presa de 30 m de altura el valor de máximo momento es de
11,85 kN m/m; para una presa de 60 m tiene un valor de 24,23 kN m/m y para una presa
de 100 m un valor de 55,33 kN m/m.
107
Capı́tulo 6
Conclusiones y recomendaciones
6.1. Conclusiones
En el presente trabajo de análisis comparativo de presas de enrocado con pantalla de variada
tipologı́a, se llegó a las siguientes conclusiones:
- En ambos tipos de presa y sin importar la altura de estas, los mayores asientos se
producen en el tercio central de la presa y estos asientos son menores al 0,50 % de la
altura de cada presa; algo esperable ya que la teorı́a indica de alrededor de un 1 % de la
altura de la presa. En presas CFRD están en un rango de 0,25 % a 0,40 % y en presas
ACRD de 0,35 % a 0,50 %.
- Los desplazamientos debido al empuje del agua (embalse) son mayores en presas ACRD
ya que la presión de agua se ejerce directamente sobre la pantalla que está dentro del
cuerpo de la presa; a diferencia de la presa CFRD que tiene la pantalla externa y la
presión en el eje de la presa es baja.
CAPÍTULO 6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
- Los desplazamientos horizontales en una pantalla o núcleo de una presa ACRD son
muy pequeños debido a que se encuentra confinada dentro de la estructura de la presa,
a diferencia de la presa CFRD que si tiene movilidad al estar externamente.
- Los desplazamientos verticales del núcleo son mayores para presas ACRD ya que estos
se mueven conjuntamente se asienta la presa, a diferencia de la presa CFRD que luego
de terminar la construcción es que se construye la pantalla cuando los desplazamientos
del cuerpo de la presa son nulos. Ası́ también cabe mencionar que suponiendo que la
pantalla de hormigón ser construye concluido el terraplén, y es rı́gida en la realidad por
lo que podrá soportar menores asientos que el núcleo asfáltico que tiene elasticidad.
Las conclusiones para las tensiones en cada una de las presas son las siguientes:
Los esfuerzos en la pantalla de hormigón para presas CFRD nos muestra las siguientes con-
clusiones:
- Los esfuerzos axiales máximos debidos al empuje de agua muestra que el valor de los
esfuerzos axiales está ligado directamente con la altura de la presa; es decir, a mayor
altura de la presa mayor esfuerzo axial tendrá.
- Los momentos máximos debido al empuje del agua en la pantalla muestran una buena
relación en función a la altura y a medida que incrementamos la altura de la presa
mayor será el valor del momento producido en la pantalla.
- Se realizó una revisión de las leyes constitutivas y se logró escoger la más adecuada para
cada material y el respectivo modelado. Para el material de enrocado se determinó que
lo más conveniente es el uso del modelo Hardening Soil y para la pantalla de hormigón
usar una placa elástica. Este último de la placa es un supuesto para la determinación
ya que en la realidad la pantalla de hormigón es rı́gida, pero al no estar dentro del
alcance del presente trabajo se optó por la simplificación.
109
CAPÍTULO 6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Dar mayor énfasis a la interacción entre la fundación y la estructura; esto se debe a que
en el presente trabajo no se hizo un análisis detallado y a profundidad de los parámetros
de la fundación; por el contrario, simplemente se le dio un valor alto de rigidez a la
fundación para que no influyera en lo analizado.
Una posterior investigación puede ser el hecho de tomar un paso más y poder modelar
en tres dimensiones para comprobar los resultados y la diferencia con un modelo 2D
como ha sido trabajado en el presente trabajo.
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