Manuel A. Segura
Manuel A. Segura
Manuel A. Segura
M
“Padre del teatro nacional” ANUEL.- ¡Dios eterno!
“El Bretón de los Herreros” ¡No tengo nada, señora!
“El criollista”.
CATITA.- Catita me llamo, hijito.
Nació en Lima en 1805. MANUEL.- ¡Maldita sea la hora
Formó parte del ejército que yo vine aquí!
realista y luego del CATITA.- ¿Y por qué?
ejército patriota.
MANUEL.- Todo el mundo me incomoda (...)
Funda el diario “La
Bolsa”, aquí publica sus CATITA.- El amor de Julianita
mejores artículos de es lo que a ti te sofoca;
costumbres. pero mira, te aconsejo
Apoya el Gobierno de que no te asustes con sombras.
Ramón Castilla.
¿Tú no te mueres por ella?
Fundó “El Moscón” (La
pelimuertada) y el ¿Y ella no está como loca por ti?
periódico “Lima contra el ¿Qué más quieres? ¡Vaya!
espejo de mi tierra”, además de “El cometa” y “El Lo demás es trampantoja.
Vigía”. MANUEL.- ¿Y su madre, ña Catita?
Dejó la vida pública por razones de salud. Murió en 1871.
¿Y su madre que me odia,
PRODUCCIÓN LITERARIA: que me desprecia, me injuria,
y de su casa me arroja?
Teatro:
“La Pepa”. ¿Y su padre, que yo creía
“El Sargento Canuto”. que era la única persona
“Percances de un remitido”. que me tendía en el mundo
“La saya y el manto”. una mano protectora,
“Las espías”. que me trata como a un negro
“Un juguete” y que huye de hablarme a solas... ?
“La moza mala”.
CATITA.- (Aparte.) Me alegro de la noticia.
“Las tres viudas”.
“El Santo de Panchita”.( En colaboración con MANUEL.- ¿NO son motivos bastantes para tomar mis pistolas
Ricardo Palma) y darme un tiro...?
“Ña Catita” (1856). CATITA.- ¡Jesús!
MANUEL.- ¡Ya la vida me es odiosa!
Líricas: CATITA.- ¡Ave María Purísima!
“A las muchachas”.
Me dejas, Manongo, absorta.
“La Pelimuertada”.
¡Morirte sin confesión!
Artículos de costumbres: ¡Qué tentación tan diabólica! (...)
Una conversación. ¡Matarse uno por su mano!
Me voy al Callao. MANUEL.- Peor es reventar de cólera.
Las calles de Lima. CATITA.- ¿Quieres imitar a Judas?
Una misa nueva
MANUEL.- La muerte a mí no me asombra; es un sueño, nada
más.
ÑA CATITA CATITA.- ¡Catay! ¡Estas son las modas que nos traen los
extranjeros de Francia y de California!
(Fragmento del Acto III)
Deja, hijo, que ellos se maten
MANUEL.- ¡Por Dios, no me quiebre usted más la cabeza, si la vida les atora;
señora! que les haga buen provecho;
CATITA.- ¡ Ay, que otra fuera mi suerte si viviera mi Ildefonsa! allá, en fin, se las compongan,
MANUEL.- (Aparte.) ¡Esta vieja tiene trazas de no dejarme en que el diablo se llevará
siete horas! lo que en justicia le toca;
CATITA .- Por eso no te despego pero a nosotros, Dios quiera
ni un rato de mi memoria, que no nos ronque así la olla.
y quisiera que me vieses Conque oye: ¿hasta don Jesús
como una madre amorosa. se ha declarado en tu contra?
Háblame, pues, con confianza... No lo creo.
¿Qué tienes? ¿Qué te acongoja? MANUEL.- Créalo usted.
¿No respondes?