Tema 3. Drogas
Tema 3. Drogas
5.1. Introducción
La delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas realiza cada dos años
este estudio desde 1994, que revela las tendencias del consumo de alcohol y otras
drogas entre los escolares españoles. En esta edición, la encuesta incluye el análisis
de 18 sustancias psicoactivas.
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Fernández, Bartolomé, Rechea y Megías (2009). Evolución y tendencias de la delincuencia juvenil en
España. Revista Española de Investigación Criminológica, número 7. www.criminologia.net.
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• Los hombres consumen drogas ilegales en mayor proporción que las
mujeres. Entre la población femenina está más extendido el uso de drogas
legales, como el alcohol, el tabaco o los hipnosedantes.
• Se rompe la tendencia creciente en el consumo de hipnosedantes por parte
de las mujeres.
• Desde 2010 disminuye la disponibilidad percibida para todas las drogas,
excepto para el alcohol
• Los estudiantes de entre 14 y 18 años perciben el alcohol como la sustancia
menos peligrosa y consideran que el tabaco es más peligroso que el
cannabis. Percepción que se mantiene desde el año 2010. En el caso de los
consumos habituales, las mujeres tienen mayor percepción de riesgo que los
hombres.
• Educación en las escuelas, tratamiento voluntario a los consumidores,
control policial y aduanero y campañas de publicidad son las medidas que los
escolares consideran como más eficaces para luchar contra las drogas.
• Los profesionales sanitarios, los profesores y la familia son por este orden
los grupos preferidos por los escolares para recibir información sobre drogas.
1 de cada 3 se siente perfectamente informado sobre estas sustancias, sus
efectos y riesgos. 1 de cada 5 se siente informado ‘a medias’ y sólo el 5,95
considera que está mal informado.
Alcohol. - Aunque la prevalencia sigue siendo muy elevada, los datos de esta
encuesta revelan un considerable descenso del consumo de alcohol entre la población
encuestada. Esta reducción es más acusada en el caso de los consumos intensivos
(frecuencia de borracheras en los últimos 30 días y consumo en forma de atracón), lo
que demuestra que el trabajo realizado en materia de prevención ha empezado a
ofrecer resultados. Aun así, 285.700 estudiantes de entre 14 y 18 años han empezado
a consumir alcohol (154.600 son mujeres y el resto hombres) Los datos de esta
encuesta revelan que el 78,9 por ciento de los estudiantes de entre 14 y 18 años ha
probado alguna vez en la vida el alcohol. El 76,8% han consumido en el último año. Y
el 68,2% lo ha hecho en el último mes. El porcentaje de estudiantes que bebe
aumenta los fines de semana. Beben sobre todo cerveza entre semana y, en fin, de
semana, combinados seguidos de cerveza y vino. El alcohol lo consiguen ellos
mismos directamente o bien a través de mayores de 18 años que se lo proporcionan.
En cuanto al consumo intensivo, destaca que el 1,7% de los jóvenes de 14 a 18 años
ha consumido alcohol diariamente en los últimos 30 días (0,9% a los 14 años y 2,4% a
los 17 años). 1 de cada 3 escolares ha consumido alcohol en forma de atracón (binge
drinking) en los últimos 30 días. Este patrón de consumo aumenta con la edad: a los
18 años este porcentaje se eleva al 50%. La encuesta también pregunta por el
botellón, cuya prevalencia desciende ligeramente. 6 de cada 10 (57,6%) han
participado en un botellón alguna vez en los últimos 12 meses (frente al 62% de la
encuesta anterior). La frecuencia de esta práctica también aumenta con la edad, hasta
alcanzar el 71,2% a los 18 años. También descienden las borracheras: 2 de cada 10
estudiantes se han emborrachado alguna vez en el último mes. Y 3 de cada 10
escolares (31,9%) tiene un consumo de riesgo durante los fines de semana.
Las mujeres consumen alcohol en mayor proporción que los hombres, e incluso el
porcentaje de chicas que se emborrachan es mayor que el de los chicos. El patrón del
consumo de bebidas alcohólicas en forma de ‘atracón’ (5 o más copas en un corto
espacio de tiempo) es similar al de las borracheras. El 43% de los estudiantes de 16
años y la mitad de los de 17 se han atracado de alcohol alguna vez en el último mes.
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14 y 18 años empezaron a consumir tabaco. En 2014, el 38,4% de los escolares ha
fumado tabaco alguna vez en la vida, el 31,4% en el último año y el 8,9% lo fuma a
diario, lo que supone un descenso de 4 puntos respecto a la encuesta anterior. En los
últimos diez años el consumo de tabaco por parte de los estudiantes de entre 14 y 18
años se ha reducido en cerca de un 60%. En 2004, el 21,5% de este sector de la
población fumaba a diario, frente a un 8,9% en 2014. También se reduce ligeramente
el promedio de cigarrillos de las personas que fuman a diario: 5,6 cigarrillos de media,
frente a los 6,2 que consumían en 2012. Por otro lado, el 49,7% de los escolares vive
en hogares donde se fuma diariamente.
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Drogas Emergentes. - En esta encuesta se ha introducido por tercera vez un módulo
específico sobre el consumo de las llamadas sustancias emergentes o nuevas
sustancias psicoactivas. Son drogas que se venden por internet y por tanto de gran
accesibilidad. Según este estudio, el 4% de los escolares ha probado este tipo de
sustancias alguna vez en la vida. Pero el 53,7% nunca ha oído hablar de ellas. Las
prevalencias de consumo para la frecuencia de alguna vez en la vida son las
siguientes: Spice (0,8%); ketamina (0,7%); salvia (0,7%), y mefedrona (0,5%) En
nuestro país, el consumo de estas sustancias es experimental y sus usuarios suelen
ser consumidores de drogas legales e ilegales, con baja percepción del riesgo y una
alta percepción de disponibilidad. Los varones las consumen con más frecuencia que
las mujeres y su uso aumenta con la edad.
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edad que poseen mayores recursos económicos, puntúan más alto en el consumo de
tabaco, alcohol y otras drogas.
Durante muchos años los investigadores han intentado explicar la relación droga-
delincuencia, pero se trata de un tema difícil de estudiar puesto que la relación varía
en función de una serie de factores como por ejemplo la edad, el sexo, la muestra
utilizada, el tipo de droga, la frecuencia del consumo, las técnicas de recogidas de
datos, etc. (López, 1996). Al único acuerdo al que se ha llegado es que existe una
relación entre ambos conceptos, pero no se ha determinado cuál es la naturaleza de
esta vinculación: ¿es el consumo de droga lo que causa la delincuencia? ¿es la
delincuencia la que causa el consumo de drogas? ¿qué causa qué?