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El documento describe las causas de dolor abdominal agudo, incluyendo abdomen agudo quirúrgico como apendicitis y colecistitis, así como abdomen agudo médico debido a causas metabólicas, infecciosas o vasculares. También discute dolor abdominal inespecífico y proporciona detalles sobre la presentación clínica de algunas causas comunes como apendicitis y colecistitis.
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El documento describe las causas de dolor abdominal agudo, incluyendo abdomen agudo quirúrgico como apendicitis y colecistitis, así como abdomen agudo médico debido a causas metabólicas, infecciosas o vasculares. También discute dolor abdominal inespecífico y proporciona detalles sobre la presentación clínica de algunas causas comunes como apendicitis y colecistitis.
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UP4

Julio, de 42 años de edad, fue recibido en la Guardia Médica por un cuadro de dolor y
distensión abdominal. El cuadro se acompaña de náuseas, vómitos y extremada palidez.

Este problema nos trae a un paciente cuyo motivo de consulta es el dolor abdominal, que
se acompaña de otros signos y síntomas. Para poder analizar correctamente esta situación
es necesario que tengamos en claro algunos conceptos. En primer lugar es pertinente
definir ¿qué es el dolor? El dolor es una experiencia subjetiva y desagradable que refleja la
existencia de un daño tisular presente o inmediato. El dolor abdominal, por ende, es esta
sensación desagradable referida al abdomen y puede ser, según su evolución un dolor
abdominal agudo o crónico.

El dolor abdominal agudo es aquel cuya evolución es de horas o días, mientras que el
dolor abdominal crónico es aquel cuya evolución es de semanas o meses. Dentro del
dolor abdominal agudo podemos distinguir al abdomen agudo y al dolor abdominal
inespecífico.

El abdomen agudo es un cuadro clínico con signos y síntomas referidos al abdomen, de los
cuales, el predominante y principal es el dolor. El dolor del abdomen agudo es de
instauración brusca, no retrotrae (avanza y se agrava) y pone en riesgo la vida del
paciente. Debido a sus múltiples causas y a la gravedad que reviste, constituye un
importante desafío para el médico y requiere un diagnóstico y tratamiento oportuno y
rápido. Este cuadro puede clasificarse según el modo de resolución que requiera en:

 ABDOMEN AGUDO QUIRÚRGICO


 ABDOMEN AGUDO MÉDICO

A su vez, el abdomen agudo quirúrgico y médico pueden clasificarse según las causas que
los originan en:

 ABDOMEN AGUDO QUIRÚRGICO:

1. Inflamatorio:
 Inflamación de vísceras huecas: apendicitis, colecistitis, diverticulitis
 Inflamación de vísceras sólidas: pancreatitis
 Inflamación del peritoneo: peritonitis secundaria y terciaria
2. Perforativo:
 Perforación de úlcera péptica
 Perforación de divertículo de Meckel
 Perforación de divertículos
 Perforación iatrogénica (durante una colonoscopía)
 Perforaciones traumáticas
3. Mecánico/obstructivo:
 Obstrucción intestinal (neoplasias, bridas, íleo biliar)
 Obstrucción biliar (cálculo, neoplasia)
4. Hemorrágico/hemoperitoneo:
 Aneurisma visceral o de la aorta con ruptura
 Embarazo ectópico roto
 Ruptura del bazo
5. Isquémico/vascular:
 Isquemia mesentérica oclusiva y no oclusiva
 Hernia estrangulada
6. Traumático:
 Traumatismo cerrado o penetrante (perforativo)

 ABDOMEN AGUDO MÉDICO:

1. Causas abdominales:
 Vasculitis necrotizante (inflamación de las arterias de pequeño calibre)
 Púrpura de Schonlein-Henoch (inflamación de arteriolas y vénulas
postcapilares)
 Peritonitis primaria
 Peritonitis no infecciosa
 Inflamación de vísceras sólidas: hepatitis, hepatomegalia
2. Causas torácicas:
 Neumonía que compromete pleura parietal diafragmática (común en niños)
 Infarto agudo de miocardio de cara basal
 Pericarditis
3. Causas metabólicas:
 Metabolitos exógenos: intoxicación por plomo (dolor abdominal que deja de
doler a la palpación profunda), α-iatrotoxina (veneno de la viuda negra)
 Metabolitos endógenos: porfirias, cetoacidosis diabética (por distensión de la
cápsula hepática – hepatitis por alteración del metabolismo de la glucosa, se
acompaña de acidosis metabólica, hiperglicemia y deshidratación), insuficiencia
suprarrenal (dolor epigástrico y lumbar, fiebre e hipotensión arterial)
4. Causas neuríticas:
 Herpes zóster: cuando compromete los ramos abdominales (abdominogenital
mayor o menor) o torácicos inferiores

El dolor abdominal inespecífico (DAI) es un dolor abdominal que no es progresivo, es


intermitente, migrante, mal localizado, sin repercusiones al examen físico, presenta
múltiples causas y no pone en juego a la vida del paciente por lo que no requiere una
actitud diagnóstica ni terapéutica inmediata. Suele requerir diagnóstico diferencial con el
abdomen agudo causado por una apendicitis. El DAI y la apendicitis constituyen los dos
diagnósticos más comunes.

Frente a esta situación deberemos mediante una completa anamnesis, examen físico y
exámenes complementarios dilucidar lo más rápidamente posible si se trata de un
abdomen agudo quirúrgico, de un abdomen agudo médico o de un dolor abdominal
inespecífico para poder actuar en consecuencia.

Las diferentes causas de abdomen agudo y algunas causas de DAI presentan ciertas
características que pueden orientar nuestro diagnóstico, por lo cual debemos conocerlas y
saber identificarlas.

Causas más frecuentes de abdomen agudo quirúrgico y su presentación:

ABDOMEN AGUDO INFLAMATORIO: el abdomen agudo inflamatorio en general se


presenta con signos de irritación peritoneal como el dolor abdominal a la descompresión
(signo de Blumberg en caso de ser localizado, signo de Guenau de Mussy en caso de ser
generalizado) y la defensa abdominal o abdomen en tabla (contractura voluntaria e
involuntaria de la pared abdominal); y fiebre. Las 2 causas más frecuentes de abdomen
agudo inflamatorio son la apendicitis y la colecistitis. La inflamación de estas estructuras
puede llevar a su perforación y consecuente inflamación de la cavidad peritoneal dando
lugar a una peritonitis secundaria que es la responsable de los síntomas comunes de
ambas patologías.

 APENDICITIS: enfermedad aguda inflamatoria del apéndice vermiforme. Su mayor


incidencia ocurre entre la segunda y la tercera década de vida. El cuadro clínico suele
seguir un curso característico. La obstrucción de la luz apendicular por un fecalito (o en
ciertas ocasiones por u tumor) es el evento inicial. El apéndice obstruido se distiende,
se asocia con trombosis y luego con infección bacteriana de la pared. Los resultados
finales suelen ser gangrena y perforación con la consecuente peritonitis secundaria.
Este cuadro se caracteriza por fiebre; dolor en fosa ilíaca derecha (puede comenzar a
nivel del epigastrio), especialmente a nivel del punto de McBourney (en la unión del
1/3 externo y 2/3 interno de la línea umbílicoespinosa -que une el ombligo y la espina
ilíaca anterosuperior-) o el de Morris (unión 1/3 interno y 2/3 de la línea
umbilicoespinosa a 4cm del ombligo); signo de Blumberg positivo (dolor a la
descompresión localizado en FID); leucocitosis con neutrofilia, en ocasiones anorexia,
náuseas, vómitos, íleo paralítico. En la ecografía el apéndice se ve distendido, las
paredes engrosadas y se ve sombra acústica posterior, al corte transversal se ve el
signo de la escarapela.
 COLECISTITIS AGUDA: síndrome asociado a la inflamación de la vesícula biliar
caracterizado por fiebre, dolor en hipocondrio derecho (que se irradia al dorso o al
hombro, con signo de Murphy) y leucocitosis, acompañado en ocasiones de anorexia,
náuseas, vómitos, íleo paralítico. Éste puede ser litiásica (por la presencia de cálculos),
lo más frecuente, o alitiásica (necrosis necroinflamatoria aguda multifactorial, aparece
en pacientes en situaciones críticas, mortalidad muy alta). En esta última forma, se
agrega al cuadro clínico ictericia por obstrucción de los conductos biliares y la
presencia de una masa abdominal palpable en el cuadrante superior derecho (20% de
los casos).
 Laboratorio: leucocitosis siempre. En caso de ser una colecistitis secundaria a
litiasis, dependiendo del nivel al cual se encuentren los mismos y el grado de
obstrucción podrá modificarse el laboratorio enzimático y hepatograma. Si los
cálculos afectan al conducto cístico no suele existir elevación de la bilirrubina,
enzimas hepáticas o la amilasa. Si el cálculo afecta al colédoco habrá elevación de
la bilirrubina directa, de la amilasa, fosfatasa alcalina, 5 nucleotidasa, GGT y en
ocasiones de las hepáticas, principalmente TGO.
 Ecografía: método de elección. Se visualiza una vesícula con paredes engrosadas
(4 a 5 mm), puede evidenciarse edema con el signo de la doble pared, líquido libre
perivesicular. Si la causa de la colecistitis son cálculos estos podrán evidenciarse
en la vía como imágenes hiperecogénicas (más blancas, por la presencia de calcio)
que proyectan sombra acústica posterior.
 Colecentellografía HIDA: se utiliza un marcador (ácido iminodiacético marcado
con tecnecio) que se excreta por bilis y se visualiza si éste ingresa a la vesícula
biliar. Si la vesícula queda excluida (no se pinta con el marcador), el estudio es
positivo y evidencia la obstrucción del conducto cístico (por edema/cálculos).

 PERITONITIS: es la inflamación de la serosa peritoneal, sea cual fuere su etiología.


Desde el punto de vista fisiopatológico ésta puede ser:
 Primaria -> también denominada peritonitis bacteriana espontánea, ocurre
casi con exclusividad en pacientes con cirrosis hepática avanzada, en especial
de origen alcohólico, acompañada por hipertensión portal y ascitis. Suele haber
un grave compromiso de la función depuradora hepática y existe translocación
bacteriana desde la luz intestinal. Estas peritonitis suelen ser monomicrobianas
y su tratamiento es clínico (abdomen agudo médico)
 Secundaria -> peritonitis secundaria a infecciones de órganos
intraabdominales (infectan por contigüidad al peritoneo) o perforación de
vísceras huecas que tienen una flora bacteriana mixta. La perforación del
estómago, que no presenta flora, dará lugar a una peritonitis química aséptica.
Estas peritonitis presentan un empeoramiento progresivo y requieren de
tratamiento quirúrgico (abdomen agudo quirúrgico).
 Terciarias -> peritonitis primarias o secundarias que no mejoran tras el
tratamiento.

Las causas más frecuentes son los procesos infecciosos de los órganos
intraabdominales (apendicitis, colecistitis) con compromiso secundario del peritoneo;
la perforación de vísceras huecas (úlcera gastroduodenal aguda, ruptura de
divertículos); y la exposición de la superficie peritoneal en cirugías abdominales o
heridas abiertas con la consecuente infección.

 Abdomen en tabla: rigidez o contractura involuntaria de la pared abdominal. es


un signo de irritación peritoneal y por tanto de gravedad.
 Prueba de la tos: ésta es positiva cuando el paciente manifiesta dolor abdominal
al toser, indicativa de peritonitis.
 Signo de descompresión: dolor a la descompresión brusca del abdomen, indica
irritación peritoneal.
 Signo de Blumberg: dolor a la descompresión localizado. Puede ser
característico, en la fosa ilíaca derecha, por ejemplo de una apendicitis.
 Signo de Gueneau de Mussy: dolor a la descompresión en todo el
abdomen, generalizado.

ABDOMEN AGUDO PERFORATIVO: algunos autores no lo tienen en cuenta como un


subtipo aparte aunque conviene diferenciarlo. Este abdomen agudo se presenta
clínicamente con abdomen en tabla (signo de irritación peritoneal) y fundamentalmente
neumoperitoneo el cual puede evidenciarse por medio de la percusión como un
timpanismo sobre las cúpulas diafragmáticas, llamado signo de Jobert y en la Rx
toracoabdomical veremos una hiperclaridad al mismo nivel que se conoce como signo de
Popper; también podremos encontrar el signo de la medialuna creciente (hiperclaridad
entre el diafragma y el hígado; signo de la doble pared (el aire dentro de una víscera hueca
y en la cavidad peritoneal resaltan la pared de la víscera); y el signo del ligamento
falciforme (habitualmente no se ve y en el neumoperitoneo sí). La principal causa de este
abdomen agudo es la perforación de una úlcera péptica.
 PERFORACIÓN DE ÚLCERA PÉPTICA: la perforación de úlcera péptica es una
complicación de la misma (otras complicaciones son la hemorragia y la obstrucción).
La úlcera péptica es una lesión abierta en este caso de la mucosa gástrica o duodenal y
constituye una complicación de la gastritis crónica generalmente producida por
Helicobacter pylori (otros factores de riesgo asociados son el consumo de cigarrillos, la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la enfermedad cardiovascular, el consumo
de AINES, alcohol, corticoides). Este bacilo gramnegativo curvado posee numerosas
toxinas y factores de virulencia que determinan la inflamación de la mucosa gástrica. Si
la infección por este microorganismo no se erradica se produce la inflamación crónica
de la mucosa que estimula la hiperplasia de las células G antrales. Las células G
producen gastrina, una hormona que estimula a las células enterocromafines a liberar
histamina. La histamina actúa sobre los receptores H2 de las células parietales de las
glándulas corpofúndicas estimulando la producción de ácido clorhídrico. El ácido
clorhídrico excesivo sumado a una falla en los mecanismos de defensa de la mucosa
gástrica (capa de mucus+HCO3, continuo recambio epitelial, integridad de la barrera
epitelial, flujo sanguíneo) genera la ulceración de la misma (se ve como un defecto en
sacabocados, delimitado, redondo u ovalado, que por su cara luminal presenta un
aspecto liso y limpio debido a la digestión péptica del exudado, debajo presenta tejido
de granulación con leucocitos monomorfonucleares y que de estar activa también
presenta infiltrado inflamatorio neutrófilo y un fondo de tejido cicatrizal).

ABDOMEN AGUDO MECÁNICO U OBSTRUCTIVO: el abdomen agudo obstructivo se


produce por la obstrucción del intestino por neoplasias, bridas o cálculos o la obstrucción
de la vía biliar por cálculos o neoplasias. La obstrucción de estas dos vísceras da lugar a
cuadros bien diferenciados entre sí:
 OBSTRUCCIÓN INTESTINAL: la principal causa de obstrucción mecánica intestinal son
las bridas posquirúrgicas por lo que en la anamnesis deberemos prestar especial
atención a cirugías pasadas. La obstrucción por cualquier causa produce la detención
del tránsito intestinal, lo que se conoce como íleo, en este caso mecánico (también
existe el íleo paralítico y se da por una disminución de los estímulos nerviosos) con
dilatación proximal a la obstrucción con acumulación de aire y líquido, lo cual puede
evidenciarse por distensión abdominal, ruidos de lucha a la auscultación e
hipertimpanismo a la percusión; y con disminución del calibre distal a la obstrucción,
lo cual puede evidenciarse por silencio auscultatorio. La obstrucción impedirá la
eliminación de los alimentos con las heces, lo que se traduce en constipación y por lo
que pueden producirse vómitos. En la radiografía pueden evidenciarse niveles
hidroaereos (el líquido se va hacia abajo y el aire hacia arriba formándose una línea
horizontal). Otros signos radiográficos asociados a este cuadro son collar de perlas
(cuando hay mucho líquido y poco aire, las burbujas gaseosas quedan atrapadas en el
ángulo entre la pared y los pliegues simulando a un collar de perlas), las pilas de
monedas (si el asa está vertical los niveles hidroaereos sobre los pliegues simulan una
pila de monedas), los peldaños de escalera (cuando la asa está en diagonal los niveles
hidroaereos simulan los peldaños de una escalera).
 OBSTRUCCIÓN BILIAR: la principal causa de obstrucción de la vesícula biliar es la
implantación de un cálculo en el cuello de la vesícula, lo cual genera un cólico biliar
que es un tipo especial de dolor abdominal -> dolor epigástrico o el hipocondrio
derecho que viene y se va y que coincide con la ingestión de alimentos
colecistoquinéticos (principalmente grasas o proteínas). Los cálculos pueden obstruir
también el conducto colédoco lo que se conoce como coledocolitiasis y se acompaña
de colestasis (detención del flujo de bilis) que se manifiesta con ictericia, coluria, acolia
y prurito. La coledocolitiasis puede complicarse con infección lo que se conoce como
colangitis y a los síntomas se agregará la fiebre y compromiso del estado general. Si la
obstrucción está dada por un tumor de la vía o un cáncer pancreático, típicamente no
existe dolor (ley de Courvosier Terrier: ictericia + vesícula palpable no dolorosa tumor
hasta que se demuestre lo contrario). La imposibilidad de vaciamiento de la vesícula
biliar lleva a su inflamación que es la colecistitis y constituye una causa de abdomen
agudo inflamatoria.

ABDOMEN AGUDO HEMORRÁGICO: este subtipo de abdomen agudo no suele tener al


dolor abdominal como síntoma cardinal, sino que predominan los síntomas derivados de
la hipovolemia secundaria a la hemorragia. Si la pérdida de sangre es excesiva puede
derivar a un shock hipovolémico (shock: entidad clínica asociada a la pérdida generalizada
de perfusión tisular// entidad clínica asociada a la disminución sistémica aguda del flujo
sanguínea reflejada por hipotensión profunda // trastorno hemodinámico en el que el
gasto cardíaco no es suficiente para cubrir las necesidades tisulares de oxigenación,
nutrición y eliminación de los catabolitos). Puede manifestarse clínicamente con un
abdomen blando, con signo del rebote positivo, presencia de hipotensión arterial,
taquicardia, taquipnea, piel pálida y fría, diuresis disminuida, íleo paralítico, disminución
del nivel de consciencia, síncope. Las causas más frecuentes de abdomen agudo
hemorrágico son rotura de embarazo ectópico (sospecharlo en toda mujer en edad fértil,
sobre todo si tiene DIU y si tiene antecedentes de EIP), rotura de aneurisma de aorta
abdominal (factores de riesgo: sexo masculino, mayor de 65 años, HTA, tabaquismo,
ateroesclerosis, enfermedad vascular periférica) y rotura de bazo. A la radiografía puede
evidenciarse borramiento del psoas por el hemoperitoneo.
ABDOMEN AGUDO ISQUÉMICO O VASCULAR: el abdomen agudo isquémico se debe a la
isquemia del intestino delgado. La isquemia de este órgano genera grados de lesión
variable que van desde cambios mínimos en la permeabilidad capilar con edema de la
mucosa, hasta úlceras, gangrena y perforación seguida de peritonitis. El abdomen agudo
isquémico suele diagnosticarse por descarte y sus principales causas son la isquemia
obstructiva, más común en los adultos mayores con ateroesclerosis, las vasculitis
(inflamación de los vasos que puede reducir la luz de los mismos y generar la isquemia) y
la hernia estrangulada (una hernia es una protrusión de una víscera a través de una zona
débil natural de la pared abdominal -línea alba, región inguinal, femoral-, y una hernia
estrangulada es una hernia estrangulada es una hernia atascada, irreducible que tiene
compromiso vascular).

ABDOMEN AGUDO TRAUMÁTICO: es fácil de diagnosticar ya que el paciente lo relatará


durante la anamnesis. El dolor relacionado con el trauma dependerá de la localización del
trauma y del origen de la fuerza agresora (ejemplo una piña, una puñalada, un martillazo
jajjj).

Causas más frecuentes de abdomen agudo médico y su presentación:

ABDOMEN AGUDO DE CAUSAS ABDOMINALES: la principal causa de abdomen agudo


médico de causa abdominal podríamos decir que es la inflamación de las vísceras sólidas
como el hígado.
 HEPATITIS: es el término anatomoclínico con el cual se designa a la lesión
hepatocelular o necroinflamatoria del hígado causada principalmente por virus,
hepatotropos -> virus de la hepatitis A, E (transmisión fecal-oral, hepatitis aguda), B, C
y D (transmisión por vía parenteral, sexual, materno-fetal, hepatitis que puede
evolucionar a cronicidad); y no hepatotropos que en ocasiones generan tocamiento
hepático -> citomegalovirus, Epstein Barr, herpes simple; en ocasiones es causada por
fármacos (paracetamol, ibuprofeno, diclofenac), mecanismo autoinmunitario, alcohol.
La hepatitis puede ser aguda si su evolución es limitada a menos de 6 meses, o crónica
si persiste después de 6 meses. Suele manifestarse con malestar general, astenia,
fiebre, anorexia, ictericia, coluria, hipocolia, malestar en el hipocondrio derecho,
prurito, náuseas y vómitos, diarrea, cefalea, mialgias, artralgias. Para su estudio es
fundamental la anamnesis (vacunas, hábitos sexuales, contacto con sintomáticos de
hepatitis viral, consumo de drogas por vía endovenosa, transfusiones, hemodiálisis,
cirugías, tatuajes/piercings, etc) y los exámenes de laboratorio -> transaminasas de 10
a 100 veces aumentadas, hiperbilirrubinemia total con valores de hasta 10 mg/dl. Si se
asocia a colestasis se eleva aún más la bilirrubina, hasta 30 mg/dl y aumenta la
fosfatasa alcalina, normal o levemente aumentada en las formas de hepatitis no
colestásicas.

ABDOMEN AGUDO DE CAUSAS TORÁCICAS: dentro del abdomen agudo de causas


torácicas cabe destacar el infarto agudo de cara diafragmática o basal del miocardio, dada
la gran cantidad de veces que se confunde con una epigastralgia causada por ejemplo por
una gastritis. El infarto se acompaña no solo de dolor sino también de palidez, diaforesis,
desasosiego, astenia. Es fundamental solicitar un electrocardiograma y pruebas
enzimáticas (troponina, LDH, aminotransferasas) para poder descartar un infarto ante esta
presentación clínica.

ABDOMEN AGUDO DE CAUSAS METABÓLICAS: el abdomen agudo por causas


metabólicas puede estar dado por metabolitos exógenos como la intoxicación con plomo,
que característicamente se presenta con abdomen que deja de doler a la palpación
profunda; o por metabolitos endógenos como la cetoacidosis diabética. La insuficiencia
suprarrenal es también causa metabólica de abdomen agudo. La insuficiencia suprrarenal
es una hipofunción de las glándulas suprarrenales que se manifiesta por un déficit en la
secreción de gluco y mineralocorticoides. Los corticoides constituyen la terapia de
reemplazo para esta afección. El tratamiento con dosis altas y por tiempo prolongado con
glucocorticoides por otras causas, por ejemplo, para tratar trastornos autoinmunitarios
como un LES (lupus eritematoso sistémico), y la detención brusca de este tratamiento,
puede dar origen a una insuficiencia suprarrenal aguda que compromete la vida del
paciente se presenta con dolor epigástrico o generalizado, hipotensión arterial (el
paciente puede incluso encontrarse en shock), fiebre y compromiso del sensorio.

ABDOMEN AGUDO DE CAUSAS NEURÍTICAS: el herpes zóster cuando compromete los


ramos abdominales o torácicos inferiores puede dar lugar a dolor abdominal, éste es un
dolor quemante, que genera una molestia con el roce de la ropa y desarrolla luego las
vesículas típicas.

Ejemplos de causas frecuentes de dolor abdominal inespecífico y su presentación:

GASTROESPASMOS: dolor que se produce por la contracción espasmódica de la


musculatura gástrica. Es la principal causa de DAI.

ENTERITIS: la enteritis es la inflamación de la mucosa del intestino y se da generalmente


como consecuencia de una infección. Los microorganismos patógenos causantes de
enteritis pueden emplear mecanismos invasivos, toxigénicos o enteroadhesivos para
generar la enfermedad. Aquellos que emplean mecanismos invasivos (Salmonellas
gastroentéricas, Campilobacter jejuni, Shigella dysenteriae, E.coli enteroinvasiva, Yersinia
enterocolítica) tienen la capacidad de trasgredir los mecanismos de defensa de las
mucosas (integridad o continuidad del epitelio; secreciones mucosas con péptidos
antimicrobianos e IgA secretoria) y así invadirla. Cuando estos microorganismos contactan
con la superficie basolateral de los enterocitos estimulan por medio de sus PAMP a los
RRP expresados de forma polarizada por los mismos. El reconocimiento por los RRP de
PAMP activa la secreción de citocinas inflamatorias que estimulan la vasodilatación, el
aumento de la permeabilidad con el consiguiente exudado que disminuye la consistencia
de las heces, el reclutamiento de células inmunitarias. Aquellos microorganismos que
emplean mecanismos toxigénicos pueden provocar, dependiendo del tipo de toxina, un
aumento de la motilidad intestinal, es el caso de la neurotoxinas (S.aureus y B.cereus);
modificaciones en la secreción y absorción de agua y electrolitos por el epitelio intestinal,
es el caso de las enterotoxinas citotónicas (C.perfrigens, B.cereus, V.cholereae, E.coli
entertotoxigénica); o lesión de las mucosas con la consiguiente inflamación, es el caso de
las citotoxinas (C.difficile, E.coli enterohemorrágica) dando lugar en este último caso a una
diarrea con mucha sangre llamada colitis pseudomembranosa cuando es causada por
clostridium y colitis hemorrágica cuando es causada por escherichia coli. Por último
existen microorganismos que no emplean ninguno de estos dos mecanismos, no invaden
ni producen toxinas, solo se adhieren al epitelio y pueden causar malabsorción con la
consiguiente diarrea (por ejemplo Giardia lamblia que genera esteatorrea). El cuadro
clínico de las enteritis se acompaña de un dolor mal localizado que aumenta con la ingesta
de alimentos, es fácil de diferenciar de otras causas de dolor abdominal inespecífico dado
que se acompaña de diarrea (aumento de la frecuencia y disminución de la consistencia
de las deposiciones), a veces de náuseas, vómitos, fiebre.

INFECCIÓN URINARIA: el dolor abdominal relacionado con la infección urinaria es


generalmente a causa de una cistitis en la cual el dolor abdominal es bajo, se acompaña
de polaquiuria, tenesmo, disuria. También puede presentarse dolor abdominal durante
una pielonefritis aunque es más habitual que se presente dolor lumbar, fiebre,
puñopercusión positiva.

Una vez obtenidos todos los datos de la anamnesis, examen físico y exámenes
complementarios podremos comparar a los mismos con las características de las distintas
causas de abdomen agudo que conocemos y así determinar con certeza el diagnóstico de
Julio. Muchas veces el diagnostico no puede esperar a los exámenes complementarios o
éstos y los datos obtenidos por la anamnseis y examen físico son poco concluyentes y se
debe proceder a la laparotomía exploradora. Es crucial actuar de forma rápida y eficaz
para instaurar un tratamiento, principalmente si este es quirúrgico, y poner a salvo la vida
del paciente.

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