Duelo Migratorio Adlescentes

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UNIVERSIDAD ANTONIO RUIZ DE MONTOYA

Facultad de Filosofía, Educación y Ciencias Humanas

EXPERIENCIAS DEL DUELO MIGRATORIO EN NIÑOS


VENEZOLANOS DE ENTRE 6 A 12 AÑOS DE UNA CASA DE
ACOGIDA DE LIMA METROPOLITANA

Tesis para optar al Título Profesional de Licenciada en Psicología

Presenta la Bachiller

MARÍA SOLEDAD FARFÁN CANGO

Presidente: Miguel Flores Galindo

Asesora: Gabriela Gutiérrez Muñoz

Lector: María Eugenia Maguiña Lorbés

Lima – Perú

Julio de 2021
RESUMEN

La presente investigación cualitativa, basada en 7 entrevistas semiestructuradas a


madres y la técnica del dibujo libre aplicada a 7 niños tiene como objetivo explorar las
experiencias de duelo migratorio en niños venezolanos de entre 6 a 12 años de una casa
de acogida de Lima metropolitana. El estudio tiene la finalidad de describir las
características del duelo migratorio en los niños venezolanos, a partir de ello, analizar esta
experiencia en relación a la autopercepción, a la dinámica familiar y al área educativa.
Los resultados indican que el duelo migratorio es parte de sus vidas y afecta tanto su
estado físico como psicológico. El duelo migratorio, como proceso doloroso, ha llevado
a los niños venezolanos a experimentar diversas y recurrentes pérdidas como producto de
la vulneración de sus principales derechos, tener una familia y recibir una educación
gratuita lo cual influirá en la manera de percibirse a sí mismo y de pensarse en una
sociedad.

Palabras clave: migración, duelo, duelo migratorio, niñez media, autopercepción.


ABSTRACT

The present qualitative research based on seven semi-structured interviews to


Venezuelan mothers and the free drawing technique applied to 7 children, aims to explore
the experiences of migratory grief in Venezuelan children from 6 to 12 years old in a
foster home in metropolitan Lima city. The study aims to describe the characteristics of
migratory grief in Venezuelan children, based on this, to analyse this experience
concerning self-perception, family dynamics and the educational area. The results
indicate that migratory grief is part of their lives and affects both their physical and
psychological state. Migratory grieve, as a painful process has led Venezuelan children
in respect to recurring losses as a consequence of a violation of their principal rights, for
instance, having a family and receiving a free education which will influence the way
they perceive themselves in society.

Keywords: migration, grief, migratory grief, middle childhood, self-perception.


TABLA DE CONTENIDOS

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………….…8
CAPÍTULO I: REVISIÓN Y FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA …….....................11
1.1. La migración venezolana…………………………………………………….….....11
1.1.1. Situación global……………………………………………………………...…...11
1.1.2. Situación en América Latina ................................................................................. 12
1.1.3. Situación en el Perú ............................................................................................... 13
1.2. Fenómeno de estudio ............................................................................................... 14
1.2.1. El duelo ............................................................................................................... 14
1.2.2. Duelo migratorio ................................................................................................. 16
1.2.3. Características y etapas del duelo migratorio: .................................................... 16
1.2.4. El duelo migratorio en los niños: ........................................................................ 19
1.2.5. Sintomatología del duelo migratorio en la niñez: ............................................... 24
CAPÍTULO II: OBJETIVOS Y METODOLOGÍA ....................................................... 28
2.1. Objetivo general: ..................................................................................................... 28
2.2. Objetivos específicos: .............................................................................................. 28
2.3. Metodología………………………………………………………………………..29
2.3.1 Participantes ........................................................................................................... 29
2.3.2 Técnicas de recolección de información ................................................................ 30
2.3.3 Dibujo libre: ........................................................................................................... 30
2.3.4 Entrevista semi-estructurada ................................................................................. 32
2.4 Procedimiento ........................................................................................................... 32
2.5. Análisis de información ........................................................................................... 34
CAPÍTULO III: DISCUSIÓN Y RESULTADOS ......................................................... 36
3.1. Percepción de sí mismo ........................................................................................... 36
3.2. Área Familiar ........................................................................................................... 44
3.3 Área Educativa......................................................................................................... 51
Conclusiones……………. .............................................................................................. 57
Recomendaciones ........................................................................................................... 61
Bibliografía ..................................................................................................................... 63
Anexos ............................................................................................................................ 74
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 3.1: Lo que más extraño de Venezuela………………………………………...37


Figura 3.2: Lo que más extraño de Venezuela………………………………………...38
Figura 3.3: Lo que más extraño de Venezuela ................................................................39
Figura 3.4: Lo que más extraño de Venezuela ................................................................39
Figura 3.5: Lo que más extraño de Venezuela ................................................................41
Figura 3.6: Lo que más extraño de Venezuela ................................................................41
Figura 3.7: Lo que más extraño de Venezuela ................................................................45
Figura 3.8: Lo que más extraña de Venezuela ................................................................46
Figura 3.9: Lo que más extraña de Venezuela ................................................................47
Figura 3.10: Extrañan los paseos con su familia.............................................................50
Figura 3.11: Lo que más extraño de mi país (A, B y C). ...............................................55
INTRODUCCIÓN

En la actualidad, el Perú está viviendo un fenómeno nunca antes visto: la


masiva migración venezolana que pone de relieve la crisis política, social y económica
que viven actualmente los ciudadanos en este país (Koechlin y Eguren, 2018; Cabrerizo
y Villacieros, 2017). El Instituto Nacional de Estadística e Informática revela que en el
año2017 ingresaron al país 60 949 venezolanos, quienes se encuentran en varias ciudades
del Perú, sobre todo concentrados masivamente en la ciudad de Lima, alcanzando un
registro de 37 695 venezolanos en Lima y 3973 en el Callao (INEI, 2018). A su vez, la
Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes (R4V) registra que hasta el
mes de noviembre del 2020 esta población se incrementó a 1’043,460 millones de
personas (R4V, 2020).
Los movimientos migratorios forman parte de la historia de la humanidad y
han sido practicados por diversos pueblos y culturas, trayendo como consecuencia la
transformación de civilizaciones, redefinición de fronteras, desarrollo de países y
auxilio a millones de personas en todo el mundo (Bermúdez, Mazuela-Arias, Albornoz-
Arias y Morffe, 2018; Delgado, 2008; Sánchez, 2015). Según el reporte de la Agencia
del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), hoy en día, la migración se ha
convertido en una problemática para diversos países, ya que están llamados a acoger a
tantas personas que se ven obligados a dejar su país por diversas causas (socio-
económicas, bélicas, catástrofes naturales, persecuciones religiosas o políticas), con el
fin de buscar mejores condiciones de vida, como es el caso de Venezuela cuyo
fenómeno migratorio es de gran envergadura (ACNUR, 2013, 2017; Louidor, 2015-
2018).
La crisis venezolana como fenómeno latinoamericano, es denominado por la
Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) como un desplazamiento forzado,
es decir como una estrategia de supervivencia (CIDH, 2018). Hasta fines del año 2016 se
conocía que a nivel mundial el número de personas desplazadas ascendía a 65,6 millones
y a nivel de América Latina y El Caribe la cifra llega a 100 887 (ACNUR, 2017).

Con respecto a las migraciones venezolanas, algunos estudios (Bermúdez et al.,

8
2018; INEI, 2018; OIM, 2017; R4V, 2020) sostienen que, la cifra ha ido en aumento.
Como consecuencia de esta migración forzada, Colombia se ha convertido en el país, con
mayor número de migrantes venezolanos y el segundo lugar, corresponde al Perú
(Koechlin y Eguren, 2018).
En efecto, la masiva migración venezolana, es un hecho histórico a nivel
mundial, puesto que, no solo evidencia la crisis política, económica y social, sino las
múltiples violaciones a derechos humanos en perjuicio de la mayor parte de la
población que hace intolerable la vida de los venezolanos (CIDH, 2018). Esta salida
incontrolada, da cuenta del éxodo que viven los venezolanos a causa de una migración
forzada que ha llevado a una multitud de personas a abandonar sus tierras, casa, familia,
trabajo, amigos, entre otros, para buscar mejores condiciones de vida en un país como el
Perú (Koechlin y Eguren, 2018).
Por lo tanto, las migraciones, entre ellas, la venezolana, se han convertido en
un tema que preocupa tanto al Estado peruano como a organizaciones internacionales,
líderes mundiales, la sociedad civil y la población en general (Cabrerizo y Villacieros,
2017, CIDH, 2018). La migración forzada que viven los ciudadanos venezolanos los
coloca en una situación de vulnerabilidad, ya que están obligados a permanecer fuera de
su país en condición de migrantes o refugiados para preservar derechos tales como la
vida, la integridad personal, la libertad, la salud, la alimentación, entre otros (ACNUR,
1951; CIDH, 2018).
En este sentido, los organismos internacionales como la Agencia del Alto
Comisionado para los Refugiados (ACNUR), el Organismo Internacional para Migrantes
(OIM) y otras instituciones nacionales, como Encuentros Servicio Jesuita de la
Solidaridad (SJS) trabajan de manera conjunta con el fin de custodiar que la migración
sea de forma ordenada, segura y en condiciones humanas; y así, asegurar la atención en
alimentos, estadía y salud de las personas refugiadas, mientras regularizan su
documentación y acceden al sistema laboral (OIM, 2017). En el Perú, estas
organizaciones junto a los Misioneros de San Carlos Scalabrinianos vienen trabajando
para concretizar el servicio a los migrantes, acogiéndolos en su diversidad cultural,
religiosa, étnica, entre otros (MSCS, s/f).
Por otro lado, la migración, como fenómeno individual y voluntario, representa
un proceso de pérdidas y cambios que alcanza niveles de estrés tan intensos, llegando a
superar las capacidades de los seres humanos e influyendo en su adaptación; a este
fenómeno psicológico se le conoce como duelo migratorio (Achotegui, 1999, 2008;

9
Sánchez, 2015).
Dicho fenómeno involucra la separación o pérdidas de vínculos afectivos
(Neimeyer, 2002; Nomen, 2007) que se da como parte de la migración, y constituye un
problema que afecta a todo tipo de persona. Específicamente, en el caso de la niñez y la
adolescencia, la situación es particularmente preocupante debido a que, esto ocurre
durante una etapa en la que se encuentran en un proceso de formación de su identidad
(Achotegui, 2017; Inzunza y Videla, 2014; Lafuente, 2009-2010; Vera y Robles, 2010).
La pérdida en los niños y niñas migrantes conlleva a consecuencias
psicológicas y psicosociales negativas que se evidencian en problemas de salud, baja
autoestima, cambio de conducta, ansiedad, depresión, estrés, bajo rendimiento
académico, es decir, una sintomatología propia del duelo migratorio (Brabecka, Brinton
y Hershbergb, 2011; Heymann, et al., 2014; Unda, Granda, Llanos, Gaitán, Díaz y
Sandoval, 2010; Vera y Robles, 2010). En tal sentido, la migración requiere que los
países receptores ejerzan un papel protector, ya que, el desamparo puede colocar a las
familias migrantes en una situación de riesgo a desarrollar posibles trastornos
psicológicos (Delgado, 2008; Inzunzay Videla, 2014).
Por tanto, la migración de niñas y niños venezolanos al Perú viene hacer un
fenómeno que debe promover la revisión de políticas estatales para brindar una atención
efectiva a esta población invisibilizada y en estado de vulnerabilidad como consecuencia
del desamparo en la que se encuentra su familia, la pérdida de sus derechos (educación,
casa, salud, entre otros) y del duelo migratorio (Cabrerizo y Villacieros, 2017; Koechlin
y Eguren, 2018; Scalozub, 1998). En este sentido, es importante escuchar lo que piensan
y sienten las niñas y los niños venezolanos, y a través de esta experiencia, hacer aportes
significativos que permita una atención integral (Hart, 2001).
Por consiguiente, el presente estudio busca recoger información sobre las
experiencias del duelo migratorio en niños venezolanos de entre 6 a 12 años de una casa
de acogida en Lima Metropolitana. El propósito consiste en reflexionar y generar
propuestas en favor de la protección de esta población, para evitar que esta pérdida se
convierta en un impedimento para su desarrollo (Guillén, Gordillo, M., Gordillo, D.,
Fernández y Gordillo, T., 2013), mejorar los programas de atención hacia los migrantes
o refugiados en el Perú y crear una conciencia crítica de esta realidad para el Estado, la
sociedad, la escuela que son los ámbitos en los que se desenvuelven los niños y niñas
migrantes de nacionalidad venezolana.

10
CAPÍTULO I: REVISIÓN Y FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

1.1. La migración venezolana

1.1.1. Situación global


La migración es el movimiento de la población hacia el territorio de otro
Estado o dentro del mismo; existen diversos tipos de migración, tales como la
migración asistida, espontánea, de retorno, forzada, entre otros (OIM, 2006). Todas las
poblaciones mundiales actuales son resultado de otras migraciones del pasado y, en
consecuencia, hoy casi todos los países se ven profundamente afectados por las
sucesivas oleadas migratorias, como ocurre con el masivo movimiento migratorio de los
venezolanos hacia diversos países del mundo como España, Brasil, Colombia, Uruguay,
Chile, Argentina y Perú (Koechlin y Eguren, 2018; Sutcliffe, 1998). Las razones por las
cuales las personas deciden emigrar son económicas, bélicas, ideológicas o educativas,
aunque en la actualidad también las personas suelen emigrar por razones laborales y
sociales (Ortega y Bouzraa, 2014).
A través de la historia se puede definir que existen tres oleadas migratorias: la
primera se da con el comercio de los esclavos de África hacia América en los siglos XVI,
el segundo período, corresponde al flujo de obreros de la India y China hacia Sudáfrica,
Asia, Oceanía y América y el tercer período, se da en el siglo XVIII con la salida
procedente de Europa occidental hacia América y Australia, llegando a su apogeo en la
primera década del siglo XX (Sutcliffe, 1998). Se calcula que ingresaron al continente
americano (Argentina, Brasil y Estados Unidos) cerca de 58 millones de europeos
(Sleiman, 2006).
Las migraciones en el siglo XX ya no son las mismas y se presenta como una
consecuencia evidente y dramática de la globalización (Achotegui, 1999, 2009). La
realidad de la cual somos testigos, da cuenta, según el último informe de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos de una migración forzada (CIDH, 2018). Es decir,
un movimiento en el que las personas se ven coactadas a salir por amenaza a la vida y por
subsistencia debido a causas naturales o humanas (OIM, 2006). En este sentido, la
migración forzada, se ha convertido en un tema que preocupa tanto a Estados como a

11
organizaciones internacionales, líderes mundiales, la sociedad civil y la población en
general (Cabrerizo y Villacieros, 2017).
Como producto de estas migraciones, las personas se ven obligadas a pedir
refugio en diversos países. Un refugiado es una persona que, debido a fundados temores
de ser perseguida (motivos sociales, políticos, económicos, etc.) se ve forzada a
permanecer fuera de su país (ACNUR, 1951). Por ello se sostiene que, las migraciones
no se efectúanpor un deseo o capricho, sino, porque todos esperan encontrar un lugar de
bienestar paraque la familia se pueda establecer y desarrollar (Achotegui, 1999).

1.1.2. Situación en América Latina


La Organización Internacional de Migrantes (OIM, 2012) señala que, la
migración venezolana es compleja, puesto que, ha ido en aumento en los últimos años.
Al respecto, Koechlin y Eguren (2018) sostienen que alrededor de tres millones de
venezolanos han migrado y el 75% se encuentra en países latinoamericanos como
Colombia, Brasil, Uruguay, Chile y Perú. El problema político, económico y social se
agudiza en el año 2015 con la ruptura política entre Colombia y Venezuela quienes
deciden el cierre de fronteras y bajo el contexto del Estado de Excepción, se pone en
marcha la deportación de más de veinte mil colombianos (Bermúdez et al., 2018;
Louidor, 2015-2018).
Este hecho, considerado histórico a nivel mundial, pone en evidencia la grave
crisis alimentaria y sanitaria (escasez de alimentos y medicina) que viven los ciudadanos
venezolanos, en especial los grupos en situación de exclusión y discriminación como son
las niñas y adolescentes, las mujeres, personas mayores, entre otros (CIDH, 2018). Esta
migración incontrolada, ha llevado a un número más creciente de venezolanos a salir de
su país y es denominada por Koechlin y Eguren (2018) como el éxodo venezolano. En
este mismo sentido, la Comisión Internacional de los Derechos Humanos (CIDH, 2018)
sostiene que este éxodo se ha dado por la violación masiva de los derechos humanos, y
ha traído como consecuencia una migración forzada que ha llevado al abandono de tierras,
familia, trabajo, amigos, entre otros.
Al estallar, ante el mundo, la crisis de Venezuela, los países latinoamericanos
buscan dar cumplimiento a la Declaración de Brasil de 2014, donde se expresa el
compromiso de los gobiernos de América Latina y el Caribe (excepto Bolivia) de
mantener los estándares de protección a nivel internacional y regional; por ello, abrieron
sus fronteras para acoger a los venezolanos que buscan mejores oportunidades para sus

12
familias (ACNUR, 2014, Koechlin y Eguren, 2018).

En este sentido, los gobiernos latinoamericanos ponen en marcha una serie de


políticas que brindan atención a los migrantes venezolanos, como el Registro
Administrativo de Migrantes venezolanos en Colombia y la circulación de la Tarjeta
Migratoria de Tránsito Fronterizo entre Colombia y Venezuela (Louidor, 2015-2018). Así
mismo, el Gobierno argentino reguló los procesos migratorios que beneficiarán a los
ciudadanos de origen venezolano, así como la convalidación de los estudios superiores
(Biderbost y Núñez, 2018). Chile por su parte, implementó una Visa democrática con el
objeto de proveer de mecanismos alternativos para hacer frente a la demanda migratoria
(Stefoni y Silva, 2018). Existen otros países que han abierto sus fronteras para recibir a
la gran movilidad humana procedentes de Venezuela que llegan a diario, como: Brasil,
Uruguay, Ecuador y el Perú (INEI, 2018)

1.1.3 Situación en el Perú


La migración venezolana representa un caso inédito y novedoso para el Perú,
que ha traído, claramente, problemas no solo al Estado peruano en su capacidad de dar
una respuesta pronta y eficiente, sino a la sociedad e instituciones en general (Koechlin,
Vega y Solórzano, 2018). La Superintendencia Nacional de Migraciones en el Perú
(SNMP) registra que, desde el año 2013 hay un ingreso sostenido de venezolanos y
desde el 2016, se evidencia un crecimiento acelerado (SNMP, 2018). La cifra de
venezolanos residentes en el Perú ha ido en aumento, en el 2019 llegó a 728 mil
ciudadanos y para noviembre del 2020 se registró un ingreso de 1’043,460 millones de
ciudadanos venezolanos(R4V,2020; SNMP, 2019).
Ante la pérdida de la institucionalidad y el respeto de los derechos humanos,
los ciudadanos venezolanos decidieron salir para encontrar mejores condiciones de vida
en otros países, entre ellos el Perú (Koechlin, Vega y Solórzano, 2018; Castillo y
Reguant, 2017), amparados en la Ley del Refugiado N° 27891 promulgada en
diciembre de 2002, donde se detalla, entre otros aspectos, la protección de personas
refugiadas como la no devolución, no sanción por ingreso ilegal, principio de ayuda
administrativa, entre otros (Rubio, 2012). Por estas y otras razones, el Perú abre sus
fronteras a los ciudadanos venezolanos solicitantes de refugio o en condición de
migración.
Las razones que llevaron a los venezolanos a permanecer en Perú son diversas,

13
aunque en un primer momento no fue su país de destino, finalmente optaron por quedarse
por el menor costo de vida, por el vínculo familiar o amical, la reunificación familiar y
por los beneficios que le ofrecía el contar con el registro del Permiso Temporal de
Permanencia(PTP) que les permitía desarrollar actividades en el marco de la legislación
peruana (Koechlin y Eguren, 2018; OIM, 2017; Koechlin, Vega y Solórzano, 2018).
El Estado peruano mediante el Decreto Supremo (DS) 002-2017-IN pone en
vigencia el PTP con el fin de regularizar la estadía de los migrantes venezolanos por un
año, favoreciendo sobre todo a las madres o padres con hijos menores de edad o con
discapacidad que les permita acceder a una calidad migratoria, como el acceso al empleo
formal, la educación y la salud (OIM, 2017). Cabe mencionar que, para la primera semana
de enero 2019, unos 175 mil venezolanos ya tenían el carné de PTP y otros 320 mil
estaban en proceso de aprobación (SNMP, 2018).
Por otro lado, el 24 de noviembre de 2018 en Lima se llevó a cabo la VIII
Reunión Iberoamericana de Autoridades Migratorias que reconoce el fenómeno
migratorio como complejo y dinámico, así mismo pide continuar los esfuerzos para
mejorar las políticas de sistema de control migratorio, tratar los fenómenos migratorios
masivos con un enfoque humanitario que lleve al mejoramiento de las políticas
migratorias internas de los países de Iberoamérica, entre otras disposiciones (RIAM,
2018). Este acuerdo, permite la revisión de las políticas migratorias en el Perú con el fin
de mejorar la atención que viene brindando actualmente el Estado Peruano y facilitar la
integración de los venezolanos en el mercado laboral, ya que solo ha permitido generar
ingresos para la supervivencia y envío de remesas, dejando a los profesionales en el
desempeño de trabajos informales como medio de sobrevivencia y expuestos a toda clase
de explotación,estafa y discriminación laboral (Koechlin, Vega y Solórzano, 2018; OIM,
2017).

1.2. Fenómeno de estudio


1.2.1. El duelo
El duelo es un fenómeno psíquico que se produce progresivamente frente al
dolor por la pérdida de un ser u objeto querido (LaPlanche y Pontalis, 2004). Para
algunos autores, las experiencias de pérdida o duelo se presentan desde edades muy
tempranas, es decir, cuando el bebé siente la desaparición real o total de un objeto
externo muy significativo que ocasiona importantes modificaciones en su mundo
interno (Guillén et al., 2013; Klein, 1929 y Winnicott, 1979). A este proceso de

14
ausencia del objeto madre se le conoce como depresión anaclítica y trae como
consecuencia una psicosis como parte del proceso inevitable de la vida (Mhaler, 1984;
Spitz, 1985). También, el duelo se experimenta de muchas y variadas formas, ya que no
solo se refiere a las pérdidas debidas a la muerte, sino a los distintos tipos de pérdida: un
divorcio, una amputación, la pérdida del trabajo, las pérdidas que experimentan las
víctimas de la violencia, entre otros (Worden, 1997).
En este sentido, atravesar un proceso de duelo, implica un profundo
abatimiento que trae desviaciones de la conducta, un proceso psicológico que se pone en
marcha frente a la pérdida del objeto perdido, así que, el duelo viene a ser como una
necesidad del aparato psíquico de ligar las impresiones traumatizantes vividas por el
sujeto (Bowlby, 1985; Freud, 1915). Por lo tanto, el duelo consiste en un proceso
doloroso, adaptativo y de asimilación, en el que el sujeto va reviviendo y reordenando
todos los vínculos que mantenía con el objeto perdido, implica también, un proceso de
elaboración, cuyo fenómeno se manifiesta en los ámbitos psicológico, biológico y social
de la persona (Espeso, 2009; Larroy, et al., 2016; Ordoñez y Lacasta, 2004).
Dicho de otra manera, el duelo, viene hacer un proceso psicológico que denota
una fase dolorosa y de reorganización de la personalidad que se desencadena tras la
pérdida de un ser querido, objeto amado o algo muy preciado; la intensidad y las
alteraciones dependerá de varios factores, como la relación emocional y los recursos de
la persona; por lo tanto, se le considera en un principio como un proceso normal en los
seres humanos porque cumple una función adaptativa (Lacasta y García, 2004; Rozo,
2008).
Worden (1997) refiere que, el duelo (pérdida física) presenta una
sintomatología específica:
• Síntomas cognitivos: Incredulidad, confusión, dificultades para concentrarse y
olvidos, preocupación, sentido de presencia y alucinaciones visuales o auditivas.
• Síntomas conductuales: Dificultades para dormir, pérdida y/o aumento del apetito,
aislamiento social, evitar situaciones que le recuerden al fallecido o visitar esos lugares
de forma frecuente, conductas de búsqueda del fallecido, inquietud motora o llorar.
• Síntomas emocionales: Tristeza, enfado, culpa, ansiedad, soledad, fatiga,
impotencia, embotamiento emocional.
• Síntomas físicos: Vacío en el estómago, opresión en el pecho, hipersensibilidad al
ruido,sensación de despersonalización, falta de aire o debilidad muscular.

15
1.2.2. Duelo migratorio
La migración es uno de los acontecimientos que provoca más cambios en la vida
de una persona y requiere de un gran esfuerzo psicológico; esto ocurre por las nuevas
realidades y escenarios a los que debe adaptarse como la lengua, cultura, costumbres,
entre otros (Ortega y Bouzraa, 2014). Además, la migración lleva a afrontar la pérdida
simultánea de numerosos objetos, siendo necesario restablecer, en el migrante, la
flexibilidad y estabilidad emocional para afrontar la vida cotidiana en el nuevo país
(Achotegui 2002).
Todo cambio implica un proceso de duelo que se da por el conjunto de
pérdidas; se constituye en un factor de riesgo cuando va unido al contexto hostil y
precario, convirtiéndolo en un duelo migratorio con características específicas (Espeso,
2009). El duelo migratorio es complejo y difícil por naturaleza hasta el punto que puede
llegar a desestructurar al sujeto, pero depende mucho de las circunstancias personales o
sociales del migrante, así como del contexto (Achotegui, 2009).
Los duelos que se presentan en los migrantes son múltiples, debido a que
supone diversos cambios e implica varias pérdidas: como personas (padre, hermanos,
abuelos, amigos), lugares, objetos, recuerdos, entre otras; pérdidas que quedan atrás, en
el lugar de origen o aquellas que se dan en el camino y su repercusión dependerá del
significado que otorgue el individuo al objeto perdido (Achotegui, 1999; Neimeyer,
2002; Nomen, 2007). Existen siete áreas o tipos de pérdida que experimenta todo
migrante, cuya elaboración psicológica irá en función de las vivencias y características
psicológicas de cada persona: pérdida de contacto con familiares y amigos, pérdida de
lengua materna, pérdida de cultura, pérdida de los paisajes y la tierra, falta de estatus
social, pérdida del contacto con el grupo étnico de origen y la existencia de graves riesgos
físicos (Achotegui, 2002); además, de otras características presentes en el duelo
migratorio (Achotegui, 2009).

1.2.3. Características y etapas del duelo migratorio:


El duelo implica un proceso de adaptación emocional y reorganización de la
personalidad por la pérdida de algo significativo. Como se ha mencionado, el duelo
migratorio, es provocado por una separación más que por una pérdida física, y cuanta más
diferencia haya entre el país de origen y el país de destino, mayores conflictos habrá en
el proceso de duelo (Achotegui, 2009; Ortega y Bouzraa, 2014).
El duelo migratorio (DM) presenta características específicas, similares al

16
estrés, que lo consolidan como un factor de riesgo en la población migrante. El DM es
un duelo

parcial, recurrente, vinculado a aspectos infantiles múltiples, afecta la identidad


del individuo, ocasiona una regresión psicológica, comprende una serie de etapas, utiliza
una serie de defensas psicológicas, genera sentimientos de ambivalencia, afecta a los
autóctonos y a los que se quedan en el país de origen, se vive también en retorno y es
transgeneracional (Achotegui, 2009). Cabe especificar, que para el propósito de esta
investigación se toman algunas características del duelo migratorio, que corresponden
con el ciclo vital de los niños, quienes son nuestro objeto de estudio.
A continuación, se detalla las características del DM que recogen algunos
autores (Achotegui, 2009; Ortega y Bouzraa, 2014):

a. Es un duelo parcial: lo perdido no desaparece del todo, es decir no se pierde


propiamentepara el sujeto y existe la posibilidad de volver.
b. Es recurrente: la posibilidad de contacto con el país de origen permite a los
migrantes revivir los lazos existentes, que conlleva a un ir y venir emocional que se
activan en el sujeto y permanecen durante toda su vida. Además, el contexto
desfavorable (exclusión, racismo, ilegalidad, etc.) posibilita una clara tendencia a la
cronificación del duelo migratorio.
c. Está vinculado a aspectos infantiles muy arraigados: la persona está condicionada
por lo que ha vivido en la infancia y dependerá de esta para adaptarse a la nueva
realidad.
d. Es un duelo múltiple: se experimenta la pérdida de la familia, los amigos, la lengua,
la cultura (costumbres, religión, valores), la tierra (paisajes, colores, olores,
luminosidad), el estatus social y el contacto con el grupo étnico.
e. Afecta a la identidad: existe una multiplicidad de aspectos que conlleva a la
elaboración del duelo migratorio que para bien o para mal cambia la identidad del
sujeto.
f. Conlleva a la regresión psicológica: la regresión es el retroceso de la persona hacia
comportamientos infantiles y más dependientes, estos cambios a los que debe hacer frente
los migrantes hace que se sienta inseguro y adopte actitudes regresivas. Este retroceso
lleva a actitudes más infantiles como conductas de dependencia, la queja infantil
“pataletas” o la sobrevaloración de los líderes.
g. Utiliza una serie de mecanismos de defensa y errores en el proceso de la
17
información: se presentan como acompañantes del duelo migratorio, y no son
inadecuados en sí mismo. Se convierten en un peligro cuando se presentan
recurrentemente, ya que no permitirían la adaptación del individuo a la nueva realidad.

A la vez, todo tipo de migración conlleva a un proceso psicosocial de duelo


que ocasiona una gran cantidad de pérdidas y reacciones psicológicas debido al proceso
de adaptación a la nueva realidad, este, varía del tiempo y espacio o, si se da un período
corto o abrupto (Rozo, 2008; Selye, 1950; Ortega y Bouzraa, 2014). Existen diversos
modelos sobre la elaboración del proceso del duelo que difieren en el número de etapas
(Bowlby, 1985; Lafuente, et al., 2009-2010; Neymeyer, 2002; Rozo, 2008; Worden,
1997). Al respecto, Bowlby (1985) presenta una perspectiva psicológica del proceso de
duelo que estaría mejor relacionado con la elaboración del duelo migratorio, y se da en
cuatro etapas:
▪ La negación: el individuo no quiere ver la realidad, niega el dolor por pérdida y
podría aferrarse a su estilo de vida y costumbres de su país.
▪ La resistencia: hay protesta y queja del sujeto ante la adaptación, no quiere ver ni
acogerla nueva realidad. Niega los procesos emocionales por los que atraviesa.
▪ La aceptación: la persona se instala en el país de acogida. Se da cuenta que está en un
lugar distinto, con nuevas personas, otra cultura y se abre a nuevas oportunidades.
▪ La restitución: es la reconciliación afectiva con lo que se ha dejado atrás y con la
nueva situación. Reconoce sus emociones frente a la pérdida, esto le permite continuar
viviendode manera eficaz en la nueva realidad.
Cabe indicar que, el duelo migratorio no es un tipo de duelo que se vive de una
manera única, sino que cada persona lo vive de manera distinta. La superación del mismo
está relacionado a diversos factores como los recursos personales, las redes de apoyo, el
nivel de integración social, las condiciones de vida, las condiciones dejadas atrás, entre
otros (Rozo, 2008). Todo ello, hace que el duelo migratorio se pueda vivir en tres
intensidades (Achotegui, 2005-2006):
▪ El duelo simple, que es vivido en buenas condiciones, es decir, que las pérdidas
pueden ser elaborada por el mismo sujeto.
▪ El duelo complicado cuando hay dificultades relevantes pero que pueden ser
elaboradas.
▪ El duelo extremo cuando no es posible la elaboración y se entra en una situación de
crisis,el cual está muy relacionado al Síndrome de Ulises.

18
1.2.4. El duelo migratorio en los niños:
La niñez, es una de las etapas del ciclo vital que comprende diversos procesos
biológicos, intelectuales y socioemocionales que lo hacen complejo, pero a la vez,
emocionante por el mismo proceso evolutivo (Hoffman, 1996; Zambrana, 2008). Cuando
se habla del desarrollo humano, los autores difieren en la etapa de la niñez; algunos
conceptualizan la infancia en tres momentos y otros, separan infancia y niñez. Sin
embargo, lo que la mayoría consensúa es que la niñez media o tercera infancia se da entre
los 6 a 12 años, terminando con el inicio de la adolescencia (Craig, 2009; Papalia,
Wendkos y Feldman, 2004, 2009). A esta edad las niñas y los niños tienen derecho a
educarse, a desplegar sus talentos, a conocer su identidad nacional y a ser felices
(Zambrana, 2008).

Para el objetivo de la investigación se tomará como referencia el grupo de la


tercera infancia que comprende desde los 6 hasta los 12 años. En este período los
niños se desarrollan a nivel físico, cognitivo y psicosocial (Craig, 2009; Papalia, et ál,
2004, 2009).
Los autores anteriormente mencionados, señalan que, a nivel físico, el niño
presenta un crecimiento lento, desarrolla la fortaleza, las habilidades atléticas y las
enfermedades más comunes son las respiratorias, pero en general es el mejor momento
del ciclo vital. A nivel cognitivo, tiende a disminuir el egocentrismo, comienzan a
pensar de manera lógica y concreta, aumentan las habilidades de memoria y lenguaje; a
su vez, la etapa escolar, se consolida como un espacio de múltiples aprendizajes. En el
desarrollo psicosocial, la familia sigue siendo el centro de la vida social del niño; pero a
la vez, los compañeros y amigos asumen una importancia central.
Para comprender mejor, el desarrollo psicológico del niño, se hace un breve
recuento sobre los alcances de algunos autores en referencia a la niñez media. Freud
(1905), señala que, en este ciclo, el niño vive la etapa de latencia, el cual es un periodo
de calma emocional, de exploración intelectual y social, en esta etapa el niño redirige su
energía hacia otros intereses, tales como el trabajo escolar, desarrollo de habilidades,
relaciones y pasatiempos. Mientras que, Erickson (1985) en la propuesta de las estadíos
psicosociales, menciona que, de los 6 años hasta la pubertad el niño atraviesa por el
conflicto de laboriosidad frente al de inferioridad, es decir que, a esta edad, la gran parte
de la energía del niño se concentran en adquirir nuevos conocimientos y habilidades, ya
que este canaliza toda su energía en el aprendizaje, en la solución de problemas y al logro

19
de éxitos o aciertos que fortalece su autoimagen. A esta edad también, el niño es capaz
de acoger instrucciones sistemáticas de los adultos en la familia, en la escuela y en la
sociedad, por ello, es función de los padres y de los maestros ayudar a los niños a
desarrollar competencias como la autonomía, libertad y creatividad para fortalecer su yo,
su desarrollo personal e integración social (Bordignon, 2006).
Por otro lado, Piaget, señala que el niño se encuentra en la culminación del
pensamiento intuitivo y consolida la etapa de las operaciones concretas, es decir, a esta
edad el niño puede resolver problemas de manera lógica, pero no puede pensar aún en
términos abstractos (Piaget, 1991; Pizzo, 2006). Ello, tiene relación con lo que el mismo
Piaget (1932) señala, que a esta edad el niño todavía cree en la omnisciencia del adulto
cumpliendo lo que este indique, tomando así, una postura de sumisión y egocentrismo
buscando adaptarse a la opinión del ambiente.
En resumen, en este ciclo los niños dirigen su energía hacia el trabajo escolar,
el éxito (logro) y el desarrollo de habilidades socioemocionales, que ocurren en dos
espacios, la familia y la escuela, constituyendo así su identidad. La familia, es el principal
referente de la vida de los niños y como tal, es el espacio donde encuentran el afecto y
la ayuda mutua; es a la vez, la primera red de apoyo y la principal institución encargada
de facilitar el proceso sociabilizador (Gaitán, 2006; Unda et al., 2008; López, 2015). A
su vez, la Escuela, es un espacio importante porque acoge a los niños para su
aprendizaje favoreciendo a su desarrollo intelectual; además, tiene un gran valor
socializador ya que,favorece la interacción del niño con sus compañeros (Erickson, 1985;
Freud, 1905; Piaget, 1991; Pizzo, 2006; Papalia et ál., 2009; Saarni et al., 1998; Unda et
al., 2007).
Por otro lado, en este ciclo el niño desarrolla capacidades que le permiten
reconocer sus emociones e identificar sus preferencias, contribuyendo así a su
diferenciación y al desarrollo de su autoimagen; la misma que se forma de los diversos
escenarios como la escuela, la familia y la cultura, permitiendo tener un concepto de sí
mismo (Harter, 1999, 2009, 2012). Por lo tanto, el autoconcepto se forma en base a la
interacción del niño con su entorno, así como, de las experiencias positivas y negativas
que internaliza en sus dimensiones: física, afectiva, intelectual y social (Gonzales-
Pineda et al., 1997; (Harter, 1999).
A esta edad, los niños aprenden a reconocer qué tan hábiles pueden ser en unas
materias más que en otras. En este proceso, de adquisición de habilidades para la
interacción, los niños realizan avances notables en sus cualidades que les permiten

20
comprender su mundo y pensar de manera lógica (Mansilla, 2000; Rice, 1997). Otras
habilidades que desarrollan son la toma de conciencia de sus sentimientos, aprenden a
regular sus emociones y responden al malestar emocional del otro (Papalia et ál., 2009;
Saarni et al., 1998), incluso están en la capacidad de tomar conciencia de las reglas de su
cultura especialmente las que están relacionadas con la expresión emocional aceptable
(Cole, Brushi y Tamang, 2002).
Otra de las destrezas que, se da fuertemente en esta etapa es el juego, el cual
cumple un rol importante en la vida de los niños. El juego favorece su desarrollo y
posibilita la expresión y elaboración de conflictos, practica roles y tiene conocimiento
del mundo; como actividad grupal, permite poner en práctica un sistema de reglas que
beneficia su desarrollo evolutivo y social (Pizzo, 2006).
Estas y otras habilidades que el niño desarrolla en esta etapa le permite estar en
la capacidad de conocer y ser partícipe de las decisiones familiares. Al respecto, la
Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente (2003) sostiene que a los niños
no se les debe ocultar las cosas, más bien se les debe hablar de los problemas que van
viviendo, tanto en la familia como en el país. En esta misma perspectiva, agrega que,
deben ser escuchados en sus inquietudes y responder a sus preguntas, también deben
recibir el apoyo necesario para superar los traumas sufridos o las pérdidas, como las que
se dan el duelo migratorio. Suárez Orozco y Suárez-Orozco (2003) refiere que, cuando el
niño está informado del proceso migratorio puede resultar menos lesivo el duelo, pero,
aun así, se producirán pérdidas y ambivalencias en sus sentimientos frente a las
situaciones que deberá afrontar.
El duelo migratorio en los niños depende de diferentes factores, como la
situación socio-económica de los padres, las condiciones del hábitat, o las relaciones que
establecen en la escuela (Unda et al., 2007). El abordaje, ante esta realidad, conlleva a
tomar en cuenta la articulación del duelo con la estructura infantil, donde los niños
frente a una pérdida significativa despliegan un sistema defensivo, esperando por su
dependencia ser contenidos por un adulto, pero si este está afectado por esta pérdida, la
función de sostén puede invertirse, es decir que el niño se vea forzado a dar consuelo a sus
padres (Scalozub, 1998). Esta realidad afectaría la identidad del niño, y se presenta de
forma pasiva, llevando al niño a experimentar el abandono que puede causar cierta
paralización, culpa,maduración precoz, entre otros (Gamo y Pazos, 2009).
El duelo en los niños generalmente es vivido por una constante negación,
dando prioridad a las sensaciones agradables; sin embargo, la pérdida temprana de todas

21
formas traerá problemas en el desarrollo de la personalidad de los niños (Gamo y Pazos,
2009; Parker, 1992), ya que, la inmadura estructura de la psique de los niños les impide
reaccionar y vivir una verdadera depresión, puesto que, su yo para mantenerse, adopta
rápidos mecanismos de defensa como la negación, la sustitución y la represión (Mhaler,
1984).
En este sentido, el duelo migratorio, como la consolidación de diversas
pérdidas, produce en los niños serias dificultades físicas y psicológicas dada las
circunstancias que atraviesan (Espeso, 2009). Una de ellas es la agresividad, que surge
de un proceso doloroso y, en la niñez, se presenta como una problemática difícil que
desencadena también aislamiento, en unos niños más que otros. Con respecto a la
agresividad, los autores difieren en su origen, mientras algunos señalan que es innata o
que proviene de la variación genética; otros expresan que es consecuencia de la
disciplina severa de los padres o cuidadores (Konrad Lorenz, 1972; Martínez y Duque,
2008). Sin embargo, Berkowitz (1996) reivindica la conducta agresiva y menciona que,
esta se deriva de la obstrucción de actividades dirigidas a algunos fines, ocasionando
frustración; y es esta, la que produce dolor o desagrado desencadenando la conducta
agresiva.
Como se ha mencionado anteriormente, la decisión de migrar de la familia
ocurre por las expectativas de mejorar las condiciones de vida y pensando en los propios
hijos, sin embargo, en los niños, se convierte en un acontecimiento estresante (Unda et
al., 2007). Los cambios que deben asumir los niños migrantes son diversos, de allí que
el duelo migratorio en niños es un tema que tiene un impacto psicosocial y psicológico
y que ha sido poco estudiado.
Al respecto, a nivel de Latinoamérica, se han realizado diversas investigaciones
sobre los niños en condición migrante (ecuatorianos, peruanos, mexicanos,
guatemaltecos, salvadoreños) cuyos resultados ponen de relieve problemas tales como: la
autoestima, deterioro de la salud mental, ruptura familiar, soledad, depresión, bajo
rendimiento académico, precaria salud, entre otros, como consecuencia de los problemas
sociales que surgen ante el nuevo escenario.
En esta línea, los estudios señalan que los niños se presentan como agentes
pasivos ante las decisiones de sus padres, ocasionando consecuencias psicológicas
(trauma, miedo, depresión, sentimientos de abandono) y psicosociales (aislamiento,
fragmentación familiar, dificultades económicas) negativas que afecta su autoconcepto,
desempeño académico, entre otros (Brabecka, et al., 2011; Inzunza y Videla, 2014; Jones,

22
et al., 2004;Vera y Robles, 2010).
Otro problema encontrado, es la preocupación de los padres por el envío de las
remesas para sostener económicamente a la familia, la que resta tiempo para atender y
jugar con los niños; a esto se une también, la desestructuración familiar porque uno de
los cónyuges tuvo que migrar, llegándose a consolidar familias monoparentales que
limitan la tarea de los padres de acompañar en la salud y educación de sus hijos (Brabecka,
et al., 2011; Heymann, et al., 2014). Cabe explicar que, la contención materna y paterna
que reciben los niños migrantes es totalmente diferente cuando están separados. Además,
las familias migrantes pasan por una etapa de ajuste (dos años) que los lleva a enfrentar
diversos estresores y demandas familiares para asegurar el bienestar familiar (Delgado,
2008; Parreñas, 2001, citado en Lopez-Pozos, 2009).

Por lo tanto, en la realidad migratoria, la familia ha sido vulnerada y


desintegrada,exponiendo a sus miembros a situaciones de pena, culpa, soledad, ansiedad,
ocasionando episodios de angustia y depresión (Brabecka et al., 201), debido a la falta
de acceso laboral, a la educación, a la salud y no contar con una vivienda digna,
convirtiéndose en estresores que afectan la salud física y psicológica de la familia, que
constituyen un factor de riesgo a la salud mental de los migrantes, y se presentan como
obstáculos y barreras que afectan la elaboración del duelo (Achotegui, Solanas, Fajardo,
Espinoza, Bonilla y Espeso, 2017; Cabrerizo y Villacieros, 2019).
Otro factor importante, es la condición escolar de los niños, niñas y
adolescentes migrantes, la cual es diversa en todo el mundo; en la práctica existen
numerosos obstáculos que restringen el acceso a este derecho, el cual es limitado y
depende del estatus migratorio del niño o el de sus padres (Alonso et al, 2012). A pesar
que, la Convención sobre los Derechos del Niño en su Resolución 44/25 del 20 de
noviembre de 1989 afirma que, la educación es un derecho fundamental que se debe
ejercer progresivamente y en condiciones de igualdad. A la vez, la Declaración
aprobada por la Organización de las Naciones Unidas, en 1959, refiere en los principios
2, 4 y 7 que, los niños tienen iguales oportunidades de desarrollarse física, mental,
moral, espiritual y socialmente, además de, disfrutar de los beneficios de la seguridad
social y de recibir unaeducación gratuita.
A pesar de toda la problemática mencionada a causa de la migració, se recoge
que, las poblaciones medias (niños y adolescentes) tendrían mayor facilidad para lograr
el proceso de integración en la nueva cultura (Delgado, 2008). Sin embargo, cabe

23
mencionar que, los procesos de duelo migratorio afectan más a niños que a los adultos;
esto, debido a que existe una mayor fragilidad o no integración de las defensas, una
necesidad más intensa de contar con los objetos realmente presentes y un desarrollo
cognitivo menor, que trae como consecuencia una inmadurez afectiva (Guillén et al.,
2013). En este sentido,la experiencia del proceso migratorio se hace tan compleja para el
niño, ya que, a partir de allí, constituye su subjetividad y la reorganización de las
representaciones acerca de sí mismo, de los otros y de su lugar en la sociedad (Briuoli,
2009).
Por lo revisado, los niños están expuestos a las nuevas formas de segregación
masiva que dejan a las familias en situación de marginalidad, desamparo, de pánico y de
crisis (Bodner, 2012). Ello, hace que, la experiencia migratoria en la niñez venga a ser un
entramado de sucesos que cuestionan los esquemas de conocimiento y prácticas
terapéuticas que se han venido realizando sin lograr resultados favorables, por la compleja
multiplicidad de pérdidas (Achotegui, 1999; Lopez-pozos, 2009).

Por tanto, el duelo migratorio como proceso psicosocial y psicológico da


cuenta que, las niñas y los niños venezolanos no son ajenos a los fenómenos y
problemas sociales, políticos, económicos y culturales que se producen en su entorno
(Achotegui, 1999; Lafuente, 2009-2010; Unda, et al., 2010).

1.2.5. Sintomatología del duelo migratorio en la niñez:

Las constantes crisis migratorias que se han dado mundialmente, revelan que
los migrantes pasan por diversos tipos de pérdidas que lleva a padecer el duelo
migratorio, el cual requiere una atención especializada, debido a su implicancia física y
psicológica, convirtiéndose en una urgencia global de la salud (Achotegui, 1999;
Brabecka, et al., 2011; Unda, et al., 2010; Jones, Sharpe y Sogren, 2004; Koechlin, et
al., 2018). La ansiedad que causa el desplazamiento, según Akhtar (1999), lleva a los
migrantes a vivenciar experiencias específicas, como ambivalencia por lo positivo y
negativo que le brinda el lugar de origen y de acogida, convirtiendo en representaciones
devaluadas e idealizadas, que lo lleva a sentir una conexión libidinal con ambas
culturas, pues se convertirán en parte del sujeto.
Por otro lado, las experiencias de duelo en los niños se presentan a través de la
protesta, la queja, la ira, desesperanza, falta de confianza en el otro, apatía, llanto,
pasividad, tristeza etc. (Espeso, 2009; Rozo, 2008). Esto, trae como consecuencia el

24
desapego de sus padres, de manera que, la frialdad y la distancia afectiva se incrustan en
el mundo interno del niño (Guillén et al., 2013). Las diversas alteraciones que ocurre en
los niños migrantes se recogen en 6 áreas principales (ACNUR, 2017; Espeso, 2009;
Gonzáles, 2005):

▪ Detención o regresión: retroceso en el lenguaje (habla como bebé), pérdida del


control deesfínteres, etc.
▪ Culpa y sentimientos de desvalimiento: no se sienten ayudados y protegidos por sus
padres, piensan que son una carga. Ello, los lleva a tener una mirada de desaliento hacia
el futuro; por lo tanto, carecen de horizontes y metas.
▪ Las pérdidas y el sufrimiento que generan: Ansiedad por la separación, tristeza,
aislamiento, rabia y hostilidad (reaccionando con hostilidad con sus pares o niños
menores). La agresividad, la rabia y el resentimiento marcan su conducta diaria.
▪ Síntomas somáticos: fatiga, cansancio, falta de fuerza o incapacidad para seguir a
delante, pérdida o aumento del apetito, cefaleas muy frecuentes, abdominalgias,
amenorrea, ulceraciones, dermatitis, caída de pelo, vómitos, alteraciones del sueño
(problemas para conciliar el sueño, el despertar precoz, el sueño entrecortado,
pesadillas, etc.) muy asociado a los factores tensionales y depresivos. La alimentación
inadecuada y la falta de sueño se convierten en dos causas que generan serios problemas
en el crecimiento y desarrollo de los niños, tanto en el plano físico como psicológico.
▪ Problemas de autopercepción y autoestima: ideas de muerte o suicido, que se
manifiesta como pensamientos recurrentes, la sensación de soledad, aún en compañía,
incapacidad para superar y expresar el dolor individual a causa del desplazamiento
forzado
▪ Síntomas confusionales: desorientación temporo-espacial, pérdida de memoria,
sobre todo cuando la experiencia del viaje migratorio ha sido especialmente, peligroso.
▪ Interiorización de la desigualdad y la violencia: porque la mayoría de los niños
refugiados crecen en contextos desiguales, violentos e inequitativos y creen que estas
circunstanciasson naturales.

Asimismo, es pertinente mencionar que el duelo migratorio unido al estrés da


como resultado un trastorno denominado como “el Síndrome de Ulises” que, según los
estudios se presenta tanto en adultos como en niños, debido a la intensidad y gravedad
en la que se encuentra el migrante, el cual va unido a estresores específicos que tiene
mayor relación con la población adulta (Achotegui, 1999). Al respecto, Achotegui
25
(2017) señala que los niños y los adolescentes viven el duelo migratorio en peores
condiciones puesto que están en un proceso de crecimiento y maduración. En
consecuencia, vivir una migración extrema afecta profundamente a los niños, los
desestructura psicológica y psicosocialmente (Brabecka et ál., 2011; Jones et ál., 2004;).
Ante esta realidad dolorosa y continua los niños migrantes desarrollan diversos
mecanismos de defensa. Los mecanismos de defensa son herramientas psicológicas que
buscan mantener y proteger el self de los conflictos internos y externos que pueden
amenazar y dañar la percepción positiva del self (Baumeister, Dale y Sommer, 1998).
Según los autores antes mencionados, existen diez mecanismos de defensa: represión,
regresión, formación reactiva, aislamiento, anulación, proyección, introyección, vuelta
contra sí mismo, transformación en lo contrario, la sublimación o desplazamiento del
objeto instintivo.
Cabe señalar que, los mecanismos de defensa desde la perspectiva
psicoanalítica, hace posible la autoprotección del Yo, por lo tanto, no son inadecuados
en sí mismos, sino sólo cuando se presentan de forma masiva, dado que distorsionan
radicalmente la visión de la realidad y de este modo, impide la adaptación del individuo
en el objetivo evolutivo del funcionamiento mental (Achotegui, 2009; Freud, A,
1954). Al respecto,

Martínez (2013) menciona que estos mecanismos de defensa son útiles en


determinados momentos y fases del duelo migratorio, pero pueden resultar peligrosos
para la salud mental si se convierten en un obstáculo.
Por lo tanto, el duelo migratorio que padecen las familias venezolanas viene
hacer un fenómeno que requiere la atención inmediata de las instituciones del Estado
Peruano, de los organismos internacionales y de la sociedad, ya que el contexto donde el
niño migrante viva este duelo, va a ser determinante para su elaboración o para la
instauración de una patología (Delgado, 2008; Inzunza y Videla, 2014). A partir de esta
exploración de las experiencias del duelo migratorio en los niños y niñas venezolanas,
no solo se pretende conocer los efectos del duelo migratorio, sino que a través del
estudio de este fenómeno, también se llegue al análisis y reflexión de aquello que
sienten o sufren los niños y niñas venezolanas, dar un espacio donde puedan manifestar
su experiencia de pérdida por dejar su país, para pasar luego, a un proceso de
elaboración y aprendizaje dela vivencia migratoria (Castillo, 1999).
Por este motivo, el presente estudio busca recoger información sobre las

26
experiencias del duelo migratorio en niños venezolanos de entre 6 a 12 años de una casa
de acogida en Lima Metropolitana. Las casas de acogida, en Lima, brindan atención y
protección a las personas migrantes y refugiados, convirtiéndose en espacios temporales
y seguros; siendo un punto de referencia para abrirse un camino laboral, regularizar sus
documentos o como lugar de paso para continuar su viaje hacia otros países (Proyecto
CS, 2018).

27
CAPÍTULO II: OBJETIVOS Y METODOLOGÍA

La presente investigación se propuso un objetivo general y dos objetivos


específicos que permitirán explorar las experiencias del duelo migratorio en los niños
venezolanos, describiendo las características presentes en esta población y su relación
con algunas áreas de su vida:

2.1. Objetivo general:


- Explorar las experiencias del duelo migratorio en niños venezolanos entre 6 a 12 años
de una casa de acogida de Lima metropolitana.

2.2. Objetivos específicos:


- Describir las características del duelo migratorio en los niños venezolanos de6 a 12
años.
- Analizar la experiencia del duelo migratorio en relación a la autopercepción,área
familiar y área educativa en los niños venezolanos de 6 a 12 años.
2.3. Metodología

La presente investigación se enmarca en un enfoque cualitativo, puesto que


permite a los participantes tener la libertad para describir los matices personales y
brindar información detallada del fenómeno (Pistrang y Barker, 2012). Su diseño es
fenomenológico pues pretende describir y entender los fenómenos desde el punto de vista
de cada participante encontrando los elementos en común (Hernández et al., 2014). De
ahí que, este diseño permitirá describir las experiencias del duelo migratorio que
atraviesan los niños venezolanos como consecuencia de las diversas y continuas pérdidas
que ha ocasionado la migración, y que comporta un proceso complejo y difícil para su
recuperación física y psicológica (Achotegui, 2009; Espeso, 2009; Flick, 2015; Rozo,
2008).
Por otro lado, se busca entender, explorar y comprender el proceso que
atraviesan los niños migrantes desde la imaginación simbólica y concreta a través del

28
dibujo que realizan los participantes, el cual, funciona como una ventana hacia sus
pensamientos, sentimientos y emociones presentes en los niños como parte del duelo
migratorio (Hernández et al., 2014; Crook, 1985; Silk, 1990; Grieve, 1990).

2.3.1. Participantes

El grupo de participantes que formaron parte del estudio fueron cuatro niñas (7,
11 y 2 de 12 años) y tres niños (6, 7 y 10 años) de un centro de acogida para migrantes
en Lima Metropolitana. De entre estos, tres de ellos asistían al colegio y los otros
permanecían junto a sus padres en el refugio o en sus lugares de trabajo. Los criterios de
selección de los participantes respondieron, según Hernández et al. (2014) a un perfil
específico (casos tipo) cuyo objetivo es recoger la riqueza, la profundidad y calidad de la
información de los participantes, teniendo en cuenta el objetivo de la investigación y el
proceso del duelo migratorio: (a) que se encuentren en el rango de edad de entre 6 a 12
años; (b) ser migrantes venezolanos; (c) pertenecer o haber pertenecido a la casa de
acogida para migrantes y d) tener como como mínimo tres meses de permanencia en el
Perú.
Así también se contó con la participación de siete madres y un padre de familia.
Sesabe que, tres de las madres culminaron sus estudios de bachillerato (secundaria), una
hizo hasta tercero de bachillerato, mientras que las otras tres, lograron estudios técnicos
y universitarios. Por el contrario, los padres de los niños y niñas venezolanas, la mayoría
culminó sus estudios de bachillerato y uno de ellos, hasta sexto de primaria.
Los participantes fueron contactados con el permiso del Director de la Casa de
Acogida, en coordinación con el departamento de psicología y del área de asistencia
social. Las familias, de los niños, fueron contactadas, vía llamada telefónica para explicar
el objetivo de la investigación y solicitar su participación. Asimismo, se buscó contar con
una población equilibrada entre el rango de edad con el fin de que, el recojo de la
información responda al ciclo de vida estudiado.
Como parte importante de la investigación, se procedió a explicar los
principios éticos de la investigación: el consentimiento informado, la confidencialidad y
el cuidado de la persona en su integralidad (Noreña-Peña, Alcaraz-Moreno, Rojas y
Rebolledo- Malpica, 2012). Se explicaron a los padres de familia, estos principios con
el fin que los participantes puedan estar de acuerdo con ser informantes y a través del
mismo, conocer sus derechos como sus responsabilidades dentro de la investigación

29
dejando en claro que no habrá ningún perjuicio moral. Así también, se deja en claro la
libertad del niño para ser parte de la investigación. Mediante este documento, se busca
velar por la seguridad y protección de la identidad de los niños y niñas venezolanas,
garantizando la confidencialidad de la información.
En lo que respecta a la entrevista, se hizo uso de un ambiente confortable en los
que los participantes se sintieron en confianza para expresar sus experiencias sin ningún
tipo de juicio. También, se dio a conocer a los padres de familia el uso de una grabadora
y el modo en que se manejaría la información recolectada, el cual, al término del
estudio, se procederá a destruir los archivos correspondientes. Así mismo, se les hace
conocer que se les informará sobre los resultados. Finalmente, el documento fue
aceptado por el padre o la madre encargada, según el caso, quienes firmaron el
documento.

2.3.2. Técnicas de recolección de información


Para el recojo de información de esta investigación se utilizaron dos
instrumentos: el dibujo libre y la entrevista semiestructurada. El primero, es una técnica
proyectiva que proviene del psicoanálisis y ha sido utilizada usualmente en diversos
campos de la psicología, comúnmente sirve de apoyo en las evaluaciones diagnósticas y
también en el campo de investigación se ha usado con el propósito explorar el mundo
interno de la persona, especialmente en la investigación con niños para recoger un
aspecto específico en relación con el objetivo de estudio de manera lúdica (Chávez,
2007-2008; Gonzáles, 2007; Martínez y Sarlé, 2007-2008). El segundo, como
instrumento de recojo de información cualitativa, permitió estudiar y entender el
fenómeno en su contexto, a partir del significado que la madre otorga a través del
discurso (Noreña-Peña et al., 2012).

2.3.3. Dibujo libre:


El uso de la técnica del dibujo, es una forma de comunicación y expresión
personal, que resulta un método útil y apropiado en el trabajo con niños, debido a su
amplia libertad permite motivar y estimular su participación creando un ambiente
relajado y divertido durante la investigación (Jara, 2014; Ortiz, Prats y Baylina, 2012).
Como método lúdico permite adentrarse en el mundo interno del niño y del medio en el
que vive, reflejando así su problemática personal y familiar a través de sus dibujos. El
dibujo libre como impresión mental, permite acceder a fantasías, deseos, ansiedades,

30
conflictos, miedos, tensiones y recuerdos de los niños (Cele, 2006; Fernández, 2016;
Gonzáles, 2007; Sneiderman, 2006).
Es así, que la técnica del dibujo, se convierte en un medio idóneo, lúdico y no
amenazante que permite expresar contenidos internos que son aún muy difíciles de
comunicar como las quejas, agravios, odios, temores, deseos debido a la falta de
maduración propia, parte del desarrollo del menor (Dileo, 1985; Koppitz, 1995). De allí,
que el niño entrega una imagen llena de sentido sobre diversos aspectos de su
funcionamiento mental, su ajuste emocional, sus recursos de afrontamiento y la calidad
de su interacción con los otros (Jara, 2014).
Así mismo, la participación de las niñas y de los niños se encuadró bajo los
siguientes criterios: (a) presentar un dibujo; (b) que el dibujo sea una creación propia; y
(c) que el dibujo refleje el tema propuesto. La técnica del dibujo se planteó en una sesión.
Luego de la consulta a las dos expertas y la aplicación de las pruebas pilotos se sugirió
utilizar un lenguaje más sencillo en la técnica con los niños, añadir una historia del dibujo,
que puede ser escrita o verbal, y, por último, realizar la técnica de manera individual para
recoger mejor información. La técnica se estructuró como se detalla a continuación.
La aplicación del recojo de información por medio de la técnica del dibujo libre
se realizó en cuatro momentos que permitieron recoger las experiencias y el estado
emocional de los niños y las niñas con respecto a la migración a través del recuerdo (ver
anexo A): i) Establecer un buen rapport con el niño/a, ii) verbalización de la consigna:
“Dibuja lo que más extrañas de Venezuela” y “dibuja lo que menos extrañas Venezuela”,
iii) Narrar una historia del dibujo (escrita o verbal). Los niños que no lograban elaborar
una historia o tuvieron dificultad, se les ayudó con las siguientes preguntas: ¿quiénes son
los personajes?, ¿qué hacen? ¿qué les gusta? ¿qué no le gusta? Seguidamente, se exploró
sus emociones: ¿qué te pone triste, alegre?, ¿qué te da rabia, miedo?, y finalmente, iv)
dinámica de relajación imaginativa denominada “somos un cubo de hielo”, como medio
de relajación, control, contención y regulación ante las situaciones movilizadas durante
proceso de evaluación. Así mismo, con algunos niños se utilizó las plastilinas para ayudar
a bajar los niveles de angustia y hacer de este espacio, una experiencia no amenazante y
serena (Fernández, 2016).
En cuanto a los materiales empleados, como soporte se utilizó hojas bond de
tamaño A4, colores, tajador, lápiz y borrador. Además, en cada dibujo se recogió los
datos de identificación del niño: nombre, sexo, edad y fecha. A partir de esta técnica los
niños, tuvieron un espacio y la posibilidad de reconocer y hablar de sus emociones, así

31
como de sentirse escuchados y acogidos en sus experiencias ocasionadas por el proceso
migratorio.

2.3.4. Entrevista semi-estructurada

Se utilizó una entrevista semiestructurada para los padres a fin de que el


encuentro personal permita una conversación más íntima, flexible y abierta, dando
libertad al entrevistador para introducir preguntas adicionales (Hernández, Fernández y
Baptista, 2014; Sierra, Buela-Casal, Garzón y Fernández, 2001). El principal eje de
indagación es la exploración del duelo migratorio en la niñez. La estructura que
comprende la entrevista son: (i) Preguntas iniciales (ii) Área personal, (iii) Área familiar
y social y (iv) las preguntas de cierre. El área personal abarca el aspecto fisiológico y
psicológico del niño (conductas, emociones, autopercepción, salud, etc.) y el área
familiar-social, conocer al niño en relación con su entorno (familia, escuela, amigos).
Así mismo, las entrevistas se realizaron de manera flexible, adaptándose a lo
que proponían los participantes durante la conversación (ver anexo B). Las preguntas
fueron preponderantemente abiertas y hubo repreguntas para lograr la clarificación de
las ideas. Así mismo se contó con una ficha sociodemográfica que recogió los datos de
los niños y de sus padres, y otros, relevantes para el propósito de esta investigación (ver
anexo C).
Luego, se dio paso a la consulta de dos expertas en psicología clínica-
comunitaria y con experiencia en poblaciones vulnerables. Luego de la consulta y la
aplicación de los dos pilotos, el formato sufrió algunas modificaciones. Para la entrevista,
se sugirió contarcon preguntas más neutrales que permitan recoger información desde la
experiencia de los padres y no desde la intencionalidad del investigador. Además, se
sugirió añadir algunas preguntas al inicio de la entrevista para romper el hielo y
fomentar un buen rapport, utilizar preguntas de aclaración para clarificar y reforzar el
contenido que se pretende preguntar.

2.4. Procedimiento
En principio se estableció contacto con el director de la Casa de Acogida, luego
se concertó una reunión para presentar el objetivo, la relevancia de la investigación,
solicitar el espacio y los ambientes para el recojo de información. Posteriormente, se
procedió a la aplicación de las pruebas pilotos después de ser revisadas por dos expertas,
seguidamente se dio paso a la aplicación del estudio. Al mismo tiempo, se contactó con
32
el padre o la madre de los niños por vía telefónica. Es importante resaltar que también
se pidió el asentimiento de los niños de forma verbal. Después, se presentó el proyecto a
los padres de los niños, donde se logró establecer los horarios de entrevistas y las fechas
del trabajocon los niños.
Posteriormente se les presentó el consentimiento informado (ver nexo D) a los
padres y madres de familia; se explicó cada una de las partes que comprende este
documento, dejando en claro el objetivo del estudio y la confidencialidad a la información
brindada. De igual modo, los padres de familia, dieron su asentimiento para usar una
grabadora y firmaron el documento propuesto.
Seguidamente, se realizaron las entrevistas con los padres de forma individual
con una duración aproximada de una hora y se ejecutó en dos semanas. A continuación,
se realizaron las transcripciones de las entrevistas, en las cuales los nombres de los
participantes se cambiaron por nombres ficticios asignados para mantener la
confidencialidad de sus datos durante y después del estudio.
Acto seguido, se desarrolló el trabajo con los niños/as de manera individual, ya
quepermitió una mejor observación de la conducta y una interacción personalizada entre
el niño/a y la investigadora. Luego de generar un buen rapport, para dar confianza al
niño/a, se le expliaron los objetivos de la investigación de una manera apropiada a la
edad del niño. A continuación, respondieron a la siguiente consigna: ¿qué extraño de
Venezuela y qué menos extraño de Venezuela? bajo la técnica del dibujo libre, el cual
tuvo una duración de 1 hora aproximadamente. La dinámica consistió en trabajar de
manera individual con la finalidad de recoger la impresión de cada uno de los
participantes con respecto a su experiencia migratoria (Chacón y Morales, 2014) y se
registraron las observaciones correspondientes. Luego de terminado el dibujo, se
procedió a que cada niño relatará una historia a partir de lo dibujado y luego se
realizaron las preguntas para recoger sobre sus emociones. Para el recojo de esta
información se utilizó una grabadora. Para finalizar la sesión se realizó una técnica de
relajación como un espacio de contención y toma de control frente a las experiencias
movilizantes (Fernández, 2016). Y, por último,se procedió a llenar el registro anecdótico
que recogió las conductas, impresiones y compartir del niño como parte del recojo de la
información (Anexo E). Después de transcritas, las grabaciones de audio y terminada la
investigación fueron destruidas.

33
2.5 Análisis de información
El análisis cualitativo permitió agrupar de manera flexible el conjunto de la
información recogida en la investigación. Para ello, fue necesario contar con el corpus de
la información, recogida a través de la entrevista y del dibujo libre. Para ello, se optó por
el análisis temático, permitiendo identificar, organizar y analizar en detalle la información
recolectada para luego identificar patrones (temas) dentro de la misma (Braun y Clarke,
2006).
El análisis temático, cobra sentido porque se enmarca, como toda propuesta de
investigación, dentro de un marco epistemológico-metodológico como parte del
paradigma cualitativo, que responde a los objetivos planteados y al contexto en que se
desarrolla el estudio, la cual permite hacer una lectura comprensiva e interpretativa de la
experiencia subjetiva de los niños y niñas migrantes (Mieles, Tonon y Alvarado, 2012).
Por otro lado, el análisis temático puede ser un método que funcione tanto para reflejar la
realidad, como para desenredar o desentrañar la superficie de la realidad (Braun y Clarke,
2006).
Existen varios métodos de análisis temático: realista, construccionista y
contextualista. El análisis utilizado en el presente estudio responde al método
contextualista, que toma de ambos (Willig, 2013). Es decir, permite informar la misma
experiencia, pero también, permite reconocer las formas y los efectos en que los niños y
niñas venezolanas dan sentido a su experiencia, y cómo el contexto social incide en estos
significados.
Para desarrollar el proceso de análisis temático con rigor científico se realizaron
lassiguientes fases (Braun y Clarke, 2006; Boyatzys, 1998):
Primero, se tuvo una familiarización con la información, la cual consistió en la
transcripción, lectura y relectura de la información (entrevista, análisis formal y de
contenido del dibujo, cuento, ficha sociodemográfica, entre otros elementos recopilados).
Luego, se procedió a generar códigos iniciales, que resultaron de la organización de la
información en el programa Excel. Esto permitió armar diversos grupos de un mismo
significado, con suficiente información, permitiendo una codificación inductiva, es decir,
se partió del contenido de los participantes (Mieles et al., 2012)
Después, se procedió a la búsqueda de temas resaltantes que capturaban
información importante, y a la vez, permitía describir, organizar e interpretar aspectos en
relación al fenómeno de estudio, dando respuesta así a la pregunta de investigación. En
tercer lugar, se procedió a la revisión de temas, en la cual se realizó la re-codificación y

34
el descubrimiento de nuevos contenidos, estableciendo una delimitación de los mismos
para no excederse en las temáticas encontradas. Posteriormente, se pasó a la definición
y denominación de temas. En esta fase de logró establecer los temas esenciales, y se
elaboróla jerarquía de los mismos, agrupando en temas y subtemas.
Finalmente, se procede a la redacción del informe final, el que construye una
narrativa sustentada en la argumentación que se deriva de la comprensión e interpretación
de la información recogida y aquello expresado por la revisión teórica. En este sentido, la
lectura y re-lectura de la información obtenida, permitieron una adecuada comprensión e
interpretación del fenómeno en estudio (Braun y Clarke, 2006).

35
CAPÍTULO III: DISCUSIÓN Y RESULTADOS

En esta sección se describen los resultados obtenidos a partir de las entrevistas a


las madres y de la técnica del dibujo libre aplicado a los participantes. Se armaron tres
ejes temáticos que reflejan las experiencias de qué y cómo viven el duelo migratorio las
niñas y los niños venezolanos (Spencer, Pryce y Walsh, 2014; Creswell, 2013). i)
percepciónde sí mismo, ii) Área familiar y iii) Área educativa.
El primer eje temático recoge las percepciones que tienen los participantes de
sí mismos, a través de sus habilidades, conductas y estado de salud, narradas por él o
por sus madres. El segundo eje temático comprende cómo es la relación con los padres,
los roles asumidos en la familia y los problemas económicos que atraviesa su núcleo
familiar. Y, por último, el tercer eje temático comprende las experiencias favorables y
desfavorables de los niños en el ámbito académico en Venezuela, así como su actual
experiencia escolar. De esta última, se recoge las situaciones agradables ocurridas en la
escuela, así como las dificultades experimentadas en el proceso de adaptación, tanto en
la cultura como en la escuela.

3.1. Percepción de sí mismo


La manera cómo uno se percibe a sí mismo, también se le conoce como
autoimagen o autoconcepto; éste, es uno de los componentes más esenciales del self,
que, junto a la visión del mundo y los estilos de vida, componen la integralidad de la
personalidad (Gonzales-Pineda et al., 1997). En este primer apartado, se recoge a través
del discurso de la madre, del dibujo y del relato, la percepción que tiene de sí mismo, la
niña y el niño venezolano que vive un proceso migratorio a través de sus habilidades,
conductas y estadode salud, apoyados por el análisis proyectivo del dibujo.
En cuanto a las habilidades, se puede decir que los niños y las niñas

36
venezolanas les gusta dibujar, bailar, viajar, cantar, jugar, estudiar, entre otras cosas.
Esto, tiene relación con las preferencias y pasatiempos que se dan como parte del ciclo
vital en el que se encuentra esta población, que favorece a la adquisición de habilidades
para la interacción (Mansilla, 2000). En esta etapa los niños hacen avances notables
en sus habilidades que les permite comprender su mundo y pensar de manera lógica
(Rice, 1997). En esta línea la madre de Fabiola señala:
[A ella] le gusta cantar, verse bien, bailar, es muy colaboradora. (…) ella, es la gran niña que
lucha (…) es una niña avezada, [ha superado] las barreras que nos ha tocado. [cuando venimos
caminando por mucho tiempo] no decía que ya estaba cansada (Madre de Fabiola, 12 años).

Las madres señalan que estas características siguen siendo parte de la vida de
sus hijos e hijas, a pesar de la experiencia dolorosa que ha significado, el tener que salir
de su país. Cabe indicar que, la migración, no es mala en sí misma, las familias deciden
migrar para mejorar las condiciones de vida de los hijos, pero el proceso de migrar
forzadamente implica temores, pérdidas y angustia, tanto para los que se marchan como
para los que se quedan, convirtiéndolo en un acontecimiento estresante (Unda et al.,
2007).

Fig. 3.1. Lo que más extraño de Venezuela

“había una vez una familia


que no tenía para pagar una
buena educación (…) y que
tenía una casa. La casa era
de color rosada con
ladrillo. Era grande (…) Es
la casa de mis abuelos.
Tenía un piso, y yo dormía
en el cuarto de mi papá”

(Dibujo de Ninoska- 11 años)

Los niños venezolanos, ante la migración, tuvieron que separarse del padre, los
abuelos, los tíos, hermanos, los primos, amigos y mascotas. Así como, de su casa y
escuela. Al respecto, por medio del relato que surge del dibujo libre, los niños manifiestan
que extrañan a sus familiares y recuerdan las experiencias que vivieron junto a ellos, con
nostalgia y tristeza. Así también se puede evidenciar, como indican los estudios en

37
niños migrantes (Brabecka et al., 2011; Inzunza y Videla, 2014; Jones et al., 2004; Vera
y Robles, 2010) que este problema social ocasiona una ruptura en la familia nuclear,
problemas de autoestima, precaria salud, depresión, entre otros.
Asimismo, conductualmente, las madres indican que son niños tranquilos,
obedientes, amigables, cariñosos, abiertos al compartir con otros niños y con su familia.
Sin embargo, algunos reaccionan agresivamente con sus pares. Este rasgo de agresividad
se observa en la interacción con otros niños y se evidencia también en el trazo fuerte que
aparece en el dibujo (Fig. 3.2).

[Mi hijo] yo lo veo a él, por lo menos él interactúa bien. Pero, ya como que le molesta estar con
los niños de su edad, como que, a él, le hacen algo, él es agresivo, les da patadas. (…) yo digo
que algo pasa por su cabecita. O algo pasa que no sé por qué se está comportando así (Madre de
Ronny, 7 años).

Fig. 3.2. Lo que más extraño de Venezuela

En el dibujo que realiza


Kender de 6 años, se puede
observar un trazo decidido y
líneas rectas en el dibujo,
indica que los niños suelen
ser más asertivos
(afirmativos), impulsivos y
agresivos. El trazo fuerte,
incluso cuando pueden llegar
a romper el papel, significa
fuertes pulsiones, vitalidad,
audacia y, en ocasiones,
violencia o liberación
instintiva (Corman; 1967;
Hammer, 1992).

(Dibujo de Kender - 6 años)

Según la literatura (Berkowitz, 1996; Konrad Lorenz, 1972; Martínez y Duque,


2008), se considera que la agresividad es parte natural de los individuos y está relacionada
a la frustración y dolor que experimenta el niño, como parte de una obstrucción de aquello
que quiere hacer y que no logra; o a su vez, aquello que soñó para sí, y ahora, por diversos
factores los ha perdido (familia, casa, dormitorio, cama, juguetes, etc.). Por lo tanto, la
agresividad presente en la niñez migrante, podría ser parte de la sintomatología del duelo
migratorio, como también puede proceder de otros factores (contexto familiar, situación

38
económica) debido a las pérdidas y el sufrimiento que estas generan (Espeso, 2009;
Gonzáles, 2005).

Fig. 3.3. Lo que más extraño de Venezuela

José señala que vivía en el primer piso


de la residencia en Venezuela, la cual
tenía balcones. En ese lugar vivía con
sus padres y hermano mayor. También
señala que el dibujo del lado,
representa su escuela, donde se
encuentra una persona sin rostro.

(Relato y dibujo de José - 10 años)

En esta línea, cabe mencionar que, el duelo migratorio genera varias


alteraciones psicológicas, físicas y conductuales en la población infantil: regresión,
culpa, sentimiento de desvalimiento, sufrimiento por la pérdidas, síntomas somáticos y
problemas de autopercepción (ACNUR, 2017; Espeso, 2009;
Gonzáles, 2005), que varía según el desarrollo y el contexto familiar. Esta
realidad, se puede evidenciar, en el dibujo libre que realizaron los niños, técnica que,
permitió recoger las experiencias personales y familiares de los participantes. El trazo
flojo del trabajo de Fabiola (Fig. 3.4) puede denotar debilidad y timidez que suelen ser
típicas de personas que sufren de depresión o sienten inseguridad (Corman,
1997;Hammer, 1992).

39
(Dibujo de Fabiola - 12 años)
Fig. 3.4. Lo que más extraño de Venezuela

A través de esta técnica proyectiva, los participantes expresan contenidos


internos por los que atraviesan, los cuales son difíciles de elaborar y comunicar, como por
ejemplo las quejas, agravios, odios, temores como producto del estado emocional en el
que se encuentran a causa de las separaciones que ha vivido en corto tiempo (Dileo,
1985; Koppitz, 1995). La información recogida a través de la entrevista e indicadores del
dibujo libre permite observar en los participantes, conductas de regresión, timidez,
inseguridad, angustia y agresividad (Fig. 3.2 y 3.4). Esto estaría relacionado con aquello
que expresan las madres que, a veces sus hijos, tienden a aislarse, los ven tristes y no
quieren hablar.

Ella, [cuando] yo salgo a un lugar, y ella a todo lado quiere andar conmigo. En estos días me dijo:
mamá tú no me vas a dejar jamás. Le dije, jamás te voy a dejar. Y esta mañana que la conseguí
llorando, pero ella es muy cerrada… ella no me dice las cosas (Madre de Ninoska, 11 años)

Ante esta realidad, las madres expresan que los niños se meten a su cama,
juegan solos o solo lloran y prefieren no comentarles nada, ya que cuando han intentado
hablarles no encuentran una respuesta de aquello que les ocurre. Es importante tener en
cuenta este comportamiento, ya que, desde el plano gráfico, estas actitudes expresan que
los niños podrían llegar a tener una actitud derrotista que influirá en la manera de
percibirse (Corman; 1967; Epstein,1973; Hammer, 1992; Harter, 1999). Si el niño
migrante tiene una manera negativa de percibirse influirá en sus relaciones con sus
padres y con los otros niños, haciendo más difícil la elaboración del duelo.
La pérdida y el sufrimiento que atraviesan los niños y niñas venezolanas hace
evidentes conductas infantiles que no corresponden a su edad e interfieren en sus
relaciones. La sensación de soledad (no saber qué me pasa u optar por el aislamiento) o
solo llorar, podrían ser características de la sintomatología conductual por la que atraviesa
el niño en una situación de duelo, ya sea una pérdida física o pérdida parcial
(Achotegui, 2009; ACNUR, 2017; Espeso, 2009; Gonzáles, 2005). Todo ello, lleva a
inferir que, los niños participantes ante el sin números de pérdidas vividas, vuelven al

40
pasado buscando un espacio contenedor y de protección (Achotegui, 2009).

Ella llora porque yo la bañé, y es que llora, llora como una niña chiquita, tiene 11 años. Y le
digo, eres una bebé grande, porque ya eres grande deberías de bañarte. Para dormir conmigo
también, ella llora, llora, que no sé cómo reaccionar hasta que duerme conmigo. Ella todavía
juega con muñecas. Y, tiene todavía una mente de niña (Mamá de Ninoska, 11 años).

Fig. 3.5. Lo que más extraño de


Venezuela
Primero haré un conejo, (silencio)
[luego mirando a la evaluadora
pregunta] ¿te gusta? [y continúa
dibujando] Los dientes como que va
a morder la zanahoria, [ajá] cómo
haría el cuerpo [cómo tú gustes]
¿tienen cuello los conejos? [vale
como tú lo dibujes]
[luego expresa] pintaré mi conejo
Tobi, que es (…) solo gris. Lo pondré
aquí. Solo gris porque mi conejo es
tan bonito (…) [el niño señala que en
Colombia tenía un conejo y que
murió desplazándose hacia Ecuador,
el cualtuvo que enterrar en el camino]

Los niños y niñas presentan una fuerte necesidad de ser sostenidos y atendidos
porsus padres, frente a las experiencias de dolor y pérdida. Ello, conlleva a que los niños
sientan inseguridad y miedo, el cual influye en la adaptación a la nueva realidad. Algunos
autores (Papalia et al., 2004, 2009; Saarni et al., 1998) señalan que a esta edad los niños
están en la capacidad de reconocer e identificar qué les hace irritar, sentir temor o tristeza.
Sin embargo, en esta población ocurre lo contrario, los niños no son conscientes que la
fuente que genera sus malestares emocionales podría estar relacionada a las pérdidas
ocurridas por la migración, por desconocimiento o por negación de los mismos. Los
padres a su vez señalan que, estos comportamientos más bien se de deben a la inmdurez
de sus hijos.

Fig. 3.6. Lo que más extraño

Había una vez un niño


que odiaba la escuela
y que estabajugando a
la chapada con sus

41
amigos de Venezuela.

(Relato y dibujo de José - 10 años)

Además, en esta población es común la ambivalencia emocional, por un lado,


disfrutan de estar en este país y por otro, expresan a sus madres el deseo de retornar a su
país, lo cual también se evidencia en el plano gráfico y en su discurso, como añoranza del
pasado (Fig. 3.6). Los participantes quieren volver al lugar de origen porque extrañan a
sus amigos, a sus familias, su escuela. Al respecto, se puede sostener que, estos escenarios
con los que convivía diariamente le generaba seguridad, y ahora, ya no forman parte de
su vida o quedaron en su memoria como un bello recuerdo. Por el contrario, en la
actualidad experimentan incertidumbre porque sus familias se encuentran en una
condición inestable, sin trabajo seguro y sin casa donde poder vivir.

Él en estos días me dijo. Mamá por qué no trabajamos, reunimos para los pasajes, nos vamos a
Venezuela, tú sigues trabajando como antes, y yo voy a la escuela con mis amigos. Es que yo
extraño mucho Venezuela (Madre de Kender, 6 años).

Con respecto a la salud, los niños y niñas venezolanas, según el discurso de las
madres, han presentado síntomas físicos como dolor de cabeza, infección en la garganta
y malestares propios de los resfríos como consecuencia del cambio de clima, ya que
vienen de zonas calurosas como Caracas, Miranda, Aragua y Valencia; algunos de ellos,
llegaron en tiempo de frío a una zona húmeda de Lima Metropolitana. Aunque las madres
expresan que estos síntomas han sido manejables, lo que sí ha significado una
preocupación para ellas, es que sus hijos presenten dolor en la columna y problemas en
la piel (manchas y alergias), refiriendo que posiblemente se deba al agua o al sol.

[Si se enfermó de] una gripecita, por fiebre. La gargantica, pues. Por agarrar cosas de la boca.
Pero muy poco, muy poco se me enferma. Ahorita, ha estado con lo de la piel, que me imagino
que fue [por] el agua (José, 10 años).

Los participantes, a nivel físico, presentan un crecimiento normal, según las


madres. Es decir, no ha habido enfermedades físicas graves que haya dificultado el
desarrollo de sus hijos. Las afecciones más comunes han sido las enfermedades
respiratorias, pero, esto se da comúnmente en todos los niños a esta edad (Craig, 2009;

42
Papalia et al, 2004, 2009). A nivel emocional se recoge que la soledad, la tristeza, la
rabia y el llanto están presentes en la vida de esta población infantil, por estar lejos de
sus seres queridos como sus abuelos, tíos, primos, o porque extrañan su casa, su
colegio, su bandera, sus playas, entre otros, o por haberlos perdido físicamente,
llevándolos a conductas de aislamiento y soledad.

Si creo que me había pasado un poco (se mueve, lleva las manos hacia la cara y sonríe). A veces
quisiera saber lo que me pasa. (…) Bueno, siento mucho vacío porque [por la muerte de su
padre, se queda en silencio]. No sé, es como si fuera mi mundo y [queda en silencio] (Fabiola, 12
años).

Cuando me vine con mi madre me sentí a la vez feliz y a la vez triste. Mis abuelos vivían en
Caracas y mi mamá en Valencia. En los Estudios me iba para Valencia y en vacaciones me iba
para Caracas, pero nunca dejaba de verlos a los dos (Ninoska, 11 años).

A la vez, en el trabajo con los niños se puede observar que estas experiencias,
de soledad y no reconocimiento de sus propias emociones, lo van asumiendo como
parte natural de su desarrollo, aunque algunos, quieren comprender qué les ocurre. Por un
lado, se sienten bien al estar cerca de sus padres, de estar en este país que les ofrece un
lugar para dormir, comida y nuevos amigos, pero a la vez experimentan tristeza porque
están lejos de aquello que quieren.
Los diversos estudios indican que, ante las múltiples experiencias y emociones,
losmigrantes despliegan un sin número de herramientas psicológicas para proteger su self
de los conflictos internos y externos que han vivido y siguen viviendo como parte del
duelo migratorio (Baumeister et al, 1998). En este sentido, cabe tener en cuenta que,
cuando estos se dan por mucho tiempo, se asumen como parte de su personalidad
(Martínez, 2013). En esta perspectiva, se debe tomar en consideración la realidad de los
niños y niñas venezolanas, que, atraviesan un duelo migratorio, ya que las formas para
hacer frente al duelo están relacionadas a diferentes factores, como es la situación socio-
económica de los padres, las condiciones en las que habitan, las relaciones que
establecen en la escuela,entre otros (Unda et al., 2007).
En este sentido, los espacios de acompañamiento emocional a través de las
artes expresivas, como parte del plan de trabajo del área de psicología en la casa para
migrantes, era un espacio de contención emocional, donde los niños a través de su
dibujos, bailes y juegos lograban narrar su experiencia migratoria, como si fuera un
cuento, donde todos querían expresar lo que les había ocurrido. Estos espacios eran
esperados y anhelados por los niños migrantes, ya que a través del juego el niño puede
43
explorar su mundo interno sin sentirlo como una amenaza (Jara, 2014; Ortiz, Prats y
Baylina, 2012).
Por lo tanto, se puede decir que todos los procesos: biológicos, intelectuales y
socioemocionales, que atraviesan los niños y niñas venezolanas que se encuentran en la
niñez media hacen que esta etapa sea emocionante y a la vez compleja (Hoffman, 1996;
Zambrana, 2008). Emocionante porque, en esta etapa, se desarrolla cognitivamente,
acrecienta habilidades, juega, se relaciona con otras personas que conoció en el camino y
otras, en las casas de acogida. Así como, las nuevas amistades que establece en la escuela.
Compleja, no solo por los síntomas físicos y emocionales que surgen como parte de su
desarrollo, sino también, porque conlleva vivir la adaptación a una nueva realidad y
cultura, lo cual podría afectar su autoestima e influir en la forma de percibirse (Achotegui,
2009; ACNUR, 2017; Espeso, 2009; Gonzáles, 2005).

3.2. Área Familiar


El desarrollo psico-social del niño y niña venezolana que se encuentra en la
niñez media, se da entre la familia y la escuela. La familia es el primer espacio de
socialización, allí aprende las bases para la interacción con los demás, los estilos de vida,
las formas de pensar, los valores, los hábitos, y a partir de ello, el niño construye su
mundo personal (Berger y Luckman, 1968; López, 2015). Mientras que la escuela, es
uno de los espacios que acoge a los niños para su aprendizaje y favorece a su desarrollo
intelectual, además, tiene un gran valor socializador en el desarrollo del niño (Pizzo,
2006).
El contexto familiar de los participantes responde a diversos tipos de familia.
Hay niños que viven con ambos padres, otros están al cuidado de la madre y algunos,
que viven con la nueva pareja de la madre. Así mismo, se encuentra que algunos tienen
a sus padres enfermos, física o emocionalmente. Entre estas familias migrantes, existen
familias que aún no se independizan y se encuentran en casas de refugio. Otras, viven en
lugares alquilados, donde trabaja solo uno de ellos, lo cual hace difícil el sostenimiento
de la familia. Algunos laboran como taxistas, en panaderías, en la calle vendiendo
caramelos, entre otros oficios. Todo ello, hace que el contexto familiar en el que se
encuentran los niños venezolanos sea diverso, complejo e inestable.

Yo creo que le afecta [a la niña] más que todo ahorita, porque le afecta estar de un lado a otro.
Un día en un hotel, un día en una paisana, etc. yo creo que más que todo eso le afecta. Porque
ella [cuando] salió de allá, sí le afectó, pero, ella estaba tranquila. Llegando, mi esposo tuvo un

44
trabajo, luego yo di a luz, él tenía un trabajo que nos sostenía. Pero luego lo botaron y como que
nos cayó las siete plagas, y todo cambió de un momento a otro. Y allí fue que a ella le empezó a
afectar. Ella tenía que salir a trabajar con nosotros, no estaba acostumbrada. [Ella nos decía]
Mamá estoy cansada, mamá vámonos. Si, más que todo yo creo que aquí le ha afectado (Madre
de Keyla, 7 años)

La familia, es el principal referente de la vida de los niños y como tal, es el


espacio donde encuentran el afecto y la ayuda mutua; es a la vez, la primera red de
apoyo y la principal institución encargada de facilitar el proceso socializador (Gaitán,
2006; Gaitán et al., 2007). Como institución o espacio, es esencial en la vida de todo
niño, ya que le ayuda a ganar seguridad en sí mismo y esto, favorece a su desarrollo
personal y social (Suárez y Vélez, 2018). Sin embargo, en la realidad migratoria, la
familia ha sido vulnerada y desintegrada, exponiendo a sus miembros a situaciones
de pena, culpa, soledad, ansiedad, ocasionando episodios de angustia y depresión
(Brabecka et al., 201), debido a la falta de acceso laboral, a la educación, a la salud y no
contar con una vivienda digna convirtiéndose en estresores que afecta la elaboración del
duelo y la salud familiar(Achotegui, Solanas, Fajardo, Espinoza, Bonilla y Espeso, 2017;
Cabrerizo y Villacieros,2019).
Por otro lado, la población de estudio expresa a través del relato, que sienten
tristeza por estar lejos de sus familiares y extrañan celebrar las fechas importantes con
ellos, comolos cumpleaños y la navidad. Se puede observar que, como expresión de esta
necesidad quieren dibujar a toda la familia, que extrañan y que dejaron en Venezuela o
que están en lugares como Colombia, Ecuador o Chile (fig. 3.7) como consecuencia de
la crisis política, económica y social que vive su país (Koechlin y Eguren, 2018;
Sutcliffe, 1998).

Fig. 3.7. Lo que más extraño de Venezuela


[Al terminar de
contarme lo mucho que
se parece físicamente a
su mamá, hace un breve
silencio, luego expresa]
Uy está deformado este
cuerpo [refiriéndose al
último dibujo, de la
línea de arriba]. Ya voy
hacerlo acá abajo. ¿Se
puede hacer aquí abajo?
[pregunta]. Es que
todos están aquí
[refiriéndose que todos
están dibujados en una

45
sola línea en la parte de
arriba]. Ya, espere
[borra el primero, para
hacer un espacio y
termina dibujando a los
primos más, que
menciona son
importante para ella.
(Dibujo y relato de Vannia - 12 años)

Así mismo, la población entrevistada, mantiene contacto con sus familiares y


estos, siguen siendo parte de su vida. Ello, hace que el duelo migratorio, sea catalogado
como un duelo parcial y recurrente, es decir, que lo perdido (familia) no desaparece,
sino queestá presente en la vida cotidiana de los niños (Achotegui, 2009).
En este mismo sentido, a partir de la entrevista con la madre, el dibujo
proyectivo y el relato, se puede obtener que los niños y niñas también extrañan su casa,
sus playas, su escuela, la juguetería, el ver televisión juntos, sus mascotas, el jugar con
sus amigos y diversas actividades que realizaban juntos. Así mismo, se encuentran
dos elementos comunes en los dibujos realizados por los participantes, extrañan su casa
y la escuela.

Fig. 3.8. Lo que más extraña de


Venezuela

Había una vez una familia que vivía en su casa,


con un jardín muy bonito. Y tenían cerca el mar
y tiene un arco iris. Y entonces, tenían un bote y
se iban todos los días a pasear viendo el sol
bonito. [la Familia que vive en esa casa es] mi
tía, mi tío. (…) yo vivía con mi tía porque mi
mamá se la pasaba trabajando

(Relato y dibujo de Keyla, 7 años).

Estos espacios (casa y escuela) juegan un rol importante en la vida del niño que
atraviesa la etapa media, ya que favorece a la exploración intelectual y social, redirigiendo

46
su energía al desarrollo de habilidades, relaciones personales, pasatiempos y trabajo
escolar que fortalece su aprendizaje (Erickson, 1985; Freud, 1905, Pizzo, 2006). En lo
que se refiere a la casa, esta viene a ser el espacio familiar en el que el niño encuentra una
red de apoyo; es decir un lugar donde se siente amado y protegido, un lugar que facilita
el desarrollo de un pensamiento positivo de sí mismo y le ayuda a mejorar su comprensión
y control emocional (Papalia et al, 2004, 2009).

Fig. 3.9. Lo que más extraña de Venezuela (Dibujo de Ninoska – 11 años)

Con respecto a la relación con los padres, las madres sostienen que los niños
expresan actitudes de cercanía y confianza hacia ellas, comparten momentos en familia,
les ayudan en las pequeñas labores de la casa, ven películas juntos y, cuando es posible,
van el parque. Sin embargo, cabe señalar que, los niños más pequeños sienten más
cercanía hacia la madre, mientras que, los más grandes expresan mayor confianza hacia
el padre o padrastro.

(…) Bueno porque uno sabe, ellos están creciendo, necesitan más de mí. Pero yo estoy sola para
ellos dos. Y no tengo mucho tiempo para ellos, pero lo poquito que tengo, trato de dedicárselo al
máximo (Madre de Ronny, 7 años).

Él tenía algo, que siempre me hacía confiar más en él (…). Es que mi mamá me da mucho más
miedo. y siempre había algo que yo le contaba más a él. E incluso esa confianza que yo le di a mi
papá. Nunca me llegó a pegar desde que lo conocí. Yo le contaba todo, porque sabía que no se
iba a burlar o no me iba a criticar. O no me iba a decir algo malo. Yo le contaba todo a él
(Fabiola, 12 años).

En la niñez media es importante la presencia de los progenitores, ya que


47
ayudan y supervisan el accionar de los niños con el fin de que alcancen mayor
autonomía (Craig, 2009; Maccoby, 1984; Papalia et al., 2004, 2009), pero como se ha
mencionado, la prioridad de los padres venezolanos, que migraron al Perú, es trabajar;
ello, hace que dediquen poco tiempo a sus hijos. Por ello, es necesario resaltar que la
realidad migratoriaque han vivido los participantes junto a sus familias, denota un nuevo
contexto familiar, donde los niños y niñas no cuentan con muchos espacios para hablar
de aquello que piensan y sienten, porque la prioridad de los padres es traer el sustento
para su familia que se encuentra en el Perú y familiares que dejaron en Venezuela.
Otro aspecto que se recoge en el estudio en el área familiar, son las
distintas experiencias de pérdida que han vivido los niños y niñas venezolanas, como, por
ejemplo, estar lejos de sus seres queridos (Fig. 3.7) y/o haber perdido físicamente a sus
familiares cercanos como el padre o abuelos, física o por separación, teniendo ahora
una familia monoparental, lo que hace más difícil la tarea formativa por parte de la
madre (Craig, 2009; Papalia et al., 2004, 2009). Ante este contexto, los niños migrantes
se enfrentan aotros miedos, como quedarse solos en el cuarto de arriendo y/o al cuidado
de un vecino.
Sí, a veces la veo triste por su papá. (…) Ella no lo conoció, pero le nace ese sentimiento. (…)
yo le digo que esté tranquila que su papá la cuida, que él la quiere mucho porque ella es muy
bonita (Madre de Keyla, 7 años)

Es importante, resaltar que, sobre la madre o padre migrante recae la tarea de


sostener a sus hijos en las distintas pérdidas que conlleva el divorcio, la muerte y la
migración. La separación y la pérdida ha llevado a los niños a sentir miedo, angustia y
tristeza en algunos momentos; así como inseguridad, timidez y ansiedad, los cuales se
recoge a través del dibujo proyectivo (Fig. 3.5 y 3.6). Lo que hay que tener presente es
que, las emociones presentes en esta población venezolana, no solo podría deberse al
duelo migratorio por el que atraviesa, sino también, podría estar relacionado al ambiente
familiar, en el que este se encuentra.
Algunos autores (Lacasta y García, 2004; Rozo, 2008) sostienen que, el duelo
es considerado como un proceso normal en los seres humanos ya que cumple una
función adaptativa. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que este puede
desencadenar diversos síntomas, entre ellos, emocionales y físicos, como dolor de
cabeza, de estómago, ansiedad, dificultades para dormir, entre otros (Worden, 1997).
Ello pone en riesgo la salud física y psicológica de los niños y niñas venezolanas, por
eso se insiste en que se debe dar la atención y ayuda profesional debida, con el objetivo

48
de ofrecer un espacio donde puedan expresar sus experiencias y emociones por las
diversas pérdidas que han vivido como haber dejado su país, sus familias, sus mascotas,
entre otros objetos valiosos, que les apena y que, por la edad, no saben cómo
comunicarlo (Dileo, 1985; Koppitz, 1995). En esta realidad, la familia cumple un rol
importante en el proceso de duelo migratorio, porque si tiene una atmósfera familiar de
apoyo y cariño, lejos del conflicto, favorecerá en su proceso de aceptación e inserción al
nuevo contexto cultural (Papalia etal., 2004, 2009).
En esta misma línea, los niños y niñas venezolanas en el momento del estudio,
presentan características propias de la segunda etapa del duelo que es denominada como
la resistencia (Bowlby, 1985). Es decir que, la negación al dolor y la pérdida fue
expresada en su conducta emocional (llanto, tristeza y aislamiento). Así mismo, las
madres refirieron que al inicio les costaba mucho aceptar la comida peruana y no querían
comer, pero que ahora ya comen. También, hay en los niños protestas y quejas por la
nueva realidad que les toca vivir. Esto se evidencia en la convivencia en la casa de refugio,
en la hora de compartir los alimentos y en el espacio de la ludoteca donde permanecen
los niños mientras los padres salen a trabajar o a regularizar sus documentos. También,
se observa poca tolerancia a la frustración y agresividad para resolver los conflictos con
sus pares.
Por otro lado, otros de los hallazgos en torno a las técnicas aplicadas, tienen que
ver con los diversos roles en la familia que vienen desarrollando esta población como
una manera de ayudar a sus padres y no causarles mayor preocupación. Las niñas y los
niños entre doce años tienen que cuidar a sus hermanos menores mientras los padres,
salen de Venezuela a trabajar y ahora, también tienen que ayudar en esta tarea. Otros,
asumen tareas en el hogar o tienen que salir a trabajar con sus padres. Así mismo, las
madres sostienen que observan a sus hijos como más maduros con respecto a cómo eran
en Venezuela, quienes se mostraban exigentes ante sus necesidades, sin embargo, ahora
los sienten más comprensivos. En esta realidad migrante, el niño y niña venezolana
posterga sus deseos y preferencias dando solo prioridad al trabajo y las obligaciones con
tal de ayudar a sus padres, reflejando ante ellos una madurez, no propia de su ciclo vital.

Cómo explicarle, yo le voy a ayudar a ella con los niños, porque ella no puede llevárselos.
Entonces, yo que ya estoy grandecita los puedo cuidar. Puedo echarle un ojo. Yo a veces los
pongo a dibujar (Vannia, 12 años).

Que mi hijo es un maduro e inteligente, y que, a pesar de todo lo que hemos vivido, la situación
lo ha enseñado a madurar. Y entre todas estas cosas, él sigue siendo feliz. (…) sí, ha desarrollado

49
más esa manera intelectual de desarrollarse con las personas. La manera que trabajaba en los
semáforos (Madre de Kender, 6 años).

Es importante resaltar, que, a esta edad, el juego es un espacio importante en la


vida de los niños, ya que favorece al desarrollo del niño y posibilita la expresión y
elaboración de los propios conflictos y como actividad grupal, beneficia su desarrollo
evolutivo y social (Pizzo, 2006). En consecuencia, el juego estaría siendo desplazado de
la vida de los niños migrantes para asumir roles de ayuda a la economía como de
cuidado y protección de sus hermanos menores.
La niñez media demanda contar con una adquisición económica que permita
asumir gastos asociados a su desarrollo como la educación, alimentación y salud. Por
ello, la manera cómo los padres manejan las crecientes necesidades y desenvolvimiento
del niño en la etapa escolar, es de vital importancia. En relación a la economía familiar
los padres manifiestan que es diferente. En Venezuela, la familia contaba con una casa y
un trabajo, que les permitía brindar un lugar físico a los hijos y proveerles de estas
oportunidades. Por el contrario, en el Perú, refieren, ha sido difícil, ya que hasta el
momento no cuentan con un trabajo seguro que permita dar a su familia una estabilidad.
Aunque, expresan, que no se pueden quejar y se sienten agradecidos, ya que por lo menos
tienen algo para comer. Algo, que no tenían en Venezuela, razón por la cual se ven
obligados a salir. Por lo tanto, los escasos medios económicos con los que cuentan, les
llevan a vivir precariamente o enrefugios, no logran cubrir los materiales de trabajo de la
escuela y tampoco, logran llevarlos al médico.
Bueno, y ahora estamos con un libro de inglés (...). bueno, que se nos ha hecho un poco difícil
comprarlo. y ya, ahorita ella ya entiende. [Le decimos, hija], ahorita no tenemos para comprar
zapatos, pero en lo que ya tengamos un espacio se te compra. Ya pues ta bien [contesta la niña]
(Padrastro de Fabiola, 12 años).

Fig. 3.10. Extrañan los paseos con su familia (Dibujo de


Keyla – 7 años)

Además, han perdido los paseos que


realizaban en familia como lo hacían en
Venezuela, cuya experiencia echan de menos los
participantes ya que disfrutaban mucho jugar junto

50
a sus padres (Fig. 3.10). Por ello, se puede decir que, los niños que formaron parte de
este estudio se encontraban en un ambiente familiar que contaba con una buena
economía en Venezuela que les permitía ir a la escuela, tener una buena alimentación y
realizar viajes familiares semanales o anuales. El estilo de vida que tuvieron en
Venezuela y que dejaron repentinamente (cambio brusco) afecta emocionalmente a esta
población y les lleva a vivir experiencias de pérdida con tristeza y añoranza. Por lo
expuesto, se infiere que, el cambio y las pérdidas que ha vivido la niñez migrante
generará una reorganización de sus representaciones de sí mismo que influirá en la
manera de pensarse y de ver el mundo, (Briuoli, 2009; Gonzales-Pineda et al., 1997).
Esta realidad, nos debe llevar a una reflexión, puesto que, las condiciones en las que
viva, las relaciones que establezca y la acogida que experimente será determinante para
su inserción cultural y estabilidad emocional.

3.3 Área Educativa

La escuela es uno de los escenarios más importantes en los que se desarrolla la


niñez media; en esta etapa, los niños dirigen su energía hacia el trabajo escolar y
desarrollo de habilidades socioemocionales que les permite construir una identidad; por
eso, la escuela es el lugar donde pasan la mayor parte de su tiempo y es el espacio en el
que interactúan con sus amigos y otras personas (Erickson, 1985; Freud, 1905; Piaget,
1991; Pizzo, 2006;Papalia et al., 2004, 2009; Saarni et al., 1998; Gaitán et al., 2007).
En este sentido, hablar del área educativa es de suma importancia en este
estudio, ya que como espacio de socialización también forma parte de la vida de los
niños migrantes que han llegado al Perú. Se conoce que, la educación es un derecho
fundamental de los niños y niñas, la cual se debe ejercer progresivamente y en
condiciones de igualdad (Convención sobre los Derechos del Niño, 989). A la vez, la
Declaración aprobada por la Organización de las Naciones Unidas, en 1959, refiere en
los principios 2, 4 y 7 que, los niños tienen iguales oportunidades de desarrollarse física,
mental, moral, espiritual y socialmente, además de, disfrutar de los beneficios de la
seguridad social y de recibir una educación gratuita. Con referencia a este aspecto, casi
todos los niños que participaron en el estudio, asistieron a una escuela pública en
Venezuela, el menor de los niños nunca tuvo la oportunidad de asistir a una escuela. Las
madres señalan que sus hijos asistían a clases, ya sea por la mañana o por las tardes y
aquel tiempo escolar es recordado como un momento gratificante, donde sus hijos
demostraron responsabilidad y creatividad, el cual tuvieron que dejar para migrar junto a

51
sus padres.
La decisión, de las familias que formaron parte de este estudio, de migrar se da
por diversos factores, algunos por persecución y asesinato de sus familiares, otros por
falta de alimentos y porque perdieron el trabajo, entre otras realidades. Este nuevo
proyecto familiar trajo como consecuencia el abandono de los estudios, el cual dejó de
ser una prioridad para la familia. Este contexto en el que se ven inmersos los niños
migrantes, tiene relación con lo que indican los estudios, donde los niños, muchas
veces, no son partícipes de la toma de decisión en la familia, ni tienen la oportunidad de
manifestar lo que sienten o desean para sí y sus seres queridos (Brabecka et al., 2011;
Inzunza y Videla, 2014; Jones et al., 2004; Piaget, 1932; Vera y Robles, 2010). El
silencio de los padres por migrar aumenta el dolor y el sufrimiento de los niños. Sin
embargo, es bueno resaltar que, aunque los niños hubiesen sido informados, el proceso
migratorio de todas formas produciría pérdidas y ambivalencia en sus sentimientos que
lleva a un cambio de actitudes

por las vicisitudes que deberá vivir como consecuencia de la migración (Suárez
Orozco y Suárez-Orozco, 2003).
Por otro lado, las madres señalan que sus familias al llegar al Perú se
encontraron con un contexto adverso, que no les permitía encontrar un trabajo o no
contaban con toda su documentación. Toda esta realidad llevó a que las familias se
sientan obligadas a permanecer en una casa de refugio hasta que puedan valerse por sí
mismos. Al salir de las mismas, su prioridad es contar con el dinero para buscar un
arriendo, velar por los alimentos de cada día y enviar remesas a sus familiares que se han
quedado en Venezuela. Todo ello ha generado que, la educación sea un derecho
postergado en los niños y niñas venezolanas, ya que, casi la mitad de los niños
evaluados no estudian, es decir, aún no pueden retomar sus estudios desde que llegaron
al Perú.

"En primer año. Yo me quedé en el primer lapso. Yo lo terminé justo el día que me
vine, me entregaron las notas. Ahora no estudio." (Vannia, 12 años)

Es muy inteligente, demasiado. Ella sabe sumar, sabe restar, ella escribe. Siempre fue
esa líder de la que no le da pena hablar (…) Ahora no estudia ninguna de mis hijas (Madre de
Keyla, 7 años).

Según las madres, cuando los niños vivían en Venezuela les gustaba asistir a su
escuela y uno de los lugares que más recuerdan es la cancha (patio) de la escuelita. Otras

52
de las cosas que las madres manifiestan es que, mostraban un buen nivel de desempeño
escolar. Al respecto, se sostiene que no todos los niños migrantes que han llegado al Perú
tienen la oportunidad de asistir a la escuela para continuar su aprendizaje. En este sentido
Alonso et al (2012) sostiene que, la condición escolar de los niños, niñas y adolescentes
migrantes es diversa en todo el mundo, ya que en la práctica existen numerosos obstáculos
que restringen el acceso a este derecho, el cual es limitado y depende del estatus
migratorio del niño o el de sus padres, cuya realidad se puede evidenciar en la población
de estudio.
Todo ello hace que, la experiencia migratoria se torne compleja ya que, los
derechos de las niñas y niños se ven transgredidos; es decir, los niños, tuvieron que dejar
su casa, su escuela, sus amigos, entre otras cosas para partir junto a sus padres. El
derecho a educarse, ser feliz y la capacidad de desarrollar sus cualidades para afianzar su
identidad, han sido truncados como producto de las continuas pérdidas y de la
insuficiente atenciónintegral a esta población (Zambrana, 2008).
Sin embargo, es bueno resaltar que, los niños y niñas venezolanas que se
encuentran estudiando, han tenido experiencias agradables en la escuela de Lima
Metropolitana, contando con el apoyo de sus compañeros y maestros. Esto, ha permitido
que los participantes que asisten a una escuela se vayan insertando positivamente y
hayan alcanzado logros significativos, así lo expresan las madres.

Pero ahora, Gracias a la maestra que se ha dedicado. Y se ha sorprendido porque ha avanzado


súper rápido (Madre de José, 10 años).

Pero la actitud más que todo ha cambiado en el colegio. Fuera del colegio, yo lo veo a él normal.
(…) ya del colegio le tienen fichado, no, él es un niño rebelde, y él no era así (Madre de Ronny, 7
años).

Las experiencias escolares, para algunos niños migrantes se tornarán más


positivas, mientras que, para otros, les implicará mayor dificultad, es decir, aman la
nueva escuela, pero también extrañan el entorno escolar de su país (Achotegui, 2009;
Bowlby, 1985). Este vaivén emocional podría repercutir negativamente en la experiencia
escolar del niño y niña migrante y, en su rendimiento académico en el país de acogida
(Gaitán et al., 2007).
También se encuentra que, los niños y niñas de Venezuela presentan
dificultades de adaptación a la nueva cultura. Las madres manifiestan que, al inicio
del proyecto migratorio, los niños lo vivían como una aventura porque iban a salir de su

53
país, pero a lavez, esta partida, estaba ligada a sentimientos de tristeza porque tenían que
separarse de sus familiares y amigos. Esto ocurre, porque desde el momento que los
niños se dan cuenta de la decisión de migrar de sus padres, les lleva a vivir un proceso
de duelo migratorio, que inicia con los preparativos del viaje y aquello que tiene que
dejar, casa, escuela, amigos, entre otras cosas que están afectivamente vinculados a ellos
(Ortega y Bouzraa, 2014).
Hay que resaltar que, la migración en sí misma no es negativa, también trae
experiencias positivas, como conocer nuevos lugares, personas y más aún, adquirir
experiencias novedosas. Las madres venezolanas señalan que sus hijos han encontrado
nuevos amigos aquí en el Perú, unos venezolanos y otros peruanos, con quienes
generalmente se llevan bien. Sin embargo, otros, se relacionan mejor con niños mayores,
de quienes aprenden otras conductas, y esto, no es del agrado de ellas.

Donde estamos ahorita, que en dos ocasiones ha tenido comunicación con dos niños de su edad,
por decir estamos en el parque y, a ella, le gusta mucho el futbol (Madre de Vannia, 12 años).

Bueno, su relación con otros niños es más que todo con niños grandes. Yo creo que la conducta
puede haber cambiado, porque los niños son más grandecitos que él, como su hermanito mayor
(Madre de Ronny, 7 años).

Como se ha detallado en los relatos descritos anteriormente, la familia sigue


siendo el centro de su vida social, pero también están presente los compañeros y amigos,
aquellos que han quedado atrás y otros que se consolidan como nuevas amistades (en el
viaje, casas de refugio, en la escuela y en el lugar donde se encuentran ahora). Estas
nuevas relaciones que se establecen, sobre todo en la escuela, asumen una importancia
central en la vida de los participantes, ya que a partir de estas interacciones construirá y
consolidarásu identidad. Por ello, la escuela viene a ser el espacio donde se establecerán
nuevas relaciones afectivas, según sus intereses, y como institución, cumple un valor
socializadorque favorece al desarrollo del niño, el cual se torna inaccesible para algunos
niños migrantes (Freud, 1905, Pizzo, 2006).
Otro hallazgo a resaltar es que, los niños y niñas venezolanas muestran una
fuerte identificación con su país de origen y con el país de acogida. Esto se pudo
recoger de la entrevista con las madres, el dibujo libre y el relato. Cabe resaltar que los
más grandes expresan extrañar todo de su país mostrando resistencia para dibujar lo que
menos extrañan del mismo, como denotando negación y tristeza, porque la pregunta lleva
a mirar aquél duelo que está latente en sus vidas, y del cual no siempre se habla en

54
familia, ni se atiende en los programas sociales para migrantes. Me refiero, al dolor
causado por la separación de las personas que ama y de los espacios físicos donde tiene
memorables recuerdos, los cuales añora, pero no se atreve a expresarlos porque no
quieren causar máspreocupación a sus padres
Mientras tanto, los de menor edad dibujan cosas concretas en ambas
indicaciones (escuela, casa, comida, familia, jugar con sus amigos, entre otras cosas).
Otros, han tenido dificultad para adaptarse a las comidas, a la lengua y a la escuela. Eso
no impide que expresen sentirse bien en el Perú, llegando incluso a expresar que se
sienten peruanos. Bueno sí, R, le dijo a la maestra, bueno yo no me quiero ir, porque
yo ya soy peruano. Yo no soy venezolano (Ronny, 7 años).

Es importante resaltar, que, la mayoría de los niños, ante la indicación de


dibujar lo que más extrañan de su país, decididamente dibujaron su bandera, símbolo
patrio.

3.11. Lo que más extraño de mi país

Necesito tres colores,


como rojo, verde y falta
un color [piensa] azul.
Así es la bandera
[diciendo a viva voz],
pero no sé cómo se hace
la bandera (Kender, 6
años)

A. Dibujo de Kender – 6 años

B. Dibujo de Vannia - 12 años C. Dibujo de Keyla 7 años

La imagen gráfica que expresan los niños desde el inconsciente, pone de relieve

55
que la pérdida cultural (costumbres, comidas, música, lengua, hábitos, valores) de los
niños, ha dejado una huella imborrable que los lleva a manifestar categóricamente el
amor por su país, como parte de su identidad cultural y personal (Achotegui, 2009).

56
CONCLUSIONES

En esta tesis se describen las características del duelo migratorio en los niños
venezolanos de 6 a 12 años, a partir de la percepción que tiene de sí mismo, del área
familiar y educativa.
Todo lo analizado anteriormente, permite identificar en la población infantil
venezolana características propias del duelo migratorio. Este duelo como afirma
Achotegui (2009), se presenta de diversas formas, y para análisis de esta investigación se
reúne en dos grupos: la primera parte se definirá duelo múltiple, recurrente y parcial y la
segunda, como un duelo vinculado a la regresión psicológica.
Las niñas y los niños venezolanos viven un duelo múltiple, recurrente y parcial,
ya que, se encuentran ligados uno con otro por presentar similares características como
son: familia, lazos familiares, país e identidad cultural, que lo establece como un duelo
migratorio. Es un duelo Múltiple, porque las pérdidas que experimentan son diversas y
se dan al mismo tiempo. Como, por ejemplo, los niños se separan de los familiares, su
país, lengua y objetos (juguetes, animales, escuela, casa, abuelos, amigos, maestra, etc.)
que dejaron en Venezuela o aquellos, que tuvieron que dejar en el camino (Colombia).
Como ocurrió con el niño de 6 años, que tuvo que enterrar a su conejo “Tobi” en el camino
durante el viaje que realizaba junto a su madre, padrastro y hermano. Experiencia que
relata con fuerza, cuyo inconsciente trae, como el primer objeto afectivo que extraña de
su país.
Así también, este duelo está marcado por el ir y venir emocional presente en la
vida cotidiana de los niños, que lo consolida como un duelo recurrente. En este sentido
Gaitán et al., (2007) sostiene que, los medios tecnológicos juegan un rol importante en la
vida de los niños, puesto que, les permite comunicarse constantemente con sus abuelos,
tíos y primos; pero, esta comunicación hace que, el duelo se active constantemente y
mantenga al niño unido a su país de origen, cuyos recuerdos se remueven en cada
contacto con sus familiares (Achotegui, 2009 y Ortega y Bouzraa, 2014). Al respecto,
los niños señalan extrañar, no solo a sus familiares y escuela, sino sus comidas, sus
bailes, su música, entre otros. Las madres relatan que cuando los niños hablan con

57
sus familiares se alegran mucho, pero a la vez, terminan llorando cuando finaliza la
llamada, dado que se activa la pérdida, quedándose tristes o, simplemente en silencio.
Estas conductas darían cuenta delo que sostienen algunos autores (Dileo, 1985; Koppitz,
1995), que debido a la magnitud de las pérdidas que se han dado en la vida del niño en
tan poco tiempo, le resulta muy difícil expresar lo que sienten internamente debido a la
falta de maduración propia de la niñez media.
Además de lo mencionado, la experiencia de encontrarse lejos de su país, los
ha llevado a sentirse más arraigados a su familia, cultura y costumbres. Lo que daría
cuenta, que el duelo que viven los niños migrantes es también un duelo parcial, ya que
el objeto (vínculos afectivos que establece el niño con personas, cosas o lugares) no ha
desaparecido (Achotegui, 2009, Ortega y Bouzraa, 2014 y Bowlby, 1985). Es decir, la
pérdida de la familia, la casa, la lengua, la escuela, la cultura existen, pero están lejos de
él. Sin embargo, afectivamente están presentes en la vida del niño y niña venezolana,
sintiendo un gran anhelo de ver a sus familiares y amigos, con un marcado deseo de
retorno a su país.
Por otro lado, el duelo migratorio también conlleva a una regresión psicológica.
Al respecto, los participantes han mostrado conductas infantiles, que no corresponden a
su ciclo vital, mostrando necesidad de dependencia y queja infantil (Achotegui, 2009).
Dependencia, vivida en el temor de perder o separarse de sus padres. De queja infantil
(rabietas, agresión), por sentirse incomprendidos por sus madres y/o padres, recordando
que estos también atraviesan un duelo migratorio, y por las responsabilidades que han
tenido que asumir como, cuidar a sus hermanos menores o trabajar vendiendo caramelos
junto a sus padres.
Afirmar que las migraciones son buenas o decir que los niños se sienten bien
en elnuevo país, no implica que no extrañen su país de origen o que no protesten por los
cambios que deben enfrentar, más bien dan evidencia de la presencia de un duelo
migratorio. Ya que, aferrarse a su cultura y a su estilo de vida, es parte normal de este
proceso que deben atravesar las familias migrantes hasta aceptar la nueva realidad y lograr
reconciliarse afectivamente con lo que han dejado atrás (Achotegui, 2009, Ortega y
Bouzraa, 2014 y Bowlby, 1985).
Es importante hacer notar que, si el contexto es hostil y precario lo convertiría
en un duelo extremo que le sería mucho más difícil, al niño, de elaborar (Achotegui,
2005; Espeso, 2009). Ya que, como afirma Mhaler (1984) la inmadura estructura de la
psique de los niños les impedirá reaccionar y vivir una verdadera depresión por las

58
pérdidas vividas, puesto que, su yo, como una manera de protegerse y mantenerse,
adopta rápidos mecanismos de defensa como la negación, la sustitución y la represión
que podrían tornarse peligrosos para la salud mental de los niños si perduran en el
tiempo.
Precisamente, la experiencia de duelo migratorio que viven los niños lleva a
concebir que este duelo cuando se torna, simple o complicado, permite al niño seguir
desarrollando habilidades (alegría, espontaneidad, creatividad, etc.) propias de su ciclo
vital con un marcado roce social que se da entre la familia y la escuela. Pero, no obstante,
existen pérdidas que son vividas como experiencias dolorosas generadoras de conflictos
(económicas, de comunicación, psicológicos, etc.) que se alojan en la psique de los
participantes, que de todas formas repercutirá en la manera de pensarse y ver el mundo
(Gonzales-Pineda et al., 1997).
Por lo tanto, la migración como problema social ha generado una ruptura social
que afecta la identidad de los niños y niñas venezolanas que se encuentran en el Perú, lo
cual les trae inseguridades, baja autoestima, problemas en la inserción cultural y bajo
rendimiento escolar, esto como consecuencia de la desintegración familiar, del proceso
de duelo que también atraviesan sus padres, las condiciones migratorias a las que se han
visto expuestos, así como del desconocimiento y desatención de los padres en el proceso
emocional de los hijos.
Bajo este contexto, es necesario brindar un acompañamiento profesional, para
ayudar a la niñez migrante a identificar sus emociones, ofrecerles un espacio donde
puedan ser escuchados y acogidos para narrar sus propias experiencias migratorias. Por
ello, se sostiene que, la niñez migrante es una población en riesgo, ya que han perdido el
derecho a la educación, la familia y a tener una vida feliz, teniendo como consecuencia a
niños trabajando en las calles junto a sus padres o a su vez, niños en las casas de
acogida para migrantes y refugiados esperando a sus progenitores, luego de una jornada
laboral, sin la posibilidad de integrarse a un periodo escolar. Es importante indicar que
no todas las casas de refugio están preparadas o tienen presupuesto para diseñar
proyectos que atiendan la parte emocional desde el área psicológica o a través de
espacios lúdicos que beneficien la inserción cultura y la contención emocional de los
niños migrantes.
Por ello, los programas sociales, educativos y de salud en el Perú deben ofrecer
a esta población invisibilizada, políticas que favorezcan la acogida y la atención
integral, asegurando un bienestar físico y psicológico para su inserción en la nueva

59
realidad. Otro aspecto importante, es conocer la realidad cultural de la que procede esta
población y la realidad actual en la que se encuentra, lo que permitiría un mejor
acompañamiento y seguimiento. Los docentes peruanos deben estar preparados para
afianzar los aprendizajes de los niños migrantes y favorecer su desarrollo cognitivo,
pero, sobre todo, desarrollar estrategias para la atención en el plano emocional y
afectivo; ya que el proceso de adaptación a la escuela y los resultados obtenidos,
constituirán un predictor significativo del bienestar futuro del joven migrante y de las
aportaciones que haga a la sociedad que lo acoge (Suárez-Orozco y Suárez-Orozco,
2003).

60
RECOMENDACIONES

Esta tesis a fin de aportar a la sociedad y la comunidad académica hace las


siguientesrecomendaciones:

Para el Gobierno y las Instituciones No Gubernamentales

- A partir de la realidad encontrada, el Gobierno, las organizaciones no


gubernamentales y el Ministerio de Educación deben implementar proyectos desde el
área psicológica con la finalidad de brindar espacios de soporte emocional para la
elaboración del duelo migratorio de los niños y niñas venezolanas que se encuentran en
el Perú. La atención del duelo en la niñez requiere una atención especializada, ya que
como proceso psicológico se presenta en tres intensidades (duelo simple, complicado o
extremo) que requieren de tiempo y espacio para ser procesado, donde las niñas y los
niños puedan identificar sus emociones, hablar de sus propias experiencias migratorias
y se sientan escuchados.

- Debido a que, la intensidad del duelo y las alteraciones del mismo, depende de
varios factores como la relación emocional que ha establecido con sus padres, los
recursosde los niños, así como, del contexto familiar y social en el que se encuentre; por
ello los programas para migrantes deben promover la atención integral de la familia,
encargándose no solo de proveer un fondo económico, sino llegar a brindar orientación
psicológica y emocional a padres y a hijos, con la finalidad de brindar estrategias que
permitan a los miembros de una familia migrante sentirse protegidos, acompañados y
guiados en su inserción a la nueva cultura y a la realidad que les toca afrontar. La
atención que ofrecen las instituciones no debe ser solo una ayuda mediática para su
subsistencia, porque en un futuro, ello generará resentimientos y fracaso migratorio.

- El Ministerio de Educación debe considerar políticas que atienda a la niñez


migrante para brindar una educación integral, es decir no solo la preocupación por el
logro de los aprendizajes, sino también el apoyo emocional de los niños y niñas
venezolanas que ingresan a las escuelas peruanas, ya que, si el niño se encuentra

61
emocionalmente reconciliado con sus pérdidas, esto favorecerá al desarrollo de
habilidades cognitivasy sociales.

- El contexto hostil y adverso que experimenta el niño a edad temprana lo expone a


problemas en la manera de percibirse y afecta su aprendizaje. Por ello, hay que tomar en
consideración el comportamiento agresivo que el niño está mostrando como una manera de no
saber cómo canalizar el dolor por las pérdidas que ha sufrido. Las casas de acogida y los
programas de atención a migrantes, deben diseñar un plan de atención integral para la
prevención de futuras conductas antisociales en esta población migrante.

Para las universidades

- Una limitante ha sido el número de participantes y el tiempo para evaluar a la


población, lo que lleva a que esta investigación comprenda el fenómeno del duelo
migratorio en niños en un periodo muy corto de tiempo. Por ello, se recomienda realizar
un estudio social con cortes en el tiempo para verificar los efectos y duración del duelo
migratorio en la niñez migrante y así conocer más sobre este fenómeno; con la finalidad
de ofrecer datos importantes para una atención efectiva y segura a esta población.

- Así también se recomienda considerar en el plano metodológico que la técnica del


dibujo libre, en este estudio, requiere de un observador externo con la finalidad de
recoger conductas no verbales que permitan complementar la información.

- Se sugiere promover, en el ámbito universitario, espacios de investigación,


reflexión y creación de artículos sobre la niñez migrante que permita tomar conciencia
de lo que vive esta población invisibilizada, y así derribar estereotipos y futuros
problemassociales asociados.

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73
ANEXOS

74
ANEXO 1: ESQUEMA DEL TALLER

Fecha:

Duración: una hora u hora y media

Objetivos:

- Recoger las experiencias de los niños y las niñas con respecto a la migración a través de
la técnica del dibujo libre.
- Fomentar el conocimiento de sus emociones que derivan del proceso migratorio.
- Recoger el estado emocional de los niños y las niñas al recordar sus vivencias en su país
de origen
Instrumentos:
- Dibujo libre
- Registro anecdótico del proceso del dibujo de los niños.

Primer momento:
- Bienvenida
- Explicación del objetivo y la libertad de su participación

Segundo momento:
Consigna

- Entregar una hoja A4 de forma horizontal


- Colocar en la mesa de trabajo lápiz, colores, tajador, borrador.
- Te puedes tomar el tiempo que necesites
- El niño/a puede elegir en qué espacio dibuja lo que le gusta y lo que no le gusta
Preguntar al niño
- Ahora quiero que en esta hoja dibujes lo que extrañas más de Venezuela
En un segundo momento:
- ahora quiero que en esta misma hoja dibujes lo que menos extrañas de Venezuela
Tercer momento:

Momento del compartir el dibujo:

Objetivo: recoger las emociones del niño y la niña con respecto a su casa, familia,

75
escuela, amigos.

- Cuanto termine el dibujo, pedirle “puedes escribir o contarme una historia de este dibujo”
se puede ayudar con preguntas, dependiendo de lo dibujado ¿quiénes son los personajes?
¿qué hacen? ¿qué les gusta? ¿qué no les gusta?
- ¿Qué le pone triste?
- ¿Qué le produce cólera o rabia?
- ¿Qué les da miedo?
- ¿Qué les da alegría?
- ¿qué extraña?

Cuarto momento: Cierre

Objetivo: Activar la función fisiológica y elevar el sistema energético del organismo y


desarrollar la capacidad de control frente a movilización y disminuir los estados de
ansiedad.

Indicaciones: visualizar un lugar de playa


- jugaremos a imaginar que somos hielos.
- Al ritmo de la música en la que se escuchara el mar, gaviotas y demás elementos del
verano
- Puedes moverte por todo el espacio
- Imaginamos que somos hielo que poco a poco se van derritiendo,
- El niño/a poco a poco irán bajando su cuerpo hasta que acabe tumbada en el suelo.
- Aprovechando el estado de relajación de los chicos, les contaremos una pequeña historia:

“El fuerte calor del verano nos ha derretido y nos hemos convertido en agua. Mirar que
cielo más azul, ¡hay gaviotas! Las gaviotas vuelan y vuelan por el cielo y sienten en la
cara el fresquito del mar. Imaginar que sois gaviotas y que estás volando alto, muy alto.
Sentir el aire fresquito del mar. Vamos bajando poco a poco hacia la playa y vamos
sintiendo el sonido de las olas del mar. ¡Qué fresquita está el agua! Vamos a respirar
muy profundamente para llenarnos el cuerpo de aire de mar. Inhalamos – exhalamos,
inhalamos - exhalamos. Poco a poco nos vamos levantando”

76
ANEXO 2
GUÍA DE ENTREVISTA PARA LOS PADRES DE FAMILIA DE UN
CENTRO DE ACOGIDA PARA MIGRANTES Y REFUGIADOS

Buenos días, mi nombre es María Soledad Farfán, soy estudiante de la carrera de Psicología de
la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Estoy realizando una investigación para conocer las
experiencias migratorias de las niñas y los niños venezolanos. El objetivo es recoger información
sobre aspectos personales y sociales, espacios en los que se ha desenvuelto el niño o la niña. Los
comentarios e información que nos proporcione serán muy valiosos para la investigación que
estoy realizando y se guardará la confidencialidad de los casos. ¡Desde ya muchas gracias por su
tiempo y por ser parte de esta entrevista!

Preguntas iniciales

Cuénteme, sobre ¿cómo se encuentra actualmente? ¿me podría contar cuál ha sido el
motivo más importante para salir de su país? ¿Con quiénes ha venido, con su grupo
familiar completo? ¿ha quedado algún miembro de su familia primaria en Venezuela?
¿a qué se debe?
¿Hay algo de aquí que le haga pensar en su país?

ea 2: Área personal (fisiológico y psicológico)

77
Ahora me gustaría que hablemos acerca algunos aspectos de la vida del niño/a:

¿Cómo se relaciona ahora el niño/a con los otros niños de la casa de acogida? ¿cómo
se relaciona el niño con los adultos? ¿cómo se relaciona el niño con ustedes? ¿ha notado
alguna conducta distinta? ¿hay algo que le llame la atención de la conducta del niño/a?
¿ha notado algún problema en el desarrollo de su hijo/a? ¿En qué nota esto? Me puede
dar un ejemplo.
¿Su hijo presentaba algún problema de salud?

¿En lo cotidiano de la vida del niño ¿su hijo/a presenta algún tipo de sentimiento que
le llama la atención? ¿usted sabe el motivo de estas emociones ¿qué le provoca estas
emociones?

EA 1: Área familiar y social (familiares, escuela, amigos)

Ahora me gustaría que hablemos acerca del ambiente familiar, social y académico del
niño/a:

¿Cómo era el niño/a en la escuela? ¿qué cursos le gustaba más? ¿Asistió el último año,
antes de salir del país? ¿Su hijo, alguna vez le ha mencionado si extraña algo de su
escuela? ¿o Ud. lo ha observado?
¿Con quienes vivía el niño o niña en Venezuela? ¿Me podrías contar acerca de ellos?
¿Qué solían hacer juntos? ¿cómo lo percibía que era? ¿usted recuerda o sabe qué tan
consciente era el niño de la situación de su país? o ¿usted alguna vez le habló de lo que
pasaba en el país? ¿cree que le afectaba? ¿Cuénteme cómo se dio cuenta de ello o cómo
lo demostraba? ¿Recuerda cómo tomó el niño/a la decisión de salir del país?
¿Cuénteme cómo era un día de la semana del niño/a, y un domingo qué hacía? ¿tenía
amigos en el barrio? ¿y cómo era con ellos? ¿Ud. cree que hay persona o lugares que
extrañe el niño/a de su país?
Con respecto a la anterior pregunta me puede decir qué conductas presenta el niño/a
cuando habla con …? ¿Cuándo termina de hablar con esa persona expresa algo de cómo
se siente? ¿mantiene alguna comunicación con algún amigo/a del barrio o escuela?
Cómo era su niño antes ¿qué cambió en él/ella?

78
Pregunta de cierre

Para terminar, me gustaría que hablemos sobre las preferencias de su hijo/a:

¿Qué le gusta más a su hijo/a?


¿Hay algo que admire en su hijo/a?

79
ANEXO 3

FICHA SOCIODEMOGRÁFICA

1.1. Datos de la niña/o:


Nombre

Sexo Edad

N° entre hnos.

Nacionalidad

Ciudad

Religión

Escolaridad

Año de nacimiento

1.2. Datos de los Padres

Mamá Sí No

Papá Sí No

¿Con quién vive el niño P M Otros

Quién se hace cargo del niño? P M Otros

Grado de instrucción de la Madre

80
Grado de instrucción del Padre

Fecha de ingreso al Perú

81
ANEXO 4

CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA


PARTICIPANTES DE TRABAJO DE CAMPO
La presente actividad es conducida por María Soledad Farfán Cango de la
Universidad Antonio Ruiz de Montoya, en el marco del curso Seminario de Tesis
II, con el objetivo de recoger las experiencias del duelo migratorio en niños
venezolanos de entre 7 a 12 años de una casa de acogida de Lima Metropolitana
Tengo entendido que mi participación consiste en una entrevista con la
investigadora, de aproximadamente una hora de duración y mi hijo/a participará en
una evaluación individual de una hora aproximadamente. La información será
registrada a partir de una grabadora de audio durante la entrevista si se cuenta con
su autorización. Los datos recogidos no serán utilizados para ningún otro fin.
La participación es totalmente confidencial y no perjudicará en nada su
permanencia en la casa o su permanencia en el Perú. La investigadora se
compromete a no revelar la identidad de el/la participante en ningún momento
durante el proceso de investigación ni al finalizar con la misma. Asimismo, el/la
participante tiene la posibilidad de retirarse en cualquier momento durante de
realización de la investigación.
Su participación en esta investigación es voluntaria y puede dejar de participar en
el momento que desee sin que esto lo perjudique de ninguna forma. Si tiene alguna
duda, puede hacer preguntas en cualquier momento durante su participación en
ella. Adicionalmente, si alguna de las preguntas le parece incómoda, tiene usted el
derecho de hacérselo saber a la investigadora o de no responderla.
Si tiene preguntas adicionales sobre su participación en esta investigación o quisiera
acceder a los resultados de esta, puede contactar a la asesora de Tesis de
Licenciatura, Mg. Gabriela Gutiérrez ([email protected]) o al correo de
la investigadora ([email protected]) o al teléfono 7195990 anexo 117
Desde ya le agradecemos su participación.

Acepto participar voluntariamente en esta actividad a cargo de estudiantes de la


Universidad Antonio Ruiz de Montoya. He sido informado(a) del objetivo,
duración y otras características de la actividad.
Reconozco que mi participación es voluntaria y que la información que yo provea en
el curso de esta actividad es confidencial.
De tener preguntas sobre mi participación en este estudio, puedo contactar a la
asesora de Tesis de Licenciatura, Mg. Gabriela Gutiérrez
([email protected]) o al correo de la investigadora
([email protected]) o al teléfono 7195990 anexo 117

82
Entiendo que una copia de esta ficha de consentimiento me será entregada, y que
puedo pedir información sobre los resultados de esta actividad cuando haya
concluido. Para esto, puedo contactar al correo y teléfono anteriormente
mencionado.

Nombre del Participante Firma del Participante Fecha (en


letras de imprenta)

83
ANEXO 5: REGISTRO ANECDÓTICO
(elaboración propia)

Sexo: (H) (M) Edad: T. Inicio: T. término:

Técnica
del
Códig dibujo
o libre
¿Qué
Elementos ¿Qué te ¿qué te da ¿Qué te da
te da Observación de
que dibujó pone triste? Cólera/ira? alegría?
miedo? conducta
Borra
constantemen
te ( )Mu
Se concentra en el
trabajo ( )H
L
lora ( )Pide

Otras:
……………………
………….…..
……………………
……………….
……………………
……………….
……………………
……………….
Frases resaltantes que expresa durante el dibujo:

Historia del dibujo:

84

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