CONDENA MALTRATO ANIMAL Expte-06261-2020-11-1706-JR-PE-01-LP

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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA


DE LAMBAYEQUE

QUINTO JUZGADO PENAL


UNIPERSONAL SUPRAPROVINCIAL
DE CHICLAYO Y FERREÑAFE

EXP. N° 06261-2020

S E N T E N C I A|

RESOLUCIÓN NÚMERO: CUATRO


Chiclayo, seis de Julio
Del año dos mil veintiuno. -

VISTA en audiencia oral y pública, llevada a cabo


mediante el aplicativo Google Hangouts Meet, interviniendo como Juez del
Quinto Juzgado Penal Unipersonal Supraprovincial de Chiclayo y Ferreñafe, la
señora JANET CECILIA SÁNCHEZ CAJO, en calidad de Juez Supernumerario,
luego del debate probatorio, procede a dictar sentencia, bajo los términos
siguientes:

I.- PARTE EXPOSITI VA

1.1.- SUJETOS PROCESALES

1.1.1.- PARTE ACUSADORA: DR. ENRIQUE SANCHEZ ESPEJO, Fiscal Adjunto


Provincial de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo, con
Casilla Electrónica N° 108976.

1.1.2.- PARTE ACUSADA: YRIS SOBEIDA GONZALES RUBIO, identificado con


Documento Nacional de Identidad N° 16702649, fecha de nacimiento
28/10/1971, natural de Chiclayo - Lambayeque, nombre de sus padres Juan
Carlos y Sobeida, grado de instrucción secundaria completa, estado civil
soltera, ocupación – vendedora de libros, percibe S/ 400.00 Soles mensuales,
no tiene apodos, no tiene tatuajes, no tiene cicatrices, no tiene bienes inscritos
en registros públicos, domicilio real en la calle Independencia N° 269, PP.JJ.
San Antonio - Chiclayo. ABOGADO DEFENSOR: DR. ADEMAR ORTIZ SILVA, con
registro ICAL N° 1192, con casilla electrónica N° 41701.

1.1.3. AGRAVIADO: JORGE OMAR DÍAZ URIARTE, identificado con Documento


Nacional de Identidad N° 41640150, con domicilio real en calle Jorge Arróspide
N° 260, Urb. Caja de Depósitos – Chiclayo - Lambayeque.

1.2.- HECHOS MATERIA DE IMPUTACIÓN

1.2.1.- DEL FISCAL


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a) Hechos materia de imputación:

Manifestó acreditará en juicio oral, la responsabilidad penal de la acusada


YRIS SOBEIDA GONZALES RUBIO, en calidad de autora por el delito Contra El
Patrimonio en su modalidad de Actos de crueldad contra animales
domésticos, previsto en el artículo 206-A° del Código Penal, en circunstancias
que el agraviado Jorge Omar Díaz Uriarte el día veintisiete de diciembre de
dos mil diecinueve, a las veinte con treinta horas sacó a orinar a su perrita
"Cielo" a la calle San Luis del PP.JJ. San Antonio, miccionando en la tierra, al
frente y lejos de la casa de la señora Yris Sobeida Gonzáles Rubio,
pretendiendo ésta querer patear al can, procediendo el agraviado llevar a la
perrita para su casa, soltándola para abrir la puerta, instantes en que la
acusada arrojó una piedra de 5x5 cm aproximadamente a la perrita "Cielo"
impactándole debajo de su ojo derecho, gritando de dolor, hecho que fue
observado por el señor Marcos Leyva Toro, testigo presencial de los hechos,
dirigiéndose inmediatamente el agraviado a increparle su conducta a la
acusada, negándose ésta en todo momento, entrando a su domicilio y no
saliendo a pesar de que el agraviado le tocó la puerta en compañía de su
esposa Tatiana Hernández Tineo y el señor Leyva Toro, conduciéndose éstos
últimos a llevar al can de emergencia a la Clínica Mister Can, ubicada en la
Av. Libertad N° 401- Urb. Santa Victoria, diagnosticándosele al can
traumatismo ocular cerrado, causado por un cuerpo extraño, ocasionando
hemorragia interna, inflamación alrededor del ojo, requiriendo tres días de
atención con inyectables, analgésicos, antibióticas, además de gotas.

b) Sustento Jurídico:

Los hechos antes descritos, fueron subsumidos por la representación fiscal


en el delito Contra El Patrimonio en su modalidad de ACTOS DE CRUELDAD
CONTRA ANIMALES DOMESTICOS, ilícito previsto y penado en el artículo 206-A°
del Código Penal, en agravio de JORGE OMAR DÍAZ URIARTE; por lo que solicitó
se le imponga a la acusada YRIS SOBEIDA GONZALES RUBIO, UN AÑO DE PENA
PRIVATIVA DE LIBERTAD, y CIEN DÍAS MULTA, como pena conjunta, equivalente
a la suma de QUINIENTOS SOLES (S/500.00). INHABILITACIÓN por el mismo
periodo de la condena, consistente en la INCAPACIDAD definitiva para la
tenencia de animales domésticos conforme con al artículo 36° numeral 13) del
Código Penal; y una reparación civil ascendente a la suma de SEISCIENTOS
SOLES (S/ 600.00).

c) Sustento Probatorio:

Probará los hechos, con los medios probatorios admitidos en el auto de


enjuiciamiento, consistentes, en: Testimoniales: Jorge Omar Díaz Uriarte, José
Marco Leiva Toro, Tatiana Loreti Hernández De Diaz, Shirley Jenny Villalobos
Paz; Documentales: Acta de denuncia verbal de fecha veintisiete de
diciembre del dos mil diecinueve, Copia del acta de constatación policial de
fecha veintisiete de diciembre del dos mil diecinueve, Panel Fotográfico,
boletas de venta.
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1.2.2.- DE LA DEFENSA

Señaló que su patrocinada no es responsable del delito por el que se le


imputa, tratándose de un caso de confusión y venganza, no habiéndose
encontrado presente cuando sucedió el hecho de crueldad, habiéndose
originado dicha denuncia porque la llamada de atención que su patrocinada
realizó al agravio por hacer defecar a sus mascotas en la puerta de su casa en
diferentes oportunidades.

1.3.- POSICIÓN DE LA ACUSADA FRENTE A LA ACUSACIÓN FISCAL.


Luego que se le explicaran los derechos que le asistían en juicio y sobre
todo la posibilidad que tenía de contradecir la prueba ofrecida por el fiscal; así
como, que la presente causa pueda terminar mediante conclusión
anticipada, la acusada YRIS SOBEIDA GONZALES RUBIO, previa consulta con su
abogado defensor, manifestó que no se considera autora del delito materia
de acusación ni responsable de la reparación civil. Disponiéndose se continúe
el proceso con las formalidades de ley.
1.4.- NUEVO MEDIO DE PRUEBA
El Ministerio Público y la defensa, no ofrecieron nuevo medio de prueba.
1.5.-EXAMEN DE LA ACUSADA YRIS SOBEIDA GONZALES RUBIO, identificada con
Documento Nacional de Identidad N° 16702649.
De forma libre y espontánea, dijo: El día veintisiete de diciembre del año dos
mil diecinueve, a las ocho y media de la noche, llegó del trabajo junto con su
hermana Nelly Gonzales Rubio, y encontró al señor Omar haciendo orinar a su
perrita cerca a la puerta de su casa, procediendo a reclamarle, igual que en
varias oportunidades le dijo de manera respetuosa que haga orinar y defecar
a su perrita en otro lugar, porque iba a agarrar el excremento y lo iba tirar en
su puerta de su casa, respondiendo éste que a él nadie podía decirle nada
porque estaban en la calle, mentándole la madre, palabras soeces,
señalándole ésta que era un malcriado y que lo iba a denunciar, cuando ya
se encontraba abriendo la puerta de su casa, el chico regresó con intención
de tirarle puñetes y patadas, no lo hizo porque le dijo que le iba a denunciar,
tirándole puñetes y patadas por reiteradas veces a la puerta, las perritas ya se
habían retirado, en ningún momento tuvo contacto con las perritas y no tienen
la culpa, la culpa la tuvo el dueño que no les enseña donde deben hacer sus
necesidades.
Al interrogatorio del fiscal: Señaló que le indicó al chico en reiteradas veces
que hiciera orinar y defecar a sus perritas en otra parte, los vecinos le dijeron
que el chico hacía miccionar a su perrita tanto en la mañana como en la
tarde, le indicó que no haga orinar a sus perritas porque su padre de noventa
años barre todos los días; el chico no fue a su casa con intención de golpearla,
ya estaba ahí en el lugar, luego de terminada la discusión el señor se fue y solo
atinó a meterse a su casa junto con su hermana, luego de eso ya no volvió a
tener contacto con el señor. El representante del Ministerio Público al advertir
una contradicción, solicitó la incorporación de la declaración escrita de fecha
veinticinco de Febrero del dos mil veinte, respecto a las pregunta número
cuatro, procediendo a dar lectura en los términos siguientes: ¿Para que diga:
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Que tiene que decir ante la sindicación realizada por la persona de Jorge
Omar Díaz Uriarte, respecto a que el día veintisiete de diciembre del dos mil
diecinueve, usted habría arrojado una piedra a su mascota Cielo, que le cayó
debajo de su ojo derecho?...yo le dije que lo voy a denunciar, entonces él se
fue, luego él ha regresado con una perrita en sus brazos diciendo que yo le he
tirado una piedra, lo cual es falso.
Continuando con el interrogatorio, dijo sí denunció al señor en la comisaria de
Campodónico, el mismo día veintisiete de diciembre del dos mil diecinueve,
pasando las nueve de la noche, como no sabía el nombre del señor fue con
efectivos policiales a la casa del señor, salió el señor y su esposa, dijo que su
mamá era fiscal en Tumbes, que tenía influencias, que no sabía con quien se
metían y que esto no se iba a quedar así; ella narró al policía todo lo sucedido,
pero el policía volvió a constatar si hubieron daños materiales pero como la
puerta es de madera no había ningún daño. Al interrogatorio de la defensa:
No realizó preguntas.
Aclaraciones de la señora Juez: Señaló cuando el señor comenzó a golpear la
puerta, las perritas ya se habían retirado, la discusión fue con el señor, más aún
cuando sus manos estaban ocupadas con los libros que traía consigo.
1.6.-ACTIVIDAD PROBATORIA

1.6.1.-DEL MINISTERIO PÚBLICO

1.6.1.1.- PRUEBA TESTIMONIAL

a).- De Jorge Omar Díaz Uriarte, identificado con Documento Nacional de


Identidad N° 41640150, con domicilio real en calle Jorge Arróspide N° 260, Urb.
Caja de Depósitos – Chiclayo - Lambayeque.

Al interrogatorio Fiscal: Señaló si tiene conocimiento el motivo de su citación al


juicio; no conoce a la acusada Yris Sobeida Gonzales Rubio, vive en la casa de
su esposa desde hace dos años que se casaron, no tiene ningún grado de
amistad ni enemistad con la acusada; la casa de su esposa está ubicada en la
calle Independencia N° 231, se encuentra a tres puertas de distancia de la
casa de la acusada; todas las noches que llega del trabajo sale a pasear a sus
perritos, las sacó a pasear al frente de la casa de la señora Yris, pasó por un
poste y se percató que una de sus perritas gritó como si le hubieran hecho
algo, se dio cuenta que la hermana de la acusada pateó a su perrita y le dijo
porqué no hace orinar a sus perritas en su casa, a lo que respondió que era un
poste donde no hay ninguna casa, su casa estaba al frente y su perrita como
es pekinés orinó solo dos gotitas, le dijo no tenía por qué patear a los animales
y si tenía tanto odio a los animales no tenía que patearlos, se fue con sus
perritos a su casa, bajó a sus perritos al suelo, abrió la puerta de la casa, y su
perrita gritó de dolor, no se percató en el momento donde le cayó la piedra
que tiraron, estaba oscuro, entró a su casa y ve el ojo de la perrita inflamado
con sangre y hemorragia, su esposa gritó, lloró, se desesperó, él también se
desesperó, le contó a su esposa que la señora Yris le tiró la piedra, fueron a
increparla pero fue tan cobarde que no les dio la cara, se encerró en su casa,
le tocó la puerta y nadie salió, el único testigo fue el señor Marcos, quien le
preguntó que pasaba y le contó que le tiraron una piedra a su perrita, el señor
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contestó que a él también casi le cae una piedra por su pierna, y le dijo que la
señora era mala por meterse con los animales, luego agarraron a su perrita y
en su carro la llevaron a la clínica, donde señalaron que tenía el ojo inflamado
a raíz de una piedra que le tiró la vecina, la doctora le puso antibióticos toda
la semana y a raíz de ese tiempo puso la denuncia por la piedra que le tiraron
a su perrita; en el lugar no había nada, solo el vecino Marcos que estaba
sentado en la puerta; no discutió con nadie porque la señora se encerró; antes
que le tiren la piedra discutió con una de las hermanas de la acusada que
pateó a su perra y la otra hermana le tiró la piedra a su perrita; la piedra la tiró
la señora Yris; el señor Marco le dijo que la señora era mala persona por tirar la
piedra que pudo caerle a cualquier persona. Al contrainterrogatorio de la
defensa: Ninguna pregunta.
b).- De José Marco Leyva Toro, identificado con Documento Nacional d
e Identidad N° 16423087, con domicilio real en calle Independencia N° 225,
PP.JJ. San Antonio - Chiclayo. Conoce a la acusada porque es su vecina del
barrio.
Al interrogatorio Fiscal: Señaló su domicilio se encuentra a cinco o seis puerta
de la casa de la señora Yris Sobeida Gonzales Rubio, en diciembre del año dos
mil diecinueve a las ocho y media de la noche, estaba sentado afuera de la
iglesia de Nazaret, había llegado del trabajo y estaba descansando, en ese
momento llegó su vecino Omar y su vecina Tati en su carro, bajaron sus perritos
y uno de ellos se escapó para el lado de la casa de la vecina Yris, el perrito se
orinó en medio de la pista, en ese momento vino la señora Yris y la señora Sara,
de lejos veía que la señora Yris estaba reclamando al señor Omar por motivo
que se había ocupado el perrito, el vecino regresaba con sus perritos a su
casa, justo llegando a su casa le tiraron una piedra al perrito que le cayó en su
ojo, a él le cayó en la pierna, su vecina estaba parada en la puerta, vieron
que el perrito le cayó la piedra y se privó de dolor, al ver esas cosas su vecina
se soltó de nervios y su vecino Omar se fue a tocarle la puerta a reclamarle a
la señor Yris porqué le pegó al perrito, su vecino al ver que no salía nadie se
regresó y llevó a la clínica al perrito, hasta ahí fue donde vio; la calle es sólida,
solamente alcanzó a ver a sus dos vecinos, pero si vio cuando su vecina Yris tiró
la piedra al perrito; estaba sentado al costado de la casa de la vecina Tati,
afuera de la iglesia Nazaret, en la parte izquierda donde siempre se sienta; el
señor Omar no logró ver cuando la señora Yris tiró la piedra ya que estaba de
espaldas, fue su persona quien vio ese hecho y le avisó; la vecina Tati no vio
quien tiró la piedra ya que estaba parada en su puerta. Al
contrainterrogatorio de la defensa: Indicó el señor Omar llegó con su esposa
en su carro, bajaron a sus mascotas y uno de sus perritos se le escapó a
orinarse, justo venía la señora Yris con su hermana, la señora Sara comenzó a
reclamarle al vecino Omar, el vecino ya estaba regresándose a su casa y la
vecina tiró la piedra al perrito que pasó por su pierna, al ver que le cayó la
piedra en el ojito de la perrita, el vecino Omar fue a reclamarle a la señora Yris.
La defensa al advertir una contradicción, solicitó la incorporación de la
declaración escrita rendida en sede fiscal, respecto a las pregunta número
cuatro, procediendo a dar lectura en los términos siguientes ¿Para que diga, si
usted se percató qué persona le lanzo la piedra que le cayó a la mascota
Omar Díaz Uriarte?, dijo “no sabía quién era, ahora según lo que me conversó
mi vecino Jorge, es que ha sido la vecina de la esquina, la señora Yris
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Gonzales, pero yo no vi, solamente vi que pasó la piedra cerca de donde


estaba sentado.
Redirecto del fiscal: Señaló primero indicó que no vio a la persona que tiró la
piedra a la perrita porque nunca tuvo problemas con nadie, ambas partes son
sus vecinos y quiso apaciguar las cosas, pero recapacitó y en audiencia
declaró sobre lo que en verdad pasó.
Aclaraciones de la señora Juez: Señaló la calle estaba solitaria, solo estaba
ese día el vecino Omar, la vecina Tatiana, la vecina Sara y la vecina Yris.

c).- De Tatiana Loreti Hernández De Díaz, identificado con Documento


Nacional de Identidad N° 46032059, con domicilio real en calle Independencia
N° 231, PP.JJ. San Antonio - Chiclayo.
Al interrogatorio Fiscal: Señaló sí conoce a la señora Yris Sobeida Gonzales
Rubio, es su vecina desde hace muchos años, sólo había saludos cordiales de
vecinos; sí tiene conocimiento de los hechos por los que fue citada a juicio;
recuerda que en diciembre del año dos mil diecinueve, llegó del trabajo, eran
los ocho y media aproximadamente y al momento de entrar a su domicilio, su
perrita Cielo sale y su esposo va detrás de las dos perritas, se quedó en la
puerta de la casa, no se percató en que momento su perrita llegó corriendo y
vio que le cayó una piedra en su vista y se retorció de dolor, la perrita entró a
la casa y en eso llegó su esposo, alzó a la perrita y vio que su perrita esta
ensangrentada, se soltó de los nervios al verla y recuerda haber visto a su
vecino Marcos sentado en un muro de la iglesia y éste le dijo que fue la señora
Yris quien tiró la piedra, en ese momento junto con su esposo fueron a su casa
de la señora, tocaron la puerta duro y llorando porque estaba desesperada y
nadie les abría, al otro lado vive el señor José Gonzales, quien es hermano de
la señora Yris y él si salió, pudiéndole mostrar a su perrito y le dijo “mire lo que le
ha hecho su hermana Yris a mi perrita, por qué es tan cruel”, a lo único que el
señor le respondió “que barbaridad”, luego junto a su esposo y la perrita
fueron a la veterinaria Mistercan, ahí la doctora atendió a su perrita y le
diagnóstico traumatismo ocular por objeto contundente, tuvo tratamiento a
base de inyecciones, analgésicos y gotas, no perdió la vista y pudo
recuperarse, la única persona que estaba presente en los hechos y que vio
todo lo que sucedió fue el señor Marcos Leyva. Al contrainterrogatorio de la
defensa: Ninguna pregunta.
d).- De Shirley Jenny Villalobos Paz, identificado con Documento Nacional de
Identidad N° 16615345, con domicilio real en calle Fraternidad N° 649, La
Victoria - Chiclayo.
Al interrogatorio Fiscal: Señaló es médico veterinario por más de veinte años,
labora actualmente en la veterinaria Mistercan; si recuerda sobre la perrita
que atendió, los propietarios de la perrita la llevaron a la veterinario tipo
emergencia debido a que la vista del animalito estaba inflamada y tenía
lagrimas sanguinolentas o mejor dicho el líquido que sale del ojo esta
enrojecido; preguntó a los dueños que había pasado pero ella determinó que
fue un trauma por golpe; a la perrita se le dio los primeros auxilios, se limpió su
ojo y también como había una lesión interna se le recetó unas gotas
cicatrizantes ya que la lesión podría haber ocasionado ulceras; si la perrita no
hubiera sido atendida hubiera podido tener ulceras oftálmicas. Al
contrainterrogatorio de la defensa: Ninguna pregunta.
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Aclaraciones de la señora Juez: Señaló, el traumatismo le ocasionó un golpe


por objeto, no puede especificar que objeto pudo haber sido, pudo ser golpe,
un palo, una piedra, incluso un carro que pudo haber atropellado a la perrita.

1.6.1.2.- PRUEBA DOCUMENTAL

1. ACTA DE DENUNCIA VERBAL DE FECHA VEINTISIETE DE DICIEMBRE DEL DOS MIL


DIECINUEVE.

APORTE DEL FISCAL:


El agraviado expresó de manera espontánea, el mismo día de los
hechos, como es que sucedieron los hechos materia de investigación.

OBSERVACIÓN DE LA DEFENSA:
Observa que no se indica de que perrito se trata ni de que ojo de la
perrita fuera lesionado.

2. COPIA DEL ACTA DE CONSTATACIÓN POLICIAL DE FECHA VEINTISIETE DE


DICIEMBRE DEL DOS MIL DIECINUEVE.

APORTE DEL FISCAL:


Acredita que la acusada denunció al señor Diaz Uriarte por daños a su
domicilio.

OBSERVACIÓN DE LA DEFENSA:
Su patrocinada fue a la comisaria a denunciar el hecho.

3. Panel Fotográfico.

APORTE DEL FISCAL:


El ojo de la mascota fue sujeto de una lesión.

OBSERVACIÓN DE LA DEFENSA:
No se indica de qué perrito se trata ni de que ojo de la perrita fue
lesionado.

4. Boletas de venta.

APORTE DEL FISCAL:


Acredita que se realizó tratamiento en la clínica Mistercan, por daño
ocular y se gastó la suma de doscientos soles (S/ 200.00)

OBSERVACIÓN DE LA DEFENSA:
Las documentales no vinculan a su patrocinado con el delito

1.6.1.-DE LA DEFENSA

1.6.1.1.- PRUEBAS TESTIMONIALES


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a).- De Shirley Luz Karina Castañeda Palomino, identificado con Documento


Nacional de Identidad N° 46185310, con domicilio real en calle Independencia
N° 300, PP.JJ. San Antonio - Chiclayo.
Al interrogatorio de la defensa: Señaló sí tiene conocimiento del porqué fue
citada a la audiencia; conoce a la señora Yris Gonzales Rubio ya que son
vecinas, está en audiencia, es injusto de lo que la están acusando, todas las
noches abre su puerta porque sale a jugar su hijo, un cuarto para ser las nueve,
la señora Sara y la señora Yris llegaban del trabajo, siempre ve a su vecino
Omar que en la mañana y noche sacan a su perrito y hacen ahí sus
necesidades en toda la calle San Luis, ese día vio que la señora Yris le
comenzó a reclamar al señor Omar porqué sus perritos estaban defecando, a
su parecer el señor estaba mareado porque estaba insultando, hasta pareció
que le quería tirar un puñete, lo pensó bien y dio puñetes y patadas a la
puerta de la casa, las vecinas se asustaron y se entraron a su casa, luego ya al
rato vio salir a la señora Yris, ya no vio nada más. Contrainterrogatorio Fiscal:
Manifestó es vecina de la señora Yris; cuando doña Yris le pide al señor Omar
que retire con sus perritos, fue el señor Omar quien comenzó a hacer problema
y gritar, parecía borracho porque ninguna persona normal actúa de esa
manera; nadie estaba presente en el lugar, las perritas ya no estaban en el
lugar cuando el señor Omar tiró puñetes a la puerta.
Aclaraciones de la señora Juez: Manifestó estaba visualizando los hechos
desde la puerta de su casa, que queda en la esquina de la casa de la señora
Yris; no pudo observar que pasó con las perritas porque cuando pasó la
discusión las perritas no estaban presentes.

b).- De Sara Nelly Gonzales Rubio, identificado con documento Nacional de


Identidad N° 16474807, con domicilio real en calle Independencia N° 269,
PP.JJ. San Antonio - Chiclayo.
Al interrogatorio de la Defensa: Indicó es hermana mayor de la acusada Yris
Gonzales Rubio, se encuentra en audiencia como testigo de un caso de
maltrato animal; el día veintisiete de diciembre del dos mil diecinueve, iba
llegando del trabajo con su hermana a las ocho y media de la noche, cada
una con su maletín y libros de derecho, al llegar a su casa que queda en toda
la esquina de la calle Independencia y San Luis, dos calles pequeñas, la calle
San Luis no está pavimentada, es tierra, sus padres se encargan de barrerla
todos los días, llegaron del trabajo con su hermana y encontraron al señor
Omar con sus dos perritas, estaban haciendo sus necesidades, en reiteradas
veces su hermana le dijo al señor Omar que no haga eso, sus padres comen
casi en la puerta de la casa y no es justo que cuando abran la ventana y la
puerta entren esos olores; esa noche su hermana se acercó al señor Omar y le
dice “señor, nuevamente usted haciendo orinar a sus perros, acaso no
entiende”, las perritas terminaron de hacer el popo y corrieron hacia su casa,
el señor le responde a su hermana “a mí nadie me dice nada vieja de m”,
incluso se asustó con esas palabras, pero su hermana volvió a decirle al señor
“te gustaría que agarre ese excremento y lo tire en tu puerta, asqueroso” y
vino a querer pegarle a mi hermana, mi hermana le dijo “pégame pues, para
que veas como te denunció”, como no le pegó, comenzó a golpear y patear
la puerta, ella no decía nada porque estaba atónita por lo agresivo que
estaba el señor, luego el señor se cansó de golpear la puerta y se fue a su
casa, luego entraron a su casa y después de un rato su hermana le dijo que
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iba a denunciar al señor porque si no iba a seguir así, pasó media hora salió su
hermana y se fue a la comisaria, pero ella se quedó en su casa, ya no la
acompañó. Al contrainterrogatorio Fiscal: Indicó el señor Omar dio puñetes y
patadas a la puerta. El representante del Ministerio Público al advertir una
contradicción, solicitó la incorporación de la declaración escrita de fecha uno
de Octubre del dos mil veinte, respecto a las pregunta número cuatro,
procediendo a dar lectura en los términos siguientes: ¿Para que diga: En vista
de qué usted indica que ha sido testigo presencial de los hechos materia de
investigación, narre la firma y circunstancias en qué tales hechos ocurrieron?
Dijo (…) luego que el señor Omar después de dejar a sus perras y regresa a
nosotros y nos encuentra en la puerta todavía tocando para entrar, luego
viene con más violencia , quería darle un puñete a mi hermana, qué pensaría
no lo hizo y empezó a golpear mi puerta con puñetes y patadas.
Aclaraciones de la señora Juez: Indicó el señor Omar se encontraba a seis
pasos de distancia de la puerta de su casa; las perritas al terminar de hacer sus
necesidades voltearon y se fueron hacia su casa, ya no volvieron a ver a las
perritas.

II.- PARTE CONSIDERATIVA

2.1.- DESCRIPCIÓN DE LAS NORMAS APLICABLES AL CASO.

2.1.1.- El Representante del Ministerio Público, ha calificado los hechos dentro


del artículo doscientos seis – A del Código Penal, es decir, el delito Contra el
Patrimonio en su modalidad de Actos de crueldad contra animales
domésticos, previsto en el artículo 206-A° del Código Penal, debiendo
analizarse los elementos objetivos y subjetivos del tipo.

2.1.2.- El bien jurídico que se preserva conforme al espíritu de la norma es a


blindar la vida, y la integridad del semoviente considerado como ser sensible.
El sujeto activo resulta ser cualquier persona, pues la descripción normativa no
hace alusión a algún elemento especial para considerarse autor. El sujeto
pasivo de la acción, conforme a la naturaleza del bien jurídico protegido,
resulta ser el animal vertebrado (doméstico, o silvestre en cautiverio).

2.1.3.- Sobre los actos de crueldad, la norma lo define como: todo acto que
produzca dolor, sufrimiento, lesiones o muerte innecesaria de un animal. V. gr.,
el inhumano joven que corta una de las extremidades de su perro; o cuando el
gato, para conseguir su muerte, es arrojado por su dueño a una jauría de
pitbulls terrier, castrar con una navaja a un perro callejero.

2.1.4.- Es un delito doloso. El autor encamina su conducta a “abandonar” o


“cometer actos de crueldad” en perjuicio del animal. El aspecto cognitivo del
dolo es fundamental en el injusto, pues la culpa no se admite dentro de la
esfera de la tipicidad subjetiva.

2.2.- VALORACION DE LAS PRUEBAS POR LAS PARTES.

2.2.1.- Del Ministerio Público


Señaló a lo largo del juzgamiento logró acreditar más allá de toda duda
razonable, la responsabilidad penal de la acusada Yris Sobeida Gonzales
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Rubio, como autora del delito de actos de crueldad contra los animales
domésticos.

Se logró acreditar con la declaración del testigo Marcos Leyva Toro, que fue la
acusada quien cogió una piedra y la arrojó contra la perrita de nombre Cielo,
de propiedad del agraviado Omar Diaz Uriarte, el día veintisiete de diciembre
del dos mil diecinueve, encontrándose dicho testigo en la puerta de la iglesia
evangélica que queda cerca al lugar de los hechos y presenciando el preciso
momento del acto de crueldad materia del presente proceso, indicando que
la piedra que le cayó a la perrita pasó cerca de sus pies y a pesar que la
defensa técnica ingresó una contradicción en su declaración, la misma fue
justificado válidamente por el testigo Leyva Toro, quien señaló que ha
recapacitado y que si bien inicialmente dijo que no sabía quién había
arrojado la piedra por el motivo de que son vecinos y al ver que el problema
no se solucionó es que en el plenario señaló como realmente sucedieron los
hechos, esto es, que fue la acusada Yris Sobeida Gonzales Rubio quien le
arrojó la piedra a la perrita del agraviado.

Con la misma declaración del señor Leyva Toro, se logró acreditar que la
señora Yris reclamó al agraviado porqué su perro se encontraba orinando
cerca de la casa de ella.

Con la declaración del agraviado Omar Díaz Uriarte y de su esposa Tatiana


Hernández Tineo, se logró acreditar que el día de los hechos al llegar de su
trabajo, su mascota Cielo salió y orinó cerca de la casa de la señora Yris
Gonzales Rubio, producto de ello la acusada le reclamó y que fue el señor
Marco Leyva Toro, quien les dijo que fue la acusada quien arrojó la piedra a su
perrita, la cual cayó en su ojo derecho, además que la acusada antes de tirar
la piedra, intentó patear a la perrita por la parte de atrás, hecho que también
está consignado en la denuncia verbal oralizada en el juzgamiento, con lo
que se acredita que la acusada tuvo contacto con la perrita del agraviado,
siendo que ello aunado al reclamo airado por parte de la acusada, así como
la lesión causada a la perra, les permitió determinar más allá de toda duda
razonable, que la persona que tiró la piedra fue la acusada como
consecuencia de su enojo.

Respecto a la declaración se la señora Sara Nelly Gonzales Rubio, hermana de


la acusada, su declaración debe ser valorada de acuerdo a las reservas que
atañen al proceso, puesto que es hermana de la acusada y dicho vinculo filial
a todas luces generó una declaración exculpatoria a favor de su hermana,
asimismo, se debe tomar en cuenta la contradicción que se realizó en su
declaración en sede fiscal y que fue ingresada en el plenario, contradicción
que no fue justificada por ella, en el sentido que, señaló que el presunto
intento de agresión de parte del agraviado hacia la acusada fue en el mismo
instante en que ella y su hermana llegaron a su domicilio después del trabajo,
encontrando al agraviado con sus perras que estaban orinando afuera del
domicilio de ella, siendo que en su declaración previa señaló que tal hecho
ocurrió cuando el agraviado regresó hacia ellas, luego de dejar a los perritas
en su casa, incluso quedó registrado en audio y video que ella misma dijo que
su declaración es falsa, por lo que, no se le puede dar valor probatorio
exculpatorio a esa declaración.
11

Con la declaración de la acusada Yris Sobeida Gonzales Rubio, se acreditó su


presencia en el lugar de los hechos, en la hora y fecha del hecho materia de
acusación, habiendo señalado que vio a las perras orinando y que discutió
con el agraviado por ello y con el afán exculpatorio negó haber arrojado la
piedra a la perrita, sin embargo, su versión debe ser valorada teniendo en
cuenta la contradicción con su declaración previa que fue ingresada en el
plenario y que no fue justificada por la acusada, puesto que en sede fiscal
señaló que el agraviado regresó con una perrita entre sus brazos y que le
reclamó por haberle tirado la piedra y en el plenario señaló que el agraviado
ya no regresó a su casa después de la discusión que tuvieron.

Con la declaración de Luz Karina Castañeda Palomino, la cual no resultó


conducente a acreditar la teoría del caso de la defensa técnica, debido a
que señaló que al momento de la discusión entre la acusada y el agraviado
ya no se encontraban las perritas, lo cual no se ajusta a la verdad ya que con
la prueba actuada en juicio se demostró que la acusada si tuvo contacto con
la perra cielo, además debido a que señaló que vio el hecho desde su casa,
ya que vive en la cuadra tres y la acusada vive en la cuadra dos, siendo que
la distancia que existe entre las dos casas no permitió que aprecie de manera
clara el hecho materia de acusación, máxime si no pudo observar que pasó
con las perritas.

Con la declaración de la médico veterinaria Jenny Villalobos Paz, se logró


acreditar que la perra Cielo ingresó el día veintisiete de noviembre del dos mil
diecinueve por emergencia a la clínica Mistercan, ya que tenía la vista
inflamada con lagrima sanguinolentas, esto debido a las lesiones internas en el
ojo de la perra, por lo que se administró gotas cicatrizantes, desprendiéndose
que la lesión que se causó a la perra fue de gravedad, de no haber recibido
atención veterinario, habría conllevado a que la perrita contraiga ulceras
oftálmicas y consecuentemente el retiro del ojo de la perra, lesión que fue
visualizada en el panel de fotos actuado en el plenario.

La declaración dada por la acusada, su hermana Sara y la señora Luz


Castañeda Palomino, respecto a que el agraviado quiso agredir con puñetes
a la acusada se vio desvirtuada con el contenido del acta de constatación
policial de fecha veintisiete de diciembre del dos mil diecinueve, que fue
oralizada en audiencia en donde de manera espontánea, la acusada en
ningún extremo refirió dicha agresión, limitándose a indicar que el agraviado
fue a golpear su puerta con golpes y patadas porque refirió que la acusada
había maltratado a su perra, siendo que resulta ser un medio de defensa
creado a fin de desacreditar la versión de la parte agraviada, es por ello que
el Ministerio Público considera que no se logró acreditar la tesis de la defensa
técnica indicado en sus alegatos de apertura, respecto a que señaló que la
acusación fue por una confusión o venganza, no habiéndose acreditado
medio de prueba alguno que acredite lo mencionada.

Por lo expuesto, el representante del ministerio público se ratificó y solicitó se le


imponga a la acusada YRIS SOBEIDA GONZALES RUBIO, UN AÑO DE PENA
PRIVATIVA DE LIBERTAD. CIEN DÍAS MULTA que equivalen a la suma de
QUINIENTOS SOLES (S/500.00), e INHABILITACIÓN por el mismo periodo de la
12

condena, consistente en la INCAPACIDAD definitiva para la tenencia de


animales, conforme con al artículo 36° numeral 13) del Código Penal.
Asimismo, como reparación civil solicitó la suma de SEISCIENTOS SOLES (S/
600.00).

2.2.2.- DE LA DEFENSA

Señaló después de escuchar al fiscal que indicó un maltrato animal en el cual


existen muchas dudas, ya que no pudo desvirtuar que la señora Yris Sobeida
Gonzales Rubio, haya ocasionado hecho alguna de tal naturaleza, de los
hechos quedó acreditado que el señor Omar siempre llevó a orinar a sus
perritas, siendo que el día veintisiete de noviembre del dos mil diecinueve a las
ocho y cuarenta y cinco de la noche, se le llamó la atención de manera
reiterada y se enojó por este hecho, él mismo mandó a las perritas a su casa y
empezó a insultar a su patrocinada, mentarle la madre, siendo tanta su ira
porque su patrocinada le dijo que lo iba a denunciar, por lo que empezó a
patear la puerta y tanto su patrocinada como su hermana se refugiaron
dentro de su casa porque veían la ira de este señor, estos hechos fueron
corroborados con las testimoniales de Luz Karina Castañeda Palomina y Sara
Nelly Gonzales Rubio; posteriormente su patrocinada fue a la comisaria a
denunciar el hecho y de eso existe una denuncia policial que la fiscalía obvio
como medio probatorio, siendo el supuesto único testigo de los hechos, el
señor Marco Leyva Toro, quien señaló que estaba sentado a treinta metros,
siendo una mentira porque en su declaración en sede fiscal dijo que no vio
quien tiro la piedra, por lo que no se puede confiar en una persona que mintió
ante el órgano jurisdiccional.

La veterinaria señaló que la lesión de la perrita pudo haberse causada por un


palo u objeto contundente, pero no mencionó en ningún momento que haya
sido por una piedra, además de ello no mencionó el nombre de la perra que
atendió, ni que ojo estaba lastimado por lo que debe ser valorado por el
órgano jurisdiccional.

Con respecto a los gastos que dice haber realizado el agraviado no fueron
materia de contradictorio ya que no aparecían ni los números, nombres o de
que se trataba, incluso pudo tratarse de otro animalito porque no se señala ni
el día ni la hora en que fue atendido el perrito, por estas razones creen que el
motivo de la denuncia fue por motivo de odio, confusión o venganza, ya que
al decirle su patrocinada que iba a denunciar al agraviado, es que este tomó
la decisión de sacar un certificado médico y de denunciar conforme se señala
en el atestado policial que cuando la policía llegó, el agraviado ya había
denunciado la supuesta agresión animal, siendo un hecho muy raro que a las
nueve de la noche haya podido denunciar el hecho, por lo que su teoría de
que su patrocinado no se encontraba presente en el lugar de los hechos ni tiró
ninguna piedra al animalito, es más contundente, con evidencias,
testimoniales que corroboran su teoría, al contrario de la tesis fiscal que es
dudosa, teniendo un único testigo, por lo que se debe tener en cuenta que su
patrocinado no realizó ningún maltrato, habiendo insuficiencia de pruebas,
por lo que de conformidad con el artículo 2° párrafo 24, inciso d) de la
Constitución Política del Perú, así como el artículo 8° de la Convención
Americana de Derechos Humanos, se considere que no existen pruebas
13

suficientes para enervar la presunción de inocencia por insuficiencia


probatoria, solicita la absolución de su patrocinada.

2.2.- AUTODEFENSA DE LA ACUSADA

Señaló que está conforme con lo señalado por su abogado defensor, agregó
que la discusión que tuvo fue con el señor Omar, no con las perritas, además si
la discusión se realizó en la calle San Luis como es que pudo caerle la piedra al
señor Marco Leyva si este se encontraba sentado en la calle Independencia,
siendo algo ilógico, pide justicia porque la afectada es su persona por la mala
conducta del supuesto agraviado, siendo machista de su parte por haberla
agredido mentándole la madre, solo está excusándose con esta denuncia de
maltrato animal que ella no realizó.

TERCERO: DE LA VALORACION JUDICIAL DE LAS PRUEBAS

3.1.- HECHOS PROBADOS:

Respecto de los hechos objeto de imputación, del debate probatorio se ha


llegado acreditar lo siguiente:

3.1.1.- Se ha acreditado, que el día veintisiete de Diciembre del dos mil


diecinueve, la persona de Jorge Omar Díaz Uriarte, a las veinte con treinta
horas, conjuntamente con su perrita Cielo, estuvieron en la calle San Luis del
PP.JJ. San Antonio, lugar donde el can miccionó. Conforme a la Declaración
de la acusada Yris Sobeida Gonzáles Rubio, declaración de Jorge Omar Díaz
Uriarte, declaración de José Marco Leyva Toro, declaración de Tatiana Loreti
Hernández De Díaz, declaración de Shirley Luz Karina Castañeda Palomino,
declaración de Sara Nelly Gonzales Rubio, Acta de denuncia verbal de fecha
veintisiete de diciembre del dos mil diecinueve.

3.1.2.- Se ha acreditado, que en circunstancias en que la persona de Jorge


Omar Díaz Uriarte, llevaba a su perrita Cielo a su casa, la soltó para abrir la
puerta, instantes en que la señora Yris Sobeida Gonzáles Rubio, arrojó una
piedra de 5x5 cm aproximadamente a la perrita, impactándole debajo de su
ojo derecho, gritando de dolor. Conforme a la Declaración de Jorge Omar
Díaz Uriarte, declaración de Tatiana Loreti Hernández De Díaz, declaración de
José Marco Leyva Toro, Acta de denuncia verbal de fecha veintisiete de
diciembre del dos mil diecinueve, Panel Fotográfico.

3.1.3.- Se ha acreditado, que luego de haber sido agredida la perrita Cielo, la


persona de Jorge Omar Díaz Uriarte, se dirigió inmediatamente a increparle su
conducta a la señora Yris Sobeida Gonzáles Rubio, quien negó los hechos todo
instantes, ingresando a su domicilio y no salir, pese que el agraviado le tocó la
puerta. Conforme a la declaración de Jorge Omar Díaz Uriarte, declaración de
Tatiana Loreti Hernández De Díaz, declaración de José Marco Leyva Toro,
declaración de Sara Nelly Gonzales Rubio rendida en sede fiscal ingresada por
contradicción, Acta de denuncia verbal de fecha veintisiete de diciembre del
dos mil diecinueve, Copia del acta de constatación policial de fecha
veintisiete de diciembre del dos mil diecinueve.
14

3.1.4.- Se ha acreditado, que las personas de Jorge Omar Díaz Uriarte en


compañía de su esposa Tatiana Hernández Tineo, condujeron a la perrita Cielo
de emergencia a la Clínica Mister Can, ubicada en la Av. Libertad N° 401- Urb.
Santa Victoria, diagnosticándosele traumatismo ocular cerrado, causado por
un cuerpo extraño, ocasionando hemorragia interna, inflamación alrededor
del ojo, requiriendo tres días de atención con inyectables, analgésicos,
antibióticas, además de gotas. Conforme a la declaración de Jorge Omar Díaz
Uriarte, declaración de Tatiana Loreti Hernández De Díaz, declaración de José
Marco Leyva Toro, declaración de Shirley Jenny Villalobos Paz, Acta de
denuncia verbal de fecha veintisiete de diciembre del dos mil diecinueve,
Panel Fotográfico, cuatro boletas de venta.

3.1.5.- Se acreditado, que las lesiones producidas a la perrita Cielo, como


respuesta al golpe proferido con la piedra, han sido producidas con voluntad
de causar daño en la integridad corporal del can. Conforme a la declaración
de Shirley Jenny Villalobos Paz y documento expedido por la clínica
veterinaria Mister Can con fecha veintisiete de diciembre del dos mil
diecinueve.

3.2. HECHOS NO PROBADOS:

3.2.1.- No se ha acreditado, que la persona de Jorge Omar Díaz Uriarte, el día


veintisiete de Diciembre del dos mil diecinueve, haya tenido algún otro
altercado por el accionar de su perrita Cielo, con persona diferente a la
acusada Yris Sobeida Gonzáles Rubio.

3.2.2.- No se ha acreditado, la teoría del caso de la defensa, en el extremo


que su patrocinada no es responsable de la imputación efectuada,
tratándose de una confusión y venganza.

3.2.3.- No se ha acreditado, la teoría del caso de la defensa, en el extremo


que su patrocinada el día veintisiete de Diciembre del dos mil diecinueve, no
se encontraba presente cuando sucedió el hecho de crueldad respecto de la
perrita Cielo.

3.2.4.- No se ha acreditado, la teoría de la defensa en cuanto que la denuncia


efectuada por el agraviado obedezca a la llamada de atención que su
patrocinada realizó al agraviado por hacer defecar a sus mascotas en la
puerta de su casa en diferentes oportunidades.

CUARTO: PRESUNCION DE INOCENCIA FRENTE AL TEMA PROBATORIO.

4.1.- El Principio de Presunción de inocencia consagrado en el artículo 2°


inciso 24 literal “e” de nuestra Norma Fundamental, se configura, en tanto
regla del juicio y desde la perspectiva constitucional, como el derecho a no
ser condenado sin pruebas de cargo válidas, lo que implica que exista una
mínima actividad probatoria realizada con las garantías necesarias, referidas
a todos los elementos esenciales del delito y que de la misma se pueda inferir
razonablemente los hechos y la participación del acusado en los mismos.
15

4.2.- Realizada la actividad probatoria, con todas las garantías procesales y


sustanciales, este principio ha logrado ser enervado desde la tesis acusatoria,
por las razones que a continuación se exponen.

QUINTO: JUICIO SUBSUNCIÓN Y TIPICIDAD.

5.1.-Habiéndose establecido como hechos probados, los cargos formulados –


suceso histórico – a la acusada Yris Sobeida Gonzáles Rubio; este Órgano
Jurisdiccional, considera que la conducta de la acusada se subsume en la
hipótesis normativa del artículo 206-A° primer párrafo del Código Penal, por
cuanto durante el juicio, se ha logrado determinar que el día veintisiete de
Diciembre del dos mil diecinueve, la persona de Jorge Omar Díaz Uriarte, a las
veinte con treinta horas, conjuntamente con su perrita Cielo, estuvieron en la
calle San Luis del PP.JJ. San Antonio, lugar donde el can miccionó, y en
circunstancias en que la persona de Jorge Omar Díaz Uriarte, llevaba a su
perrita Cielo a su casa, la soltó para abrir la puerta, instantes en que la señora
Yris Sobeida Gonzáles Rubio, arrojó una piedra de 5x5 cm aproximadamente a
la perrita, impactándole debajo de su ojo derecho, gritando de dolor,
procediendo la persona de Jorge Omar Díaz Uriarte, inmediatamente a
increparle su conducta a la señora Yris Sobeida Gonzáles Rubio, quien negó los
hechos todo instantes, ingresando a su domicilio y no salir, pese que el
agraviado le tocó la puerta, conduciendo el señor Jorge Omar Díaz Uriarte en
compañía de su esposa Tatiana Hernández Tineo, a la perrita Cielo de
emergencia a la Clínica Mister Can, ubicada en la Av. Libertad N° 401- Urb.
Santa Victoria, diagnosticándosele traumatismo ocular cerrado, causado por
un cuerpo extraño, ocasionando hemorragia interna, inflamación alrededor
del ojo, requiriendo tres días de atención con inyectables, analgésicos,
antibióticas, además de gotas.

5.2.- Consecuentemente, expuestos así los hechos, no existe duda que estos
se subsumen en el delito Contra el Patrimonio, modalidad Actos de Crueldad
Contra Animales Domésticos, previsto y penado en el artículo 206-A° primer
párrafo del Código Penal.

SEXTO: RAZONES QUE VINCULAN A LA ACUSADA CON LOS HECHOS MATERIA DE


JUZGAMIENTO.

6.1.- De acuerdo a los hechos probados, y subsunción de los hechos a la


norma penal, a efectos de determinar la vinculación de la acusada Yris
Sobeida Gonzáles Rubio, respecto a lo hechos materia de imputación, debe
tenerse presente, que de la actuación probatoria, específicamente respecto
de la presencia física de la acusada en el lugar de los hechos, está ha sido
acreditado por todos los testigos en audiencia y por la propia acusada;
existiendo controversia respecto que la acusada haya o no lanzado la piedra
a la perrita Cielo; no obstante, dicho extremo ha sido determinado
fehacientemente en juicio, habiendo acreditado que con la única persona
que el agraviado Jorge Omar Díaz Uriarte tuvo un altercado con sus perritos,
entre ellos la perrita cielo, fue con la acusada Yris Sobeida Gonzáles Rubio,
ello ha sido corroborado con:
16

- La testimonial de Sara Nelly Gonzales Rubio, quien ha señalado que el


día veintisiete de diciembre del dos mil diecinueve, iba llegando del
trabajo con su hermana Yris Sobeida Gonzáles Rubio, a las ocho y
media de la noche, y encontraron al señor Omar con sus dos perritas,
las cuales estaban haciendo sus necesidades, su hermana se acercó al
señor Omar y le dice “señor, nuevamente usted haciendo orinar a sus
perros, acaso no entiende”.

- Testimonial de Shirley Luz Karina Castañeda Palomino, quien ha


señalado: “… ese día vio que la señora Yris le comenzó a reclamar al
señor Omar porqué sus perritos estaban defecando…”

- Testimonial de Tatiana Loreti Hernández De Díaz, quien ha señalado


“…su perrita llegó corriendo y vio que le cayó una piedra en su vista y
se retorció de dolor, la perrita entró a la casa y en eso llegó su esposo,
alzó a la perrita y vio que su perrita estaba ensangrentada, se soltó de
los nervios al verla y recuerda haber visto a su vecino Marcos sentado
en un muro de la iglesia y éste le dijo que fue la señora Yris quien tiró la
piedra, en ese momento junto con su esposo fueron a su casa de la
señora, tocaron la puerta duro y llorando porque estaba desesperada
y nadie les abría”.

- Testimonial de José Marco Leyva Toro, quien ha señalado “…en


diciembre del año dos mil diecinueve, a las ocho y media de la noche,
llegó su vecino Omar y su vecina Tati en su carro, bajaron sus perritos y
uno de ellos se escapó para el lado de la casa de la vecina Yris, el
perrito se orinó en medio de la pista, en ese momento vino la señora Yris
y la señora Sara, de lejos veía que la señora Yris estaba reclamando al
señor Omar, el vecino regresaba con sus perritos a su casa, justo
llegando a su casa le tiraron una piedra al perrito que le cayó en su
ojo, a él le cayó en la pierna, su vecino Omar se fue a tocarle la puerta
a reclamarle a la señor Yris porqué le pegó al perrito, su vecino al ver
que no salía nadie se regresó y llevó a la clínica al perrito”.

- Acta de constatación policial de fecha veintisiete de diciembre del dos


mil diecinueve, en la cual la propia acusada señala que el agraviado
la sindica como la persona que ha maltratado su can.

En conclusión; de las declaraciones vertidas en juicio tanto de cargo como


descargo, se advierte que la única persona con quien el agraviado tuvo un
altercado fue con la acusada por las perritas, entre ellos la perrita cielo.
Asimismo, de todas las testimoniales no existe que una de ellas, haya hecho
referencia alguna de persona extraña a la acusada, que haya ocasionado la
lesión con la piedra a la perrita Cielo, existiendo tan sólo sindicación respecto
de la acusada, quien discutió con el agraviado por las perritas. Lo expuesto se
corrobora con la inferencia de la declaración de la acusada en sede fiscal,
en el extremo que el agraviado regreso señalándole que le había tirado una
piedra a su perrita.

6.2.- Por lo expuesto, habiéndose analizado lo desplegado en la actuación


probatoria, este órgano jurisdiccional concluye, que se ha acreditado que el
17

accionar y vinculación de la acusada Yris Sobeida Gonzáles Rubio, en el


presente juzgamiento, en calidad de AUTORA del delito Contra El Patrimonio,
modalidad ACTOS DE CRUELDAD CONTRA ANIMALES DOMESTICOS, ilícito
previsto y penado en el artículo 206-A primer párrafo del Código Penal.

SÉTIMO: RAZONES QUE DESVIRTÚAN LOS ARGUMENTOS DE LA DEFENSA.

7.1.- Antes de dar respuesta a cada uno de los cuestionamientos formulados


por el abogado de la defensa de la acusada, se debe de indicar lo siguiente.
Que, el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente N°
1230-2002-HC/TC1, Caso César Humberto Tineo Cabrera), ha dejado
establecido lo siguiente: “Que la Constitución no garantiza una determinada
extensión de la motivación, por lo que su contenido esencial se respeta
siempre y cuando exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo
pedido y lo resuelto y, por sí misma, exprese una suficiente justificación de la
decisión adoptada, aún si ésta es breve o concisa, o se presenta el supuesto
de motivación por remisión. Tampoco garantiza que, de manera
pormenorizada, todas las alegaciones que las partes puedan formular dentro
del proceso sean objeto de un pronunciamiento expreso y detallado”.

7.2.- Respecto a lo alegado por la defensa en el extremo que la sindicación


realizada por el agraviado a su patrocinada obedece al llamado de atención
por sus perritas que le hiciera la acusada; se reitera que con la única persona
con la que existió altercado entre el agraviado y la acusada por las perritas,
fue con ésta, quien incluso admite que se molestó porque las perritas suelen
orinarse cerca a su casa, infiriéndose que fue ésta la causante de la lesión
proferida a la perrita Cielo, y ello se corrobora del acta de constatación fiscal,
en el cual la acusada alude a la sindicación que le realiza el agraviado;
limitándose la acusada ha señalar que el agraviado le pateó la puerta de su
vivienda, lo cual se condice con qué fue a reclamarle por la perrita y está no
abría la puerta. No infiriéndose de lo actuado encono o sentimiento contrario
entre el agraviado y la acusada, habiendo ésta última en razón de su enojo
de ver a las perritas cerca a su casa actuado con la única intensión de
causarle daño a la perrita, ocasionándole así lesión en su ojo derecho,
provocando hemorragia interna e inflamación del mismo.

7.3.- Respecto al único testigo de los hechos, el señor Marco Leyva Toro, en su
declaración en sede fiscal dijo que no vio quien tiro la piedra, por lo que no se
puede confiar en una persona que mintió ante el órgano jurisdiccional. Debe
señalarse, que todos los testigos han sido contundentes en señalar el altercado
entre el agraviado y la acusada por las perritas, no habiendo hecho referencia
alguna de persona distinta a la acusada, lo que permite concluir que fue ésta
la que provocó tal lesión.

7.4.- Respecto que la veterinaria señaló que la lesión de la perrita pudo


haberse causada por un palo u objeto contundente, pero no mencionó en
ningún momento que haya sido por una piedra, además de ello no mencionó
el nombre de la perra que atendió, ni que ojo estaba lastimado por lo que

1 Sentencia del Tribunal Constitucional N° 1230-2002-HC/TC, caso César Humberto Tineo Cabrera.
F. J. 11.-
18

debe ser valorado por el órgano jurisdiccional. En dicho extremo, se debe


señalar que un objeto contundente, es cualquiera capaz de lesionar sin filo y
punta, como es una piedra o un palo; se ha determinado que fue con una
piedra, toda vez, que el testigo José Marco Leyva Toro desde su declaración
en sede fiscal y en juicio, ha señalado que vio que fue una piedra, porque
paso por su pierna.

7.5.- Con respecto a los gastos realizado por el agraviado, no fueron materia
de contradictorio ya que no aparecían ni los números, nombres o de que se
trataba, incluso pudo tratarse de otro animalito porque no se señala ni el día ni
la hora en que fue atendido el perrito. Estos han sido materia del
contradictorio, y ello se encuentra grabado en audio, es más para mayor
nitidez de los mismos el representante del Ministerio Público compartió las que
obran en carpeta fiscal. No obstante, debe precisarse que dicho extremo
respecto a la atención recibida por la perrita Cielo, se encuentra corroborada
con la testimonial de la médico Veterinaria y documento expedido por ésta.

OCTAVO: ANALISIS DE ANTIJURIDICIDAD Y CULPABILIDAD

8.1.- En el presente caso, no existen elementos que adviertan la existencia de


causas de justificación, situación que tampoco ha sido invocada por las
partes.

8.2.- Respecto a la culpabilidad, debe considerarse que los hechos han sido
cometidos por persona en pleno uso de sus facultades mentales y con la clara
posibilidad de realizar conducta distinta, por lo que, la culpabilidad de la
acusada, debe darse por acreditada y aplicarle la consecuencia jurídica que
corresponde, en consecuencia al resultar el juicio de tipicidad positivo,
corresponde amparar la pretensión punitiva postulada por el representante
del Ministerio Público.

NOVENO: DETERMINACION JUDICIAL DE LA PENA

9.1.- Para efecto de determinarse la pena a imponer, debe tenerse en


consideración el fin preventivo de la misma, tanto en su aspecto positivo
general como especial. En el primer caso, con la finalidadad de emitir un
mensaje a la sociedad con respecto a la penalización de conductas como las
que han sido objeto de juzgamiento, a fin que las personas no incurran en las
mismas y entiendan que estas conductas, por su dañosidad y grave alteración
de la paz social atacan las bases mismas de la sociedad y en segundo lugar,
porque por la misma naturaleza de dichas conductas, los sujetos a quienes se
les encuentra responsabilidad penal tienen que entender que la pena
impuesta debe ser de una magnitud suficiente para que su reincorporación
social no sea un mero formalismo, sino que sea producto de un acto de
interiorización en el sentido que solo el respeto de la norma les garantizará una
convivencia pacífica adecuada.
19

9.2.- Para ORE SOSA2, el artículo 45-A del C.P., introdujo un sistema de
individualización de la pena, que constituye un notable avance en la
determinación del marco concreto de la pena-primer, segundo y tercer
tercio-. Sus reglas procedimentales son claras:
Se procede a dividir el marco penal abstracto del tipo penal en tres partes, así
se obtiene: un tercio inferior, un tercio intermedio y un tercio superior (art. 45-A
inc.1), luego para determinar en qué tercio se ha de individualizar la pena
(pena concreta) se atiende a la concurrencia de las circunstancias de
atenuación y agravación genéricas previstas en el artículo 46° del C.P. Así no
existen circunstancias atenuantes ni agravantes o concurren únicamente
circunstancias atenuantes; la pena concreta se determinará dentro del tercio
inferior. Cuando concurran circunstancias de agravación y de atenuación, la
pena concreta se determina dentro del tercio intermedio. La pena se
determinará dentro del tercio superior, cuando solo concurran circunstancias
agravantes.

9.3.- El delito Contra El Patrimonio, modalidad ACTOS DE CRUELDAD CONTRA


LOS ANIMALES DOMESTICO, se encuentra regulado en el artículo 206-A° del
Código Penal, teniendo como pena conminada no menor de tres años, con
cien a ciento ochenta días multa y con inhabilitación de conformidad con el
numeral 13 del artículo 36° del Código Penal.

A lo antes señalado, el tipo penal de ACTOS DE CRUELDAD CONTRA ANIMALES


DOMESTICOS, regula una pena de conformidad con el artículo 206-A° primer
párrafo concordante con el artículo 29° del Código Penal, no menor de dos
días y no mayor de tres años, lo que vendría hacer la pena legal, que dividida
en tercios sería, primer tercio de dos días a un año de pena privativa de la
libertad, tercio intermedio de un año a dos años de pena privativa de la
libertad, tercio superior de dos años hasta tres años de pena privativa de la
libertad; corresponde determinar si existe atenuantes genéricas o agravantes
genéricas o ambas a la vez para determinar el tercio que corresponde.

En el caso en concreto, concurre atenuantes genéricas, y no concurren


agravantes genéricas, correspndiendo determinar la pena concreta en el
tercio inferior de la pena cominada para el delito, esto es, de DOS días a UN
AÑO de pena privativa de la libertad, considerando adecuado haber
solicitado el representante del Ministerio Público la pena de UN AÑO, al
encontrarse dentro de la pena legal establecida.

Respecto a la pena conjunta días multa, el representante del Ministerio


Público ha soliditado CIEN días multa, pena que se encuentra dentro del
tercio inferior respecto a la pena conminada, considerándolo el Órgano
Jurisdiccional proporcional y razonable partir del tercio inferior de la pena
legal establecida, esto es, CIEN DIAS MULTAS, que considerando en base a su
remuneración mensual, sobre el veintinco por ciento del ingreso diario de la
acusada de veinte soles, deberá pagar la suma de cinco soles diarios,
equivalentes a un total de QUINIENTOS SOLES, que la acusada deberá

2 ORE SOSA, Eduardo. Determinación judicial de la pena, reincidencia y habilidad. Apropósito de las
modificaciones operadores por la ley n. 30076. En Revista: Gaceta penal y procesal penal. Lima: gaceta
jurídica editores.
20

cancelar a favor del Estado en el plazo de diez días, bajo apercibimiento de


aplicarse el artículo 56° del Código Penal, previo requerimiento judicial.

9.4.- Respecto a la pena de inhabilitación, pena conjunta en el caso en


concreto, debe tenerse presente de conformidad con el artículo 38° del
Código Penal, la Inhabilitación Principal se extiende de seis meses a diez años,
y teniendo en cuenta que la pena concreta determinada respecto a la
acusada por el delito Contra el Patrimonio, modalidad ACTOS DE CRUELDAD
CONTRA ANIMALES DOMESTICOS es de UN AÑO, el Órgano Jurisdiccional
considera que debe ser proporcional a la pena principal, y a los daños
ocasionados, esto es, de UN AÑO, consistente en la Incapacidad para la
tenencia de animales domésticos, de conformidad con el artículo 36° numeral
13) del Código Penal.

9.5.- La exposición de motivos del Código Penal de 1991, ha establecido lo


siguiente: “La Comisión revisora a pesar de reconocer la potencia criminógena
de la prisión, considera que la pena privativa de libertad mantiene todavía su
actualidad como respuesta para los delitos que son incuestionablemente
graves. De esta premisa se desprende la urgencia de buscar otras medidas
sancionadoras para ser aplicada a los delincuentes de poca peligrosidad o
que no han cometido hechos graves que revisten mayor gravedad. Por otro
lado, los elevados gastos que demandan la construcción y el sostenimiento de
un centro penitenciario, obligan a imaginar nuevas formas de sanciones para
los infractores que no amenacen significativamente la paz social y la
seguridad colectivas. Es decir, el legislador ha previstos que las penas
privativas de libertad efectivas se justifican únicamente para delitos de gran
conmoción social, que no es el caso de autos.-

9.6.- La reserva del fallo condenatorio es una pena sustitutoria a la pena


privativa de libertad efectiva, por lo que corresponde analizar los presupuestos
establecidos en el artículo 62° del Código Penal, cuyo texto modificado por la
Ley 30076, publicado en el Diario Oficial El Peruano el dieciséis de Agosto del
dos mil trece, establece lo siguiente: “El juez puede disponer la reserva del fallo
condenatorio siempre que de las circunstancias individuales, verificables al
momento de la expedición de la sentencia, pueda colegir que el agente no
cometerá nuevo delito. El pronóstico favorable sobre la conducta del
sentenciado que formule la autoridad judicial requiere de debida motivación”.

9.7.- El Recurso de Nulidad N° 3332-2004- Junín de fecha veintisiete de mayo


del dos mil cinco, ha establecido como precedente vinculante lo siguiente:
“La reserva del fallo condenatorio regulada en los artículos sesenta y dos a
sesenta y siete del Código Penal, es importante precisar: a) Que esta es una
medida alternativa a la pena privativa de libertad de carácter facultativo
para el Juez, que se caracteriza fundamentalmente por reservar la imposición
de la condena y el señalamiento de la pena concreta para el sentenciado
culpable; b) Que, en consecuencia tal medida consiste declarar en la
sentencia la culpabilidad del procesado, pero sin emitir la consiguiente
condena y pena. Estos últimos extremos se reservan y se condicionan su
extinción o pronunciamiento a la culminación exitosa o no de un periodo de
prueba, dentro del cual el sentenciado deberá abstenerse de cometer nuevo
delito y cumplir las reglas de conducta que le señale el juez; c] Que, la reserva
21

del fallo procede cuando concurren estos presupuestos: i] Que, el delito esté
sancionado con pena conminada no superior a tres años de pena privativa de
libertad o con multa; o con prestación de servicios a la comunidad o
limitación de días libres que no excedan de noventa jornadas semanales; o
con inhabilitación no superior a dos años; ii] Que, el juez en atención a las
circunstancias del hecho y la personalidad del agente, emita un pronóstico
favorable sobre la conducta futura del imputado; iii] Es de señalar que la
reserva del fallo condenatorio también es aplicable en casos de pena
conjunta o alternativas, siempre que tales sanciones se adecúen a los marcos
cualitativos y cuantitativos antes mencionado”.

9.8.- Con respecto a la primera exigencia, debe de considerarse que el delito


materia de acusación es el delito de ACTOS DE CRUELDAD CONTRA ANIMALES
DOMESTICOS, el cual se encuentra conminado con una pena cuyo extremo
máximo no supera los tres años de pena privativa de la libertad, es decir, que
no supera de ningún modo el máximo previsto por la norma, por lo que este
extremo resulta positivo; en cuanto a la segunda exigencia, se tiene que el
delito materia de juzgamiento, en cuanto a la pena concreta a imponer a la
acusada, como se ha señalado es de UN AÑO, constituye agente primario,
esto es, carece de antecedentes penales, lo que permite inferir que aquella no
volverá cometer un nuevo delito, por lo que éste juzgado también considera
que este extremo resulta positivo; en cuanto a la tercera exigencia, se ha
indicado que la acusada, carece de antecedentes penales, es agente
primario, por lo que no es reincidente ni habitual, conforme lo ha corroborado
el Órgano Jurisdiccional; por lo que se puede hacer un pronóstico favorable
de la conducta futura de la acusada.

9.9.- Finalmente la parte final del artículo 62° del Código sustantivo, establece
que el plazo de la reserva del fallo condenatorio es de uno a tres años.
Teniendo en cuenta que se ha establecido que le corresponde a imponer a la
acusada es de UN AÑO de pena privativa de la libertad; es razonable que el
régimen de prueba sea de UN AÑO, tiempo suficiente para que en caso la
acusada incumpla las reglas de conducta se pueda revocar el régimen de
prueba y disponer su ingreso al Establecimiento Penal de Chiclayo; Ex Picsi,
tanto más si este plazo representa al mínimo establecido por el legislador.-

DECIMO: DETERMINACIÓN DE LA REPARACIÓN CIVIL.

10.1.- En cuanto a la reparación civil, según el artículo 93° del Código Penal,
comprende tanto la restitución del bien o si no es posible, el pago de su valor y
la indemnización de los daños y perjuicios.

10.2.- Respecto al monto de la reparación civil debe considerarse, que el


fundamento de la responsabilidad civil, que origina la obligación de reparar,
es la existencia de un daño civil causado por un ilícito penal, el que
obviamente no puede identificarse como “ofensa penal” – lesión o puesta en
peligro de un bien jurídico protegido, cuya base se encuentra en la
culpabilidad del agente – (la causa inmediata de la responsabilidad penal y la
civil ex delicto, infracción/daño, es distinta), el resultado dañoso y el objeto
sobre el que recae la lesión son distintos6. Siendo así, la indemnización cumple
una función reparadora, resarcitoria e indemnizatoria, de acuerdo a lo
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establecido por los artículos 92° y 93° del Código Penal, por lo que, el monto
de la reparación civil debe guardar relación con el daño causado a los
intereses de la víctima, debiendo comprender la restitución del bien afectado
o siendo imposible esto, el pago de su valor y la indemnización por los daños y
perjuicios.

10.3.- Así mismo, en el Acuerdo Plenario número 6–2006/CJ–1167, la Corte


Suprema, estableció que el daño civil, debe entenderse como aquellos
efectos negativos que derivan de la lesión de un interés protegido, lesión que
puede originar tanto (1) daños patrimoniales, que consisten en la lesión de
derechos de naturaleza económica, que debe ser reparada, radicada en la
disminución de la esfera patrimonial del dañado y en el no incremento en el
patrimonio del dañado o ganancia patrimonial neta dejada de percibir –
menoscabo patrimonial–, cuanto (2) daños no patrimoniales, circunscritos a la
lesión de derechos o legítimos intereses existenciales – no patrimoniales – tanto
de las personas naturales como de las personas jurídicas – se afectan bienes
inmateriales del perjudicado, que no tienen reflejo patrimonial alguno.

10.4.- Que, en el caso de autos, el Ministerio Público está solicitando se fije


como monto de reparación civil la suma de SEISCIENTOS SOLES; no obstante,
este Órgano Jurisdiccional considera atendiendo las boletas por
medicamentos adquiridos ascendente a la suma de doscientos soles y
estando al daño irrogado a la perrita Cielo, que un monto prudencial de
acuerdo a los hechos suscitados debe ser la suma de TRESCIENTOS SOLES,
monto que permitirá menguar en algo los daños ocasionados; máxime si
durante el juzgamiento no se ha determinado con exactitud los gastos
realizados.

10.5.- De lo antes expuesto, se tiene que el monto por concepto de reparación


Civil asciende a la suma de TRESCIENTOS SOLES, monto que deberá ser
cancelado en ejecución de sentencia, no estableciéndose cuotas, en el
entendido que dicho concepto es exigible desde que la sentencia queda
firme.

DECIMO PRIMERO: IMPOSICION DE COSTAS

Teniendo en cuenta la declaración de culpabilidad que se está efectuando


contra cada la acusada, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 500°
numeral 1) del Código Procesal Penal, corresponde imponérsele el pago de las
costas del proceso, las mismas que serán liquidadas en ejecución de
sentencia, si las hubiere.

III.- PARTE RESOLUTIVA.

Por los fundamentos expuestos, valorando las pruebas y juzgando los hechos
según la sana crítica, en especial conforme a los principios de la lógica y en
aplicación de los artículos citados y además los artículos IV del Título Preliminar,
12°, 23°, 29°, 92°, 93°, artículo 206-A° primer párrafo del Código Penal, artículos
393° a 399°, inciso 1), 402°, 497°, inciso 1 del Código Procesal Penal, el Quinto
Juzgado Penal Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque,
administrando justicia a nombre de la Nación, FALLA:
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3.1.- IMPONER RESERVA DEL FALLO CONDENATORIO a la acusada YRIS


SOBEIDA GONZALES RUBIO, como AUTORA del delito Contra el Patrimonio,
modalidad ACTOS DE CRUELDAD CONTRA ANIMALES DOMESTICOS, ilícito
previsto y penado en el artículo 206-A° primer párrafo del Código Penal, en
agravio de JORGE OMAR DÍAZ URIARTE, por el REGIMEN DE PRUEBA DE UN
AÑO, quedando sujeto a observar las siguientes reglas de conducta: 2)
Prohibición de ausentarse del lugar donde reside sin autorización del juez; 3)
Comparecer mensualmente al Juzgado personal y obligatoriamente para
informar y justificar sus actividades, la cual mientras exista las restricciones por
razones sanitarias será en forma virtual y al termino de ésta de hacerlo en
forma presencial dentro de los siete primeros días, 4) Reparar los daños
ocasionados con el delito, consistente en el pago de la reparación civil
impuesta en la suma de TRESCIENTOS SOLES, concepto que deberá ser
cancelado en ejecución de sentencia; bajo apercibimiento de aplicársele el
artículo 65° inciso 3) del Código Penal, esto es, de recovársele el
régimen de prueba, imponiéndosele la pena de UN AÑO de pena
privativa de la libertad, CIEN DÍAS MULTA, equivalente a la suma de
QUINIENTOS SOLES, bajo apercibimiento de ley e INHABILITACIÓN, consistente
en la INCAPACIDAD para la tenencia de animales domésticos de conformidad
con el artículo 36° numeral 13) del Código Penal, por el lapso de tiempo de UN
AÑO.

3.2.- FIJO por concepto de REPARACIÓN CIVIL la suma de TRESCIENTOS SOLES,


a favor de la parte agraviada JORGE OMAR DÍAZ URIARTE, concepto que
deberá ser cancelado en ejecución de sentencia.

3.3.- SE IMPONE pago de COSTAS a la sentenciada, las que deberán ser


liquidadas en ejecución de sentencia si las hubiera.

3.4.- FIRME o EJECUTORIADA que sea la presente sentencia debe darse


cumplimiento en sus propios términos; EXPIDIÉNDOSE los testimonios y boletines
de condena. En su oportunidad ARCHIVESE el presente donde corresponda.
TOMESE RAZÓN Y HÁGASE SABER.-

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