Justicia de Paz en Venezuela
Justicia de Paz en Venezuela
Justicia de Paz en Venezuela
MÓDULO III
Con la concepción del estado de derecho y el principio de división del poder, el Estado
asume la potestad para solucionar los conflictos entre las personas y sancionar a
quienes incumplan la ley, creando todo un sistema especializado para ello: el Poder
Judicial. Sin embargo, con el devenir del tiempo, la idea del ciudadano pasivo a la
espera de la actuación del Estado cambia y se crea un nuevo paradigma: el
reconocimiento de la necesidad de una mayor participación de los ciudadanos en los
asuntos públicos. Específicamente en el ámbito del poder judicial, surge la idea de la
desjudicialización de los problemas y la democratización de la justicia, trayendo como
consecuencia los métodos alternativos de solución de conflictos.
Como parte de la justicia de paz comunal es importante saber los requisitos para ser
Juez de Paz, y estos están establecidos en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial
de la Justicia de Paz Comunal en su artículo 20;
El artículo 8 de la ley señala que los jueces de paz podrán conocer por vía de
conciliación cualquier tipo de problema, siempre y cuando no sean materias de orden
público y no se encuentren dentro de las limitaciones establecidas en la misma Ley.
Así, los jueces de paz no podrán conocer aquellos problemas en los que el estado tiene
interés o, sean materias que no se pueda transar o disponer, como, por ejemplo,
aquellas que tengan relación con el derecho penal: robo, estafas, hurto, asesinatos,
con drogas tráfico de estupefacientes o armas. En estos casos deberá remitirlo a las
autoridades competentes para que solucionen el problema.
Respecto a las competencias por equidad, la Ley señala en el artículo 8 que los jueces
de paz pueden conocer de conflictos comunitarios o vecinales que sean, o no, de
contenido patrimonial. Es decir, de cualquier tipo de problemas que surjan en la vida en
comunidad, que no estén atribuidos a los tribunales de la república, o de problemas
que surjan como consecuencia de las deudas cuyo monto no sea mayor a cuatro (4)
salarios mínimos; de conflictos de violencia familiar, tales como abusos cometidos por
los padres en la corrección de sus hijos o maltrato físico o psicológico contra los niños,
adolescentes, la mujer o ancianos, o cualquier problema de la vida familiar que afecte
la vida en comunidad, con la salvedad de que no podrán conocer los problemas
relativos al estado y capacidad de las personas, por ser competencia expresa de los
tribunales que conocen materia de familia.
En relación con los casos de violencia doméstica o familiar, cabe destacar que la Ley
sobre la Violencia contra la Mujer otorga competencia expresamente a los jueces de
paz para recibir denuncias por los delitos o faltas que constituyan violencia de
conformidad con las definiciones contenidas en esa ley por parte de la propia víctima o
sus familiares, de la Fiscalía o Defensoría Nacional de Derechos de la Mujer, así como
de cualquier organización no gubernamental que trabaje en esta materia.
Igualmente, los jueces podrán conocer por esta vía, problemas no patrimoniales de
arrendamiento que no estén asignados a tribunales especiales, y asuntos en materia
de propiedad horizontal. Es decir, conflictos que surjan del alquiler de muebles o
inmuebles que no tengan relación con el pago de las mensualidades, así como de
disputas de la comunidad que vive en edificios que tienen condominios y asumen
gastos comunes. También podrán conocer los problemas que guarden relación con las
ordenanzas vecinales y su aplicación, menos aquellas que regulen materias de
urbanismo o los impuestos municipales. En general, el juez de paz podrá conocer de
todos aquellos conflictos que versen sobre derechos disponibles y que las partes de
mutuo acuerdo le soliciten resolver mediante esta vía.
El juez de paz podrá brindar apoyo a las autoridades que se encargan de la protección
y preservación del medio ambiente, especialmente en el control y vigilancia de los
programas ambientales llevados a cabo por las municipalidades, así como los
problemas ambientales que se originen en la propia comunidad, entre otras
competencias que son reflejadas en el artículo 8 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012). Por otro lado, es importante mencionar
que en dicha ley en su artículo 9, le describe las prohibiciones que tienen los jueces de
paz, tales como: 1. Recibir dádivas, obsequios o beneficios de alguna de las partes
involucradas en un conflicto o controversia sometido a su conocimiento; 2. Recomendar
o sugerir los servicios de abogado en el libre ejercicio; y, 3. Inobservar la
confidencialidad de los asuntos sometidos a su conocimiento cuando así lo soliciten
expresamente las partes o lo exija la ley.
Crear un plan de reimpulso de la justicia comunal y sus jueces de paz para darle
credibilidad, organización y seriedad a esta política pública que permita cumplir con
los principios establecidos en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la
Justicia de Paz Comunal (2012) en su artículo 7, “La justicia de paz se rige por los
principios de protagonismo popular, autonomía, corresponsabilidad entre el Poder
Público y el Poder Popular, responsabilidad, conciencia del deber social, igualdad
social y de género, defensa de los derechos humanos, honestidad, eficacia,
eficiencia, efectividad, rendición de cuentas, control social, transparencia, oralidad,
concentración, inmediación, brevedad, simplicidad, equidad, proporcionalidad,
imparcialidad, accesibilidad, celeridad, gratuidad y garantía del derecho a la
defensa, la igualdad procesal y el debido proceso”.
La Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Gaceta Oficial N.º 38.668 Extraordinario, del 23 de abril de 2007.