Copia de T. 6 Medioambiente
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1. ¿Qué es el suelo?
Suelos
Son un elemento natural del planeta, una capa no consolidada que cubre gran parte de la superficie
terrestre. Es la capa superficial intensamente alterada de la corteza terrestre. Está en la interfase
entre la litosfera (rocas) y la atmósfera e hidrosfera, y es la capa que contiene la vida del planeta.
Aquí están las plantas, los microorganismos, los animales. Es un medio dinámico, que cambia
continuamente de espesor (desde 1 cm a 20 m).
Estas alteraciones son la base de esta disciplina, y no son aleatorias, pues hay unos procesos
fisicoquímicos y una lógica detrás de la heterogeneidad de los suelos.
Morfología
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atacadas por CO2, por ácidos…esto se llama meteorización. Estos productos de
meteorización de las rocas son los que van a dar lugar al suelo.
❖ Y sobre estos productos de meteorización o sobre la misma roca, se van a instalar seres
vivos: primero aparecen líquenes, musgos, y después plantas superiores, que se instalan en
la superficie de este material que ya no está consolidado, y a medida que esas plantas se
desarrollan, van aportando materia orgánica al suelo (restos de hojas, raíces…) que se
mezclan con este material mineral resultado de la meteorización de la roca. à se forma el
suelo.
Por lo tanto vemos que el suelo se puede formar de 2 formas: por meteorización de la roca hacia
abajo, o por acumulación de restos orgánicos que provienen de las plantas hacia arriba.
● Soporte de la biomasa: es el medio en el que crecen las plantas, nuestros cultivos, que son la
base de la alimentación, y de la especie humana en general, y de todos los ecosistemas.
● Producción de alimentos.
● Hábitat y biodiversidad, donde viven distintos seres vivos: microorganismos, fauna,
vegetales…
● Fuente de materiales, por ejemplo, arcilla.
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● Regulación de ciclos biogeoquímicos (el de C, N, P…):
A. El ciclo del C
B. El ciclo del N
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C. El ciclo del S
El suelo, a nivel interno también es muy heterogéneo. En él vemos 3 fases: sólida, líquida y gaseosa
debido a que es un sistema poroso, donde hay sólidos, que son las partículas del suelo, y entre ellas
quedan poros que pueden estar rellenos por una disolución acuosa, o por una fase gaseosa que tiene
una composición parecida a la de la atmósfera.
Fase sólida: materia orgánica (proviene de las plantas) y mineral (descomposición de rocas), que es
mayoritaria.
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Los poros del suelo pueden estar rellenos de agua, de aire, o de los 2, y depende de la estación, del
tipo de suelo, y del clima. Por ejemplo, en Septiembre, en un suelo seco, sin precipitaciones, los
poros están llenos de aire, y en Enero, cuando más llueve, los poros están llenos de aire. Por eso, la
proporción aire/agua varía.
Fase sólida
Componentes inorgánicos que provienen de la meteorización de las rocas y por lo tanto estarán
formados en su mayoría por materiales heredados de la roca, que son minerales que había en la
roca, o bien nuevos minerales que se formaron a partir de los existentes en la roca.
Pueden ser cristalinos o no cristalinos. Los cristalinos son los que tienen una estructura atómica
ordenada. Los no cristalinos se forman por transformación de otros minerales de la roca. Entre ellos,
los aluminosilicatos son arcillas que aparecen en suelos volcánicos, sobre todo. Dentro de los
silicatos cristalinos tenemos el cuarzo, la mica. Dentro de las sales cristalinas, los carbonatos son los
más abundantes.
La materia orgánica está formada por restos vegetales más o menos frescos, o en vías de
descomposición, como las hojas de los árboles, o las raíces de las herbáceas de un prado. Van de
menor o mayor grado de descomposición, después tenemos los humus, o materia orgánica en sí
misma, que es el resultado de la transformación o descomposición de estos restos vegetales para dar
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un polímero, o un coloide, en el que ya no se reconocen los restos originales, y también la forman
organismos vivos, fundamentalmente bacterias y hongos.
Las partículas son de distinto tamaño y también tienen una fracción granulométrica distinta.
La mayor parte de las arenas está formado por cuarzo, y a medida que vamos hacia tamaños de
partículas más pequeños, a partículas más finas, ya tienen menos cuarzo y más cantidad de otros
minerales neoformados, como óxidos de hierro y aluminio y minerales de arcilla.
Fase líquida
● Inorgánicas:
○ Cationes básicos (Ca, Mg, Na, K…)
○ Aniones (cloruros, nitratos, fosfatos, sulfatos, bicarbonatos…)
○ Si, Fe, Al
● Orgánicas:
○ Ácidos orgánicos
○ Complejos organometálicos
Fase gaseosa
Composición ligeramente distinta a la de la atmósfera: más rica en CO2 y algo más pobre en O2.
En los suelo encharcados, los poros, en vez de estar ocupados por aire, están llenos de agua. Esto
disminuye la disponibilidad de oxígeno en dicho terreno.
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El átomo de Si tiene coordinación tetraédrica, igual que el C, con 4 O libres con carga negativa.
❏ Feldespatos
❏ Cuarzo (sílice puro)
❏ Moscovita
❏ Ferromagnesianos: olivino, piroxenos, anfiboles
❏ Biotita
Podemos tener minerales donde los tetraedros de silicio están solos, o unidos a otros tetraedros de
distintas maneras. En función de cómo estén combinados, tendremos diferentes tipos de silicatos.
Minerales de arcilla
Para nosotros, los más importantes son los filosilicatos (silicatos planos). Son los que componen la
mayor parte de los minerales de arcilla, es decir, de la fracción más fina del suelo.
Aluminosilicatos
Unidades básicas →
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Están formados por capas alternas de silicatos (tetraedros de silicio) y octaedros de aluminio. Los
octaedros de aluminio, al igual que los silicatos, pueden agruparse formando láminas y dar lugar a los
minerales de arcilla.
En los suelos con minerales de arcillas, son distintas combinaciones de capas de Al octaédricas y de
capas de Si tetraédrico.
Óxidos e hidróxidos
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● Son los óxidos metálicos más abundantes de los suelos.
● Tienen una gran estabilidad en las condiciones de la superficie terrestre porque se acaban de
formar. Son insolubles y presentan una reactividad bastante alta con respecto a otros
componentes muy importantes de cara al medio ambiente.
● Ausencia: fuerte reducción (bajo Eh), ausencia de minerales con Fe en el material de partida.
● Adsorción selectiva de metales pesados, fosfatos y materia orgánica.
● Fuerte poder pigmentante, con colores particulares según el tipo y concentración de óxido
presente (ligado al proceso de formación del suelo). Generalmente se encuentra entre rojo
fuerte y amarillo pardo.
La Goethita es la forma de óxido más común en los suelos de nuestra zona. Abunda en suelos de la
zona templada-húmeda, y tiene un color pardo amarillento.
Hematites tiene un color rojo intenso, y es el óxido de hierro que da color a los suelos mediterráneos.
Se presentan en zonas de condiciones alternantes sequía/humedad.
Ferrhidrita tiene un color rojo intenso y se forma mucho en los primeros momentos de meteorización
de los minerales. Tiene mucha agua,y según las condiciones del clima podría transformarse en
Goethita o Hematites. Por ejemplo, en zonas templadas-húmedas donde hay agua en el suelo
durante mucho tiempo, y hay bastante tiempo de cristalización, se forma Goethita, que es un óxido
más estable. En zonas donde hay desecación y la cristalización es más rápida, se forma Hematites.
Magnetita y Maghemita son óxidos magnéticos, de colores oscuros y tienen distintos orígenes.
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Materia orgánica humificada (Humus)
En el suelo, la materia orgánica se encuentra unida a la materia mineral de distintas formas. Esta
asociación es responsable de muchas de las propiedades características del suelo. Estos agregados
se caracterizan por una estructura tridimensional y los hay de diversos tamaños.
● Química: Nutrición de la planta. Son fuente de casi todo el N, el 80% del S, el 50-60% del P...
● Biológica: Fuente de energía para microorganismos, lo que favorece la biodiversidad y
actividad biológica.
● Física: Reducción de riesgo de erosión, aumento de estabilidad estructural y aumento de la
porosidad.
● Otras: Capacidad de retención de elementos → Complejo de cambio
Organismos vivos
Una gran variedad de organismos viven en el suelo, incluyendo bacterias, hongos y actinomicetos,
protozoos, microartrópodos, nematodos, gusanos e insectos.
Un puñado de suelo puede contener más de un billón de organismos de millares de especies.
El 90% de todos los organismos y al menos ¼ parte de la biodiversidad de mundo viven bajo el suelo.
Puede haber entre 10.000 y 50.000 especies en una cucharada de suelo, y más microorganismos que
personas en la Tierra.
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❏ Microfauna y microflora: 1-100 micras; ej: levaduras, bacterias, hongos, protozoos,
nematodos y rotíferos. Aquí es donde se encuentra la mayor parte de organismos.
Los organismos del suelo podemos clasificarlos de acuerdo a su tamaño y a sus funciones, lo que
aparece representado en la siguiente tabla.
La parte viva del suelo interviene en funciones muy importantes a nivel de descomposición de
residuos, como residuos vegetales, y de reciclado de nutrientes (ciclo de N, de C…). diversas
poblaciones de organismos que viven en esta zona son las responsables de recuperar compuestos
orgánicos de las plantas, por ejemplo, y transformarlos en sus formas inorgánicas y más reducidas
para que puedan ser aprovechados por otros organismos, como los nitratos o los fosfatos.
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La mayor actividad biológica tiene lugar en los primeros 25 cm del suelo, en la superficie, y decrece a
medida que avanzamos en profundidad.
La actividad biológica varía con las estaciones a lo largo del año siendo mayor, en nuestras latitudes,
en primavera y verano.
● Morfología: horizontes
● Color
● Textura
● Estructura y agregación
● Permeabilidad y retención de agua
● pH, CIC, nutrientes
Recordamos que los suelos son heterogéneos en profundidad (en vertical), y están formados por
capas paralelas a la superficie, aproximadamente horizontales, que llamamos horizontes.
Con la profundidad, hay variación de algunas propiedades: materia orgánica, gravas, color, contenido
en arcilla...
Superficiales
O: predomina la fracción orgánica frente a la mineral, en condiciones de aerobiosis, suelos secos. Por
ejemplo, en un pinar, donde hay una capa de hojas, residuos en descomposición.
H: predomina la fracción orgánica, en suelos encharcados. Por ejemplo, un pantano.
A: predominan compuestos minerales. Pueden ser húmedos o no.
Subsuperficiales
E: horizonte ‘eluviado’, que está ‘lavado’, es decir, que perdió componentes por eluviación. Son
horizontes empobrecidos en algún componente, y al perder material, se decoloran.
B: es el más abundante, aspecto poroso, sin consolidar, pero ya presenta propiedades de suelo
(agregación, liberación de óxidos de hierro…).
C: aspecto de roca, pero ya no está consolidada, sino meteorizada. Se puede atravesar con un
cuchillo.
R: roca fresca, consolidada. No se puede atravesar con un cuchillo.
Subíndices
Son letras minúsculas que acompañan a las letras mayúsculas para especificar ciertas propiedades
importantes de algunos horizontes.
Horizontes A
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w: meteorizado, “horizonte cámbico”, se diferencia de la roca, pero poco.
t: rico en arcilla. Aparecen grietas, porque cuando se llena de agua, se hincha, y cuando pierde agua
reduce su volumen, formándose estas grietas características.
k: rico en carbonato de calcio
g: está encharcado
h: humus, enriquecido en materia orgánica
s: enriquecido en hierro
Para ambos
b: significa enterrado.
Números
COLOR
La mayor parte de los componentes del suelo no tienen color. Éste se debe a componentes
minoritarios, como los óxidos de hierro, o la materia orgánica que recubren las partículas del suelo
que no tienen color. También tenemos el carbonato cálcico.
Cada uno tiene colores especiales: la materia orgánica le da colores negro/oscuros al suelo, los
óxidos de hierro colores rojizos y el carbonato cálcico colores blancos.
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En función de la cantidad que haya de cada compuesto, o en función del tipo de óxido de hierro,
tendrán distintos colores.
Los óxidos de hierro (Fe3+) son insolubles, de color rojizo pardo, pero en ciertas condiciones, tenemos
el Fe reducido, como en los suelos encharcados, donde hay poco O2, y estamos en condiciones
reductoras, y no oxidantes, aquí lo que predomina son compuestos de Fe2+, que es un ión soluble. Y
los colores que tiene este suelo son azules o verdosos, lo que nos indica que está encharcado, por lo
que los poros están llenos de agua y no hay suficiente O2 para que las plantas se desarrollen
adecuadamente.
Hay una forma científica para definir correctamente el color del suelo, y es usando el Código (la clave)
Munsell. Tiene 3 componentes:
TEXTURA
Distribución relativa del tamaño de las partículas del suelo en 3 clases: arena, limo y arcilla.
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● Suelos de textura gruesa (arenosos): alta permeabilidad, baja retención del agua, pobres en
nutrientes, baja capacidad de adsorción, fáciles de trabajar. La mayoría de los suelos gallegos
son de este tipo.
● Suelos de textura fina (arcillosos): baja permeabilidad, elevada retención de agua,
encharcamiento, ricos en nutrientes, alta capacidad de adsorción, difíciles de trabajar.
● Suelos de textura limosa: propiedades intermedias, muy buena retención de agua para las
plantas, muy erosionables.
● Suelos de textura equilibrada (francos): los más adecuados.
ESTRUCTURA Y AGREGACIÓN
La estructura del suelo es la disposición tridimensional de las partículas primarias (arena, arcilla…)
del suelo en unidades secundarias o agregados.
Agregados: son mezclas de arena, arcilla, materia orgánica… que están unidos de manera más o
menos estable y que a simple vista da la impresión de que son unidades, aunque en realidad están
formados por unidades primarias más pequeñas.
¿Cómo funciona el proceso de agregación? A partir de una serie de procesos físicos, químicos y
biológicos.
Unidades: agregados
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Los bloques angulares o subangulares son poliedros con estructura irregular. Pueden ser desde
agregados muy pequeños a otros de gran tamaño.
Prismática y columnar ambos tienen forma prismática, con 5 o 6 largos. Están asociados a horizontes
enriquecidos en arcilla. Los agregados de tipo columnar se diferencian de los prismáticos porque
tienen la parte de arriba redondeada.
Estructura laminar en suelos muy compactados.
POROSIDAD
Los poros están llenos de agua o de aire, y es una propiedad muy importante
del suelo, sobre todo con lo que respecta al comportamiento del agua en el
suelo.
EL AGUA EN EL SUELO
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● Percolación: el agua se infiltra en el suelo por gravedad, se va acercando a las zonas más
profundas y pasa, por ejemplo, a los acuíferos.
● Escorrentía: movimiento de agua sobre la superficie del suelo. Lo vemos lateralmente.
● Conjunto de evaporación y transpiración: son las pérdidas por evaporación y respiración de
las plantas.
Estudiamos qué le pasa al agua en el interior del suelo, y vamos a hablar de la porosidad, del
contenido en humedad del suelo, de la capacidad de retención y del estado energético del agua o
potencial hídrico Ψ. El tamaño del poro es muy importante.
Después de precipitaciones, decimos que el suelo está saturado, porque todos los poros disponibles
están llenos de agua.
Cuando para de llover, los poros más grandes se vacían de agua porque aquí están menos retenidos.
Esta agua se pierde por percolación profunda. Esta agua se pierde rápidamente, y debido a la
gravedad, por eso se llama agua gravitacional o de percolación. Las plantas no son capaces de
utilizar esa agua, como se pierde tan rápido, no pasa el suficiente tiempo en el suelo para que las
plantas la puedan absorber.
Cuanto más pequeño sea el radio del poro, cuanto más pequeño sea, con más fuerza se retiene el
agua. Cuanto más grandes sean, el agua está retenida con menos fuerza, es decir, tiene un Ψ más
bajo, menos negativo.
Una vez que renovamos el agua de los poros grandes, queda el agua que está en poros medios y
pequeños, y la que está en películas absorbida por otras partículas. Esta agua va a pasar bastante
tiempo en el suelo porque no se pierde por gravedad, la llamamos capacidad de campo.
Si el suelo se sigue secando, vamos a llegar a un punto en el que va a seguir habiendo agua en el
suelo pero va a estar en poros tan pequeños, con un potencial de succión tan alto, que las plantas no
van a poder utilizar esa agua. Este contenido de humedad es lo que llamamos punto de
marchitamiento.
Hay una relación entre el estado energético, o potencial con que el agua está absorbida del suelo y el
tamaño del poro.
El agua que se encuentra entre el agua con Ψ en capacidad de campo y el agua en el punto de
marchitamiento es el agua útil, es decir, el agua que va a ser aprovechada por las plantas.
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Cada suelo tiene valores distintos para la capacidad de campo y valores distintos para el punto de
marchitamiento, así como para el agua útil.
Cuanto más pequeño el poro, más negativo el potencial, y más retenida está el agua.
Un suelo, cuantos más poros tenga, cuanta más porosidad, más capacidad de retención de agua va a
tener. Pero no sólo cuenta la porosidad total, sino también la distribución del tamaño de los poros.
Suelos arenosos con partículas muy grandes, los poros también son muy grandes. Casi toda el agua
que tiene es gravitacional, por lo que se va a perder por drenaje. Es necesario regarlo muchas veces
al día, añadiendo poca agua pero muchas veces.
En cambio, un suelo arcilloso podemos regarlo una vez a la semana, o menos, porque tiene mayor
capacidad para retener la humedad. Tiene tamaño de partículas más pequeñas y por lo tanto, los
poros también son más pequeños. Tiene mucha superficie específica, que también actúa atrapando
agua.
Un suelo rico en materia orgánica también va a tener más cantidad de agua disponible, mayor
retención de agua, porque la materia orgánica absorbe.
Reserva útil (RU) = Cantidad de agua almacenable por el suelo y mobilizable por las raíces de las
plantas.
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Se puede producir por flujo saturado, flujo insaturado y en fase de vapor, y siempre de zonas de
mayor a menor potencial.
Por lo general, el movimiento descendente se produce por gravedad, a través de los poros de mayor
tamaño (>8mm), y el movimiento ascendente por capilaridad, a través de los poros menores, en los
que las fuerzas electrostáticas son más importantes.
Como el agua que no se infiltra en un suelo, se transporta por escorrentía, un suelo que tenga
permeabilidad baja, el agua que llega al suelo se va a deslizar lateralmente. Esto no nos interesa a
nivel ambiental, porque un agua contaminada necesita pasar a través del suelo porque aquí hay una
serie de mecanismos que van a retener o degradar estos contaminantes (microorganismos,
interacción con la materia orgánica…).
La escorrentía es la que produce la erosión, y tampoco nos interesa que haya erosión y cuanto más
se infiltre el agua, menos erosión.
● Los suelos muy arenosos presentan alta permeabilidad; los muy arcillosos tienen baja
permeabilidad.
● Los suelos bien estructurados tienen mayor permeabilidad que los suelos sin estructura.
PROPIEDADES QUÍMICAS
La carga de la superficie de los minerales de arcilla y los componentes orgánicos pueden tener su
origen en:
➢ Estructura del material: carga permanente
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➢ Bordes y grupos funcionales: carga variable en función de las condiciones del medio:
○ Bordes de filosilicatos
○ Óxidos, oxihidróxidos, alofana e imogolita
○ Componentes orgánicos
❖ Carga permanente
Sustituciones de iones de distinta carga en la estructura de los minerales. Típicamente Al3+
por Si4+ o Mg2+ por Al3+ generando un exceso de carga negativa. Pero en ocasiones podemos
tener Fe3+ por Ti4+ generando carga positiva.
❖ Carga variable
Pueden ser positivas o negativas, dependen de la ionización de grupos superficiales, que
varía con el pH del medio.
La carga negativa generada por la sustitución de Al3+ por Mg2+ en el ejemplo es permanente e
independiente del pH, [ ] salina o composición del medio.
Carga VARIABLE
Las partículas de caolinita tienen bordes con carga positiva cuando el pH del
medio es ácido, y con carga negativa cuando el pH del medio es básico.
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En componentes orgánicos, la disociación y la unión con H+ afecta a los grupos funcionales: hidroxilo
(-OH), carboxilo (-COOH), fenólico (-C6H4OH), amina (-NH2).
La materia orgánica se comporta como un ácido débil. Los grupos funcionales se disocian a medida
que aumenta el pH, generando carga negativa (contribuye a la capacidad de intercambio de
cationes).
El hecho de que el suelo pueda interaccionar con elementos catiónicos tiene mucha importancia para
la fertilidad, en la retención por parte del suelo de Ca, Mg, K… puede retener ciertos elementos con
cargas + que son solubles y se perderían con el agua gravitacional si no hay esta capacidad de
intercambio, elementos que son muy importantes para las plantas.
Las arcillas, a valores de pH normales, están cargadas negativamente. El hecho de que las cargas
negativas libres de superficie sean compensadas por la adsorción de cationes hace que
habitualmente el fenómeno sea conocido como intercambio catiónico o de bases.
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Las superficies cargadas de los coloides del suelo adsorben cationes desde la fase líquida,
desorbiendo al mismo tiempo cantidades equivalentes de otros cationes. Se establece un equilibrio
dinámico entre los cationes de la disolución externa y los que ocupan sitios de cambio.
La CIC se puede definir como la suma de todos los cationes de cambio que un mineral puede
adsorber a un determinado pH. Es equivalente a la medida del total de cargas negativas del mineral.
➔ Nº de moles de iones de carga positiva adsorbidos que pueden ser intercambiados por
unidad de masa seca.
➔ Unidades internacionales: cmol (+) kg-1 (antes meq/100g). el valor numérico es el mismo con
ambas unidades.
◆ Caolinita: 3-5, Illita: 10-50, Clorita: 10-50, Vermiculita: 100-200, Esmectita: 80-200.
● (en cmol (+) kg-1 )
Repercusiones de la CIC
La CIC permite la retención y el intercambio de cationes por parte del complejo arcillo-húmico.
Muchos de ellos son elementos que las plantas aprovechan para su nutrición, siendo los más
importantes el amonio, K, Ca, Mg, S y Fe.
La naturaleza coloidal de las arcillas y el humus del suelo son fundamentales para la fertilidad de los
suelos, al favorecer la disponibilidad de nutrientes para el desarrollo de las plantas.
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Capacidad de intercambio aniónico
Los suelos que tienen carga positiva pueden retener aniones, y es importante porque hay nutrientes
importantes para las plantas y que son aniones, como los nitratos o sulfatos. Y también algunos
contaminantes, como los sulfatos.
Retención molecular
pH del suelo
Recordamos que el complejo de cambio con las cargas negativas que tiene el suelo. El pH va a ser
un indicador de la composición del complejo de cambio.
Los elementos que predominan en el suelo son el Ca, que es el más abundante, el Mg, K, Na.
También tenemos el Al, que en muchas zonas del planeta no existe dentro del CIC, y su presencia
depende del pH y tiene que ver con el proceso de meteorización y de la solubilidad de las bandas.
En el proceso de meteorización, y en función de la solubilidad, el primer elemento que se pierde es el
Na. Por lo tanto, en los primeros pasos de formación de suelos, estos van a ser alcalinos, con un pH
alto. Pero a medida que lavamos, se van perdiendo Na y K y baja el pH. Cuanto más acidificamos el
suelo, aumenta la presencia de Al. Estos elementos, como tienen carga positiva, al salir, se unen a las
cargas negativas del suelo.
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Meteorización
El agua ataca continuamente a las rocas, y los elementos solubles (Ca, Mg, K, Na) se van perdiendo
por lavado o percolación.
Mientras estén presentes estos elementos, mantenemos pH altos (alcalinos). Por ejemplo, las que
tienen poco cuarzo.
A medida que progresa la meteorización y el lavado, estos elementos se pierden progresivamente (el
primero es el Na) à proceso natural de acidificación del suelo, y un aumento de la meteorización
(lavado).
Importancia del pH
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○ Precipitación de fosfatos insolubles de Fe y Al: reducción de la disponibilidad de P (la
fijación de fosfatos es el principal problema de los suelos de Galicia)
○ Ralentización de la nitrificación por debajo de pH 5,5.
● Incremento de la movilidad de metales potencialmente tóxicos: hay metales, como el Zn, que
necesitamos en pequeña cantidad, y si los tenemos en [ ] elevadas, son tóxicos.
Heterogeneidad espacial
Sabemos que los suelos no son homogéneos, sino que cambian según la zona del planeta en la que
nos encontremos. Esto no se produce de forma aleatoria, sino que hay unas leyes que lo regulan.
5. FACTORES DE FORMACIÓN
Los más importantes son las precipitaciones y la temperatura, porque facilitan la meteorización de las
rocas. Cuanta más Tª y más precipitaciones, va a haber más disolución, más ataque a los minerales,
y se forma el suelo más rápido.
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Topografía o relieve: las formas del paisaje también afectan. No es lo mismo el suelo de un valle,
donde el suelo es más profundo que en una montaña, donde hay mayor pendiente y el suelo es
menos profundo.
Determina la erosión o la acumulación, la profundidad del suelo, disponibilidad del agua, lavado y
redistribución de materiales en disolución o suspensión, etc.
Organismos vivos: las plantas afectan a la cantidad de materia orgánica. La vegetación es una fuente
de materia orgánica muy importante en la composición. del suelo. La bioturbación es la modificación
del suelo por la fauna.
Tiempo: el tiempo de exposición a distintos factores es importante para observar la evolución del
relieve, cambios químicos, desarrollo de horizontes, etc.
6. TIPOS DE SUELOS
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Los suelos de Galicia (no hay que saber esto)
Hay distintos tipos de suelos: volcánicos, ácidos, tropicales (aspecto rojo)… La clasificación de los
suelos tiene interés de utilización de la tierra, del espacio y de cartografía.
Gran parte de la provincia de Lugo y la montaña de Ourense: pizarras (formadas a partir de arcillas),
esquistos, rocas metamórficas foliadas…
La forma y el grado de meteorización son muy distintos. La zona del medio, el llamado “complejo de
Órdenes” son rocas metamórficas, sobre todo esquistos, ricos en hierro.
Ricos en materia orgánica y muy profundos. Oscuro, ácido. Tiene que tener un complejo de cambio
rico en Al, pobre en bases. Debido al tipo de materiales de partida que tenemos, y al relieve, tenemos
suelos que tienen textura gruesa, en general (francoarenosas, 50-60% de arena).
Cuanto más estable sea la posición en que se forma el suelo, más tiempo tiene la roca para
meteorizarse, para alterarse y formarse arcillas. Un suelo antiguo en una posición estable tiene más
arcilla, y por lo tanto una textura más fina que un suelo joven en una posición inestable que
continuamente está perdiendo ese material.
Estas condiciones sumadas a las abundantes precipitaciones en Galicia, favorecen el lavado del
suelo, son responsables de este tipo de suelo típico aquí.
Cuarcitas son rocas muy duras, y muy poco agregables tanto física como químicamente. Son suelos
blancos, muy ácidos, de arena, y están muy lavados. Tienen poco hierro y pocos nutrientes para las
plantas.
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