Ablacion Tumroes Renales

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ARTICLE IN PRESS

Radiologı́a. 2010;52(3):228–233

www.elsevier.es/rx

ORIGINAL

Ablación por radiofrecuencia de tumores renales.


Aspectos prácticos y resultados
L.J. Zureraa,, D. Lópeza, M. Canisa, J. Garcı́a-Revilloa, P. Camposb,
R. Roblesb y G. Molinac

a
Servicio de Radiologı́a, Hospital Universitario Reina Sofı́a, Córdoba, España
b
Servicio de Urologı́a, Hospital Universitario Reina Sofı́a, Córdoba, España
c
Servicio de Anestesiologı́a, Hospital Universitario Reina Sofı́a, Córdoba, España

Recibido el 27 de agosto de 2009; aceptado el 18 de enero de 2010


Disponible en Internet el 8 de abril de 2010

PALABRAS CLAVE Resumen


Carcinoma; Objetivos: Presentar nuestra experiencia con la ablación percutánea por radiofrecuencia
Células renales; de tumores renales e incidir en aspectos técnicos e indicaciones y analizar nuestros
Riñón; resultados.
Neoplasia; Material y métodos: Se analizó retrospectivamente a 13 pacientes con 20 tumores. Diez
Radiologı́a pacientes eran monorrenos, 2 habı́an rechazado la cirugı́a y uno tenı́a comorbilidad grave.
intervencionista; Todos los procedimientos se realizaron con anestesia general y guiados por tomografı́a
Ablación con catéter; computarizada mediante la utilización del sistema radiofrequency interstitial tumor
Terapéutica ablation. El seguimiento se realizó con tomografı́a computarizada sin y con contraste i.v., y
se consideró la ausencia de realce como signo de necrosis completa.
Resultados: El tamaño medio de los tumores fue de 2,8 cm. Se consiguió necrosis
completa en 17 tumores (85%): en el 100% de los de localización exofı́tica y
parenquimatosa y en el 50% de los de localización mixta, tras un seguimiento medio de
14 meses. En 15 de 16 tumores de 3,5 cm o menos se consiguió ablación completa. De los 10
pacientes monorrenos (4 de ellos con más de un tumor), en 9 la función renal permaneció
normal tras el procedimiento, y sólo en uno empeoró por lesión de la vı́a urinaria que
provocó hidronefrosis de curso mortal. En esta misma paciente, al tratar otro tumor por vı́a
transhepática, se produjo un hematoma subcapsular hepático que no requirió transfusión.
Conclusión: La ablación por radiofrecuencia de tumores renales en manos experimentadas
y con una selección apropiada de los tumores (tumores r3,5 cm y de localización
exofı́tica) puede conseguir excelentes resultados oncológicos con una mı́nima morbimor-
talidad.
& 2009 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Autor para correspondencia.


Correo electrónico: [email protected] (L.J. Zurera).

0033-8338/$ - see front matter & 2009 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.rx.2010.01.020
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Ablación por radiofrecuencia de tumores renales. Aspectos prácticos y resultados 229

Radiofrequency ablation of renal tumors: Practical aspects and results


KEYWORDS
Carcinoma;
Abstract
Renal cell;
Objectives: To report our experience in percutaneous radiofrequency ablation of renal
Kidney;
tumors, emphasizing technical aspects and indications and analyzing our results.
Tumor;
Material and methods: We retrospectively analyzed 20 tumors in 13 patients (10 with a
Interventional
single kidney, 2 who had refused surgical treatment, and 1 with severe comorbidities). All
radiology;
procedures were carried out using the radiofrequency interstitial tumor ablation (RITA)
Catheter ablation;
technique under general anesthesia and CT guidance. All patients underwent follow-up CT
Therapeutic
examination with and without intravenous contrast administration; the absence of
enhancement was considered complete necrosis.
Results: The mean size of the tumors was 2.8 cm. Complete necrosis was achieved in 17
tumors (85%); complete necrosis was achieved in 100% of the exophytic tumors and in 50%
of the tumors with mixed growth after 14 months’ follow-up. Complete ablation was
achieved in 15 of the 16 tumors measuring r3.5 cm. In 9 of the 10 patients with a single
kidney (four of whom had more than one tumor), renal function remained normal after the
procedure; the other patient developed hydronephrosis after a urinary tract lesion and
died. The patient who died also developed a subcapsular liver lesion that did not require
transfusion when another tumor was treated transhepatically.
Conclusion: In experienced hands and with careful selection of patients (exophytic tumors
r3.5 cm), radiofrequency ablation of renal tumors can achieve excellent oncologic results
with minimal morbidity and mortality.
& 2009 SERAM. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Introducción El objetivo de nuestro trabajo es presentar nuestra


experiencia con esta técnica, incidir en aspectos técnicos
El carcinoma de células renales (CCR) representa el 2–3% e indicaciones y analizar nuestros resultados.
de las neoplasias malignas del adulto. En estas 2 últimas
décadas se ha observado un incremento importante en el
diagnóstico de este tumor debido fundamentalmente a un Material y métodos
mayor empleo de técnicas de imagen, de manera que hasta
un 60% de CCR se detecta incidentalmente1. Hemos realizado un estudio retrospectivo transversal de los
La nefrectomı́a radical abierta ha sido tradicionalmente 13 pacientes a los que se les ha realizado ARF de tumores
el tratamiento del CCR, aunque se ha observado que la renales en nuestro hospital desde 2004. Eran 9 varones y 4
nefrectomı́a parcial (por vı́a abierta o laparoscópica) obtiene mujeres con una edad media de 69 años (35–82) y un total
los mismos resultados oncológicos y de supervivencia2. de 20 tumores (una paciente monorrena tuvo 4 tumores, un
Debido a la efectividad de estas cirugı́as conservadoras, paciente monorreno tuvo 3 tumores, 2 pacientes mono-
recientemente hay un mayor interés en desarrollar otras rrenos tuvieron 2 tumores y el resto tuvo un tumor).
técnicas menos complejas y agresivas que a su vez preserven Las indicaciones de ARF fueron: A) pacientes monorrenos
el parénquima y la función renal. Las más utilizadas son la por nefrectomı́a tumoral del riñón contralateral por CCR
ablación por radiofrecuencia (ARF) y la crioablación (CryA). (n¼10) con una de estas pacientes diagnosticada de
El interés creciente adquirido por estas técnicas se debe a Von Hippel-Lindau; B) rechazo a la cirugı́a (n ¼2), y C)
que el CCR se diagnostica cada vez más en pacientes importante comorbilidad en una paciente obesa y con
ancianos con comorbilidad, en monorrenos o en pacientes insuficiencia hepática.
con una predisposición familiar a desarrollar múltiples de En 4 pacientes existı́an metástasis (Mx) a distancia previo
estos tumores, como en la enfermedad de Von Hippel-Lindau al procedimiento (suprarrenales en 2 pacientes, vertebrales
o en el CCR papilar hereditario. en un paciente y cerebral en otro paciente), un paciente
Desde su introducción en 1997 por Zlotta, la ARF en el presentaba cáncer de vejiga concomitante y otro paciente
tratamiento del CCR es una técnica alternativa a la se habı́a intervenido de cáncer de colon con metastasecto-
cirugı́a que se viene utilizando con mayor frecuencia en mı́a hepática.
pacientes no candidatos a cirugı́a y con la que se están En los 10 pacientes monorrenos, los tumores se diagnos-
consiguiendo, en los casos más favorables, ı́ndices de ticaron como CCR por técnicas de imagen durante su
necrosis de hasta el 89–100% de los casos3–7 y supervivencias seguimiento oncológico (todos ellos asintomáticos y con
medias del 86–100%3,8. Debido a que es una técnica con una función renal normal), y en los 3 pacientes restantes
escasa morbilidad con complicaciones mayores de hasta el fue un hallazgo incidental (durante el seguimiento por
5%1,5,8–10, ya se han realizado estudios11 que obtienen cáncer vesical, por estudio de insuficiencia hepática
resultados oncológicos similares a la nefrectomı́a parcial y en el seguimiento de un riñón pielonefrı́tico crónico,
para tumores de pequeño tamaño (estadio T1a). respectivamente).
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Tras premedicación con midazolam i.v. (0,05 mg/kg), Se realizó un seguimiento (heterogéneo en cuanto a
todos los procedimientos de ARF se realizaron con monito- plazos) de los pacientes mediante TC (sin y con contraste i.v.
rización de las constantes hemodinámicas bajo anestesia en fase nefrográfica) y se consideró que la ablación fue
general y con intubación endotraqueal, y se realizó la incompleta cuando hubo zonas tumorales con realce mayor
inducción con etomidato (0,3 mg/kg) o propofol (2–2,5 mg/kg) a 10 UH; en estos casos y ante la aparición o el crecimiento
y el mantenimiento anestésico con propofol (4–6 mg/kg), secuencial de nuevos tumores, se programó una nueva
remifentanilo (0,05–0,3 mg/kg/min), según parámetros hemo- sesión de ARF. Siempre se realizó un primer control al mes y
dinámicos, y cisatracurio en bolos (0,03 mg/kg) más oxı́geno un segundo control a los 3–6 meses, y se recomendó nuevo
aire al 50%. control a los 12 meses y, posteriormente, anual.
Todas las ablaciones se realizaron por vı́a percutánea y
mediante control por tomografı́a computarizada (TC). Solo 2
tumores se abordaron con el paciente en decúbito supino Resultados
para tumores de la cara anterior del riñón (uno de ellos por
vı́a transhepática), mientras que los 18 restantes se El tamaño medio de los tumores fue de 2,8 cm (1,2–5,5) y,
realizaron en decúbito prono por vı́a retroperitoneal según la clasificación de Gervais5, 13 eran exofı́ticos, 2
(incluidos 3 tumores de la cara anterior renal). parenquimatosos, 5 mixtos y ninguno central puro. Diez
A ningún paciente se le tomó biopsia previo a la tumores se localizaron en el riñón derecho y otros 10 en el
intervención (ni ante la sospecha de resto tumoral) y la izquierdo; en 4 pacientes coexistı́an los tumores con quistes
profilaxis antibiótica fue a discreción del servicio de simples de gran tamaño (tabla 1).
Urologı́a. Tras una primera sesión de ARF se observó una ablación
Todos los procedimientos se realizaron con el sistema completa en 14 tumores (70%) (fig. 1), y tras una segunda
radiofrequency interstitial tumor ablation (Rita Medical sesión se consiguió necrosis completa en 3 tumores más
Systems, Mountain View, CA) mediante el empleo de un (fig. 2), lo que suponen 17 tumores (85%) en los que hemos
electrodo-aguja monopolar (tipo )paraguas* de 14G) semi- conseguido su ablación completa. El tamaño medio de éstos
flexible Starbust XL que tiene 9 agujas y permite una fue de 2,4 cm (1,2–4): 13 (100%) eran exofı́ticos, 2 (100%)
apertura de hasta 5 cm. Todos los tumores se trataron eran parenquimatosos y otros 2 (50%) eran mixtos. No se
abriendo los electrodo-agujas hasta 0,5–1 cm mayor al observó recurrencia tumoral local en ninguno de estos
diámetro tumoral. Para los tumores superiores a 3,5 cm se tumores durante el seguimiento y en 5 de ellos se constató
realizaron varias ablaciones solapadas en el mismo acto para una evidente disminución del tamaño tumoral (fig. 1). En los
tratar todo el tumor. Además, de acuerdo con las instruc- 16 tumores de 3,5 cm o menos se consiguió necrosis
ciones del fabricante, al finalizar cada sesión de ablación y completa en 15 de ellos (94%), ya que el paciente restante
tras plegar los electrodos, se giró la aguja 90–1801 y se se negó a una reablación.
repitió el procedimiento en el mismo sitio. En general, cada En 3 pacientes monorrenos (15%) no se consiguió la
sesión duró aproximadamente 10–30 min/tumor (según su necrosis completa del tumor: A) en un paciente monorreno
tamaño) y sólo se trataron hasta un máximo de 3 tumores con Mx vertebrales, tumor mixto de 5,5 cm y tras 3 sesiones;
por sesión y paciente. B) en un paciente con cáncer de vejiga concomitante y CCR
A todos los pacientes se les realizó ablación en retirada mixto de 4,5 cm tras 2 sesiones, y C) en un paciente con Mx
del tracto de la aguja para evitar la diseminación tumoral suprarrenal por CCR mixto de 3,5 cm que rechazó la
por éste. reablación. Sólo en una paciente se realizó la técnica de

Tabla 1 Caracterı́sticas de los pacientes y resultados

Antecedentes N.o de Tamaño, Localización Sesiones Ablación Seguimiento,


tumores cm meses

Monorreno con Mx vertebral 1 5,5 Mixto 3 Incompleta 10


Ca vesical, rechazo de Q 1 4,5 Mixto 2 Incompleta 27
Monorrena con enfermedad de VHL 4 3,2/2,5/ Exofı́tico4 5 Completa4 66
1,2/1,2
Monorrena con Mx suprarrenal 2 3/2 Parénquima2 3 Completa2
Monorrena con Mx cerebral 1 1,5 Mixto 1 Completa 13
Monorreno 2 3,5/1,5 Exofı́tico2 3 Completa2 30
Comorbilidad 1 3 Exofı́tico 1 Completa 13
Monorreno con Mx suprarrenal 1 3,2 Mixto 1 Incompleta 7
Monorreno 1 4 Exofı́tico 1 Completa 1
Rechazo de Q 1 1,5 Exofı́tico 1 Completa 1
Monorreno 3 3/1,6/2,5 Exofı́tico3 1 Completa3 1
Monorreno 1 3,5 Exofı́tico 1 Completa 1
Monorreno, Ca de colonþMx 1 4 Mixto 1 Completa 1
Ca: cáncer; Mx: metástasis; Q: cirugı́a; VHL: Von Hippel-Lindau.
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Ablación por radiofrecuencia de tumores renales. Aspectos prácticos y resultados 231

Figura 1 A) Paciente monorrena diagnosticada de enfermedad


de Von Hippel-Lindau e intervenida de hemangioma cerebeloso
y tumor no funcionante de los islotes pancreáticos, con tumor
exofı́tico renal de 2,5 cm sometido a una única sesión de
ablación por radiofrecuencia. B) Control a los 66 meses, donde
se observa ablación tumoral completa con disminución de
tamaño y calcificación tumoral.

Figura 4 A) Paciente monorrena con tumor parenquimatoso de


3 cm en la cara anterior renal, muy próximo a la vena cava
inferior. B) Se realizaron 2 sesiones de ablación por radiofre-
cuencia (en decúbito supino y por vı́a transhepática) por resto
tumoral. C) Durante otra tercera sesión de ablación por
radiofrecuencia de otro tumor parenquimatoso de 2 cm (t) se
Figura 2 A) Paciente monorreno con tumor exofı́tico de 3,5 cm observa extravasación perirrenal de orina (cabeza de flecha).
en la cara posterior del riñón. B) Tras realizar ablación por D) Control a las 3 semanas de la última sesión, donde se observa
radiofrecuencia se observa (flecha) resto tumoral, y se realiza ablación completa del primer tumor con hematoma subcapsular
nueva ablación. C) Control a los 3 meses, donde se observa hepático (flecha) que no requirió transfusión sanguı́nea ası́ como
ablación completa del tumor con su caracterı́stico halo graso de hidronefrosis.
encapsulamiento peritumoral.
)hidrodisección* descrita en la literatura médica1,12,13,
debido a la proximidad del tumor al colon (fig. 3). El
seguimiento medio de los pacientes fue de 14 meses (1–66),
y sólo en una paciente la estancia hospitalaria fue mayor a
24 h, debido a que desarrolló un hematoma subcapsular
hepático (al realizar la ablación por vı́a transhepática) que
se resolvió con medidas conservadoras, sin necesidad de
transfusión (fig. 4) y que no fue relevante en la evolución
clı́nica posterior de la paciente. Esto supuso la única
complicación menor de la técnica (el 7,7% de los casos).
De los 13 pacientes del estudio, sólo la paciente que
desarrolló el hematoma subcapsular hepático mostró un
empeoramiento de la función renal tras la ablación. En este
caso se observó una extravasación perirrenal de orina
durante la ablación de un tumor de localización parenqui-
matosa (fig. 4) que, asimismo, supuso la única complicación
mayor desarrollada en nuestra serie de pacientes (el 7,7% de
los casos). Tras varios dı́as de hospitalización se dio de alta a
la paciente, pero al mes de la ablación desarrolló una anuria
obstructiva que provocó su fallecimiento al negarse a
cualquier medida terapéutica.
Figura 3 Técnica de )hidrodisección*. A) Misma paciente de la
figura 1 con otro tumor exofı́tico de 1,2 cm (flecha) que ha ido
creciendo secuencialmente en controles radiológicos y en ı́ntimo Discusión
contacto con colon (C). B) Con la paciente en decúbito prono se
coloca una aguja 19G en espacio perirrenal y se instilan 150 cm3 La incidencia de CCR ha aumentado considerablemente
de suero fisiológico. C) Se consigue un margen de seguridad que debido, en parte, al mayor empleo de técnicas de imagen, lo
permite realizar la ablación. D) Control a los 20 meses, donde se que ha favorecido la detección cada vez más frecuente de
observa ablación completa tumoral sin lesión intestinal. tumores asintomáticos y en estadios más favorables. Se ha
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232 L.J. Zurera et al

visto que la nefrectomı́a parcial obtiene los mismos completa del tumor cuando se aplican técnicas de tinción
resultados oncológicos que la total2 de ahı́ que se estén especı́fica, como la nicotinamida adenina dinucleótido. Pero
desarrollando técnicas ablativas locales menos invasivas y este signo radiológico se debe valorar al mes del procedi-
complejas. Las más utilizadas son la ARF y la CryA, que miento, pues si se realiza inmediatamente tras este, puede
tienen ı́ndices de necrosis tumoral y de supervivencia haber zonas de realce de contraste que indican edema o
similares12,14, aunque hay estudios15 que obtienen menores inflamación antes que resto tumoral13. El tamaño tumoral no es
recurrencias tumorales locales con la CryA (técnica habi- un indicador preciso de ablación completa, ya que al principio
tualmente realizada de forma quirúrgica en nuestro medio). puede haber incluso un aumento de éste, si bien a partir de los
Una de las principales indicaciones de estas técnicas se 12 meses aproximadamente suele verse un tamaño similar o
establece en pacientes monorrenos, ya que se puede preservar menor (fig. 1). Los criterios de ablación para la resonancia
el parénquima sin empeorar la función renal8,16. Nosotros magnética con contraste paramagnético son los mismos que
hemos tratado 10 pacientes monorrenos (4 de ellos con más de para la TC. Esta técnica es de elección en el seguimiento de
un tumor) y en 9 no hubo alteraciones en la función renal. pacientes o en alérgicos al contraste yodado12,13,19, aunque
La ARF percutánea es un procedimiento que se puede otra técnica alternativa y efectiva a éstas puede ser la
realizar con sedación profunda6,10,12, aunque nosotros y otros ecografı́a con contraste20.
autores1,3,4 preferimos la anestesia general, que permite al La ARF obtiene necrosis completa en el 89–100% de los
anestesista un mejor control de la ventilación del paciente en tumores1,4–7,10, resultados muy similares al 85% de nuestra
decúbito prono (lo que tiene su importancia en sesiones que serie. Se ha observado que el tamaño tumoral es un factor
requieren mucho tiempo, como ocurre en tumores de gran predictivo independiente para la ablación completa en el
tamaño o múltiples) y al radiólogo una mayor precisión 100% de los CCR de hasta 3–3,5 cm1,5,6,10. También nosotros
técnica (al garantizarse la apnea durante la colocación del obtuvimos ablación completa en 15/16 tumores de 3,5 cm o
electrodo-aguja). Este procedimiento puede realizarse bajo menos (figs. 1 y 2) y un solo paciente con ablación incompleta
control ecográfico1,6, aunque tiene el gran inconveniente de rechazó la reablación; asimismo, sólo obtuvimos necrosis
que la monitorización es más difı́cil, ya que las burbujas de completa en 2/4 (50%) tumores mayores de 3,5 cm (fig. 5).
aire que se liberan durante la ablación tienden a oscurecer el También se ha observado que la localización no central
tumor, y pueden quedar áreas de éste sin tratar. Nosotros y la del tumor (exofı́tica o parenquimatosa) es otro factor
mayorı́a de los autores3,5,10 preferimos realizarlo bajo control independiente positivo para ablación completa5,6,10, lo que
por TC, ya que se controla en todo momento la localización también coincide con nuestra serie, donde necrosamos
de las agujas y su relación con todo el área tumoral (puede totalmente todos los tumores sólidos exofı́ticos y parenqui-
predecir mejor las zonas no tratadas y realizar ablaciones matosos (figs. 1, 2 y 4). Una de las posibles explicaciones
solapadas para cubrir todo el tumor) y con los órganos para obtener estos excelentes resultados en tumores
adyacentes (aumenta la seguridad del procedimiento). El exofı́ticos es que la grasa perirrenal puede actuar como
inconveniente que encontramos con esta técnica es que en aislante térmico y potenciar el efecto del calor6. También
tumores no exofı́ticos puede ser necesario administrar los tumores en esta localización producen menos hemo-
contraste i.v. en varias ocasiones durante el procedimiento rragias que los de localización central, aunque en estos
(sobre todo cuando este se alarga, ya que se pueden hacer últimos hay mayor incidencia de ablación incompleta debido
isodensos con el parénquima renal), por lo que, sobre todo en al denominado )efecto sumidero del calor* que provocan los
pacientes monorrenos, es importante saber dosificar la vasos del hilio renal al enfriar las zonas tumorales
cantidad de contraste que se administra. adyacentes y disminuir ası́ el efecto térmico9,12.
Está muy discutido realizar biopsia antes de la ARF La ARF provoca complicaciones mayores en el 2,8–5% de
(e incluso de cirugı́a), ya que tiene hasta un 22% de falsos- los casos1,5,7, como hemorragias graves, lesión de la vı́a
negativos que se acentúan en tumores de pequeño tamaño, urinaria, perforación intestinal, importante dolor por lesión
aunque es cierto que un 5–37% de estos pequeños y del nervio genitofemoral o diseminación tumoral por el
asintomáticos tumores que se tratan quirúrgicamente son tracto de punción, aunque se pueden realizar algunas
benignos12,17. Sin embargo, el coste añadido, sus potenciales maniobras para prevenirlas. Ası́, por ejemplo, en los tumores
complicaciones (0–9%) y el hecho de que hasta en un 70% de
biopsias no diagnósticas el diagnóstico puede ser CCR17
hacen que la mayorı́a de los autores no realicemos esta
técnica preablación. Pensamos que en pacientes monorrenos
por nefrectomı́a tumoral contralateral a los que se les
detecta un tumor renal durante el seguimiento que cumple
criterios de malignidad (crecimiento o captación de con-
traste) se puede presumir que son malignos sin necesidad de
realizar biopsia. Sin embargo, los que defienden esta técnica
enfatizan que su resultado sirve más para intensificar el
seguimiento (en caso de malignidad) que para tomar la
decisión de realizar ARF9.
El seguimiento radiológico de estos pacientes se suele Figura 5 A) Paciente monorreno con múltiples quistes simples y
realizar con TC (sin y con contraste i.v.), y se considera que la tumor exofı́tico y parcialmente necrosado de 4 cm en la cara
ablación es completa cuando el realce en todo el tumor es medial del riñón (paciente en decúbito prono durante la sesión de
menor a 10UH (fig. 1). Se ha observado una excelente ablación por radiofrecuencia). B) Control al mes, donde se observa
correlación histológica18 entre este hallazgo y la necrosis ablación completa del tumor y disminución de su tamaño (flecha).
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Ablación por radiofrecuencia de tumores renales. Aspectos prácticos y resultados 233

exofı́ticos de localización anterior adyacentes al colon o al image-guided radiofrequency ablation: Experience in 105
duodeno a veces es suficiente colocar al paciente en tumors. Cardiovasc Intervent Radiol. 2007;30:936–42.
decúbito prono o lateral para movilizar el intestino y crear 2. Hafez KS, Fergany AF, Novick AC. Nephron sparing surgery for
un margen de seguridad, pero cuando no se consigue se localized renal cell carcinoma: Impact of tumor size on patient
puede realizar la maniobra de )hidrodisección* (fig. 3)9,13. survival, tumor recurrence and TNM staging. J Urol.
Las lesiones de la vı́a urinaria se suelen producir en 1999;162:1930–3.
3. Park S, Anderson JK, Matsumoto ED, Lotan Y, Josephs S,
tumores parenquimatosos o centrales y, para prevenirlas, se
Cadeddu J. Radiofrequency ablation of renal tumors: Inter-
puede colocar un stent ureteral por vı́a cistoscópica por el mediate-term results. J Endourol. 2006;20:569–73.
que se instila suero frı́o durante la ablación para protegerla 4. Farrell MA, Charboneau WJ, DiMarco DS, Chow GK, Zincke H,
de la acción térmica9,12. Nosotros no realizamos esta Callstrom MR, et al. Imaging-guided radiofrequency ablation of
maniobra en una de nuestras pacientes (fig. 4) a la que solid renal tumors. AJR Am J Roentgenol. 2003;180:1509–13.
lesionamos la vı́a urinaria y se produjo una hidronefrosis con 5. Gervais DA, McGovern FJ, Arellano RS, McDougal WS,
desenlace mortal, que finalmente supuso la única compli- Mueller PR. Radiofrequency ablation of renal cell carcinoma:
cación mayor en nuestra serie (el 7,7% de los casos). Part I, indications, results and role in patient management over
Finalmente, hay que indicar que está muy discutido el a 6-year period and ablation of 100 tumors. AJR Am J
Roentgenol. 2005;185:64–71.
realizar el procedimiento sobre CCR metastásico, aunque
6. Veltri A, Calvo A, Tosetti I, Pagano E, Genovesio A, Virzi V, et al.
hay autores2 que, sobre la base de la literatura médica y
Experiences in US-guided percutaneous radiofrequency ablation
quirúrgica (donde se obtienen mejoras en la supervivencia of 44 renal tumors in 31 patients: Analysis of predictors for
de estos pacientes tras nefrectomı́a e inmunoterapia), complications and technical success. Cardiovasc Intervent
defienden el tratamiento ablativo local. Además, en los Radiol. 2006;29:811–8.
pacientes monorrenos con CCR metastásico, estas técnicas 7. Matsumoto ED, Johnson DB, Ogan K, Trimmer C, Sagalowsky A,
podrı́an prevenir el crecimiento tumoral y el desarrollo de Margulis V, et al. Short-term efficacy of temperature-based
complicaciones (hematuria, dolor e hipercalcemia). radiofrequency ablation of small renal tumors. Urology.
En conclusión, aunque nuestro estudio está limitado por 2005;65:877–81.
su carácter retrospectivo, el escaso número de pacientes el 8. Carraway WA, Raman JD, Cadeddu JA. Current status of renal
radiofrequency ablation. Curr Opin Urol. 2009;19:143–7.
seguimiento dispar y la ausencia de resultados sobre
9. Hinshaw JL, Lee FT. Image-guided ablation of renall cell
supervivencia, pensamos que la ARF de tumores renales en
carcinoma. Magn Reson Imaging Clin N Am. 2004;12:429–47.
manos experimentadas y con una selección apropiada de 10. Zagoria RJ, Traver MA, Werle DW, Perini M, Hayasaka S, Clark
éstos (tumores r3,5 cm y de localización exofı́tica) puede PE. Oncologic efficacy of CT-guided percutaneous radiofre-
conseguir excelentes resultados oncológicos con una mı́nima quency ablation of renal cell carcinoma. AJR Am J Roentgenol.
morbimortalidad. 2007;189:429–36.
11. Stern JM, Svatek R, Park S, Hermann M, Lotan Y, Sagalowsky AI,
et al. Intermediate comparison of parcial nefrectomy and
Autorı́a radiofrequency ablation for clinical T1a renal tumors. BJU Int.
2007;100:287–90.
Luis J. Zurera ha participado en la concepción y el diseño del 12. Uppot RN, Silverman SG, Zagoria RJ, Tuncali K, Childs DD,
estudio ası́ como en la redacción del trabajo y la obtención Gervais DA. Imaging-guided percutaneous ablation of renal cell
de datos. Daniel López ha participado en la obtención, el carcinoma: A primer of how we do it. AJR Am J Roentgenol.
análisis y la interpretación de datos y en la redacción del 2009;192:1558–70.
trabajo. Miguel Canis ha participado en la obtención de 13. Rutherford EE, Cast JEI, Breen DJ. Inmediate and long-term CT
datos y ha realizado una revisión crı́tica del manuscrito. José appareances following radiofrequency ablation of renal tumors.
Clin Radiol. 2008;63:220–30.
Garcı́a-Revillo ha participado en la revisión crı́tica del
14. Berger A, Kamoi K, Gill IS, Aron M. Cryoablation for renal
trabajo. Pablo Campos ha hecho aportaciones relevantes y tumors: Current status. Curr Opin Urol. 2009;19:138–42.
una revisión crı́tica del artı́culo. Rafael Robles ha hecho 15. Long L, Park S. Differences in patterns of care: Reablation and
aportaciones relevantes y una revisión crı́tica del artı́culo. nephrectomy rates after needle ablative therapy for renal masses
Gracia Molina ha hecho aportaciones relevantes y una stratified by medical specialty. J Endourol. 2009;23:421–6.
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