Caldera de Recuperación
Caldera de Recuperación
Caldera de Recuperación
La caldera de recuperación de calor o HRSG (heat recovery steam generator) en un ciclo combinado es el elemento encargado
de aprovechar la energía de los gases de escape de la turbina de gas transformándola en vapor. Con posterioridad, ese vapor
puede transformarse en electricidad por una turbina de gas, ser utilizado en procesos industriales o en sistemas de calefacción
centralizados.
Las calderas de recuperación de calor pueden clasificarse en calderas con o sin postcombustión y en calderas horizontales o
verticales y también por el número de veces que el agua pasa a través de la caldera conocidas como OTSG (One Time Steam
Generator).
Figura 1. Caldera de recuperación de calor.
- Tanque de agua de alimentación, deposito donde se acumula el agua que alimenta a nuestro sistema, esta agua debe ser
muy pura para evitar impurezas que nos podrían obstruir los conductos, erosionarlos o corroerlos por las sustancias que
llevasen con ellos.
- Calderín, es el lugar de donde se alimenta el evaporador de agua y el sobrecalentador de vapor. Puede haber diferentes
tipos de calderines según la turbina de vapor que alimenten ya sean de baja, media o alta presión.
- Bombas de alimentación, son las encargadas de enviar el agua desde el tanque de agua de alimentación a su calderín
correspondiente.
- Economizadores, son los intercambiadores encargados de precalentar el agua de alimentación con el calor residual de los
gases de escape, aprovechando su energía con lo que aumentamos el rendimiento de nuestra instalación y evitamos saltos
bruscos de temperatura en la entrada de agua.
- Evaporadores, son intercambiadores que aprovechan el calor de los gases de escape de temperatura intermedia para
evaporar el agua a la presión del circuito correspondientes, la circulación del agua a través de ellos puede ser forzada o
natural, en la forzada se utilizan bombas y en la natural el efecto termosifón, aunque también se usan bombas en los
momentos de arranque o cuando sea necesario, devolviendo el vapor al calderín.
- Sobrecalentadotes y Recalentadores, son los intercambiadores que se encuentran en la parte más cercana a la entrada de
los gases procedentes de la combustión en la turbina de gas, el vapor que sale ya esta listo para ser enviado a la turbina de
vapor, este vapor debe ser lo más puro posible y debe ir libre de gotas de agua que deteriorarían nuestra turbina, también
debemos tener controlada la temperatura y presión del vapor para evitar estrés térmico en los diferentes componentes.
Figura 2. Esquema del sistema de recuperación de calor.
Donde:
1) Compresor.
2) Turbina de Gas.
3) By-pass
4) Sobrecalentador o recalentador. .
5) Evaporador.
6) Economizador.
7) Calderín.
8) Turbina de gas
9) Condensador.
10) By-pass de vapor.
11) Depósito de agua de alimentación/ Desgasificador.
12) Bomba de alimentación.
13) Bomba de condensado.
Calderas de recuperación de calor con y sin postcombustión.
- La caldera sin postcombustión es el tipo más común de caldera utilizada en los ciclos combinados. Esencialmente es un
intercambiador de calor en el que se transfiere el calor de los gases al circuito agua-vapor por convección.
- En lo que se refiere a las calderas con postcombustión, aunque pueden construirse calderas de recuperación con
quemadores y aporte de aire adicional, las modificaciones constructivas normalmente se limitan a la instalación de quemadores
en el conducto de gases a la entrada de la caldera. Ello permite que se pueda utilizar el exceso de oxígeno de los gases de
escape de la turbina, sin sobrepasar temperaturas admisibles para la placa de protección interna del aislamiento, temperaturas
superiores a 800 ºC y sin modificar, de forma importante, la distribución de superficies de intercambio de la caldera sin
postcombustión. Estas calderas normalmente llevan atemperadores de agua pulverizada para regular la temperatura del
vapor.
Calderas de recuperación de calor horizontales y verticales.
1) Calderas de recuperación de calor horizontales.
No necesitan estructura de soporte, siendo en conjunto una caldera más compacta y barata, ya que requiere poca estructura
metálica de soporte al ir colgados los elementos del techo.
El aislamiento suele ser interno para evitar el utilizar en la carcasa materiales aleados y juntas de dilatación.
Conviene que el material aislante esté recubierto por una chapa para protegerlo del impacto del agua o vapor en caso de rotura
de tubos.
Debido a la construcción compacta, gran parte de los tubos en el interior de los haces no son accesibles, por lo que en caso
de rotura se debe abandonar el uso de dicho tubo.
Otro inconveniente de este tipo de caldera es el drenaje inferior de los colectores y tubos del recalentador y sobrecalentador,
que puede provocar la acumulación de bolsas de agua que en los arranques podrían impedir la circulación. Por su diseño
debemos cuidar los siguientes detalles constructivos y operativos:
- La pérdida de carga de los gases a lo largo de la caldera debe ser inferior a 300 milímetros de columna de agua.
- Debe cuidarse especialmente la calidad de los materiales empleados en los módulos más calientes.
- Deben seguirse procedimientos estrictos de soldadura y de control de calidad: radiografiado, ultrasonidos e inspección visual,
especialmente en las soldaduras de los tubos verticales con los colectores de los módulos más calientes, tanto por la falta de
acceso para reparaciones como por el hecho de estar sometidos a mayores tensiones térmicas susceptibles de provocar
roturas.
- Debe eliminarse las tensiones residuales de las curvas de los tubos a 180 ºC y las durezas iniciadoras de las grietas.
Durante la operación de estas centrales, en este tipo de calderas se debe prestar especial atención a lo siguiente:
- Debe seguirse un procedimiento estricto de conservación durante periodos de paradas prolongadas, para evitar que el agua
que se nos quede en los tubos pueda corroer los materiales.
- Se debe establecer procedimientos periódicos de limpieza química, para eliminar incrustaciones y acumulaciones de material
no deseado.
- Debe seguirse el procedimiento de operación en arranques rápidos, para evitar posibles problemas.
- Se debe disponer de un plan de inspecciones periódicas en aquellas soldaduras de tubo a colector sometidas a mayor grado
de fluencia o fatiga térmica, colectores de salida del sobrecalentador y recalentador y colector de entrada al economizador.
- Debe vigilarse cuidadosamente los parámetros químicos del agua de alimentación, especialmente el contenido de oxígeno y
la posible contaminación por roturas de tubos en el condensador, para evitar corrosiones.
- En las revisiones mayores se debe inspeccionar interiormente algún tubo de los evaporadores en la parte alta, para ver si
han formado depósitos sólidos que impidan una correcta transmisión del calor.
- Se deben respetar las rampas de subida y bajada de temperaturas recomendadas por el fabricante.
- Debe mantenerse un flujo continuo de agua en el economizador durante los arranques para evitar los choques térmicos en el
colector de entrada. Asimismo, debe controlarse la presión en el economizador a bajas cargas para evitar la formación de
vapor.
- Debe vigilarse que los indicadores de tensión de los soportes de las tuberías principales estén dentro del rango de valores
admisibles.
2) Calderas de recuperación de calor verticales.
Algunas calderas verticales tienen circulación forzada, otras circulación asistida en los arranques, y la tendencia es a
diseñarlas con circulación natural, lo que implica elevar la posición de los calderines para conseguir que la diferencia de
densidad entre la columna de agua de los tubos de bajada del colector o down commers y de los tubos de salida del colector
del evaporador al calderín o risers, asegure la circulación a través de los tubos evaporadores horizontales.
En este tipo de calderas el aislamiento suele ser interior, con protección de la capa aislante, o mixto, con recubrimiento interno
de fibra cerámica en la parte superior donde los gases son más fríos.
Aunque operacionalmente estas calderas no son tan especiales, las exigencias de control de calidad durante la construcción y
la pureza del agua de alimentación son requisitos similares a los de las calderas horizontales, así como las limitaciones y
precauciones en subidas y bajadas de carga.
La forma normal de operación en este tipo de calderas es en presión deslizante, donde la presión del vapor fluctúa de acuerdo
con el flujo de vapor, permaneciendo completamente abiertas las válvulas de la turbina. Esta forma de operación maximiza el
rendimiento de la caldera a cargas parciales, ya que si decrece la producción de vapor, al reducirse el caudal y la temperatura
de los gases de escape de la turbina de gas, también se reduce la presión, y con ella la temperatura de saturación, con lo que
se consigue una alta vaporización y la recuperación de la mayor parte de la energía de los gases.
3) Calderas de un solo paso o OTSG (One Time Steam Generator)
En este tipo de calderas el agua pasa una sola vez por caldera, dando nos la temperatura y presión deseadas, suelen ser
utilizadas para procesos industriales, parecen tener un buen futuro por sus propiedades de operación y mantenimiento que son
más sencillas que los dos tipos anteriores.
Turbinas de Vapor
Índice:
1. Íntroducción.
2. Clasificación de las turbinas de vapor.
3. Estudio constructivo de los elementos de las turbinas.
4. Circuito de vapor condensado.
5. Sistemas de aceite de la turbina.
6. Regulación de la velocidad.
7. Dispositivos de seguridad en las turbinas de vapor.
1. Introduccion.
La turbina de vapor de una planta de cogeneración es un equipo sencillo y, como máquina industrial, es una máquina madura,
bien conocida y muy experimentada. Se conoce casi todo de ella. Más del 70 % de la energía eléctrica generada en el mundo
se produce diariamente con turbinas de vapor. El funcionamiento es muy sencillo: se introduce vapor a una temperatura y
presión determinadas y este vapor hace girar unos álabes unidos a un eje rotor; a la salida de la turbina, el vapor que se
introdujo tiene una presión y una temperatura inferior. Parte de la energía perdida por el vapor se emplea en mover el rotor.
Necesita también de unos equipos auxiliares muy sencillos, como un sistema de lubricación, de refrigeración, unos cojinetes de
fricción, un sistema de regulación y control, y poco más.
La turbina es un equipo tan conocido y tan robusto que si no se hacen barbaridades con él tiene una vida útil larga y exenta de
problemas. Eso sí hay que respetar cuatro normas sencillas:
1) Utilizar un vapor de las características físico-químicas apropiadas.
2) Respetar las instrucciones de operación en arranques, durante la marcha y durante las paradas del equipo.
3) Respetar las consignas de protección del equipo, y si da algún síntoma de mal funcionamiento (vibraciones, temperaturas
elevadas, falta de potencia, etc.) parar y revisar el equipo, nunca sobrepasar los límites de determinados parámetros para
poder seguir con ella en producción o incluso poder arrancarla.
4) Realizar los mantenimientos programados con la periodicidad prevista.
Son normas muy sencillas, y sin embargo, casi todos los problemas que tienen las turbinas, grandes o pequeños, se deben a
no respetar alguna o algunas de esas 4 normas.
6. Regulacion de la velocidad.
a) Objetivo de la regulación. El objetivo principal de la regulación de la velocidad en las turbinas es mantener el número de
rpm. constante independientemente de la carga de la turbina.
b) Turbinas de pequeña y mediana potencia. Normalmente la válvula de parada de emergencia y de regulación de entrada
de vapor es la misma.
Regulación por estrangulación o laminación.
c) Turbinas de gran potencia. En ellas, las válvulas de parada y de regulación son independientes entre sí.
d) Regulación por variación del grado de admisión o del número de toberas de entrada.
Regulación de velocidad en una turbina de extracción y condensación.
e) Aumento de potencia sin modificar el caudal de extracción. Cualquier aumento o disminución de potencia demandada
por la turbina se traduce en un aumento o disminución del caudal que pasa a través de ella cumpliéndose en cada caso que el
caudal que aumenta o disminuye a través de las válvulas de entrada de vapor del cuerpo de alta es el mismo que aumenta o
disminuye a través de las válvulas del cuerpo de baja, permaneciendo constante el caudal de extracción.
f) Aumento del caudal de extracción permaneciendo constante la potencia de la turbina. Cualquier aumento del caudal
de extracción demandado por el proceso se traduce por un aumento del caudal a través de las válvulas del cuerpo de alta y
una disminución del caudal a través de las válvulas del cuerpo de baja, cumpliéndose en cada caso que el aumento de
potencia que da el cuerpo de alta presión es compensado por una disminución de potencia en el cuerpo de baja presión,
permaneciendo constante la potencia total de la turbina.
El mayor defecto de la energía eléctrica actualmente es que no se puede almacenar como tal en grandes cantidades a precios
razonables, ya por ejemplo el uso de baterías no es posible para grandes cantidades, se pueden usar centrales hidráulicas de
bombeo, pero esto más que almacenar es gastar energía cuando esta barata para subir agua a un pantano y turbinarla para
venderla cuando esta cara. Además el consumo eléctrico a lo largo del día no es constante habiendo horas como por ejemplo
por la mañana que hay picos de consumo por lo que deben entrar más centrales a producir electricidad, porque la gente se
despierta y empieza a consumir, las centrales térmicas convencionales y nucleares tardan un tiempo en arrancar y empezar a
producir, por lo que se mantienen funcionando más o menos de forma constante formando la base de la producción eléctrica,
los molinos funcionan cuando hay viento y las hidráulicas si hay agua almacenada, por lo que para poder inyectar energía en
poco tiempo a la red las más adecuadas son las centrales térmicas de ciclo combinado, que tienen menores tiempos.
La diferencia fundamental está en la temperatura de la carcasa y del rotor en el momento de inicio del arranque, debido a que
la carcasa y el rotor se calientan a diferente ritmo, la carcasa tarda más en calentarse ya que tiene mayor masa que el rotor y
por lo tanto también tarda más en enfriarse, la subida de temperatura en carcasa y rotor debe ser lenta, para evitar estrés
térmico por diferencia de temperatura en el metal.
2.1 Las fases que se deben seguir en un arranque son las siguientes:
1) Funcionamiento en virador.
Para asegurar el reparto de pesos a lo largo del eje de rotación en caso de parada prolongada es necesario que la turbina gire
en virador durante unas horas, evitando así deformaciones producidas al enfriarse de forma no homogénea. Si tras la parada
ha estado funcionando en virador, está fase ya está realizada.
2) Preparación para el arranque.
Debe haber presión de gas, se debe ir metiendo gas poco a poco.
El sistema de alta tensión debe estar operativo, ya que nos alimentara al generador que en este caso actuara de
motor para arrancar la turbina.
El sistema de refrigeración debe estar operativo, para ir evacuando el calor conforme lo vayamos generando y no
tener que sacar mucho de golpe.
Niveles de caldera correctos, si tiene sistema de recuperación de gases, se debe revisar el sistema para ver que todo
esta correcto y no nos de problemas cuando pongamos a plena carga la turbina.
Bomba auxiliar de lubricación en marcha, temperatura correcta, para que todo este bien lubricado y evitar posibles
daños.
Ausencia de alarmas de cualquier tipo, ver que no hay ninguna alarma que nos avise de posibles fallos, no vaya a ser
que exista un problema no nos demos cuenta y a la hora de poner a plena carga el sistema nos de un fallo y
tengamos que parar.
Durante las inspecciones en la sala de la turbina hay que tener precaución con el sistema contra incendios, ya que es por CO2,
cuando el sistema detecta un incendio en la sala de la turbina la inunda con CO2 para extinguirlo, pudiendo provocar la asfixia
de una persona si se encuentra dentro, por lo que al entrar en la sala de la turbina a realizar cualquier cosa debemos
desactivarlo y una vez que salgamos volver a activarlo.
El mantenimiento predictivo es una técnica que ayuda a adelantarse a las averías que se pueden dar en la central, a través de
una seríe de técnicas. Las principales operaciones a realizar durante el mantenimiento predictivo son los análisis boroscópicos
de las partes calientes de la máquina y análisis de vibraciones en el espectro de frecuencias en turbina, reductor, generador y
chasis de la máquina, también realizaremos otras que acentuación se detallan. Por ejemplo, mediante el análisis boroscópico
de los álabes y de las cámaras de combustión es posible detectar posibles fisuras o desgastes en los materiales, que pueden
conducir a roturas o mal funcionamiento anticipado de la máquina.
Las boroscopias en las turbinas de gas se realizan en cada una de las partes de la turbina: compresor, cámara de combustión
y turbina de expansión, es necesario que la turbina esté fría, esa es la parte que más tiempo consume, también es importante
un buen equipo, pero es mucho más importante el técnico que tiene que saber diferenciar entre simples anomalías y defectos
importantes. Esta técnica nos permite confirmar otras observaciones que se han hecho en la turbina (vibraciones, path
análisis).
Figura 1. Boroscopio.
2. Análisis de vibraciones.
Las vibraciones en una maquinaria están directamente relacionadas con su vida útil de dos maneras: por un lado un bajo nivel
de vibraciones es una indicación de que la máquina funcionará correctamente durante un largo período de tiempo, mientras
que un aumento en el nivel de vibraciones es una indicación de que la máquina se encamina hacia algún tipo de falla, aunque
no todos los tipos de vibraciones son evitables, ya que algunas son inherentes a la operación de la maquinaria en sí misma,
por lo que una de las tareas del analista es identificar aquellas que deben ser corregidas y determinar un nivel de vibraciones
tolerable.
4. Termografías.
La termografía es una técnica que permite medir temperaturas a distancia y sin necesidad de contacto físico con el objeto a
estudiar. Mediante la captación de la radiación infrarroja del espectro electromagnético, utilizando cámaras termográficas, se
puede convertir la energía radiada en información sobre temperatura del objeto que a nosotros nos interesa, ayudándonos con
ellos a detectar puntos calientes o fríos que un futuro pudiesen dar problemas como por ejemplo en cables, donde un punto
caliente nos podría indicar una posible sobre intensidad.
Figura 4. Vista normal de los cables.
5. Análisis de ultrasonidos.
El ultrasonido es una onda acústica cuya frecuencia está por encima del límite perceptible por el oído humano
(aproximadamente 20.000 Hz), por lo que con el analizador de ultrasonidos conseguimos detectar dichos sonidos y analizarlos
para poder ver las causas que los provocan, localizando gracias a ellos partes de nuestra turbina que no estén funcionando de
forma correcta y en un futuro nos puedan provocar una avería.
1) Turbina y auxiliares:
• Análisis boroscópico.
• Inspección de los filtros del turbogrupo (aceite, gas, aire, etc.).
• Funcionamiento del sistema de limpieza de los filtros de combustión y de la medida de depresión de los mismos.
• Ajuste y control de la temperatura de combustión.
• Control del sistema de arranque y encendido.
• Control del funcionamiento de las válvulas primaria y secundaria de gas.
• Control de la válvula de caudal de gas.
• Control de los termopares.
• Control de funcionamiento de la post-lubricación.
• Control de los enfriadores de aceite.
• Control sistema de refrigeración de la envolvente acústica.9
• Lavado del compresor de la turbina.
• Pérdidas de aceite, gas y aire.
• Lectura del histograma para verificar si existe alguna alarma y/o paros que se repitan con asiduidad.
• Verificación de la auto-rotación de la turbina.
2) Generador:
• Limpieza y fijaciones de los cables de potencia.
• Engrase de cojinetes.
• Conexionado de reguladores.
• Excitatriz. Diodos, carcasa y estator.
3) Otros sistemas:
• Control del estado del difusor de gases de escape. Roturas y deformaciones.
• Control de la central de detección de gas. Ajustes y simulación.
• Control sistema inyectores combustible.
• Control de la central de detección de incendio. Ajustes y simulación.
• Control y chequeo de los cargadores de baterías.
• Control sensores de velocidad.
• Control Central de vibraciones y Análisis de vibraciones.
• Control y ajuste del Engine speed monitor.
• Medidas analógicas.
• Comprobar y engrasar acoplamiento.
• Control Bleed Valve.
• Niveles de aceite y/o nivel baterías motor DC.
• Toma de muestras del aceite y análisis del mismo.
4) Controles de funcionamiento:
• Toma de datos en vacío y en paralelo.
• Control de la rampa de potencia.
• Regulación de potencia por temperatura.
• Sincronización.
• Regulación de tensión.
Seguidamente se detallan algunos de los problemas que se suelen detectar con más frecuencia en este tipo de
mantenimientos:
Como norma general se recomiendan inspecciones periódicas de los elementos componentes y efectuar el cambio de
elementos filtrantes periódicamente, de acuerdo a las normas de los fabricantes. Estas simples medidas pueden repercutir en
una disminución del tiempo de mantenimiento correctivo y una mejora del funcionamiento de la instalación.
Una buena prevención es la instalación de filtros en la línea de alimentación de combustible y cuando se requiera una
disminución brusca de presión, la instalación de precalentadores de gas, posteriores a los reguladores. También es preciso
realizar periódicamente boroscopías de la cámara de combustión y las etapas de potencia, para poder detectar con prontitud
3) Sistema de lubricación:
El aceite lubricante tiene dos funciones básicas en una turbina de gas, lubrificarlos cojinetes y refrigerarlos. Dada la gran
velocidad de giro de estos equipos. 15.000 rpm. Un fallo anomalía en el sistema de lubricación provoca daños rápidamente. El
método mas utilizado para el control del aceite lubricante es el de utilizar el aceite especificado por el fabricante, mantener el
nivel de lubricante adecuado, verificar el sistema de refrigeración, efectuar el control periódico de los diversos componentes
para detectar posibles fugas y/o infiltraciones, así como la realización de análisis periódicos del aceite que cubran la
viscosidad, la presencia de agua, el número total de acidez y las concentración de metales.
Una buena medida preventiva es dotar a las compuertas del desvío de gases de enclavamientos mecánicos, de tal modo que
cuando una compuerta está abierta la otra está cerrada, y de un sistema de visualización del valor de contrapresión del sistema
de recuperación, que permitirá detectar posibles obstrucciones en el sistema por medio del incremento del mencionado valor.
Además de los problemas anteriormente mencionados, en este tipo de equipos, debido a su elevada velocidad de rotación,
cualquier desalineamiento ó anomalía mecánica se traduce en un aumento del nivel de vibración. Este es el motivo por el que
están dotados de sistemas de control de vibraciones en continuo, para la turbina, reductor y generador. Este sistema
proporciona la información instantánea del nivel de vibración para cada uno de los elementos mencionados. Una buena
práctica en los programas de mantenimiento de turbogeneradores es la realización periódica de análisis de vibraciones en el
espectro de frecuencias. Siempre se debe realizar en los mismos puntos (rutas personalizadas) ya que el histórico de los
mismos nos proporciona la información necesaria para observar la evolución del nivel de vibración de un determinado punto y
poder determinar las causas que la originan.