Sentencia Absolucion Ariel Robles
Sentencia Absolucion Ariel Robles
Sentencia Absolucion Ariel Robles
///C U E R D O:
En la ciudad de Paraná, Capital de la Provincia de
Entre Ríos, a los dos días del mes de noviembre de 2022, reunidos los
Miembros de la Sala Nº 1 en lo Penal del Excmo. Superior Tribunal de
Justicia, a saber: Presidenta Dra. CLAUDIA MÓNICA MIZAWAK, el
Señor Vocal, Dr. DANIEL OMAR CARUBIA y el Señor Vocal, Dr. MIGUEL
A. GIORGIO, asistidos por el Secretario autorizante, Dra. Melina L.
Arduino, fue traída para resolver la causa caratulada: "WINDERHOLLER
LEONOR EVANGELINA -ROBLES ARIEL JESÚS- WAIGEL JORGE JESÚS
RAMÓN S/IMPUGNACIÓN EXTRAORDINARIA". Expte. N° 5215
Practicado el sorteo de ley, resultó que la votación tendría
lugar en el siguiente orden: GIORGIO - CARUBIA - MIZAWAK.-
Estudiados los autos, la Excma. Sala planteó la siguiente
cuestión a resolver:
¿Qué corresponde resolver?
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inmediación y el confronte dialéctico de la instancia oral, terminaron por
desdibujar la hipótesis acusatoria como acertadamente fue explicado por el
señor Vocal, Dr. Pablo A. Virgala que comandó el fallo.
Se trasluce, en efecto, del pronunciamiento mencionado
que, el Vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones realizó una minuciosa
valoración de los elementos de convicción, concluyendo razonadamente que
las conductas endilgadas a los encartados no superaron el umbral típico de
la figura que se les imputó (Peculado, Art. 261 C.P.), decidiendo la
absolución lisa y llana; en la medida que, en el marco de las facultades
otorgadas por la Constitución provincial (Art. 25) se entendió que, en
definitiva, los funcionarios del Municipio de Crespo, ejecutaron una política
social en relación a un grupo de ciudadanos en situación de vulnerabilidad
que habitan el ejido de la ciudad de Crespo y quedó demostrado que, para
tal fin, imputaron gastos de la partida presupuestaria precisam ente
destinados a acción social, con el objeto de adquirir materiales de
construcción que fueron efectivamente entregados a los ciudadanos
beneficiarios, de lo cual no hubo dudas ni siquiera posturas encontradas del
Ministerio Público Fiscal.
Más todavía, comparto plenamente la superlativa
importancia de nuestra manda Convencional de combatir la corrupción, la
relevancia del principio de legalidad administrativa como norte de actuación
para los funcionarios del Estado y la consecuente obligación de ajustar la
conducta de los funcionarios a procedimientos reglados, máxime cuando se
trata de la gestión de bienes públicos confiados a su custodia; sin embargo
lo cierto es que, en el caso concreto, se comprobó que la entrega de
materiales, como forma de subsidio con fines sociales y humanitarios, no
estaba reglada por la tan reverenciada normativa municipal, V.gr.
Ordenanza 03/03 -ahora ya derogada- prevista para la entrega de dinero en
subsidio; sino que se regía por una metodología distinta compartida por las
distintas gestiones municipales y que pudo reconstruirse en el plenario: 1)
Pedido del ciudadano particular, 2) evaluación de la necesidad mediante
informe social, 3) autorización e imputación de gastos de la partida
presupuestaria destinada a acción social, 4) adquisición y entrega del
material.
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Y, precisamente, esta metodología y práctica habitual,
quedó demostrada y respaldada por la documental y las testimoniales
introducidas en el debate.
Aclarado lo anterior, este y no otro mecanismo, se utilizó
para la entrega de materiales comprendidos en el objeto de la imputación,
sin verificarse que las erogaciones empleadas para tal fin se hayan
sustraído, separado u ocultado de la esfera de custodia y control del Estado
municipal, todo lo cual quedó plasmado en el registro informático
implementado por el municipio; siendo estos elementos los que, a criterio
de la suscripta, fueron cuidadosamente meritadas por el Tribunal de Juicio y
Apelaciones, en tanto hacen al meollo jurídico penal en cuestión en atención
a los requisitos típicos del Peculado y, a la postre, hacen a la
responsabilidad penal o no de los funcionarios.
Visto así, se desprende que, nunca los bienes bajo
custodia de los funcionarios implicados se colocaron en situación de peligro
o fuera de la órbita de control del Estado municipal, tampoco se alegó ni
probó el quebranto a la probidad que han de observar los funcionarios, ni la
generación de un perjuicio patrimonial. En virtud de estos elementos, no se
configuró, por lo tanto, la tipicidad objetiva de los sustratos fácticos
atribuidos a los encartados. Como ya he expresado en otras ocasiones, vgr.
“MORI, VICTORIA ANASTASIA S/MALVERSACIÓN DE CAUDALES
PÚBLICOS REITERADA (DOS HECHOS) EN CONCURSO REAL -
RECURSO DE CASACIÓN” Expte. Nº 3189 y “MIRANDA, Oscar E. –
THAMM, Alfredo C. – s/PECULADO - S/REC. DE CASACIÓN”, Expte.
Nº 3996, el peculado es un delito que se configura cuando se procede a
"separar", "apartar" o "extraer" fondos de la administración pública, en
incumplimiento de los fines y objetivos estatales; elementos que,
evidentemente, en el presente caso, no se han acreditado.
A tenor de lo dicho, cabe adicionar que, el principio de
legalidad estricta en materia penal y el mandato de interpretación
restrictiva de los tipos penales, impiden que, en casos como el presente, se
imputen como delictivas aquellas conductas que, en la esfera de la
administración pública, aun cuando puedan exhibir incumplimiento de
meras formalidades, en los hechos, no obstante, se compruebe que, los
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bienes en cuestión se mantuvieron siempre en la órbita de la administración
pública y se entregaron efectivamente a los destinatarios en la ejecución de
una política de acción social, sin verificarse una cabal separación de la
esfera de custodia en todo el recorrido desde la adquisición hasta la entrega
final en cuyo caso, sí se habría tornado ilusorio o imposible su control.
Por tales razones, entiendo que la sentencia dictada por la
Sala I de la Cámara de Casación, no resulta una derivación razonada del
derecho vigente por cuanto, conforme a las concretas constancias de la
causa, se excedió en el análisis propuesto por el recurso, habida cuenta que
no sólo argumentó en favor de la anulación del fallo por razones de
arbitrariedad sino que también dio por sentado que las conductas atribuidas
a los funcionarios encartados constituían ya ilícitos penales,
comprometiendo con ello seriamente el estado de inocencia, por lo que, con
tal temperamento, propuso lisa y llanamente una perspectiva incriminatoria
de cómo debía resolverse el caso, supliendo así la actividad exclusiva y
excluyente del órgano acusador.
Todo lo referido, en suma, me inclina a proponer la
revocación de la sentencia de casación y, por ende, la confirmación de la
sentencia absolutoria del Tribunal de Juicio y Apelaciones de esta ciudad, en
consonancia con la solución propiciada por el colega Dr. Carubia.
Así voto.
SENTENCIA:
PARANÁ, 2 de noviembre de 2022
Y VISTOS:
Por los fundamentos del acuerdo que antecede, y por
mayoría;
SE RESUELVE:
I.- HACER LUGAR a la impugnación extraordinaria
articulada por el Dr. Miguel Angel Cullen, en ejercicio de la defensa técnica
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de Leonor Evangelina Winderholler, Ariel Jesús Robles y Jorge Jesús Waigel
y, en consecuencia, dejar sin efecto la decisión adoptada por la Sala I de la
Cámara de Casación en el fallo N° 275 de fecha 19/11/2021.-
II.- CONFIRMAR la sentencia de fecha 8/3/2021 dictada
por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de esta ciudad.
III.- DECLARAR las costas de oficio (arts. 584, sgtes. y
ccdts. del C.P.P.).-
IV.- NO REGULAR los honorarios del letrado interviniente
por no haberlos peticionado expresamente (art. 97, inc. 1º, del Decreto Ley
Nº 7046/82, ratificado por Ley Nº 7503).
Regístrese, notifíquese, oportunamente, bajen.
Melina L. Arduino
Sala N° 1 en lo Penal STJER
-Secretaria Suplente-
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