Patologia 07
Patologia 07
Introducción
Los cerramientos de fabrica constituyen actualmente uno de los sistemas constructivos más
utilizados en viviendas unifamiliares. Son empleados ladrillos o bloques (de hormigón o
cerámicos) unidos por juntas de mortero (de cemento o bastardo).
Esta fábrica constituye el elemento externo del muro de cerramiento y, por lo tanto, suele ir
recubierta en su cara externa por un revestimiento, casi siempre hidrófugo, a base de cemento,
(realización tradicional) o monocapa, que es la versión más frecuente hoy en día.
· Frente a la lluvia, cuya penetración puede evitarse gracias al grosor y a la buena ejecución de
la obra de albañilería, pero también gracias a la correcta aplicación del revestimiento. Lo que
garantiza la impermeabilidad es el conjunto pared-revestimiento.
Las tres categorías de grietas estructurales que vamos a estudiar en esta ficha son:
· Las fisuras por la retracción “diferencial” de los materiales que contiene la fabrica. (Fisuras1)
Origen
a. Cuando el cerramiento está formado por materiales heterogéneos, por ejemplo: ladrillos y
dinteles/armadura metálica de hormigón armado. El comportamiento diferente de estos
materiales puede provocar fisuras en sus juntas.
b. Por otra parte, se sabe que estos materiales presentan, como consecuencia de los cambios
de temperatura, variaciones dimensionales nada despreciables (dilatación en verano,
contracción en invierno). De este modo, un cerramiento, con varios metros de longitud, tiende a
contraerse varios milímetros en épocas de frío. Pero, debido a su unión rígida con el resto del
edificio, sufre tensiones de tracción que son susceptibles de provocar grietas verticales.
FISURAS 3- Los forjados de la vivienda unifamiliar, suele estar formado por viguetas
prefabricadas, de hormigón armado o pretensado, con función de carga en un solo sentido, y
cuya longitud puede llegar a los 5 metros o más. Un forjado de estas características puede
sufrir una ligera deformación a flexión en su parte central. Esta circunstancia no compromete su
estabilidad, pero puede ir acompañada de un giro del apoyo sobre el muro de fachada y de un
levantamiento del borde del forjado. Esto genera una grieta horizontal bajo su apoyo.
Este defecto también puede afectar a los ángulos del techo realizados con losas de hormigón
armado, si el encuentro de las paredes no ha sido reforzado con una armadura metálica
vertical, mediante bloques cuyos ángulos hayan sido especialmente perforados con tal fin.
La mayoría de estas grietas atraviesan la pared y llegan hasta el revestimiento, por lo que, a
priori, son de carácter filtrante; pero puede evitarse que aparezcan señales de humedad en la
cara interna del muro de fachada colocando una cámara de aire entre el cerramiento y el
trasdosado, capaz de evacuar el agua filtrada.