Estado Del Arte - Salerno Ignacio

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Ignacio Salerno

Marco de referencia

El estado del arte o marco de referencia de la propia investigación se basará en los


siguientes prospectos. De primera mano, se intentará diagnosticar de mejor manera
el uso de las fuentes para el trabajo. La teoría principalmente presentada respecta a
la influencia de las redes sociales en las campañas políticas.

De esta forma, se entiende que el uso de mercados de influencia, tal como lo son
las redes, abarca una importancia grande dentro del marco político actual. Se ha
comprobado que campañas como la del expresidente de Estados Unidos, Donald
Trump, fueron efectivas gracias a la contratación de compañías como Cambridge
Analytica. El ejemplo dado trata de una campaña que obtuvo una fuerte
contundencia en la historia del “quick development” respecto al desarrollo
político-social.

La necesidad de una pronta investigación atrae a la temática debido a que en la


actualidad argentina se encuentra un personaje típico de esta materia. El diputado
de Libertad Avanza y candidato presidencial, Javier Milei, es un caso similar al de
Trump y asimismo al del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Es decir que la
sociedad argentina está frente a un caso de igual contundencia respecto al
crecimiento abismal de un candidato a través de las redes sociales y sus nichos.

El investigador de la Universidad Complutense de Madrid, David Caldevilla


Domínguez, en el libro “Democracia 2.0: La política se introduce en las redes
sociales”, destaca una serie de razones importantes. “¿Estamos entonces ante una
política mucho más participativa en la que el elector es capaz de dar su opinión (y
que se tome en cuenta) en cuestión de segundos, o es simplemente una maniobra
de mercadotecnia en tiempos de crisis para ahorrar costes y acercarse (y ganar) a
un votante joven cada vez más acostumbrado a consumir este tipo de
comunicación? Sea como fuere, estamos ante un nuevo panorama comunicativo y
político que conviene sea analizado meticulosamente”.

Caldevilla de esta forma destaca un punto interesante: el elector como participante


virtual. En el siglo XXI, la virtualidad pasó a tomarse como punto de encuentro entre
el sujeto inalcanzable físicamente y el ciudadano. Los políticos necesitan de los
votantes para subsistir; es cuestión del negocio. En base a ello es que deciden
embarcarse en lo que trata a las redes sociales. Deben meterse en el barro y captar
audiencia porque sino se los llevará el viento. El autor asimismo destaca la pérdida
del miedo a la interacción directa entre el político y la audiencia. Es una medida que
Milei utiliza constantemente. El diputado liberal tiene una voz fundamental para la
juventud actual.

La virtualidad destaca la pérdida de jerarquías, cualquiera le puede responder a


cualquiera. Es una cuestión de liberación. Por ello es que la audiencia se sentirá

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más amena con quién crea que es más real. Esa es una de las cuestiones en las
que enfatiza el economista liberal: adaptarse a las cuestiones reales de la gente y
proponerles una solución desde su lado de la batalla -la casta política contra todos.
Este concepto es el que se introduce y pone a Milei y a los jóvenes y demás
seguidores en la propia línea de sistema; éste aclara que pelea a su lado. Esto se
destaca en detalles como la donación del sueldo a través de un sorteo. No viene a
robarles, sino a salvarles. Es un tema de credibilidad.

Aquí Capdevilla define bien lo que se explica:” La cultura digital es una ola de
restablecimiento social (de ahí su empaque político) que conecta con
comportamientos cada vez más latentes de nuestra sociedad: el gusto por la
creación de información y conocimiento compartido; rechazo al adoctrinamiento
ideológico y a las jerarquías piramidales verticales; nuevas formas de relacionarse y
socializar; reconocimiento a los liderazgos que crean valor; sensibilidad y curiosidad
por los temas más cotidianos y personales y creatividad latente como motor de
innovación”.

Por otro lado el escritor Andreu Casero-Ripollés en el ensayo “Estrategias y


prácticas comunicativas del activismo político en las redes sociales en España”
señala un análisis de Manuel Castells: “Las redes sociales tienen un gran impacto
sobre la dimensión comunicativa del activismo político. Estas plataformas refuerzan
el papel de la comunicación en la política. Ésta, en el entorno digital, no es sólo
imprescindible, como un elemento instrumental, sino que adquiere un rol nuclear,
ocupando el centro de la dinámica política. Facebook, Twitter o Youtube, entre otras,
están abriendo un proceso de reconfiguración de las relaciones de poder y
posibilitando la emergencia de un contrapoder ciudadano”.

De esta forma, se desarrolla la migración de poderes comunicativos hacia otras


estructuras prácticas. En la actualidad, se utiliza mucho el recurso de Tik Tok como
plataforma de discurso para captar el oído joven. Asimismo, el espacio de Twitter es
otra pata clave de la comunicación política; Trump, Milei y Bolsonaro son los tres
figuras que crecieron en esta red social. Instagram por otro lado es importante pero
no tan contundente y Youtube y Facebook se muestran como puertas ideales para
enlazar el discurso con la audiencia que dedica más tiempo al análisis y se
encuentra en tema.

Bajo esta línea, se afirma que las redes sociales son el nicho de crecimiento de los
nuevos movimientos sociales. Es un lugar central en el activismo político de forma
que la cautivación de audiencia para una causa se da dentro de ese marco. “Su
rasgo diferencial es el uso intensivo de la tecnología para desafiar o alterar las
maneras dominantes, esperadas o aceptadas de hacer sociedad, cultura y política”,
Lievrouw, 2011.

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Asimismo, Casero repone la idea de que este nuevo enfoque digital “está
remodelando los equilibrios y las interacciones dentro de la comunicación política,
redefiniendo el papel de la sociedad civil, que, bajo el predominio de los medios
convencionales y los actores políticos institucionales, había quedado recluida en
una posición marginal y periférica”. Luego el autor sentencia que “la web 2.0 ofrece
a los ciudadanos, y, con ellos, a los activistas políticos, la opción de desplegar un
papel mucho más activo y dinámico en el terreno político”.

Los detalles y definiciones señalados tienen línea de relación directa con la situación
actual de Milei. Éste está creando una gran interacción y de la misma forma crece
exponencialmente en las encuestas de imagen e intención de voto. Según la
consultora Giacobbe & Asociados, el diputado de Libertad Avanza tiene una imagen
positiva del 37,9% y una imagen negativa del 32%. Es el segundo candidato político
con mejor imagen. Primera se encuentra la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.

La intención de voto del diputado crece también a medida que pasa el tiempo. Se
destaca una caída abismal cuando el mismo habló sobre la venta de órganos y la
libre portación de armas. Luego, el tiempo pasó y se remontó la pérdida de imagen
con sólo dos meses.

El Dr. Miguel Túñez, profesor del Departamento de Ciencias de la Comunicación de


la Universidad de Santiago de Compostela, en su artículo “Redes sociales, política y
Compromiso 2.0: La comunicación de los diputados españoles en Facebook“,
destaca una serie de investigaciones a analizar.

Túñez comienza expresando que “Intelligence Compass, una agencia estratégica


de geomarketing y comunicación, realizó en 2010 un trabajo de campo a través
de cuatro redes sociales (Facebook, Twitter, LinkedIn y Xing) entre políticos y
particulares acerca de las relaciones que establecen dichas redes en el campo de
la comunicación política”.

Luego, el doctor destaca que “ El objeto de estudio fue comprobar si el modelo


de éxito del marketing político de Obama en Internet se podría llegar a replicar en
España, sobre todo pensando en las elecciones municipales y autonómicas del año
2011”. Terminado esto, presenta los resultados:”El resultado es el Informe sobre
política y Redes Sociales que constata como casi la totalidad de los políticos
(94%) valoran con un sobresaliente la utilidad de las redes sociales y que
ocho de cada diez (78%) consideran que son un medio excelente para llegar a la
ciudadanía, aunque solo el 17% otorga la máxima calificación a la hora de utilizarlas
como eje central de su campaña, mientras que la mayoría (79%) se queda en el
notable”.

Por último, se encuentra la cuestión del consumo. Cuatro de cada cinco (79%)
ciudadanos entrevistados en el estudio aseguran tener algún político entre los

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contactos de su/s red/es social/es. “La mayoría confiesa que es porque le gusta
la política (32%). Entre los que no tienen a ningún político agregado como amigo,
la mayoría (47%) reconoce que no le interesa que lo asocien a ningún
partido concreto. Más de la mitad de los encuestados (65%) ven bien que los
políticos participen en las redes sociales, mientras que un tercio (34%) lo ve
mal. La mayoría (86%) advierte, asimismo, que deben utilizarse para mejorar la
relación con el ciudadano”, expresa Túñez.

De esta forma será analizado Milei, con el uso de las herramientas principales para
dirimir el desarrollo de su avance político. Asimismo, se tendrá en cuenta lo
investigado con el paso del tiempo electoral que se cierra en diciembre de 2023.

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