La Revolucion Permanentemente Derrotada 1 PDF Free
La Revolucion Permanentemente Derrotada 1 PDF Free
La Revolucion Permanentemente Derrotada 1 PDF Free
2
Jorge Echazú Alvarado
La “Revolución”
Permanentemen
te
Derrotada
(Trotski, el trotskismo
y los trotskistas)
3
Editorial Ródina
“Nosotros, los comunistas, estamos hechos de un
temple especial”
I.V. Stalin
www.editorialrodina.blogspot.com
4
Índice
Introducción de la Editorial......................................7
I (Introducción).....................................................11
II (Breves notas biográficas)................................13
III (El sionismo internacional y Trotski)................17
IV (La concepción filosófica de Trotski)................21
a) El Historicismo de Trotski................................21
b) La pereza humana como motor de la historia
.................................................................................23
V (El aristocratismo y cosmopolitismo de
Trotski).......................................................................27
VI (Origines anti-bolcheviques de Trotski)..........29
a) El llamado “Bloque de Agosto”......................36
b) Sigue Trotski su periplo antileninista..........38
VII (Trotski después de la Revolución de Octubre)
.................................................................................... 43
a) El problema de Brest-Litovsk.........................43
VIII (La concepción instrumentalista del Estado)
.................................................................................... 53
IX (El eurocentrismo de Trotski)......................... 55
X (El anti-campesinismo de Trotski)..................59
5
a) Las naciones oprimidas...................................59
b) El Mujik ruso (Campesino pobre)...................60
XI (El anti-leninismo de Trotski)...........................67
Introducción de la Editorial
7
tergiversaciones sobre el papel y la figura de León
Trotski, lo cual dificulta aún más esta tarea.
9
El trotskismo, como lo dijera sabiamente el camarada
Federico Escobar Zapata, máximo líder de la clase
obrera boliviana, es: “La sarna del movimiento obrero”.
10
11
I
INTRODUCCIÓN
12
agrario-campesinos, en fin, todas y cada una de las
facetas de Trotski como pensador y como
«revolucionario».
13
II
14
con el alba y terminan en la noche, y como informa
Isaac Deutscher, “ni la pradera soleada de los
privilegiados ni el infierno adusto, hecho de hambre,
violencia y humillación, que es la infancia para los más,
caracterizó la primera infancia de Lev Davidovich.”2
15
Según V. I. Nevski en su obra citada Troski, decía:
16
En 1904, Trotski, desarrolló sus tesis sobre la
«Revolución Permanente», que había heredado de
Parvus (Guelfand o Huelfand, Alexandr Lazarevich) a
quién había conocido en Munich y que después se
constituiría en un mercader de armamentos y renegado
del socialismo.
17
18
III
19
mucho menos desdeñables desde el punto de vista
político.
20
con el encargo recibido, fue liberado de la prisión de
Halifax por el gobierno norteamericano, y de sobra
sabemos quién representó al gobierno de Estados Unidos
durante la guerra….»
21
absoluto de la Revolución Bolchevique, mucho más si
muchos de los líderes de entonces (Kamenev, Zinoviev,
Bujarin, etc.) eran también judíos y podían fácilmente
caer bajo la influencia del líder sionista.
a) El Historicismo de Trotski
24
encontrar, justamente por el estudio y la observación,
determinadas tendencias históricas que muchas veces
han recibido el denominativo de «leyes históricas»,
estamos lejos en la teoría de Marx de considerar a la
Historia como un sujeto con determinaciones propias.
25
escenarios mundiales y ante todo en la cabeza de los
“grandes pensadores” occidentales y que, buscarla en
la perdida Siberia o en las modestas ciudades de
Petrogrado o Moscú, resulta siendo una política
provinciana.
26
Por otra parte en el problema propiamente filosófico
tenemos sus juicios en torno a la «pereza humana».
Hemos encontrado en las obras de Trotski, aquí
mencionadas, algunas citas que realmente nos han
sorprendido mucho y que se refieren al carácter que
podría tener el hombre del Comunismo.
27
con el fin de obtener una mayor productividad. El hombre
como ya me he atrevido a decir, es un perezoso; es decir,
se esfuerza instintivamente por obtener con el mínimo
esfuerzo, el mayor número de productos. Sin esa
tendencia humana, no habría progreso económico (…)
Siguiendo la regla general, el hombre procurará librarse.
La asiduidad no es una virtud innata en él, se crea por la
presión económica y mediante la educación del medio
social. Puede afirmarse que el hombre es un animal
bastante perezoso. En el fondo, en esta cualidad se ha
apoyado principalmente el progreso humano. Si el hombre
no hubiese tratado de ahorrar sus fuerzas, si no se
hubiese esforzado por conseguir con el mínimo de energía
el máximo de productos, no habría habido un desarrollo
de la técnica ni de la cultura social. Considerada desde
este punto de vista, la pereza del hombre, aparece como
una fuerza progresiva. El viejo marxista italiano, Antonio
Labriola, ha llegado a imaginar al hombre futuro como un
“holgazán genial y feliz”...» 9
28
protestante del capitalismo” y las innatas condiciones
del hombre del capitalismo para los negocios, hacía
referencia a aquella tesis suprema que se refiere a: “el
mayor beneficio con el menor esfuerzo”.
29
fuerzas productivas y corran a chorro lleno los
manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá
rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho
burgués, y la sociedad podrá escribir en su bandera: ¡De
cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus
necesidades!....»10
30
Trotski va mucho más allá y plantea que la “pereza” es
una fuerza progresiva y que ella “explica” el progreso
histórico. Ya no son, en realidad nunca lo fueron, para
Trotski el desarrollo de la lucha de clases y las fuerzas
productivas, así como las relaciones sociales de
producción, las causas profundas del desarrollo
histórico. Resulta que según el criterio reaccionario y
aristocratizante de Trotski, es la pereza y sobre todo
“su” pereza la fuerza que determina el curso de los
acontecimientos históricos. Es realmente increíble
encontrar estas aberraciones teóricas en los trabajos
intelectuales de Trotski.
31
V
EL ARISTOCRATISMO Y COSMOPOLITISMO DE
TROTSKI
32
estados han llegado a la etapa del Estado-Nación.
Luego en conclusión, no queda más que un
cosmopolitismo acomplejado que se empeña en
desmerecer los esfuerzos de los pueblos pequeños en el
acontecer internacional. He aquí las palabras de Trotski
al respecto:
33
VI
34
«Los viejos participantes del movimiento marxista en
Rusia conocen muy bien a Trotski, y a ellos no es
necesario hablarles de este personaje. Pero la nueva
generación de obreros no lo conoce, y por consiguiente
es necesario hablar de él, porque constituye un ejemplo
típico de los cinco grupos en el extranjero, que, en
realidad, también vacilan entre los liquidadores y el
Partido…
36
diversos grupos oportunistas que se retiraron del
Congreso.
37
No lo decimos nosotros, es precisamente Deutscher
quien relata que ese folleto está constituido por
destellos asombrosos de “intuición histórica” y de
vituperación contra Lenin. De modo que para el
trotskista tan apreciado en Occidente, la intuición
histórica de Trotski respecto de Lenin en cuanto era una
vituperación, fue asombrosamente exacta.
38
de Maximiliano Lenin” cuya “suspicacia maliciosa y
moralmente repugnante es una mala caricatura de la
trágica intolerancia jacobina... (En este mismo pasaje
Trotski describía a Lenin como “un hábil estadístico y un
abogado chapucero”)16 Es importante recordar y reunir,
una a una las invectivas de Trotski contra Lenin para
probar que no se trataba de agresiones pasajeras, sino
de una verdadera política anti-leninista.
39
El Congreso de la “Unidad” el IV, se realizó en abril de
1906 en Estocolmo. En esta oportunidad, Trotski se
declaró “por encima de las fracciones” y Lenin atacó
duramente a Dan y otros dirigentes mencheviques de
haber entrado en negociaciones con los Kadetes a
propósito de las elecciones a la Duma.
40
representan un enorme peligro en el caso de una victoria
revolucionaria»18
41
Y continúa Lenin:
42
despecho de la decisión explícita de la comisión de
educación designada por el Pleno, según la cual ningún
conferenciante del partido debía ir a la escuela fraccional
de los de “Vperiod”, el Judas Trotski fue a ella y discutió
con los de “Vperiod” el plan de la conferencia. Este plan
ha sido publicado ahora en una hoja por el grupo
“Vperiod”.
Y este Judas se golpea el pecho, asegurando que es un
defensor del partido y que jamás se ha arrastrado ente los
de “Vperiod” y los liquidadores.
Tal es el rubor del Judas Trostki…..»20
En la Conferencia de Praga del POSDR, en enero de
1912, los bolcheviques deciden romper definitivamente
con los mencheviques y es, en realidad el verdadero
nacimiento del Partido Bolchevique independiente,
separado definitiva y resueltamente del menchevismo y
de los otros grupos oportunistas, mientras Trotski sigue
hablando de su posición “por encima de las fracciones”,
pero para Lenin, ya no hay fracciones, se cansó
definitivamente de las maniobras revisionistas y
oportunistas de los grupos del POSDR. Es en estas
circunstancias que Stalin se incorpora a la dirección del
Partido bolchevique.
43
Trotski era echar sobre Lenin la responsabilidad de la
escisión.
44
Como se puede apreciar, Trotski pretende asumir la
posición del marxista que defiende la “unidad” frente al
“escisionismo” de Lenin, recurriendo incluso al insulto
irreverente frente al jefe bolchevique. Frente a la
singular reunión de agosto-1912 en Viena, Lenin escribe
un largo artículo que debe ser conocido por todos los
revolucionarios para convencimiento de todo el
Movimiento Comunista Internacional. Este artículo tiene
el título de: “Acerca de una violación de la unidad que
se encubre con gritos de unidad”:
45
lectores al ocultarles esta disgregación. La experiencia de
nuestros adversarios ha demostrado que tenemos razón,
ha demostrado que es imposible trabajar con los
liquidadores….»23
46
con Trotski. El artículo de Lenin: “Acerca de una
violación de la unidad”, publicado en mayo de 1914, y
que hemos citado anteriormente, se refiere
puntualmente a Trotski y sus concepciones:
47
En la época de la disgregación, después de largas
vacilaciones “no fraccionalistas” va nuevamente a la
derecha, y en agosto de 1912, forma un bloque con los
liquidadores. Ahora vuelve a apartarse de ellos, pero
repitiendo, en el fondo, sus mismas ideúchas.
Semejantes tipos son característicos, como detritos de las
formaciones históricas de ayer, de tiempos en que el
movimiento obrero de masas de Rusia estaba aún
aletargado, y cualquier grupito podía presentarse “ a sus
anchas” como corriente, grupo o fracción, en pocas
palabras, como una “potencia” que habla de unirse con
otras.
Es preciso que la joven generación obrera sepa bien con
quién trata cuando se presentan con pretensiones
inconcebibles personas que no quieren tener en cuenta,
en absoluto, ni las decisiones del partido, que desde 1908
han definido y fijado la actitud frente al liquidacionismo, ni
la experiencia del movimiento obrero contemporáneo en
Rusia, que de hecho ha creado la unidad de la mayoría
basada en un reconocimiento completo de las decisiones
indicadas...»25
En realidad en estos párrafos inolvidables está el juicio
definitivo de Lenin sobre Trotski. Que después en la
época de la revolución de octubre, hubiera tenido que
trabajar con Trotski, es otra cosa y tiene mucho que ver
con las necesidades tácticas del momento de reunir
todas las fuerzas posibles para el derrocamiento del
gobierno provisional y la conquista del poder político
por los bolcheviques.
48
En 1917, y con motivo de la revolución burguesa de
febrero, se abre el único período pre-revolucionario,
donde las relaciones harto conflictivas entre Lenin y
Trotski, se atenúan, llegándose a una alianza de
circunstancias, como veremos a continuación.
49
«Cuando por aquellos días alguien le preguntó a Lenin qué
era lo que los mantenía a él y a Trotski separados a pesar
de su completo acuerdo, aquel respondió: “Pero, ¿no lo
sabe usted? La ambición, la ambición, la ambición”...»
50
Según la versión de Carr, Trotski realizó todavía algunas
maniobras para obtener una incorporación en el Partido
bolchevique en mejores condiciones políticas y llegó a
condicionar la unificación. Posteriormente, ya muy
cerca de la insurrección, se produjo, como sabemos, la
unidad.
51
Ya para nadie es un secreto, como lo hemos visto, que
León Trotski, desde principios del siglo y mucho antes
de la primera revolución rusa, fue un político enfrentado
violentamente a Lenin en las luchas que por entonces
se libraron entre los diferentes grupos de socialistas y
revolucionarios rusos. Según todas las evidencias,
Trotski fue primeramente un “iskrista”, es decir
partidario de la vieja Iskra de Lenin, pero rápidamente
en 1903, renegó de su posición y se pasó a los
mencheviques que sostenían posiciones economicistas,
fundando la “Nueva Iskra”, de la cual dijo que era tan
diferente de la primera que entre ellas mediaba un
abismo. Su militancia menchevique duró muy poco,
pues en 1904, poco antes de la Revolución se acercó a
Martinov, otro economicista, mientras propugnaba ya
sus tesis sobre la “Revolución Permanente”,
pretendiendo organizar una fracción propia, después de
apoderarse de las ideas de Alexandr Lazárevich
Guelfand (Parvus).
52
VII
a) El problema de Brest-Litovsk
53
francamente pro-alemana de “ni paz ni guerra”.
Finalmente ante la evidencia de que la tontería
trotskista ponía en peligro la propia vida de la
revolución, se tuvo que aceptar el criterio leninista y se
procedió a la inmediata firma del armisticio, en el cual
Alemania, como no podía ser de otra manera, exigió
mayores concesiones. El problema de Brest-Litovsk nos
muestra hasta qué punto podía extenderse la
megalomanía trotskista con el fin de ganar puntos aún
a costa de la propia Revolución.
54
por ustedes... Tenemos que proponer la paz a los
alemanes…»30
55
cuenten con el efecto sicológico. Es necesario esperar
para ver qué impresión producirá todo esto en el pueblo
alemán… En conclusión, hace una declaración formal y
dimite el cargo de comisario del pueblo de asuntos
exteriores….»31
56
En lo relativo al acuerdo de paz de Brest-Litovsk, la
postura de Trotski es ridícula, absurda, insostenible y
finalmente altamente traidora pues ponía en peligro la
existencia misma de la revolución en aras de una
egolatría enfermiza y diletante. El trotskismo mundial
no quiere ni siquiera escuchar hablar del problema de la
paz con los alemanes porque sabe, precisamente, que
la posición de su líder era insostenible hasta para el
más obtuso de los observadores.
57
cantidad de errores teóricos y de flagrantes inexactitudes
que contiene».32
58
totalidad. Esta es la idea más fundamental, pero el c.
Trotski, la olvida a cada paso, no parte de ella, no la
valora»34
59
que debe funcionar como tal, enteramente subordinado
a disposiciones administrativas de burócratas que como
él, consideran que ya no hay burguesía y por lo tanto
tampoco lucha de clases. En vano Trotski y los
trotskistas pretenderán después constituirse en
abanderados de la lucha contra la burocracia. Vemos
que él fue el burócrata más recalcitrante, en realidad un
burócrata doctrinario. ¡Qué lejos está Trotski de
comprender la compleja transición del capitalismo al
comunismo, el encarnizamiento de la lucha de clases
en este período y desde luego ni sospechó que todo el
proceso podría convertirse hasta el retorno pleno del
capitalismo, como sugirió Lenin y previno
magistralmente el presidente Mao!
60
defender los intereses materiales y espirituales del
proletariado organizado en su totalidad? Esto es falso por
completo, desde el punto de vista teórico. Esto nos
llevaría al terreno de la abstracción o del ideal que
alcanzaremos dentro de 15 o 20 años, aunque no estoy de
seguro de que lo alcancemos precisamente en ese
plazo....Nuestro Estado de hoy es tal que el proletariado
organizado en su totalidad debe defenderse y nosotros
debemos utilizar estas organizaciones obreras para
defender a los obreros frente a su Estado y para que los
obreros defiendan nuestro Estado. Una y otra defensa se
efectúa a través de una combinación original de nuestras
medidas estatales y de nuestro acuerdo del
36
“enlazamiento” con nuestros sindicatos...»
61
principio del sistema trabajo de choque seguirá siendo
para nosotros, aún durante mucho tiempo, el decisivo…
(Tesis 41 del folleto de Trotski).
62
etapa de transición debe ser; “de cada quién según su
trabajo, a cada cual según su capacidad”, el
igualitarismo no puede menos que estar ausente de la
etapa de transición; pero incluso si de igualitarismo se
trata, el planteamiento trotskista es totalmente
equivocado y falso. En efecto, Trotski concibe el
igualitarismo en el consumo personal de los
trabajadores, pero como bien dice Marx, esto sería lo
más injusto, pues unos tienen más hijos que otros, y por
lo tanto necesitan consumir más que otros. Al parecer
Trotski desconocía por completo el trabajo de Marx
sobre la “Crítica al Programa de Gotha” y sus
planteamientos se acercan a los de Ferdinand LaSalle y
se alejan por completo de los de Marx.
Lenin replica:
63
político. Su política en suma, es una política de excitación
burocrática de los sindicatos. Y estoy seguro de que el
Congreso de nuestro Partido condenará y rechazará esta
política...»39
64
Para confirmar la exposición de Lenin al respecto,
Trotski señala:
65
«Tenía derecho a afirmar su dictadura incluso si esta
dictadura está en conflicto temporal con los humores
cambiantes de la democracia obrera…»43
VIII
66
LA CONCEPCION INSTRUMENTALISTA
DEL ESTADO EN TROTSKI
67
relaciones sociales. Según quiénes le controlen, puede ser
una poderosa palanca para la revolución, o una
herramienta que se utiliza para organizar el
estancamiento....
Todo partido político, digno de tal nombre, lucha para
conquistar el poder político y poner de ese modo el Estado
al servicio de la clase cuyos intereses expresa...»44
La concepción instrumentalista del Estado, si bien
puede aparecer en algunos textos y escritos clásicos,
fue muy claramente rebasada y superada por Marx en
su célebre “18 Brumario de Luís Bo-naparte”, cuando
en forma cristalina nos decía que todas las revoluciones
se ocuparon de tomar el Estado y ponerlo a su servicio
y que precisamente se trataba para la revolución de
“destrozar y hacer pedazos la máquina del Estado y de
ninguna manera solamente ponerla al servicio de la
Revolución”. Marx percibía claramente que el Estado
capitalista, como todo Estado, respondía orgánicamente
a la clase dominante y que cualquier intento de ignorar
este carácter podía tener consecuencias lamentables.
68
IX
EL EUROCENTRISMO DE TROTSKI
69
demócratas, hasta llegar francamente a los
representantes más reaccionarios y el fascismo italiano
y el nazismo alemán.
71
«Que en estas circunstancias Trotski tratase la situación
china como si fuese simplemente una repetición del
desastre de 1925-27, implica no sólo atribuir
omnipotencia a Stalin, sino revelar un enfoque
peculiarmente europeo. Y este es el aspecto fundamental
de toda la tesis: la concepción de Trotski estaba
excesivamente centrada en Europa... Por consiguiente,
aquí empleamos la expresión “centrado en Europa” como
expresión de la incapacidad para aprehender un sujeto
nuevo autodesarrollado en el caso concreto, las masas
chinas y sobre todo el campesinado...»47
72
Es cierto que algunas de sus obras, Trotski habla
también del “desarrollo desigual y combinado” de las
formaciones sociales, sin embargo, fuera de una
mención discursiva no existe, en absoluto, ninguna
aplicación del principio a las análisis históricos en
Trotski y siempre predomina su concepción
eurocentrista a ultranza.
73
X
EL ANTI-CAMPESINISMO DE TROTSKI
74
autodeterminación nacional” carece en absoluto de
contenido político y debe ser suprimido del programa...»49
75
Trotski fue un enemigo jurado y rabioso de los
campesinos y sobre todo de los campesinos pobres de
Rusia a los cuales llamaba mujiks. Todas las citas
propias de Trotski y además las referencias de otros
autores sobre las opiniones de Trotski en torno a los
campesinos rusos, nos muestran hasta qué punto no
comprendía el verdadero carácter del campesinado
como fuerza revolucionaria.
77
Platón Karataiev: el campesino se disuelve en la
comunidad y se somete a la tierra...»52
78
“enemigo” de la revolución. ¿Acaso no es un hecho
también que muchos obreros y proletarios, en algunas
ocasiones apoyan también a la burguesía?
79
verdadera garantía anti-socialista, imponiendo al
55
proletariado un colaborador: el mujik”...»
55 Mavrakis. Ídem.
56 Mavrakis. Ídem.
57 Mavrakis. Ídem.
58 Mavrakis. Ídem.
80
En las citas anteriores, Trotski trata de confundirnos
atribuyendo a Lenin sus opiniones anti-campesinas,
pero eso es imposible, pues Lenin, reconociendo el
atraso de las masas campesinas rusas en algunos
aspectos, no puede caer en el craso error capital de
prohibirles iniciativas históricas, pues Lenin, contaba
con ellas como seguros aliados de la clase obrera, de
modo que aquel intento de Trotski de “ganarse” a Lenin
para sus propósitos anti-campesinos es una impostura,
como tantas.
81
internacional, en la palestra de la revolución mundial del
proletariado...»59
82
83
XI
EL ANTI-LENINISMO DE TROTSKI
85
especial. La “teoría” es también una práctica, la
llamada “práctica teórica”, la teoría estrechamente
ligada a la práctica, constituye su guía y ésta se torna
la comprobación de la teoría. Marx y Lenin tenían una
visión coincidente, así como Mao de estas cuestiones.
87
«La esterilidad teórica y práctica de la corriente pro-
imperialista en el marxismo ha sido reconocida en fecha
reciente por una víctima de tal corriente, Perry Anderson.
Este autor califica de “marxismo occidental” al conjunto
de las corrientes que él mismo reconoce como pesimistas,
“hijas de la derrota del movimiento obrero”, “sin ningún
efecto sobre la realidad” y “sin práctica revolucionaria”.
Pero curiosamente se olvida de explicar las razones de la
hegemonía socialdemócrata en las clases obreras de los
centros avanzados, y no se interesa por el imperialismo.
También se ve obligado a basarse en filósofos que
vacilamos en considerar tan importantes como la opinión
occidental los quiere hacer apa-recer, y en ciertos filósofos
que en nuestra opinión apenas deben ser considerados
como marxistas. En cambio, cuando el autor señala las
corrientes del marxismo “no occidental”, se extiende
sobre el trotskismo, pero se olvida por completo de China
y el maoísmo. Raras veces se habrán sustituido las
realidades objetivas más importantes por las simpatías y
antipatías personales»62
88
las ideas de Parvus. ¿¡¡Qué queda, pues, del Trotski
teórico!!?
89
a) La carta de Trotski al menchevique Chjeidze
(Abril de 1913)
90
Estos párrafos o mejor parrafadas de Trotski no son
nunca citados por toda la gama de admiradores de
Trotski que derraman torrentes de elogios a una
supuesta “amistad” entre ambos. Esta carta -dice Carr-,
interceptada por la censura, fue descubierta en los
archivos policiales después de la revolución, y su
publicación fue uno de los sensacionalismos de la
campaña contra Trotski después de la muerte de Lenin.
Ahora sabemos que la famosa carta de Trotski a
Chjéidze, un conocido menchevique, que cayó como
dice Carr en poder de la censura zarista, fue conocida
por el Partido, a través de la comisión encargada de
redactar la historia del Partido (Istpart) y cuando
Olminski, presidente de la comisión, le escribió a
Trotski, no sin cierta ironía, preguntándole si deseaba
que se publicara, Trotski, en la cima del poder y muy
seguro de sí mismo, mostrando una condescendencia
rayana en la temeridad contestó que no creía que fuera
oportuno publicarla porque:
91
excusaba ni se mostraba arrepentido de sus
expresiones insultantes hacia el líder.
92
revolucionaria que presupone la intuición revolucionaria,
educada con la reflexión y la experiencia, que en el
terreno social es equivalente a la sensación muscular del
trabajo físico....
93
b) Dictadura del proletariado versus dictadura
democrática de obreros y campesinos
En su obra cumbre: “La Revolución Permanente”
(Editorial Índice Rojo. México, 1961, páginas. 191-196),
Trotski enumera los elementos fundamentales de su
teoría y precisamente en los puntos segundo, tercero,
quinto y séptimo, dice:
94
ha sido demostrado por la experiencia de octubre. Pero la
vieja fórmula de Lenin no resolvía de antemano cuáles
eran las relaciones políticas recíprocas del proletariado y
de los campesinos en el interior del bloque revolucionario.
En otros términos, la fórmula se asignaba
conscientemente un cierto carácter algebraico, que debía
ceder el sitio a unidades aritméticas más concretas en el
proceso de la experiencia histórica. Sin embargo, ésta
última ha demostrado, y en condiciones que excluyen
toda torcida interpretación, que, por grande que sea el
papel revolucionario de los campesinos, no puede ser
nunca autónomo ni, con mayor motivo, dirigente. El
campesino sigue al obrero o al burgués. Esto significa que
la “dictadura democrática del proletariado y los
campesinos” solo es concebible como dictadura del
proletariado arrastrando tras de sí a las masas
campesinas.
95
traición directa contra el marxismo y las tradiciones
bolchevistas de Octubre...»67
96
Trotski, en torno a problemas fundamentales, eran
diametralmente diferentes y opuestos y que no es
posible ni tolerable que se siga hablando de una línea
Lenin-Trotski.
98
Lenin y Mao nos explican que precisamente en los
países oprimidos por el imperialismo es aún más
necesaria la férrea alianza de obreros y campesinos,
como núcleo del frente revolucionario mucho más
amplio. En China Mao, unió a proletarios, campesinos
pobres y medios, a pequeño-burgueses y a la burguesía
nacional en la primera etapa de la revolución que la
llamo de “Nueva Democracia” Trotski, metiéndose por
una rendija en los problemas chinos, sin saber siquiera
dónde quedaba China, “aconseja” a la Internacional
Comunista y al partido chino, una “...dictadura
proletaria” y sus epígonos piensan que Trotski descubrió
la pólvora en China.
100
«La resolución redactada con prisas por Lenin, escrita a
lápiz sobre una hoja de papel escolar cuadriculado, era de
una arquitectura imperfecta, pero en cambio daba un
sólido apoyo a la corriente en favor de la insurrección...
etc...»70
101
¡Ese es Trotski! Siempre fiel a sí mismo, se revuelve,
estafa, posa de izquierdista y ayuda a la derecha,
mientras puede....»71
Cuando las agresiones a Lenin sean muy subidas de
tono, emplearemos pues el calificativo más preciso que
tuvo contra Trotski: el canalla.
XII
SU CONCEPCION MILITARISTA
102
Vamos a desentrañar en este capítulo el mito del Trotski
experto en asuntos militares, “clásico” de la estrategia
militar revolucionaria y todas estas “lindezas” por el
estilo. Probaremos con sus propios escritos que Trotski
estaba muy lejos de poseer esas cualidades y que, en el
problema militar, apenas era una mala copia de la
doctrina militar clásica, es decir burguesa. Y pasamos
sin más preámbulo al tema.
103
caracterizado por nuevas relaciones ideológicas y políticas
y susceptible de ser un instrumento en la lucha por la
transformación socialista de las relaciones sociales y
contra el ascenso posterior de las fuerzas burguesas...
Prosigue Bettelheim:
104
«Los técnicos, ingenieros, médicos, profesores y ex-
oficiales contienen, a la manera de las máquinas
inanimadas, el capital nacional que debemos explotar y
utilizar si queremos resolver los problemas esenciales
que se nos plantean.»74
Y prosigue Bettelheim:
105
Y continúa Trotski en la cita de Bettelheim:
106
defensa de éstos. Más la subordinación absoluta de una
parte a otra es un rasgo común a todo ejército. Un
régimen interno riguroso e indisoluble es la característica
de la organización militar. En la guerra, cualquier
descuido, cualquier ligereza, hasta una simple inexactitud,
pueden ser causas de considerables pérdidas. De ahí la
tendencia a la organización militar a llevar a su más alto
grado la precisión, la exactitud de las relaciones y la
responsabilidad. Estas “cualidades” militares son
79
apreciadas en todas partes donde aparecen…»
107
conocimientos ya sea por la reacción en el caso de los
ejércitos de los Estados burgueses, o en caso contrario,
por la revolución socialista.
108
Trotski, es un arte, una técnica, su carácter político ha
desaparecido, es por ello que los instrumentos de la
guerra, así como la guerra misma, también pueden ser
“neutrales” y susceptibles de ser utilizados a capricho
de la fuerza social más dinámica.
110
incluso se puso a combatir del lado de los fascistas con
brigadas íntegras de desertores rusos y ucranianos.
111
ejército proletario, sino un ejército popular subordinado a
la dictadura del proletariado...»83
112
XIII
113
de la IC, controlada por Stalin que, como él pensaba,
estaba en contra de la revolución china y a favor del
Kuomintang ya controlado por Chang Kai-shek. Un poco
esquemáticamente, ésta era la posición de Trotski.
116
117
XIV
118
La revolución en Alemania tuvo momentos muy
importantes y sus fuerzas crecían alentándose grandes
esperanzas en todos los revolucionarios. Sin embargo,
las causas de la derrota deben ser buscadas en una
serie de factores que Trotski los reducía uno solo: “La
traición de Stalin” y su enemistad con el triunfo de la
revolución alemana. Según Trotski, Stalin y la
Internacional Comunista, no querían el triunfo de la
revolución alemana. Estas conclusiones de Trotski,
siendo como eran completamente absurdas, son
defendidas hasta el presente por los aduladores anti-
stalinistas de Trotski.
121
reacción feroz y la contrarrevolución; El fascismo es el
peor enemigo de la clase obrera y de todos los
trabajadores. (…) El fascismo alemán actúa como
destacamento de choque de la contrarrevolución
internacional, como incendiario principal de la guerra
imperialista.»85.
122
propiedad, que culmina en un anticomunismo militante;
ciertos atisbos anticapitalistas, que apuntan contra el gran
capital, pero que son desprovistos de su agresividad
política mediante la conjugación con otros elementos, en
particular con la ideología de la propiedad; la filosofía de
la víctima propiciatoria, que proporciona una explicación
válida a todos los males de este mundo y procura al
mismo tiempo a las masas los objetos en los que puede
descargar impunemente sus impulsos agresivos; y por
último, el militarismo que prepara ideológicamente a las
masas para la guerra.»86
123
124
XV
LA VERBORREA TROTSKISTA
125
inmediatamente después se encontraba en otra fábrica
en el mismo empeño. Su actividad fue febril y
efectivamente todos los obreros lo conocían. Según
John Reed, Trotski hablaba 6, 8 o 12 horas diarias
durante los días de la revolución.
126
influencia, tanto entre las masas como en el estado
Mayor, era aplastante. En esos días, era la figura central y
el héroe principal de esa notable página de la historia» 87
127
las masas, las ponía en paroxismo y, con gestos
teatrales, les hacía creer cualquier cosa. Nadie duda
que una cualidad semejante puede redituar beneficios a
cualquier causa y en este caso (el de Trotski),
efectivamente las redituó en favor de la revolución.
Podemos afirmar pues que la principal, sino la única
gran contribución trotskista a la Revolución de Octubre
fueron sus discursos incendiarios en todas las plazas,
en todas las fábricas y en todas las esquinas de
Petrogrado en los días de octubre.
128
«miniaturas» frente a la “gran pintura” de Trotski. ¿Qué
podemos refutar a un vulgar fan feminoide de Trotski?
129
XVI
130
cabeza de los bolcheviques sería una tarea muy fácil.
Se equivocó, de medio a medio, porque ahí estaba
Stalin.
133
Inspección puede y debe ser mantenido en su cargo”, y
los elementos de la Comisión de Control le deben
acatamiento. «Lo cual, según Walter, quería decir que los
poderes de Stalin iban a ser todavía más extensos»91
134
están contradiciéndose flagrantemente, pues: ¿Cuál
socialismo traicionó Stalin? ¿Será pues el que construyó
él mismo?, porque ya sabemos que antes, durante el
“Comunismo de Guerra” y la NEP, no hubo todavía
socialismo en la práctica. Los trotskistas nacionales
deben poner en orden sus ideas para no seguir
sosteniendo disparates.
XVII
EL FRACCIONALISMO TROTSKISTA
135
militante y dirigente del Partido después de 1917, fue,
como se sabe, el problema de las fracciones al interior
del Partido. Mientras Trotski era un dirigente importante
del partido bolchevique en vida de Lenin, se
manifestaba como un consecuente defensor de la
unidad del Partido y de la necesidad de luchar “en el
Partido” incluso si éste estaba equivocado, pues se
repetía frecuentemente que era preferible equivocarse
con el Partido que acertar fuera de él.
136
Oposición en sus células. Deseosa de extender la red de
sus grupos, la Oposición también envió sus emisarios a
muchas ciudades de provincia, proporcionándoles
instrucciones, papeles y “tesis” relativas a sus actitudes.
137
Deutscher nos ofrece detalles muy significativos al
señalar que toda esa actividad anti-partido era
observada y controlada por la Secretaría General del
camarada Stalin, como era su obligación, pues según
todos los estatutos de un partido revolucionario están
absolutamente prohibidas las actividades fraccionales y
divisionistas y que las discrepancias deben ser
discutidas y solucionadas en el seno mismo del Partido.
En este sentido tenemos el siguiente párrafo de
Deutscher:
138
Hasta el trotskista más obtuso reconoce que las
represiones de Stalin contra los complotadores que
planeaban su asesinato, fueron justas en última
instancia. Contrariamente a la teoría unitaria
organizativa del Partido creada por el camarada Lenin,
Trotski y Zinoviev organizaban grupos fraccionales,
diseminaban tesis contrarias a la línea del Partido y
además pretendían una legitimidad y legalidad para sus
actividades criminales. ¿Cómo se iba a permitir que las
oficinas de la Internacional Comunista se constituyan en
“guarida” de las actividades fraccionalistas contra el
primer partido miembro de la propia Internacional?
¿Cómo se iba a permitir que el propio Presidente de la
Internacional Comunista, Zinoviev utilizara los recursos
de su oficina para diseminar la propaganda de la
oposición fraccionalista contra el Partido dirigente de
Movimiento Comunista Internacional? ¿Cuál debía ser la
actitud del camarada Secretario General del Partido
frente a estas actividades criminales contra todo el
Movimiento Comunista Internacional, el Partido
bolchevique, y la Revolución Socialista?
XVIII
140
del pensamiento de Marx y Lenin, pero, finalmente, hay
un punto en el cual nos detendremos ahora,
asignándole carácter fundamental. Se trata del
problema del “sujeto histórico revolucionario”.
143
144
Editorial Ródina
146
Títulos publicados
147
Mao Tse-Tung – El Libro Rojo (Citas del presidente Mao)
148
149