Ley 27149 Ley Organica

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Ley 27149

Ley Orgánica del Ministerio Público de la Defensa de la Nación. Funciones.


Organización. Estructura.
Sancionada: Junio 10 de 2015
Promulgada: Junio 17 de 2015
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de
Ley:
LEY ORGÁNICA DEL MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA DE LA NACIÓN

Título I
Principios generales y resguardos institucionales

ARTÍCULO 1º — Función principal. El Ministerio Público de la Defensa es una institución de defensa y protección de
derechos humanos que garantiza el acceso a la justicia y la asistencia jurídica integral, en casos individuales y
colectivos, de acuerdo a los principios, funciones y previsiones establecidas en la presente ley. Promueve toda
medida tendiente a la protección y defensa de los derechos fundamentales de las personas, en especial de quienes
se encuentren en situación de vulnerabilidad.
ARTÍCULO 2° — Independencia y autonomía funcional. El Ministerio Público de la Defensa goza de independencia y
autonomía funcional, sin sujeción a instrucciones o directivas emanadas de órganos ajenos a su estructura.
ARTÍCULO 3° — Autarquía financiera. El Ministerio Público de la Defensa cuenta con autarquía financiera de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 120 de la Constitución Nacional. En orden a ello, tendrá crédito
presupuestario propio, el que será atendido con cargo al Tesoro nacional y con recursos propios.
ARTÍCULO 4° — Organización funcional. El Ministerio Público de la Defensa se estructura jerárquicamente a fin de
cumplimentar sus funciones específicas y para el diseño y ejecución de políticas sobre Defensa Pública y acceso a la
justicia. La unidad de actuación no afecta la autonomía y especificidad propia del desempeño de los defensores
públicos ni puede perjudicar a los asistidos o defendidos. Las recomendaciones generales e indicaciones particulares
que se dicten en el ámbito del servicio de Defensa Pública tendrán como finalidad asegurar su ejercicio efectivo y
adecuado.
ARTÍCULO 5° — Principios específicos. Los integrantes del Ministerio Público de la Defensa desarrollan su actividad
de acuerdo a los siguientes principios:
a) Protección jurídica. En sus diversos ámbitos de desempeño, cumplen e instan a hacer cumplir la Constitución
Nacional, los instrumentos internacionales de derechos humanos, las leyes, las reglamentaciones, los protocolos de
actuación y toda disposición para la protección y defensa de la persona, en especial, el acceso a la justicia de quienes
se encuentren en condición de vulnerabilidad o con discriminación estructural, el que estará sujeto a un
diligenciamiento preferencial.
b) Interés predominante del asistido o defendido. Actúan, en cumplimiento de diversos objetivos de acuerdo a su
competencia funcional, promoviendo la accesibilidad al servicio y procurando dar satisfacción prioritaria a las
necesidades concretas del asistido o defendido.
c) Intervención supletoria. Cesan su participación cuando la persona asistida ejercite su derecho a designar un
abogado particular o asuma su propia defensa, en los casos y en la forma que las leyes autorizan, salvo los supuestos
de intervención por mandato legal o previsión del servicio de Defensa Pública.
d) Reserva. Deben guardar reserva de los asuntos que lleguen a su conocimiento, cuidando de no afectar a terceros,
y de conformidad con las previsiones específicas.
e) Transparencia e información pública. Garantizan la transparencia de su actividad, informan mediante lenguaje
sencillo y práctica desformalizada las disposiciones y criterios que orientan su actuación y los resultados de su
gestión, preservando los diversos derechos que puedan encontrarse en juego. La información que resulte de interés
público debe ser accesible a través de la página de internet oficial.
f) Gratuidad e intervención. Los servicios que presta el Ministerio Público de la Defensa son gratuitos para quienes se
encuentren abarcados por las condiciones requeridas en la presente ley y su reglamentación.
El Ministerio Público de la Defensa establece los criterios objetivos y subjetivos de limitación de recursos económicos
o vulnerabilidad que habiliten la provisión del servicio de Defensa Pública más allá de los casos en los que
correspondiere su intervención obligada.
Los jueces dispondrán la percepción de honorarios por parte del Ministerio Público de la Defensa, si correspondiera
en virtud de esta ley y demás normativas.
ARTÍCULO 6° — Difusión de derechos y del modo de ejercitarlos. El Ministerio Público de la Defensa desarrolla
programas y actividades permanentes sobre el acceso al derecho y a la justicia y establece mecanismos para su
interacción efectiva con distintos sectores sociales, a cuyo efecto podrá participar a organismos públicos y privados
involucrados con la defensa y protección de derechos, mediante la colaboración interinstitucional y el trabajo en red.
ARTÍCULO 7° — Relaciones con el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. El Ministerio Público de la Defensa se
relaciona con el Poder Ejecutivo por intermedio del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
La relación con el Poder Legislativo se efectuará mediante una Comisión Bicameral cuya composición y funciones
fijará el Congreso Nacional. En oportunidad de la inauguración del período de sesiones ordinarias de dicho cuerpo
legislativo, el Defensor General de la Nación remitirá a la Comisión Bicameral un informe detallado de lo actuado por
los órganos bajo su competencia, el cual deberá contener una evaluación del trabajo realizado en el ejercicio, un
análisis sobre la eficiencia y problemática del servicio, y propuestas concretas sobre las modificaciones o mejoras
que éste requiera.
El Ministerio Público de la Defensa debe ser consultado en oportunidad de analizarse y debatirse proyectos de ley o
reglamentación de su incumbencia.

Título II
Estructura del Ministerio Público de la Defensa
Capítulo 1
Órganos del Ministerio Público de la Defensa

ARTÍCULO 8° — Integración y funciones. Integran el Ministerio Público de la Defensa:


a) La Defensoría General de la Nación, en su carácter de órgano superior, administra y gestiona la provisión del
servicio de Defensa Pública, garantiza su prestación efectiva y adecuada y diseña y ejecuta sus políticas públicas. Es
la sede de actuación del Defensor General de la Nación.
b) La Defensoría Pública es responsable primaria de la representación y asistencia en casos ante diversos fueros e
instancias.
c) El Consejo Asesor del Ministerio Público de la Defensa es el órgano consultivo del Defensor General de la Nación.
ARTÍCULO 9° — Órgano Nacional de Revisión de Salud Mental. Remisión. Miembros del Ministerio Público de la
Defensa. El Órgano Nacional de Revisión de Salud Mental, creado por la ley 26.657 y su reglamentación en el ámbito
del Ministerio Público de la Defensa, tiene como función proteger los derechos humanos de los usuarios de los
servicios de salud mental. Los representantes del Ministerio Público de la Defensa que lo integren son designados
por el Defensor General de la Nación, en virtud de su especialidad.

Capítulo 2
Defensoría General de la Nación
ARTÍCULO 10. — Titularidad. Estructura. La Defensoría General de la Nación es dirigida por el Defensor General de
la Nación e integrada por magistrados, funcionarios y empleados según sus diversos deberes funcionales.
La Defensoría General de la Nación se estructura de la siguiente manera:
a) Una (1) Oficina de Administración General y Financiera.
b) Secretarías Generales de Superintendencia y Recursos Humanos; Capacitación y Jurisprudencia; Política
Institucional; y Coordinación.
c) Una (1) Asesoría Jurídica.
d) Una (1) Auditoría y Control de Gestión.
e) Unidad de Defensores Públicos Tutores y Defensores Públicos Curadores.
f) Área de Comunicación Institucional.
g) Área de Prensa y Difusión.
h) Área Informática.
i) Áreas de Colaboración:
1. Cuerpo de peritos, consultores técnicos e investigadores.
2. Intérpretes lingüísticos.
3. Laboratorio.
4. Programa de atención de problemáticas sociales y relaciones con la comunidad.
5. Programa para la aplicación de instrumentos de derechos humanos.
6. Otros programas y comisiones relacionados con temáticas vinculadas con sectores vulnerables, en especial
detenidos; víctimas de violencia institucional; niños, niñas y adolescentes; migrantes; refugiados y solicitantes de
refugio; género; derechos económicos, sociales y culturales; diversidad cultural; personas con discapacidad; adultos
mayores; mecanismos alternativos de resolución de conflictos; trata de personas.
7. Grupos de abordaje territorial para sectores sociales desaventajados.
8. Bancos de datos sobre materias de incumbencia. El Defensor General de la Nación puede crear todo otro órgano
que resulte necesario para el cumplimiento de los fines institucionales.
ARTÍCULO 11. — Asistencia y patrocinio jurídico a víctimas de delitos en procesos penales. La Defensoría General
de la Nación garantizará, conforme los requisitos y asignaciones funcionales que determine la reglamentación, y
según lo previsto en los artículos 37 bis y 37 ter de la presente ley, la asistencia técnica y patrocinio jurídico de las
víctimas de delitos, si por la limitación de sus recursos económicos o vulnerabilidad resultara necesaria la
intervención del Ministerio Público de la Defensa, en atención a la especial gravedad de los hechos investigados.
(Artículo sustituido por art. 33 de la Ley N° 27.372 B.O. 13/7/2017)

Capítulo 3
Defensorías Públicas
ARTÍCULO 12. — Titularidad. Estructura. Cada Defensoría Pública tiene un titular que es el superior jerárquico de los
funcionarios y empleados a su cargo, con las facultades de superintendencia y disciplinarias que establezca la
reglamentación.
Si en virtud de disposiciones legales, gestión de casos o cualquier otra situación resultare exigible establecer
modelos de cobertura del servicio en base a unidades funcionales con una coordinación centralizada, o fuere
recomendable la constitución de equipos de trabajo entre diversos magistrados, funcionarios o empleados de la
Defensa Pública, la modalidad a adoptarse deberá asegurar el número de colaboradores con dependencia directa del
titular de que se trate.
Capítulo 4
Consejo Asesor del Ministerio Público de la Defensa
ARTÍCULO 13. — Conformación. El Consejo Asesor del Ministerio Público de la Defensa está conformado por:
a) Un (1) defensor público de la Defensoría General de la Nación elegido por el Defensor General de la Nación.
b) Un (1) defensor público del interior del país con rango no inferior a juez de cámara elegido por sorteo público.
c) Un (1) defensor público con actuación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con rango no inferior a juez de
cámara elegido por sorteo público.
d) Un (1) defensor público con rango no inferior a juez de primera instancia elegido por sorteo público.
e) Un (1) defensor público tutor o un defensor público curador elegido por sorteo público.
f) Un (1) representante de una organización no gubernamental con amplio reconocimiento en temas de
administración de justicia y protección de derechos.
g) Un (1) representante de un colegio público de abogados.
La duración en el cargo es de dos (2) años. La reglamentación dispondrá lo pertinente sobre los aspectos de su
funcionamiento y elección de miembros, que debe sesionar al menos dos (2) veces al año y en toda ocasión que
fueran convocados por el Defensor General de la Nación, quien preside el Consejo.
ARTÍCULO 14. — Funciones específicas. El Consejo Asesor del Ministerio Público de la Defensa tiene las siguientes
funciones:
a) Asesorar al Defensor General de la Nación sobre el servicio de Defensa Pública y las necesidades de expansión.
b) Proponer vías de acción respecto a las recomendaciones generales del Defensor General de la Nación.
c) Evacuar las consultas que le realice el Defensor General de la Nación.

Título III
Prestación del servicio de Defensa Pública
Capítulo 1
Integración del Ministerio Público de la Defensa
ARTÍCULO 15. — El Ministerio Público de la Defensa está integrado por:
a) Magistrados:
1. Defensor General de la Nación.
2. Defensores Generales Adjuntos.
3. Defensores Públicos Oficiales y Defensores Públicos de Menores e Incapaces ante las Cámaras de Casación.
4. Defensores Públicos de Coordinación.
5. Defensores Públicos Oficiales de la Defensoría General de la Nación, Defensores Públicos Oficiales de Instancia
Única en lo Penal Nacional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Defensores Públicos Oficiales de Instancia Única
en lo Penal Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Defensores Públicos Oficiales de Instancia Única en lo
Penal Económico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Defensores Públicos Oficiales de Instancia Única en lo
Penal de Menores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Defensores Públicos Oficiales de Instancia Única en la
Ejecución de la Pena de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Defensores Públicos Oficiales ante la Cámara
Nacional de Apelaciones en las Relaciones de Consumo.
6. Defensores Públicos de Menores e Incapaces de Instancia Única en lo Penal Nacional y Federal y Defensores
Públicos de Menores e Incapaces ante los Tribunales de Segunda Instancia.
7. Defensores Públicos Oficiales ante los Tribunales Federales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Defensores
Públicos Oficiales Federales del interior del país.
8. Defensores Públicos Oficiales Adjuntos de la Defensoría General de la Nación, Defensores Públicos de Menores e
Incapaces de Primera Instancia, Defensores Públicos Oficiales ante los Jueces y Cámaras de Apelaciones, Defensores
Públicos Oficiales en las Relaciones de Consumo, Defensores Públicos Oficiales ante los Juzgados Federales de
Ejecuciones Fiscales Tributarias y Defensores Públicos de Víctimas.
9. Defensores Públicos Tutores y Defensores Públicos Curadores.
10. Defensores Auxiliares de la Defensoría General de la Nación.
b) Defensores Públicos Coadyuvantes;
c) Otros funcionarios y empleados administrativos y de maestranza.
(Artículo sustituido por art. 34 de la Ley N° 27.372 B.O. 13/7/2017)

Capítulo 2
Deberes y garantías para la gestión de casos de la Defensa Pública
ARTÍCULO 16. — Deber esencial. Los integrantes del Ministerio Público de la Defensa deben gestionar sus casos de
manera eficiente, en forma permanente y continua, propendiendo a una defensa técnica efectiva y adecuada.
A tales fines, pueden solicitar a los Registros u oficinas públicas y privadas, sin cargo alguno, testimonios,
documentos, informes y actuaciones necesarias para su gestión.
ARTÍCULO 17. — Autonomía e independencia técnica. Se garantiza la autonomía e independencia técnica de quien
gestione casos de la Defensa Pública. Los integrantes del Ministerio Público de la Defensa procuran canalizar las
indicaciones del asistido o defendido en la búsqueda de la solución que más lo favorezca, actuando según sus
criterios profesionales.
Deben fundamentar las presentaciones judiciales que realice su asistido o defendido, salvo que fueren notoriamente
improcedentes, en cuyo caso se lo hará saber.
No pueden obligar a sus asistidos o defendidos a la elección de alternativas o procedimientos que dependan de la
voluntad de aquéllos.
ARTÍCULO 18. — Deber de observancia. Si un integrante del Ministerio Público de la Defensa actuare en
cumplimiento de indicaciones emanadas del superior, podrá dejar a salvo la opinión personal. Si la considerare
contraria a la ley, pondrá en conocimiento del Defensor General de la Nación el criterio disidente mediante un
informe fundado.
Si la indicación objetada concierne a un acto procesal sujeto a plazo o que no admita dilación, quien la recibiere la
cumplirá en nombre del superior. Si la indicación objetada consistiese en omitir un acto sujeto a plazo o que no
admita dilación, quien lo realice actuará bajo su exclusiva responsabilidad, sin perjuicio del ulterior desistimiento de
la actividad cumplida.
Toda indicación particular está encaminada a asegurar la Defensa Pública efectiva y adecuada.
Si se tratare de recomendaciones generales, se explicitará que deberá siempre prevalecer, en el caso concreto, la
solución que más favorezca al asistido o defendido.
ARTÍCULO 19. — Deber de asistencia o representación. Continuidad. Excusación y recusación. La asignación de un
caso a un integrante de la Defensa Pública, torna obligatoria su gestión en él.
La obligación señalada sólo puede quedar exceptuada por resolución de autoridad de superintendencia y conforme
la reglamentación, en los siguientes casos:
a) Si se encontrare imposibilitado en forma física o psíquica de asumir la asistencia o representación.
b) Si se encontrare en una situación de violencia moral respecto de su representado, debiéndose entender como tal,
todo conflicto de interés que comprometa o pudiera comprometer la integridad del defensor o impida el ejercicio de
una Defensa Pública efectiva y adecuada.
c) Si el asistido o defendido rechazare la actuación del defensor por alguna causa justificada.
ARTÍCULO 20. — Confidencialidad. Trato reservado y frecuente. Debe protegerse especialmente la confidencialidad
e instarse el trato reservado y frecuente con el asistido o defendido, quien debe ser informado sobre las
contingencias de su proceso en un lenguaje que le resulte comprensible.
Los integrantes del Poder Judicial de la Nación, del Ministerio Público Fiscal de la Nación o de las fuerzas de
seguridad, garantizan y favorecen, en todo lugar y de manera efectiva, la comunicación privada entre la Defensa
Pública y su asistido o defendido.
ARTÍCULO 21. — Estabilidad. Los magistrados del Ministerio Público de la Defensa tienen estabilidad en su empleo
mientras dure su buena conducta y hasta los setenta y cinco (75) años de edad.
Los magistrados que alcancen la edad indicada en el párrafo primero, quedan sujetos a la exigencia de un nuevo
nombramiento, precedido de igual acuerdo. Estas designaciones se efectúan por el término de cinco (5) años, y
pueden ser reiteradas mediante el mismo procedimiento.
ARTÍCULO 22. — Inmunidades. Los magistrados del Ministerio Público de la Defensa tienen las siguientes
inmunidades:
a) No pueden ser arrestados, excepto en caso de ser sorprendidos en flagrante delito; en tales supuestos, se dará
cuenta al Defensor General de la Nación y al Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados del Ministerio Público de la
Defensa, con la información sumaria del hecho.
b) Están exentos del deber de comparecer a prestar declaración como testigos ante los tribunales, en cuyo caso
deben responder por escrito, bajo juramento y con las especificaciones pertinentes.
c) No pueden ser perturbados en el ejercicio de sus funciones; las denuncias que los miembros del Ministerio Público
de la Defensa efectúen en tal sentido se sustanciarán ante el Defensor General de la Nación, el cual tiene la facultad
de resolverlas y, en su caso, poner el hecho en conocimiento de la autoridad judicial competente y requerir las
medidas que fuesen necesarias para preservar el normal desempeño de aquellas funciones.
d) No pueden ser condenados en costas en las causas que intervengan como tales.
ARTÍCULO 23. — Prohibiciones. Sin perjuicio de los diversos impedimentos que se prevén en los respectivos
regímenes jurídicos de la administración de justicia, los integrantes del Ministerio Público de la Defensa tienen
especialmente prohibido:
a) Atender consultas como profesionales de derecho o dar asesoramiento en casos de contienda judicial actual o
posible, fuera de los casos inherentes al ejercicio de su función.
b) Ejercer la abogacía o la representación de terceros en juicio, salvo en los asuntos propios o de su cónyuge o con
quien se encontrare en unión convivencial, ascendiente o descendiente, o bien cuando lo hicieren en cumplimiento
de un deber legal.
c) Ejercer el comercio o actividad lucrativa o empleo público o privado, sin autorización previa del Defensor General
de la Nación, salvo el ejercicio de la docencia universitaria o las comisiones de investigación y estudio, siempre y
cuando la práctica de éstas últimas no obstaculice el cumplimiento de su labor.
ARTÍCULO 24. — Deber de informar. Los integrantes del Ministerio Público de la Defensa tienen el deber de
informar a la Defensoría General de la Nación los asuntos a su cargo, que por su trascendencia o complejidad,
requieran su puesta en conocimiento o una asistencia especial, indicando eventualmente las dificultades y propuesta
de soluciones que estimen adecuadas.
ARTÍCULO 25. — Declaración enunciativa. Los deberes y garantías contenidos en este capítulo no excluyen otros
derivados de la Constitución Nacional, los instrumentos internacionales incorporados a nuestro derecho positivo, las
leyes de la Nación, los reglamentos que en su consecuencia se dicten, las normas y protocolos aprobados para el
ámbito específico de cumplimiento de la función.

Capítulo 3
Designaciones
ARTÍCULO 26. — Designación del Defensor General de la Nación. El Defensor General de la Nación es designado por
el Poder Ejecutivo nacional con acuerdo del Senado por dos tercios (2/3) de sus miembros presentes.
ARTÍCULO 27. — Designación de Magistrados del Ministerio Público de la Defensa. Las designaciones de los
Defensores Públicos previstos en esta ley, se efectúan mediante concurso público de oposición y antecedentes del
cual surgirá la terna de candidatos que el Defensor General de la Nación presentará al Poder Ejecutivo quien elegirá
a un candidato, cuyo nombramiento requerirá el acuerdo de la mayoría simple de los miembros presentes del
Senado.
Las designaciones de los Defensores de Coordinación, seleccionados entre los magistrados del Ministerio Público de
la Defensa, conforme las previsiones de esta ley, son dispuestas mediante resolución fundada del Defensor General
de la Nación y de acuerdo a la pertinente previsión presupuestaria.
ARTÍCULO 28. — Concurso público de oposición y antecedentes. La elaboración de la terna de Defensores Públicos
se realiza mediante el correspondiente concurso público de oposición y antecedentes, en base al mérito personal y
la capacidad profesional. El concurso de oposición y antecedentes se sustancia ante un Jurado de Concurso
convocado por el Defensor General de la Nación de conformidad a la reglamentación que se dicte al efecto.
ARTÍCULO 29. — Plazo. El concurso de oposición y antecedentes debe ser convocado por el Defensor General de la
Nación en un plazo no mayor a sesenta (60) días de producida la vacante.
ARTÍCULO 30. — Integración del Jurado de Concurso. El Jurado de Concurso será presidido por el Defensor General
de la Nación o por otro magistrado de la Defensa Pública de conformidad a la reglamentación que se dicte a tal
efecto. El Tribunal estará integrado además por tres (3) magistrados del Ministerio Público de la Defensa con rango
no menor a juez de cámara y tres (3) años de antigüedad en el cargo, y por un (1) jurista invitado.
Si el cargo a cubrir fuera de magistrado con rango no superior a juez de primera instancia, un integrante del Jurado
de Concurso deberá tener esa jerarquía, y tres (3) años de antigüedad en el cargo.

Los magistrados de la Defensa Pública que integren el Jurado de Concurso deberán haber accedido a sus cargos de
magistrados mediante el mismo procedimiento de concurso y serán seleccionados como jurados mediante un sorteo
público.
Los juristas invitados de cada concurso serán elegidos por sorteo público de una lista de académicos o juristas de
reconocida trayectoria, previamente confeccionada de acuerdo con la reglamentación que se dicte a tal efecto.
La composición del tribunal procurará garantizar la especialidad funcional, diversidad geográfica y de género de
quienes lo integren.
ARTÍCULO 31. — Requisitos. Para ser Defensor General de la Nación, se requiere ser ciudadano argentino, con título
de abogado de validez nacional, con ocho (8) años de ejercicio, y reunir los demás requisitos exigidos para ser
Senador Nacional.
Para presentarse a concurso para los cargos enunciados en los puntos 2, 3, 5, 6 y 7 del inciso a) del artículo 15 de la
presente ley, se requiere ser ciudadano argentino, tener treinta (30) años de edad y contar con seis (6) años de
ejercicio efectivo en el país de la profesión de abogado en el ámbito público o privado, o de cumplimiento, por igual
término, de funciones en el Ministerio Público o en el Poder Judicial, con por lo menos seis (6) años de antigüedad
en el título de abogado.
Para presentarse a concurso para los cargos enunciados en los puntos 8 y 9 del inciso a) del artículo 15 de la
presente ley, se requiere ser ciudadano argentino, tener veinticinco (25) años de edad y contar con cuatro (4) años
de ejercicio efectivo en el país de la profesión de abogado en el ámbito público o privado, o de cumplimiento, por
igual término, de funciones en el Ministerio Público o en el Poder Judicial, con por lo menos cuatro (4) años de
antigüedad en el título de abogado.
Para presentarse a concurso para los cargos enunciados en el punto 10 del inciso a) del artículo 15 de la presente ley,
se requiere ser ciudadano argentino, mayor de edad y tener dos (2) años de ejercicio efectivo en el país de la
profesión de abogado en el ámbito público o privado, o de cumplimiento, por igual término, de funciones en el
Ministerio Público o en el Poder Judicial, con por lo menos dos (2) años de antigüedad en el título de abogado.
No podrá concursar para el cargo de magistrado del Ministerio Público de la Defensa quien haya sido removido de su
cargo por juicio político o quien haya sido exonerado del empleo público.
ARTÍCULO 32. — Juramento. Los magistrados del Ministerio Público de la Defensa al tomar posesión de sus cargos,
deben prestar juramento de desempeñarlos bien y legalmente, y de cumplir y hacer cumplir la Constitución
Nacional, los instrumentos internacionales y las leyes de la Nación.
El Defensor General de la Nación presta juramento ante el Presidente de la Nación. Los demás integrantes lo hacen
ante el Defensor General de la Nación, o ante el magistrado o funcionario que éste designe a tal efecto.
ARTÍCULO 33. — Traslados definitivos. Los magistrados del Ministerio Público de la Defensa pueden ser trasladados
en forma definitiva, con su conformidad, para desempeñarse en una dependencia del mismo u otro distrito
territorial que se encuentre vacante, siempre que el cargo a cubrir sea de la misma materia y grado que el cargo que
ocupa, que tenga una antigüedad no menor a dos (2) años en el ejercicio efectivo del cargo que ocupa al momento
del traslado, que no se encuentre sometido a un proceso disciplinario y que no se haya dispuesto la convocatoria a
un concurso público de oposición y antecedentes para cubrir el cargo vacante.
ARTÍCULO 34. — Designación de los Defensores Públicos Coadyuvantes. Los Defensores Públicos Coadyuvantes son
designados por la Defensoría General de la Nación, que dictará la reglamentación que establecerá los requisitos de
idoneidad para la designación y el ejercicio de la función, sus derechos, obligaciones y la remuneración
correspondiente.
Los Defensores Públicos Coadyuvantes actúan bajo la supervisión de magistrados titulares de dependencias o de la
Defensoría General de la Nación, según corresponda. De acuerdo a las categorías y especialidad que establezca la
reglamentación, pueden intervenir en la gestión de casos de la Defensa Pública según la asignación que realice quien
propuso su designación y ejercite su contralor.
En los casos de Defensores Coadyuvantes que actúen como colaboradores de los magistrados de la Defensa Pública,
la propuesta de su designación y el contralor, depende del magistrado con el cual se desempeñen.
En los casos de Defensores Coadyuvantes que cumplimenten otras funciones en el ámbito del Ministerio Público de
la Defensa, la propuesta de designación y su contralor dependen del área pertinente de la Defensoría General de la
Nación.
Título IV
Actuación funcional de los Magistrados del Ministerio Público de la Defensa
Capítulo 1
Defensor General de la Nación

ARTÍCULO 35. — Funciones y atribuciones. El Defensor General de la Nación es el jefe máximo del Ministerio Público
de la Defensa, y tiene los siguientes deberes y atribuciones:
a) Garantizar el cumplimiento de la misión institucional del Ministerio Público de la Defensa instando todas las
acciones para la remoción de obstáculos en el acceso a la justicia y el aseguramiento del derecho de defensa.
b) Impulsar mecanismos de protección colectiva de derechos humanos, sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo
86 de la Constitución Nacional.
c) Ejercer ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación las facultades del Ministerio Público de la Defensa, función
que puede ser delegada en los Defensores Generales Adjuntos.
d) Tomar intervención, por sí o por medio de un defensor público de la Defensoría General de la Nación, en aquellos
casos en que la muestra o reiteración de patrones de desconocimiento y violación de derechos y garantías
trasciendan el caso individual, alcanzando impacto institucional.
e) Diseñar y ejecutar políticas públicas para la protección de sectores en condición de vulnerabilidad,
implementando programas y comisiones que coadyuven para una mejor gestión de casos.
f) Disponer mediante recomendaciones generales e indicaciones particulares a los integrantes del Ministerio Público
de la Defensa, la adopción de todas las medidas que sean necesarias y conducentes para el ejercicio de las funciones
y atribuciones que la Constitución Nacional, los instrumentos internacionales, las leyes y los reglamentos le
confieran, con la finalidad de un mejor servicio y la garantía de una Defensa Pública efectiva y adecuada.
g) Ejercer la superintendencia general sobre los miembros del Ministerio Público de la Defensa y dictar los
reglamentos generales necesarios para la eficaz prestación del servicio; establecer una adecuada distribución del
trabajo y supervisión del desempeño, mediante sistemas ponderados de asignación y de seguimiento de casos como
así también un sistema de turnos para asegurar una cobertura íntegra y eficiente del servicio de Defensa Pública, y
garantizar el contralor inmediato de toda detención o internación involuntaria.
h) Disponer fundadamente la actuación conjunta o alternativa de dos (2) o más integrantes del organismo, de oficio
o a pedido de cualquiera de los magistrados que integran el Ministerio Público de la Defensa, si la relevancia o
dificultad de los asuntos la hicieren aconsejable.
i) Efectuar la propuesta en terna de magistrados del Ministerio Público de la Defensa regulada en esta ley, de
conformidad con lo que se establezca en el reglamento de concursos.
j) Asegurar, en todo proceso, la debida asistencia por la Defensa Pública de cada una de las partes con intereses
diversos o contrapuestos, y designar tantos integrantes del Ministerio Público de la Defensa como lo exija la
naturaleza del caso.
k) Asegurar, en los procesos en que se encuentran comprometidos los derechos o intereses de niños, niñas y
adolescentes, o de personas ligadas a procesos referentes al ejercicio de la capacidad jurídica o de implementación
de apoyos, la separación entre las funciones correspondientes a la intervención complementaria o principal
conforme la normativa pertinente y la defensa técnica que, en su caso, pueda corresponder al defensor público.
l) Promover el enjuiciamiento de los integrantes del Ministerio Público de la Defensa de conformidad con lo
dispuesto en esta ley si se hallaren incursos en las causales que prevé el artículo 53 de la Constitución Nacional y
solicitar el enjuiciamiento de los integrantes del Poder Judicial de la Nación, sin perjuicio de las facultades propias de
cada uno de los integrantes del Ministerio Público de la Defensa, cuando se hallaren incursos en las conductas
contempladas en el artículo citado.
m) Elevar al Poder Legislativo, por medio de la Comisión Bicameral, la opinión del Ministerio Público de la Defensa
acerca de la conveniencia de determinadas reformas legislativas, y al Poder Ejecutivo, por intermedio del Ministerio
de Justicia y de Derechos Humanos, si se tratara de reformas reglamentarias.
n) Responder a las consultas formuladas por el Presidente de la Nación, los Ministros del Poder Ejecutivo, los
Presidentes de ambas Cámaras del Congreso Nacional, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Presidente del
Consejo de la Magistratura de la Nación y los organismos internacionales.
o) Coordinar las actividades del Ministerio Público de la Defensa y ejercer su representación ante las diversas
autoridades nacionales, provinciales, municipales, organismos internacionales y autoridades de otros países.
p) Reglamentar la actuación de los Defensores Públicos Coadyuvantes conforme lo previsto en esta ley, se trate de
integrantes del Ministerio Público de la Defensa o de abogados de la matrícula, atendiendo especialmente a una
gestión eficaz del servicio, a la solución de conflictos de interés y a la sobrecarga de trabajo.
q) Imponer sanciones a los magistrados, funcionarios y empleados del Ministerio Público de la Defensa, en los casos
y formas establecidos por esta ley y su reglamentación.
r) Organizar y reglamentar el Organigrama General de la Defensoría General de la Nación, estableciendo las misiones
y funciones de sus diversas áreas.
s) Disponer el gasto del organismo de acuerdo con el presupuesto asignado al Ministerio Público de la Defensa,
pudiendo delegar esta atribución en el funcionario que designe y en la cuantía que estime conveniente.
t) Convocar, por lo menos una vez al año, a una reunión de consulta a la que asistirán todos los magistrados, en la
cual se considerarán los informes anuales que se presenten conforme lo exige la presente ley y se procurará la
homogenización de criterios sobre la actuación del Ministerio Público de la Defensa, tratándose todas las cuestiones
que el Defensor General de la Nación incluya en la convocatoria.
u) Fijar la sede y el ámbito territorial de actuación de las dependencias del Ministerio Público de la Defensa, sin
necesidad de sujetarse a la división judicial del país.
v) Responder las consultas que formulen los funcionarios y empleados del Ministerio Público de la Defensa y
establecer mecanismos ágiles y eficaces para la atención del público.
w) Aceptar, en representación del Ministerio Público de la Defensa, donaciones o legados de personas físicas o
jurídicas, conforme establezca la reglamentación.
x) Patrocinar y asistir técnicamente ante los organismos internacionales, en los casos que corresponda, por sí o por
delegación en un magistrado del Ministerio Público de la Defensa, conforme la reglamentación específica que regule
ese accionar.
y) Celebrar acuerdos de cooperación y asistencia técnica con organismos nacionales e internacionales, para el
fortalecimiento institucional y formación permanente de los integrantes del Ministerio Público de la Defensa.
z) Ejercer la presidencia, representación legal y coordinación ejecutiva del Órgano Nacional de Revisión de Salud
Mental creado por la ley 26.657, a través de la designación de una Secretaría Ejecutiva, de conformidad con los
principios, deberes y facultades previstos en dicha norma, y designar a los representantes del Ministerio Público de
la Defensa, y al equipo de trabajo que corresponda para el correcto cumplimiento de las funciones asignadas ante el
mencionado órgano.
aa) Designar un representante de la Defensoría General de la Nación para integrar la Comisión Nacional por el
Derecho a la Identidad (CONADI), de acuerdo a la previsión legal.
bb) Asegurar la intervención de la Defensa Pública en casos de restitución internacional y visitas de niños, niñas y
adolescentes, según los requisitos del derecho internacional.
cc) Brindar asistencia y colaboración al Comité Nacional de Prevención de la Tortura en los términos de la ley 26.827
y su reglamentación.

Capítulo 2

Defensores Públicos de la Defensoría General de la Nación

ARTÍCULO 36. — Defensores Generales Adjuntos. Función. Los Defensores Generales Adjuntos tienen por función:
a) Realizar las presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en aquellos casos que intervengan por
decisión del Defensor General de la Nación.
b) Mantener informado al Defensor General de la Nación respecto de los casos en que intervengan.
c) Actuar por delegación del Defensor General de la Nación en ámbitos relacionados con su ejercicio funcional.
d) Sustituir al Defensor General de la Nación en caso de licencia, excusación, recusación, impedimento o vacancia. La
reglamentación sobre subrogancias establece el orden de intervención; a falta de designación, interviene quien
tenga más antigüedad en el cargo.
e) Realizar el informe anual relativo al ejercicio de sus funciones.
ARTÍCULO 37. — Funciones de los Defensores Públicos Oficiales de la Defensoría General de la Nación, los
Defensores Públicos Oficiales Adjuntos de la Defensoría General de la Nación y los Defensores Auxiliares de la
Defensoría General de la Nación. Los Defensores Públicos Oficiales de la Defensoría General de la Nación, los
Defensores Públicos Oficiales Adjuntos de la Defensoría General de la Nación y los Defensores Auxiliares de la
Defensoría General de la Nación, de acuerdo a sus responsabilidades y atribuciones, su especialidad y jerarquía, y
por decisión del Defensor General de la Nación, tienen las siguientes funciones:
a) Dictaminar en los asuntos judiciales remitidos por la Corte Suprema en los que intervengan el Defensor General de
la Nación o los Defensores Generales Adjuntos.
b) Actuar en casos de interés institucional o litigio estratégico.
c) Subrogar a otros magistrados del Ministerio Público de la Defensa en la gestión de sus dependencias.
d) Integrar unidades para la gestión de casos y equipos de trabajo según las necesidades de la cobertura.
e) Participar de la actividad del gobierno del Ministerio Público de la Defensa, de conformidad con los planes,
organigramas de trabajo y cometidos funcionales específicos que el Defensor General de la Nación disponga
encomendarles.
f) Realizar el informe anual relativo al ejercicio de sus funciones.
ARTÍCULO 37 bis. — Sin perjuicio de lo establecido en el artículo precedente, los Defensores Públicos
Coadyuvantes colaboran con los Defensores Públicos de Víctimas en el ejercicio de las funciones y bajo las
condiciones previstas en esta ley, cuando ello sea dispuesto por el Defensor General de la Nación a fin de asegurar
una efectiva prestación del servicio.

(Artículo incorporado por art. 35 de la Ley N° 27.372 B.O. 13/7/2017)

Defensores Públicos de Víctimas

ARTÍCULO 37 ter. — Funciones. Los Defensores Públicos de Víctimas son los magistrados de la Defensoría General
de la Nación que, según los fueros e instancias asignados, ejercen la asistencia técnica y patrocinio jurídico de las
víctimas de delitos en procesos penales, en atención a la especial gravedad de los hechos investigados y siempre que
la limitación de recursos económicos o situación de vulnerabilidad hicieran necesaria la intervención del Ministerio
Público de la Defensa.
(Artículo incorporado por art. 36 de la Ley N° 27.372 B.O. 13/7/2017)

Capítulo 3

Defensores Públicos Oficiales ante las Cámaras de Casación

ARTÍCULO 38. — Funciones. Los Defensores Públicos Oficiales ante las Cámaras de Casación ejercen la defensa de
los asistidos o defendidos en tal instancia, efectivizando el derecho al recurso de acuerdo a los intereses de éstos.
Peticionan la reunión de las Cámaras de Casación en pleno para unificar la jurisprudencia contradictoria o requerir la
revisión de la jurisprudencia plenaria, de conformidad con los intereses de sus asistidos o defendidos. Deben
mantener un fluido contacto con los defensores públicos que intervienen en otras instancias, en especial con los
defensores de coordinación, para la mejor gestión de los casos e intereses de asistidos y representados y realizar los
informes relativos a su función que fueren solicitados por la Defensoría General de la Nación.

Capítulo 4

Defensores Públicos de Coordinación

ARTÍCULO 39. — Designación. Los Defensores Públicos de Coordinación son designados por decisión fundada del
Defensor General de la Nación, de una terna propuesta por los Defensores Públicos Oficiales de cada distrito o
ámbito funcional. A esos fines, se deben considerar especialmente los antecedentes profesionales y experiencia en
defensa y gestión.
Duran un (1) año en el ejercicio de la función y pueden ser reelegidos. Procede la remoción antes del término
indicado por inconducta manifiesta, deficiente desempeño de la función asignada o inobservancia de los principios y
postulados enunciados en la presente ley y en sus resoluciones reglamentarias. Los Defensores Públicos de
Coordinación pueden renunciar a esta asignación por causales que a juicio del Defensor General de la Nación
resulten atendibles y no perjudiquen al servicio.
ARTÍCULO 40. — Funciones. Los Defensores Públicos de Coordinación tienen, en el ámbito territorial y funcional
asignado, los siguientes deberes y atribuciones:
a) Garantizar la adecuada prestación del servicio de Defensa Pública en su distrito o ámbito funcional coordinando y
distribuyendo adecuadamente las tareas, en orden al mejor desenvolvimiento del servicio. A tal fin, deben promover
y ejecutar los cursos de acción necesarios para garantizar, en forma permanente y conforme al principio de
continuidad, la prestación del servicio.
b) Aplicar, de acuerdo a lo dispuesto por el Defensor General de la Nación, los sistemas ponderados de asignación y
de seguimiento de casos y un sistema de turnos para asegurar una cobertura íntegra y eficiente del servicio de
Defensa Pública, garantizando el contralor de la detención en sede policial y la intervención en los casos penales
cuando el fiscal, previo a la formalización de la investigación, comunica al imputado que lo está investigando y le
hace conocer los derechos que le asisten.
c) Disponer, en el ámbito de su competencia, de oficio o a pedido de cualquiera de los magistrados, la actuación
conjunta o alternativa de dos (2) o más integrantes del Ministerio Público de la Defensa, si la relevancia o dificultad
de los asuntos lo hicieren aconsejable.
d) Producir informes periódicos de su gestión y remitir las estadísticas sobre la labor desarrollada en su ámbito
territorial o funcional.
El Defensor General de la Nación autoriza a los Defensores Coordinadores a continuar en la gestión de los casos que
les corresponda en su rol de defensores públicos oficiales en la medida que la carga de trabajo, naturaleza y
coyuntura de la cobertura del servicio, realidad territorial y demás circunstancias no perjudiquen las funciones
asignadas.
Los Defensores Públicos de Coordinación con actuación en el interior del país, además de las funciones
encomendadas, organizan los equipos técnicos de apoyo, la capacitación y la comunicación institucional.

Capítulo 5

Defensores Públicos Oficiales


ARTÍCULO 41. — Funciones. Los Defensores Públicos Oficiales son los magistrados del Ministerio Público de la
Defensa que llevan la gestión de casos ante los fueros asignados en virtud de cada rol funcional y brindan asistencia
o defensa técnica en los diversos fueros e instancias, conforme los requisitos y según la materia que se trate.
ARTÍCULO 42. — Deberes y atribuciones. Los Defensores Públicos Oficiales, en las instancias y fueros en los que
actúan, tienen los siguientes deberes y atribuciones específicos, sin perjuicio de los demás propios de la naturaleza
del cargo:
a) Ejercer el patrocinio y representación en juicio como actor o demandado, en los distintos fueros, de quien invoque
y justifique limitación de recursos para afrontar los gastos del proceso, situación de vulnerabilidad o cuando
estuviere ausente y fuere citado por edictos.
b) Ejercer la defensa de las personas imputadas en causas penales en los supuestos en que se requiera, y realizar las
medidas de investigación de la defensa que resulten necesarias, conforme lo previsto por la Constitución Nacional y
el Código Procesal Penal de la Nación. La asistencia a las personas que lo requieran debe iniciarse desde que se
encuentran detenidas en sedes policiales o de otros organismos de seguridad y hasta la conclusión de la etapa de
ejecución de la pena.
c) Ejercer, en los casos que corresponda, la representación del consumidor o usuario ante conflictos en las relaciones
de consumo.
d) Intentar la conciliación y ofrecer medios alternativos a la resolución judicial de conflictos, con carácter previo a la
promoción de un proceso en los casos, materias y fueros que corresponda. En su caso, presentan a los jueces los
acuerdos alcanzados para su homologación.
e) Arbitrar los medios para hallar al demandado ausente. Su intervención cesa cuando se le hace saber la existencia
del proceso y en los demás supuestos previstos por la ley procesal.
f) Contestar las consultas formuladas por personas con recursos limitados para afrontar los gastos del proceso o en
situación de vulnerabilidad y asistirlas en los trámites pertinentes y dar respuesta a las consultas en materia penal
efectuadas por cualquier persona que requiera la asistencia de un defensor público.
g) Intervenir en todo acto procesal del cual pueda derivarse un beneficio o perjuicio para sus asistidos o defendidos.
En el marco del proceso penal deben estar presentes en cada ocasión en la que se cite al imputado.
h) Responder los pedidos de informes que les formulen el Defensor General de la Nación y el Defensor Público de
Coordinación.
i) Convocar personas a su despacho cuando sea necesario para el desempeño de su ministerio.
j) Realizar visitas y tomar medidas para asegurar la vigencia de los derechos y garantías de los asistidos o defendidos
alojados en establecimientos de detención, de internación o que impliquen cualquier forma de privación de la
libertad.
k) Intervenir en todos los procesos disciplinarios que se realicen en los ámbitos de privación de libertad o de
internación.
l) Requerir a los fines de su gestión y más allá de las funciones de los organismos de apoyo del Ministerio Público de
la Defensa, la actuación de los cuerpos periciales del Poder Judicial y la colaboración de las fuerzas de seguridad y de
otras instituciones nacionales, provinciales, municipales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
m) Desplegar acciones de abordaje territorial y relevamiento de demandas individuales y colectivas, si las
características de la problemática o la situación de vulnerabilidad las exigieren, para la optimización de la prestación
del servicio.
n) Promover la defensa o asistencia con especial consideración de la perspectiva de género y la diversidad cultural.
o) Promover la defensa y protección de los derechos económicos, sociales y culturales mediante acciones judiciales y
extrajudiciales, de carácter individual o colectivo.
p) Actuar mediante carta poder del patrocinado para presentaciones administrativas y judiciales en caso de
imposibilidad de asistencia a la sede del tribunal.
q) Ejercer la representación de las personas en sede administrativa cuando la naturaleza de los derechos en juego
exija la actuación de un defensor público oficial, de conformidad con la normativa establecida al efecto.
r) Actuar en coordinación con la Defensoría General de la Nación en la representación de intereses colectivos o
difusos.
s) Instar el agotamiento de las vías recursivas a fin de propender a la mejor solución jurídica para sus defendidos o
asistidos.

Capítulo 6

Defensores Públicos de Menores e Incapaces

ARTÍCULO 43. — Defensores Públicos de Menores e Incapaces. Funciones para la protección integral de niños, niñas
y adolescentes y personas respecto de quienes haya recaído sentencia en el marco de un proceso referente al
ejercicio de la capacidad jurídica o de implementación de apoyos y salvaguardias. En el supuesto en el que se
encuentren comprometidos los derechos o intereses de niños, niñas y adolescentes, o de personas respecto de
quienes haya recaído sentencia en un proceso referente al ejercicio de la capacidad jurídica o de implementación de
apoyos y salvaguardias, los Defensores Públicos de Menores e Incapaces, en las instancias y fueros en los que
actúan, tienen los siguientes deberes y atribuciones específicos, sin perjuicio de los demás propios de la naturaleza
del cargo:
a) Intervenir en los procesos referentes al ejercicio de la capacidad jurídica o de implementación de apoyos y
salvaguardias.
b) Intervenir en forma complementaria en todo asunto judicial que afecte los derechos, intereses o bienes de niños,
niñas y adolescentes, o de personas respecto de quienes haya recaído sentencia en el marco de un proceso
referente al ejercicio de la capacidad jurídica o de implementación de apoyos y salvaguardias.
c) Promover o intervenir en forma principal cuando los derechos o intereses de sus asistidos estén comprometidos y
existiera inacción de sus representantes; cuando el objeto del proceso sea exigir el cumplimiento de los deberes a
cargo de sus representantes o apoyos; y cuando carecieren de representante o apoyo y fuera necesario proveer la
representación o el sistema de apoyos y salvaguardias para el ejercicio de su capacidad jurídica.
d) Intervenir en el ámbito extrajudicial ante la ausencia, carencia o inacción de los representantes, cuando estén
comprometidos los derechos económicos, sociales y culturales. En su caso, pueden adoptar aquellas medidas
urgentes propias de su ámbito funcional y de acuerdo con la normativa específica en la materia.
e) Intervenir como salvaguardia de los apoyos proporcionados judicialmente o en otros ámbitos, cuando ello fuera
resuelto en la esfera del Ministerio Público de la Defensa, según las circunstancias específicas del caso.
f) Ser parte necesaria, en el ámbito penal, en todo expediente que se forme respecto de una persona menor de
edad, autor o víctima de delito, conforme las leyes pertinentes para su protección integral. Deben intervenir en todo
acto procesal del cual pueda derivarse un beneficio o perjuicio para sus defendidos y estar presentes en cada
ocasión en que estos fueren citados.
g) Asesorar a sus asistidos y a toda persona ligada al efectivo resguardo de sus derechos acerca de las acciones
conducentes para tales fines.
h) Actuar conforme a las garantías de procedimiento y a los estándares de derechos humanos relativos al acceso a la
justicia y al interés superior de los niños, niñas y adolescentes; en particular en cuanto al derecho a ser oídos, a que
sus opiniones sean tenidas en cuenta y a mantenerlos informados de los asuntos inherentes a su intervención, en
función del grado de evolución de sus facultades, teniendo en cuenta el progresivo reconocimiento de la capacidad.
i) Actuar conforme a las garantías de procedimiento y a los estándares de derechos humanos relativos al acceso a la
justicia de las personas con discapacidad; en particular al respeto por su autonomía, voluntad y preferencias, a la
implementación de los ajustes que sean necesarios para asegurar su participación en el procedimiento, y a la no
discriminación.
j) Postular una visión de la defensa o asistencia que tome en consideración la perspectiva de género y la diversidad
cultural.
k) Concurrir a las instituciones en donde se encuentren alojados sus asistidos, controlando que sus derechos e
intereses sean respetados y efectuar, en su caso, las acciones que fueren pertinentes.
l) Instar el agotamiento de las vías recursivas a fin de propender a la mejor solución jurídica para sus defendidos o
asistidos.
m) Convocar personas a su despacho cuando fuere necesario para el ejercicio de su ministerio.
n) Responder a los pedidos de informes que les formule la Defensoría General de la Nación.

Capítulo 7

Defensores Públicos Tutores y Defensores Públicos Curadores

ARTÍCULO 44. — Intervención de Defensores Públicos Tutores. Los Defensores Públicos Tutores actúan para brindar
protección a los derechos, intereses o bienes de un niño, niña o adolescente, sin perjuicio de los demás casos
propios de la naturaleza del cargo y los que les encomiende el Defensor General de la Nación, en los siguientes
supuestos:
a) Cuando no haya persona que ejerza la responsabilidad parental.
b) Cuando exista conflicto de intereses entre el niño, niña o adolescente y sus representantes, u oposición de
intereses entre diversos niños, niñas y adolescentes que poseen el mismo representante legal; con las salvedades
que disponga la ley respecto de la actuación por sí de la persona menor de edad.
c) Cuando los padres o tutores del niño, niña o adolescente no pudieran ejercer actos de administración sobre uno o
más bienes de éstos.
d) Hasta el discernimiento judicial de la tutela en casos de urgencia.
ARTÍCULO 45. — Función de los Defensores Públicos Tutores. En el ejercicio de sus funciones, los Defensores
Públicos Tutores deben:
a) Adecuar su actuación a las garantías de procedimiento y a los estándares de derechos humanos relativos al acceso
a la justicia de niños, niñas y adolescentes; en particular en cuanto a su derecho a ser oídos, a que sus opiniones sean
tenidas en cuenta y a poner en su conocimiento las garantías procesales que pueden ejercitar y orientarlos para que
logren hacerlas efectivas; a mantenerlos informados sobre los asuntos inherentes a la tutela, en función de la edad y
grado de madurez suficiente, a la procura de su mejor interés y al principio de autonomía progresiva.
b) Promover la defensa o asistencia con especial consideración de la perspectiva de género y la diversidad cultural.
c) Proceder de oficio, judicial y extrajudicialmente en la defensa de los derechos e intereses de sus asistidos, de
conformidad con lo previsto en esta ley y en la reglamentación pertinente.
d) Concurrir a las instituciones en donde se encuentren alojados los niños, niñas y adolescentes asistidos.
e) Instar el agotamiento de las vías recursivas a fin de propender a la mejor solución jurídica para sus asistidos.
f) Convocar personas a su despacho cuando fuere necesario para el ejercicio de su ministerio.
g) Responder a los pedidos de informes que les formule la Defensoría General de la Nación.

ARTÍCULO 46. — Defensores Públicos Curadores. Los Defensores Públicos Curadores actúan en el marco de
procesos referentes al ejercicio de la capacidad jurídica y de implementación de sistemas de apoyos y salvaguardias
para el ejercicio de la capacidad jurídica, cuando no existieran bienes suficientes que permitan la designación a cargo
económicamente de la persona involucrada o de quien, presumiblemente, debiera asumir las costas; o en ausencia
de familiar o referente comunitario que pudiera hacerse cargo de tal función.
Tienen los siguientes deberes y atribuciones específicos, sin perjuicio de los demás propios de la naturaleza de su
cargo y aquellos que le encomiende el Defensor General de la Nación:
a) Ejercer la defensa técnica en procesos referentes al ejercicio de la capacidad jurídica o de la implementación de
sistemas de apoyos y salvaguardias, en orden a garantizar los derechos de igualdad y no discriminación, el derecho a
ser oído y debidamente informado, a participar en el proceso, incluso mediante los ajustes de procedimiento que
puedan requerirse, en respeto a la autonomía y reconocimiento de la capacidad jurídica en igualdad de condiciones
con las demás personas. En el ejercicio de la función, deben tener en cuenta la voluntad y preferencias del asistido.
b) Ejercer la función de representación que se disponga en procesos referentes al ejercicio de la capacidad jurídica,
con relación a los actos comprendidos en la sentencia, y teniendo en cuenta la voluntad y preferencias del asistido.
c) Ejercer la función de apoyo que se disponga en procesos referentes al ejercicio de la capacidad jurídica o de
implementación de apoyos y salvaguardias, con relación a los actos comprendidos en la sentencia, y teniendo en
cuenta la voluntad y preferencias del asistido.
d) Ejercer la función de apoyo que se establezca por decisiones no jurisdiccionales, siempre que así fuera dispuesto
en el ámbito del Ministerio Público de la Defensa, de conformidad con las particularidades específicas de cada caso y
los niveles de cobertura de la prestación del servicio.
e) Instar la revisión judicial de las sentencias dictadas en el marco de procesos referentes al ejercicio de la capacidad
jurídica o de implementación de sistemas de apoyos y salvaguardias, en un plazo no superior a tres (3) años desde
que fue dictada o en un término menor si ello fuere pertinente.
f) Adecuar su actuación a las garantías de procedimiento y a los estándares de derechos humanos relativos al acceso
a la justicia de las personas con discapacidad; en particular al respeto por su autonomía, voluntad y preferencias, al
derecho a participar en el proceso, incluso mediante los ajustes de procedimiento que sean necesarios, y a la no
discriminación.
g) Promover la defensa o asistencia con especial consideración de la perspectiva de género y la diversidad cultural.
h) Proceder de oficio, en el ámbito judicial y extrajudicial en la defensa de los derechos e intereses de sus asistidos,
de conformidad con lo previsto en esta ley y en la reglamentación pertinente.
i) Instar el agotamiento de las vías recursivas a fin de propender a la mejor solución jurídica para sus asistidos.
j) Concurrir a las instituciones en donde se encuentren alojadas las personas asistidas.
k) Convocar personas a su despacho cuando fuere necesario para el ejercicio de su ministerio.
l) Responder a los pedidos de informes que les formule la Defensoría General de la Nación.

Título V

Defensa de las personas internadas en forma involuntaria por motivos de salud mental

ARTÍCULO 47. — Personas internadas en forma involuntaria por motivos de salud mental. Los integrantes del
Ministerio Público de la Defensa que determine el Defensor General de la Nación deben ejercer la asistencia técnica
de las personas involuntariamente internadas por motivos de salud mental, de acuerdo a la normativa específica y la
que surge de la naturaleza de la función. Tienen los siguientes deberes y atribuciones:
a) Actuar conforme a las garantías de procedimiento y a los estándares de derechos humanos relativos a las
personas internadas involuntariamente por motivos de salud mental.
b) Ejercer la función conforme a las garantías de procedimiento y a los estándares de derechos humanos relativos a
los niños, niñas y adolescentes, o las personas con discapacidad, si así correspondiere.
c) Respetar, en el ejercicio de la defensa, la autonomía personal, la voluntad, los deseos y preferencias de la persona
internada en forma involuntaria por motivos de salud mental y realizar presentaciones judiciales o extrajudiciales,
pudiendo, entre otras tareas, oponerse a la internación, solicitar la externación, requerir mejoras en las condiciones
de internación y tratamiento y acceder a las actuaciones judiciales en todo momento.
d) En aquellas situaciones en que no pueda comprenderse la voluntad de la persona internada, se debe procurar que
las condiciones generales de la internación respeten las garantías mínimas exigidas por la legislación específica de
salud mental, así como las directivas anticipadas que pudieran existir.
e) Mantener contacto con la persona asistida en cualquier momento, en los establecimientos públicos y privados
donde se desarrolla su internación, por sí o a través de integrantes del Ministerio Público de la Defensa,
manteniendo entrevistas en ámbitos de confidencialidad y privacidad.
f) Ingresar a los establecimientos públicos y privados donde se desarrollen las internaciones, sin necesidad de
autorización previa por parte de los efectores de salud ni de ninguna otra autoridad, incluido el acceso a toda
documentación relativa a la persona defendida que obre en poder de las instituciones.
g) Brindar información a sus asistidos respecto de su función, datos personales y el estado del proceso.
h) Contar con el apoyo del equipo interdisciplinario necesario para brindar defensa técnica especializada.
i) Realizar los informes de gestión que les sean requeridos por la Defensoría General de la Nación.

Título VI

Remuneraciones y subrogancias de los integrantes del Ministerio Público de la Defensa

Capítulo 1

Remuneraciones de los integrantes del Ministerio Público de la Defensa

ARTÍCULO 48. — Intangibilidad de las remuneraciones. Los integrantes del Ministerio Público de la Defensa, en
virtud de la función que desempeñan y de lo dispuesto por el artículo 120 de la Constitución Nacional, gozan de
intangibilidad en sus remuneraciones.
ARTÍCULO 49. — Remuneraciones. Las remuneraciones de los integrantes del Ministerio Público de la Defensa se
determinan del siguiente modo:
a) El cargo establecido en el punto 1 del inciso a) del artículo 15 de la presente ley recibe la retribución equivalente a
la de juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
b) El cargo establecido en el punto 2 del inciso a) del artículo 15 de la presente ley, percibe un veinte por ciento
(20%) más de las remuneraciones que corresponden a los jueces de cámara, computables solamente sobre los ítems
sueldo básico, suplemento, remuneración Acordada CSJN N° 71/93, compensación jerárquica y compensación
funcional.
c) Los cargos establecidos en los puntos 3 y 4 del inciso a) del artículo 15 de la presente ley, perciben la
remuneración equivalente a juez de casación.
d) Los cargos establecidos en los puntos 5, 6 y 7 del inciso a) del artículo 15 de la presente ley, perciben la
remuneración equivalente a la de juez de cámara.
e) Los cargos establecidos en los puntos 8 y 9 del inciso a) del artículo 15 de la presente ley, perciben una
remuneración equivalente a la de juez de primera instancia.
f) El cargo establecido en el punto 10 del inciso a) del artículo 15 de la presente ley, percibe la remuneración
equivalente a la de un secretario de cámara.
g) Los cargos establecidos en los incisos b) y c) del artículo 15 de la presente ley, perciben la remuneración que
corresponda al ejercicio de sus funciones, establecida en las leyes y reglamentación del servicio de Defensa Pública.

ARTÍCULO 50. — Equiparaciones. Las remuneraciones de los integrantes del Ministerio Público de la Defensa no
pueden ser inferiores a la de los miembros del Poder Judicial de la Nación y del Ministerio Público Fiscal de la Nación,
encontrándose equiparados en trato, escalafón y jerarquía. Las equiparaciones precedentes se extienden a todos los
efectos patrimoniales, previsionales y tributarios.

Capítulo 2

Régimen de subrogancias de Magistrados del Ministerio Público de la Defensa

ARTÍCULO 51. — Reglamentación. Principios. En caso de recusación, excusación, impedimento, ausencia, licencia o
vacancia de magistrados del Ministerio Público de la Defensa, se procurará el reemplazo por otro magistrado de este
Ministerio. Si ello fuera desaconsejable o fuera necesario evitar conflictos de interés, se asignará un Defensor Público
Coadyuvante para asegurar la eficiente prestación y cobertura del servicio de Defensa Pública.
Esta ley y la reglamentación específica del servicio de Defensa Pública establecen el orden de subrogancias de los
integrantes del Ministerio Público de la Defensa, asegurando sus deberes y garantías.

Título VII

De los funcionarios y empleados

ARTÍCULO 52. — Designación. Los funcionarios, empleados administrativos y de maestranza del Ministerio Público
de la Defensa son designados por el Defensor General de la Nación, a propuesta de los respectivos Defensores
Públicos. Gozan de estabilidad en sus cargos y cumplen las funciones que resulten necesarias para el normal
funcionamiento y desarrollo del servicio conforme lo dispuesto por el Defensor General de la Nación y sus superiores
jerárquicos. Todo ello, de acuerdo a lo dispuesto por la ley y la reglamentación correspondiente.
Todo traspaso de funcionarios o empleados entre el Ministerio Público de la Defensa, el Ministerio Público Fiscal y el
Poder Judicial de la Nación, no afecta los derechos adquiridos durante su permanencia en uno u otro régimen, que
comprenden el reconocimiento de su jerarquía, antigüedad y los beneficios derivados de la permanencia en el cargo
o categoría y otros análogos.

ARTÍCULO 53. — Estructura escalafonaria. Los funcionarios y empleados del Ministerio Público de la Defensa se
integran en tres (3) agrupamientos:
a) Técnico jurídico.
b) Técnico administrativo.
c) Servicios auxiliares.
Tales agrupamientos están divididos en categorías que constituyen los grados que pueden ir alcanzando los agentes
durante su carrera en el ámbito del Ministerio Público de la Defensa, conforme la reglamentación que se dicte al
efecto.

Título VIII

Sistemas de control de gestión

ARTÍCULO 54. — Reglas de funcionamiento y control de gestión. El Defensor General de la Nación establece
criterios generales y protocolos de actuación y asegura una defensa eficiente y adecuada. Implementa un sistema de
gestión específico para el control y asignación ponderada y por turno de los casos y procura la mejora continua de
los procesos de trabajo.
Debe evaluar la calidad de los servicios que presta el Ministerio Público de la Defensa, especialmente en cuanto a la
observancia de la ley, el cumplimiento de los plazos y de las recomendaciones generales que se hayan dictado.

Título IX

Régimen disciplinario

ARTÍCULO 55. — Poder disciplinario. En caso de incumplimiento de los deberes a su cargo, el Defensor General de la
Nación puede imponer a los magistrados que componen el Ministerio Público de la Defensa, las siguientes sanciones
disciplinarias:
a) Prevención.
b) Apercibimiento.
c) Multa de hasta el veinte por ciento (20%) de sus remuneraciones mensuales.

Toda sanción disciplinaria se gradúa teniendo en cuenta la gravedad de la falta, los antecedentes en la función y los
perjuicios efectivamente causados.
Las causas por faltas disciplinarias se resuelven previo sumario, que se rige por la norma reglamentaria que dicte el
Defensor General de la Nación, la cual debe garantizar el debido proceso adjetivo y el derecho de defensa en juicio.
En los supuestos en que el órgano sancionador entienda que el magistrado es pasible de la sanción de remoción,
debe elevar el sumario al Tribunal de Enjuiciamiento a fin de que evalúe la conducta reprochable y determine la
sanción correspondiente.
Las sanciones disciplinarias que se apliquen en el ámbito del Ministerio Público de la Defensa son recurribles
administrativamente, en la forma que establezca la reglamentación. Agotada la instancia administrativa, dichas
medidas son pasibles de impugnación en sede judicial.
ARTÍCULO 56. — Correcciones disciplinarias en el proceso. Los jueces y tribunales sólo pueden imponer a los
miembros del Ministerio Público de la Defensa las mismas sanciones disciplinarias que determinan las leyes para los
litigantes por faltas cometidas contra su autoridad o decoro, salvo la sanción de arresto, las cuales son recurribles
ante el tribunal inmediato superior.
El juez o tribunal debe comunicar al superior jerárquico del sancionado la medida impuesta y toda inobservancia que
advierta en el ejercicio de las funciones inherentes al cargo que aquél desempeña.
Cuando la medida afecte al Defensor General de la Nación, será comunicada al Senado de la Nación.
ARTÍCULO 57. — Mecanismos de remoción. El Defensor General de la Nación sólo puede ser removido por las
causales y mediante el procedimiento establecido en los artículos 53 y 59 de la Constitución Nacional.
Los restantes magistrados que componen el Ministerio Público de la Defensa sólo pueden ser removidos de sus
cargos por el Tribunal de Enjuiciamiento previsto en esta ley, por las causales de mal desempeño, grave negligencia o
por la comisión de delitos dolosos de cualquier especie.
ARTÍCULO 58. — Tribunal de Enjuiciamiento. El Tribunal de Enjuiciamiento está integrado por siete (7) miembros:
a) Tres (3) vocales, que deben cumplir con los requisitos constitucionalmente exigidos para ser miembros de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, designados uno (1) por el Poder Ejecutivo, uno (1) por el Senado de la Nación y uno
(1) por el Consejo Interuniversitario Nacional.
b) Dos (2) vocales, que deben ser abogados de la matrícula federal y cumplir con los requisitos constitucionalmente
exigidos para ser miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, designados uno por la Federación
Argentina de Colegios de Abogados y otro por el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.
c) Dos (2) vocales, que deben ser elegidos por sorteo público entre los Defensores Públicos Oficiales que tengan un
rango no menor a Juez de Cámara y tres (3) años de antigüedad en el cargo, uno entre quienes se desempeñan en el
interior del país y uno entre quienes se desempeñan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A los efectos de su subrogación se elige igual número de miembros suplentes.
ARTÍCULO 59. — Convocatoria. Integración. El Tribunal de Enjuiciamiento es convocado por el Defensor General de
la Nación. En caso de que el Defensor General de la Nación hubiese desestimado la denuncia que haya dado lugar a
una queja, la convocatoria es realizada por el presidente del Tribunal. Tiene su asiento en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y se puede constituir en el lugar que considere más conveniente para cumplir su cometido. Los
integrantes del Tribunal de Enjuiciamiento duran tres (3) años en sus funciones contados a partir de su designación.
Aun cuando hayan vencido los plazos de sus designaciones, los mandatos se consideran prorrogados de pleno
derecho en cada causa en que hubiere tomado conocimiento el Tribunal, hasta su finalización. Una vez integrado el
Tribunal designa su presidente por sorteo. La presidencia rota cada seis (6) meses, según el orden del sorteo. Las
funciones de acusar y defender son ejercidas por magistrados del Ministerio Público de la Defensa conforme la
reglamentación que se dicte a tal efecto.
ARTÍCULO 60. — Instancia. La instancia ante el Tribunal de Enjuiciamiento es abierta por decisión del Defensor
General de la Nación de oficio o por denuncia, fundada en la invocación de las causales de remoción previstas en
esta ley.
ARTÍCULO 61. — Denuncia ante el Tribunal de Enjuiciamiento. Toda denuncia en la que se requiera la apertura de
instancia ante el Tribunal de Enjuiciamiento debe ser presentada ante el Defensor General de la Nación, quien puede
darle curso conforme el artículo 59 o desestimarla por resolución fundada, con o sin prevención sumaria. De la
desestimación, el denunciante puede ocurrir en queja ante el Tribunal de Enjuiciamiento, dentro del plazo de diez
(10) días de notificado el rechazo. La queja debe presentarse ante el Defensor General de la Nación quien debe
girarla dentro de las cuarenta y ocho (48) horas al Tribunal de Enjuiciamiento para su consideración.
ARTÍCULO 62. — Procedimiento ante el Tribunal de Enjuiciamiento. El procedimiento ante el Tribunal se realiza
conforme la reglamentación que dicte el Defensor General de la Nación, que debe respetar el debido proceso legal y
defensa en juicio, así como los principios consagrados en el Código Procesal Penal de la Nación. Sin perjuicio de ello,
la reglamentación debe atenerse a las siguientes normas:
a) El juicio es oral, público, contradictorio y continuo. El denunciante no puede constituirse en parte.
b) La prueba es íntegramente producida en el debate o incorporada a este si fuere documental o instrumental, sin
perjuicio de la realización de una breve prevención sumaria en caso de urgencia que ponga en peligro la
comprobación de los hechos, en la que se debe salvaguardar el derecho de defensa de las partes.
c) Durante el debate el acusador debe sostener la acción y mantener la denuncia o acusación, sin perjuicio de
solicitar la absolución si entendiera que corresponde.
d) El Tribunal tiene un plazo máximo de ciento ochenta (180) días hábiles desde la recepción de las actuaciones para
emitir sentencia.
e) La sentencia debe dictarse en un plazo no mayor a quince (15) días que fijará el presidente del Tribunal al cerrar el
debate.
f) Según las circunstancias del caso, el tribunal puede suspender al acusado en el ejercicio de sus funciones y, de
estimarlo necesario, adoptar otras medidas preventivas que considere pertinentes.
Durante el tiempo que dure la suspensión, el acusado percibirá el setenta por ciento (70%) de sus haberes y se
trabará embargo sobre el resto a las resultas del juicio; si fuese absuelto y hubiera sido suspendido, se lo reintegrará
inmediatamente a sus funciones y percibirá el total de lo embargado, atendiendo al principio de intangibilidad de las
remuneraciones.
g) El Tribunal sesiona con la totalidad de sus miembros. Sus decisiones se toman por mayoría simple pero en el caso
de recaer sentencia condenatoria se exigirá el voto de cinco (5) de sus integrantes.
h) La sentencia puede ser absolutoria o condenatoria. Si el pronunciamiento del Tribunal fuese condenatorio, no
tiene otro efecto que disponer la remoción del condenado. Si se fundare en hechos que puedan configurar delitos de
acción pública o ello surgiere de la prueba o aquella ya hubiere sido iniciada, se dará intervención en la forma que
corresponda al tribunal judicial competente.
i) La sentencia puede ser recurrida por el acusador o el condenado ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal. El recurso debe interponerse fundadamente por escrito ante el Tribunal de
Enjuiciamiento, dentro del plazo de treinta (30) días de notificado el fallo. El Tribunal de Enjuiciamiento debe elevar
el recurso con las actuaciones a la Cámara mencionada, dentro de los cinco (5) días de interpuesto.
Título X
Autarquía Financiera y Gestión Económica y Financiera
Capítulo 1
Administración

ARTÍCULO 63. — Administración. El Defensor General de la Nación tiene a su cargo el gobierno y la administración
general y financiera del Ministerio Público de la Defensa, de acuerdo con lo establecido en la presente ley y en las
reglamentaciones que se dicten a tal efecto.

Capítulo 2

Autarquía Financiera

ARTÍCULO 64. — Autarquía financiera. A fin de asegurar su autarquía financiera, el Ministerio Público de la Defensa
cuenta con un presupuesto de recursos y gastos atendido con cargo al Tesoro nacional, y con recursos propios.
ARTÍCULO 65. — Plan Progresivo de Asignación de Recursos. Finalizado el proceso de implementación establecido en
la Ley N° 27.150, se convocará a una Comisión Técnica a integrarse por representantes del MINISTERIO PÚBLICO DE
LA DEFENSA DE LA NACIÓN, del MINISTERIO DE HACIENDA Y FINANZAS PÚBLICAS, de la COMISIÓN DE PRESUPUESTO
Y HACIENDA de la HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN, de la COMISIÓN BICAMERAL DE
MONITOREO E IMPLEMENTACIÓN DEL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA NACIÓN que funciona en el ámbito
del HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN y del MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS a los efectos de
establecer un Plan Progresivo de Asignación de Recursos para el MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA DE LA
NACIÓN.
(Artículo sustituido por art. 3° del Decreto N° 257/2015 B.O. 29/12/2015)
ARTÍCULO 66. — Recursos propios. Constituyen recursos propios del Ministerio Público de la Defensa los siguientes:

a) Donaciones.
b) Aranceles, multas cuya aplicación tuviere a cargo y demás ingresos que se establezcan para financiar el
Presupuesto de recursos y gastos del Ministerio Público de la Defensa.
c) Transferencias de recursos con o sin asignación específica provenientes de jurisdicciones y entidades del Sector
Público Nacional u Organismos internacionales, en el marco de la implementación de políticas de colaboración a
cargo de estos vinculadas a la actuación del Ministerio Público de la Defensa.
d) Toda renta que se obtenga por operaciones financieras e inversiones que se efectúen con los remanentes de
recursos que no han sido aplicados a gastos.
e) El producto de la venta o locación de bienes muebles o inmuebles afectados al Ministerio Público de la Defensa.
f) Los honorarios regulados por la actuación del Ministerio Público de la Defensa conforme se establece en la
presente ley.

Los recursos enumerados estarán exentos de toda contribución o impuestos nacionales.

ARTÍCULO 67. — Elaboración del Presupuesto. La Defensoría General de la Nación elaborará anualmente, sobre la
base de las pautas técnicas establecidas para las jurisdicciones y entidades del Sector Público Nacional y observando
los principios de transparencia en la gestión y eficiencia en el uso de los recursos, el presupuesto general de recursos
y gastos del Ministerio Público de la Defensa para el año siguiente.
El proyecto de presupuesto del organismo será remitido al Poder Ejecutivo nacional para su incorporación al
Proyecto de Presupuesto General de la Administración Nacional que se presenta anualmente ante el Honorable
Congreso de la Nación.
El Defensor General de la Nación está facultado a disponer las reestructuraciones y compensaciones que considere
necesarias, dentro de la suma total correspondiente al Ministerio Público de la Defensa, en el Presupuesto General
de la Administración Nacional, a cuyo fin deberá observar los principios de transparencia en la gestión y eficiencia en
el uso de los recursos.
ARTÍCULO 68. — Ejecución presupuestaria. En la administración y ejecución financiera del presupuesto asignado se
observarán las previsiones de las normas de administración financiera del Estado, con las atribuciones y excepciones
conferidas por los artículos 9°, 34 y 117 de la ley 24.156.

El Poder Ejecutivo sólo podrá disponer modificaciones en las erogaciones del Ministerio Público de la Defensa en la
medida que sean producto de modificaciones en la estimación de los recursos que la financian.
ARTÍCULO 69. — Nuevas estructuras y funciones. Todo aumento de la estructura o cargos del Ministerio Público de
la Defensa debe ser acompañado de la correspondiente asignación de recursos con cargo al Tesoro nacional. Del
mismo modo deberán ser financiadas las transferencias de nuevas funciones al Ministerio Público de la Defensa.

Capítulo 3
Honorarios del Ministerio Público de la Defensa
ARTÍCULO 70. — Honorarios. En todas las causas en que actúan los Defensores Públicos, los jueces regulan los
honorarios por su actuación, de acuerdo con los aranceles vigentes para abogados y procuradores.
En las causas penales, el imputado que, a su pedido o por falta de designación de defensor particular, sea asistido
por un Defensor Público Oficial, debe solventar la defensa, en caso de condena, si cuenta con los medios suficientes
para ello. Con el objeto de verificar el estado patrimonial del imputado para determinar la pertinencia de dicha
regulación de honorarios se practicará un informe socio-ambiental que debe contener los elementos de valoración
adecuados, o el juez ordenará una información complementaria al efecto. Si el imputado no tuviere medios
suficientes para contratar a un abogado al momento de la sentencia, será eximido del pago.
Para el caso que hubiera querellante particular, de resultar vencido en costas, se regularán honorarios por la
actuación de un Defensor Público Oficial en defensa del imputado.
En las causas que versen sobre materia no penal, deberán cobrarse honorarios al vencido después de que los
defendidos hayan cobrado íntegramente el capital reclamado y sus intereses, o cuando haya una mejora notable de
la fortuna de éstos.
En caso de incumplimiento en el pago de los honorarios dentro de los diez (10) días de notificado el fallo, el Tribunal
emitirá un certificado que será remitido para su ejecución al organismo encargado de ejecutar la tasa de justicia.
Los honorarios que se devenguen y perciban por la actuación de los integrantes del Ministerio Público de la Defensa
constituyen recursos propios e ingresarán a una cuenta especial del organismo, destinada a la capacitación de sus
agentes, al Fondo Especial de Asistencia Social del Asistido y Defendido, y a toda otra actividad dirigida al
mejoramiento de las prestaciones del servicio, conforme se reglamente.

Título XI

Capacitación de los integrantes del Ministerio Público de la Defensa


ARTÍCULO 71. — Capacitación. El Ministerio Público de la Defensa promueve la permanente capacitación de sus
agentes a través de programas destinados a tal efecto. Cada uno de los agentes tiene derecho a recibir la
capacitación establecida por el programa y el deber de cumplir con las actividades generales y específicas que se
fijen. Se instará el funcionamiento de una escuela del servicio de justicia.
ARTÍCULO 72. — Empleados y funcionarios del Ministerio Público de la Defensa. Dentro del Ministerio Público de la
Defensa se implementa un régimen de carrera para la promoción y permanencia de los funcionarios y empleados,
que se basa en la capacitación y la evaluación con estándares objetivos de la función, a través de la reglamentación
que se dicte a tal efecto.

Título XII

Transformación de cargos de magistrados del Ministerio Público de la Defensa


ARTÍCULO 73. — Transformación de cargos de Defensores Públicos. Los actuales cargos del Ministerio Público de la
Defensa modifican su denominación de acuerdo a la siguiente manera:
a) El Defensor General de la Nación, mantiene su denominación, conforme a lo previsto en el punto 1 del inciso a)
del artículo 15 de esta ley.
b) Los Defensores Oficiales ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se denominan conforme a lo previsto en
el punto 2 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
c) Los Defensores Públicos Oficiales ante las Cámaras de Casación Penal, los Defensores Públicos Oficiales Adjuntos
ante la Cámara de Casación Penal, los Defensores Públicos Oficiales ante la Cámara Federal de Casación en lo
Contencioso Administrativo Federal, los Defensores Públicos Oficiales ante la Cámara Federal y Nacional de Casación
en lo Civil y Comercial y los Defensores Públicos Oficiales ante la Cámara Federal y Nacional de Casación del Trabajo
y la Seguridad Social, se denominan Defensores Públicos Oficiales ante la Cámara de Casación, conforme el punto 3
del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
d) Los Defensores Públicos de Menores e Incapaces ante la Cámara Federal de Casación en lo Contencioso
Administrativo Federal, los Defensores Públicos de Menores e Incapaces ante la Cámara Federal y Nacional de
Casación en lo Civil y Comercial y los Defensores Públicos de Menores e Incapaces ante la Cámara Federal y Nacional
de Casación del Trabajo y la Seguridad Social, se denominan Defensores Públicos de Menores e Incapaces ante la
Cámara de Casación, conforme el punto 3 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
e) Los Defensores Públicos Oficiales de la Defensoría General de la Nación mantienen su denominación, conforme a
lo previsto en el punto 5 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
f) Los Defensores Públicos Oficiales ante los Tribunales Orales en lo Criminal, los Defensores Públicos Oficiales
Adjuntos ante los Tribunales Orales en lo Criminal, los Defensores Públicos Oficiales ante la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal y los Defensores Públicos Oficiales ante los Jueces y
Cámaras de Apelaciones, en los casos que ejerzan funciones en materia penal en el ámbito de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, se denominan Defensores Públicos Oficiales de Instancia Única en lo Penal Nacional de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, conforme el punto 5 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
g) Los Defensores Públicos Oficiales ante la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, los
Defensores Públicos Oficiales ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal, los Defensores Públicos Oficiales ante
los Jueces y Cámaras de Apelaciones, en los casos que ejerzan funciones en materia penal federal en el ámbito de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires se denominan Defensores Públicos Oficiales de Instancia Única en lo Penal
Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conforme el punto 5 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
h) Los Defensores Públicos Oficiales ante la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico de la Capital Federal, los
Defensores Públicos Oficiales ante los Tribunales Orales en lo Penal Económico, los Defensores Públicos Oficiales
ante los Jueces y Cámaras de Apelaciones, en los casos que ejerzan funciones en materia penal económico en el
ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se denominan Defensores Públicos Oficiales de Instancia Única en
lo Penal Económico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conforme el punto 5 del inciso a) del artículo 15 de esta
ley.
i) Los Defensores Públicos Oficiales ante los Tribunales Orales en lo Criminal de Menores y los Defensores Públicos
Oficiales ante los Jueces y Cámaras de Apelaciones, en los casos que ejerzan funciones en materia penal de menores
en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se denominan Defensores Públicos Oficiales de Instancia Única
en lo Penal de Menores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conforme el punto 5 del inciso a) del artículo 15 de
esta ley.
j) Los Defensores Públicos Oficiales ante los Jueces y Cámaras de Apelaciones, en los casos que ejerzan funciones en
la etapa de ejecución de la pena en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se denominan Defensores
Públicos Oficiales de Instancia Única en la Ejecución de la Pena de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conforme el
punto 5 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
k) Los Defensores Públicos Oficiales ante la Cámara Nacional de Apelaciones en las Relaciones de Consumo,
mantienen su denominación, conforme a lo previsto en el punto 5 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
l) Los Defensores Públicos de Menores e Incapaces ante los Tribunales Orales en lo Criminal, se denominan
Defensores Públicos de Menores e Incapaces de Instancia Única en lo Penal Nacional y Federal, conforme el punto 6
del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
m) Los Defensores Públicos de Menores e Incapaces ante los Tribunales de Segunda Instancia, mantienen su
denominación, conforme a lo previsto en el punto 6 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
n) Los Defensores Públicos Oficiales ante los Tribunales Federales de la Capital Federal, se denominan Defensores
Públicos Oficiales ante los Tribunales Federales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conforme el punto 7 del
inciso a) del artículo 15 de esta ley.
o) Los Defensores Públicos Oficiales ante las Cámaras Federales del interior del país, los Defensores Públicos Oficiales
ante los Tribunales Orales Federales del interior del país, los Defensores Públicos Oficiales de Primera y Segunda
Instancia del interior del país y los Defensores Públicos Oficiales ante los Jueces y Cámaras de Apelaciones, en los
casos que ejerzan funciones en el interior del país, se denominan Defensores Públicos Oficiales Federales del interior
del país, conforme el punto 7 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
p) Los Defensores Públicos Oficiales Adjuntos de la Defensoría General de la Nación, mantienen su denominación,
conforme a lo previsto en el punto 8 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
q) Los Defensores Públicos de Menores e Incapaces de Primera Instancia, mantienen su denominación, conforme a
lo previsto en el punto 8 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
r) Los Defensores Públicos Oficiales ante los Jueces y Cámara de Apelaciones, en los casos que ejerzan funciones en
materia no penal en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mantienen su denominación conforme a lo
previsto en el punto 8 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
s) Los Defensores Públicos Oficiales en las Relaciones de Consumo mantienen su denominación, conforme a lo
previsto en el punto 8 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
t) Los Defensores Públicos Oficiales ante los Juzgados Federales de Ejecuciones Fiscales Tributarias mantienen su
denominación, conforme a lo previsto en el punto 8 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
u) Los Tutores y Curadores Públicos, se denominarán Defensores Públicos Tutores y Defensores Públicos Curadores
conforme a lo previsto en el punto 9 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
v) Los Defensores Auxiliares de la Defensoría General de la Nación, mantienen su denominación, conforme a lo
previsto en el punto 10 del inciso a) del artículo 15 de esta ley.
Los cargos de magistrados que resulten de las transformaciones previstas en el presente artículo gozan de los
derechos adquiridos en razón de la estabilidad prevista en el artículo 120 de la Constitución Nacional.
Toda creación de nuevos juzgados debe ir acompañada de la pertinente creación de igual cantidad de defensorías
públicas.
ARTÍCULO 74. — Magistrados Tutores y Curadores Públicos. Transformación. Los actuales Tutores y Curadores
Públicos del Ministerio Público de la Defensa se transforman en magistrados conforme lo dispuesto en el artículo 15
de la presente ley.

Título XIII

Disposiciones transitorias y complementarias

ARTÍCULO 75. — (Artículo derogado por art. 6° del Decreto N° 257/2015 B.O. 29/12/2015)

ARTÍCULO 76. — (Artículo derogado por art. 6° del Decreto N° 257/2015 B.O. 29/12/2015)

ARTÍCULO 77. — (Artículo derogado por art. 6° del Decreto N° 257/2015 B.O. 29/12/2015)

ARTÍCULO 78. — (Artículo derogado por art. 6° del Decreto N° 257/2015 B.O. 29/12/2015)

ARTÍCULO 79. — (Artículo derogado por art. 6° del Decreto N° 257/2015 B.O. 29/12/2015)

ARTÍCULO 80. — (Artículo derogado por art. 6° del Decreto N° 257/2015 B.O. 29/12/2015)

ARTÍCULO 81. — (Artículo derogado por art. 6° del Decreto N° 257/2015 B.O. 29/12/2015)

ARTÍCULO 82. — Obra Social. Todos los integrantes del Ministerio Público de la Defensa conservan su afiliación a la
Obra Social del Poder Judicial de la Nación, con idéntica cobertura y la misma porcentualidad en las cuotas.

ARTÍCULO 83. — (Artículo derogado por art. 6° del Decreto N° 257/2015 B.O. 29/12/2015)

ARTÍCULO 84. — Derogación. Deróguese la ley 24.946 y sus modificatorias en lo pertinente al Ministerio Público de la
Defensa y a las disposiciones referentes a sus integrantes, salvo lo expresamente dispuesto en el segundo párrafo
del artículo 75 de la presente.

Deróguese asimismo toda otra disposición contraria a esta ley.

ARTÍCULO 85. — Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS DIEZ DÍAS DEL MES DE JUNIO
DEL AÑO DOS MIL QUINCE.

— REGISTRADO BAJO EN Nº 27149 —

AMADO BOUDOU. — JULIÁN A. DOMÍNGUEZ. — Juan H. Estrada. — Lucas Chedrese.

ANEXO I

(Anexo derogado por art. 6° del Decreto N° 257/2015 B.O. 29/12/2015)

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